Esto puede considerarse un •Relato Julivanista•^^¡¡capitulo 12!!
#0
19/08/2011 18:23
Jajajaja^^Un nuevo Fic Julivanista
Aquí está el prólogo espero que os guste :)
PROLOGO
Me llamo Julia Medina y tengo 18 años. Vivo en el internado Laguna Negra con mi actual padre y mi novio. Os contaré como empezó todo.
Mi verdadero padre se llamaba Christian y era abogado. Murió cuando mi edad no sobrepasaba los 14 años. En el entierro, cuando me dispuse a ponerle a mi padre rosas en la tumba, él se me apareció y me dijo que su muerte había sido un asesinato. Pero solo yo podía verlo. Me di cuenta que tenía un don: veía fantasmas. Pero más que un don yo lo consideraba una desgracia. Lo de mi padre no se lo dije a nadie, ya que me tomarían por una loca. Ese mismo año, cinco meses después de la muerte de mi padre, en diciembre, Samuel abrió las puertas de mi corazón y he de decir que ya llevo 3 años junto a él. Pero bueno, seguiré contando como llegué al internado. Año y medio después de que mi padre falleciera, mi madre conoció a Diego, mi actual padre... ya que cuando mi madre murió de cáncer de pulmón tres años después de casarse con él era la única familia que tenía. Diego es el dueño de todo el internado y el director. Samuel, de mi edad, no es alumno, si no el ojito derecho de mi padre, vamos como un secretario. No es que odie a mi padre, pero tampoco le adoro. Siempre está raro, como si tuviese el trabajo más importante y formal de todo el universo. Parece como si se trae algo entre manos. Ni si quiera le gusta que su propia hija le tutee, y además ha llegado incluso a pegarme.
No es que no tenga nada más que contaros, pero termino diciendo que así es cómo llegué al internado, con mi padre Diego y mi novio Samuel. Sabréis más de mi vida... Leed con atención lo que Shay os cuenta y podreis saber la razón de este fic julivanista.
Aquí está el prólogo espero que os guste :)
FIC JULIVANISTA
PROLOGO
Me llamo Julia Medina y tengo 18 años. Vivo en el internado Laguna Negra con mi actual padre y mi novio. Os contaré como empezó todo.
Mi verdadero padre se llamaba Christian y era abogado. Murió cuando mi edad no sobrepasaba los 14 años. En el entierro, cuando me dispuse a ponerle a mi padre rosas en la tumba, él se me apareció y me dijo que su muerte había sido un asesinato. Pero solo yo podía verlo. Me di cuenta que tenía un don: veía fantasmas. Pero más que un don yo lo consideraba una desgracia. Lo de mi padre no se lo dije a nadie, ya que me tomarían por una loca. Ese mismo año, cinco meses después de la muerte de mi padre, en diciembre, Samuel abrió las puertas de mi corazón y he de decir que ya llevo 3 años junto a él. Pero bueno, seguiré contando como llegué al internado. Año y medio después de que mi padre falleciera, mi madre conoció a Diego, mi actual padre... ya que cuando mi madre murió de cáncer de pulmón tres años después de casarse con él era la única familia que tenía. Diego es el dueño de todo el internado y el director. Samuel, de mi edad, no es alumno, si no el ojito derecho de mi padre, vamos como un secretario. No es que odie a mi padre, pero tampoco le adoro. Siempre está raro, como si tuviese el trabajo más importante y formal de todo el universo. Parece como si se trae algo entre manos. Ni si quiera le gusta que su propia hija le tutee, y además ha llegado incluso a pegarme.
No es que no tenga nada más que contaros, pero termino diciendo que así es cómo llegué al internado, con mi padre Diego y mi novio Samuel. Sabréis más de mi vida... Leed con atención lo que Shay os cuenta y podreis saber la razón de este fic julivanista.
#1
19/08/2011 19:32
muy bueno el prologo espero que publiques pronto el primmer capitulo y que julia deje a samuel por ivan
#2
19/08/2011 22:26
OOOOH SAMUEL?! Que narices..?! XDD Que nombre más feo! Uno mas bonito seria Iván por ejemplo.... he dicho XDD
#3
20/08/2011 22:30
#4
21/08/2011 22:29
Gracias a todos por leerlo ^^ y comentar
Laus, no te gusta Samuel?? xDDD
Dejo capi ;)
Julia era una joven de dieciocho años que estudiaba en el internado Laguna Negra. Pero no como una alumna normal. Era la hija del director y tenía un tutor propio que le daba clases, lo cual a ella no le hacia mucha gracia, pues prefería ir con sus compañeros a clase como se debe. También tenía cuarto propio, no lo compartía con nadie. Su padre se lo da todo, pero ella a veces piensa que no es suficiente, no le gusta ser rica, ya que la última decisión de su madre era que le metiesen 1000 euros al mes en su cuenta bancaria (que tenia una propia). Quiere ser simplemente una adolescente normal.
Eran las seis de la mañana cuando Julia dormía tranquilamente en su cama y oyó un estruendo. “Pum”. Se levantó sobresaltada de la cama y bajó a ver que pasaba. Todo el mundo estaba revolucionado saliendo de sus habitaciones.
–¡¡Todo el mundo a sus cuartos!! –ordenaba el padre de Julia, el director –Vamos, no pasa nada.
Julia miró a su padre asustada.
–Ve a la cocina por favor –le pidió –Ha habido una explosión o algo, corre.
Julia bajó corriendo a la cocina. Cuando llegó abrió la puerta y se encontro todo lleno de llamas. Iván estaba al otro lado del fuego junto con Marcos. Julia empezó a temblar.
–¡¡Iván!! ¿Qué ha pasado? Joder... ¡¡Socorro!! Padre, ¡llame a una ambulancia! No, ¡a los bomberos! Que digo... –Julia se metió entre las llamas y arrastró como pudo a Iván hasta la salida –¿Y tú silla? Bueno, hay que sacar a Marcos...
Rápidamente antes de que algo le pudiera pasar a Marcos, las sirenas de los bomberos sonaban en el bosque. Apagaron el fuego lo antes posible y sacaron a Marcos antes de que se asfixiara totalmente.
Al rato una ambulancia llegó también.
–Tenemos que ingresarlo esta noche – le dijo a Diego una doctora llevando a Marcos en una camilla para meterlo en la ambulancia.
–¿Está bien? –se preocupó el director por su alumno.
–No se preocupe. Está bien. Pero ha tragado mucho humo, necesita oxígeno. Sería preciso que usted me acompañara.
–Sí, ahora mismo. –miró a Julia –Julia, hija, ocúpate de... este personal –dijo mirando asquerosamente a Iván –Volveré tarde.
–Vaya tranquilo padre.
Diego montó en la ambulancia dejando Julia y a Iván sobresaltados en la entrada al internado.
–¡Julia! ¿Estás bien? –salió corriendo Samuel.
–¡Samuel! –le besó –Si, estoy bien, la peor parte se la ha llevado Marcos. ¿Pero que ha pasado, Iván?
–Nada... bueno, sí. Quería preparar un pastel para alguien pero... está visto que no soy cocinero.
–¿Pero en qué demonios estabais pensando? –gritó furiosa.
“En ti”–pensó Iván para sus adentros.
Salió corriendo como pudo para dentro, manejando él su silla de ruedas.
–Tengo que ocuparme de él. Ordenes directas de mi padre –le dijo Julia a Samuel alegrándose un poco de tener que cuidar a Iván todo el día.
–Estaré trabajando –le dio un beso y al entrar, Julia siguió a Iván, y Samuel se metió al despacho a sustituir al director en su ausencia.
Julia vio a Iván intentando subir las escaleras, pero como es evidente, y en silla de ruedas, pues no le era muy fácil.
–Espera Iván, que te ayudo.
–¡Déjame!
–¡Incendias la cocina y encima te enfadas conmigo que no te he hecho nada! Que te den, chico. –Julia salió cabreadísima al patio.
Se sentó en un pequeño muro que hay antes de la salida. Al rato Iván estuvo a su lado. Ella desvió la vista hacia abajo.
–Lo siento –dijo Iván.
–Tío, ¿Qué te pasa? Estoy harta de que siempre estemos discutiendo.
–Ojalá las cosas fueran de otra manera...
–¿Qué cosas? –preguntó mirándole los ojos curiosa.
–Tú, y yo... que tu padre no me odiara, que yo no estuviera inválido y que... tú no estuvieras con Samuel... –su voz se quebró.
–Ya... –no sabía que responder.
–Si no estuviésemos en este internado ... –Julia interrumpió rápidamente a Iván.
–Si no estuviésemos en este internado... tú y yo nunca nos habríamos conocido.
Laus, no te gusta Samuel?? xDDD
Dejo capi ;)
Capitulo 1
Julia era una joven de dieciocho años que estudiaba en el internado Laguna Negra. Pero no como una alumna normal. Era la hija del director y tenía un tutor propio que le daba clases, lo cual a ella no le hacia mucha gracia, pues prefería ir con sus compañeros a clase como se debe. También tenía cuarto propio, no lo compartía con nadie. Su padre se lo da todo, pero ella a veces piensa que no es suficiente, no le gusta ser rica, ya que la última decisión de su madre era que le metiesen 1000 euros al mes en su cuenta bancaria (que tenia una propia). Quiere ser simplemente una adolescente normal.
Eran las seis de la mañana cuando Julia dormía tranquilamente en su cama y oyó un estruendo. “Pum”. Se levantó sobresaltada de la cama y bajó a ver que pasaba. Todo el mundo estaba revolucionado saliendo de sus habitaciones.
–¡¡Todo el mundo a sus cuartos!! –ordenaba el padre de Julia, el director –Vamos, no pasa nada.
Julia miró a su padre asustada.
–Ve a la cocina por favor –le pidió –Ha habido una explosión o algo, corre.
Julia bajó corriendo a la cocina. Cuando llegó abrió la puerta y se encontro todo lleno de llamas. Iván estaba al otro lado del fuego junto con Marcos. Julia empezó a temblar.
–¡¡Iván!! ¿Qué ha pasado? Joder... ¡¡Socorro!! Padre, ¡llame a una ambulancia! No, ¡a los bomberos! Que digo... –Julia se metió entre las llamas y arrastró como pudo a Iván hasta la salida –¿Y tú silla? Bueno, hay que sacar a Marcos...
Rápidamente antes de que algo le pudiera pasar a Marcos, las sirenas de los bomberos sonaban en el bosque. Apagaron el fuego lo antes posible y sacaron a Marcos antes de que se asfixiara totalmente.
Al rato una ambulancia llegó también.
–Tenemos que ingresarlo esta noche – le dijo a Diego una doctora llevando a Marcos en una camilla para meterlo en la ambulancia.
–¿Está bien? –se preocupó el director por su alumno.
–No se preocupe. Está bien. Pero ha tragado mucho humo, necesita oxígeno. Sería preciso que usted me acompañara.
–Sí, ahora mismo. –miró a Julia –Julia, hija, ocúpate de... este personal –dijo mirando asquerosamente a Iván –Volveré tarde.
–Vaya tranquilo padre.
Diego montó en la ambulancia dejando Julia y a Iván sobresaltados en la entrada al internado.
–¡Julia! ¿Estás bien? –salió corriendo Samuel.
–¡Samuel! –le besó –Si, estoy bien, la peor parte se la ha llevado Marcos. ¿Pero que ha pasado, Iván?
–Nada... bueno, sí. Quería preparar un pastel para alguien pero... está visto que no soy cocinero.
–¿Pero en qué demonios estabais pensando? –gritó furiosa.
“En ti”–pensó Iván para sus adentros.
Salió corriendo como pudo para dentro, manejando él su silla de ruedas.
–Tengo que ocuparme de él. Ordenes directas de mi padre –le dijo Julia a Samuel alegrándose un poco de tener que cuidar a Iván todo el día.
–Estaré trabajando –le dio un beso y al entrar, Julia siguió a Iván, y Samuel se metió al despacho a sustituir al director en su ausencia.
Julia vio a Iván intentando subir las escaleras, pero como es evidente, y en silla de ruedas, pues no le era muy fácil.
–Espera Iván, que te ayudo.
–¡Déjame!
–¡Incendias la cocina y encima te enfadas conmigo que no te he hecho nada! Que te den, chico. –Julia salió cabreadísima al patio.
Se sentó en un pequeño muro que hay antes de la salida. Al rato Iván estuvo a su lado. Ella desvió la vista hacia abajo.
–Lo siento –dijo Iván.
–Tío, ¿Qué te pasa? Estoy harta de que siempre estemos discutiendo.
–Ojalá las cosas fueran de otra manera...
–¿Qué cosas? –preguntó mirándole los ojos curiosa.
–Tú, y yo... que tu padre no me odiara, que yo no estuviera inválido y que... tú no estuvieras con Samuel... –su voz se quebró.
–Ya... –no sabía que responder.
–Si no estuviésemos en este internado ... –Julia interrumpió rápidamente a Iván.
–Si no estuviésemos en este internado... tú y yo nunca nos habríamos conocido.
#5
21/08/2011 23:53
OOOOOOOOOOOOOOOOH
Vale, por partes...
No me gusta Samuel...
Ivan invalido?! O____O Alaaaaaaaaa! Y lo de:
Si no estuvieramos en este internado no nos hubieramos conocido OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOH! En que demonios piensas?! En ti AAAAAAAAAW
Espera espera que diga:
OOOOOOOOOOOOOOOH AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH AAAAAAAAAAAAAAAAAAAW OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOW !!! ^^
Vale, por partes...
No me gusta Samuel...
Ivan invalido?! O____O Alaaaaaaaaa! Y lo de:
Si no estuvieramos en este internado no nos hubieramos conocido OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOH! En que demonios piensas?! En ti AAAAAAAAAW
Espera espera que diga:
OOOOOOOOOOOOOOOH AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH AAAAAAAAAAAAAAAAAAAW OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOW !!! ^^
#6
22/08/2011 16:30
me ha encantado el capitulo lo unico ook odio asamuel y k no me gusta k ivan este invalido pero x lo demas todo perfecto
#7
27/08/2011 17:12
Jajaja! Gracias Laus y Tamara ^^
Lauss!! no griteees ehh , que eso es idea mia
Que loca estás! :)
Tamara, no te preocupes, Iván se recuperará (esperemos) y si es un fic Julivanista .. tarde o temprano dejará a Samuel^^
PD: estoy escribiendo nuevo capi :D
Lauss!! no griteees ehh , que eso es idea mia
Que loca estás! :)
Tamara, no te preocupes, Iván se recuperará (esperemos
) y si es un fic Julivanista .. tarde o temprano dejará a Samuel^^PD: estoy escribiendo nuevo capi :D
#8
27/08/2011 17:58
Capitulo 2
Iván era un adolescente que se tomaba sus “obligaciones” por su cuenta. Si había que darle a alguien una contestación, se la daba, era el típico chulito pasota que solo le importaba él mismo. Bueno, al menos eso es lo que da a parecer... cuando le conoces mejor, es un trozo de pan. Ha sufrido bastante. Es hijo de María Almagro, lo cual él desconoce por que piensa que su madre murió en el accidente donde él se quedó inválido. Su padrastro, Noiret, le mandó entonces al internado, cosa que a él no le gusta... pero desde que conoció a Julia, las cosas cambiaron. Él estaba seguro que si estuviesen fuera del internado las cosas con ella serían diferentes. Pero nadie sabe que pasa realmente en el internado... al menos, Iván no sabe por qué está ahí...
Después del incendio y su “discusión” y “reconciliación” con Julia, Iván se fue a su cuarto. Le estaba dando vueltas a todo lo sucedido. Fue un imbécil incendiando la cocina simplemente para darle una sorpresa a ... bueno, quería olvidarlo. También estuvo pensando en lo que le dijo a Julia: “Ojalá las cosas fueran de otra manera...” ¿Cómo se había atrevido a decirle eso? Julia tenía novio, era formal y hasta secretario se le podía considerar. Sin embargo él no.
–No soy más que un chulo que ni se toma en serio los estudios... –susurraba –Marcos está intoxicado por mi culpa...
Y las palabras salidas de su boca minutos antes seguían resonando en su cabeza: “Tú, y yo... que tu padre no me odiara, que yo no estuviera inválido y que... tú no estuvieras con Samuel...”. Nunca debió de haber dicho eso... nunca.
–Iván imbécil... –se decía. –Buah, y ¿Qué mas da? Si total... ni si quiera sé para que me estoy mareando con el tema...
El teléfono sonó abajo haciendo que Iván saliera de sus cavilaciones. A los dos minutos Julia tocó la puerta de su cuarto.
–Iván –dijo sin entrar –Tu padre está al teléfono.
–No quiero hablar con nadie –dijo separándose mas de la puerta.
–¿Y qué le digo?
–Que me han sancionado sin teléfono, yo qué sé, inventate algo –contestó en tono borde.
Julia abrió la puerta.
–¿Ya empezamos? –la cerró de golpe sin querer.
–¿Cómo...?
–No sé si te darás cuenta pero te estás poniendo borde, macho.
–Veamos... –Iván suspiró –No hay quien os entienda a vosotras. Te demostraré como se corta una llamada, si aún no sabes.
Iván se apresuró a salir de su cuarto, casi pillándole los pies a Julia con la silla, y bajó rápidamente las escaleras tambaleándose, y casi perdiendo el equilibrio. Llegó a la cabina telefónica y cogió el teléfono que estaba colgando. Julia lo siguió. Iván colgó rápidamente el teléfono de mala hostia, dejando a su padre boquiabierto al otro lado de la conversación, que no duró ni segundos si quiera.
–¿Te enteras ya de cómo colgar, o aún no lo pillas? –volvió a ponerse borde.
–Sí, sí, ya lo veo. Pero mucho más veo que eres un gilipollas. Nunca pensé que le diría eso a una persona con discapacidades –se dio la vuelta y echó a andar.
–No tengo discapacidades –se ofendió.
–Uy que no, dice –no paró, continuó andando.
–Volveré a andar, mas pronto que tarde. Te lo juro.
–Ah –se dio media vuelta –Tranquilo, eso no lo pongo en duda. No me refería a eso. Me refería a que eres corto mental –soltó una leve carcajada.
–Pues no sé yo quien es peor... –quiso vacilarla.
–Iván olvídame.
–Es que no puedo... te tengo delante. –rió él.
–Mira que gracioso él.
–Me lo suelen decir...
–¡Iván para! Ya en serio, será mejor que me olvides. Paso de tener amigos como tú. Siempre estás borde y nunca sé por que lo pagas conmigo...
Ese era el problema, esa palabra, esa frase: paso de tener amigos como tú. “Amigos”. Iván era un simple amigo... ¿No?
–No te puedo olvidar.
–¡Si que puedes! Intentalo. ¿Qué quieres que haga yo? Si no quieres olvdarme... no puedo hacer nada, ¡nada! –derramó una lágrima.
–Tal vez sea eso: no quiero olvidarte, Julia...
El timbre sonó, y Julia ha de volver a sus clases con su tutor, mientras que Iván suspendería un examen de matemáticas a primera hora de la mañana, ya que no estudió nada.
#9
28/08/2011 13:12
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOH JULIA ES.....TONTA!
Tia tienes a Iván Noiret en tus brazos! XDDDDDDD Aqui hay muuucha tensión eeh..XDD
Tia tienes a Iván Noiret en tus brazos! XDDDDDDD Aqui hay muuucha tensión eeh..XDD
#10
01/09/2011 17:57
Jajajaja! Que lio de tensión tieneeees!!Has llamado a Julia TONTA ??!!
xDD ¡lo nunca visto! jajaja ^^
Avance del capitulo 3 xD
A los cinco minutos un coche aparcaba en la puerta principal del internado. Julia salió al patio y vio a su padre saliendo del coche, regañando con alguien por teléfono. Diego vio a Julia en el patio del internado y apartó el móvil de su oído poniendo la otra mano encima.
–Julia... –le susurró para que no escuchara nada el del teléfono.
–Padre, ¿Cómo está Marcos?
–Ahora no puedo hablar... –se puso otra vez el teléfono al oído –No me parece bien... –se lo volvió a apartar y miró a Julia –: Hija, voy a terminar esta conversación en el despacho... luego te cuento todo...
–Padre, Samuel se ha encargado de que el internado vaya como siempre. Hemos tenido que llamar a un catering, Fermín no ha podido hacer su trabajo, la cocina está patas arriba...
–Hija, me parece bien. Ahora no puedo hablar. –entró en el internado dirigiéndose a su despacho.
Dentro vio a Samuel con unos papeles y Diego le hizo un gesto para que saliera. Samuel salió y se encontró con Julia en la puerta del despacho.
–¿Te ha dicho algo? –le susurró él a Julia cerrando la puerta.
–No. Al parecer esa llamada es muy importante...
–Oye... tu padre tiene un trabajo duro...
–Ya, pero volvemos al tema de siempre: no soy nadie para él.
Has llamado a Julia TONTA ??!!xDD ¡lo nunca visto! jajaja ^^Avance del capitulo 3 xD
A los cinco minutos un coche aparcaba en la puerta principal del internado. Julia salió al patio y vio a su padre saliendo del coche, regañando con alguien por teléfono. Diego vio a Julia en el patio del internado y apartó el móvil de su oído poniendo la otra mano encima.
–Julia... –le susurró para que no escuchara nada el del teléfono.
–Padre, ¿Cómo está Marcos?
–Ahora no puedo hablar... –se puso otra vez el teléfono al oído –No me parece bien... –se lo volvió a apartar y miró a Julia –: Hija, voy a terminar esta conversación en el despacho... luego te cuento todo...
–Padre, Samuel se ha encargado de que el internado vaya como siempre. Hemos tenido que llamar a un catering, Fermín no ha podido hacer su trabajo, la cocina está patas arriba...
–Hija, me parece bien. Ahora no puedo hablar. –entró en el internado dirigiéndose a su despacho.
Dentro vio a Samuel con unos papeles y Diego le hizo un gesto para que saliera. Samuel salió y se encontró con Julia en la puerta del despacho.
–¿Te ha dicho algo? –le susurró él a Julia cerrando la puerta.
–No. Al parecer esa llamada es muy importante...
–Oye... tu padre tiene un trabajo duro...
–Ya, pero volvemos al tema de siempre: no soy nadie para él.
#11
03/09/2011 12:58
Capitulo 3
Vicky era la mejor amiga de Julia (junto con Carol). Había salido del internado porque operaban a su padre del brazo izquierdo y ya llevaba nueve días fuera. Era una buena estudiante y fiel amiga. Estaba enamorada de Iván y se habían liado alguna vez. Cuando volvió el mismo día del incendio, por la tarde, a Julia le dio una gran alegría.
Por la tarde.
Julia estaba estudiando en la biblioteca.
–¡Julia!
Ella levantó la vista de sus apuntes.
–¡Vicky! –corrió a abrazarla.
Vicky estaba en la entrada de la biblioteca, al lado de una gran estantería de libros, con una bolsa de viaje en la mano. Cuando Julia se acercó la soltó al suelo y se perdieron en un abrazo.
–¿Qué tal está tu padre?
–Bien. Todo ha salido muy bien –sonrió –Gracias. ¿Y que tal todo por aquí?
–Si tú supieras... –Julia resopló –Esta misma mañana temprano se ha incendiado la cocina. Bueno, Iván la ha incendiado...
–¿Qué?
–Sí, Marcos se intoxicó y está en el hospital, pero nada grave... simplemente nos hemos quedado sin cocina –esbozó una sonrisilla.
–¿Cómo está Iván? –se preocupó Vicky.
–No te preocupes. Bien. Y como siempre: imbécil.
Vicky soltó una carcajada.
–Me pasaré a verle.
–Vuelve a tu cuarto y reinstalate –sonrió Julia –Tengo que volver a mis estudios... si mi padre vuelve del hospital y ve que no me sé la revolución francesa, lo más probable sea que me mate–rió esta vez.
–Es una pena que no vayas a clase conmigo y los demás –suspiró Vicky.
–Ya –admitió.
–Bueno, te dejo. Adiós –Vicky subió las escaleras sonriente.
Julia volvió a sus libros. Eran las cinco y media de la tarde. Su padre aún no había llegado. Estaba preocupada por Marcos.
“Iván nunca lo trató bien, y encima incendia la cocina con él dentro”, pensó Julia, “No entiendo nada...”
A los cinco minutos un coche aparcaba en la puerta principal del internado. Julia salió al patio y vio a su padre saliendo del coche, regañando con alguien por teléfono. Diego vio a Julia en el patio del internado y apartó el móvil de su oído poniendo la otra mano encima.
–Julia... –le susurró para que no escuchara nada el del teléfono.
–Padre, ¿Cómo está Marcos?
–Ahora no puedo hablar... –se puso otra vez el teléfono al oído –No me parece bien... –se lo volvió a apartar y miró a Julia–: Hija, voy a terminar esta conversación en el despacho... luego te cuento todo...
–Padre, Samuel se ha encargado de que el internado vaya como siempre. Hemos tenido que llamar a un catering, Fermín no ha podido hacer su trabajo, la cocina está patas arriba...
–Hija, me parece bien. Ahora no puedo hablar. –entró en el internado dirigiéndose a su despacho.
Dentro vio a Samuel con unos papeles y Diego le hizo un gesto para que saliera. Samuel salió y se encontró con Julia en la puerta del despacho.
–¿Te ha dicho algo? –le susurró él a Julia cerrando la puerta.
–No. Al parecer esa llamada es muy importante...
–Oye... tu padre tiene un trabajo duro...
–Ya, pero volvemos al tema de siempre: no soy nadie para él.
–No digas eso...
–Em... me vuelvo a estudiar. Bueno, mejor dejo los libros por hoy. Llevo dos horas estudiando... Me voy a duchar.
–Nos vemos luego –la besó y subió a su cuarto.
Julia se quería quedar a escuchar la conversación de su padre, pero luego tendría remordimientos, así que decidió recoger sus libros y subir a por el neceser. Pero cuando subió dos escalones, bajó rápidamente, quería escuchar que pasaba ahí dentro. Se acercó sigilosamente a la puerta y se puso de lado apoyando su oído derecho. Oía a su padre discutir con alguien:
–Ya salió mal la vez que intentaste matar a tu mujer... mira a tu hijo... ya, ya... pero... –hizo una pausa –Noiret, como tu hijo meta las narices en el proyecto... ¿Vigilado? ¿Cómo que le tienes vigilado? ¿Quién le vigila, eh? Nada saldrá bien si descubren donde está Irene Espí.
Julia se apartó corriendo y subió las escaleras. ¿Qué significaba aquello? Estaba hablando con Noiret, el padre de Iván. ¿Cómo que intentó matar a su mujer? Entonces... El accidente donde Iván se quedó en silla de ruedas... ¿fue un asesinato? Julia se quedó sin habla. ¿Quién era Irene? ¿De qué proyecto hablaban? ¿Estaba Iván vigilado? ¿Cómo que vigilado? ¿Por quien? Julia empezó a temblar. Se dirigió a su cuarto, pero al final acabó en otro. Tocó la puerta de Iván. Sin esperar una contestación abrió. Dentro, estaba Vicky sentada en las piernas de Iván y abrazada a su cuello besándole.
Julia se quedó sin habla nuevamente. Iván la miró fijamente.
–Per... perdón, no sabía que... bueno que...
Vicky se levantó.
–No pasa nada, yo ya me iba –se acercó a la puerta y se fue tras sonreir a Iván.
Julia estaba a punto de llorar. No sabía por qué. Bueno, si: le había fastidiado ver a Iván besándose con Vicky. Pero no sabía por que le había molestado tanto.
–Perdona, no sé ni por qué estoy aquí...
–Ni yo –contestó frío Iván.
–Me voy. No volveré a molestarte...
Dio dos pasos para salir. Cerró la puerta de golpe, quedándose dentro.
–¡No! No me puedo ir. No todavía... necesito hablar contigo...
Iván confundido comenzó a decir cosas que ni él mismo entendía:
–Ah, si es por lo de antes tranquila. Tampoco es que no te quiera olvidar, digo, que si te puedo olvidar. Vamos, que tu a lo tuyo y yo a lo mío. Eh...
–No... no es eso –desvió la mirada al suelo.
–Ah –miró al techo –Sí, vamos los más seguro es que haya suspendido el examen... el de mates...
–Tampoco es eso –evitó reirse.
–Entonces no me interesa lo que quieras decirme.
–¿Ni aun que sea del fallecimiento de tu madre?
–¿Qué? –miro sus ojos fijamente.
–Es difícil explicar...
–¿Qué demonios sabes de la muerte de mi madre?
–Iván... yo... me encantaría no tener que decirte esto pero... tu madre... fue asesinada...
Un profundo silencio invadió la habitación. Iván miró a Julia con odio. Julia miró a Iván con frustación.
La puerta se abrió y lentamente entró Marcos de la mano con Carol.
#12
03/09/2011 17:04
me ha gustado mucho el capitulo.que fuerte vicky y ivan liandose lo unico que espero es que tarde o temprano ivan y julia esten juntos y ¿quien es el que esta vigilando a ivan?
#13
03/09/2011 20:13
OOOOOOOOOOOOOH XDDDD Buah! tienes que seguirlo, yo te digo que esta noche seguramente cuelgue yo capitulo a si que tu cuelga tambien eh XDD
#14
11/09/2011 23:22
Gracias chicas! Pronto traigo nuevo capi :)
Ya se sabrá quien vigila a Iván xDD
Lauss tranquila que te da algooo :D jajaja
Ya se sabrá quien vigila a Iván xDD
Lauss tranquila que te da algooo :D jajaja
#15
12/09/2011 00:01
CUELGA ! cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga cuelga !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! DDDDD: No me puedes dejar en ascuas tia! cuelgaaa DDD:
#16
12/09/2011 00:19
Jajajaja! Lauuuus cuidado que te me mueres y nooo! jajaja venga que aqui esta!
Carol era la mejor amiga de Vicky y Julia. Había estado saliendo con Iván hace 1 año y ahora estaba enamorada de Marcos. Aquella tarde, acompañó a Marcos de vuelta al internado.
En la habitación se respiraba una tensión inaguantable y un silencio perturbador invadía el espacio de aquellas cuatro paredes.
–¡Marcos! –exclamó Iván al verle entrar ignorando a Julia.
–Hola Marcos –dijo Julia.
–Hola chicos –se acercó sonriente.
–¿Cómo estás tío? Perdoname, en serio...
–No te preocupes Iván. Estoy bien. No tengo nada que perdonarte.
–Iván... ¿Cómo es eso de que tu madre fue asesinada? –preguntó Carol tras una pausa.
Iván miró con odio a Julia.
–Eso es mentira. ¿Quién querría asesinar a mi madre? La gente se inventa cosas...
–¡Iván! –Julia derramó unas lágrimas –El accidente que te hizo esto –dio un golpe a la silla de ruedas –Fue provocado. Lo sé. Te juro que es verdad.
–¡No jures en vano!
–Iván...
–Chicos calmaros...
–Puedo asegurártelo Iván, lo oí cuando mi padre hablaba con el tuyo. No quieren que sepamos que es el proyecto géminis y donde está Irene Espí. Iván, tu padre se cuece algo raro, ¡te lo juro! No quieren que averigüemos nada y por eso te tienen vigilado sin que tú lo sepas.
–Deja de mentir ya Julia... Estás loca.
–No, Iván... –dos lágrimas asomaron por sus ojos.
Iván se acercó a la puerta y la abrió para salir pero se cerró de golpe empujándole dentro. Todos los allí presentes alucinaban. Las ramas de los árboles se movían fuera. Un fuerte golpe y la ventana estaba echa añicos. La única que comprendía lo ocurrido era Julia, quién al ver la silueta de una mujer muy pálida, salió corriendo de la habitación y muy asustada.
–¡Julia! –Iván se había preocupado.
La mujer pálida que Julia había visto la estaba persiguiendo por los pasillos.
–¡Déjame! –dijo entre lágrimas ella.
Se apoyó contra la pared y la mujer estaba casi tocándole la cara.
–¡Julia!
Cerró fuertemente los ojos. Cuando los abrió la mujer no estaba. Iván la miraba fijamente.
–¿Se puede saber que te pasa?
–No... –dijo caminando rápido a su cuarto.
–Julia, no me vaciles...
–Déjame, Iván. Ni me has creído lo de tu madre, esto sería lo último que faltaba para que pienses que estoy loca.
–¿Por qué has salido corriendo? ¿Qué te pasa? Cuéntamelo, voy a confiar en ti, por una vez quiero que dejemos atrás nuestras diferencias.
La sombra de la misma mujer volvió a atemorizar a Julia mientras escapaba del pasillo. Frenó en seco.
–No me toques... –susurraba intentando que no la tocara.
–¿Con quién hablas?
–¡No! Iván por favor, ayúdame, me quiere llevar.
–¿Qué dices? –estaba alucinando.
Julia salió corriendo de nuevo por el pasillo. En el vestíbulo abrió la puerta del internado y salió al patio. La mujer estaba frente a ella, era como si pudiese moverse fácilmente, bueno, era un fantasma. Julia abrió la gran puerta que daba al bosque y se metió entre los grandes árboles. Corría como alma que llevaba el diablo. Realmente temía mucho los fantasmas. No había visto uno desde la muerte de su padre.
–¡Vete! –decía mientras corría por el inmenso bosque.
La mujer ya no la perseguía. Julia paró sofocada y se apoyó a un árbol. De repente una luz blanca y deslumbrante se dejó ver en mitad del bosque. En las copas de los árboles unas miniaturas lucecitas luminaban el bosque.
–Parecen luciérnagas... –murmuró Julia.
Dirigió la vista hacia el árbol al que se apoyaba. Un mensaje. ¿Qué quería decir?
“Irene Espí. 1974.”
Y un hombre de negro agarró de espaldas a Julia arrastrándola por el suelo.
–¡Ahh! –gritaba –¡No, déjame! Socorro. ¡Ayudaaaa!
–¿Julia? –se oyó la voz de Iván al otro lado del bosque.
–¡¡¡Iván!!! Socorro.
Un golpe seco. Un cuerpo sangrando en el suelo. Julia atemorizada. Había sido todo muy rápido. No quería creer que había perdido a Iván. No quería.
Capitulo 4
Carol era la mejor amiga de Vicky y Julia. Había estado saliendo con Iván hace 1 año y ahora estaba enamorada de Marcos. Aquella tarde, acompañó a Marcos de vuelta al internado.
En la habitación se respiraba una tensión inaguantable y un silencio perturbador invadía el espacio de aquellas cuatro paredes.
–¡Marcos! –exclamó Iván al verle entrar ignorando a Julia.
–Hola Marcos –dijo Julia.
–Hola chicos –se acercó sonriente.
–¿Cómo estás tío? Perdoname, en serio...
–No te preocupes Iván. Estoy bien. No tengo nada que perdonarte.
–Iván... ¿Cómo es eso de que tu madre fue asesinada? –preguntó Carol tras una pausa.
Iván miró con odio a Julia.
–Eso es mentira. ¿Quién querría asesinar a mi madre? La gente se inventa cosas...
–¡Iván! –Julia derramó unas lágrimas –El accidente que te hizo esto –dio un golpe a la silla de ruedas –Fue provocado. Lo sé. Te juro que es verdad.
–¡No jures en vano!
–Iván...
–Chicos calmaros...
–Puedo asegurártelo Iván, lo oí cuando mi padre hablaba con el tuyo. No quieren que sepamos que es el proyecto géminis y donde está Irene Espí. Iván, tu padre se cuece algo raro, ¡te lo juro! No quieren que averigüemos nada y por eso te tienen vigilado sin que tú lo sepas.
–Deja de mentir ya Julia... Estás loca.
–No, Iván... –dos lágrimas asomaron por sus ojos.
Iván se acercó a la puerta y la abrió para salir pero se cerró de golpe empujándole dentro. Todos los allí presentes alucinaban. Las ramas de los árboles se movían fuera. Un fuerte golpe y la ventana estaba echa añicos. La única que comprendía lo ocurrido era Julia, quién al ver la silueta de una mujer muy pálida, salió corriendo de la habitación y muy asustada.
–¡Julia! –Iván se había preocupado.
La mujer pálida que Julia había visto la estaba persiguiendo por los pasillos.
–¡Déjame! –dijo entre lágrimas ella.
Se apoyó contra la pared y la mujer estaba casi tocándole la cara.
–¡Julia!
Cerró fuertemente los ojos. Cuando los abrió la mujer no estaba. Iván la miraba fijamente.
–¿Se puede saber que te pasa?
–No... –dijo caminando rápido a su cuarto.
–Julia, no me vaciles...
–Déjame, Iván. Ni me has creído lo de tu madre, esto sería lo último que faltaba para que pienses que estoy loca.
–¿Por qué has salido corriendo? ¿Qué te pasa? Cuéntamelo, voy a confiar en ti, por una vez quiero que dejemos atrás nuestras diferencias.
La sombra de la misma mujer volvió a atemorizar a Julia mientras escapaba del pasillo. Frenó en seco.
–No me toques... –susurraba intentando que no la tocara.
–¿Con quién hablas?
–¡No! Iván por favor, ayúdame, me quiere llevar.
–¿Qué dices? –estaba alucinando.
Julia salió corriendo de nuevo por el pasillo. En el vestíbulo abrió la puerta del internado y salió al patio. La mujer estaba frente a ella, era como si pudiese moverse fácilmente, bueno, era un fantasma. Julia abrió la gran puerta que daba al bosque y se metió entre los grandes árboles. Corría como alma que llevaba el diablo. Realmente temía mucho los fantasmas. No había visto uno desde la muerte de su padre.
–¡Vete! –decía mientras corría por el inmenso bosque.
La mujer ya no la perseguía. Julia paró sofocada y se apoyó a un árbol. De repente una luz blanca y deslumbrante se dejó ver en mitad del bosque. En las copas de los árboles unas miniaturas lucecitas luminaban el bosque.
–Parecen luciérnagas... –murmuró Julia.
Dirigió la vista hacia el árbol al que se apoyaba. Un mensaje. ¿Qué quería decir?
“Irene Espí. 1974.”
Y un hombre de negro agarró de espaldas a Julia arrastrándola por el suelo.
–¡Ahh! –gritaba –¡No, déjame! Socorro. ¡Ayudaaaa!
–¿Julia? –se oyó la voz de Iván al otro lado del bosque.
–¡¡¡Iván!!! Socorro.
Un golpe seco. Un cuerpo sangrando en el suelo. Julia atemorizada. Había sido todo muy rápido. No quería creer que había perdido a Iván. No quería.
#17
12/09/2011 11:38
WTF?! WTF?! Nos dejas a sí?! ERES MALAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA Teexijo que lo sigas y si no.....como diría Silvia: Te exilio!
#18
12/09/2011 15:30
pedazo de capitulo mas dejado sin palabras y no me puedes dejar sin saber que le ha pasado a ivan necesito otro capitulo
#19
13/09/2011 19:07
Gracias chicaaas! jajaja muchas gracias en serio :)
Tamara a ver si este capi te gusta, que me da a mi que no os va a gustar :S jajaja
Laaaus! No me exilies JUM ¬¬
El bosque permanecía oscuro desde que Julia fue atacada por la espalda. Allí seguí un cuerpo tirado en el suelo. El cuerpo de Iván. Julia sudaba y lloraba atemorizada. Las rodillas le temblaban. De un momento a otro se caería al suelo. Hizo un ultimo esfuerzo para seguir en pie pero resultó inútil. Cayó de rodillas al suelo llorando desconsoladamente. La tierra le dejaba marca en la piel. Todo estaba completamente oscuro. Julia se acercó al cuerpo arrastrándose por la tierra y las hojas caídas de los arboles.
–Iván... –suspiró sin aliento –Ha sido mi culpa. Perdoname, Iván, lo siento. Ojalá las circunstancias no nos haya jugado esta mala pasada. Ojalá estuvieses vivo para sacarme de quicio –se secó los ojos pero sus lágrimas no cesaban.
Momento de agonía y desesperación. Julia no sabía que hacer con Iván. ¿Cómo se iba a presentar en el internado así y de noche? Lo mejor era decirselo a Marcos. Él, Carol, Vicky y Roque la ayudarían. ¿Cómo se tomarían la noticia? ¿Y cómo le sentaría a Vicky saber que “su chico” ha muerto supuestamente por culpa de Julia? Eran muchas preguntas. Preguntas que tendrían como respuesta la reacción de sus amigos, pero que Julia no quería saber, temía lo que llegasen a pensar de ella. ¿Y cómo se lo iba a contar a su padre? Noiret no se tomaría bien la noticia.
En esos momentos Julia oyó aullidos de lobo no muy lejos precisamente. Se levantó deprisa.
–Mierda. ¿Qué se supone que tengo que hacer?
Quería desaparecer. O mejor quería cerrar los ojos y que al abrirlos todo hubiese sido una pesadilla. Pero no. Iván estaba frente a Julia tirado en el suelo.
De nuevo el aullido. Y todo muy oscuro. Echó a andar y buscó la puerta del internado a oscuras. La una de la madrugada. Tenía que avisar cuanto antes a Marcos y los demás. La puerta del patio estaba cerrada así que saltó el muro cuidadosamente como pudo. Abrió la puerta principal y subió a su cuarto haciendo el mínimo ruido. No eran horas precisamente pero cogió su neceser y se fue al baño de chicas a ducharse. Una vez dentro abrió el grifo de agua fría. Las gotas caían como cubitos de hielo sobre su cuerpo. Se oyó un “chas” y dentro Julia estaba acompañada.
Se giró.
–Este cuarto de baño es de chicas. Creo que te has equivocado.
Frente a las duchas estaba Samuel con los pelos despeinados, un largo arañazo en la cara que intentaba esconder y muy abrigado.
–¿Qué haces aquí tan tarde? –preguntó mirándola fijamente.
Julia se tapó con la toalla.
–Lo que ves. ¿Y tú? ¿Qué es ese arañazo? –se acercó a él para girarle la cara y verlo mejor.
–Te vi bajar y me preocupé. –esquivó la mano de su novia.
–Quería espabilarme, nada más. Es que no puedo dormir.
–Creía que las duchas eran a las 7.
–Ya te he dicho que no podía dormir.
–Te acompaño a tu cuarto.
–No hace falta.
–Que sí –la agarró la mano y fueron juntos al cuarto de ella.
“¿Y ahora como aviso a MarcoS?”, pensó Julia.
Samuel se la acercó lentamente hacía sí mismo acariciándole la espalda. La besó el cuello. Julia se estremeció. No quería estar con Samuel allí y ahora. Samuel la besó en los labios lentamente.
–Buenas noches –le susurró y se largó.
Julia se vistió en un santiamén y fue al cuarto que era de Iván horas antes. Abrió lentamente la puerta. Roque y Marcos estaban dormidos. Se acercó a la cama de Roque.
–Chss... Roque –susurró.
Éste se dio media vuelta sin hacerla caso y siguió su sueño.
Se acercó a Marcos.
–Marcos –le movía suavemente el brazo.
Marcos abrió los ojos.
–¿Qué pasa Julia?
–Ha pasado algo muy gordo. Necesito tu ayuda de inmediato por favor.
–¿Qué ha pasado?
–Si me acompañas al bosque sabrás que...
–¡¿Has salido al bosque?! Eso es infligir las normas, ¡Julia!
–Marcos, por favor, necesito tu ayuda. Es serio.
–Está bien. Mañana a primera hora pasate por aquí. Ahora ve a dormir.
–¿Mañana? No, ¡hoy y ahora!
–Julia...
Salió del cuarto desconcertada. Mañana sería demasiado tarde para contarle la verdad antes de que alguien encontrase el cuerpo. Antes de que el guardabosques viera a Iván yaciendo en el suelo. Julia no se iba a dar por vencida.
PD: Estuve anoche escribiendolo a mano para hoy pasarlo aquí y lo hice por vosotras eeeh! xDD
Tamara a ver si este capi te gusta, que me da a mi que no os va a gustar :S jajaja
Laaaus! No me exilies JUM ¬¬
Capitulo 5
El bosque permanecía oscuro desde que Julia fue atacada por la espalda. Allí seguí un cuerpo tirado en el suelo. El cuerpo de Iván. Julia sudaba y lloraba atemorizada. Las rodillas le temblaban. De un momento a otro se caería al suelo. Hizo un ultimo esfuerzo para seguir en pie pero resultó inútil. Cayó de rodillas al suelo llorando desconsoladamente. La tierra le dejaba marca en la piel. Todo estaba completamente oscuro. Julia se acercó al cuerpo arrastrándose por la tierra y las hojas caídas de los arboles.
–Iván... –suspiró sin aliento –Ha sido mi culpa. Perdoname, Iván, lo siento. Ojalá las circunstancias no nos haya jugado esta mala pasada. Ojalá estuvieses vivo para sacarme de quicio –se secó los ojos pero sus lágrimas no cesaban.
Momento de agonía y desesperación. Julia no sabía que hacer con Iván. ¿Cómo se iba a presentar en el internado así y de noche? Lo mejor era decirselo a Marcos. Él, Carol, Vicky y Roque la ayudarían. ¿Cómo se tomarían la noticia? ¿Y cómo le sentaría a Vicky saber que “su chico” ha muerto supuestamente por culpa de Julia? Eran muchas preguntas. Preguntas que tendrían como respuesta la reacción de sus amigos, pero que Julia no quería saber, temía lo que llegasen a pensar de ella. ¿Y cómo se lo iba a contar a su padre? Noiret no se tomaría bien la noticia.
En esos momentos Julia oyó aullidos de lobo no muy lejos precisamente. Se levantó deprisa.
–Mierda. ¿Qué se supone que tengo que hacer?
Quería desaparecer. O mejor quería cerrar los ojos y que al abrirlos todo hubiese sido una pesadilla. Pero no. Iván estaba frente a Julia tirado en el suelo.
De nuevo el aullido. Y todo muy oscuro. Echó a andar y buscó la puerta del internado a oscuras. La una de la madrugada. Tenía que avisar cuanto antes a Marcos y los demás. La puerta del patio estaba cerrada así que saltó el muro cuidadosamente como pudo. Abrió la puerta principal y subió a su cuarto haciendo el mínimo ruido. No eran horas precisamente pero cogió su neceser y se fue al baño de chicas a ducharse. Una vez dentro abrió el grifo de agua fría. Las gotas caían como cubitos de hielo sobre su cuerpo. Se oyó un “chas” y dentro Julia estaba acompañada.
Se giró.
–Este cuarto de baño es de chicas. Creo que te has equivocado.
Frente a las duchas estaba Samuel con los pelos despeinados, un largo arañazo en la cara que intentaba esconder y muy abrigado.
–¿Qué haces aquí tan tarde? –preguntó mirándola fijamente.
Julia se tapó con la toalla.
–Lo que ves. ¿Y tú? ¿Qué es ese arañazo? –se acercó a él para girarle la cara y verlo mejor.
–Te vi bajar y me preocupé. –esquivó la mano de su novia.
–Quería espabilarme, nada más. Es que no puedo dormir.
–Creía que las duchas eran a las 7.
–Ya te he dicho que no podía dormir.
–Te acompaño a tu cuarto.
–No hace falta.
–Que sí –la agarró la mano y fueron juntos al cuarto de ella.
“¿Y ahora como aviso a MarcoS?”, pensó Julia.
Samuel se la acercó lentamente hacía sí mismo acariciándole la espalda. La besó el cuello. Julia se estremeció. No quería estar con Samuel allí y ahora. Samuel la besó en los labios lentamente.
–Buenas noches –le susurró y se largó.
Julia se vistió en un santiamén y fue al cuarto que era de Iván horas antes. Abrió lentamente la puerta. Roque y Marcos estaban dormidos. Se acercó a la cama de Roque.
–Chss... Roque –susurró.
Éste se dio media vuelta sin hacerla caso y siguió su sueño.
Se acercó a Marcos.
–Marcos –le movía suavemente el brazo.
Marcos abrió los ojos.
–¿Qué pasa Julia?
–Ha pasado algo muy gordo. Necesito tu ayuda de inmediato por favor.
–¿Qué ha pasado?
–Si me acompañas al bosque sabrás que...
–¡¿Has salido al bosque?! Eso es infligir las normas, ¡Julia!
–Marcos, por favor, necesito tu ayuda. Es serio.
–Está bien. Mañana a primera hora pasate por aquí. Ahora ve a dormir.
–¿Mañana? No, ¡hoy y ahora!
–Julia...
Salió del cuarto desconcertada. Mañana sería demasiado tarde para contarle la verdad antes de que alguien encontrase el cuerpo. Antes de que el guardabosques viera a Iván yaciendo en el suelo. Julia no se iba a dar por vencida.
PD: Estuve anoche escribiendolo a mano para hoy pasarlo aquí y lo hice por vosotras eeeh! xDD
#20
13/09/2011 19:53
HAS MATADO A IVÁN ?! Noooooo DDD: por qué?! DDD: