LUJURIA EN LA SACRISTIA ~~FANFIC~~ CAPITULO 2 (rebemartinista,julivanista,carolmarquista,etc...) El Internado**

Ooh este si que lo leí en zonelinternado y lo pienso leer aquí ^^

ohh pues por alli ya no em lees eh? que lo apre ahce mucho en el capi 15 y estoy siguiendole, me llego pro el 17 xD

en cuanto alguien mas comente que va a leerlo cuelgo personajes!

Y yo que venía toda ilusionada para ver de qué trataba o.O a ver Silvia de qué va,supongo algo pero cuando lo cuelgues ya te diré lo que pensaba y pienso¬¬xDD

Mmm....

No sé a que me huele esto!!xDD

Sube capi yaaa! O los personajes o lo que seaaa!

Silvia
si eres una persona muy católico, te recomendamos que no leas este fanfic. Aclaramos que está escrito desde el respeto, pero con mucho humor

JUMM!Yo soy católica! a ver que me vas a poner!!xD

Gracias por comentarme chicas, al menos en principio las 3 teneis intención de seguir el fic jajaja, shay si eres muy muy devota no se yo..xD

Personajes

Monjas y sacerdotes:

Rebeca: tiene veinticinco años y lleva los dos últimos en la Congregación. Es íntima amiga de María. Ambas se llevan bien con Amelia y Amaia. Siempre ha tenido las ideas claras, pero cuando conoce a Martín, su vida cambiará por completo y no sabrá si debe anteponer su propia felicidad o las decisiones que, durante años, han tomado por ella.

Alicia: o Sor Alicia, como ella prefiere. Tiene cuarenta y dos años y es prima de Martín. Es la única que se comporta, realmente, como una monja, y mantiene su voto de castidad. Podría considerarse como la “justicia” de la congregación.

Jacinta: es la mayor de todas las monjas. Tiene sesenta y tres años. De joven, tuvo un romance con Camilo, uno de los sacerdotes, aunque es una etapa de su vida que se niega incluso a sí misma. Nadie ha sabido nunca de esta relación.

Elsa: es la Madre Superiora. Es severa, dura e intransigente, sobre todo con aquellas monjas y novicias que faltan a alguno de los votos. Su comportamiento es muy hipócrita, porque ella es la primera que mantiene una relación con Hugo, el obispo de la comarca. Pocas personas la tienen cariño, y mantiene una especial rivalidad con Sor Lucía, quien desea su puesto.

María: tiene veintiséis años, y es la íntima amiga de Rebeca. Está colada por Fermín, el cura que se encarga de la cocina, aunque eso no lo sabe nadie. Antepone la religión a todo y, aunque es muy traviesa, también es una gran persona. Rebeca y ella son amigas de Amelia y Amaia.

Clara: tiene treinta y un años. Es, junto a Alicia, la única realmente puritana. Sin embargo, todos la guardan rencor, pues tiene la costumbre de ir a la Madre Superiora con todos los cotilleos de los que se entera. Está en una de las habitaciones más apartadas de la Congregación, ella sola.

Lucía: tiene cuarenta y siete años. Odia a Elsa, pues no hay nada que quiera más que el puesto de Madre Superiora que la última tiene. De vez en cuando, ella y Noiret tienen algún encontronazo en la sacristía, de los que siempre sale terriblemente arrepentida.

Nicolás: tiene treinta y seis años. El padre Nicolás es uno de los pocos que sigue sus votos al pie de la letra, y se enorgullece de ello. O al menos, los seguía, pues mantuvo una relación con Amelia que, por lo que él sabe, se quedó ahí. Por lo que él sabe… además fue hace mucho tiempo unos 6 años.

Hugo: es el obispo de la comarca. Tiene cuarenta años bien entrados, y mantiene una relación secreta con Sor Elsa, la Madre Superiora. Cuida mucho que nadie sospeche de ellos, pues eso supondría el fin de su carrera. No mantiene ninguno de los votos.

Noiret: otro de los muchos sacerdotes. Tiene cincuenta y seis años. Coincide con Lucía en la sacristía de vez en cuando. No aguanta a los novicios, por su escasa paciencia, por lo que procura no cruzárselos.

Camilo: tiene sesenta y ocho años. Mantuvo, en su juventud, una relación (secreta, por supuesto) con Jacinta. Siempre que se cruzan aparta la mirada, pues aún siente algo por la mujer. Es un apasionado del latín, y todo el mundo detesta sus sermones en Misa, pues acostumbra a darlos en esa lengua.

Amelia: tiene treinta y dos años. Ella y Amaia son buenas amigas, a pesar de la diferencia de edad, y también mantienen una relación de amistad con Rebeca y María. Tuvo una relación con Nicolás, de quien se quedó embarazada, pero la Madre Superiora le dijo que la niña nació muerto pudiera siquiera decírselo al padre, por lo que la guarda gran rencor. Cuando a Carolina le ocurra exactamente lo mismo con Marcos, ella le ayudará a defenderse de Sor Elsa.

Rubén: veintisiete años. Es el más joven de los sacerdotes. Suele permanecer callado, meditando. Nadie sabe nada de su pasado, ni de cómo acabó ahí. A pesar de su carácter silencioso, está considerado como el mejor predicador de la Congregación.

Fermín: tiene veintinueve años. Es el padre que se encarga de la cocina, y siempre que tiene un rato libre está en los fogones (aparte, claro, de las horas necesarias para tener todo listo en las comidas). El obispo siempre le ha tenido manía por esa costumbre, pues considera que la comida es una de las cosas que deben estar a cargo de las monjas. Está secretamente enamorado de María, aunque eso ella todavía no lo sabe. Se lleva genial con Rebeca


Novicios:

Carolina: tiene diecisiete años. Iniciará, sin darse cuenta, una relación sentimental con Marcos, a raíz de la cual se quedará embarazada. La Madre Superiora intentará que ella aborte para no acabar con el prestigio de la congregación. Contará con la inestimable ayuda de Amelia.

Julia: tiene dieciséis años. Desde el principio dará algunos problemas, pues tiene un comportamiento algo rebelde. Sor Elsa la enfilará pronto. No tardará en darse cuenta de que realmente ella no quería convertirse en monja, sino salir de su casa y no volver en mucho, mucho tiempo… Se siente atraída por Iván.

Vicky: tiene diecinueve años. Siente una vocación muy grande, lo que la ha llevado hasta la Congregación. No permite que nadie ni nada la distraiga y, aunque siente cariño por sus compañeras de habitación, no entiende su vitalidad y sus ganas de reír en todo momento.

Marcos: tiene veintiún años. Acaba de llegar del seminario, pero está de permiso en la Congregación. Él y Carolina mantendrán una relación secreta, que acabará con el embarazo de ella. O quizá no acabe. Cuando él conoce la noticia, lo ve mal por lo que regresa al seminario, pero Amelia, al ver que se repite su historia, no lo permite. Es muy estable emocionalmente hablando, sereno y muy simpático.

Iván: es el mayor de los novicios. Tiene veintitrés años, y está a punto de convertirse en sacerdote. Llegó a la Congregación impulsado por su padre. Viene de una familia del Opus Dei, pero nunca se ha sentido identificado con sus ideas. Se fija rápidamente en Julia, una de las nuevas novicias. Aunque no tiene definidos sus gustos pues el y Rubén después de todo lo que pueda parecer han tenido sus encuentros “satánicos”.

Roque: llega a la mitad del seminario. Tiene veinte años. Es un joven tímido e inseguro, en gran parte debido a su condición física, pero en seguida se descubre en él un gran potencial como predicador, algo que le provocará problemas con Rubén.

Amaia: tiene diecinueve años. Lleva ya un tiempo en la congregación. Está en el discernimiento. Es una buena amiga de Amelia y mantiene una relación cordial con Rebeca y María. Trata de concentrarse en sus tareas. Es prudente y cuidadosa.

Orfanato:

Héctor de la Vega: Tiene cuarenta y dos años y es el director del orfanato Laguna Negra. Adora a los niños y le encanta ayudarles. La ayuda de la Congregación del Santísimo Redentor le viene muy bien para que no le cierren en orfanato. LA obra que las monjas y curas realizan con los niños es grandiosa y Héctor no sabe como agradecerlo. Se lleva muy bien con Sor Rebeca, Sor María, Sor Alicia y el padre Fermín y Nicolás que son los más asiduos en dicha tarea. Amigo en la juventud de Martín.

Lucas: Es huérfano de madre, nunca conoció a su padre. Ella murió hace un año escasamente delante de él. Es un niño de seis años difícil que no se relaciona, necesita el amor de una madre y el de un padre que nunca tuvo, su inocencia hace mella en él. Adora a Rebeca y con el tiempo verá un padre en Martín que decidirá adoptarlo.

Paula: Tiene seis años. Lleva toda la vida en el orfanato. La madre la dejó en la puerta del convento de recién nacida y estás le llevaron al convento. Es muy sociable, inteligente. Se lleva genial con Evelyn e intentará hacerse amiga de Lucas. Ve en Héctor un padre.

Evelyn: Tiene 6 años. No se sabe nada de su pasado, solo que Sor Elsa al llevó de recién nacida una noche fría de invierno...Es una niña muy abierta, simpática de gran parecido con Sor Amelia.


Otros:

Martín: tiene treinta y un años. De pequeño, iba mucho al pueblo con sus primos para ver a sus abuelos. Ahora, va cada vez menos. Ha ido a pasar una temporada para hacer compañía a su abuela, recientemente viuda, y se ha enamorado perdidamente de Sor Rebeca, a la que apenas conoce. Es primo de Alicia. Amigo de Héctor cuando vivía en el pueblo.

Silvana: Tiene 89 años. Es la abuela de Martín y Alicia. De joven trabajaba en el orfanato y le gusta todos los domingos ir a ver a los niños, llevarles dulces... es muy compasiva, alegre, bondadosa”


P.D: El orden de aparición no indica el protagonismo, es solo una forma de clasificarlos.

buaaaaaaahh! Tía siguelo ya cuelga capi!!
XDD no sabes tu?!?!
Es que me encantan las descripciones! jajaja
Me ha matado saber que Hugo es obispo!!!!
Te lo imaginas??? jajaja
Cuelga porfiii

HIJA MIAAAA cuelga capitulo yaaaa a que esperas? DDD:

Gracias tontis!!! jajjaja me juego lo que queira a que no habeis leido todos los personajes jaja peor bueno xD Os dejo el prólogoo!! :D

Prólogo

La Comunidad de Nuestra Señora Perpetuo Socorro (Congregación del Santísimo Redentor) es una congregación cristiana dedicada a la instrucción de nuevos novicios. El centro está situado en un entorno privilegiado en Santa Gadea del Cid (un pequeño pueblo de la provincia de Burgos), donde los jóvenes pueden disfrutar de su aprendizaje en contacto con la naturaleza. Paz y tranquilidad son algunas de las características del lugar, lo que permite instruirlos en una gran paz interior propia de cada uno.
Nuestra congregación se caracteriza por sus votos, de castidad consagrada, pobreza y obediencia, los cuales están presentes en cada una de nuestras acciones diarias y a los que damos gran importancia.

Para ser miembro de nuestra congregación, es importante cumplir con los siguientes requisitos (continúe leyendo aquí)


Victoria cerró la ventana y suspiró. Miró por la ventana de su habitación, suspirando. Estaba nerviosa. A sus casi veinte años, iba a marcharse de casa. Estaba nerviosa, pero la decisión estaba tomada.

La vocación había llegado a ella, y quería hacerlo.

Se iba a una congregación religiosa.

***
“¿Su nombre, señorita?”

“Carolina Leal.”

“Muy bien. Aquí está su asiento.” Dijo el encargado, entregándole un billete. “Y su tarjeta de embarque. Que tenga un buen vuelo.”

“Gracias.”

La muchacha subió al avión y cerró los ojos, concentrándose para obviar su pánico a las alturas. Escuchó lo que decían por el altavoz, poniendo atención a cada una de las palabras. Respiró hondo.

“Buenos días y bienvenidos al vuelo 0892 de Iberia con destino a Madrid. Las condiciones de hoy son óptimas para volar. Esperamos que disfruten de un buen viaje.”

El avión despegó y Carolina soltó el aire que había guardado en sus pulmones poco a poco. Le aterraba volar, pero era la única manera de llegar rápido a Burgos desde su país, al que había ido a despedirse de su familia antes de internarse en una congregación religiosa. Todavía no se creía que la hubieran aceptado, pero así era.

Sus plegarias se habían visto escuchadas.

***

Cerró la pequeña maleta y la cogió por el asa. No llevaba mucha ropa, pero estaba convencida de que no la iba a necesitar. Al fin y al cabo, el voto de pobreza era uno de sus principios.
Salió de su casa acompañada por su madre. Su padre había fallecido recientemente, y era eso lo que la había convencido de su vocación religiosa. Además, no quería seguir viviendo con su madre, y aquella era la salida más sencilla. Le gustara o no.

Subieron las dos al coche y se dirigieron, silenciosas, hasta la estación de autobuses. Solo había uno al día que la llevara al núcleo urbano más cercano a su destino, y no podía perderlo.

Cuando llegaron, bajaron las dos juntas del coche. Ella abrazó a su madre y se despidió.

“Adiós, mamá.”

“Adiós, Julia. Cuídate mucho.”

Dejó su equipaje en el maletero se acercó a la puerta. Cruzó la mirada con otra chica de su edad.

Tenía los ojos grandes y verdes.

Sonrió amablemente y subió.

***

“¡Rebeca!” La joven mujer se dio media vuelta y sonrió a su amiga.

“María, te he dicho mil veces que como nos escuchen hablarnos así se nos cae el pelo, pero bien”

María rió, en voz baja.

“De acuerdo, Sor Rebeca, perdóneme, por favor, y no me mate.”

“Mira que eres tonta… ¿Querías algo?”

“Sí. Te llama la Madre Superiora.”

A Rebeca se le iluminó la mirada.

“¿En serio? ¿Crees que…?” Por toda respuesta, su amiga sonrió aún más abiertamente. Rebeca se giró rápidamente, haciendo que sus rizos sueltos ondearan. Ese gesto le recordó que debía ponerse el hábito antes de ir a ver a la Madre Superiora.

Pasó por su habitación, se lo puso rápidamente, cubriendo su cabeza con él, y fue al despacho.

Habló con la Madre durante un buen rato, y salió radiante de allí.

Por fin finalizaba su discernimiento y se convertía en una monja más en la congregación, ya no era una novata.

JoerNo sé cómo lo haces para tener tanta imaginación,algo sospecho...pero no lo voy a decir,¿o tal vez sí??Va,con lo que has dicho me ha dado a entender que la amiga de Paula es hija de Amelia,y vaya...aquí todos son unos pecadores o muy pocos se salvan de no serlo
Pero lo de Hugo...ha sido...K.O.que no le veo ni de cura como para que lo metas de obispo

Tela,tela...y ahora comentaré el prólogo,que eso no es UN PRÓLOGO señorita presidenta
Jajaja mira que María es un poco lela pero me ha encantado cuando dice:
De acuerdo, Sor Rebeca, perdóneme, por favor, y no me mate xDD
Por lo menos ya hemos visto a cuatro personajes:Carol,Julia,María y Rebeca
¡¡Continuálo cuando puedas!!Ya lo sabes ehh:P

Aaaaaw que recuerdos cuando leía esto en ZEI ^^

Deseando que cuelgues capi para volver a acordarme de este relato ^^

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaw!
Me encanta!!! Que mona Rebe! Me la imagino tan contenta ella

Supongo que aquí la van a liar todos pero muuuy liada!

Siguelo porfiii!

PD: Pienso igual que Ele, no sé de donde sacas tanta imaginación para escribir tan bien!

EDITO: jum! Si que me leí los personajes!!

Gracias chicass!!! jaja si es un prologo, introduzco el fic..no se yo si leiste todos los personajes jajaja sisi recuerda GRR

Capítulo 1

La Madre Superiora esperaba impaciente a las tres nuevas congregantes novicias, miraba el reloj del campanario impaciente, llegaban tarde y la puntualidad era algo vital.

“Ten paciencia Madre, a lo mejor no encuentran el pueblo, está muy alejado, es normal, me acuerdo de pequeña que siempre cuando venían familiares en Navidad mi padre con las vacas tenía que ir a buscarlos al pueblo de al lado, pues no había carretera sino una serie de caminos montescos.”

“No me interesa Sor Alicia, déjese de enredos del pasado y vaya a avisar a la nueva hermana, esa rebelde que paso ayer del discernimiento, hay que atarle duro”

“No sea así Madre Superiora, Sor Rebeca es muy buena hermana, siempre está dispuesta, y es muy bondadosa. Los domingos en el orfanato con los niños se porta tan bien, hubiese sido toda una madraza sino hubiese encontrado el camino de la bienaventuranza de Dios”

“No blasfeme en mi presencia, y corra a avisarla, será ella la que las indique sus funciones a las nuevas aquí y les ayude a integrarse, seguro estará con el padre Fermín en la cocina preparando el almuerzo...”

“Ahora mismo voy, Sor Elsa” Marchándose lo más rápido que podía camino de la cocina...

***

En un autobús modesto, algo antiguo para estar en pleno siglo XXI, de estos que recorren todos los pueblos del monte, tres novicias nerviosas y exhaustas no se atrevían ha entablar palabra de la vergüenza. La más vivaracha empezó a hablar a sus futuras compañeras algo que sorprendió a un joven del fondo.

“Bueno chicas, yo soy Carolina, y vengo a este lugar porque un día la vocación llamó a mi puerta y no pude decir que no, fue un impulso, sentí la llamada de Dios todo poderoso...”

Atreviéndose también... “Yo soy Julia y estaba harta de mi madre, mi padre falleció repentinamente sin motivo aparente, siempre que me enamoraba de un chico acababan jodiéndome la...”

“Shhh eso no se dice....”

“Que más da, aun no soy monja...y tú porque estás aquí ¿eh?”

Algo acobardada...“Me llamo Victoria pero mis amigas me llamaban Vicky, no sé por qué he decidido este cambio de vida, siempre he sido la chica buena, daba clase a niños de religión y quería un cambio en mi vida y decidí entrar en esta congregación, para encontrar en camino que Dios me tiene marcado...”

Las tres parecían tenerlo claro: no sabían que les depararía su entrada allí pero iban decididas y con fe, que era lo importante. El chico del fondo se les acercó:

“Perdonen señoritas, no he podido evitar oírles, yo soy el novicio Marcos, acabo de terminar el seminario y me mandan a esta congregación, también soy nuevo, solo que nadie lo sabe fue una decisión del Obispo de esta comarca... Encantado de ser el compañero de tres novicias tan guapas.”

Sonriéndoles picaronamente mientras las tres chicas se ruborizaban, no sabían como un hombre tan guapo y joven podía ser cura...

***

“Pásame los tomates.”

“Aquí no hay, Fermín.”

“Pues ve a la huerta a por ellos, vaya ayudante me he echado...” Sonriendo a la joven...

“Si claro, para que Sor Jacinta me vea sin el hábito ¿no? Vete tú majo” Sacándole la lengua.

Justo en ese momento llegó Sor Alicia...

“¿Se puede saber qué hace, Sor Rebeca?”

“Nada Sor Alicia perdone mi actitud, no volverá a repetirse” Agachando la cabeza.

“Fue mi culpa Sor Alicia, Reb.. Sor Rebeca no tuvo la culpa de nada”

“¿Y le parece bien Padre? Si en vez de yo hubiese entrado la Madre Superiora hubiese sido incluso motivo de castigo disciplinario. Ya no solo porque no lleve el hábito y lleve esos trapos tan pequeños e insignificantes, sino su comportamiento no es de una mujer echa y derecha de veinticinco años, que ayer pasó su discernimiento notoriamente y ha pasado a ser una hermana más. Esto no es un juego Sor Rebeca.”

“Lo siento mucho de veras...” Casi a punto de llorar

“No llores niña, simplemente es por tu bien, la Madre Superiora no va a dejar pasar una. Vístase y vaya a la entrada, le está esperando” Dicho esto se marchó.

“Bueno como se ha puesto Sor Alicia, esto es que la tuvo con Elsa....”

“Ja, estos trapos dice, pero si llevo una camiseta y unos pantalones cortos normales, es que tú no sabes el calor de da el maldito hábito, ups perdón...”

“¿Y que te crees que el alzacuellos no da calor?”

“Bueno don listo, me voy que la Madre Superiora me necesita, ya le diré a María que estuve hablando contigo...” Guiñándole un ojo, salió corriendo dirección de su habitación para ponerse el hábito, pero por el pasillo de columnas que daba entrada a la comunidad de monjas se dio de bruces con un joven.

“Perdón, no te había visto niña” Ayudando a levantarse a la chica más guapa que había visto en la vida.

“No se preocupe buen hombre, pero de niña nada”

“Tiene razón señorita, es usted tooda una mujer” Sonriéndola

“Muy ocupada, a si que como tengo prisa le tengo que dejar señor”

“Espera” Agarrándola el brazo

“No tengo tiempo, llame a la campana y cualquier monja le atenderá”

“Dime al menos tu nombre"

“Rebeca” Gritando mientras se alejaba corriendo

“Yo soy Martín... Rebeca, el nombre más bonito que escuché nunca...” Suspirando, pues nunca imaginó enamorarse en el convento de su pueblo, el tan solo iba a ver a su prima como su abuela le había indicado...

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaawww!

Que boniiiito !! ^^ Jajaja me ha encantadooo este capi!!!

Julia:Que más da, aun no soy monja

Aisss que mona Rebe!!^^Martín se queda prendado de ella na más verla! Como debe ser!!!

Claro que Marcos es joven y guapo pa que se meterá a cura!!

Me encantaaa! Sigueloo pronto! Jolín, la espera se hizo eterna eh!!¬¬

Aaaaaaais ya me vyo acordando de todo poco a poco de lo que leí en ZEI ^^
Deseando que culegues mas capitulos y si no siempre me quedará leerlos en zon el internado XDD
Que en serio, este fic es *___* De la forma en que lo hambientas y en la forma de caracterizar a los personajes :)

Siguelo pronto :D

Mira que me he leído todas las características de los personajes tanto de los huerfanos como del convento xDD pero que no veo que estemos hablando de la misma serie...¡¡bah!!Sí no es el Internado
Elsa:Cómo siempre no para de mandar(sí en algo es que esta mujer no ha cambiado y eso que la has metido como la jefa de este mando)
Julia:Cómo siempre tan rebelde(y como bien comentó por ahi Shay,hasta que no sea monja puede decir palabrotas cómo,cuándo y dónde quiera,sí señor xDD)
Sor Rebeca ha conocido a Martín,que resulta que es el hermano de Sor Alicia(UY,UY)aquí veo un culebrón xDD ¿A qué Rebeca luchará por Martín,y la hermana le dirá a su hermano que no puede estar con una monja,y vendrán los sentimientos y las tentaciones??Se me va la olla xDD(Y bastante :D)

Gracias Shay, Lau y Ele! ^^

Deciros que apenas tengo 17 capis escrito y le sigo colgando en ZEI pero como nadie lee apenas eso desanima y dan ganas de no seguir aparte de no tener tiempo..entocnes no se... Espeor que os guste el capitulo 2 aun asi :D


Capítulo 2

Rebeca llegó a su habitación con una sonrisa en los labios. Aquel hombre había resultado… encantador. María vio su cara de estúpida y le lanzó una almohada.

“Me encantaría obligarte a que me contaras lo que ha pasado, pero la Madre Superiora te espera en la puerta.”

Se sobresaltó al darse cuenta de que había olvidado por completo que tenía que bajar. Se vistió rápidamente y bajó corriendo. Por el camino, se cruzó con Sor Lucía, que puso mala cara al verla correr, pero luego sonrió, pues le tenía cariño a esa joven.

Llegó a la entrada rápidamente, y, jadeando, se frenó al ver a Sor Elsa.

“Aquí estoy, Madre. ¿Me necesitaba?”

“Sí, hermana. Pero la próxima vez que la necesite, me gustaría no tener que esperar más de lo necesario.”

“Lo siento Madre, yo…”

“Ahórrese las explicaciones. Aquí le traigo a las novicias de las que le hablé. Muéstreles la Congregación y presénteles al resto de las hermanas. Compartirán la habitación cincuenta y ocho.”

Rebeca sonrió a tres jóvenes que se encontraban detrás de la Madre Superiora.

“Muy bien, Madre. Hermanas, por favor, seguidme*. Madre Superiora.” Dijo, despidiéndose.

Las condujo al interior del edificio con paso seguro, ya que conocía muy bien el lugar.

“La Congregación es un lugar enorme. Esto de aquí, donde estamos, es el vestíbulo. Es una zona común tanto para hombres como para mujeres, al igual que el comedor, la biblioteca, la iglesia y la cocina. Los demás espacios comunes, como el claustro y los oratorios, están diferenciados en espacios para los hermanos y las hermanas. Este pasillo de aquí” señaló un largo pasillo, marcado por columnas, que cruzaba el enorme vestíbulo “da a la entrada de ambas comunidades. A la derecha se encuentra la comunidad de monjas y a la izquierda, la de los sacerdotes. Todo recto se llega hasta las zonas comunes. Lo primero hermanas, es llevaros a vuestra habitación. Os entregaré los hábitos, porque no está permitido pasear con esa ropa. Aunque estáis guapísimas chicas” Sonriéndolas mientras las tres jóvenes asentían, dándole la razón.

Rebeca las guió por unos pasillos hasta llegar a su habitación. Les dio los hábitos y esperó mientras se los ponían.

“Por cierto, no os he preguntado vuestros nombres. Yo soy Sor Rebeca.”

“Yo Carolina. Y ellas son Julia y Victoria.”

Señaló a las chicas mientras las presentaba. Terminaron de vestirse y bajaron.

Rebeca las llevó a todos los lugares que tenían permitido, presentándolas siempre del mismo modo:

“Sor Jacinta, le presento a las nuevas novicias.”

“Gracias, Sor Rebeca. Encantada, hermanas.”

Nadie les preguntó el nombre, salvo el Padre Fermín, que pareció encantado con la llegada de tres nuevas congregantes.

“Ya verán, hermanas, cuando conozcan a los novicios, que hoy están fuera. Ya verán…” Dijo, riéndose.

Rebeca le reprendió con un “¡Padre!”, pero también rió.

Cuando las hubo mostrado todo, las volvió a llevar hasta su habitación.

“En hora y media tenemos oración, hermanas. Pueden ducharse, seguro que recuerdan el lugar en el que se encontraban los baños, y, si lo desean, dar una vuelta. Después de la oración, la Madre Superiora hablará con vosotras y os asignará un horario de tareas.”

En voz baja, respondieron un “Gracias, hermana.”

***

“Hermanas, creo que yo me voy a dar una ducha.” Dijo, solemnemente, Vicky.

“Pues muy bien, Vicky.” Respondió Carolina. Recibió una mirada de odio que le extrañó. Vicky no dijo nada más y se fue, con ropa limpia en la mano y una toalla bajo el brazo.

“Creo que se va a tomar todo muy en serio…” Murmuró Carolina.

“Hombre, se supone que hay que tomárselo en serio pero… ¡Joder! Tampoco es para tanto.” Carolina asintió, tras lanzar una mirada alarmada al oírla decir una palabrota. Aunque no le gustaba reconocerlo, estaba de acuerdo.

“¿Qué te ha parecido todo?”

“La verdad, es como me imaginaba que sería: aburrido. Pero así salgo de mi casa, ya no aguantaba más ahí dentro, y tampoco me disgusta esto… Aunque tiene tela la Madre Superiora, Sor Elsa… ¡Cualquiera diría que no descansa por la noche, porque qué humor!”

Julia, de espaldas a la puerta, había hablado más alto de lo que debía. Y, entre la mirada de espanto de su compañera y el ruido que hizo la puerta al abrirse, supo que había metido la pata antes de que ocurriera.

“¿Se puede saber de qué estaban hablando?”

***

Martín seguía en el mismo lugar de antes. Llevaba casi diez minutos sin moverse. Se había quedado confuso al ver a aquella joven, de la que no podría olvidarse nunca… Rebeca… Sin duda era el nombre más hermoso que había escuchado en la vida. Decidió seguir el camino que había seguido ella. Giró a la derecha y anduvo, sorprendido de que sus piernas respondieran a sus órdenes. Estaba a punto de abrir la puerta que tenía delante, cuando una voz masculina y fuerte le sobresaltó.

“¿A dónde cree que va?” Se giró sorprendido.

“Perdona, ¿me hablas a mí?”

“Para empezar, me trata de usted y con respeto, que soy su superior. Y sí, le hablaba a usted. No sé qué pretende entrando en la comunidad de hermanas.”

Martín se quedó sorprendido, sin saber qué contestar. Afortunadamente, alguien salió en su ayuda.

“Padre Noiret, discúlpele.” Llegó una monja corriendo. “Es mi primo, no un hermano.”

“En ese caso, váyase. Y si vuelve, no intente ir a seducir a nuestras hermanas más jóvenes.” Se marchó malhumorado.

“De nada, primo. Y la próxima vez, a ver si te fijas, que esto es una congregación, no un hotel. ¿En qué pensabas?”

“¿Sinceramente, Alicia?”

“Sor Alicia” Le corrigió sin darse cuenta. Martín sonrió.

“Pensaba en una joven a la que me acabo de cruzar y que ha entrado por esa puerta. Rebeca…” Suspiró.

“¿Rebeca? Creo que te refieres a Sor Rebeca. Verdaderamente, ella es muy atractiva. Pero sácatela de la cabeza, está fuera de tu alcance. Hace tiempo que hizo voto de castidad, y ayer mismo terminó su discernimiento.”

Martín se entristeció y, cabizbajo, se despidió de su prima, prometiéndole volver pronto. Cruzó con el ánimo bajo el jardín que daba a la entrada y se giró para ver el imponente edificio. A izquierda y derecha del mismo había dos jardines medio escondidos casi iguales. Los claustros, se dijo para sus adentros. Vio que ambos estaban bien cuidados. En uno de ellos (el de la derecha) una monja recortaba las flores. Martín se fijó en que la mujer se pasaba la mano por la frente, evidentemente acalorada y que, tras mirar a lado y lado para asegurarse de que no había nadie vigilando, se quitaba la toca y revolvía su pelo largo y rizado, solo para luego volver a colocársela apresurada, tras aliviar su sofoco. Martín la reconoció.

Rebeca.

Oh que boniiiiiito
dios me imagino ahí a Martín en la ultima parte espiando a Sor Rebeca *_* ainnns!
esto va a ser guaaay me encaaaanta!
Siguelo pronto cuando puedas! JOOO espero que no dejes de escribirlo :S

Gracias Shay!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Como no voy a dejarlo, bueno ahsta el capi 17 esta...si em aburris para que lo cuelgue y no lo leeis, y mira que lelva tiempo, solo leiste tu asi que no cuelgo el capi 3 aun :S sorry

Para que luego no me digas que no comento jajaja pensé que no habia nuevo capitulo,el caso es que se me olvidó porque este capitulo no lo había visto xDD o puede que lo viera y dijera ya lo veré y se me pasó pero ahora lo estoy leyendo y te comento,no vaya a ser que se me olvide y esta vez me pegues un tiro
Veamos:
1-Me encanta el momento de María-Rebeca:D(ahí lo clavaste,sí es que se le olvida hasta de que es monja xDD)
2-Y para finalizar vaya aqui veo amor-pasión peligroso pero vamos que seguro que Rebeca se lanza al cuello de Martín(o era al revés)Martín irá a por Rebeca o sino seguro que tu haces de todo para que sea así¿a qué si??:P

PD:¡¡Me encantó!!Ya sabes lo que pienso,así que me voy a manifestar:¡¡CUELGÁLO cuando puedas!!(ya sabes porque lo digo)Un besito:P