^^Fic Rebemartinista [[Una vida antes .. durante .. y después del internado]] ACTUALIZADOOO ¡Ya capitulo 14!

Hombre tampoco es tan malo lo que le pide... según el punto de vista de Rebeca es perfecto ;)

Estoy perfecionando el capi, mas bien, terminandolo xDDD

Capitulo 7

Cuatro días después (Sábado por la mañana)
Después de todo lo ocurrido, Rebeca y Hugo eran los hermanos más unidos que se puedan imaginar.
“Toc toc”. Hugo tocaba suavemente la puerta de Rebeca para despertarla. Eran las diez y media.
–¿Quién es? –preguntó ella desde dentro.
–Yo –contestó él –¿Puedo pasar?
Rebeca se levantó de la cama y peinó con sus dedos su suave pelo castaño. Se frotó los ojos y dijo:
–Sí, pasa.
Hugo abrió la puerta y se quedó quieto observándola. Segundos después la cerró y se arrodilló frente a Rebeca que estaba sentada en su cama.
–¿Estabas dormida?
–No mucho.
–Necesito hablar contigo.
–¿Ahora? ¿Y aquí? ¿Con estas pintas? –señaló su pijama y sus ojos medio cerrados.
–No. Cuando estés arreglada baja al salón. Allí hablaremos a solas.
–¿Cuándo se han ido papa y mama?
–Hará tres horas, sobre las siete.
Sus padres viajaban a la capital y estarían todo el fin de semana fuera.
–Ah –contestó Rebeca sin entusiasmo –Me voy a duchar y bajo.
–Te espero. No tardes –le pidió Hugo saliendo de la habitación con Rebeca detrás dirigiéndose al baño.
Hugo estaba viendo la tele cuando media hora después Rebeca bajó con unos pitillos y una sudadera que ponía “I ♥ Londres”. Llevaba el pelo húmedo que le caía por ambos lados del cuello. Se dirigió a la cocina.
–Voy a tomar un vaso de leche –le dijo a Hugo –En resumen, voy a desayunar. Si quieres decirme algo ven aquí –dijo desde la cocina.
–Sí –asintió Hugo siguiéndola.
–¿Y bien? –preguntó ella mientras sacaba una taza del mueble y la llenaba de leche fría que calentó en el microondas.
–Necesito proponerte algo. Y ya de paso... pedírtelo como favor.
–Puf... –marcó los botones del microondas –Sorprendeme. –se giró para ver la cara a su hermano.
–Siempre has querido ser profesora de historia, ¿no es así?
–Em... bueno... sí –dijo imaginando que de mayor sería una policía “caza-nazis”, algo que le ilusionaba también.
–¿Ya no quieres estudiar historia?
–¡No! No es eso. Si que quiero. Claro.
–Te he encontrado un sitio genial donde ejercerás tu carrera.
–Pero aún tengo 17 años, y estudiar historia me llevará lo suyo. ¿No crees que te estás precipitando?
–Sé que te sacarás la carrera de magisterio. Por eso creo que el internado Laguna Negra es el lugar idóneo para dar tus clases –le dijo sin importarle el sufrimiento que pasará allí.
–¿El internado Laguna Negra?
–Sí, está a las afueras de Madrid. Un poco desubicado. Pero es un internado de gran clase, y tú serás increíble allí. ¿Qué me dices?
–Que no sé yo eh...
–Venga Rebeca... –no iba ha parar hasta que su hermana le afirmara un “sí”.
–Pero... ¿Y si no soy profesora?
–Lo serás. Siempre quisiste serlo.
Hacía mas de cinco minutos que había sonado el microondas. Rebeca abrió la puerta y sacó su taza de leche sentándose en la mesa. Bebió un sorbo.
–¡Ay! –se quejó –Está ardiendo –dijo riendo.
–Bueno ¿Qué me dices? –insistió su hermano.
–Me alegro que te preocupes por mi futuro –declaró sonriendo –Muchas gracias. Iré al internado Laguna Negra a ser profesora de historia, como siempre soñé.
Rebeca bebió la leche y salió corriendo en busca del teléfono para contarle a Laura su trabajo de mayor.
–¡¡Que guay, tía!! –exclamó Laura desde la otra parte del teléfono –¿Ves como tu hermano si que te quiere? No solo es tocapelotas –rió.
–Sí. Pero a mi también me hacía ilusión ser “caza-nazis”... ya lo sabes.
–Bah, tía. Esa idea no tiene ni pies ni cabeza.
–Siempre he querido que se haga justicia. Los nazis...
–Deja de pensar en eso. Es una tontería...
–¡ No lo es, Laura !
–Sí. ¿No me digas tú a mí que no es mejor tener una gran carrera de magisterio? Encima ya tienes lugar asegurado.
–Sí, lo sé... ahora que lo pienso, ¿Cómo me habrá conseguido Hugo el puesto para dentro de 7 años? En fin...
–Tendrá sus contactos, él va a estudiar “phisical education”–dijo en inglés riendo–Asi que lo mismo es más fácil conseguir trabajo para otra gente si ya se es profesor.
–Mi hermano aún no es profesor de “phisical edication” como tú dices.
–Ya. Pero lo será en cuatro cortos años. Así que... oye, imagínate que da clases también en el internado Laguna Negra ¡que guay sería! ¿No crees?
–Sí, supongo... no sé.
–Lo único malo es que no nos veríamos casi... –se puso melancólica.
–Laura, para eso falta mucho. No te me pongas así, anda –rió Rebeca.
–Vale... vale.
–Oye, ¿Por qué no vienes esta tarde a mi casa? Quedamos, vemos una peli, cenas conmigo o algo. Mis padres están fuera todo el finde, y seguro que mi hermano se va por ahí, como siempre... ¿Qué me dices? Porfi.
–¡Sabes que sí!
–Bien. Ahora te dejo, me paso por tu casa a la tarde. Un beso –colgó.

ALA ALA ALA pero esto que es???? Hugo quiere que su hermana vaya al Internaod en 7 años?? Que al quieren hacer??? Dices que al proposición no es mala...¬¬ Martín en 7 años ha tmerinado el colegio y puede que no este, o que sea el profe de mates (baba...xD) no se....

Me ha matado la descripcion de la ropa de Rebeca con lo de I (L) Lonfdres que detallista eres

Siguelo yaaaaaaaaaaaaaaa!! Es super mega triple GENIAL!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! REBEMARTINISMO SIEMPREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE

P.D: Si pasan los 7 años de golpe no paaasa naaa

Shaaaay esta genial! que raro que ahora hugo envie a rebeca a el internado... hay madre miaaaaaaaaaaa! lo odio ¬¬

Sigueloooo prontitoo porfavoor! :D

Gracias chicas!!!^^
Hugo no quiere nada bueno! AG que malo es!! xDD

Silvia ¿quieres que pasen los 7 años de golpe?xDD pues había pensado en eso.. pero antes se tienen que ver un par de cositas! jajaja

Lo de I♥Londres... me faltó decir que la sudadera era morada y el corazón rojo!xDD

Gracias por leerlo en serio^^ hace tiempo que no cuelgo capi asique voy a escribir ahora mismo :D

Bieeeeeeeeeeeen! escribe y cuelga porfiii, me encanta! :D

Eso queremos que lo sigas ya!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!1

p.D: yo en vez de comprarme una de ese tipo me compre en gris la de Oxford xD

Capítulo 8

Eran las seis de la tarde y Rebeca se había quedado dormida en el sofá del salón. Hugo estaba en su cuarto estudiando para un examen que tendría la semana que viene. El timbre de la puerta sonó. Rebeca se despertó sobre saltada y salió al jardín rápidamente.
–Mierda, perdón Laura, se me olvidaba que tenía que ir a tu casa –decía mientras caminaba y abrió rápido la puerta.
–No, ¡si ya lo veo! ¿Y esos pelos qué? Estabas durmiendo, ¿no? –empezó a reir.
–Como sigas riéndote te vas, ¡eh!
–Vale, vale. Me callo... –entró.
Llegaron al salón.
–¿Quién es? –preguntaba Hugo bajando las escaleras.
–Laura, viene a pasar la noche conmigo. Tu te vas con tus amigos ¿verdad?
–Mmm... –sonrió traspasando a Laura con la mirada –No.
–No tengo problema. –Laura le devolvió la sonrisa.
–Pero yo pensé que te ibas...
–No importa, Rebeca, no te voy a molestar. Ya no.
–Mira Rebeca, que he traido una peli –sacó una carcasa de su bolso
–¿Chuky? –preguntó Rebeca con lo ojos como platos.
–¿Qué pasa?
–¿Traes Chuky?
–Es que hija, no sabía que traer.
–PUF –resopló yendo a la cocina.
–Vale, si quieres vemos cualquier cursilada que te guste. Que mas da...
–Dejalo, voy a hacer palomitas. Eso sí –se giró –No pienso ver Chuky.
Laura se fue al salón a esperar a Rebeca con Hugo al lado.
–¿Te lo has pensado? –le susurró Hugo.
–No quiero que Rebeca lo pase mal, es mejor que no.
–Pero si a ella le va a encantar la idea.
–No quiero, Hugo.
Hugo se acercó lentamente hacia Laura acariciando su mejilla izquierda y besándola en los labios.
–Dejame –le pidió.
–Laura... –susurró a su oído.
–No quiero.
–Si que quieres...
Laura se agarró al cuello de Hugo y se volvieron a besar.
En ese momento, Rebeca llegaba con un bol de palomitas, que tiró al suelo al ver la escenita.
–¡Rebeca! –Laura saltó del sofá.
Rebeca salió corriendo hacía la calle.
En el internado...
–¡Martín! No vayas por ahí.
Héctor y Martín estaban en los pasadizos secretos.
–Héctor, ya te lo he contado todo. Solo espero que no me traiciones, quiero desenmascarar al proyecto géminis. Pero antes quiero saber que tiene que ver mi padre en todo esto. ¡Yo paso de seguir con esta mierda!
–Entonces creo que deberías saber algo.
–¿Qué? –Martín paró al ver una puerta por la que entraban algunos rayos de sol –¿Qué es esa puerta?
–Da al bosque –contestó totalmente seguro Héctor.
Al salir por la puerta efectivamente se veían en el bosque.
–¿Cómo lo sabes?
–Tengo que contarte algo...
–¿Eres de ellos? –Martín le pegó un puñetazo en plena cara –Serás cabrón. Y yo contándotelo todo. Hijo de...
–¡No para! No soy de ellos. Deja que te lo cuente.
–A ver... cuenta.
–Hace seis años cinco amigos y yo descubrimos que era el proyecto géminis. Quisimos bajar a descubrir toda la verdad... pero... cogieron a todos mis amigos... incluido Héctor.
–¿Qué?
–No me llamo Héctor. Soy Samuel Espí. Y... igual que me buscaban antes, me siguen buscando ahora. Por eso me hice pasar por Héctor. Nadie sabe quien soy. Mi hermana está desaparecida, no sé dónde. Ellos, los del proyecto tienen la culpa.
–Lo siento tío. Perdona.
–No te preocupes...
Martín abrazó a Hector.
–Vamos a encontrar a tu hermana, te lo juro.
–Y yo te voy a ayudar a saber toda la verdad de tu padre.
–Gracias. En momentos como este... necesitaría la atención de personas como tú y... Rebeca.
–¿Rebeca?
–Sí. Tendrías que conocerla para saber como es. Difícil de explicar con palabras. Hermosa como nadie por fuera, increíblemente bella por dentro. De las que no se tienen fácilmente. Fiel como ella solo sabe serlo. Era la luz que guiaba mi camino... y ahora sin ella... estoy más que perdido –una lágrima asomaba por los ojos de Martín.
–Lo siento...
–Tuve que dejarla por que su hermano es un hijo de la mala madre. –miró al cielo.
Unas hojas crujir se oyeron tras ellos y se giraron bruscamente. En el bosque alguien intentaba escapar antes que Martín y Héctor le viera.
–¡Eh tú! –Martín salió tras él inmediatamente.
–Martín...
–Corre, Héctor.
Héctor corrió tras Martín.
–¡Eh, tú! Para, ¡para! –le perseguían.
Martín cogió una piedra y la tiró con la buena puntería de caer en la pierna del otro. Éste cayó al suelo.
–¡Tú! –se acercó corriendo.
–¡No, déjame!
Martín se puso encima y le metió un puñetazo.
–Que no he hecho nada, ¡déjame! –se dejó ver la cara.
Martín era incapaz de creer al chico que tenía en frente.


PD: espero que os guste. No penseis muy mal de Laura y hugo eh xDD ¿Cómo es tu camiseta Silvia? Es que ahora me intriga :D jaja

Shaila me ha ENCANTADO!
jajajajaj lo de laura y hugo... ¬¬
me ha encantado la conversa entre hector i martin, monisimo, diciendo que es dificil describir a rebeca de lo perfecta que es!
Siguelo pronto porfiiiiiiii! espero reencuentro :) jaajaj

Ohhhh que bonito..el hermano mayor y tu mejor amiga liandose ejem..pobre Rebe!!!!!!!!!!!!!!!!!

Martín es un dios (babaa) jajaja casi el parte la cara a Hector xD y a quien ahbra pillado? :O

Que mono describiendo a Rebeca <3333333333

Siguelo yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa yo tambien quiero reencuentro porfiiiiiii ^^

P.D: mi sudadera es gris, pone OXford en el medio y eso en color azul marino oscuro, Miriam la tiene igual jajaja

Jajajajaaja!
Martín SI es un dioooos!;)

En el proximo capi posiblemente haya reencuentro

Miriam?? La tiene igual que tú? Casualidad??

Gracias a las doss!

Capítulo 9

Hizo un esfuerzo por no volver a meterle un puñetazo a aquel indeseable. Pasaron tres segundos. No se pudo contener y arremetió de nuevo contra su cara.
–¡Déjame!
–Pero serás... –Martín no podía contener los nervios.
–¡Martin! Para que lo vas a dejar alelao.–Hector tiró del brazo de Martín alejándole del chico.
–Sueltame Héctor, ¡suéltame!–estaba realmente alterado.
–¡Que no! ¿Qué te pasa, Martín? Hace menos de cinco minutos que casi me partes la cara... y ahora se la quieres partir a un desconocido.
El chico se puso en pie tambaleándose.
Martín hizo ademán de soltarse de Héctor para pegar de nuevo al chico, pero Héctor puso todas sus fuerzas para que no ocurriera. Asustado, la ‘’víctima’’ de Martín salió corriendo.
–¡¡¡Vuelve!!! Eh, tú, ¡vuelve!
Cuando estuvo lo bastante alejado, Héctor soltó a su amigo.
–¿¡Estás gilipollas tío!? –gritó con brusquedad Martín.
Héctor se quedó paralizado.
–Martín, ¿Qué te... pasa?
–Joder, no lo entiendes... Ese cabrón es el culpable de todo esto. De que yo esté aquí formando parte del proyecto. Ese cabrón es el hermano de Rebeca.
–Pe... pero... –Héctor se quedó blanco –No lo sabía...
–Joder –Martín dio una patada a un árbol. –Vámonos, anda.
–Lo siento, Martín, en serio. Yo... tío, es que te estabas descargando contra él...
–Bah, olvídalo, ¿vale? La próxima vez no vivirá para contarlo.
Héctor se quedó de piedra al ver a un Martín tan “bruto”. Se dirigieron al internado. En la entrada una sorpresita les esperaba.
–Martín. –Pablo le esperaba totalmente serio en la puerta.
–¿Qué? –no puso interés alguno.
–Yo... me voy a clase... adiós. –se despidió Héctor.
–Entra en dirección inmediatamente.
Así hicieron los dos. Noiret tenía una pose fría en la silla detrás de la gran mesa de dirección.
–Antes de nada... –se adelantó Pablo –Decirte que no te trajimos aquí para que te pasees por el bosque. Andate con cuidado.
–¿Qué me vais a hacer? ¿Vais a experimentar también conmigo? ¿Me vais a inyectar el virus? ¿O me mataréis directamente?
–Callate la boca –le ordenó Noiret.
–Tenemos algo importante que decirte –dijo Pablo dejándole la palabra al director.
–Hemos tenido ciertos problemas con Sandra Pazos estos últimos días. Casi logra escaparse. –comentó con toda tranquilidad.
–Me alegro.
Pablo le cruzó la cara.
–Estás tonto ¿o qué? –gritó Martín.
–Martín –interrumpió Jacques –Seré claro: como nuestros planes se vayan al garete por tu culpa... solo te diré algo: RE-BE-CA –separó cada sílaba.
“Hijo de ...”, pensó Martín.
–No haré nada que os pueda estropear esta bazofia que tenéis por proyecto.
–Me alegra oír eso –continuó el director –Porque ahora tú te encargarás de Sandra Pazos. Le llevaras todos los días la comida y su medicamento.
–¿Cómo os atreveis a llamarlo medicamento? Eso es una droga para ella. Estais todos locos.
–Tan locos que seríamos capaz de hacer sufrir a cualquier persona–aclaró Pablo–CUALQUIER PERSONA –repitió refiriéndose a Rebeca.
Martín se llenó de euforia.
–Lo haré. –abrió la puerta.
–Un momento –Pablo la cerró.
–¿Qué? –dijo de mal humor.
–Dos últimas cosas –dijo a Noiret tras él. –La primera es que mañana estarás todo el día cuidando que Sandra Pazos no escape. Tiene tan solo 14 años y podría hacer cualquier barbaridad.
–Barbaridad... dice –murmuó Martín –Para barbaridad lo que hacéis.
–Y lo segundo... –se apresuró Pablo –Que sea la última vez que te veo en el bosque con otro cuando no es necesario.
Martín salió cabreado y se dirigió a clase. Lo cierto es que le prometió a Héctor a encontrar a su hermana pequeña, pero nunca imaginó lo cerca que estaría de ella... y sin saberlo. Mañana estaría TODO el día con ella.
Y mientras...
–¡¡Rebeca!!
Rebeca se sentó enfadada en un banco del parque después de haber corrido desde su casa.
–Rebeca, joder. –la alcanzó Laura.
–Vete, no quiero verte.
–Rebeca, no me digas eso, que me parte el alma.
–A mí también me a partido el alma verte... –hizo un gesto de asco –Y me he aguantado.
–Pero Rebeca... No estábamos haciendo nada malo. Yo sé que tú no quieres esto. Joder, perdóname, ¿vale? No volverá a ocurrir.
–Mientes. Mi hermano es insistente como él solo. Te convencerá una y otra vez. –le temblaba la voz.
–Nuestra amistad está por encima de cualquier convicción. Te lo juro.
Rebeca suspiró.
–Lo siento... sé que no tengo derecho en ponerme así. Pero es que...
–Te entiendo. Perdóname, por favor.
Rebeca abrazó a Laura.
–¿Sabes qué? Mañana faltaremos al insti.
–¡¿Qué?! ¿Por qué?
–Porque voy a llevarte a un sitio. –sonrió.
–¿Qué sitio? Dimelo, por fi, por fi, por fi.
–Vaaale. Vamos a ver el internado Laguna Negra.
–¿En serio?
–Sí. Quiero llevarte por que a lo mejor... estaremos juntas en él. ¿No te parece buena idea ver tu futuro lugar de trabajo?
–Pero para eso queda mucho. ¿Cómo vamos a entrar en un internado sin más?
–Por eso no te preocupes. Tu hermano dice que lo tiene todo preparado.
–Vale... –sonrió.
–Volvamos a casa.
Las dos amigas se cogieron de la mano y volvieron a casa de Rebeca.


PD: he decidido retrasar en encuentro xDD

DIOS DIOS DIOS!!!

Menos malq ue vas a retarsar el encuentro..ejem y porque van a ir a ver el Internado????? Que manipulador Hugo aghhh ojala Martín le hubiese partido la cara!! bueno aunque Martín els ayude, ais esta ams cerca de Irene bueno Sandra y se ahcne amigos, ella es la hermana de su amigo..jeje Pablo le ha aprtido la cara a mi Martin LO MATOOOOOO

JAJAJA me encanta cuando dices que Martín es un bruto o no se que..me lo imagino delante mio quitandose la cmaisa de un enbite OMG (babasssssssssssssss)

sigue prontoooooooooooooooooooooooooooooo porfi **

Gracias Silviaaa!
Que mala me pone Pablo! xDD

OYEEE deja de imaginarte así a Martín hombre, que es mío xD

He tenido un error cronologico xD pero da igual
Voy a escribir el siguienteee ;)

Capítulo 10

Era lunes por la mañana. Rebeca, tumbada en su cama, miraba el oscuro techo de su habitación. Cerró los ojos e intentó adivinar qué hora era. Al minuto miró su movil. ¡Eran las 8! No iba a llegar a tiempo al instituto.
–¡Ay dios! –gritó –No me da tiempo, no me da tiempo –decía mientras sacaba rapidamente un pantalón y una sudadera del armario.
Se vistió con prisa y bajó al salón con la mochila en los hombros. Sus padres aún estaban en la capital y su hermano aún no se había levantado.
–¡Hugo despierta que llegamos tarde! –gritó desde abajo.
Fue a la cocina y se llenó un vaso de leche, y sin respirar siquiera se lo bebió. Al salir de la cocina vio a Hugo bajar las escaleras.
–¿Se puede saber que pasa? –se pasó las manos por su cara.
–Llegamos tarde.
–Hoy no vamos al instituto, ¿recuerdas?
–Es verdad... –se tapó la boca y soltó una leve carcajada –A lo mejor no es buena idea que faltemos...
–No te preocupes, está controlado. Me encantaría enseñarte el Laguna Negra ya, no quiero esperar más, ¿No te parece interesante?
–Em... bueno...
–Voy a vestirme y salimos, ¿Vale?
–Bueno... vale.
En 15 minutos, Hugo se había vestido. Salieron a la calle y montaron en su coche, que le había conseguido su padre.
–Vamos a buscar a Laura, ¿verdad?
Rebeca se sonrojó al recordar lo del anterior día.
–Sí...
Llamaron a Laura y montó con Rebeca en el asiendo trasero del coche. Cuando llegaron al internado, Noiret se encargó del resto:
–Buenos días –salió a recibirles –Señorita Benaroch, su hermano me ha hablado muy bien de usted.
–¿Ah, sí? Curioso, por que a mí nunca me habó de usted –dijo Rebeca.
–Rebeca... –murmuró Hugo.
–Verá, me gustaría contar con su profesionalidad en este internado –prosiguió Noiret –¿Aceptaría ejercer de profesora en este internado?
–Pues hombre... aún queda mucho para eso, sumado a que está al quinto pimiento, tras un inmenso bosque... no sé yo –sonrió con picardía.
–Si quiere, procedamos con su visita. Tiene a su disposición cuanto quiera ver, desde torreón, hasta cuartos de baños.
–Gracias –Rebeca sonrió y pasó.
–Hugo, ¿podemos hablar? –le pidió Jacques al hermano mayor de Rebeca.
–Sí. –entraron al despacho.
Rebeca subió dos escalones del vestíbulo.
–Siempre quise saber como es un internado –dijo con entusiasmo Laura. –¿Tú no?
Rebeca no contestó, bajó los dos escalones y se dirigió hacia las aulas.
–Rebeca, ¿Dónde vas? No entraras en las aulas ¿verdad? Están dando clases...
Andando por el pasillo, vio una puerta que estaba identificada como aula de Latín. Los mayores estarían en esa clase.
En el aula de Latín
Camilo pasaba lista para después preguntar las traducciones que mandó el día anterior.
–Martín Moreno.
–Está malo –mintió Héctor.
–Claro, et hoc est quod multi fabula. –aclaró en Latín.
***
Rebeca estaba escuchando todo detrás de la puerta, más no le dio importancia, o tal vez... no escuchó bien el nombre de “Martín Moreno”.
–Vamonos, no me apetece seguir aquí –le dijo a Laura y salieron al patio a esperar a Hugo.
Mientras Hugo terminaba de hablar con el director en el despacho, Rebeca se limitaba a repasar de arriba abajo todo el patio, las puertas, el bosque que se percibía desde dentro, etc. De repente reparó en la fachada del internado. El símbolo. Abrió los ojos de par en par. Se le iban a salir de las órbitas.
“No puede ser. El símbolo nazi”–pensó.
No salía de su asombro, ¿Cómo estaba eso ahí? ¿Qué significaba?
–¿Sabes qué, Laura?
–¿Qué?
–Que estaré encantada de ser profesora en el internado Laguna Negra –dijo sin dudarlo, mirando fijamente el “logo” aquel.

OH DIOS QUEIRE DAR CLASE EN UN INTERNADO DE NAZIS? Esta locaaaaaaaaaaaaaaaa!!

Ejem pronuncian el nombre de Martin moreno y no se empana ¬¬

sigue prontoooooooooooooooo!! Me cae mal hugo y Jacques GRR

Gracias Silvia, XD
a mi también me caen maal
a ver que me cuentas en este;) Jaja

Capitulo 11

En los pasadizos...
Era el día. El día en el que Martín conocería a Irene. Tenía en la cabeza la idea de no poder soportar toda la presión que se le vendría encima cuando la viese por primera vez, allí, encerrada entre cuatro paredes, sin ver la luz del sol desde hace mucho. Estab allí, frente a la puerta. Rozó con su mano izquierda el símbolo de géminis, se lo pensó dos veces, pero lo giró y abrió la puerta. Al entrar contempló una cama y un pequeño armario, pero nadie habitaba allí, al menos eso precisó él, lo que le resultó muy extraño, bastante. Cerró la puerta y después de un golpe en la cabeza no sintió nada más.
Tres horas después
Hacía unas cuatro horas que Noiret había despedido a Hugo. Manteniendo en la cabeza la conversación que tuvieron, respondió al “toc toc” de la puerta de su despacho:
–Ya tendría que haber venido a por la comida y el medicamente de Irene–Pablo entró sin saludar muy preocupado.
–¿Aún no ha llegado? –preguntó Noiret acercándose a Pablo con paso firme.
–No, y me está preocupando, puede que ese niñato nos haya traicionado.
–Tranquilo –las palabras de Noiret sonaban muy seguras –Martín es incapaz de traicionar si de Rebeca se trata.
–¿Tú crees?
–Sí, y cambiando de tema, de ella quiero hablarte.
–¿De Rebeca?
–Siéntate.
Los dos se sentaron, y Noiret continuó:
–Ha estado aquí esta mañana temprano. –Pablo iba a abrir la boca, posiblemente para preguntar algo, pero Noiret lo impido prosiguiendo –: Cuando Rebeca se saque la carrera de magisterio, será profesora de historia aquí, en el internado.
–No me puedo creer que sabiendo como es esto, Hugo permita eso.
–Creo que Rebeca es especial, como Irene, por eso Hugo y yo pensamos que nos vendrá muy bien. –mintió.
FLASHBACK (de Noiret)
Esta mañana temprano...
–Recuerda que lo único que quiero es mantenerla al margen, no quiero que meta las narices en nuestros asuntos –insistía Hugo.
–Que sí, así será.
–No le pondréis ni una mano encima, o si no, te las verás conmigo, Noiret.
–Uis, ¿vas a venir tú ahora a darme lecciones a mí? Si te importara tanto tu hermana no la traerías a este sitio.
–Ni un pelo le toquéis. –dicho esto, Hugo abrió la puerta del despacho –Me mantendré en contacto contigo. Hasta pronto.
–Que así sea.
Y Hugo desapareció tras la puerta.
FIN FLASHBACK
–Aún no me lo creo –añadió Pablo –Hugo me dejó bien claro que las amenazas hacia Martín no se hicieran ciertas en caso de extremo, ¿a cuento de qué iba a meter a Rebeca en el proyecto?
–Pues así lo desea, y no seremos nosotros quienes le contradigamos. Ahora vete a buscar rápido a Martín. Espero que no haya incumplido ordenes, vamos, ¡fuera!
–¡Qué humor de perros tienes hoy Noiret! –Pablo salió hacia los pasadizos.
En la cuidad...
Hugo y Rebeca estaban en casa. Hacía 30 minutos sus padres habían llegado de la capital, y Rebeca estaba aburrida de escuchar como su padre explicaba los negocios que había mantenido mientras no se encontraba en casa, sin embargo Hugo parecía bastante absorto en su padre, hasta que su móvil sonó indicando una llamada. Miró el número: “Pablo”.
– Vuelvo en un minuto, tengo que cogerlo.–dijo, y subió a su habitación para descolgar el móvil. –¿Qué pasa, Pablo?
–Deja lo que estés haciendo y vente de inmediato al internado de nuevo. Tenemos que bajar a los pasadizos, creemos que Martín nos ha traicionado y ha ayudado a Irene a escapar.
–¡No es posible!
–Ven, tenemos que comprobarlo.
–En seguida voy, tardaré 1 hora en llegar. –colgó.
Bajó las escaleras y cogió un abrigo del perchero.
–¿Dónde vas hijo? –le preguntó su madre.
–Tengo que irme, no vuelvo hasta la noche. Lo siento.
Dicho esto, salió, a toda leche para llegar lo antes posible.

oh diosssss como va a haber ayudado mi Martin a irene si le han dado un golpe en la cabeza????????? ¬¬

Hugo en el fondo protegue a Rebe ohhh pero que cabron noiret!! GRR

Siguelo pronto plisssssssssssssssssssssssssssssss

qiero reencuentor ya, haz q pasen los años y sea profeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

Dios!!!! me he viciado de una manera a este fic... de verdad esta genial :) síguelo pronto :D

Presi gracias!!^^ sé que estas deseando un reencuentro en el proximo capi se sabrá cuando será, de momento este es solo de Martín;p
Laura!! Me alegra que te hayas enganchado! Muchas gracias por leerlo^^ siento tardar tanto en subir capi, aqui está:)

Capitulo 12

Negro. Sus ojos veían negro. La cabeza le dolía insoportablemente. Quería reaccionar pero no podía. Notó una primera gota de agua sobre su frente y luego como si un cubo de agua cayera sobre su cara. Abrió los ojos sobresaltado. Vio como Pabloterminaba de despertarle echandole las ultimas gotas de un cubo de agua.
-¡Imbécil!-Pablo se levantó del suelo-¡has dejado que se vaya!
Martín se incorporó costosamente quejandose del dolor de cabeza.
-¿qué ha pasado?
-Han debido darte un golpe y se ha escapado-dijo Hugo acercandose a él-¡Este trabajo te venía grande, idiota!
-¡Un momento!-exclamó Martín al ver a Hugo.
Observó su cara: ni un moraton, ni un arañazo, ni una marca en la cara. Ni un solo rasguño. Su cara estaba completamente perfecta. Sin embargo el día anterior él mismole había golpeado la cara cuando se lo encontró en el bosque. Había puesto todas sus fuerzas en un puñetazo que aterrizaría en su cara, la cara de Hugo, la cual estaba impecable. Era totalmente imposible que no tuviera una marca. Martín seguía asombrado.
-¿qué narices te pasa?-gritó Hugo al ver la cara alelada de Martín-¿Dónde está Sandra?
Martín interrumpió a Hugo:
-Ayer en el bosque te di un puñetazo... el ojo o tu cara... deberia estar morada, ¿como logras estar así? ¿Es que el proyecto ese tan bueno también quita marcas?-dijo con cierto tono irónico,pero ciertamente no creia en otra posibilidad para que su cara estuviera tan perfecta después de los golpes de justamente el día anterior.
-¿Qué dice este ahora?-le susurró Pablo a Hugo-Creo que el golpe lo ha dejado más atontao que antes.
-Yo ayer no estuve de paseo por el bosque como tú. No te trajimos aquí para que disfrutes del precioso follaje...-Martín interrumpió a Hugo gritando:
-¡Sabes tan bien como yo que ayer tuvimos un encontronazo en el bosque! ¡Que encima negabas conocer a Rebeca!, eresun miserable: te atreves a renegar de tu propia hermana.
-Yo jamás renegare de mi hermana estúpido. Tira pa el internado ahora mismo. Nos encargaremos de encontrar a Sandra. Como le haya pasado algo la has cagado pero bien.
Martín se dirigió al internado, confuso, claramente. Las palabras de Hugo habían sonado totalmente verdaderas; ahí llegaba la confusión: si el día anterior no había pegado a Hugo, ¿a quién pegó? ¿Quién erael chico del bosque? Clavado a Hugo era, eso seguro.
***
Por la noche...
La cena había finalizado. Durante ese tiempo Martín no probó bocado. Héctor y todos los demas le notaban raro, distinto, aunque claro... Martín nunca fue el mismo desde que llegó al internado. Se fue al baño y se ducho. En diez minutos salió con una toalla en la cadera y unas gotas de agua le caían por la espalda y el torso
(**Aun falta el final de este capi)