SERIENUEVA-ALMAS ASESINAS/rondaba el año 2038.../serie de 5 temporadas

bueno tras estudiarlo mucho he decidido escribir una cuarta temporada de esta historia con otros 11 capis, va a tardar bastante en estar totalmente escrita pero cuando lo esté ya sera la definitiva, sobretodo pq va a ser la única temorada con final feliz para los buenos.
proximamente pondre noticias sobre la nueva temporada, tendra muchas sorpresas, nuevos personajes y nuevas aventuras.

Almas Asesinas (año 2038)

primera temporada

Diego es un joven de 16 años que estudia en un internado que esconde un oscuro secreto que lo diferencia de los demás internados del país, hijo de la limpiadora de ese internado (madre soltera)es un chico muy estudioso, formal y aplicado que saca sobresalientes en todo y dedica todo su tiempo a los libros y a sus prácticas en el colegio como estudiante, hasta que se cruza en su vida una bella profesora de educación fisica de la cual se enamora perdidamente y desde ese día su vida ya no será la misma, tendra que arriesgar mucho si realmente quiere conseguir tan solo una mirada de amor por parte de ella y tenerla como novia en el futuro.

segunda temporada

Diego lucha a capa y espada por conservar su relación con Azucena (la profesora de educación fisica) pero su relación no es nada fácil, ella tiene un pasado trabajando como prostituta y hay muchos hombres que la reclaman, él tiene en contra a su madre que no quiere que salga con una mujer con su pasado, además de que la sobrina de 16 años de Azucena está enamorada de él y desea con todas sus fuerzas que Diego se olvidé de su tía. Si a todo esto le sumas que ellos no son personas normales viviendo en un internado normal, la historia se hace cada vez más interesante.

tercera temporada

El amor entre Azucena y Diego se consolida más con el paso del tiempo. Una enfermedad mortal separa a Azucena de Diego, Azucena tiene que casarse con un antiguo ex-novio suyo que dice tener el antidoto para curarla y Diego tiene que aceptar perderla y entregarla a otro hombre con todo el dolor de su corazón, pero la separación sera momentanea, o al menos eso es lo que esperan Diego y Azucena, ya que ambos desean volver a estar juntos.

cuarta temporada

sigue las aventuras de Diego y Azucena y descubre lo que se cuece en el internado valle seco y el internado aureola, estos internados se crearon con una única misión en el mundo, no son internados normales, son internados donde los alumnos están especialmente entrenados para ser asesinos profesionales.
Conseguiran al fin Diego y Azucena ser felices para siempre?

4 ª temporada de la serie y última de verdad!!!

CAPITULOS

1. Reinado

2. Vivo

3. Memoria

4. Acercamiento

5. Ruptura

6. Bailarinas

7. Pecado

8. Mentiras

9. Guerra

10. Abandono

11. Sacrificio

Pronto su publicación en este post...

aclaración y error corregido del capitulo nº 11 de la tercera temporada. Hay una conversación entre Fabián y Diego donde Fabián le acusa a Diego de haber incumplido los mandamientos 2 y 10 de la organización, pues bien tras una segunda lectura lo corrijo y digo que los mandamientos a los que desobedeció Diego para que tuviera sentido esa conversación del último capitulo en realidad es al 2º y 3º, sé que este error no modifica la historia pero quería dejarlo claro para los lectores ya que fue un error mío a la hora de escribir el capitulo. gracias.

COMIENZO DE LA CUARTA TEMPORADA

ALMAS ASESINAS (AVISO DE QUE HABRA UNA QUINTA TEMPORADA QUE CONTINUE LA SERIE)...

CAPITULO 34
PRIMERO DE LA CUARTA TEMPORADA

REINADO

Un nuevo día amanecía en los alrededores del internado valle seco.
El internado se alzaba en las profundidades del pueblo valle seco, apodado así por contener terrenos estériles, entre caminos arenosos, bosques y ríos, ocultos al lado de grutas oscuras y escandalosas cascadas. En una lujosa habitación, en el interior de ese colegio, ocupadas por un hombre y una mujer en ese mismo instante, tenía lugar una conversación entre ellos dos. En la habitación de la profesora de artes marciales y de la directora a su misma vez, de la organización secreta del crimen, Azucena Terrón, estaba ella en la cama semidesnuda, con ropa muy intima de rodillas al lado de uno de los profesores de esa escuela. El profesor de psicología e hipnosis, subdirector y único hijo del antiguo jefe de científicos de los pasadizos, Segismundo Amadeo.
Fabián estaba en calzoncillos, acomodado en la cama al lado de Azucena, con su espalda ligeramente apoyada en el cabecero de la cama, mientras le besaba a ella progresivamente el cuello y el hombro derecho.
Azucena tenía frente a ella un diminuto ordenador portátil ultramoderno solo disponibles entre los miembros de la organización, por su pantalla veía todo lo que ocurría en el interior del internado aureola.
Josefina Lesedi, la androide que se había hecho cargo de la organización secreta de la justicia desde la muerte de Germán Puertas, tenía una exclusividad propia que no tenían los demás androides creados por Azucena y era una microcámara visual instalada en sus ojos y una microcámara auditiva instalada en sus oídos, que hacía posible trasladar al ordenador de Azucena las señales de esas microcámaras para que viera todo lo visto por Josefina y escuchara todo lo oído por esa misma androide.
Azucena apretó la tecla f11 de su teclado para engrandar la imagen.
Azucena: todo está saliendo según lo previsto, Josefina ya lleva 5 meses a cargo del internado aureola, los alumnos y directivos somnolientos que han tenido contacto con ella siguen sus ordenes porque no son capaces de pensar debido a la falta de horas de sueño, y los que no o bien se han visto vencidos por el sueño y duermen en un sueño infinito o bien han muerto por falta de cansancio y han dejado de ser un problema para nosotros. El sistema de recarga de Josefina es mejor que él de mis anteriores creaciones que era a través de sexo, Josefina se recarga a través de la energía del sueño de las personas humanas, lo que es un gran hallazgo porque de esa manera al ser ella un androide y no necesitar dormir ni comer, los humanos a su alrededor que si que lo necesitan y por culpa de su presencia no pueden dormir, les hace ser más débiles cerca de ella.
Fabián: me alegro que tu plan sea todo un éxito mi amor, aunque no es de extrañar, porque todos tus planes lo son.
Fabián bajó la tapa metálica del miniordenador frente a Azucena y la tumbó a ella en la cama mientras la besaba en los labios con fervor.
Azucena sin cerrar los ojos, le giró la cara a Fabián y volvió a incorporarse y a recuperar su vista ante la pantalla del ordenador.
Azucena: ahora no Fabián, necesito estar concentrada al máximo en nuestros proyectos de destrucción ante la organización de la justicia, y tú también tienes cosas que hacer esta mañana, como por ejemplo visitar las academias de artes marciales y los laboratorios asociados a esta organización y asegurarte que todo está en orden para el envío de nuevos profesores que formen a la nueva generación de alumnos.
Fabián: a visitar las academias y los laboratorios puedo ir a cualquier hora del día, ahora prefiero disfrutar un poco más de tu compañía.
Fabián acarició con suavidad el brazo izquierdo de Azucena hasta llegar a su mejilla, girarle la cabeza hacia él y volverla a besar en la boca, mientras se tumbaban en la cama, Fabián apartó con su pie el miniordenador, esté se vio muy pronto volcado fuera del colchón, en cuanto Azucena escuchó un leve crujido contra el suelo, ella se separó de Fabián y corrió a coger el portátil.
Azucena: ten cuidado!! esto me permite contactar con Josefina, este aparato en estos momentos es muy valioso para nosotros.
Fabián: solo es un ordenador, hablas como si te importara más lo que sucede en la organización de la justicia que lo que pueda suceder entre nosotros en el futuro.
Azucena: nuestro futuro depende de lo que suceda en la organización de la justicia. Y ahora hazme un favor, pórtate como el hombre que yo sé que eres, vístete, y ves a visitar las academias y los laboratorios que forman a profesores dignos de la organización secreta del crimen.
Fabián miró a Azucena muy serio, se levantó de la cama y comenzó a vestirse.
Fabián: espero que cuando todo esto terminé, tengas en cuenta que todo lo hago por ti.
Azucena cerró el ordenador definitivamente, se levantó de la cama poniéndose de pie, descalza junto a Fabián, le besó y le dijo.
Azucena: Fabián, yo sola no puedo hacerlo todo, necesito que entiendas lo importante que es que la organización del crimen sea cada día más grande y más poderosa, quiero que estés a mi lado, pero no te voy a obligar a que lo estés si veo que no estás preparado para ello.
Fabián: estoy mejor preparado de lo que tú piensas.
Azucena: estoy segura de ello, por eso sé que comprenderás que hay órdenes que deben realizarse al acto, todo puede esperar, todo, menos nuestros planes por alcanzar el éxito con nuestros alumnos y sus clases de formación diaria, ellos necesitan de nosotros y nosotros necesitamos de un mundo hecho a nuestra medida. Tú no quieres lo mejor para nosotros, mi amor?
Fabián: a mi me basta con tenerte a ti.
Azucena: Fabián tú me has salvado miles de veces en mi vida, siempre que aparece algún motivo por el cuál llorar tú me recuerdas que siempre puedo recuperar la sonrisa, déjame ahora que yo te salvé a ti, déjame demostrarte que yo también sé como hacerte feliz a ti.
Fabián abrazó a Azucena y la volvió a besar, suspiró y dijo.
Fabián: volveré pronto.
Azucena: me basta con que vuelvas vivo y con nuevos datos para nuestros planes.
Fabián miró a fijamente a Azucena a los ojos...
Fabián: te quiero.
Fabián besó a Azucena empujándola hacia la cama, Azucena le apartó y dejó de besarle con lágrimas en los ojos...
Fabián: qué te pasa? estás pensando en Diego, verdad? todavía no le has olvidado...
Azucena con los ojos llorosos negó con la cabeza.
Fabián: sabes? aunque la muerte de Diego ayudó a que nosotros dos ahora estemos juntos y reunir en mí las suficientes fuerzas como para arrojar a Germán al interior del volcán de la justicia, si hubiera alguna forma de solucionarlo todo, desearía que él todavía siguiese vivo.

Azucena: Esmeralda tu hija no pudo soportar la noticia de su muerte, y se fugó de la organización en cuanto lo supo, es extraño cuando hablemos en el despacho de dirección y le conté todo lo ocurrido me pareció bastante entera, pero lleva sin aparecer por aquí durante 5 meses...
Fabián: no te preocupes Azucena, saldremos adelante, Esmeralda volverá y yo acabaré consiguiendo que aprendas a quererme, confía en mí.
Fabián besó la mano de Azucena y se fue por la puerta de la habitación.
Fabián recorrió todo el pasillo del segundo piso del internado, bajó por las escaleras centrales hasta el hall y salió por la puerta, caminó por el parking exterior y subiéndose a su coche negro, salió de allí conduciéndolo.
Fabián condujo por caminos estrechos y colinas empinadas, hasta llegar a una alta montaña y girar a una carretera donde rezaba una señal de dirección prohibida.
En la cima de esa montaña, estaban cinco edificios negros, las academias donde los profesores de distintas materias recibían su formación y eran enviados al internado a ejercer o al mundo real a infiltrarse entre la gente común, con trabajos corrientes mientras funcionaban como espías y mandaban información al internado, mediante contactos de las academias.
Frente a las cinco academias negras, había una pequeña casa blanca que era el cuartel de supervisión de las academias, allí guardias de seguridad vigilaban todo lo que pasaba en el interior de los cinco edificios negros.
Fabián aparcó el coche bajo un árbol, bajó de él, se acercó a la casucha blanca.
Un guardia de seguridad uniformado estaba en la puerta.
guardia: alto, no puedo dejar que entré por esta puerta. Si da un solo paso más llamaré a la policía, este terreno está especializado en instigaciones privadas, está restringido a todo aquel que no sea empleado de las propiedades y participé en las investigaciones, cualquier intromisión a alguien ajeno a ello incluye un delito penal.
Fabián: soy el subdirector de la organización secreta del crimen, lo sé todo, dejar de disimular y déjame paso, sé perfectamente que si llamaras a la policía estarías perdido.
guardia: como sé que no eres un espía de la organización secreta de la justicia?
Fabián: revisa la lista de miembros de la organización del crimen, soy Fabián Amadeo, mi nombre aparece en la lista-dijo Fabián mostrando su DNI.
guardia: y como sé que el DNI no es falso?
Fabián: comprueba mi huella, verás como coincide.
El guardia sacó una pantallita verde donde Fabián puso su dedo para dejar la huella dactilar marcada.
Las letras de CORRECTO aparecieron en la pantallita verde.
guardia: lo siento, puede pasar.
Fabián: no sucede nada, solo cumples con tu trabajo.
Dentro de la casucha habían más guardias de seguridad.
Todos estaban sentados frente a pantallas que visionaban las academias por dentro.
Cuando Fabián hizo el intento de acercarse a estas pantallas, cayeron del techo cuatro paredes metálicas con rejas que le encerraron a él en una jaula. En esa jaula habían 3 trampolines desde los que saltaron tres luchadores enmascarados para pelear contra él.
Un guardia de seguridad desde afuera de la jaula , habló.
guardia: si realmente pertenece a la organización del crimen, tiene que demostrarlo, no podemos dar información a miembros endebles por muy miembros que sean.
Fabián se quitó la chaqueta y se arremangó las mangas de la camisa.
Fabián: tengo que advertir que llevó mucho tiempo sin pelear aparte que siempre fui un miembro bastante pacifista, pero os aseguro que si me buscan, me encuentran.
Fabián miró a los ojos a los 3 luchadores, atacó a uno de ellos, al que le pareció que tenía el cuerpo más voluminoso, mientras intentaba esquivar los golpes de los otros dos, cuando hubo reducido al primero le pareció que le sería tarea más fácil ocuparse solo de dos que no eran tan musculosos a simple vista, pero la verdad es que la primera pelea le había dejado bastante cansado y los otros dos tenían menos fuerza pero más agilidad, y pronto consiguieron acorralarle en una de las esquinas de la jaula metálica.
Fabián, en un último aliento, dijo.
Fabián: tienen que dejarme pasar, me manda la directora en persona Azucena Terrón, si ella se entera de que han impedido mi paso, puede anunciar el cierre de todas academias por tiempo indefinido.
guardia: Azucena Terrón, la directora, la única mujer que ha conseguido el cargo de dirección en todos los años desde que fue abierta la organización secreta del crimen, nunca confiaría una misión tan arriesgada como ésta a un miembro débil.
Fabián: que no me guste pelear no significa que sea débil. Puedo dormir a todos los aquí presentes con solo desearlo, a todos.
guardia: que quiere hacerme reír? nadie es capaz de hipnotizar a tanta gente al mismo tiempo.
Fabián intentó concentrarse, olvidarse de sus magulladuras y de que estaba siendo golpeado, cerró los ojos, los abrió solo concentrándose en un punto fijo y los guardias de seguridad del exterior, todos menos con él que había estado hablando hasta el momento, cayeron en un sueño profundo, los dos luchadores que le estaban zurrando en el interior de la jaula también, y por las pantallas gente del interior de las academias empezaron a caerse desplomados ante el suelo dormidos.
El guardia asombrado y perplejo miró boquiabierto a los ojos de Fabián y dijo.
guardia: quién eres tú?!
Fabián: Fabián Amadeo, el único hijo de Segismundo, el ex-jefe fallecido de todos los científicos de la organización.
Al instante las paredes metálicas ascendieron dejándole libre.
guardia: así que Fabián Amadeo, eh? por qué no me habías dicho antes que eras el hijo de Segismundo? sabiendo eso todo lo demás sobraba.
Fabián: lo siento, no sabía que la bienvenida a las academias iba a ser tan agradable.

guardia: yo si que siento el trato que te hemos dado, puedes despertar ya a todos mis hombres?
Fabián: tranquilo, se despertaran en cuanto yo me largué de aquí y no recordaran nada, y ahora más le vale que mi visita siga siendo satisfactoria o en cuanto ellos se despierten lo harán bajo mi control.
guardia: puede mirar a través de nuestras pantallas, todo está en orden, trabajamos a diario para que las academias funcionen al 100% puede volver contento al internado valle seco y anunciarle a su directora que las academias siguen abiertas, siendo útiles y funcionando.
Fabián: de acuerdo, así lo haré, ahora tengo que pasarme por los laboratorios, espero que ellos si que sepan recibirme como es adecuado.
guardia: seguro que lo sabrán, los laboratorios eran visitados con frecuencia por su padre Segismundo, cuando eras pequeño te llevaba a ti muy a menudo, los laboratorios eran como una segunda guardería para ti, la primera era el internado donde te criaste, la mayoría de sus científicos tienen fotos tuyas clasificadas por las diferentes edades de tu vida. Sino eres un farsante y realmente eres el hijo de Segismundo Amadeo, te reconocerán nada más verte.
Fabián: señálame al hombre de todos los que están dormidos en este mismo instante en él que tengas más confianza, te puedo asegurar que si sigues dudando de mí, cuando se despierte querrá matarte.
guardia: Azucena Terrón debe confiar muchísimo en ti, sino de otra forma no te atreverías a amenazar a alguien de mi rango sin tener miedo a su reacción.
Fabián: ella es la directora, y yo soy el subdirector, además de su pareja sentimental o sea que sí, se puede decir casi que Azucena y yo somos como una misma persona.
guardia: y aparte de la bienvenida inadecuada que le hemos dado le ha servido para algo bueno visitar las academias hoy?
Fabián: me ha servido para cumplir una de las órdenes de Azucena, cualquier cosa que ella ordené es vital para mí.
Fabián tras despedirse del guardia, abandonó la casucha blanca, sin entrar en ninguno de los edificios negros y volvió a subir al coche negro y a abandonar la cima de esa montaña para volver a la carretera y a moverse entre los transeúntes corrientes.
Fabián llegó hasta un callejón sin salida donde vagabundos borrachos se paseaban.
Fabián abrió la tapa de una alcantarilla, y bajó abajo, en cuanto pasó por una línea roja de láser, que se encendió a su paso, cayeron globos y todos los científicos salieron a recibirle y a abrazarle.
Los científicos le miraron confundidos.
cientifico1: el láser solo se activa con el ADN de la familia Amadeo.
cientifico2: no puede ser que el láser se haya equivocado, pero tú no eres Segismundo Amadeo.
Fabián: no, Segismundo murió por causas naturales, yo soy su hijo, su único hijo.
cientifico1: entonces no importa, cualquier miembro de la familia de Segismundo es bien recibido aquí.
cientifico2: siento mucho la muerte de tu padre.
Fabián: y yo, no pasa ni un solo día sin que me acuerde de él. Él me crió solo desde que nací, mi madre me dejó a sus cuidados en el internado nada más nacer, nunca he sabido nada de ella y aunque mi padre me dijo que seguía viva, no he conseguido encontrarla.
cientifico1: te enseñaremos las instalaciones de los laboratorios.
Fabián: gracias, eso es a lo que he venido, la directora espera noticias vuestras.
cientifico2: pasa por aquí.
Fabián se recorrió las alcantarillas de cabo a rabo, le enseñaron inventos nuevos, y vio muchos de los inventos creados por su padre que le trajo gratos recuerdos, después se despidió de todos y volvió a subir por el alcantarillado, se subió al coche negro y se largó del callejón oscuro, procurando no ser visto por nadie.
Fabián llegó de nuevo al internado valle seco. Aparcó su coche negro en el parking. Entró en el colegio. Pasó por la habitación de Azucena, pero al no encontrarla allí, fue directamente al despacho de dirección.
Fabián abrió la puerta y dijo en voz alta.
Fabián: cariño, ya he llegado!!
Pero el despacho estaba vacío.
Fabián entró y vio una nota sobre la mesa en la cuál decía.

Fabián, en cuanto vuelvas de las academias y los laboratorios, baja a los pasadizos, tengo
cosas importantes que contarte.

Azucena.

Fabián presionó en el teclado del portátil del despacho de dirección: *55555* y el tobogán de acero que se deslizaba hacia la puerta secreta subterránea de los pasadizos se abrió bajo la baldosa que pisaba Fabián.
Fabián caminó por el interior de los pasadizos, llegó hasta los laboratorios centrales, donde Azucena estaba reunida con los científicos.
Azucena al ver a Fabián entrar por la puerta, corrió hacia él a abrazarle y besarle.
Azucena: que bien que hayas vuelto tan pronto, mi amor.
Fabián: estás muy contenta, a que se debe tanta alegría?
Azucena: a que todo marcha sobre ruedas, ven, quiero hablarte de algo.
Azucena sacó su miniordenador y dijo frente a Fabián.
Azucena: sabías que Jorge recibía información de todo aquel que quería mediante microchips instalados en sus cerebros y que esos microchips se podían instalar además de por una operación mediante un sistema indoloro y secretamente sin que nadie se enterara de nada?
Fabián: y eso como es posible? Sé que Jorge supo lo de la construcción del internado aureola y tuvo vigilados a su hermano Germán, y sus dos socias Julia y Nuria durante 20 años, pero sin operación en los laboratorios como vas a instalar un microchip en el cerebro de alguien?
Azucena: con esto.
Azucena le enseñó la pistola blanca con 5 orificios diferentes para disparar.
Azucena: lo encontré hace algún tiempo en el dormitorio de Jorge, junto a un pequeño cuaderno donde ponía las instrucciones de como usarla de puño y letra de Jorge, es la única que existe, aunque creó que yo podía construir más si me fijó en su diseño pero por el momento solo necesitamos de una. Cualquier persona que dispares con esto tendrá al instante el microchip en su cerebro que solo es extraíble en una operación dolorosa a vida o muerte que no todo médico sabe realizar, y yo he añadido un componente nuevo en los microchips, una banda sonora de sonido, en el momento en que alguien que tenga el microchip en la cabeza piense algo negativo para la organización esa persona oirá un sonido en su interior estridente e insoportable que nadie más escuchara, y solo cesara cuando dicho pensamiento negativo cesé o se reduzca. He inventado también este reloj que detecta quién tiene microchip y quién no tan solo con señalarlo. Así tendremos colaboradores a donde quiera que vayamos ya que si se niegan a obedecernos morirán por sangrado de oído.
Fabián: vaya, me dejas coger la pistola un momento?
Azucena se la entregó en mano.
Fabián: está bastante bien hecha, nunca creí que Jorge fuera capaz de inventar algo tan útil.
Azucena: ni yo, Jorge a veces tenía buenas ideas.
Fabián: y el descubrimiento de esta pistola es todo lo que tienes que contarme?
Azucena: no, hay algo más, sabes que los miembros que nos traicionan o matan a otro de su misma organización sin que haya un motivo de justificación de peso, va a parar o bien encerrado en las mazmorras, desterrado a la mina de diamantes del bosque o a la sala de torturas.
Fabián: sí y qué?
Azucena: he visitado la sala de torturas, solo hay tres máquinas. Una estancia que funciona como una nevera, otra como una estufa y la otra que salen espadas de agujeros de las paredes. Las trampas están muy bien diseñadas y solo si el traidor sobrevive a dichas pruebas le permiten seguir dentro de la organización a pesar de haber matado a uno de sus compañeros, pero muchos de los alumnos que son encerrados en la sala de torturas se escapan fácilmente del infierno disparándoles con sus pistolas a la maquinaria, logrando que no funcioné. Sé que el profesor encargado de trasladar a dicho alumno a dicha sala le revisa antes por si va armado o no, pero las pistolas que existen dentro de la organización son cada vez más pequeñas e indetectables, por ello he decidido como directora cerrar la sala de torturas, es un cierre temporal, se abrirá solo en emergencias.
Fabián: y sino existe la sala de tortura que haremos con los alumnos que se matan los unos a los otros? todos a trabajar a las minas?

Azucena: no, les dejaremos marchar del internado libremente, eso si consiguen atravesar el circuito de peligros que he hecho fabricar en el bosque, un foso de cocodrilos, un pozo de serpientes, arenas movedizas, ríos de pirañas y tiburones, arañas venenosas en los huecos de los árboles, lombrices carnívoras... a partir de ahora nadie podrá salir ni entrar del internado sin mi supervisión.
Fabián: pero y la gente de la calle? todas esas trampas nos descubren como un colegio fuera de lo normal.
Azucena: tranquilo, el sistema del circuito se desactiva y las fieras permanecen encerradas en cámaras subterráneas, cuando alguien desde afuera presioné el timbre de la puerta. Y se vuelve a activar al cerrar la puerta, a la marcha de esa persona, y sonar un campana que roza con el umbral al juntar la puerta con éste. Está todo calculado, y todo aquel que entré sin presionar el timbre, es un intruso y los intrusos merecen la muerte. Confía en mí, todo lo que hago, lo hago por el bien de la organización. No estás feliz?
Fabián: si tú estás feliz todo está bien Azucena, yo soy miembro de la organización secreta del crimen me gusté o no, hace años que lo tengo asumido.
Azucena: sino fueras miembro de esta organización, no podías estar tan cerca de mí.
Azucena besó en los labios a Fabián, tras el beso ella siguió hablando con los científicos y él la miró desde lejos, pensando en todo lo que era necesario sacrificar para estar al lado de Azucena, y si realmente valía la pena pasar por encima de ciertos límites.
Mientras, en el interior del internado valle seco, en la superficie, fuera de los pasadizos, en el pasillo cerca de la capilla, había una alumna rubia vestida con el uniforme oficial negro y faldita gris.
Era Diana Birbol.
Diana se acercó a la capilla. En cuanto otro alumno masculino le sorprendió por detrás agarrándole del brazo.
Diana: suéltame!!
alumno: donde se supone que vas?
Diana: a rezar!!
alumno: a donde? frente al altar de Diego Marremo?
Diana: a ti no te importa!!
alumno: no sé lo que le veíais todas a ése, hace 5 meses que murió por una trampa que le preparó Germán Puertas, como se entendía con la directora Azucena, ella misma mandó construir un altar en su honor dentro de la capilla, que desde su inauguración está rodeado día y noche de jovencitas. Diego nunca os hizo caso a ninguna, él en vida solo tuvo ojos para Azucena.
Diana: tú lo que tienes es una envidia enorme a Diego, seguro que si Germán Puertas no hubiese acabado con él, a ti te hubiese gustado dispararle, porque sabes que por muchas veces que tú y yo nos acostemos, yo nunca te desearé igual como deseo a Diego.
alumno: anda, vete a rezar a tu adorado Diego que me das asco, nunca conseguiste que te prestara atención en vida, y estoy seguro que si él siguiera vivo, nunca llegaría a fijarse en ti.
El alumno masculino se alejó y Diana entró en la capilla, arrodillada frente al altar con una foto de Diego, estaba otra alumna, Diana le puso la mano en el hombro.
Diana: has terminado ya?
La alumna le afirmó con la cabeza y se abrazó a Diana, llorando.
alumna: por qué tuvo que morir? por qué? por qué tuvo Germán que matarle? no sabe el daño que ha hecho con su muerte a todas las que conocimos en vida a Diego.
Diana: yo... entiendo tu sufrimiento, pero han pasado 5 meses, tendríamos que empezar a olvidarle ya, total cuando estaba vivo nunca nos hizo caso a ninguna de nosotras.
alumna: pero al menos estaba vivo.
La alumna se separó de Diana. Ella se dirigió hacia la puerta, pero antes de salir por ella, dio media vuelta y dijo en voz alta.
alumna: si Diego siguiera vivo en algún lugar del internado aureola y volviera aquí, te juró por Dios que haría lo que estuviera en mis manos y más por que él acabara preso de mi amor, te aseguro, que ésta vez no le dejaría escapar.
Diana: ni yo, pero lamentablemente está muerto.
La alumna abandonó la capilla y Diana se santiguó y se arrodilló frente al altar.
Y mientras miraba su foto rodeada de velas y de flores, recordó algo.

Flash-back

Diana recordó un día en él que ella fue a la habitación de Diego y encontró a Esmeralda Amadeo en su interior.
Diana: Esmeralda, qué haces aquí?
Esmeralda: pues supongo que lo mismo que tú, esperar a Diego.
Diana: yo no me arrastró por ningún chico, yo he venido porque es hora de nuestra clase particular, Diego me está ayudando a aprobar el curso y le necesito para que me haga de profesor.
Esmeralda: Diana por favor, conmigo no hace falta que disimules, sé que Diego te gusta, pero él no está aquí.
Diana: sabes donde debe estar?

Esmeralda: sí y tú también lo sabes.
Diana y Esmeralda se miraron a la vez y las dos al mismo tiempo dijeron.
Diana: en la habitación de tu tía.
Esmeralda: en la habitación de mi tía.
Y Esmeralda tras un largo suspiro siguió hablando.
Esmeralda: la verdad no sé que hacemos nosotras aquí detrás de él, si sabemos de sobras que Diego va a la suya y solo hay una mujer a la que realmente hace caso, a mi tía Azucena. Aunque me cueste admitirlo sé que esa es la verdad.
Diana: es increíble!! todos los chicos de este colegio se mueren por mis huesos, todos, los tengo a todos a mis pies, puedo conseguir a cualquiera con tan solo ir a su habitación y pedírselo, a cualquiera menos a Diego. Es que no entiendo como se atreve a mirarme a los ojos y rechazarme una vez tras otra, tras otra, tras otra y tras otra.
Esmeralda: he estado soñando con que Diego fuera mi novio desde que tengo uso de razón, si me muero sin conseguirlo creo que voy a volverme loca. Hay algunos chicos que se acercan a mí, pero... no son él, a mí me gustaría pensar que puedo esperar por el chico indicado, necesito saber que hay alguna esperanza, que puedo llegar a amar a alguien estando realmente enamorada de él.
Diana: quieres un consejo? no renuncies a Diego, pero no seas tan estúpida como para seguir intocable ante los demás chicos que se te acercan, Diego será tuyo tarde o temprano pero mientras esperas, no tienes porque sufrir en silencio y sola.
Esmeralda: pero... si hago eso, estaría renunciando al amor verdadero. Yo tengo la suerte de saber quién es mi chico perfecto, y sé que mi destino es estar solo con él.
Diana: no te sirve de mucho saber quién es tu chico perfecto si él no siente lo mismo por ti, sigue luchando por Diego si quieres, pero hazlo como un objetivo a conseguir, no como un amor irrealizable que desea ser alcanzado, de esa manera sufrirás mucho menos hasta el momento en que llegues a tenerlo, si ese momento llega.
Esmeralda: sí claro, eso es muy fácil decirlo, pero yo no puedo controlar mis sentimientos cuando le tengo cerca, solo con olerlo ya recuerdo todas las veces que él y yo hemos estado juntos.
Diana: espera, espera, cuando habéis estado Diego y tú juntos?
Esmeralda: en mis sueños, y sé que no sentiría nada igual con ningún otro, sé que Diego solo me ha besado en pocas ocasiones para darle celos a mi tía o cuando yo le he pillado por sorpresa, pero... ha sido como tocar el cielo con mis manos.
Diana: espera, tú has besado a Diego?
Esmeralda: sí, al principio no me atrevía ni a hablar con él, pero a raíz de su relación con mi tía tuve que hacerme fuerte y lanzarme al vacío en algunas ocasiones, sino Diego nunca se hubiese dado ni cuenta de que le iba detrás, sus pensamientos están las 24 horas del día ocupados por mi tía. Diego y yo hemos crecido juntos en este colegio, tú no le conoces tanto como yo, con él todo a tu alrededor cambia de color.
Diana: yo la verdad es que aunque solo hace unas semanas que le conozco, que nunca había estado tanto tiempo interesada en un mismo chico, claro que chico por él que me intereso, chico que me llevo a la cama, pero Diego no me deja ni darle los buenos días.
Esmeralda: Diego es así, solo habla con las personas que realmente valen la pena para él. Y nunca deja que nadie entré en su mundo a menos que antes se haya ganado su confianza, no es como los otros que ven una buena delantera, un trasero sugerente y unas piernas bonitas y caen sin pronunciar apenas palabra.
Si de verdad te planteas estar con él algún día, vas a tener que esforzarte muchísimo más que hasta ahora y estar dispuesta a todo, a mentir, a robar, a humillarte, con tal de que sus brazos te rodeen aunque solo sean 5 segundos.
Diana: yo... no creo que sea para tanto. A mí Diego me gusta y quiero que se fijé en mí, pero sino puede ser, pues no puede ser.
Esmeralda: eso lo dices porque todavía no has estado con él.
Diana: ni tú tampoco, porque que yo sepa de los besos no habéis pasado.
Esmeralda: al menos yo le he besado, pero tú ni eso, y te puedo asegurar que Diego no es tan fácil de conseguir como los demás, desde que se enamoró de mi tía que no hace caso a ninguna, de hecho con mi tía es con la única mujer que ha estado en toda su vida.
Diana: en serio Diego solo ha estado con Azucena?
Esmeralda: en serio.

fin del flash-back.

Diana se volvió a santiguar ante la foto de Diego, se levantó y salió de la capilla compungida.
Entre tanto, lejos de allí, en el otro internado, en las mazmorras del internado aureola, alguien estaba vivo y llorando en el interior de una de las celdas, Diego Marremo. Que seguía encerrado tras la muerte de Germán, en la misma celda que él le encerró antes de morir.
Diego miraba desde dentro de las rejas, el cuerpo inerte y carcomido por las ratas de Esmeralda, que había resultado muerta por una apuñalada del guardia vigilante de su puerta.
Diego entre sollozos: Esmeralda, por qué tuviste que venir a rescatarme? por qué? la única persona de todo el internado valle seco que viene a comprobar si sigo vivo, y acaba muerta sin poder salir de las mazmorras para pedir ayuda... la vida es un asco...
Diego se levantó del banco de madera, y se agarró muy, muy fuerte a los barrotes de hierro.
Diego: Azucena, ojala yo siguiera teniendo superfuerza en mi cuerpo como antes de cumplir los 13 años, gracias a la fórmula de Segismundo que suministraba a todos los niños nacidos en la organización a partir de los 2 años de edad. Ojala pudiera romper estos barrotes como haces tú siempre Azucena. Pero no puedo... nunca podré escaparme de aquí y volver a tu lado... aunque... quizás debería dejar de quererte y esperarte, después de todo en este tiempo, no has venido a buscarme... después de todo Esmeralda tenía razón al decirme antes de morir que tú ya no me querías...
Diego paseó sus manos por los barrotes de hierro, miró el interior de la celda donde estaba encerrado.
Diego: te odio Azucena, te odio, si hubiera aceptado fugarme con Esmeralda ahora estaría vivo y libre, solo sigo encerrado porque yo aún creía en tu amor, un amor que solo existía en mi cabeza. Más te vale Azucena que yo nunca consiga salir de aquí, porque el día que me vea libre, volveré al internado valle seco para vengarme de ti por este encierro, y te mataré, te mataré con mis propias manos.
En ese instante, se oyeron unos pasos de alguien que se acercaba...
Era una chica, con el uniforme negro y gris de la organización secreta del crimen, una chica con los ojos verdes que correspondía al nombre de Rocío Teño.
Diego al verla la reconoció.
Diego: Rocío ¿eres tú? no puedo creerme que después de tanto tiempo vea alguien conocido, ábreme la puerta, rápido.
Rocío: Diego, estás vivo?!
Diego: sí lo sé, parece mentira pero lo estoy.
Rocío: Azucena nos dijo que Germán te había tirado al volcán después de operarte y sacarte la bomba del interior de tu pecho, todos en el internado valle seco creen que estás muerto.
Diego: escapé de la operación y al no poder extraerme la bomba, Germán me encerró aquí hasta que pensara que hacer conmigo. Y tú qué haces aquí?
Rocío: yo... he venido a buscar a Esmeralda...
Rocío miró el cuerpo de Esmeralda sin vida tirado sobre el suelo...
Rocío: qué le ha pasado?
Diego: vino a rescatarme, fue la única persona de todo el internado valle seco que no se conformó con la noticia de mi muerte, quiso comprobarlo con sus propios ojos, y el guardia que vigilaba la puerta la apuñaló con la navaja matándola.
Rocío: tú tienes la culpa!! si Esmeralda no hubiera venido a rescatarte ella todavía seguiría viva!! Esmeralda era el amor de mi vida y por tu culpa la he perdido!! y por eso mereces morir!!
Diego: qué Esmeralda era qué...? cuanto tiempo llevo yo encerrado aquí sin tener noticias de nadie de valle seco?
Rocío: 5 meses...
Diego: y si tanto querías a Esmeralda por qué has esperado a que pasaran 5 meses antes de venir a buscarla?
Rocío: todo el mundo en el internado valle seco creen que ella se fugó del colegio al saber la noticia de tu muerte, y renunció a seguir siendo miembro de la organización secreta del crimen, porque no quería seguir la misma vida que había llevado a su amor hasta una muerte segura.
Diego: eso es lo que tendría que haber hecho Esmeralda, irse lejos, pero ella sola, irse lejos y no pensar en mí, pero no, tuvo que bajar aquí abajo a buscar su perdición...
Rocío: todo el mundo en valle seco espera que algún día Esmeralda se arrepienta y vuelva... nadie se imagina que está muerta...
Diego: no sé como reaccionara Fabián cuando se enteré de la muerte de su hija, cada vez le queda menos gente querida a su alrededor...
Rocío: vas a pagar por la muerte de Esmeralda!! te lo juró!!
Diego: no me has contestado, qué has hecho en estos 5 meses?
Rocío: morirme de pena y de desesperación, cuando me enteré de la desaparición de Esmeralda, cuando ella no volvió a aparecer por el colegio, sufrí un ataque de histeria agarré la pistola y empecé a disparar a todo el mundo que se me pusiera delante, profesor o alumno, tanto me daba, no sé ni a cuantos miembros maté, me encerraron dos meses en las mazmorras, pero no esperé hasta el último día para que el alumno de curso superior disfrazado de monstruo me liberara, sino que fingí un desmayo, y cuando el guardia vestido de monstruo abrió la celda para tomarme el pulso yo le golpeé y escapé. Corrí por los pasillos y luché con un alumno maquillado de zombi y otro con careta de ogro. Les quité las lanzas, pero cada vez venían más alumnos, hombres-lagarto, momias, monstruos viscosos, hombres-gato, verdugos de la edad media... no podía con todos, me encerraron otros 2 meses por intento de fuga y un mes encerrada en mi habitación y retenida hasta que se me pasara la depresión. Y todo para que, para ahora saber que Esmeralda murió el primer día que desapareció de valle seco.
Diego: lo siento, de verás que lo siento Rocío, ojala hubiera alguna forma de devolverle a Esmeralda la vida.
Rocío se agachó ante el cuerpo de Esmeralda, le quitó las llaves que colgaban de su mano, abrió la puerta a Diego liberándole y le apuntó con la pistola.
Rocío: vas a morir.
Diego: Rocío, seamos razonables, Esmeralda no querría que me mataras, los dos sabemos a quien elegiría de nosotros en caso de estar viva.
Rocío: cállate!! cállate!! Esmeralda solo me hablaba de ti, tú has sido el causante de todos sus males, por tu culpa ella nunca consiguió ser feliz, solo muriendo tú, ella conseguirá hallar la paz.
Diego: qué? Rocío por favor, lo que acabas de decir no tiene ni pies ni cabeza...
Rocío: he dicho que te calles!
Rocío disparó al techo, Diego comenzó a correr mientras esquivaba las balas, hasta que le acorraló en una esquina, y Rocío se acercó despacio hacia él, respirando entrecortadamente.
Diego levantó las manos hacia arriba.
Diego: si me matas, tú también morirás. No sé si sabes que todavía tengo la bomba que Azucena me instaló con un radio de 70 km a la redonda, si la bala roza la bomba, el edificio entero explotara.
Rocío: pero solo hay un 50% de probabilidades de que el disparo activé la bomba.
Diego: lo sé, pero de verdad te vas a arriesgar a ello?
Rocío bajó el arma y se la guardó.

Rocío: te mantendré con vida de momento, pero en cuanto alguien te operé en los pasadizos del internado valle seco y te extraiga la bomba, estarás muerto.
Diego: no sé porque te empeñas en ser mi enemiga, yo nunca le deseé nada malo a Esmeralda, tú y yo podemos trabajar juntos.
Rocío: nunca te perdonaré haberle quitado la vida a Esmeralda!! no me interesa ser tu amiga, te mataré en cuanto tenga oportunidad.
Diego: de acuerdo, pero ahora los dos debemos salir de aquí y volver al internado, no quiero ni pensar la sorpresa que se llevaran los demás cuando me vean vivo y de vuelta.
Rocío: no sabes como han cambiado las cosas en estos 5 meses, los de la organización secreta del crimen ahora tenemos todo el poder, ya no nos escondemos de las emboscadas ni de los ataques sorpresas de los hombres de la organización secreta de la justicia, ahora ya no se pasean por allí con sus uniformes militares y metralletas descuartizando y decapitando a todo miembro de nuestra organización. Ahora la organización secreta de la justicia está en declive, y muy pronto todos sus miembros morirán, o bien trabajaran para nosotros.
Diego: de verdad? y eso cómo es posible?
Rocío: gracias a la muerte de Germán Puertas, y al ascenso como directora de la organización de la justicia de Josefina Lesedi. Ninguno de los miembros de la organización de la justicia saben que su nueva directora es en realidad un androide construido por Azucena durante los dos meses de matrimonio por conveniencia con Germán. Josefina se recarga a través de las horas de sueño de los humanos, les quita la energía que necesitan para dormir con el tacto, de manera que ellos no pueden dormir y sin tener descanso no pueden pensar con claridad, ni actuar, solo vivir hasta el momento de su muerte, sin dormir ni un solo minuto.
Diego: Desde luego Azucena cada vez se supera más en sus planes, primero con el virus informático que infectaba a todos los humanos que tocaran aparatos eléctricos y los mataba a los siete días y ahora robándoles horas de sueño a todos y castigándoles a trabajar sin descanso, cuesta de creer que la mujer con la sonrisa más bonita del mundo entero sea capaz de crear tanto funesto a su alrededor.
Rocío: Azucena es sumamente peligrosa, nadie en el internado se atreve a contradecirla.
Diego: y cómo murió Germán?
Rocío: fue Fabián, Azucena le dio la noticia de tu muerte, y Fabián quiso vengarse de él, y vino aquí al internado y le obligó a escalar hasta el borde del volcán de la justicia, y empujarle a su interior. Así la muerte de su esposa Manuela y la tuya, fueron vengadas.
Diego: tengo que decir que Fabián me ha hecho un favor, yo mismo hubiese matado a Germán si hubiese podido.
Rocío: y ahora que estás vivo y fuera de las mazmorras, qué piensas hacer?
Diego: volver al internado valle seco, a mi hogar, recuperar mi libertad, y vengarme de Azucena por haberme tenido encerrado durante 5 meses en una oscura mazmorra.
Rocío: fue Germán quién te encerró, Azucena cree que estás muerto ¿cómo iba a volver a liberar a un muerto?
Diego: ni siquiera se molestó en comprobar si seguía muerto o vivo! Azucena me abandonó a mi suerte solo pensando en su libertad! y ahora va a saber lo que es realmente sufrir de verdad, porque yo me voy a encargar de ello.
Rocío: ya no estás enamorado de ella?
Diego: mis sentimientos ahora no importan, solo cumplir con mi venganza.
Rocío: sígueme, sé un atajo, saldremos antes de las mazmorras si te hago de guía.
Rocío comenzó a andar y Diego la siguió. Diego caminaba por las mazmorras melancólico, le pareció muy raro que todas aquellas celdas, estuviesen vacías, las mazmorras del internado aureola no se usaban tanto como las mazmorras del internado valle seco que estaban repletas de prisioneros, claro que Diego también se fijó en que las del internado aureola eran más grandes y disponían de más pasillos y más celdas en donde quizás si que había gente, pero en tan poco tiempo, era muy difícil inspeccionarlos todos.
Tras visionar muchas celdas vacías, finalmente pasó por delante de una ocupada por una mujer rubia vestida con una túnica marrón, y manchado su cuerpo de barro.

Estaba larga en el suelo, desmayada, sin conocimiento, y había una gran roca sobre sus pies que le bloqueaba el movimiento de las extremidades.
Diego se paró frente a esa celda y admiró a la mujer.
Rocío: Diego, qué pasa? tenemos que irnos, en cualquier momento podían venir los guardias y atacarnos o encerrarnos.
Diego: tienes el llavero con las llaves?
Roció: sí, por qué?-dijo Rocío mostrándoselo.
Diego se lo quitó de las manos, probó todas las llaves de hierro hasta que halló la que abría la puerta a la celda en donde estaba encerrada la mujer rubia.
Diego abrió la puerta y entró dentro seguido de Rocío.
Diego: la has visto? es preciosa, es la mujer más hermosa que he visto en toda mi vida. Después de Azucena por supuesto.
Rocío: Diego nos vamos a meter en un lío, qué vas a hacer?
Diego: salvarla!!
Diego se agachó para quitar la roca sobre sus piernas, sus manos sangraron al empujarla, se quejó por unos segundos del dolor, y después la cargó en brazos y salió de la celda seguido de Rocío cerrando la puerta tras él.
Al haber quitado la roca, el techo empezó a desprenderse de piedrecitas, hubo un pequeño terremoto, y Diego corrió con la mujer rubia en brazos y Rocío siguiéndole muy de cerca, subieron los peldaños de roca maciza de una escalera que conducía a uno de los cientos de armarios de los aposentos del internado. Cuando abrieron la puerta del armario, vieron a alumnos de la organización secreta de la justicia vestidos de uniforme blanco y azul marino, estaban durmiendo sobre el colchón de la cama y el suelo y sobre el pupitre.
Diego siguió con la mujer rubia en brazos, Rocío y ella salieron por la puerta del dormitorio, vieron como una mujer paseaba por el pasillo, tocaba con la mano a diferentes alumnos con los ojos enrojecidos y como éstos caían al suelo dormidos, en un sueño sin retorno.
Diego esperó a que esa mujer girara la esquina para salir y pasar por en medio de los cuerpos dormidos.
Diego: esa es Josefina Lesedi?
Rocío: tiene toda la pinta de serlo.
Diego: caray con Azucena! en cuanto la tenga delante, voy a tener que replantearme seriamente si empezar a tenerle miedo de verdad.
Rocío: yo de ti se lo tendría desde ya, no sabes de lo que es capaz de hacer Azucena.
Diego: tú no eres yo, y ella tampoco sabe de lo que soy capaz de hacer cuando me enfadan de verdad.
Rocío y Diego siguieron caminando hasta las escaleras centrales que bajaban al primer piso del internado.
Ellos caminaron sin percances hasta la puerta de salida.
Pero antes de cruzarla, un alumno de la organización con el uniforme blanco y azul marino, les sorprendió y les apuntó con la pistola.
alumno: alto! en nombre de la organización de la justicia! no os permitiré que crucéis esta puerta, ningún miembro de la organización rival va a salir vivo e ileso de este centro!
El alumno siguió apuntándoles con la pistola, pero parpadeó y bostezó varias veces, el arma le pesaba, y finalmente cayó dormido hacia el suelo sin fuerzas para disparar.
Diego: quién lo iba a decir? lo que fue y lo que se ha convertido hoy en día la organización secreta de la justicia...
Rocío: es imposible eliminar a Azucena y mucho menos acabar con su reinado, ahora que tiene tanto poder.
Diego: yo no creo en los imposibles, tengo un lema. Solo es imposible aquello que no intentes.
Si hablas de imposibles estás hablando de mi especialidad, cuanto más difícil me lo pongan, mejor.
Cuando Diego, Rocío y la mujer rubia salieron al exterior el sol le dio en plena cara y la mujer rubia abrió los ojos.
mujer rubia: quién eres tú?-dijo refiriéndose a Diego.
Diego: estás bien? ya has despertado? me llamo Diego, te he sacado de la celda donde estabas encerrada.
mujer rubia: entonces eres mi salvador?
Diego: sí bueno, se podía decir que lo soy...
La mujer rubia sonrió y con fuerza se agarró al cuello de Diego y por sorpresa le plantó un profundo y largo beso en la boca, antes de que Diego tuviera tiempo de pronunciar palabra.
Diego la soltó levemente, haciendo que sus pies tocaran el césped del bosque, la mujer rubia de pie junto a Diego, habló.
mujer rubia: siento si te ha molestado que te besara, es que llevaba 5 años encerrada en las mazmorras sin tener contacto con nadie del exterior.

Diego: cómo te llamas?
mujer rubia: Abigail, en realidad llevó 16 años viviendo en las mazmorras, 11 años en las mazmorras del internado valle seco y 5 en las del internado aureola. Jorge el director de la organización secreta del crimen, me encerró en una celda y me tenía recluida para ser su esclava sexual sin que nadie supiera nada de mi existencia y cuando Germán visitó hace 5 años las mazmorras, tras crear la organización de la justicia, con cinturones teletrasportadores, me liberó a mí junto a un gran número más de presos. Naturalmente los primeros años el internado aureola solo era un proyecto a construir, Germán nos trasladaba a todos durante esos 5 años a diferentes refugios subterráneos, pero las mazmorras fueron construidas mucho antes que todas las demás habitaciones del internado aureola de la superficie, por lo que ya estaban ocupadas de gente mucho tiempo atrás antes de que el internado aureola abriera como institución.
Diego acarició con dulzura la mejilla de Abigail tras su relato con mucha lástima por ella.
Diego: pobre, que mal lo has debido de pasar. y por qué te mantenía encerrada Germán Puertas el director de la organización de la justicia? hasta donde tengo entendido él convertía en socios suyos o reclutas a todo aquel ex-miembro o fugitivo de la organización rival.
Abigail: sí, es cierto, Germán quería que fuera su colaboradora en la organización, y si yo hubiera aceptado me hubiera liberado de mi encierro en las mazmorras, pero yo solo he deseado hacer una única cosa en estos 16 años en los que he estado alejada del mundo.
Diego: y qué es?
Abigail: matar a Azucena Terrón, por eso Germán nunca me liberó de mi celda, para protegerla a ella.
Diego: de qué conoces a Azucena?
Abigail: es una historia muy larga. Azucena me quitó la única forma de vida que yo conocía, yo tenía fama entre los hombres, dinero, era la reina de la noche, era la reina del escenario hasta que Azucena llegó al club nocturno y se hizo con todas las miradas masculinas, por su culpa perdí a todos mis clientes y me echaron del club, Jorge me prometió una vida mejor a su lado, por eso recurrí a él en cuanto fui despedida, pero Jorge me tuvo prisionera en las mazmorras del internado durante 11 años.
Rocío: un momento, sino he entendido mal, tú quien eres? una prostituta compañera de Azucena cuando ella era jovencita y empezó a trabajar en el club nocturno dos años antes de que abriera bajo la supervisión de Jorge la casa de masajes privada?
Abigail: sí, Azucena y yo bailábamos todas las noches en el club nocturno "las musas del olimpo", todos los hombres que acudían a ese club se gastaban el dinero en verme a mí, habían más chicas, pero todos me preferían a mí, hasta que llegó Azucena. Dónde está ella ahora?
Diego: sigue viviendo en el internado valle seco, ahora mismo vamos hacia allá, somos alumnos de la organización. Yo también quiero matar a Azucena, ella y yo tenemos cuentas pendientes que saldar.
No te preocupes por Jorge, está muerto, Azucena es ahora la directora siendo así la única y primera mujer en toda la historia de la organización secreta del crimen, que consigue un puesto de dirección dentro de la organización. Yo mismo maté a Jorge de un solo disparo.
Abigail: tú disparaste contra Jorge Puertas?
Diego: sí, le miré a los ojos, se puso delante mío y apreté el gatillo.
Abigail: lo sabía! sabía que tú eras mi salvador!
Abigail nuevamente se volvió a agarrar al cuello de Diego y le dio otro beso, más largo que el primero.
Abigail: lo siento, es que tú no sabes la falta que hace a veces el calor humano cuando se ha estado tanto tiempo encerrada en un mismo sitio como yo.
Diego volvió a acariciarle la mejilla con ternura.
Diego: ya todo ha pasado Abigail, ahora es hora de la venganza, Azucena tiene que pagar por lo que nos hizo a los dos.
Abigail: la única pena que tengo es que Germán Puertas todavía sigue vivo.
Diego: él también está muerto.
Abigail: en serio? y también le has matado tú? de verdad, que sin duda eres mi salvador!
Abigail se acercó de nuevo a Diego para besarle pero él ésta vez sujetándola por los hombros la apartó y le dijo.
Diego: antes de que vuelvas a besarme, te diré la verdad, a Germán no lo maté yo, lo hizo un buen amigo mío.
Abigail: y por qué quieres vengarte de Azucena?
Diego: es una historia muy larga que contar, vamos a resumirla en que Azucena era mi novia y tuvimos una relación tormentosa en donde me hizo mucho daño, y ahora le va a tocar sufrir a ella.
Abigail: Azucena y tú novios? perdón, pero... tú cuantos años tienes?
Diego: 16 algún problema?
Abigail: no, supongo. Si vas a vengarte de ella, necesitaras de mi ayuda, y se me ocurre que en un principio podías intentar darle celos conmigo, tú y yo podemos volver al internado como pareja, seguro que eso la disgusta.
Diego: tú y yo como pareja?
Abigail: piénsalo, es el plan perfecto.
Abigail se acercó a Diego, le abrazó, y rozándole los labios efusivamente le dio otro beso.
Mientras se besaban Rocío un poco cabreada de verse apartada ante ellos dos sacó su pistola, disparó al aire y en cuanto ellos dos se separaron debido al ruido del disparo, dijo malhumorada.
Rocío: qué? volvemos ya al internado valle seco, o tengo que quedarme aquí a ver como os besáis y os desnudáis con la mirada?
Diego se apartó de Abigail.
Diego: volvemos al internado valle seco y en cuanto a lo de ser pareja tú y yo, me lo pensaré por el camino. Cuando lleguemos a la escuela, te daré una respuesta.
Abigail comenzó a andar por la hierba del bosque propiedad del internado aureola, Rocío y Diego la seguían de cerca.
Rocío miró a Diego y le dijo.
Rocío: de todos los prisioneros de las mazmorras del internado aureola tenías que liberarla a ella, es cierto que es una belleza pero... por favor, que fue compañera de trabajo en el club nocturno de Azucena, es que no puedes fijarte en otro tipo de mujeres?
Diego: no la he liberado solo porque me parezca guapa, no has oído la historia que ha contado? lleva 16 años encerrada sin que el sol le de en la cara, no podía dejarla allí abajo y permitir que sufriera ni un segundo más.
Rocío: ya, tú dirás lo que quieras, pero ya verás como la nueva prisionera de las mazmorras del internado aureola, nos va a traer más de un problema.

FIN DEL CAPITULO 34

CAPITULO 35
SEGUNDO DE LA CUARTA TEMPORADA

VIVO

Rocío, Abigail y Diego siguieron caminando hasta las cercanías del internado valle seco.
Al llegar allí, en el muro de ladrillo vieron que había un cartel que ni Rocío sabía de su existencia. En ese cartel había escrito un mensaje muy raro, muy difícil de leer.

ODADIUC LA RAZURC LE EUQSOB
SAL SAITSEB SO NAREMOC
IS LA OIGELOC SONAS Y SOVLAS
SIEREUQ RAGELL LE OTIUCRIC
ED SOLUCATSBO SIEREBED RATNEVLOS

Rocío: que curioso! este cartel no estaba al salir yo del colegio hace como unas horas, en este colegio las cosas cambian a velocidad de vértigo.
Diego: que esperabas?! estamos en el año 2038!!
Rocío: seguramente la colocación de este cartel debe haber sido cosa de Azucena como directora de este centro.
Abigail: mmmmmmmmmmmmmm creo que sé lo que pone.
Diego: pero qué dices? si es imposible de leer.
Abigail: no, solo lo parece. Está escrito al revés, cuando Azucena y yo trabajábamos juntas en el club nocturno, a menudo nos escribíamos notas al revés para que nuestro jefe ni nadie más nos entendiera.
Diego: y lo puedes traducir?
Abigail: lo intentare. Veamos... Cuidado al cruzar el bosque, las bestias os comerán, si al colegio sanos y salvos queréis llegar, el circuito de obstáculos deberéis solventar.
Diego: qué? pues estaré loco, pero tenía más sentido leyéndolo sin traducirlo.
Rocío: no, no puedo creer que Azucena haya sido capaz de hacerlo...
Diego: que Azucena haya sido capaz de hacer qué...?
Rocío: de construir un circuito de obstáculos en el bosque contra los intrusos, para que nadie pueda ni entrar ni salir del colegio sin su supervisión, comentó un día en clase, durante estos 5 meses en los que has estado ausente Diego, que quería poner un foso de cocodrilos, ríos de pirañas y tiburones, pozo de serpientes, arañas venenosas en libertad, lombrices carnívoras, arenas movedizas...
Diego: pero... esto es inhumano, al colegio en cualquier momento puede entrar gente del exterior de la organización.
Rocío: Azucena sugirió que el sistema se desconectaría mediante una contraseña oral.
Diego: un momento, no nos adelantemos, a lo mejor Azucena ha colocado el cartel solo para asustar, a lo mejor el circuito ni tan siquiera existe. Vamos a entrar.
Diego empujó la verja de hierro y echó un vistazo al bosque del internado.
Diego al mirar vio a tres cocodrilos paseándose mientras movían sus largas colas verdes escamadas. A un río donde salían burbujas, a serpientes trepando por los troncos de los árboles, y a docenas de arañitas colocadas en los barrotes de la verja de la puerta de hierro.
Diego pronunciando un silbido de exclamación: sino estuviera tan asustado por estar a punto de ser comida para los tiburones, felicitaría a Azucena por tal magnifica elaboración de trampas.
Abigail se abrazó a Diego: qué vamos a hacer?
Rocío: vosotros no sé, pero yo no me pienso quedar aquí parada.
Rocío dio varias patadas a un árbol hasta que éste se partió por la mitad y se cayó, chocando contra otro árbol, y contra otro, y otro y el siguiente, así hasta que todo bicho viviente quedó chafado reducido a escombros y se formó un puente de troncos de árboles hasta la entrada del colegio. Rocío se subió sobre los troncos y lo cruzó, al llegar casi al final, un cocodrilo intentó subir a por ella pero Rocío le disparó con su pistola y pasando cerca del cocodrilo muerto, Rocío entró a la escuela prácticamente sin ningún rasguño.
Diego se encogió de hombros y se subió ayudando a Abigail sobre el puente de troncos, pero al empezar a caminar por ellos, subieron arañas por las perneras de su pantalón, y para deshacerse de ellas, Diego comenzó a quitarse la ropa y a sacudirlas, quedándose en calzoncillos.
Abigail lo vio y se acercó hacia él sin previo aviso tocándole y acariciándole el pecho desnudo.
Abigail: sabes? me encantaría saber qué es lo que se siente cuando alguien que tiene unos brazos tan fuertes como los tuyos te abraza.
Abigail se colocó muy cerca de Diego y comenzó a besarle, los dos bajaron el puente de troncos desviándose del camino protegido, mientras caminaban tuvieron suerte de no topar con ninguna de las serpientes que reptaban por esos parajes, mientras Abigail seguía besando a Diego, pero Abigail estaba tan distraída besuqueándose con Diego, que no se dio cuenta por donde caminaba, se tropezó y cayó dentro del río de pirañas.
Abigail: Diego, sujétame, no sé nadar!
Diego: Abigail, este es un río donde hay pirañas, me temo que no saber nadar va a ser el mejor de tus problemas.
Abigail: pirañas? y qué hacemos?
Diego: no lo sé, Rocío dijo que Azucena usaría una contraseña oral para cerrar el sistema del circuito. Qué contraseña usaría Azucena?
Abigail: pues a mí se me ocurre una pero...
Diego: dila!!
Abigail: es que no estoy segura...
Diego: te van a devorar la pirañas, dí lo que sea!!
Abigail: Manuela!!!
Y al instante el río se tranquilizó, los cocodrilos desaparecieron, las serpientes, las arañas, incluso el puente hecho por la caída de los troncos de árboles, ahora todo estaba en calma y sereno. Ya volvía a ser el mismo bosque que Diego conocía desde bebé.

Diego: claro, debía habérmelo imaginado, Manuela era una de las personas más importantes en la vida de Azucena, ella quería más a su hermana mayor que a sí misma.
Abigail: Diego, sácame de aquí, se me está congelando todo el cuerpo.
Diego sacó a Abigail del río y los dos juntos caminaron cogidos de la mano hacia la puerta del colegio. Al llegar Diego la miró a los ojos y le dijo.
Diego: Abigail, quiero aclarar antes contigo algo. Yo... por ahora no quiero estar con ninguna mujer, he sufrido mucho por Azucena y quiero tener un tiempo para mí a solas, no sé cuanto va a durar pero te agradecería que no intentarás en las próximas horas acércate a mí más de lo conveniente, no sé como va a reaccionar Azucena a mi vuelta y quisiera hablar con ella antes de decidir que hacer con mi vida.
Abigail: y eso por qué? no habías dicho que planeabas matarla... o te interesa todavía volver con ella?
Diego: no, pero tengo curiosidad por escuchar sus explicaciones de porque no me vino a buscar y a averiguar si todavía seguía vivo, aunque me duela reconocerlo, sigo queriendo a Azucena, sigo queriendo que ella sea la mujer que esté a mi lado el resto de mis días.
Abigail: está bien, perdona, después de tantos años de encierro en las mazmorras es la primera vez que me siento a gusto estando cerca de un hombre, no puedes ni imaginarte como me trataba Jorge cuando él todavía vivía.
Diego: he tenido a Jorge como padre postizo desde que nací, mi madre era soltera y me tuvo en este internado, Jorge la recogió una noche que se desmayó en la calle a causa del embarazo, él nos dio un techo y una educación para mí, no, no me lo imagino Abigail, lo he vivido en mi propia piel.
Abigail: debes haberlo pasado muy mal.
Abigail se abrazó a Diego.
Diego la apartó.
Diego: Abigail, qué te he dicho hace un rato? que guardaras las distancias conmigo...
Abigail: Azucena tiene mucha suerte de tener a alguien como tú.
Diego: no me tiene, ya no. La odio, y va a pagar muy caro estos 5 meses en los que he estado encerrado en las mazmorras del internado aureola.
Abigail: Diego no te engañes, tú la sigues queriendo, puede que estés enfadado con ella por lo ocurrido, pero ese odio que dices sentir es solo frustración por temor a no ser correspondido con la misma devoción por ella.
Diego: no sabes las ganas que tengo de volverla a ver.
Abigail: abre la puerta, para bien o para mal, la función empieza para los dos y Azucena va a saber por fin, que tú sigues vivo.
Diego y Abigail entraron al internado.
Diego subió a su habitación a vestirse y se puso de nuevo el uniforme negro y gris de la organización del crimen, tras haberse deshecho de su ropa por el ataque de las arañas en el bosque.
Diego: soy el único alumno de todo el internado gracias a mantener una buena relación de amistad con el subdirector de la organización que tiene habitación individual con ducha al igual que una habitación destinada a los profesores, dúchate, quítate el barro de la piel y baja conmigo a la cocina. Quiero presentarte a alguien.
Abigail: muchas gracias. Pero este barro de las mazmorras requiere de varias duchas diarias para que se limpié del todo.
Diego: no con un champú especial, en mi baño creo que tengo, es una botella morada.
Abigail: entonces me duchare, a ti creo que también te vendría bien una ducha, si quieres te ofrezco un hueco.
Diego: Abigail, en qué hemos quedado antes?
Abigail: de acuerdo, era por si cambiabas de opinión. De verdad que creo que si tú y yo empezáramos a salir como novios Azucena se pondría muy celosa, no te gustaría provocarle un ataque de celos como venganza?
Diego: no, no quiero hacer nada que la haga sufrir más de la cuenta.
Abigail: sigo manteniendo que Azucena tiene muchísima suerte al tenerte.
Abigail se duchó. Al cabo de unas horas Abigail y Diego estaban en la cocina del internado.
Diego se abrazó al entrar en la cocina a un hombre moreno con bigote, vestido de cocinero.
cocinero: Diego! que alegría verte, me contaron que Germán te había matado!!
Diego: estuvo a punto de hacerlo, pero tranquilo, no soy tan fácil de matar. He estado estos 5 meses encerrado en las mazmorras del internado aureola y ahora que he vuelto necesito tu ayuda.
cocinero: qué es lo que quieres de mí?
Diego: tranquilo, no te traeré problemas con la directora, solo quiero que des trabajo a esta mujer. Se llama Abigail, podía ayudarte en la cocina, es una prisionera al igual que yo de las mazmorras, la liberé al escaparme, llevaba muchos años encerrada allá abajo.
El cocinero le dio el uniforme de cocinera a Abigail y le dijo.
cocinero: cámbiate en la despensa, desde hoy empiezas a trabajar para mí.
Abigail se fue a la despensa a cambiarse la túnica marrón de prisionera por el uniforme de cocinera.
Cuando Diego y el cocinero se quedaron a solas, él le dijo.
cocinero: es una mujer muy guapa, hay algo entre ella y tú?

Diego: ojala, pero no, por desgracia, mi corazón le pertenece por entero a Azucena. Seguro que se va a sorprender mucho cuando sepa de mi vuelta y de que nunca morí.
cocinero: tú te vas a sorprender mucho más cuando sepas que Fabián y ella son novios desde que se anunció tu muerte.
Diego: no! no es posible! Fabián y Azucena juntos?
cocinero: sí, Fabián Amadeo es ahora la pareja de Azucena.
En ese instante salió Abigail de la despensa ya vestida con el uniforme de cocinera.
Abigail: qué tal me queda?
Diego: perfecto, estás preciosa.
Abigail: gracias.
Diego: por qué? solo estoy diciendo la verdad.
Abigail: no, no te estoy dando las gracias por el piropo sino por todo lo que estás haciendo por mí, por sacarme de la celda, por traerme hasta aquí con vida, por no utilizarme como hizo Jorge y por darme un trabajo y un sitio donde vivir, aunque sea dentro de la organización del crimen.
Diego: nadie se merece estar encerrado en esas mazmorras tanto tiempo, tú tenías derecho a tu libertad.
Abigail: creo que me va a gustar trabajar aquí, a mí siempre me ha gustado cocinar.
cocinero: Diego me ha dicho que hay algo entre vosotros dos...
Diego: qué? de dónde sacas tú ahora eso? tú conociste de primera mano mi relación con Azucena, las cosas no están habladas con ella y Abigail y yo nos acabamos de conocer...
cocinero: Diego, vas a decirme ahora que no te gustaría ser el novio de Abigail?
Diego: qué?! no me miréis así los dos!! no pienso hacer nada que ponga en peligro mi relación con Azucena.
cocinero: Diego, qué relación? deja ya de pensar en Azucena, no te merece. Desde que desapareciste que ella durante estos 5 meses nos ha estado convenciendo de que tú habías muerto, que Germán te había empujado al volcán de la justicia, en ningún momento propuso un plan para irte a buscar, para averiguar si de verdad Germán había conseguido su propósito, es más, prohibía a los demás hacer investigaciones sobre tu aparición, ella parecía tener muy claro que tú estabas muerto y para sus planes futuros, era mejor que lo estuvieras.
Diego: sí ya sé lo de Josefina Lesedi como directora de la organización de la justicia.
cocinero: Y también sabes que desde entonces Azucena ha estado con Fabián.
Diego: eso todavía no me lo creo.
cocinero: crees que yo te mentiría?
Diego: no, pero no me entendéis, yo necesito tiempo para pensar lo que hacer.
Abigail: espera, Fabián y Azucena están juntos? Fabián no estaba casado con Manuela, la hermana mayor de Azucena? qué ha sido de ese matrimonio?
Diego: Manuela murió tras dar a luz a una niña, el parto se le adelantó y no lo soportó, una semana y poco más antes ya había muerto Rubí, la menor de sus gemelas, tras disparar yo a Jorge salió a la luz por carta de suicidio una relación clandestina y turbulenta que tenían ellos dos y Rubí sufría en vida por estar Jorge, pero al morir él en vez de decidir ser feliz por fin, eligió seguir sufriendo y se cortó las venas con unas tijeras. Luego Segismundo el padre de Fabián, también murió porque estaba mal del corazón, y luego Esmeralda la gemela de Rubí, ella desde que éramos niños y jugábamos juntos siempre ha estado enamorada de mí, no creyó en mi muerte, y fue a buscarme a las mazmorras del internado aureola y el guardia de la puerta para impedir que yo me escapara le atravesó el cuerpo con su navaja, y también murió. A Fabián solo le queda su niña, Manuela murió durante el parto pero la niña nació sana y salva.
Abigail: madre mía! yo conocí a Fabián, y a Manuela, no puedo creerme lo que me estás contando.
Diego: pues es cierto, la vida en la organización secreta del crimen es muy dura.
cocinero: estoy confuso, has dicho que Esmeralda la hija de Fabián, está muerta?
Diego: sí, es horrible, lo sé, pero es la verdad. Por eso no voy a enfadarme con Fabián por haberse acostado con Azucena en estos 5 meses en los que yo no he estado, ya tiene bastante con la muerte de casi toda su familia. Además que sé que ha sido Azucena la que le ha seducido, conozco a Fabián, él nunca se hubiera juntado con Azucena a no ser que ella pusiera algo de su parte antes.
cocinero: lo entiendo, entiendo que perdones a Fabián, pero... a Azucena también la vas a perdonar?
Diego: no, a Azucena voy a matarla. Pero primero quiero hablar con ella...
Abigail: para qué? para que te engatusé igual como hace con todos? lo mejor es que le pongamos celosa siendo tú y yo novios como ya te he propuesto antes...
Diego: que no Abigail, déjame hacer las cosas a mi manera!
Abigail: está bien, pero prométeme que no vas a volver a ser el novio de Azucena. Prométeme, que vas a llevar tu venganza hasta el final.
Diego: te lo prometo.

cocinero: oye, pues a mí lo de que tú y Abigail seáis novios y de paso pongáis celosa a Azucena no me parece mala idea...
Diego: tú en esta cuestión no opinas.
cocinero: ten cuidado con Azucena cuando la vuelvas a ver, sigue igual o incluso más bella que cuando la conociste, no sé si tu corazón podrá soportarlo.
El cocinero salió de la cocina camino hacia la despensa.
Abigail y Diego se quedaron a solas en la cocina...
Abigail: yo de ti me pensaría mejor aceptar mi oferta de ser novios, es una gran idea para poner celosa a Azucena e iniciar nuestra venganza hacia ella y además que a mí me gustaría tener una relación con alguien como tú.
Diego: Abigail no insistas, entre tú y yo no va a haber relación.
Abigail: vale, si lo tienes tan claro...
Diego empezó a andar hacia la puerta de la cocina, Abigail se quedó mirándole como se iba con los ojos medio llorosos, en ese instante dos alumnos de la organización con su uniforme, entraron a la cocina, y al ver a la nueva cocinera empezaron a piropearla.
alumno1 silbando: vaya bombón! tú de que tarta de cumpleaños has salido? cuanto hay que pagar para tener una mujer como tú entre mis brazos?
alumno2 silbando: tú eres la nueva cocinera? y en el menú también estás tú? porque si es así por mí que abran la cocina las 24 horas del día...
Abigail miró a los alumnos bastante incómoda, sin saber como reaccionar, en silencio, intentando esquivarles. Diego que lo vio desde lejos, sin ser dueño de sí mismo, enfureció, sacó su pistola y disparo al aire entrando en la cocina. Diego cogió dos platos y los lanzó al aire, reventándolos con ambos disparos.
Diego miró a los dos chicos y les dijo.
Diego: escucharme los dos, la nueva cocinera es mi novia, largaros ahora mismo de aquí, o el próximo blanco donde disparé será en vuestros cráneos.
Los dos alumnos se fueron pitando de la cocina.
Diego se guardó la pistola, se acercó hacia Abigail, y la besó en los labios apasionadamente.
Diego: sigue en pie la oferta de que tú y yo seamos novios?
Abigail: no habías dicho que entre tú y yo no iba a haber relación?
Diego: vale, si no quieres que la haya...
Diego se separó de Abigail, dándose media vuelta y marchándose.
Abigail: Diego vuelve aquí!
Diego regresó con Abigail, la abrazó y la volvió a besar.
Abigail sonrió.
Diego: sabes? creo que me va a gustar tenerte como novia.
Y de nuevo Abigail y Diego se dieron otro beso en la boca.
Al cabo de unas horas, Diego abandonó la cocina dejando allí a Abigail para que empezara a coger las riendas de su nuevo trabajo.
Azucena estaba andando por los pasillos del internado, pasó cerca de la sala de música, vio la puerta corredera abierta y la luz encendida, y escuchó a alguien cantar mientras se acompañaba de la guitarra.
Azucena entró dentro sin poderse creer lo que veía, a Diego en persona sobre el escenario, tocando la guitarra y cantando la canción que había compuesto para ella, cuando empezaron su relación de noviazgo.


Canción:
"Quiero encontrar a ese ángel"

Alguien, una vez creí ver a alguien...
Alguien, que escondida tras una puerta me sonrió...
Alguien, que pretendía caminar hacia donde estaba yo...
Alguien, que me robó todos mis sueños...
... y solo me dejó... un rastro efímero de su perfume...
.. que yo nunca pude localizar...

Quiero encontrar a ese ángel...
que con solo abrir sus ojos logra que yo me abra a ella...
... y le expliqué los secretos de mi vida...
Quiero encontrar a ese ángel...
... que cada mañana me llama solo para que yo lo busqué...
... y cada noche se esconde para hacerme creer que no existe...
pero yo sé que es real... y que solo quiere encontrar...
... el escondite perfecto para los dos...

Alguien, una vez creí ver a alguien...
Alguien, una vez ese alguien me miró...
Alguien, una vez ese alguien y yo...
... juntamos nuestras miradas...
Alguien, que está esperando por mí...
Alguien, por quién late mi corazón...
... y aunque tardé mil años...
sé que voy a encontrar...
... a ese alguien...


Quiero encontrar a ese ángel...
que con solo abrir sus ojos logra que yo me abra a ella...

final de la canción.

Diego dejó la guitarra a un lado, bajó del escenario por las escaleras, se acercó a Azucena...
Diego: qué? sorprendida de verme?
Azucena se abrazó a él llorando sin poderlo evitar.
Azucena: Diego, mi amor! pensaba que estabas muerto, en la capilla de este colegio se ha hecho un altar en tu nombre por orden mía, no sabes lo mal que lo he pasado estos 5 meses sin ti.
Azucena se abrazó más fuerte a Diego, una luz roja parpadeante se encendió en su pecho...
Azucena: todavía sigues teniendo la bomba?, Germán no consiguió operarte?
Diego: no, al oír tu voz desperté de la anestesia y me escapé del quirófano, luego Germán me acorraló con sus dos perros Temporal y Chaparrón y me condujo hasta una celda de las mazmorras, allí he estado hasta que he conseguido escapar.
Azucena: me escuchaste mientras estabas dormido por la anestesia?
Diego: sí, yo siempre te escucho Azucena.
Azucena: Diego lo siento mucho, yo no sabía que seguías vivo, pensaba que habías muerto y estaba muy triste, ahora que has vuelto todo volverá a ser como antes.
Diego: en serio? así tan fácil? y qué piensas hacer con Fabián? sé que ahora estáis juntos, y lo de tu magnifico plan de destrucción de la organización de la justicia con Josefina Lesedi y lo de la muerte de Germán arrojado al volcán de la justicia, lo sé todo.
Azucena: no es lo que tú crees Diego, solo me junté con Fabián porque lo necesitaba a mi lado por el bien de la organización, ninguno de los directivos de esta organización me quieren como directora, solo teniendo el apoyo de Fabián puedo seguir dirigiendo el colegio. Pero él no significa nada para mí, yo te sigo queriendo a ti.
Diego: y por qué no viniste a buscarme en estos 5 meses?
Azucena: ya te lo he dicho, pensaba que estabas muerto, en el caso de que hubieras sobrevivido creía que Germán te había operado y extraído la bomba que era el símbolo de nuestro amor, pensé que sin ella ya no querrías estar conmigo.
Diego: tan poca confianza tienes en nuestro amor para creer que lo único que me retiene a tu lado es esa ridícula bomba?
Azucena: Diego yo... no tienes que pensar en eso ahora, todo ha salido bien, tú sigues vivo y conmigo, a partir de ahora nada puede ir mal.
Diego: Azucena que haya vuelto al internado no significa que vuelva contigo.
Azucena: qué me estás diciendo?
Diego: sabes por qué no viniste al internado aureola a buscarme en estos 5 meses? yo te lo diré, porque no querías arriesgar tu vida por mí. Pero hubo alguien que si lo hizo, Esmeralda. Ella está muerta, el guardia de la puerta que me vigilaba le apuñaló cuando vino a rescatarme a las mazmorras.
Azucena: Esmeralda muerta? en serio?
Diego: sí, en serio. Y yo he vuelto sí, pero no he vuelto al internado valle seco para volver contigo, sino para vengarme de ti por esos 5 meses de encierro y voy a matarte, te lo juró.
Azucena: qué tú vas a matarme a mí?

Diego: sí. Reúne a todos en la sala de conferencias, quiero que todo el mundo en valle seco sepan de mi vuelta, voy a volver a retomar mis clases como profesor de manejo de armas y como alumno de esta escuela, y ten por seguro Azucena que con mi regreso, las cosas van a empezar a cambiar mucho por aquí.
Diego se separó de Azucena, y salió de la sala de música muy serio, sin añadir nada más.
Pasadas unas horas, la sala de conferencias estaba llena de gente, en el púlpito estaba Diego Marremo.
Diego: hola a todos, os agradezco que hayáis venido. Sé que muchos de vosotros creíais que estaba muerto, pero lamento deciros que estabais en un error, sigo vivo. Estos 5 meses he estado encerrado en las mazmorras del internado aureola y me he escapado de allí y he regresado, ahora vuelvo a ser alumno y profesor de esta escuela, los que se acuerden de mí quiero que me sigan tratando igual que antes de mi marcha y los que no, ya os refrescaré yo la memoria. Las cosas van a empezar a cambiar mucho por aquí con mi regreso.
Azucena interrumpió el discurso de Diego, subiéndose ella también al púlpito.
Azucena: así es.
Azucena se colocó al lado de Diego.
Azucena: a partir de ahora no me va a importar lo que piensen los demás sobre mi dirección en este internado, yo soy la directora gusté a quién le gusté, y Diego vuelve a estar a mi lado y dentro de mi vida para todo, porque yo quiero que lo esté.
Azucena se abrazó a Diego y le besó en los labios delante de todos. Diego al principio se sorprendió pero después cerró los ojos y se dejó llevar por el amor que todavía seguía sintiendo por Azucena, a pesar de todo el daño que le había hecho ella en esos 5 meses, tenía que reconocer que tenía parte de valor, que ella se atreviera a besarle frente a todos.
Todos abandonaron la sala de conferencias sorprendidos por el beso de Azucena y Diego, todos menos Fabián, que fue el último en irse.
Diego vio su cara de tristeza, y se separó de Azucena.
Azucena: Diego dónde vas?
Diego: a hablar con Fabián, no quiero que tenga una idea equivocada de ti y de mí. Tú y yo ya no estamos juntos Azucena.
Diego salió de la sala de conferencias perseguido por Azucena.
Azucena: espera, como qué no estamos juntos?-dijo ella sujetándole a él por el brazo para retenerle.
Diego: no, no lo estamos, y no me toques. Yo solo he vuelto aquí para matarte, si tú quieres cortar con Fabián es decisión tuya, pero tú y yo no vamos a volver.
Azucena: pero mi amor, esto podemos hablarlo.
Diego: no hay nada de que hablar, además no he vuelto solo, tengo novia. Liberé a una prisionera que estaba al igual que yo encerrada en las mazmorras del internado aureola, ella llevaba años allí encerrada. Es una mujer hermosa con una cabellera rubia y unos ojos que te quitan el hipo, está trabajando como nueva cocinera del internado y se llama Abigail.
Azucena: Abigail, me suena ese nombre. Quizás debería conocer a tu nueva novia.
Diego: no, ni se te ocurra, mantente bien lejos de ella y de mí. A partir de ahora ya no te pertenezco.
Diego se fue y Azucena se quedó a solas en el pasillo, a las puertas de la sala de conferencias.
Diego persiguió a Fabián hasta el dormitorio de Azucena.
Fabián estaba haciendo las maletas.
Diego: espera Fabián, no tienes porque irte de la organización por mi culpa!!
Fabián: irme de la organización? de qué hablas? solo estoy recogiendo mi ropa para volver a mi antiguo cuarto, así te dejó sitio a ti para que vuelvas a dormir con Azucena.
Diego: Fabián, yo no voy a volver con Azucena. Siento mucho que ella haya cortado contigo, en serio.
Fabián: Diego por mí no lo hagas, no te preocupes, sabía desde el principio que Azucena me iba a dejar si tú alguna vez volvías, esto tenía que pasar tarde o temprano.
Diego: no lo entiendes, la única razón por la que he vuelto al internado valle seco es para vengarme de Azucena, sé que ella creía que estaba muerto, pero ni siquiera se molestó en comprobarlo, lo dio todo por hecho. Esperé encerrado en la celda durante 5 meses a que ella viniera a rescatarme, pero la única que vino porque no podía soportar la idea de saber que yo estaba muerto fue Esmeralda, tu hija.
Fabián: Esmeralda? sabes dónde está Esmeralda?