Foro El secreto de Puente Viejo
Creemos nuestro propio Puente Viejo. ¡TODOS JUNTOS!
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07/03/2012 15:08
Fann3 me ha dado la idea de hacer esto, consiste en elaborar nuestra propia historia de Puente Viejo todos juntos. Cada forer@ va a ser un personaje de Puente Viejo.
Espero que os guste esta idea, me parece que lo podemos pasar muy bien.Si teneis alguna duda me lo deciis, y antes que nada si os parece bien, decidme que personaje quereis cada unos y yo los iré poniendo antes de empezar a elaborar la historia. Yo me pido Pepa si no os parece mal, si alguien quiereel personaje de Pepa yo me cojo otro y no pasa nada. Muchas gracias.



PERSONAJES PARA LA HISTORIA:
miri1309- Raimundo
Ruthlovetristan-Pepa
musicintheair13-Emilia
emshdopv-Soledad
Mariaesdpv-Tristán
Fann3-Alfonso
CristinaESDPV- Gregoria Casas
Franrai-Francisca
Triestrellasara-Mariana
Jessicavalido-Rosario
Laury93-Salvador Castro
Nhgsa- Sebastian Ulloa
Esdpvluna- D.Anselmo
¡PODEIS SEGUIR UNIENDOOS AUNQUE YA HAYAMOS EMPEZADO!
Aviso!! Por favor si os comprometeis a hacer un personaje, intentad escribir regularmente para darle continuidad a la historia y no quedar estancados. Muchas Gracias.
Y si quereis participar , informadnos con antelación, sino esto se desmadra y sería un caos. GRACIAS.
Espero que os guste esta idea, me parece que lo podemos pasar muy bien.Si teneis alguna duda me lo deciis, y antes que nada si os parece bien, decidme que personaje quereis cada unos y yo los iré poniendo antes de empezar a elaborar la historia. Yo me pido Pepa si no os parece mal, si alguien quiereel personaje de Pepa yo me cojo otro y no pasa nada. Muchas gracias.



PERSONAJES PARA LA HISTORIA:
miri1309- Raimundo
Ruthlovetristan-Pepa
musicintheair13-Emilia
emshdopv-Soledad
Mariaesdpv-Tristán
Fann3-Alfonso
CristinaESDPV- Gregoria Casas
Franrai-Francisca
Triestrellasara-Mariana
Jessicavalido-Rosario
Laury93-Salvador Castro
Nhgsa- Sebastian Ulloa
Esdpvluna- D.Anselmo
¡PODEIS SEGUIR UNIENDOOS AUNQUE YA HAYAMOS EMPEZADO!
Aviso!! Por favor si os comprometeis a hacer un personaje, intentad escribir regularmente para darle continuidad a la historia y no quedar estancados. Muchas Gracias.
Y si quereis participar , informadnos con antelación, sino esto se desmadra y sería un caos. GRACIAS.
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#661

16/04/2012 15:58
Dormí junto a ella, feliz, muy feliz, cuando el alba despuntó, ella se despertó y al verme dormido no quiso despertarme y se levantó, yo abrí los ojos y sonreí al verla vestirse, me levanté sigilosamente y le tapé los ojos besándole el cuello.
--¿Acaso pensabas dejarme aquí solo, partera? -le dije,girándola hacia mí-
--¿Acaso pensabas dejarme aquí solo, partera? -le dije,girándola hacia mí-
#662

16/04/2012 16:03
-Claro que no, mi amor- dije dándole un beso.
-Es que estabas tan feliz durmiendo que no he querido despertarte- le dije sonriendo.
-Es que estabas tan feliz durmiendo que no he querido despertarte- le dije sonriendo.
#663

16/04/2012 16:16
Sonreí besándola de nuevo.
-Mi amor, voy a hablar con mi madre, ella y yo tenemos muchas cosas que aclarar...¿no te marches sin mí eh?
Despues de besarla otra vez y vestirme, marché para el cuarto de mi madre, cuando entré ella dormía, me senté enfrente de ella, pensando en lo que decirle, cuando abrió los ojos,le pregunté como se encontraba, me dijo que algo cansada, así que comprendí que no era el mejor momento así pues me despedí y me dirigí al salón.
-Mi amor, voy a hablar con mi madre, ella y yo tenemos muchas cosas que aclarar...¿no te marches sin mí eh?
Despues de besarla otra vez y vestirme, marché para el cuarto de mi madre, cuando entré ella dormía, me senté enfrente de ella, pensando en lo que decirle, cuando abrió los ojos,le pregunté como se encontraba, me dijo que algo cansada, así que comprendí que no era el mejor momento así pues me despedí y me dirigí al salón.
#664

16/04/2012 16:33
-No, te espero en el salón.- le dije dándole un beso de despedida.
Me vestí y bajé al salón. Allí me encontré a Rosario.
-Buenos días, Rosario. - la dije
-Buenas, muchacha. - me respondió
Me preguntó si quería desayunar y la dije que prefería esperar a Tristán, que no tardaría en bajar.
Ella asintió sonriendo y yo me senté en una de las sillas a esperar a que bajara mi amado.
Me vestí y bajé al salón. Allí me encontré a Rosario.
-Buenos días, Rosario. - la dije
-Buenas, muchacha. - me respondió
Me preguntó si quería desayunar y la dije que prefería esperar a Tristán, que no tardaría en bajar.
Ella asintió sonriendo y yo me senté en una de las sillas a esperar a que bajara mi amado.
#665

16/04/2012 16:36
Cuando bajé la encontré sentada, me senté a su lado y le sonreí.
-No era el mejor momento para hablar con ella, voy a esperar a que se recupere del todo. -le dije-
-No era el mejor momento para hablar con ella, voy a esperar a que se recupere del todo. -le dije-
#666

16/04/2012 17:12
Vi a Tristán bajando por las escaleras. Me contó que había pensado que no era el mejor momento para hablar con Francisca.
-Hazlo cuando lo consideres oportuno. - le dije acariciándole la mejilla.
-Hazlo cuando lo consideres oportuno. - le dije acariciándole la mejilla.
#667

16/04/2012 17:37
Abri los ojos poco a poco. Encontrando frente a mí a mi hijo. El cual, me preguntó por mi estado y gracias a su serio gesto supuse que ya habría de saber la verdad. La verdad. Suspiré. ¿Quién conocía mi verdad?
-Estoy bien.- aseguré sin apenas fuerza. Notando solo entonces un leve dolor de garganta. Traté de incorporarse, mas no me sentí tan ágil como deseaba.
Cerré los ojos agotada y Tristán comprendiendo que no era el mejor momento para hablar, sobre su verdadero padre supuse, se despidió de mí sin ternura, ni afecto alguno.
Escuché la puerta cerrarse.
-Todo lo bien que se puede estar cuando el corazón te es arrancado.- Musité. Respondiendo solo entonces, en soledad, a la pregunta de Tristán.
La estancia se sumió en el silencio, que solo fue interrumpido por un pequeño ataque de tos.
Miré a mí alrededor sin ser capaz de recodar como había llegado hasta allí. No encontré tampoco las cosas de Raimundo.
¿Por qué? Me pude solo preguntar. Antes de que el agotamiento volviese a vencerme.
-Estoy bien.- aseguré sin apenas fuerza. Notando solo entonces un leve dolor de garganta. Traté de incorporarse, mas no me sentí tan ágil como deseaba.
Cerré los ojos agotada y Tristán comprendiendo que no era el mejor momento para hablar, sobre su verdadero padre supuse, se despidió de mí sin ternura, ni afecto alguno.
Escuché la puerta cerrarse.
-Todo lo bien que se puede estar cuando el corazón te es arrancado.- Musité. Respondiendo solo entonces, en soledad, a la pregunta de Tristán.
La estancia se sumió en el silencio, que solo fue interrumpido por un pequeño ataque de tos.
Miré a mí alrededor sin ser capaz de recodar como había llegado hasta allí. No encontré tampoco las cosas de Raimundo.
¿Por qué? Me pude solo preguntar. Antes de que el agotamiento volviese a vencerme.
#668

16/04/2012 18:40
Me cambié y empecé a preparar mi plan. Pero antes tendría que saber qué querría hacer Soledad así que di aviso de que me avisaran cuando acabara de cenar.
En cuanto me dieron el aviso fui a su cuarto y allí me la encontré. Vino hasta mí preocupada y yo le pregunté por Francisca. Ella me contestó que poco sabía, solamente que según Pepa estuvo a punto de coger una pulmonía.
- Soledad, después de lo que ha pasado con Salvador tengo que hablar contigo seriamente.
Al ver mi rostro serio ella asintió y me dijo que me sentara a su lado.
- Soledad tengo pensado empezar ya la investigación en serio pero para eso necesito hacer algo que a simple vista parece una locura... pero que tiene una explicación.
Ella asintió y me dijo que continuara. Yo le conté la historia de Efrén y, con ello, la implicación de Don Julián y de Mauricio. Ella me miró asombrada y me preguntó que qué tenía que ver esto con la investigación. Yo le contesté sacando los dos frascos con la mandrágora.
- Soledad, ya sé lo que quiere Salvador. No se va a conformar con ser el señor de la casa sino que quiere ser Dios. Parece ser que su madre... era mi abuela. Eso fue lo que les dijo cuando tuvimos el primer altercado con él. - Soledad me miró asombrada. - Salvador quiere que mi padre sufra. No se conformará con matarle sin más ¿lo entiendes? Quiere que tu madre y mi padre sufran como él ha sufrido. Además en mi estado no podremos avanzar mucho y necesitaremos movernos ¿lo entiendes?
Ella me miró y asintió apremiándome para que continuara.
- Don Julián me dio esto. - dije poniendo el frasco delante de ella. - Es una droga que te hace parecer muerto pero no lo estás. Después de unas horas "resucitas" por así decir. - Soledad me miró como si estuviera loco. - Soledad si él piensa que estamos muertos creerá que... no sé... que el destino les ha hecho pagar por todo el sufrimiento que ha pasado y es más probable que no les haga nada. Nosotros fingiremos que la calesa se ha despeñado cuando íbamos dentro. Don Julián certificará nuestra muerte y reviviremos en el sótano del consultorio. Mauricio nos esperará con un carro y unos caballos para salir del pueblo.
Soledad se levantó diciendo que es una locura. Que lo que íbamos a hacer haría mucho daño a nuestras familias.
- Lo sabrán Soledad. Mañana yo tendré que contárselo a Emilia y a nuestros padres se lo contará don Julián. Nos encontraremos en el chozo todos y a partir de ahí saldremos. - Soledad me miró sin verlo claro. - Soledad, no sabemos qué intentará Salvador y por lo tanto de cuánto tiempo disponemos antes de que haga daño a alguien. Y tendremos que movernos por Asturias y por Valencia por el momento y quién sabe si por alguna ciudad más. No puedo poner como excusa siempre la conservera porque no sería creíble. Y tú tendrías que soportar con los brazos cruzados a Salvador como ya lo hiciste una vez junto con tu madre. ¿Estás dispuesta a volver a pasar por lo mismo? - Soledad me miró aterrada asegurándome que no. Yo le tendí un frasco de mandrágora y se lo puse en la mano. - Piénsalo Soledad. Te prometo por mi amor... - le dije poniendo su otra mano en mi pecho. -... que cuidaré de ti. Además en Valencia tengo amigos que nos ayudarán. No estaremos solos. Mañana lo prepararé todo e intentaré que pasado mañana esté listo pero necesito saber si vienes conmigo.
Soledad me miraba inquieta sin saber qué decir.
- No te preocupes. Consúltalo con la almohada. Mañana me respondes. - le dije con una sonrisa. Le di un beso en la mejilla y salí de la habitación.
En cuanto me dieron el aviso fui a su cuarto y allí me la encontré. Vino hasta mí preocupada y yo le pregunté por Francisca. Ella me contestó que poco sabía, solamente que según Pepa estuvo a punto de coger una pulmonía.
- Soledad, después de lo que ha pasado con Salvador tengo que hablar contigo seriamente.
Al ver mi rostro serio ella asintió y me dijo que me sentara a su lado.
- Soledad tengo pensado empezar ya la investigación en serio pero para eso necesito hacer algo que a simple vista parece una locura... pero que tiene una explicación.
Ella asintió y me dijo que continuara. Yo le conté la historia de Efrén y, con ello, la implicación de Don Julián y de Mauricio. Ella me miró asombrada y me preguntó que qué tenía que ver esto con la investigación. Yo le contesté sacando los dos frascos con la mandrágora.
- Soledad, ya sé lo que quiere Salvador. No se va a conformar con ser el señor de la casa sino que quiere ser Dios. Parece ser que su madre... era mi abuela. Eso fue lo que les dijo cuando tuvimos el primer altercado con él. - Soledad me miró asombrada. - Salvador quiere que mi padre sufra. No se conformará con matarle sin más ¿lo entiendes? Quiere que tu madre y mi padre sufran como él ha sufrido. Además en mi estado no podremos avanzar mucho y necesitaremos movernos ¿lo entiendes?
Ella me miró y asintió apremiándome para que continuara.
- Don Julián me dio esto. - dije poniendo el frasco delante de ella. - Es una droga que te hace parecer muerto pero no lo estás. Después de unas horas "resucitas" por así decir. - Soledad me miró como si estuviera loco. - Soledad si él piensa que estamos muertos creerá que... no sé... que el destino les ha hecho pagar por todo el sufrimiento que ha pasado y es más probable que no les haga nada. Nosotros fingiremos que la calesa se ha despeñado cuando íbamos dentro. Don Julián certificará nuestra muerte y reviviremos en el sótano del consultorio. Mauricio nos esperará con un carro y unos caballos para salir del pueblo.
Soledad se levantó diciendo que es una locura. Que lo que íbamos a hacer haría mucho daño a nuestras familias.
- Lo sabrán Soledad. Mañana yo tendré que contárselo a Emilia y a nuestros padres se lo contará don Julián. Nos encontraremos en el chozo todos y a partir de ahí saldremos. - Soledad me miró sin verlo claro. - Soledad, no sabemos qué intentará Salvador y por lo tanto de cuánto tiempo disponemos antes de que haga daño a alguien. Y tendremos que movernos por Asturias y por Valencia por el momento y quién sabe si por alguna ciudad más. No puedo poner como excusa siempre la conservera porque no sería creíble. Y tú tendrías que soportar con los brazos cruzados a Salvador como ya lo hiciste una vez junto con tu madre. ¿Estás dispuesta a volver a pasar por lo mismo? - Soledad me miró aterrada asegurándome que no. Yo le tendí un frasco de mandrágora y se lo puse en la mano. - Piénsalo Soledad. Te prometo por mi amor... - le dije poniendo su otra mano en mi pecho. -... que cuidaré de ti. Además en Valencia tengo amigos que nos ayudarán. No estaremos solos. Mañana lo prepararé todo e intentaré que pasado mañana esté listo pero necesito saber si vienes conmigo.
Soledad me miraba inquieta sin saber qué decir.
- No te preocupes. Consúltalo con la almohada. Mañana me respondes. - le dije con una sonrisa. Le di un beso en la mejilla y salí de la habitación.
#669

16/04/2012 18:56
Esa mañana me levanté más decidido que nunca por lo que iba a hacer. Quizás el saber la recompensa que iba a tener me daba más energías. Me vestí y guardé el frasco de mis medicinas y el de la mandrágora en el bolsillo aferrándolo con fuerza como si fuera mi amuleto.
Salí a desayunar y allí me encontré a Tristán y a Pepa. Felizmente me pidieron que tomara asiento con ellos.
- ¿Ha despertado ya Soledad?
Tristán me contestó que no. "Bueno, no hay prisa." - me dije para mí mismo. Tristán me dijo con una sonrisa si pasaba mucho tiempo con ella. Yo me hice el loco aunque no pude evitar sonrojarme.
- Pero bueno... ¿a qué se debe esta felicidad? ¿me he perdido algo?
Ellos de repente se dieron cuenta de algo. Tristán me dijo que debería hablar con mi padre, él me lo aclararía todo.
- Hablando del rey de Roma ¿dónde está?
Tristán me dijo que salió para la casa de comidas. Yo me quedé extrañado aunque no le di importancia: "Querrá pasar más tiempo con Emilia." - pensé - "Al fin y al cabo sabe que tuvo un amago de aborto." Rosario entró para ver si queríamos algo más a la vez que me tendió la muleta que utilizó mi padre. Yo se lo agradecí.
Fue un desayuno la mar de agradable. Tristán y yo empezamos a contar anécdotas de cuando éramos críos y Pepa se desternillaba de risa. En mitad del desayuno vimos que bajó Soledad. Supuse por su rostro que no había dormido demasiado al igual que yo. Ella me sonrió cuando vio mi semblante preocupado. Tristán también se preocupó pero Soledad aseguró que estaba bien. Sólo que había pasado una mala noche.
Cuando terminamos de desayunar Tristán dio orden de preparar la calesa para mí y se quedó con Pepa en el salón. Soledad me pidió que fuéramos un momento al jardín.
- ¿Has pensado en lo que te dije?
Soledad asintió y me preguntó si realmente yo estaba dispuesto a hacerlo.
- Sólo hay dos cosas de las que estoy seguro en esta vida Soledad... Que quiero acabar con Salvador Castro... y que estoy enamorado de ti.
Lo segundo me salió tan natural que no me di cuenta de mis palabras hasta unos segundos después. Soledad me miró con ese brillo en los ojos que tan loco me volvía y me dijo que vendría conmigo. No quería que su madre pasara por lo mismo de antes. Yo le abracé con fuerza contra mi pecho.
- Mi niña valiente... - le dije antes de darle un beso en el pelo. - Yo voy a ir a la casa de comidas. Algo ha pasado y quiero saber lo que es además de hablar con Emilia. Del shock podría tener otro amago de aborto y no lo soportaría. Después iré a hablar con Don Julián y a entregar una carta a mis amigos de Valencia pidiendo información. Volveré a la noche.
Soledad me dijo que hablaría con Mauricio y que conseguiría dinero. Yo le pregunté extrañado que cómo lo haría y ella me contestó que confiara en ella.
Una doncella me avisó de que la calesa estaba lista. Le di un beso en la mejilla a Soledad y me fui.
Salí a desayunar y allí me encontré a Tristán y a Pepa. Felizmente me pidieron que tomara asiento con ellos.
- ¿Ha despertado ya Soledad?
Tristán me contestó que no. "Bueno, no hay prisa." - me dije para mí mismo. Tristán me dijo con una sonrisa si pasaba mucho tiempo con ella. Yo me hice el loco aunque no pude evitar sonrojarme.
- Pero bueno... ¿a qué se debe esta felicidad? ¿me he perdido algo?
Ellos de repente se dieron cuenta de algo. Tristán me dijo que debería hablar con mi padre, él me lo aclararía todo.
- Hablando del rey de Roma ¿dónde está?
Tristán me dijo que salió para la casa de comidas. Yo me quedé extrañado aunque no le di importancia: "Querrá pasar más tiempo con Emilia." - pensé - "Al fin y al cabo sabe que tuvo un amago de aborto." Rosario entró para ver si queríamos algo más a la vez que me tendió la muleta que utilizó mi padre. Yo se lo agradecí.
Fue un desayuno la mar de agradable. Tristán y yo empezamos a contar anécdotas de cuando éramos críos y Pepa se desternillaba de risa. En mitad del desayuno vimos que bajó Soledad. Supuse por su rostro que no había dormido demasiado al igual que yo. Ella me sonrió cuando vio mi semblante preocupado. Tristán también se preocupó pero Soledad aseguró que estaba bien. Sólo que había pasado una mala noche.
Cuando terminamos de desayunar Tristán dio orden de preparar la calesa para mí y se quedó con Pepa en el salón. Soledad me pidió que fuéramos un momento al jardín.
- ¿Has pensado en lo que te dije?
Soledad asintió y me preguntó si realmente yo estaba dispuesto a hacerlo.
- Sólo hay dos cosas de las que estoy seguro en esta vida Soledad... Que quiero acabar con Salvador Castro... y que estoy enamorado de ti.
Lo segundo me salió tan natural que no me di cuenta de mis palabras hasta unos segundos después. Soledad me miró con ese brillo en los ojos que tan loco me volvía y me dijo que vendría conmigo. No quería que su madre pasara por lo mismo de antes. Yo le abracé con fuerza contra mi pecho.
- Mi niña valiente... - le dije antes de darle un beso en el pelo. - Yo voy a ir a la casa de comidas. Algo ha pasado y quiero saber lo que es además de hablar con Emilia. Del shock podría tener otro amago de aborto y no lo soportaría. Después iré a hablar con Don Julián y a entregar una carta a mis amigos de Valencia pidiendo información. Volveré a la noche.
Soledad me dijo que hablaría con Mauricio y que conseguiría dinero. Yo le pregunté extrañado que cómo lo haría y ella me contestó que confiara en ella.
Una doncella me avisó de que la calesa estaba lista. Le di un beso en la mejilla a Soledad y me fui.
#670

16/04/2012 19:19
Estaba en el salón.cuando vi bajar a Pepa con una hermosa sonrisa en su rostro.Me alegre que al fin pudiera ser feliz con el señor.La muchacha me dio los buenas días ensanchando su sonrisa.
-Buenas,muchacha-le respondí devolviendole la sonrisa-
Le pregunte si quería desayunar,ella me contesto que prefería esperar al señor.
Pasado un rato estaban Pepa.Sebastian y el señor,desayunando animadamente.
-¿Desean algo mas de desayuno?-Pregunte contenta de verlos felices.
Me respondieron que ya estaban satisfechos y le tendí a Sebastian la muleta que había usado su padre.el muchacho me agradeció el gesto con una sonrisa.El señor me dijo que podía retirarme y yo me encamine a la cocina.
-Buenas,muchacha-le respondí devolviendole la sonrisa-
Le pregunte si quería desayunar,ella me contesto que prefería esperar al señor.
Pasado un rato estaban Pepa.Sebastian y el señor,desayunando animadamente.
-¿Desean algo mas de desayuno?-Pregunte contenta de verlos felices.
Me respondieron que ya estaban satisfechos y le tendí a Sebastian la muleta que había usado su padre.el muchacho me agradeció el gesto con una sonrisa.El señor me dijo que podía retirarme y yo me encamine a la cocina.
#671

16/04/2012 19:39
El viaje a la calesa se me hizo corto. Mis fuerzas se habían multiplicado tras el altercado con Salvador. Si iba morir sería llevándome a él conmigo. No permitiría que les hiciera daño a mi padre y a Emilia y menos aún a mi sobrino.
Llegué a la plaza del pueblo y di orden al cochero de que volviera. Pepa se quedó con Tristán pero aún así tendría que volver al pueblo o eso pensé. Con fuerzas renovadas me dirigí a la casa de comidas y allí me encontré con Alfonso y con Emilia.
- No puedes parar quieta ni un momento ¿verdad? - dije a Emilia que se giró y se lanzó a mis brazos con fuerza. Me preguntó si estaba bien. - Mejor que nunca Emilia... Oye ¿has visto a padre?
Ella me contestó que le avisaría de que estaba aquí. Al parecer estaba en el almacén. Después me dijo que si sabía qué le había pasado. Según Emilia llegó a primera hora del amanecer con rostro serio y no quiso soltar ni media.
- Ni idea Emilia. Sólo sé que trajo a Francisca empapada a la Casona ya que al parecer no había vuelto del paseo que dieron y que por la mañana no estaba.
Después Emilia me preguntó si ya le había contado a padre mi salud pero antes de contestar le vi salir del almacén limpiándose las manos con un trapo. Con una sonrisa se acercó a mi y me dio un abrazo. Después me preguntó por mi pierna.
- Cada vez mejor padre. No se preocupe... pero ¿qué hace aquí? ¿ha ocurrido algo que yo no sepa?
Mi padre se puso muy serio de repente lo cual hizo que me alarmara todavía más. Nos dijo a Emilia y a mí que nos sentáramos ya que tenía que contarnos algo importante...
Llegué a la plaza del pueblo y di orden al cochero de que volviera. Pepa se quedó con Tristán pero aún así tendría que volver al pueblo o eso pensé. Con fuerzas renovadas me dirigí a la casa de comidas y allí me encontré con Alfonso y con Emilia.
- No puedes parar quieta ni un momento ¿verdad? - dije a Emilia que se giró y se lanzó a mis brazos con fuerza. Me preguntó si estaba bien. - Mejor que nunca Emilia... Oye ¿has visto a padre?
Ella me contestó que le avisaría de que estaba aquí. Al parecer estaba en el almacén. Después me dijo que si sabía qué le había pasado. Según Emilia llegó a primera hora del amanecer con rostro serio y no quiso soltar ni media.
- Ni idea Emilia. Sólo sé que trajo a Francisca empapada a la Casona ya que al parecer no había vuelto del paseo que dieron y que por la mañana no estaba.
Después Emilia me preguntó si ya le había contado a padre mi salud pero antes de contestar le vi salir del almacén limpiándose las manos con un trapo. Con una sonrisa se acercó a mi y me dio un abrazo. Después me preguntó por mi pierna.
- Cada vez mejor padre. No se preocupe... pero ¿qué hace aquí? ¿ha ocurrido algo que yo no sepa?
Mi padre se puso muy serio de repente lo cual hizo que me alarmara todavía más. Nos dijo a Emilia y a mí que nos sentáramos ya que tenía que contarnos algo importante...
#672

16/04/2012 20:00
Tristán asintió y comenzamos a desayunar. Cuando de pronto nos percatamos de que alguien bajaba por las escaleras. Era Raimundo, nos saludó. Así también lo hicimos nosotros. Nos refirió que se marchaba ya, que después de lo que sabía no podía permanecer en la Casona. Tristán y yo lo entendimos y Tristán le acompañó hasta la Calesa.
Practicamente después de su padre llegó Sebastián que desayunó con nosotros. Lo pasamos de maravilla. Tristán y Sebastián me contaron muchas de las travesuras que hacían de chiquillos y yo me lo pasaba en grande escuchándolos.
También bajó Soledad, que parecía no haber dormido bien. Le preguntamos, pero dijo que no era nada. Cuando terminamos de desayunar, Tristán mandó preparar una calesa para Sebastián y él y Soledad se fueron juntos al jardín.
Tristán y yo nos quedamos conversando en el salón
Practicamente después de su padre llegó Sebastián que desayunó con nosotros. Lo pasamos de maravilla. Tristán y Sebastián me contaron muchas de las travesuras que hacían de chiquillos y yo me lo pasaba en grande escuchándolos.
También bajó Soledad, que parecía no haber dormido bien. Le preguntamos, pero dijo que no era nada. Cuando terminamos de desayunar, Tristán mandó preparar una calesa para Sebastián y él y Soledad se fueron juntos al jardín.
Tristán y yo nos quedamos conversando en el salón
#673

16/04/2012 20:41
Bueno pues allí me encontraba, dispuesto a verter unas gotas más de aquel venenoso brebaje sobre la bebida cuando escuché unos pasos que descendían por las escaleras y hube de guardar el frasco del veneno recomponiéndome lo mejor posible.
Pero toda mi fachada se desplomó cual castillo de naipes cuando vi que los desconsiderados pasos que me habían interrumpido eran de ella, de mi Rosario... Tan bella como siempre, tan capaz aún todavía de hacerme sentir perdido, tan poderosa en mi corazón y, a la vez, tan maldita en mi alma. Mi Rosario...
Pero toda mi fachada se desplomó cual castillo de naipes cuando vi que los desconsiderados pasos que me habían interrumpido eran de ella, de mi Rosario... Tan bella como siempre, tan capaz aún todavía de hacerme sentir perdido, tan poderosa en mi corazón y, a la vez, tan maldita en mi alma. Mi Rosario...
#674

16/04/2012 21:23
Cuando marcharon y nos dejaron solos, mire a Pepa.
-¿Sabes? Aún no me creo que despues de todo este tiempo podamos estar juntos, me había mentalizado de tal manera de que eras mi hermana, que eso jamás tendría solución, que ahora, poder tenerte a mi lado,es...es lo mejor que me ha podido pasar en la vida, aparte de conocerte. -le dije acariciando suavemente su mejilla mientras la miraba con una tierna sonrisa.-
-¿Sabes? Aún no me creo que despues de todo este tiempo podamos estar juntos, me había mentalizado de tal manera de que eras mi hermana, que eso jamás tendría solución, que ahora, poder tenerte a mi lado,es...es lo mejor que me ha podido pasar en la vida, aparte de conocerte. -le dije acariciando suavemente su mejilla mientras la miraba con una tierna sonrisa.-
#675

16/04/2012 21:33
"No, no podía ser. Mi padre y Francisca no pueden distanciarse ahora. Ahora no." - pensé para mis adentros mientras intentaba asimilar lo que acababa de oír.
- ¿Tristán es mi hermano? - pregunté sorprendido a mi padre. Él asintió. Miré a Emilia que estaba tan asombrada como yo. - ¿Por eso se ha ido de la Casona?
Mi padre asintió y Emilia, para sorpresa de los dos, intervino para defender a Francisca. Mi padre le miró sorprendido.
- Padre tenga en cuenta que hasta hace nada ella no sabía lo que pasó ni sus razones y por eso le odiaba a usted y también odiaba a Pepa. Se reconciliaron justo en el momento en el que Salvador entra de nuevo en sus vidas. Es normal que tuviera miedo a que se descubriera y que Salvador les hiciese daño por ello. ¿La va a volver a condenar a una vida sola y de dolor con él?
Mi padre me respondió que Tristán la cuidaría y yo le respondí.
- Padre yo solo le pido que lo piense fríamente. La ley ampara a Salvador. Legalmente puede hacer lo que quiera con ella e incluso denunciarla por engaño ya que Tristán es un bastardo. Le necesita padre. - dije recalcando las últimas palabras.
Emilia estaba de acuerdo con lo que decía y mi padre nos miró reflexivo.
- Es normal que se sintiera dolido padre pero piense en lo que le hemos dicho por favor.
Mi padre se limitó a contestar que había faena en la casa de comidas. Se levantó y se fue. Yo maldije interiormente al destino por seguir sometiéndoles a duras pruebas. Necesitaba que estuvieran juntos para lo que iba a ocurrir.
Emilia hizo ademán de levantarse pero le cogí el brazo y le dije que se sentara.
- Emilia necesito hablar contigo un momento por favor. ¿Podemos ir a la habitación? No quiero que padre nos oiga.
Ella asintió y fuimos para la habitación. Alfonso y mi padre se quedaron atendiendo la taberna.
- ¿Tristán es mi hermano? - pregunté sorprendido a mi padre. Él asintió. Miré a Emilia que estaba tan asombrada como yo. - ¿Por eso se ha ido de la Casona?
Mi padre asintió y Emilia, para sorpresa de los dos, intervino para defender a Francisca. Mi padre le miró sorprendido.
- Padre tenga en cuenta que hasta hace nada ella no sabía lo que pasó ni sus razones y por eso le odiaba a usted y también odiaba a Pepa. Se reconciliaron justo en el momento en el que Salvador entra de nuevo en sus vidas. Es normal que tuviera miedo a que se descubriera y que Salvador les hiciese daño por ello. ¿La va a volver a condenar a una vida sola y de dolor con él?
Mi padre me respondió que Tristán la cuidaría y yo le respondí.
- Padre yo solo le pido que lo piense fríamente. La ley ampara a Salvador. Legalmente puede hacer lo que quiera con ella e incluso denunciarla por engaño ya que Tristán es un bastardo. Le necesita padre. - dije recalcando las últimas palabras.
Emilia estaba de acuerdo con lo que decía y mi padre nos miró reflexivo.
- Es normal que se sintiera dolido padre pero piense en lo que le hemos dicho por favor.
Mi padre se limitó a contestar que había faena en la casa de comidas. Se levantó y se fue. Yo maldije interiormente al destino por seguir sometiéndoles a duras pruebas. Necesitaba que estuvieran juntos para lo que iba a ocurrir.
Emilia hizo ademán de levantarse pero le cogí el brazo y le dije que se sentara.
- Emilia necesito hablar contigo un momento por favor. ¿Podemos ir a la habitación? No quiero que padre nos oiga.
Ella asintió y fuimos para la habitación. Alfonso y mi padre se quedaron atendiendo la taberna.
#676

16/04/2012 21:56
Baje las escaleras de la cocina y el corazón me dio un vuelco al verlo allí,tan guapo,con ese porte que siempre había tenido.
-¿Que haces aquí?-le pregunte mientras su olor me embriagaba por completo,haciendo verdaderos esfuerzos para no lanzarme a sus brazos de nuevo.
-Lo..lo que paso aquí la otra noche,no puede volver a repetirse,me dejaste sola,me entregue a ti y huiste como un cobarde después que te dije que..que te quería,¿sabes como me sentí al despertar y ver que no estabas?¡maldita sea!¿lo sabes?-al pronunciar aquellas palabras lagrimas de dolor rodaron por mis mejillas.
-Mataste a mi hijo y aun te amo¡que estúpida soy!-dije llena de rabia.mas contra mi misma que contra el.mientras mi alma se desgarraba.
Me gire para que no viera mis lagrimas,apoyando mis manos en la mesa,esa mesa que había sido testigo de nuestra pasión aquella noche.De repente el me cogió del brazo y me giro obligándome a mirarlo, haciendo que todo mi cuerpo temblara con ese gesto.
-¿Que haces aquí?-le pregunte mientras su olor me embriagaba por completo,haciendo verdaderos esfuerzos para no lanzarme a sus brazos de nuevo.
-Lo..lo que paso aquí la otra noche,no puede volver a repetirse,me dejaste sola,me entregue a ti y huiste como un cobarde después que te dije que..que te quería,¿sabes como me sentí al despertar y ver que no estabas?¡maldita sea!¿lo sabes?-al pronunciar aquellas palabras lagrimas de dolor rodaron por mis mejillas.
-Mataste a mi hijo y aun te amo¡que estúpida soy!-dije llena de rabia.mas contra mi misma que contra el.mientras mi alma se desgarraba.
Me gire para que no viera mis lagrimas,apoyando mis manos en la mesa,esa mesa que había sido testigo de nuestra pasión aquella noche.De repente el me cogió del brazo y me giro obligándome a mirarlo, haciendo que todo mi cuerpo temblara con ese gesto.
#677

16/04/2012 22:09
-Yo tampoco puedo creerlo- le dije a él.
En ese momento pensé en Martín, mi niño.
-¡Tristán, se me ha ocurrido que podemos hacer! ¡Vayamos a visitar a Martín!- le dije ilusionada.
En ese momento pensé en Martín, mi niño.
-¡Tristán, se me ha ocurrido que podemos hacer! ¡Vayamos a visitar a Martín!- le dije ilusionada.
#678

16/04/2012 22:11
Me dijo, ilusionada, que fueramos a visitar a Martín.
-¡Claro que sí,vayamos! Yo también me muero de ganas de verlo. -sonreí-
-¡Claro que sí,vayamos! Yo también me muero de ganas de verlo. -sonreí-
#679

16/04/2012 22:15
-De acuerdo. ¿Me dijiste que estaba en un pueblo cercano, no es cierto? ¿Dónde era?- le pregunté
#680

16/04/2012 22:23
-Está en el seminario de Villaroya, si que está por aqui cerca -me levanté- ¿Vamos entonces?