SERIENUEVA-ALMAS ASESINAS/rondaba el año 2038.../serie de 5 temporadas
#0

20/08/2010 23:39
nueva serie
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ALMAS ASESINAS
blog de la serie(https://blogs.formulatv.com/miserie-osc/)
organizacion secreta del crimen-internado valle seco.(OSC)
organización secreta de la justicia-internado aureola.(OSJ)
en el año 2038 existe una organización creada para el mal.
una organización que no se sabe desde cuando descienden sus orígenes 1700, 1800, 1900...la fecha se desconoce.
Esta organización se denomina como la organización secreta del crimen, solo los que han pertenecido alguna vez a ella saben de su existencia.
esta organización vive oculta y repartida por todos los continentes del planeta tierra, con academias especializadas en expertos en materias solo diseñadas para la maldad.
esta organización está muy avanzada en tecnologías, e inteligencia en cada uno de sus miembros, van más de 10 años en informática e ingeniaría con el resto del mundo.
Son capaces de crear máquinas que curen enfermedades desconocidas e incluso de crear ellos mismos esas enfermedades. Allá por el año 1985 fue cuando se empezó a construir un internado, en el pueblo valle seco, un internado que se utilizaría como tapadera para atraer a los infantes y adolescentes a pertenecer a esa organización y trasmitirles la educación como asesinos, timadores y ladrones profesionales desde niños. Hoy en día, en el año 2038 ese internado sigue abierto, recibiendo alumnos todos los días, pero muy recientemente hace 20 años, que uno de sus miembros abandonó esa organización y consiguió crear otra organización en torno a la bondad.
La organización secreta de la justicia, que solo lleva construido desde hace 3 meses y medio su propio internado, utilizado con el mismo fin que el internado valle seco, llevando por nombre el internado aureola, y dirigido por el anterior ex-director del internado enemigo durante 8 meses, Germán Puertas, tataranieto del fundador de la organización del crimen.
Si quieres conocer los secretos de la OSC, adelante, empieza a leer, esta es su historia...
Visita el blog si quieres leer una descripción detallada de todos los personajes...
blog de la serie(https://blogs.formulatv.com/miserie-osc/)
titulos capitulos por temporadas
PRIMERA TEMPORADA
1.Justicia.
2.recuerdos.
3.mosquitos.
4.lava.
5.averiguaciones.
6.mazmorras.
7.exconvictos.
8.infiltrada.
9.intrusos.
10.enamorados.
11.despedida.
SEGUNDA TEMPORADA
1.celos.
2.cancelación.
3.adicción.
4.obsesión.
5.emboscada.
6.bacanal.
7.debilidad.
8.advertencia.
9.epidemia.
10.gravedad.
11.celebración.
TERCERA TEMPORADA
1.temores.
2.deseos
3.maldecidas
4.solución
5.identidades
6.catástrofe
7.irresistible
8.festival
9.filmación
10.ritual
11.trampa
CUARTA TEMPORADA
1. Reinado
2. Vivo
3. Memoria
4. Ataque
5. Ruptura
6. Bailarinas
7. Pecado
8. Confesiones
9. Guerra
10. Abandono
11. Sacrificio
QUINTA TEMPORADA
1.crueldad
2.cambio
3.atracción
4.emociones
5.romances
6.aniversario
7.amenazas
8.extranjero
9.adultos
10.dramas
11.respuestas
LAS 5 TEMPORADAS COMPLETAS CON FINAL RESUELTO
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ALMAS ASESINAS
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organizacion secreta del crimen-internado valle seco.(OSC)
organización secreta de la justicia-internado aureola.(OSJ)
en el año 2038 existe una organización creada para el mal.
una organización que no se sabe desde cuando descienden sus orígenes 1700, 1800, 1900...la fecha se desconoce.
Esta organización se denomina como la organización secreta del crimen, solo los que han pertenecido alguna vez a ella saben de su existencia.
esta organización vive oculta y repartida por todos los continentes del planeta tierra, con academias especializadas en expertos en materias solo diseñadas para la maldad.
esta organización está muy avanzada en tecnologías, e inteligencia en cada uno de sus miembros, van más de 10 años en informática e ingeniaría con el resto del mundo.
Son capaces de crear máquinas que curen enfermedades desconocidas e incluso de crear ellos mismos esas enfermedades. Allá por el año 1985 fue cuando se empezó a construir un internado, en el pueblo valle seco, un internado que se utilizaría como tapadera para atraer a los infantes y adolescentes a pertenecer a esa organización y trasmitirles la educación como asesinos, timadores y ladrones profesionales desde niños. Hoy en día, en el año 2038 ese internado sigue abierto, recibiendo alumnos todos los días, pero muy recientemente hace 20 años, que uno de sus miembros abandonó esa organización y consiguió crear otra organización en torno a la bondad.
La organización secreta de la justicia, que solo lleva construido desde hace 3 meses y medio su propio internado, utilizado con el mismo fin que el internado valle seco, llevando por nombre el internado aureola, y dirigido por el anterior ex-director del internado enemigo durante 8 meses, Germán Puertas, tataranieto del fundador de la organización del crimen.
Si quieres conocer los secretos de la OSC, adelante, empieza a leer, esta es su historia...
Visita el blog si quieres leer una descripción detallada de todos los personajes...
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titulos capitulos por temporadas
PRIMERA TEMPORADA
1.Justicia.
2.recuerdos.
3.mosquitos.
4.lava.
5.averiguaciones.
6.mazmorras.
7.exconvictos.
8.infiltrada.
9.intrusos.
10.enamorados.
11.despedida.
SEGUNDA TEMPORADA
1.celos.
2.cancelación.
3.adicción.
4.obsesión.
5.emboscada.
6.bacanal.
7.debilidad.
8.advertencia.
9.epidemia.
10.gravedad.
11.celebración.
TERCERA TEMPORADA
1.temores.
2.deseos
3.maldecidas
4.solución
5.identidades
6.catástrofe
7.irresistible
8.festival
9.filmación
10.ritual
11.trampa
CUARTA TEMPORADA
1. Reinado
2. Vivo
3. Memoria
4. Ataque
5. Ruptura
6. Bailarinas
7. Pecado
8. Confesiones
9. Guerra
10. Abandono
11. Sacrificio
QUINTA TEMPORADA
1.crueldad
2.cambio
3.atracción
4.emociones
5.romances
6.aniversario
7.amenazas
8.extranjero
9.adultos
10.dramas
11.respuestas
LAS 5 TEMPORADAS COMPLETAS CON FINAL RESUELTO
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#341

25/04/2011 12:08
Diego se sentó en el asiento del copiloto, Fabián arrancó, con el coche en marcha hablaron...
Fabián: cuando me has llamado me has pillado fuera del internado, iba hacia una reunión con unos directivos en su mansión, pero no se ha llegado a celebrar, me han llamado a medio camino para cancelarla, no sé de que iba el tema, ¿cómo estás tú?
Diego: bien, ahora mucho mejor desde que me he escapado de los estudios de grabación.
Fabián: qué ha pasado? no se suponía que iba a ser hoy cuando ibas a grabar la película?
Diego: me ha engañado, la actriz con la que tenía que grabar la escena de sexo para la película, se ha encerrado conmigo en el camerino minutos antes de la grabación, me ha ofrecido una copa de champán y yo la he bebido pensando que solo era un inocente brindis, pero ella ha puesto alguna sustancia química dentro y me ha hecho efecto, estaba asustado y yo no sabía lo que iba a pasar, ella no me dejaba respirar ahogándome entre beso y beso y yo cada vez tenía más calor...
Fabián: yo lo sabía, es que nunca debí dejar que vinieras tú solo hasta estos estudios, dijera lo dijera Azucena, estás bien? cómo conseguiste escapar?
Diego: el director nos interrumpió, gracias a Dios, ella se fue y yo me escapé por la ventana.
Aún no sé como he tenido tanta suerte, unos minutos más y esa mujer hubiera conseguido... no quiero ni pensarlo, lo malo ahora es que cuando Azucena se enteré de que he abandonado la grabación de la película a medias, se va a enfadar conmigo y va a hacerme regresar.
Fabián: no si sabe la verdad, hablare con ella, se lo contaré todo, no vas a hacer esa película Diego.
Diego: y el dinero? sino la hago no cobraremos el dinero pactado.
Fabián: pues Azucena va a tener que elegir, no pienso dejar que nadie te haga daño, o tú o el dinero, puede que Azucena tenga una adicción enfermiza con el dinero pero a ti te quiere, y sé que le dolería de verdad perderte.
Al rato Diego y Fabián llegaron al internado... Fabián entró e hizo que Diego le esperara frente a la puerta del despacho de dirección.
Fabián: tú espera aquí, prefiero hablar del tema con Azucena yo solo, cuando te avisé entras.
Diego afirmó con la cabeza.
Fabián entró dentro.
Fabián: hola Azucena.
Azucena: donde estabas? te he estado llamando y comunicabas.
Fabián: estaba hablando con Diego, me ha llamado desde los estudios de grabación, hemos venido los dos juntos desde allí, hay que anular el contrato de esa película porno.
Azucena: y eso por qué?
Fabián: porque Diego no está preparado para esto, Diego no se siente a gusto grabando esa película, Diego llegó a este colegio por accidente a pesar de ser hijo legitimo de uno de los más importantes directivos de la organización, de no ser porque te conoció y se enamoró de ti ya hubiera hecho tiempo que hubiera abandonado la organización, si Diego sigue aquí es por ti y lo sabes, él solo quiere estar contigo, ahora solo falta saber lo que quieres tú.
Azucena: yo...? yo no puedo pensar con claridad con esta incertidumbre, cuando me levantó por las mañanas solo pienso en el olor del dinero, no puedo vivir si no tengo la tranquilidad de que tengo el suficiente en mi poder para poder llegar al final del día.
Fabián: ya, pero el problema está en que nunca tienes suficiente y Diego no puede asumir todos los riegos por ti por muy enamorado que esté.
Azucena: qué riesgos?
Fabián: vamos Azucena que los dos sabemos perfectamente cuál es tu pasado, que tú sabes perfectamente como se ponen de pesados algunos clientes cuando no les das lo que te piden, que estuviste años sufriendo porque Jorge te explotaba sexualmente para conseguir favores personales de directivos de la organización ¿y ahora tú pretendes hacer lo mismo con Diego?
Azucena: no compares, que Diego solo va hacer una mísera película porno para cobrar un dinero pactado, no va haber ninguna explotación porque solo se trata de una única película.
Fabián: si claro ahora solo es una película, pero el día de mañana que será? Diego no tiene porque exponerse a según que cosas solo porque a ti se te antojé.
Azucena: sabes cómo es la cosa Fabián? que yo soy la dueña de todo esto, Diego es un miembro más de la organización que yo dirijo, y yo tengo la cabeza demasiado ocupada en asuntos internos a la organización como para preocuparme de lo que le pueda pasar a un crío de 16 años!!
Fabián: te recuerdo que se suponía que estabas enamorada de ese crío!! él sigue pensando en ti, sabes lo que ha pasado para que Diego se escapara de los estudios hoy? la actriz ha querido cobrarse por su propia cuenta las atenciones de Diego hacia ella, y sin cámaras y en privado en los camerinos le ha dado a beber una copa con un producto químico en su interior para insinuársele sin que él pudiera rechazarle, Diego se ha escapado de milagro, y aún así está pensándose volver al plató con tal de que tú no te enfades con él por su renuncia a la película.
Azucena: estás mintiendo!!
Fabián: en serio me crees capaz de mentir en algo así? de verdad Azucena, deja ya de cavilar en esa cabeza que tienes planes macabros para conseguir reunir fortuna a tu alrededor, tienes que pensar en tu futuro, en si quieres pasarlo en compañía de Diego o sin él.
Azucena se desplomó en su butaca con los ojos llorosos.
Azucena: Diego no me va a perdonar en la vida.
Fabián: si que lo va a hacer, si de verdad ve por sus propios ojos que estás realmente arrepentida de lo sucedido. Dime Azucena ¿sigues queriendo que Diego participé en esa película?
Azucena: no, de acuerdo tú ganas, anularé el contrato.
Fabián: y me dejaras que te aumenté las horas de terapia para poder curarte de tu adicción?
Azucena: no te puedo prometer nada, pero haré un esfuerzo por mejorar, en serio.
Fabián: de acuerdo, ya hablaremos de esto, le digo a Diego que pasé para que hables con él?
Azucena afirmó con la cabeza.
Fabián abrió la puerta y le hizo señales a Diego para que pasara.
Fabián: os dejaré a solas.
Fabián se marchó del despacho.
Azucena y Diego se quedaron a solas en su interior.
Azucena miró a Diego a los ojos, con lágrimas, le abrazó instintivamente, y le susurró...
Azucena: te quiero, siento mucho lo que ha pasado en serio, yo no quería que tu sufrieras, no sé en que estaba pensado, lo siento.
Diego: tranquila, todo está bien, mientras tú y yo sigamos juntos, todo estará bien.
Diego le acarició la mejilla a Azucena con suavidad y luego la besó en los labios, el beso se prolongó, Diego abrazó a Azucena y la sentó sobre la mesa sin dejarla de besar, Diego le desabrochó los botones de su chaqueta a ella... pero ella le apartó...
Diego: qué te pasa?
Fabián: cuando me has llamado me has pillado fuera del internado, iba hacia una reunión con unos directivos en su mansión, pero no se ha llegado a celebrar, me han llamado a medio camino para cancelarla, no sé de que iba el tema, ¿cómo estás tú?
Diego: bien, ahora mucho mejor desde que me he escapado de los estudios de grabación.
Fabián: qué ha pasado? no se suponía que iba a ser hoy cuando ibas a grabar la película?
Diego: me ha engañado, la actriz con la que tenía que grabar la escena de sexo para la película, se ha encerrado conmigo en el camerino minutos antes de la grabación, me ha ofrecido una copa de champán y yo la he bebido pensando que solo era un inocente brindis, pero ella ha puesto alguna sustancia química dentro y me ha hecho efecto, estaba asustado y yo no sabía lo que iba a pasar, ella no me dejaba respirar ahogándome entre beso y beso y yo cada vez tenía más calor...
Fabián: yo lo sabía, es que nunca debí dejar que vinieras tú solo hasta estos estudios, dijera lo dijera Azucena, estás bien? cómo conseguiste escapar?
Diego: el director nos interrumpió, gracias a Dios, ella se fue y yo me escapé por la ventana.
Aún no sé como he tenido tanta suerte, unos minutos más y esa mujer hubiera conseguido... no quiero ni pensarlo, lo malo ahora es que cuando Azucena se enteré de que he abandonado la grabación de la película a medias, se va a enfadar conmigo y va a hacerme regresar.
Fabián: no si sabe la verdad, hablare con ella, se lo contaré todo, no vas a hacer esa película Diego.
Diego: y el dinero? sino la hago no cobraremos el dinero pactado.
Fabián: pues Azucena va a tener que elegir, no pienso dejar que nadie te haga daño, o tú o el dinero, puede que Azucena tenga una adicción enfermiza con el dinero pero a ti te quiere, y sé que le dolería de verdad perderte.
Al rato Diego y Fabián llegaron al internado... Fabián entró e hizo que Diego le esperara frente a la puerta del despacho de dirección.
Fabián: tú espera aquí, prefiero hablar del tema con Azucena yo solo, cuando te avisé entras.
Diego afirmó con la cabeza.
Fabián entró dentro.
Fabián: hola Azucena.
Azucena: donde estabas? te he estado llamando y comunicabas.
Fabián: estaba hablando con Diego, me ha llamado desde los estudios de grabación, hemos venido los dos juntos desde allí, hay que anular el contrato de esa película porno.
Azucena: y eso por qué?
Fabián: porque Diego no está preparado para esto, Diego no se siente a gusto grabando esa película, Diego llegó a este colegio por accidente a pesar de ser hijo legitimo de uno de los más importantes directivos de la organización, de no ser porque te conoció y se enamoró de ti ya hubiera hecho tiempo que hubiera abandonado la organización, si Diego sigue aquí es por ti y lo sabes, él solo quiere estar contigo, ahora solo falta saber lo que quieres tú.
Azucena: yo...? yo no puedo pensar con claridad con esta incertidumbre, cuando me levantó por las mañanas solo pienso en el olor del dinero, no puedo vivir si no tengo la tranquilidad de que tengo el suficiente en mi poder para poder llegar al final del día.
Fabián: ya, pero el problema está en que nunca tienes suficiente y Diego no puede asumir todos los riegos por ti por muy enamorado que esté.
Azucena: qué riesgos?
Fabián: vamos Azucena que los dos sabemos perfectamente cuál es tu pasado, que tú sabes perfectamente como se ponen de pesados algunos clientes cuando no les das lo que te piden, que estuviste años sufriendo porque Jorge te explotaba sexualmente para conseguir favores personales de directivos de la organización ¿y ahora tú pretendes hacer lo mismo con Diego?
Azucena: no compares, que Diego solo va hacer una mísera película porno para cobrar un dinero pactado, no va haber ninguna explotación porque solo se trata de una única película.
Fabián: si claro ahora solo es una película, pero el día de mañana que será? Diego no tiene porque exponerse a según que cosas solo porque a ti se te antojé.
Azucena: sabes cómo es la cosa Fabián? que yo soy la dueña de todo esto, Diego es un miembro más de la organización que yo dirijo, y yo tengo la cabeza demasiado ocupada en asuntos internos a la organización como para preocuparme de lo que le pueda pasar a un crío de 16 años!!
Fabián: te recuerdo que se suponía que estabas enamorada de ese crío!! él sigue pensando en ti, sabes lo que ha pasado para que Diego se escapara de los estudios hoy? la actriz ha querido cobrarse por su propia cuenta las atenciones de Diego hacia ella, y sin cámaras y en privado en los camerinos le ha dado a beber una copa con un producto químico en su interior para insinuársele sin que él pudiera rechazarle, Diego se ha escapado de milagro, y aún así está pensándose volver al plató con tal de que tú no te enfades con él por su renuncia a la película.
Azucena: estás mintiendo!!
Fabián: en serio me crees capaz de mentir en algo así? de verdad Azucena, deja ya de cavilar en esa cabeza que tienes planes macabros para conseguir reunir fortuna a tu alrededor, tienes que pensar en tu futuro, en si quieres pasarlo en compañía de Diego o sin él.
Azucena se desplomó en su butaca con los ojos llorosos.
Azucena: Diego no me va a perdonar en la vida.
Fabián: si que lo va a hacer, si de verdad ve por sus propios ojos que estás realmente arrepentida de lo sucedido. Dime Azucena ¿sigues queriendo que Diego participé en esa película?
Azucena: no, de acuerdo tú ganas, anularé el contrato.
Fabián: y me dejaras que te aumenté las horas de terapia para poder curarte de tu adicción?
Azucena: no te puedo prometer nada, pero haré un esfuerzo por mejorar, en serio.
Fabián: de acuerdo, ya hablaremos de esto, le digo a Diego que pasé para que hables con él?
Azucena afirmó con la cabeza.
Fabián abrió la puerta y le hizo señales a Diego para que pasara.
Fabián: os dejaré a solas.
Fabián se marchó del despacho.
Azucena y Diego se quedaron a solas en su interior.
Azucena miró a Diego a los ojos, con lágrimas, le abrazó instintivamente, y le susurró...
Azucena: te quiero, siento mucho lo que ha pasado en serio, yo no quería que tu sufrieras, no sé en que estaba pensado, lo siento.
Diego: tranquila, todo está bien, mientras tú y yo sigamos juntos, todo estará bien.
Diego le acarició la mejilla a Azucena con suavidad y luego la besó en los labios, el beso se prolongó, Diego abrazó a Azucena y la sentó sobre la mesa sin dejarla de besar, Diego le desabrochó los botones de su chaqueta a ella... pero ella le apartó...
Diego: qué te pasa?
#342

25/04/2011 12:08
Azucena: nada, solo que tenemos que hablar, no estoy segura de que debamos seguir juntos.
Diego: qué? yo te quiero, tú me quieres, qué más hay que hablar?
Azucena: Diego tú no puedes seguir conmigo, mira lo que he estado a punto de obligarte a hacer, yo no soy buena para ti, no sé ni siquiera ni porque me quieres, en serio confía en mí, es mejor que dejemos esta relación, tú te mereces ser feliz con alguien que sepa quererte de verdad.
Diego: yo no quiero a otra, te quiero a ti.
Azucena: además he estado pensándolo, yo lo estoy pasando muy mal, yo no puedo seguir así, he tomado una decisión... voy a volver a mi trabajo de antes, contactaré con mis antiguos clientes y encontraré trabajo como bailarina o chica de compañía, yo me las apañaré.
Diego: espero que sea una broma, ya no hace falta que te prostituyas Azucena, tienes a androides que hacen el trabajo por ti.
Azucena: los androides se estropean y hay que comprar materiales nuevos, a la larga gastó más dinero del que cobró por sus servicios, la idea de los androides es una buena idea a corto plazo pero no es definitiva, si vuelvo a trabajar dejaré de preocuparme por el dinero, porque volveré a recibirlo a manos llenas.
Diego: no, me niego, eso sería como rendirte, para que me enfrenté a Jorge cuando él era el director? para qué le maté? Fabián puede ayudarte, es que no entiendo porque tienes que darte por vencida.
Azucena: porque es lo mejor para los dos, tú puedes encontrar tu felicidad lejos de mí, a mi lado no vas a poder se feliz nunca, y por mí no te preocupes, yo he vivido durante 14 años de este modo, y no me ha pasado nada, en realidad nunca debí retirarme.
Diego: no estás hablando en serio, no voy a permitírtelo, vamos a volver a estar juntos, voy a demostrarte que soy capaz de hacerte feliz solo ofreciéndote todo mi amor, porque yo te sigo queriendo Azucena, y óyeme bien, nunca, nunca voy a dejarte sola ¿me oyes? nunca, yo sé que yo he nacido para estar contigo.
Diego besó a Azucena.
Azucena le giró la cara y entre lágrimas le suplicó:
Azucena: vete, vete de aquí Diego, por favor.
Y Diego salió del despacho, y Azucena en su interior lloró amargamente, las lágrimas le resbalaban de los ojos hasta su barbilla inevitablemente.
Minutos después, Diego vio salir a Fabián de un cuarto en donde rezaba un cartel en la puerta: gabinete psicológico.
Fabián: Diego, qué haces tú aquí? creí que estarías reconciliándote con Azucena...
Diego: sé que es muy tarde, pero... puedo pasar a tu consulta a hablar un momento contigo...
Fabián: claro, total a mi ya en mi cuarto no me espera nadie así que...
Fabián y Diego entraron en el gabinete psicológico.
Dentro hablaron...
Diego: no sé por donde empezar...
Fabián: qué ha pasado cuando os he dejado a ti y a Azucena solos?
Diego: que Azucena ha cortado conmigo, eso ha pasado.
Fabián: qué? imposible!!
Diego: ya, yo tampoco me lo creo pero es la verdad, dice que quiere volver a su trabajo de antes, que empleando a los androides gasta mucho dinero, esfuerzo y tiempo y que sabe que por ella misma conseguiría más beneficios.
Fabián: aunque eso sea verdad, Azucena no puede volver a ser prostituta, no porque no vaya a tener clientela, sino porque eso arruinaría otra vez su vida, igual tendría que pensarme el hecho de medicarla para mantenerla más a raya en su adicción, quería evitarlo porque Azucena ya está tomando demasiados fármacos para mantenerse con vida teniendo todavía en su organismo restos de la formula de la superfuerza que ideó mi padre, pero si esto sigue así no voy a tener otro remedio.
Diego: y si la hipnotizas? tal vez con la hipnosis consigas que se relaje y que piense menos en el dinero.
Fabián: es una posibilidad, puedo intentarlo.
Diego: no voy a darme por vencido, yo quiero estar con Azucena, y voy hacer lo que sea para estar con ella.
Fabián: Diego, hace ya tiempo que quería hablar contigo sobre esto, pero no sabía como sacarte el tema, verás, aunque Azucena llegué a curarse de su adicción, no estoy seguro de que tú y ella debáis seguir siendo novios, lo mejor es que te mantengas separado de ella, aunque sigas siendo miembro de esta organización.
Diego: qué? por qué dices eso?
Fabián: porque tú no sabes nada de Azucena, no sabes nada sobre sus orígenes, sobre la profecía que habla de ella.
Diego: qué profecía?
Fabián: Azucena es muy especial, no es una mujer como las demás, en esta grabadora hay una cinta donde lo explica todo, un antepasado de la familia Puertas cuenta como generación tras generación desde que se fundó la organización, años antes, incluso siglos antes de la construcción de este internado, uno de los varones de la familia Puertas hizo un pacto con el diablo mediante un ritual en una noche de luna llena, vendió su alma a cambio de conseguir a la esposa perfecta, la ladrona perfecta y la asesina perfecta, desde entonces nacieron niñas en noches de lluvias de estrellas fugaces, la leyenda cuenta que esas estrellas fugaces son rayos enviados directamente de las manos del diablo que alumbran el nacimiento de su representación en la tierra, todas esas niñas al crecer están destinadas a casarse con un Puertas para crear una familia a su lado y a ser felices con ellos, sino consiguen llevar a cabo la misión para la que han sido enviadas a la tierra serán infelices ellas y harán infeliz a todo el mundo que se le acerqué.
Diego: y esa historia que tiene que ver con Azucena?
Diego: qué? yo te quiero, tú me quieres, qué más hay que hablar?
Azucena: Diego tú no puedes seguir conmigo, mira lo que he estado a punto de obligarte a hacer, yo no soy buena para ti, no sé ni siquiera ni porque me quieres, en serio confía en mí, es mejor que dejemos esta relación, tú te mereces ser feliz con alguien que sepa quererte de verdad.
Diego: yo no quiero a otra, te quiero a ti.
Azucena: además he estado pensándolo, yo lo estoy pasando muy mal, yo no puedo seguir así, he tomado una decisión... voy a volver a mi trabajo de antes, contactaré con mis antiguos clientes y encontraré trabajo como bailarina o chica de compañía, yo me las apañaré.
Diego: espero que sea una broma, ya no hace falta que te prostituyas Azucena, tienes a androides que hacen el trabajo por ti.
Azucena: los androides se estropean y hay que comprar materiales nuevos, a la larga gastó más dinero del que cobró por sus servicios, la idea de los androides es una buena idea a corto plazo pero no es definitiva, si vuelvo a trabajar dejaré de preocuparme por el dinero, porque volveré a recibirlo a manos llenas.
Diego: no, me niego, eso sería como rendirte, para que me enfrenté a Jorge cuando él era el director? para qué le maté? Fabián puede ayudarte, es que no entiendo porque tienes que darte por vencida.
Azucena: porque es lo mejor para los dos, tú puedes encontrar tu felicidad lejos de mí, a mi lado no vas a poder se feliz nunca, y por mí no te preocupes, yo he vivido durante 14 años de este modo, y no me ha pasado nada, en realidad nunca debí retirarme.
Diego: no estás hablando en serio, no voy a permitírtelo, vamos a volver a estar juntos, voy a demostrarte que soy capaz de hacerte feliz solo ofreciéndote todo mi amor, porque yo te sigo queriendo Azucena, y óyeme bien, nunca, nunca voy a dejarte sola ¿me oyes? nunca, yo sé que yo he nacido para estar contigo.
Diego besó a Azucena.
Azucena le giró la cara y entre lágrimas le suplicó:
Azucena: vete, vete de aquí Diego, por favor.
Y Diego salió del despacho, y Azucena en su interior lloró amargamente, las lágrimas le resbalaban de los ojos hasta su barbilla inevitablemente.
Minutos después, Diego vio salir a Fabián de un cuarto en donde rezaba un cartel en la puerta: gabinete psicológico.
Fabián: Diego, qué haces tú aquí? creí que estarías reconciliándote con Azucena...
Diego: sé que es muy tarde, pero... puedo pasar a tu consulta a hablar un momento contigo...
Fabián: claro, total a mi ya en mi cuarto no me espera nadie así que...
Fabián y Diego entraron en el gabinete psicológico.
Dentro hablaron...
Diego: no sé por donde empezar...
Fabián: qué ha pasado cuando os he dejado a ti y a Azucena solos?
Diego: que Azucena ha cortado conmigo, eso ha pasado.
Fabián: qué? imposible!!
Diego: ya, yo tampoco me lo creo pero es la verdad, dice que quiere volver a su trabajo de antes, que empleando a los androides gasta mucho dinero, esfuerzo y tiempo y que sabe que por ella misma conseguiría más beneficios.
Fabián: aunque eso sea verdad, Azucena no puede volver a ser prostituta, no porque no vaya a tener clientela, sino porque eso arruinaría otra vez su vida, igual tendría que pensarme el hecho de medicarla para mantenerla más a raya en su adicción, quería evitarlo porque Azucena ya está tomando demasiados fármacos para mantenerse con vida teniendo todavía en su organismo restos de la formula de la superfuerza que ideó mi padre, pero si esto sigue así no voy a tener otro remedio.
Diego: y si la hipnotizas? tal vez con la hipnosis consigas que se relaje y que piense menos en el dinero.
Fabián: es una posibilidad, puedo intentarlo.
Diego: no voy a darme por vencido, yo quiero estar con Azucena, y voy hacer lo que sea para estar con ella.
Fabián: Diego, hace ya tiempo que quería hablar contigo sobre esto, pero no sabía como sacarte el tema, verás, aunque Azucena llegué a curarse de su adicción, no estoy seguro de que tú y ella debáis seguir siendo novios, lo mejor es que te mantengas separado de ella, aunque sigas siendo miembro de esta organización.
Diego: qué? por qué dices eso?
Fabián: porque tú no sabes nada de Azucena, no sabes nada sobre sus orígenes, sobre la profecía que habla de ella.
Diego: qué profecía?
Fabián: Azucena es muy especial, no es una mujer como las demás, en esta grabadora hay una cinta donde lo explica todo, un antepasado de la familia Puertas cuenta como generación tras generación desde que se fundó la organización, años antes, incluso siglos antes de la construcción de este internado, uno de los varones de la familia Puertas hizo un pacto con el diablo mediante un ritual en una noche de luna llena, vendió su alma a cambio de conseguir a la esposa perfecta, la ladrona perfecta y la asesina perfecta, desde entonces nacieron niñas en noches de lluvias de estrellas fugaces, la leyenda cuenta que esas estrellas fugaces son rayos enviados directamente de las manos del diablo que alumbran el nacimiento de su representación en la tierra, todas esas niñas al crecer están destinadas a casarse con un Puertas para crear una familia a su lado y a ser felices con ellos, sino consiguen llevar a cabo la misión para la que han sido enviadas a la tierra serán infelices ellas y harán infeliz a todo el mundo que se le acerqué.
Diego: y esa historia que tiene que ver con Azucena?
#343

25/04/2011 12:09
Fabián: ella es una de esas niñas, concretamente es la última niña que nació bajo la luz de las estrellas fugaces desde que se efectuó el ritual, y el ritual dice claramente que esas niñas solo deben conseguir su felicidad al lado de un varón Puertas, el único superviviente de esa familia es Germán. Diego yo sé que tú quieres mucho a Azucena, pero tú no eres un Puertas, eres un Clero, y no puedes estar con ella.
Diego: qué estupidez es ésa! Azucena y yo llevamos meses juntos!! y en esos meses hemos tenido momentos felices, breves, pero los hemos tenido, que más da un apellido? nadie en el mundo va a decirme nunca con quién debo estar y con quién no, si me enfrenté a Jorge en su día y llegué a matarle, también puedo enfrentarme al diablo.
Fabián: qué estás diciendo Diego?
Diego: digo que toda esta tontería de los orígenes de Azucena comenzó porque un antepasado de la familia Puertas hizo un pacto con el diablo, nunca nadie más con otro apellido ha vuelto a repetir el mismo ritual, pues bien, yo voy a hacerlo, voy a cambiar el apellido de la leyenda y voy a estar con Azucena, aunque para ello tenga que vender mi alma al diablo.
Fabián: Diego, no estás hablando en serio.
Diego: nunca he hablado más en serio en toda mi vida, déjame la cinta de la grabadora para escuchar el conjuro ¿cuando es la próxima luna llena?
FIN DEL CAPITULO 32
Diego: qué estupidez es ésa! Azucena y yo llevamos meses juntos!! y en esos meses hemos tenido momentos felices, breves, pero los hemos tenido, que más da un apellido? nadie en el mundo va a decirme nunca con quién debo estar y con quién no, si me enfrenté a Jorge en su día y llegué a matarle, también puedo enfrentarme al diablo.
Fabián: qué estás diciendo Diego?
Diego: digo que toda esta tontería de los orígenes de Azucena comenzó porque un antepasado de la familia Puertas hizo un pacto con el diablo, nunca nadie más con otro apellido ha vuelto a repetir el mismo ritual, pues bien, yo voy a hacerlo, voy a cambiar el apellido de la leyenda y voy a estar con Azucena, aunque para ello tenga que vender mi alma al diablo.
Fabián: Diego, no estás hablando en serio.
Diego: nunca he hablado más en serio en toda mi vida, déjame la cinta de la grabadora para escuchar el conjuro ¿cuando es la próxima luna llena?
FIN DEL CAPITULO 32
#344

07/06/2011 14:57
CAPITULO 33
DECIMOPRIMERO DE LA TERCERA TEMPORADA
TRAMPA
Aquel día en el interior del internado valle seco, los acontecimientos entre cada uno de los miembros de la organización seguía su curso habitual.
En los laboratorios, Azucena estaba con su bata blanca de científica, arreglando los engranajes de Luz Diesel, la androide casada con Álvaro Lomo, el profesor de creación de venenos, viudo de Julia Almo.
Mientras Luz estaba desconectada y enchufada a una especie de ordenador tan grande como una pantalla de cine, Azucena y Álvaro hablaban.
Álvaro: qué le pasa a Luz, Azucena? cuando habla casi no le sale la voz, y se mueve con muchísima dificultad, es como si estuviera oxidada.
Azucena: sus baterías se están desgastando, no fabriqué los androides para serle fieles a un solo hombre, se retroalimentan a través del sexo y necesitan más del que un hombre puede darles, aparte se suponía que no estaban programados para enamorarse, y Luz está empezando a sentir algo por ti por lo que detectó en su cerebro electrónico, pero no te preocupes, la energía de la luz también vale como recurso secundario para recargarla, en unas horas volverá a estar bien.
Álvaro: quizás fue un error casarme con ella, la cuido como si fuera mi mujer de verdad y no lo es, aunque tenga apariencia y se comporte como tal es solo un robot, y eso tengo que aceptarlo.
Azucena: en realidad es algo más sofisticado que un robot, tiene un material de fibra sintética que envuelve todo su cuerpo de metal, por lo que el agua no penetra hasta sus engranajes porque le protege la doble capa de piel y puede mojarse sin peligro a ningún cortocircuito, incluso puede comer y dormir como una persona normal, pero eso son opciones totalmente voluntarias ya que ni siente ni padece la falta de ambas cosas si se diera el caso.
Álvaro: entonces...? dentro de unas horas Luz volverá a la vida, sin recuerdos sobre su desgaste de energías y será la misma de siempre, verdad?
Azucena: sí, te leerá la mente con su poder telepático y complacerá todos tus deseos al instante, nada más percibirlos.
Álvaro: menos mal, ya pensaba que me iba a quedar sin esposa, me siento tal solo, desde la muerte de mi hijo mayor Manuel nada es como antes, estoy trabajando en un proyecto, ojala pudiera haber alguna forma de devolverle a la vida.
Azucena: estamos en el 2038, los adelantos con los que contamos son muchos, pero devolverle la vida a los muertos? eso es muy peligroso, nadie sabe en que estado regresarían las personas tras pasar por la tumba.
Álvaro: no me importa, lo único que quiero es volver a tener a mi hijo mayor Manuel cerca de mí, soy miembro de la organización secreta del crimen, la vida sin un poco de peligro no es vida para mí.
Azucena: Luz se está recuperando muy rápidamente, a lo mejor la puedo desenchufar antes de lo previsto, fue una gran idea crear estos androides, me permitió en su momento retirarme de mi profesión como prostituta sin perder los obsequios materiales de todos mis clientes, pero... la demanda de androides es cada vez menor. Al principio todo el mundo lo aceptó de buen agrado sobretodo porque el saber que pueden desconectarlos y activarlos simplemente con tres suaves golpecitos continuos en la nuca o en la espalda es una oferta muy tentativa, pero a la larga los clientes se acaban cansando, por muy bien preparados que estén no dejan de ser máquinas, y no proporcionan la misma sensación de calor corporal cuando estás en su compañía. Y eso a la larga, se acaba notando.
Álvaro: no estarás pensando en volver a tu antiguo trabajo?
Azucena: es algo que me está rondando por la cabeza estos días, necesito dinero, más del puedo llegar a robar.
Álvaro: y Diego? pensaba que tú ahora le eras fiel a él.
Azucena: Diego y yo hemos roto, no está preparado para llevar esta vida, no le conviene ni estar a mi lado ni ser mi pareja, yo me sé manejar mejor sola.
Álvaro: si eso es verdad, puedes contar conmigo como cliente, cuando salías por orden de Jorge hacia las mansiones lujosas de alguno de esos directivos y yo te observaba por la ventana, soñaba con seguirte, con raptarte, y con hacerte mía en cualquier descampado que apareciera en el camino, siempre te he deseado en secreto Azucena, y prometo que si aceptaras te pagaría una buena cifra de dinero.
Azucena: tú tienes a Luz.
Álvaro: Luz es un robot, tú misma lo has dicho, se puede desconectar en cualquier momento.
Azucena: gracias por la oferta, lo pensare, antes quiero hablar con mis contactos, quiero ver si puedo conseguir trabajo en algún centro de fiesta nocturno, eso sería lo ideal para tener un sueldo fijo. Por supuesto el jefe del local tendría que darme libertad para seguir con mi carrera de profesora y directora de este colegio, no puedo defraudar mis obligaciones con la organización.
Álvaro: de acuerdo, pero si te lo piensas mejor piensa en mí, yo estaré esperando tu respuesta.
Álvaro se acercó a Azucena, y la besó en los labios a modo de despedida, antes de subir los escalones de piedra hacia una de las salidas por los centenares de armarios que había en los dormitorios de ese internado.
Azucena se quedó a solas en los laboratorios, terminando de arreglar a la androide Luz Diesel.
Al rato, alguien más entró en los laboratorios de los pasadizos.
Fabián: Azucena, te estaba buscando, ven conmigo a la sala clínica de mi padre.
DECIMOPRIMERO DE LA TERCERA TEMPORADA
TRAMPA
Aquel día en el interior del internado valle seco, los acontecimientos entre cada uno de los miembros de la organización seguía su curso habitual.
En los laboratorios, Azucena estaba con su bata blanca de científica, arreglando los engranajes de Luz Diesel, la androide casada con Álvaro Lomo, el profesor de creación de venenos, viudo de Julia Almo.
Mientras Luz estaba desconectada y enchufada a una especie de ordenador tan grande como una pantalla de cine, Azucena y Álvaro hablaban.
Álvaro: qué le pasa a Luz, Azucena? cuando habla casi no le sale la voz, y se mueve con muchísima dificultad, es como si estuviera oxidada.
Azucena: sus baterías se están desgastando, no fabriqué los androides para serle fieles a un solo hombre, se retroalimentan a través del sexo y necesitan más del que un hombre puede darles, aparte se suponía que no estaban programados para enamorarse, y Luz está empezando a sentir algo por ti por lo que detectó en su cerebro electrónico, pero no te preocupes, la energía de la luz también vale como recurso secundario para recargarla, en unas horas volverá a estar bien.
Álvaro: quizás fue un error casarme con ella, la cuido como si fuera mi mujer de verdad y no lo es, aunque tenga apariencia y se comporte como tal es solo un robot, y eso tengo que aceptarlo.
Azucena: en realidad es algo más sofisticado que un robot, tiene un material de fibra sintética que envuelve todo su cuerpo de metal, por lo que el agua no penetra hasta sus engranajes porque le protege la doble capa de piel y puede mojarse sin peligro a ningún cortocircuito, incluso puede comer y dormir como una persona normal, pero eso son opciones totalmente voluntarias ya que ni siente ni padece la falta de ambas cosas si se diera el caso.
Álvaro: entonces...? dentro de unas horas Luz volverá a la vida, sin recuerdos sobre su desgaste de energías y será la misma de siempre, verdad?
Azucena: sí, te leerá la mente con su poder telepático y complacerá todos tus deseos al instante, nada más percibirlos.
Álvaro: menos mal, ya pensaba que me iba a quedar sin esposa, me siento tal solo, desde la muerte de mi hijo mayor Manuel nada es como antes, estoy trabajando en un proyecto, ojala pudiera haber alguna forma de devolverle a la vida.
Azucena: estamos en el 2038, los adelantos con los que contamos son muchos, pero devolverle la vida a los muertos? eso es muy peligroso, nadie sabe en que estado regresarían las personas tras pasar por la tumba.
Álvaro: no me importa, lo único que quiero es volver a tener a mi hijo mayor Manuel cerca de mí, soy miembro de la organización secreta del crimen, la vida sin un poco de peligro no es vida para mí.
Azucena: Luz se está recuperando muy rápidamente, a lo mejor la puedo desenchufar antes de lo previsto, fue una gran idea crear estos androides, me permitió en su momento retirarme de mi profesión como prostituta sin perder los obsequios materiales de todos mis clientes, pero... la demanda de androides es cada vez menor. Al principio todo el mundo lo aceptó de buen agrado sobretodo porque el saber que pueden desconectarlos y activarlos simplemente con tres suaves golpecitos continuos en la nuca o en la espalda es una oferta muy tentativa, pero a la larga los clientes se acaban cansando, por muy bien preparados que estén no dejan de ser máquinas, y no proporcionan la misma sensación de calor corporal cuando estás en su compañía. Y eso a la larga, se acaba notando.
Álvaro: no estarás pensando en volver a tu antiguo trabajo?
Azucena: es algo que me está rondando por la cabeza estos días, necesito dinero, más del puedo llegar a robar.
Álvaro: y Diego? pensaba que tú ahora le eras fiel a él.
Azucena: Diego y yo hemos roto, no está preparado para llevar esta vida, no le conviene ni estar a mi lado ni ser mi pareja, yo me sé manejar mejor sola.
Álvaro: si eso es verdad, puedes contar conmigo como cliente, cuando salías por orden de Jorge hacia las mansiones lujosas de alguno de esos directivos y yo te observaba por la ventana, soñaba con seguirte, con raptarte, y con hacerte mía en cualquier descampado que apareciera en el camino, siempre te he deseado en secreto Azucena, y prometo que si aceptaras te pagaría una buena cifra de dinero.
Azucena: tú tienes a Luz.
Álvaro: Luz es un robot, tú misma lo has dicho, se puede desconectar en cualquier momento.
Azucena: gracias por la oferta, lo pensare, antes quiero hablar con mis contactos, quiero ver si puedo conseguir trabajo en algún centro de fiesta nocturno, eso sería lo ideal para tener un sueldo fijo. Por supuesto el jefe del local tendría que darme libertad para seguir con mi carrera de profesora y directora de este colegio, no puedo defraudar mis obligaciones con la organización.
Álvaro: de acuerdo, pero si te lo piensas mejor piensa en mí, yo estaré esperando tu respuesta.
Álvaro se acercó a Azucena, y la besó en los labios a modo de despedida, antes de subir los escalones de piedra hacia una de las salidas por los centenares de armarios que había en los dormitorios de ese internado.
Azucena se quedó a solas en los laboratorios, terminando de arreglar a la androide Luz Diesel.
Al rato, alguien más entró en los laboratorios de los pasadizos.
Fabián: Azucena, te estaba buscando, ven conmigo a la sala clínica de mi padre.
#345

07/06/2011 14:58
Azucena: para qué? estoy trabajando en Luz.
Fabián: deja a Luz que se recargue sola y ven conmigo, creo que he dado con la formula que te va a eliminar de una vez y para siempre todos los efectos que recorren por tus venas desde los 2 años de edad desde que te inyectaron la formula de la superfuerza, necesito probarla en ti.
Azucena: de qué hablas? tu padre estuvo toda su vida intentando encontrarla, no juegues conmigo Fabián, esto es muy importante para mí.
Fabián: he revisado todos los informes de mi padre, llevo días aquí abajo mezclando productos químicos, te prometí que te salvaría la vida, ven conmigo, déjame demostrarte que puedes confiar en mí.
Azucena: en serio has encontrado el antídoto para que pueda llegar a ser una mujer normal al fin?
Fabián: sino es el antídoto es algo que se le acerca mucho, acompáñame, hay que probarlo ahora mismo en ti.
Azucena salió de los laboratorios cogida de la mano de Fabián, que le estiró hasta llegar a la sala clínica.
Azucena: estar aquí me trae tantos recuerdos de cuando tu padre aún estaba vivo e intentaba curarme sometiéndome a interminables pruebas, él estaría orgulloso de ti ahora si supiera que al fin has conseguido encontrar algo por lo que él luchó toda su vida.
Fabián: siéntate, recuerdas cuando te operé la noche que te encontré vomitando cuando tenías 15 años? sino fuera por esa operación hubieses muerto, y ahora no estarías aquí hablando conmigo.
Azucena: si es cierto, pero tú me salvaste la vida.
Fabián: y lo voy a volver a hacer, Azucena mírame, tú nunca vas a estar sola en este mundo mientras yo siga con vida y dentro de la organización, nunca.
Azucena: gracias Fabián, de verdad, en serio, tú siempre te has portado muy bien conmigo, no sé como voy a poder pagarte todo lo que estás haciendo por mí.
Fabián: no tienes porque agradecerme ni pagarme nada, yo esto lo hago porque quiero, es más, si alguna vez me devolvieras de alguna forma todo lo que he hecho por ayudarte, nunca aceptaría nada de ti, y me enfadaría mucho contigo, mucho y ninguno de los dos queremos que eso pasé, verdad?
Azucena negó con la cabeza con lágrimas en los ojos.
Fabián: toma-dijo él ofreciéndole un frasco de una bebida roja y burbujeante-bébetelo y todo el calvario habrá acabado para ti de una vez y por todas.
Azucena: estás seguro que funcionara?
Fabián: no te preocupes, yo estoy aquí para socorrerte si algo falla, si te lo bebes hay dos posibilidades, o bien elimina toda la superfuerza de tu organismo y tienes la fuerza de cualquier otra mujer de tu edad y tu estructura corporal, o bien te la multiplica y mata todos las sustancias dañinas de la formula anterior creada por mi padre, lo cuál te permitiría seguir siendo una mujer superfuerte sin peligro de muerte.
Azucena: una mujer superfuerte sin peligro de muerte? eso es posible?
Fabián: eso es lo que estamos a punto de averiguar, bebe, para conseguir el premio a veces hace falta arriesgar.
Azucena obedeció a Fabián y bebió hasta la última gota de ese frasco.
Fabián: y bien? qué sientes?
Azucena: no sé, no me notó diferente.
Fabián: intenta romper esta mesa o arrancar la puerta, antes era fácil para ti hacerlo pero tras tomar la poción... tú inténtalo.
Azucena se acercó a la mesa y comenzó a darle puñetazos, pero la madera no sufría ningún daño, luego intentó levantarla, pero pesaba demasiado para ella.
Fabián: qué? no puedes?
Azucena negó con la cabeza mirando a Fabián con incredulidad.
Azucena: esto es increíble, nunca creí que llegara este día, ya me había acostumbrado a saber que yo iba a ser la vencedora de antemano en todos los combates en lo que yo participara, he vivido toda mi vida teniendo más fuerza física que cualquier hombre que se me acercara, aunque eso no ha impedido que alguno de ellos quisiera hacerme daño e intentaran aprovecharse de mi condición de mujer.
Fabián: yo sabía, lo sabía, sabía que mi poción funcionaría.
Azucena: esto es definitivo? ya se acabaron por fin las revisiones médicas?
Fabián: en teoría sí, pero por tu seguridad, si notas algún cambio en ti, quiero que me lo digas de inmediato, eres la primera persona que toma esta formula nueva y secreta, y todavía no sé los efectos secundarios que puede llegar a tener.
Azucena: no te preocupes, serás informado de todos mis movimientos, puedes confiar en mi palabra.
Azucena se abrazó a Fabián.
Azucena: es la primera vez que abrazó a alguien y no tengo que controlar la presión que pongo en mis brazos al rodear a la otra persona, la primera vez que me acercó a alguien y sé que no voy a hacerle daño si descontrolo mi fuerza aunque solo sea por un segundo.
Fabián: yo sabía que llegaría este día, sabía que conseguiría curarte, sabía que no te morirías, aunque todos los científicos dijeron al examinarte que nunca llegarías a superar la edad adulta de una mujer común, yo sabía que se equivocaban, yo sabía que no te vería morir.
Azucena: gracias Fabián, gracias otra vez, sin ti nada de esto sería posible.
Fabián: Azucena si tú supieras la de veces que he soñado con este momento, hace 20 años cuando volví de estudiar en el extranjero y sacarme el titulo de psicología y vi en la mujer que te habías convertido, solo deseaba poder curarte, no sabes lo diferente que hubiera sido tu vida si en aquel entonces me hubieras dejado que me acercara más a ti.
Azucena se separó de Fabián al escucharle, y notar que él apretaba más fuerte su abrazo hacia ella.
Azucena: Fabián, ya hemos hablados de esto montones de veces, tú eres un buen hombre, pero yo no podía corresponderte porque estaba enamorada de Germán.
Fabián: lo sé, lo sé y no tienes que repetírmelo, yo sé mejor que nadie que en el amor no manda nadie, además yo luego viví una historia de amor muy bonita con tu hermana Manuela, que no la cambiaría por nada del mundo. Y hoy por hoy yo sé que solo soy tu cuñado y las cosas están bien así entre nosotros, no me perdonaría nunca hacer algo que lo estropearan.
Azucena: tú te mereces encontrar a una mujer que sepa quererte para bien, como lo hizo mi hermana, que te quería con todo su corazón y se casó contigo realmente enamorada, tú fuiste el gran amor en su vida, y el día en que yo vi como os casasteis frente al altar de la capilla del internado, ese fue el día en que yo supe que mi hermana iba a tener a su lado a la persona que ella se merecía. Mi hermana siempre lo dio todo por mí, y yo no podía haber tenido ni esperado nunca una hermana mejor que ella, aunque algunas veces se equivocara, me riñera y discutiéramos, las dos sabíamos que estaría todo perdonado en el momento en que me cogiera de la mano para protegerme de todo mal.
Fabián: Azucena, hazme un favor, ahora que ya no tienes superfuerza y ya eres una mujer como las demás, dedícate a cumplir todos los sueños que tengas en vida, yo te ayudare a que todos ellos se te hagan realidad, sé que eso es lo que hubiera querido tu hermana Manuela, que tú al fin tuvieras una vida por la cuál sonreír.
Fabián: deja a Luz que se recargue sola y ven conmigo, creo que he dado con la formula que te va a eliminar de una vez y para siempre todos los efectos que recorren por tus venas desde los 2 años de edad desde que te inyectaron la formula de la superfuerza, necesito probarla en ti.
Azucena: de qué hablas? tu padre estuvo toda su vida intentando encontrarla, no juegues conmigo Fabián, esto es muy importante para mí.
Fabián: he revisado todos los informes de mi padre, llevo días aquí abajo mezclando productos químicos, te prometí que te salvaría la vida, ven conmigo, déjame demostrarte que puedes confiar en mí.
Azucena: en serio has encontrado el antídoto para que pueda llegar a ser una mujer normal al fin?
Fabián: sino es el antídoto es algo que se le acerca mucho, acompáñame, hay que probarlo ahora mismo en ti.
Azucena salió de los laboratorios cogida de la mano de Fabián, que le estiró hasta llegar a la sala clínica.
Azucena: estar aquí me trae tantos recuerdos de cuando tu padre aún estaba vivo e intentaba curarme sometiéndome a interminables pruebas, él estaría orgulloso de ti ahora si supiera que al fin has conseguido encontrar algo por lo que él luchó toda su vida.
Fabián: siéntate, recuerdas cuando te operé la noche que te encontré vomitando cuando tenías 15 años? sino fuera por esa operación hubieses muerto, y ahora no estarías aquí hablando conmigo.
Azucena: si es cierto, pero tú me salvaste la vida.
Fabián: y lo voy a volver a hacer, Azucena mírame, tú nunca vas a estar sola en este mundo mientras yo siga con vida y dentro de la organización, nunca.
Azucena: gracias Fabián, de verdad, en serio, tú siempre te has portado muy bien conmigo, no sé como voy a poder pagarte todo lo que estás haciendo por mí.
Fabián: no tienes porque agradecerme ni pagarme nada, yo esto lo hago porque quiero, es más, si alguna vez me devolvieras de alguna forma todo lo que he hecho por ayudarte, nunca aceptaría nada de ti, y me enfadaría mucho contigo, mucho y ninguno de los dos queremos que eso pasé, verdad?
Azucena negó con la cabeza con lágrimas en los ojos.
Fabián: toma-dijo él ofreciéndole un frasco de una bebida roja y burbujeante-bébetelo y todo el calvario habrá acabado para ti de una vez y por todas.
Azucena: estás seguro que funcionara?
Fabián: no te preocupes, yo estoy aquí para socorrerte si algo falla, si te lo bebes hay dos posibilidades, o bien elimina toda la superfuerza de tu organismo y tienes la fuerza de cualquier otra mujer de tu edad y tu estructura corporal, o bien te la multiplica y mata todos las sustancias dañinas de la formula anterior creada por mi padre, lo cuál te permitiría seguir siendo una mujer superfuerte sin peligro de muerte.
Azucena: una mujer superfuerte sin peligro de muerte? eso es posible?
Fabián: eso es lo que estamos a punto de averiguar, bebe, para conseguir el premio a veces hace falta arriesgar.
Azucena obedeció a Fabián y bebió hasta la última gota de ese frasco.
Fabián: y bien? qué sientes?
Azucena: no sé, no me notó diferente.
Fabián: intenta romper esta mesa o arrancar la puerta, antes era fácil para ti hacerlo pero tras tomar la poción... tú inténtalo.
Azucena se acercó a la mesa y comenzó a darle puñetazos, pero la madera no sufría ningún daño, luego intentó levantarla, pero pesaba demasiado para ella.
Fabián: qué? no puedes?
Azucena negó con la cabeza mirando a Fabián con incredulidad.
Azucena: esto es increíble, nunca creí que llegara este día, ya me había acostumbrado a saber que yo iba a ser la vencedora de antemano en todos los combates en lo que yo participara, he vivido toda mi vida teniendo más fuerza física que cualquier hombre que se me acercara, aunque eso no ha impedido que alguno de ellos quisiera hacerme daño e intentaran aprovecharse de mi condición de mujer.
Fabián: yo sabía, lo sabía, sabía que mi poción funcionaría.
Azucena: esto es definitivo? ya se acabaron por fin las revisiones médicas?
Fabián: en teoría sí, pero por tu seguridad, si notas algún cambio en ti, quiero que me lo digas de inmediato, eres la primera persona que toma esta formula nueva y secreta, y todavía no sé los efectos secundarios que puede llegar a tener.
Azucena: no te preocupes, serás informado de todos mis movimientos, puedes confiar en mi palabra.
Azucena se abrazó a Fabián.
Azucena: es la primera vez que abrazó a alguien y no tengo que controlar la presión que pongo en mis brazos al rodear a la otra persona, la primera vez que me acercó a alguien y sé que no voy a hacerle daño si descontrolo mi fuerza aunque solo sea por un segundo.
Fabián: yo sabía que llegaría este día, sabía que conseguiría curarte, sabía que no te morirías, aunque todos los científicos dijeron al examinarte que nunca llegarías a superar la edad adulta de una mujer común, yo sabía que se equivocaban, yo sabía que no te vería morir.
Azucena: gracias Fabián, gracias otra vez, sin ti nada de esto sería posible.
Fabián: Azucena si tú supieras la de veces que he soñado con este momento, hace 20 años cuando volví de estudiar en el extranjero y sacarme el titulo de psicología y vi en la mujer que te habías convertido, solo deseaba poder curarte, no sabes lo diferente que hubiera sido tu vida si en aquel entonces me hubieras dejado que me acercara más a ti.
Azucena se separó de Fabián al escucharle, y notar que él apretaba más fuerte su abrazo hacia ella.
Azucena: Fabián, ya hemos hablados de esto montones de veces, tú eres un buen hombre, pero yo no podía corresponderte porque estaba enamorada de Germán.
Fabián: lo sé, lo sé y no tienes que repetírmelo, yo sé mejor que nadie que en el amor no manda nadie, además yo luego viví una historia de amor muy bonita con tu hermana Manuela, que no la cambiaría por nada del mundo. Y hoy por hoy yo sé que solo soy tu cuñado y las cosas están bien así entre nosotros, no me perdonaría nunca hacer algo que lo estropearan.
Azucena: tú te mereces encontrar a una mujer que sepa quererte para bien, como lo hizo mi hermana, que te quería con todo su corazón y se casó contigo realmente enamorada, tú fuiste el gran amor en su vida, y el día en que yo vi como os casasteis frente al altar de la capilla del internado, ese fue el día en que yo supe que mi hermana iba a tener a su lado a la persona que ella se merecía. Mi hermana siempre lo dio todo por mí, y yo no podía haber tenido ni esperado nunca una hermana mejor que ella, aunque algunas veces se equivocara, me riñera y discutiéramos, las dos sabíamos que estaría todo perdonado en el momento en que me cogiera de la mano para protegerme de todo mal.
Fabián: Azucena, hazme un favor, ahora que ya no tienes superfuerza y ya eres una mujer como las demás, dedícate a cumplir todos los sueños que tengas en vida, yo te ayudare a que todos ellos se te hagan realidad, sé que eso es lo que hubiera querido tu hermana Manuela, que tú al fin tuvieras una vida por la cuál sonreír.
#346

07/06/2011 14:59
Azucena volvió a abrazar a Fabián, y llorando de alegría dijo.
Azucena: por qué tiene que ser la vida a veces tan dura con algunos y tan liviana para otros? aún no había llegado la hora de Manuela, aún no, quedaban tantas cosas para que ella viviera, no se tendría que haber muerto tan repentinamente.
Fabián: tranquila, todo ha pasado, lo importante es que tú y yo aún seguimos juntos-dijo Fabián intentando consolarla.
Minutos después, Fabián salió de los pasadizos, subiendo por las escaleras de piedra y llegando al armario de su habitación. Al salir de él caminó por los pasillos, sin un rumbo fijo, cuando vio a Diego bajar dando tumbos, llorando, con las mejillas coloradas y las manos temblando de las escaleras que conducían a la terraza del internado.
En una de sus manos tenía una grabadora antigua, y continuamente daba al botón de retroceder y al botón de play, para escuchar una y otra vez en voz alta, el conjuro de invocación al diablo.
invocación al diablo.
señor de la oscuridad, señor de los infiernos, señor de las tinieblas, señor del más allá.
Llévate mi alma, quémala, redúcela, consúmela y condénala a la miseria.
Lucifer, Satanás, creador de todo el mal, hazte presente en mi vida.
Yo te invocó, yo pido tu fuerza, yo me entregó a ti, haz realidad todos mis deseos, envíame a la compañera perfecta para crear a una familia diabólica perfecta.
Señor oscuro, señor de los fuegos, señor tenebroso, señor que guarda las almas de todos los muertos infelices, utiliza tu poder para ver todo el mal que guardo en mi interior y haz de mí un siervo a tu favor.
Yo te lo pido, yo te lo ordenó, sellemos este pacto ahora tú y yo, que nadie más sepa de esto y yo crearé el mundo ideal para ti donde reinara la maldad si tú me consigues a cambio a la compañera perfecta.
Lucifer, Satanás, aquí me tienes, en cuerpo y en alma, todo entero, para siempre, por siempre y por los siglos de los siglos.
Diego se sentó en uno de los escalones de las escaleras.
Fabián se sentó a su lado preocupado por él.
Fabián: Diego, qué te pasa? estás ardiendo!! donde has pasado la noche? qué hacías hasta ahora, tú solo en la terraza?
Diego: esta noche era noche de luna llena Fabián, he hecho el conjuro, tal y como explicaba la grabación, ahora mismo lo estaba revisando para ver si había cometido algún error, pero no, está todo bien, he pasado la noche en vela contactando con el diablo en la terraza, bajo la luz de la luna llena, con velas negras, tal y como lo hizo el antepasado de la familia Puertas.
Fabián: Diego estás muy enfermo, a lo mejor has cogido una pulmonía tú solo toda la noche allí arriba, no sé como se te ha ocurrido hacer semejante locura!!
Diego: por Azucena, lo he hecho por Azucena, para recuperarla, no puedo vivir sin su amor.
Fabián: lo sé y te entiendo, pero dime, has conseguido algo con el conjuro?
Diego: sí, he conseguido que el diablo me contestara.
Fabián: qué?
Diego: al acabar de recitar el conjuro, permanecí sentado rodeado de velas negras encendidas durante un buen rato, hasta que oí una voz, una voz que me confirmó ser la voz del diablo, le ofrecí mi alma a cambio de obtener el amor de Azucena pero aquella voz me dijo que no quería mi alma, porque mi alma era demasiado buena para quemarse en el infierno, y que él solo buscaba almas que guardaran verdadera maldad en su interior y que la mía era inservible en ese caso, dijo que yo no era digno del amor de Azucena, que ella solo podía juntarse con un hombre que tuviera el alma oscura y se calló y ya no dijo nada más. Le rogué una y otra vez que volviera a contestarme, pero no volvió.
Fabián: Diego estás delirando, el diablo no existe, no puede ser que escucharas su voz durante el conjuro, el diablo no existe ¿me oyes?
Diego: sí, sí que existe y yo lo escuché, y me dijo que mi alma no era lo suficientemente oscura para estar al lado de Azucena, tiene gracia, toda mi vida sintiéndome culpable por las miles de personas que he matado desde que pertenezco a esta organización, y ahora va el diablo en persona y me dice que no soy lo suficientemente malvado como para estar al lado de Azucena, qué más tengo que hacer, eh? dime Fabián, qué tengo que hacer para merecerme y ganarme el amor de Azucena? dime a quien tengo que robar y de quien tengo que deshacerme para conseguir el amor de Azucena, que te juró que lo hago con los ojos cerrados.
Fabián: Diego, no digas eso ni en broma, me oyes? no debí nunca contarte la historia sobre el nacimiento de Azucena, ni dejar que escucharas ese estúpido conjuro, te estás dejando obsesionar por una leyenda que ni siquiera sabemos si es cierta o no.
Fabián cogió la grabadora, quitándosela de las manos a Diego y dijo.
Fabián: esto estará más seguro conmigo.
Diego: me sé el conjuro de memoria, voy a seguir dentro de la organización a las órdenes de Azucena, cuando sea la próxima luna llena, pienso volver a repetir el ritual, nadie me va a separar de Azucena, jamás.
Fabián: Diego por favor deja de insistir, es la propia Azucena la que ha roto contigo y te ha dicho que quería que estuvierais separados por tu propio bien, créeme, es mejor así.
Diego: mejor? Fabián la quiero y me da igual que me haga daño, me da igual, me da igual todo con tal de estar con ella.
Fabián: Diego no es solo por la leyenda , es por ti, tú puedes tener la oportunidad de tener una vida lejos de aquí, yo te extiendo otro cheque con dinero si quieres ahora mismo, y te operó para extraerte la bomba, pero renuncia a Azucena, tu amor con ella es imposible, lo mejor que puedes hacer es renunciar a ella y huir de aquí para siempre.
Diego: no, yo la quiero, y la bomba es un símbolo de mi amor por ella, no te permitiría nunca que me la quitaras porque yo sé que a pesar de todo Azucena sigue enamorada de mí, y ella querría que siguiera conservando esa bomba en mi interior como prueba de que yo siempre seré suyo, y que mi corazón late por ella al mismo ritmo que corre el tiempo de la bomba de mi pecho, y ella es la única que puede decidir cuando detenerlo, porque yo solo vivo para ella y ella sabe que el día que yo dejé de amarla será el mismo día en que ella me maté haciendo explotar la bomba que ella misma me colocó, porque sino es para estar con ella, no quiero vivir.
Azucena: por qué tiene que ser la vida a veces tan dura con algunos y tan liviana para otros? aún no había llegado la hora de Manuela, aún no, quedaban tantas cosas para que ella viviera, no se tendría que haber muerto tan repentinamente.
Fabián: tranquila, todo ha pasado, lo importante es que tú y yo aún seguimos juntos-dijo Fabián intentando consolarla.
Minutos después, Fabián salió de los pasadizos, subiendo por las escaleras de piedra y llegando al armario de su habitación. Al salir de él caminó por los pasillos, sin un rumbo fijo, cuando vio a Diego bajar dando tumbos, llorando, con las mejillas coloradas y las manos temblando de las escaleras que conducían a la terraza del internado.
En una de sus manos tenía una grabadora antigua, y continuamente daba al botón de retroceder y al botón de play, para escuchar una y otra vez en voz alta, el conjuro de invocación al diablo.
invocación al diablo.
señor de la oscuridad, señor de los infiernos, señor de las tinieblas, señor del más allá.
Llévate mi alma, quémala, redúcela, consúmela y condénala a la miseria.
Lucifer, Satanás, creador de todo el mal, hazte presente en mi vida.
Yo te invocó, yo pido tu fuerza, yo me entregó a ti, haz realidad todos mis deseos, envíame a la compañera perfecta para crear a una familia diabólica perfecta.
Señor oscuro, señor de los fuegos, señor tenebroso, señor que guarda las almas de todos los muertos infelices, utiliza tu poder para ver todo el mal que guardo en mi interior y haz de mí un siervo a tu favor.
Yo te lo pido, yo te lo ordenó, sellemos este pacto ahora tú y yo, que nadie más sepa de esto y yo crearé el mundo ideal para ti donde reinara la maldad si tú me consigues a cambio a la compañera perfecta.
Lucifer, Satanás, aquí me tienes, en cuerpo y en alma, todo entero, para siempre, por siempre y por los siglos de los siglos.
Diego se sentó en uno de los escalones de las escaleras.
Fabián se sentó a su lado preocupado por él.
Fabián: Diego, qué te pasa? estás ardiendo!! donde has pasado la noche? qué hacías hasta ahora, tú solo en la terraza?
Diego: esta noche era noche de luna llena Fabián, he hecho el conjuro, tal y como explicaba la grabación, ahora mismo lo estaba revisando para ver si había cometido algún error, pero no, está todo bien, he pasado la noche en vela contactando con el diablo en la terraza, bajo la luz de la luna llena, con velas negras, tal y como lo hizo el antepasado de la familia Puertas.
Fabián: Diego estás muy enfermo, a lo mejor has cogido una pulmonía tú solo toda la noche allí arriba, no sé como se te ha ocurrido hacer semejante locura!!
Diego: por Azucena, lo he hecho por Azucena, para recuperarla, no puedo vivir sin su amor.
Fabián: lo sé y te entiendo, pero dime, has conseguido algo con el conjuro?
Diego: sí, he conseguido que el diablo me contestara.
Fabián: qué?
Diego: al acabar de recitar el conjuro, permanecí sentado rodeado de velas negras encendidas durante un buen rato, hasta que oí una voz, una voz que me confirmó ser la voz del diablo, le ofrecí mi alma a cambio de obtener el amor de Azucena pero aquella voz me dijo que no quería mi alma, porque mi alma era demasiado buena para quemarse en el infierno, y que él solo buscaba almas que guardaran verdadera maldad en su interior y que la mía era inservible en ese caso, dijo que yo no era digno del amor de Azucena, que ella solo podía juntarse con un hombre que tuviera el alma oscura y se calló y ya no dijo nada más. Le rogué una y otra vez que volviera a contestarme, pero no volvió.
Fabián: Diego estás delirando, el diablo no existe, no puede ser que escucharas su voz durante el conjuro, el diablo no existe ¿me oyes?
Diego: sí, sí que existe y yo lo escuché, y me dijo que mi alma no era lo suficientemente oscura para estar al lado de Azucena, tiene gracia, toda mi vida sintiéndome culpable por las miles de personas que he matado desde que pertenezco a esta organización, y ahora va el diablo en persona y me dice que no soy lo suficientemente malvado como para estar al lado de Azucena, qué más tengo que hacer, eh? dime Fabián, qué tengo que hacer para merecerme y ganarme el amor de Azucena? dime a quien tengo que robar y de quien tengo que deshacerme para conseguir el amor de Azucena, que te juró que lo hago con los ojos cerrados.
Fabián: Diego, no digas eso ni en broma, me oyes? no debí nunca contarte la historia sobre el nacimiento de Azucena, ni dejar que escucharas ese estúpido conjuro, te estás dejando obsesionar por una leyenda que ni siquiera sabemos si es cierta o no.
Fabián cogió la grabadora, quitándosela de las manos a Diego y dijo.
Fabián: esto estará más seguro conmigo.
Diego: me sé el conjuro de memoria, voy a seguir dentro de la organización a las órdenes de Azucena, cuando sea la próxima luna llena, pienso volver a repetir el ritual, nadie me va a separar de Azucena, jamás.
Fabián: Diego por favor deja de insistir, es la propia Azucena la que ha roto contigo y te ha dicho que quería que estuvierais separados por tu propio bien, créeme, es mejor así.
Diego: mejor? Fabián la quiero y me da igual que me haga daño, me da igual, me da igual todo con tal de estar con ella.
Fabián: Diego no es solo por la leyenda , es por ti, tú puedes tener la oportunidad de tener una vida lejos de aquí, yo te extiendo otro cheque con dinero si quieres ahora mismo, y te operó para extraerte la bomba, pero renuncia a Azucena, tu amor con ella es imposible, lo mejor que puedes hacer es renunciar a ella y huir de aquí para siempre.
Diego: no, yo la quiero, y la bomba es un símbolo de mi amor por ella, no te permitiría nunca que me la quitaras porque yo sé que a pesar de todo Azucena sigue enamorada de mí, y ella querría que siguiera conservando esa bomba en mi interior como prueba de que yo siempre seré suyo, y que mi corazón late por ella al mismo ritmo que corre el tiempo de la bomba de mi pecho, y ella es la única que puede decidir cuando detenerlo, porque yo solo vivo para ella y ella sabe que el día que yo dejé de amarla será el mismo día en que ella me maté haciendo explotar la bomba que ella misma me colocó, porque sino es para estar con ella, no quiero vivir.
#347

07/06/2011 15:01
Fabián: Diego, no digas estupideces! ven conmigo a los laboratorios! yo te operare, y Azucena lo entenderá y sino yo hablaré con ella, pero la bomba te la sacó con mis propias manos.
Diego: y si muero durante la operación?
Fabián: haré lo posible para que eso no pasé, ven conmigo.
Diego: no, nadie va a decirme como vivir mi vida, quiero estar con Azucena y no voy a renunciar a ella, digas lo que digas, y la bomba se queda donde está, o es que crees que a Azucena ya no le interesa para nada mi amor?
Fabián: qué? Diego yo no he dicho eso, es solo que... hazme caso, quédate en la organización si quieres, pero olvídate de que Azucena vuelva a ser tu novia.
Diego: olvidarme de Azucena? Fabián dime algo, tú estuviste enamorado de Azucena hace años, tú nunca conseguiste que ella te correspondiera, pero yo sí lo he conseguido, y me pides que me olvidé de ella? Fabián, si tú consiguieras aunque solo fuera una palabra de amor de sus labios, renunciarías luego a ella para no sufrir por un amor imposible? lo harías?
Fabián: Diego, entre Azucena y yo nunca ha habido nada.
Diego: porque ella nunca ha querido, pero si se diera el caso, tú de verdad renunciarías a ella?
Fabián se mantuvo en silencio, sin contestar a la pregunta de Diego.
Diego: entonces no me pidas que lo haga yo, porque no voy a hacerlo ni ahora ni nunca.
Diego se limpió las lágrimas, se levantó de los escalones, y comenzó a andar...
Fabián: Diego, a donde vas ahora?
Diego: a los laboratorios, si con el conjuro no he podido recuperar el amor de Azucena, quizás allí abajo encuentre algo que me pueda ayudar a seguir luchando por su amor.
Fabián: Diego es inútil, no te servirá nada, Azucena está decidida, ha salido a buscar trabajo en locales nocturnos, no hay nada que tú puedas hacer.
Diego: te equivocas Fabián, ya lo he hecho, conozco a Azucena y sabía a que sitios iba a pedir trabajo si decidía volver a su antigua profesión y cuando vuelva, se llevara una grata sorpresa.
Y Diego se alejó de Fabián sin añadir nada más.
Tras unas horas, Azucena tras conducir su coche azul celeste, se paró junto a una discoteca en donde las bailarinas se exhibían desnudas. El local estaba en ruinas, había sufrido una explosión, estaba rodeado de policías, el dueño estaba siendo interrogado, cuando los policías se alejaron éste al distinguir a Azucena de lejos, se acercó para hablar con ella.
dueñodellocal: Azucena, ahora mismo iba a llamarte para hablar contigo, alguien puso explosivos alrededor del local durante la noche, no ha quedado nada de él, no pudimos abrirlo y muchas de las chicas que bailaban para mí se encuentran en el hospital, va a costarme mucho dinero la reconstrucción.
Azucena: este es el cuarto local nocturno que visito y está en este estado ¿quién debe haber sido quién colocó los explosivos?
dueñodellocal: yo... tengo una sospecha, no se lo he dicho a la policía, pero... creo que esto que tiene que ver con la organización secreta del crimen.
Azucena: no puede ser, yo ahora soy la directora de la organización, se supone que solo tienen que explotar los locales que yo ordené, me deben obediencia a mí ¿por qué crees que la organización está metida en esto?
dueñodellocal: por los explosivos que usaron, no eran explosivos normales, durante la explosión hubieron fuegos artificiales, y una frase con el humo de la explosión se mantuvo escrita en el cielo durante unos 12 segundos.
Azucena: qué frase?
dueñodellocal: I love, sabes quién ha podido colocar los explosivos ahora?
Azucena: sí, Diego.
dueñodellocal: Diego? qué Diego? el alumno de 16 años del internado valle seco que hasta hace nada era tu novio, por el cuál te retiraste de tus negocios de prostitución?
Azucena: sí, el mismo, ha explotado todos los locales nocturnos porque no quiere que yo vuelva a ejercer como prostituta, pero éste no sabe quién soy yo-dijo Azucena cruzándose de brazos.
dueñodellocal: qué vas a hacer? ya sabes que yo estaría encantado de darte trabajo en mi local, pero ahora mismo tras la explosión no dispongo de uno.
Azucena: tranquilo, me las apañaré, llámame si recibes noticias de algún local que todavía no haya sido derrumbado utilizando explosivos.
Azucena entró en el coche, y se alejó de allí conduciendo.
Azucena puso el coche en marcha, apretó el acelerador, giró el volante, pero cuando estaba por la carretera en una zona donde no había muchos coches, notó que perdía el control de su automóvil, éste salió solo de la carretera como si estuviera embrujado, se metió por un camino arenoso y pedregoso y subió por montes y llanuras, hasta llegar a una especie de prado desértico con un solo pino deshojado y seco en el centro, Azucena intentó volver a tomar el mando de su coche, pero al intentarlo solo consiguió que éste diera tres vueltas sobre sí mismo y chocara contra el pino solitario haciendo que el airbag se abriera, y Azucena perdiera el conocimiento momentáneamente.
Cuando Azucena estaba desmayada con la cabeza apoyada sobre el airbag, al instante llegaron y aparcaron al lado del coche celeste tres furgones militares con 2 soldados en cada uno de ellos.
Los 6 hombres bajaron de los furgones vestidos con el uniforme verde de camuflaje y sacaron a Azucena dormida del coche sin despertarla, metiéndola en un furgón y arrancando nuevamente dejando el coche celeste abandonado en el monte, dirección al internado aureola, bajo el puente "el postre de la luna".
Al salir de aquel prado desértico, uno de los soldados se acercó al automóvil azul celeste de Azucena y sacó un clavo plateado de uno de sus neumáticos, que al parecer era lo que les había permitido manejar el coche a control remoto a distancia, a su voluntad.
Varios minutos después 4 soldados entraron en el despacho de dirección del internado aureola, donde estaba Germán esperándoles.
Dos de ellos le saludaron militarmente a Germán colocando sus manos en sus frentes, y otros dos sujetaban por los brazos en medio de ellos a Azucena, la cuál ya se había despertado y miraba con odio a Germán.
Germán: muy bien, veo que habéis cumplido con éxito la misión encomendada ¿a qué esperas Azucena? tienes superfuerza y solo te sostienen dos hombres ¿a qué esperas para lanzarles por los aires y librarte de ellos?
Azucena bajó la cabeza hacia el suelo.
Azucena: ya no tengo superfuerza, este mediodía tomé una poción creada por Fabián antes de salir a la calle a buscar trabajo con mis antiguos contactos de la noche, ya estoy curada, ya no estoy en peligro de muerte.
Germán: eso es verdad? Fabián ha conseguido al fin curarte? vaya con Fabián, lo que no consiguió el padre, lo consigue el hijo.
Azucena: qué quieres de mí Germán? por qué les has ordenado a tus hombres que me traigan hasta ti? tú mismo me dejaste ir de tu lado ¿lo recuerdas?
Germán: lo sé, pero todavía no se ha hecho oficial el documento que te nombra como mi ex-mujer, tú y yo todavía seguimos casados.
Azucena: por poco tiempo, te recuerdo que los dos firmamos el contrato de separación con el abogado.
Germán: es cierto, pero te prometí frente a Diego que volvería a buscarte, no me hago a la idea de no tenerte conmigo Azucena.
Azucena: diles a tus hombres que me suelten.
Germán: ya la habéis oído, soltarla, y dejarme con ella a solas.
Los dos soldados obedecieron a Germán, le soltaron y los 4 salieron a paso firme con las cabezas altas del despacho.
Azucena se quedó dentro a solas con Germán.
Germán cuando la tuvo frente a ella la miró repasándola con la mirada de abajo a arriba. Germán la cogió por el brazo, la tumbó sobre la mesa de roble de su despacho, y apartándole el cabello de la cara se acercó a ella y le besó en el cuello.
Azucena: qué haces? para! no quiero que me beses! quieres estarte quieto?! para!
Diego: y si muero durante la operación?
Fabián: haré lo posible para que eso no pasé, ven conmigo.
Diego: no, nadie va a decirme como vivir mi vida, quiero estar con Azucena y no voy a renunciar a ella, digas lo que digas, y la bomba se queda donde está, o es que crees que a Azucena ya no le interesa para nada mi amor?
Fabián: qué? Diego yo no he dicho eso, es solo que... hazme caso, quédate en la organización si quieres, pero olvídate de que Azucena vuelva a ser tu novia.
Diego: olvidarme de Azucena? Fabián dime algo, tú estuviste enamorado de Azucena hace años, tú nunca conseguiste que ella te correspondiera, pero yo sí lo he conseguido, y me pides que me olvidé de ella? Fabián, si tú consiguieras aunque solo fuera una palabra de amor de sus labios, renunciarías luego a ella para no sufrir por un amor imposible? lo harías?
Fabián: Diego, entre Azucena y yo nunca ha habido nada.
Diego: porque ella nunca ha querido, pero si se diera el caso, tú de verdad renunciarías a ella?
Fabián se mantuvo en silencio, sin contestar a la pregunta de Diego.
Diego: entonces no me pidas que lo haga yo, porque no voy a hacerlo ni ahora ni nunca.
Diego se limpió las lágrimas, se levantó de los escalones, y comenzó a andar...
Fabián: Diego, a donde vas ahora?
Diego: a los laboratorios, si con el conjuro no he podido recuperar el amor de Azucena, quizás allí abajo encuentre algo que me pueda ayudar a seguir luchando por su amor.
Fabián: Diego es inútil, no te servirá nada, Azucena está decidida, ha salido a buscar trabajo en locales nocturnos, no hay nada que tú puedas hacer.
Diego: te equivocas Fabián, ya lo he hecho, conozco a Azucena y sabía a que sitios iba a pedir trabajo si decidía volver a su antigua profesión y cuando vuelva, se llevara una grata sorpresa.
Y Diego se alejó de Fabián sin añadir nada más.
Tras unas horas, Azucena tras conducir su coche azul celeste, se paró junto a una discoteca en donde las bailarinas se exhibían desnudas. El local estaba en ruinas, había sufrido una explosión, estaba rodeado de policías, el dueño estaba siendo interrogado, cuando los policías se alejaron éste al distinguir a Azucena de lejos, se acercó para hablar con ella.
dueñodellocal: Azucena, ahora mismo iba a llamarte para hablar contigo, alguien puso explosivos alrededor del local durante la noche, no ha quedado nada de él, no pudimos abrirlo y muchas de las chicas que bailaban para mí se encuentran en el hospital, va a costarme mucho dinero la reconstrucción.
Azucena: este es el cuarto local nocturno que visito y está en este estado ¿quién debe haber sido quién colocó los explosivos?
dueñodellocal: yo... tengo una sospecha, no se lo he dicho a la policía, pero... creo que esto que tiene que ver con la organización secreta del crimen.
Azucena: no puede ser, yo ahora soy la directora de la organización, se supone que solo tienen que explotar los locales que yo ordené, me deben obediencia a mí ¿por qué crees que la organización está metida en esto?
dueñodellocal: por los explosivos que usaron, no eran explosivos normales, durante la explosión hubieron fuegos artificiales, y una frase con el humo de la explosión se mantuvo escrita en el cielo durante unos 12 segundos.
Azucena: qué frase?
dueñodellocal: I love, sabes quién ha podido colocar los explosivos ahora?
Azucena: sí, Diego.
dueñodellocal: Diego? qué Diego? el alumno de 16 años del internado valle seco que hasta hace nada era tu novio, por el cuál te retiraste de tus negocios de prostitución?
Azucena: sí, el mismo, ha explotado todos los locales nocturnos porque no quiere que yo vuelva a ejercer como prostituta, pero éste no sabe quién soy yo-dijo Azucena cruzándose de brazos.
dueñodellocal: qué vas a hacer? ya sabes que yo estaría encantado de darte trabajo en mi local, pero ahora mismo tras la explosión no dispongo de uno.
Azucena: tranquilo, me las apañaré, llámame si recibes noticias de algún local que todavía no haya sido derrumbado utilizando explosivos.
Azucena entró en el coche, y se alejó de allí conduciendo.
Azucena puso el coche en marcha, apretó el acelerador, giró el volante, pero cuando estaba por la carretera en una zona donde no había muchos coches, notó que perdía el control de su automóvil, éste salió solo de la carretera como si estuviera embrujado, se metió por un camino arenoso y pedregoso y subió por montes y llanuras, hasta llegar a una especie de prado desértico con un solo pino deshojado y seco en el centro, Azucena intentó volver a tomar el mando de su coche, pero al intentarlo solo consiguió que éste diera tres vueltas sobre sí mismo y chocara contra el pino solitario haciendo que el airbag se abriera, y Azucena perdiera el conocimiento momentáneamente.
Cuando Azucena estaba desmayada con la cabeza apoyada sobre el airbag, al instante llegaron y aparcaron al lado del coche celeste tres furgones militares con 2 soldados en cada uno de ellos.
Los 6 hombres bajaron de los furgones vestidos con el uniforme verde de camuflaje y sacaron a Azucena dormida del coche sin despertarla, metiéndola en un furgón y arrancando nuevamente dejando el coche celeste abandonado en el monte, dirección al internado aureola, bajo el puente "el postre de la luna".
Al salir de aquel prado desértico, uno de los soldados se acercó al automóvil azul celeste de Azucena y sacó un clavo plateado de uno de sus neumáticos, que al parecer era lo que les había permitido manejar el coche a control remoto a distancia, a su voluntad.
Varios minutos después 4 soldados entraron en el despacho de dirección del internado aureola, donde estaba Germán esperándoles.
Dos de ellos le saludaron militarmente a Germán colocando sus manos en sus frentes, y otros dos sujetaban por los brazos en medio de ellos a Azucena, la cuál ya se había despertado y miraba con odio a Germán.
Germán: muy bien, veo que habéis cumplido con éxito la misión encomendada ¿a qué esperas Azucena? tienes superfuerza y solo te sostienen dos hombres ¿a qué esperas para lanzarles por los aires y librarte de ellos?
Azucena bajó la cabeza hacia el suelo.
Azucena: ya no tengo superfuerza, este mediodía tomé una poción creada por Fabián antes de salir a la calle a buscar trabajo con mis antiguos contactos de la noche, ya estoy curada, ya no estoy en peligro de muerte.
Germán: eso es verdad? Fabián ha conseguido al fin curarte? vaya con Fabián, lo que no consiguió el padre, lo consigue el hijo.
Azucena: qué quieres de mí Germán? por qué les has ordenado a tus hombres que me traigan hasta ti? tú mismo me dejaste ir de tu lado ¿lo recuerdas?
Germán: lo sé, pero todavía no se ha hecho oficial el documento que te nombra como mi ex-mujer, tú y yo todavía seguimos casados.
Azucena: por poco tiempo, te recuerdo que los dos firmamos el contrato de separación con el abogado.
Germán: es cierto, pero te prometí frente a Diego que volvería a buscarte, no me hago a la idea de no tenerte conmigo Azucena.
Azucena: diles a tus hombres que me suelten.
Germán: ya la habéis oído, soltarla, y dejarme con ella a solas.
Los dos soldados obedecieron a Germán, le soltaron y los 4 salieron a paso firme con las cabezas altas del despacho.
Azucena se quedó dentro a solas con Germán.
Germán cuando la tuvo frente a ella la miró repasándola con la mirada de abajo a arriba. Germán la cogió por el brazo, la tumbó sobre la mesa de roble de su despacho, y apartándole el cabello de la cara se acercó a ella y le besó en el cuello.
Azucena: qué haces? para! no quiero que me beses! quieres estarte quieto?! para!
#348

07/06/2011 15:02
Germán le agarró las dos manos por las muñecas con una sola de ellas para retenerla bajo él.
Germán: párame tú si puedes! no me creo que ya no tengas superfuerza...
Azucena: te estoy diciendo la verdad, bebí una pócima preparada por Fabián y ya estoy curada, por qué iba a mentirte?
Germán sin escucharla se acercó a besarla en la boca, pero Azucena le giró la cara e intentó empujarle sin conseguir quitarle de encima, y entonces Germán... fue cuando se dio cuenta que Azucena no le empujaba con la fuerza que era habitual en ella, y él mismo fue él que se apartó de ella, dejándola libre.
Germán: en serio ya no tienes superfuerza?
Azucena se acercó a Germán, y le dio un rodillazo en la entrepierna.
Azucena: no, lo cuál no significa que no pueda darte una patada en los huevos. te has vuelto loco? Se puede saber qué pretendías tumbándome de esa forma sobre la mesa?
Germán se encogió de dolor por la patada y fue caminando cojeando, hasta su butaca en donde se sentó a calmarse el dolor.
Germán: tranquila, no hace falta que te pongas en posición de lucha, no iba a hacerte nada, solo quería comprobar si me estabas diciendo la verdad o no al decirme que ya estabas curada y que ya no tenías superfuerza. Yo sería incapaz de atacarte a ti y lo sabes, yo no me comporto así con las mujeres.
Azucena: y ahora que sabes que no miento, qué piensas hacer conmigo?
Germán: he intentado vivir sin ti Azucena, pero no puedo, aunque hayamos firmado un contrato para divorciarnos no voy a dejar que te alejes de mí, casados o no, tú seguirás a mi lado, en mi organización.
Azucena: no pienso quedarme aquí contigo, encontraré la forma de escaparme y de volver al internado valle seco. De hecho, cuando en la organización del crimen noten mi ausencia, vendrán a buscarme.
Germán: sé que lo harán , cuento con ello, sobretodo espero que venga a recatarte cierto jovencito de 16 años por él que sé que te mueres de ganas de verlo, Diego.
Azucena: Diego y yo ya no estamos juntos, he roto mi relación con él porque me he dado cuenta que él no era el tipo de hombre que yo creía que era, no está preparado para ser mi pareja, he decidido que es mejor seguir mi camino sola.
Germán: claro y por eso has vuelto a moverte por los barrios en donde estaban tus antiguos clientes, verdad? tú siempre tienes que vivir entre lujos pasando de una casa a la otra, no eres feliz sino tienes detrás de ti a un séquito de hombres que te adornan de oro a cambio de un solo beso tuyo.
Azucena: piensa lo que quieras, yo al menos sé como conseguir lo que quiero y a quien tengo que pedírselo, no tengo que mendigar ante nadie, no como tú que lo único que te falta por hacer es ponerte de rodillas frente a mí, para suplicarme que vuelva a entregarte mi amor.
Germán: no le he mandado solo a mis hombres que te traigan hacia a mí para que te quedes a mi lado para siempre, sino también para atraer con tu presencia a Diego, aunque ya no seáis novios sé que él acudirá a salvarte y entonces será cuando le matemos, todo esto es una trampa contra él y tú eres el cebo.
Azucena: qué? y por qué quieres matar a Diego?
Germán: cómo qué por qué? te extraña que quiera su muerte? lo raro sería que no la quisiera teniendo en cuenta que durante todos estos meses él te ha tenido en su cama, mientras me has seguido rechazando a mí por más que he intentado acercarme a ti.
Azucena: Germán, no lo entiendes? yo ya no estoy enamorada de ti, si matas a Diego lo único que conseguirás es que te odié más de lo que ya te odio, pensé que querías verme feliz.
Germán: y quiero que seas feliz, pero no a costa de mi infelicidad, la infelicidad a la que tú me has condenado al privarme de tu compañía y amor.
Azucena: eres un egoísta! no sé como pude enamorarme de ti hace 20 años, no eres ni de lejos el hombre que creía que eras, el único que ha estado a mi lado todo este tiempo sin importarle lo que yo pudiera ofrecerle o no, haciendo todo lo posible para que yo sea feliz sin importarle si era con él o con otro, ha sido solo uno, Fabián.
Germán: claro Fabián, el hombre ideal graduado en psicología que se casó con tu hermana después de que tú le rechazaras como pareja, dime una cosa Azucena, si Fabián en verdad es tan perfecto como tú dices y me consta que hace 20 años lo tenías a tus pies, por qué fuiste tan burra como para regárselo a tu hermana y elegirme a mí? yo te lo diré, porque en el fondo todas las mujeres buscan a alguien que sepa anteponerse por encima de ellas cuando sea necesario, todas las mujeres os movéis como veletas y necesitáis aunque lo neguéis a un hombre que os diga lo que tenéis que hacer en todo momento, a un hombre de verdad, no a una marioneta como Fabián que lo único que habéis hecho tu hermana Manuela y tú todos estos años, ha sido vapulearlo a vuestra conveniencia.
Azucena: mejor hago como sino te hubiera escuchado, no te parece? Fabián será todo lo poco hombre que tú quieras, pero es el único que ha estado a mi lado siempre, el único que ha sabido consolarme cuando he tenido problemas, el único que me ha entendido y nunca ha esperado que yo le correspondiera con muestras de amor, lo único que ha hecho Fabián durante todos estos años es estar cerca de mí, cuidándome y protegiéndome, sin exigirme nada a cambio y cumpliendo cada una de las promesas que me ha hecho sin abandonar la organización.
Germán: sabes? nunca entendí a Fabián, él y yo solo nos llevamos 6 años de diferencia de edad, le tuve como alumno, yo era su profesor de informática y él no hacía otra cosa que repetirme que odiaba el colegio en donde estudiaba y ansiaba ser mayor de edad para abandonarlo, lo hizo alguna vez? no, por qué? porque sabía que si lo hacía decepcionaría a su padre, y él no soportaría saber nunca que alguien a quien quiere sufriría por su culpa, a Fabián le puede demasiado los sentimientos de los demás, sino fuera por su enorme sentimiento de entrega y lealtad hacia la organización en la cuál nació yo sé que él querría en el fondo, pertenecer a la organización de la justicia, nunca entenderé porque alguien como él todavía sigue hoy en día viviendo en la organización equivocada.
Azucena: quizás es porque Fabián es mucho más inteligente de lo que tú crees, y le gusta jugar con el equipo ganador, él sabe que por mucho que lo intentes, la organización del crimen nunca será destruida, ni por los policías ni por un ejército de tus hombres.
Germán: la verdad es que admiro a Fabián, notó en ti que él tiene tu admiración y para conseguir eso hace falta muchos sacrificios, ha conseguido lo que un millón de científicos incluyéndome a mí no consiguieron, volverte una mujer normal sin superfuerza, sino sintiera celos de él hasta me atrevería a darle la enhorabuena por haber conseguido estar tan cerca de ti sin llegarte a poseer como mujer, no como el resto de hombres que se te han acercado a ti durante toda tu vida, verdad Azucena?
Azucena se acercó hacia Germán, y le dio una bofetada por la impertinencia que acababa de decir de ella.
Germán sin inmutarse se acercó al micrófono y por altavoz, llamó a dos soldados para que vinieran a su despacho y sacaran a la fuerza de allí a Azucena.
Germán: llevarla a las mazmorras, y encerrarla y no te preocupes Azucena, muy ponto tu querido amorcito Diego vendrá a por ti, cuando reciba el mensaje de tu secuestro de manos de mis leales perros Temporal y Chaparrón.
Germán: párame tú si puedes! no me creo que ya no tengas superfuerza...
Azucena: te estoy diciendo la verdad, bebí una pócima preparada por Fabián y ya estoy curada, por qué iba a mentirte?
Germán sin escucharla se acercó a besarla en la boca, pero Azucena le giró la cara e intentó empujarle sin conseguir quitarle de encima, y entonces Germán... fue cuando se dio cuenta que Azucena no le empujaba con la fuerza que era habitual en ella, y él mismo fue él que se apartó de ella, dejándola libre.
Germán: en serio ya no tienes superfuerza?
Azucena se acercó a Germán, y le dio un rodillazo en la entrepierna.
Azucena: no, lo cuál no significa que no pueda darte una patada en los huevos. te has vuelto loco? Se puede saber qué pretendías tumbándome de esa forma sobre la mesa?
Germán se encogió de dolor por la patada y fue caminando cojeando, hasta su butaca en donde se sentó a calmarse el dolor.
Germán: tranquila, no hace falta que te pongas en posición de lucha, no iba a hacerte nada, solo quería comprobar si me estabas diciendo la verdad o no al decirme que ya estabas curada y que ya no tenías superfuerza. Yo sería incapaz de atacarte a ti y lo sabes, yo no me comporto así con las mujeres.
Azucena: y ahora que sabes que no miento, qué piensas hacer conmigo?
Germán: he intentado vivir sin ti Azucena, pero no puedo, aunque hayamos firmado un contrato para divorciarnos no voy a dejar que te alejes de mí, casados o no, tú seguirás a mi lado, en mi organización.
Azucena: no pienso quedarme aquí contigo, encontraré la forma de escaparme y de volver al internado valle seco. De hecho, cuando en la organización del crimen noten mi ausencia, vendrán a buscarme.
Germán: sé que lo harán , cuento con ello, sobretodo espero que venga a recatarte cierto jovencito de 16 años por él que sé que te mueres de ganas de verlo, Diego.
Azucena: Diego y yo ya no estamos juntos, he roto mi relación con él porque me he dado cuenta que él no era el tipo de hombre que yo creía que era, no está preparado para ser mi pareja, he decidido que es mejor seguir mi camino sola.
Germán: claro y por eso has vuelto a moverte por los barrios en donde estaban tus antiguos clientes, verdad? tú siempre tienes que vivir entre lujos pasando de una casa a la otra, no eres feliz sino tienes detrás de ti a un séquito de hombres que te adornan de oro a cambio de un solo beso tuyo.
Azucena: piensa lo que quieras, yo al menos sé como conseguir lo que quiero y a quien tengo que pedírselo, no tengo que mendigar ante nadie, no como tú que lo único que te falta por hacer es ponerte de rodillas frente a mí, para suplicarme que vuelva a entregarte mi amor.
Germán: no le he mandado solo a mis hombres que te traigan hacia a mí para que te quedes a mi lado para siempre, sino también para atraer con tu presencia a Diego, aunque ya no seáis novios sé que él acudirá a salvarte y entonces será cuando le matemos, todo esto es una trampa contra él y tú eres el cebo.
Azucena: qué? y por qué quieres matar a Diego?
Germán: cómo qué por qué? te extraña que quiera su muerte? lo raro sería que no la quisiera teniendo en cuenta que durante todos estos meses él te ha tenido en su cama, mientras me has seguido rechazando a mí por más que he intentado acercarme a ti.
Azucena: Germán, no lo entiendes? yo ya no estoy enamorada de ti, si matas a Diego lo único que conseguirás es que te odié más de lo que ya te odio, pensé que querías verme feliz.
Germán: y quiero que seas feliz, pero no a costa de mi infelicidad, la infelicidad a la que tú me has condenado al privarme de tu compañía y amor.
Azucena: eres un egoísta! no sé como pude enamorarme de ti hace 20 años, no eres ni de lejos el hombre que creía que eras, el único que ha estado a mi lado todo este tiempo sin importarle lo que yo pudiera ofrecerle o no, haciendo todo lo posible para que yo sea feliz sin importarle si era con él o con otro, ha sido solo uno, Fabián.
Germán: claro Fabián, el hombre ideal graduado en psicología que se casó con tu hermana después de que tú le rechazaras como pareja, dime una cosa Azucena, si Fabián en verdad es tan perfecto como tú dices y me consta que hace 20 años lo tenías a tus pies, por qué fuiste tan burra como para regárselo a tu hermana y elegirme a mí? yo te lo diré, porque en el fondo todas las mujeres buscan a alguien que sepa anteponerse por encima de ellas cuando sea necesario, todas las mujeres os movéis como veletas y necesitáis aunque lo neguéis a un hombre que os diga lo que tenéis que hacer en todo momento, a un hombre de verdad, no a una marioneta como Fabián que lo único que habéis hecho tu hermana Manuela y tú todos estos años, ha sido vapulearlo a vuestra conveniencia.
Azucena: mejor hago como sino te hubiera escuchado, no te parece? Fabián será todo lo poco hombre que tú quieras, pero es el único que ha estado a mi lado siempre, el único que ha sabido consolarme cuando he tenido problemas, el único que me ha entendido y nunca ha esperado que yo le correspondiera con muestras de amor, lo único que ha hecho Fabián durante todos estos años es estar cerca de mí, cuidándome y protegiéndome, sin exigirme nada a cambio y cumpliendo cada una de las promesas que me ha hecho sin abandonar la organización.
Germán: sabes? nunca entendí a Fabián, él y yo solo nos llevamos 6 años de diferencia de edad, le tuve como alumno, yo era su profesor de informática y él no hacía otra cosa que repetirme que odiaba el colegio en donde estudiaba y ansiaba ser mayor de edad para abandonarlo, lo hizo alguna vez? no, por qué? porque sabía que si lo hacía decepcionaría a su padre, y él no soportaría saber nunca que alguien a quien quiere sufriría por su culpa, a Fabián le puede demasiado los sentimientos de los demás, sino fuera por su enorme sentimiento de entrega y lealtad hacia la organización en la cuál nació yo sé que él querría en el fondo, pertenecer a la organización de la justicia, nunca entenderé porque alguien como él todavía sigue hoy en día viviendo en la organización equivocada.
Azucena: quizás es porque Fabián es mucho más inteligente de lo que tú crees, y le gusta jugar con el equipo ganador, él sabe que por mucho que lo intentes, la organización del crimen nunca será destruida, ni por los policías ni por un ejército de tus hombres.
Germán: la verdad es que admiro a Fabián, notó en ti que él tiene tu admiración y para conseguir eso hace falta muchos sacrificios, ha conseguido lo que un millón de científicos incluyéndome a mí no consiguieron, volverte una mujer normal sin superfuerza, sino sintiera celos de él hasta me atrevería a darle la enhorabuena por haber conseguido estar tan cerca de ti sin llegarte a poseer como mujer, no como el resto de hombres que se te han acercado a ti durante toda tu vida, verdad Azucena?
Azucena se acercó hacia Germán, y le dio una bofetada por la impertinencia que acababa de decir de ella.
Germán sin inmutarse se acercó al micrófono y por altavoz, llamó a dos soldados para que vinieran a su despacho y sacaran a la fuerza de allí a Azucena.
Germán: llevarla a las mazmorras, y encerrarla y no te preocupes Azucena, muy ponto tu querido amorcito Diego vendrá a por ti, cuando reciba el mensaje de tu secuestro de manos de mis leales perros Temporal y Chaparrón.
#349

07/06/2011 15:04
Mientras los dos soldados arrastraban con ellos a Azucena fuera del despacho, ella gritaba.
Azucena: vas a pagar por esto! te lo juró Germán! voy a vengarme de ti! vas a pagar por esto con tu propia vida! te las voy a cobrar todas juntas! me oyes?? lo pagarás muy caro!! me vengaré!!
Entre tanto, en el interior del internado valle seco, estaba Fabián en el cuarto que utilizaba como gabinete psicológico para atender a sus pacientes, en compañía de Diego.
Fabián estaba echándole una bronca a Diego, porque se había dado cuenta de que en los pasadizos faltaban numerosas cajas de explosivos, que él había utilizado para explotar las discotecas y locales de perversión nocturnos de la ciudad.
Fabián: no me lo puedo creer, es que no te reconozco Diego! Cuando Jorge recogió a tu madre de la calle y le dio trabajo a ella y un techo a ti, se responsabilizó de tu educación y te dio enseñanzas más que a cualquier otro alumno sobre explosivos y utilización de armas muy sofisticadas incluso para la sociedad actual, desde antes de los 4 años tú ya sabías como disparar a alguien por la espalda sin que tuviera la más minima oportunidad de defenderse, pero estando Jorge en vida nunca utilizaste todos esos conocimientos en tu provecho, o sí pero solo cuando te lo ordenaban y sin abusar de ellos, nunca por iniciativa propia y ahora, 16 años después, vas y revientas las cajas de explosivos de los pasadizos y dejas a toda la ciudad sin una sola discoteca en pie ¿tú sabes el escándalo que se formara en la prensa por esto? la gente podía empezar a sospechar, muchos indagarían sobre el caso y la existencia de esta organización saldría a la luz, nos están poniendo en apuros a todos, y todo ¿por qué? por un simple ataque de celos en contra de Azucena.
Diego: no Fabián, te equivocas, esto no es solo porque esté celoso porque Azucena se pueda acostar con algún otro hombre que no sea yo, también es por ella, para ayudarla, estuvo 14 años trabajando para Jorge satisfaciendo los deseos sexuales de todos los directivos de esta organización en contra de su voluntad, tiene la oportunidad de dejar todo eso atrás y vivir como una mujer normal solo disfrutando del amor que yo le brindaba, y lo echa todo por la borda por una absurda ambición con el dinero, pues perdonarme sino lo entiendes pero no pienso permitir que la mujer a la que quiero arruine su vida de ese modo y si para eso tengo que volar por los aires unos cuantos edificios, pues lo hago.
Fabián: Diego es que el problema no es que no te entienda, el problema es que de esta forma vas a empeorar las cosas, ni siquiera confirmaste si esos edificios estaban vacíos antes de las explosiones y hay personas heridas en los hospitales, de acuerdo que nuestro trabajo en la organización es matar a gente como asesinos profesionales que somos, pero detrás de cada muerte tiene que haber un motivo, o una recompensa que obtener, somos asesinos profesionales no asesinos a secas, no matamos por el simple placer de matar, ese es uno de los 10 mandamientos de la ley que Azucena cambió a favor de esta organización cuando ella fue nombrada directora.
Diego: lo sé, pero a ti parece que se te olvida quién soy yo, puede que haya sido educado desde que era bebé bajo los cuidados de Jorge, pero nunca conseguí verlo como un verdadero padre, puede que me enseñara cosas útiles pero no me enseñó ninguna buena, él hacía todo lo posible cuando yo era niño para pasar horas y horas jugando conmigo fingiendo sentir cariño por mí, fingiendo ser un buen hombre delante de mi madre para que ella le permitiera que me sirviera a mí como ejemplo paterno, y puede que inducido por sus enseñazas provocara muertes innecesarias pero te aseguro que nunca, nunca, he encontrado satisfacción en esos actos. No sé como será en el caso de los demás miembros de la organización, pero para mí ser asesino profesional es solo el trabajo que realizo, no disfruto con ello aunque sea la única forma de vida que conozco.
Fabián: entonces estás incumpliendo otro de los mandamientos de Azucena, el segundo de la lista, que exige a los miembros que aunque el trabajo que se realice matando y robando a la gente dentro de la organización no sea satisfactorio para uno mismo, se haga todo lo posible para que nos divierta de la mejor forma. Pero dejemos eso a un lado, yo ahora ya no soy el director de la organización, lo es Azucena, y no voy a exigirte ni a castigarte por incumplir los mandamientos 2 y 10 de la lista.
Diego: acaba con esto ya de una vez Fabián! ríñeme si quieres, pero no me vas a detener, voy a conseguir que Azucena vuelva conmigo, aún no sé cómo, pero Azucena va a volver conmigo, porque yo sé que ella me sigue queriendo y que ella quiere estar conmigo tanto como yo quiero estar con ella.
Fabián: aquí nadie ha dicho que Azucena no siga enamorada de ti, un amor de verdad no se olvida tan fácilmente, si Azucena ha roto contigo es precisamente porque te quiere, porque sabe que tú no soportarías estar a su lado si ella vuelve a su antiguo trabajo, y no quiere que la veas derrotada.
Diego: es que si me aceptara a su lado no tendría que volver a trabajar como prostituta, yo la ayudaría a superar su adicción con el dinero, lo único que quiero es estar a su lado, esto es ridículo!!
Fabián: Azucena ha tomado una decisión sobre su vida y cuando Azucena toma una decisión no hay quién la haga cambiar de opinión, estamos hablando de Azucena, estás hablando como sino la conocieras, ¿crees que por qué no haya ni un solo local en toda la ciudad que se dedique al intercambio de sexo profesional, solo por ello Azucena no va a poder ejercer como prostituta? Azucena es una de las mujeres más hermosas que existe en el planeta, en este colegio hay más de 400 alumnos y más de 30 profesores, y no te digo la cifra de directivos para que no te desmayes, todos ellos conocen el pasado de Azucena ¿crees que van a desaprovechar la oportunidad de ofrecerse como clientes en cuanto Azucena los acepté? vamos, tú y yo sabemos que Azucena conseguiría clientes en cualquier esquina, trabajó durante 14 años y tiene números en su agenda de millonarios que la solicitaban entonces, con una simple llamada puede volver a quedar con ellos en cuanto ella decida.
Diego: muy bien, pues que lo haga, pero yo voy a seguir esperándola, como tú bien dices conozco a Azucena, y sé que aunque ella se vea con otros hombres va a seguir queriéndome a mí, y yo voy a seguir cerca de ella, dentro de la organización, y ya veremos si soporta seguir ignorándome día tras día viviendo bajo el mismo techo.
Fabián: Diego, déjalo ya! así lo único que vas a conseguir es destruirte a ti mismo!
Diego: dime una cosa Fabián, por qué tienes tanto interés en que renuncié a mi amor con Azucena? desde que supiste de nuestra relación siempre nos has apoyado para que luchemos estando juntos, pero sin embargo ahora... ahora no haces otra cosa que aconsejarme que me olvidé de ella ¿por qué Fabián? ¿por qué quieres quedarte a Azucena para ti solo?
Fabián: Diego, no digas estupideces, a Azucena yo nunca le he interesado como hombre y tú y yo somos amigos, nunca me acercaría a Azucena con esas intenciones, créeme.
Diego: lo sé, sé que tú no lo harías, pero si Azucena por algún motivo que todavía desconozco se acercara a ti con intenciones románticas ¿te negarías?
Fabián se mantuvo en silencio sin contestar.
Diego dejó asomar una pequeña sonrisilla en sus labios.
Diego: déjalo, no hace falta ni que hables, los dos sabemos la respuesta.
Diego se levantó de su asiento para abandonar aquel cuarto, pero en el momento de abrir la puerta se encontró con dos perros, uno que tenía un folio en su collar y otro que le gruñía para que no se fuera a ningún lugar sin leerse la nota del primer perro.
Diego: Fabián, tenemos visita.
Azucena: vas a pagar por esto! te lo juró Germán! voy a vengarme de ti! vas a pagar por esto con tu propia vida! te las voy a cobrar todas juntas! me oyes?? lo pagarás muy caro!! me vengaré!!
Entre tanto, en el interior del internado valle seco, estaba Fabián en el cuarto que utilizaba como gabinete psicológico para atender a sus pacientes, en compañía de Diego.
Fabián estaba echándole una bronca a Diego, porque se había dado cuenta de que en los pasadizos faltaban numerosas cajas de explosivos, que él había utilizado para explotar las discotecas y locales de perversión nocturnos de la ciudad.
Fabián: no me lo puedo creer, es que no te reconozco Diego! Cuando Jorge recogió a tu madre de la calle y le dio trabajo a ella y un techo a ti, se responsabilizó de tu educación y te dio enseñanzas más que a cualquier otro alumno sobre explosivos y utilización de armas muy sofisticadas incluso para la sociedad actual, desde antes de los 4 años tú ya sabías como disparar a alguien por la espalda sin que tuviera la más minima oportunidad de defenderse, pero estando Jorge en vida nunca utilizaste todos esos conocimientos en tu provecho, o sí pero solo cuando te lo ordenaban y sin abusar de ellos, nunca por iniciativa propia y ahora, 16 años después, vas y revientas las cajas de explosivos de los pasadizos y dejas a toda la ciudad sin una sola discoteca en pie ¿tú sabes el escándalo que se formara en la prensa por esto? la gente podía empezar a sospechar, muchos indagarían sobre el caso y la existencia de esta organización saldría a la luz, nos están poniendo en apuros a todos, y todo ¿por qué? por un simple ataque de celos en contra de Azucena.
Diego: no Fabián, te equivocas, esto no es solo porque esté celoso porque Azucena se pueda acostar con algún otro hombre que no sea yo, también es por ella, para ayudarla, estuvo 14 años trabajando para Jorge satisfaciendo los deseos sexuales de todos los directivos de esta organización en contra de su voluntad, tiene la oportunidad de dejar todo eso atrás y vivir como una mujer normal solo disfrutando del amor que yo le brindaba, y lo echa todo por la borda por una absurda ambición con el dinero, pues perdonarme sino lo entiendes pero no pienso permitir que la mujer a la que quiero arruine su vida de ese modo y si para eso tengo que volar por los aires unos cuantos edificios, pues lo hago.
Fabián: Diego es que el problema no es que no te entienda, el problema es que de esta forma vas a empeorar las cosas, ni siquiera confirmaste si esos edificios estaban vacíos antes de las explosiones y hay personas heridas en los hospitales, de acuerdo que nuestro trabajo en la organización es matar a gente como asesinos profesionales que somos, pero detrás de cada muerte tiene que haber un motivo, o una recompensa que obtener, somos asesinos profesionales no asesinos a secas, no matamos por el simple placer de matar, ese es uno de los 10 mandamientos de la ley que Azucena cambió a favor de esta organización cuando ella fue nombrada directora.
Diego: lo sé, pero a ti parece que se te olvida quién soy yo, puede que haya sido educado desde que era bebé bajo los cuidados de Jorge, pero nunca conseguí verlo como un verdadero padre, puede que me enseñara cosas útiles pero no me enseñó ninguna buena, él hacía todo lo posible cuando yo era niño para pasar horas y horas jugando conmigo fingiendo sentir cariño por mí, fingiendo ser un buen hombre delante de mi madre para que ella le permitiera que me sirviera a mí como ejemplo paterno, y puede que inducido por sus enseñazas provocara muertes innecesarias pero te aseguro que nunca, nunca, he encontrado satisfacción en esos actos. No sé como será en el caso de los demás miembros de la organización, pero para mí ser asesino profesional es solo el trabajo que realizo, no disfruto con ello aunque sea la única forma de vida que conozco.
Fabián: entonces estás incumpliendo otro de los mandamientos de Azucena, el segundo de la lista, que exige a los miembros que aunque el trabajo que se realice matando y robando a la gente dentro de la organización no sea satisfactorio para uno mismo, se haga todo lo posible para que nos divierta de la mejor forma. Pero dejemos eso a un lado, yo ahora ya no soy el director de la organización, lo es Azucena, y no voy a exigirte ni a castigarte por incumplir los mandamientos 2 y 10 de la lista.
Diego: acaba con esto ya de una vez Fabián! ríñeme si quieres, pero no me vas a detener, voy a conseguir que Azucena vuelva conmigo, aún no sé cómo, pero Azucena va a volver conmigo, porque yo sé que ella me sigue queriendo y que ella quiere estar conmigo tanto como yo quiero estar con ella.
Fabián: aquí nadie ha dicho que Azucena no siga enamorada de ti, un amor de verdad no se olvida tan fácilmente, si Azucena ha roto contigo es precisamente porque te quiere, porque sabe que tú no soportarías estar a su lado si ella vuelve a su antiguo trabajo, y no quiere que la veas derrotada.
Diego: es que si me aceptara a su lado no tendría que volver a trabajar como prostituta, yo la ayudaría a superar su adicción con el dinero, lo único que quiero es estar a su lado, esto es ridículo!!
Fabián: Azucena ha tomado una decisión sobre su vida y cuando Azucena toma una decisión no hay quién la haga cambiar de opinión, estamos hablando de Azucena, estás hablando como sino la conocieras, ¿crees que por qué no haya ni un solo local en toda la ciudad que se dedique al intercambio de sexo profesional, solo por ello Azucena no va a poder ejercer como prostituta? Azucena es una de las mujeres más hermosas que existe en el planeta, en este colegio hay más de 400 alumnos y más de 30 profesores, y no te digo la cifra de directivos para que no te desmayes, todos ellos conocen el pasado de Azucena ¿crees que van a desaprovechar la oportunidad de ofrecerse como clientes en cuanto Azucena los acepté? vamos, tú y yo sabemos que Azucena conseguiría clientes en cualquier esquina, trabajó durante 14 años y tiene números en su agenda de millonarios que la solicitaban entonces, con una simple llamada puede volver a quedar con ellos en cuanto ella decida.
Diego: muy bien, pues que lo haga, pero yo voy a seguir esperándola, como tú bien dices conozco a Azucena, y sé que aunque ella se vea con otros hombres va a seguir queriéndome a mí, y yo voy a seguir cerca de ella, dentro de la organización, y ya veremos si soporta seguir ignorándome día tras día viviendo bajo el mismo techo.
Fabián: Diego, déjalo ya! así lo único que vas a conseguir es destruirte a ti mismo!
Diego: dime una cosa Fabián, por qué tienes tanto interés en que renuncié a mi amor con Azucena? desde que supiste de nuestra relación siempre nos has apoyado para que luchemos estando juntos, pero sin embargo ahora... ahora no haces otra cosa que aconsejarme que me olvidé de ella ¿por qué Fabián? ¿por qué quieres quedarte a Azucena para ti solo?
Fabián: Diego, no digas estupideces, a Azucena yo nunca le he interesado como hombre y tú y yo somos amigos, nunca me acercaría a Azucena con esas intenciones, créeme.
Diego: lo sé, sé que tú no lo harías, pero si Azucena por algún motivo que todavía desconozco se acercara a ti con intenciones románticas ¿te negarías?
Fabián se mantuvo en silencio sin contestar.
Diego dejó asomar una pequeña sonrisilla en sus labios.
Diego: déjalo, no hace falta ni que hables, los dos sabemos la respuesta.
Diego se levantó de su asiento para abandonar aquel cuarto, pero en el momento de abrir la puerta se encontró con dos perros, uno que tenía un folio en su collar y otro que le gruñía para que no se fuera a ningún lugar sin leerse la nota del primer perro.
Diego: Fabián, tenemos visita.
#350

07/06/2011 15:05
Fabián: son Temporal y Chaparrón, los dos perros mascotas de Germán, lee la nota de Temporal y veamos lo que quiere Germán ahora.
Diego se acercó a Temporal con algunas reservas por si acaso al can se le ocurría morderle la mano y le quitó el folio del collar, leyéndolo en voz alta delante de Fabián:
Hola Diego, te dije que volverías a saber de mí.
Tengo Azucena secuestrada y encerrada en una celda de mis mazmorras en mi organización.
Si quieres volver a verla, ven solo al internado aureola, sino, despídete de Azucena para siempre.
Germán.
Diego al terminar de leer la nota...
Diego: no me lo puedo creer, Germán ha secuestrado a Azucena...
Fabián: no vayas Diego, es una trampa, a lo mejor ni siquiera Germán ha secuestrado a Azucena y todo es un engaño para que tú vayas al internado aureola, lo mejor será que lo olvides, seguro que Azucena vuelve por su propio pie dentro de unas horas y ya verás como ella misma nos dirá que no sabe nada de esta nota.
Diego: y sino es así? y si realmente Azucena si que está encerrada en las mazmorras del internado aureola?
Fabián: entonces deberías ir acompañado a salvarla, es demasiado peligroso para que vayas tú solo hasta el internado enemigo, podrían estar esperándote soldados para atraparte, es mejor que te acompañen Alejandro y Valentín.
Diego: Alejandro y Valentín fueron antiguos clientes de Azucena... por qué tienen que acompañarme precisamente ellos?
Fabián: porque pertenecieron al programa de asesinos a sueldo y son los alumnos mejores entrenados para estas situaciones, así que solo por una vez deja tu orgullo a un lado y deja que ellos te ayuden a rescatar a Azucena.
Diego: no, la nota de Germán exige que vaya yo solo, si voy acompañado puedo poner en peligro la vida de Azucena.
Fabián: no te das cuenta que es una trampa? Germán nunca sería capaz de hacer daño a Azucena, piensa con la cabeza, es todo un riesgo si te presentas en el internado aureola a salvarla tú solo.
Diego dio un puñetazo a Fabián en la barbilla derrumbándole y le gritó furioso.
Diego: voy a salvar a Azucena yo solo, aunque no cuente con tu apoyo!!!
Diego salió corriendo hacia la calle, atravesando el bosque hasta llegar al internado aureola, perseguido de lejos por los perros de Germán, Temporal y Chaparrón.
Cuando Diego llegó por su propio pie hasta el internado aureola, vio las puertas abiertas y las luces apagadas ¿qué estaba pasando? aquello era muy extraño, era como si le estuvieran esperando y le tuvieran preparada una recepción muy especial, ¿acaso la nota de secuestro formaba parte de un plan de asesinato contra Diego y todo aquello no era más que una trampa? Diego entró en el internado aureola, luces rojas brillaron en la oscuridad, los perros Temporal y Chaparrón ladraron asustados por el estruendo producido de la nada, cuando Diego se encontró en medio del hall a oscuras del internado aureola, escuchó una voz robótica que decía.
sistema de alarma atrapa-intrusos activado, todo aquel que no sea miembro de la organización secreta de la justicia dispone de 56 segundos para abandonar el internado, de no hacerlo en ese tiempo, quedara atrapado en una de nuestras jaulas. Empieza la cuenta atrás, 56, 55, 54, 53, 52, 51, 50, 49, 48, 47, 46, 45, 44...
Y pasados los 56 segundos, una gigantesca jaula de hierro sin suelo, cayó descendiendo del techo sujetada por una cuerda sobre el cuerpo de Diego, encerrándolo a él en su interior. Al instante las luces rojas se apagaron, el hall volvió a recuperar su claridad normal y Diego se encontró atrapado en aquella enorme jaula rodeado por 8 soldados uniformados militarmente con cascos, apuntándole con sus metralletas.
Germán bajó por las escaleras centrales en ese instante, Temporal y Chaparrón al verle le llenaron de lametones cariñosos al reconocer en él a su amo.
Germán: sabía que vendrías Diego, qué? te ha gustado la sorpresa? en realidad tengo que darte las gracias a ti y a Azucena por la idea la trampa atrapa-intrusos, tú fuiste el primero en utilizar este invento para echar a mis hombres de tu organización durante la emboscada al internado valle seco ¿recuerdas? fue la emboscada en donde mi hermanito pequeño Jorge acabó muerto gracias a un disparo tuyo.
Diego se agarró a los barrotes de la jaula y habló.
Diego: dónde tienes a Azucena? dónde?
Germán: tranquilo, ella está bien, lo que no se puede decir lo mismo de ti.
Germán terminó de bajar las escaleras, pisó el suelo del hall siempre perseguido por sus leales perros y abrió los grandes ventanales de par en par. Por ellos entró un enjambre de abejas, abejas que agarraron una cuerda agitando sus alas que Germán guardaba en el bolsillo de su americana y colándose por los huecos de la jaula de los barrotes de Diego, le rodearon y le ataron con ella en torno a su cintura, marchándose después nuevamente por la ventana, mientras Germán cerraba tras ellas los grandes portones de aquellos ventanales.
Diego atado con las cuerdas desde el interior de la jaula.
Diego: debí imaginarme en cuanto leí tu nota que todo era una trampa para atraerme hacia a ti, ni siquiera tienes a Azucena encerrada ¿verdad?
Germán disparó con su pistola a 2 interruptores colocados en la pared del colegio, y el movimiento de una polea hizo que la jaula sujetada a la cuerda se elevara y dejara libre a Diego.
Germán: eso lo comprobaras tú mismo cuando mis soldados te lleven hasta los pasadizos, lo único que quiero es matarte Diego, pero sé que no puedo dispararte sin que la bomba de tu interior explote, no quiero que tu muerte signifique también la muerte de todos mis hombres y la destrucción de mi colegio, por ello dos de mis soldados te acompañaran hasta los pasadizos, donde serás operado y luego una vez la bomba esté fuera de tu cuerpo, serás arrojado al volcán de la justicia, es lo que debí hacer contigo cuando descubrí que tú solo accediste a estudiar en esta organización para cumplir con las ordenes de Azucena, cuando Jessica, tu madre, aún estaba viva.
Germán chasqueó los dedos, los seis soldados con metralletas dejaron de apuntar a Diego y los otros dos soldados siguieron apuntándole acompañándole hacia uno de los ascensores utilizados y distribuidos por las 4 plantas del internado para llegar a los pasadizos.
Una vez llegaron al subsuelo del colegio, Diego salió del ascensor y caminó por el interior de los pasadizos, para llegar a la sala clínica donde sería operado pasaron por delante de las mazmorras y en una de las celdas, Diego vio a alguien dentro por quién su corazón comenzó a latir a 100 por hora, la bomba del interior de su pecho se activó, una lucecita roja se encendió y quemó parte de su ropa y las cuerdas que le rodeaban los brazos, gracias a esa luz Diego pudo deshacerse de las ataduras de las cuerdas y con puñetazos y patadas derribar y dejar tumbados sobre el suelo, a los dos soldados que le apuntaban con metralletas. Diego se acercó a la celda en donde estaba encerrada Azucena.
Diego: Azucena, mi amor, estás bien?
Azucena: Diego, qué haces aquí?
Diego: he venido a rescatarte, recibí una nota de tu secuestro enviada por Germán utilizando a sus perros como mensajeros, pero me tendieron una trampa, y me atraparon.
Diego se acercó a Temporal con algunas reservas por si acaso al can se le ocurría morderle la mano y le quitó el folio del collar, leyéndolo en voz alta delante de Fabián:
Hola Diego, te dije que volverías a saber de mí.
Tengo Azucena secuestrada y encerrada en una celda de mis mazmorras en mi organización.
Si quieres volver a verla, ven solo al internado aureola, sino, despídete de Azucena para siempre.
Germán.
Diego al terminar de leer la nota...
Diego: no me lo puedo creer, Germán ha secuestrado a Azucena...
Fabián: no vayas Diego, es una trampa, a lo mejor ni siquiera Germán ha secuestrado a Azucena y todo es un engaño para que tú vayas al internado aureola, lo mejor será que lo olvides, seguro que Azucena vuelve por su propio pie dentro de unas horas y ya verás como ella misma nos dirá que no sabe nada de esta nota.
Diego: y sino es así? y si realmente Azucena si que está encerrada en las mazmorras del internado aureola?
Fabián: entonces deberías ir acompañado a salvarla, es demasiado peligroso para que vayas tú solo hasta el internado enemigo, podrían estar esperándote soldados para atraparte, es mejor que te acompañen Alejandro y Valentín.
Diego: Alejandro y Valentín fueron antiguos clientes de Azucena... por qué tienen que acompañarme precisamente ellos?
Fabián: porque pertenecieron al programa de asesinos a sueldo y son los alumnos mejores entrenados para estas situaciones, así que solo por una vez deja tu orgullo a un lado y deja que ellos te ayuden a rescatar a Azucena.
Diego: no, la nota de Germán exige que vaya yo solo, si voy acompañado puedo poner en peligro la vida de Azucena.
Fabián: no te das cuenta que es una trampa? Germán nunca sería capaz de hacer daño a Azucena, piensa con la cabeza, es todo un riesgo si te presentas en el internado aureola a salvarla tú solo.
Diego dio un puñetazo a Fabián en la barbilla derrumbándole y le gritó furioso.
Diego: voy a salvar a Azucena yo solo, aunque no cuente con tu apoyo!!!
Diego salió corriendo hacia la calle, atravesando el bosque hasta llegar al internado aureola, perseguido de lejos por los perros de Germán, Temporal y Chaparrón.
Cuando Diego llegó por su propio pie hasta el internado aureola, vio las puertas abiertas y las luces apagadas ¿qué estaba pasando? aquello era muy extraño, era como si le estuvieran esperando y le tuvieran preparada una recepción muy especial, ¿acaso la nota de secuestro formaba parte de un plan de asesinato contra Diego y todo aquello no era más que una trampa? Diego entró en el internado aureola, luces rojas brillaron en la oscuridad, los perros Temporal y Chaparrón ladraron asustados por el estruendo producido de la nada, cuando Diego se encontró en medio del hall a oscuras del internado aureola, escuchó una voz robótica que decía.
sistema de alarma atrapa-intrusos activado, todo aquel que no sea miembro de la organización secreta de la justicia dispone de 56 segundos para abandonar el internado, de no hacerlo en ese tiempo, quedara atrapado en una de nuestras jaulas. Empieza la cuenta atrás, 56, 55, 54, 53, 52, 51, 50, 49, 48, 47, 46, 45, 44...
Y pasados los 56 segundos, una gigantesca jaula de hierro sin suelo, cayó descendiendo del techo sujetada por una cuerda sobre el cuerpo de Diego, encerrándolo a él en su interior. Al instante las luces rojas se apagaron, el hall volvió a recuperar su claridad normal y Diego se encontró atrapado en aquella enorme jaula rodeado por 8 soldados uniformados militarmente con cascos, apuntándole con sus metralletas.
Germán bajó por las escaleras centrales en ese instante, Temporal y Chaparrón al verle le llenaron de lametones cariñosos al reconocer en él a su amo.
Germán: sabía que vendrías Diego, qué? te ha gustado la sorpresa? en realidad tengo que darte las gracias a ti y a Azucena por la idea la trampa atrapa-intrusos, tú fuiste el primero en utilizar este invento para echar a mis hombres de tu organización durante la emboscada al internado valle seco ¿recuerdas? fue la emboscada en donde mi hermanito pequeño Jorge acabó muerto gracias a un disparo tuyo.
Diego se agarró a los barrotes de la jaula y habló.
Diego: dónde tienes a Azucena? dónde?
Germán: tranquilo, ella está bien, lo que no se puede decir lo mismo de ti.
Germán terminó de bajar las escaleras, pisó el suelo del hall siempre perseguido por sus leales perros y abrió los grandes ventanales de par en par. Por ellos entró un enjambre de abejas, abejas que agarraron una cuerda agitando sus alas que Germán guardaba en el bolsillo de su americana y colándose por los huecos de la jaula de los barrotes de Diego, le rodearon y le ataron con ella en torno a su cintura, marchándose después nuevamente por la ventana, mientras Germán cerraba tras ellas los grandes portones de aquellos ventanales.
Diego atado con las cuerdas desde el interior de la jaula.
Diego: debí imaginarme en cuanto leí tu nota que todo era una trampa para atraerme hacia a ti, ni siquiera tienes a Azucena encerrada ¿verdad?
Germán disparó con su pistola a 2 interruptores colocados en la pared del colegio, y el movimiento de una polea hizo que la jaula sujetada a la cuerda se elevara y dejara libre a Diego.
Germán: eso lo comprobaras tú mismo cuando mis soldados te lleven hasta los pasadizos, lo único que quiero es matarte Diego, pero sé que no puedo dispararte sin que la bomba de tu interior explote, no quiero que tu muerte signifique también la muerte de todos mis hombres y la destrucción de mi colegio, por ello dos de mis soldados te acompañaran hasta los pasadizos, donde serás operado y luego una vez la bomba esté fuera de tu cuerpo, serás arrojado al volcán de la justicia, es lo que debí hacer contigo cuando descubrí que tú solo accediste a estudiar en esta organización para cumplir con las ordenes de Azucena, cuando Jessica, tu madre, aún estaba viva.
Germán chasqueó los dedos, los seis soldados con metralletas dejaron de apuntar a Diego y los otros dos soldados siguieron apuntándole acompañándole hacia uno de los ascensores utilizados y distribuidos por las 4 plantas del internado para llegar a los pasadizos.
Una vez llegaron al subsuelo del colegio, Diego salió del ascensor y caminó por el interior de los pasadizos, para llegar a la sala clínica donde sería operado pasaron por delante de las mazmorras y en una de las celdas, Diego vio a alguien dentro por quién su corazón comenzó a latir a 100 por hora, la bomba del interior de su pecho se activó, una lucecita roja se encendió y quemó parte de su ropa y las cuerdas que le rodeaban los brazos, gracias a esa luz Diego pudo deshacerse de las ataduras de las cuerdas y con puñetazos y patadas derribar y dejar tumbados sobre el suelo, a los dos soldados que le apuntaban con metralletas. Diego se acercó a la celda en donde estaba encerrada Azucena.
Diego: Azucena, mi amor, estás bien?
Azucena: Diego, qué haces aquí?
Diego: he venido a rescatarte, recibí una nota de tu secuestro enviada por Germán utilizando a sus perros como mensajeros, pero me tendieron una trampa, y me atraparon.
#351

07/06/2011 15:07
Azucena: lo sé, Germán me explicó antes de encerrarme aquí en su despacho, que quería utilizarme como cebo para a atraerte a ti hacia él, ¿qué es lo que piensa hacer Germán contigo?
Diego: querían llevarme a la sala clínica para operarme y extraerme la bomba y luego arrojarme al volcán de la justicia, para matarme.
Azucena: tú no vas a dejar que te operen para extraerte la bomba de tu interior, verdad? sabes que esa bomba es un símbolo de nuestro amor, si dejas que esa operación se realice significaría una traición por parte de tu amor hacia a mí ¿y tú nunca me traicionarías, verdad Diego?
Diego: tranquila, nadie nos va a separar jamás Azucena, voy a sacarte de aquí ¿por qué no utilizas tu superfuerza para doblar los barrotes de hierro y escaparte?
Azucena bajó la vista hacia el suelo.
Azucena: veras yo... hay algo que tú no sabes... yo ya no tengo...
Pero en ese instante los dos soldados que habían sido golpeados por Diego se levantaron del suelo, recuperándose y cogieron a Diego por los brazos arrastrándolo y apartándolo de la puerta de la celda en donde estaba encerrada Azucena.
Diego intentaba librarse de ellos sin éxito.
Diego: soltarme!! he dicho que me soltéis!! no me toquéis!! dejarme!! soltarme de una vez!!
Azucena al ver que Diego no podía escaparse, sintió impotencia dentro de sí, y una fuerza interior se reveló en ella, no podía dejar que hiciesen daño a Diego estando ella delante, sin saber cómo Azucena cogió los barrotes de hierro y los dobló partiéndolos por la mitad y dejando un hueco entre ellos para poder escaparse de la celda. Azucena en cuanto se vio libre peleó contra los dos soldados que tenían retenido a Diego, les pegó repetidas y continuas patadas a los dos en sendos estómagos y les dio un golpe de karate en sus nucas por detrás para estamparles sus cabezas contra el suelo de los pasadizos, debido a su superfuerza los dos soldados al golpearse contra el suelo resbalaron unos cuantos centímetros deslizándose por él, como si fueran subidos en patines.
Cuando los dos soldados estuvieron en el suelo, con las narices sangrando y la frente y las mejillas llenas de arañazos, Diego y Azucena se abrazaron, durante el abrazo uno de los dos soldados hizo un último esfuerzo y alargó su mano para bajar una palanca, sonó una especie de alarma y se oyeron pasos de botas acercándose hacia la zona de las mazmorras, eran más soldados.
Azucena cogió a Diego por la mano y estiró de él.
Azucena: ven conmigo, tenemos que encontrar un escondite antes de que vengan los refuerzos.
Azucena y Diego se escondieron dentro de un cuarto oscuro y diminuto, con una lámpara vieja oscilando en el techo.
Azucena: Diego, estás bien? te han hecho daño?
Diego: no, a mí lo único que puede hacerme daño es que me alejen de ti.
Azucena se abrazó a Diego.
Azucena: mi amor perdóname, estaba confundida, no sabía que hacer, perdóname por hacerte creer que yo había dejado de quererte.
Diego: Azucena, si conseguimos salir de aquí con vida, quiero que volvamos a estar juntos como antes, no quiero que vuelvas a tu antiguo trabajo, por favor, hazlo por mí.
Azucena: Diego ¿tú sigues queriéndome?
Diego: nunca he dejado de quererte, y nunca lo haré.
Azucena y Diego se abrazaron y se besaron, sellando así el amor que existía entre los dos.
Diego: Azucena, creí que nunca más en la vida iba a poder volver a besarte.
Azucena le sonrió, ella cerró los ojos y nuevamente volvió a besar a Diego.
Mientras ellos dos se estaban besando, unos 3 soldados abrieron la puerta del cuarto en donde estaban encerrados, dos de los soldados cogieron por los brazos a Azucena separándola de Diego, el otro soldado sacó su navaja y apuntándole con ella a Diego le obligó a seguirle hasta la sala clínica.
soldado: ya me he cansado de este jeguecito, el amo nos ha ordenado llevarte a la sala clínica y operarte para extraerte la bomba, para luego arrojarte al volcán de la justicia, y lo que el amo ordena se cumple, vamos a quitarte esa bomba de tu pecho quieras o no.
Azucena: no por favor, Diego escápate! si permites que te operen será el fin de nuestro amor, me oyes? no puedes dejar que te operen! Diego no lo permitas! en nombre de nuestro amor, Diego, no lo consientas!
Diego fue llevado a la fuerza sintiendo el dolor del filo punzante de la navaja de aquel soldado hasta la sala de operaciones, allí se sentó sobre una camilla y el mismo soldado le pinchó para anestesiarle, con una jeringuilla mientras seguía sosteniendo la navaja en su boca... cuando esté cayó dormido largo en la camilla con sus brazos colgando...
soldado: perfecto, ahora no te muevas de aquí, los doctores vendrán enseguida a operarte.
Diego: querían llevarme a la sala clínica para operarme y extraerme la bomba y luego arrojarme al volcán de la justicia, para matarme.
Azucena: tú no vas a dejar que te operen para extraerte la bomba de tu interior, verdad? sabes que esa bomba es un símbolo de nuestro amor, si dejas que esa operación se realice significaría una traición por parte de tu amor hacia a mí ¿y tú nunca me traicionarías, verdad Diego?
Diego: tranquila, nadie nos va a separar jamás Azucena, voy a sacarte de aquí ¿por qué no utilizas tu superfuerza para doblar los barrotes de hierro y escaparte?
Azucena bajó la vista hacia el suelo.
Azucena: veras yo... hay algo que tú no sabes... yo ya no tengo...
Pero en ese instante los dos soldados que habían sido golpeados por Diego se levantaron del suelo, recuperándose y cogieron a Diego por los brazos arrastrándolo y apartándolo de la puerta de la celda en donde estaba encerrada Azucena.
Diego intentaba librarse de ellos sin éxito.
Diego: soltarme!! he dicho que me soltéis!! no me toquéis!! dejarme!! soltarme de una vez!!
Azucena al ver que Diego no podía escaparse, sintió impotencia dentro de sí, y una fuerza interior se reveló en ella, no podía dejar que hiciesen daño a Diego estando ella delante, sin saber cómo Azucena cogió los barrotes de hierro y los dobló partiéndolos por la mitad y dejando un hueco entre ellos para poder escaparse de la celda. Azucena en cuanto se vio libre peleó contra los dos soldados que tenían retenido a Diego, les pegó repetidas y continuas patadas a los dos en sendos estómagos y les dio un golpe de karate en sus nucas por detrás para estamparles sus cabezas contra el suelo de los pasadizos, debido a su superfuerza los dos soldados al golpearse contra el suelo resbalaron unos cuantos centímetros deslizándose por él, como si fueran subidos en patines.
Cuando los dos soldados estuvieron en el suelo, con las narices sangrando y la frente y las mejillas llenas de arañazos, Diego y Azucena se abrazaron, durante el abrazo uno de los dos soldados hizo un último esfuerzo y alargó su mano para bajar una palanca, sonó una especie de alarma y se oyeron pasos de botas acercándose hacia la zona de las mazmorras, eran más soldados.
Azucena cogió a Diego por la mano y estiró de él.
Azucena: ven conmigo, tenemos que encontrar un escondite antes de que vengan los refuerzos.
Azucena y Diego se escondieron dentro de un cuarto oscuro y diminuto, con una lámpara vieja oscilando en el techo.
Azucena: Diego, estás bien? te han hecho daño?
Diego: no, a mí lo único que puede hacerme daño es que me alejen de ti.
Azucena se abrazó a Diego.
Azucena: mi amor perdóname, estaba confundida, no sabía que hacer, perdóname por hacerte creer que yo había dejado de quererte.
Diego: Azucena, si conseguimos salir de aquí con vida, quiero que volvamos a estar juntos como antes, no quiero que vuelvas a tu antiguo trabajo, por favor, hazlo por mí.
Azucena: Diego ¿tú sigues queriéndome?
Diego: nunca he dejado de quererte, y nunca lo haré.
Azucena y Diego se abrazaron y se besaron, sellando así el amor que existía entre los dos.
Diego: Azucena, creí que nunca más en la vida iba a poder volver a besarte.
Azucena le sonrió, ella cerró los ojos y nuevamente volvió a besar a Diego.
Mientras ellos dos se estaban besando, unos 3 soldados abrieron la puerta del cuarto en donde estaban encerrados, dos de los soldados cogieron por los brazos a Azucena separándola de Diego, el otro soldado sacó su navaja y apuntándole con ella a Diego le obligó a seguirle hasta la sala clínica.
soldado: ya me he cansado de este jeguecito, el amo nos ha ordenado llevarte a la sala clínica y operarte para extraerte la bomba, para luego arrojarte al volcán de la justicia, y lo que el amo ordena se cumple, vamos a quitarte esa bomba de tu pecho quieras o no.
Azucena: no por favor, Diego escápate! si permites que te operen será el fin de nuestro amor, me oyes? no puedes dejar que te operen! Diego no lo permitas! en nombre de nuestro amor, Diego, no lo consientas!
Diego fue llevado a la fuerza sintiendo el dolor del filo punzante de la navaja de aquel soldado hasta la sala de operaciones, allí se sentó sobre una camilla y el mismo soldado le pinchó para anestesiarle, con una jeringuilla mientras seguía sosteniendo la navaja en su boca... cuando esté cayó dormido largo en la camilla con sus brazos colgando...
soldado: perfecto, ahora no te muevas de aquí, los doctores vendrán enseguida a operarte.
#352

07/06/2011 15:09
Mientras los otros dos soldados, intentaban llevar a la fuerza, a Azucena hacia una de las celdas de las mazmorras, para volverla a encerrar.
soldado1: adelante fiera salvaje, métete dentro, y más te vale que no intentes nada para escaparte, o será peor para ti.
soldado2: vamos a que esperas? entra de una maldita vez, he dicho!
Azucena se movía muy nerviosa entre medio de esos dos soldados, le pegó a uno en la cara con el codo y a otro también con el codo en la barriga, se libró de ellos e hizo una doble voltereta hacia atrás para colocarse ante ellos en posición de combate y les dijo.
Azucena: vamos, enfrentaros a mí si es que de verdad sois hombres.
Los dos soldados se acercaron a ella, pero Azucena una vez más utilizando su superfuerza, les sujetó a ellos por las metralletas elevándolos en el aire y lanzándolos dentro de la celda, luego cerró la puerta de barrotes atrapándolos, y dijo.
Azucena: a mí ningún hombre, me dice nunca lo que tengo que hacer.
Y dejándolos largos en el suelo, inconscientes, dentro de la celda, se largó de allí corriendo, en busca de Diego. Mientras corría en dirección a la sala clínica pensaba en la repentina devolución de la superfuerza a su cuerpo. Recordó las palabras de Fabián antes de beberse la pócima roja burbujeante.
" no te preocupes, yo estoy aquí para socorrerte si algo falla, si te lo bebes hay dos posibilidades, o bien elimina toda la superfuerza de tu organismo y tienes la fuerza de cualquier otra mujer de tu edad y tu estructura corporal, o bien te la multiplica y mata todos las sustancias dañinas de la formula anterior creada por mi padre, lo cuál te permitiría seguir siendo una mujer superfuerte sin peligro de muerte".
¿realmente era posible que la pócima bebida aquel mediodía creada por Fabián la hubiese convertido en una mujer superfuerte de por vida, en lugar de eliminarle ese don de su cuerpo permanentemente?
Azucena llegó a la sala clínica antes que los doctores, entró y vio a Diego largo en la camilla durmiendo.
Azucena le acarició la cara con ternura.
Azucena: Diego mi amor despierta, tenemos que huir de aquí, no puedes dejar que esos salvajes te operen, si te extraen la bomba será el fin de nuestro amor ¿me oyes? por favor, no permitas que la operación se realice, despierta, por favor, despierta!!!
Azucena se abrazó a Diego y lloró sobre su pecho. Cuando en ese momento dos doctores con mascarilla entraron en la sala clínica.
doctor: quién eres tú y qué haces aquí? vete!! la operación que me dispongo a hacer es muy complicada y no necesito público!!lárgate!!-dijo refiriéndose a Azucena.
Azucena asustada, sin tener más opciones, salió de la sala clínica viéndose obligada a dejar a Diego en manos de los doctores.
Cuando Diego se quedó a solas con los doctores, pensó en las últimas palabras dichas por Azucena, y frente a los médicos y para sorpresa de ellos, abrió los ojos despertándose y saliendo del estado de somnolencia provocado por la anestesia.
Diego se levantó de la camilla y mirando a los doctores en posición de combate, les dijo:
Diego: no os acerquéis a mí, o juró que os mató con mis propias manos.
Los doctores como eran expertos en medicina pero no sabían nada sobre artes marciales, chillaron de pánico y dejaron a Diego marcharse de la sala clínica.
Mientras Diego huía sin haber sido operado, uno de los doctores cogió un walky-talky y habló por él avisando a Germán.
doctor: al habla la doctora Mª José de los pasadizos, queriendo comunicarse con el director de la organización de la justicia, Germán Puertas, Germán, es urgente, el paciente a quién pensábamos operar con una bomba en el interior de su pecho para extraérsela ha despertado de la anestesia y se ha fugado, repito, el paciente se ha escabullido de la operación.
Mientras, Diego seguía corriendo dirección a una de las escaleras de piedra que conducía a una de las entradas secretas a un armario del dormitorio de ese colegio, para poder salir de los pasadizos, cuando precisamente por esas escaleras bajaron ladrándole y gruñéndole, dos perros, Temporal y Chaparrón que acompañando a Germán le obligaron a punta de pistola y amenazándole con ser mordido por los canes, hasta una celda de las mazmorras donde fue encarcelado.
Germán cerró con la llave aquella celda.
Germán: maldito crío!! tenía el plan perfecto para quedarme con Azucena y acabar con tu existencia de una vez y por todas, pero tú siempre tienes que arruinármelo todo, si hace 16 años cuando 15 de mis hombres entraron en la mansión de Ramón Clero matando a toda su familia, tu madre que por aquel entonces era la doncella de esa mansión no se hubiera refugiado tras los muebles y haberse escapado para ir a parar desmayada frente a las puertas de la organización del crimen, tú nunca hubieras llegado a nacer, y Azucena nunca te hubiera conocido y seguiría enamorada de mí, te odio!! vas a quedarte aquí encerrado Diego Marremo hasta que decida que hacer contigo, no cantes victoria todavía, por el momento no serás operado ni arrojado al volcán de la justicia, pero un día tarde o temprano, acabaré contigo.
Y Germán se alejó de la celda, abandonando a Diego, seguido por sus siempre fieles perros, Temporal y Chaparrón.
Entre tanto, Azucena llegó al internado valle seco sana y salva. Ella entró al colegio, caminó por los pasillos de su interior, subió a la segunda planta, y entró en la habitación de Fabián y su difunta hermana Manuela.
Fabián: Azucena, qué haces aquí? dónde has estado hasta ahora?
Azucena: en la academia para profesores de artes marciales, ahora que ya no tengo superfuerza gracias a tu poción, me conviene entrenarme más a fondo que antes, para poder seguir defendiéndome.
Fabián: has estado hasta ahora en la academia?
soldado1: adelante fiera salvaje, métete dentro, y más te vale que no intentes nada para escaparte, o será peor para ti.
soldado2: vamos a que esperas? entra de una maldita vez, he dicho!
Azucena se movía muy nerviosa entre medio de esos dos soldados, le pegó a uno en la cara con el codo y a otro también con el codo en la barriga, se libró de ellos e hizo una doble voltereta hacia atrás para colocarse ante ellos en posición de combate y les dijo.
Azucena: vamos, enfrentaros a mí si es que de verdad sois hombres.
Los dos soldados se acercaron a ella, pero Azucena una vez más utilizando su superfuerza, les sujetó a ellos por las metralletas elevándolos en el aire y lanzándolos dentro de la celda, luego cerró la puerta de barrotes atrapándolos, y dijo.
Azucena: a mí ningún hombre, me dice nunca lo que tengo que hacer.
Y dejándolos largos en el suelo, inconscientes, dentro de la celda, se largó de allí corriendo, en busca de Diego. Mientras corría en dirección a la sala clínica pensaba en la repentina devolución de la superfuerza a su cuerpo. Recordó las palabras de Fabián antes de beberse la pócima roja burbujeante.
" no te preocupes, yo estoy aquí para socorrerte si algo falla, si te lo bebes hay dos posibilidades, o bien elimina toda la superfuerza de tu organismo y tienes la fuerza de cualquier otra mujer de tu edad y tu estructura corporal, o bien te la multiplica y mata todos las sustancias dañinas de la formula anterior creada por mi padre, lo cuál te permitiría seguir siendo una mujer superfuerte sin peligro de muerte".
¿realmente era posible que la pócima bebida aquel mediodía creada por Fabián la hubiese convertido en una mujer superfuerte de por vida, en lugar de eliminarle ese don de su cuerpo permanentemente?
Azucena llegó a la sala clínica antes que los doctores, entró y vio a Diego largo en la camilla durmiendo.
Azucena le acarició la cara con ternura.
Azucena: Diego mi amor despierta, tenemos que huir de aquí, no puedes dejar que esos salvajes te operen, si te extraen la bomba será el fin de nuestro amor ¿me oyes? por favor, no permitas que la operación se realice, despierta, por favor, despierta!!!
Azucena se abrazó a Diego y lloró sobre su pecho. Cuando en ese momento dos doctores con mascarilla entraron en la sala clínica.
doctor: quién eres tú y qué haces aquí? vete!! la operación que me dispongo a hacer es muy complicada y no necesito público!!lárgate!!-dijo refiriéndose a Azucena.
Azucena asustada, sin tener más opciones, salió de la sala clínica viéndose obligada a dejar a Diego en manos de los doctores.
Cuando Diego se quedó a solas con los doctores, pensó en las últimas palabras dichas por Azucena, y frente a los médicos y para sorpresa de ellos, abrió los ojos despertándose y saliendo del estado de somnolencia provocado por la anestesia.
Diego se levantó de la camilla y mirando a los doctores en posición de combate, les dijo:
Diego: no os acerquéis a mí, o juró que os mató con mis propias manos.
Los doctores como eran expertos en medicina pero no sabían nada sobre artes marciales, chillaron de pánico y dejaron a Diego marcharse de la sala clínica.
Mientras Diego huía sin haber sido operado, uno de los doctores cogió un walky-talky y habló por él avisando a Germán.
doctor: al habla la doctora Mª José de los pasadizos, queriendo comunicarse con el director de la organización de la justicia, Germán Puertas, Germán, es urgente, el paciente a quién pensábamos operar con una bomba en el interior de su pecho para extraérsela ha despertado de la anestesia y se ha fugado, repito, el paciente se ha escabullido de la operación.
Mientras, Diego seguía corriendo dirección a una de las escaleras de piedra que conducía a una de las entradas secretas a un armario del dormitorio de ese colegio, para poder salir de los pasadizos, cuando precisamente por esas escaleras bajaron ladrándole y gruñéndole, dos perros, Temporal y Chaparrón que acompañando a Germán le obligaron a punta de pistola y amenazándole con ser mordido por los canes, hasta una celda de las mazmorras donde fue encarcelado.
Germán cerró con la llave aquella celda.
Germán: maldito crío!! tenía el plan perfecto para quedarme con Azucena y acabar con tu existencia de una vez y por todas, pero tú siempre tienes que arruinármelo todo, si hace 16 años cuando 15 de mis hombres entraron en la mansión de Ramón Clero matando a toda su familia, tu madre que por aquel entonces era la doncella de esa mansión no se hubiera refugiado tras los muebles y haberse escapado para ir a parar desmayada frente a las puertas de la organización del crimen, tú nunca hubieras llegado a nacer, y Azucena nunca te hubiera conocido y seguiría enamorada de mí, te odio!! vas a quedarte aquí encerrado Diego Marremo hasta que decida que hacer contigo, no cantes victoria todavía, por el momento no serás operado ni arrojado al volcán de la justicia, pero un día tarde o temprano, acabaré contigo.
Y Germán se alejó de la celda, abandonando a Diego, seguido por sus siempre fieles perros, Temporal y Chaparrón.
Entre tanto, Azucena llegó al internado valle seco sana y salva. Ella entró al colegio, caminó por los pasillos de su interior, subió a la segunda planta, y entró en la habitación de Fabián y su difunta hermana Manuela.
Fabián: Azucena, qué haces aquí? dónde has estado hasta ahora?
Azucena: en la academia para profesores de artes marciales, ahora que ya no tengo superfuerza gracias a tu poción, me conviene entrenarme más a fondo que antes, para poder seguir defendiéndome.
Fabián: has estado hasta ahora en la academia?
#353

07/06/2011 15:12
Azucena sabía que no podía contarle la verdad a Fabián, porque si le contaba que había sido secuestrada por Germán tenía que explicarle que todavía seguía teniendo superfuerza, y sabía que a la larga si ocultaba ese poder para ella sola, escondiéndoselo a los demás, podría serle más beneficioso, así que siguió con la mentira y contestó a Fabián.
Azucena: sí, por qué?
Fabián: entonces lo de la nota del secuestro de Germán era mentira, yo lo sabía, Diego no tendría que haber ido él solo hasta el internado aureola a intentar salvarte.
Azucena: qué Diego ha ido hasta dónde?
Fabián: los perros de Germán, Temporal y Chaparrón, vinieron hasta aquí y le entregaron una nota a él de parte de Germán, diciéndole que te había secuestrado y citándole en el internado aureola a solas, supongo que todo era una trampa para matarle. A estas horas Diego ya debe de estar muerto.
Azucena: no, no puede ser, hay que salvarle! tenemos que salvar a Diego, Fabián!!
Fabián: tranquila, si Germán quiere matarle antes seguro que intenta quitarle la bomba del interior de su pecho que tú le introdujiste, claro que esa operación es muy complicada y Germán también podía intentar matarle durante la operación, de todas maneras me temo que ya es demasiado tarde, sería casi un milagro si Diego todavía continuara con vida en el internado aureola.
Azucena: y qué piensas hacer Fabián? vas a quedarte parado sin hacer nada? Germán fue el responsable de la muerte de Manuela y ahora también ha matado a Diego!! tenemos que vengarnos de él!!
Fabián: y lo vamos a hacer Azucena, Germán ya me tiene harto y mi paciencia tiene un límite, nadie le quita la vida a mi mujer dejando huérfana de madre a una niña recién nacida llamada Flora, ni acaba con la vida de uno de mis mejores alumnos ni hace llorar a una de las mujeres que más me importa en este mundo durante 20 años por su abandono y traición a esta organización, tenía que haber matado a Germán hace 20 años cuando lo vi marcharse por la puerta de la capilla en la boda de su hermano Jorge son su
ex-prometida Lilian, pero ya me he hartado!! y te juró Azucena, como que me llamo Fabián Amadeo, que voy a matar a Germán.
Azucena se abrazó a Fabián, emocionada.
Azucena: gracias Fabián, yo sabía que podía contar contigo, siempre puedo contar contigo.
Fabián tras la charla con Azucena salió del internado valle seco más decidido que nunca a matar a Germán, se suponía que Germán era uno más de los suyos, concretamente gracias a su familia era por la que existía la organización, y ahora él era su peor enemigo y había matado a un montón de antiguos conocidos a manos de los atentados provocados por los soldados de la organización de la justicia. Había llegado la hora, Germán había jugado con fuego desde que decidió abandonar la organización del crimen y construir una organización idéntica que luchara para eliminarla, y ahora había llegado el momento de su muerte.
Azucena miró por la ventana despidiendo a Fabián, mientras éste se subía al coche naranja de su difunta esposa Manuela (hermana mayor de Azucena). Fabián salió del parking del internado valle seco, condujo por la carretera, dirección al internado aureola.
Germán estaba en su despacho, ordenando libros y carpetas. Cuando escuchó un ruido y se levantó a abrir la puerta, Germán se asomó al pasillo pero no vio nada, y dejando la puerta entreabierta, volvió a su trabajo. En esos minutos algo le saltó a la espalda tirándole al suelo, y dejando que le chorreará baba caliente sobre su oreja izquierda, era Chaparrón uno de sus perros, que le gruñía rabioso sobre él, Temporal el otro perro le estiraba con los dientes de la pernera de su pantalón, Germán no entendía lo que pasaba ¿por que sus propios perros le estaban atacando, acaso ya no le reconocían? Mientras él luchaba por librarse de los canes rabiosos, alguien más entró al despacho detrás de los perros. Un hombre vestido con traje, Fabián.
Fabián habló y Germán reconoció su voz.
Fabián: no te esfuerces Germán, ni Temporal ni Chaparrón te van a obedecer, están hipnotizados por mí, al igual que el resto de alumnos de este internado, grita lo que quieras, nadie va a salvarte.
Germán: Fabián ¿qué te propones?
Fabián sacó la pistola, le apuntó con ella y dijo.
Fabián: matarte, vengarme por la vida de Manuela, por haber hecho llorar a Azucena hace 20 años, y por la vida de Diego.
Germán: qué? escúchame Fabián, nada de esto es necesario, tú y yo podemos ser amigos...
Fabián chasqueó los dedos dos veces y Temporal y Chaparrón sentándose formalmente al lado de Fabián, dejaron de atacar a Germán.
Fabián: nada de lo que digas va a salvarte, levántate, y guíame hasta el volcán de la justicia.
Germán: el volcán de la justicia? para que quieres ir hasta allí?
Fabián: tú te mereces una muerte digna, no voy a matarte con un simple disparo de mi pistola, sería demasiado fácil, te arrojaré a la lava ardiente.
Germán se levantó con las manos en alto.
Germán: por favor Fabián escúchame, si te unes a mi organización te prometo que perdono la vida a todos los miembros de la organización del crimen que tú me digas, solo tenéis que colaborar conmigo, y todo se hará como tú ordenes.
Fabián: yo no pactó con traidores ¡levántate y camina!
Germán: pero Fabián intenta pensar...
Fabián: que camines he dicho!!
Germán salió del despacho con Fabián tras él, apuntándole con la pistola, por el pasillo vieron a alumnos con los uniformes amarillos y pantalones o falditas ocres (a la luz solar) o jerseys blancos y pantalones o falditas azules marino (a la luz lunar o tras atravesar la puerta del colegio de los infantes), todos ellos estaban largos en el suelo, dormidos.
Germán: por qué haces esto Fabián? por qué? tanto odio me tienes?
Fabián: no hables, o acabó contigo antes de que lleguemos al volcán.
Germán y Fabián subieron al ascensor, hicieron girar la llave para que éste funcionara.
Dentro del ascensor...
Germán: cómo está Azucena?
Fabián: mientras siga lejos de ti estará perfecta, gracias.
Germán: ha sido ella la que te ha mandado a matarme, verdad? está enfadada por el intento de secuestro, no es así?
Fabián: qué secuestro? Azucena me lo ha contado todo, no habido secuestro alguno, todo ha sido una trampa para matar a Diego.
Germán: qué dices? Fabián qué te ha dicho Azucena? no creas en lo que ella te ha contado, sé lo de tu poción, sé que has conseguido curarla, pero tu poción no ha funcionado como tú crees, por favor, escúchame, no creas en todo lo que te ha dicho Azucena.
Fabián: cállate!! no calumnies a Azucena, ella es la única persona en la que confío, tú me has mentido muchas veces, has matado a amigos míos dentro de la organización y eso nunca te lo perdonaré, ahora vas a ser tú el que muera.
El ascensor se detuvo cuando llegó a su destino.
Fabián y Germán salieron, ellos caminaron por los caminos rocosos que conducían al volcán.
Germán: Fabián tú no eres así, yo sé que tú tienes buen corazón, ¿de verdad quieres matarme?
Fabián: he hecho tantas cosas en mi vida que no quería hacer, que por lo menos por una vez, me voy a dar el gusto de hacer algo que de verdad me apetece.
Azucena: sí, por qué?
Fabián: entonces lo de la nota del secuestro de Germán era mentira, yo lo sabía, Diego no tendría que haber ido él solo hasta el internado aureola a intentar salvarte.
Azucena: qué Diego ha ido hasta dónde?
Fabián: los perros de Germán, Temporal y Chaparrón, vinieron hasta aquí y le entregaron una nota a él de parte de Germán, diciéndole que te había secuestrado y citándole en el internado aureola a solas, supongo que todo era una trampa para matarle. A estas horas Diego ya debe de estar muerto.
Azucena: no, no puede ser, hay que salvarle! tenemos que salvar a Diego, Fabián!!
Fabián: tranquila, si Germán quiere matarle antes seguro que intenta quitarle la bomba del interior de su pecho que tú le introdujiste, claro que esa operación es muy complicada y Germán también podía intentar matarle durante la operación, de todas maneras me temo que ya es demasiado tarde, sería casi un milagro si Diego todavía continuara con vida en el internado aureola.
Azucena: y qué piensas hacer Fabián? vas a quedarte parado sin hacer nada? Germán fue el responsable de la muerte de Manuela y ahora también ha matado a Diego!! tenemos que vengarnos de él!!
Fabián: y lo vamos a hacer Azucena, Germán ya me tiene harto y mi paciencia tiene un límite, nadie le quita la vida a mi mujer dejando huérfana de madre a una niña recién nacida llamada Flora, ni acaba con la vida de uno de mis mejores alumnos ni hace llorar a una de las mujeres que más me importa en este mundo durante 20 años por su abandono y traición a esta organización, tenía que haber matado a Germán hace 20 años cuando lo vi marcharse por la puerta de la capilla en la boda de su hermano Jorge son su
ex-prometida Lilian, pero ya me he hartado!! y te juró Azucena, como que me llamo Fabián Amadeo, que voy a matar a Germán.
Azucena se abrazó a Fabián, emocionada.
Azucena: gracias Fabián, yo sabía que podía contar contigo, siempre puedo contar contigo.
Fabián tras la charla con Azucena salió del internado valle seco más decidido que nunca a matar a Germán, se suponía que Germán era uno más de los suyos, concretamente gracias a su familia era por la que existía la organización, y ahora él era su peor enemigo y había matado a un montón de antiguos conocidos a manos de los atentados provocados por los soldados de la organización de la justicia. Había llegado la hora, Germán había jugado con fuego desde que decidió abandonar la organización del crimen y construir una organización idéntica que luchara para eliminarla, y ahora había llegado el momento de su muerte.
Azucena miró por la ventana despidiendo a Fabián, mientras éste se subía al coche naranja de su difunta esposa Manuela (hermana mayor de Azucena). Fabián salió del parking del internado valle seco, condujo por la carretera, dirección al internado aureola.
Germán estaba en su despacho, ordenando libros y carpetas. Cuando escuchó un ruido y se levantó a abrir la puerta, Germán se asomó al pasillo pero no vio nada, y dejando la puerta entreabierta, volvió a su trabajo. En esos minutos algo le saltó a la espalda tirándole al suelo, y dejando que le chorreará baba caliente sobre su oreja izquierda, era Chaparrón uno de sus perros, que le gruñía rabioso sobre él, Temporal el otro perro le estiraba con los dientes de la pernera de su pantalón, Germán no entendía lo que pasaba ¿por que sus propios perros le estaban atacando, acaso ya no le reconocían? Mientras él luchaba por librarse de los canes rabiosos, alguien más entró al despacho detrás de los perros. Un hombre vestido con traje, Fabián.
Fabián habló y Germán reconoció su voz.
Fabián: no te esfuerces Germán, ni Temporal ni Chaparrón te van a obedecer, están hipnotizados por mí, al igual que el resto de alumnos de este internado, grita lo que quieras, nadie va a salvarte.
Germán: Fabián ¿qué te propones?
Fabián sacó la pistola, le apuntó con ella y dijo.
Fabián: matarte, vengarme por la vida de Manuela, por haber hecho llorar a Azucena hace 20 años, y por la vida de Diego.
Germán: qué? escúchame Fabián, nada de esto es necesario, tú y yo podemos ser amigos...
Fabián chasqueó los dedos dos veces y Temporal y Chaparrón sentándose formalmente al lado de Fabián, dejaron de atacar a Germán.
Fabián: nada de lo que digas va a salvarte, levántate, y guíame hasta el volcán de la justicia.
Germán: el volcán de la justicia? para que quieres ir hasta allí?
Fabián: tú te mereces una muerte digna, no voy a matarte con un simple disparo de mi pistola, sería demasiado fácil, te arrojaré a la lava ardiente.
Germán se levantó con las manos en alto.
Germán: por favor Fabián escúchame, si te unes a mi organización te prometo que perdono la vida a todos los miembros de la organización del crimen que tú me digas, solo tenéis que colaborar conmigo, y todo se hará como tú ordenes.
Fabián: yo no pactó con traidores ¡levántate y camina!
Germán: pero Fabián intenta pensar...
Fabián: que camines he dicho!!
Germán salió del despacho con Fabián tras él, apuntándole con la pistola, por el pasillo vieron a alumnos con los uniformes amarillos y pantalones o falditas ocres (a la luz solar) o jerseys blancos y pantalones o falditas azules marino (a la luz lunar o tras atravesar la puerta del colegio de los infantes), todos ellos estaban largos en el suelo, dormidos.
Germán: por qué haces esto Fabián? por qué? tanto odio me tienes?
Fabián: no hables, o acabó contigo antes de que lleguemos al volcán.
Germán y Fabián subieron al ascensor, hicieron girar la llave para que éste funcionara.
Dentro del ascensor...
Germán: cómo está Azucena?
Fabián: mientras siga lejos de ti estará perfecta, gracias.
Germán: ha sido ella la que te ha mandado a matarme, verdad? está enfadada por el intento de secuestro, no es así?
Fabián: qué secuestro? Azucena me lo ha contado todo, no habido secuestro alguno, todo ha sido una trampa para matar a Diego.
Germán: qué dices? Fabián qué te ha dicho Azucena? no creas en lo que ella te ha contado, sé lo de tu poción, sé que has conseguido curarla, pero tu poción no ha funcionado como tú crees, por favor, escúchame, no creas en todo lo que te ha dicho Azucena.
Fabián: cállate!! no calumnies a Azucena, ella es la única persona en la que confío, tú me has mentido muchas veces, has matado a amigos míos dentro de la organización y eso nunca te lo perdonaré, ahora vas a ser tú el que muera.
El ascensor se detuvo cuando llegó a su destino.
Fabián y Germán salieron, ellos caminaron por los caminos rocosos que conducían al volcán.
Germán: Fabián tú no eres así, yo sé que tú tienes buen corazón, ¿de verdad quieres matarme?
Fabián: he hecho tantas cosas en mi vida que no quería hacer, que por lo menos por una vez, me voy a dar el gusto de hacer algo que de verdad me apetece.
#354

07/06/2011 15:13
Germán: Fabián tú podrías ser un magnífico colaborador en la organización de la justicia, en verdad yo nunca quise crear la organización para mataros a vosotros, no os tenéis que defender de mi organización, sino uniros a ella, yo quería crear soldados para ayudar a la policía, para buscar gente desaparecida, para organizar patrullas para capturar ladrones peligrosos, pero vosotros me obligasteis a matar, porque os negasteis a abandonar vuestro estilo de vida y de delincuencia, si comunicas este mensaje al resto de los miembros de la organización del crimen, seguro que te escucharan, por favor, yo sé que tú quieres el bien en el mundo como yo.
Fabián: yo ya proporcionó el bien en el mundo que me interesa, que es el mundo que existe dentro de la organización del crimen, y en ese mundo el único estigma del mal que existe eres tú, con tu muerte todos brindaremos con champán.
Germán: Fabián, por qué? te conozco desde niño, tú siempre sonrías cuando los demás sonrían, y siempre llorabas cunado los demás lloraban, tú eres como yo, tú quieres y buscas la paz en el mundo al igual que yo.
Fabián: hubo una época que estuve fuera de la organización, 5 años en los que estudié en el extranjero para sacarme la carrera de psicología, en la academia en donde estudiaba había infiltrados de la organización, pero también había gente que nunca en su vida había oído hablar de la organización, había gente que no me dejó ascender en mis estudios, que se dedicaban a ponerme las cosas difíciles burlándose de mí sin darme la más minima oportunidad a explicarme, gente que hacía trampas y trapicheaba con tal de salirse con la suya, y a mí siempre me metían en medio de todos los embolados, durante esos años aprendí y maduré mucho, aprendí que fuera de la organización la gente es demasiado competitiva para mí, dentro de la organización puede que no sigamos las leyes ni las normas, pero hay algo que siempre se mantiene y es que todos somos camaradas, aunque no nos caigamos bien entre nosotros. Es muy fácil decir que quieres la paz para el mundo, pero cuando ese mundo te ha arrancado de tu corazón tu paz interna, entonces es cuando empiezas a preguntarte si de verdad merece la pena luchar por él.
Germán: Fabián yo lo siento, lo siento mucho, no sabía que lo habías pasado mal en tus años de universidad, pero las cosas no tienen porque ser siempre iguales, no puedes condenar a toda la humanidad solo por los errores de unos cuantos, sé que es difícil creerlo, pero todavía existe gente buena en el mundo, y la prueba de ello son todos los hombres que pertenecen a mi organización, todos ellos tienen fe en la bondad de las personas, y yo puedo devolverte esa fe a ti también.
Fabián: sabes algo Germán? Azucena tiene razón, cuando hablas aburres a la gente, no me trates como a un inepto, ya soy demasiado mayor como para creer en cuentos de hadas, ya hace muchos años que dejé de soñar con el mundo ideal. Sube al volcán.
Germán: yo puedo ayudarte, te presentaré a gente muy importante, salvaré a quién quieras, a cualquiera que tú elijas, si te cambias de bando puedes traerte a mi organización a todos los miembros de tu organización que tú decidas, yo aceptare a quién sea lo prometo.
Fabián: qué me cambié de bando yo? por qué iba a hacerlo? dentro de la organización del crimen, tengo todo lo que puedo desear, además dentro de la organización del crimen están las mejores mujeres que pueden haber en todo el planeta, tendría que estar loco para querer cambiarme de bando.
Germán: Fabián, yo sé que todavía tú tienes una oportunidad de cambiar...
Fabián: sube al volcán!!
Fabián y Germán subieron al borde del volcán.
Fabián: lánzate! lánzate, ya!!
Germán: dame la pistola Fabián, tú no quieres hacer esto, dámela!!
Fabián siguió apuntándole con la pistola, Germán le miraba con mirada suplicante, le cogió de las manos intentando darle confianza y Fabián al fin soltó la pistola y se la ofreció a él, Germán la tiró a la lava ardiente del volcán, y el arma se hundió entre burbujas coloradas.
Germán: yo sabía que harías lo correcto Fabián, yo sabía que tú y yo seguíamos siendo amigos.
Germán abrazó a Fabián. Fabián se mantuvo abrazado a él, mientras estaban abrazados caminaban y sus pies se iban acercando cada vez más al cráter del volcán, Fabián sujetó la americana de Germán, colocó la mano en su trasero y dando un golpe fuerte, le empujó hacia el vacío, hacia la lava ardiente.
Germán: no, no Fabián espera, noooooooooooooooooooo!!!
Fabián vio como la mano de Germán se hundía en la lava.
Fabián: yo nunca seré amigo de un traidor, descansa en el infierno Germán, es el lugar donde mereces estar.
Estaba empezando a anochecer.
Fabián tras arrojar a Germán a la lava caliente del volcán del interior del internado aureola, volvió con el coche naranja hasta el parking del internado valle seco. Él bajó del coche, caminó por el interior del colegio y llegó al despacho de dirección, donde estaba Azucena en su puesto de directora de la organización, esperándole.
Fabián entró por la puerta.
Fabián: felicítame, Germán nunca más volverá a molestarnos, su cuerpo descansa en las profundidades de la lava del volcán de la justicia.
Azucena en cuanto le vio y le escuchó, corrió enseguida a abrazarle.
Azucena: gracias, sabía que podía confiar en ti, tú no me has fallado ni una sola vez desde que te conozco.
Fabián le devolvió el abrazo a Azucena.
Fabián: y nunca lo haré Azucena, nunca.
En ese instante alguien golpeó a la puerta tímidamente, era Esmeralda, la hija de Fabián y sobrina de Azucena. Esmeralda iba toda vestida de negro, con ropa de calle muy oscura, con un pasamontañas negro en la mano y una caja de madera en la otra.
Esmeralda miró a su tía y a su padre, con lágrimas en los ojos.
Fabián: qué sucede hija?
Esmeralda: he entrado en una casa de las afueras a robar este joyero, tiene piezas muy valiosas, estaba en la habitación donde había un bebé de unos pocos meses, el bebé me oyó al entrar, despertó y lloró, escapé antes de que sus padres entraran al cuarto del bebé y me vieran.
Fabián: yo ya proporcionó el bien en el mundo que me interesa, que es el mundo que existe dentro de la organización del crimen, y en ese mundo el único estigma del mal que existe eres tú, con tu muerte todos brindaremos con champán.
Germán: Fabián, por qué? te conozco desde niño, tú siempre sonrías cuando los demás sonrían, y siempre llorabas cunado los demás lloraban, tú eres como yo, tú quieres y buscas la paz en el mundo al igual que yo.
Fabián: hubo una época que estuve fuera de la organización, 5 años en los que estudié en el extranjero para sacarme la carrera de psicología, en la academia en donde estudiaba había infiltrados de la organización, pero también había gente que nunca en su vida había oído hablar de la organización, había gente que no me dejó ascender en mis estudios, que se dedicaban a ponerme las cosas difíciles burlándose de mí sin darme la más minima oportunidad a explicarme, gente que hacía trampas y trapicheaba con tal de salirse con la suya, y a mí siempre me metían en medio de todos los embolados, durante esos años aprendí y maduré mucho, aprendí que fuera de la organización la gente es demasiado competitiva para mí, dentro de la organización puede que no sigamos las leyes ni las normas, pero hay algo que siempre se mantiene y es que todos somos camaradas, aunque no nos caigamos bien entre nosotros. Es muy fácil decir que quieres la paz para el mundo, pero cuando ese mundo te ha arrancado de tu corazón tu paz interna, entonces es cuando empiezas a preguntarte si de verdad merece la pena luchar por él.
Germán: Fabián yo lo siento, lo siento mucho, no sabía que lo habías pasado mal en tus años de universidad, pero las cosas no tienen porque ser siempre iguales, no puedes condenar a toda la humanidad solo por los errores de unos cuantos, sé que es difícil creerlo, pero todavía existe gente buena en el mundo, y la prueba de ello son todos los hombres que pertenecen a mi organización, todos ellos tienen fe en la bondad de las personas, y yo puedo devolverte esa fe a ti también.
Fabián: sabes algo Germán? Azucena tiene razón, cuando hablas aburres a la gente, no me trates como a un inepto, ya soy demasiado mayor como para creer en cuentos de hadas, ya hace muchos años que dejé de soñar con el mundo ideal. Sube al volcán.
Germán: yo puedo ayudarte, te presentaré a gente muy importante, salvaré a quién quieras, a cualquiera que tú elijas, si te cambias de bando puedes traerte a mi organización a todos los miembros de tu organización que tú decidas, yo aceptare a quién sea lo prometo.
Fabián: qué me cambié de bando yo? por qué iba a hacerlo? dentro de la organización del crimen, tengo todo lo que puedo desear, además dentro de la organización del crimen están las mejores mujeres que pueden haber en todo el planeta, tendría que estar loco para querer cambiarme de bando.
Germán: Fabián, yo sé que todavía tú tienes una oportunidad de cambiar...
Fabián: sube al volcán!!
Fabián y Germán subieron al borde del volcán.
Fabián: lánzate! lánzate, ya!!
Germán: dame la pistola Fabián, tú no quieres hacer esto, dámela!!
Fabián siguió apuntándole con la pistola, Germán le miraba con mirada suplicante, le cogió de las manos intentando darle confianza y Fabián al fin soltó la pistola y se la ofreció a él, Germán la tiró a la lava ardiente del volcán, y el arma se hundió entre burbujas coloradas.
Germán: yo sabía que harías lo correcto Fabián, yo sabía que tú y yo seguíamos siendo amigos.
Germán abrazó a Fabián. Fabián se mantuvo abrazado a él, mientras estaban abrazados caminaban y sus pies se iban acercando cada vez más al cráter del volcán, Fabián sujetó la americana de Germán, colocó la mano en su trasero y dando un golpe fuerte, le empujó hacia el vacío, hacia la lava ardiente.
Germán: no, no Fabián espera, noooooooooooooooooooo!!!
Fabián vio como la mano de Germán se hundía en la lava.
Fabián: yo nunca seré amigo de un traidor, descansa en el infierno Germán, es el lugar donde mereces estar.
Estaba empezando a anochecer.
Fabián tras arrojar a Germán a la lava caliente del volcán del interior del internado aureola, volvió con el coche naranja hasta el parking del internado valle seco. Él bajó del coche, caminó por el interior del colegio y llegó al despacho de dirección, donde estaba Azucena en su puesto de directora de la organización, esperándole.
Fabián entró por la puerta.
Fabián: felicítame, Germán nunca más volverá a molestarnos, su cuerpo descansa en las profundidades de la lava del volcán de la justicia.
Azucena en cuanto le vio y le escuchó, corrió enseguida a abrazarle.
Azucena: gracias, sabía que podía confiar en ti, tú no me has fallado ni una sola vez desde que te conozco.
Fabián le devolvió el abrazo a Azucena.
Fabián: y nunca lo haré Azucena, nunca.
En ese instante alguien golpeó a la puerta tímidamente, era Esmeralda, la hija de Fabián y sobrina de Azucena. Esmeralda iba toda vestida de negro, con ropa de calle muy oscura, con un pasamontañas negro en la mano y una caja de madera en la otra.
Esmeralda miró a su tía y a su padre, con lágrimas en los ojos.
Fabián: qué sucede hija?
Esmeralda: he entrado en una casa de las afueras a robar este joyero, tiene piezas muy valiosas, estaba en la habitación donde había un bebé de unos pocos meses, el bebé me oyó al entrar, despertó y lloró, escapé antes de que sus padres entraran al cuarto del bebé y me vieran.
#355

07/06/2011 15:15
Fabián: y si nadie te ha visto y has podido huir con el joyero en tu poder, a que vienen esas lágrimas?
Esmeralda: a que cuando el bebé lloró me asusté, tenía miedo de que me descubrieran, y para que dejara de llorar, solo para eso, le asfixie con la almohada, creo que cuando me fui de la casa no respiraba.
Fabián: qué? qué has hecho qué? has perdido la cabeza?
Esmeralda: el bebé lloraba muy fuerte, estaba muy nerviosa y asustada, no sabía que hacer. Al salir de la casa, dejé tu tarjeta con la dirección de este colegio de tu gabinete psicológico, pensé que quizás los padres de ese bebé tras su muerte y el reciente robo necesitarían de tu ayuda para hablar, a lo mejor se lo piensan y te llaman, repartí varias tarjetas por el vecindario para borrar toda sospecha sobre mí y sobre la organización.
Fabián: Esmeralda, no sé si te das cuenta de la gravedad del asunto, creo que de ahora en adelante cuando decidas volver a salir a robar sería conveniente que me dieras los datos de la casa antes, es mejor efectuar el trabajo asegurándose antes que en la casa no haya gente.
Esmeralda: sí papá lo siento tienes razón, no debí entrar en la casa sin espiar antes las costumbres de esa familia, fui una inconsciente, perdóname.
Azucena mientras su cuñado y su sobrina hablaban, echó un vistazo al interior del joyero, e hipnotizada por el brillo de algunas de aquellas joyas, dijo.
Azucena: has hecho bien Esmeralda, te precipitaste demasiado en el robo, pero alguna vez tenías que tener una primera victima, lo importante es que saliste de la casa sin que te vieran y con el botín en mano. Vete a dormir, y no pienses más en ello.
Esmeralda: de acuerdo... iré a la habitación a cambiarme, pero no dormiré todavía, estoy muy nerviosa para conciliar el sueño ahora mismo, me pondré ropa limpia y volveré aquí a hablar contigo sobre el tema tía.
Esmeralda se abrazó a Azucena y salió del despacho.
Azucena y Fabián se quedaron solos en el despacho.
Azucena: qué? por qué me miras así? el asesinato de un bebé no es un plato de buen gusto para nadie, es cierto que lo mejor hubiese sido que la casa hubiera estado desalojada pero... Esmeralda tiene que empezar a conocer los riesgos de nuestra profesión, y cuanto antes mejor.
Fabián: sí, tienes razón, cuando venga a hablar contigo pídele que te diga los apellidos de la familia a la que ha robado, a lo mejor utilizo el ordenador para saber algo sobre ellos antes de recibir su llamada.
Azucena: descuida se lo diré. Ah!! y gracias otra vez por haber matado a Germán.
Fabián: no tienes porque dármelas, para mí fue un placer mandar a ese individuo al centro del infierno.
Y Fabián salió del despacho.
Azucena abrió un pequeño compartimento de un armario del despacho y sacó una botella de champán, se llenó una copa de cristal y dijo.
Azucena: brindo por tu muerte Germán, qué? no te lo dije? quien ríe el último, ríe mejor.
Azucena se bebió la copa de champán con una sonrisa de oreja a oreja.
Luego ella se entretuvo mirando por la ventana hasta que su sobrina Esmeralda con el uniforme escolar negro y gris, entró por la puerta.
Azucena: Esmeralda, acércate, siéntate, tengo que explicarte algo.
Esmeralda: qué sucede, tía?
Azucena: sucede que tu padre ha hecho algo maravilloso que nos beneficiara en el futuro a toda la organización, la organización secreta de la justicia acaba de quedarse sin director, tu padre ha empujado a Germán al interior del volcán de la justicia.
Esmeralda: en serio?
Azucena: sí ¿no estás contenta? por fin el alma de tu madre descansara en paz, Germán tuvo toda la culpa de la muerte de Manuela.
Esmeralda: lo sé, por esa parte es una gran noticia pero... esto no es propio de papá ¿qué ha pasado?
Azucena: Germán tendió una trampa a Diego, él le envió una nota citándole en el internado aureola anunciándole de un falso secuestro mío, utilizo mi nombre como cebo, y Diego acudió...
Esmeralda: qué? tenemos que ir al internado aureola a buscarle... Diego está en serios problemas!!
Azucena: Esmeralda tranquilízate, ahora lo importante es que Germán ha pagado su precio por hacernos sufrir, a Diego ya nada ni nadie le puede salvar.
Esmeralda: y ahora que va a pasar con el liderazgo del internado aureola y la organización secreta de la justicia?
Azucena: será gobernada por mí, al igual que ésta.
Esmeralda: qué?
Azucena: naturalmente sin que los directivos de la organización de la justicia estén enterados, durante los dos meses que fui la esposa de Germán y viví en el internado aureola visité los laboratorios, y construí una androide llamada Josefina Lesedi, está dormida en una cámara de regeneración de los pasadizos, tiene superfuerza y es telépata al igual que el resto de mis androides pero... no se retroalimenta a través del sexo. Sino a través de la energía gastada de las horas de sueño de los humanos, cada vez que toca a alguien le roba un tercio de las horas de su sueño, de manera que la persona cada vez duerme menos, hasta que llega el día en que se convierte en un zombi andante, cuando todos los miembros de la organización de la justicia tengan tanto sueño que no sean capaces ni de pensar, yo les convenceré para que cambien de bando y la única organización que existirá será ésta, como lo era en sus inicios.
Esmeralda: pero eso es... mi padre sabe algo sobre este plan?
Esmeralda: a que cuando el bebé lloró me asusté, tenía miedo de que me descubrieran, y para que dejara de llorar, solo para eso, le asfixie con la almohada, creo que cuando me fui de la casa no respiraba.
Fabián: qué? qué has hecho qué? has perdido la cabeza?
Esmeralda: el bebé lloraba muy fuerte, estaba muy nerviosa y asustada, no sabía que hacer. Al salir de la casa, dejé tu tarjeta con la dirección de este colegio de tu gabinete psicológico, pensé que quizás los padres de ese bebé tras su muerte y el reciente robo necesitarían de tu ayuda para hablar, a lo mejor se lo piensan y te llaman, repartí varias tarjetas por el vecindario para borrar toda sospecha sobre mí y sobre la organización.
Fabián: Esmeralda, no sé si te das cuenta de la gravedad del asunto, creo que de ahora en adelante cuando decidas volver a salir a robar sería conveniente que me dieras los datos de la casa antes, es mejor efectuar el trabajo asegurándose antes que en la casa no haya gente.
Esmeralda: sí papá lo siento tienes razón, no debí entrar en la casa sin espiar antes las costumbres de esa familia, fui una inconsciente, perdóname.
Azucena mientras su cuñado y su sobrina hablaban, echó un vistazo al interior del joyero, e hipnotizada por el brillo de algunas de aquellas joyas, dijo.
Azucena: has hecho bien Esmeralda, te precipitaste demasiado en el robo, pero alguna vez tenías que tener una primera victima, lo importante es que saliste de la casa sin que te vieran y con el botín en mano. Vete a dormir, y no pienses más en ello.
Esmeralda: de acuerdo... iré a la habitación a cambiarme, pero no dormiré todavía, estoy muy nerviosa para conciliar el sueño ahora mismo, me pondré ropa limpia y volveré aquí a hablar contigo sobre el tema tía.
Esmeralda se abrazó a Azucena y salió del despacho.
Azucena y Fabián se quedaron solos en el despacho.
Azucena: qué? por qué me miras así? el asesinato de un bebé no es un plato de buen gusto para nadie, es cierto que lo mejor hubiese sido que la casa hubiera estado desalojada pero... Esmeralda tiene que empezar a conocer los riesgos de nuestra profesión, y cuanto antes mejor.
Fabián: sí, tienes razón, cuando venga a hablar contigo pídele que te diga los apellidos de la familia a la que ha robado, a lo mejor utilizo el ordenador para saber algo sobre ellos antes de recibir su llamada.
Azucena: descuida se lo diré. Ah!! y gracias otra vez por haber matado a Germán.
Fabián: no tienes porque dármelas, para mí fue un placer mandar a ese individuo al centro del infierno.
Y Fabián salió del despacho.
Azucena abrió un pequeño compartimento de un armario del despacho y sacó una botella de champán, se llenó una copa de cristal y dijo.
Azucena: brindo por tu muerte Germán, qué? no te lo dije? quien ríe el último, ríe mejor.
Azucena se bebió la copa de champán con una sonrisa de oreja a oreja.
Luego ella se entretuvo mirando por la ventana hasta que su sobrina Esmeralda con el uniforme escolar negro y gris, entró por la puerta.
Azucena: Esmeralda, acércate, siéntate, tengo que explicarte algo.
Esmeralda: qué sucede, tía?
Azucena: sucede que tu padre ha hecho algo maravilloso que nos beneficiara en el futuro a toda la organización, la organización secreta de la justicia acaba de quedarse sin director, tu padre ha empujado a Germán al interior del volcán de la justicia.
Esmeralda: en serio?
Azucena: sí ¿no estás contenta? por fin el alma de tu madre descansara en paz, Germán tuvo toda la culpa de la muerte de Manuela.
Esmeralda: lo sé, por esa parte es una gran noticia pero... esto no es propio de papá ¿qué ha pasado?
Azucena: Germán tendió una trampa a Diego, él le envió una nota citándole en el internado aureola anunciándole de un falso secuestro mío, utilizo mi nombre como cebo, y Diego acudió...
Esmeralda: qué? tenemos que ir al internado aureola a buscarle... Diego está en serios problemas!!
Azucena: Esmeralda tranquilízate, ahora lo importante es que Germán ha pagado su precio por hacernos sufrir, a Diego ya nada ni nadie le puede salvar.
Esmeralda: y ahora que va a pasar con el liderazgo del internado aureola y la organización secreta de la justicia?
Azucena: será gobernada por mí, al igual que ésta.
Esmeralda: qué?
Azucena: naturalmente sin que los directivos de la organización de la justicia estén enterados, durante los dos meses que fui la esposa de Germán y viví en el internado aureola visité los laboratorios, y construí una androide llamada Josefina Lesedi, está dormida en una cámara de regeneración de los pasadizos, tiene superfuerza y es telépata al igual que el resto de mis androides pero... no se retroalimenta a través del sexo. Sino a través de la energía gastada de las horas de sueño de los humanos, cada vez que toca a alguien le roba un tercio de las horas de su sueño, de manera que la persona cada vez duerme menos, hasta que llega el día en que se convierte en un zombi andante, cuando todos los miembros de la organización de la justicia tengan tanto sueño que no sean capaces ni de pensar, yo les convenceré para que cambien de bando y la única organización que existirá será ésta, como lo era en sus inicios.
Esmeralda: pero eso es... mi padre sabe algo sobre este plan?
#356

07/06/2011 15:16
Azucena: no, pero no te preocupes por eso, yo encontraré la forma de convencer a tu padre para que vea en mi plan la mejor opción.
Esmeralda: más te vale tía, ahora tienes que tener a mi padre más cerca de ti cómo jamás lo has tenido en toda tu vida, contar con su apoyo va a ser crucial para ti si de verdad quieres seguir conservando tu puesto de directora en el valle seco.
Azucena: por qué dices eso Esmeralda?
Esmeralda: porque revisé las llamadas al móvil de mi padre y tengo motivos como para pensar que los directivos de esta organización quieren quitarte a ti de en medio y devolverle a él todo el control, mientras mi padre no acepté su oferta estarás a salvo, pero si él cambia de opinión sobre ti y deja de estar de tu lado... ya sabes a lo que te expones.
Azucena: gracias por el aviso sobrinita, tendré muy en cuenta tus palabras, te lo aseguró.
Esmeralda: bien, sino tienes nada más que decirme, me iré a mi habitación a estudiar un poco y a dormir. Buenas noches tía.
Esmeralda le dio un beso en la mejilla.
Azucena: ah! una última cosa más, sabes los apellidos de la gente de la casa que entraste a robar esta noche? tu padre necesita ese dato para estudiarlos a fondo.
Esmeralda: sí claro como no, lo leí en el buzón, la madre del bebé del cuál tuve que deshacerme se llamaba Eva Ulloa Bosque.
Azucena: Bosque? al igual que la madre de tu padre? o sea de tu abuela biológica?
Esmeralda: sí, pero debe ser una coincidencia, no creo que ahora ese matrimonio de esa casa puedan ser familia de mi padre, y por lo tanto el bebé al que maté sería algo así como mi primo.
Azucena: sí, esperemos que solo sea una coincidencia. Descansa Esmeralda.
Y Esmeralda salió del despacho de dirección del colegio.
Esa misma noche... cuando ya todo el mundo dormía en el internado.
Afuera... en la calma del cementerio del bosque...
El profesor de creación de venenos (química) Álvaro Lomo, lo tenía todo listo con tubo de ensayo en la mano para revivir a su querido hijo mayor Manuel muerto el curso pasado por un disparo en la sien, por motivos desconocidos, tras volver después de haber pasado casi 1 mes en el internado aureola.
Álvaro salió al cementerio con una linterna y el tubo de ensayo correspondiente con la pócima preparada en su interior. Álvaro tras caminar entre lápidas y subir una empinada cuesta, llegó a la tumba de su hijo. Álvaro iluminó el nombre de su hijo: Manuel Lomo Almo, muerto a la tierna edad de 16 años.
Álvaro abrió el tapón del tubo de ensayo y lo abocó para que su contenido mojara la tierra removida en donde estaba clavada la lápida con el nombre de su hijo. Esa acción él ya la había hecho anteriormente pero sin surgir efecto, solo esperaba que ésta vez se moviera algo bajo la tierra al ser tocada por la pócima. Antes de que aquel líquido azul tocara la tierra, alguien se le acercó a toda velocidad hacia Álvaro, su esposa Luz Diesel la androide creada por Azucena Terrón.
Luz y Álvaro lucharon y forcejearon por el tubo de ensayo con la pócima de resucitar muertos en su interior.
Luz: dámelo!! no permitiré que pongas tu vida en peligro por un tonto capricho!!
Álvaro: un tonto capricho? es mi hijo!! sino lo logró nunca podré volver a tener a mi hijo conmigo!! sabes lo que significa eso?
Luz: por favor Álvaro, no le revivas, tú hijo nunca te quiso, yo sí. A la única persona que necesitas a tu lado es a mí.
Luz se acercó a Álvaro, le abrió la mano y le quitó con suma suavidad el tubo de ensayo, sosteniéndolo ella en la suya, luego se acercó a su marido sonriendo y le dio un cálido beso en los labios.
Álvaro tras el beso desvió la mirada hacia la tumba de su hijo, y una lágrima salada le resbaló del contorno de su ojo, él suspiró, miró a su esposa y le dijo.
Álvaro: lo siento, pero aunque tú no lo entiendas, yo necesito tener a mi hijo conmigo, vivo otra vez.
Álvaro le tendió la mano hacia ella para que le devolviera el tubo de ensayo.
Pero Luz furiosa y celosa con el tubo de ensayo en su mano, usó su superfuerza, y apretando muy fuerte lo reventó, el líquido azul se le escapó entre los dedos cayendo sobre la tierra del cementerio en pequeñas gotas, aquel líquido azul se juntó en la tierra y fue formando riachuelos y afluentes diminutos hasta tocar varias de las tumbas de los cuerpos allí enterrados durante generaciones.
Varias personas volvieron a la vida. José Luis Puertas (padre) y Jorge Puertas (hijo) y más miembros de la misma familia, Francisco Terrón (el padre de Azucena) y los padres de éste. Algunos cuerpos de directivos de la organización y entre todos ellos... estaba Manuel (el hijo de Álvaro). Todos ellos tenían muy mal aspecto, y todos ellos se dirigieron hacia Álvaro con las lápidas de sus nombres en las manos, con muy mal genio solo repetían una única frase.
muertos: no perturbes nuestro descanso, muerte, muerte al entrometido.
Todos y cada uno de los muertos vivientes, se acercaron a Álvaro y le golpearon fuertemente con las lápidas de piedra en varias partes de su cuerpo, Luz veía escandalizada como su marido era aporreado por esos zombis sin piedad.
Luz para salvarle vio a lo lejos la verja negra de la entrada del colegio, subió a ella de un solo salto, sobre ella descansaba un escudo de metal con un águila roja dibujada y dos espadas de doble filo autenticas atravesando el dibujo de lado a lado, en forma de equis.
Luz cogió una de esas espadas esquivando las puntas de los barrotes de la verja negra y acudió de nuevo al cementerio corriendo más rápida que un rayo, cuando llegó movió la espada en el aire y les cortó las cabezas a todos los zombis logrando así detener el ataque hacia Álvaro.
Los muertos vivientes sin cabezas, volvieron con sus lápidas al interior de la tierra, las lápidas las clavaron antes de hundirse por completo bajo tierra, las cabezas rodaron movidas por el viento hasta enterrarse con los cuerpos. Luz tiró la espada sobre la tierra, corrió al lado del cuerpo de su marido, le escuchó el corazón, pero éste no latía, Álvaro había muerto, golpeado vilmente por más de 12 lápidas de piedra. Él había conseguido su propósito, había revivido a su hijo, pero el suceso le había demostrado que una vida tras la muerte no era una vida factible para nadie, y que el muerto que resucita no está preparado para vivir entre los vivos.
Luz lloró junto al cadáver de su marido Álvaro Lomo, ahora ella volvía a ser una androide mujer libre y sola.
Al día siguiente, una de las alumnas con el uniforme negro y gris de la organización, se acercó a la entrada de la mina de diamantes del bosque. Allí habían dos guardias que eran dos chicos del curso superior del colegio con el uniforme correspondiente y con un pasamontañas negro opcional para taparse los rostros. Los dos estaban armados con rifles.
La alumna en cuestión era Esmeralda.
Esmeralda: más te vale tía, ahora tienes que tener a mi padre más cerca de ti cómo jamás lo has tenido en toda tu vida, contar con su apoyo va a ser crucial para ti si de verdad quieres seguir conservando tu puesto de directora en el valle seco.
Azucena: por qué dices eso Esmeralda?
Esmeralda: porque revisé las llamadas al móvil de mi padre y tengo motivos como para pensar que los directivos de esta organización quieren quitarte a ti de en medio y devolverle a él todo el control, mientras mi padre no acepté su oferta estarás a salvo, pero si él cambia de opinión sobre ti y deja de estar de tu lado... ya sabes a lo que te expones.
Azucena: gracias por el aviso sobrinita, tendré muy en cuenta tus palabras, te lo aseguró.
Esmeralda: bien, sino tienes nada más que decirme, me iré a mi habitación a estudiar un poco y a dormir. Buenas noches tía.
Esmeralda le dio un beso en la mejilla.
Azucena: ah! una última cosa más, sabes los apellidos de la gente de la casa que entraste a robar esta noche? tu padre necesita ese dato para estudiarlos a fondo.
Esmeralda: sí claro como no, lo leí en el buzón, la madre del bebé del cuál tuve que deshacerme se llamaba Eva Ulloa Bosque.
Azucena: Bosque? al igual que la madre de tu padre? o sea de tu abuela biológica?
Esmeralda: sí, pero debe ser una coincidencia, no creo que ahora ese matrimonio de esa casa puedan ser familia de mi padre, y por lo tanto el bebé al que maté sería algo así como mi primo.
Azucena: sí, esperemos que solo sea una coincidencia. Descansa Esmeralda.
Y Esmeralda salió del despacho de dirección del colegio.
Esa misma noche... cuando ya todo el mundo dormía en el internado.
Afuera... en la calma del cementerio del bosque...
El profesor de creación de venenos (química) Álvaro Lomo, lo tenía todo listo con tubo de ensayo en la mano para revivir a su querido hijo mayor Manuel muerto el curso pasado por un disparo en la sien, por motivos desconocidos, tras volver después de haber pasado casi 1 mes en el internado aureola.
Álvaro salió al cementerio con una linterna y el tubo de ensayo correspondiente con la pócima preparada en su interior. Álvaro tras caminar entre lápidas y subir una empinada cuesta, llegó a la tumba de su hijo. Álvaro iluminó el nombre de su hijo: Manuel Lomo Almo, muerto a la tierna edad de 16 años.
Álvaro abrió el tapón del tubo de ensayo y lo abocó para que su contenido mojara la tierra removida en donde estaba clavada la lápida con el nombre de su hijo. Esa acción él ya la había hecho anteriormente pero sin surgir efecto, solo esperaba que ésta vez se moviera algo bajo la tierra al ser tocada por la pócima. Antes de que aquel líquido azul tocara la tierra, alguien se le acercó a toda velocidad hacia Álvaro, su esposa Luz Diesel la androide creada por Azucena Terrón.
Luz y Álvaro lucharon y forcejearon por el tubo de ensayo con la pócima de resucitar muertos en su interior.
Luz: dámelo!! no permitiré que pongas tu vida en peligro por un tonto capricho!!
Álvaro: un tonto capricho? es mi hijo!! sino lo logró nunca podré volver a tener a mi hijo conmigo!! sabes lo que significa eso?
Luz: por favor Álvaro, no le revivas, tú hijo nunca te quiso, yo sí. A la única persona que necesitas a tu lado es a mí.
Luz se acercó a Álvaro, le abrió la mano y le quitó con suma suavidad el tubo de ensayo, sosteniéndolo ella en la suya, luego se acercó a su marido sonriendo y le dio un cálido beso en los labios.
Álvaro tras el beso desvió la mirada hacia la tumba de su hijo, y una lágrima salada le resbaló del contorno de su ojo, él suspiró, miró a su esposa y le dijo.
Álvaro: lo siento, pero aunque tú no lo entiendas, yo necesito tener a mi hijo conmigo, vivo otra vez.
Álvaro le tendió la mano hacia ella para que le devolviera el tubo de ensayo.
Pero Luz furiosa y celosa con el tubo de ensayo en su mano, usó su superfuerza, y apretando muy fuerte lo reventó, el líquido azul se le escapó entre los dedos cayendo sobre la tierra del cementerio en pequeñas gotas, aquel líquido azul se juntó en la tierra y fue formando riachuelos y afluentes diminutos hasta tocar varias de las tumbas de los cuerpos allí enterrados durante generaciones.
Varias personas volvieron a la vida. José Luis Puertas (padre) y Jorge Puertas (hijo) y más miembros de la misma familia, Francisco Terrón (el padre de Azucena) y los padres de éste. Algunos cuerpos de directivos de la organización y entre todos ellos... estaba Manuel (el hijo de Álvaro). Todos ellos tenían muy mal aspecto, y todos ellos se dirigieron hacia Álvaro con las lápidas de sus nombres en las manos, con muy mal genio solo repetían una única frase.
muertos: no perturbes nuestro descanso, muerte, muerte al entrometido.
Todos y cada uno de los muertos vivientes, se acercaron a Álvaro y le golpearon fuertemente con las lápidas de piedra en varias partes de su cuerpo, Luz veía escandalizada como su marido era aporreado por esos zombis sin piedad.
Luz para salvarle vio a lo lejos la verja negra de la entrada del colegio, subió a ella de un solo salto, sobre ella descansaba un escudo de metal con un águila roja dibujada y dos espadas de doble filo autenticas atravesando el dibujo de lado a lado, en forma de equis.
Luz cogió una de esas espadas esquivando las puntas de los barrotes de la verja negra y acudió de nuevo al cementerio corriendo más rápida que un rayo, cuando llegó movió la espada en el aire y les cortó las cabezas a todos los zombis logrando así detener el ataque hacia Álvaro.
Los muertos vivientes sin cabezas, volvieron con sus lápidas al interior de la tierra, las lápidas las clavaron antes de hundirse por completo bajo tierra, las cabezas rodaron movidas por el viento hasta enterrarse con los cuerpos. Luz tiró la espada sobre la tierra, corrió al lado del cuerpo de su marido, le escuchó el corazón, pero éste no latía, Álvaro había muerto, golpeado vilmente por más de 12 lápidas de piedra. Él había conseguido su propósito, había revivido a su hijo, pero el suceso le había demostrado que una vida tras la muerte no era una vida factible para nadie, y que el muerto que resucita no está preparado para vivir entre los vivos.
Luz lloró junto al cadáver de su marido Álvaro Lomo, ahora ella volvía a ser una androide mujer libre y sola.
Al día siguiente, una de las alumnas con el uniforme negro y gris de la organización, se acercó a la entrada de la mina de diamantes del bosque. Allí habían dos guardias que eran dos chicos del curso superior del colegio con el uniforme correspondiente y con un pasamontañas negro opcional para taparse los rostros. Los dos estaban armados con rifles.
La alumna en cuestión era Esmeralda.
#357

07/06/2011 15:17
Esmeralda se acercó a la entrada, los guardias al verla colocaron sus rifles a modo de equis para cortarle el paso.
Esmeralda: dejarme pasar! soy la hija del ex-director Fabián Amadeo y la sobrina de la actual directora Azucena Terrón, si me cortáis el paso ahora estaréis en graves problemas con ellos.
guardia1: no está permitida la entrada a las minas a ningún alumno que no pertenezca al programa de asesinos a sueldo y eso la directora lo sabe, estoy segura que tu tía te aconsejaría que te mantuvieras alejada de la mina.
Esmeralda: sino me dejáis pasar le diré a mi padre y a mi tía que os habéis intentado propasar conmigo.
guardia1: eso es mentira!!
Esmeralda cruzándose de brazos: y a quien van a creer?
Uno de los guardias retiró su rifle de la entrada.
guardia2: que quieres hacer allí dentro? porque si es coger diamantes podemos hacer recuento de ellos y exigirte su devolución.
Esmeralda: solo quiero hablar con uno de los recluidos ex-alumno del internado que fue desterrado como castigo a trabajar y vivir en la mina, nada más.
guardia2: toma un mapa para poder guiarte por el interior de la mina.
Esmeralda lo cogió: gracias.
guardia1: en serio vamos a dejarla pasar?
El otro guardia asintió con la cabeza y finalmente el primer guardia también retiró su rifle de mala gana.
Esmeralda caminó hacia el interior de la mina pero cuando ella dio sus dos primeros pasos uno de los guardias de la entrada la agarró por sorpresa de los brazos presionándolos hacia atrás, y le susurró al oído.
guardia2: si en 10 min no has salido, voy a entrar a buscarte, y si te encuentro te aseguro que no será para llevarte de vuelta al internado, sino para obligarte a ser mi esclava sexual, para ser guardia de esta mina te obligan a hacer el mapa tú mismo y conozco cada uno de sus rincones secretos en donde no seríamos vistos por nadie, créeme ¿entendido?
Esmeralda asintió y en cuanto el guardia la dejó libre, arrancó a correr hacia la mina.
Afuera, los dos guardias de curso superior intercambiaron miradas entre ellos, y se rieron macabramente.
Dentro de la mina, todos estaban trabajando con monos grises con rayas fluorescentes que brillaban en la oscuridad, con cascos de protección y picos para encontrar diamantes y depositarlos en las carretillas.
Por toda la mina había repartidas hamacas para descansar, y había cuevas cómodamente decoradas como cuartos antipánico.
Con todo el cuerpo cubierto de carbón, de sudor y de llagas estaba Juan Birbol, el alumno de 16 años que había sido desterrado a la mina de diamantes por haberse aprovechado de uno de los familiares de la directora de la organización y haber puesto su vida en peligro, Esmeralda.
Esmeralda: hola Juan ¿qué? a qué es divertido trabajar en la mina?
Juan: ya has conseguido tener a Diego contigo?
Esmeralda: no, pero no importa, lo único que quería era vengarme de ti y eso a la vista está que sí lo he conseguido.
Juan: qué quieres? por qué has venido a visitarme?
Esmeralda: en realidad para nada en especial, solo quería ver cumplida mi venganza nada más, aún me acuerdo la cara de panolí que tenías cuando me besaste tras tu disculpa en la sala clínica, estabas tan mono, pero no lo suficiente como para que yo me te pudiese perdonar.
Juan: vale, ya tienes lo que querías, ya me tienes a mí aquí trabajando día y noche en busca de diamantes, sin salir de esta mina, ¿qué más desea ahora la señorita, eh?
Esmeralda: lo sabes perfectamente, algo que no puedo tener.
Juan: a Diego, verdad?
Esmeralda: sí, pero ahora él está muerto.
Juan: cómo?
Esmeralda: al menos eso dicen todos, cayó en una trampa de Germán, mi padre al enterarse se vengó matando a Germán y ahora ha salvado para siempre a esta organización, la organización de la justicia se ha quedado sin director, el mal ha ganado.
Juan: en serio Diego está muerto?
Esmeralda: eso dicen todos, pero yo no me lo creo, le quiero, y en el fondo de mi corazón sé que él sigue vivo en alguna aparte del internado aureola, seguramente estará encerrado en las mazmorras y por eso no podrá regresar. Pero yo le salvaré, le salvaré y él y yo robaremos todo el dinero de la caja fuerte de los pasadizos de la organización y huiremos de aquí para siempre, para ser felices los dos, sin que nadie nos moleste.
Juan: y para que me cuentas a mí todo esto?
Esmeralda: no lo sé, simplemente quiero compartir con alguien mi victoria, siempre he amado a Diego, pero nunca nadie ha entendido mi amor por él, ni mis padres, ni mi difunta hermana gemela Rubí que en paz descanse, ni mi tía Azucena que me lo arrebató de mi lado para siempre, nadie, pero ahora, yo voy a ser la única que lo saqué con vida de su encierro y él tendrá que quererme, lo sé.
Esmeralda se despidió de Juan y abandonó la mina de diamantes sin peligro alguno.
Esmeralda se perdió por el bosque, se alejó del internado valle seco, lejos muy lejos... acercándose hacia el otro internado.
El internado aureola estaba muy raro, tenía un ambiente tétrico, las puertas y las ventanas estaban abiertas, y una brisa desconocida las azotaba contra la dirección del viento.
Esmeralda entró dentro, alumnos con el uniforme amarillo y ocre se pasearon por delante de ella, pero tenían la mirada perdida y Esmeralda pasó desapercibida ante ellos, era como si aquellas personas llevaran horas sin dormir.
Esmeralda: vaya, el reino de Josefina Lesedi ya está haciendo su efecto entre los miembros de la organización de la justicia.
Pero justo en ese instante, hubo uno de los miembros con el jersey blanco y el pantalón azul marino tras pasar por la puerta de los infantes y recibir la luz lunar en el uniforme, y haber pasado del amarillo al blanco y del ocre al azul marino.
El alumno le puso la pistola reglamentaria en la espalda a Esmeralda al reconocerla por el uniforme como miembro de la organización rival.
alumno: quieta! ni un paso más! muerte a todos los miembros de la organización del crimen!
Esmeralda riéndose y girándose hacia él, dijo.
Esmeralda: estoy de acuerdo con esa frase, muerte a todos los miembros, pero a las miembras no, y menos aún a las miembras que pueden hacer que disfrutes de placer hasta limites insospechados.
Esmeralda miró a los ojos a aquel alumno y se quitó delante de él el jersey del uniforme y la faldita.
alumno: qué haces?
Esmeralda estiró el brazo hacia él.
Esmeralda: entrégame el arma.
El alumno por uno momento dudó, Esmeralda solo le sonría sin miedo a que él en cualquier momento pudiera apretar el gatillo y disparar, y él no podía dejar de apartar su mirada del cuerpo desnudo de ella... finalmente sus dedos se fueron descolgando del mango de la pistola, Esmeralda la cogió cuando el alumno perdió fuerzas ante ella, la descargó cuando la tuvo entre sus manos, y la lanzó por la ventana, tirándose luego a los brazos del chico, besándole dejándole apenas sin respiración.
Esmeralda: dejarme pasar! soy la hija del ex-director Fabián Amadeo y la sobrina de la actual directora Azucena Terrón, si me cortáis el paso ahora estaréis en graves problemas con ellos.
guardia1: no está permitida la entrada a las minas a ningún alumno que no pertenezca al programa de asesinos a sueldo y eso la directora lo sabe, estoy segura que tu tía te aconsejaría que te mantuvieras alejada de la mina.
Esmeralda: sino me dejáis pasar le diré a mi padre y a mi tía que os habéis intentado propasar conmigo.
guardia1: eso es mentira!!
Esmeralda cruzándose de brazos: y a quien van a creer?
Uno de los guardias retiró su rifle de la entrada.
guardia2: que quieres hacer allí dentro? porque si es coger diamantes podemos hacer recuento de ellos y exigirte su devolución.
Esmeralda: solo quiero hablar con uno de los recluidos ex-alumno del internado que fue desterrado como castigo a trabajar y vivir en la mina, nada más.
guardia2: toma un mapa para poder guiarte por el interior de la mina.
Esmeralda lo cogió: gracias.
guardia1: en serio vamos a dejarla pasar?
El otro guardia asintió con la cabeza y finalmente el primer guardia también retiró su rifle de mala gana.
Esmeralda caminó hacia el interior de la mina pero cuando ella dio sus dos primeros pasos uno de los guardias de la entrada la agarró por sorpresa de los brazos presionándolos hacia atrás, y le susurró al oído.
guardia2: si en 10 min no has salido, voy a entrar a buscarte, y si te encuentro te aseguro que no será para llevarte de vuelta al internado, sino para obligarte a ser mi esclava sexual, para ser guardia de esta mina te obligan a hacer el mapa tú mismo y conozco cada uno de sus rincones secretos en donde no seríamos vistos por nadie, créeme ¿entendido?
Esmeralda asintió y en cuanto el guardia la dejó libre, arrancó a correr hacia la mina.
Afuera, los dos guardias de curso superior intercambiaron miradas entre ellos, y se rieron macabramente.
Dentro de la mina, todos estaban trabajando con monos grises con rayas fluorescentes que brillaban en la oscuridad, con cascos de protección y picos para encontrar diamantes y depositarlos en las carretillas.
Por toda la mina había repartidas hamacas para descansar, y había cuevas cómodamente decoradas como cuartos antipánico.
Con todo el cuerpo cubierto de carbón, de sudor y de llagas estaba Juan Birbol, el alumno de 16 años que había sido desterrado a la mina de diamantes por haberse aprovechado de uno de los familiares de la directora de la organización y haber puesto su vida en peligro, Esmeralda.
Esmeralda: hola Juan ¿qué? a qué es divertido trabajar en la mina?
Juan: ya has conseguido tener a Diego contigo?
Esmeralda: no, pero no importa, lo único que quería era vengarme de ti y eso a la vista está que sí lo he conseguido.
Juan: qué quieres? por qué has venido a visitarme?
Esmeralda: en realidad para nada en especial, solo quería ver cumplida mi venganza nada más, aún me acuerdo la cara de panolí que tenías cuando me besaste tras tu disculpa en la sala clínica, estabas tan mono, pero no lo suficiente como para que yo me te pudiese perdonar.
Juan: vale, ya tienes lo que querías, ya me tienes a mí aquí trabajando día y noche en busca de diamantes, sin salir de esta mina, ¿qué más desea ahora la señorita, eh?
Esmeralda: lo sabes perfectamente, algo que no puedo tener.
Juan: a Diego, verdad?
Esmeralda: sí, pero ahora él está muerto.
Juan: cómo?
Esmeralda: al menos eso dicen todos, cayó en una trampa de Germán, mi padre al enterarse se vengó matando a Germán y ahora ha salvado para siempre a esta organización, la organización de la justicia se ha quedado sin director, el mal ha ganado.
Juan: en serio Diego está muerto?
Esmeralda: eso dicen todos, pero yo no me lo creo, le quiero, y en el fondo de mi corazón sé que él sigue vivo en alguna aparte del internado aureola, seguramente estará encerrado en las mazmorras y por eso no podrá regresar. Pero yo le salvaré, le salvaré y él y yo robaremos todo el dinero de la caja fuerte de los pasadizos de la organización y huiremos de aquí para siempre, para ser felices los dos, sin que nadie nos moleste.
Juan: y para que me cuentas a mí todo esto?
Esmeralda: no lo sé, simplemente quiero compartir con alguien mi victoria, siempre he amado a Diego, pero nunca nadie ha entendido mi amor por él, ni mis padres, ni mi difunta hermana gemela Rubí que en paz descanse, ni mi tía Azucena que me lo arrebató de mi lado para siempre, nadie, pero ahora, yo voy a ser la única que lo saqué con vida de su encierro y él tendrá que quererme, lo sé.
Esmeralda se despidió de Juan y abandonó la mina de diamantes sin peligro alguno.
Esmeralda se perdió por el bosque, se alejó del internado valle seco, lejos muy lejos... acercándose hacia el otro internado.
El internado aureola estaba muy raro, tenía un ambiente tétrico, las puertas y las ventanas estaban abiertas, y una brisa desconocida las azotaba contra la dirección del viento.
Esmeralda entró dentro, alumnos con el uniforme amarillo y ocre se pasearon por delante de ella, pero tenían la mirada perdida y Esmeralda pasó desapercibida ante ellos, era como si aquellas personas llevaran horas sin dormir.
Esmeralda: vaya, el reino de Josefina Lesedi ya está haciendo su efecto entre los miembros de la organización de la justicia.
Pero justo en ese instante, hubo uno de los miembros con el jersey blanco y el pantalón azul marino tras pasar por la puerta de los infantes y recibir la luz lunar en el uniforme, y haber pasado del amarillo al blanco y del ocre al azul marino.
El alumno le puso la pistola reglamentaria en la espalda a Esmeralda al reconocerla por el uniforme como miembro de la organización rival.
alumno: quieta! ni un paso más! muerte a todos los miembros de la organización del crimen!
Esmeralda riéndose y girándose hacia él, dijo.
Esmeralda: estoy de acuerdo con esa frase, muerte a todos los miembros, pero a las miembras no, y menos aún a las miembras que pueden hacer que disfrutes de placer hasta limites insospechados.
Esmeralda miró a los ojos a aquel alumno y se quitó delante de él el jersey del uniforme y la faldita.
alumno: qué haces?
Esmeralda estiró el brazo hacia él.
Esmeralda: entrégame el arma.
El alumno por uno momento dudó, Esmeralda solo le sonría sin miedo a que él en cualquier momento pudiera apretar el gatillo y disparar, y él no podía dejar de apartar su mirada del cuerpo desnudo de ella... finalmente sus dedos se fueron descolgando del mango de la pistola, Esmeralda la cogió cuando el alumno perdió fuerzas ante ella, la descargó cuando la tuvo entre sus manos, y la lanzó por la ventana, tirándose luego a los brazos del chico, besándole dejándole apenas sin respiración.
#358

07/06/2011 15:20
El alumno la cogió en brazos y se la llevó, a ella y a su ropa tirada por el suelo del hall a la habitación, donde la tiró sobre la cama para hacerla suya.
Esmeralda tenía metida entre las medias la pistola reglamentaria, cuando estuvo larga en la cama sobre el chico y éste estaba con los pantalones desabrochados y el torso desnudo, Esmeralda le mordió al cuello y con el cabello despeinado le apuntó con su arma.
alumno: vas a dispararme? hazlo! me lo merezco, por haber sucumbido a los encantos de una miembra de la organización del crimen.
Esmeralda: tranquilo, yo a ti solo deseo matarte de placer.
Esmeralda, guardó su arma en un cajón de la mesita de noche y se entregó a aquel chico sin reservas, tras una horas el chico estaba dormido al lado de Esmeralda, que le acariciaba el brazo con su mano y le miraba a los ojos con mirada siniestra.
Esmeralda se levantó de la cama, se vistió con su uniforme negro y gris, dándole la vuelta al lado verde fuerte y pistacho. Una vez vestida Esmeralda abrió el cajón y con su arma apuntó al chico dormido y desnudo sobre la cama, y le disparó, una, dos, tres y cuatro veces, luego se rió acariciando el mango y dijo segundos antes de volvérsela a guardar entre las medias.
Esmeralda: nunca hagas el amor con una miembra de la organización del crimen, o podría ser tu perdición.
Esmeralda desapareció tras las puertas del armario de esa habitación bajando las escaleras de piedra que conducían a los pasadizos, camino a las mazmorras del internado aureola.
Mientras, en el interior de una de las celdas de las mazmorras subterráneas del internado aureola, Diego seguía vivo, llorando por no saber como salir de ahí y hallar su libertad.
Esmeralda, con mucha cautela, vio al militar soldado con su casco, su rifle y su pequeña navaja guardando vigilancia al lado de la verja de hierro en donde estaba Diego encerrado, ella se acercó por detrás, de puntillas, muy despacio, Diego la vio desde dentro de su encierro y sin poder esconder la emoción de la alegría al reconocer a alguien familiar, pronunció su nombre en voz alta.
Diego: Esmeralda!! Esmeralda!!
Aquellos gritos llamaron la atención del guardia, quien se dio la vuelta y viendo a la chica la apuntó con el rifle pero Esmeralda fue más rápida que él y le dio una patada en el estómago, consiguiendo que el rifle disparara involuntariamente al techo de la oscura caverna, cayéndose arenilla encima del guardia que ensuciándole por completo le obligó a agacharse para cubrirse y perdiendo la visión momentáneamente, sufrió un mareo inoportuno, el guardia descansaba tendido sobre el suelo sucio con tres de sus dedos de sus manos endebles rozando el gatillo del rifle, Esmeralda le dio una suave patada al arma y la arrastró lejos de él, se agachó, le quitó el llavero con las llaves y a la tercera llave probada con la cerradura fue cuando se abrió la puerta para liberar a Diego. Diego salió de la celda y abrazó a Esmeralda sin creerse que por fin estaba libre.
Diego se separó de Esmeralda tras unos minutos, buscando con la mirada a alguien en la caverna.
Esmeralda: no la busques Diego, ella no está aquí.
Diego: Está esperándome en el colegio, verdad? ha sido Azucena quién te ha enviado a buscarme, a que sí?
Esmeralda: qué dices? he venido a buscarte yo sola por decisión propia porque en valle seco todo el mundo te cree muerto, mi tía incluso cree que en los laboratorios de esta organización han conseguido extraerte la bomba que era el símbolo de vuestro amor, y sin ella, Azucena no puede confiar en que vuestro amor seguirá vivo por siempre.
Diego al escuchar eso cogió la mano de Esmeralda y la colocó en su pecho y dijo.
Diego: lo oyes? es el tic-tac de la bomba, y está unida a mi corazón que sigue latiendo ahora más fuerte que nunca por Azucena.
Diego volvió a encerrarse dentro de la celda entregándole el llavero a Esmeralda.
Diego: dile a Azucena que estoy vivo, que puede venir a salvarme cuando quiera, que no pienso moverme de aquí hasta que ella venga a por mí.
Esmeralda: mi tía no va a querer escucharme, ella no estaba de acuerdo en que yo viniera a rescatarte, ella prefiere pensar que tú estás muerto, ella ahora ha planeado un plan perfecto para tener el mundo a sus pies con la ayuda de los miembros de cada una de las dos organizaciones, Azucena convenció a mi padre con lágrimas para que vengará tu muerte ante Germán y Fabián le obedeció y le arrojó al volcán de la justicia para que se consumiera entre los escombros de la lava. Germán ahora está muerto, y la organización de la justicia tiene una nueva directora, una androide oculta tras un cuerpo humano de mujer llamada Josefina Lesedi construida durante el matrimonio sin amor de Germán y Azucena, Josefina se alimenta de la energía de los sueños de los demás con el contacto físico de las personas, las personas cansadas sin dormir no podrán decidir por ellas mismas y obedecerán a Josefina que solo obedece a las normas programadas por mi tía, tú le has servido como excusa en su plan para eliminar a Germán y ella no va a detener el plan ante nada ni ante nadie. Ya no le interesas Diego, la única que te sigue recordando soy yo, la única que siempre te ha querido y siempre te querrá, soy yo.
Esmeralda le cogió de la mano a Diego a través de los barrotes de la celda.
Esmeralda: huye conmigo, huyamos juntos y consumamos nuestro amor los dos, para siempre.
Diego: yo... yo... lo siento de verdad Esmeralda, pero yo solo puedo querer a Azucena.
Esmeralda tenía metida entre las medias la pistola reglamentaria, cuando estuvo larga en la cama sobre el chico y éste estaba con los pantalones desabrochados y el torso desnudo, Esmeralda le mordió al cuello y con el cabello despeinado le apuntó con su arma.
alumno: vas a dispararme? hazlo! me lo merezco, por haber sucumbido a los encantos de una miembra de la organización del crimen.
Esmeralda: tranquilo, yo a ti solo deseo matarte de placer.
Esmeralda, guardó su arma en un cajón de la mesita de noche y se entregó a aquel chico sin reservas, tras una horas el chico estaba dormido al lado de Esmeralda, que le acariciaba el brazo con su mano y le miraba a los ojos con mirada siniestra.
Esmeralda se levantó de la cama, se vistió con su uniforme negro y gris, dándole la vuelta al lado verde fuerte y pistacho. Una vez vestida Esmeralda abrió el cajón y con su arma apuntó al chico dormido y desnudo sobre la cama, y le disparó, una, dos, tres y cuatro veces, luego se rió acariciando el mango y dijo segundos antes de volvérsela a guardar entre las medias.
Esmeralda: nunca hagas el amor con una miembra de la organización del crimen, o podría ser tu perdición.
Esmeralda desapareció tras las puertas del armario de esa habitación bajando las escaleras de piedra que conducían a los pasadizos, camino a las mazmorras del internado aureola.
Mientras, en el interior de una de las celdas de las mazmorras subterráneas del internado aureola, Diego seguía vivo, llorando por no saber como salir de ahí y hallar su libertad.
Esmeralda, con mucha cautela, vio al militar soldado con su casco, su rifle y su pequeña navaja guardando vigilancia al lado de la verja de hierro en donde estaba Diego encerrado, ella se acercó por detrás, de puntillas, muy despacio, Diego la vio desde dentro de su encierro y sin poder esconder la emoción de la alegría al reconocer a alguien familiar, pronunció su nombre en voz alta.
Diego: Esmeralda!! Esmeralda!!
Aquellos gritos llamaron la atención del guardia, quien se dio la vuelta y viendo a la chica la apuntó con el rifle pero Esmeralda fue más rápida que él y le dio una patada en el estómago, consiguiendo que el rifle disparara involuntariamente al techo de la oscura caverna, cayéndose arenilla encima del guardia que ensuciándole por completo le obligó a agacharse para cubrirse y perdiendo la visión momentáneamente, sufrió un mareo inoportuno, el guardia descansaba tendido sobre el suelo sucio con tres de sus dedos de sus manos endebles rozando el gatillo del rifle, Esmeralda le dio una suave patada al arma y la arrastró lejos de él, se agachó, le quitó el llavero con las llaves y a la tercera llave probada con la cerradura fue cuando se abrió la puerta para liberar a Diego. Diego salió de la celda y abrazó a Esmeralda sin creerse que por fin estaba libre.
Diego se separó de Esmeralda tras unos minutos, buscando con la mirada a alguien en la caverna.
Esmeralda: no la busques Diego, ella no está aquí.
Diego: Está esperándome en el colegio, verdad? ha sido Azucena quién te ha enviado a buscarme, a que sí?
Esmeralda: qué dices? he venido a buscarte yo sola por decisión propia porque en valle seco todo el mundo te cree muerto, mi tía incluso cree que en los laboratorios de esta organización han conseguido extraerte la bomba que era el símbolo de vuestro amor, y sin ella, Azucena no puede confiar en que vuestro amor seguirá vivo por siempre.
Diego al escuchar eso cogió la mano de Esmeralda y la colocó en su pecho y dijo.
Diego: lo oyes? es el tic-tac de la bomba, y está unida a mi corazón que sigue latiendo ahora más fuerte que nunca por Azucena.
Diego volvió a encerrarse dentro de la celda entregándole el llavero a Esmeralda.
Diego: dile a Azucena que estoy vivo, que puede venir a salvarme cuando quiera, que no pienso moverme de aquí hasta que ella venga a por mí.
Esmeralda: mi tía no va a querer escucharme, ella no estaba de acuerdo en que yo viniera a rescatarte, ella prefiere pensar que tú estás muerto, ella ahora ha planeado un plan perfecto para tener el mundo a sus pies con la ayuda de los miembros de cada una de las dos organizaciones, Azucena convenció a mi padre con lágrimas para que vengará tu muerte ante Germán y Fabián le obedeció y le arrojó al volcán de la justicia para que se consumiera entre los escombros de la lava. Germán ahora está muerto, y la organización de la justicia tiene una nueva directora, una androide oculta tras un cuerpo humano de mujer llamada Josefina Lesedi construida durante el matrimonio sin amor de Germán y Azucena, Josefina se alimenta de la energía de los sueños de los demás con el contacto físico de las personas, las personas cansadas sin dormir no podrán decidir por ellas mismas y obedecerán a Josefina que solo obedece a las normas programadas por mi tía, tú le has servido como excusa en su plan para eliminar a Germán y ella no va a detener el plan ante nada ni ante nadie. Ya no le interesas Diego, la única que te sigue recordando soy yo, la única que siempre te ha querido y siempre te querrá, soy yo.
Esmeralda le cogió de la mano a Diego a través de los barrotes de la celda.
Esmeralda: huye conmigo, huyamos juntos y consumamos nuestro amor los dos, para siempre.
Diego: yo... yo... lo siento de verdad Esmeralda, pero yo solo puedo querer a Azucena.
#359

07/06/2011 15:21
Diego le soltó la mano, se sentó en el banco de madera que había al final de la prisión, y con los ojos llorosos balbuceo.
Diego: dile a Azucena que yo solo vivo por y para ella y que seguiré disfrutando de la vida hasta el día que ella decida arrancármela, porque ni sé vivir sin ella ni quiero aprender.
Esmeralda: Diego por favor, piensa lo que estás diciendo. Sino quieres estar conmigo lo acepto, pero no pienses ni por un momento que voy a irme dejándote aquí encerrado y solo.
Esmeralda abrió de nuevo la puerta.
Esmeralda: vete Diego! yo volveré al colegio con mi padre, no vale la pena que huya si es sin ti, no le diré a nadie que sigues vivo ni que te he visto, pero huye lejos de aquí y no vuelvas más.
Diego se levantó y volvió a cerrar la puerta con firmeza.
Diego: no me has oído antes? yo solo saldré de aquí libre con Azucena, solo volveré con ella a disfrutar del aire libre. Gracias por la oferta Esmeralda, pero voy a esperar a Azucena, quiero hacerlo.
Al escuchar aquellas palabras, de los ojos de Esmeralda brotaron lágrimas.
Esmeralda: eres un insensato! mi tía no te quiere y algún día te darás cuenta de ello! te arrepentirás de esto! tarde o temprano te arrepentirás!
En ese instante, el soldado militar que vigilaba la celda de Diego que estaba tendido en el suelo cubierto de polvo negro del techo de la caverna, se reanimó, se levantó y con las últimas fuerzas le clavó la navaja pequeña en la espalda a Esmeralda, hiriéndola y matándola, ésta cayó muerta ante un grito desgarrado de Diego.
El guardia cojeando consiguió recuperar su rifle, le apuntó a Diego y éste se acurrucó en una de las esquinas de la celda, llorando y muerto de miedo, pronunciando tan solo un nombre en susurros: Azucena, guardando esperanzas en que algún día el amor de su vida viniera a liberarlo.
Entre tanto, en el internado valle seco, dos figuras humanas estaban sobre la cama de un cuarto del colegio desnudándose con la mirada y las manos. Eran un hombre y una mujer. La mujer acarició la cabeza al hombre mientras éste le besaba el cuello con ferviente deseo.
Azucena: Fabián, prométeme que a partir de ahora seguirás mis instrucciones sin preguntas ni dudas para mandar ante los miembros de la organización del crimen, el mundo está lleno de cobardes y de traidores, tú y yo somos los únicos que tenemos el valor suficiente para enseñar a este mundo como deben tratar a gente como nosotros, tú y yo lucharemos por nuestros derechos y conseguiremos que todos se arrodillen a nuestros pies aún en contra de su voluntad. Prométeme que suceda lo que suceda, solo oirás mi voz.
Fabián: Azucena, tu voz, es la única que merece ser escuchada. No sabes cuantas veces he soñado en tenerte entre mis brazos, dime que esto no es un sueño Azucena, júrame que no lo es.
Azucena: tócame, estoy aquí, contigo, y lo estaré siempre que tú sepas darme todo lo que yo te pida.
Azucena se desnudó ante Fabián, y dejó que él poseyera todo su cuerpo sin reparos, sobre la cama de matrimonio que había compartido durante años Fabián con la hermana mayor de Azucena, hasta el momento de su muerte.
FIN DEL CAPITULO 33
FIN DE LA TERCERA TEMPORADA
FIN DE LA SERIE
Diego: dile a Azucena que yo solo vivo por y para ella y que seguiré disfrutando de la vida hasta el día que ella decida arrancármela, porque ni sé vivir sin ella ni quiero aprender.
Esmeralda: Diego por favor, piensa lo que estás diciendo. Sino quieres estar conmigo lo acepto, pero no pienses ni por un momento que voy a irme dejándote aquí encerrado y solo.
Esmeralda abrió de nuevo la puerta.
Esmeralda: vete Diego! yo volveré al colegio con mi padre, no vale la pena que huya si es sin ti, no le diré a nadie que sigues vivo ni que te he visto, pero huye lejos de aquí y no vuelvas más.
Diego se levantó y volvió a cerrar la puerta con firmeza.
Diego: no me has oído antes? yo solo saldré de aquí libre con Azucena, solo volveré con ella a disfrutar del aire libre. Gracias por la oferta Esmeralda, pero voy a esperar a Azucena, quiero hacerlo.
Al escuchar aquellas palabras, de los ojos de Esmeralda brotaron lágrimas.
Esmeralda: eres un insensato! mi tía no te quiere y algún día te darás cuenta de ello! te arrepentirás de esto! tarde o temprano te arrepentirás!
En ese instante, el soldado militar que vigilaba la celda de Diego que estaba tendido en el suelo cubierto de polvo negro del techo de la caverna, se reanimó, se levantó y con las últimas fuerzas le clavó la navaja pequeña en la espalda a Esmeralda, hiriéndola y matándola, ésta cayó muerta ante un grito desgarrado de Diego.
El guardia cojeando consiguió recuperar su rifle, le apuntó a Diego y éste se acurrucó en una de las esquinas de la celda, llorando y muerto de miedo, pronunciando tan solo un nombre en susurros: Azucena, guardando esperanzas en que algún día el amor de su vida viniera a liberarlo.
Entre tanto, en el internado valle seco, dos figuras humanas estaban sobre la cama de un cuarto del colegio desnudándose con la mirada y las manos. Eran un hombre y una mujer. La mujer acarició la cabeza al hombre mientras éste le besaba el cuello con ferviente deseo.
Azucena: Fabián, prométeme que a partir de ahora seguirás mis instrucciones sin preguntas ni dudas para mandar ante los miembros de la organización del crimen, el mundo está lleno de cobardes y de traidores, tú y yo somos los únicos que tenemos el valor suficiente para enseñar a este mundo como deben tratar a gente como nosotros, tú y yo lucharemos por nuestros derechos y conseguiremos que todos se arrodillen a nuestros pies aún en contra de su voluntad. Prométeme que suceda lo que suceda, solo oirás mi voz.
Fabián: Azucena, tu voz, es la única que merece ser escuchada. No sabes cuantas veces he soñado en tenerte entre mis brazos, dime que esto no es un sueño Azucena, júrame que no lo es.
Azucena: tócame, estoy aquí, contigo, y lo estaré siempre que tú sepas darme todo lo que yo te pida.
Azucena se desnudó ante Fabián, y dejó que él poseyera todo su cuerpo sin reparos, sobre la cama de matrimonio que había compartido durante años Fabián con la hermana mayor de Azucena, hasta el momento de su muerte.
FIN DEL CAPITULO 33
FIN DE LA TERCERA TEMPORADA
FIN DE LA SERIE
#360

11/08/2011 23:53
año 2038, organizacíón secreta del crimen.