ahh q emoción el capítulo de hoy¡¡

TERELE que tremendo es leerte; es leerte y evocar cada instante de esos momentos vistos, disfrutados y soñados, recordados, aneládos, y para una misma deseados.

terelee no te habia leido hasta ahora...que bonito todo lo que has escrito y que bien lo describes como es cada escena de los dos y como es tristan con pepa,sus palabras hacia ella,su susurros todo..ains que me has emocionadooo

Terele.....de donde sacas todas estas palabras tan bonitas, sigue asi sigue asi.
un abrazo.

Terele, un aplauso!!!!! escribes genial, me encanta, es que es como vivirlo cuando leo lo que escribes. Hasta ahora no te habia leido pero es que me has emocionado y todo!!!!

Gracias
Joerrr, me emocionado de que os guste. Gracias.
Os pongo algo que escribí el otro día, también debido a la emoción que me transmiten esta pareja de Pepa y Tristán.


Es muy bonito ver a Tristán disfrutando de los zapatos nuevos del verdadero amor recién descubierto.
Es bonito oirle esa sinceridad, inocente, creyente en que la fuerza de ese amor va a poder con toda una sociedad establecida, que pareciera va en contra de la felicidad, de la libertad de las personas, sean ricas o pobres.
Es precioso sentir a Tristán creerse que va a poder con todo, impulsado por su "gozo" tan intenso, y sobre todo por algo nada secundario como compartir su vida con la persona con la que quiere compartir su vida, porque es a quien ama.
¡Precioso Tristán soldado, pipiolo, enamorado!

Tristán, el hombre, es el que es el pipiolo, está encandilado como adolescente viviendo su primer amor. Pepa la que parece menos entusiasmada, puesto que ya conoce de ese "gozo" pero también porque es totalmente consciente de que el mundo real del año 1902 los acecha allá afuera para romperles su urna de felicidad, cuando están sumergidos en dar rienda suelta a lo que sienten y anhelan.
Trístán está en una nube.
Pepa en una nube a ras de tierra.

De la emoción del capítulo 40 me ha pasado esto otro.

Os acordáis que con el primer beso, estos 2, me trasladaron a mi último primer beso, pues en este capítulo, cuando se decían su amor a través del contacto de sus manos, me han llevado a ese instante donde no es nada secundario estar con la persona que amas para llegar al gozo más intenso.

Cuando se decían, con el roce y la caricia de sus dedos, me han llevado al tiempo en donde parece que estás siendo tu cuerpo, en nubes, y tus dedos. Eres gaseosas y cosquilleantes sensaciones que no tienen materia, aunque es por la carne que se crean y vuelan.
Es el tiempo que juegas con el gozo, enamorado, que te llega al alma como caricia feliz y alienta susurros de consciencia de ser lo más que puedes ser, amado y amando.
Disfrutas de la belleza del mundo, que te llena el corazón con colores alegres y te pintan de luminosos tonos de máxima luz, la impresión de ser lo único que puedes ser, uno sólo, fundido en dos manos que se acarician, se rozan.

Bueno, cuando se decían su amor.

Hola Terele, me ha encantado!!, sigue escribiendo que da gusto leerte.

Qué romántica Terele y que bien escribes, te dedicas a la poesía? si no es así, piénsalo!!

Gracias por tus palabras.

Capítulo martes 19 abril de 2011



Hoy soy Pepa y sus dudas.
Soy sus ganas de llorar ante la herida abierta en la caída sobre la misma piedra que parece ser el amor que siente hacia Tristán, hoy.
De nuevo soy “la otra”. La que tiene que esperar a que todo se va arreglar, que mientras tanto debo confiar que todas las dudas son flaquezas del amor que quiere ser grande, pero sólo hacen que mancillarlo con la ausencia de la defensa apropiada en su momento justo. Aunque todo el mundo se entere, aunque toda la realidad que acecha sepa de mi existencia como la existencia de la mujer que más amas en la vida. Aunque todo se vaya a la mierda, aunque la sociedad nos repudie para siempre.
Tristán necesito que me defiendas auque sea nuestra ruina, aunque muramos en este mismo momento. ¡DEFIÉNDEME TRISTÁN! A cara descubierta, ante tu mujer, ante el médico, ante tu madre, ¡ANTE MÍ! Defiéndeme Tristán, con la puerta abierta, con tu corazón al aire, con tus palabras gritadas, con tus acciones en medio de la Plaza del pueblo.
No me busques a escondidas. No me cites en el chozo donde nadie pueda descubrirnos. No me beses en los rincones que parecen escondrijos. No me prometas el mañana. No me describas los sueños. No me quieras para luego. No quieras que te comprenda tu situación.
¡DEFIÉNDEME TRISTÁN COMO SOLDADO, A CUERPO DESCUBIERTO!
Hoy soy Pepa. Y sus dudas. Y sus ganas de no ser “la otra”. La que comprende. La que tropieza en la misma piedra.

pues hoy pepa cuando a estado con tristan le a tenido que decir lo que le pasaba...que esta celosa si vale asi que espero que se lo diga mañana lo que le pasa..tristan a tragado saliva a pasado un mal rato solamente MIRABA A PEPA EN TODO MOMENTO estando delante la loca y el doctor...

que bonito lo que has puesto estos dias

Inés quiero que veas que también entiendo a Tristán. Lo del grito de Pepa es que necesitaba plasmarlo como lo he sentido de ella. Y quiero que sepas, Inés, que yo CREO en el amor de Tristán, pero en toda buena historia de amor surgen dificultades que hacen que éste sea más fuerte. Una de las dificultades son LAS DUDAS.

Estas son las palabras que he imaginado que le diría Tristán a Pepa si él hubiera escuchado el grito callado, mojado en lágrimas, que le hemos visto a ella, a la mujer de su vida cuando hablaba con Emilia.

Tristán le diría:
Mi amor ¡me duele, tanto dolor bañado en dudas!
¿Cómo podría conquistar para ti el territorio de la certeza de lo que te estoy amando?
¡Mi amor! Pensaba que mis besos eran aguerridos soldados venciendo al enemigo del tiempo, ése que se apropió de nuestra paciencia hasta poder empezar a vivir nuestra propia vida juntos desde que nos quisimos en cuanto nos conocimos, desde ese instante.
Pensaba que mis abrazos eran valientes guerreros triunfantes ante el enemigo de la realidad empeñada en poner sus condiciones antes de postrarse al poder de nuestro sentimiento invencible.
Pensaba que mis miradas, mis palabras, mi amor, surcaban con rumbo fijo, a pesar de las tormentas, el mar de dudas que te bañan con tanto dolor, que nos duele, ¡mi amor!

terele gracias por poner lo de tristan y me identifico mas con tristan le entiendo mejor.es transparente y pepa es opaca.
eso le gustaria hacer a tristan pegar un grito fuerte y mandar a todos a tomar viento...y tristan sufre muchisimooo porque lo que tiene en su casa eso no hay quien lo aguantee...ni pepa lo aguantaria tener un marido loco,madre malisima,una hermana con pena..vamos nose por donde va a salir tristan pero por algun lado tiene que estallar eso no hay quien lo aguante el peso que lleva encima.

Capítulo 42

- “Te lo voy a preguntar una vez más ¿y luego qué?”
- “Luego, estaremos juntos… aunque hayas dejado de creerme”


Chicas, cuando le oigo a Tristán esa frase me entran unas cosquillas en la garganta, que parecen que quieran escribirse para expresar lo que en ese momento siente este muchacho.
A ver en que se convierten.

“Pepa, no quiero creer que no me crees, que no me quieres.
¿Cómo me puedes mirar como si no me quisieras, sin creerme?
No me desampares de tu creer en mí.
¿Cómo podría seguir viviendo sin tu quererme creyendo, en que tu amor por mí, es lo que me hace vivir?
Pepa, no me abandones de tu quererme creyendo: que sólo puedo creer que de quererte, vivo.
¿Cómo puedo seguir viviendo, si no crees que de tu creer en mí, lucharé por ti, para poder querernos?
Pepa, no me dejes de tu querer, de tu creer, de tu querer creyendo”

TERELE exquisita como siempre.

terele perfecta descripcion de ese momento de tristan.perfecta como siempre describiendo la frase mirada dolor.sigue asi escritora

Terele, me has dejado patidifusa. Qué bonito escribes con esa poesía que imprimes a tu prosa.

Y qué trabalenguas tan ingenioso con creer, querer, creyendo, queriendo..... al final he conseguido entenderlo. Eres estupenda.

Gracias por vuestras palabras amables, lawanxa, inés, dialr

“¿De verdad crees que podemos vivir, sin siquiera…?”


Me fastidió un poco que Pepa (con todo su comprensible berrinche) no dejara terminar de decir lo que Tristán empezó a decir con esta frase. Para mí era una frase que podría llevar a malentendidos. He querido dar pábulo a una de las posibles intenciones de esas palabras interrumpidas por el grito de herido amor enfadado.


… ¿podemos vivir?… ¿sin siquiera: … aire, sol, agua, y alimento, que llevarse al alma?
¿Qué crees que te busco sino salvar mi alma de no poder vivir?
Necesito el aire de tu presencia y cuando presente estás, necesito compartir tu aliento, tomarlo de tus labios, de tu boca, de tus besos. Necesito respirarte para seguir viviendo.
Tú eres el sol que a la mañana quiere mi corazón ver asomarse por su ventana. Alumbrándolo de tu amorosa luz. Calentándolo de tu enamorado sentimiento. Aliviándolo de tanto acumulado frío. Necesito la luz de tu sonrisa, el calor de tu alegría, necesito tu piel ardiendo.
¿Dé donde tomaré el agua para saciar mi sed de entregarme todo?
Agua que ha de seguir fluyendo, por el río de la vida que busca el mar al que pertenece, al que te pertenece. Necesito nuestro abrazarnos de aguas. Dejarnos llenar de ellas. Siendo agua que fluye del río al mar; del mar al cielo; y del cielo al alma.

¿De verdad crees que podemos vivir, sin siquiera: … aire, sol, agua y alimento que llevarse al alma?

Sabéis que estoy tan enamorada como vosotras de esta historia entre Tristán y Pepa.
En uno de los millones de repasos a sus videos me he quedado prendada de éste.
Lo llamaría “discusión hipnotizada”.

minuto 3:58

Todo empieza con las notas susurradas de Pepa mirando la boca de Tristán:
- Pepa: “No he de perdonar a quien no lo merece. Así que de ahora en adelante, no prometas cosas que no puedas cumplir”
- Tristán: “Más te valiera tragarte ese orgullo”
- Pepa: “Es lo único que tengo. Y no pienso perderlo ni por ti, ni por nadie”
- Tristán: “Pues equivocada estás. Hablándome así”
- Pepa: “¿Es que acaso he dicho alguna mentira?”
- Tristán: “Te vas a arrepentir”.
Y termina la hipnosis con Pepa: “¿De qué, del cuento del señorito y de la partera?”

Las palabras con su significado venenoso cual Cobra de lengua viperina, bailando al son de la música del amor, se mecen en un ritmo culebreante de miradas hipnotizadas.
Se supone que están intentando tener una discusión donde la intención es echar en cara los defectos del otro y herirlos un poco, ¿no?
Sin embargo, ahí están, equivocando el tono. Más pareciera que recitaran de memoria lo que su enfado les dice que tienen que decir, y por otro lado la atracción, la admiración que se sienten les da la cadencia, el cómo deben decirlas.
Pareciera que las palabras van por el sentido del recuerdo de que tienen que estar a la greña, y la expresión toma el camino de decir lo que se sienten: amor, amor, amor… y amor.