Foro El secreto de Puente Viejo
Creemos nuestro propio Puente Viejo. ¡TODOS JUNTOS!
#0

07/03/2012 15:08
Fann3 me ha dado la idea de hacer esto, consiste en elaborar nuestra propia historia de Puente Viejo todos juntos. Cada forer@ va a ser un personaje de Puente Viejo.
Espero que os guste esta idea, me parece que lo podemos pasar muy bien.Si teneis alguna duda me lo deciis, y antes que nada si os parece bien, decidme que personaje quereis cada unos y yo los iré poniendo antes de empezar a elaborar la historia. Yo me pido Pepa si no os parece mal, si alguien quiereel personaje de Pepa yo me cojo otro y no pasa nada. Muchas gracias.



PERSONAJES PARA LA HISTORIA:
miri1309- Raimundo
Ruthlovetristan-Pepa
musicintheair13-Emilia
emshdopv-Soledad
Mariaesdpv-Tristán
Fann3-Alfonso
CristinaESDPV- Gregoria Casas
Franrai-Francisca
Triestrellasara-Mariana
Jessicavalido-Rosario
Laury93-Salvador Castro
Nhgsa- Sebastian Ulloa
Esdpvluna- D.Anselmo
¡PODEIS SEGUIR UNIENDOOS AUNQUE YA HAYAMOS EMPEZADO!
Aviso!! Por favor si os comprometeis a hacer un personaje, intentad escribir regularmente para darle continuidad a la historia y no quedar estancados. Muchas Gracias.
Y si quereis participar , informadnos con antelación, sino esto se desmadra y sería un caos. GRACIAS.
Espero que os guste esta idea, me parece que lo podemos pasar muy bien.Si teneis alguna duda me lo deciis, y antes que nada si os parece bien, decidme que personaje quereis cada unos y yo los iré poniendo antes de empezar a elaborar la historia. Yo me pido Pepa si no os parece mal, si alguien quiereel personaje de Pepa yo me cojo otro y no pasa nada. Muchas gracias.



PERSONAJES PARA LA HISTORIA:
miri1309- Raimundo
Ruthlovetristan-Pepa
musicintheair13-Emilia
emshdopv-Soledad
Mariaesdpv-Tristán
Fann3-Alfonso
CristinaESDPV- Gregoria Casas
Franrai-Francisca
Triestrellasara-Mariana
Jessicavalido-Rosario
Laury93-Salvador Castro
Nhgsa- Sebastian Ulloa
Esdpvluna- D.Anselmo
¡PODEIS SEGUIR UNIENDOOS AUNQUE YA HAYAMOS EMPEZADO!
Aviso!! Por favor si os comprometeis a hacer un personaje, intentad escribir regularmente para darle continuidad a la historia y no quedar estancados. Muchas Gracias.
Y si quereis participar , informadnos con antelación, sino esto se desmadra y sería un caos. GRACIAS.
Vídeos FormulaTV
#181

25/03/2012 00:04
- ¿Cómo un padre?- Aquellas palabras eran las últimas que mi desgarrada alma necesitaba escuchar- ¿Cómo a un padre?- Sin saber por qué, la rabia volvió a dominarme- ¿Y dices que no ha hecho nada? ¡Me ha robado todo lo que me correspondía! ¡TODO! A mi madre, una vida dichosa con posibles, con un padre respetable y no un borracho maltratador, me robó el amor de mi esposa, el respeto de…de la mujer que amaba…¡y ahora hasta a ti! ¡MI HIJA! ¡Ramera!- Le grité con todas mis fuerzas, dolido, sí estaba dolido. – Ya sabía que no debía fiarme de las mujeres, siempre he sabido que no debía fiarme de las mujeres, por qué, ¿por qué vuelvo a caer en vuestras trampas? Incluso tú has jugado conmigo, todo esto, curarme, hablarme, ablandarme, ¡todo era una mentira!- Alcé mi arma apuntándola- Lo prefieres a él, lo quieres como a un padre…Maldito hombre que se ha empeñado en robarme una y otra vez. ¿No te nía bastante? ¿No le bastó ser feliz con su mujer e hijos? Lo odio con todas mis fuerzas, pero tú, tú… vas a lamentar haber abierto viejas heridas…Tú…- Concentré mi mirada en sus ojos, en aquellos ojos profundos y conocidos, en los que brillaba el miedo- No es nada personal, yo no quería, de verdad que no quería, pero me has hecho recordar el por qué de mis actos. En cierto modo debería darte las gracias por devolverme al camino, la pérdida de sangre me había afectado demasiado. Y lo haré, para agradecértelo… tu muerte será rápida e indolora, lo prometo.
Mi dedo rozó lentamente el gatillo, preparado para disparar…Sin dejar de mirarla a los ojos
Mi dedo rozó lentamente el gatillo, preparado para disparar…Sin dejar de mirarla a los ojos
#182

25/03/2012 00:27
-¡Adelante!-le grité
-¡Hazlo! La vida es lo único que me queda por perder. Y para ti esta muerte no será mas que otra mas para cargar a tus espaldas.
Su dedo rozaba el gatillo. No podía creer que aquellos iban a ser los ultimos momentos de mi vida, no podía dejar de pensar en Tristán, en mi niño. Salvador parecía dispuesto a matarme.
-¡Hazlo! La vida es lo único que me queda por perder. Y para ti esta muerte no será mas que otra mas para cargar a tus espaldas.
Su dedo rozaba el gatillo. No podía creer que aquellos iban a ser los ultimos momentos de mi vida, no podía dejar de pensar en Tristán, en mi niño. Salvador parecía dispuesto a matarme.
#183

25/03/2012 00:45
Rozaba el gatillo dispuesto a disparar, dispuesto a acabar con ella. Sería tan fácil, un leve empujón más, un pequeño movimiento y callaría para siempre, descansaría por siempre, dejaría de sufrir aquella vida tan terrible…dejaría de recordarme a cada momento, cada vez que la miraba que podía haber sido de otra forma, que podía haber tenido otra vida. Solo un poco más, un poco más… Escuché cómo me retaba convencido de que incluso ella sabía que era lo mejor, que morir a veces, podía ser el mayor de los regalos, y yo se lo daría, como su padre, yo la libraría de la carga del mundo arrancando su último aliento.
La miré por última vez sin percibir el más mínimo rastro de miedo, y entonces me di cuenta de que era la primera vez que alguien me miraba así, sin miedo, en mucho tiempo. Pero qué decía, tenía que disparar ¡Vamos dispara! Dispara, me ordené. Pero mi dedo no respondía, no se movía, no podía… Bajé la pistola, hastiado de aquella parálisis y de aquella indecisión y tras mirar una última vez su rostro de incomprensión eché a correr, perdiéndome entre las sombras.
La miré por última vez sin percibir el más mínimo rastro de miedo, y entonces me di cuenta de que era la primera vez que alguien me miraba así, sin miedo, en mucho tiempo. Pero qué decía, tenía que disparar ¡Vamos dispara! Dispara, me ordené. Pero mi dedo no respondía, no se movía, no podía… Bajé la pistola, hastiado de aquella parálisis y de aquella indecisión y tras mirar una última vez su rostro de incomprensión eché a correr, perdiéndome entre las sombras.
#184

25/03/2012 09:25
Salvador no disparaba, me miraba fijamente. De repente cuando pensé que iba a acabar con mi vida, salió corriendo y le perdí entre ña maleza del bosque.
¿Por qué no lo habría hecho? ¿Por qué no me había disparado?
¿Por qué no lo habría hecho? ¿Por qué no me había disparado?
#185

25/03/2012 10:12
Corrí hacia el consultorio, necesitaba comprobar que todos estaban bien, y que Sebastián no corría peligro. A lo lejos vi un caballo blanco, lo montaba Tristán.
-¡Tristán!- le grité y corrí hacia él
Él se bajó del caballo y corrió hacia mí, al juntarnos nos dimos un gran abarazo y el me dijo:
-¡Tristán!- le grité y corrí hacia él
Él se bajó del caballo y corrió hacia mí, al juntarnos nos dimos un gran abarazo y el me dijo:
#186

25/03/2012 22:49
Habia pasado horas buscando a Pepa, cabalgando por todo el pueblo, por el bosque, pero no me iba a rendir, jamas. Volvi a Puente Viejo en mi caballo, para dar aviso a mis hombres para que salieran a buscarla cuando la vi poco mas y se me sale el corazon del pecho, baje corriendo del caballo y la abrace con todas mis fuerzas.
-Pepa dios mio, estas bien? donde estabas? No he parado de buscarte, que miedo he pasado de saber que te perdia..
En un impulso de la alegria que sentia al ver que estaba bien, cogi su cara con mis dos manos y tras mirarla fijamente a los ojos, la bese, bajo la mirada de todos los habitantes del pueblo
-Pepa dios mio, estas bien? donde estabas? No he parado de buscarte, que miedo he pasado de saber que te perdia..
En un impulso de la alegria que sentia al ver que estaba bien, cogi su cara con mis dos manos y tras mirarla fijamente a los ojos, la bese, bajo la mirada de todos los habitantes del pueblo
#187

25/03/2012 22:55
Me sentía tan feliz de estar junto a él, de abrazarle. ´Me preguntó que tal me encontraba, pero no me dio tiempo a responderle ya que en un impulso, me cogió la cara y me besó. Yo no podía permitir que eso ocurriera, no era correcto, no estaba bien. Pero cuando has estado a punto de perder la vida, nada te importa,a si que seguí besandole.
#188

25/03/2012 23:07
segui besandola, pegandola a mi, sintiendo sus labios en los mios, la sensacion mas hermosa que sentia desde hacia mucho tiempo, me daba igual que fueramos hermanos, no me importaba nada de lo que estuviera alrededor, no me daba cuenta de los chismorreos de la gente, de las miradas, estaba sumido en aquel beso que no queria que acabara jamas.
#189

25/03/2012 23:11
Seguí besandole como si fuera la última vez, le acariciaba el pelo, le besaba y le volvía a besar. Sentía que estabamos solos, no me importaba la gente, solo mi amor y yo.
#190

26/03/2012 00:23
Llegue a la casona, era ya casi medio día. Al llegar me extrañe ya que no había nadie en la cocina, ni si quiera mi madre que siempre se encontraba allí. Entonces supuse que estaría sirviendo a la Señora.
Me senté en una de las sillas a la espera de que ella llegará, no pensé que tardaría mucho, ya que tendría que preparar la comida y si no, no la daría tiempo.
Había pasado ya casi una media hora desde mi llegada a la Casona, y nadie parecía haber allí, por lo que decidí ir a comprobarlo con mis propios ojos. Comencé a subir las escaleras hasta llegar a la primera planta, lo primero que vieron mis ojos fue la puerta de la Casona entre abierta, lo que me sorprendió sobremanera, todo era demasiado extraño para ser cierto. Me acerque hasta la puerta y la cerré pensando que eso sería lo mejor. Después seguí caminado, llegue al salón donde todo estaba hecho un desastre, en el suelo se podía visualizar manchas de sangre lo que me comenzó a preocupar.-¿Qué habrá pasado aquí?-Pensé en alto. Era demasiado extraño, al parecer en la casa no había ni un alma, por lo que decidí ir al pueblo a la casa de comidas para investigar sobre lo ocurrido, estaba algo preocupada, debido a las manchas de sangre que vi en el suelo y el desorden de todo, cristales rotos... Lo que estaba claro era que allí había ocurrido algo, algo que yo no sabía y que no llegaba a entender, ¿qué podría haber pasado? me pregunte para mis adentros.
Sin esperar un momento más salí de la Casona emprendiendo camino hacia el pueblo.
Me senté en una de las sillas a la espera de que ella llegará, no pensé que tardaría mucho, ya que tendría que preparar la comida y si no, no la daría tiempo.
Había pasado ya casi una media hora desde mi llegada a la Casona, y nadie parecía haber allí, por lo que decidí ir a comprobarlo con mis propios ojos. Comencé a subir las escaleras hasta llegar a la primera planta, lo primero que vieron mis ojos fue la puerta de la Casona entre abierta, lo que me sorprendió sobremanera, todo era demasiado extraño para ser cierto. Me acerque hasta la puerta y la cerré pensando que eso sería lo mejor. Después seguí caminado, llegue al salón donde todo estaba hecho un desastre, en el suelo se podía visualizar manchas de sangre lo que me comenzó a preocupar.-¿Qué habrá pasado aquí?-Pensé en alto. Era demasiado extraño, al parecer en la casa no había ni un alma, por lo que decidí ir al pueblo a la casa de comidas para investigar sobre lo ocurrido, estaba algo preocupada, debido a las manchas de sangre que vi en el suelo y el desorden de todo, cristales rotos... Lo que estaba claro era que allí había ocurrido algo, algo que yo no sabía y que no llegaba a entender, ¿qué podría haber pasado? me pregunte para mis adentros.
Sin esperar un momento más salí de la Casona emprendiendo camino hacia el pueblo.
#191

26/03/2012 08:56
Sentí un profundo escalofrío mientras la helada agua recorría mi piel. De vuelta en mi refugio, en mi escondite, necesitaba pensar en lo que había pasado, en lo que había hecho. Todo mi plan se había visto truncado por mi exceso de confianza, pensé que podría engañar a Francisca y había acabado herido y con menos balas en la recámara. Pero lo peor era que por un momento, por un minuto había llegado a…dudar. ¿Cómo podía haber dudado? ¿Cómo podía haber creído a aquella mujer? Tenía que olvidarla, tenía que dejar de ver su mirada cada vez que cerraba los ojos, y aquella sonrisa igual a la de mis hermanos…pero no podía, y el tener presente a esa…a mi hija, me llenaba de angustia, de una sensación que no sabía describir. Mas no podía detenerme, no podía flaquear, ella había querido confundirme, había intentado que cejara en mi empeño de vengar a mis hermanos y recuperar lo que era mío, pero no lo conseguiría. No podía permitirlo. Yo solo quería lo que era mío por derecho, estaba ejerciendo la justicia que la vida nunca ejerció conmigo, quizás hubiera dejado víctimas en mi camino, había torturados almas inocentes persiguiendo mi destino, pero ¿inocentes? No hay nadie inocente, eso es algo que aprendí hace mucho tiempo, cuando comprendí que no puedes confiar en nadie más que en ti mismo, y a veces ni siquiera en eso. Tratando de alejar a la confusión de mi mente, casi sin quererlo, mientras frotaba la sangre reseca que cubría mi cuerpo, volví a zambullirme en viejos recuerdos.
Era un día lluvioso de marzo, lluvioso como tantos otros, como casi todos en aquella tierra dejada de la mano de Dios, cubierta de un verde rubor que comenzaba a despuntar. Aquel año acababa de cumplir los 17 años, hacía ya 7 años de la marcha de mi madre y 6 desde la muerte de mis hermanos consumidos por la enfermedad, la pobreza, y la pena. Aquel mismo día, mientras contemplaba la lluvia, sin saber muy bien cómo ni por qué tuve una idea, una certeza, la certeza de que estaba preparado para acabar con mi padre. Aquella misma noche, aprovechando mi embriaguez, se acercó a él por la espalda rodeando su cuello con mis brazos fortalecidos por una vida de duro trabajo. No tardé en notar las patadas desesperadas de mi progenitor, los gritos ahogados por mi mortal abrazo. Cuando sentí que la vida comenzaba a abandonarlo lo giré permitiendo contemplar el rostro de su verdugo, riéndome de su cara de sorpresa, de dolor, de miedo, apretando más y más hasta que su último hálito se escapó entre mis dedos. Mientras moría, mientras contemplaba su cuerpo sin vida, sentí paz, por primera vez en mucho tiempo, y fue entonces cuando pensé que si conseguía acabar con todos aquellos que habían condenado mi vida… con mi madre, podría ser feliz y llenar aquel vacío que desde su marcha crecía en mi interior.
Era un día lluvioso de marzo, lluvioso como tantos otros, como casi todos en aquella tierra dejada de la mano de Dios, cubierta de un verde rubor que comenzaba a despuntar. Aquel año acababa de cumplir los 17 años, hacía ya 7 años de la marcha de mi madre y 6 desde la muerte de mis hermanos consumidos por la enfermedad, la pobreza, y la pena. Aquel mismo día, mientras contemplaba la lluvia, sin saber muy bien cómo ni por qué tuve una idea, una certeza, la certeza de que estaba preparado para acabar con mi padre. Aquella misma noche, aprovechando mi embriaguez, se acercó a él por la espalda rodeando su cuello con mis brazos fortalecidos por una vida de duro trabajo. No tardé en notar las patadas desesperadas de mi progenitor, los gritos ahogados por mi mortal abrazo. Cuando sentí que la vida comenzaba a abandonarlo lo giré permitiendo contemplar el rostro de su verdugo, riéndome de su cara de sorpresa, de dolor, de miedo, apretando más y más hasta que su último hálito se escapó entre mis dedos. Mientras moría, mientras contemplaba su cuerpo sin vida, sentí paz, por primera vez en mucho tiempo, y fue entonces cuando pensé que si conseguía acabar con todos aquellos que habían condenado mi vida… con mi madre, podría ser feliz y llenar aquel vacío que desde su marcha crecía en mi interior.
#192

26/03/2012 14:31
Caminaba nerviosa por el jardín preguntándome que estaría pasando pues la señora hacia ya unas horas que había salido,de repente se me ocurrió algo y llame a Mauricio- Por favor marcha al pueblo y averigua que esta pasando-le dije angustiada.
#193

26/03/2012 16:57
Raimundo lloraba desconsoladamente y no se me ocurrió otra que apretar su mano con fuerza. Dándole mi ánimo y energía. Apoyándolo. Sabía que parte de sus lágrimas eran de impotencia al sentir que no podía estar al lado de su hijo en aquella situación. Y oculté las que apunto estaban de brotar en mis ojos al verlo así, pues se me partía el alma al verlo sufrir.
-Maldita sea su estampa.- musité para mí misma, maldiciendo al Castro. Miré a Emilia que desconsolada como su padre a duras penas se mantenía en pie.
Me levanté de la cama en la que estaba sentada, dirigiéndome hacia ella. Colocando una silla a su espalda y haciéndola sentarse. Acaricié su rostro con una ternura infinita, sorprendiéndome a mí misma por mi gesto.
Llevé mí mirada de nuevo a Raimundo, que seguía llorando angustiado. Murmurando palabras que entre el llanto me eran difícil de distinguir. Vi como buscaba la mano de su hija para agarrarla. Haciéndome sentir, sin quererlo, fuera de lugar. Bien quería a ese muchacho pero el dolor que allí se podía palpar no podía ser sino de aquellos que compartían sangre y apellido.
Cerré los ojos calmando mis nervios.
-Emilia,- la llamé sin abrirlos. –no te separes de él.- le dije. –Yo iré a ver qué tal está Sebastián, a informarme de lo ocurrido y…- miré a Raimundo. –te juro que tu hijo no se va a morir.- una lágrima se deslizó por mi mejilla. Él me miró con una expresión en el rostro difícil de describir y salí por la puerta sin decir nada más.
Como alma que lleva el demonio crucé el portón que daba entrada a la Posada. Y para mi sorpresa, Pepa y Tristán quedaron frente a mí. Besándose ambos como dos condenados a muerte que no verían un mañana.
-Pero se puede saber que…- pronuncié sin alzar demasiado el tono de voz. Los jóvenes se separaron al oírme y a sus rostros, cual espuma, subió él pudor. –Vosotros no…- aun no era capaz de enlazar las palabras adecuadas. Cerré los ojos y respiré hondo. –Es que acaso no hay suficientes problemas como para que ahora andéis besándoos.- esta vez sí, mis palabras sonaron a reproche. Irónico pues mientras todo había sucedido yo o había estado haciendo otra cosa. –Tu herma…- aún era demasiado pronto. –Tú hermana, Tristán. Es tu hermana.- salvé lo que antes había estado a punto de decir. Mas tampoco me centré demasiado en aquel tema. Una vida corría peligro y yo… Yo le había prometido a Raimundo que su hijo viviría. Y como que me llamaba Francisca Montenegro que lo haría. –Tristán,- lo llamé antes de que empezara a explicarme porque estaba besando a la partera. -¿Dónde está Sebastián? ¿Qué ha pasado? ¿Cómo está?- pregunté atropelladamente.
-Maldita sea su estampa.- musité para mí misma, maldiciendo al Castro. Miré a Emilia que desconsolada como su padre a duras penas se mantenía en pie.
Me levanté de la cama en la que estaba sentada, dirigiéndome hacia ella. Colocando una silla a su espalda y haciéndola sentarse. Acaricié su rostro con una ternura infinita, sorprendiéndome a mí misma por mi gesto.
Llevé mí mirada de nuevo a Raimundo, que seguía llorando angustiado. Murmurando palabras que entre el llanto me eran difícil de distinguir. Vi como buscaba la mano de su hija para agarrarla. Haciéndome sentir, sin quererlo, fuera de lugar. Bien quería a ese muchacho pero el dolor que allí se podía palpar no podía ser sino de aquellos que compartían sangre y apellido.
Cerré los ojos calmando mis nervios.
-Emilia,- la llamé sin abrirlos. –no te separes de él.- le dije. –Yo iré a ver qué tal está Sebastián, a informarme de lo ocurrido y…- miré a Raimundo. –te juro que tu hijo no se va a morir.- una lágrima se deslizó por mi mejilla. Él me miró con una expresión en el rostro difícil de describir y salí por la puerta sin decir nada más.
Como alma que lleva el demonio crucé el portón que daba entrada a la Posada. Y para mi sorpresa, Pepa y Tristán quedaron frente a mí. Besándose ambos como dos condenados a muerte que no verían un mañana.
-Pero se puede saber que…- pronuncié sin alzar demasiado el tono de voz. Los jóvenes se separaron al oírme y a sus rostros, cual espuma, subió él pudor. –Vosotros no…- aun no era capaz de enlazar las palabras adecuadas. Cerré los ojos y respiré hondo. –Es que acaso no hay suficientes problemas como para que ahora andéis besándoos.- esta vez sí, mis palabras sonaron a reproche. Irónico pues mientras todo había sucedido yo o había estado haciendo otra cosa. –Tu herma…- aún era demasiado pronto. –Tú hermana, Tristán. Es tu hermana.- salvé lo que antes había estado a punto de decir. Mas tampoco me centré demasiado en aquel tema. Una vida corría peligro y yo… Yo le había prometido a Raimundo que su hijo viviría. Y como que me llamaba Francisca Montenegro que lo haría. –Tristán,- lo llamé antes de que empezara a explicarme porque estaba besando a la partera. -¿Dónde está Sebastián? ¿Qué ha pasado? ¿Cómo está?- pregunté atropelladamente.
#194

26/03/2012 17:41
De pronto Francisca salió de la posada y en cuanto pude notar su presencia, me aparté de Tristán. Ella le llamó la atención y le dijo lo que yo tenía que aceptar con todo el dolor de mi alma, que se diera cuenta de que yo era su hermana. Acto seguido le preguntó por lo ocurrido con el disparo de Sebastián.
#195

26/03/2012 18:49
La seguia besando con pasion, cuando una voz me devolvio a la cruel realidad, mi madre, Pepa y yo nos separamos al instante, me disponia a darle explicaciones cuando me corto preguntandome por sebastian.
- Eh..esta herido..lo van a operar..
- Eh..esta herido..lo van a operar..
#196

26/03/2012 18:54
-Pero ¿dónde? ¿Dónde está, Tristán?- alcé mi voz debido a la escased de información que me proporcionaba mi hijo. -Y, ¿cómo?- añadí sabiendo que aquello era más importante que cualquier pregunta que pudiera hacerle.
#197

26/03/2012 22:52
Recordar la muerte de mi padre me había ayudado a centrarme, a comprender por qué seguía allí, por qué simplemente no pedía lo que por derecho me pertenecía. Pues hubiera sido muy fácil simplemente volver y reclamar lo que era mío, a Francisca y su patrimonio. Y ciertamente, eso quería, y acabaría teniéndolo, no había aguantado veinte años a esa ramera que perdía el oremus por el mentecato de mi hermanito como para ahora, que podía tener lo que siempre había querido, riqueza y poder, dejarlo escapar. Pero es que aquello hubiera sido tan tremendamente aburrido… No, definitivamente sería más divertido así. Torturándolos, haciéndolos sufrir, siempre perseguidos por mi sombra, temiendo que pudiera acecharlos, siempre a la espera de mi próximo movimiento. Sí, sufrirían más así, y yo me divertiría mucho más. Comencé a vestirme cuidando los detalles de mi indumentaria, mientras nuevos recuerdos golpeaban mi mente. Mi huida de Asturias, mi llegada a Barcelona, Ana… Sonreí al recordar su piel, sus turgentes pechos… y lo que ella me obligó a hacerle. Aquella ramera consiguió que perdiera la cabeza por ella, pero… No, sería mejor no perderme en más memorias, lo que importaba ahora era el presente. Mi presente… y su final.
Yo no quería matarlos, nunca había querido, pero se habían empeñado una y otra vez en trastocar mis planes. Si se hubieran estados quietecitos, pensé mientras recargaba mi revólver, si no se hubieran entrometido y hubieran hecho lo que yo les ordenaba, metí una nueva bala, entonces hubieran podido sobrevivir. Pero ellos habían escogido y su decisión los había puesto en mi caminó, pensé cerrando la recámara de las balas. Ahora tendrían que atenerse a las consecuencias.
Salí de mi escondite, dejando que el sol me cegara hasta que poco a poco comencé a acostumbrarme a la luz. Di un primer paso apoyando todo mi peso en mi pierna herida, aguantaría lo suficiente. No tenía tiempo que perder, con Raimundo y su hijo heridos serían más vulnerables, estarían separados y yo estaba decido a no volver a dejarlos escapar. Pero aún faltaba algo por decidir… ¿por quién podía empezar?
Yo no quería matarlos, nunca había querido, pero se habían empeñado una y otra vez en trastocar mis planes. Si se hubieran estados quietecitos, pensé mientras recargaba mi revólver, si no se hubieran entrometido y hubieran hecho lo que yo les ordenaba, metí una nueva bala, entonces hubieran podido sobrevivir. Pero ellos habían escogido y su decisión los había puesto en mi caminó, pensé cerrando la recámara de las balas. Ahora tendrían que atenerse a las consecuencias.
Salí de mi escondite, dejando que el sol me cegara hasta que poco a poco comencé a acostumbrarme a la luz. Di un primer paso apoyando todo mi peso en mi pierna herida, aguantaría lo suficiente. No tenía tiempo que perder, con Raimundo y su hijo heridos serían más vulnerables, estarían separados y yo estaba decido a no volver a dejarlos escapar. Pero aún faltaba algo por decidir… ¿por quién podía empezar?
#198

27/03/2012 14:12
Mauricio no llegaba con noticias y yo cada vez estaba mas angustiada,entonces decidí ir yo misma al pueblo-Elena encárgate de todo en mi ausencia-le indique antes de salir de la casona y encaminarme hacia el pueblo.Al llegar encontré a la señora hablando con Tristan y Pepa y me acerque a ellos,-Estaba muy preocupada-dije tras recuperar el aliento-¿como esta Raimundo?.Entonces me percate de las caras de preocupación que tenían todos y me temí lo peor.
#199

27/03/2012 14:47
Justo cuando Tristán iba a responder a la pregunta de Francisca llegó Rosario, preguntando por Raimundo. Para tranquilizarla la dije:
-No te alarmes Rosario, Raimundo esta fuera de peligro, yo misma le he operado, ahora solo necesita descansar.
-El que más nos preocupa es Sebastián, Salvador le ha disparado en la pierna.
-No te alarmes Rosario, Raimundo esta fuera de peligro, yo misma le he operado, ahora solo necesita descansar.
-El que más nos preocupa es Sebastián, Salvador le ha disparado en la pierna.
#200

27/03/2012 15:37
Raimundo estaba fuera de peligro,pero me lleve una mano a la boca ante la siguiente frase de pepa,Sebastian estaba herido-¿pero como ha sido?-dije angustiada pues le tenia un gran cariño al muchacho al que conocía desde niño-pensé que no estaba en el pueblo-.-¿y Emilia y Raimundo donde estan?-dije pensando en la angustia que sentirían, quería ir a darles todo mi apoyo en estos momentos.