Iván y Julia. Aunque algo acabe hoy, sé que será el principio de algo mejor.
#0
16/10/2010 17:07
Buenasss! Me llamo Julia y soy fan incondicional de la pareja de Julia e Iván, y por consecuente, de El Internado. Os traigo un fan fic de la parejita, sí, otro más, pero creo que es muuuy diferente de los que he leido por este foro. Explico, se que ya se ha acabado EI y es un poco tonto ponerme a escribir, pero la verdad es que me ha llegado la inspiración y me he puesto a imaginar cómo sería la vida de estos dos fuera del EI. Tengo que decir que ya tengo unos capitulitos escritos, y que no pienso hacer este relato muuuy largo. Está escrito desde un narrador externo a la historia, pero algunos capítulos o partes los haré escritos desde Iván o Julia. Tengo que decir que entresemana estoy un poco ocupada, osea, que no prometo subir a diario. Bueno, no me enrrollo más: Os dejo el prólogo y el primer capítulo para los que les interese
Aunque algo acabe hoy, sé que será el principio de algo mejor. ♥
PRÓLOGO.
Julia Medina.
Hay momentos en la vida en los que sientes que algo acaba y te llegas a plantear el por qué. Momentos que transcurren rápido, algunas veces en apenas unos segundos; unos segundos fugaces, pero que quedan grabados en tu mente. Son momentos en los que tienes que tomar decisiones, buenas o malas, pero a partir de las cuales no podrás volver atrás.
Estos momentos suelen ser impredecibles, cómo el que ocurrió hace ya bastante tiempo en uno de los baños de aquel internado. Anteriormente era improbable ni siquiera llegar a pensar que acabaría liada con, lo que era entonces para mí, aquel chulito de turno. Pero sucedió. Digo que si sucedió.
Ahora me tiemblan las manos. El olor de libros y madera quemada inunda mis pulmones. Estoy viviendo un momento de esos. Iván está en el suelo agarrando con fuerza a su madre, que llora sobre el cuerpo inerte de su marido; su héroe, nuestro héroe. Yo estoy de pie enfrente de él, me observa con una sonrisa y me pide que cuide de ellos. Pestañeo con lágrimas en los ojos y miró en dirección del ardiente internado.
Ahora estoy viviendo un momento de esos en los que sientes que algo acaba. La diferencia es que, esta vez, no puedo hacer nada para que cambie el curso de las cosas. Irrevocablemente una pequeñísima parte de mí me dice que aunque algo acabe hoy, solo será el principio de algo mejor.
Os dejo una edición PRECIOSA de Ana (enamoradadeti)
GRACIAS GUAPA!♥
Vídeos FormulaTV
-
-
-
-
-
-
-
-
#41
23/10/2010 22:35
S"olía a`pasarme a menudo si estaba en un radio de 1 metro de ella."
Que frase mas bonita Julia siguelo porfa que esque escribes genial cuanta imaginacion tienes!
Que frase mas bonita Julia siguelo porfa que esque escribes genial cuanta imaginacion tienes!
#42
23/10/2010 22:42
Que bonito Julia,me ha gustado el capitulo2 y 3.Bueno al parecer...la primera parte del capitulo tercero,lo que me ha llamado la atención es que hayan dejado toda la ropa por el hotel ni que fueran los dueños del super-hotel francaisexd y que Julia queria hacer fotos a todo lo que pillaba...también podía haber pensado en figuras masculinas como modelos xdCreo,si es que puedo opinar
Julia va a tener un viaje''muy especial''que bien se lo merece después de tanto internado.
#43
23/10/2010 22:50
Me gusta tu manera de escribir. Síguela!
#44
23/10/2010 23:39
julia k te puedo decir..... ya sabes k me encantaa!!! continualoo!!!
#45
23/10/2010 23:53
Julia escribes superbien. Me encanta, siguelo pronto porfavor :)
#46
24/10/2010 17:42
Gracias a todos en generaaaaal (Amaia, ivanista, enamoradadeti (no se como te llamas jaja)) :D
En particular:
yonadicta me alegro de que te guste, gracias. Como te llamas?
Laura! Mil gracias cariño, la verdad es que esa frase es de un Iván maduro y enamorado, auqnue ya verás en capítulos siguientes como mantiene parte de su rebeldía
Elena, por supuestísimo que puedes opinar, ya veremos como acaba el viaje, y no te adelantes a acontecimientos, que si quieres ver a Iván celoso lo verás en capítulos siguientees! Gracias por leerlo, en serio. Sabes que significa mucho para mí(L).
En particular:
yonadicta me alegro de que te guste, gracias. Como te llamas?
Laura! Mil gracias cariño, la verdad es que esa frase es de un Iván maduro y enamorado, auqnue ya verás en capítulos siguientes como mantiene parte de su rebeldía
Elena, por supuestísimo que puedes opinar, ya veremos como acaba el viaje, y no te adelantes a acontecimientos, que si quieres ver a Iván celoso lo verás en capítulos siguientees!
Gracias por leerlo, en serio. Sabes que significa mucho para mí(L).
#47
25/10/2010 16:19
Juliaaaaaaaaaaaaa!♥
Me encantaaa(L)
Escribes de maravilla!
TEQUIERO MALAGUEÑA!(:
Me encantaaa(L)
Escribes de maravilla!
TEQUIERO MALAGUEÑA!(:
#48
26/10/2010 16:50
Me llamo Paola :)
#49
26/10/2010 22:43
Me encanta de verdad, no tardes muucho en subir la próxima parte!!
#50
26/10/2010 22:55
Buenasssssssssssssssssssssss!
Os dejo un avance de la segunda parte del tercero.
Este finde me voy de viaje, bueno, no se le puede llamar viaje, sino "escapada" voy a estar fuera hasta el martes. Antes de irme el viernes prometo dejar el cap subido!
Siento que el avance sea tan corto!
Un beso!
AVANCE TERCER CAPÍTULO (Segunda parte)
Me levanté de golpe, necesitaba borrar el último recuerdo que había tenido. “No quiero que tengas nada mío”. Las palabras de Julia revivían aquel momento, en el que me perforaban el pecho y luchaba para no romper a llorar. Pero eso había cambiado, ya no éramos los que éramos. Solo quedaba el recuerdo del dolor.
Esperé a que llegara a la cama y la abracé. La estreché contra mí y hasta la última de nuestras terminaciones nerviosas cobró vida propia.
Os dejo un avance de la segunda parte del tercero.
Este finde me voy de viaje, bueno, no se le puede llamar viaje, sino "escapada" voy a estar fuera hasta el martes. Antes de irme el viernes prometo dejar el cap subido
!Siento que el avance sea tan corto!
Un beso!
AVANCE TERCER CAPÍTULO (Segunda parte)
Me levanté de golpe, necesitaba borrar el último recuerdo que había tenido. “No quiero que tengas nada mío”. Las palabras de Julia revivían aquel momento, en el que me perforaban el pecho y luchaba para no romper a llorar. Pero eso había cambiado, ya no éramos los que éramos. Solo quedaba el recuerdo del dolor.
Esperé a que llegara a la cama y la abracé. La estreché contra mí y hasta la última de nuestras terminaciones nerviosas cobró vida propia.
#51
27/10/2010 00:18
Pa ser julivanista que no les aguanto...esta muy bien el fic, me imagino que son otors y ya! :D Escribes genial, sigue...!
#52
27/10/2010 14:42
Que te lo pses muy bieen!!
#53
27/10/2010 15:48
Que te lo pases muy bien guapa !
#54
27/10/2010 16:11
juliaa pasatelo genial k nosotras t esperamos aki trankilaa jejejej!!
#55
27/10/2010 17:50
Que te lo pases muy bien, y gracias por subirnos el capi antes de irte!
#56
28/10/2010 15:48
Os dejo ya el capítulo entero.La verdad esque estaba realmente inspirada y me emocione un poco, por eso, os podéis saltar algunos de los parráfos del principio, si os resulta empalagoso. A partir del * es como un "regalito" por Halloween. En definitvia, estaba inspirada cuando lo escribí jaja.
Espero que os guste
CAPÍTULO 3: Los hombres también lloran.
SEGUNDA PARTE.
Iván Noiret.
Yo ya estaba tumbado en la cama. Volví a quedarme mudo cuando la vi salir del baño, igual que lo había hecho al noche anterior. No, esta vez no llevaba un despampanante vestido. Solo llevaba un pijama, un pijama que no pudo utilizar la noche anterior y que, por tanto, no llegué a ver. Un pijama que me resultaba excesivamente familiar.
Me levanté de golpe, necesitaba borrar el último recuerdo que había tenido. “No quiero que tengas nada mío”. Las palabras de Julia revivían aquel momento, en el que me perforaban el pecho y luchaba para no romper a llorar. Pero eso había cambiado, ya no éramos los que éramos. Solo quedaba el recuerdo del dolor.
Esperé a que llegara a la cama y la abracé. La estreché contra mí y hasta la última de nuestras terminaciones nerviosas cobró vida propia.
Olí su pelo y lo reconocí como el olor que impregnaba aquella camiseta meses atrás. Todavía me acordaba de su olor con total claridad. Me había obligado a mí mismo a no olvidar dos cosas (yo intentando lo imposible. ¿Qué tenía Alzheimer? Pues me daba por intentar memorizar cosas). Juré que no olvidaría el olor de Julia, ahora, me siento capaz de reconocerlo a kilómetros de distancia. La otra cosa que no podía olvidar era aquella combinación de nímeros que me dio en Calvo:
07 15 24 35 44 57.
Julia: ¿Te ha bajado la regla?- Su dulce voz me sacó de mis pensamientos.
Julia: Últimamente te veo muy sensible, se rió.
Di un respingo, tenía razón. Ni siquiera la tocaba como lo hacía anteriormente, directamente a meterle mano, no, ahora la tocaba lentamente, observando y analizando cada poro de su piel. Como si tocarla costase dinero. Valorándola más de lo que nunca lo había hecho. Sí, estaba hecho un sensiblón.
Esa noche nos dormimos muy rápido. No me apetecía hacer nada que no fuera abrazarla y tenerla entre mis brazos…
*
…
-¿Dónde coño…?- Cerré la boca al escuchar el eco que provocaba mi voz.
Estaba en una habitación vacía y oscura. No había nadie y no reconocía aquel lugar. Me fijé que a la esquina derecha había una puerta, una única puerta. Me apresuré a abrirla y me quedé petrificado con la mano aún en el pomo de la puerta. Como si acabase de ser víctima de un basilisco.
Esa habitación también estaba vacía, pero en el centro de ella había un figura. Me acerqué lentamente y reconocí la silueta de una mujer de pelo largo, oscuro y ondulado. El pelo le tapaba la cara y no me permitía reconocerla. El único sonido existente era el del gorgoteo de la sangre que caía desde sus dos muñecas chocando contra el suelo. Se estaba desangrando ahí, delante de mí y yo no conseguía moverme.
Pasaron unos minutos y ella se incorporó. Levantó la cabeza para mirarme fijamente a la misma velocidad que las órbitas de mis ojos se salían. Mi retina no quería admitir que había reconocido ese rostro. Por eso parpadeé un par de veces. Solo fui capaz de proferir un grito ahogado.
-¡Mamá!
Ella sonrió al verme y después me habló sin mover los labios.
-No merece la pena seguir.
Me acerqué para hacerle entrar en razón, pero no me permitió hablarle.
-Todo está bien, todo está bien- repetía con dulzura.
Todo está bien, todo está bien.
…
Noté como la luz del sol me cegaba los párpados y los abrí de golpe.
Estaba en la cama de aquel hotel, con Julia. Mi madre, joder. Me levanté sin importarme que se despertara. Busqué el móvil encima del cursi escritorio y marqué su número de memoria, añadiendo al principio del 34. Pi pi pi pi. Contestó al quinto toque.
María: Cariño, ¿qué horas son estas?- Dijo entre bostezos.
Sin darme cuenta me desplomé en la cama y solté todo el aire acumulado. Tampoco me percaté de que estaba llorando hasta que noté mi cara empapada.
Espero que os guste
CAPÍTULO 3: Los hombres también lloran.
SEGUNDA PARTE.
Iván Noiret.
Yo ya estaba tumbado en la cama. Volví a quedarme mudo cuando la vi salir del baño, igual que lo había hecho al noche anterior. No, esta vez no llevaba un despampanante vestido. Solo llevaba un pijama, un pijama que no pudo utilizar la noche anterior y que, por tanto, no llegué a ver. Un pijama que me resultaba excesivamente familiar.
Me levanté de golpe, necesitaba borrar el último recuerdo que había tenido. “No quiero que tengas nada mío”. Las palabras de Julia revivían aquel momento, en el que me perforaban el pecho y luchaba para no romper a llorar. Pero eso había cambiado, ya no éramos los que éramos. Solo quedaba el recuerdo del dolor.
Esperé a que llegara a la cama y la abracé. La estreché contra mí y hasta la última de nuestras terminaciones nerviosas cobró vida propia.
Olí su pelo y lo reconocí como el olor que impregnaba aquella camiseta meses atrás. Todavía me acordaba de su olor con total claridad. Me había obligado a mí mismo a no olvidar dos cosas (yo intentando lo imposible. ¿Qué tenía Alzheimer? Pues me daba por intentar memorizar cosas). Juré que no olvidaría el olor de Julia, ahora, me siento capaz de reconocerlo a kilómetros de distancia. La otra cosa que no podía olvidar era aquella combinación de nímeros que me dio en Calvo:
07 15 24 35 44 57.
Julia: ¿Te ha bajado la regla?- Su dulce voz me sacó de mis pensamientos.
Julia: Últimamente te veo muy sensible, se rió.
Di un respingo, tenía razón. Ni siquiera la tocaba como lo hacía anteriormente, directamente a meterle mano, no, ahora la tocaba lentamente, observando y analizando cada poro de su piel. Como si tocarla costase dinero. Valorándola más de lo que nunca lo había hecho. Sí, estaba hecho un sensiblón.
Esa noche nos dormimos muy rápido. No me apetecía hacer nada que no fuera abrazarla y tenerla entre mis brazos…
*
…
-¿Dónde coño…?- Cerré la boca al escuchar el eco que provocaba mi voz.
Estaba en una habitación vacía y oscura. No había nadie y no reconocía aquel lugar. Me fijé que a la esquina derecha había una puerta, una única puerta. Me apresuré a abrirla y me quedé petrificado con la mano aún en el pomo de la puerta. Como si acabase de ser víctima de un basilisco.
Esa habitación también estaba vacía, pero en el centro de ella había un figura. Me acerqué lentamente y reconocí la silueta de una mujer de pelo largo, oscuro y ondulado. El pelo le tapaba la cara y no me permitía reconocerla. El único sonido existente era el del gorgoteo de la sangre que caía desde sus dos muñecas chocando contra el suelo. Se estaba desangrando ahí, delante de mí y yo no conseguía moverme.
Pasaron unos minutos y ella se incorporó. Levantó la cabeza para mirarme fijamente a la misma velocidad que las órbitas de mis ojos se salían. Mi retina no quería admitir que había reconocido ese rostro. Por eso parpadeé un par de veces. Solo fui capaz de proferir un grito ahogado.
-¡Mamá!
Ella sonrió al verme y después me habló sin mover los labios.
-No merece la pena seguir.
Me acerqué para hacerle entrar en razón, pero no me permitió hablarle.
-Todo está bien, todo está bien- repetía con dulzura.
Todo está bien, todo está bien.
…
Noté como la luz del sol me cegaba los párpados y los abrí de golpe.
Estaba en la cama de aquel hotel, con Julia. Mi madre, joder. Me levanté sin importarme que se despertara. Busqué el móvil encima del cursi escritorio y marqué su número de memoria, añadiendo al principio del 34. Pi pi pi pi. Contestó al quinto toque.
María: Cariño, ¿qué horas son estas?- Dijo entre bostezos.
Sin darme cuenta me desplomé en la cama y solté todo el aire acumulado. Tampoco me percaté de que estaba llorando hasta que noté mi cara empapada.
#57
28/10/2010 17:40
Después de leerlo te voy a pedir que te pongas "empalagosa" todos los días. Es el capítulo que más me ha gustado hasta ahora! Me encanta cómo describes los sentimientos de Iván, y la parte del final que se preocupa por María ^^
Pásalo bien en el puente!! :)
Pásalo bien en el puente!! :)
#58
28/10/2010 20:14
Gracias Paola Acabo de editar el mensaje porque no se veía el segundo video, y sin el ideo lo de después tenía poco sentido
La verdad es que escribo partes desde Iván como narrador porque es un personaje muy claro y predecible y se me hace muy fácil entenderle.
Gracias por leerlo, que comentes me ayuda a seguirlo!
Acabo de editar el mensaje porque no se veía el segundo video, y sin el ideo lo de después tenía poco sentido La verdad es que escribo partes desde Iván como narrador porque es un personaje muy claro y predecible y se me hace muy fácil entenderle.
Gracias por leerlo, que comentes me ayuda a seguirlo!
#59
28/10/2010 20:25
Me ha encantado!!!Son los mejores!!!Esta claro k sí, k será el comienzo de algo mejor, se iran a dar la vuelta al mundo y se hartaran de hacer guarrerias XD
#60
28/10/2010 20:35
no hace falta decirte que estaa maas que perfecto no? (: