MINIFIC- "El suicidio que acabo por desequilibrar mi inútil vida" Rebeca Benaroch

-Te dignaras está vez a contármelo todo pero todo todo, quiero detalles de lo que pasó.

-Esta vez ¿porque iba a ser distinta a todas esas veces que me preguntáis y digo que no quiero hablar?

-Porque nos tienes muy cabreados y si no me lo cuentas todo, que para eso soy un profesional que te va a entenderte, no te dejaremos que tengas hoy tu visita semanal.

-Noo ¡eso no!

-¡Pues desenfunda vaquero!

-A mi no me tienes que tratar como a una niña de cinco años o una loca a la que tienes que hacer reír, si no me da la gana no te lo contaré y punto.

-Pues castigada sin visita.

-Solo porque eso es más importante que tú me diagnostiques locura crónica que sino...La que castiga a los niños soy yo que para algo soy profesora.

-Ya lo sé. Y muy buena profesora, no he dicho lo contrario.

-Empezaré pero no voy a repetirlo, si no eres lo suficientemente inteligente para entender los adjetivos que emplee a mí...

-Está bien, está bien...

***

A veces en la vida deseas poder enmendar los errores del pasado, solo a veces... pero la burda realidad es que nunca puedes hacerlo, yo eso lo sabía muy bien y tenía que conformarme ahora a las nefastas consecuencias de mis actos, equívocos pero imborrables. La vida en ese internado se había convertido en una pesadilla para todos, los pocos que habían podido salir vivos nunca habían vuelto a ser como antes, no podríamos volver a llevar una vida normal como si nada hubiese pasado, todos deseábamos que todo fuese una pesadilla y despertar de repente PUM y poder cambiar el rumbo que nuestra vida había tomado repentinamente desde nuestra llegada allí. No podíamos negar que habíamos tenido grandes momentos de una efímera pero exhausta felicidad.

Yo recordaba cada momento vivido con él, recordaba ese primer beso en el bosque como el mejor recuerdo de mi vida, recordaba mis largas conversaciones con Fermín de cómo no podíamos vivir una vida normal y sus ironías que acababan haciéndote reír y ya. Poco más había que no hubiese estado relacionado con mi verdadero motivo por el que llegue al internado y mereciese la pena recordar clases de historia, reuniones de evaluación...bla y bla y bla. Cosas que no tuviesen que ver con la Organización había pocas y con lo que pretendíamos conseguir... también.

Sabía, bueno, todos sabíamos lo que era sufrir por la muerte de seres queridos que se iban muriendo por ese absurdo virus y que iban cayendo uno a uno delante de tus narices. Y algo que quizás, por lo menos para mí, había sido peor, la perdida de ese amor utópico que solo vives una vez en tu vida y nunca hagas lo que hagas podrá repetirse. Nunca volverás a sentir esa sensación de estar en el cielo cuando el amor de tu vida te acaricia, la sonrisa de boba que se te pone cada vez que te besa y te dice que eres su cazanazis favorita bueno... quizás en algún mundo paralelo o en otra vida si lo volviese a vivir por lo menos se que en mi imaginación o no tan solo en mi imaginación lo volvería a vivir.


Me llamo Rebeca Benaroch, tengo 30 años y estoy ingresada en el centro de Mª del Carmen de Madrid especializado en esquizofrenia, no estoy loca solo tengo “alucinaciones” pero bueno el mero echo de que tengas el poder de tocar a la gente y ver su pasado más oscuro ya es tremendo para que te encierren y si estuve 29 años fuera conviviendo con personas muy peligrosa no podía ser, peor lo pasaba yo... ahora ya que diga que volví a mi pasado y le cambié... no es normal, lo reconozco pero se que no miento, tengo pruebas... Simplemente el rumbo que tomó mi vida desde ese momento, cuando estaba estancada, y ya no tenía nada por lo que vivir me es suficiente para saber que no estoy loca pero bueno mejor estar aquí aislada del mundo que teniendo que aguantar según que cosas...Todo comenzó después de un final, esa última conversación que marcó la realidad del día a día con él me produjo tal delirio que ....