Iván y Julia. Aunque algo acabe hoy, sé que será el principio de algo mejor.

Ejem ejem... En un día tan especial como hoy, no podía faltar en este post, que al fin y al cabo es tu post, mi...

¡¡FELICIDADES!!

Que lo disfrutes cielo

Julia,cariño que hace tiempo que no me pasaba por tu post!!El otro día me leí el nuevo capitulo pero luego se me pasó comentarte,y bueno,entre los examenes,las clases no he podido pero que sepas que no me he olvidado ehEn general,ME HA ENCANTADO el capituloAunque no te puedo negar de que me han gustado algunas más que otras:
-Me imagino esa Julia,en el hospital,curándose e Iván,en la sala de esperas esperando como ''un padre nervioso''y galardeando:voy a ser padre¡a lo loco!!Eso ha sido un puntazo.
-Otra cosa que me ha llamado la atención,es que Julia es muy cabezota(cosa que no me sorprende)que quiera ir a su casa,para no molestar a su suegra y a su novioTenía que estar en una casa o en la otra,bien acompañada por si le pasaba algo al niño o a ella
-Y para finalizar,''¿cómo es eso de que ha aparecido la madre de Julia,en plan fantasma?''No quiero pensar mal pero me da de que está muerta,como los otros personajes que han aparecido en los sueños de la cazafantasma
¡¡FASCINANTE!!Espero que lo continúes y que pronto queda para que se acabe,jo.

Buenas tardesssssssssssssssssss (casi noches, diría yo)
Bueno, aquí estoy otra vez, con otro capítulo. Es largo, aunque a mí no se me ha hecho muy largo al escribirlo. es un poco meláncolico, lo sé y espero que no os parezca aburrido.
Quiero decir que (a lo mejor soy yo, pero) se nota que se va acercando el final. Cada capítulo lo hago con más cuidado y pensando en todo. ¡AH! Tengo una exclusiva sobre el final, va haber acción, obviamente amor y un poco de sufrimiento. No puedo decir con exactitud cuantos quedan pero amenazo con que menos 6 capítulos. Cuando todo acabe escribiré un parrafón, dando las gracias a vosotros y a Iván y Julia, por todo lo que me habéis dado
Sí definitivamente hoy estoy meláncolica jaja.

Sobre el capítulo quiero decir que alguien por ahí dijo algo de un accidente por la madre y tal... Bueno, solo dejo caer que el capítulo ya estaba mas o menos pensado antes de leer ese mensaje


P.D: Antes de que acabe esta semana subiré otro capítulo, que ya esta medio escrito.

¡Un besazo!







CAPÍTULO 17: Las cosas que nunca te dije.

"La muerte, temida como el más horrible de los males, no es en realidad nada, pues mientras nosotros somos, la muerte no es, y cuando ésta llega, nosotros no somos."

Epicuro.

A pesar de que aún no había terminado el invierno hacía un buen día. El sol resplandecía en algunas partes de Madrid, se colaba en las ventanas e iluminaba algunas de sus calles, avisando del principio de la primavera.
Julia se despertó gracias al despertador. Le avisaba de que era hora de ir a trabajar. Tras lavarse la cara y bostezar un par de veces se percató de algo. Fue a la cocina y se precipitó a abrir la nevera. Necesitaba asegurarse de que no había nadie, si a sus visitantes de improviso se les podían llamar así, en su casa.

Se sorprendió al llegar al trabajo del montón de flores que había en la mesa contigua a la suya. Varios conjuntos de rosas, lirios y otras flores descansaban sobre el escritorio de su amiga. Vicky miraba embelesada una tarjetita que acompañaba a uno de los ramos.

Vicky: ¡Qué mono es! ¿no?- miró a su amiga en busca de una señal, de un asentimiento de cabeza.

Julia vio una luz especial en sus ojos. Una luz y un brillo diferente al que había visto en sus ojos de súplica el otro día cuando le contó su problema. Quiso entender que todo estaba bien, que lo había perdonado, quería creer que su amiga era inteligente y le había dejado las condiciones y las cosas claras a su novio.

Como respondiendo a su pregunta apareció Torres por la puerta, mirando a Vicky un poco enrojecido. En la mano sostenía una única rosa, ante ese detalle Julia sonrió y pensó “este tiene una segunda vida a parte de lo militar, seguro que esconde algo de jardinería”. Se acercaba a paso tranquilo hacia Vicky, que se había quedado con la boca entreabierta y dudaba lo que tenía que hacer. Cuando estuvieron a un solo palmo el uno del otro Torres bajó la mirada y Vicky le hizo levantarla colocando su mano debajo de su barbilla. Ambos dudaron durante un momento, pero Vicky dio la señal de ataque. Sonrió con cara de nostalgia y los ojos de Torres centellearon haciendo que su mentón se volviera tenso y que sus cejas se alzaran. No se fundieron en un beso porque el jefe de ella estaba delante, con los brazos cruzados viendo el espectáculo.

Mientras él se despedía con un beso en la mejilla sonó el móvil de Julia y se extrañó al ver de quien era la llamada: Tía Marta.
Julia: ¿sí?
Marta: Julia, cariño, ¿cómo estás?- le habló con una voz dulce.
Julia: Títa Marta, ¡cuánto tiempo! ¿Qué tal todo?- Por su primera frase entendió que solo llamaba para saber cómo estaba. La típica llamada familiar a mitad de año.
Marta: ¡Ay Dios! No te has enterado de nada, ¿no?- su voz parecía nerviosa.
Julia: ¿De qué me hablas?- sus sospechas anteriores se redujeron a la nada.
Marta: Si es que no es normal, tú eres el pariente más cercano y te tenían que haber llamado a ti, ¿por qué me han tenido que llamar a mí primero?- su voz se reducía a suspiros entrecortados.
Julia: Tita ¿qué pasa?- una lágrima amenazó con salir de su ojo, respondiendo la pregunta que ella misma había formulado, respuesta que ya sabía.
Marta: Es tu madre. Ha tenido un accidente. – La voz se le quebró con la última palabra.

Escucharlo de su boca fue más doloroso que el resonar de aquella frase en su propio pensamiento. El móvil resbaló de su mano y aterrizó en el suelo, haciéndose añicos. Un nudo se le hizo en la garganta y bajó hacia su pecho, impidiéndole respirar. Un sollozo escapó de su boca y fue el delator. Vicky giró la cabeza hacia su amiga y se apresuró a sujetarla. Tenía la sensación de que se iba a desplomar allí mismo. La sacó de allí sin decir una palabra. Cuando Julia reaccionó solo pudo pronunciar tres palabras.

Julia: Llévame al hospital.

A Vicky no le hacía falta preguntarle nada. De camino al hospital Julia parecía un ser inerte. Ya no sollozaba, ni siquiera una lágrima escapaba de sus ojos y Vicky podría jurar que no respiraba. Le agarró la mano con fuerza acompañando el gesto con un “tranquila” susurrado con dulzura.

Julia caminaba por el hospital, lo hacía tranquila, sin prisa y serena. No era consciente de estar caminando, solo se dejaba llevar, tampoco era consciente de su propia respiración. Fue Vicky la que preguntó por dónde estaba la habitación, si es que la había. Una enfermera les condujo a una sala de espera en la que Julia reconoció a algunos de sus familiares, entre ellos su tía, que se abalanzó a abrazarla entre sollozos.

“La muerte es en esencia, un proceso terminal que consiste en la extinción del proceso homeostático de un ser vivo y por ende concluye con el fin de la vida.”
La muerte es algo inédito. Contradictoriamente también es algo rutinario. Todos vivimos la muerte, cuando la ves en el telediario, cuando hablas de ella en una película. La muerte es algo doloroso, algo que nos incita a cerrar los ojos y dejar de pensar en ella, pero la verdadera muerte no duele, estoy segura de ello. Por eso quizás, la muerte más dolorosa es la más cercana que vives, la de la sangre de tu sangre.
Y esta muerte dolía, pero de una manera rara, diferente. La sensación era diferente a la de la muerte de Carol o la de su padre. Cada muerte es única e irrepetible. Sería una hipócrita si dijera que la muerte de su madre le había dolido. Lo que le había dolido era el haberle arrebatado el tiempo, el tiempo para ser una familia de verdad. Porque estaba segura de que ella quería serlo, con nieto incluido. Ese tiempo para hablar con ella y decirle las cosas que nunca le dijo. Pero quizás había una oportunidad para cambiarlo todo, siendo quien era era capaz de cambiarlo, ¿no? Esa reflexión de dio un ápice de esperanza.
Era irónico que el hecho que ella había utilizado para tomarla por loca tal vez pudiera ser el hecho que le daría una segunda oportunidad y el que le brindaría una verdadera despedida con su hija.

Lo primero que te voy a decir es que has quitado el corazón del título y no encontraba el post xD

Creo que con este capítulo te has superado, de verdad. Sobre todo con los párrafos del final, con todo lo que siente Julia.

Era irónico que el hecho que ella había utilizado para tomarla por loca tal vez pudiera ser el hecho que le daría una segunda oportunidad y el que le brindaría una verdadera despedida con su hija.

Esa última frase... No podías haber concluido mejor el capítulo. La relación de Julia y su madre no ha sido buena, y que precisamente lo que las separó les permita arreglarlo ahora es, no sé, genial. Es que no me sale otra palabra. Estoy deseando seguir leyendo, ver si vas a poner esa escena y también ver cómo reacciona Iván. Queda muy poquito de este fic y me da mucha pena, porque es casi lo único que me une a El Internado ahora. Pero todo tiene su final, y seguro que el que tengas pensando para este relato me gustará.

Un besito, y hasta el próximo, esperemos que esta semana ;)

PD: Ah. Y por un momento me he imaginado al Pater con la jardinería...

Julia!!!!!!!!! Precioso no! Máaaaaaaaaaaaaaaaaas!!! Dios!!! Menos mal que me descubristeis este fic, me encanta!!!!!! Y este capítulo ha sido sublime!!
Me he emocionado a más no poder, y esta frase: "pero la verdadera muerte no duele, estoy segura de ello. Por eso quizás, la muerte más dolorosa es la más cercana que vives, la de la sangre de tu sangre."
Se me ha puesto el pelo de punta, ha sido....buuuuuuuuuuuuf, solo puedo pensar en que va a pasar después...Insuperable mi niña!!!

Por cierto, yo me uno a Paola, me imagine al Pater en pleno momento horticultor XD

Vaaaaaaaaaya, menos mal que me has avisado sino no me hubiera enterado pensé que tardarias mas...
Madre mia, esta muy muy bien y como tu dices si que se nota que quedan poquisimos capitulos y te los estas currando cada vez mas.. Cuando acabes este espero que no dejes de escribir porque escribes genial, enserio.
Y sobre el capitulo, no me esperaba para nada el accidente me he quedado O_O A ver como reacciona Iván y que no se lleve mucho disgusto Julia que a este paso pierde el bebé..
Ya sabes, continualo ;)

Julia!
yo tambíén me di cuenta que quitastes el corazón y no encontré el post xD
Bueno que se nota que el final esta llegando y que ahora t elo curras muuuuuchoo ! (que no quiero decir que antes no te lo curraras, porque los anteriores están magnificos (: )
Que igual que enamoradadeti te digo que cuando lo temrines no dejes de escribir, porque se te echaría de menos, tu forma de escribir es peculiar y a la vez encantadora (: Siguelo muy pronto que el final presiento que merece la pena leerlo (:

Ya me parecía un poco raro en no comentar el capítulo que cada día lo haces mejor,guapisima!!No te voy a negar que no lo he leído antes porque te mentiría,sólo que con los examenes no he podido comentarte como a mí ya me gustaría(cosa que vas a ver a continuación)No merezco darte ninguna excusa pero lo voy a hacer...entre los examenes que he tenido esta semana,bueno tantos no(tres)y el que me falta para terminar es el del viernes no he podido ni ponerme casi en internet,y ayer que estuve hasta casi las cuatro de la mañana estudiando
Volviendo al capi,no sé por qué pero me ha parecido cortisímo(a lo mejor es porque ya estaba casi acostumbrada a ver esos pedazos de capítulos que nos dejabas cada casi semana)De alguna manera,me suponía que Julia iba a perder a su madre porque con lo que aprendímos del internado es que Julia cada vez que veía alguien en sueños,acababa muerto/muerta en todo caso.Cómo muchas veces se dice,aunque siempre se espera lo peor de algún acontecimiento que esperas,nunca estás preparado/preparada para la muerte(esto lo digo por experiencia porque a mí me pasó una cosa parecida el domingo)pero lo importantisímo es que siempre vas a tener a los amigos y a la gente que te quiere para apoyarte
Me da una pena que Julia se haya quedado sin madre y más que sea casi la última en enterarse pero es normal con su embarazo.Lo que más me extraña es que no se haya desmayado...o que esté en ''shock''cuando iba con Vicky al hospital a reconocer(posiblemente)el cuerpo
Continualo cuando puedas,que seguro que nos has preparado una gran explosión para que luego te adoremos

me he leido tu relato y la verdad es que... ME ENCANTA!!!!!!

espero que lo continues pronto

El capítulo está casi listo, hoy os lo subo sin falta.
Me paso para dejaros un avance y más tarde contesto a todos los mensajes y lo subo entero!
Un besazo.


AVANCE CAPÍTULO 18


Una pequeña brisa se colaba por la inmensa puerta, azotándome suavemente la cara, ayudando a mantener mi cara seca e intacta. Tenía la mirada perdida en la nada. Mis manos, cansadas, descansaban juntas sujetando una parte de mi vestido negro de seda, intentado aferrarme a algo.
Apenas noté su presencia cuando llegó, se escurrió al lado mía y me sujetó con firmeza de la cintura. Me bastó con reconocer su típica colonia mezclada con un rastro de tabaco. Tenerle cerca me ayudó a sentirme en tierra. Silenciosamente colocó su cabeza al lado de la mía y me besó en la mejilla tiernamente. Ante su contacto cerré los ojos y me acerqué más a él, notando el tacto de su traje negro, recordatorio de una cortísima época parisina.

No sé si ha sido intuición o qué pero me ha dado por meterme aquí y veo que acabas de colgar el avance. A veces me doy miedo...

Aiss qué ganitas ya de este capítulo. Me da pena ver a Julia así, pero al menos tiene a Iván para sostenerla y que pueda tirar para adelante. Tiene muy buena pinta Julia, y estoy segura de que te lo has currado un montón como los últimos.

Un beso, luego te leo si lo subes :)

QUIERO MAAAAAAAAAAAAAAAAAAS!!
Que ganas tengo!!! Pobrecita Julia!!! Pero estoy con Paola, al menos tiene a Iván ahi con ella y me va a encantar leerlo...Quiero que llegue hoy a la noche para leerloooooooooooooooooo

Donde está el capi????? Ais no nos puedes dejar asi Julia !!! El capi se espera como agua de mayo ! :D

Segunda vez que intento subir el capi. Que ya está entero. A estas horas porque entre que lo he terminado y que mi internet no esta por ayudar hoy...

Solo decir que el momento Torres flor, esta obviamente dedicado a mis adoradoras Deb y Paola, que me han hecho tener una grave obsesión con este hombre.

Elenaaaaaaaaa! Me alegra muchísimo que me sigas leyendo. Casi no nos vemos y creo porque tu comentas en el post de Uli y Ainhoa y yo soy más de Palomares y Vilma. Por eso apenas nos vemos por el otro foro

Bueno del capítulo, decir que se me ha alargado más de la cuenta, pero estoy muy contenta con el resultado. Disfrutadlo







CAPÍTULO 18: Más raro que un gato verde.


No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos.

Johann Christoph Friedrich von Schiller


Una pequeña brisa se colaba por la inmensa puerta, azotándome suavemente la cara, ayudando a mantener mi cara seca e intacta. Tenía la mirada perdida en la nada. Mis manos, cansadas, descansaban juntas sujetando una parte de mi vestido negro de seda, intentado aferrarme a algo.

Apenas noté su presencia cuando llegó, se escurrió al lado mía y me sujetó con firmeza de la cintura. Me bastó con reconocer su típica colonia mezclada con un rastro de tabaco. Tenerle cerca me ayudó a sentirme en tierra. Silenciosamente colocó su cabeza al lado de la mía y me besó en la mejilla tiernamente. Ante su contacto cerré los ojos y me acerqué más a él, notando el tacto de su traje negro, recordatorio de una cortísima época parisina.

La lenta voz del sacerdote se silenció por completo y todos los presentes citaron al unísono un Amén. Todos menos yo, que seguía anonadada mirando a la nada. El sacerdote me miró y asintió con la cabeza. Me separé de mi acompañante con un paso lento hacia delante, después otro y otro más. Mi expresión estaba intacta, inmóvil, era la misma expresión que tenía desde hacía dos días. Por una vez mis ojos cambiaron su intención cuando me apoyé sobre la alargada estructura de madera. Mis ojos pasaron de estar ausentes para mirarla fijamente. Y no hice nada. Ni lloré, ni me derrumbé. Me quedé clavada en el sitio, esperando una palabra de su boca, un leve movimiento de sus labios. Pero no hubo nada. No se cumplieron ninguna de mis ilusiones más imposibles. Mi mandíbula se tensó y, más tarde saqué de un pequeño bolso que tenía colgado un clavel. Su flor favorita. Lentamente la coloqué entre sus manos, frías, secas. Al inclinarme la vi más cerca de mí. Una distancia que me intimidó, pero, absurdamente, después sonreí y levanté un poco la cabeza para besar su frente.
Increíblemente me incorporé en el sitio. A pesar de que me había obligado a pensar que esa no sería la última vez que la vería me sentí satisfecha con esa despedida. A ella le habría encantado, lo sé. Volví a mi sitio junto a mi novio que tenía una cara de sorpresa y emoción mezclada entre alguna muestra de tristeza. Me sonrió sin mostrar los dientes y levantó su mano derecha para acariciar mi cara, la cual agarré con mi mano, dándole las gracias por el apoyo que me mostraba.
Mientras otros familiares se acercaban para despedirse mi novio volvió a mirarme fijamente a los ojos.

-No la has visto.- No era una pregunta, me conocía demasiado bien.
Solo negué con la cabeza, aunque ambos sabíamos que la respuesta no era necesaria.

Esperé a que todo el mundo saliera de la pequeña iglesia, intentando alagar al máximo ese momento. Típico de las masoquistas como yo. Cuando todos me hubieron dado el pésame y me encontrara sola, eché una última mirada al precioso ataúd ya cerrado y caminé con paso ligero a la salida donde me esperaba Iván. La brisa del viento se mezcló con una sensación familiar que se me caló en los huesos. Noté una leve caricia en la mano derecha y me paré en seco. Primero miré de reojo a mi derecha y el pecho se me infló de aire al vislumbrar una figura al lado mía. Allí estaba, intacta, feliz y radiante. Me miraba con ojos brillantes. Su mano rozaba la mía y yo estaba alucinando porque notaba su contacto, estaba allí conmigo y yo podía sentirlo.
Me giré completamente hacia ella, ahora sí, con lágrimas en los ojos. Ella se reía y provocaba una risa tonta en mí. Intentaba no mover mi mano derecha, porque tenía miedo de perder el poco contacto que sentía. Pero me costaba, porque, contradictoriamente a los últimos años, tenía unas ganas enormes de abrazarla. Fue ella la que separó de la mía, solo para hacer algo que ensanchó aún más mi sonrisa: Colocó su mano en mi ya sobresaliente tripa, acariciándola con amor.
-Tienes que tener a ese niño- su voz era lejana.- y hacerlo mejor de lo que yo lo he hecho.- eso me sorprendió. Mi madre no era de decir esas cosas.
-Tú no lo has hecho mal- incluso en ese momento era capaz de llevarle la contraria.- Solo que yo no he sido la mejor de las hijas.- dije uniendo mi mano con la suya, que fue traspasada por la misma. Noté como unos pasos se acercaban nerviosos. Supuse que mi novio se asustaría al verme hablando sola y tocándome la barriga. Se quedó unos metros separados de nosotras, no quería invadir el espacio de ella (si eso se podía). Habló nervioso, pero sincero. Raramente sincero.

- Siento si alguna vez, por el motivo que sea- no sabía dónde mirar, recorría toda la iglesia con sus ojos negros, más lloros que hacía un rato.- le ha molestado algo que le haya dicho.
Escuché reír a mi madre cada vez más lejana.
-Sé que va a ser buen padre, si defiende al bebé igual que lo hace contigo no me cabe ninguna duda.
Al pestañear ya no estaba allí, se había esfumado. Y yo ya no sentía la sensación de meses atrás. De esa felicidad casi completa, ahora sabía que estaba completa. Ya éramos una familia. Y siempre lo seríamos, con los que estaban y con los que no.
Mi novio me hizo un cuestionario extrañísimo en él volviendo a su casa después de la feliz despedida. Quería saber que cara había puesto ella, si la había perdonado…
-¿A estas alturas te vas a preocupar de caerle bien a tu suegra?- solté entre risitas. Volvía a ser yo misma.
-Mejor tarde que nunca.- me contestó él, encogiendo los hombros.
Esa tarde comimos en casa de María y extrañamente estuve imaginando que mi madre seguía allí, formando parte de nuestra familia, riendo las gracias de Iván y cotilleando con María. Lo único que me hizo dejar de pensar en ella fue algo extraño. Pillé a mi novio haciendo algo en el ordenador cuando entré en su habitación después de comer. Cerró el ordenador de golpe e intentó distraerme dando besitos.
-¿Qué es lo que hacías?-dije en un suspiro cuando me dejó respirar.
-Nada, ¿qué voy a estar haciendo?
Los besitos se transformaron en besos más suaves y largos, besos interminables que comenzaban a ponerme nerviosa. A evitar eso no ayudaba la traicionera mano de mi novio, que ya se había colado por debajo de mi camisa, haciéndome estremecerme con el contacto de su piel. Iván bajó la cabeza a mi cuello y empezó a minarlo de cortos besitos. En apenas 2 minutos Iván había vuelto a conseguir que la temperatura de mi piel subiera notablemente, en una primavera madrileña, ¿quién lo diría? Toda la ropa me empezó a sobrar y, como si él hubiera leído mis pensamientos, me sacó la camiseta por la cabeza. Mis manos se enredaban entre su pelo y mi boca se apresuraba a buscar la suya. Entonces hizo algo que no me gustó ni un pelo, sus manos, que estaban entretenidas buscando el broche de mi sujetador pararon de hacer su tarea, no para otra cosa que para sujetar mi cabeza y separarla de mis labios. Y puso cara de loco una cara que traduje como “no”. Se separó desgraciadamente de mí. Su respiración era agitada y, aunque yo no estaba pendiente de mi estado, yo estaba segura de que estaba hiperventilando.
-¿Qué pasa?- dije enfadada, con la frente fruncida y colocando los brazos en jarra.
Se separó de mí de tal manera que perdí todo contacto con él, toda conexión que teníamos hace segundos.
-Es que resulta que…-se rascó la cabeza, perfecto, estaba a punto de soltar una tontería.- mi madre, ¿Qué quieres? ¿Qué nos oiga?
En efecto. No podía ser verdad. No me jodas ahora, Ivancito…
-¿Qué dices?¿Desde cuándo te ha importado a ti que tu madre..?
No me dejó terminar. Se pensaba que me la iba a colar.
-Que sí hombre, que después se me traumatiza y no hay quien la saque de la viudez.
-Iván.- suspiré. Bendita paciencia la mía.- ¿qué pasa?
No hizo falta respuesta. Uní cables después de mirarme la barriga. Tengo que admitir que exageré demasiado, pero le hecho las culpas a las hormonas, claramente.
-Claro, ya sé lo que te pasa. Ya no te gusto, preñada no te parezco atractiva, con esta barriga pues claro…
-Ei, ei cariño, no digas eso.- Volvió a colocar sus manazas en mi cara.- no tiene nada que ver con eso, me encantas- puso los ojos en blanco.- me sigues encantando.
Al ver que no iban por ahí los tiros le pregunté más seria.
-¿Entonces qué pasa?
-Está bien, te lo cuento.-suspiró y se frotó la cara con las manos.- estoy cagado. Tengo miedo de hacerle daño…- habló muy despacio, mirando al suelo.- al bebé.
Lo único que pudo salir de mi boca fue una repentina carcajada, acompañada de otras cuantas y de todo el aire acumulado. Qué mono era, y que tonto, también.

Vale, por fin se ha subido. Me veo en la obligación de decir de donde viene la idea del final. Las que hayan visto Los Hombres de Paco es posible que les suene.
he querido imitar una escena en la que Povedilla está muerto de miedo y no quiere hacer nada con Rita porque piensa que le puede dar o aglo así al feto.
Me resultó muy graciosa esa escena y no me he resistido a escribir algo así

Juliaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!! Acabo de acabarla ahora en este mismo momento y....MADRE MIA ME ENCANTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!! Dios, no me puedo creer que me estuviera perdiendo semejante fic!!!! Gracias al Vilmarismo por hacer llegar a descubrirlo!!!!!!!!!!!

Es precioso, sensacional, perfecto...solo tú sabes escribir así!!!!
Me encanta el funeral, es precioso, todos los sentimientos de Julia, la esperanza y la resignacion por el encuentro con su madre, la forma en que Iván la conoce; y luego esa despedida preciosa con su madre, diciéndose todo después de tantos años...con Iván intentando arreglar su relación en esa última oportunidad....no tengo palabras, acabé con la piel de gallina!!!!
Y después ese cambio, esa escena tan Julia, tan Iván, tan perfecta!!!!!!!!! Pasas de toda la emoción contenida a que veamos como su vida sigue juntos y normal y lo haces de una manera perfecta, y esa escena!!! Con Iván cagado,jeje, si se hubiese llegado a ver lo habríamos visto así seguro!!! ^^
Lo de Povedilla fue genial, pero la tuya es mejor!!!!!!!!!
Simplemente perfecto!!! Eres genial cariño!

P.D: Paola y yo solo ayudamos que la obsesión tu ya la tenias ;) Y por cierto, la frase del principio me recordó a nuestros niños (la obsesion que se le va a hacer...) pero en la primera frase ya estaba completamente absorta por la historia!!!! (No quiero ni pensar que queda poquito, pero lo que quede si es como este capítulo, que escribiendolo tu lo será, va a ser inmejorable!)

Juliaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Sonriente que me has dejado!! Jaja que recuerdos esas escenas de Povedilla y Rita xD Y luego la pequeña Sabina salió sanísima y guapísima!!!

Bueno vamos al relato....

Que decir? Que se me has puesto los pelos como escarpias, en el encuentro de madre-hija emocionante excitane y conmovedor

Jaja Ese Iván que le da miedo hacelre daño a su pequeñ@ xD

Genial Julia !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

No me perdono no haberlo leído antes! Pero entre que ayer me acosté antes de que lo subieses y que hoy no he parado en casa y cuando he parado he estado ocupada con lo que tú ya sabes que nos hará recordar este 14 de marzo... Pero bueno mejor tarde que nunca, allá voy a comentar, que además este capi es largo :)

Joder Julia es que no sé qué decirte, la escena del entierro te ha quedado preciosa. Me alegro de que la madre de Julia haya recapacitado y le haya dicho a su hija que tenga al bebé, aunque haya tenido que darse cuenta después de muerta. Y la aprobación de Iván igual. ¡Cómo la protege él! O como LOS protege, mejor dicho. Cuando Iván escondía el ordenador me ha recordado a cuando escondía los cuadernitos de viejo en la serie, qué nostalgia! Aiss en serio la escena de después es que es sublime. Qué monos los dos, y qué mono Iván, protegiendo al bebé como ya te he dicho antes. Agg quiero un Iván por reyes! Y me acuerdo de lo de Rita y Povedilla jeje, otra vez la nostalgia... Eso sí, me he quedado con muchísimas ganas de más porque lo has dejado ahí :(

El final de esto se acerca y me da mucha pena :( Pero estoy segura de que el final que has elegido nos va a sorprender y me va a gustar mucho leerlo. Un beso, cariño ^^

Aiiis Julia, te ha costado saber quien era eeh? xDD
En fin, que empiezo:
Esa escena al mas puro estilo Rita y Povedilla de LHDP me hacen recordar los buenos momentos que pasé viendo esa gran serie.. madre mia
Entre eso, el pobre Ivan que estaba mas perdido que pa que y Julia con su impaciencia.. QUE MONOS SON POR DIOS!
Que voy a hacer cuando acabes el fic? No quiero ni pensarlo!
En fin, que esta espectacular :)