SERIENUEVA-ALMAS ASESINAS/rondaba el año 2038.../serie de 5 temporadas

Abigail: sí claro que me acuerdo, pero eso solo fue un pronto que tuve, te aseguro que no me voy a ir a ningún sitio, no tienes que temer por nada, yo no te pienso dejar sola.
Abigail se acercó a Azucena con intenciones de besarla, pero Azucena se apartó de ella.
Azucena: lo sé, por eso ya no hace ninguna falta que pasemos esta noche juntas, porque sé que aunque duermas sola mañana vas a seguir aquí.
Abigail: esto es por Diego, verdad? no quieres estar conmigo por qué estás pensando en él.
Azucena: no, no quiero estar contigo porque no me apetece.
Abigail: si Diego estuviera aquí a él no le rechazarías.
Azucena: pero da la casualidad que Diego no está aquí y es por tu culpa, así que me haces el favor, y te sales de mi habitación.
Abigail: creí que yo era importante para ti ¿ya no te acuerdas todo lo que pasamos cuando tú y yo teníamos 19 años y nos conocimos?
Azucena: sí claro que me acuerdo, y en nombre de esos recuerdos es por lo que no te echó del colegio, no me pongas esto más difícil Abigail, duerme esta noche en tu cuarto y mañana hablamos.
Abigail: de acuerdo, si es lo que quieres. Dime ¿qué te ha hecho ese chiquillo para tenerte así Azucena? porque está claro que te tiene sorbido el seso, antes nunca habrías permitido que ningún hombre te separara de mí, hazme un favor, ves a buscar a Diego al internado aureola, cásate con él y me enviáis luego la invitación de boda. Pero a mí deja de buscarme, porque yo pasó de ser solo el segundo plato.
Abigail cogió toda su ropa, se vistió a toda prisa, y salió de la habitación cabizbaja.
Azucena se sentó sobre la cama, y lloró pensando en Diego.
Azucena: Diego, por qué te has tenido que ir? por qué?
Mientras... Diego seguía en su nueva habitación del internado aureola, se guardó la fotografía de Azucena desgastada y limpiándose las lágrimas, subió a la terraza por las escaleras centrales.
Diego llegó a la terraza en plena oscuridad, se llevó una pequeña linterna y folios para hacer los cálculos astrológicos propicios, también llevaba con él...una regla, un compás, un lápiz y una goma.
Fabián le había dicho que la próxima lluvia de estrellas fugaces sería dentro de 8 meses, no es que no se fiara de la profesionalidad de Fabián, pero quería comprobarlo por él mismo, sabía que Fabián tenía más experiencia que él en ese ámbito y que las probabilidades de que él se hubiera equivocado eran casi nulas, pero aunque solo existiera un 0,5 %, quería estar seguro de poder descartarlo.
Mientras él estaba mirando por el telescopio el cielo estrellado y haciendo los cálculos pertinentes en los folios, se amontonaron en el descansillo que había ante la puerta de entrada de la terraza unas 7 chicas que le observaban sin que él lo supiera.
Las 7 chicas hablaron entre ellas.
chica1: habéis visto lo bueno que está el nuevo estudiante?
chica2: está tremendo! pero qué hace aquí? su uniforme es de la organización enemiga.
chica3: claro boba, porque el actual director de ahora también pertenecía a la organización enemiga antes y al cambiarse de bando se trajo a su mejor alumno con él.
chica4: ese chico tiene que ser para alguna de nosotras ¿y si decide otra vez cambiarse de bando? ya no le volveremos a ver más y no le podemos dejar escapar.
chica5: creéis que en la organización del crimen todos los chicos serán tan guapos como él, o él formara parte de una excepción?
chica6: no sé vosotras, pero yo no aguanto más tiempo estando aquí parada, hablando de él sin acercarme a mirarle a los ojos más de cerca, necesito comprobar que no es una visión.
La alumna al decir esto se adelantó unos pasos por delante de las otras, pero la última chica, que faltaba todavía por hablar, le cogió del brazo, deteniéndola.
chica7: alto! todas tenemos nuestro derecho a votar.
La alumna arrancó una hoja de su libreta y escribió los nombres de todas sus compañeras, los recortó en pedacitos y los metió en el estuche.
Ella removió el estuche y luego metió su mano.
chica7: el nombre que diga en voz alta, esa será la que tenga la oportunidad con el chico nuevo ¿estamos todas de acuerdo?
Las 6 chicas afirmaron con la cabeza.
Se creó una situación muy tensa hasta que llegó el momento en que se supo el nombre de la elegida.
La chica7 entregó la llave de la terraza a la elegida y le deseó suerte, rogándole que después les explicara todo al resto con pelos y señales.
La chica3 que fue la ganadora, entró en la terraza, todas las demás se volvieron a su cuarto a dormir.
La chica 3 al entrar cerró la puerta por dentro para que Diego no tuviese salida.
Una vez dentro la chica 3 se acercó a Diego, que no se había dado cuenta de su entrada, y seguía mirando por el telescopio fijamente.
chica3: hola ¿llevas mucho tiempo mirando las estrellas?
Diego: lo siento, yo no tengo prisa, si quieres mirar tú te dejó, yo ya miraré cuando tú termines.
chica3: no, no, en realidad yo ya me iba, lo que ocurre es que aquí está tan oscuro que no sé por donde ir hacia la puerta ¿me acompañas hasta ella?
Diego: si has sido capaz de entrar, serás capaz de salir.
chica3: en serio vas a dejar que me vaya sin intentar nada conmigo antes? estamos los dos solos, hace una noche preciosa, y nadie, nadie nos va a molestar en muchas horas.
Diego: por sí no lo sabías, tengo novia.
chica3: ¿y quién es tu novia? ¿la luna, la estrellas...? porque yo ahora aquí mismo no veo a nadie más que tú y yo.
Diego: si es por eso no te preocupes, tú cierra los ojos, cuenta hasta 5 y ya verás que cuando llegues al 5, no me verás ni a mí.
chica3: y qué tal si lo hacemos al revés? por qué no eres tú él que cierras los ojos y cuentas hasta 5?
Diego: porque dudo mucho que si yo hago eso tú te vayas a marchar.
chica3: sino lo pruebas nunca lo vas a saber, no tienes nada que perder.
Diego: sí que tengo, a mi novia. ¿Tú has visto lo lejos que están las estrellas? puedes tocarlas aunque alargues el brazo? no, verdad? pues lo mismo pasa conmigo.
La chica alargó el brazo y palpó el antebrazo de Diego.
chica3: caray! estás más fuerte de lo que yo creía.¡ es impresionante!
Diego le retiró la mano a la chica y dijo muy serio.
Diego: tengo prisa, quédate si quieres a mirar las estrellas.
chica3: podías decirme a cuantas chicas has besado en toda tu vida?
Diego: esa pregunta está fuera de lugar y yo ya he perdido demasiado tiempo hablando contigo.
chica3: no te enfades, solo quería saber que número voy a ocupar en la lista de las chicas que te han acompañado por el camino de la felicidad inmediata.
Diego: al único camino que te voy a acompañar yo es hasta la puerta, claro que igual cuando lleguemos te lanzó escaleras abajo, te lo digo más que nada por avisarte.
chica3: eh? en serio te vas a atrever a irte sin besarme ni siquiera?
Diego dándole la espalda le contestó.
Diego: ya lo estoy haciendo ¿no me ves?
chica3: pues muy bien! tú mismo! he cerrado la puerta con llave al entrar y hasta que yo no abra nadie va a salir de aquí!
Diego no se lo creyó, y corrió hasta la puerta para comprobarlo pero desgraciadamente era verdad.
Diego se sentó agotado frente a la puerta cerrada.
La chica llegó hasta la puerta y mirando a Diego, le dijo.
chica3: abriré la puerta en cuanto me beses.
Diego: oye guapa es más fácil que ahora mismo bajé un unicornio con alas y nos vayamos con él volando a que me decida a besarte ¿no te he dicho antes que tenía novia?
chica3: te importa si me siento a tu lado?

Diego: haz lo que quieras, a ver si tenemos suerte y se dan cuenta que no estamos durmiendo en nuestras camas, y sube el conserje a abrirnos.
chica3: y eso sería suerte para ti? qué te pasa? es que no te parezco guapa?
Diego: tengo novia, vale? sabes lo qué es la fidelidad?
chica3: y tú sabes lo que es la atracción física?
Diego: por favor, no tengo ganas de discutir contigo, abre la puerta, no voy a enrollarme contigo a la fuerza.
chica3: acércate, seguro que cuando huelas mi perfume te entraran ganas de besarme.
Diego: nunca besaría a una chica como tú.
chica3: y eso por qué?
Diego: porque no eres mi tipo.
chica3: oye, no me ofendas! no puedes dejar que pasé toda la noche sin ni siquiera haber conseguido un beso tuyo! te voy a contar la verdad, yo y mis 6 amigas hemos hecho una rifa antes cunado te hemos visto entrar en la terraza para sortear quién de nosotras se quedaba aquí encerrada toda la noche contigo, y ha salido mi nombre, y luego tengo que contarles a mis amigas lo que ha ocurrido contigo ¡no puedo decirles que me has rechazado por culpa de tu novia imaginaria!
Diego: no es imaginaria, tengo novia de verdad, o al menos la tenía, he roto con ella está tarde.
chica3: ah sí? en serio? y cuál ha sido el motivo? ya no la querías?
Diego: ojala, pero no, todo lo contrario, he roto con ella por quererla demasiado. Déjalo, es complicado, no lo entenderías.
chica3: igual si me besas, te olvidas de ella.
La alumna se acercó a Diego para besarle, pero él le giró la cara para evitarlo.
Diego: no quiero!, no quiero! no, no, no, no!!, que no, que no, no quiero besarte, vale? cuántas veces tengo que repetírtelo?!!
chica3: eres insoportable! no pienso abrir la puerta hasta que no me beses, tú verás lo que haces.
Diego suspiró, se levantó, miró la puerta, cerró la mano en un puño, golpeó fuerte la puerta e hizo un agujero, metió la mano y girando el manillar abrió la puerta desde afuera.
Diego miró a la alumna del internado aureola con el uniforme blanco y la faldita azul marino y le dijo.
Diego: las damas primero.
La alumna al ver que no tenía ya nada que hacer se levantó y caminó hasta la salida de la terraza y Diego la siguió bajando las escaleras en silencio.
Al amanecer, en el cuarto de Fabián Amadeo en el internado aureola, él se despertó abriendo los ojos acostado al lado de Natalia, su novia policía.
Fabián le acarició la mejilla, y le besó con amor.
Natalia abrió los ojos muy despacio.
Fabián: buenos días mi amor.
Natalia: buenos días ¿has dormido bien?
Fabián: sí, y tú?
Natalia: mejor que en toda mi vida.
Fabián le sonrió.
Fabián: voy a darme una ducha, tú descansa.
Fabián se acercó para darle un último beso en los labios a su novia.
Fabián: te quiero.
Fabián se levantó de la cama y se metió en el cuarto de baño. Mientras Natalia se estiraba y se desperezaba sobre las colchas de la cama.
Horas más tarde, alguien estaba en el gimnasio del colegio a solas con el chándal amarillo y pantalón azul marino, oficial de la organización de la justicia. Ese alguien era Diego que descalzo sobre una colchoneta ejercitaba sus músculos, con saltos mortales, volteretas y estiramientos para antes de un combate de artes marciales.
Fabián entró en el gimnasio.
Fabián: buenos días Diego.
Diego: buenos días-dijo Diego sin dejar de entrenar.
Fabián: veo que sigues en tan buena forma como siempre ¿qué, entrenándote para la ganar la guerra contra tu antigua organización?
Diego: sí, si quiero matar a Azucena necesito un buen entrenamiento.
Fabián: matar a Azucena? qué estás diciendo?
Diego: he cambiado de opinión, si Azucena tiene que morir para que reiné la paz no voy a dejar que la maté nadie que no sea yo, quiero hacerlo personalmente, me lo debo a mí mismo por todos los meses que me ha hecho perder a su lado.
Fabián: de verdad quieres matar a Azucena?

Diego: es su destino, es la última niña de la leyenda, es ella o toda la humanidad.
Fabián: lo sé, pero tú de verdad es lo que deseas?
Diego: no, yo lo único que deseo es poder estrecharla entre mis brazos y no soltarla jamás. Pero... ella tiene que morir, nuestro amor está condenado a la infelicidad, no tiene sentido que siga negando lo evidente.
Fabián: Diego, ojala pudiera hacer algo para que te olvidaras de ella para siempre, me acuerdo cuando mi padre aún estaba vivo y tú como novio de Azucena le exigiste a Jorge que cerrara la casa de masajes, él se negó a ello y para que Azucena volviera a ser vulnerable y manejable ante él, amenazó a Manuela y a mis hijas para convencer a mi padre de que te operaran para extraerte de la memoria todos los recuerdos vividos con Azucena, no sé que sucedió, pero la operación salió mal y tú te olvidaste de toda tu vida pasada menos de todo lo vivido con Azucena ¿Lo recuerdas?
Diego: sí, Azucena tiene un largo cabello negro como la noche, y unos ojos redondos como dos ciruelas recién cogidas del árbol, la primera vez que la vi desnuda durante una clase de seducción en donde ella hizo de profesora sustituta quedé totalmente fascinado ante tanta belleza reunida en un solo cuerpo, y la primera vez que me besó lo olvidé todo, desde ese mismo instante lo único que me importó fue hacerla feliz, lo demás me daba igual.
Fabián: Diego, tienes que olvidarla, sé que va a ser difícil, pero no puedes dejar que Azucena te haga daño aún incluso en la distancia, tienes que luchar y ser fuerte ante los recuerdos. Dime una cosa, si Azucena se lo pensara mejor y decidiera venir a buscarte para llevarte de vuelta con ella, tú aceptarías?
Diego: no, porque sé que dentro de nuestra pareja estaría también Abigail, y acepté una vez acostarme con Abigail sin amor porque Azucena me lo pidió, pero no pienso volver a caer en la misma trampa.
Fabián: y si Azucena vuelve a por ti y decide a renunciar a Abigail para siempre? entonces volverías con ella?
Diego: Azucena y yo solos? como al principio? sin Abigail ni nadie más?
Fabián: sí, volverías?
Diego dejó de entrenar, se le resbalaron lágrimas de los ojos y dijo con voz tenue.
Diego: sí, sin dudarlo ni un solo segundo.
Fabián: entonces, recemos porque Azucena no se le ocurra venir a buscarte desde la organización rival.
Fabián caminó hacia la puerta de salida, pero a mitad del camino dio media vuelta hacia Diego y le preguntó.
Fabián: por cierto Diego, no quería preguntarte esto porque no quería que nada me arruinara la fantástica noche que he pasado junto a mi novia Natalia pero... ¿se puede saber qué es lo que ha pasado con la puerta de la terraza?
Diego: nada, un grupo de chicas que hicieron una rifa para jugarse entre ellas quién era la afortunada en quedarse conmigo encerrada durante toda la noche en la terraza, para robarme un beso y todo lo que cayera en el camino.
Fabián: qué grupo de chicas? Diego, explícame quién eran las chicas que participaron en la rifa.
Así una vez Diego se lo hubo contado todo a Fabián, él reunió a las 7 chicas en su despacho para echarles una bronca por haber hecho una rifa entre ellas a espaldas de Diego.
La chica ganadora se presentó en el despacho para sorpresa de sus 6 amigas con toda la cabeza rapada como castigo, para que sirviera de escarmiento ante las demás.
chica3: esto es injusto! a mí me han robado mi preciosa cabellera y a mis amigas no! por qué? en la rifa participamos todas! además no fue idea mía.
Fabián: pero tú podías haberte negado, no? pues entonces eres tan o más culpable como la que tuvo la idea. Y las demás haber si dejáis estos juegos estúpidos aparte y no molestáis a ningún chico más, porque Diego además de ser mi amigo es un chico que acaba de salir de una relación amorosa muy complicada y lo último que necesita en estos momentos es a otra mujer que le vuelva a complicar la vida. Y menos si esa chica es alguien a quién él no ha elegido libremente. Y ahora volver a las habitaciones y que me enteré yo que se vuelve a cometer una actitud semejante en mi colegio.
Entre tanto esa noche, la misma noche en la que Natalia había dormido junto a Fabián, Diego había sido sorteado en un rifa por 7 alumnas distintas del internado aureola y Azucena había llorado rechazando a Abigail en su cama por la ausencia de Diego, esa misma noche, Diana, siendo prisionera en una celda de las mazmorras había seducido y hecho el amor en la cama de hierro con el soldado encomendado de vigilar su celda. Mientras éste estaba durmiendo, Diana le robó la metralleta y las llaves y escapó de la celda, utilizando el ascensor llegó hasta el primer piso del colegio. Allí ella caminó con su túnica marrón y polvorienta hasta llegar al gimnasio donde estaba entrenándose Diego.
Diana entró dentro pegando tiros al techo con la metralleta.
Diego se la quedó mirando boquiabierto en cuanto entró.
Diego: qué haces? cómo has conseguido escapar?
Diana: haciendo uso de mi encanto como mujer, algo que tú no sé porque no te cansas de despreciar una y otra vez.
Diana le apuntó a Diego con la metralleta cargada, preparándose para disparar.
Diego: Diana, no sé que pretendes, pero... baja el arma por favor.
Diana: no, no hasta que consiga lo que he venido a buscar.
Diego : qué es lo que quieres?
Diana: a ti, y te quiero ahora.
Diego: estás loca!
Diana: sí, pero es por tu culpa, no puedo dormir ni comer sin que tu imagen se me aparezca en los pensamientos, esta locura va a acabar conmigo como no haga algo para solucionar esto de una maldita vez y para siempre, tú eres el causante de esto y tú tienes que obedecerme.
Diego: no entiendo qué es lo quieres, baja el arma, no vas a conseguir nada de mí actuando así.
Diana disparó al aire y después le miró fijamente a los ojos y le chilló.
Diana: cállate! yo no te he dado permiso para hablar, cállate y desnúdate!
Diego: cómo has dicho?
Diana le apuntó con la metralleta y puso sus dos dedos en el gatillo frente a la cara de Diego para disparar.
Diego: que te desnudes, ya!!
Diego: vale, vale, pero sin prisas eh?

Diego se quitó la sudadera amarilla y se la tiró sobre la cabeza de Diana tapándole la visión, Diana con la sudadera encima de su rostro sin ver nada, confundida, empezó a dar vueltas en circulo disparando con la metralleta a ciegas hasta que finalmente se le enredaron los pies, tropezó y se cayó al suelo, quejándose por haberse torcido el tobillo.
Diego aprovechó para recuperar su sudadera, desarmarla, y atarle las manos a las espaldas con una cuerda, apretando muy fuerte alrededor de sus muñecas.
Al cabo de unos minutos Diego se presentó en el despacho de Fabián llevando a Diana maniatada.
Fabián: Diego ¿qué significa esto? ¿qué hace Diana fuera de las mazmorras?
Diego: que te lo expliqué ella! se ha acostado esta noche con el guardia que vigilaba su celda, le ha robado las llaves y la metralleta mientras dormía y se ha presentado en el gimnasio mientras yo estaba entrenándome disparando a diestro y siniestro apuntándome con el arma y rogando a voces que me quitara la ropa.
Fabián: Diana, es eso cierto?
Diana: yo... lo siento, lo siento mucho, si me dierais unos minutos para hablar a solas con Diego sin que nadie nos molestara, yo solo quiero conseguir su perdón.
Fabián: ya, ya sé yo la clase de perdón que quieres conseguir tú de Diego. Duérmete niña malcriada!!
Fabián tocó la cabeza de Diana con la mano abierta y manteniendo una mirada fija e hipnótica con ella, la durmió, y el cuerpo de Diana cayó sobre el suelo sumido en un ligero sueño sin la más minima resistencia.
Fabián se agachó a su altura y mirando a Diego, le dijo.
Fabián: vuelve a tu a cuarto, yo me ocuparé de devolver a Diana a su celda.
Diego se marchó del despacho de dirección del internado aureola en absoluto silencio.
Algo más tarde, Fabián abandonó su despacho como director del centro, y subió a su habitación.
Cuando abrió la puerta vio a un científico de los pasadizos en bata blanca, la puerta del armario abierta de par en par, y a Natalia desmayada en los brazos de ese científico, mientras él sostenía con una de sus manos una jeringuilla.
Fabián: Dios mío! qué ha pasado? qué le has hecho?
científico: nada, solo está dormida, cuando me vio entrar por el armario se llevó un susto y comenzó a chillar, le inyecté un calmante para tranquilizarla.
Fabián: cuánta cantidad le has inyectado? y sino despierta? lo sabía, sabía que no tenía que dejar a Natalia sola en la habitación! no tendría que haber pasado la noche en el colegio! si le sucede algo no me lo perdonaré, nunca! rápido, vamos a llevarla a los pasadizos para reanimarla.
El científico y Fabián se metieron por el pasadizo secreto del armario para bajar a los laboratorios subterráneos.
Al cabo de unos minutos Natalia despertó sobre la camilla, cuando abrió los ojos vio a su alrededor toda la maquinaria futurista, a un montón de científicos en bata blanca y a Fabián entre ellos.
Natalia: dónde estoy? qué sitio es éste?
Fabián les pidió a los científicos que le dejaran a solas con su novia Natalia.
Todos los científicos se fueron por la puerta, atravesando el largo pasillo donde las luces se apagaban automáticamente a cada paso avanzado.
Fabián se sentó al lado de la camilla y habló con Natalia.
Fabián: tendríamos que haber ido a tu casa, sabía que era peligroso que pasaras la noche en el interior de alguna de las dos organizaciones.
Natalia: de qué hablas Fabián? dónde estamos? quién eran esos hombres de bata blanca?
Fabián: Natalia, yo no soy quién tú crees ¿recuerdas la fantástica historia que siempre te contaba tu abuelo antes de que le ingresaran en el hospital enfermo de locura?
Natalia: sí, hablas de la existencia de la organización del crimen?
Fabián: sí, es todo verdad, el internado valle seco es una tapadera para que nadie descubra ni sepa nada sobre esa organización, el colegio se construyó en el año 1985 y posteriormente hace unos 10 meses y medio uno de sus ex-miembros perteneciente a la familia fundadora, dio a conocer este otro internado, una copia casi exacta del original, así reunió a un grupo de más de 300 soldados para combatir a todos los delincuentes creando la organización de la justicia. Tu abuelo nunca estuvo loco, todo lo que te explicó era y es la realidad con la que yo vivo cada día.
Natalia: y tú como sabes todo eso?
Fabián: porque mi padre era el jefe de los científicos de la organización del crimen, fue el alumno más brillante que hubo en la organización antes de que empezaran a impartir las clases en el internado valle seco, él tenía los ojos azules como yo, es el demonio del que te ha hablado tantas veces tu abuelo, quién hizo que tu prima Nadia abandonara su casa, su profesión y todo lo que conocía hasta el momento, todo, todo tan solo por proteger al niño que llevaba en su vientre y al cuál tu abuelo nunca aceptó por ser hijo de un asesino profesional y no del prometido de tu prima, Agustín, su instructor en la academia de policía.
Natalia: no, por favor, dime que no eres...
Fabián: el hijo de tu prima Nadia? sí, sí lo soy. Y todo este tiempo he vivido con mi padre, en el internado valle seco, como miembro, alumno y profesor de la organización secreta del crimen.
Natalia sintió de repente como le dolía y le pinchaba la cabeza, no podía ser verdad todo lo que estaba escuchando.
Natalia vio a un lado de una mesa de plástico plegable la pistola del uniforme de policía.
Natalia la cogió y apuntó a Fabián con ella.
Natalia: no te acerques! no te acerques a mí! te juró que voy a disparar! te lo juró!!
Fabián: escúchame no voy a hacerte ningún daño, tu prima confío en mi padre a pesar de ser un miembro de la organización del crimen como yo, porque estaban enamorados, por favor, ten un poco de fe en mí, solo quiero que sepas la verdad.
Natalia: cállate, no quiero volver a verte en la vida! aléjate de mí!
Fabián: solo te pido una oportunidad para explicártelo todo, déjame llevarte a la organización del crimen, déjame mostrarte como es el mundo en él que nací y me críe yo.
Natalia bajó el arma al escucharle, Fabián le quitó el arma de las manos y la abrazó con ternura para tranquilizarla.
Al poco tiempo, Fabián y Natalia iban en su coche negro, Fabián conducía, hasta el internado valle seco. Fabián aparcó el coche, Fabián y Natalia caminaron 7 km hasta entrar en la piscina privada y climatizada del internado.
Fabián: sabes nadar, verdad?
Natalia afirmó con la cabeza.
Fabián: sígueme.
Fabián se quitó parte de la ropa y se zambulló en la piscina buceando hasta la trampilla acuática que daba al lago subterráneo de los pasadizos.
Fabián le enseñó parte de todos los documentos de la organización secreta del crimen, contándoselo todo, y le mostró también varios experimentos. Natalia cogió una gran cantidad de documentos y un tubo de ensayo con un líquido burbujeante púrpura y se marchó de los pasadizos subiendo por las escaleras que conducían al antiguo cuarto de Fabián en el internado valle seco, salió del armario y por la ventana de la habitación hacia el bosque antes de le pudiera ver nadie. Fabián le persiguió por la ventana, Natalia corrió cruzando todo el bosque, pasando por delante del río y llegando hasta el cementerio.

Fabián: dame los documentos, solo te los he enseñado para que confiaras en mí.
Natalia: no, esta es la prueba que necesitaba sobre la existencia de la organización secreta del crimen, es la única manera que tengo de probar a todos que mi abuelo nunca ha estado loco.
Fabián: si lo entregas todo a la policía tú y yo ya no vamos a poder estar juntos!! sabes de cuántos años sería la pena de cárcel por ser ex-miembro de la organización del crimen?
Natalia: Fabián, yo ya no quiero estar contigo, lo siento, pero nuestra relación ha llegado a su fin.
Fabián: devuélveme los documentos! devuélvemelos!
Natalia y Fabián forcejearon, Natalia se libró de él y corrió por todo el cementerio, esquivando las lápidas, Fabián le perseguía muy de cerca, anocheció, el cielo oscureció y Natalia tropezó ante unas piedras, la fórmula burbujeante púrpura se disolvió sobre la tierra de una tumba, por accidente, al resbalarle el tubo de ensayo de las manos y el brebaje hizo efecto, tal y como lo había hecho la noche en la que revivió a Flora, pero ésta vez la persona resucitada fue Nidia Sensi, la primera novia que había tenido Fabián a los 15 años y que había muerto a los 24, tras regresar él de la universidad en el extranjero en el mismo día de su boda, donde él la había dejado plantada en el altar.
Cuando Nidia salió de la tumba, Natalia se levantó asustada al verla, sus ojos brillaban en la oscuridad, Nidia se acercó a Natalia la tiró al suelo, se colocó sobre ella y le mordió el cuello succionándole la sangre, dejándoselo marcado y a ella sin síntomas de vida alguna.
Nidia hambrienta, en busca de más sangre, se proponía a lanzarse sobre Fabián, cuando éste averiguando sus intenciones, reconociéndola, habló.
Fabián: Nidia, no me reconoces? soy yo Fabián, tu novio, sé que tienes una mancha de nacimiento en forma de fresa en la espalda, y que tus padres se llaman María Isabel y Leonardo, tu color preferido es el rojo, en nuestro primer aniversario de novios te regale unos pendientes de plata en forma de luna, son los mismos pendientes que llevas ahora, por favor, tienes que acordarte de mí, dime que sabes quién soy.
Nidia comenzó a llorar tocándose los pendientes de sus orejas, corrió y abrazó a Fabián.
Nidia: de verdad eres tú Fabián? de verdad eres tú? cuanto tiempo ha pasado?
Fabián: casi 20 años.
Nidia: 20, 20 años perdidos, dime que vamos a volver a estar juntos, dímelo.
Fabián: Nidia han cambiado muchas cosas en mi vida desde entonces y...
Nidia: sino estás conmigo como novio, te mataré, tengo mucha hambre y necesito saciar mi sed de sangre, dime que me sigues queriendo.
Fabián: yo... yo... claro que te quiero Nidia, y me alegró mucho de que hayas vuelto de entre los muertos.
Nidia besó a Fabián en los labios y Fabián le correspondió al beso obligado por las circunstancias.
Así fue como Fabián perdió a su novia Natalia, recuperó otra vez los documentos robados por ella de los laboratorios de la organización del crimen y tuvo que empezar de nuevo una relación con su primera novia de la adolescencia, resucitada, Nidia Sensi.
Nidia Sensi y Fabián Amadeo se fueron directamente del cementerio del bosque del internado valle seco conduciendo en su coche negro de vuelta al internado aureola.
Empezaba a anochecer, en el internado valle seco, Azucena Terrón subía por las escaleras centrales, y Abigail vestida de ropa de calle las bajaba... (ya que no había vuelto a llevar el uniforme de cocinera desde que había sido nombrada subdirectora).
A mitad del camino, se cruzaron, y se encontraron, se miraron a los ojos... Azucena pasó por delante de ella en silencio, pero al rato se paró en seco, dio media vuelta y mirándola le dijo.
Azucena: Abigail!
Abigail se giró hacia Azucena cara a cara con los brazos cruzados.
Azucena: no quiero que te enfades conmigo, la organización está en peligro de muerte, tenemos que estar preparados para cuando Fabián dé orden a la segunda emboscada en el internado con los soldados de la organización de la justicia, te necesito, el plan sigue su curso.
Abigail: estaré a tu lado para el plan, no me moveré de aquí, pero me temo que nuestra relación no va a seguir siendo la misma a partir de ahora.
Azucena: me alegro de que no te vayas, el plan tiene que salir a la perfección, Fabián no sabe nada de que días antes de que él se marchara yo encontré las nuevas metralletas que va a utilizar en la emboscada con los soldados en los pasadizos y las truqué a mi favor, todo saldrá según lo previsto.
Abigail: y qué pasara con nosotras?
Azucena: en serio, no sé porque estás tan enfadada, por qué sabes que echo de menos a Diego desde que se ha marchado y quiero que vuelva conmigo? tú también has estado con él, y no vas a hacerme creer que no sientes ni has sentido nada por él nunca.
Abigail: y no lo niego, a mí Diego me gusta bastante, pero yo nunca te he dicho que estuviera enamorada de él y tú a mí sí que me lo has afirmado.
Azucena: pues yo he escuchado como decías varias veces de tu propia boca a Diego que le querías.
Abigail: solo se lo decía para estar bien con él, porque Diego está buenísimo y era la única forma de meterlo en mi cama, pero tú sabes cuál es la verdad.
Azucena: y cuál es la verdad Abigail? que estás enamorada de mí?
Abigail: Azucena, me lo estás preguntando en serio? que soy yo! hace cuánto tiempo me conoces? a mí no me hables de amor porque eso no se inventó para mí.
Azucena: entonces qué haces conmigo?
Abigail: pasármelo bien y punto, creí que tú y yo nos entendíamos, tú siempre me has dicho que éramos almas gemelas, yo nunca me he sentido antes con ninguna persona tan bien como me siento cuando estamos juntas ¿de verdad quieres que me vaya y que dejemos de vernos ahora que nos hemos encontrado después de tantos años?
Azucena: si tú no quieres irte, yo no te voy a echar. Pero tienes que entender que no puedo dejar de desear la compañía de Diego, y no tienes derecho a enfadarte conmigo porque reconozca ante ti que tengo ganas de volver a estar con él, porque sé muy bien que si Diego hubiera aceptado llevarte con él a la organización de la justicia tú te hubieras ido encantada. De hecho sé que si ahora mismo él entrara por la puerta y te dijera que está loco por ti y quiere estar solo contigo, a ti te sobrarían segundos para decirle que sí.
Abigail: Diego nunca se quedaría conmigo si tuviera que elegir entre tú y yo, lo sé, es imposible.
Azucena: pero imagínate que fuera posible, qué harías si Diego entrará por la puerta ahora mismo? contéstame con sinceridad.
Abigail: encerrarme en mi habitación con él y no salir hasta dentro de 2 horas. Bueno... mejor 4, porque con 2 no tengo bastante...
Azucena: vamos a dejar ya esta conversación! es ridícula! y yo tengo mucho sueño... como sigamos así vamos a acabar volviéndonos locas!
Abigail: tienes que conseguir que Diego regresé , por las dos, tú puedes convencerle, si fueras al internado aureola y hablaras con él todo se solucionaría.
Azucena: tú crees? Diego se marchó de aquí muy dolido.
Abigail: ves al internado aureola y habla con él, sabes que tienes que hacerlo.
Azucena pensativa, se sentó sobre un escalón indecisa.
Mientras Diego estaba en su habitación en el internado aureola a punto de irse a dormir.
Cuando alguien vestida completamente de negro, con mayas ajustadas, jersey de cuello alto y un pasamontañas que le cubría el rostro entró por la ventana y comenzó a golpearle, obligándole a iniciar un combate de artes marciales, cuerpo a cuerpo, entre los dos.

Diego efectuó varios saltos hacia atrás para esquivar sus puñetazos y contraataques. Quién fuera ese desconocido luchador era bastante bueno y se movía muy rápidamente reaccionando con agilidad y maestría a cada ataque sorpresa que Diego improvisaba durante la pelea. Y a Diego se le estaban agotando ya las energías, se paró un segundo y giro en redondo en torno a él, quería observarle mejor, saber por donde podía atacarle para vencerle. Diego era muy bueno en dar patadas, de hecho era el mejor en su clase, e intentó luchar utilizando más sus piernas que sus puños en el curso de la continuación de la pelea, hasta que logró colocarse por detrás del luchador desconocido, y cuando todo su brazo y antebrazo le rodearon el cuello, le dijo.
Diego: te he vencido, ríndete ahora que todavía puedes respirar.
Diego escuchó una sonrisa conocida bajo el pasamontañas.
Diego soltó al luchador conmocionado por la sorpresa...
Diego: no, no es posible...
El luchador desconocido en cuanto se vio libre, se colocó cara a cara con Diego y se llevó las manos al pasamontañas para descubrirse el rostro.
El luchador era una mujer, al quitarse el pasamontañas su larga cabellera morena se agitó al viento.
Azucena: por lo que veo has mejorado bastante en tu técnica de lucha, yo porque soy tu profesora y tengo superfuerza, sino te aseguro que hubieses ganado el combate hace ya varios minutos. La primera vez que peleé contigo en clase de artes marciales cuando tú tan solo eras un alumno para mí te cambié el excelente que te había puesto mi sustituto de la academia por un B alto recuerdas?
Diego: sí, o un notable bajo, dijiste que era bueno, pero no lo suficiente.
Azucena: pues retiro lo dicho, te mereces el excelente, eres más que lo suficiente.
Diego sonrió, cogió a Azucena por el brazo y la pegó a su cintura de un solo estirón, luego la besó en los labios fogosamente.
Diego: vas a quedarte a pasar conmigo la noche?
Azucena le dio un corto beso en la boca.
Azucena: antes tenemos que hablar. No sé que hacer con Abigail, tienes que ayudarme.
Diego la soltó y se sentó sobre la cama.
Diego: no te entiendo, vale fui yo quién llevé a Abigail al colegio sin tu permiso cuando la liberé de las mazmorras de este internado, pero el colegio ahora es tuyo ¿por qué no le dices que se vaya?
Azucena: no es tan fácil, Abigail fue muy importante para mí en un momento de mi vida en él que yo no sabía en quién encontrar ayuda, ella me tendió su mano y estuvo conmigo en momentos muy duros, no puedo deshacerme de ella como si tal cosa. Además tampoco sé si quiero eso, los tres formamos un gran equipo ¿por qué no vuelves a la organización a estar con las dos conjuntamente como antes?
Diego: no, acepté esas condiciones porque quería estar contigo, pensé que todo valía con tal de tenerte otra vez conmigo, pero me equivoqué, no quiero volver a estar con Abigail, no soporto que me toqué, y a ti no quiero compartirte con nadie, ni ahora ni nunca.
Azucena: pero quieres volver conmigo a la organización del crimen, no es cierto? porque sabes que si ahora me voy todo habrá terminado entre nosotros ¿quieres que volvamos a ser novios?
Diego: no, no si sigues insistiendo en meter a Abigail en medio de los dos.
Azucena: y si renuncio a ella? entonces volverías conmigo?
Diego: tú dijiste que Abigail era importante para la organización.
Azucena: y tú siempre me has dicho que la organización del crimen es mi vida, y yo no puedo seguir con mi vida, o la organización es lo mismo, si tú no estás en ella. Sé que a lo mejor te cuesta creer esto pero... podría renunciar a todo en mi vida, de hecho es lo que he hecho, renuncié a Germán cuando me negué a seguirle en su plan de crear la organización rival hace 20 años, no he hecho nada para que Fabián vuelva a unirse a mí a pesar de haber tenido una relación muy sincera con él durante todo el tiempo que fue el novio y el marido de mi hermana Manuela, pero a ti no puedo dejarte escapar, estuvimos 2 meses separados cuando yo tuve que casarme con Germán para que Sebastián antes de morir pudiera buscarme un antídoto para mi enfermedad, luego 5 meses más cuando Germán después de secuestrarme y utilizarme como cebo para atraerte hasta aquí te encerró en una celda de las mazmorras, y ahora un día entero cuando te has enfadado por mi culpa por obligarte a estar dentro de un tipo de un relación en la que tú no querías estar, no quiero pasar más tiempo separada de ti, mi corazón no lo soporta, y si tengo que elegir entre Abigail y tú, te elijo a ti.
Diego: en serio?
Azucena le afirmó con la cabeza sonriéndole.
Diego la besó acariciándole la mejilla.
Diego: te quiero.
Azucena: y yo, todo lo que te he dicho es verdad, pero eso no significa que vaya a echar a Abigail del colegio, no puedo olvidar todo lo que viví a su lado cuando nos conocimos, no puedo deshacerme de ella como sino la conociera de nada.
Diego: no pienso volver a la organización del crimen contigo si Abigail sigue viviendo entre esas cuatro paredes.
Azucena: Abigail no va a estar más tiempo en el internado valle seco, porque tú la vas a matar.
Diego sacó la pistola preparándola para disparar.
Diego: en que parte del cuerpo quieres que le pegué un tiro?
Azucena: no, no quiero que mates a Abigail con una pistola, si tú la disparas sabrá que es porque te lo he ordenado yo y no quiero que muera llevándose ese recuerdo de mí, quiero que muera siendo feliz, con una sonrisa en la cara, quiero que muera haciendo lo que más le gusta en este mundo, quiero que muera haciendo el amor contigo.
Diego: qué? qué es lo que pretendes Azucena?
Azucena: escúchame, es muy sencillo.
Azucena le enseñó a Diego una botellita marrón tapada con un corcho.
Azucena: esta botellita contiene un veneno que quiero que tomé Abigail antes del encuentro contigo, es un veneno que yo misma he creado en los laboratorios, no existe ninguno igual en el mundo real, fuera de los límites de la organización del crimen, tiene un efecto muy lento y antes de que abandones la habitación quiero que te asegures que Abigail está bien muerta, y mientras esperas a que ella muera pasareis mucho tiempo a solas en él que tendréis que hacer algo para entreteneros. El efecto del veneno varía según el cambio de temperatura del cuerpo de la persona en cada momento, cuanto mayor sea la excitación que sienta Abigail, más rápidamente morirá. Cuando ella esté muerta, todo habrá terminado.
Diego: no sé Azucena, no voy a ser capaz de matarla del modo en que tú me lo pides.
Azucena: sí que vas a ser capaz, no te lo pediría sino supiera que puedes hacerlo, para ti esto es pan comido, después de todo eres el chico con mayor experiencia sexual de toda la organización.

Diego: con mayor experiencia en qué? no sé de que hablas... yo en toda mi vida solo he estado con Abigail y contigo y la mayoría de mis compañeros en la organización han estado con más de 4 mujeres.
Azucena: pero Abigail y yo nos hemos ganado la vida como prostitutas de alto standing y aquí cuenta la calidad, no la cantidad. Por favor, hazlo por mí, te prometo que si me haces caso en esto no permitiré que nada nos vuelva a separar, y seré tuya para siempre, solo y exclusivamente tuya.
Diego: me lo prometes, solo para mí?
Azucena: te lo prometo.
Diego sonrió, cogió a Azucena en brazos, la besó y la tumbó sobre la cama.
Diego le besó el cuello.
Azucena: Diego, para, para, tienes que guardar fuerzas para estar con Abigail. Y además, ahora tú y yo tenemos trabajo que hacer.
Diego se separó de Azucena.
Diego: trabajo? qué trabajo?
Azucena: antes de irnos de aquí y volver a nuestra organización, entraremos en los archivos de los alumnos de este internado, Fabián está preparando una emboscada contra mi organización y necesito saber los puntos débiles de todos los soldados participantes. Llévame hasta el despacho de dirección, tenemos que entrar en el ordenador antes de que amanezca.
Así Diego y Azucena salieron de la habitación en absoluto silencio y a oscuras, caminaron, llegaron y entraron en el despacho de dirección del internado aureola.
Azucena abrió el ordenador, miró las calificaciones de todos.
Azucena: el único soldado competente que me importa es Héctor, ya demostró que podía ser muy peligroso al librarse de sus amigos Teresa y Pablo disparándoles ante mis ojos cuando ellos quisieron traicionarle y unirse a mí.
Diego: he oído hablar de él en mi estancia aquí, no he hablado con él directamente pero cuentan historias sobre él. Tiene matriculas de honor en todas las asignaturas pero dice que las ha conseguido a cambio de favores sexuales con profesoras y directivas importantes de la organización.
Azucena: Si vas a luchar a mi lado durante la emboscada quiero que Héctor sea tu principal objetivo a eliminar.
Azucena siguió abriendo carpetas en el ordenador.
Azucena: qué es esto? una lista de nombres? son todos los alumnos del internado aureola que fueron lanzados al volcán durante el tiempo en que Germán fue el director de este centro.
Diego leyó los nombres. Y reconoció uno de ellos.
Diego: Ramón Clero. No, no puede ser.
Azucena: Diego, Ramón Clero era el nombre de tu padre, verdad?
Diego: sí, pero no puede ser él, aquí hablan de un chico de 16 años, mi padre murió en el altercado de la organización de la justicia, en su casa junto a toda su familia, cuando mi madre tras la tragedia huyó de la mansión embarazada de mí. En ese altercado no sobrevivió nadie, murieron todos, mis abuelos paternos, mis dos hermanas, la pequeña de 8 y la mayor de 17, solo sobrevivió...
Azucena: un bebé de 2 meses, al que acogieron e hicieron miembro de la organización de la justicia, es el nombre de tu hermano mayor.
Diego: no puedo creerlo.
Azucena: qué pone?
Diego: antes de construir el internado, no existía el volcán, los estudiantes se formaban en un viejo almacén subterráneo, hasta que se construyó el internado, Germán marcaba a todos los condenados al volcán en el pecho con un fierro quemador igual que al ganado generalmente, los alumnos asistían a las clases del almacén con dicha marca ante todos sus compañeros, las mazmorras, los pasadizos y el volcán estuvieron servibles mucho tiempo antes que los pisos del colegio y fueron ocupados encarcelando a los prisioneros y mandando a todos colgados del garfio de la grúa hacia una muerte segura en la lava del volcán.
Azucena: cuál fue el motivo por él que condenaron a tu hermano a ser lanzado al volcán de la justicia?
Diego: aquí dicen que fue por intento de robo en la sala de armas.
Azucena: abre los archivos del expediente de cuando tu hermano estaba vivo y estudió en el internado.
Diego: a todos los alumnos del internado aureola se les asigna una mascota de espionaje por rifa aquí pone que la mascota que le tocó a mi hermano en la rifa fue un oso llamado Cúmulo.
Azucena: no puede ser, ese oso lo tiene ahora Héctor, él entró en mi despacho rompiendo los cristales de la ventana montado sobre los lomos de ese oso, disparó a sus amigos Teresa y Pablo y huyó de la misma forma como había entrado. Que mascota pone que le tocó a Héctor?
Diego: una lombriz, llamada Matutina. Aquí pone también que el día de la rifa Héctor tuvo una bronca muy fuerte con Ramón y le acusó de haber hecho trampas para que le tocara la mejor mascota a él...
Azucena: tú crees que Héctor robó las armas y culpó injustamente a Ramón para quedarse con su mascota tras su muerte, cuando él fuera sacrificado ante el volcán?

Diego: es lo más probable, si antes Héctor tenía los días contados en cuanto se cruzará conmigo por ser el soldado más competente de todo el alumnado de la organización de la justicia, ahora no le voy a dejar que respiré ni un solo día más en libertad, Héctor me ha privado la elección de poder conocer a mi hermano algún día y lo voy a matar ahora mismo antes de que se despierte, no voy a darle la oportunidad de que luché en la emboscada junto al resto de sus compañeros.
Azucena: este es el Diego que yo quiero, me encanta cuando despiertas en ti tus instintos asesinos.
Azucena besó a Diego en los labios, muy sonriente.
Diego salió del despacho de dirección, volvió a su cuarto en busca de su pistola, entró en el armario usando la entrada secreta que conectaba por los pasadizos con todas las habitaciones de estudiantes, profesores y empleados del mismo piso. Llegó hasta la habitación de Héctor abriendo la puerta de su armario y le vio en la cama dormido, le apuntó muy decidido y disparó directamente sobre el pecho, la bala le mató al instante. Héctor dormía con una llave colgada del cuello (la llave de la sala de armas de los pasadizos del internado aureola) Diego volvió a su habitación por el armario, cruzó los pasadizos y llegó hasta la puerta del armario de su cuarto, donde le esperaba Azucena.
Azucena rodeó el cuello de Diego con sus brazos.
Azucena: Héctor ya está muerto?
Diego afirmó con la cabeza, mientras intentaba aguantar las ganas de llorar.
Azucena: no te preocupes Diego, todo acabara pronto, si luchas a mi lado y haces lo que yo te digo, seremos felices para siempre, los dos solos y juntos.
Diego: lo único que me importa en este mundo eres tú, solo tú.
Diego besó a Azucena.
Y ellos dos se fueron por la ventana de la habitación en plena noche, abandonando el internado aureola para regresar al internado valle seco(la organización del crimen).
Horas antes de que amaneciera... Diego entró en la habitación de Abigail Berlinga en el internado valle seco, para efectuar el plan que le había ordenado Azucena para asesinar a Abigail.
Diego se sentó sobre la cama, donde Abigail dormía, le acarició la mejilla y la besó para despertarla, Abigail abrió los ojos, se incorporó sentándose en la cama y continuó con afán el beso que Diego había comenzado.
Abigail abrazó a Diego muy fuerte.
Abigail: Diego, no puedo creerme que estés aquí conmigo ¿qué te ha hecho cambiar de opinión? creí que no querías verme nunca jamás.
Diego: eso no es cierto, cuando te oí decir que estabas dispuesta a dejarlo todo para venirte conmigo a la organización de la justicia, no salía de mi asombro, estaba loco de contento, pero tenía que disimular mi alegría frente a Azucena, por eso te dije lo que te dije ¿me entiendes? Pero la verdad es que te prefiero a ti antes que a ella.
Abigail se separó un poco de Diego mirándole a los ojos, sin soltar sus brazos de su cuello.
Diego: me crees, verdad?
Abigail: sabes qué? que me da igual que me estés mintiendo, yo lo único que sé es que ahora estás aquí conmigo, abrazándome, besándome, y diciéndome cosas bonitas, me da igual que no sean verdad, no cambiaría este momento por nada del mundo.
Abigail le besó, sentándose sobre sus rodillas con las piernas abiertas, le quitó los zapatos durante el beso, le arrastró hacia el colchón de la cama tumbándole en él, le acarició el pelo con locura, sin poderse controlar. Diego la apartó por un corto instante...
Abigail: qué sucede? ya te has arrepentido de estar conmigo en la cama?
Diego sonrió.
Diego: no, solo que quiero que este momento sea especial para los dos. Déjame ir un momento a la cocina a buscar champany para brindar, y luego estoy contigo para lo que tú quieras todo el tiempo del mundo.
Abigail le volvió a besar como despedida.
Abigail: no tardes, me moría de ganas por volver a estar contigo.
Diego: antes de 5 minutos estoy aquí de nuevo.
Diego bajó hasta la cocina del internado, llenó dos copas de champany, puso el veneno en una de ellas y volvió a la habitación. Diego le entregó la copa a Abigail en mano, se bebió él la suya e invitó a Abigail para que bebiera ella también de su copa.
Abigail: Diego soy tan feliz de tenerte aquí conmigo, no me importaría morir en este mismo momento.
Diego: ten cuidado con lo que deseas, se puede hacer realidad, anda, bébete toda la copa, entera.
Abigail le obedeció sin rechistar. Luego ella le quitó el jersey, dejaron las copas de cristal sobre la mesita de noche y se tumbaron los dos en la cama, con sus cuerpos completamente desnudos.
Abigail: Diego, hazme un favor, no te pares hasta llegar al final, aunque yo te lo pida, pasé lo que pasé, aunque se nos caiga el techo encima, tú sigue sin miedo. Prométemelo.
Diego: te lo prometo.
Cuando el veneno hubo hecho efecto en el cuerpo de Abigail, Diego salió de la cama, se vistió lo más rápido posible y tocó a Abigail con la pequeña herradura de 10 cm. (el desintegrador de moléculas muertas) para deshacerse del cadáver sin dejar rastro.
Diego: ya está, Abigail ya no está, ahora Azucena es toda mía, cualquier cosa por ti mi amor, cualquier cosa porque estemos juntos.
Al amanecer... era el día de la emboscada, y el día en que Diego cumplía 17 años.
Había sido un año bastante agitado para Diego, pero todo parecía que llegaba a su fin.
En la emboscada iban a combatir los soldados de la OSJ y los miembros de la OSC. Quién sobreviviera de los dos bandos se llevaría la victoria.
Aquella mañana, Azucena y Diego bajaron a los pasadizos. Azucena le condujo a Diego hasta una nueva sala donde él no había estado nunca, la sala estaba plagada de androides durmiendo dentro de urnas de cristal.

Azucena: a que es magnifico? Cuando no quede ni un solo miembro vivo de la organización de la justicia y los hayamos matado a todos en la emboscada y el edificio del internado aureola se pudra con el tiempo, los despertaré y los pondré en funcionamiento, hay más de 500, todos son telépatas y superfuertes, con semejante ejército dominaremos el mundo, imagínate que pasaría si hacemos cada uno de estos androides sean los guardias de seguridad de supermercados, de joyerías, de locales de fiesta, de librerías, con uno de nuestros androides en cada centro comercial no habría nadie, que nos impidiera entrar a robar siempre que nos apeteciera.
Diego: sí, puede ser un buen plan ¿y estos androides como se recargan? Los anteriores se recargaban a base de sexo porque eran usados para la prostitución, luego Josefina le robaba la energía de los sueños a la gente por medio del tacto... y ¿cuál es el secreto de éstos?...
Azucena: son androides normales, no he sido tan imaginativa como con los otros modelos, se recargan a base de energía eléctrica o también utilizando energía solar a grandes dosis, tienen una batería de tubos de rayos uva intercambiable claro que si hace un día muy, muy soleado, funcionan hasta sin batería.
Diego: eres fantástica, de verdad que cada día que pasa, estoy más y más enamorado de ti.
Azucena: el sentimiento es mutuo mi amor.
Azucena se acercó a Diego y le besó, colocados justo en medio de los 500 androides apagados.
Azucena: no puedo creerme que después de todo por lo que hemos pasado sigamos juntos.
Diego: pues créetelo porque es verdad, yo nunca te traicionaré ni te abandonaré, juntos hasta la muerte Azucena.
Azucena: quieres que te cuente mi plan para ganar en la emboscada a la OSJ?
Diego: estoy preparado para escucharlo.
Azucena: sabes que Fabián va a utilizar metralletas nuevas con los soldados en esta emboscada verdad?
Diego: sí.
Azucena: pues bien, esas metralletas están trucadas por mí, son muy potentes y el disparador se tiene que proteger los ojos con gafas de seguridad para poderlas manejar, así que el plan es desalojar todos el internado valle seco antes de que vengan los del internado enemigo a atacarnos, las gafas que llevaran todos puestas durante la guerra les hará creer que todavía seguimos aquí ya que les harán ver visiones, nos verán a todos morir frente a sus ojos, mientras nosotros estaremos sanos y salvos dentro del internado aureola, cerraremos todas las puertas y ventanas por dentro para que nadie pueda entrar, y cuando los soldados se den cuenta del engaño y vengan a este internado enfadados sin saber donde nos hemos escondido y sin poder entrar al interior de su colegio se verán obligados a pasar por el circuito de bestias que construiré en el bosque en el tiempo en que tarden en llegar del internado valle seco al internado aureola, cuando hayamos esperado unas horas todos los soldados estarán ahogados en arenas movedizas, comidos por pirañas o por los cocodrilos... ¿a que es un plan genial?
Diego: Fabián se conoce la contraseña oral para desactivar el circuito de bestias.
Azucena: no te preocupes, he cambiado la contraseña, ya no es el nombre de mi hermana.
Diego: y cuál es entonces la nueva contraseña?
Azucena: feliz cumpleaños, porque hoy cumples 17 años ¿verdad Diego?
Diego afirmó con la cabeza.
Azucena: parece mentira que haya pasado ya un año entero desde que tú y yo empezamos a salir.
Diego: el mejor año de toda mi vida.
Y Diego y Azucena volvieron a sellar sus labios con otro beso de amor.
Así la emboscada dio lugar a su comienzo.
En el internado aureola, Fabián se despertó, entró en la habitación de Héctor, le encontró muerto sobre la cama, le quitó la llave del cuello para dirigirse a la sala de armas de los pasadizos, los soldados salieron rumbo al internado valle seco armados de las nuevas metralletas en sus furgones militares, Fabián observó como Diego no estaba entre ellos, fue a su habitación a buscarle y vio una nota escrita de su puño y letra.

Fabián lo siento, tú siempre has sido y serás un gran amigo.
Pero mi corazón le ha pertenecido, le pertenece y le pertenecerá siempre a Azucena.
Sé que a lo mejor me estoy equivocando al volver con ella a la organización del crimen.
Azucena y yo hablemos, me ha prometido que no permitirá que Abigail se vuelva a interponer
entre nosotros. Me ha hecho la promesa de que ella será exclusivamente y toda mía, para nadie más.
Sé que a lo mejor es un error creer en sus palabras, pero por más que lo intento no puedo
olvidar su amor. No espero que lo entiendas, pero quería despedirme de ti de la mejor forma posible.
Por favor discúlpame por no haber podido seguir en tu bando hasta el final.
Mi sitio está con Azucena.

Diego.

Fabián: maldita sea! maldita sea! Diego no!!, por qué has tenido que volver con ella? por qué?
Fabián rompió la nota con rabia y se marchó del cuarto, dispuesto a pelear en la emboscada junto a sus soldados.
Los soldados llegaron al internado valle seco. Derribaron la puerta lanzándose todos contra ella, y vieron fácilmente a miembros de la OSC con sus uniformes negros y pistolas escondidos tras estatuas y grandes jarrones, ellos les dispararon con las gafas puestas usando las nuevas metralletas. Los soldados fueron subiendo los diferentes pisos de todo el colegio, todos murieron, Fabián fuera en el bosque iba recibiendo a cada uno de los soldados que subían de vuelta a los furgones y dándoles la enhorabuena cuando le decían la cifra de personas muertas (miembros de OSC)
Fabián pensó.

"esto está resultando demasiado fácil, no puede ser que no haya perdido a ninguno de mis soldados, por muy buenas que sean las metralletas, una buena arma no sirve de nada sino la emplea un buen disparador, aquí pasa algo raro, algo muy sospechoso..."
Durante la emboscada Fabián mando SMS a Diego para convencerle de que arruinara el plan de Azucena.

"Diego recapacita. tú no eres así. tú no eres un asesino, sé que lo único que quieres es
conseguir que Azucena te vea como el hombre perfecto para compartir su vida, pero está en
juego la vida de familias enteras, si alguna vez sales al mundo real y hay un secuestro, un robo, o un asesinato, todo será por tu culpa, porque tú no detuviste a los miembros de la OSC cuando pudiste"

Diego leyó el SMS en su móvil y contestó.

"le prometí a Azucena que no traicionaría su amor, pero tampoco puedo traicionar tu amistad.
Estamos en el internado aureola, el internado valle seco está vacío, quitaros las gafas y veréis la realidad.
Si queréis matar a todos los miembros de la OSC venir al internado aureola, nadie os espera y los cogeréis por sorpresa, pero sobretodo no dispares contra Azucena, sé que ella es la última niña maldita, pero también es la dueña de mi corazón."

Fabián al leer el SMS fue al interior del internado valle seco, ordenó a sus soldados que se sacaran las gafas, habían disparado contra los jarrones, estatuas y muebles, en el colegio no había ni un alma.
Todos volvieron al internado aureola, vieron las puertas y las ventanas cerradas a distancia, cocodrilos, serpientes y arañas caminando por el bosque.
Fabián: no, no me digas que Azucena ha construido también un circuito de bestias en este bosque. No por favor, como esto siga así vamos a morir todos sin poder evitarlo.
Fabián mandó otro SMS a Diego.

"Estamos fuera en el bosque, dime cuál es la nueva contraseña para desactivar el circuito de bestias.
Abre una ventana para dejarnos entrar sin que lo sepa nadie, Diego piensa en la paz,
si te crees que para mí no es duro cambiarme a estas alturas de mi vida de bando te equivocas, pero la salvación del mundo está en nuestras manos"

Diego contestó el SMS.

"No puedo creerme que te vaya a decir esto pero... la contraseña es feliz cumpleaños.
Ya que hoy cumplo 17 años. Os dejare a ti y a tus soldados la ventana del segundo piso abierta.
Suerte, matarlos a todos, menos a Azucena, huiré con ella de aquí, la convenceré para vivir en
una casa normal, para tener una vida normal junto a mí, todo habrá terminado y la paz reinara en el mundo, los únicos supervivientes de la OSC seremos Azucena y yo y te prometo que haré lo imposible para que ella no vuelva a matar a nadie nunca más."

Así el circuito de bestias fue desactivado, los soldados entraron por la ventana del segundo piso abierta por Diego, Fabián dio órdenes a los soldados, antes de que empezaran a disparar con las metralletas.
Usando nuevas gafas de seguridad, que no estaban trucadas y no producían visiones.
Fabián: matarlos a todos, y hacer lo que sea, lo que sea, porque Azucena Terrón no escapé del internado aureola con vida. La maldición solo llegara a su fin con la muerte de la última niña maldita.
Los soldados dispararon, los miembros de la OSC cayeron muertos, ésta vez de verdad, en medio de todo el alboroto Diego cogió de la mano a Azucena y la arrastró hasta la puerta de salida.
Azucena: Diego ¿qué haces? a donde me llevas?
Diego: conmigo, a un lugar donde podamos vivir los dos juntos y felices, lejos de todo.
Azucena: qué? y la organización? y el resto de los miembros?
Diego: Azucena mira lo que está pasando! yo le he contado todo el plan a Fabián! ya no puedo más! lo único que quiero es estar contigo, no quiero ni robar, ni matar ni estafar a nadie nunca más, solo ser feliz a tu lado! vámonos, dejémosles a todos y huyamos de aquí para siempre.
Azucena: qué? quieres que me vaya de aquí contigo y abandoné a todos mis alumnos mientras están siendo asesinados por los soldados de la OSJ?
Diego: es lo mejor para todos, con todos los miembros muertos la OSC dejara de existir para siempre, y tú y yo crearemos un nuevo mundo para los dos. ¿no me dijiste que querías estar conmigo para siempre?
Azucena: y quiero estar contigo, pero dentro de la organización. Yo no soy una mujer normal, soy la directora de la organización secreta del crimen, nací siendo una asesina profesional y me gusta mi trabajo, no tengo ninguna intención de dejar de hacerlo.
Diego: qué? tú siempre me has dicho que sufrías cuando te veías obligada a matar a la gente.
Azucena: sí, y así es, sufro cuando es en mayores cantidades, si a ti te gusta el chocolate no te lo comerías a todas horas ni cada día una tarta entera, pero a que te disgustaría que te prohibieran comerte tan solo un pedazo una vez a la semana? pues esto es lo mismo.
Diego: no, no puedes estar hablándome en serio. Yo te quiero, te juró que si huyes conmigo estaremos siempre juntos, no te estoy mintiendo de verdad.
Azucena: Diego entiéndelo, este es mi destino, tú haz lo que quieras, pero yo me quedo, siento haberte metido a la fuerza en una vida que tú no deseabas.
Diego: sí, sí que la deseaba, no hay nada en el mundo que yo deseé más que estar a tu lado, pero no así, Azucena yo sé que si tú te empeñas y te esfuerzas, podemos vivir en el mundo real como dos personas normales, déjalo todo y ven conmigo.

Mientras los miembros de la OSC seguían muriendo, Azucena pensaba que decisión tomar, uno de los miembros de la OSC levantó un pañuelo blanco en símbolo de rendición, Fabián ordenó a todos los soldados que no dispararan más, Azucena se enfadó al ver aquello, y golpeó con la superfuerza a los alumnos que no querían seguir con la guerra para obligarles a disparar contra su voluntad.
Fabián vio a Diego apartado en un rincón y fue a hablar con él.
Fabián: Diego, esto solo acabara cuando Azucena muera, no cometas el mismo error que Germán, la OSC no se puede destruir sin matar antes a su mayor defensora, no permitas que la maldición de las hijas del diablo siga su curso. Entiendo que quisieras huir con Azucena, pero sin ella ¿vas a dar la espalda a todo? Mira a tu alrededor, todos tus compañeros se han rendido si siguen disparando es porque Azucena les está obligando, ¿en serio todavía crees que existe alguna esperanza de poder ser feliz al lado de Azucena?
Diego se sentó en las escaleras del colegio, sin pronunciar palabra.
Fabián: qué haces? todos tus compañeros están siendo golpeados por Azucena ante tus propios ojos y tú no vas a hacer nada por ayudarles? la guerra se terminó! nadie quiere seguir luchando! nadie!
Diego: yo si que quiero, Azucena no quiere huir conmigo y no huiremos si ella no lo quiere, pero yo no puedo irme ni hacer nada por parar esta guerra cunado sé que si lo hago, haré que Azucena me odié para siempre.
Fabián: quieres dejar por un segundo de pensar en ella? hay más gente aparte de Azucena en el mundo, abre los ojos! piensa en tu madre, ella murió porque quería sellar la entrada a un volcán donde estaban siendo arrojadas personas vivas, murió por querer salvar la vida en el mundo, no pensó si eso era lo mejor o peor para ella, simplemente lo hizo, por eso cayó al volcán, por eso la lava consumió su cuerpo por tener demasiado buen corazón. De verdad crees que tu madre estaría orgullosa de ti si sabe que apoyas a Azucena en esta guerra sin sentido? Si la detienes y me ayudas a matar a Azucena, te prometo que salvaré a todos los miembros de la OSC que quieran ser salvados, no habrán más muertes, pero ¡reacciona!
Diego: yo... yo ya te he dicho lo que pienso. La guerra continua.
Fabián: está bien Diego, tú lo has querido, me has decepcionado, en serio que pensé que eras otro tipo de persona. Lamento haberme equivocado contigo.
Fabián dio media vuelta y caminó alejándose de él, pero al cabo de unos segundos... escuchó una voz a sus espaldas, llamándole.
Diego: Fabián! Fabián vuelve!
Fabián se giró hacia él.
Diego: está bien te ayudare, detendré la guerra y mataré a Azucena, salva a los miembros que puedas, a todo aquel que quiera cambiar del bando del mal al bando del bien, yo lucharé a tu lado, pero voy a necesitarte mucho como amigo durante un largo tiempo hasta que aprenda a olvidarme de Azucena.
Fabián: me tienes Diego, sabes que me tienes.
Diego abrazó a Fabián llorando.
Diego: cuál es el plan?
Fabián: Tú duerme a Azucena, me los llevaré a todos a un refugio antinuclear, está cerca de las academias de artes marciales pertenecientes a la OSC, en la cima de una alta montaña, es un refugio muy resistente, si estallara una bomba dentro nadie de afuera sufriría su impacto, las paredes están hechas de plomo. Dentro de ese refugio hay una recámara calorífica, encerraremos a Azucena en la recámara, morirá asfixiada por la calor, cuando ella esté muerta todos saldremos del refugio y empezaremos una nueva vida, todo habrá terminado. Te haré una llamada perdida en cuanto llegué con todos al refugio para que vayas allí con Azucena, a nadie le duele más que a mí tener que matarla, te lo puedo asegurar.
Diego se dirigió hacia Azucena.
Diego: Azucena para! para ya de golpearles a todos! para!
Azucena: Diego, todavía no te has ido?
Diego: no, aquí la única que se va a ir eres tú.
Diego tocó la frente de Azucena con la palma de la mano para hipnotizarla y Azucena cayó dormida sobre el suelo. Fabián se dirigió a todos los soldados y miembros de OSC y se largaron todos por la puerta, en furgones y coches, hasta el refugio.
Una vez dentro del refugio, Fabián abrió la puerta a Diego, Diego entró con Azucena en brazos dormida, la encerró en la recámara calorífica, Diego se sentó junto a sus compañeros y los miembros de la OSJ a esperar la muerte de Azucena.
Fabián se acercó a Diego.
Fabián: estás haciendo lo correcto, confía en mí.
Azucena dentro de la recámara calorífica despertó de la hipnosis.
Azucena: Diego! hace mucha calor! sácame de aquí! sálvame! sálvame por favor!
Diego se dirigió hacia la puerta de la recámara, Fabián le detuvo.

Fabián: no vayas, no la liberes, si lo haces será la destrucción del mundo, te ha costado mucho llegar hasta aquí, no lo arruines ahora.
Diego: no te preocupes, no voy a liberarla, solo voy a encerrarme yo con ella, para morir los dos juntos.
Fabián: qué? Diego no! no lo permitiré!
Diego: es mi deseo para mi cumpleaños, el único regalo que quiero para mi cumpleaños es morirme junto a la mujer que amó.
Fabián: Diego no! Azucena lleva ya mucho tiempo encerrada, ya debe estar a punto de morir, si te encierras con ella esperaré unos minutos y luego te sacaré de la recámara cuando aún todavía no hayas dejado de respirar, te salvaré, no dejaré que te mueras!!
Diego: si explota una bomba dentro de la recámara nadie de afuera sufrirá el impacto verdad? por muy potente que sea la bomba...
Fabián: sí, nadie correrá peligro, pero... por qué me preguntas eso ahora?
Diego: porque no voy a darte tiempo para que me saques de la recámara desmayado por la calor, pero aún respirando.
Fabián: Diego no, no lo hagas!! Diego no!!
Pero ya era demasiado tarde, Diego abrió la puerta, se encerró él dentro con ella, la abrazó.
Diego: juntos hasta la muerte Azucena, por siempre juntos, no es tu destino, es el destino de los dos.
Diego sacó el mando que activaba la bomba del interior de su pecho que le había introducido Azucena en una operación como símbolo de su amor para que nunca pudiera abandonarla, se arrancó un pelo de la cabeza ya que tenía que apretar el botón al mismo tiempo que lo rozará una parte de su cuerpo que él hubiera separado anteriormente. El dedo de Diego tocó el botón del mando, y la bomba explotó.
Solo hizo efecto dentro de la recámara, el impacto no atravesó las paredes de plomo y Diego y Azucena murieron a la vez.
En el interior del refugio antinuclear, al otro lado de la puerta de la recámara calorífica, empezó a entrar humo por la ranura del subsuelo con motivo de la explosión de la bomba, todos los soldados de la OSJ y los miembros de la OSC se pusieron mascarillas por orden de Fabián, quién supo inmediatamente al ver el humo lo que Diego había hecho y lloró por la muerte de su amigo.
Diego se había sacrificado junto al amor de su vida por salvar a toda la humanidad de la maldición de las hijas del diablo.

8 meses después...

En los 8 meses posteriores a la muerte de Diego y Azucena, Fabián se dedicó a liberar a todos los prisioneros de las mazmorras del internado valle seco, y a los trabajadores de la mina de diamantes del bosque, habló con todos ellos, formaron terapias en grupo para convencerles de que se pasaran del lado del mal al lado del bien, hizo operaciones de recuperación de memoria, y de extracción y los que decidieron volver con su familia una vez recuperados todos sus recuerdos Fabián les ayudó a buscarlas, les dio una recompensación económica a todos, por todo el tiempo sufrido sin saber donde estaban sus hijos desaparecidos. No obligó a nadie a que siguiera con él luchando en la OSJ, solo se lo preguntó y solo se quedaron los que dijeron que sí, a los pocos muchachos que desgraciadamente no consiguió salvar y seguían con las ideas firmes en sus cabezas incluso después de las operaciones de reinserción de recuerdos pasados, a pesar de volver a ver a su familia y poder abrazarla tras años de ignorancia, aún querían seguir sembrando el mal en el mundo y como no quedaba nada de bondad en sus corazones y no se arrepentían de los errores cometidos, a Fabián no le quedó otro remedio que sacrificarlos en el volcán de la justicia para que no envenenaran al resto que ya estaban curados y reestablecidos por el buen camino. El internado valle seco se quedó vacío, sin alumnos, Fabián lo cerró como colegio y lo transformó en una cárcel, la mayor cárcel con más vigilancia y de seguridad extrema para que ningún prisionero pudiera fugarse, de toda la ciudad. Los alumnos que habían decidido quedarse en la OSJ que ahora era la única organización que existía, presenciaron en los pasadizos como el conductor de la grúa subió con su garfio hasta el cráter del volcán una tapadera de metal duro inmune al fuego para cubrirlo y no utilizarlo jamás con nadie. Fabián entregó todos los documentos que probaban la existencia de la OSC desde el años 1985, a la policía, les entregó la lista de los nombres de los miembros de OSC que habían repartidos por todo el país, y en el extranjero, directivos, que solo daban su bonificación mensual para que el internado valle seco hubiera podido seguir abierto durante tanto tiempo.

Hizo un trato con ellos para comprar su libertad, mantuvo la OSJ abierta como un centro para educar a personas y ayudar y colaborar con la policía voluntariamente, como un ejercito de élite, en casos difíciles, para resolver casos imposibles, de asesinato, de secuestro, de desapariciones... para atrapar a los delincuentes y encerrarlos en la nueva cárcel (el internado valle seco, junto a los miembros y ex-miembros de la OSC aún vivos fuera del internado, directivos y más personal importante).
Todos ellos guardaron las armas de mayor potencia y mejor modernizadas en la sala de armas bajo llave, quedaron de acuerdo que para resolver dichos casos y colaborar con la policía solo usarían la violencia en emergencias, cuando no hubiera ninguna otra posibilidad.
Durante esos 8 meses Fabián siguió visitando a su abuelo policía en el hospital, cuando le dieron el alta, lo sacó del centro en silla de ruedas (hasta que se recuperara del todo) y se lo llevó con él al internado aureola, lo cuidó, le dio una habitación, le mostró la cárcel en la que se había convertido el internado valle seco e hizo y creó una relación de familiaridad con él, presentándole a su pequeña biznieta, su hija Flora de casi 2 años de edad.
Durante todos esos 8 meses también, Fabián para poder tener controlada la sed de sangre de Nidia (ella era una especie de vampiro, su piel toleraba el sol, las cruces ni el ajo le afectaba, no volaba ni tenía fuerza sobrehumana ni ningún poder sobrenatural, todo eso eran cuentos, era una persona normal y corriente con pulso que se reflejaba en el espejo y en las fotos, lo único es que su organismo rechazaba todo alimento y solo aceptaba la sangre para que su piel se mantuviera sin pudrirse) así con ella resucitada fingió quererla y mantuvo una relación de noviazgo, hasta que descubrió como devolverla a su tumba, matándola no podía porque por mucho que le disparara todas las balas le rebotaban, y por más que lo intentó en los laboratorios no consiguió dar con la pócima de retroceso a la pócima de la resurrección adecuada, así pues la única forma era casándose con ella, porque si una vampira se veía obligada a celebrar en su propia persona un sacramento sagrado moría. Así Nidia murió por segunda vez vestida de novia, en el día de su boda con Fabián, igual que la primera vez que fue asesinada por Manuela estrangulada por su propio velo.
En cuanto a Diana Birbol, la alumna embarazada que esperaba un hijo de Diego, siguió encerrada en las mazmorras hasta el final de su embarazo, dio a luz a una niña, en una noche de lluvia de estrellas fugaces, en la hora marcada. Lo que significaba que la última niña maldita no era Azucena, sino la hija de Diana y Diego, el bebé que acababa de nacer. Diana escuchó a Fabián dar la orden a sus soldados de que mataran a su hija recién nacida antes de que creciera y aprovechando un descuido de todos los guardias, cogió al bebé en brazos y se largó corriendo por el bosque colina abajo.
Nunca más nadie volvió a ver a Diana ni a su hija maldita.
Fabián reunió a sus mejores alumnos en la OSJ durante los años posteriores y les encomendó una misión especial, buscar, encontrar y eliminar a todas las niñas recién nacidas en las noches de lluvias de estrellas fugaces antes de que se convirtieran en mujeres.

FIN DEL CAPITULO 44

FIN DE LA CUARTA TEMPORADA

CAPITULO 45
PRIMERO DE LA QUINTA TEMPORADA
CRUELDAD

Antes del año 1985...

En un pueblecito muy pequeño llamado valle seco tras callejuelas con curvas, con caminos arenosos y de piedras, oculto entre los árboles de un bosque frondoso se alzaba el majestuoso edificio de 4 plantas diseñado para uso público como manicomio "Luz y prosperidad".
Ese manicomio sin que nadie lo supiera era propiedad de la organización secreta del crimen.
Los pacientes que ahí descansaban eran gente normal que había estado de alguna manera involucrada con la organización secreta del crimen y sus intrigantes los habían hecho pasar por locos para que sus testimonios no llegaran a los oídos de las autoridades. Había algunos pacientes que no tenían nada que ver con esa organización, pero esos pacientes solo servían de coartada y distracción hacia los verdaderos, que realmente no estaban locos, y guardaban en su memoria todos los secretos de la organización de criminales mayor que existía en el mundo.
Ese manicomio un día por orden del director de la organización por aquel entonces, el varón Puertas adulto de más edad (la familia fundadora) mandó a todos los empleados de aquel manicomio deshacerse literalmente de todos los pacientes y derrocar el manicomio, solo las habitaciones inservibles y los pacientes más peligrosos con mayor conocimiento sobre la organización, los más débiles los encerraron en el sótano del manicomio convirtiéndolo en las mazmorras de un pequeño colegio en él que pretendían transformar aquel edificio. Así los empleados del manicomio cuando vieron aquel día aparcar 4 limusinas negras frente a las puertas, entraron en los cuartos de los pacientes, éstos estaban atados a las camas, con bozales de hierro para no poder gritar, sin desatarles les dispararon con más de 4 disparos por cada persona. Una vez estuvieron todos muertos, los desataron, y los metieron en un baúl, apilados todos los cuerpos, el baúl lo trasportaron dentro de una de las limusinas abriéndose camino por el bosque abriéndolo y dejando caer todos los cuerpos rodando ladera abajo, para que se los comieran los lobos, los pájaros o los peces del río.
Sobre las mazmorras construyeron las habitaciones de los estudiantes, la organización secreta del crimen había dado sus enseñanzas a todos sus miembros durante generaciones y siglos en casas particulares y cuchitriles, pero ahora había llegado la época de la modernidad, y era hora de alzar un colegio especializado en educar desde niños hasta adultos a ladrones, timadores y asesinos profesionales.
La red de criminales estaba a punto de empezar a expandirse por todo el mundo. Y nadie sabría que ellos estaban unidos entre sí perteneciendo a un mismo equipo de trabajo.




En el año 1985...

Mientras el edificio del manicomio "Luz y prosperidad" había sido desalojado y se encontraba en obras para su previa modificación y apertura como centro estudiantil. La organización del crimen había cambiado de director. José Luis Puertas era ahora el encargado de seguir con el proyecto de su bisabuelo, él con su esposa viajó en su coche y llegó hasta la zona de obras de ese edificio.
Mientras estaban construyendo la nueva planta del colegio, José Luis bajó del coche con su esposa Luna García, embarazada de unos 7 meses de su primer hijo varón, al que pensaban llamar Germán.
José Luis besó a Luna frente al edificio, sonrió y le dijo.
José Luis: di adiós al manicomio "Luz y prosperidad" y hola al internado valle seco. Cuando esté construido vendremos aquí a vivir los tres, fundaremos una familia, la nuestra propia junto a todos los alumnos entrenados para delincuentes profesionales. Y tú serás una pieza muy importante para la operación, si de verdad no me mentiste sobre tu origen y naciste la noche en la que hubo la última lluvia de estrellas fugaces.
José Luis puso las manos alrededor del cuello de su esposa.
José Luis: si en el futuro descubro que todo es mentira y tú no eres una de las mujeres de la leyenda, te mataré con mis propias manos, si por el contrario me dices la verdad y el pronóstico se cumple te culminaré de joyas para toda la vida, todo depende de tu lealtad hacia a mí y del futuro y bienestar de nuestro primer heredero.
José Luis le acarició el cabello a su esposa Luna y la besó, mientras contemplaba con los ojos abiertos como los albañiles seguían trabajando en el antiguo manicomio para restaurarlo en un internado, el internado valle seco.

25 años después de la restauración del manicomio...

internado valle seco (OSC)

DIRECTOR-José Luis Puertas-55 años-Enrique Sequero(actor)
PROFESOR DE INFORMATICA-Germán Puertas-24 años-José Manuel Seda (actor)
ALUMNO EN PRÁCTICAS DE PROFESOR DE INFORMATICA-Jorge Puertas-20 años-Adrián Godoy (actor)
PROFESOR Y JEFE DE CIENTIFICOS DE LOS LABORATORIOS-Segismundo Amadeo-44 años-Carlos Lorenzo (actor)
ESTUDIANTE E HIJO DEL JEFE DE CIENTIFICOS-Fabián Amadeo-15 años y medio-Kirian Sánchez (actor)
ESPOSA DEL PROFESOR DE MANEJO DE ARMAS-Flora Seger-38 años-Natalia Sprenger(actriz en flash-backs) y Beatriz Rico (actriz época presente)
PROFESOR DEL MANEJO DE ARMAS-Francisco Terrón-33 años-Borja Sánchez(actor)
HIJA DEL TRAFICANTE ILEGAL DE ARMAS FRANCISCO-Manuela Terrón-13 años y medio-Lua Testa(actriz)
HERMANA MENOR DE MANUELA TERRÓN-Azucena Terrón-4 años-Ornella Marina(actriz)
NOVIA FORMAL DEL HIJO DEL JEFE DE CIENTIFICOS-Nidia Sensi-15 años y medio-Michelle Jenner(actriz)
APRENDIZ DE COCINERA-Nuria Destino-22 años-Valeria Racu(actriz)

Año 2010...

Esa mañana en una de las habitaciones del internado valle seco, una de sus alumnas que respondía al nombre de Manuela Terrón estaba vestida con su uniforme, jersey verde fuerte con el escudo de un águila roja atravesándole dos espadas en forma de equis. Y su faldita pistacho.
Manuela estaba sentada sobre la cama con una agenda electrónica en la mano, ella contaba en el calendario que se reflejaba en la pantalla los días que faltaban para su decimocuarto cumpleaños.
Cuando en ese instante entró su compañera de habitación, llevando el mismo uniforme escolar puesto.
Entre las dos empezaron una conversación.

compañeradehabitación: Manuela, qué haces aquí dentro todavía? está a punto de comenzar la clase de literatura.
Manuela: clase de literatura... ya seguro...
Manuela cerró la puerta con llave. Manuela con la puerta cerrada se desvistió y se cambió de ropa, lo único que hizo fue quitarse lo que llevaba puesto y volvérselo a poner pero del revés. Y resultó que la ropa que llevaba era reversible y por el otro lado era el jersey negro con letras grandes luminosas tridimensionales y giratorias en lugar del escudo (OSC) y la faldita gris.
Luego cogió su mochila, sacó el libro de literatura y lo rompió por la mitad.
Ella sacó otro libro titulado: estudio del lenguaje corporal de las personas.
Manuela: éste, éste es el libro auténtico, no estamos en un colegio, ni nuestros padres son profesores o directivos del colegio, sino asesinos y ladrones profesionales, y nosotras estudiamos para cuando ellos se jubilen de su profesión.
compañeradehabitación: Manuela baja la voz! no se nos permiten dar la vuelta a nuestros uniformes fuera de las aulas! si faltamos a clase nos encerraran en las mazmorras!
Manuela: estoy harta! harta de avergonzarme de la vida que llevo! harta de hacer del sufrimiento de los demás mi forma de vida!
compañeradehabitación: Manuela, eso no es lo que nos han enseñado en clase, un asesino profesional nunca se preocupa por las personas que no son de su nivel, nosotros somos superiores, porque nosotros somos capaces de elegir en todo momento que jugadores queremos que sigan en la partida y quienes no.
Manuela: soy la hija y nieta de un traficante ilegal de armas, sé como manejar una pistola de último modelo pero no sé como hacer bailar una peonza, sé como conducir un tanque pero no sé ir en bicicleta ni patinar, ¿de verdad crees que tengo motivos para sonreír simplemente por creerme superior a las demás personas que están al otro lado del cañón al cuál disparo?
compañeradehabitación: eres superior! no es que nos lo creamos es que necesitamos creérnoslo para adoptar una actitud fiera ante los demás y conseguir que nos tengan miedo, esta es nuestra forma de vida, y ningún hombrecito con alas y aureola en la cabeza ridículo que toca el arpa todo el santo día va a lograr convencerme que soy una mala persona cuando sé que en el mundo mueren personas por falta de hambre, yo al menos así sé que tengo la vida asegurada.
Manuela: lo sé, sé que esta es mi forma de vida y que no puedo darle la espalda a ella, hay demasiado en juego, pero aparte de asesina también soy chica, una chica que dentro de 2 semanas cumple 14 años, y tengo otras cosas que hacer aparte de elegir quién será la próxima victima a quien matar y entrenarme en las clases para ser mejor asesina que mis padres.
compañeradehabitación: solo te quedan dos semanas para los 14?
Manuela: sí y antes de las 2 semanas hay algo que tengo que hacer sin falta.
compañeradehabitación: y qué es si se puede saber?
Manuela: acostarme con un chico y dejar de ser virgen.
compañeradehabitación: qué? te has vuelto loca? por qué tanta prisa?
Manuela: porque todas las chicas que conozco ya están con novio y yo no quiero llegar a vieja sin un hombre que me acompañé a mi lado.
compañeradehabitación: yo no tengo novio.
Manuela: eso no es verdad, sé que en clase hay alguien que anda detrás de ti.
compañeradehabitación: ah sí? quién es?
Manuela: te lo diré si me ayudas a conseguir que antes de 2 semanas me haga algún chico caso.
compañeradehabitación: vale, no creo que tengas razón en lo de quedarte sola para siempre, aún somos muy niñas, pero eres mi amiga y si quieres que te ayudé a conseguir novio haré lo que esté en mis manos pero lo de irte a la cama con él, será mejor que esperes a conocerlo mejor.

Manuela: ya claro, y tú crees que Fabián y su novia Nidia han esperado?
compañeradehabitación: ah! o sea que todo esto es por Fabián ¡Fabián es mayor que tú!
Manuela: por eso, y lleva más de 1 mes con su novia Nidia, y yo no voy a conseguir que él nunca se fijé en mí si sigo siendo una niña.
compañeradehabitación: en realidad no sabemos nada de si Fabián y Nidia lo han hecho todavía.
Manuela: por favor, tú sabes la fama que tiene Nidia? siempre rompe con un chico después de acostarse con él, y se lleva uno diferente a la cama cada 3 días por lo menos...
compañeradehabitación: eso son habladurías, y tú misma has dicho que Nidia corta la relación después de haberse ido a la cama con el chico en cuestión, y Nidia y Fabián todavía siguen juntos.
Manuela: ya, pero más de 1 mes, Nidia no estaría tanto tiempo al lado de un mismo chico reprimiéndose, sino hubiera pasado algo entre ellos dos ya le hubiera tirado a la basura y renovado de pareja.
compañeradehabitación: a lo mejor Nidia se ha enamorado de Fabián y quiere que esta relación dure más que las otras... en todo caso tú no deberías meterte en la vida de Fabián.
Manuela: no es la vida de Fabián, es la vida de mi futuro marido, y además ya está todo decidido. Tengo 2 semanas y muchas horas que aprovechar para dejar de ser virgen ¿me ayudas o no?
compañeradehabitación: no, porque esto es una tontería y una locura, si de verdad lo vas hacer tienes que hacerlo por ti misma y no por un chico que ni siquiera sabemos lo que piensa de ti.
Manuela: sí que lo sabemos, soy su amiga, su mejor amiga, siempre estudiamos juntos todas las tardes en mi habitación o en la suya, a solas, y no va a intentar nada conmigo como yo no le demuestre que ya crecí y soy toda una mujer.
compañeradehabitación: si de verdad sois tan amigos como dices ya vas por buen camino, estate a su lado y cuando se cansé de Nidia ya te buscará a ti, si en verdad te sigue interesando él porque puede que si dejas pasar el tiempo cambies de opinión y te llegué a gustar otro chico con él que quieras hacer las cosas diferentes a como las haces con Fabián.
Manuela: no va haber ningún otro chico más importante en mi vida que Fabián y yo no quiero tener a Fabián como amigo, además que me da igual lo que opines tú, porque mientras tú y yo estamos aquí tranquilamente hablando, Fabián está con su novia revolcándose entre las sábanas de su cama.
compañeradehabitación: eso no lo sabemos con seguridad y tú tienes que pensar en lo que es mejor para tu vida, no en lo que hace o deja de hacer Fabián con su novia.
Manuela: mi vida está toda programada en esta agenda electrónica, me voy a casar con Fabián y a tener hijos con él y cuanto más tiempo esté él con su novia Nidia más lejos estaré yo de conseguir mi propósito, me quedan 2 semanas, ni un día más.
Manuela se volvió a cambiar el uniforme para ponérselo otra vez por el lado correcto y que fuera de color verde fuerte y faldita pistacho, guardó la agenda, abrió la puerta con llave y salió de la habitación.
compañeradehabitación: que cruz! será mejor que la siga, o sino ésta es capaz de meterse en la cama con el primero que vea!
Más tarde en el comedor... éste estaba lleno de alumnos, todos sentados en sus mesas comiendo vestidos con sus uniformes escolares verdes fuerte y pistacho.
Manuela paseaba por las mesas disimuladamente mirando las caras de todos los chicos ahí sentados, fijándose en sus gestos al hablar. Su compañera de habitación se le acercó.
compañeradehabitación: Manuela qué haces aquí de pie? vamos a sentarnos.
Manuela: sshhhhhhhhhhhh!! no me distraigas, estoy concentrándome en el próximo movimiento, voy a poner en práctica las clases de seducción para conseguir llevarme un chico a la habitación.
compañeradehabitación: no digas tonterías, y vamos a sentarnos, se va a enfriar la comida.
Manuela: regla número 78 del manual de seducción cuando alguien te lleva la contraria es porque le interesas.
Manuela se acercó a una mesa ocupada por chicos y preguntó si se podía sentar con ellos.
Ellos le dijeron que sí sin darle importancia al asunto, Manuela fue mesa por mesa preguntándoselo a todos, hasta que llegó a una donde el chico en cuestión le respondió.
alumno: no, está ocupado, y si te sientas tú puedes darte por muerta.
Manuela haciendo caso omiso de sus palabras se sentó en la silla acomodándose en la mesa, cerca de él...
Manuela: gracias por ser tan amable conmigo, la verdad es que hacia tiempo que quería hablar contigo pero no sabía muy bien como hacerlo.
alumno: no me has oído? te he dicho que esa silla estaba ocupada!
Manuela: sí lo sé, por mí, ¿te importa si me quedo un rato aquí contigo? no te molesto, verdad?
El alumno no le contestó y se giró a hablar con el chico que estaba a su lado.
La compañera de habitación de Manuela se le acercó por detrás.
compañeradehabitación: vámonos, no sé que pretendes, si ni siquiera te mira.
Manuela: eso es porque está haciéndose el duro, ya lo arreglaré, déjame tranquila y vete.
compañeradehabitación: yo creo que es porque te ve demasiado niña para él, no hagas locuras y ven conmigo a la mesa a comer.
Manuela: está bueno lo que comes?-dijo ella para romper el hielo con el chico.
El alumno le miró sin decir nada, la repasó de arriba abajo.
Manuela volvió a repetir la misma pregunta, jugando con los cubiertos de la mesa para llamar la atención del chico.
alumno: sí bastante, la verdad es que la comida de hoy está bastante buena.
Manuela: y qué vas a hacer después de comer?
alumno: pues no sé... creo que toca clase de química. Me aburro como una ostra en clase.
Manuela: ya yo también, tengo una sugerencia para ti para que te diviertas más que en la clase de química ¿qué tal si hacemos campana y subimos a mi habitación? o a la tuya, a mí me da igual.
alumno: perdona, qué has dicho?
compañeradehabitación: Manuela, cállate ahora que aún estás a tiempo y vámonos de aquí.
Manuela: no te metas en mi vida.
Manuela se dirigió hacia los chicos de la mesa.

Manuela: esta es una amiga mía ¿a que es muy guapa? yo me voy contigo y mi amiga se va con tu amigo ¿de acuerdo?
Manuela cruzó las piernas y le guiñó el ojo.
alumno: esto va en serio?
El otro chico se levantó para acompañar a la compañera de habitación de Manuela hacia una silla a su lado, pero ella se echó para atrás y dijo alejándose de la mesa.
compañeradehabitación: yo... tengo muchas cosas que hacer, ahora mismo no puedo irme con nadie y mañana tampoco creo que pueda así que si olvidáis que existo mejor.
La compañera de habitación antes de irse se acercó a Manuela y le susurró al oído.
compañeradehabitación: ya te las arreglarás tú sola después, a mí no me metas en estos fregaos.
El chico vio como se alejaba la amiga de Manuela, miró entonces a Manuela y dijo.
alumno: tú te quedas verdad?
Manuela: sí claro, en cuanto te acabes de comer el filete subimos a la habitación, si te parece bien...
El alumno le sonrió y cortó el filete en pedazos con el cuchillo y tenedor sin dejar de mirarla.
Al poco tiempo Manuela y el alumno estaban dentro de su habitación besándose.
El alumno mientras besaba a Manuela, le acarició la cabeza, pasando sus dedos con suavidad por encima de sus finos cabellos. Los dos se acostaron en la cama y Manuela le quitó el jersey del uniforme a él.
Mientras estaban los dos largos en la cama, uno al lado del otro, muy juntos... alguien entró por sorpresa en la habitación de Manuela.
La puerta se abrió y Manuela se apartó enseguida del chico cuando vio que entraba a su cuarto su padre, el profesor de manejo de armas(pretecnología) de la escuela.
Manuela: papá, qué haces en mi cuarto? se llama a la puerta antes de entrar.
Francisco: para qué? para que te de tiempo a esconder a tu ligue?
Manuela: papá, qué tal si te lo presentó?
Manuela se acercó a la cama y le hizo señas al chico para que se levantara y se vistiera para presentarse educadamente frente al padre. El alumno le tendió la mano para estrechársela pero Francisco sin aceptársela le gritó.
Francisco: fuera de esta habitación ahora mismo! he dicho que fuera!
El alumno se fue asustado.
Manuela se cruzó de brazos mirando seria a su padre.
Manuela: por qué has hecho eso? le has asustado! ahora ningún chico se querrá acercar a mí! lo siento mucho si te ha sentado mal encontrarme aquí sola en mi cuarto con un chico, pero yo ya soy una mujer, y algún día tenía que pasar.
Francisco cerró la puerta con llave, se giró hacia su hija, y le dio una bofetada girándole la cabeza.
Manuela se puso la mano en la mejilla colorada llorando.
Francisco: eres una desvergonzada igual que tu madre! os odio a las dos! cómo se te ocurre acércate tanto a ese chico? de qué le conoces? cuanto tiempo llevas saliendo con él?
Manuela: yo... hace como unos 15 minutos que le conocí en el comedor...
Francisco: 15 minutos? y ya le metes en tu cama?
Manuela: no íbamos a hacer nada, solo estábamos besándonos, y yo sé que tú solo quieres protegerme porque eres mi padre pero deberías dejar que fuera yo la que decidiera sobre ciertos temas ¡es mi vida, a ver si te entra en la cabeza!
Francisco: no lo entiendes verdad? tú no eres como las otras chicas del colegio, tú eres mi hija, y ninguna hija mía se revuelca en la cama con nadie que no sea digno de ella.
Manuela: lo siento, me pareció que era un chico simpático y solo quería probar...
Francisco: a ti lo que te pasa es que no sabes donde encontrar a un hombre de verdad, pero yo te voy a mostrar a quién debes acercarte y a quién no.
Francisco la cogió del brazo muy fuerte.

Manuela: papá me haces daño! qué te propones? suéltame!
Francisco: no querías acostarte con un hombre? pues tranquila, que yo sé donde encontrar al indicado para ti.
Francisco le pegó otra bofetada a la otra mejilla. La levantó con fuerza y la tumbó en la cama en contra de su voluntad.
Manuela: qué haces papá? suéltame! he dicho que me sueltes! suéltame!
Pero Francisco no hizo caso ni de las súplicas ni de los gritos ni de los ruegos de su hija.
Francisco se colocó sobre Manuela, le subió la falda, le agarró muy fuerte los brazos por debajo de los codos para que no pudiera defenderse, y le besó todo el cuerpo mientras le rompía el uniforme con sus manos.
Cuando Francisco acabó, Manuela estaba sobre la cama llorando con todo el uniforme escolar desgarrado.
Francisco: a ver si te aprendes la lección hija, cuando encuentres a alguien que sepa hacerte lo mismo que yo en la cama, entonces podrás estar con él, hasta entonces no quiero que te acerques a ningún hombre que no sea yo. queda claro?
Manuela asintió con la cabeza sin dejar de llorar.
Francisco: no llores, que tampoco lo hemos pasado tan mal, para mí ha sido mejor que cuando tú tenías 8 años y me colé en tu habitación ¿no lo recuerdas?
Manuela se tapó los oídos con las dos manos.
Manuela: cállate, no sé de que me hablas, cállate y déjame sola! no quiero verte!
Francisco: está bien, hazme un favor, no le cuentes nada de esto a tu madre, la pobre ya tiene demasiados problemas con saber que cada día se está volviendo más fea y más vieja. Aunque bien pensando, explícaselo, así sabrá que yo a ella no la necesito ya para nada, total, si intenta algo contra mí la voy a matar, vosotras dos estáis bajo mi servicio y yo ordeno todos vuestros movimientos las 24 horas del día.
Francisco acabó de vestirse, se acercó a la puerta, la abrió girando la llave y salió de la habitación, sin que nadie supiera lo que había pasado allí dentro.
Algo más tarde, En el interior de los laboratorios de los pasadizos del internado valle seco, Segismundo Amadeo estaba haciendo pruebas a los niños de parvulario a los cuáles se les inyectaba una formula de superfuerza de entre los 2 años a 5 años de edad, si se inyectaba después era perjudicial para la salud.
Había una niñita de 4 años que correspondía al nombre de Azucena Terrón (la hermana pequeña de Manuela) ella no era como los demás niños ya que la superfuerza en ella era permanente por culpa de un error médico de un científico ya despedido de la organización, a los otros niños se les terminaba la superfuerza una vez cumplidos los 13 años.
Segismundo tenía un trato especial con Azucena, a ella la trataba con más delicadeza que a los otros niños ya que debido a su problema le había cogido mucho cariño y para él era casi como su propia hija.
En una estantería estaba un bote de cristal con unos bichitos de hierro, eran los mosquitos robotizados que se utilizaban para atraer a nuevos estudiantes del exterior hacia el internado. Los mosquitos se dejaban en libertad por las noches, y todo el mundo que fuera picado por ellos sería llevado involuntariamente a las puertas del colegio y sumido su voluntad a base de pastillas para que estudiaran y aceptaran a ser alumnos sin ser conscientes de ello, así era como crecía su número de alumnos, profesores y sirvientes.
Azucena cometió una pequeña travesura en los laboratorios, dejó caer sin querer el bote de cristal al suelo y todos los mosquitos robotizados se escaparon, subiendo por las tuberías hacia la superficie del colegio, saliendo de los pasadizos subterráneos.
Segismundo al saber del problema fue inmediatamente al despacho de dirección a comunicárselo al director.
Segismundo: perdón José Luis, los mosquitos robotizados se han escapado de los pasadizos, no ha anochecido todavía y están bajos de reservas, seguramente morderán los cables eléctricos sino los atrapamos a todos pronto.
José Luis: maldita sea! cómo ha ocurrido?
Segismundo: ha sido un accidente, Azucena estaba jugando con el bote de cristal y se le cayó al suelo. Lo siento mucho, fue una irresponsabilidad mía, Azucena solo es una niña y no tiene la culpa de nada.
José Luis: por supuesto que Azucena no tiene la culpa de nada, es la niña de la leyenda y mi protegida, que no se te olvidé, no sé que te pasa últimamente Segismundo, antes no cometías estos errores, desde que conociste a esa mujer policía en tu juventud, la madre de tu hijo te has vuelto más tonto que de costumbre, no te hizo nada bien conocerla. Recupera los mosquitos robotizados, a todos, antes de que se marché... la luz!!
En ese instante, hubo un apagón general en todo el colegio, todo se quedó a oscuras, y en la cocina de ese internado, una doncella que estaba limpiando y a punto de entrar en la despensa, encontró allí el cadáver del conserje con varios disparos en todo la extensión de su pecho, la doncella pegó un grito y escapó a todo correr en medio de la oscuridad.

FIN DEL CAPITULO 45

CAPITULO 46
SEGUNDO DE LA QUINTA TEMPORADA
CAMBIO

En el año 1989...

La organización secreta del crimen tenía academias dedicadas a la maldad e investigación de tecnologías modernas, construidas en la cima más alta de un monte lejano con dirección prohibida y laboratorios improvisadamente restaurados en los alcantarillados de toda la ciudad.
Un hombre estaba en uno de esos laboratorios, en un cuarto oscuro y húmedo, donde ratas y cucarachas andaban a su alrededor, él programaba un ordenador con cautela pensando muy bien que teclas tocar en cada momento.
Cuando dos hombres vestidos de negro con gafas oscuras entraron a aquel cuarto.
hombre1: está lista ya?
científico: está a punto, falta muy poco.
hombre2: no podemos esperar más.
científico: estoy haciendo todo lo humanamente posible.
hombre1: te trajimos a este laboratorio con la condición de que construyeras una bomba nuclear para nosotros.
hombre2: pero ya ha pasado mucho tiempo y sino obtenemos resultados, tendremos que actuar.
científico: qué vais a hacer? os juro que la bomba estará lista si me dejáis un poco más de tiempo.
hombre1: no hay más tiempo.
hombre2: qué tienes hecho hasta el momento? enséñanoslo!!
científico: es muy pronto, qué vais a hacerme? vais a matarme?
hombre1: no, eso sería demasiado fácil.
hombre2: tienes familia verdad?
científico: no, eso no, dijisteis que si os ayudaba no haríais daño a mi familia!
Los dos hombres se rieron, uno de ellos le sujetó fuertemente por los brazos y el otro le pegó puñetazos en el estómago.
El científico acabó apaleado y escupiendo sangre por la boca tumbado sobre el suelo.
hombre1: termina la bomba.
hombre2: termínala ya!! es lo mejor para ti y para tu hija de 17 años, la cuál hemos secuestrado y se encuentra retenida en una celda dentro de las mazmorras del internado valle seco.
científico: el internado valle seco? qué es eso? dónde está ese lugar?
Uno de los hombres de las gafas oscuras le dio una patada en las costillas.
hombre1: no queremos más errores.
hombre2: tu hija es una chica muy guapa, tranquilo, no le pasara nada, siempre y cuando cumplas con tu palabra de terminar la bomba nuclear.
Los dos hombres se marcharon dejando al científico solo en los laboratorios de las alcantarillas, el científico intentaba incorporarse lleno de dolor, entre balbuceos, sollozó.
científico: no le hagáis daño a mi hija Flora, no le hagáis nada!! acabaré la bomba, pero por favor no le hagáis daño!!

En el año 1992 en el interior de las mazmorras del internado valle seco...

Tres años después, en el interior de las mazmorras del internado valle seco, una mujer de unos 20 años con el cabello rizado y moreno, vestida con una túnica marrón corría por los pasillos tétricos de aquellas mazmorras. Dos hombres vestidos uno con maquillaje en la cara simulando cortes de sangre con un hacha de plástico puesta en forma de diadema en la cabeza y otro vestido de egipcio le apuntaban con dos lanzas.
La mujer llegó a la esquina y pegó un grito horrorizada. Detrás de los hombres disfrazados se escuchó la voz de un tercer hombre vestido de ropa de calle, sin el rostro por cubrir.
profesor: dejarla en paz!! yo me encargo de ella.
Los dos hombres disfrazados que en realidad eran guardias de las mazmorras que se encargaban de vigilar a los prisioneros, se apartaron obedeciendo a uno de los profesores de aquel internado.
El profesor se acercó a la prisionera y la obligó a que lo acompañara hasta un diminuto despacho que había allí cerca.
Dentro del despacho...


profesor: El director me envía para hablar contigo, hace 3 años desde que te secuestramos que te tenemos retenida aquí, tu padre acabó la bomba nuclear y le matamos, contigo no sabemos que hacer. El director me ha dicho que te sigamos manteniendo encerrada aquí hasta que se nos ocurra algo para mejor para ti, pero nos estás trayendo demasiados problemas, no quiero que pienses que soy un buen hombre, pero si ahora mismo te arrodillas ante mí y me pides que te dejé en libertad, lo haré. Vamos hazlo! te prometo que el director no sabrá nada de nuestra pequeña charla.
Flora Seger de 20 años se acercó a aquel hombre y le escupió en la cara con rabia.
El profesor se limpió el escupitajo.
El profesor le cogió por los cabellos a la muchacha y le exigió que se arrodillara ante él.
profesor: que te arrodilles he dicho!
Pero Flora lloró sin obedecerle.
En ese instante alguien aporreó la puerta. El hombre soltó a la muchacha y la abrió, vio a un chaval de unos 14 años a quién saludó afectuosamente.
profesor: hijo qué haces aquí abajo? estoy ocupado con asuntos del trabajo.
El chaval estaba vestido con el uniforme negro y gris de la organización secreta del crimen, ocultando el uniforme verde fuerte y pistacho junto con el escudo del águila roja atravesada por dos espadas en forma de equis.
Francisco: papá, llevo más de 1 semana sin verte, me dijiste que pasarías más tiempo conmigo a tu vuelta del viaje con tus socios después de vender las armas a tus otros socios, y no sé nada de ti desde entonces!!
profesor: lo siento hijo estoy ocupado.
Francisco: siempre estás ocupado! siempre! ya estoy harto! soy tu hijo, podías por lo menos fingir que te importó algo no?
El profesor le abrazó.

profesor: hijo yo contigo no tengo que fingir nada, porque tú eres lo más importante que tengo en mi vida, me oyes? es por ti por quién estoy esforzándome en vender y fabricar las mejores armas, sabes que ese es mi trabajo.
Francisco: qué estás haciendo aquí dentro? puedo pasar?
Francisco entró al despacho, sin obedecer a su padre, profesor de manejo de armas por aquella época.
Francisco vio a la muchacha de 20 años.
Francisco: es muy guapa, quién es?
profesor: es una prisionera de las mazmorras, estaba estudiando que hacer con ella, el director no quiere matarla, dice que hay personas más importantes a las que matar, y que si la seguimos conservando aquí abajo ella sola morirá ahorrándonos problemas y disgustos a todos.
Francisco: y tú qué opinas?
profesor: yo creo que es una tontería retrasar por más tiempo su encierro, su padre ya nos sirvió de utilidad hace 3 años construyendo una bomba nuclear para la organización, ya no la necesitamos para nada, y además está creando demasiado problemas aquí abajo, no hay día que no intenté escaparse ¡estoy ya hasta las narices de ella!
Francisco: cómo se llama?
profesor: Flora Seger.
El profesor cogió por el brazo a Flora y la condujo hacia la puerta...
profesor: vamos gandula, te llevaré de nuevo a las mazmorras, tienes suerte de que no pueda hacer nada contra ti sin el consentimiento del director de la organización.
Mientras el profesor llevaba a la fuerza a la prisionera a las mazmorras de nuevo, le estrujó muy fuerte el brazo y Francisco lo vio...
Francisco: espera! yo sé lo que hacer con la prisionera. ¿por qué no me la vendes a mí?
profesor: qué? no sé si te estoy entendiendo hijo...
Francisco: es muy sencillo, quiero que esta prisionera viva en la superficie del internado bajo mi custodia, la quiero como mi mujer en un futuro.
profesor: no sabes lo que dices, tú solo tienes 14 años! ella casi 20! sabes como ha conseguido escaparse casi todos los días de su celda! seduciendo a la gran mayoría de los guardias... hazme caso, cuanto más lejos te mantengas de ella mejor.
El profesor le dio una bofetada a la prisionera.
Francisco se puso delante de ella para impedir que su padre la siguiera pegando.
Francisco: no la toques! no le hagas más daño, por favor!
profesor: apártate! escúchame bien, la única forma posible de que hablara con el director y te dejara a esta prisionera bajo tu custodia sería que ella perteneciera a nuestra familia, cosa que no es así porque yo conocí a su padre personalmente y...
Francisco: y si me casó con ella...
profesor: qué?
Francisco: si me casó con ella será mi mujer, y tendrá todo el derecho del mundo a vivir conmigo en la superficie del internado, como mi esposa ¿no es así?
profesor: sí pero, no Francisco, no, no pienso permitir que mi único hijo se casé a los 14 años con una mujer que llega casi a los 20, no te das cuenta que tú todavía eres un niño?
Francisco: soy lo bastante hombre como para saber cuando una mujer me gusta y cuando no, y Flora me gusta.
profesor: de acuerdo, quieres casarte con ella? pues lo harás en cuanto cumplas 18 años. Hasta entonces quiero que me prometas que harás vida normal, que estudiaras, saldrás con tus amigos y conocerás a otras chicas, y me ayudaras en mi negocio de traficante de armas. Si cuando pasen los 4 años sigues interesado en ella y Flora aún no se ha muerto, la liberaré de las mazmorras y te casaras con ella. trato hecho?
El profesor le ofreció la mano a su hijo y éste se la estrechó aceptando el trato.
El profesor volvió a coger a Flora para llevarla de vuelta a su celda.
Francisco: espera, déjame a solas con ella solo unos minutos!
El profesor la dejó caer con brutalidad sobre el suelo y se largó del despacho con un portazo tras él.
Francisco la ayudó a levantarse, le acarició la mejilla.
Francisco: no te preocupes, cuando me casé contigo no permitiré nunca que ningún hombre más te vuelva a hacer daño, te lo prometo, ya verás como a mi lado serás la mujer más feliz del mundo.
Francisco se acercó a Flora y la besó en los labios con ternura.

En el año 2010 (actualmente)...

Esa noche, en uno de los pasillos del internado valle seco, Flora estaba en camisón con su larga cabellera morena y rizada con la almohada apoyada sobre la puerta de su dormitorio de matrimonio.
Su hija Manuela de 13 años y medio pasó por allí delante en pijama.
Manuela: mamá, qué haces aquí afuera durmiendo?
Flora: nada, estoy esperando a que tu padre terminé.
Manuela: a que mi padre terminé el qué?
Flora: está ahí dentro con una señorita tratando unos asuntos de negocios.
Manuela: mamá que me estás diciendo? que mi padre está ahí dentro encima de vuestra cama con una prostituta?
Flora: está ahí dentro con una amiga, y tú te callas la boca que tú a estas horas deberías estar en la cama durmiendo, no sé que haces todavía despierta tan tarde, mañana tienes clase.
Manuela: esto es el colmo! papá está ahí dentro con otra mujer y tú no piensas hacer nada!
Flora: baja la voz! no quiero que tu padre se enfade y tú si le conocieras un poco mejor tampoco te gustaría que se enfadara!
En ese momento la puerta se abrió, una mujer con minifalda muy atrevida salió de la habitación, Francisco la cogió por la cintura frente a Manuela y su esposa Flora y la besó despidiéndose de ella, después le metió un fajo de billetes en el escote y la mujer se fue. Francisco miró a su esposa y le dijo.
Francisco: entra, es muy tarde y necesitaras dormir para estar descansada mañana.
Flora entró cabizbaja con su almohada.
Al entrar Francisco le dio una suave palmada en el trasero a su mujer.
Luego miró a su hija Manuela y le dijo duramente.
Francisco: y tú que miras?