Foro El secreto de Puente Viejo
Creemos nuestro propio Puente Viejo. ¡TODOS JUNTOS!
#0

07/03/2012 15:08
Fann3 me ha dado la idea de hacer esto, consiste en elaborar nuestra propia historia de Puente Viejo todos juntos. Cada forer@ va a ser un personaje de Puente Viejo.
Espero que os guste esta idea, me parece que lo podemos pasar muy bien.Si teneis alguna duda me lo deciis, y antes que nada si os parece bien, decidme que personaje quereis cada unos y yo los iré poniendo antes de empezar a elaborar la historia. Yo me pido Pepa si no os parece mal, si alguien quiereel personaje de Pepa yo me cojo otro y no pasa nada. Muchas gracias.



PERSONAJES PARA LA HISTORIA:
miri1309- Raimundo
Ruthlovetristan-Pepa
musicintheair13-Emilia
emshdopv-Soledad
Mariaesdpv-Tristán
Fann3-Alfonso
CristinaESDPV- Gregoria Casas
Franrai-Francisca
Triestrellasara-Mariana
Jessicavalido-Rosario
Laury93-Salvador Castro
Nhgsa- Sebastian Ulloa
Esdpvluna- D.Anselmo
¡PODEIS SEGUIR UNIENDOOS AUNQUE YA HAYAMOS EMPEZADO!
Aviso!! Por favor si os comprometeis a hacer un personaje, intentad escribir regularmente para darle continuidad a la historia y no quedar estancados. Muchas Gracias.
Y si quereis participar , informadnos con antelación, sino esto se desmadra y sería un caos. GRACIAS.
Espero que os guste esta idea, me parece que lo podemos pasar muy bien.Si teneis alguna duda me lo deciis, y antes que nada si os parece bien, decidme que personaje quereis cada unos y yo los iré poniendo antes de empezar a elaborar la historia. Yo me pido Pepa si no os parece mal, si alguien quiereel personaje de Pepa yo me cojo otro y no pasa nada. Muchas gracias.



PERSONAJES PARA LA HISTORIA:
miri1309- Raimundo
Ruthlovetristan-Pepa
musicintheair13-Emilia
emshdopv-Soledad
Mariaesdpv-Tristán
Fann3-Alfonso
CristinaESDPV- Gregoria Casas
Franrai-Francisca
Triestrellasara-Mariana
Jessicavalido-Rosario
Laury93-Salvador Castro
Nhgsa- Sebastian Ulloa
Esdpvluna- D.Anselmo
¡PODEIS SEGUIR UNIENDOOS AUNQUE YA HAYAMOS EMPEZADO!
Aviso!! Por favor si os comprometeis a hacer un personaje, intentad escribir regularmente para darle continuidad a la historia y no quedar estancados. Muchas Gracias.
Y si quereis participar , informadnos con antelación, sino esto se desmadra y sería un caos. GRACIAS.
Vídeos FormulaTV
#761

19/04/2012 21:44
Horrorizada escuché como el nombre de Salvador salía por su boca. Extrañada escuché las palabras de Rosario y meneé la cabeza sin entenderla.
-Rosario.- ese hombre nos ha tratado tan mal a ti como a mí.- cerré los ojos al recordar sus golpes en mi cuerpo. –No tienes que defenderlo, él ya no podrá hacer nada en tu contra.- argumenté. –Si te ha hecho daño, que lo ha hecho, deberíamos tomar medidas.- proseguí. –Es más, quizás esto pueda ayudarme a conseguir…- dejé mi entusiasmo a un lado y agaché la cabeza. A quién quería engañar. Para qué necesitaba ahora la nulidad si… si mi vida ya carecía de sentido. ¿Qué más me daba seguir casada con un monstruo?- Rosario notó mi cambio de actitud y, quizás con ganas de acabar con el tema, me intentó hacer ver que todo saldría bien.
-Me odian, Rosario. ¿Qué puede haber de bueno en eso?- le pregunté. Teniendo una mínima esperanza en su respuesta. Pero ella cerró sus labios sin saber que decir. –Me vida se ha acabado, ya no tiene sentido.- meneé la cabeza. Negándome a volver a llorar delante de la fiel criada.
Una tranquilizadora sonrisa apareció en los labios de Rosario, mas no tuve fuerzas para devolvérsela. De nuevo la garganta me molestaba y sentí la irremediable necesidad de romper a toser.
-He de ir a hablar con él.- pronuncié cuando la intensidad de aquella acción se redujo. –Tiene que comprender por qué lo hice. Al menos no podré vivir a sabiendas de que no conoce mi verdad.- dije. Haciendo ademán de levantarme de la cama.
-Rosario.- ese hombre nos ha tratado tan mal a ti como a mí.- cerré los ojos al recordar sus golpes en mi cuerpo. –No tienes que defenderlo, él ya no podrá hacer nada en tu contra.- argumenté. –Si te ha hecho daño, que lo ha hecho, deberíamos tomar medidas.- proseguí. –Es más, quizás esto pueda ayudarme a conseguir…- dejé mi entusiasmo a un lado y agaché la cabeza. A quién quería engañar. Para qué necesitaba ahora la nulidad si… si mi vida ya carecía de sentido. ¿Qué más me daba seguir casada con un monstruo?- Rosario notó mi cambio de actitud y, quizás con ganas de acabar con el tema, me intentó hacer ver que todo saldría bien.
-Me odian, Rosario. ¿Qué puede haber de bueno en eso?- le pregunté. Teniendo una mínima esperanza en su respuesta. Pero ella cerró sus labios sin saber que decir. –Me vida se ha acabado, ya no tiene sentido.- meneé la cabeza. Negándome a volver a llorar delante de la fiel criada.
Una tranquilizadora sonrisa apareció en los labios de Rosario, mas no tuve fuerzas para devolvérsela. De nuevo la garganta me molestaba y sentí la irremediable necesidad de romper a toser.
-He de ir a hablar con él.- pronuncié cuando la intensidad de aquella acción se redujo. –Tiene que comprender por qué lo hice. Al menos no podré vivir a sabiendas de que no conoce mi verdad.- dije. Haciendo ademán de levantarme de la cama.
#762

19/04/2012 21:46
-El embarazo- me vino a la mente, reí.
-Vale, he sido un tonto...-la miré riendo- Pero esque te has puesto blanca de repente, y...no sé, me ha entrado una sensación de miedo, será por que te quiero demasiado, partera. -le sonreí y la ayudé a sentarse ya que aun estaba algo mareada, y con el brazo bueno le serví zumo-
-Vale, he sido un tonto...-la miré riendo- Pero esque te has puesto blanca de repente, y...no sé, me ha entrado una sensación de miedo, será por que te quiero demasiado, partera. -le sonreí y la ayudé a sentarse ya que aun estaba algo mareada, y con el brazo bueno le serví zumo-
#763

19/04/2012 21:49
-¿Un tonto?-le dije sonriendo
-Yo diría un cielo- dije cogiendole de la barbilla y acercándola a mis labios para besarle.
Me ayudó a sentarme en una silla y me sirvió un poco de zumo.
-Tengo que decir que a esto podría acostumbrarme- le dije bebiendo un poco de zumo.
-Yo diría un cielo- dije cogiendole de la barbilla y acercándola a mis labios para besarle.
Me ayudó a sentarme en una silla y me sirvió un poco de zumo.
-Tengo que decir que a esto podría acostumbrarme- le dije bebiendo un poco de zumo.
#764

19/04/2012 21:55
-Pues acostumbrate, porque lo voy a hacer todas las mañanas delr esto de nuestras vidas -le sonreí,sentándome a su lado-
#765

19/04/2012 21:59
-Te tomo la palabra, soldado.- le dije sonriéndole
-Será mejor que terminemos pronto de desayunar. Estamos en el consultorio de D.Julián y él llegará en cualquier momento para pasar consulta, imaginaté que nos encuentra aquí, que verguenza- le dije tapándome la boca con una mano, pues me estaba riendo.
-Será mejor que terminemos pronto de desayunar. Estamos en el consultorio de D.Julián y él llegará en cualquier momento para pasar consulta, imaginaté que nos encuentra aquí, que verguenza- le dije tapándome la boca con una mano, pues me estaba riendo.
#766

19/04/2012 22:02
La señora trato de levantarse pero yo se lo impedi agarrándola suavemente de los hombros.
-Aun esta débil y no quiero que enferme de nuevo-le dije mostrandole una amable sonrisa
-Ya hablara con Raimundo cuando se encuentre repuesta-ella hizo ademan de querer volver a levantarse.
-Vamos señora, hágame caso por una vez,vera que pronto estará repuesta,voy a prepararle algo que le alivie el dolor de garganta-.
Ella pareció quedarse conforme con mis palabras y yo salí de la habitación,al llegar al salón me encontré con Sebastian que me pidió que me sentara y me agradeció la confianza que había tenido con el yo no pude evitar sonrojarme.
-No Sebastian,nada fácil-le respondí pensando en el,en mi gran y único amor.
-Aun esta débil y no quiero que enferme de nuevo-le dije mostrandole una amable sonrisa
-Ya hablara con Raimundo cuando se encuentre repuesta-ella hizo ademan de querer volver a levantarse.
-Vamos señora, hágame caso por una vez,vera que pronto estará repuesta,voy a prepararle algo que le alivie el dolor de garganta-.
Ella pareció quedarse conforme con mis palabras y yo salí de la habitación,al llegar al salón me encontré con Sebastian que me pidió que me sentara y me agradeció la confianza que había tenido con el yo no pude evitar sonrojarme.
-No Sebastian,nada fácil-le respondí pensando en el,en mi gran y único amor.
#767

19/04/2012 22:03
Reí con ella.
-Tienes razón, estamos aquí como en nuestra casa, lo único que con una cama más incomoda...-volví a reir.-
-Tienes razón, estamos aquí como en nuestra casa, lo único que con una cama más incomoda...-volví a reir.-
#768

19/04/2012 22:06
-Bien cierto es. - le sonreí
-Aún así, he dormido muy bien, después de la pesadilla...-dije entristeciéndome un poco.
-Aún así, he dormido muy bien, después de la pesadilla...-dije entristeciéndome un poco.
#769

19/04/2012 22:17
- Rosario, desde que éramos niños te has comportado como una madre con mi hermana y conmigo. Y como una madre te quiero. ¿De verdad crees que te conviene esta relación? ¿Piensas que va a renunciar a su venganza esta vez, que vais a poder tener un futuro? Por favor Rosario ¿de verdad piensas que va a dejar a Francisca y a mi padre en paz?
Ella me miraba con lágrimas en los ojos tal vez por la verdad que estaba escuchando. Me dijo que tenía razón pero... le amaba. Pero al mismo tiempo vio su mirada vengativa cuando le contó que... No me quiso contar más. Yo le tomé la mano y le dije:
- Rosario si te digo esto es porque me preocupo por ti. - dije con voz dulce. - Además, tengo que confesarte algo yo también.
Ella me miró intrigada.
- Mañana Soledad y yo vamos a morir. - Rosario me miraba sin poder creerlo. Antes de darle tiempo para replicar yo me adelanté y le conté mi enfermedad. Después seguí diciendo. - Rosario por eso tengo que hacerlo. Si cree que estoy muerto eso será un gran castigo para mi padre dentro de la mente de Salvador pero aún creyendo eso necesito que hagas algo por mí.
Rosario me miraba con lágrimas en los ojos y me dijo que Salvador le había dicho que no lo mató. No tenía que irme.
- No hago esto solo por Juan. Lo hago por mi familia. Sé que le quieres pero mi familia corre peligro por su culpa por eso necesito que le controles. Tienes acceso a la comida y a la bebida. No dejes que se quede solo aquí por favor. Te lo suplico. Y cuida de Francisca y de mi familia. No soportaría que les pasara nada.
Yo le tomé la mano más fuertemente mientras que Rosario me miraba sollozando. Finalmente accedió. Nos dimos un abrazo y yo me fui a mi habitación. Gracias a Dios no me encontré con nadie. Me acosté en la cama tal y como venía y me dormí. Mañana sería un día muy largo.
Ella me miraba con lágrimas en los ojos tal vez por la verdad que estaba escuchando. Me dijo que tenía razón pero... le amaba. Pero al mismo tiempo vio su mirada vengativa cuando le contó que... No me quiso contar más. Yo le tomé la mano y le dije:
- Rosario si te digo esto es porque me preocupo por ti. - dije con voz dulce. - Además, tengo que confesarte algo yo también.
Ella me miró intrigada.
- Mañana Soledad y yo vamos a morir. - Rosario me miraba sin poder creerlo. Antes de darle tiempo para replicar yo me adelanté y le conté mi enfermedad. Después seguí diciendo. - Rosario por eso tengo que hacerlo. Si cree que estoy muerto eso será un gran castigo para mi padre dentro de la mente de Salvador pero aún creyendo eso necesito que hagas algo por mí.
Rosario me miraba con lágrimas en los ojos y me dijo que Salvador le había dicho que no lo mató. No tenía que irme.
- No hago esto solo por Juan. Lo hago por mi familia. Sé que le quieres pero mi familia corre peligro por su culpa por eso necesito que le controles. Tienes acceso a la comida y a la bebida. No dejes que se quede solo aquí por favor. Te lo suplico. Y cuida de Francisca y de mi familia. No soportaría que les pasara nada.
Yo le tomé la mano más fuertemente mientras que Rosario me miraba sollozando. Finalmente accedió. Nos dimos un abrazo y yo me fui a mi habitación. Gracias a Dios no me encontré con nadie. Me acosté en la cama tal y como venía y me dormí. Mañana sería un día muy largo.
#770

19/04/2012 22:23
Ví como su rostro entristecía y agachaba la mirada.
-Eh -la cogí de la cara haciendo que me mirara- Ha sido solo eso, una pesadilla, nadie logrará arrancarme de tu lado, nadie mi amor.
-Eh -la cogí de la cara haciendo que me mirara- Ha sido solo eso, una pesadilla, nadie logrará arrancarme de tu lado, nadie mi amor.
#771

19/04/2012 22:25
Le di un fuerte abrazo y le susurré un "te quiero" al oído.
#772

19/04/2012 22:35
Sebastian me dijo que si pensaba que Salvador iba a abandonar su venganza,si tendríamos un futuro juntos.Amargas lagrimas brotaron de mis ojos sin poder contenerlas.
-No lo se Sebastian,lo único que se es que lo amo,pero si vi su mirada vengativa cuando le conte que..-Pare mi frase en ese momento,Sebastian agarro mi mano y me dijo que tenia que confesarme algo yo lo mire intrigada.
-Sebastian es una locura,ademas me confeso que el no mato a Juan,no tienes que irte-le dije una vez me hubo contado lo que planeaba.
El me dijo que tenia que hacerlo,por su familia,que no había marcha atrá.Me dijo que lo mantuviera a raya que no lo dejara solo y que cuidara de todos en su ausencia.
-Así lo haré Sebastian,te lo prometo-entonces nos abrazamos y Sebastian marcho rumbo a su habitación y yo me encamine a la cocina a preparar algo que aliviara el dolor de la señora.
-No lo se Sebastian,lo único que se es que lo amo,pero si vi su mirada vengativa cuando le conte que..-Pare mi frase en ese momento,Sebastian agarro mi mano y me dijo que tenia que confesarme algo yo lo mire intrigada.
-Sebastian es una locura,ademas me confeso que el no mato a Juan,no tienes que irte-le dije una vez me hubo contado lo que planeaba.
El me dijo que tenia que hacerlo,por su familia,que no había marcha atrá.Me dijo que lo mantuviera a raya que no lo dejara solo y que cuidara de todos en su ausencia.
-Así lo haré Sebastian,te lo prometo-entonces nos abrazamos y Sebastian marcho rumbo a su habitación y yo me encamine a la cocina a preparar algo que aliviara el dolor de la señora.
#773

19/04/2012 22:40
A la mañana siguiente yo me desperté con los nervios alterados. Al fin y al cabo hoy era el gran día. Me incorporé enseguida y salí rápido hacia el salón. Allí me esperaba Soledad que parecía que tampoco había dormido. En cuanto me vio, se levantó y me abrazó fuertemente. Yo le correspondí.
- Todo va a salir bien ya lo verás.
En esa postura abrazados nos encontró Rosario que llevaba una bandeja con tostadas. La dejó en la mesa y se dirigió a nosotros preguntándonos si estábamos seguros de esto, aún estábamos a tiempo de cambiar de idea. Para mi sorpresa fue Soledad la que contestó diciendo que nada les iba a hacer cambiar de opinión. Me miró buscando mi aprobación y yo contesté:
- Exacto. Estamos decididos a acabar con el terror.
Después nos fuimos a desayunar pero Rosario insistió en saber qué iba a pasar.
- Contra menos sepas mejor Rosario. Solamente tienes que saber que a medianoche nos encontraremos con Francisca, Tristán, mi padre y Emilia en el chozo. Más gente no porque levantaría sospechas ¿entendido? Y Rosario... nadie más debe saberlo. - le dije mirándola fijamente.
Ella asintió con mirada triste y se fue a la cocina. Soledad y yo desayunamos nerviosos y casi sin hablar. Cuando terminamos dije:
- ¿Has hablado con tu madre?
Ella me contestó que Francisca era capaz de atarla a la pata de la cama así que no lo había hecho. Según ella, Francisca no entendería sus motivos para hacer lo que íbamos a hacer.
Después de unos minutos Mauricio entró avisándonos de que ya estaba preparada la calesa. Nos miramos inquietos. Había llegado el momento. Mauricio nos preguntó por la excusa que debería dar y yo contesté:
- Di simplemente que Soledad iba a bajar al pueblo a hacer unas compras y que yo aproveché el viaje para ir a ver a Emilia y a mi padre.
Mauricio asintió y fuimos a montarnos en la calesa. Durante el corto viaje nuestras manos aferraban los frascos de mandrágora como si de amuletos se tratara. A mitad de camino oímos unas cabalgadas y alguien que gritaba:
- ¡Alto! ¡Salgan todos con las manos en alto! ¡Vamos!
Abrimos la puerta fingiendo temor y allí nos encontramos a unos hombres encapuchados y con sombreros. Uno de los hombres cogió de un brazo a Soledad y yo forcejeé con él. Eso hizo que otro se pusiera nervioso y me golpeara en la cabeza. Después el cochero nos intentó defender y eso hizo que uno de ellos le inmovilizara dejándole de rodillas y con las manos maniatadas.
- ¿Qué queréis?
- A vosotros. - dijo uno de ellos.
Soledad y yo nos abrazamos fingiendo todo el temor del mundo mientras que el cochero suplicaba que no nos hicieran daño. De pronto esos hombres nos dispararon. Soledad y yo caímos de bruces al suelo a la vez que el cochero gritó. Después uno de ellos le registró y, despojándole de la camisa y del pantalón, le golpeó con fuerza el estómago y le ordenó que bajara así al pueblo. Soledad y yo nos quedamos tendidos en el suelo a la vez que ellos nos atracaban.
Después de unos minutos, cuando el cochero se alejó lo suficiente uno de ellos se quitó el pañuelo de la cara. Era Mauricio. Entre todos nos rasgamos las vestiduras para que pareciera una pelea y después recibí algunos golpes para fingir mejor. Mauricio solamente tuvo que apretar de los brazos a Soledad para que fuera creíble el forcejeo. Después nos acostamos en el suelo y después de respirar hondo, nos tomamos los frascos de mandrágora.
Caímos rendidos en el lugar donde tendríamos que dejar que se sucedieran los acontecimientos.
- Todo va a salir bien ya lo verás.
En esa postura abrazados nos encontró Rosario que llevaba una bandeja con tostadas. La dejó en la mesa y se dirigió a nosotros preguntándonos si estábamos seguros de esto, aún estábamos a tiempo de cambiar de idea. Para mi sorpresa fue Soledad la que contestó diciendo que nada les iba a hacer cambiar de opinión. Me miró buscando mi aprobación y yo contesté:
- Exacto. Estamos decididos a acabar con el terror.
Después nos fuimos a desayunar pero Rosario insistió en saber qué iba a pasar.
- Contra menos sepas mejor Rosario. Solamente tienes que saber que a medianoche nos encontraremos con Francisca, Tristán, mi padre y Emilia en el chozo. Más gente no porque levantaría sospechas ¿entendido? Y Rosario... nadie más debe saberlo. - le dije mirándola fijamente.
Ella asintió con mirada triste y se fue a la cocina. Soledad y yo desayunamos nerviosos y casi sin hablar. Cuando terminamos dije:
- ¿Has hablado con tu madre?
Ella me contestó que Francisca era capaz de atarla a la pata de la cama así que no lo había hecho. Según ella, Francisca no entendería sus motivos para hacer lo que íbamos a hacer.
Después de unos minutos Mauricio entró avisándonos de que ya estaba preparada la calesa. Nos miramos inquietos. Había llegado el momento. Mauricio nos preguntó por la excusa que debería dar y yo contesté:
- Di simplemente que Soledad iba a bajar al pueblo a hacer unas compras y que yo aproveché el viaje para ir a ver a Emilia y a mi padre.
Mauricio asintió y fuimos a montarnos en la calesa. Durante el corto viaje nuestras manos aferraban los frascos de mandrágora como si de amuletos se tratara. A mitad de camino oímos unas cabalgadas y alguien que gritaba:
- ¡Alto! ¡Salgan todos con las manos en alto! ¡Vamos!
Abrimos la puerta fingiendo temor y allí nos encontramos a unos hombres encapuchados y con sombreros. Uno de los hombres cogió de un brazo a Soledad y yo forcejeé con él. Eso hizo que otro se pusiera nervioso y me golpeara en la cabeza. Después el cochero nos intentó defender y eso hizo que uno de ellos le inmovilizara dejándole de rodillas y con las manos maniatadas.
- ¿Qué queréis?
- A vosotros. - dijo uno de ellos.
Soledad y yo nos abrazamos fingiendo todo el temor del mundo mientras que el cochero suplicaba que no nos hicieran daño. De pronto esos hombres nos dispararon. Soledad y yo caímos de bruces al suelo a la vez que el cochero gritó. Después uno de ellos le registró y, despojándole de la camisa y del pantalón, le golpeó con fuerza el estómago y le ordenó que bajara así al pueblo. Soledad y yo nos quedamos tendidos en el suelo a la vez que ellos nos atracaban.
Después de unos minutos, cuando el cochero se alejó lo suficiente uno de ellos se quitó el pañuelo de la cara. Era Mauricio. Entre todos nos rasgamos las vestiduras para que pareciera una pelea y después recibí algunos golpes para fingir mejor. Mauricio solamente tuvo que apretar de los brazos a Soledad para que fuera creíble el forcejeo. Después nos acostamos en el suelo y después de respirar hondo, nos tomamos los frascos de mandrágora.
Caímos rendidos en el lugar donde tendríamos que dejar que se sucedieran los acontecimientos.
#774

19/04/2012 22:42
-Y yo mi amor. -sonreí abrazándola, en ese momento entró D.Julián-
#775

19/04/2012 23:00
A la mañana siguiente prepare una bandeja con tostadas y las subí al salón encontrándome allí con Sebastian y Soledad.
-¿Estais seguros de lo que vais a hacer?-les pregunte temiendo la respuesta.
Soledad me dijo que estaban muy seguros,que nadie les haría cambiar de opinión,
-¿Hay algo mas que debería saber de esto?-Pregunte seriamente preocupada.
Sebastian me dijo que cuanto menos supiera mejor para mi,solo deberia saber que a medianoche se reunirían con la señora.Emilia y Raimundo en el chozo y que nadie mas deberia saberlo.
-Esta bien-conteste con tristeza pues sabia a quien se refería Sebastian ,tras darles un fuerte abrazo a los muchachos me encamine a la cocina pensando en el...siempre en el.
-¿Estais seguros de lo que vais a hacer?-les pregunte temiendo la respuesta.
Soledad me dijo que estaban muy seguros,que nadie les haría cambiar de opinión,
-¿Hay algo mas que debería saber de esto?-Pregunte seriamente preocupada.
Sebastian me dijo que cuanto menos supiera mejor para mi,solo deberia saber que a medianoche se reunirían con la señora.Emilia y Raimundo en el chozo y que nadie mas deberia saberlo.
-Esta bien-conteste con tristeza pues sabia a quien se refería Sebastian ,tras darles un fuerte abrazo a los muchachos me encamine a la cocina pensando en el...siempre en el.
#776

20/04/2012 08:12
Justo en ese instante llegó D.Julián al consultorio.
-Perdone- le dije
-En realidad, nosotros estábamos...Nosotros... Nos quedamos dormidos-dije con un poco de verguenza.
D.Julián dijo que no nos preocuparamos pero que necesitaba pasar consulta.
-Sí, claro-dijimos Tristán y yo a la vez
Recogimos el desayuno y salimos del consultorio con unas leves carcajadas y las mejillas sonrosadas por la verguenza.
Nos encontramos a Emilia en la casa de comidas, la saludamos y estuvimos hablando un rato con ella hasta que de nuevo, nos dejo solos.
Le pregunté a Tristán si sería una buena idea denunciar a Carlos. Él me dijo que sí, que lo teníamos que haber hecho, en cuanto hubiéramos llegado, pero que como no nos había sido posible, podíamos ir ahora.
Asentí y nos encaminamos hacia el cuartel.
-Perdone- le dije
-En realidad, nosotros estábamos...Nosotros... Nos quedamos dormidos-dije con un poco de verguenza.
D.Julián dijo que no nos preocuparamos pero que necesitaba pasar consulta.
-Sí, claro-dijimos Tristán y yo a la vez
Recogimos el desayuno y salimos del consultorio con unas leves carcajadas y las mejillas sonrosadas por la verguenza.
Nos encontramos a Emilia en la casa de comidas, la saludamos y estuvimos hablando un rato con ella hasta que de nuevo, nos dejo solos.
Le pregunté a Tristán si sería una buena idea denunciar a Carlos. Él me dijo que sí, que lo teníamos que haber hecho, en cuanto hubiéramos llegado, pero que como no nos había sido posible, podíamos ir ahora.
Asentí y nos encaminamos hacia el cuartel.
#777

20/04/2012 14:55
Fuimos hacia el cuartel, algunos pueblerinos aún nos miraban extrañados, pues no se habían enterado de que Raimundo era mi padre, al fin llegamos al cuartel.
-Buenos días, venimos a denunciar.
-Muy bien pasen por aqui -dijo un guardia metiendonos a un despacho-
-Soy Tristán Castro, y ella es mi...prometida -sonreí- Pepa, Pepa Aguirre, y veníamos a denunciar a carlos Castro. -le expliqué al guardia la historia, y él tomo nota mientras Pepa y yo lo mirábamos-
-Buenos días, venimos a denunciar.
-Muy bien pasen por aqui -dijo un guardia metiendonos a un despacho-
-Soy Tristán Castro, y ella es mi...prometida -sonreí- Pepa, Pepa Aguirre, y veníamos a denunciar a carlos Castro. -le expliqué al guardia la historia, y él tomo nota mientras Pepa y yo lo mirábamos-
#778

20/04/2012 15:07
Le contamos al guardia todo lo acontecido con Carlos. Cuando oí las palanras "mi prometida" no pude evitar mirar a Tristán con una sonrisa. El guardia tomo nota de todo lo que dijimos y dijo que en ese mismo instante pondría a muchos de sus hombres en busca de Carlos, nosotros quedamos conformes ya que el guardia nos aseguró que lo encontrarían.
#779

20/04/2012 15:10
Después de despedirnos del guardia,salimos de nuevo a la plaza.
-Ya está, ya veras como pronto lo encuentran y se acaba todo. Yo..tengo que ir al colmado a por una cosa...-dije sonriendo- ¿me aguardas aquí? solo serán unos instantes.
-Ya está, ya veras como pronto lo encuentran y se acaba todo. Yo..tengo que ir al colmado a por una cosa...-dije sonriendo- ¿me aguardas aquí? solo serán unos instantes.
#780

20/04/2012 15:16
Salimos del cuartel y Tristán me pidió sonriendo que le esperara allí, que él tenía qu eir al colmado a por unas cosas. Afirmé y vi como marchaba.
Me apoyé en la pared, algo escondida, ya que esa mañana me encontraba un poco mareada. Cerré los ojos y sonreí pensando en la carita más hermosa que tendría nuestro niño. Sentía una ilusión al pronunciar esas palabras "nuestro hijo".
De repente alguien me cogió de la cadera con una mano, pensé que era Tristán, que ya habría terminado en el colmado, me giré pero no le vi a él. Practicamente no me dio tiempo a reconocer elrostro que tenía frente a mi, pero pude comprobar que no era Tristán. Me colocó un pañuelo con cloroformo en la boca que me durmió al instante.
Me apoyé en la pared, algo escondida, ya que esa mañana me encontraba un poco mareada. Cerré los ojos y sonreí pensando en la carita más hermosa que tendría nuestro niño. Sentía una ilusión al pronunciar esas palabras "nuestro hijo".
De repente alguien me cogió de la cadera con una mano, pensé que era Tristán, que ya habría terminado en el colmado, me giré pero no le vi a él. Practicamente no me dio tiempo a reconocer elrostro que tenía frente a mi, pero pude comprobar que no era Tristán. Me colocó un pañuelo con cloroformo en la boca que me durmió al instante.