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SERIENUEVA-ALMAS ASESINAS/rondaba el año 2038.../serie de 5 temporadas

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20/08/2010 23:39
nueva serie
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ALMAS ASESINAS

blog de la serie(https://blogs.formulatv.com/miserie-osc/)

organizacion secreta del crimen-internado valle seco.(OSC)
organización secreta de la justicia-internado aureola.(OSJ)

en el año 2038 existe una organización creada para el mal.
una organización que no se sabe desde cuando descienden sus orígenes 1700, 1800, 1900...la fecha se desconoce.
Esta organización se denomina como la organización secreta del crimen, solo los que han pertenecido alguna vez a ella saben de su existencia.
esta organización vive oculta y repartida por todos los continentes del planeta tierra, con academias especializadas en expertos en materias solo diseñadas para la maldad.
esta organización está muy avanzada en tecnologías, e inteligencia en cada uno de sus miembros, van más de 10 años en informática e ingeniaría con el resto del mundo.
Son capaces de crear máquinas que curen enfermedades desconocidas e incluso de crear ellos mismos esas enfermedades. Allá por el año 1985 fue cuando se empezó a construir un internado, en el pueblo valle seco, un internado que se utilizaría como tapadera para atraer a los infantes y adolescentes a pertenecer a esa organización y trasmitirles la educación como asesinos, timadores y ladrones profesionales desde niños. Hoy en día, en el año 2038 ese internado sigue abierto, recibiendo alumnos todos los días, pero muy recientemente hace 20 años, que uno de sus miembros abandonó esa organización y consiguió crear otra organización en torno a la bondad.
La organización secreta de la justicia, que solo lleva construido desde hace 3 meses y medio su propio internado, utilizado con el mismo fin que el internado valle seco, llevando por nombre el internado aureola, y dirigido por el anterior ex-director del internado enemigo durante 8 meses, Germán Puertas, tataranieto del fundador de la organización del crimen.
Si quieres conocer los secretos de la OSC, adelante, empieza a leer, esta es su historia...


Visita el blog si quieres leer una descripción detallada de todos los personajes...

blog de la serie(https://blogs.formulatv.com/miserie-osc/)

titulos capitulos por temporadas

PRIMERA TEMPORADA

1.Justicia.

2.recuerdos.

3.mosquitos.

4.lava.

5.averiguaciones.

6.mazmorras.

7.exconvictos.

8.infiltrada.

9.intrusos.

10.enamorados.

11.despedida.

SEGUNDA TEMPORADA
1.celos.

2.cancelación.

3.adicción.

4.obsesión.

5.emboscada.

6.bacanal.

7.debilidad.

8.advertencia.

9.epidemia.

10.gravedad.

11.celebración.

TERCERA TEMPORADA
1.temores.

2.deseos

3.maldecidas

4.solución

5.identidades

6.catástrofe

7.irresistible

8.festival

9.filmación

10.ritual

11.trampa

CUARTA TEMPORADA

1. Reinado

2. Vivo

3. Memoria

4. Ataque

5. Ruptura

6. Bailarinas

7. Pecado

8. Confesiones

9. Guerra

10. Abandono

11. Sacrificio

QUINTA TEMPORADA

1.crueldad

2.cambio

3.atracción

4.emociones

5.romances

6.aniversario

7.amenazas

8.extranjero

9.adultos

10.dramas

11.respuestas



LAS 5 TEMPORADAS COMPLETAS CON FINAL RESUELTO
#381
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16/12/2011 22:58
Diego: sí, no ha salido de las mazmorras desde la mañana en que fue a buscarme a mí, abrió la puerta de mi celda y me rogó que me fugara con ella, yo la rechacé porque quería esperar a Azucena, fui un idiota, ella nunca vino a por mí, nunca.
Fabián: y si eso es cierto por qué Esmeralda no ha regresado contigo?
Diego: porque el guardia que vigilaba mi puerta le clavó la navaja y la mató.
Fabián: no, dime que no es cierto!! dime que Esmeralda no está muerta!!
Diego: si quieres te lo digo, gracias a la asignatura de mentira y engaño de esta organización, soy un experto en ese arte, tengo matricula de honor.
Fabián: no, no puede ser!! por qué tiene que pasarme esto a mí? por qué?
Diego abrazó a Fabián para consolarle mientras lloraba.
Diego: sabes que tú y yo seguimos siendo amigos para lo que quieras, verdad?
Fabián: me alegro de que Germán no te haya matado en serio, siento haber estado al lado de Azucena en estos 5 meses en los que tú no has estado, pero... no pude evitarlo, conseguir a Azucena siempre había sido el sueño de mi vida, cuando ella me besó me parecía estar viviendo una alucinación, era todo demasiado bonito para ser verdad.
Diego: bah! no te preocupes por eso, ya todo ha pasado. Lo único que ahora tengo en mente es cumplir con mi venganza, voy a matar a Azucena.
Fabián: qué vas a hacer qué?
Diego: sí, ya sé que ahora no te lo crees, pero es la verdad. No he vuelto solo sabes? tengo novia.
Fabián: ah sí? y quién es la nueva afortunada si puede saberse?
Diego: al salir de la celda de las mazmorras del internado aureola, liberé a otra prisionera, se llama Abigail y por lo que me ha dicho trabajó como bailarina de stripper en el club nocturno "las musas del olimpo" junto a Azucena, ella también la quiere asesinar por haberle robado a todos sus clientes en el pasado, es la nueva cocinera del internado, yo le conseguí el trabajo.
Fabián: Abigail? Abigail Berlinga es ahora tu novia?
Diego: sí, creo que se llama así, ella me dijo que vosotros dos os conocisteis. por qué? qué ocurre?
Fabián: nada, solo que Azucena y ella fueron muy amigas en el pasado.
Diego: sí, ya sé que trabajaron juntas y qué?
Fabián: nada, mejor que te lo expliqué Azucena.
Diego: que me expliqué qué?
Fabián: Diego no sé si vas a atreverte a cumplir con tu venganza, pero sea lo que sea lo que vayas a hacer con Azucena de ahora en adelante, ten mucho cuidado, tanto con ella como con Abigail, y sobretodo, nunca dejes que Azucena se quede a solas en la misma habitación que Abigail demasiado tiempo.
Diego: y eso por qué?
Fabián: por nada, yo sé porque te lo digo.
Fabián cogió su maleta la cerró y salió del cuarto de Azucena para volver a su dormitorio de matrimonio, que tantos años había compartido junto a su mujer Manuela.
Diego se quedó a solas en el cuarto, se sentó sobre la cama, recordó la primera vez que abrazó a Azucena mientras dormía junto a ella en las sábanas de su cama.
Diego: Azucena, por qué tuviste que tratarme de ese modo? por qué? yo estaba dispuesto a dar mi vida por ti y tú... tú solo piensas en ti misma.
Diego salió del cuarto de Azucena, y vio para sorpresa suya como Abigail se dirigía con el uniforme de cocinera hacia el despacho de dirección del colegio. Diego la siguió.
Diego entró dentro del despacho interrumpiéndolas.
Diego: Azucena déjala en paz! te dije muy en serio que no te acercaras ni a mí ni a mi novia!!
Azucena: Abigail, puedes volver a la cocina a trabajar, gracias por haber venido.
Abigail le dio un corto beso en los labios a modo de despedida a Diego y se fue. Diego y Azucena se quedaron a solas en el despacho.
Azucena miró a Diego sonriendo.
Diego: qué? qué pasa? por qué te ríes?
Azucena: por nada, solo que se me hace un poco raro veros a Abigail y a ti juntos.
Diego: y eso por qué? Abigail es una mujer preciosa y yo estoy muy a gusto con ella.
Azucena: y hace mucho tiempo que la conoces?
Diego: el suficiente como para saber que es mejor persona que tú.
Azucena: lo digo porque yo sí que hace mucho tiempo que conozco a Abigail, cuando ella y yo teníamos 19 años trabajábamos juntas en el club nocturno, Jorge me llevó allí para aprender el oficio.
Diego: sí eso ya lo sé, Abigail me lo ha contado.
Azucena: y también te ha contado que ella fue mi maestra? Cuando yo llegué al club nocturno "las musas del olimpo" no sabía bailar alrededor de la vara ni hacer las acrobacias durante el espectáculo que sé hacer ahora, Abigail fue la que me enseñó, de hecho, Abigail me enseñó todo lo qué sé de los hombres, y cuando digo todo, es todo.
Diego: qué estás intentando insinuarme?
#382
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16/12/2011 22:59
Azucena: nada, solo te digo que me alegró de volver a ver a Abigail después de tanto tiempo, ella y yo fuimos amigas intimas en el pasado.
Diego: cómo de intimas?
Azucena: muy intimas. Y antes que me lo preguntes, te diré que la respuesta es que sí, Abigail y yo mantuvimos relaciones sexuales en el pasado.
Diego: qué te lo estás inventando para torturarme?
Azucena: puedes preguntárselo sino te lo crees. De todas maneras no tienes que preocuparte por eso, Abigail había estado con cientos de hombres antes de conocerme a mí, y yo con la única mujer que he estado en toda mi vida ha sido con ella así que... las dos éramos jóvenes y lo nuestro es cosa del pasado, si ella ahora está contigo supongo que será porque le gustas de verdad.
Diego: ella quiere matarte por haberle robado a todos sus clientes, por tu culpa la despidieron del club.
Azucena: yo no sabía que había sido de ella en todo este tiempo, creía que se había ido del club por propia voluntad porque había encontrado una oferta mejor fuera del país en donde ganaría más dinero, nunca supe que se había quedado arruinada en cuanto yo empecé a tener éxito en el club, nunca. Y la verdad, no sé que rumbo va a tomar mi relación con Abigail de ahora en adelante, pero si sé lo que va a pasar entre nosotros dos y es que vamos a volver a estar juntos.
Diego: eso ni lo sueñes.
Azucena: Diego por favor tú me sigues queriendo, lo sé, te lo notó en la mirada.
Diego: eso no es cierto, yo te odio, y a partir de ahora me voy a dedicar a ser feliz con Abigail en cuerpo y alma.
Azucena: claro, entonces os deseo toda la felicidad del mundo a ti y a ella. Solo una cosa más por curiosidad, dime Diego, quién es mejor amante de las dos?
Diego: qué?
Azucena: me has oído perfectamente, contéstame.
Diego: no voy a contestarte a esa pregunta.
Azucena: o sea que todavía no te has acostado con ella.
Diego: y a ti que te importa!!
Azucena: nada, solo preguntaba...
Diego: no me he acostado con ella todavía porque no hemos tenido tiempo, acabamos de escaparnos de unas mazmorras oscuras y asquerosas... no hemos tenido tiempo para hablar tranquilamente a solas...
Azucena: cuando estabas conmigo no te importaba que hiciéramos el amor en las mazmorras, de hecho lo hicimos cuando suspendiste el examen de creación de venenos y Jorge te encerró allí abajo por tres días y 3 noches durante un encierro temporal.
Diego: a donde quieres ir a parar?
Azucena: a que si todavía no te has acostado con ella es porque sigues sintiendo algo por mí.
Diego: eso no es cierto!! a ti solo deseo matarte!!
Azucena: en serio quieres hacerme creer que ya no me deseas?
Azucena le dio las llaves del despacho a Diego.
Diego: que son estas llaves?
Azucena: cierra la puerta.
Azucena tiró todos los papeles que habían sobre la mesa al suelo de un solo manotazo.
Azucena se sentó sobre la mesa y le dijo a Diego en tono sugerente desabrochándose los botones de la blusa.
Azucena: vamos no te reprimas, te prometo que no voy a oponer resistencia, te doy permiso para que hagas conmigo cualquier cosa que estés deseando hacer en este mismo momento, incluyendo matarme.
Azucena alargó su brazo hacia el cajón de la mesa, lo abrió sacando su pistola y entregándosela a Diego.
Azucena: vamos, está cargada y te prometo que no voy a chillar, haz todo lo que desees hacer conmigo Diego.
Diego cogió la pistola, la apuntó hacia Azucena, ella no se movió para nada, ni intentó quitársela, Diego se preparó para disparar, pero... no apretó el gatillo, en lugar de eso volvió a guardar la pistola en el cajón, se quitó el jersey del uniforme frente a Azucena, se aseguró que la puerta estuviese bien cerrada, la besó, e hizo el amor con ella desenfrenadamente sobre el escritorio del despacho.

FIN DEL CAPITULO 35
#383
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16/12/2011 23:00
CAPITULO 36
TERCERO DE LA CUARTA TEMPORADA

MEMORIA

Un nuevo día amanecía en las cercanías del internado valle seco.
Diego estaba desnudo en la cama al lado de Azucena, que le besaba repetitivamente siguiendo un camino desde su barbilla hasta su vientre desnudo.
Diego: Azucena, para ya!! tengo que irme.
Diego se levantó de la cama y empezó a vestirse.
Azucena: irte? por qué? tan pronto?
Diego: son casi las doce.
Azucena: y qué? yo no tengo nada importante que hacer esta mañana.
Diego: yo sí, tengo que planear como matarte, cuanto antes empiece a elaborar una estrategia mejor.
Azucena: has estado toda la noche conmigo, si hubieras querido matarme con pegarme un tiro mientras dormía te hubiese bastado.
Diego: claro y después qué hago con el cuerpo? tú eres la directora de la organización secreta del crimen, hay mucha gente que preguntaría por tu muerte.
Azucena: no tanta como crees, todos los directivos quieren que me ocurra algo para nombrar como director a Fabián, seguro que te darían las gracias como hicieron cuando mataste a Jorge durante la emboscada de la organización de la justicia y en todo caso siempre podías robar un coche y fugarte a toda pastilla lo más lejos posible.
Diego: no quiero solo matarte, también quiero que sufras.
Azucena: yo solo sufriré el día que sepa de verdad que tú me has olvidado definitivamente.
Diego se acercó a Azucena y la besó en los labios.
Diego: volveré a la noche. me esperaras?
Azucena: y esta noche que volverás... con intenciones de acompañarme y dormir conmigo o solo será una corta visita para pegarme un tiro por sorpresa y simular un accidente?
Diego: para dormir contigo.
Azucena: y piensas volver muchas noches a esta habitación?
Diego: siempre y cuando tú no me rechaces.
Azucena: y cuando va a ser la noche en que me mates? lo digo para estar preparada.
Diego: la muerte viene cuando menos te lo esperas, si te lo digo pierde toda su gracia. O es que ahora tú vas a decirme también cuando debo tomar la decisión de matarte?
Azucena: no, no. Por supuesto que no, en esta relación tú siempre has sido el hombre y él que ha tomado todas las decisiones importantes.
Diego miró a Azucena a los ojos.
Azucena: qué? qué ocurre? por qué me miras así?
Diego: nada, solo que había olvidado ya lo mucho que te brillan los ojos cuando sonríes.
Diego se acercó a Azucena para besarla.
Diego: no te vayas con ningún otro hasta que yo vuelva.
Diego le guiñó el ojo y caminó hacia la puerta de salida.
Azucena: Diego espera, será mejor que te vayas por el armario, cruzando los pasadizos hasta llegar a tu dormitorio, luego sales por la puerta y así nadie te verá salir de otro dormitorio que no sea el tuyo, o es que quieres hacer oficial nuestra relación? porque a ojos de los demás tu novia sigue siendo Abigail, verdad?
Diego suspiró.
Diego: verdad.
Diego se alejó de la puerta de salida, se acercó al armario y se metió allí dentro utilizando los pasadizos y llegando hasta el armario de su dormitorio. Luego salió por la puerta de éste, bajó por las escaleras centrales y fue hasta la cocina, donde estaba Abigail trabajando.
Diego al entrar a la cocina...
Diego: cómo está esta mañana la mujer más guapa del mundo entero?
Diego abrazó a Abigail por detrás, agarrándole la cintura.
Abigail: buenos días mi amor, si que te has levantado de buen humor esta mañana, no?
Diego: como no iba a hacerlo teniendo a una mujer como tú a mi lado?
Diego giró a Abigail de cara hacia él y la besó.
#384
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16/12/2011 23:01
Abigail: no sabes cuanto me alegró de tenerte tan cerca de mí, sabiendo lo muy enamorado que estuviste de Azucena, pensaba que nunca querías estar conmigo.
Diego: no te preocupes, Azucena ya pasó a la historia, la única mujer que hay en mi vida eres tú.
Abigail: voy a hacer el recuento de alimentos a la despensa.
Y Abigail se separó de Diego y se fue a la despensa.
Justo en ese instante entró a la cocina a tomar café Fabián, con su hija Flora de apenas unos meses caminando.
Fabián: buenos días Diego, qué tal has dormido hoy?
Diego: bien, bien, muy bien.
Fabián: yo diría que más que bien no?
Diego: cómo dices?
Fabián: no sé tienes un brillo especial en la mirada, seguro que has pasado la noche en la habitación de Abigail.
Diego: y a ti que te importa donde yo pasé la noche?
Fabián: lo siento, solo estaba bromeando, no pretendía que te enfadaras.
Diego: tranquilo, si soy yo que no sé donde tengo la cabeza. Perdóname.
Fabián: tranquilo, es normal, supongo que debe ser muy duro acostumbrarse a la libertad de nuevo.
Diego: Dios! esta niña tan bonita es Flora? es increíble lo mucho que ha crecido!
Fabián: sí verdad? lo triste es pensar que nunca llegara a conocer ni a su madre, ni a su abuelo, ni a sus hermanas mayores.
Diego: siempre puedes hablarle de ellos y enseñarle fotos.
Fabián: eso por supuesto, pero ojala existiera alguna forma de resucitar a la gente, con lo que ha avanzado la ciencia en el año 2038 y seguimos sin poder esquivar a la muerte. Diego, puedes quedarte un rato con Flora? tengo que bajar a los pasadizos a hacer experimentos.
Diego: claro, pero no cometas ninguna locura, ojala Esmeralda estuviera viva, pero hay que aceptar las cosas tal y como vienen.
Fabián: lo sé, pero a veces uno debe hacer lo imposible, por cambiar el rumbo de su vida. Sobretodo cuando éste te lleva hacia un barranco sin salida.
Fabián se terminó el café, dejó a Flora a cuidado de Diego, salió de la cocina, y subió las escaleras hacia su dormitorio donde iría a los pasadizos a través del armario.
Diego se quedó a solas en la cocina con la niña hasta que Abigail volvió de la despensa.
Abigail: ya estoy aquí, Diego qué haces? en qué piensas?
Diego: no es nada importante Abigail, puedes quedarte un rato con Flora? tengo algo importante que hacer.
Abigail: claro, no puedo creerme que esta niña tan bonita sea hija de Fabián y Manuela-dijo Abigail cogiéndola en brazos-y a donde te vas Diego?
Diego: tranquila, todo está bien, tú cuida de la pequeña Flora.
Diego salió de la cocina y caminó hasta entrar dentro y llegar a la capilla interior del colegio.
Diego se plantó frente al altar hecho en su nombre por orden de Azucena.
En ese momento una alumna entró en la capilla, Diana Birbol.
Diana: hola Diego, me alegró de encontrarte aquí.
Diego: hola Diana, había venido a confesarme, pero... no hay ningún sacerdote cerca, verdad?
Diana: no, los sacerdotes suelen venir los viernes, ya no te acuerdas?
Diego: no, en estos 5 meses creo que se me han ido de la cabeza algunas cosas sobre mi convivencia en la organización del crimen.
Diana: y sobre qué querías confesarte?
Diego: sobre un tema privado como imaginaras.
Diana: en el colegio se habla mucho de ti desde tu vuelta, cosa que no es de extrañar, teniendo en cuenta que todo el mundo creía que estabas muerto.
Diego: y tú que haces por aquí Diana?
Diana: yo... venía a rezar ante tu altar, sé que ahora estás vivo pero... no sé me había acostumbrado hacerlo todos los días durante estos 5 meses, y supongo que me es más fácil decirle ciertas cosas a una foto tuya que a ti en persona.
Diego: tendrían que quitar este altar, yo no estoy muerto.
Diana: eso salta a simple vista, sé ve que estás muy vivo y además sigues igual de guapo que siempre.
Diego: Diana, tengo novia.
Diana: lo sé, la nueva cocinera del internado, no? Abigail se llama, verdad?
Diego: sí, cómo lo sabes?
Diana: en este internado las noticias vuelan. Sé que Abigail estaba prisionera al igual que tú en las mazmorras del internado aureola y que anteriormente lo estuvo en las del internado valle seco. La he conocido sabes? es una mujer muy guapa, parecida a Azucena pero en rubio.
Diego: y?
Diana: nada, no entiendo que haces con ella, es mayor que tú.
Diego: tiene los mismos años que Azucena.
Diana: exacto, por qué siempre te buscas mujeres mayores que tú?
Diego: y tú por qué sigues insistiendo en ir detrás mío cuando sabes de sobras que yo siempre te diré que no?
Diana se sentó en uno de los bancos de la capilla.
Diana: sabes qué? estoy cansada, no lo entiendo, hasta ahora ningún chico me había dicho que no, ninguno. Y nunca me había importado lo que ellos pensaran de mí, pero llegas tú y me lo cambias todo. Pues sabes que te digo? que por mí perfecto, sino quieres estar conmigo tú te lo pierdes, ya se acabó el perseguirte, el esperar algo de ti que sé que nunca va a suceder, ya está, ya no me importas.
Diego: en serio?
Diana: sí, en serio. Fúgate con tus novias que todas pasan de la treintena a una isla desierta si te apetece.
Diego se sentó en el banco de madera al lado de Diana.
#385
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16/12/2011 23:01
Diego: y si ahora yo me acercó a ti, tú no vas a tener tentaciones de nada, verdad?
Diana: da igual lo que intentes, ya has perdido tu oportunidad.
Diego: pues... me has dado una alegría la verdad, no sabes lo feliz que me has hecho, yo pensé que ibas a tardar más tiempo en darte cuenta que no tenías posibilidades conmigo, pero ya veo que me equivoqué.
Diana: sí, creo que será lo mejor que me olvide de ti definitivamente, aunque lo siento por ti, porque yo tengo fama de ser muy generosa con los hombres pero ya está, tu puerta se cerró... tú te lo pierdes.
Diana se levantó del banco de madera y se disponía a salir de la capilla cuando Diego la llamó.
Diego: Diana!!
Diana se giró hacia él.
Diego: perdona, cuanto tiempo llevas persiguiéndome? te recuerdo que yo en ningún momento he estado interesado en ti, y tú sin embargo siempre te has quedado mirándome y suspirando, soñando conmigo despierta, pues déjame que te diga algo, la que te lo pierdes eres tú guapa, porque si yo ahora mismo quisiera podía llevarte a mi habitación pero no lo voy a hacer y sabes por qué? porque tengo una novia hermosísima, que requiere de toda mi atención.
Diana con los ojos llorosos, le gritó a Diego insultándole.
Diana: eres imbécil!!
Diana le dio un empujón a Diego, y éste se cayó sobre su altar, consiguiendo que su foto se descolgara de la pared y se cayera rompiéndose el marco.
Al cabo de unas horas, Diego volvió a su cuarto.
Al entrar Diego a su habitación individual, vio a Rocío desnuda sobre su cama, cubierta parcialmente por las sábanas.
Diego sorprendido.
Diego: Rocío, tú qué haces aquí?
Rocío: esperarte, sabes? Esmeralda y yo teníamos la idea de acostarnos un día los tres juntos en la cama, ella ya no está pero... tú y yo sí, no?
Diego: a ti no te gustaban las mujeres?
Rocío: sí, pero es bueno abrirse a nuevas experiencias.
Diego: tú no estabas furiosa conmigo echándome la culpa de la muerte del amor de tu vida, y no querías matarme para vengarte de mí?
Rocío: sí y sigo queriendo matarte, pero por culpa de la bomba que Azucena te introdujo en una operación para asegurarse que no la traicionaras nunca, no puedo dispararte. Así que mientras espero a que te extraigan la dichosa bomba, se me ha ocurrido que tú y yo podíamos disfrutar mientras tanto.
Diego: estás como una cabra!! anda, vístete!! y sal de esta habitación!!
Rocío mientras se vestía cubriendo con la sábana las partes visibles de su cuerpo...
Rocío: Esmeralda tenía razón cuando me dijo que tú eras un chico muy fiel, ella me lo dijo varias veces pero yo como que no me lo creía, quería comprobarlo por mí misma, ella siempre me decía que tú solo estabas cercas de una mujer cuando estabas realmente enamorado de ella y que por eso nunca ibas a aceptar meterte en la cama con nosotras dos por muy atractivas que fuéramos, yo le dije que solo habría que saber como pedírtelo y que seguro que caerías al igual que todos, pero... o me equivoqué, o no he sabido pedírtelo de la forma adecuada.
Diego: sal de esta habitación ahora mismo Rocío!!
Rocío: sigo pensando que si Esmeralda estuviera viva las dos juntas encontraríamos la forma de convencerte.
Diego: pues no podías estar más equivocada, no existe forma humana de convencerme, Azucena es la única mujer de la que he estado enamorado, y si no es con ella, yo no me meto en la cama con nadie.
Rocío completamente vestida se levantó de la cama y de pie frente a Diego, le dijo.
Rocío: y tampoco te metes en la cama con Abigail? lo digo porque ahora ella es tu nueva novia, y Azucena tu ex-novia y que yo sepa te tendrías que acostar en la actualidad con tu novia, no con tu ex. porque el concepto de novia y ex-novia lo tienes claro, no? y el concepto de poner los cuernos también, verdad?
Diego: a que vienen esas preguntas?
Rocío: a nada, solo quería estar segura de que te sabías la diferencia entre novia y ex-novia.
Rocío caminó hacia la puerta de salida de la habitación...
Diego: Rocío!! no le digas a nadie que me estoy acostando con Azucena, por favor.
Rocío: no te preocupes, no se lo diré a nadie, mientras no pueda conseguir algo de valor con esa información.
Diego: solo dime una cosa, cómo te has enterado?
Rocío: no lo sabía, hasta ahora.
Y Rocío se fue del dormitorio.
Diego se lanzó sobre la cama abatido y dijo pensando en voz alta.
Diego: maldita sea!! por qué no puedo olvidarme de ti Azucena? por qué?
Mientras... en los pasadizos del internado valle seco. Fabián estaba en la sala clínica donde acostumbraba a trabajar su padre cuando estaba vivo, cuando entró Azucena, le vio y le saludó.
Azucena: hola Fabián, qué haces aquí?
Fabián: hola Azucena, yo podía hacerte la misma pregunta a ti.
#386
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16/12/2011 23:02
Azucena: yo he bajado para trabajar con Luz, desde que Álvaro murió una noche en el cementerio por motivos desconocidos gravemente apaleado, que no consigo que vuelva a ser la misma, solo es un robot, no debería afectarle tanto la muerte de su marido y sin embargo... Álvaro nunca debió casarse con ella.
Fabián: la memoria es algo muy delicado, hay recuerdos que desearías olvidar, pero... ellos forman parte de ti te gusté o no, lo quieras o no, tu vida se construye a partir de ellos y sin tu pasado, es como sino tuvieras presente ni futuro.
Azucena: en qué estás pensando Fabián?
Fabián: tú sabes que mi primer amor fue tu madre, verdad?
Azucena: sí, y?
Fabián: que no solo fue mi primer amor, sino también fue mi amante cuando yo tenía 15 años y era alumno de esta organización.
Azucena: qué? cómo que mi madre y tú fuisteis amantes?
Fabián: es la verdad, es lo que ponía en su diario cuando Esmeralda lo encontró hace algún tiempo atrás, tras la muerte de Manuela en el día 4 de febrero, ella estaba buscando un vestido de fiesta para usarlo en el baile de parejas, en el armario de mi habitación y encontró una caja con recuerdos de su abuela, y allí Flora lo confesó todo, en su diario. Yo no me acordaba de nada porque mi padre me operó varias veces de la memoria para que no sufriera por esa relación, Flora nunca tendría la fuerza necesaria como para dejar a Francisco y yo ya tenía novia, mi padre solo quería que olvidara todo lo relacionado con Flora y viviera mi felicidad junto a Nidia.
Azucena: por eso construiste la máquina del tiempo de la que me habló Diego?
Fabián: sí, quería saber de primera mano todo lo que sucedió entre Flora y yo.
Azucena: y ya lo sabes todo?
Fabián: no, todo, todo, no. La máquina del tiempo la tuve que destruir, los viajes en el tiempo son muy peligrosos, le prometí a mi padre que la destruiría después de su muerte, y así lo hice.
Azucena: y hay algo más que quieras recordar sobre tu relación con mi madre?
Fabián: no sé por ejemplo... me gustaría saber si ella alguna vez me quiso de verdad, o si Manuela alguna vez supo que ella y yo estábamos juntos...
Azucena: pero no hay forma de averiguarlo, verdad?
Fabián: sí, sí que la hay. Si conseguí que tu te curaras, perdieras tu superfuerza y fueras por fin una mujer normal y corriente, puedo conseguir cualquier cosa en la vida, incluso resucitar a todos los seres queridos que he perdido, a Manuela, a mis hijas, a mi padre.
Azucena: qué dices? Fabián, resucitar a los muertos es algo muy peligroso, no hagas nada que pueda poner tu vida en peligro.
Fabián: y a ti que te importa lo que me pasé a mí? tú ahora ya eres feliz, ya vuelves a tener a Diego junto a ti, a mí solo me utilizaste mientras te convenía, no sé ni siquiera porque continuó en esta escuela.
Azucena: Diego está vivo sí, pero ya no está conmigo, y que no esté enamorada de ti y no te quiera como pareja no significa que no me importes, tú siempre me has importado, de otra forma nunca te hubiera elegido como marido de mi hermana.
Fabián: Diego volverá contigo, lo sé. Por mucho que él diga que solo quiere matarte, yo sé que él no te ha olvidado. Y en cuanto a mí, si sigo aquí es porque tengo mi vida construida entre estas cuatro paredes, he nacido, he crecido, me he enamorado y he tenido hijos aquí, irme de aquí sería como renunciar a mí mismo, a todo lo que conozco, pero... después de todo, no fue eso lo que hizo Germán cuando lo dejó todo y creó la organización de la justicia?
Azucena: Fabián qué te ocurre? tú mataste a Germán, tú siempre has creído que él fue un cobarde y un traidor al irse y abandonarme a mí. Ahora has cambiado de opinión?
Fabián: antes nunca me había dado cuenta de las cosas que tienes que sacrificar para ser un miembro de la organización del crimen. Es cierto que siéndolo, tienes poder ante el resto de la humanidad porque tú les puedes a ellos. Pero de que te sirve eso, si llegas a la cima estando completamente solo?
Azucena: Germán no tenía familia, él nunca se casó ni tuvo hijos, él también estaba solo y ya no era miembro de esta organización.
Fabián: pero al menos podía mirarse al espejo y no darse asco, al menos sabía que no vivía en un mundo lleno de mentiras y de codicia. Si Manuela y yo nos hubiéramos ido tras él, ahora estaríamos todos vivos.
Azucena: en la organización de la justicia también muere gente, creía que a ti siempre te había gustado estar en el equipo ganador.
Fabián: no lo entiendes Azucena, no es que a mí me gusté estar en el equipo ganador, es que siempre gana el equipo en él que estoy yo. Y tal vez haya llegado el momento de cambiar de equipo.
Azucena: Germán está muerto, tú lo mataste, no puedes pretender ahora reabrir tú solo la organización de la justicia como director, todos sus alumnos están bajo las órdenes de Josefina Lesedi, todos tienen sueño y están sin fuerzas, no puedes abandonarlo todo.
Fabián: tranquila no voy a hacerlo, no por el momento, no me imagino mi vida dentro de la organización del crimen sin mi mujer, mi padre, ni mis hijas, si yo no tengo familia, la organización del crimen tampoco tendrá continuidad, ahora si consigo que vuelvan... quizás solo así lo olvide todo, incluso que me utilizaste y decida seguir quedándome a tu cargo.
Azucena: en serio vas a revivir a Manuela, a Segismundo, a Rubí y a Esmeralda?
Fabián: lo voy a intentar, de eso no te quepa duda.
#387
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16/12/2011 23:03
Azucena: estás loco Fabián!! nadie antes en la escuela ha tenido semejante idea, ni siquiera tu padre que era el mejor científico de todos, nadie!!
Fabián: ya no me queda nada Azucena, nada. no lo entiendes?
Azucena: eso no es cierto, qué me dices de este laboratorio? tu padre siempre se dedicó a sus investigaciones en cuerpo y alma, a veces el trabajo puede ser muy bueno para seguir viviendo.
Fabián: qué me sugieres?
Azucena: ayúdame con Luz, ayúdame a que se olvide de Álvaro.
Fabián y Azucena caminaron por los pasadizos hasta la sala en donde Azucena construía a todos sus androides.
Fabián: déjame a solas con Luz.
Azucena: a solas? y eso por qué?
Fabián: quiero ayudarte, no tengas miedo, yo no soy Álvaro, no voy a acostarme con ella ni nada parecido. Solo voy a examinarla como científico.
Azucena: está bien, si me necesitas para algo, llámame.
Azucena salió de los pasadizos, subiendo por las escaleras de piedra que conducían al armario de su habitación.
Fabián apretó unos botones del ordenador y Luz abrió los ojos.
Fabián: Luz, quiero preguntarte algo, como murió Álvaro? y dime la verdad, te juro que será un secreto entre los dos.
Luz: a Álvaro lo apalearon los zombis del cementerio cuando intentó resucitar a su hijo Manuel, gracias a una formula creada por él mismo.
Fabián: qué? en serio? tú conoces los ingredientes de esa fórmula?
Luz: sí, pero Álvaro no lo consiguió, Manuel revivió pero con instintos asesinos y sin capacidad ni de pensar ni de hablar, solo era un zombi en busca de sangre que derramar sobre la persona que había interrumpido su paz eterna.
Fabián: a mí no me pasara eso, yo lo conseguiré, lo conseguiré.
Fabián apretó otros botones del ordenador y Luz cerró los ojos.
Fabián salió de la sala de los androides y volvió a la sala clínica, sacó su cartera, fotos de su esposa Manuela, de su padre y de sus gemelas Esmeralda y Rubí.
Fabián: no os preocupéis, vais a volver a la vida, lo juró.
Después Fabián vio un sobre bajo la pata de la mesa, se agachó a recogerlo.
Fabián leyó lo que ponía en el sobre, era la letra de su padre, Segismundo, él la reconoció al instante.

Hijo, si alguna vez descubres tu relación secreta de joven con Flora, la madre de Manuela y Azucena y quieres saber todo lo ocurrido mediante vuestro romance, existen unas pastillas que agrandan las células del cerebro y nos hacen recordar cosas que van más allá de nuestra memoria humana. Las pastillas están guardadas en el tercer cajón de la mesa de mi laboratorio, si realmente te sientes preparado, tomate una de ellas, cuantas más pastillas te tomes, más recuerdos renacerán, pero sobretodo recuerda, nunca sobrepases la dosis de 5 pastillas diarias durante 2 meses.

te quiere, tu padre.

Fabián: no, no es posible.
Fabián contó los cajones, abrió el tercero, vio una caja de pastillas, y se tomó dos de golpe.
Inmediatamente sufrió un mareo y un desmayo repentino.

Flash-back

Flora estaba caminando de joven de veintitantos años, por los pasillos del internado valle seco.
Flora subía las escaleras centrales cuando un hombre, profesor del internado por aquel entonces, le detuvo.
Flora: qué quieres ahora? tengo mucha prisa.
profesor: ya lo sabes, quiero una respuesta a mi pregunta del otro día.
Flora: estoy casada, y tengo una hija con mi marido, él es traficante ilegal de armas, sabes cuantos problemas puedes tener si se entera que andas detrás de mí?
profesor: no me importa, no me importa mientras consiga tenerte.
Flora: no voy a estar contigo, yo le soy fiel a mi marido.
profesor: tú vas a ser mía te lo aseguro.
Flora: desde el día en que le juré amor eterno a Francisco nunca he estado con otro hombre, le he sido fiel siempre, ni quiero ni voy a tener algo con otro hombre que no sea mi marido.
profesor: matare a tu marido, me oyes? lo matare y serás mía.
Flora: ponte a la cola.
Flora pasó por delante del profesor, a sus espaldas ese mismo profesor habló con otro.
profesor1: qué? a ti también te ha rechazado?
#388
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16/12/2011 23:04
profesor2: sí, pero me da igual, la conseguiré aunque tenga que esperar 100 años.
profesor1: Flora nunca nos hará caso, quiere demasiado a su marido, es incapaz de ponerle los cuernos con nadie.
Mientras Flora, que seguía caminando ajena a la conversación de los dos profesores, se encontró de cara con uno de los alumnos del internado, vestido con el uniforme negro y gris, y el emblema giratorio y tridimensional. Un niño de 6 años, que vino llorando hacia ella, Flora se agachó y lo cogió en brazos para llevarlo a su habitación. Ese niño era Fabián que mientras estaba en los brazos de Flora les sacó la lengua en tono de burla a los dos profesores.
profesor1: fíjate! ese crío repelente ha conseguido más que nosotros con Flora!
profesor2: no te preocupes por Fabián, es solo un niño de 6 años.
profesor1: lo sé, pero Fabián no va a ser toda la vida un niño. Tendría su gracia que Fabián al crecer y convertirse en un adolescente, consiguiera tener a Flora de amante.

fin del flash-back.

Fabián seguía desmayado sobre el suelo de los laboratorios, su mano temblaba sobre las baldosas, pero el seguía inconsciente por el efecto de las pastillas.

Flash-back.

En las escaleras centrales del internado valle seco, Fabián de alumno con 15 años estaba sentado al lado de su mejor amigo Enrique.
Enrique: estoy fatal tío! no sé como voy a salir de ésta!
Fabián: qué te pasa?
Enrique: Sandra que no me hace caso, me gusta mogollón, pero ella ni me mira.
Fabián: hay más chicas, no te agobies, seguro que encontraras a alguien.
Enrique: si claro para ti es fácil decirlo, como tú tienes a dos para ti solo. Pero yo que no tengo a ninguna, y cuando por fin me gusta una resulta que pasa de mí...
Fabián: a veces es mejor no tener a ninguna chica, desde que estoy con Flora y con Nidia que no hay ninguna noche en la que no duerma yo solo, cuando no es con una, es con otra. De verdad, me tienen ya agotado, que si los lunes en el castillo del bosque con Nidia, que si los jueves en los quirófanos de los pasadizos con Flora, los martes en el dormitorio de Nidia, los sábados cuando Francisco llega de madrugada en el dormitorio con Flora, yo es que no sé ya de donde sacan tanta energía, no doy a basto con las dos.
Enrique: claro, o sea que tienes a una chica de 15 años que antes de estar contigo dejaba a todos los chicos al día siguiente de acostarse con ellos y a una mujer de casi cuarenta años que se conserva como una de 20 y tú te quejas, no, si lo tuyo si que es un dramón y no lo mío. Debería ser yo quien te consolara a ti.
Fabián: claro, tú ríete si quieres, pero soy yo quién tengo que soportarlas a las dos. Nidia está obsesionada con que todas las chicas del internado van detrás mío, me hace cantidad de preguntas al día, me hace jurarle por lo menos 10 veces al día todos los días que nunca voy a dejarla, es un suplicio.
Enrique: no, si tal como lo cuentas es mejor estar solo.
Fabián: claro que sí hombre, tú no te comas la cabeza y disfruta de tu tiempo en soledad, que en cuanto menos te lo esperes, ya verás como ocurrirá algo.
Enrique: no sé Fabián, tú no sé como lo has hecho con Nidia, yo es que no tengo ni idea de como actuar con Sandra, menos mal que te tengo a ti como amigo.
Fabián: eso es lo importante, tú a mí como amigo me vas a tener siempre, las mujeres vienen y van.
En ese instante Flora subió por las escaleras cruzándose con ellos dos, pasó por el lado de Fabián y disimuladamente le susurró algo al oído.
Flora susurrándole: ven conmigo a mi cuarto, necesito estar contigo.
Fabián en voz alta: ahora no puedo ir Flora.
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16/12/2011 23:04
Flora susurrándole: ven inmediatamente y sin contradecirme.
Fabián en voz alta: que pesada! que te he dicho que ahora no puedo!
Flora susurrándole: Fabián te echo de menos, sube conmigo ahora mismo.
Fabián en voz alta: mira que eres insistente, ya iré después!!
Flora susurrándole: no me hagas enfadar, te he dicho ahora.
Fabián en voz alta: no ves que estoy ocupado con mi amigo? anda vete para arriba, porque esperes unas horas tampoco te va a pasar nada.
Flora en ese instante sacó el arma, apuntó a Enrique y le disparó, matándole en el acto.
Fabián: Flora, qué has hecho?
Flora: ya está, ahora ya no estás ocupado con tu amigo, sube ahora mismo conmigo a mi habitación.
Fabián: estás loca!! no puedo dejar a mi amigo solo en estas condiciones.
Flora: sino vienes ahora mismo dejamos de vernos para siempre.
Fabián se levantó del peldaño de la escalera donde estaba sentado y colocándose frente a Flora, la besó.
Flora: así me gusta, que sepas que te conviene obedecerme.
Fabián: qué vamos a hacer con el cuerpo de Enrique? está muerto! si el director José Luis se entera de esto nos encierra en las mazmorras a ti y a mí de por vida.
Flora: en serio? José Luis va a encerrar al único hijo del jefe de los científicos de los laboratorios? yo creo que no...
Fabián: a Enrique no lo he matado yo, lo has matado tú.
Flora: de verdad ha sido eso lo que ha pasado? porque que yo recuerde tú y Enrique estabais discutiendo porque él te quería robar a tu novia Nidia...
Fabián: cómo?
Flora: esa es la versión que le vas a dar al director y a todo aquel que pregunté por la muerte de Enrique.
Fabián: no me van a creer.
Flora: si quieres seguir viéndome, más te vale que te crean.
Y Flora y Fabián se besaron ante el cadáver caliente de Enrique, mientras se dirigían hacia la habitación de ella.

fin del flash-back.

Sobre las baldosas del suelo de los laboratorios, Fabián comenzó a levantarse y a recuperarse del desmayo, todavía seguía conservando el atontamiento en la cabeza y la visión borrosa en sus ojos.

flash-back.

Flora estaba en su dormitorio del internado valle seco. Ella se cepillaba su cabello rizado y moreno frente al espejo mientras murmuraba la melodía de una canción de amor.
Cuando su hija Manuela de 15 años entró en la habitación.
Manuela: vaya, estás muy contenta hoy, verdad mamá?
Flora: sí hija sí, el amor hace maravillas.
Manuela: te has reconciliado con papá?
Flora: no, no estoy tan feliz por tu padre, estoy feliz porque me he leído la novela más romántica de toda mi vida, y me ha levantado el ánimo leer ese libro.
Manuela: de verdad? solo estás así por un libro? seguro que no tienes un amante por ahí escondido?
Flora: no digas estupideces, tu padre me ve con otro hombre y me mata.
Manuela: sí, ya sé que tú nunca le harías nada semejante a papá, él a ti sí pero... eso no ahora no importa.
Flora: hija, qué te pasa?
Manuela: nada, solo que acabo de cortar con mi novio.
#390
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16/12/2011 23:05
Flora: en serio? otra vez? con cuantos chicos has cortado ya este mes?
Manuela: yo que sé, unos 12 o 15.
Flora: y a éste que le pasaba?
Manuela: que le va a pasar? lo que a todos, que no son Fabián.
Flora: Fabián sigue con su primera novia desde los 15, es dos años mayor que tú, vosotros dos siempre habéis sido amigos desde la infancia.
Manuela: lo sé, ya han pasado dos años, es que nunca va a dejar a Nidia?
Flora: Aunque ellos dos cortaran, cosa que no van a hacer, como sabes que Fabián no se fijaría en otra que no fueras tú?
Manuela: no mamá por favor, otra chica no, bastante tengo con Nidia.
Flora: hija yo no quiero que sufras, pero a Fabián nunca se le ha visto interesado por ti.
Manuela: lo sé, nunca voy a conseguir casarme con él.
Flora: Fabián no es el único chico del mundo, seguro que aparece otro que te gusté más que él.
Manuela: sí que es el único mamá, para mí lo es.
Flora: hija, ojala sé me ocurriera algo mejor que decirte, pero en esto del amor ya se sabe, o se pierde o se gana, las cosas son así.
Manuela: mamá, donde tienes la novela esa que te ha levantado tanto a ti el ánimo? igual me vendría bien leerla.
Flora: en otro momento te la dejó, ahora vete, quiero estar sola.
Manuela: por qué? que estás esperando a alguien?
Flora: sí claro, a mi amante. En serio hija, vete por los pasadizos, otro día hablamos con más calma.
Manuela: pero mamá...
Flora: entra en el armario y no mires atrás.
Flora empujó a su hija al interior del armario, cerró la puerta tras ella, creyendo que había bajado las escaleras hacia los pasadizos y ya se encontraba lejos, pero Manuela se quedó unos segundos dentro del armario, escuchando lo que pasaba en la habitación de su madre, vio por una rendija de la puerta entrar al dormitorio a Fabián, acercarse a su madre y besarla, mientras la tumbaba en la cama.
Tras llorar Manuela escondida en el armario, bajó a los pasadizos, donde se encontró con Segismundo, quién entendiendo el problema, la sometió a una operación de pérdida de memoria.

fin del flash-back.

El efecto de las dos pastillas tomadas por Fabián despareció. Fabián se levantó de su pérdida de conocimiento momentánea llorando, recordándolo todo.
En ese instante alguien bajó a los pasadizos a buscarle, Diego con la pequeña Flora de la mano.
Fabián se abrazó a Diego, murmurando entre lágrimas.
Fabián: Manuela lo sabía, Manuela sabía que yo me veía con su madre.

FIN DEL CAPITULO 36
#391
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16/12/2011 23:13
CAPITULO 37
CUARTO DE LA CUARTA TEMPORADA

ACERCAMIENTO

Otro día más amanecía para los miembros de la organización secreta del crimen.
Diego utilizaba todas las noches sin que nadie más lo supiese, el atajo que había cruzando los pasadizos a través del armario, donde todos los dormitorios del internado se cruzaban entre sí, para pasar de la habitación de Azucena a la suya, dormir con ella y volver a su dormitorio a la mañana siguiente.
Esa noche, como tantas otras, Diego estaba en la cama de Azucena.
Diego estaba abrazado a ella mientras la besaba con ternura.
Azucena: Diego, para, para por favor, necesito que me digas una cosa, para, para ya, para por favor.
Diego se separó momentáneamente de Azucena.
Diego: él que quieres que te diga? que te quiero? pues te lo digo una y mil veces, te quiero.
Y Diego volvió a besarle, pero Azucena sorprendida por lo que le acababa de decir Diego le empujó apartándole de ella.
Azucena: espera, acabas de decirme qué me quieres?
Diego: sí, qué pasa? tampoco es la primera vez desde que me conoces que me lo oyes decírtelo.
Azucena: no, pero si es la primera vez que me lo dices desde que volviste después de estar encerrado durante 5 meses en las mazmorras del internado aureola, tras la trampa que te tendió Germán utilizándome a mí de cebo.
Diego: lo sé, pero es que no puedo seguir ocultándolo por más tiempo. Además si tú ya sabes lo que yo siento por ti aunque no te lo diga, nos hemos estado viendo todas las noches desde que volví a este internado, es evidente que todavía te sigo queriendo.
Azucena: es cierto, pero como al día siguiente siempre me dices que me odias y que solo estás esperando el momento oportuno para matarme... y vengarte de mí, tenía mis dudas...
Diego: tú dudar de mí? más bien tendría que ser yo él que dudara de ti, yo estuve encerrado 5 meses en una oscura y asquerosa mazmorra esperándote, y tú estuviste en esta misma cama revolcándote con mi amigo Fabián.
Azucena: Diego ya hemos hablado de eso, yo creía que tu estabas muerto, me sentía sola y necesitaba a Fabián para que los directivos me siguieran aceptando como directora de la organización, me acosté con él por una cuestión de supervivencia no porque lo deseará.
Diego: da igual, el caso es que lo hiciste. Desde que me escapé de las mazmorras del internado aureola, y regresé aquí acompañado de Abigail, y nos hicimos novios para poder tramar los dos juntos sobre tu venganza, qué te crees que ella no me ha pedido relaciones? pues si lo ha hecho, nadie sabe que tú y yo nos vemos a escondidas, Abigail es mi novia a la vista de todos, estoy con ella mintiéndola sí, pero no le he tocado ni un solo pelo en todo este tiempo.
Azucena: oye, que Fabián digo yo que también colaboró en algo cuando se metió en la cama conmigo no? que yo sepa a él no se lo estás echando en cara continuamente.
Diego: a Fabián no le metas en esto, Fabián es mi amigo y lo seguirá siendo por encima de cualquier cosa, además que desde que volví a este colegio, que no se ha interpuesto entre nosotros dos.
Azucena: no, claro que no, ni entre nosotros dos, ni entre nadie, se pasa todos los días en el laboratorio, trabajando en la fórmula de resurrección, me dijo que sino conseguía revivir a toda su familia, abandonaría la organización del crimen y reabriría la organización de la justicia, no me interesa perder a Fabián como miembro ni llevarme mal con él, si se lo propone puede acabar con toda la organización.
Diego: aunque la organización de la justicia se volviera a abrir con nuevo director y los alumnos dejaran de ser controlados por Josefina Lesedi, Fabián no tiene porque eliminar para siempre la organización del crimen, Germán lo intentó cuando construyó el internado aureola y fíjate como terminó.
#392
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16/12/2011 23:14
Azucena: Fabián no es Germán, Fabián puede destruirme y él lo sabe. Josefina Lesedi solo es un androide, con los conocimientos adecuados se puede desconectar, y Fabián tiene los genes de su padre, sabe como hacerlo.
Diego: Fabián todavía no se ha ido de aquí, todavía hay esperanzas, todo saldrá bien mi amor.
Azucena: y contigo y conmigo qué va a pasar entonces? necesito que me digas si aún piensas en matarme.
Diego: no, ya no. En realidad creo que nunca lo pensé, lo único que quiero es pasar el resto de mis días contigo, te quiero.
Azucena: y yo a ti Diego, pero hay algo que nos separa.
Diego: en serio? y qué es?
Azucena: ya lo sabes. Abigail, ella sigue siendo tu novia, tienes que contarle la verdad, y cortar con ella, puede seguir trabajando aquí de cocinera, a mí no me importa que siga viviendo en el colegio, pero no quiero seguir compartiéndote con ella.
Diego: de acuerdo, no te preocupes, romperé con ella, hoy mismo.
Azucena: así me gusta y ahora bésame y vuelve a repetirme que me quieres.
Diego: te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero...
Y Diego y Azucena se fundieron en un interminable y salvaje beso.
Más tarde... Azucena ejerciendo como directora, mandó a llamar a la cocinera del internado a su despacho, quién acudió con su uniforme de trabajo.
Azucena: hola Abigail, contenta con tu nuevo trabajo y tu nueva habitación?
Abigail: sí mucho y también con los vestidos que me préstate, ya sabes que yo solo tenía la sucia túnica marrón que me calificaba como prisionera de las mazmorras.
Azucena: desde que viniste de esas asquerosas mazmorras que te he estado cuidando, te he dejado quedarte en el colegio, y puedes seguir dentro de él, siendo miembro de esta organización, tú fuiste alguien muy importante en mi vida y a mí me gustaría saber si tú y yo seguimos siendo amigas.
Abigail: tú y yo amigas? por tu culpa me quede sin clientes en el club! tuve que recurrir a Jorge y él me encerró en las mazmorras esclavizándome sexualmente para uso privado, he estado 16 años sin ver la luz del sol por tu culpa,¿ y ahora esperas que te lo perdone todo simplemente por ser amable conmigo durante unos días? pues ni lo sueñes Azucena, en cuanto menos te lo esperes, te mataré y acabaré contigo.
Azucena: Abigail por favor, a mí Jorge también me lo ha hecho pasar muy mal, me torturaba día y noche para que atendiera a todos los directivos de la organización trabajando como prostituta, cuando cumplí los 21 años me abrió una casa de masajes privada para mí, me mandaba a todos sus amigos en contra de mi voluntad y él todos los días en el colegio me acosaba por los pasillos, intentó más de una vez abusar de mí, yo no sabía que tú estabas encerrada en una celda de las mazmorras, pensaba que te habías hecho rica trabajando fuera del país.
Abigail: tampoco te molestaste en averiguarlo, siendo profesora de este internado durante los 11 años en que yo estuve encerrada en las mazmorras, ¿cuántas veces bajaste allí abajo a llevar la comida a los prisioneros? Podías haberme buscado!!
Azucena: Abigail por favor, cómo voy a buscar algo que ni siquiera sé que está? Jorge te tenía apartada de los demás prisioneros, me engañó, me dijo que tú estabas fuera del país, tú eras la única amiga que tenía en el club ¿puedes imaginarte como me sentí yo cuando supe de tu marcha?
Azucena alargó su mano y tocó la mano de Abigail que estaba apoyada sobre la mesa.
Abigail se la retiró de inmediato.
Abigail: no me toques, no vas a conseguir convencerme de lo contrario hagas lo que hagas, yo ahora no estoy sola, tengo a Diego, y los dos te vamos a matar y entérate bien, a Diego no me lo vas a conseguir quitar jamás.
Azucena: por supuesto que no, porque para quitar algo a alguien antes tienes que tenerlo, y tú a Diego ni lo tienes ni lo has tenido nunca.
Abigail: cómo que no? es mi novio desde que me liberó de las mazmorras.
Azucena: claro, y te has acostado con él?
#393
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16/12/2011 23:14
Abigail: yo no tengo porque rendirte cuentas a ti de lo que hago o dejo de hacer con mi novio.
Azucena: tu novio como tú dices, ha estado durmiendo conmigo todas las noches desde que regresó a este internado después de que yo creyera que había muerto a manos de Germán y esta misma mañana cuando nos hemos despertado los dos juntos en la misma cama, me ha prometido que rompería contigo.
Abigail: eso es mentira.
Azucena: puedes preguntárselo a él, yo no tengo ninguna objeción en que sigas viviendo en este colegio, me gusta tenerte cerca, pero... la idea de matarme, mejor te la vas quitando de la cabeza.
Abigail: maldito sea el día en que te conocí Azucena! no vas a poder conmigo, puede que ahora tengas a Diego, pero él tarde o temprano será para mí y tú acabaras pidiéndonos clemencia a los dos.
Abigail se fue del despacho, dando un portazo tras ella.
Tras la discusión... Abigail bajó por las escaleras hasta la cocina, donde vio a Diego con su uniforme negro y gris, comiendo un bol de cereales.
Abigail: Diego, qué haces aquí?
Diego: desayunando, siéntate, tenemos que hablar.
Abigail: si lo que quieres es cortar conmigo no hace falta ni que te molestes, Azucena ya me ha puesto al corriente de todo en su despacho.
Diego: Abigail, lo siento de verdad. Tú eres maravillosa en serio, pero yo estoy enamorado de Azucena.
Abigail: ahórrate las explicaciones, ¿tú crees que ahora a mí me importa saber si todavía sigues enamorado de Azucena o no? lo único que sé es que me prometiste que la mataríamos juntos, y que nunca volverías con ella ¿y qué has hecho? ¿no te das cuenta que te está manipulando?
Diego: la quiero, tú no lo entiendes.
Abigail: no, sí que lo entiendo y mejor de lo que tú crees. Yo conocí a Azucena antes de que tú nacieras, estuvimos juntas y tuvimos una relación muy importante, yo creía que ya lo había olvidado todo, pero cuando hace apenas unos minutos me ha tocado la mano accidentalmente en el despacho yo... da igual, lo importante es que yo me di cuenta que Azucena no era buena para mí, y tú también te acabaras dando cuenta de ello, aunque tardes más tiempo que yo.
Diego: espera, espera, un momento, ¿cómo que tú y Azucena tuvisteis una relación muy importante? qué fue lo que pasó exactamente entre vosotras dos?
Abigail: ella y yo trabajábamos en el club, el club "las musas del olimpo" una noche cada dos meses organizaba espectáculos de sexo en grupo, era la única noche donde venían hombres a bailar con nosotras sobre el escenario, y Azucena y yo éramos las estrellas del show.
Diego: entiendo, entonces solo estuvisteis juntas por cuestiones de trabajo? o sea durante los espectáculos organizados en el club en esas noches.
Abigail: no, no fue solo por el trabajo, o sea al principio sí, pero después cuando nos conocimos mejor, no. Pero eso fue hace mucho tiempo, ahora ya da igual, si tú quieres estar con Azucena estate con ella. No te necesito, encontraré la forma para matarla yo sola sin tu ayuda. Lo único que siento es que entre tú y yo no haya habido nada, a mí me gustaste desde el primer momento en que te vi, y sé que si tú me hubieses dado la oportunidad tú y yo nos hubiéramos podido entender muy bien. Pero en fin, es una lástima, ya no hay nada entre nosotros.
Abigail le dio un corto beso en los labios a Diego a modo de despedida, minutos antes de entrar en la despensa.
Abigail: adiós Diego.
Mientras... en una zona lejos de allí, en el interior de un almacén subterráneo casi en ruinas, con un póster medio roto en la pared, del dibujo de un águila negra con las alas extendidas sujetando una copa azul con una estrella blanca de 5 puntas (símbolo del escudo del internado aureola) y bajo este póster estaban pintadas con pintura azul las letras OSJ. En ese almacén, había 3 muchachos de 16 años durmiendo en sacos de dormir, vestidos con el uniforme blanco y azul marino de la organización.
Eran una chica y dos chicos.
La chica se llamaba Teresa, y los dos chicos Pablo y Héctor.
A la chica se le acercó un pato que empezó a picotearle.
Teresa: Remolino, déjame dormir!!-dijo ella refiriéndose al pato.
A Pablo, uno de los chicos, estaba picoteándole una cigüeña.
Pablo: Borrasca, déjame descansar!!-dijo él refiriéndose a la cigüeña.
#394
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16/12/2011 23:15
Cuando el último de los chicos Héctor, acompañado de un oso, se plantó delante de los dos holgazanes y le dijo al oso.
Héctor: Cúmulo, despiértales!!
El oso rugió y Teresa y Pablo se despertaron inmediatamente.
Teresa: Héctor eres incorregible!
Pablo: es verdad Héctor, déjanos a Teresa y a mí dormir!
Héctor: lo siento chicos, pero Pablo y Teresa tenéis que comprender que no nos hemos escapado del internado aureola para escondernos de Josefina Lesedi y dormir, sino para eliminar por nuestra propia cuenta a la organización secreta del crimen.
Teresa: y como vamos a hacer eso? solo somos 3.
Héctor: no estamos solos, tenemos a nuestras mascotas de espionaje, Remolino, Borrasca y Cúmulo nos ayudaran.
Pablo: no sé Héctor es muy peligroso, yo lo único que quiero es cerrar los ojos y dormir.
Héctor: arriba Pablo, todos nuestros amigos de la organización de la justicia están sujetos a un sueño sin retorno por culpa de la nueva directora Josefina Lesedi, nosotros somos los únicos miembros que estamos en plenas facultades, tenemos que demostrarle a Azucena Terrón que no va a poder destruir nuestra organización. De que lado estamos?
Teresa: del lado del bien por supuesto, pero la organización secreta del crimen es muy poderosa, y más desde que Azucena Terrón ascendió a directora.
Pablo: Héctor tiene razón, ganaremos aunque solo seamos 3 porque estamos del lado del bien, y el bien triunfa, verdad?
Teresa: no, eso no es así, lo sería si estuviéramos dentro de un cursi y rosa cuento de hadas, pero estamos en la cruda y dura realidad del año 2038, ¿ y si nos uniéramos a la organización del crimen?
Pablo y Héctor miraron a Teresa sorprendidos.
Teresa: está bien dejar de mirarme así, retiro lo dicho, los 3 moriremos luchando por el bien, junto a nuestras mascotas.
Pablo: pongamos rumbo a la organización del crimen.
Así Teresa, Héctor y Pablo salieron del almacén subterráneo que usaban los miembros de la organización de la justicia en sus comienzos antes de la construcción del internado aureola y al caminar por el descampado que había cerca de allí y tocarle los primeros rayos de sol, el emblema OSJ giratorio y tridimensional de los uniformes se camufló y se sustituyó por el escudo del águila negra, y el jersey blanco pasó a ser amarillo y la faldita o pantalón azul marino a tomar en su lugar el color ocre.
Solo volverían a ser blanco y azul marino con la luz lunar o en lugares cerrados, donde no les llegara la luz del sol. Los 3 muchachos, junto al oso, la cigüeña y el pato volando por los cielos, tomaron rumbo hacia el internado valle seco.
Entre tanto... Diego había salido a correr por el bosque llevando el chándal oficial de la organización. Pantalones grises, y sudadera plateada con el emblema giratorio y tridimensional OSC.
Diego estaba corriendo por el bosque con el sistema del circuito de las bestias desactivado gracias a la contraseña oral: Manuela. El pasó cerca del río de pirañas, que se escondía tras un arbusto desplazable al activar y desactivar el circuito y las pirañas estaban escondidas bajo unas alcantarillas submarinas interiores al río. Diego estaba corriendo cerca de allí, cuando al pasar por encima de dicho arbusto alguien le asaltó y le dio un empujón para tirarle al río.
Diego sorprendido y empapado en el interior del río, puesto que el sistema estaba desactivado, intentó salir nadando pero el agua estaba muy fría y tenía los huesos entumecidos.
Diana salió con su uniforme negro y gris de la organización, mirando a Diego con rabia. Ella había sido quién le había empujado directo al río.
Diana: ni te muevas!
Diego: Diana, qué haces?
Diana se agachó, cogió piedras y empezó a tirarlas al río.
Diego: Diana, por favor, para ya! qué pretendes, matarme?
Diana: solo quiero que me hagas un poco de caso, tan difícil es de entender eso?
Diego: Diana por favor, el sistema del circuito de las bestias está desactivado y las pirañas están capturadas en las alcantarillas submarinas, no me van a devorar pero el agua de este río no está a temperatura ambiente, y sino salgo de aquí ahora mismo voy a coger una pulmonía. Así que apártate y déjame salir.
Diana pasándose una pequeña roca de una mano a otra.
Diana: antes quiero que me prometas que si te dejó salir con vida del río, harás el amor conmigo.
Diego: qué?
Diana: prométemelo o ya sabes lo que te espera!-dijo ella levantando su brazo con la roca en mano preparada para lanzársela.
Diego: vale de acuerdo, te lo prometo, pero baja ahora mismo el brazo por favor.
Diana miró a Diego muy seria.
A Diego se le enrojecieron los ojos y comenzó a estornudar.
Diana: acuérdate de cumplir tu promesa.
Diana dejó caer la roca, abriendo su mano lentamente, sobre la hierba del bosque, se acercó a Diego y le tendió la mano para ayudarle a salir del río, Diego se agarró a Diana y salió del río sano y salvo.
Diego: gracias.
Diego caminó serio hasta las puertas del colegio. Diana le persiguió.
Diana: cuando vas a cumplir tu promesa?
#395
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16/12/2011 23:15
Diego: escúchame bien Diana, si a partir de este instante te mantienes alejada de mí y no me molestas para nada, te prometo que olvidaré este pequeño acercamiento peligroso que has intentado hacer contra mi vida, de lo contrario, seré yo mismo quién te maté con mis propias manos.
Diana: qué? pero tú me has prometido que harías el amor conmigo si te ayudaba a salir del río, me lo has prometido, tienes que cumplir tu promesa.
Diego: deja de perseguirme!, olvídate de mí! cómo tengo que decirte que yo estoy con Azucena, y aunque no estuviera con ella tú serías la última persona de este colegio a la que me acercaría, he estado a punto de morir por tu culpa congelado en ese río, déjame en paz, quieres?!
Diego entró en el internado, Diana le siguió sin descanso por todo el hall y el largo pasillo.
Diana: tú no puedes irte y dejarme así sin una respuesta! tú me has hecho una promesa y tienes que cumplirla! yo he cumplido con mi parte del trato! estás bien, te he salvado la vida! tienes que darme lo que me has prometido y tienes que dármelo ya!!
Diego: cállate, cállate, cállate!!! me duele la cabeza de escuchar tantas estupideces juntas, apártate de mi vista, ya!!!
Diego comenzó de repente a ponerse colorado, todo le daba vueltas y se desmayó sin previo aviso.
Diana se acercó a él e intentó reanimarle.
Diana: Diego, ¿te encuentras bien?, Diego!!!
Diana ayudó a Diego a incorporarse, caminando apoyado en sus hombros se lo llevó a su dormitorio individual, por el camino Diego deliraba, diciendo...
Diego: tengo mucho frío, tengo mucho frío, tengo mucho frío, tengo mucho frío, tengo mucho frío, tengo mucho frío, tengo mucho frío, tengo mucho frío, tengo mucho frío...
Diana y Diego entraron en el dormitorio, Diana ayudó a que Diego se acostara en la cama, Diana le tocó la frente.
Diana: dios mío!! estás ardiendo!! debes haber cogido una pulmonía por caerte al río, no te preocupes, no pienso separarme de ti ni un solo minuto.
Diego: Diana déjame solo, me encuentro muy mal, déjame solo.
Diana se acercó a Diego y le quitó el jersey, y mientras él estaba adormecido por el resfriado, ella se le acercó y le besó en la boca, haciendo caso omiso a los ruegos de él cuando le pidió que se fuera y le dejara solo. Diana le empujó hacia la cama sin dejarle de besar, acariciándole sus musculosos brazos.
Diego: Diana, voy a vomitar, vete, vete de una vez, que te vayas, he dicho que te vayas. Para, para ya, no me has oído? me encuentro mal, para...
Pero Diana le recostó a él la cabeza sobre la almohada, se colocó sobre su cuerpo, y siguió besándole sin escuchar como Diego le pedía que parará una y otra vez.
Alguien entró en ese momento por la puerta a la habitación de Diego, Azucena, con el mini portátil pequeño en mano.
Azucena: mi amor, tengo que enseñarte algo, corremos un gran peligro, algo va mal en la organización de la justicia.
Cuando Azucena entró vio a Diego colorado, con mala cara, sobre la cama y a Diana semidesnuda sobre él intentando besarle.
Azucena: Diana, qué estás haciendo con Diego?
Diana separándose de Diego al fin...
Diana: nada, él fue quién vino a buscarme, lo juro, fue él.
Diego: mentirosa! que eres una mentirosa! vete de aquí! sal de mi vista!
Diana: Azucena no le escuches, él dijo que se acostaría conmigo, en serio que lo dijo.
Azucena: eres una bruja! sal de aquí antes de que yo misma te saqué a patadas, ya!
Diana: pero él me lo prometió, él me prometió que haría el amor conmigo, me lo prometió.
Azucena: no me hagas repetírtelo dos veces Diana, sal de aquí!
Azucena la cogió muy fuerte del brazo y la sacó a la fuerza de la habitación, alejándole de la cama de Diego.
Diana: suéltame, suéltame, suéltame me haces daño! aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh! -se quejaba Diana.
Azucena cerró la puerta y se sentó al lado de Diego, Diego se abrazó a ella, llorando.
Diego: menos mal que has venido, está loca! he salido a correr por el bosque, ella me ha seguido y me ha empujado al río de las pirañas, ha empezado a tirarme piedras y a decirme que no me dejaría salir del río sino le prometía antes que me iba a acostar con ella, no paraba de perseguirme, yo... creo que he cogido una pulmonía al caerme al agua, no me encuentro bien y tengo fiebre, le he pedido a Diana que me dejara descansar a solas, pero ella me ha quitado la ropa y se ha puesto encima de mí, yo le he dicho que se fuera y ella me ha besado, se lo he vuelto a repetir y ella me ha vuelto a besar, de verdad que ha sido ella la que ha entrado a mi cuarto, lo juro.
Azucena: Diego, a mí no tienes que jurarme nada, sé como eres. Sé que tú nunca te acercarías a Diana.
Diego: no dejes que se vuelva a acercar a mí, por favor, no dejes que Diana se vuelva a acercar a mí.
Azucena: tranquilo, ya todo ha pasado. Yo... venía a contarte algo... pero... tienes mucha fiebre, lo mejor es que duermas un poco, te quiero.
Azucena le dio un beso en la frente, tapándole para que descansara.
Diego: espera, qué querías decirme?
Azucena: hablaremos más tarde mi amor, lo importante es que te pongas bien.
Diego: no, quiero que me lo digas, si estamos juntos lo estamos en todo y para todo, no quiero que empieces ahora a guardarme secretos sobre la organización.
#396
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16/12/2011 23:16
Azucena: estás seguro?
Diego: segurísimo.
Azucena: de acuerdo verás, estoy examinando en el mini portátil las habitaciones de los alumnos de la organización de la justicia y hay tres habitaciones que están vacías, al parecer, tres alumnos se han escapado con vida del internado aureola, tres alumnos que me temo que no han tenido el suficiente contacto con Josefina Lesedi para que les quité la energía de las horas de sueño.
Diego: y por eso estás tan preocupada? solo son 3 contra toda la organización del crimen. A lo mejor se acobardan y empiezan una nueva vida lejos de este mundo.
Azucena: y sino es así? y si vienen a este internado para atacarnos? no sabemos nada de esos chicos! no sé Diego, pero algo me dice que esos chicos van a estropear todos mis planes!!

FIN DEL CAPITULO 37

CAPITULO 38
QUINTO DE LA CUARTA TEMPORADA

RUPTURA

Aquella mañana Azucena estaba en el despacho de dirección del internado, discutiendo con un alumno, con el uniforme negro y gris de la organización, el joven, tenía reventada toda la piel de la mano derecha.
alumno: hola directora, siento molestarla tan temprano, pero esto es un atropello contra mi propia vida, mis padres gastan mucho dinero en este internado, ellos tienen grandes esperanzas en mí ¿cómo voy ahora a convertirme en un terrible asesino si me he quedado sin mano derecha?
Azucena: hombre... hay películas de terror en donde los asesinos aparecen con un garfio, seguro que así impones más respeto ante tus victimas.
alumno: no me he quedado sin mano participando en alguna misión de robo, ha sido durante una clase de este internado, durante la clase de manejo de armas y ha sido un profesor.
Azucena: a ver, a ver, un poco de calma, para reventarte la mano de esa manera de un solo disparo hace falta tener mucha puntería, y no creo que Diego... lo ha hecho Diego? qué ha pasado durante la clase?
alumno: nada, solo estaba hablando con una alumna que llevaba toda la mañana sonriéndome y provocándome, pero luego se ha la estrecha conmigo ¡es una zorra!
Azucena: y la alumna en cuestión dónde está?
alumno: en clase llorando, las mujeres sois increíbles, provocáis todos los males de este mundo y luego creéis que con cuatro lágrimas lo podéis arreglar todo, no sea que os rompáis una uña o se os descoloque un rizo del peinado por esforzaros más de la cuenta.
Azucena: quiero hablar con la alumna cuando sea posible.
alumno: qué? lo imaginaba, ella tiene las dos manos! es a mí a quien me han disparado! no, si está visto que no se le puede dar un cargo de dirección a una mujer.
Azucena: niñato insolente! vete de aquí antes de que te reviente yo misma la otra mano!
alumno: ha sido el profesor Diego Marremo quién me ha disparado! debería ponerle un castigo por querer atentar contra mi vida, pero claro como te acuestas con él, y te da tu ración diaria de vitaminas pues a él no eres capaz de hacerle nada ¿verdad? no eres más que una furcia barata a quién le queda demasiado grande el puesto de directora para esta organización.
Azucena se acercó al interfono para llamar a seguridad.
Azucena: seguridad, acudan inmediatamente a mi despacho, rápido, hay un alumno escandaloso que me está faltando al respeto.
Al instante entraron en el despacho dos alumnos del curso superior con los rostros cubiertos con ambos pasamontañas negros, en sus hombros tenían colgadas las escopetas.
Azucena: llevároslo de aquí! que trabaje en la mina de diamantes, está castigado!
alumno: qué? mi padre sabrá de esto! retirara sus fondos económicos con la organización, ya verás cuando se lo cuente todo!
En ese momento, alguien más entró al despacho.
Diego Marremo, vestido con el uniforme de la organización negro y gris.
Azucena: te quedas a trabajar en la mina, diga lo que diga tu padre, y da gracias a que todavía estés vivo, soy la directora de este internado y si ahora mismo te matara nadie me culparía por ello. Todo director de la organización puede decidir libremente sobre la vida de sus miembros.
alumno: pero como voy a cavar en la mina! me he quedado sin mano derecha por culpa de este desgraciado!-gritó refiriéndose a Diego.
Diego: te tendría que haber reventado la cabeza en lugar de la mano, después de todo no la usas para nada, porque tú de cerebro tienes más bien poco!!
Azucena: por mí como si cavas con los dientes, me da exactamente lo mismo, aparatarlo de mi vista ya!!
Los alumnos del curso superior encapuchados se lo llevaron, y Diego se quedó a solas con Azucena.
Diego: qué? una mañana movidita, verdad?
Azucena: bastante, Diego ¿puedes hacerme un favor?
Diego: claro.
Azucena: para la próxima vez intenta moderar un poco tu temperamento, sé que tenías motivos más que suficientes para disparar contra ese alumno pero no nos conviene un escándalo de este tipo dentro de la organización, sobretodo teniendo en cuenta quién son los padres de ese chico.
Diego: por eso no le has matado? por miedo a la reacción de su familia?
Azucena: por eso y porque ya estoy harta de ver como se muere gente siempre que yo empuño un arma, que sea una asesina profesional no significa que no sienta al matar, además lamentándolo mucho hay veces que según para que misiones son necesarios los miembros impertinentes un poco locos, vivos y en función dentro de la organización.
Diego: vas a castigarme por haberle disparado?
Azucena: no, solo le has disparado a la mano, tiene perfectamente bien sus órganos vitales, los mandamientos de esta organización que yo misma redacté impiden matarnos entre nosotros, pero que no puedas matar a un miembro de tu misma organización, no incluye que no puedas herirles, a la vista está que sigue con vida así que tranquilo que no hay castigo.
Diego: en el fondo ya sabía que no iba a haber castigo, me sé el manual de esta organización de memoria, yo conozco todo lo que tenga que ver contigo al dedillo.
Azucena: Diego, no vayas por ahí, porque no te va a servir de nada, entiendo porque le disparaste pero tendrías que haberle apuntado con el arma para asustarle y no pasar del limite, estás dentro de la organización del crimen, y aquí dentro solo vas a encontrar a criminales, nos dedicamos a sembrar la maldad y el desorden en el mundo, estamos educando a personas para que infrinjan la ley y sean peligrosos de dominar.
Diego: el décimo mandamiento dice claramente que somos delincuentes, pero no agresores, y no pienso tolerar en mi clase ningún comportamiento machista de ese modo, venga de quién venga.
Azucena: Diego siéntate, vamos a hablar sin ponernos nerviosos.
Diego se sentó frente a la directora.
Azucena: es cierto que existe el décimo mandamiento del que hablas, pero no todo el mundo sabe separar la línea del bien y del mal como es debido, es muy difícil enseñar a un niño pequeño a matar sin quitarle el respeto por los demás semejantes, hay gente que si derrama más sangre de la debida luego no les llega la suya propia a la cabeza, y es entonces cuando ocurren cosas desagradables, que ni siquiera asesinos sanguinarios como nosotros podemos soportar, pero tenemos que vivir con ello, si queremos que el resto de la sociedad nos tengan miedo y crean que somos peligrosos.
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16/12/2011 23:17
Diego: pero hay unos mandamientos, hay una institución entera que te dice cuáles son los métodos adecuados a seguir para ser miembro de esta organización, somos asesinos profesionales, no asesinos solamente.
Azucena: tienes razón ¿pero cómo le enseñas eso a ciertas personas que desde niños les has enseñado a pasar por encima de toda norma? porque te recuerdo que también hay unas leyes legales de la policía a la que nosotros no estamos sujetos, sé que esto es difícil entenderlo pero esta es nuestra forma de vida y nadie va a arrebatárnosla, no todo el mundo tiene las cualidades necesarias para ser un miembro de esta organización.
Diego: Azucena, me encanta discutir contigo en serio, pero ese chico necesitaba un escarmiento y yo se lo he dado, y no pienso arrepentirme por haberle disparado.
Azucena: a ti no hay quien te haga bajarte del burro, 16 años dentro de la organización del crimen y sigues igual, no hay manera de que salgas de la burbuja, crezcas, y veas que por mucho que nos esforcemos la maldad y el egoísmo siempre va a existir en el mundo.
Diego: tú te enamoraste de mí siendo como soy ¿por qué voy a tener que cambiar ahora?
Azucena: tengo malas noticias para ti ¿cómo has dormido esta noche?
Diego: no he dormido, como la mayoría de las noches desde mi incidente con Diana en el dormitorio.
Azucena: vamos a olvidar eso Diego, la vida sigue y yo tengo que hacer algo que no me gustaría, pero es por el bien de la organización.
Diego: y qué es?
Azucena: tengo que liberar a Juan Birbol de su trabajo en la mina de diamantes, sus padres son directivos de esta organización, si Juan fuera uno de los alumnos infectados por los mosquitos robotizados no habría peligro por conservarle en las minas, pero no es así, él está aquí por propia voluntad y no puedo mantenerle más tiempo fuera del internado, no sin enfadar a su familia.
Diego: pues les matas a todos y ya está, pero no quiero que Juan Birbol vuelva a este colegio.
Azucena: no puedo, no puedo asesinar a los directivos que mantienen esta organización a flote, me estoy jugando mi puesto como directora, los padres de Juan Birbol son la familia más rica de todos nuestros socios, tengo que obedecerles.
Diego: si claro la familia más rica, a saber lo que habrán hecho esos indeseables para conseguir tanto dinero.
Azucena: quieres que te recuerde a cuantas personas has matado tú desde tu infancia?
Diego: no he matado a nadie que no se lo mereciese, y si lo he hecho solo fue porque tenía que seguir las ordenes de Jorge, él me tenía amenazado con hacerle daño a mi madre, cuando ella aún estaba viva.
Azucena: da igual, yo soy la directora de la organización, pero hay personas por encima de mí, tengo que liberar a Juan Birbol quiera o no.
Diego: claro, ¿te recuerdo lo que hizo Juan para ir a parar a la minas de diamantes? emborrachó y dejó embarazada a tu sobrina Esmeralda! no recuerdas todo lo que sufrió ella cuando perdió al niño por causas naturales?
Azucena: he hablado con Juan y con su familia, ellos dicen que lo del embarazo fue un invento de Esmeralda, que le pagó al doctor para que le hiciese un diagnostico erróneo, lo único que quería era librase de Juan.
Diego: claro, y tú prefieres creer a esa gente bañada en pasta que a tu propia sobrina, verdad?
Azucena: Esmeralda tampoco era ninguna santa, desde que se enteró que tú y yo estábamos juntos que se empeñó más y más en conseguirte, Esmeralda era capaz de cualquier cosa con tal de llamar tu atención.
Diego: en la última persona en la que pensó Esmeralda antes de morir fue en mí, me pidió que me fugara con ella, y ahora ella está muerta y te apuesto lo que quieras a que Juan no va a sentir su muerte, él solo ha pasado unos meses en la mina de diamantes y ahora vuelve a estar libre como si nada, personas como él no tienen remordimientos, no dicen lo mismo que sienten, si dejas libre a Juan volverá a hacer alguna de las suyas, estoy seguro.
Azucena: Diego tengo que liberarle, a mí tampoco me gusta la idea, pero debo hacerlo.
Diego: esa familia es un estigma del mal, quiero a Juan y a su hermana Diana fuera de este colegio, y si tú no haces nada contra ellos, yo mismo acabaré matándoles.
Azucena: Diego, no puedes matar a todo el mundo que te molesté.
Diego: sí que puedo.
Diego sacó su pistola y la preparó para disparar.
Azucena: qué vas a hacer? Diego baja el arma, Diego!!
Diego miró a Azucena durante unos segundos en los que le temblaron la mano con la que sostenía la pistola... hasta que finalmente, desistió y se volvió a guardar el arma a buen recaudo.
Diego: tranquila, no voy a disparar a nadie, sé muy bien lo que nos jugamos dentro de esta organización, sé que hay cosas más importantes que lo que yo pueda querer para el buen funcionamiento de esta organización, seré un buen alumno, un buen miembro y un buen profesor, pero eso sí, no voy a permitir que nadie me tomé el pelo ni pasé por encima de mí, haz lo que tengas que hacer Azucena, pero si Juan comete un error como miembro, más le valdrá que no se crucé conmigo por los pasillos.
Azucena: Diego, sino fuera por lo importante que es la familia de Juan, por mí te puedo asegurar que dejaría a Juan de por vida en la mina de diamantes.
Diego: y aparte de la injusta liberación de Juan hay algo más que tengas que decirme?
Azucena: sí, es casi sobre el mismo tema, necesitamos dinero para la organización. Y te necesito para conseguirlo.
Diego: a mí? por qué?
Azucena: tengo un plan para conseguir el dinero, si lo elaboramos con éxito tendremos más dinero del que jamás nunca hemos soñado.
Diego: qué banco de que ciudad hay que atracar?
Azucena: no, no se trata de robar nada, tengo un trabajo para ti, te pagaran por tu trabajo y tú cobraras tu dinero.
Diego: qué tengo que vender droga o algo así?
Azucena: no, los negocios que tenemos con los narcotraficantes por el momento es mejor que te mantengas alejado de ellos, por lo menos hasta que cumplas la mayoría de edad.
Diego: entonces?
Azucena: he hablado con directores de películas porno, te quieren como protagonista de una.
Diego: no, otra vez no!!, ya se te ha olvidado lo que pasó la última vez que firmé un contrato para una película de ese tipo? la actriz principal me encerró en el camerino y quiso propasarse conmigo.
Azucena: ésta vez no pasara nada, hablare con el director para que tenga a las actrices controladas.
Diego: actrices? la otra vez solo era una...
Azucena: lo sé, por eso es importante que ésta vez no te eches para atrás, es una gran producción con más actrices y actores, y recibiremos mucho dinero a cambio, el director está encantado con tu trabajo y...
Diego: mi trabajo? qué trabajo?
#398
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16/12/2011 23:18
Azucena: ya sabes, la película porno tuya y mía que comercializó ilegalmente Jorge en vida.
Diego: qué? por qué le has enseñado nuestra película?, ¡¡eso es privado!!
Azucena: Diego yo no he enseñado nada a nadie, la película está en la web de los miembros de la organización del crimen, ganó el segundo premio en el festival, la ha visto todo el mundo así que no me seas tan dramático.
Diego: vale, de acuerdo ¿y para cuando es la película?
Azucena: para ya mismo, el director quiere conocerte cuanto antes, yo misma te acompañaré al plató.
Diego: y de cuantas actrices estamos hablando?
Azucena: de 3 o 4, pero tú no tienes que preocuparte por eso, no serás el único actor que participé en la película, y cualquier duda que tengas sobre el rodaje puedes explicármela a mí o al director sin ningún tipo de vergüenza.
Diego: de acuerdo, tengo una ¿ a ti no te importa que yo vaya a estar cerca de otras mujeres, por decirlo suavemente?
Azucena: Diego solo es un trabajo, claro que me importa, pero conozco el negocio desde hace muchos años y estoy acostumbrada a este tipo de tejemanejes.
Diego: ya tú sí, pero yo no, y no sé si quiero acostumbrarme.
Azucena: la otra vez no pusiste tantos reparos en hacer la película cuando te lo ordené.
Diego: la otra vez no tuve tiempo para pensarlo.
Azucena: y ahora tampoco lo tienes, ni tiempo ni dinero, y sin tiempo podemos vivir, pero sin dinero no.
Diego: de acuerdo, haré la película, pero solo por el dinero.
Azucena: por mí de acuerdo, es por el único motivo por él que quiero que la hagas.
Al cabo de unas horas... Diego y Azucena estaban en los estudios clandestinos.
Diego y Azucena estaban frente al director.
Azucena: me he leído el guión de la película y es bastante bueno pero Diego no tiene experiencia en este campo y está un poco inseguro.
director: tranquilo, me hago cargo, yo hablaré con él antes de la filmación, no te preocupes, aquí todos somos profesionales.
Azucena: Diego aprende muy deprisa, además se conoce todas las posturas, tú mándale algo y ya verás como lo hace al instante.
Diego: perdona, pero... qué posturas me conozco?
Azucena: todas, Diego no me seas ahora modesto, aquí todos somos adultos y podemos hablar de ciertos temas con total libertad, y yo sé muy bien lo que tú te conoces o no en la intimidad porque da la casualidad que la compartes conmigo. Tú hazme caso a mí que yo soy la experta, y si yo digo que te conoces todas las posturas es porque las has practicado miles de veces conmigo.
Diego: contigo sí, pero no con otra, es distinto.
Azucena: pues cierras los ojos y te imaginas que estás conmigo, hemos quedado de acuerdo en qué harías la película, verdad?
Diego: si no hay más remedio.
Azucena: muy bien, pues vete por allí a dar una vuelta mientras yo habló con el director.
Diego: ya, pero hablar solo, a ver si ahora porque te dejo a solas con el señor este tan rígido se va a creer que puede coquetear contigo.
Azucena: te prometo que solo vamos a hablar de negocios.
Diego se acercó a Azucena y la besó en la boca.
Diego: ten mucho cuidado con lo que haces.
Diego se fue caminando por los estudios y se encontró con un joven más o menos de su edad.
joven: hola, tú eres el actor nuevo verdad?
Diego: sí, supongo.
joven: esta es la tercera película que hago, yo empecé en esto porque escuché hablar de Azucena Terrón, has oído hablar de ella?
Diego: sí, algo, por qué?
joven: yo me metí en este mundo por ella, escuché que era la mejor prostituta de todo el país, la única forma de ganar una gran fortuna de dinero y poder ir a su casa de masajes es haciendo este tipo de películas, por eso estoy aquí, para ahorrar dinero y poder gastármelo en ella.
Diego: Azucena Terrón se ha retirado.
joven: en serio? lástima! aunque sabes en estas películas las actrices son muy buenas y están muy buenas también, para que negarlo, y seguro que Azucena es una más entre ellas, quiero decir que lo que cuentan sobre ella será exagerado, quiero decir, que no me creo ni siquiera que sea la mitad de guapa de como la describen los cotilleos, quiero decir, que una mujer siempre será una mujer y ya sabemos todos para lo que sirven las mujeres, no?
Diego: sí ya claro, lo que tú digas.
joven: oye, parece que no te interesa para nada el tema del que te estoy hablando.
Diego: no es que lo parezca, es que no me interesa.
joven: tú cuantas películas has hecho a parte de ésta?
Diego: no sé, unas cuantas, pero es que a mí no me gusta ir alardeando por allí.
joven: claro, claro, tú tranquilo, tú si tienes dudas me lo preguntas, que para algo yo soy el veterano y tú el novato.
Diego: gracias, lo tendré en cuenta.
Al cabo de unos minutos, les interrumpió el director...
director: vaya, veo que ya os conocéis, me alegró, está bien que haya buen ambiente entre los actores.
Diego: y Azucena dónde está?
director: se ha ido, ha vuelto al internado.
Diego: qué? sin despedirse de mí?
joven: y por qué iba a tener que despedirse de ti?
Diego: porque es mi novia idiota!!
joven: Azucena Terrón es tu novia?
Diego: sí, y tú no te la tirarías ni aunque consiguieras reunir todo el oro del mundo.
director: se acabó la hora del recreo! vamos a trabajar!
Al instante la sala se llenó de mujeres en albornoz... los cámaras encendieron el equipo para grabar.
director: a ver Diego, desnúdate.
Diego: qué?
director: que te desnudes, necesito ver si me interesa el material para mi película.
Diego: aquí delante de todos?
director: tranquilo, aquí somos todos profesionales, desnúdate que no va a haber ningún problema.
Diego: es que si me desnudo y me dice que no le intereso y me tengo que volver al internado después de haber pasado por la vergüenza de que me vean todos pues no me va a hacer ninguna gracia, la verdad.
director: tranquilo, no va a pasar eso, he visto la película que ganó el segundo premio en el festival, y ya sé de sobras el aspecto que tienes desnudo, esto solo es una pequeña prueba para comprobar que en el video de la película no se ha usado photoshop ni ningún truco. No querrás disgustar a Azucena, verdad?
Diego suspiró, y mirando alrededor con cierto reparo, se quitó toda la ropa.
director: de acuerdo, ponte un albornoz y ves a descansar a tu camerino, en 5 minutos empezaremos la película.
Diego se puso el albornoz y pasó por delante de 3 mujeres que al igual que él también estaban en albornoz, que no le quitaban los ojos de encima.
#399
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16/12/2011 23:18
Al cabo de unas horas... todos se encontraban preparados para filmar la película, Diego vestido como un fontanero siguió las indicaciones del director para acostarse con una de las actrices, pero cuando estaban los dos largos en la cama, Diego miraba más a los cámaras en cuestión que a la propia mujer que estaba encima de él, intentó relajarse y pensar que aunque no le gustase tenía que hacerlo, y se olvidó de la gente de alrededor y abrazó a esa mujer y comenzó a besarla, pero... la habitación le daba vueltas, y la frente le chorreaba de sudor, nadie se daba cuenta en plató de lo mareado que se estaba empezando a sentir él, Diego se puso todo blanco, y cuando ya casi la actriz le había quitado todo el mono de fontanero, él se desmayó, obligando a parar el rodaje de la película.
Tras un tiempo después del desmayo... Diego se encontraba en albornoz en el despacho del director.
director: Diego te he traído para que hablemos, ¿te encuentras bien?
Diego: no, no quiero hacer la película.
director: si no haces la película la organización no recibirá el dinero pactado, a Azucena no le gustaría que renunciaras al proyecto.
Diego: Azucena es la única razón por la que estoy aquí.
director: vamos a hablar del desmayo que has sufrido durante el rodaje, Azucena me dijo que no tenías experiencia en este campo ¿con cuantas mujeres te has acostado en toda tu vida?
Diego: y con cuantas mujeres te has acostado tú, ya que estamos?
director: yo con más de 20, tú con cuántas?
Diego: con más de 30.
director: en serio Diego, quiero la verdad. Voy hacerte la pregunta de otra forma. Azucena y tú sois novios, sí o no?
Diego: sí.
director: y Azucena y tú mantenéis relaciones sexuales, verdad?
Diego: sí.
director: y antes de Azucena ha habido alguna más?
Diego: no sé porque tendría que responderte a eso.
director: te juró que cualquier cosa que digas no saldrá de aquí.
Diego: no, Azucena ha sido la primera y la única.
director: vale, de todas maneras no creo que eso vaya a ser un problema para la película, aquí todas las actrices son profesionales si algo no sabes ya lo aprenderás, quiero que hables con una de las actrices, con la protagonista, que te hagas amigo suyo, ella te enseñara todo lo necesario.
Diego: de acuerdo, y el dinero para la organización que se lo entregaran en mano a Azucena?
director: no te preocupes por eso, está todo hablado con Azucena, tú concéntrate solo en hacer bien la película.
Mientras... en el internado valle seco... Azucena estaba en el despacho de dirección muy nerviosa, caminando de un lado para otro.
En ese instante la puerta ase abrió, y Fabián entró dentro...
Fabián: Azucena, los directivos están esperándote en la sala de conferencias, están todos muy preocupados por los fondos económicos de la organización.
Azucena: sí, sí, ya lo sé, diles que enseguida voy.
Fabián: qué te pasa? nunca te había visto tan nerviosa por nada? a ti te encanta dar discursos ante los directivos.
Azucena: no estoy nerviosa por la conferencia, estoy preocupada por Diego.
Fabián: qué ha pasado con Diego ésta vez? cómo hayas metido a Diego en algún problema gordo te juro que te mato! dónde está?
Azucena: ha ido a cumplir un encargo.
Fabián: qué clase de encargo?
Azucena: necesitamos dinero para la organización, tú lo sabes, hay directores de películas porno que han visto el trabajo de Diego en la web, nuestra película ganó el segundo premio en el festival del mercado negro, así que he firmado el contrato con uno de ellos, he acompañado a Diego al plató...
Fabián: qué? otra vez? tú estás mal de la cabeza?! otra vez has mandado a Diego a filmar una película porno?
Azucena: es solo por el dinero, lo necesitamos, y esta es una forma muy útil de conseguirlo.
Fabián: y Diego por supuesto está encantado con la idea...
Azucena: no, claro que no, ya le conoces, pero esto es lo mejor para los dos.
Fabián: y si tan segura estás del plan por qué estás tan preocupada? es que acaso estás celosa de las actrices que van a participar en esa película?
Azucena: no, no tengo porque estarlo yo sé que Diego me quiere.
Fabián: te quiere ahora, pero cuando finalice el rodaje de la película y se dé cuenta de a donde le has llevado, cualquiera sabe como puede reaccionar. ¿cómo se te ocurre firmar ese contrato después de todo por lo que ha pasado Diego? Ya has olvidado lo que ocurrió la otra vez?
Azucena: no, pero ésta vez será diferente, las actrices de esta película son profesionales y conozco al director desde hace años, le he pedido que vigile a Diego y no pasara nada.
Fabián: ni tú misma te crees tus propias palabras Azucena. Sabes qué te digo? que ojala Diego se acueste con esas actrices, se haga una gran estrella del porno, gane un montón de pasta, y dejé plantada a la organización y a ti.
Azucena: por qué te tomas todo esto a cachondeo?
Fabián: la que te lo tomas a cachondeo eres tú, todo el día diciendo que estás enamorada de Diego, todo el día diciendo que sino lo hubieras conocido no sabrías como seguir viviendo, y en cuanto ves que tienes un problema de dinero, lo único que se te ocurre es lanzarlo a los brazos de otra para cobrar por ello.
Azucena: tengo contactos en el mundo del comercio sexual, tú sabes cuál es mi pasado, y si tengo esos contactos es para aprovecharlos en momento de crisis.
#400
circulo naranja
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16/12/2011 23:19
Fabián: lo que tú digas, pero a Diego no tienes porque meterlo en tu mundo. ¿Vamos a la sala de conferencias? los directivos nos esperan, a ti como directora y a mí como subdirector.
Azucena: sí claro, pero antes quiero llamar a Diego.
Azucena cogió su móvil y marcó un número.
Azucena: no me contesta.
Fabián: normal, le habrás pillado en pleno rodaje de la película, estará con una o dos actrices en la cama.
Entre tanto... el director había dejado tiempo a Diego para que se vistiera con ropa de calle, le había presentado a la protagonista principal de la película, y ella había sacado a Diego de los estudios clandestinos en su coche, con la excusa de tomar un café en una cafetería para hablar.
El coche blanco de la actriz aparcó delante de una casa bastante grande con un pequeño jardincito, blanca con el tejado multicolor.
Diego: qué hacemos aquí? no íbamos a tomar un café?
actriz: sí, en mi casa.
Diego: me has traído hasta tu casa para tomar el café? creía que lo íbamos a tomar en un bar o algo así...
actriz: Diego, qué más da? da igual que te lo tomes en mi casa o en un bar!
Diego: no, no da igual!!
actriz: no te pongas nervioso, te juró que éste va a ser el mejor café que te tomes en toda tu vida. Bajas del coche?
Diego negó con la cabeza.
Diego: devuélveme a los estudios por favor.
actriz: tranquilo, vamos a volver a los estudios, después de que te enseñé mi casa por dentro. Y no aceptó un no como respuesta.
La actriz bajó del coche, Diego suspiró e hizo lo mismo, salió del coche pero sin acercarse a la casa ni un solo milímetro.
actriz: Diego, qué te ocurre? no quieres tomarte un café conmigo? solo van a ser 5 min. luego te prometo que volvemos a los estudios.
Diego: deja ya la excusa del café que ni tú ni yo somos críos de 5 años, tú me has traído hasta tu casa para otra cosa y antes de que me digas nada, quiero que te quede bien claro que ni pienso entrar a tu casa ni pienso acostarme contigo.
actriz: Diego, que más da! si igualmente nos vamos a acostar cuando se filmé la película en los estudios!
Diego: sí pero durante la película, no antes ni después, yo tengo novia y esto para mí solo es un trabajo ¿vale?
actriz: me estás rechazando?
Diego: cuando hemos salido de los estudios, tú no me has dicho nada de que íbamos a venir a tu casa, si me lo hubieses preguntado o sugerido yo te hubiese dicho claramente que no, no quiero engañar a mi novia ¿vale?
actriz: Diego por favor no me seas aburrido, ¿tú sabes a cuantos actores jovencitos me he traído yo a mi casa desde que me dedicó a este negocio?
Diego: no sé, a 500?
actriz: a ninguno, eres el primero que me traigo, yo normalmente no hago estas cosas, pero contigo es diferente.
Diego: por qué es diferente?
actriz: porque tú eres especial, anda, entra conmigo a mi casa, por favor.
Diego la miró muy serio y negó con la cabeza.
La actriz le cogió del brazo y le intentó empujar y atraer hacia la puerta. Diego suspiró sin saber que hacer, él vio que la actriz se había dejado por descuido la llave puesta en el contacto del coche, así que se soltó la mano de ella de su brazo, y fue directo hacia el coche, donde se sentó, lo arrancó y se largó directo al colegio dejándola plantada frente a su casa.
Cuando Diego llegó a valle seco con el coche de la actriz, aparcándolo en el parking exterior y entró en el edificio se cruzó por el pasillo, a un paso del despacho de dirección, con Azucena y Fabián que iban camino a la sala de conferencias.
Azucena: Diego, qué haces aquí? no tenías que estar en el rodaje?
Diego: sí, pero quiero hablar contigo para que anules el contrato con la película, sé que te dije que lo iba a hacer y sé que el dinero es importante para la organización pero... no puedo hacer esa película, lo siento pero no puedo.
Fabián: Diego, de dónde vienes?
Diego: de casa de la actriz principal de la película.
Fabián: y qué hacías en su casa?
Diego: nada, si ni siquiera he entrado, me ha llevado ella diciendo que solo íbamos a tomar un café, luego cuando ha aparcado delante de su casa, ha empezado a ser muy cariñosa conmigo, se negaba a devolverme a los estudios sin enseñarme antes su casa por dentro, nos hemos bajado los dos del coche, ella se ha dejado las llaves puestas y yo aprovechando que no miraba, le he robado el coche y me he venido para aquí.
Azucena: qué? me estás diciendo que has dejado a la actriz principal plantada sin ninguna explicación y encima le has robado el coche? que es la actriz principal Diego! que va a hablar con el director! ¿tú sabes lo que yo he tenido que hacer para mantener mi amistad durante tantos años con ese director?, y vas tú y me la estropeas en un solo día?
Diego: tú has oído lo que te acabo de decir Azucena? que he dejado a la actriz plantada en las puertas de su casa! que se suponía que tenía que hacer? entrar a pasar el rato con ella?
Fabián. no entiendo nada, no habéis filmado antes ninguna escena de la película?
Diego: sí, se ha intentado.
Fabián: cómo que se ha intentado?
Diego: es que cuando estábamos en la cama la actriz y yo, y estaban todos los cámaras mirando, yo he sufrido un mareo y me he desmayado, entonces se ha suspendido el rodaje y durante el descanso es cuando me he subido al coche de la actriz, y ha pasado lo que he explicado antes.
Fabián. vale, de acuerdo. pero tú estás bien, no?
Diego: sí, solo ha sido un pequeño desmayo, ya se me ha pasado.
Fabián: vale, ahora Azucena y yo tenemos que dar un discurso en la sala de conferencias, tú ves a tu cuarto a darte una ducha para relajarte y duerme un poco, después yo mismo iré a los estudios para anular el contrato.
Azucena: tú no vas a ir a ninguna parte Fabián!
Azucena abrió la puerta del despacho de dirección y le hizo a señales a Diego para que entrara.
Fabián: Azucena, llegamos tarde a la sala de conferencias ¿qué haces?
Azucena: tengo que hablar con Diego de negocios, tú espera aquí fuera Fabián.
Y Azucena y Diego entraron al despacho.
Azucena: ahora mismo vas a los estudios, le devuelves el coche a la actriz, y le pides disculpas.
Diego: qué le pida disculpas, por qué? sino le he hecho nada!
Azucena: le has robado el coche, te parece poco?
Diego: perdona, pero tú cuando eras prostituta, y dejabas al cliente dormido después de una noche de pasión, volvías al internado con un coche distinto cada día, así que no sé de qué me estás hablando.
Azucena: tú lo has dicho, después de la noche de pasión, ¿ a ti se te ha pasado por la cabeza en algún momento, que si hubieras aceptado la invitación de esa actriz a su casa te hubiera podido pagar un extra por los servicios?
Diego: espera, espera, ¿me estás diciendo que hubieras preferido que me acostara con la actriz?
Azucena: no, no te estoy diciendo eso, solo que necesitamos el dinero, y que te lo tienes que pensar mejor antes de rechazar ofertas de este tipo.
Diego: o sea, que quieres que me acuestes con otra.
Azucena: no, no quiero que te acuestes con otra, solo quiero que entiendas que el director y toda la gente que trabaja para él son gente muy influyente y necesitamos tenerles contentos para recibir el dinero, así que si te piden algo, pues lo haces sin pensar, aquí lo importante no es lo que queramos tú o yo, aquí lo importante es satisfacer al cliente en todos sus deseos.
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