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Foro El secreto de Puente Viejo

Creemos nuestro propio Puente Viejo. ¡TODOS JUNTOS!

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Ruthlovetristan
Ruthlovetristan
07/03/2012 15:08
Fann3 me ha dado la idea de hacer esto, consiste en elaborar nuestra propia historia de Puente Viejo todos juntos. Cada forer@ va a ser un personaje de Puente Viejo.

Espero que os guste esta idea, me parece que lo podemos pasar muy bien.Si teneis alguna duda me lo deciis, y antes que nada si os parece bien, decidme que personaje quereis cada unos y yo los iré poniendo antes de empezar a elaborar la historia. Yo me pido Pepa si no os parece mal, si alguien quiereel personaje de Pepa yo me cojo otro y no pasa nada. Muchas gracias.


creemosnuestropropiopuenteviejotodosjuntos

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PERSONAJES PARA LA HISTORIA:

miri1309- Raimundo
Ruthlovetristan-Pepa
musicintheair13-Emilia
emshdopv-Soledad
Mariaesdpv-Tristán
Fann3-Alfonso
CristinaESDPV- Gregoria Casas
Franrai-Francisca
Triestrellasara-Mariana
Jessicavalido-Rosario
Laury93-Salvador Castro
Nhgsa- Sebastian Ulloa
Esdpvluna- D.Anselmo




¡PODEIS SEGUIR UNIENDOOS AUNQUE YA HAYAMOS EMPEZADO!

Aviso!! Por favor si os comprometeis a hacer un personaje, intentad escribir regularmente para darle continuidad a la historia y no quedar estancados. Muchas Gracias.

Y si quereis participar , informadnos con antelación, sino esto se desmadra y sería un caos. GRACIAS.
#261
MariaEsdpv
MariaEsdpv
02/04/2012 14:13
Llegue a la casona, buscando a mi madre, tenia ganas de abrazarla, ya que desde que volvi de mi secuestro, con todo el lio de Salvador apenas habia podido estar unos instantes con ella.
-madre...?
#262
Franrai
Franrai
02/04/2012 14:49
Llegamos a la Casona entre arrumacos y palabras de amor. Mariana nos abrió la puerta y pasamos al salón para que Raimundo pudiese descansar y recuperar el aliento tras el camino. No habíamos corrido mucho. Es más, creí que nunca llegaríamos debido al lento paso que llevábamos. Pero allí estábamos. En casa. En lo que sería también su hogar mientras él se recuperaba.

Solté a Raimundo con cuidado, haciendo que se sentase en el sofá del salón. Y yo a su lado, acariciaba su mano. Sintiendo que ahora nada ni nadie podría separarnos.

Poco después de nuestra llegada, Soledad entró en la estancia. Buscándome. Miré a Raimundo, quien aceptó salir de la estancia mientras ponía al tanto de todo a Soledad. Agarró la muleta y salió, no sin antes depositar un cálido beso en mi frente.

Soledad se sentó a mi lado y me preguntó inquieta por lo que estaba ocurriendo. No pude mentirle ni negarle un segundo más la verdad. Empecé a narrarle la llegada de Salvador, como nos había encañonado con su revólver, como desperté cuando todo había pasado. Narré incluso el miedo que sentí al saber a Raimundo en peligro y como, justo cuando todo estaba bien, las alarmas saltaron de nuevo pues Sebastián era entonces el que se debatía entre la vida y la muerte.
Mi hija empalideció con solo escuchar que Salvador Castro estaba vivo y mi corazón se desgarró al sentir su miedo. Mis manos comenzaron a temblar y cuando más necesitaba el consuelo de Soledad está salió corriendo escalera arriba.

El mundo se desvaneció en aquel instante. Y la culpa me acechó con tanta fuerza que no pude sino dejarme vencer por el llanto.

Raimundo apareció unos segundos después. Sin saber que hacer se sentó a mi lado con tanta rapidez como su estado le permitió. Me tomó de la mano e intentó consolarme. Mas quizás su apoyo me hizo sentirme más débil. Me aferré a él queriendo sentirme protegida. Y lloré.

Él me separó buscando la razón de mi llanto. Meneé la cabeza mientras el enjugaba mis lágrimas. La situación me había vencido. Había vuelto a sentir el mismo dolor que cuando Salvador llevaba a Soledad de paseo.

La voz de Tristán sonó desde la entrada del salón. Mi hijo se acercó preocupado y miró a Raimundo en busca de información. Quedaron en silencio, comprendiendo que solo el tiempo y su simple presencia lograrían tranquilizarme.
#263
MariaEsdpv
MariaEsdpv
02/04/2012 15:44
Entre al salon y vi a mi madre llorando junto a Raimundo, el alma se me cayo a los pies al verla asi, no estaba acostumbrado a verla asi, mire a ambos.
-Madre...
#264
Ruthlovetristan
Ruthlovetristan
02/04/2012 16:01
Algo me hizo levantarme de la cama ande algunos pasos y la vi. Demtro de mi habitación estaba ella.
Flora. Sentada en una silla mirandome tierna.

-¿Flora?- dije acercándome a ella.

-Sí, mi niña,- me respondió-

-Tu eres mi abuela- dije mirándola a los ojos

-Sí, ven aquí Pepa- me indicó que me sentara a su lado.

-Ahora que sabes la verdad quiero qu estes muy atenta y tengas mucho cuidado.- me dijo cogiendome la mano.

-¿Por qué Flora? ¿Es que va a ocurrir algo?- la pregunté algo asustada.

-Hazme caso, cuidate bien mi niña. - me aconsejó

Miré al suelo, triste, temía que algo pudiera ocurrir.
Ella me cogió la barbilla tiernamente y me alzó la cabeza.

-Eh, -me dijo, no tengas miedo, sabes que yo siempre estoy contigo, velandote.

Miré el colgante y sonreí levemente.

-Siempre que lo lleves y me recuerdes, te protegerá y siempre que me necesites allí estaré, como tu abuela que soy- dijo sonriendo

-Como mi angel de la guarda- devolví la sonrisa


De pronto me desperté. Todavía era de noche. Apenas habían transcurrido unos minutos desde que me había acostado. ¿Había sido un sueño?

-¡Flora! ¡Flora!- la busqué

No estaba, pero mi breve y bonito sueño me había ayudado y ella no se había ido, siempre estaba junto a mí.
Me volví a meter en la cama, y esta vez si, tranquila, me dormí.
#265
Franrai
Franrai
02/04/2012 16:34
Sus palabras y sus gestos lograron calmarme un poco. Él me besó dándome fuerzas y apoyo. Y, haciándome pequeña, agaché la cabeza evitando su mirada.

-Yo...- intenté decir una vez remitido el llanto. Raimundo tomó mi mentón obligándome a fijar mi mirada en la suya. -No ha sido nada. No sé que me ha pasado.- mentí. -Soledad...- meneé la cabeza. Queriendo restarle importancia.

Tomé la mano de Raimundo y la besé con ternura. Cerré los ojos y sonreí levemente. Haciéndole ver que todo estaba bien.

Me levanté acercándome a Tristán. Quien había quedado parado contemplando la escena. Extrañado por mi estado e incluso más aun por mi actitud para con Raimundo.

-¿Tu tampoco vas a darle un beso a tu madre?- le dije. Tristán sonrió y se acercó a mi para darme un reconfortante abrazo. Siéndolo tardíamente como un reencuentro. -Me tenias preocupada, tesoro.- pronuncié mientras lo achuchaba aún con más fuerza. -¿Dónde estuviste?- pregunté. Tristán quedó callado y sentí que quizás no tenía poder para reprocharle nada. -Siento que Salvador...- comencé a disculparme mientras lo separaba de mi, tomándolo por los hombros. Me sentía tan culpable por lo que estaba ocurriendo. -Yo no...- balbuceé. Pero no logré enlazar las palabras justas. A Tristán y a Raimundo, tampoco le hicieron falta.
#266
MariaEsdpv
MariaEsdpv
02/04/2012 16:52
Contemple la escena, algo confuso, todo era tan extraño. Mi madre se levanto y la abrace fuerte, despues empezo a decir que lo sentia.
-No madre..no ha sido culpa suya, no se atormente mas, ya le explicare con mas calma donde he estado todo este tiempo, ahora lo importante es que estoy aqui, y que jamas la volvere a dejar sola.

La abrace de nuevo, intentando sosegarla, echandole una mirada tranquilizadora a Raimundo.
#267
Franrai
Franrai
02/04/2012 17:09
Sonreí al escuchar las palabras tranquilizadoras que mi hijo me dedicaba.

-Te quiero, mi niño.- le susurré mientras me abrazaba.

Una vez que nos separamos, vi la mirada que Tristán le dedicaba a Raimundo y decidí intervenir.

-Raimundo pasará unos días en la Casona hasta que esté totalmente restablecido.- expliqué mientras dirigía mi mirada hacia él. Buscando un buen motivo que contarle a mi hijo. -No podía dejarlo allí solo y con su hijo aquí... Será lo mejor para todos. - sobretodo para ti, Francisca. Me reprendió mi conciencia. -Con Salvador deambulando por los alrededores, quién nos decía que no cometería una locura.- añadí con cierto temor. -Además, ahora somos todos familia ¿no es así?- terminé buscando el lado cómico de la situación. Tomando ese tema con naturalidad. Ya habría tiempo de explicaciones.

Mi hijo asintió convencido. Y aprobando su estancia allí, le esbozó una sonrisa a Raimundo.


-Tristán, que te parece si subes a descansar. Han sido unos días muy largos y necesitas reponer fuerzas.- le aconsejé tiernamente. Él besó mi mejilla y con un "buenas noches" se despidió de ambos. Tomando rumbo hacia su habitación.
#268
Franrai
Franrai
02/04/2012 17:38
-¿A la Conservera dices?- le pregunté tras escuchar su plan. Lo miré extrañada intentando comprender lo que había pasado por su mente para llegar a aquella conclusión. -Pero, ¿qué pretendes encontrar allí?- me interesé al ver el firme convencimiento que sus ojos destilaban. -¿Qué... clase de documentos quieres encontrar entre tanto antiguo papel?- meneé la cabeza y llevé una mano al tabique de mi nariz, como si aquello me pudiese brindar alguna brillante idea.
#269
laury93
laury93
02/04/2012 18:58
¿Tú también Rosario? Pensé, tú también vas a culparme. La rabia inundó mi cuerpo y la habría pegado, y me habría desahogado con ella hasta apagar el ansia que desbordaba mi sed de venganza y la habría hecho lamentar sus palabras una y otra vez para hacerle pagar el dolor qeu me causaban sus palabras. Pero no podía, algo en su mirada me vencía, me derrotaba incluso antes de que empezara la batalla... deseaba cerrar mis manos sobre su cuello...pero no podía, no podía, a ella no. Mas qué iba a hacer v¿confesarle que me dolían sus palabras? Eso nunca, aquellos sentimientos si es que lo eran quedarían ocultos en mi maltrecha alma hasta el aciago día en que cumpliese mi venganza pudiese descansar en paz de una vez. Así que, descompuesto mi ser por su desdén y su desprecio, cubrí de nuevo mi mirada con el fuego de la crueldad.
- ¿Magulladuras, golpes? Sí... sin duda me hicieron trabajar demasiado esas rameras, pero en fin... en el fondo puede que incluso las haya echado de menos- Le mostré una amarga sonrisa, las había echado de menos pero no tanto como a ella. - Eso sí, espero qeu tú también me hayas añorado pues nuestros caminos han de volver a cruzarse como amo y sierva qeu eres.- Ella me miró sorprendida. - No mi mires así, Rosario, en el fondo lo sabías, tú tenías que saber qeu volvería, y es lo que he hecho.
Y de nuevo en su mirada aquel deje de desprecio, ¿se creía acaso superior a mí? Como si la bondad fuese algo que pudiese admirar, como si yo fuera un apestado cuando yo era, yo era... ¿qué era? Yo era fuerte y poderoso y podría arruinar su vida, había arruinado su vida aun sin que ella lo supiese. Y no quería decirlo, porque no quería empañar su mirada con la tristeza, pero tenía uqe hacerlo pues era la única forma de olvidarla, de hacerla odiarme, de odiarla.
- Te diré algo qeu no sabe nadie todavía. La razón por la que desaparecí hace casi 10 años estaba relacionada con tu hijo, aquel zagal, Juan ¿verdad? El amante de mi hija. El muy gañán descubrió mientras estaba en Valencia cierta información digamos comprometedora de mi persona, que no he de decirte si deseas conservar la vida, y con ella me chantajeó obligándome a fingir mi muerte y a ocultarme por una década. Pero debería haber sabido qeu nadie juega con Salvador CASTRO, pues ni perdono ni olvido, y era solo cuestión de tiempo, como lo ha sido, que acabara con él. Sí, yo me encargué personalmente de que desapareciera del mapa aprovechando sus asuntos ilícitos de las mafias, jajaja, iluso, pensaba que podría burlarme, todavía recuerdo el asombro y el miedo de su mirada mientras la sangre y la vida lo abandonaban lentamente...

Y ahora, me dije, le dije con la mirada, ahora ódiame... para que pueda odiarte.
#270
Franrai
Franrai
02/04/2012 19:05
Raimundo me narró sus deducciones y como los comentarios de su padre y las fechas no cuadraban con el testimonio de Salvador.

Vi cómo se alejaba, concentrado más más para sí mismo que en explicarme a mí lo que pasaba por su sesera. Segundos después volvió a acercarse.

Lo miré a los ojos y tomé su rostro dándole mi apoyo.

-¿Y si lo que encontramos no es de tu agrado, Raimundo?- dije. –¿Qué pasaría si… Si resulta que tienes razón y tu madre no es la que siempre creíste que era? ¿Y si eso duele más que tener a Salvador como hermano?- pronuncié sin saber bien lo que quería decir con mis palabras. Intentando protegerlo en todo momento.

Él alegó que necesitaba saberlo y entendí perfectamente su postura. Deslicé mi mano por su rostro, acariciando con la misma su brazo, hasta llegar a agarrar su mano.

-Vayamos al Caserón.- asentí. –Busquemos cual es el parentesco que realmente te une a ese malnacido.- Raimundo sonrió apretando con fuerza la mano que mantenía entrelazada a la de él. –Una cosa,- llamé su atención antes de poner rumbo hacia lo que de un tiempo a esta parte era la Conservera. –Sea o no tu hermano pondré mis cinco sentidos en acabar con él.- dije rotundamente.- No pienso consentir que nada ni nadie nos vuelva a separar.
#271
Nhgsa
Nhgsa
02/04/2012 19:12
Justo en el momento en el que me dijo que me apoyaría me arrepentí de lo que dije. Si íbamos a investigar tenía que ser sin levantar sospechas. Un paso en falso podía significar la muerte.

- Soledad, piensa bien lo que dices. Si Salvador se entera de lo que hacemos...

Soledad me interrumpió diciéndome que no lo haría y que haría lo que fuera por defender a su familia de ese demonio. No quería que su madre viviera bajo su yugo y tener que soportar sus caricias. Cuando oi eso una intensa rabia se apoderó de mí. Soledad pareció darse cuenta de eso y se acurrucó en mi pecho. La abracé sin dudarlo. ¿Cómo una persona podía tener tanta maldad en su corazón?

- No dejaré que vuelva a tocarte Soledad. Te lo prometo.

"Por mi sangre Soledad, te lo prometo por mi sangre y mi vida." - pensé para mí. "Mi pequeña valiente"

Ella me dijo que no teníamos por dónde empezar. Era cierto ¿por dónde empezaríamos a investigar? De pronto se me ocurrió algo aunque podía ser descabellado.

- Quizás tendríamos que... No, es muy peligroso. - dije enseguida. Soledad me instó a que siguiera.
Al ver su insistencia claudiqué.
- Quizás tendríamos que destapar la tumba de Salvador para ver qué hay en su lugar. Si es una persona más baja podríamos acusarle de asesinato.
#272
Jessicavalido
Jessicavalido
02/04/2012 19:50
Mi hijo,sus palabras aun resonaban en mis oídos,Salvador acababa de confesarme con toda su sangre fría que había asesinado a mi hijo,mi Juan, no podía creerlo.-¿Que esta diciendo?-le dije agarrándolo por las solapas de la chaqueta presa de la desesperación-¿Que ha matado a mi hijo?-las lagrimas surcaban mi rostro mientras sentí que me desgarraba por dentro-Le odio-dije fulminándolo con la mirada-Es usted el ser mas despreciable que he conocido en mi vida- de pronto sentí que las piernas dejaban de sostenerme y caí de rodillas al suelo y desde hay mire a Salvador y le dije-mateme de una vez-.
#273
Franrai
Franrai
02/04/2012 20:10
Llegamos a la Conservera y pedimos al cochero que nos esperase allí. Habíamos salido de la Casona con la escusa de dar un paseo y debido a la situación de Raimundo nadie sospechó el motivo por el que la Calesa nos acompañaba.

Raimundo me indicó los lugares en los que podía haber algo y ambos comenzamos a buscar desesperadamente.

Pasé un rato leyendo documentos. Mirando remitentes. Intentando encontrar algo más sospechoso de la cuenta. Algo que tuviese alguna pista de lo que buscábamos.


La voz de Raimundo me hizo soltar los papeles que tenia entre manos y dirigirme hacia él. Me enseñó una carta que aun estaba lacrada. Y pude ver desde la cercanía en la que me encontraba su nombre escrito en el reverso.

-¿Qué pone?- pregunté expectante por saber si era lo que buscabamos.
#274
Ruthlovetristan
Ruthlovetristan
02/04/2012 21:56
Me levanté de la cama, había descansado bien después de mi bonito sueño. Desayuné y a primera hora atendí a Baudilia y a Fernanda, dos parturientas. Afortunadamente ambas estan sanas y sus embarazos prosiguen adecuadamente.

Me dispuse a ir a la Casona, como bien le había prometido a Tristán, para hacer una visita a Sebastián. Aún era pronto pero el camino me llevaría algún tiempo.

Lucía el sol, el calor era pegajoso. Cuando estaba en la mitad del camino me pareció ver a... ¿Tristán??
#275
MariaEsdpv
MariaEsdpv
02/04/2012 22:01
Me levante y me dispuse a ir al pueblo, en medio del camino a lo lejos me parecio ver a Pepa, cuando me acerque comprobe que era ella.

-Pepa!! Que haces por aqui tu sola?

Y me fije que no tenia buena cara, me preocupe y la mire.

-Te encuentras bien??
#276
Ruthlovetristan
Ruthlovetristan
02/04/2012 22:08
Sí, era Tristán que se acercó a mí. Me dolia mucho la cabeza, lo cierto esque de pronto me estaba mareando.

Tristán me preguntó si me encontraba bien.

-Sí, sí, no es nada- le dije, intentando mantener las distancias, pues me lo había propuesto

De pronto me mareé, estuve a punto de caerme pero él, me sujetó.
#277
MariaEsdpv
MariaEsdpv
02/04/2012 22:14
Me dijo que estaba bien, pero en ese momento noto como se desplomaba y la agarre rapidamente.

- Eh eh Pepa!! que te ocurre???

Agarrandola la conduje hacia unas piedras y la ayude a sentarse, sentandome yo al lado, mirandola preocupado.
#278
Ruthlovetristan
Ruthlovetristan
02/04/2012 22:18
Me llevó a sentarme sobre unas rocas.

-No es nada de verdad tristán. Simplemente el cansancio y el calor- le dije eso pero lo cierto esque no me encontraba para nada bien
#279
MariaEsdpv
MariaEsdpv
02/04/2012 22:24
-Estas palida Pepa...no me digas que no te ocurre nada...

La mire con preocupacion, le toque la frente por si tenia calentura, pero no, no tenia.

-Quieres que vayamos al rio a ver si refrescandote un poco se te pasa?

Le ofreci mi mano.
#280
Franrai
Franrai
03/04/2012 00:09
Raimundo comenzó a leer la carta en voz alta y sentí que el mundo se desplomaba a mis pies a cada palabra que, reflejada en el papel de puño y letra de su padre, Raimundo ponía voz. Sentí compasión por aquel hombre al que odiaba profundamente por ser él el que obligó a Raimundo a separarse de mi lado.

Mis temores se hicieron realidad al ver como Raimundo se desplomaba sobre la silla al sentir la bofetada que el pasado le daba. Al saber sus elucubraciones reales. Comenzó a llorar. Y no pude hacer más que acercarme a su lado. Lo abracé dándole todo mi apoyo. Mis fuerzas y mi ánimo.

Unas lágrimas se deslizaron por mi rostro, al verlo así.

-Vamos, mi amor.- le dije enjugando sus lágrimas. Intentando encontrar las palabras justas para consolarlo. –La vida es injusta, pero tienes que ser fuerte. Yo estoy contigo.- le dije como si eso sirviese de algo. Tomé su rostro entre mis manos. –Sé que lo que se revela en esta carta es demasiado doloroso, pero mira el lado positivo.- parecía irónico que hubiese un lado positivo en que la madre de Raimundo y su hermana, la cual apenas pudo abrir los ojos en este mundo cruel, muriesen siendo el bien pequeño. –Salvador no es tu hermano.- pronuncié. –Nada tiene tu sangre que ver con la suya.- por más que hablaba las lágrimas no paraban de surcar su rostro.

Agachó la mirada mientras posaba sus manos sobre las mías. –Eh, mírame.- le dije. –Te quiero.- pronuncié como si eso convalidase a todo lo demás. –Te quiero.- le repetí.

Me acerqué a sus labios besándolos con infinita ternura. Atrapé su labio inferior entre los míos tirando un poco de él. Y al separarlos volví a su boca dando pequeños toques antes de poseerla por completo. Su lengua se enredó con la mía aparcando en ese momento su tristeza. Acaricié con mis manos su pecho. Ralentizando el beso hasta dar paso a fugaces toques.

Me sentí egoísta al haber aprovechado para besarlo en un momento tan delicado como aquel, pero no había visto otra forma mejor de animarlo. Y debido a su reacción, había hecho lo correcto.

Lo miré a los ojos y limpié el rastro de las últimas lágrimas.

-Vámonos a casa.- propuse. –Aquí ya no hacemos nada y… necesitamos descansar.- terminé dedicándole una sonrisa. Me acerqué a su mejilla depositando allí un tierno beso.
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