SERIENUEVA-ALMAS ASESINAS/rondaba el año 2038.../serie de 5 temporadas
#0

20/08/2010 23:39
nueva serie
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ALMAS ASESINAS
blog de la serie(https://blogs.formulatv.com/miserie-osc/)
organizacion secreta del crimen-internado valle seco.(OSC)
organización secreta de la justicia-internado aureola.(OSJ)
en el año 2038 existe una organización creada para el mal.
una organización que no se sabe desde cuando descienden sus orígenes 1700, 1800, 1900...la fecha se desconoce.
Esta organización se denomina como la organización secreta del crimen, solo los que han pertenecido alguna vez a ella saben de su existencia.
esta organización vive oculta y repartida por todos los continentes del planeta tierra, con academias especializadas en expertos en materias solo diseñadas para la maldad.
esta organización está muy avanzada en tecnologías, e inteligencia en cada uno de sus miembros, van más de 10 años en informática e ingeniaría con el resto del mundo.
Son capaces de crear máquinas que curen enfermedades desconocidas e incluso de crear ellos mismos esas enfermedades. Allá por el año 1985 fue cuando se empezó a construir un internado, en el pueblo valle seco, un internado que se utilizaría como tapadera para atraer a los infantes y adolescentes a pertenecer a esa organización y trasmitirles la educación como asesinos, timadores y ladrones profesionales desde niños. Hoy en día, en el año 2038 ese internado sigue abierto, recibiendo alumnos todos los días, pero muy recientemente hace 20 años, que uno de sus miembros abandonó esa organización y consiguió crear otra organización en torno a la bondad.
La organización secreta de la justicia, que solo lleva construido desde hace 3 meses y medio su propio internado, utilizado con el mismo fin que el internado valle seco, llevando por nombre el internado aureola, y dirigido por el anterior ex-director del internado enemigo durante 8 meses, Germán Puertas, tataranieto del fundador de la organización del crimen.
Si quieres conocer los secretos de la OSC, adelante, empieza a leer, esta es su historia...
Visita el blog si quieres leer una descripción detallada de todos los personajes...
blog de la serie(https://blogs.formulatv.com/miserie-osc/)
titulos capitulos por temporadas
PRIMERA TEMPORADA
1.Justicia.
2.recuerdos.
3.mosquitos.
4.lava.
5.averiguaciones.
6.mazmorras.
7.exconvictos.
8.infiltrada.
9.intrusos.
10.enamorados.
11.despedida.
SEGUNDA TEMPORADA
1.celos.
2.cancelación.
3.adicción.
4.obsesión.
5.emboscada.
6.bacanal.
7.debilidad.
8.advertencia.
9.epidemia.
10.gravedad.
11.celebración.
TERCERA TEMPORADA
1.temores.
2.deseos
3.maldecidas
4.solución
5.identidades
6.catástrofe
7.irresistible
8.festival
9.filmación
10.ritual
11.trampa
CUARTA TEMPORADA
1. Reinado
2. Vivo
3. Memoria
4. Ataque
5. Ruptura
6. Bailarinas
7. Pecado
8. Confesiones
9. Guerra
10. Abandono
11. Sacrificio
QUINTA TEMPORADA
1.crueldad
2.cambio
3.atracción
4.emociones
5.romances
6.aniversario
7.amenazas
8.extranjero
9.adultos
10.dramas
11.respuestas
LAS 5 TEMPORADAS COMPLETAS CON FINAL RESUELTO
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ALMAS ASESINAS
blog de la serie(https://blogs.formulatv.com/miserie-osc/)
organizacion secreta del crimen-internado valle seco.(OSC)
organización secreta de la justicia-internado aureola.(OSJ)
en el año 2038 existe una organización creada para el mal.
una organización que no se sabe desde cuando descienden sus orígenes 1700, 1800, 1900...la fecha se desconoce.
Esta organización se denomina como la organización secreta del crimen, solo los que han pertenecido alguna vez a ella saben de su existencia.
esta organización vive oculta y repartida por todos los continentes del planeta tierra, con academias especializadas en expertos en materias solo diseñadas para la maldad.
esta organización está muy avanzada en tecnologías, e inteligencia en cada uno de sus miembros, van más de 10 años en informática e ingeniaría con el resto del mundo.
Son capaces de crear máquinas que curen enfermedades desconocidas e incluso de crear ellos mismos esas enfermedades. Allá por el año 1985 fue cuando se empezó a construir un internado, en el pueblo valle seco, un internado que se utilizaría como tapadera para atraer a los infantes y adolescentes a pertenecer a esa organización y trasmitirles la educación como asesinos, timadores y ladrones profesionales desde niños. Hoy en día, en el año 2038 ese internado sigue abierto, recibiendo alumnos todos los días, pero muy recientemente hace 20 años, que uno de sus miembros abandonó esa organización y consiguió crear otra organización en torno a la bondad.
La organización secreta de la justicia, que solo lleva construido desde hace 3 meses y medio su propio internado, utilizado con el mismo fin que el internado valle seco, llevando por nombre el internado aureola, y dirigido por el anterior ex-director del internado enemigo durante 8 meses, Germán Puertas, tataranieto del fundador de la organización del crimen.
Si quieres conocer los secretos de la OSC, adelante, empieza a leer, esta es su historia...
Visita el blog si quieres leer una descripción detallada de todos los personajes...
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titulos capitulos por temporadas
PRIMERA TEMPORADA
1.Justicia.
2.recuerdos.
3.mosquitos.
4.lava.
5.averiguaciones.
6.mazmorras.
7.exconvictos.
8.infiltrada.
9.intrusos.
10.enamorados.
11.despedida.
SEGUNDA TEMPORADA
1.celos.
2.cancelación.
3.adicción.
4.obsesión.
5.emboscada.
6.bacanal.
7.debilidad.
8.advertencia.
9.epidemia.
10.gravedad.
11.celebración.
TERCERA TEMPORADA
1.temores.
2.deseos
3.maldecidas
4.solución
5.identidades
6.catástrofe
7.irresistible
8.festival
9.filmación
10.ritual
11.trampa
CUARTA TEMPORADA
1. Reinado
2. Vivo
3. Memoria
4. Ataque
5. Ruptura
6. Bailarinas
7. Pecado
8. Confesiones
9. Guerra
10. Abandono
11. Sacrificio
QUINTA TEMPORADA
1.crueldad
2.cambio
3.atracción
4.emociones
5.romances
6.aniversario
7.amenazas
8.extranjero
9.adultos
10.dramas
11.respuestas
LAS 5 TEMPORADAS COMPLETAS CON FINAL RESUELTO
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#281

24/03/2011 13:09
Diego salió a la calle y se subió al coche al lado de Fabián, en silencio.
Fabián: todo bien?
Diego: regresemos al internado.
Fabián: has conseguido la actuación para el grupo, Diego?
Diego: no, pero hay más hoteles, tampoco se pierde mucho.
Fabián: Diego ¿qué ha pasado allí dentro?
Diego: déjalo, no te lo creerías.
Fabián: prueba.
Diego: he hablado con la dueña del hotel, y me ha dicho que dejaría tocar a la banda y nos pagaría por adelantado la cifra que le pidiésemos si a cambio yo...
Fabián: si a cambio tú qué...?
Diego: si a cambio yo volvía esta noche al hotel y pasaba la noche con ella en su habitación.
Fabián salió del coche con la mirada llena de rabia.
Diego salió tras él, persiguiéndole.
Diego: Fabián ¿donde vas?
Fabián: a pegarle un tiro en la cabeza a la señora esa!!
Diego: Fabián, déjalo, sino he aceptado el trato.
Fabián: eso no importa!! quién se ha creído que es esa señora para hablarte a ti de esta forma? eh? quién?
Diego: Fabián, por favor, estoy cansado, regresemos al internado.
Fabián: en el próximo hotel yo entró contigo, digas lo que digas.
Y Fabián y Diego se subieron al coche y se largaron de allí.
Más tarde... Fabián y Diego se encontraban en el despacho de dirección del internado, Diego estaba con el uniforme negro y gris oficial de la organización.
Fabián: Diego, estás muy callado ¿en qué piensas?
Diego no dijo nada.
Fabián: es por lo que ha pasado antes en el hotel, verdad? deberías haberme dejado disparar a esa señora, se le iban a pasar las ganas de ir por allí acosando a jovencitos de 16 años en un santiamén.
Diego siguió en silencio.
Fabián: se lo has contado a Julio y a David?
Diego: si, son dos imbéciles!!, la banda se ha disuelto.
Fabián: y eso por qué?
Diego: porque Julio y David han dicho que era un idiota por no aceptar el trato, y que si la señora estaba buena que no veían el problema por ninguna parte.
Fabián: déjales Diego, no se lo tengas en cuenta, tienen 16 años y han dicho eso sin pensar con la cabeza.
De todas maneras, el plan para tocar música y dormir a la gente durante la actuación y luego robarles es bueno, si Julio y David no quieren tocar contigo hay más alumnos que pueden acompañarte, no hace falta ni siquiera que toquen bien, sabes que con el perfume de la aceptación a todo el mundo que les escuche les parecerá que lo hacen bien aunque en realidad sean los peores músicos.
Diego: lo sé, pero se me ha pasado las ganas de cantar, además, yo solo compongo y cantó para Azucena, y ella ahora no está aquí, así que pasó. Ya se nos ocurrirá otro plan para reunir dinero y robar a la gente.
En ese instante una lucecita roja se encendió en el pecho del lado derecho del torso de Diego, bajo el jersey negro del uniforme.
Fabián: Diego ¡te sale humo de tu cuerpo!
Diego: ah sí? la bomba que me introdujo Azucena en la operación para asegurarse que no la traicionaría cuando entré de topo en el internado aureola, siempre se enciende la luz roja cuando estoy nervioso o enfadado, no es nada.
Fabián: sabes que Azucena se llevó el control remoto para hacer explotar la bomba con ella al internado aureola?
Diego: no, no lo sabía, pero si es así me alegró, prefiero que lo tenga ella a buen recaudo, porque si alguien se le ocurriera apretar el botón de ese mando sería mi destrucción.
Fabián: Azucena ahora está casada con Germán, todos esperamos que ella vuelva algún día pero... ¿has pensado en la posibilidad de operarte para quitarte la bomba?
Diego: Azucena va a volver, y cuando vuelva volveremos a estar juntos, ella es la única mujer que existe para mí.
Fabián: Diego lo sé, pero y sino...
Diego: Fabián, va a volver...
Mientras... a 7 km del bosque del internado valle seco... dende estaba la piscina del colegio... en su interior en las aguas cálidas estaba nadando una alumna de 16 años en bañador azul.
Mientras esta alumna estaba nadando en el agua, otra en bañador blanco a rayas verdes, se acercó a la piscina. La alumna del bañador azul era Esmeralda (la hija de Fabián) y la alumna del bañador blanco a rayas verdes, era una alumna con los ojos marrones, el cabello corto y rubio oscuro, llamada Rocío.
Rocío: hola Esme, te apetece hacer una carrera conmigo?
Esmeralda: claro ¿por qué no? me encanta nadar!!
Rocío se tiró de cabeza a la piscina.
Esmeralda: preparada?
Rocío: preparadísima.
Fabián: todo bien?
Diego: regresemos al internado.
Fabián: has conseguido la actuación para el grupo, Diego?
Diego: no, pero hay más hoteles, tampoco se pierde mucho.
Fabián: Diego ¿qué ha pasado allí dentro?
Diego: déjalo, no te lo creerías.
Fabián: prueba.
Diego: he hablado con la dueña del hotel, y me ha dicho que dejaría tocar a la banda y nos pagaría por adelantado la cifra que le pidiésemos si a cambio yo...
Fabián: si a cambio tú qué...?
Diego: si a cambio yo volvía esta noche al hotel y pasaba la noche con ella en su habitación.
Fabián salió del coche con la mirada llena de rabia.
Diego salió tras él, persiguiéndole.
Diego: Fabián ¿donde vas?
Fabián: a pegarle un tiro en la cabeza a la señora esa!!
Diego: Fabián, déjalo, sino he aceptado el trato.
Fabián: eso no importa!! quién se ha creído que es esa señora para hablarte a ti de esta forma? eh? quién?
Diego: Fabián, por favor, estoy cansado, regresemos al internado.
Fabián: en el próximo hotel yo entró contigo, digas lo que digas.
Y Fabián y Diego se subieron al coche y se largaron de allí.
Más tarde... Fabián y Diego se encontraban en el despacho de dirección del internado, Diego estaba con el uniforme negro y gris oficial de la organización.
Fabián: Diego, estás muy callado ¿en qué piensas?
Diego no dijo nada.
Fabián: es por lo que ha pasado antes en el hotel, verdad? deberías haberme dejado disparar a esa señora, se le iban a pasar las ganas de ir por allí acosando a jovencitos de 16 años en un santiamén.
Diego siguió en silencio.
Fabián: se lo has contado a Julio y a David?
Diego: si, son dos imbéciles!!, la banda se ha disuelto.
Fabián: y eso por qué?
Diego: porque Julio y David han dicho que era un idiota por no aceptar el trato, y que si la señora estaba buena que no veían el problema por ninguna parte.
Fabián: déjales Diego, no se lo tengas en cuenta, tienen 16 años y han dicho eso sin pensar con la cabeza.
De todas maneras, el plan para tocar música y dormir a la gente durante la actuación y luego robarles es bueno, si Julio y David no quieren tocar contigo hay más alumnos que pueden acompañarte, no hace falta ni siquiera que toquen bien, sabes que con el perfume de la aceptación a todo el mundo que les escuche les parecerá que lo hacen bien aunque en realidad sean los peores músicos.
Diego: lo sé, pero se me ha pasado las ganas de cantar, además, yo solo compongo y cantó para Azucena, y ella ahora no está aquí, así que pasó. Ya se nos ocurrirá otro plan para reunir dinero y robar a la gente.
En ese instante una lucecita roja se encendió en el pecho del lado derecho del torso de Diego, bajo el jersey negro del uniforme.
Fabián: Diego ¡te sale humo de tu cuerpo!
Diego: ah sí? la bomba que me introdujo Azucena en la operación para asegurarse que no la traicionaría cuando entré de topo en el internado aureola, siempre se enciende la luz roja cuando estoy nervioso o enfadado, no es nada.
Fabián: sabes que Azucena se llevó el control remoto para hacer explotar la bomba con ella al internado aureola?
Diego: no, no lo sabía, pero si es así me alegró, prefiero que lo tenga ella a buen recaudo, porque si alguien se le ocurriera apretar el botón de ese mando sería mi destrucción.
Fabián: Azucena ahora está casada con Germán, todos esperamos que ella vuelva algún día pero... ¿has pensado en la posibilidad de operarte para quitarte la bomba?
Diego: Azucena va a volver, y cuando vuelva volveremos a estar juntos, ella es la única mujer que existe para mí.
Fabián: Diego lo sé, pero y sino...
Diego: Fabián, va a volver...
Mientras... a 7 km del bosque del internado valle seco... dende estaba la piscina del colegio... en su interior en las aguas cálidas estaba nadando una alumna de 16 años en bañador azul.
Mientras esta alumna estaba nadando en el agua, otra en bañador blanco a rayas verdes, se acercó a la piscina. La alumna del bañador azul era Esmeralda (la hija de Fabián) y la alumna del bañador blanco a rayas verdes, era una alumna con los ojos marrones, el cabello corto y rubio oscuro, llamada Rocío.
Rocío: hola Esme, te apetece hacer una carrera conmigo?
Esmeralda: claro ¿por qué no? me encanta nadar!!
Rocío se tiró de cabeza a la piscina.
Esmeralda: preparada?
Rocío: preparadísima.
#282

24/03/2011 13:09
Esmeralda y Rocío comenzaron la carrera, ir y volver toda la piscina entera, a ver quién llegaba antes a la meta, las dos estaban bastante igualadas, y nadaban muy deprisa y concentradas, Esmeralda intentaba acelerar y sacudir sus piernas muy fuerte para conseguir adelantar a Rocío pero... Rocío resultó ser la ganadora.
Esmeralda: caray! no sabía que nadaras tan bien Rocío.
Rocío: me ha gustado mucho nadar contigo.
Esmeralda: y a mí.
Esmeralda salió de la piscina por las escaleras de metal y se puso la toalla alrededor del cuello.
Rocío la imitó y se acercó a ella para hablar.
Rocío: sabes? podíamos nadar más días las dos juntas, puede ser divertido.
Esmeralda: sí claro, por qué no?
Rocío: Esme, nadie te ha dicho nunca que tienes unos ojos bellísimos?
Esmeralda: perdona, cómo dices?
Rocío suspiró, se acercó a Esmeralda y la besó en los labios para sorpresa de ella.
Esmeralda se apartó sorprendida.
Esmeralda: qué haces?
Rocío: lo siento, pensaba que era evidente que tú me gustabas, como siempre que nos hemos visto has sido muy amable conmigo...
Esmeralda: Rocío, tú eres una chica muy simpática y me caes muy bien, pero... yo estoy enamorada de Diego.
Rocío: Esme, las dos sabemos que Diego no te mira para nada.
Esmeralda: es cierto, Diego está enamoradísimo de mi tía, pero en fin mírate! tú eres una chica! y yo nunca he sentido nada por ninguna chica! no te lo tomes a mal, podemos ser amigas si quieres, pero solo eso.
Rocío: claro, lo entiendo, pero... quién sabe? a lo mejor con el tiempo te termino gustando, en la vida hay que probar de todo.
Esmeralda: Rocío no insistas, que tú y yo somos amigas y ya está.
Rocío le tocó el pelo a Esmeralda con dulzura.
Rocío: me gustas mucho Esme, más de lo que te puedas imaginar, tú piénsatelo vale? yo no tengo prisa.
Y Rocío salió de la piscina dejando a Esmeralda a solas, secándose el cabello con la toalla.
Horas más tarde, estaban todos los alumnos con el chándal oficial de organización secreta del crimen de sudadera plateada y pantalón gris, dentro del gimnasio.
Cuando Fabián entró en compañía de una mujer vestida con ropa deportiva, Diego la reconoció al instante en cuanto la vio, era Anna Belén, la esposa del profesor sustituto de Azucena.
Fabián presentó a Anna Belén al resto de la clase.
Fabián: buenas tardes, como ya sabéis Azucena decidió contraer matrimonio con el director de la organización de la justicia, solo por puro interés para que él le entregara el antídoto contra la superfuerza ya que nadie puede seguir viviendo eternamente siendo superfuerte, puesto que la formula usada a largo plazo después de los 13 años es mortal y amenazante para cualquier vida. Hasta ahora habíais tenido como sustituto a Iñaki, pero sé que a muchos no os ha gustado este cambio así que su esposa aquí presente, que estudió en la misma academia que él, se ha ofrecido para tomar cargo de su puesto. Así que portaros bien chicos, que para Anna Belén hoy es su primer día.
Fabián se acercó a Diego y le susurró sin que los demás lo oyeran.
Fabián: Diego hazme un favor, he decidido darle una oportunidad como profesora a Anna Belén, si notas que tus compañeros se muestran más agresivos de lo normal vienes a mi despacho a decírmelo inmediatamente ¿de acuerdo?
Diego: claro, no hay problema, puedes confiar en mí.
Fabián: perfecto.
Y Fabián salió del gimnasio.
Esmeralda: caray! no sabía que nadaras tan bien Rocío.
Rocío: me ha gustado mucho nadar contigo.
Esmeralda: y a mí.
Esmeralda salió de la piscina por las escaleras de metal y se puso la toalla alrededor del cuello.
Rocío la imitó y se acercó a ella para hablar.
Rocío: sabes? podíamos nadar más días las dos juntas, puede ser divertido.
Esmeralda: sí claro, por qué no?
Rocío: Esme, nadie te ha dicho nunca que tienes unos ojos bellísimos?
Esmeralda: perdona, cómo dices?
Rocío suspiró, se acercó a Esmeralda y la besó en los labios para sorpresa de ella.
Esmeralda se apartó sorprendida.
Esmeralda: qué haces?
Rocío: lo siento, pensaba que era evidente que tú me gustabas, como siempre que nos hemos visto has sido muy amable conmigo...
Esmeralda: Rocío, tú eres una chica muy simpática y me caes muy bien, pero... yo estoy enamorada de Diego.
Rocío: Esme, las dos sabemos que Diego no te mira para nada.
Esmeralda: es cierto, Diego está enamoradísimo de mi tía, pero en fin mírate! tú eres una chica! y yo nunca he sentido nada por ninguna chica! no te lo tomes a mal, podemos ser amigas si quieres, pero solo eso.
Rocío: claro, lo entiendo, pero... quién sabe? a lo mejor con el tiempo te termino gustando, en la vida hay que probar de todo.
Esmeralda: Rocío no insistas, que tú y yo somos amigas y ya está.
Rocío le tocó el pelo a Esmeralda con dulzura.
Rocío: me gustas mucho Esme, más de lo que te puedas imaginar, tú piénsatelo vale? yo no tengo prisa.
Y Rocío salió de la piscina dejando a Esmeralda a solas, secándose el cabello con la toalla.
Horas más tarde, estaban todos los alumnos con el chándal oficial de organización secreta del crimen de sudadera plateada y pantalón gris, dentro del gimnasio.
Cuando Fabián entró en compañía de una mujer vestida con ropa deportiva, Diego la reconoció al instante en cuanto la vio, era Anna Belén, la esposa del profesor sustituto de Azucena.
Fabián presentó a Anna Belén al resto de la clase.
Fabián: buenas tardes, como ya sabéis Azucena decidió contraer matrimonio con el director de la organización de la justicia, solo por puro interés para que él le entregara el antídoto contra la superfuerza ya que nadie puede seguir viviendo eternamente siendo superfuerte, puesto que la formula usada a largo plazo después de los 13 años es mortal y amenazante para cualquier vida. Hasta ahora habíais tenido como sustituto a Iñaki, pero sé que a muchos no os ha gustado este cambio así que su esposa aquí presente, que estudió en la misma academia que él, se ha ofrecido para tomar cargo de su puesto. Así que portaros bien chicos, que para Anna Belén hoy es su primer día.
Fabián se acercó a Diego y le susurró sin que los demás lo oyeran.
Fabián: Diego hazme un favor, he decidido darle una oportunidad como profesora a Anna Belén, si notas que tus compañeros se muestran más agresivos de lo normal vienes a mi despacho a decírmelo inmediatamente ¿de acuerdo?
Diego: claro, no hay problema, puedes confiar en mí.
Fabián: perfecto.
Y Fabián salió del gimnasio.
#283

24/03/2011 13:10
Anna Belén se paseó por todo el gimnasio y mandó a los alumnos a hacer flexiones y abdominales, luego colocó aros en el suelo y a la orden del silbato, les mandó correr colocando un pie en cada uno de ellos mientras les cronometraba el tiempo.
Pasada la hora de la clase, todos los alumnos fueron abandonando el gimnasio, Anna Belén llamó a Diego para hablar con él en privado.
Anna Belén: Diego!
Diego: sí?
Anna Belén: puedes quedarte un momento?, quiero hablar contigo.
Diego: claro, qué sucede?
Anna Belén: mi marido Iñaki me habló de ti, me dijo que eras uno de sus mejores alumnos y... la verdad viéndote hoy en clase... me has decepcionado un poco, esperaba más de ti.
Diego: cómo? si he sido el más rápido de todos en la carrera de relevos!!
Anna Belén: lo sé, pero con lo bien que me habló mi marido de ti pensaba que estarías de mejor forma, por eso me gustaría que de vez en cuando te pasaras por aquí, a entrenar los dos solos, creo que tienes cualidades para la asignatura y sería una lástima que te terminaras oxidando por falta de entrenamiento.
Diego: no estoy para nada de acuerdo en lo que dices, todas las mañanas corro por el bosque, y algunas noches también, y nadie, absolutamente ninguno de mis compañeros puede ganarme en un combate cuerpo a cuerpo.
Anna Belén: a que viene tanta rebeldía por desobedecer mi orden? qué pasa Diego? yo solo te he dado mi opinión como profesora, cualquiera diría que tienes miedo de estar conmigo a solas unas cuantas horas para entrenar, yo soy una mujer felizmente casada, aparte de como alumno no tengo ningún interés más por ti ¿qué problema tienes en pasarte por el gimnasio de vez en cuando?
Diego: ninguno, pero no me parece justo, a ninguno de mis compañeros le ha hecho semejante propuesta.
Anna Belén: qué pasa? no quieres mejorar tu técnica de lucha?
Diego: sí, pero...
Anna Belén: entonces ya está hablado, entrenaremos a solas dos días por semana en tus ratos libres, a menos que tengas miedo de quedarte conmigo a solas.
Diego: miedo yo? eso tendrías que empezar a tenerlo tú!!
Y Diego salió del gimnasio sin añadir nada más.
Anna Belén sonrió viéndolo marchar, y sin poderlo evitar y casi sin darse cuenta, en cuanto Diego le dio la espalda para caminar hacia la puerta de salida, la mirada de Anna Belén se le escapó directamente hacia su trasero.
Horas después, Diego estaba en su cuarto.
Él salía de la ducha, estaba con una toalla alrededor de su cintura, con el cuerpo húmedo de agua, Diego abrió los cajones mientras se secaba con la toalla para buscar ropa nueva con la que vestirse.
Cuando en ese instante la puerta se abrió, y entró Esmeralda con el uniforme verde fuerte y faldita pistacho (oficial del internado valle seco, en el reverso estaba el verdadero uniforme, el negro y gris con las letras OSC).
Esmeralda: hola Diego, me alegra saber que tenemos telepatía, igual hasta nos entendemos mejor de lo que tú crees.
Diego: de qué hablas?
Esmeralda: digo que si estás en toalla con el pecho desnudo es porque sabias que vendría a tu cuarto y me estabas esperando no?
Diego: ya, si claro. Esme vete a la cocina y trae dos copas con la botella de champán para brindar antes, corre!!
Esmeralda se le quedó mirando sin decir nada.
Diego: Esmeralda, estoy bromeando, estoy en toalla porque he salido de la ducha y no me ha dado tiempo de vestirme.
Esmeralda: claro, ya sabía que era una broma, tampoco soy tan ingenua.
Diego: lo sé, lo sé.
Esmeralda: qué buscas?
Diego: no sé es muy raro, me faltan calzoncillos en el cajón, tú...
Esmeralda: yo qué... Diego no seas ridículo! para que quiero yo unos calzoncillos tuyos?
Diego: yo que sé, porque hay gente chiflada suelta por el mundo que se dedica a eso, a robar la ropa interior de personas con la que tienen una obsesión fuera de lo normal.
Esmeralda: Diego, yo no estoy obsesionada contigo.
Diego: no, claro que no. por cierto ¿se puede saber por qué has entrado en mi cuarto a estas horas?
Esmeralda: para hablar contigo, esta mañana he ido a nadar a la piscina y me ha pasado algo que quería comentarte.
Diego se puso por encima una camiseta azul celeste.
Diego: vale, pues me lo cuentas otro día, ahora tengo prisa.
Esmeralda: donde vas?
Diego: al bosque a correr, y me estás retrasando.
Pasada la hora de la clase, todos los alumnos fueron abandonando el gimnasio, Anna Belén llamó a Diego para hablar con él en privado.
Anna Belén: Diego!
Diego: sí?
Anna Belén: puedes quedarte un momento?, quiero hablar contigo.
Diego: claro, qué sucede?
Anna Belén: mi marido Iñaki me habló de ti, me dijo que eras uno de sus mejores alumnos y... la verdad viéndote hoy en clase... me has decepcionado un poco, esperaba más de ti.
Diego: cómo? si he sido el más rápido de todos en la carrera de relevos!!
Anna Belén: lo sé, pero con lo bien que me habló mi marido de ti pensaba que estarías de mejor forma, por eso me gustaría que de vez en cuando te pasaras por aquí, a entrenar los dos solos, creo que tienes cualidades para la asignatura y sería una lástima que te terminaras oxidando por falta de entrenamiento.
Diego: no estoy para nada de acuerdo en lo que dices, todas las mañanas corro por el bosque, y algunas noches también, y nadie, absolutamente ninguno de mis compañeros puede ganarme en un combate cuerpo a cuerpo.
Anna Belén: a que viene tanta rebeldía por desobedecer mi orden? qué pasa Diego? yo solo te he dado mi opinión como profesora, cualquiera diría que tienes miedo de estar conmigo a solas unas cuantas horas para entrenar, yo soy una mujer felizmente casada, aparte de como alumno no tengo ningún interés más por ti ¿qué problema tienes en pasarte por el gimnasio de vez en cuando?
Diego: ninguno, pero no me parece justo, a ninguno de mis compañeros le ha hecho semejante propuesta.
Anna Belén: qué pasa? no quieres mejorar tu técnica de lucha?
Diego: sí, pero...
Anna Belén: entonces ya está hablado, entrenaremos a solas dos días por semana en tus ratos libres, a menos que tengas miedo de quedarte conmigo a solas.
Diego: miedo yo? eso tendrías que empezar a tenerlo tú!!
Y Diego salió del gimnasio sin añadir nada más.
Anna Belén sonrió viéndolo marchar, y sin poderlo evitar y casi sin darse cuenta, en cuanto Diego le dio la espalda para caminar hacia la puerta de salida, la mirada de Anna Belén se le escapó directamente hacia su trasero.
Horas después, Diego estaba en su cuarto.
Él salía de la ducha, estaba con una toalla alrededor de su cintura, con el cuerpo húmedo de agua, Diego abrió los cajones mientras se secaba con la toalla para buscar ropa nueva con la que vestirse.
Cuando en ese instante la puerta se abrió, y entró Esmeralda con el uniforme verde fuerte y faldita pistacho (oficial del internado valle seco, en el reverso estaba el verdadero uniforme, el negro y gris con las letras OSC).
Esmeralda: hola Diego, me alegra saber que tenemos telepatía, igual hasta nos entendemos mejor de lo que tú crees.
Diego: de qué hablas?
Esmeralda: digo que si estás en toalla con el pecho desnudo es porque sabias que vendría a tu cuarto y me estabas esperando no?
Diego: ya, si claro. Esme vete a la cocina y trae dos copas con la botella de champán para brindar antes, corre!!
Esmeralda se le quedó mirando sin decir nada.
Diego: Esmeralda, estoy bromeando, estoy en toalla porque he salido de la ducha y no me ha dado tiempo de vestirme.
Esmeralda: claro, ya sabía que era una broma, tampoco soy tan ingenua.
Diego: lo sé, lo sé.
Esmeralda: qué buscas?
Diego: no sé es muy raro, me faltan calzoncillos en el cajón, tú...
Esmeralda: yo qué... Diego no seas ridículo! para que quiero yo unos calzoncillos tuyos?
Diego: yo que sé, porque hay gente chiflada suelta por el mundo que se dedica a eso, a robar la ropa interior de personas con la que tienen una obsesión fuera de lo normal.
Esmeralda: Diego, yo no estoy obsesionada contigo.
Diego: no, claro que no. por cierto ¿se puede saber por qué has entrado en mi cuarto a estas horas?
Esmeralda: para hablar contigo, esta mañana he ido a nadar a la piscina y me ha pasado algo que quería comentarte.
Diego se puso por encima una camiseta azul celeste.
Diego: vale, pues me lo cuentas otro día, ahora tengo prisa.
Esmeralda: donde vas?
Diego: al bosque a correr, y me estás retrasando.
#284

24/03/2011 13:11
Diego empujó a Esmeralda hacia la salida echándola de su cuarto y cerró la puerta en sus narices.
Mientras... la nueva profesora Anna Belén estaba en el interior de su nuevo cuarto del colegio, ella sola, hablando por el móvil con su marido Iñaki.
Anna Belén: Buenas noche mi amor, no te preocupes por nada, hoy me quedo durmiendo en el internado.
Iñaki: y eso por qué? estás enfadada conmigo por algo?
Anna Belén: no, cómo se te ocurre pensar eso? pero es que estoy agotada después de mi primer día de clase y no tengo ganas de conducir ahora hasta la academia para dormir contigo.
Iñaki: está bien, te echaré de menos, pero si tú piensas que es mejor quedarte esta noche ahí a dormir...
Anna Belén: no te preocupes, tú sigues siendo mi marido, este trabajo nos va a tener distanciados algún tiempo, pero tú puedes pasarte por el internado siempre que te apetezca, yo te estaré esperando.
Iñaki: no dudes de que iré en cuanto pueda.
Anna Belén: estoy deseando verte.
Iñaki: cómo se han portado los alumnos en la clase de artes marciales?
Anna Belén: bien, muy bien, todos menos Diego, no ha parado de hacerme preguntas durante toda la hora escolar y no dejaba de mirarme.
Iñaki: Diego? seguro? eso es muy raro en él, es uno de mis alumnos más aplicados, además según cuentan mantiene una relación seria con Azucena Terrón, la antigua directora de la organización del crimen, la profesora a la que sustituyes y suele ser un chico muy reservado y huraño, y más con las mujeres.
Anna Belén: pues conmigo no ha sido así, pero no importa, no debes preocuparte por nada mi amor, yo sabré como ponerle en su lugar.
Anna Belén colgó el móvil, se acercó a la ventana y descorrió la cortina para observar desde lejos como Diego hacia footing por el bosque mientras anochecía y salía la luna en cielo negro.
Anna Belén antes de meterse en la cama a dormir, sacó 3 calzoncillos de su bolso, y los guardó en un cajón de la mesita de noche, escondidos bajo unos libros, para que no fueran visibles a simple vista.
FIN DEL CAPITULO 24
Mientras... la nueva profesora Anna Belén estaba en el interior de su nuevo cuarto del colegio, ella sola, hablando por el móvil con su marido Iñaki.
Anna Belén: Buenas noche mi amor, no te preocupes por nada, hoy me quedo durmiendo en el internado.
Iñaki: y eso por qué? estás enfadada conmigo por algo?
Anna Belén: no, cómo se te ocurre pensar eso? pero es que estoy agotada después de mi primer día de clase y no tengo ganas de conducir ahora hasta la academia para dormir contigo.
Iñaki: está bien, te echaré de menos, pero si tú piensas que es mejor quedarte esta noche ahí a dormir...
Anna Belén: no te preocupes, tú sigues siendo mi marido, este trabajo nos va a tener distanciados algún tiempo, pero tú puedes pasarte por el internado siempre que te apetezca, yo te estaré esperando.
Iñaki: no dudes de que iré en cuanto pueda.
Anna Belén: estoy deseando verte.
Iñaki: cómo se han portado los alumnos en la clase de artes marciales?
Anna Belén: bien, muy bien, todos menos Diego, no ha parado de hacerme preguntas durante toda la hora escolar y no dejaba de mirarme.
Iñaki: Diego? seguro? eso es muy raro en él, es uno de mis alumnos más aplicados, además según cuentan mantiene una relación seria con Azucena Terrón, la antigua directora de la organización del crimen, la profesora a la que sustituyes y suele ser un chico muy reservado y huraño, y más con las mujeres.
Anna Belén: pues conmigo no ha sido así, pero no importa, no debes preocuparte por nada mi amor, yo sabré como ponerle en su lugar.
Anna Belén colgó el móvil, se acercó a la ventana y descorrió la cortina para observar desde lejos como Diego hacia footing por el bosque mientras anochecía y salía la luna en cielo negro.
Anna Belén antes de meterse en la cama a dormir, sacó 3 calzoncillos de su bolso, y los guardó en un cajón de la mesita de noche, escondidos bajo unos libros, para que no fueran visibles a simple vista.
FIN DEL CAPITULO 24
#285

16/04/2011 12:17
CAPITULO 25
TERCERO DE LA TERCERA TEMPORADA
MALDECIDAS
Era de noche, el profesor de creación de venenos (Álvaro Lomo) estaba dentro de un aula del colegio, él solo, combinando productos químicos para poder crear una fórmula que resucitara a su querido hijo Manuel de 16 años que había muerto hace algún tiempo suicidándose él mismo de un tiro en la frente, por razones desconocidas, después de volver a la organización del crimen tras haber pasado casi un mes estudiando en el internado aureola al lado de su madre Julia Almo, antigua socia de Germán.
Álvaro tenía una grabadora de un modelo bastante antiguo apoyada en la mesa y escuchaba las grabaciones de la cinta.
En ese instante, Luz Diesel, la androide construida por Azucena para la comercialización sexual de clientes al retirarse ella de la prostitución y que se había convertido en su esposa tras matar a Julia de una apuñalada entró en el aula, acompañada de una cesta de mimbre con varias plantas y con toda la piel manchada de barro.
Luz: toma, mi amor, te traigo lo que me pediste ¿qué estás haciendo?
Álvaro: es un secreto.
Luz: soy tu esposa, estoy programada para hacerte feliz y darte todo lo que desees, además, no olvides que tengo el poder de leer el pensamiento.
Álvaro: y qué opinas sobre lo que estoy pensando hacer con las plantas que has recogido del bosque?
Luz: que es muy peligroso y una locura, deberías parar ahora mismo antes de poner tu vida en peligro.
Álvaro: no lo entiendes, Manuel era mi hijo, sin él ya no tengo a nadie a quién le importe en este mundo.
Luz: A Manuel tú tampoco le importabas, te dejó por su madre, se escapó de aquí y se fue a vivir con ella, tú no eras nadie para él, tu hijo Manuel adoraba a su madre pero por ti no sentía ni el más mínimo respeto.
Álvaro: me da igual, era mi hijo y su deber era crecer conmigo y ser un miembro respetable de la organización secreta del crimen, y va a serlo, ese era su destino como mi hijo legitimo y va a cumplirlo aunque él mismo se quitara la vida para evitar ser un asesino profesional.
Luz: y tus otros dos hijos? Aníbal y Alberto?
Álvaro: si, es una lástima que ellos dos también murieran, pero sus cuerpos están en los laboratorios del internado aureola, no los tengo al alcance, y no es posible la resurrección sin tener al cuerpo del muerto cerca, tendré que olvidarme de ellos, pero de Manuel no, de Manuel no.
Luz: yo no estoy de acuerdo contigo, y no sé porque tienes tanto empeño en resucitarle, ya me tienes a mí para hacerte compañía, yo si que te quiero y Manuel sin embargo te odiaba, y si le resucitas seguirá odiándote porque él nunca quiso tener a un asesino profesional como padre, nunca, Manuel tenía el alma demasiado limpia para entender y aceptar esas cosas en su familia.
Álvaro: Luz, en serio que te agradezco que estés conmigo y que seas mi mujer, pero necesito a mi hijo, y voy a revivirle te gusté o no.
Luz: está bien, ¿qué tienes en esa grabadora?
Álvaro: en el armario que hay con ropa en los pasadizos, junto al lago subterráneo, que da a la trampilla acuática de la piscina, había colgada en el perchero una chaqueta antigua que perteneció al antiguo director de este colegio, al padre de Germán y Jorge, José Luis Puertas. Pues en el bolsillo de esa chaqueta estaba esta grabadora con una cinta dentro, la encontré por casualidad y hay cosas muy interesantes grabadas en esa cinta, no sé de que antepasado Puertas es la voz que se oye, pero explica el origen de este internado.
Luz: en serio?
Álvaro: sí, y ahora déjame a solas, necesito intimidad y concentración para trabajar.
Luz: pero yo soy tu esposa, quiero ayudarte.
Álvaro: Luz no me obligues a desconectarte.
Luz: si me necesitas para lo que sea, piensa en mí, te escucharé aunque esté a 10.000 km de distancia de ti.
Y Luz salió del aula, dejando a solas allí dentro a Álvaro.
Álvaro encendió el botón de la grabadora y la voz del antepasado Puertas contó una historia.
antepasado Puertas: hace mucho, pero mucho tiempo la idea de la construcción de este internado salió de la cabeza de un hombre que nunca había tenido familia y su deseo era crear una raza perfecta de gente perfecta para matar, robar y estafar, sus hobbies favoritos desde siempre. Él solo llevó a cabo el negocio durante su nacimiento, levantó el edificio con malas artes y supo engañar a gente para que le ayudara y le proporcionara los medios económicos que necesitara, pero con el tiempo se fue dando cuenta de su soledad, y que necesitaría alguien a su lado que le ayudara a crear una familia que heredara el mandato del colegio y el objetivo de dirigir a todos sus miembros. Por ello tomó la decisión de contraer matrimonio y traer al mundo sucesores que siguieran con su idea y siguieran entrenando en el internado a asesinos, ladrones y timadores profesionales. Pero para dar fruto al futuro heredero del dueño y jefe de la organización del crimen, necesitaba asegurarse que sería de buena sangre y no podía juntarse con cualquier mujer, tenía que ser con la mujer perfecta, la asesina y ladrona perfecta. Por ello el primer fundador de esta organización amante de las artes oscuras hizo un pacto con el diablo en una noche de luna llena mediante un ritual diabólico, y le pidió tras recitar un conjuro el nacimiento de una mujer que fuera su esposa para traer hijos al mundo. Desde ese día, al pasar las décadas, generación tras generación han ido naciendo de diferentes madres y padres relacionados con los miembros de la organización del crimen, niñas en noches en las que se ha producido lluvias de estrellas fugaces. Todas estas niñas tienen 3 cualidades en común, son más listas que el diablo, por lo que suelen estar dotadas de una inteligencia sobrehumana, son irresistiblemente e irremediablemente hermosas, por lo que es muy difícil y casi imposible que algún hombre pueda ignorar su evidente belleza y todas, todas ellas, están destinadas a enamorarse de uno de los hombres que tenga la sangre de los Puertas. Están niñas son enviadas a la tierra como emisarias del diablo para crear el mal y la destrucción por donde pasen, están destinadas a contraer matrimonio con un varón de la familia Puertas, y hasta que no consigan hallar la felicidad eterna al lado de ese hombre, estarán maldecidas y hará infelices a cualquier hombre que se les acerqué, si ese hombre no tiene la sangre de los Puertas.
Esta es la leyenda que se ha ido pasando de generación en generación por todos los miembros de la organización del crimen, puede ser cierta o falsa, puede ser que lo de las lluvias de estrellas fugaces no signifique nada y sea todo una mera coincidencia, pero si alguna vez conoces a una de esas niñas de mujer adulta y tienes la desgracia de enamorarte de ella sin ser un Puertas, ni aún rezando, recuerda bien esto, ni aún así, de ser cierta la leyenda, te salvarías de estar condenado hasta el día de tu muerte.
Tras esa historia, la cinta seguía hablando, recitó el conjuro que había invocado el tatarabuelo de Germán y el bisabuelo de José Luis (su padre).
invocación al diablo.
señor de la oscuridad, señor de los infiernos, señor de las tinieblas, señor del más allá.
Llévate mi alma, quémala, redúcela, consúmela y condénala a la miseria.
Lucifer, Satanás, creador de todo el mal, hazte presente en mi vida.
Yo te invocó, yo pido tu fuerza, yo me entregó a ti, haz realidad todos mis deseos, envíame a la compañera perfecta para crear a una familia diabólica perfecta.
Señor oscuro, señor de los fuegos, señor tenebroso, señor que guarda las almas de todos los muertos infelices, utiliza tu poder para ver todo el mal que guardo en mi interior y haz de mí un siervo a tu favor.
Yo te lo pido, yo te lo ordenó, sellemos este pacto ahora tú y yo, que nadie más sepa de esto y yo crearé el mundo ideal para ti donde reinara la maldad si tú me consigues a cambio a la compañera perfecta.
Lucifer, Satanás, aquí me tienes, en cuerpo y en alma, todo entero, para siempre, por siempre y por los siglos de los siglos.
TERCERO DE LA TERCERA TEMPORADA
MALDECIDAS
Era de noche, el profesor de creación de venenos (Álvaro Lomo) estaba dentro de un aula del colegio, él solo, combinando productos químicos para poder crear una fórmula que resucitara a su querido hijo Manuel de 16 años que había muerto hace algún tiempo suicidándose él mismo de un tiro en la frente, por razones desconocidas, después de volver a la organización del crimen tras haber pasado casi un mes estudiando en el internado aureola al lado de su madre Julia Almo, antigua socia de Germán.
Álvaro tenía una grabadora de un modelo bastante antiguo apoyada en la mesa y escuchaba las grabaciones de la cinta.
En ese instante, Luz Diesel, la androide construida por Azucena para la comercialización sexual de clientes al retirarse ella de la prostitución y que se había convertido en su esposa tras matar a Julia de una apuñalada entró en el aula, acompañada de una cesta de mimbre con varias plantas y con toda la piel manchada de barro.
Luz: toma, mi amor, te traigo lo que me pediste ¿qué estás haciendo?
Álvaro: es un secreto.
Luz: soy tu esposa, estoy programada para hacerte feliz y darte todo lo que desees, además, no olvides que tengo el poder de leer el pensamiento.
Álvaro: y qué opinas sobre lo que estoy pensando hacer con las plantas que has recogido del bosque?
Luz: que es muy peligroso y una locura, deberías parar ahora mismo antes de poner tu vida en peligro.
Álvaro: no lo entiendes, Manuel era mi hijo, sin él ya no tengo a nadie a quién le importe en este mundo.
Luz: A Manuel tú tampoco le importabas, te dejó por su madre, se escapó de aquí y se fue a vivir con ella, tú no eras nadie para él, tu hijo Manuel adoraba a su madre pero por ti no sentía ni el más mínimo respeto.
Álvaro: me da igual, era mi hijo y su deber era crecer conmigo y ser un miembro respetable de la organización secreta del crimen, y va a serlo, ese era su destino como mi hijo legitimo y va a cumplirlo aunque él mismo se quitara la vida para evitar ser un asesino profesional.
Luz: y tus otros dos hijos? Aníbal y Alberto?
Álvaro: si, es una lástima que ellos dos también murieran, pero sus cuerpos están en los laboratorios del internado aureola, no los tengo al alcance, y no es posible la resurrección sin tener al cuerpo del muerto cerca, tendré que olvidarme de ellos, pero de Manuel no, de Manuel no.
Luz: yo no estoy de acuerdo contigo, y no sé porque tienes tanto empeño en resucitarle, ya me tienes a mí para hacerte compañía, yo si que te quiero y Manuel sin embargo te odiaba, y si le resucitas seguirá odiándote porque él nunca quiso tener a un asesino profesional como padre, nunca, Manuel tenía el alma demasiado limpia para entender y aceptar esas cosas en su familia.
Álvaro: Luz, en serio que te agradezco que estés conmigo y que seas mi mujer, pero necesito a mi hijo, y voy a revivirle te gusté o no.
Luz: está bien, ¿qué tienes en esa grabadora?
Álvaro: en el armario que hay con ropa en los pasadizos, junto al lago subterráneo, que da a la trampilla acuática de la piscina, había colgada en el perchero una chaqueta antigua que perteneció al antiguo director de este colegio, al padre de Germán y Jorge, José Luis Puertas. Pues en el bolsillo de esa chaqueta estaba esta grabadora con una cinta dentro, la encontré por casualidad y hay cosas muy interesantes grabadas en esa cinta, no sé de que antepasado Puertas es la voz que se oye, pero explica el origen de este internado.
Luz: en serio?
Álvaro: sí, y ahora déjame a solas, necesito intimidad y concentración para trabajar.
Luz: pero yo soy tu esposa, quiero ayudarte.
Álvaro: Luz no me obligues a desconectarte.
Luz: si me necesitas para lo que sea, piensa en mí, te escucharé aunque esté a 10.000 km de distancia de ti.
Y Luz salió del aula, dejando a solas allí dentro a Álvaro.
Álvaro encendió el botón de la grabadora y la voz del antepasado Puertas contó una historia.
antepasado Puertas: hace mucho, pero mucho tiempo la idea de la construcción de este internado salió de la cabeza de un hombre que nunca había tenido familia y su deseo era crear una raza perfecta de gente perfecta para matar, robar y estafar, sus hobbies favoritos desde siempre. Él solo llevó a cabo el negocio durante su nacimiento, levantó el edificio con malas artes y supo engañar a gente para que le ayudara y le proporcionara los medios económicos que necesitara, pero con el tiempo se fue dando cuenta de su soledad, y que necesitaría alguien a su lado que le ayudara a crear una familia que heredara el mandato del colegio y el objetivo de dirigir a todos sus miembros. Por ello tomó la decisión de contraer matrimonio y traer al mundo sucesores que siguieran con su idea y siguieran entrenando en el internado a asesinos, ladrones y timadores profesionales. Pero para dar fruto al futuro heredero del dueño y jefe de la organización del crimen, necesitaba asegurarse que sería de buena sangre y no podía juntarse con cualquier mujer, tenía que ser con la mujer perfecta, la asesina y ladrona perfecta. Por ello el primer fundador de esta organización amante de las artes oscuras hizo un pacto con el diablo en una noche de luna llena mediante un ritual diabólico, y le pidió tras recitar un conjuro el nacimiento de una mujer que fuera su esposa para traer hijos al mundo. Desde ese día, al pasar las décadas, generación tras generación han ido naciendo de diferentes madres y padres relacionados con los miembros de la organización del crimen, niñas en noches en las que se ha producido lluvias de estrellas fugaces. Todas estas niñas tienen 3 cualidades en común, son más listas que el diablo, por lo que suelen estar dotadas de una inteligencia sobrehumana, son irresistiblemente e irremediablemente hermosas, por lo que es muy difícil y casi imposible que algún hombre pueda ignorar su evidente belleza y todas, todas ellas, están destinadas a enamorarse de uno de los hombres que tenga la sangre de los Puertas. Están niñas son enviadas a la tierra como emisarias del diablo para crear el mal y la destrucción por donde pasen, están destinadas a contraer matrimonio con un varón de la familia Puertas, y hasta que no consigan hallar la felicidad eterna al lado de ese hombre, estarán maldecidas y hará infelices a cualquier hombre que se les acerqué, si ese hombre no tiene la sangre de los Puertas.
Esta es la leyenda que se ha ido pasando de generación en generación por todos los miembros de la organización del crimen, puede ser cierta o falsa, puede ser que lo de las lluvias de estrellas fugaces no signifique nada y sea todo una mera coincidencia, pero si alguna vez conoces a una de esas niñas de mujer adulta y tienes la desgracia de enamorarte de ella sin ser un Puertas, ni aún rezando, recuerda bien esto, ni aún así, de ser cierta la leyenda, te salvarías de estar condenado hasta el día de tu muerte.
Tras esa historia, la cinta seguía hablando, recitó el conjuro que había invocado el tatarabuelo de Germán y el bisabuelo de José Luis (su padre).
invocación al diablo.
señor de la oscuridad, señor de los infiernos, señor de las tinieblas, señor del más allá.
Llévate mi alma, quémala, redúcela, consúmela y condénala a la miseria.
Lucifer, Satanás, creador de todo el mal, hazte presente en mi vida.
Yo te invocó, yo pido tu fuerza, yo me entregó a ti, haz realidad todos mis deseos, envíame a la compañera perfecta para crear a una familia diabólica perfecta.
Señor oscuro, señor de los fuegos, señor tenebroso, señor que guarda las almas de todos los muertos infelices, utiliza tu poder para ver todo el mal que guardo en mi interior y haz de mí un siervo a tu favor.
Yo te lo pido, yo te lo ordenó, sellemos este pacto ahora tú y yo, que nadie más sepa de esto y yo crearé el mundo ideal para ti donde reinara la maldad si tú me consigues a cambio a la compañera perfecta.
Lucifer, Satanás, aquí me tienes, en cuerpo y en alma, todo entero, para siempre, por siempre y por los siglos de los siglos.
#286

16/04/2011 12:20
Tras el conjuro, la grabación siguió hablando y dijo los nombres de plantas prodigiosas que se podían conseguir en el campo, Álvaro Lomo, escuchando esa lista y mirando la cesta de mimbre que le había traído su mujer robot, se aseguró que no le faltará ninguna y que estuvieran todas para usarlas en su pócima resucitadora.
Así Álvaro trabajó toda la noche en esa pócima, trabajó tanto que acabó durmiéndose sin darse cuenta sobre su mesa de trabajo y a la mañana siguiente cuando el profesor de creación de inventos (técnicas de laboratorio) y médico oficial de la organización y del colegio, Segismundo Amadeo, padre del psicólogo Fabián, entró en aquella estancia y se lo encontró dormido, con la grabadora a su lado, apretó los botones para que la cinta retrocediera, dio al play y en cuanto la voz del antepasado Puertas comenzó a hablar dio al stop asustado y antes de que Álvaro se despertara, se llevó la grabadora con él saliendo del aula a todo correr, con tal mala pata que no miraba por donde iba y al caminar por el pasillo se tropezó con su hijo Fabián, que venía de frente a él, y la grabadora se le cayó al suelo, Segismundo la recogió de inmediato pero ya era demasiado tarde, Fabián ya la había visto.
Fabián: papá ¿qué tienes ahí?
Segismundo: no es nada hijo, cosas mías.
Fabián: papá ¿qué es esa grabadora?
Segismundo: ya he dicho que no es nada, déjame marcharme hijo.
Fabián: papá, dame esa grabadora.
Segismundo: no!!
Fabián: papá, dame la grabadora, por favor.
Segismundo: no, todavía no estás preparado.
Fabián: no estoy preparado para qué?
Segismundo: para saber la verdadera historia de Azucena.
Fabián al escuchar esas palabras, forcejeó con su padre hasta que consiguió quitarle de las manos la grabadora.
Fabián: gracias papá, de momento esto se queda conmigo.
Y Fabián se marchó de allí dándole la espalda a su padre.
Segismundo se lo quedó mirando mientras él se marchaba con grabadora en mano, preocupado por lo que pudiera pasar en un futuro.
Mientras, Diego se encontraba esa mañana corriendo con el chándal oficial de la organización, sudadera plateada y pantalón gris por el bosque. Detrás de él, en pantaloncito corto deportivo y camiseta blanca y ceñida con dos coletas en su cabello a lazos rojos, corría persiguiéndole Esmeralda (la hija de Fabián) intentando darle alcance.
Esmeralda: espera, espera, espera...
Diego la vio, y se detuvo.
Esmeralda: esto de correr es mortal, no sé como mi tía aguantaba seguir este ritmo todas las mañanas.
Diego: ella iba mucho más deprisa que yo, te lo aseguro.
Esmeralda: Diego ¿podemos parar un momento a descansar?
Diego: no, porque la verdad, no sé que haces persiguiéndome.
Esmeralda: yo... quería hablar contigo.
Diego: claro, y cuando no quieres?
Esmeralda: qué te pasa Diego? te preocupa algo?
Diego: no, pero estoy enfadado, muy enfadado con alguien ¿cómo se atreve Anna Belén a decirme que yo estoy en baja forma? eh? cómo? es que en mi vida he conocido a una profesora más incompetente que ella.
Esmeralda: Diego, estás muy nervioso, yo creo que lo mejor sería que te relajaras y...
Diego: relajarme? no! ni hablar! eso es lo que querría Anna Belén, pero se va enterar de quién soy yo, ya lo creo si se va a enterar...
Así Álvaro trabajó toda la noche en esa pócima, trabajó tanto que acabó durmiéndose sin darse cuenta sobre su mesa de trabajo y a la mañana siguiente cuando el profesor de creación de inventos (técnicas de laboratorio) y médico oficial de la organización y del colegio, Segismundo Amadeo, padre del psicólogo Fabián, entró en aquella estancia y se lo encontró dormido, con la grabadora a su lado, apretó los botones para que la cinta retrocediera, dio al play y en cuanto la voz del antepasado Puertas comenzó a hablar dio al stop asustado y antes de que Álvaro se despertara, se llevó la grabadora con él saliendo del aula a todo correr, con tal mala pata que no miraba por donde iba y al caminar por el pasillo se tropezó con su hijo Fabián, que venía de frente a él, y la grabadora se le cayó al suelo, Segismundo la recogió de inmediato pero ya era demasiado tarde, Fabián ya la había visto.
Fabián: papá ¿qué tienes ahí?
Segismundo: no es nada hijo, cosas mías.
Fabián: papá ¿qué es esa grabadora?
Segismundo: ya he dicho que no es nada, déjame marcharme hijo.
Fabián: papá, dame esa grabadora.
Segismundo: no!!
Fabián: papá, dame la grabadora, por favor.
Segismundo: no, todavía no estás preparado.
Fabián: no estoy preparado para qué?
Segismundo: para saber la verdadera historia de Azucena.
Fabián al escuchar esas palabras, forcejeó con su padre hasta que consiguió quitarle de las manos la grabadora.
Fabián: gracias papá, de momento esto se queda conmigo.
Y Fabián se marchó de allí dándole la espalda a su padre.
Segismundo se lo quedó mirando mientras él se marchaba con grabadora en mano, preocupado por lo que pudiera pasar en un futuro.
Mientras, Diego se encontraba esa mañana corriendo con el chándal oficial de la organización, sudadera plateada y pantalón gris por el bosque. Detrás de él, en pantaloncito corto deportivo y camiseta blanca y ceñida con dos coletas en su cabello a lazos rojos, corría persiguiéndole Esmeralda (la hija de Fabián) intentando darle alcance.
Esmeralda: espera, espera, espera...
Diego la vio, y se detuvo.
Esmeralda: esto de correr es mortal, no sé como mi tía aguantaba seguir este ritmo todas las mañanas.
Diego: ella iba mucho más deprisa que yo, te lo aseguro.
Esmeralda: Diego ¿podemos parar un momento a descansar?
Diego: no, porque la verdad, no sé que haces persiguiéndome.
Esmeralda: yo... quería hablar contigo.
Diego: claro, y cuando no quieres?
Esmeralda: qué te pasa Diego? te preocupa algo?
Diego: no, pero estoy enfadado, muy enfadado con alguien ¿cómo se atreve Anna Belén a decirme que yo estoy en baja forma? eh? cómo? es que en mi vida he conocido a una profesora más incompetente que ella.
Esmeralda: Diego, estás muy nervioso, yo creo que lo mejor sería que te relajaras y...
Diego: relajarme? no! ni hablar! eso es lo que querría Anna Belén, pero se va enterar de quién soy yo, ya lo creo si se va a enterar...
#287

16/04/2011 12:20
Esmeralda: Diego, estás bien?
Diego: sí, estoy perfecto. Es que aún no me puedo creer todo lo que me ha dicho Anna Belén, que si estoy oxidado, que si me falta entrenamiento, que si se ha decepcionado al verme después de lo mucho que le había hablado su marido de mí, que a un chaval con un año y un brazo menos que yo le resultaría fácil ganarme en un combate, pero esa donde se ha sacado el titulo de profesora de artes marciales? eh? a ver donde?
Esmeralda: Diego, yo la verdad es que conozco muy poco a Anna Belén pero...
En ese instante Diego sin escuchar a Esmeralda, le puso el pie entre medio de los suyos obligándola a que se cayera sobre la hierba con una llave de lucha, después él se colocó sobre ella largo, y le sujetó las muñecas muy fuerte.
Diego: vamos, inténtalo, intenta liberarte de mí si puedes, ¿tú también piensas que yo estoy en baja forma igual como Anna Belén?
Esmeralda se quedó mirando a Diego, sin atreverse a mover, sus mejillas se pusieron coloradas...
Diego: vamos, intenta escaparte de mí si es que puedes Esmeralda, inténtalo!!
Esmeralda: Diego, y quién te ha dicho que yo quiera escaparme de ti? por una vez que consigo tenerte encima de mí...
Diego al escuchar a Esmeralda, la soltó de inmediato y levantándose del cuerpo de ella, se sentó sobre la hierba. Esmeralda también se levantó en cuanto se vio libre.
Diego se puso de pie en silencio y empezó a darle puñetazos fuertes al tronco de un árbol, muy disgustado consigo mismo.
Esmeralda: Diego para ya!! te vas a hacer daño!! Diego!! Diego!! Diego!!
Esmeralda le tocó los hombros para intentar detenerle.
Diego dejó de dar golpes al árbol, con los nudillos de las manos sangrándole.
Diego: déjame en paz Esme, tengo muchos problemas, vale?
Esmeralda: qué? que tú tienes problemas? y yo qué? yo también los tengo sabes? a mi también me pasan cosas, a ver si te piensas que la vida solo pasa por ti, llevo dos días detrás tuyo intentando explicarte algo que me sucedió y me preocupa y a ti te da igual, siempre eres tú y tus problemas, ¿pues sabes qué? que un día de estos voy a hartarme y a cometer una locura, porque estoy harta, harta de no ser nadie importante para ti en este mundo.
Esmeralda miró con los ojos a punto de llorar a Diego y después se marchó corriendo por el sendero del bosque, sin mencionar ninguna palabra más.
Diego: Esmeralda espera, Esmeralda yo no quería, Esmeralda...!!
Pero ella ya no le escuchaba, Esmeralda se encontraba demasiado lejos de Diego como para oírle.
Al cabo de unos minutos, Esmeralda siguió corriendo por el bosque hasta llegar a la entrada del colegio, entrar dentro y acercarse a las escaleras centrales y allí sentada en uno de sus escalones, vio a una compañera de clase suya, vestida con el uniforme jersey verde fuerte y faldita pistacho, con el escudo del dibujo de un águila roja atravesada por dos espadas en forma de equis.
La chica estaba leyendo un libro mientras tarareaba la melodía de una canción, muy sonriente.
Esmeralda: hola? hola? hola!!
alumna: ay! hola, que susto! perdona, no te había oído.
Esmeralda: ya, ni visto tampoco por lo que intuyo.
alumna: perdona, pero es que desde que he ido hace poco a confesarme a la capilla con el nuevo sacerdote, que estoy como en una nube.
Esmeralda: nuevo sacerdote? hay un nuevo sacerdote en la capilla del internado?
alumna: sí, un sacerdote nuevo con los ojos azul cielo, con una voz superdulce, con un cabello super sedoso, con unos brazos tan robustos como el mástil de una farola, todo su cuerpo refleja una luz mística y desprende un olor indescriptible que incita al amor.
Esmeralda: oye, se puede saber que has hecho tú en la capilla con el nuevo sacerdote para hablar así de él?
alumna: ya te lo he dicho, confesarme.
Esmeralda: solo confesarte?
alumna: Esme, el secreto no está en lo que yo he hecho con el nuevo sacerdote, sino en lo que ha hecho él conmigo, te puedo asegurar que ha sido toda una revelación y una experiencia de lo más provechosa y religiosa.
Esmeralda: no me irás a decir que tú y el sacerdote nuevo...? por favor, que es un sacerdote. ¡te has vuelto loca!
alumna: pero Esme, este sacerdote no es como los otros que han habido hasta ahora en la capilla, éste es joven, muy joven y guapo muy guapo. Además, no he sido la primera que le he visitado, yo he ido a la capilla a confesarme por recomendación de unas compañeras nuestras de clase, que ya habían ido antes a verle.
Diego: sí, estoy perfecto. Es que aún no me puedo creer todo lo que me ha dicho Anna Belén, que si estoy oxidado, que si me falta entrenamiento, que si se ha decepcionado al verme después de lo mucho que le había hablado su marido de mí, que a un chaval con un año y un brazo menos que yo le resultaría fácil ganarme en un combate, pero esa donde se ha sacado el titulo de profesora de artes marciales? eh? a ver donde?
Esmeralda: Diego, yo la verdad es que conozco muy poco a Anna Belén pero...
En ese instante Diego sin escuchar a Esmeralda, le puso el pie entre medio de los suyos obligándola a que se cayera sobre la hierba con una llave de lucha, después él se colocó sobre ella largo, y le sujetó las muñecas muy fuerte.
Diego: vamos, inténtalo, intenta liberarte de mí si puedes, ¿tú también piensas que yo estoy en baja forma igual como Anna Belén?
Esmeralda se quedó mirando a Diego, sin atreverse a mover, sus mejillas se pusieron coloradas...
Diego: vamos, intenta escaparte de mí si es que puedes Esmeralda, inténtalo!!
Esmeralda: Diego, y quién te ha dicho que yo quiera escaparme de ti? por una vez que consigo tenerte encima de mí...
Diego al escuchar a Esmeralda, la soltó de inmediato y levantándose del cuerpo de ella, se sentó sobre la hierba. Esmeralda también se levantó en cuanto se vio libre.
Diego se puso de pie en silencio y empezó a darle puñetazos fuertes al tronco de un árbol, muy disgustado consigo mismo.
Esmeralda: Diego para ya!! te vas a hacer daño!! Diego!! Diego!! Diego!!
Esmeralda le tocó los hombros para intentar detenerle.
Diego dejó de dar golpes al árbol, con los nudillos de las manos sangrándole.
Diego: déjame en paz Esme, tengo muchos problemas, vale?
Esmeralda: qué? que tú tienes problemas? y yo qué? yo también los tengo sabes? a mi también me pasan cosas, a ver si te piensas que la vida solo pasa por ti, llevo dos días detrás tuyo intentando explicarte algo que me sucedió y me preocupa y a ti te da igual, siempre eres tú y tus problemas, ¿pues sabes qué? que un día de estos voy a hartarme y a cometer una locura, porque estoy harta, harta de no ser nadie importante para ti en este mundo.
Esmeralda miró con los ojos a punto de llorar a Diego y después se marchó corriendo por el sendero del bosque, sin mencionar ninguna palabra más.
Diego: Esmeralda espera, Esmeralda yo no quería, Esmeralda...!!
Pero ella ya no le escuchaba, Esmeralda se encontraba demasiado lejos de Diego como para oírle.
Al cabo de unos minutos, Esmeralda siguió corriendo por el bosque hasta llegar a la entrada del colegio, entrar dentro y acercarse a las escaleras centrales y allí sentada en uno de sus escalones, vio a una compañera de clase suya, vestida con el uniforme jersey verde fuerte y faldita pistacho, con el escudo del dibujo de un águila roja atravesada por dos espadas en forma de equis.
La chica estaba leyendo un libro mientras tarareaba la melodía de una canción, muy sonriente.
Esmeralda: hola? hola? hola!!
alumna: ay! hola, que susto! perdona, no te había oído.
Esmeralda: ya, ni visto tampoco por lo que intuyo.
alumna: perdona, pero es que desde que he ido hace poco a confesarme a la capilla con el nuevo sacerdote, que estoy como en una nube.
Esmeralda: nuevo sacerdote? hay un nuevo sacerdote en la capilla del internado?
alumna: sí, un sacerdote nuevo con los ojos azul cielo, con una voz superdulce, con un cabello super sedoso, con unos brazos tan robustos como el mástil de una farola, todo su cuerpo refleja una luz mística y desprende un olor indescriptible que incita al amor.
Esmeralda: oye, se puede saber que has hecho tú en la capilla con el nuevo sacerdote para hablar así de él?
alumna: ya te lo he dicho, confesarme.
Esmeralda: solo confesarte?
alumna: Esme, el secreto no está en lo que yo he hecho con el nuevo sacerdote, sino en lo que ha hecho él conmigo, te puedo asegurar que ha sido toda una revelación y una experiencia de lo más provechosa y religiosa.
Esmeralda: no me irás a decir que tú y el sacerdote nuevo...? por favor, que es un sacerdote. ¡te has vuelto loca!
alumna: pero Esme, este sacerdote no es como los otros que han habido hasta ahora en la capilla, éste es joven, muy joven y guapo muy guapo. Además, no he sido la primera que le he visitado, yo he ido a la capilla a confesarme por recomendación de unas compañeras nuestras de clase, que ya habían ido antes a verle.
#288

16/04/2011 12:21
Esmeralda: cómo?
alumna: por qué no vas tú también? ya verás como no te arrepentirás, seguro que el nuevo sacerdote te cura todos tus males.
Y la alumna se levantó del escalón y se fue escaleras arriba, dejando a Esmeralda pensativa, allí sentada a solas.
Entre tanto, Fabián se encontraba en el interior del despacho de dirección mirando la grabadora que le había quitado a su padre, indeciso, sin atreverse a darle al botón del play. Cuando picaron a la puerta, Fabián escondió la grabadora dentro del cajón y...
Fabián: quién es?
Un alumno del curso superior, con su rostro cubierto por un pasamontañas negro, con el uniforme negro y gris oficial de la organización secreta del crimen llevando un rifle en su poder, entró en compañía de un sacerdote de mediana edad.
El alumno se quitó el pasamontañas al presentarse frente al director del internado.
Fabián: qué es lo que sucede?
alumnodelcursosuperior: mi director, he encontrado al sacerdote en la sacristía de la capilla amordazado, dice que un monaguillo de su mismo seminario más joven que él se ha enterado esta mañana que iba a venir a prestar servicios de confesión a la organización del crimen, así que le ha perseguido colándose en el coche oficial y le ha golpeado y amordazado dejándole encerrado en la sacristía hasta el momento en que yo le he encontrado.
Fabián: esto es muy raro, esta mañana he hablado con alumnas que han asistido a la capilla a confesarse, si el sacerdote estaba amordazado en la sacristía ¿quién ha confesado a esas alumnas?
Fabián se paseó nervioso por el despacho, intentado contestarse él mismo esa pregunta.
Fabián miró al alumno del curso superior, de 17 años, llamado Juan Birbol, hermano mayor de Diana de 16 años, y le dijo.
Fabián: Juan acompáñame con el rifle, tengo un encargo para ti.
Juan se volvió a colocar el pasamontañas negro sobre su rostro.
Fabián se dirigió hacia la puerta de su despacho pero antes de salir le dijo al sacerdote verdadero.
Fabián: no se mueva de aquí, enseguida volvemos padre.
Y Fabián y Juan se marcharon hacia la capilla.
Al llegar a la capilla, dentro del confesionario estaba escondida Esmeralda en ropa interior muy pegada al cuerpo del nuevo sacerdote joven, quién tenía la sotana arremangada. Ellos dos estaban besándose.
Fabián se situó frente al confesionario. Juan alzó su rifle para apuntar hacia el confesionario.
Fabián: sal sea quién seas, sabemos que has capturado al sacerdote que quería prestarnos servicios de confesión, él ahora está a salvo en mi despacho, sal inmediatamente, no tienes escapatoria.
El joven sacerdote al escucharle se separó de Esmeralda y salió afuera, Esmeralda se quedó dentro del confesionario escondida sin ser vista ni por su padre ni por Juan.
Cuando el joven sacerdote salió y Fabián y Juan lo tuvieron en frente de ellos...
Fabián: cómo te llamas?
monaguillo: Gabriel, Gabriel Masnás.
Fabián: bien Gabriel Masnás, despídete de tu vida. Juan, dispara ahora!!
Gabriel levantó las manos hacia arriba, y Juan le disparó. Esmeralda desde dentro del confesionario, en ropa interior, vio por la rendija de la cortina como Gabriel caía muerto frente a su padre y al alumno misterioso del curso superior.
Entre tanto, Diego que se había quedado en el bosque del internado a correr un buen rato más tras su discusión con Esmeralda, regresaba al colegio también, entrando por la puerta principal.
Él subió las escaleras de dos en dos a saltos, y se dirigió hacia su habitación, en cuanto estaba caminando hacia su puerta, alguien estaba caminando detrás de él, sin ser vista, la profesora Anna Belén.
Diego abrió la puerta de su cuarto, entró dentro y cerró la puerta, se desabrochó la cremallera, se quitó la sudadera plateada, la dejó sobre la cama con las mangas giradas del revés viéndose el tono marrón claro oficial del internado valle seco.
Diego se sacó también la camiseta sudorosa negra que llevaba debajo, y se disponía a acostarse un poco en su cama a dormir, cuando oyó que alguien golpeó a la puerta.
Diego se puso la camiseta colgada sobre uno de sus hombros, y abrió la puerta de su cuarto.
Anna Belén: hola, molesto?
Diego: pues mira, la verdad es que sí y mucho.
Anna Belén: Diego, qué te pasa? por qué estás tan enfadado conmigo?
Diego: yo... no tiene nada que ver contigo Anna Belén, es que me apetece estar solo vale?
alumna: por qué no vas tú también? ya verás como no te arrepentirás, seguro que el nuevo sacerdote te cura todos tus males.
Y la alumna se levantó del escalón y se fue escaleras arriba, dejando a Esmeralda pensativa, allí sentada a solas.
Entre tanto, Fabián se encontraba en el interior del despacho de dirección mirando la grabadora que le había quitado a su padre, indeciso, sin atreverse a darle al botón del play. Cuando picaron a la puerta, Fabián escondió la grabadora dentro del cajón y...
Fabián: quién es?
Un alumno del curso superior, con su rostro cubierto por un pasamontañas negro, con el uniforme negro y gris oficial de la organización secreta del crimen llevando un rifle en su poder, entró en compañía de un sacerdote de mediana edad.
El alumno se quitó el pasamontañas al presentarse frente al director del internado.
Fabián: qué es lo que sucede?
alumnodelcursosuperior: mi director, he encontrado al sacerdote en la sacristía de la capilla amordazado, dice que un monaguillo de su mismo seminario más joven que él se ha enterado esta mañana que iba a venir a prestar servicios de confesión a la organización del crimen, así que le ha perseguido colándose en el coche oficial y le ha golpeado y amordazado dejándole encerrado en la sacristía hasta el momento en que yo le he encontrado.
Fabián: esto es muy raro, esta mañana he hablado con alumnas que han asistido a la capilla a confesarse, si el sacerdote estaba amordazado en la sacristía ¿quién ha confesado a esas alumnas?
Fabián se paseó nervioso por el despacho, intentado contestarse él mismo esa pregunta.
Fabián miró al alumno del curso superior, de 17 años, llamado Juan Birbol, hermano mayor de Diana de 16 años, y le dijo.
Fabián: Juan acompáñame con el rifle, tengo un encargo para ti.
Juan se volvió a colocar el pasamontañas negro sobre su rostro.
Fabián se dirigió hacia la puerta de su despacho pero antes de salir le dijo al sacerdote verdadero.
Fabián: no se mueva de aquí, enseguida volvemos padre.
Y Fabián y Juan se marcharon hacia la capilla.
Al llegar a la capilla, dentro del confesionario estaba escondida Esmeralda en ropa interior muy pegada al cuerpo del nuevo sacerdote joven, quién tenía la sotana arremangada. Ellos dos estaban besándose.
Fabián se situó frente al confesionario. Juan alzó su rifle para apuntar hacia el confesionario.
Fabián: sal sea quién seas, sabemos que has capturado al sacerdote que quería prestarnos servicios de confesión, él ahora está a salvo en mi despacho, sal inmediatamente, no tienes escapatoria.
El joven sacerdote al escucharle se separó de Esmeralda y salió afuera, Esmeralda se quedó dentro del confesionario escondida sin ser vista ni por su padre ni por Juan.
Cuando el joven sacerdote salió y Fabián y Juan lo tuvieron en frente de ellos...
Fabián: cómo te llamas?
monaguillo: Gabriel, Gabriel Masnás.
Fabián: bien Gabriel Masnás, despídete de tu vida. Juan, dispara ahora!!
Gabriel levantó las manos hacia arriba, y Juan le disparó. Esmeralda desde dentro del confesionario, en ropa interior, vio por la rendija de la cortina como Gabriel caía muerto frente a su padre y al alumno misterioso del curso superior.
Entre tanto, Diego que se había quedado en el bosque del internado a correr un buen rato más tras su discusión con Esmeralda, regresaba al colegio también, entrando por la puerta principal.
Él subió las escaleras de dos en dos a saltos, y se dirigió hacia su habitación, en cuanto estaba caminando hacia su puerta, alguien estaba caminando detrás de él, sin ser vista, la profesora Anna Belén.
Diego abrió la puerta de su cuarto, entró dentro y cerró la puerta, se desabrochó la cremallera, se quitó la sudadera plateada, la dejó sobre la cama con las mangas giradas del revés viéndose el tono marrón claro oficial del internado valle seco.
Diego se sacó también la camiseta sudorosa negra que llevaba debajo, y se disponía a acostarse un poco en su cama a dormir, cuando oyó que alguien golpeó a la puerta.
Diego se puso la camiseta colgada sobre uno de sus hombros, y abrió la puerta de su cuarto.
Anna Belén: hola, molesto?
Diego: pues mira, la verdad es que sí y mucho.
Anna Belén: Diego, qué te pasa? por qué estás tan enfadado conmigo?
Diego: yo... no tiene nada que ver contigo Anna Belén, es que me apetece estar solo vale?
#289

16/04/2011 12:22
Anna Belén: Diego si estás nervioso por algo en particular, yo puedo ayudarte a que te relajes, en serio.
Diego: gracias Anna Belén, pero de verdad, no es necesario que te molestes.
Anna Belén: no es molestia, yo solo quiero ayudarte. Yo además de ser una experta en artes marciales también hice un curso como masajista. Si me dejaras pasar unos minutos... te dejó como nuevo.
Diego: Anna Belén de verdad, que no hace falta...
Anna Belén: qué pasa? que no crees en mi palabra? este es el primer trabajo serio que tengo como profesora nada más acabar la carrera, y me gustaría hacerlo bien, quiero que todos mis alumnos se lleven una muy buena impresión de mí.
Diego: Anna Belén, me he recorrido casi todo el bosque de tramo a tramo, solo me apetece dormir, vale?
Anna Belén: si solo es un masaje? qué podía pasar? que miedo tienes?
Diego: miedo yo? anda pasa, pero algo rapidito eh? que yo quiero tener tiempo para dormir un poco.
Anna Belén: claro, no te preocupes, será algo rápido y profesional, confía en mí.
Diego le abrió la puerta de par en par, para que ella pudiera entrar a la habitación, y en cuanto Anna Belén se encontró dentro, Diego cerró la puerta tras ella, quedándose los dos solos en su cuarto.
Mientras... muy lejos del internado valle seco... en el otro internado... él que pertenecía a la organización secreta de la justicia... en sus pasadizos... en sus mazmorras... había una mujer muy triste llorando, en la puerta había un chico joven de unos 17 años vestido con uniforme de camuflaje del ejercito, con una metralleta y un puñal montando guardia.
Azucena se acercó a las rejas de la celda y al tocarlas vio que están estaban electrificadas para que no pudiera utilizar su superfuerza y doblar el hierro para escaparse.
Azucena viendo que no iba a poder escapar, se retiró a un rincón a llorar, el guardia vigilante de las mazmorras, que llevaba guantes en las manos para no hacerse daño al tocar las rejas electrificadas, se acercó y le dijo...
guardia: oye, a mí no me gusta verte aquí encerrada, yo creo que el jefe te tendría que soltar, está siendo demasiado cruel contigo, pero yo solo me limito a cumplir ordenes, y me han dicho que no dejé que te escapes bajo ninguna consecuencia.
Azucena se limpió las lágrimas, le sonrió al guardia y dijo...
Azucena: no, si yo no quiero escaparme.
guardia: ah no?
Azucena: no, por qué iba a querer escaparme estando cerca de alguien tan guapo como tú? por qué no entras un momento aquí dentro a hacerme compañía?
El guardia dudó por unos instantes, miró a su alrededor, cogió su llavero, metió la llave en la cerradura y abrió la puerta, dejándose por descuido la puerta abierta de par en par, entró dentro de la celda y se acercó a Azucena. Ella le sonrió, se acercó hacia él, le abrazó y le comenzó a besar en la boca.
El guardia se empezó a emocionar tras el beso y la empujó a ella hacia el banco de madera, estaban los dos sonriéndose y mirándose a los ojos caminando hacia atrás, hasta el banco, cuando Azucena se pegó más y más al cuerpo del guardia, le acarició los brazos y antes de que él pudiera reaccionar... le dio un rodillazo en la entrepierna dejándole tirado en el suelo.
Azucena: imbécil!!-dijo ella insultando al guardia.
Azucena salió por la puerta sin tocarla, puesto que ésta se había quedado abierta, dejando al guardia en el suelo, quejándose del dolor a causa del golpe.
Azucena salió de su celda, y viéndose libre caminó por los pasillos de las mazmorras, ella nunca había estado en las mazmorras del internado aureola, pero su estructura era idéntica a las del internado valle seco, lugar que conocía muy pero que muy bien. Azucena siguió caminando, pero alguien desconocido para ella apagó la luz, ella de repente se vio a oscuras y en esa oscuridad alguien se le acercó por detrás, clavándole una jeringuilla en su brazo, provocándole que cayera al suelo de inmediato, dormida.
Bajo la luz de una linterna, se vio quién le había clavado la jeringuilla a Azucena, se vio claramente el rostro del científico Sebastian, quién se guardó la linterna apagándola en el bolsillo de su bata blanca y dejándose por descuido la jeringuilla en el suelo de los pasadizos, cogió el cuerpo de Azucena por debajo de las axilas y la arrastró hasta su consulta clínica, donde tenía todo su instrumental médico para atender a los pacientes.
FIN DEL CAPITULO 25
Diego: gracias Anna Belén, pero de verdad, no es necesario que te molestes.
Anna Belén: no es molestia, yo solo quiero ayudarte. Yo además de ser una experta en artes marciales también hice un curso como masajista. Si me dejaras pasar unos minutos... te dejó como nuevo.
Diego: Anna Belén de verdad, que no hace falta...
Anna Belén: qué pasa? que no crees en mi palabra? este es el primer trabajo serio que tengo como profesora nada más acabar la carrera, y me gustaría hacerlo bien, quiero que todos mis alumnos se lleven una muy buena impresión de mí.
Diego: Anna Belén, me he recorrido casi todo el bosque de tramo a tramo, solo me apetece dormir, vale?
Anna Belén: si solo es un masaje? qué podía pasar? que miedo tienes?
Diego: miedo yo? anda pasa, pero algo rapidito eh? que yo quiero tener tiempo para dormir un poco.
Anna Belén: claro, no te preocupes, será algo rápido y profesional, confía en mí.
Diego le abrió la puerta de par en par, para que ella pudiera entrar a la habitación, y en cuanto Anna Belén se encontró dentro, Diego cerró la puerta tras ella, quedándose los dos solos en su cuarto.
Mientras... muy lejos del internado valle seco... en el otro internado... él que pertenecía a la organización secreta de la justicia... en sus pasadizos... en sus mazmorras... había una mujer muy triste llorando, en la puerta había un chico joven de unos 17 años vestido con uniforme de camuflaje del ejercito, con una metralleta y un puñal montando guardia.
Azucena se acercó a las rejas de la celda y al tocarlas vio que están estaban electrificadas para que no pudiera utilizar su superfuerza y doblar el hierro para escaparse.
Azucena viendo que no iba a poder escapar, se retiró a un rincón a llorar, el guardia vigilante de las mazmorras, que llevaba guantes en las manos para no hacerse daño al tocar las rejas electrificadas, se acercó y le dijo...
guardia: oye, a mí no me gusta verte aquí encerrada, yo creo que el jefe te tendría que soltar, está siendo demasiado cruel contigo, pero yo solo me limito a cumplir ordenes, y me han dicho que no dejé que te escapes bajo ninguna consecuencia.
Azucena se limpió las lágrimas, le sonrió al guardia y dijo...
Azucena: no, si yo no quiero escaparme.
guardia: ah no?
Azucena: no, por qué iba a querer escaparme estando cerca de alguien tan guapo como tú? por qué no entras un momento aquí dentro a hacerme compañía?
El guardia dudó por unos instantes, miró a su alrededor, cogió su llavero, metió la llave en la cerradura y abrió la puerta, dejándose por descuido la puerta abierta de par en par, entró dentro de la celda y se acercó a Azucena. Ella le sonrió, se acercó hacia él, le abrazó y le comenzó a besar en la boca.
El guardia se empezó a emocionar tras el beso y la empujó a ella hacia el banco de madera, estaban los dos sonriéndose y mirándose a los ojos caminando hacia atrás, hasta el banco, cuando Azucena se pegó más y más al cuerpo del guardia, le acarició los brazos y antes de que él pudiera reaccionar... le dio un rodillazo en la entrepierna dejándole tirado en el suelo.
Azucena: imbécil!!-dijo ella insultando al guardia.
Azucena salió por la puerta sin tocarla, puesto que ésta se había quedado abierta, dejando al guardia en el suelo, quejándose del dolor a causa del golpe.
Azucena salió de su celda, y viéndose libre caminó por los pasillos de las mazmorras, ella nunca había estado en las mazmorras del internado aureola, pero su estructura era idéntica a las del internado valle seco, lugar que conocía muy pero que muy bien. Azucena siguió caminando, pero alguien desconocido para ella apagó la luz, ella de repente se vio a oscuras y en esa oscuridad alguien se le acercó por detrás, clavándole una jeringuilla en su brazo, provocándole que cayera al suelo de inmediato, dormida.
Bajo la luz de una linterna, se vio quién le había clavado la jeringuilla a Azucena, se vio claramente el rostro del científico Sebastian, quién se guardó la linterna apagándola en el bolsillo de su bata blanca y dejándose por descuido la jeringuilla en el suelo de los pasadizos, cogió el cuerpo de Azucena por debajo de las axilas y la arrastró hasta su consulta clínica, donde tenía todo su instrumental médico para atender a los pacientes.
FIN DEL CAPITULO 25
#290

16/04/2011 12:22
CAPITULO 26
CUARTO DE LA TERCERA TEMPORADA
SOLUCIÓN
A la mañana siguiente, Diego bajaba por las escaleras centrales del colegio llevando el uniforme oficial del internado valle seco, con su escudo del águila roja, verde fuerte con pantalones pistacho.
Él al pasar por frente de la cocina escuchó un grito, entró dentro, la que había gritado era la limpiadora que acababa de encontrar la cocina patas arriba.
La puerta de la nevera estaba abierta, la leche desparramada por el suelo, los huevos reventados sobre las baldosas, las estanterías de la nevera llenas de trocitos de fruta y embutido, la botella de agua abierta y tirada, las tapas de los yogures abiertas y comidos por la mitad, el bote de miel desenroscado y pegajoso, el poyete lleno de migas de pan...Diego y la limpiadora también vieron dos paquetes de donuts flotando por el aire, saliendo de la cocina y dirigiéndose a la biblioteca, donde estaban los portátiles para teclear en uno de ellos el código secreto para entrar en los pasadizos por una trampilla del subsuelo, deslizándote en un tobogán metálico: *55555*.
Diego al ver los donuts flotando supo inmediatamente a que se debía el desorden de la cocina.
limpiadora: Diego ¿tú ves lo mismo que yo?
Diego: él qué? a niños invisibles llevándose de la cocina dos paquetes de donuts porque están muertos de hambre?
La limpiadora tocándose la cabeza, como si tuviese fiebre: creo que habré cogido alguna enfermedad de esas raras, necesito echarme a descansar.
Diego respiró aliviado en cuanto la limpiadora se fue de la cocina, cogió del armarito las llaves de la despensa y entró para coger algo de comida y bajárselo a los niños en cuanto tuviera tiempo.
Al cabo de un rato, Diego bajó a los pasadizos utilizando la entrada secreta del armario de su habitación.
Diego: Nuria ¿estás aquí?
Nuria sujetaba una escoba en el aire para golpear en la cabeza al intruso. Diego dando un golpe de karate haciendo uso en su sabiduría sobre artes marciales, partió el mástil de la escoba y le sujetó la mano a Nuria deteniéndole el golpe.
Nuria: Diego ¿eres tú?
Diego le sonrió y le soltó la muñeca enseguida, abrazándola para tranquilizarla.
Diego: este lugar no lo conoce casi nadie, los científicos que trabajan aquí abajo no se mueven de sus consultas clínicas, estás a salvo, aún así me alegro de comprobar que sabes defenderte. Y los niños?
Diego se calló al instante en cuanto vio alrededor suyo, pelotas de futbol y basket moverse solas, videoconsolas flotando, yo-yos bajando y subiendo, peonzas, cuerdas en circulo moviéndose en el aire, muñecas peinándose solas, espadas de plástico pelearse entre ellas... todos estos objetos cayeron al suelo en cuanto los niños vieron a Diego reconociéndole, todos haciéndose visibles corrieron a su lado rodeándole, la bolsa de comida que llevaba Diego con frutas y bizcochos se le cayó al suelo y los niños la cogieron y se los fueron pasando de unos a otros.
Nuria miró a Diego sonriente.
Nuria: ha pasado mucho tiempo desde la última vez que bajaste aquí abajo, como ya no venías a vernos pensaba que te habías olvidado de nosotros.
Diego: eso nunca Nuria, lo que pasa es que he estado muy ocupado, y además tenía que asegurarme que nadie me seguía hasta aquí, nadie de la organización bajo ningún concepto tiene que saber que estáis aquí vivos.
Nuria: no te preocupes, lo sé muy bien, nadie lo sabrá nunca, y menos que nadie, Azucena, ella nos cree muertos, de mí a lo mejor ni siquiera se acuerda pero los niños... para ella tienen que seguir muertos, ella tiene que pensar que su venganza contra la muerte de su hermana mayor Manuela fue conseguida gracias a las muertes de todos los niños del internado enemigo, por culpa del virus informático que ella misma creó.
Diego: por Azucena ahora no tienes que preocuparte, no se encuentra en esta organización en estos momentos, se casó con Germán hace 2 meses , y ahora es la esposa oficial del director de la organización de la justicia.
Nuria: creí que Azucena y tú estabais enamorados, me dijiste que seguías en la organización por ella.
Diego: y así es, estoy esperando a que vuelva, solo se ha casado con Germán para que él le consiga el antídoto que va a hacer que ella sea una mujer normal sin superfuerza, sino le eliminan la superfuerza de su cuerpo puede llegar a morir, no se sabe en que plazo, pero ella está enferma, muy enferma y necesita cuidados médicos si realmente quiere seguir con vida.
Nuria: Germán no va a dejar que Azucena le abandoné, hará lo que sea porque ella se quedé con él.
Diego: lo sé, me costó mucho renunciar a ella y dejarla que se fuera con él ¿sabes? pero no tenía otra opción.
Nuria se quedo en silencio mirando a Diego directamente a los ojos.
CUARTO DE LA TERCERA TEMPORADA
SOLUCIÓN
A la mañana siguiente, Diego bajaba por las escaleras centrales del colegio llevando el uniforme oficial del internado valle seco, con su escudo del águila roja, verde fuerte con pantalones pistacho.
Él al pasar por frente de la cocina escuchó un grito, entró dentro, la que había gritado era la limpiadora que acababa de encontrar la cocina patas arriba.
La puerta de la nevera estaba abierta, la leche desparramada por el suelo, los huevos reventados sobre las baldosas, las estanterías de la nevera llenas de trocitos de fruta y embutido, la botella de agua abierta y tirada, las tapas de los yogures abiertas y comidos por la mitad, el bote de miel desenroscado y pegajoso, el poyete lleno de migas de pan...Diego y la limpiadora también vieron dos paquetes de donuts flotando por el aire, saliendo de la cocina y dirigiéndose a la biblioteca, donde estaban los portátiles para teclear en uno de ellos el código secreto para entrar en los pasadizos por una trampilla del subsuelo, deslizándote en un tobogán metálico: *55555*.
Diego al ver los donuts flotando supo inmediatamente a que se debía el desorden de la cocina.
limpiadora: Diego ¿tú ves lo mismo que yo?
Diego: él qué? a niños invisibles llevándose de la cocina dos paquetes de donuts porque están muertos de hambre?
La limpiadora tocándose la cabeza, como si tuviese fiebre: creo que habré cogido alguna enfermedad de esas raras, necesito echarme a descansar.
Diego respiró aliviado en cuanto la limpiadora se fue de la cocina, cogió del armarito las llaves de la despensa y entró para coger algo de comida y bajárselo a los niños en cuanto tuviera tiempo.
Al cabo de un rato, Diego bajó a los pasadizos utilizando la entrada secreta del armario de su habitación.
Diego: Nuria ¿estás aquí?
Nuria sujetaba una escoba en el aire para golpear en la cabeza al intruso. Diego dando un golpe de karate haciendo uso en su sabiduría sobre artes marciales, partió el mástil de la escoba y le sujetó la mano a Nuria deteniéndole el golpe.
Nuria: Diego ¿eres tú?
Diego le sonrió y le soltó la muñeca enseguida, abrazándola para tranquilizarla.
Diego: este lugar no lo conoce casi nadie, los científicos que trabajan aquí abajo no se mueven de sus consultas clínicas, estás a salvo, aún así me alegro de comprobar que sabes defenderte. Y los niños?
Diego se calló al instante en cuanto vio alrededor suyo, pelotas de futbol y basket moverse solas, videoconsolas flotando, yo-yos bajando y subiendo, peonzas, cuerdas en circulo moviéndose en el aire, muñecas peinándose solas, espadas de plástico pelearse entre ellas... todos estos objetos cayeron al suelo en cuanto los niños vieron a Diego reconociéndole, todos haciéndose visibles corrieron a su lado rodeándole, la bolsa de comida que llevaba Diego con frutas y bizcochos se le cayó al suelo y los niños la cogieron y se los fueron pasando de unos a otros.
Nuria miró a Diego sonriente.
Nuria: ha pasado mucho tiempo desde la última vez que bajaste aquí abajo, como ya no venías a vernos pensaba que te habías olvidado de nosotros.
Diego: eso nunca Nuria, lo que pasa es que he estado muy ocupado, y además tenía que asegurarme que nadie me seguía hasta aquí, nadie de la organización bajo ningún concepto tiene que saber que estáis aquí vivos.
Nuria: no te preocupes, lo sé muy bien, nadie lo sabrá nunca, y menos que nadie, Azucena, ella nos cree muertos, de mí a lo mejor ni siquiera se acuerda pero los niños... para ella tienen que seguir muertos, ella tiene que pensar que su venganza contra la muerte de su hermana mayor Manuela fue conseguida gracias a las muertes de todos los niños del internado enemigo, por culpa del virus informático que ella misma creó.
Diego: por Azucena ahora no tienes que preocuparte, no se encuentra en esta organización en estos momentos, se casó con Germán hace 2 meses , y ahora es la esposa oficial del director de la organización de la justicia.
Nuria: creí que Azucena y tú estabais enamorados, me dijiste que seguías en la organización por ella.
Diego: y así es, estoy esperando a que vuelva, solo se ha casado con Germán para que él le consiga el antídoto que va a hacer que ella sea una mujer normal sin superfuerza, sino le eliminan la superfuerza de su cuerpo puede llegar a morir, no se sabe en que plazo, pero ella está enferma, muy enferma y necesita cuidados médicos si realmente quiere seguir con vida.
Nuria: Germán no va a dejar que Azucena le abandoné, hará lo que sea porque ella se quedé con él.
Diego: lo sé, me costó mucho renunciar a ella y dejarla que se fuera con él ¿sabes? pero no tenía otra opción.
Nuria se quedo en silencio mirando a Diego directamente a los ojos.
#291

16/04/2011 12:23
Diego notó que Nuria le miraba muy fijamente.
Diego: qué? qué sucede?
Nuria: no sé, te notó un poco raro, Diego, aparte de lo de Azucena ¿te ha pasado algo más reciente que te preocupe?
Diego: sí, ayer a la tarde, me ocurrió algo con la nueva profesora de artes marciales, la que sustituye a Azucena en la organización.
Nuria le colocó la mano sobre el hombro: qué pasó Diego?
Diego: nada, no te preocupes, se me pasara. Ahora lo importante es que tú y los niños sigáis a salvo. Intentar tener más cuidado en vuestro próxima excursión a la cocina, de acuerdo?
Nuria le asintió con la cabeza sonriéndole y ellos dos volvieron a abrazarse.
Pasados unos minutos, Diego entraba por la puerta al despacho de dirección, donde estaba sentado Fabián, en su mesa de roble estaba una plaquita plateada con su nombre, como nuevo director oficial del colegio: Fabián Amadeo.
Fabián: vaya, que temprano me visitas hoy.
Diego se desplomó resoplando sobre la butaca.
Fabián: qué sucede?
Diego: recuerdas que me dijiste que si pasaba algo con la nueva profesora de artes marciales Anna Belén, viniera corriendo a decírtelo?
Fabián: sí, qué alumno ha sido? Fernando, Raúl...? Raúl, a qué sí? si es que lo sabía!!
Diego: no, no, sino ha sido ninguno de ellos, de hecho no pasó nada durante la clase, todos se portaron muy bien, demasiado bien incluso, raro en ellos, pero fue así.
Fabián: ah! entonces?
Diego: es que ayer por la tarde Anna Belén vino a mi habitación, yo acababa de venir de correr por el bosque, estaba sin camiseta, abrí la puerta y ella se ofreció para darme un masaje, yo le dije que estaba muy cansado pero ella insistió y al final accedí y...
Fabián: Diego, qué estás intentando contarme?
Diego: es que no sé muy bien como explicártelo, en realidad no ha pasado nada, es solo una sensación mía, no me gustó como me miraba Anna Belén durante la clase, me vigilaba más a mí que al resto de los alumnos...
Fabián: Diego, qué estás insinuando?
Diego: nada, yo... no sé que pensar, pero desde que ella llegó al colegio como que todo es muy raro, me dijo que estaba en baja forma después de la clase, y que quería que me reuniera con ella dos días por semana en el gimnasio para entrenar a solas, pero después de lo que pasó ayer por la tarde en mi habitación creo que solo lo dijo para tener una excusa para poder estar conmigo a solas... además, ahora que lo pienso, es desde que ella llegó al colegio cuando he notado que me faltaban calzoncillos en el cajón de mi cuarto y...
Fabián: Diego, no sé si te pilló, de qué me estás hablando? como que te faltan calzoncillos en tu cajón? cómo que Anna Belén quería tener una excusa para estar contigo a solas? Qué fue lo que pasó ayer en tu cuarto con Anna Belén, Diego?
Diego: nada, no sucedió nada, me acosté en la cama largo, ella me empezó a dar un masaje, yo me sentí raro, no sé como explicártelo... es como si me tocara más de la cuenta, pero no sucedió nada, me asusté y la eché de la habitación sin dejarle terminar.
Fabián: y ella como reaccionó?
Diego: se enfadó, mucho.
En ese instante, alguien pasaba por el pasillo, Esmeralda, con el mismo uniforme verde fuerte y faldita pistacho del colegio. Ella, iba a entrar en el despacho a darle los buenos días a su padre, pero al abrir la puerta y ver que estaba Diego dentro, la cerró y escuchó el final de la conversación.
Diego y Fabián seguían hablando dentro.
Fabián: no debiste dejar que Anna Belén entrara a tu habitación, casi no la conoces de nada.
Diego: lo sé, pero ella insistió tanto, solo se trataba de darme un masaje, no creí que fuera para tanto.
Fabián: y para que vienes a contármelo aquí a mi despacho?
Diego: porque yo desde entonces me siento como incómodo, y creía que era mejor si te lo contaba a ti y hablaba contigo sobre el tema.
Fabián: pues no sé que decirte, yo entrevisté a Anna Belén para darle el trabajo de profesora, la verdad es que a mí me pareció una mujer muy amable, claro que también me puedo equivocar.
Diego: tampoco vayamos hacer un mundo de esto, igual estoy montándome la película en mi cabeza, y al fin al cabo tampoco sucedió nada, solo fue un masaje, nada más.
En ese momento Esmeralda, decidió marcharse del pasillo, sin ser vista, sin escuchar nada más de la conversación.
Y en el despacho, Diego y Fabián seguían hablando...
Fabián: de todas maneras, creo que has hecho bien en venir a contármelo, por si las moscas, enviaré a 4 alumnos de curso superior a que registren el cuarto de la nueva profesora, solo por si acaso.
Diego sonrió y se levantó de la silla para disponerse a salir del despacho, en silencio.
Diego abrió la puerta, antes de salir Fabián le llamó.
Fabián: Diego, si se encuentra algo sospechoso en el cuarto de Anna Belén, te informaré.
Diego: gracias Fabián, es una suerte poder contar contigo en la organización.
Y Diego salió del despacho cerrando la puerta tras de sí.
Diego: qué? qué sucede?
Nuria: no sé, te notó un poco raro, Diego, aparte de lo de Azucena ¿te ha pasado algo más reciente que te preocupe?
Diego: sí, ayer a la tarde, me ocurrió algo con la nueva profesora de artes marciales, la que sustituye a Azucena en la organización.
Nuria le colocó la mano sobre el hombro: qué pasó Diego?
Diego: nada, no te preocupes, se me pasara. Ahora lo importante es que tú y los niños sigáis a salvo. Intentar tener más cuidado en vuestro próxima excursión a la cocina, de acuerdo?
Nuria le asintió con la cabeza sonriéndole y ellos dos volvieron a abrazarse.
Pasados unos minutos, Diego entraba por la puerta al despacho de dirección, donde estaba sentado Fabián, en su mesa de roble estaba una plaquita plateada con su nombre, como nuevo director oficial del colegio: Fabián Amadeo.
Fabián: vaya, que temprano me visitas hoy.
Diego se desplomó resoplando sobre la butaca.
Fabián: qué sucede?
Diego: recuerdas que me dijiste que si pasaba algo con la nueva profesora de artes marciales Anna Belén, viniera corriendo a decírtelo?
Fabián: sí, qué alumno ha sido? Fernando, Raúl...? Raúl, a qué sí? si es que lo sabía!!
Diego: no, no, sino ha sido ninguno de ellos, de hecho no pasó nada durante la clase, todos se portaron muy bien, demasiado bien incluso, raro en ellos, pero fue así.
Fabián: ah! entonces?
Diego: es que ayer por la tarde Anna Belén vino a mi habitación, yo acababa de venir de correr por el bosque, estaba sin camiseta, abrí la puerta y ella se ofreció para darme un masaje, yo le dije que estaba muy cansado pero ella insistió y al final accedí y...
Fabián: Diego, qué estás intentando contarme?
Diego: es que no sé muy bien como explicártelo, en realidad no ha pasado nada, es solo una sensación mía, no me gustó como me miraba Anna Belén durante la clase, me vigilaba más a mí que al resto de los alumnos...
Fabián: Diego, qué estás insinuando?
Diego: nada, yo... no sé que pensar, pero desde que ella llegó al colegio como que todo es muy raro, me dijo que estaba en baja forma después de la clase, y que quería que me reuniera con ella dos días por semana en el gimnasio para entrenar a solas, pero después de lo que pasó ayer por la tarde en mi habitación creo que solo lo dijo para tener una excusa para poder estar conmigo a solas... además, ahora que lo pienso, es desde que ella llegó al colegio cuando he notado que me faltaban calzoncillos en el cajón de mi cuarto y...
Fabián: Diego, no sé si te pilló, de qué me estás hablando? como que te faltan calzoncillos en tu cajón? cómo que Anna Belén quería tener una excusa para estar contigo a solas? Qué fue lo que pasó ayer en tu cuarto con Anna Belén, Diego?
Diego: nada, no sucedió nada, me acosté en la cama largo, ella me empezó a dar un masaje, yo me sentí raro, no sé como explicártelo... es como si me tocara más de la cuenta, pero no sucedió nada, me asusté y la eché de la habitación sin dejarle terminar.
Fabián: y ella como reaccionó?
Diego: se enfadó, mucho.
En ese instante, alguien pasaba por el pasillo, Esmeralda, con el mismo uniforme verde fuerte y faldita pistacho del colegio. Ella, iba a entrar en el despacho a darle los buenos días a su padre, pero al abrir la puerta y ver que estaba Diego dentro, la cerró y escuchó el final de la conversación.
Diego y Fabián seguían hablando dentro.
Fabián: no debiste dejar que Anna Belén entrara a tu habitación, casi no la conoces de nada.
Diego: lo sé, pero ella insistió tanto, solo se trataba de darme un masaje, no creí que fuera para tanto.
Fabián: y para que vienes a contármelo aquí a mi despacho?
Diego: porque yo desde entonces me siento como incómodo, y creía que era mejor si te lo contaba a ti y hablaba contigo sobre el tema.
Fabián: pues no sé que decirte, yo entrevisté a Anna Belén para darle el trabajo de profesora, la verdad es que a mí me pareció una mujer muy amable, claro que también me puedo equivocar.
Diego: tampoco vayamos hacer un mundo de esto, igual estoy montándome la película en mi cabeza, y al fin al cabo tampoco sucedió nada, solo fue un masaje, nada más.
En ese momento Esmeralda, decidió marcharse del pasillo, sin ser vista, sin escuchar nada más de la conversación.
Y en el despacho, Diego y Fabián seguían hablando...
Fabián: de todas maneras, creo que has hecho bien en venir a contármelo, por si las moscas, enviaré a 4 alumnos de curso superior a que registren el cuarto de la nueva profesora, solo por si acaso.
Diego sonrió y se levantó de la silla para disponerse a salir del despacho, en silencio.
Diego abrió la puerta, antes de salir Fabián le llamó.
Fabián: Diego, si se encuentra algo sospechoso en el cuarto de Anna Belén, te informaré.
Diego: gracias Fabián, es una suerte poder contar contigo en la organización.
Y Diego salió del despacho cerrando la puerta tras de sí.
#292

16/04/2011 12:23
Al cabo de unas horas... Diego estaba sentado en una mesa del comedor del colegio. Cuando llegó Esmeralda y se sentó a su lado.
Esmeralda: es que me parece increíble!! es que te miró y no me lo creo!!
Diego: él que te parece increíble?
Esmeralda: que te hayas olvidado de mi tía tan pronto, tan enamorado que decías que estabas de ella y te ha faltado esto... para meter a la nueva profesora de artes marciales en tu cuarto. Y además como has convencido a mi padre para que te dejé dormir solo sin compañeros, pues es lo ideal, no Diego?
Diego: Esme, de qué estás hablando?
Esmeralda: he pasado por el despacho de mi padre, y te he escuchado hablar a ti dentro con él, ¿no decías ayer que odiabas a la nueva profesora mientras corríamos por el bosque y que era una incompetente? no, si ya lo dicen, que del odio al amor, solo hay un paso.
Diego: Esme, te estás equivocando conmigo en serio, fue ella la que vino a mi cuarto porque le dio la gana.
Esmeralda: claro, y tú la recibiste con los brazos abiertos. No es por nada, pero podías intentar ser un poco más original no? es que siempre tienes que tirarte a todas las profesoras de artes marciales o yo esto no lo entiendo...
Diego: Anna Belén está casada, vale? además, solo me dio un masaje, no pasó nada más.
Esmeralda: claro, y los remordimientos de conciencia de donde vienen entonces? por qué por algo se lo has ido a contar a mi padre no?
Diego: no sabes de lo que estás hablando, las cosas no sucedieron como tú te piensas, ella vino a mi habitación, me dijo que había dado un curso como masajista profesional y yo...
Esmeralda: ah!! que tenía experiencia, entonces la cosa cambia no Diego? como tú solo aceptas el trabajo de profesionales, porque mi tía fue prostituta de lujo durante 14 años y ésta era masajista profesional... -Esmeralda dio un silbido de exclamación- no si ya se nota que tú eres un chico de gustos muy exclusivos...
Diego se levantó de la silla para largarse del comedor, malhumorado, pero Esmeralda poniéndose frente a él, le impidió el paso.
Esmeralda: donde vas? es que no aguantas escuchar la verdad, Diego?
Diego: Esmeralda, ¡ya me estás hartando! ¡tú no tienes ni idea de lo que pasó ayer en mi cuarto cuando Anna Belén fue a verme! te estás haciendo una idea muy equivocada de lo sucedido, no me gusta que me juzguen sin conocer todos los hechos, así que aunque no te la merezcas y no me vayas a creer, te voy a contar la verdad sobre todo lo sucedido entre Anna Belén y yo, con detalle.
Esmeralda: ah no! encima eso? oye Diego los detalles de tu encuentro amoroso con Anna Belén te los guarda para ti solito! no sé por quién me has tomado...
Diego: quieres callarte y déjame hablar?!
Esmeralda se cruzó de brazos frente a él.
Diego: sé quién es la ladrona de los calzoncillos de mi cajón, Anna Belén.
Esmeralda se rió a carcajada batiente al escucharle.
Diego: no sé de que te ríes, yo te estoy hablando en serio.
Esmeralda: espera, pretendes que me crea que la única que te va detrás es Anna Belén y que tú no has hecho nada para atraerla hacia a ti? qué pasa? que ahora Anna Belén que se supone que es una profesora adulta con los pies en el suelo casada y felizmente enamorada de su marido se ha encaprichado ahora de ti así porque sí?
Diego: mira no sé lo que pasa exactamente por la cabeza de Anna Belén, pero es la verdad, de todas formas sino me crees es normal, yo tampoco me creería a mí mismo sino me hubiese sucedido a mí.
Esmeralda se quedo callada frente a Diego.
Diego: qué? ahora no me vas a decir nada...
Esmeralda se sentó en la silla seria, sin saber que decir.
Diego: qué? di algo no? así tan callada me pones nervioso!!
Esmeralda: es que no me lo creo de verdad! o sea es que te miro y no sé que pensar... me parece alucinante que quieras volcar toda la culpa hacia Anna Belén aprovechando que tú solo eres un alumno, para lavar tu conciencia por haber engañado a mi tía.
Diego: qué? esto es el colmo! que yo no he engañado a nadie! cómo quieres que te diga que fui yo quien la paré y la eché de la habitación antes de que sucediera nada, eh? cómo?
En ese instante alguien interrumpió la conversación de ellos dos, entrando en el comedor, Juan Birbol, vestido con el uniforme negro y gris de la organización. Él dejó 3 calzoncillos de Diego sobre la mesa y un usb de ordenador, junto con un sobre donde había fotografías de Diego durmiendo en su cama.
Juan se quitó el pasamontañas para que Diego y Esmeralda le vieran la cara.
Esmeralda: es que me parece increíble!! es que te miró y no me lo creo!!
Diego: él que te parece increíble?
Esmeralda: que te hayas olvidado de mi tía tan pronto, tan enamorado que decías que estabas de ella y te ha faltado esto... para meter a la nueva profesora de artes marciales en tu cuarto. Y además como has convencido a mi padre para que te dejé dormir solo sin compañeros, pues es lo ideal, no Diego?
Diego: Esme, de qué estás hablando?
Esmeralda: he pasado por el despacho de mi padre, y te he escuchado hablar a ti dentro con él, ¿no decías ayer que odiabas a la nueva profesora mientras corríamos por el bosque y que era una incompetente? no, si ya lo dicen, que del odio al amor, solo hay un paso.
Diego: Esme, te estás equivocando conmigo en serio, fue ella la que vino a mi cuarto porque le dio la gana.
Esmeralda: claro, y tú la recibiste con los brazos abiertos. No es por nada, pero podías intentar ser un poco más original no? es que siempre tienes que tirarte a todas las profesoras de artes marciales o yo esto no lo entiendo...
Diego: Anna Belén está casada, vale? además, solo me dio un masaje, no pasó nada más.
Esmeralda: claro, y los remordimientos de conciencia de donde vienen entonces? por qué por algo se lo has ido a contar a mi padre no?
Diego: no sabes de lo que estás hablando, las cosas no sucedieron como tú te piensas, ella vino a mi habitación, me dijo que había dado un curso como masajista profesional y yo...
Esmeralda: ah!! que tenía experiencia, entonces la cosa cambia no Diego? como tú solo aceptas el trabajo de profesionales, porque mi tía fue prostituta de lujo durante 14 años y ésta era masajista profesional... -Esmeralda dio un silbido de exclamación- no si ya se nota que tú eres un chico de gustos muy exclusivos...
Diego se levantó de la silla para largarse del comedor, malhumorado, pero Esmeralda poniéndose frente a él, le impidió el paso.
Esmeralda: donde vas? es que no aguantas escuchar la verdad, Diego?
Diego: Esmeralda, ¡ya me estás hartando! ¡tú no tienes ni idea de lo que pasó ayer en mi cuarto cuando Anna Belén fue a verme! te estás haciendo una idea muy equivocada de lo sucedido, no me gusta que me juzguen sin conocer todos los hechos, así que aunque no te la merezcas y no me vayas a creer, te voy a contar la verdad sobre todo lo sucedido entre Anna Belén y yo, con detalle.
Esmeralda: ah no! encima eso? oye Diego los detalles de tu encuentro amoroso con Anna Belén te los guarda para ti solito! no sé por quién me has tomado...
Diego: quieres callarte y déjame hablar?!
Esmeralda se cruzó de brazos frente a él.
Diego: sé quién es la ladrona de los calzoncillos de mi cajón, Anna Belén.
Esmeralda se rió a carcajada batiente al escucharle.
Diego: no sé de que te ríes, yo te estoy hablando en serio.
Esmeralda: espera, pretendes que me crea que la única que te va detrás es Anna Belén y que tú no has hecho nada para atraerla hacia a ti? qué pasa? que ahora Anna Belén que se supone que es una profesora adulta con los pies en el suelo casada y felizmente enamorada de su marido se ha encaprichado ahora de ti así porque sí?
Diego: mira no sé lo que pasa exactamente por la cabeza de Anna Belén, pero es la verdad, de todas formas sino me crees es normal, yo tampoco me creería a mí mismo sino me hubiese sucedido a mí.
Esmeralda se quedo callada frente a Diego.
Diego: qué? ahora no me vas a decir nada...
Esmeralda se sentó en la silla seria, sin saber que decir.
Diego: qué? di algo no? así tan callada me pones nervioso!!
Esmeralda: es que no me lo creo de verdad! o sea es que te miro y no sé que pensar... me parece alucinante que quieras volcar toda la culpa hacia Anna Belén aprovechando que tú solo eres un alumno, para lavar tu conciencia por haber engañado a mi tía.
Diego: qué? esto es el colmo! que yo no he engañado a nadie! cómo quieres que te diga que fui yo quien la paré y la eché de la habitación antes de que sucediera nada, eh? cómo?
En ese instante alguien interrumpió la conversación de ellos dos, entrando en el comedor, Juan Birbol, vestido con el uniforme negro y gris de la organización. Él dejó 3 calzoncillos de Diego sobre la mesa y un usb de ordenador, junto con un sobre donde había fotografías de Diego durmiendo en su cama.
Juan se quitó el pasamontañas para que Diego y Esmeralda le vieran la cara.
#293

16/04/2011 12:24
Diego: qué es esto?-preguntó Diego al ver los calzoncillos, el usb y las fotografías de él durmiendo.
Juan: yo y mis compañeros hemos registrado la habitación de Anna Belén de arriba a abajo, esto es lo que hemos encontrado, los calzoncillos son tuyos, verdad Diego?
Diego afirmó con la cabeza.
Juan: El director quiere que vayas ahora mismo a su despacho, ha avisado a la policía.
Juan se marchó del comedor, volviéndose a colocar el pasamontañas negro sobre la cara.
Esmeralda y Diego se miraron por un momento a los ojos, y luego salieron también ellos dos del comedor para ir hasta el despacho de Fabián.
Al entrar a él, vieron a dos policías llevarse presa a Anna Belén, y a Fabián hablando por teléfono muy nervioso.
Anna Belén vio a Diego entrar en el despacho y mientras los dos policías se la llevaban detenida, ella gritaba.
Anna Belén: dejarme! dejarme! soy inocente, yo no he hecho nada! Diego por favor di algo, diles la verdad, Diego, por favor, no permitas que nos separen! Diego, por favor, ayúdame!! soy inocente!! soy inocente!! si me dejáis sola en esto lo voy a contar todo, me habéis oído??, todo el mundo sabrá la verdad, todos!!
Pero Diego se quedo callado sin reaccionar y los policías terminaron por llevarse a Anna Belén fuera del colegio, subiéndola en el coche patrulla y llevándosela a comisaría.
En cuanto Diego, Esmeralda y Fabián se quedaron a solas en el despacho...
Fabián seguía hablando por teléfono...
Fabián: Iñaki, escúchame por favor, Iñaki que no es lo que te piensas de verdad, déjame explicártelo, no he tenido otra opción, si la policía se ha llevado a tu mujer a la cárcel es porque...
De pronto, se escuchó un disparo al otro lado del teléfono, y después... silencio.
Fabián: Iñaki! Iñaki! oye, escúchame! estás ahí?!!
Fabián colgó el teléfono.
Fabián miró a Diego.
Fabián: siento mucho lo que ha pasado Diego de verdad, estaba intentando hablar con el marido de Anna Belén para explicarle las razones de porque he llamado a la policía para que detuvieran a su mujer, pero él... se ha puesto furioso y supongo que se habrá acabado pegando un tiro... hay personas que quieren demasiado a sus parejas y no soportan saber que ellas son libres mientras las personas a las que quieren tienen que estar entre rejas, yo lo sé bien, a mi madre le sucedía justamente eso con mi padre, por eso nunca delató a la organización a pesar de ser policía.
Diego: no, no entiendo nada ¿qué ha sucedido?
Fabián: te ha enseñado Juan las pruebas que hemos encontrado para incriminar a Anna Belén, verdad?
Diego: sí, por supuesto.
Fabián: pues eso es lo que ha pasado, que tú tenías razón, era peligroso que Anna Belén estuviera cerca de ti, este es un colegio normal, yo soy el director y tú eres mi alumno, Anna Belén es una profesora así que basándome en tu testigo y en las fotografías que hemos encontrado en su cuarto, he llamado a la policía para denunciarla por intento de acoso sexual y... se la han llevado presa.
Diego: pero... Anna Belén es una miembro de la organización del crimen, ella sabe todos los secretos, la policía puede hacer interrogatorios y sacarlo todo a la luz...
Fabián: lo sé, por eso hay que matar a Anna Belén, antes de que pueda hablar con alguien.
Diego: matarla? cómo? si está en la cárcel!!
Fabián: yo... tengo una idea.
Diego: cuál?
Fabián: Esmeralda, hija ¿puedes dejarme a solas con Diego?
Esmeralda: claro.
Esmeralda miró a Diego y le dijo.
Esmeralda: Diego, perdóname en serio, yo no sabía nada, lo que te he dicho antes en el comedor, lo he dicho sin pensar, si necesitas hablar con alguna amiga, ya sabes donde estoy.
Y Esmeralda se marchó del despacho.
Diego y Fabián se quedaron solos...
Diego: cuál es el plan Fabián?
Fabián sacó del cajón de la mesa de roble central un spray para el mal aliento y le dijo.
Fabián: envenenar a Anna Belén cuando venga a buscarte.
Diego: qué?
Fabián: este spray contiene un veneno mortal inventado por mi padre en los laboratorios de estos pasadizos que no se detecta en ninguna analítica, si Anna Belén lo ingiere morirá al instante todo el mundo creerá que ha sido muerte súbita, ya pueden realizarle todos los informes médicos que quieran que no encontraran nada.
Diego: y cómo hacemos para dárselo a Anna Belén?
Juan: yo y mis compañeros hemos registrado la habitación de Anna Belén de arriba a abajo, esto es lo que hemos encontrado, los calzoncillos son tuyos, verdad Diego?
Diego afirmó con la cabeza.
Juan: El director quiere que vayas ahora mismo a su despacho, ha avisado a la policía.
Juan se marchó del comedor, volviéndose a colocar el pasamontañas negro sobre la cara.
Esmeralda y Diego se miraron por un momento a los ojos, y luego salieron también ellos dos del comedor para ir hasta el despacho de Fabián.
Al entrar a él, vieron a dos policías llevarse presa a Anna Belén, y a Fabián hablando por teléfono muy nervioso.
Anna Belén vio a Diego entrar en el despacho y mientras los dos policías se la llevaban detenida, ella gritaba.
Anna Belén: dejarme! dejarme! soy inocente, yo no he hecho nada! Diego por favor di algo, diles la verdad, Diego, por favor, no permitas que nos separen! Diego, por favor, ayúdame!! soy inocente!! soy inocente!! si me dejáis sola en esto lo voy a contar todo, me habéis oído??, todo el mundo sabrá la verdad, todos!!
Pero Diego se quedo callado sin reaccionar y los policías terminaron por llevarse a Anna Belén fuera del colegio, subiéndola en el coche patrulla y llevándosela a comisaría.
En cuanto Diego, Esmeralda y Fabián se quedaron a solas en el despacho...
Fabián seguía hablando por teléfono...
Fabián: Iñaki, escúchame por favor, Iñaki que no es lo que te piensas de verdad, déjame explicártelo, no he tenido otra opción, si la policía se ha llevado a tu mujer a la cárcel es porque...
De pronto, se escuchó un disparo al otro lado del teléfono, y después... silencio.
Fabián: Iñaki! Iñaki! oye, escúchame! estás ahí?!!
Fabián colgó el teléfono.
Fabián miró a Diego.
Fabián: siento mucho lo que ha pasado Diego de verdad, estaba intentando hablar con el marido de Anna Belén para explicarle las razones de porque he llamado a la policía para que detuvieran a su mujer, pero él... se ha puesto furioso y supongo que se habrá acabado pegando un tiro... hay personas que quieren demasiado a sus parejas y no soportan saber que ellas son libres mientras las personas a las que quieren tienen que estar entre rejas, yo lo sé bien, a mi madre le sucedía justamente eso con mi padre, por eso nunca delató a la organización a pesar de ser policía.
Diego: no, no entiendo nada ¿qué ha sucedido?
Fabián: te ha enseñado Juan las pruebas que hemos encontrado para incriminar a Anna Belén, verdad?
Diego: sí, por supuesto.
Fabián: pues eso es lo que ha pasado, que tú tenías razón, era peligroso que Anna Belén estuviera cerca de ti, este es un colegio normal, yo soy el director y tú eres mi alumno, Anna Belén es una profesora así que basándome en tu testigo y en las fotografías que hemos encontrado en su cuarto, he llamado a la policía para denunciarla por intento de acoso sexual y... se la han llevado presa.
Diego: pero... Anna Belén es una miembro de la organización del crimen, ella sabe todos los secretos, la policía puede hacer interrogatorios y sacarlo todo a la luz...
Fabián: lo sé, por eso hay que matar a Anna Belén, antes de que pueda hablar con alguien.
Diego: matarla? cómo? si está en la cárcel!!
Fabián: yo... tengo una idea.
Diego: cuál?
Fabián: Esmeralda, hija ¿puedes dejarme a solas con Diego?
Esmeralda: claro.
Esmeralda miró a Diego y le dijo.
Esmeralda: Diego, perdóname en serio, yo no sabía nada, lo que te he dicho antes en el comedor, lo he dicho sin pensar, si necesitas hablar con alguna amiga, ya sabes donde estoy.
Y Esmeralda se marchó del despacho.
Diego y Fabián se quedaron solos...
Diego: cuál es el plan Fabián?
Fabián sacó del cajón de la mesa de roble central un spray para el mal aliento y le dijo.
Fabián: envenenar a Anna Belén cuando venga a buscarte.
Diego: qué?
Fabián: este spray contiene un veneno mortal inventado por mi padre en los laboratorios de estos pasadizos que no se detecta en ninguna analítica, si Anna Belén lo ingiere morirá al instante todo el mundo creerá que ha sido muerte súbita, ya pueden realizarle todos los informes médicos que quieran que no encontraran nada.
Diego: y cómo hacemos para dárselo a Anna Belén?
#294

16/04/2011 12:25
Fabián: ya te lo he dicho, Anna Belén como miembro de la organización conoce el túnel secreto que hay desde el comedor de la cárcel, hasta la despensa de la cocina de este colegio, y sé que esta noche ella lo atravesara para hablar contigo. Diego si ella esta noche va a tu cuarto a buscarte, tienes que ponerte este spray en la boca, engañarla para que ella crea que estás interesado en ella, y pasarle el veneno vía oral mientras la beses.
Diego: qué?
Fabián: solo es un beso, no te estoy pidiendo nada más, deberás masticar un chicle especial antes de ponerte el spray en la boca para que no te haga efecto el veneno, el efecto del spray dura 2 horas, pasado este tiempo podrás volver a besar con normalidad a quién quieras. Sabes que por el armario se puede acceder rápidamente a los pasadizos, si sucede algo mientras estés con Anna Belén, los pasadizos estarán llenos de soldados de la organización, tú solo chilla y alguien te escuchara.
Diego: no puedo hacerlo Fabián, yo... no sé si voy a poder.
Fabián: sí, si que puedes Diego, tienes que poder, si Anna Belén explica toda la verdad sobre la organización a la policía será nuestra ruina y lo sabes, hay mucha gente implicada en esto, no estás tú solo, tienes que hacerlo.
Diego: pero yo...
Fabián: Diego, sé que no tengo derecho a pedirte esto después de todo lo que ha pasado, pero entiéndeme, es la única solución, no podemos dejar que este colegio se llené de policías, tienes que matar a Anna Belén antes de que sea demasiado tarde.
Diego: de acuerdo, lo haré, pero... estás seguro que Anna Belén vendrá esta noche a buscarme?
Fabián: no hacia más que nombrarte cuando se la han llevado los policías, confía en mí, vendrá.
A la noche, Diego estaba en su cuarto con una camiseta de tirantes blanca y el pantalón azul claro del pijama. Él estaba muy nervioso, caminando de arriba a abajo sin dejar de masticar el chicle que Fabián le había entregado muy ruidosamente.
Cuando golpearon a la puerta de su cuarto.
Diego: quién es?-dijo acercándose a la puerta sin abrirla.
Anna Belén desde afuera del pasillo del colegio: soy yo, Anna Belén, Diego ábreme, solo quiero hablar contigo.
Diego tiró el chicle a la papelera de debajo de su pupitre, se rocío con el spray para el mal aliento que le había entregado Fabián en su despacho, suspiró, y abrió la puerta.
Diego: pasa, te estaba esperando.
Anna Belén entró en la habitación.
Y Diego cerró la puerta tras de sí.
Diego: cómo estás?
Anna Belén sin decir palabra se abrazó a Diego.
Anna Belén habló durante el abrazo.
Anna Belén: Diego tenía tantas ganas de verte, de estar cerca de ti, este tiempo alejada de ti sin verte se me ha hecho eterno, no puedes ni imaginarte lo mucho que he pensado en ti mientras estaba en la celda.
Diego: yo... yo también he pensado mucho en ti.
Anna Belén levantó la cabeza del pecho de Diego para mirarle a él a los ojos.
Anna Belén: en serio?
Diego : sí, siento mucho que la policía te haya llevado detenida, yo no he dicho nada para que te dejaran en libertad porque tenía miedo de lo que yo mismo sentía por ti, no me atrevía a admitirlo, pero ahora que te han separado de mí durante unas horas, sé que no quiero que te vuelvan a llevar lejos de mí, nadie, nunca más.
Anna Belén: de verdad?
Diego: sí, y en cuanto sepa como sacarte de la cárcel para siempre te juro que nos fugaremos de aquí sin que nadie nos vea, Iñaki tu marido se suicidó en cuanto supo de la noticia de tu detención, así que ya nada nos impide estar juntos.
Anna Belén: Diego, de verdad estás interesado en mí?
Diego: por supuesto, aunque si quieres una prueba, yo no tengo ningún problema en dártela.
Diego se acercó a Anna Belén y la besó, juntando su boca con la suya.
Anna Belén abrazó a Diego durante el beso, y cerró sus ojos apretándolos muy fuerte para reservarse en su mente el recuerdo de ese beso tan esperado por ella desde el primer día que había visto a Diego en el despacho de dirección del internado, Diego siguió besándola intentando mantener su mente alejada de lo que estaba pasando realmente, no sentía placer al besar a aquella mujer pero sabía que tenía que durar unos segundos más hasta que el veneno hiciese efecto en ella.
Anna Belén se separó de Diego en cuanto notó un gusto amargo en su boca, ella comenzó a toser, a marearse y a tambalearse.
Anna Belén se apoyó con su mano en la pared de la habitación, miró a Diego desconfiada y aturdida y dijo.
Anna Belén: Diego ¿qué me has hecho? qué me has hecho?
Diego: envenenarte, ahora te morirás y la organización entera seguirá a salvo. Yo soy leal a ellos, a ellos y a Azucena.
Anna Belén: tú no lo entiendes, yo podía haberte dado todo lo que me hubieses pedido, tú y yo nos gustamos desde el primer día en que nos vimos, admítelo! yo sé que no te soy indiferente.
Diego: no sabes ni lo que dices ¡estás loca! solo existe una mujer para mí en todo el mundo y esa es Azucena y tú no volverás a acercarte a mí en la vida, ni a mí, ni a nadie de esta organización.
Anna Belén: Diego, si tú solo hubieras podido entenderme, si tan solo me hubieses dado una oportunidad, tan solo una.
Anna Belén cayó al suelo, desmayada, sin sentido, con los ojos en blanco y los labios morados... Diego se agachó y le puso la mano en su cuello para tomarle el pulso, comprobó que no latía, se levantó poniéndose de pie y entró en el armario para bajar a los pasadizos.
Diego: qué?
Fabián: solo es un beso, no te estoy pidiendo nada más, deberás masticar un chicle especial antes de ponerte el spray en la boca para que no te haga efecto el veneno, el efecto del spray dura 2 horas, pasado este tiempo podrás volver a besar con normalidad a quién quieras. Sabes que por el armario se puede acceder rápidamente a los pasadizos, si sucede algo mientras estés con Anna Belén, los pasadizos estarán llenos de soldados de la organización, tú solo chilla y alguien te escuchara.
Diego: no puedo hacerlo Fabián, yo... no sé si voy a poder.
Fabián: sí, si que puedes Diego, tienes que poder, si Anna Belén explica toda la verdad sobre la organización a la policía será nuestra ruina y lo sabes, hay mucha gente implicada en esto, no estás tú solo, tienes que hacerlo.
Diego: pero yo...
Fabián: Diego, sé que no tengo derecho a pedirte esto después de todo lo que ha pasado, pero entiéndeme, es la única solución, no podemos dejar que este colegio se llené de policías, tienes que matar a Anna Belén antes de que sea demasiado tarde.
Diego: de acuerdo, lo haré, pero... estás seguro que Anna Belén vendrá esta noche a buscarme?
Fabián: no hacia más que nombrarte cuando se la han llevado los policías, confía en mí, vendrá.
A la noche, Diego estaba en su cuarto con una camiseta de tirantes blanca y el pantalón azul claro del pijama. Él estaba muy nervioso, caminando de arriba a abajo sin dejar de masticar el chicle que Fabián le había entregado muy ruidosamente.
Cuando golpearon a la puerta de su cuarto.
Diego: quién es?-dijo acercándose a la puerta sin abrirla.
Anna Belén desde afuera del pasillo del colegio: soy yo, Anna Belén, Diego ábreme, solo quiero hablar contigo.
Diego tiró el chicle a la papelera de debajo de su pupitre, se rocío con el spray para el mal aliento que le había entregado Fabián en su despacho, suspiró, y abrió la puerta.
Diego: pasa, te estaba esperando.
Anna Belén entró en la habitación.
Y Diego cerró la puerta tras de sí.
Diego: cómo estás?
Anna Belén sin decir palabra se abrazó a Diego.
Anna Belén habló durante el abrazo.
Anna Belén: Diego tenía tantas ganas de verte, de estar cerca de ti, este tiempo alejada de ti sin verte se me ha hecho eterno, no puedes ni imaginarte lo mucho que he pensado en ti mientras estaba en la celda.
Diego: yo... yo también he pensado mucho en ti.
Anna Belén levantó la cabeza del pecho de Diego para mirarle a él a los ojos.
Anna Belén: en serio?
Diego : sí, siento mucho que la policía te haya llevado detenida, yo no he dicho nada para que te dejaran en libertad porque tenía miedo de lo que yo mismo sentía por ti, no me atrevía a admitirlo, pero ahora que te han separado de mí durante unas horas, sé que no quiero que te vuelvan a llevar lejos de mí, nadie, nunca más.
Anna Belén: de verdad?
Diego: sí, y en cuanto sepa como sacarte de la cárcel para siempre te juro que nos fugaremos de aquí sin que nadie nos vea, Iñaki tu marido se suicidó en cuanto supo de la noticia de tu detención, así que ya nada nos impide estar juntos.
Anna Belén: Diego, de verdad estás interesado en mí?
Diego: por supuesto, aunque si quieres una prueba, yo no tengo ningún problema en dártela.
Diego se acercó a Anna Belén y la besó, juntando su boca con la suya.
Anna Belén abrazó a Diego durante el beso, y cerró sus ojos apretándolos muy fuerte para reservarse en su mente el recuerdo de ese beso tan esperado por ella desde el primer día que había visto a Diego en el despacho de dirección del internado, Diego siguió besándola intentando mantener su mente alejada de lo que estaba pasando realmente, no sentía placer al besar a aquella mujer pero sabía que tenía que durar unos segundos más hasta que el veneno hiciese efecto en ella.
Anna Belén se separó de Diego en cuanto notó un gusto amargo en su boca, ella comenzó a toser, a marearse y a tambalearse.
Anna Belén se apoyó con su mano en la pared de la habitación, miró a Diego desconfiada y aturdida y dijo.
Anna Belén: Diego ¿qué me has hecho? qué me has hecho?
Diego: envenenarte, ahora te morirás y la organización entera seguirá a salvo. Yo soy leal a ellos, a ellos y a Azucena.
Anna Belén: tú no lo entiendes, yo podía haberte dado todo lo que me hubieses pedido, tú y yo nos gustamos desde el primer día en que nos vimos, admítelo! yo sé que no te soy indiferente.
Diego: no sabes ni lo que dices ¡estás loca! solo existe una mujer para mí en todo el mundo y esa es Azucena y tú no volverás a acercarte a mí en la vida, ni a mí, ni a nadie de esta organización.
Anna Belén: Diego, si tú solo hubieras podido entenderme, si tan solo me hubieses dado una oportunidad, tan solo una.
Anna Belén cayó al suelo, desmayada, sin sentido, con los ojos en blanco y los labios morados... Diego se agachó y le puso la mano en su cuello para tomarle el pulso, comprobó que no latía, se levantó poniéndose de pie y entró en el armario para bajar a los pasadizos.
#295

16/04/2011 12:26
En cuanto bajó por las escaleras de piedra, se encontró con Fabián y con 6 alumnos del curso superior con los uniformes negros y grises oficiales de la organización, todos ellos llevaban el rostro cubierto con pasamontañas.
Fabián al ver a Diego corrió hacia él.
Fabián: todo bien Diego?
Diego afirmó con la cabeza.
Diego: Anna Belén está muerta tumbada sobre el suelo de la habitación.
Fabián: perfecto, haré que los alumnos de curso superior la trasladen atravesando el túnel hasta el patio de la cárcel, los policías la encontraran allí muerta y nadie sabrá que es lo que ha pasado. El peligro se ha acabado ya, Diego.
Diego: bien, es lo mejor para la organización, que Anna Belén esté muerta es lo mejor para todos.
Fabián: ya me habéis oído, ir a por la profesora Anna Belén Loise y llevarla de vuelta a la cárcel.
Los 6 alumnos de curso superior afirmaron con la cabeza, se ajustaron los pasamontañas y subieron las escaleras de piedra hasta la puerta del armario del interior del cuarto de Diego.
Diego y Fabián se quedaron a solas en los pasadizos.
Fabián miró a Diego.
Fabián: gracias Diego, gracias por haber seguido con el plan hasta el final.
Diego: no hay de que, la organización ha estado a punto de ser descubierta, no quiero ni pensar que hubiese pasado si hubiesen tenido que cerrar el colegio y echarnos a todos de aquí, todo ha estado a punto de arruinarse por mi culpa.
Fabián: eh! eso no lo digas ni en broma, tú no tienes la culpa de nada, fue Anna Belén solita que se encaprichó contigo sin comerlo ni beberlo de la noche a la mañana, aquí la única culpable es ella ¿de acuerdo?
Diego afirmó con la cabeza.
Fabián: Diego ¿estás bien?
Diego: no-dijo Diego rompiendo a llorar sin poderse aguantar por más tiempo las lágrimas-te juró que yo no pretendía nada con Anna Belén, nada, yo no dejó de pensar en Azucena todos los días de mi vida, te juró por el amor que siento por ella que yo nunca quise acercarme a Anna Belén, nunca.
Fabián abrazó a Diego para que dejara de llorar.
Fabián: a mí no tienes que convencerme de nada, Diego te conozco, todo está bien ¿de acuerdo? ya ha acabado todo y te prometo que si depende de mí, nadie más volverá a hacerte daño.
Mientras, esa misma noche, lejos del internado valle seco... en el interior de la habitación de Germán del internado aureola, estaba él solo dentro, todavía no se había desvestido, estaba sentado sobre su cama perfectamente bien hecha, con una cajita de música entre sus manos, escuchando y viendo bailar a la bailarina, la música se acabó, Germán no le dio cuerda, sino que sacó un colgante en forma de una cruz de plata y lo sostuvo en el aire, mientras viajaba a sus recuerdos de su niñez.
Germán con el colgante de la cruz en alto: mamá, cuanto te echo de menos, me hiciste tanta falta de niño, ¿por qué el destino fue tan cruel contigo? ¿por qué tuviste que enfermar siendo yo un crío, por qué?
Flash-back
Jorge Puertas, el hijo pequeño de José Luis Puertas, el actual director del internado valle seco, tenía en ese momento 5 años. Y su hermano mayor Germán, heredero del puesto de director de la organización del crimen, 9 años.
José Luis estaba en su cuarto de matrimonio, junto a su esposa Luna García postrada en su cama.
José Luis le dio un cuenco lleno de un liquido rosado que ella bebió.
Luna: que has puesto en este recipiente esposo mío? qué es esto que me das parar beber? por qué me encuentro tan mal estos días? por qué?
José Luis: es una medicina, tómatela, confía en mí, todo saldrá bien.
Luna bebió un sorbo del recipiente, luego le miró a los ojos a José Luis, sus ojos tenían una maldad que ella hasta ahora no había visto nunca antes, Luna tiró el recipiente al suelo, rompiéndolo en mil pedazos.
Luna se tapó los ojos para evitar la mirada directa con su marido.
Luna: no! no me vas a volver a hipnotizar nunca jamás! me oyes? sé que quieres acabar con mi vida! pero no lo conseguirás! no lo conseguirás!
Luna se levantó de la cama e intentó pegar impotente a José Luis, pero estaba tan débil que se desmayó al suelo y poco a poco, sus ojos se cerraron, perdiendo todo signo vital existente.
José Luis se agachó frente a ella y dijo.
José Luis: ay Luna! sino me hubieses mentido sobre la hora de tu nacimiento ahora seguiríamos siendo un matrimonio feliz, pero yo no puedo estar casado con una mentirosa y menos aún, con una mujer vulgar que no nació en una noche de estrellas fugaces. Si tú hubieses sido la elegida, hubiéramos tenido unos hijos perfectos, ahora ya no hay marcha atrás.
En ese instante Germán de 9 años se asomó por la puerta y vio a su madre tirada en el suelo, sin vida.
José Luis al ver a su hijo, le dijo.
José Luis: Germán, ven, entra.
Germán entró.
Germán: qué le pasa a mamá, papá? se va a poner buena?
José Luis: no, mamá se ha ido a la casa del cielo que le ha construido para vivir Dios, ahora solo quedamos tú, yo y tu hermano.
Germán se abrazó llorando a su padre.
fin del flash-back
Fabián al ver a Diego corrió hacia él.
Fabián: todo bien Diego?
Diego afirmó con la cabeza.
Diego: Anna Belén está muerta tumbada sobre el suelo de la habitación.
Fabián: perfecto, haré que los alumnos de curso superior la trasladen atravesando el túnel hasta el patio de la cárcel, los policías la encontraran allí muerta y nadie sabrá que es lo que ha pasado. El peligro se ha acabado ya, Diego.
Diego: bien, es lo mejor para la organización, que Anna Belén esté muerta es lo mejor para todos.
Fabián: ya me habéis oído, ir a por la profesora Anna Belén Loise y llevarla de vuelta a la cárcel.
Los 6 alumnos de curso superior afirmaron con la cabeza, se ajustaron los pasamontañas y subieron las escaleras de piedra hasta la puerta del armario del interior del cuarto de Diego.
Diego y Fabián se quedaron a solas en los pasadizos.
Fabián miró a Diego.
Fabián: gracias Diego, gracias por haber seguido con el plan hasta el final.
Diego: no hay de que, la organización ha estado a punto de ser descubierta, no quiero ni pensar que hubiese pasado si hubiesen tenido que cerrar el colegio y echarnos a todos de aquí, todo ha estado a punto de arruinarse por mi culpa.
Fabián: eh! eso no lo digas ni en broma, tú no tienes la culpa de nada, fue Anna Belén solita que se encaprichó contigo sin comerlo ni beberlo de la noche a la mañana, aquí la única culpable es ella ¿de acuerdo?
Diego afirmó con la cabeza.
Fabián: Diego ¿estás bien?
Diego: no-dijo Diego rompiendo a llorar sin poderse aguantar por más tiempo las lágrimas-te juró que yo no pretendía nada con Anna Belén, nada, yo no dejó de pensar en Azucena todos los días de mi vida, te juró por el amor que siento por ella que yo nunca quise acercarme a Anna Belén, nunca.
Fabián abrazó a Diego para que dejara de llorar.
Fabián: a mí no tienes que convencerme de nada, Diego te conozco, todo está bien ¿de acuerdo? ya ha acabado todo y te prometo que si depende de mí, nadie más volverá a hacerte daño.
Mientras, esa misma noche, lejos del internado valle seco... en el interior de la habitación de Germán del internado aureola, estaba él solo dentro, todavía no se había desvestido, estaba sentado sobre su cama perfectamente bien hecha, con una cajita de música entre sus manos, escuchando y viendo bailar a la bailarina, la música se acabó, Germán no le dio cuerda, sino que sacó un colgante en forma de una cruz de plata y lo sostuvo en el aire, mientras viajaba a sus recuerdos de su niñez.
Germán con el colgante de la cruz en alto: mamá, cuanto te echo de menos, me hiciste tanta falta de niño, ¿por qué el destino fue tan cruel contigo? ¿por qué tuviste que enfermar siendo yo un crío, por qué?
Flash-back
Jorge Puertas, el hijo pequeño de José Luis Puertas, el actual director del internado valle seco, tenía en ese momento 5 años. Y su hermano mayor Germán, heredero del puesto de director de la organización del crimen, 9 años.
José Luis estaba en su cuarto de matrimonio, junto a su esposa Luna García postrada en su cama.
José Luis le dio un cuenco lleno de un liquido rosado que ella bebió.
Luna: que has puesto en este recipiente esposo mío? qué es esto que me das parar beber? por qué me encuentro tan mal estos días? por qué?
José Luis: es una medicina, tómatela, confía en mí, todo saldrá bien.
Luna bebió un sorbo del recipiente, luego le miró a los ojos a José Luis, sus ojos tenían una maldad que ella hasta ahora no había visto nunca antes, Luna tiró el recipiente al suelo, rompiéndolo en mil pedazos.
Luna se tapó los ojos para evitar la mirada directa con su marido.
Luna: no! no me vas a volver a hipnotizar nunca jamás! me oyes? sé que quieres acabar con mi vida! pero no lo conseguirás! no lo conseguirás!
Luna se levantó de la cama e intentó pegar impotente a José Luis, pero estaba tan débil que se desmayó al suelo y poco a poco, sus ojos se cerraron, perdiendo todo signo vital existente.
José Luis se agachó frente a ella y dijo.
José Luis: ay Luna! sino me hubieses mentido sobre la hora de tu nacimiento ahora seguiríamos siendo un matrimonio feliz, pero yo no puedo estar casado con una mentirosa y menos aún, con una mujer vulgar que no nació en una noche de estrellas fugaces. Si tú hubieses sido la elegida, hubiéramos tenido unos hijos perfectos, ahora ya no hay marcha atrás.
En ese instante Germán de 9 años se asomó por la puerta y vio a su madre tirada en el suelo, sin vida.
José Luis al ver a su hijo, le dijo.
José Luis: Germán, ven, entra.
Germán entró.
Germán: qué le pasa a mamá, papá? se va a poner buena?
José Luis: no, mamá se ha ido a la casa del cielo que le ha construido para vivir Dios, ahora solo quedamos tú, yo y tu hermano.
Germán se abrazó llorando a su padre.
fin del flash-back
#296

16/04/2011 12:27
Germán en la época actual guardó el colgante de la cruz de plata, dio cuerda a la cajita de música y viendo bailar a la bailarina, retrocedió en el tiempo, otra vez...
flash-back.
Germán de 9 años junto a su padre José Luis entraron en el cuarto de Jorge de 5 años, muy tristes. Jorge estaba coloreando.
Jorge corrió hacia ellos al verles.
Jorge con una hoja de papel en la mano.
Jorge: mira papá, te he dibujado a ti, y a ti también Germán, aunque te quiera un poco menos que a papá y a mamá, y ésta es mamá, es la más guapa de todos, y es la única a la que le dejó jugar con mi barco de guerra favorito ¿donde está mamá? quiero enseñarle mi dibujo, darle un beso bien fuerte y decirla que la quiero hasta quedarme dormido en sus brazos ¿donde está mamá? papá, donde está mamá?
Jorge vio que Germán rompía a llorar.
José Luis: Jorge, recuerdas que te dije que tu madre estaba enferma? recuerdas que te dije que un día por culpa de esa enfermedad dormiría para siempre y no volvería a despertarse nunca?
Jorge afirmó con la cabeza.
José Luis: pues ese día ha llegado, mamá ya no está con nosotros, ella me ha pedido que te diga que te quiere mucho y que donde quiera que esté, siempre se asegurara de cuidarte.
Jorge arrancó a llorar, rompió el dibujo que tenía en la mano y corrió hasta el cuarto de su madre, la vio larga en el suelo, le cogió de la mano y lloró, José Luis y su hermano Germán le persiguieron, José Luis abrazó a sus dos hijos y les dijo.
José Luis: no os preocupéis hijos míos, yo cuidaré de vosotros, yo mantendré vivo el recuerdo de vuestra madre.
fin del flash-back.
De vuelta a la época actual. Sebastian, el científico de los laboratorios de la organización de la justicia, subiendo por las escaleras de piedra hacia el armario de la habitación del director, llegó al cuarto.
Sebastian: mi señor, siento interrumpirle.
Germán guardó la cajita de música de su madre dentro del cajón de su mesita de noche.
Germán: tranquilo Sebastian ¿qué sucede?
Sebastian: encontré a Azucena fuera de su celda de las mazmorras, no sé como se las ingenió para escaparse, teniendo en cuenta que sus rejas estaban electrificadas y no podía hacer uso de su superfuerza, pero lamentó comunicarle que la sedé, la examiné y la tuve que operar por un tumor que le encontré en los ovarios, afortunadamente todo está bien, ya ha salido de la operación, está a punto de despertarse, ¿si quiere bajar abajo a verla?
Germán: claro, vamos ahora mismo Sebastian, la salud de mi mujer es siempre lo más importante para mí.
Germán y Sebastian entraron en el armario y bajaron a los pasadizos.
Una vez dentro de los pasadizos, caminando por el pasillo de focos que se abrían con censores de movimiento, entraron al interior de la consulta clínica.
Azucena larga en la camilla abrió los ojos ante Germán y Sebastian.
Germán: déjanos a solas Sebastian, quiero hablar con Azucena en privado.
Sebastian: claro, no faltaba más, sin problemas.
Sebastian salió de la sala clínica y Germán y Azucena se quedaron solos.
Germán se acercó a la camilla.
Germán: cómo te encuentras?
Azucena: bien, un poco mareada.
Germán: eso es normal, acabas de salir de una operación muy complicada, Sebastian me ha dicho que tenías un tumor en los ovarios.
Azucena: ah si? eso te ha dicho?
Germán: sí, por qué?
Azucena: por nada, no me fío de Sebastian.
Germán: tienes una idea equivocada de él, cuando Sebastian cometió el error de inyectarte una sobredosis de la formula de superfuerza tú tenías 2 años y él era un aprendiz sin experiencia, ahora han pasado más de 30 años, y ahora él es un prestigioso científico.
Azucena: pues yo sigo sin fiarme de él, en mi última revisión no se encontró nada de ningún tumor, y ahora de repente ha nacido así de la nada?
Germán: la medicina no es una ciencia exacta, esas cosas pasan.
Azucena: has revisado los informes de Sebastian?
Germán: yo? por qué iba a hacerlo? yo confío en sus diagnósticos.
Azucena: y yo, pero no en su palabra. Germán por favor, si de verdad te preocupas por mí, busca en sus ficheros, ahora estamos tú y yo solos en la consulta, Sebastian no sabrá nunca que le has espiado.
Germán se lo pensó y después abrió uno por uno todos los cajones de la consulta, sacó el historial médico de Azucena Terrón y leyó unas hojas donde ponía.
prueba de embarazo.
resultado: positivo.
aborto provocado realizado con éxito.
resultado de la extracción: satisfactorio.
Germán lo leyó mentalmente.
Azucena: qué ocurre Germán? qué pone?
Germán: tú sabías que estabas embarazada?
Azucena: perdona? cómo has dicho?
Germán: aquí no pone nada de un tumor en los ovarios, solo pone que has estado embarazada y que te ha practicado el aborto para interrumpirlo antes de su nacimiento.
Azucena: cómo? y si eso es cierto por qué Sebastian ha mantenido mi embarazo oculto?
Germán: yo... no lo sé, tú y yo no hemos vuelto a estar juntos desde hace 20 años, si es verdad que has estado embarazada el único padre que podría haber sería Diego, no?
Azucena: que yo sepa sí, pero... ¿por qué querría Sebastian mantener en secreto mi embarazo?
Germán: no sé, todo esto es muy raro, a lo mejor tienes razón sobre Sebastian, voy a tener que hablar con él muy seriamente sobre el tema.
Germán y Azucena se miraron a los ojos muy serios y preocupados tras el reciente y repentino descubrimiento.
FIN DEL CAPITULO 26
flash-back.
Germán de 9 años junto a su padre José Luis entraron en el cuarto de Jorge de 5 años, muy tristes. Jorge estaba coloreando.
Jorge corrió hacia ellos al verles.
Jorge con una hoja de papel en la mano.
Jorge: mira papá, te he dibujado a ti, y a ti también Germán, aunque te quiera un poco menos que a papá y a mamá, y ésta es mamá, es la más guapa de todos, y es la única a la que le dejó jugar con mi barco de guerra favorito ¿donde está mamá? quiero enseñarle mi dibujo, darle un beso bien fuerte y decirla que la quiero hasta quedarme dormido en sus brazos ¿donde está mamá? papá, donde está mamá?
Jorge vio que Germán rompía a llorar.
José Luis: Jorge, recuerdas que te dije que tu madre estaba enferma? recuerdas que te dije que un día por culpa de esa enfermedad dormiría para siempre y no volvería a despertarse nunca?
Jorge afirmó con la cabeza.
José Luis: pues ese día ha llegado, mamá ya no está con nosotros, ella me ha pedido que te diga que te quiere mucho y que donde quiera que esté, siempre se asegurara de cuidarte.
Jorge arrancó a llorar, rompió el dibujo que tenía en la mano y corrió hasta el cuarto de su madre, la vio larga en el suelo, le cogió de la mano y lloró, José Luis y su hermano Germán le persiguieron, José Luis abrazó a sus dos hijos y les dijo.
José Luis: no os preocupéis hijos míos, yo cuidaré de vosotros, yo mantendré vivo el recuerdo de vuestra madre.
fin del flash-back.
De vuelta a la época actual. Sebastian, el científico de los laboratorios de la organización de la justicia, subiendo por las escaleras de piedra hacia el armario de la habitación del director, llegó al cuarto.
Sebastian: mi señor, siento interrumpirle.
Germán guardó la cajita de música de su madre dentro del cajón de su mesita de noche.
Germán: tranquilo Sebastian ¿qué sucede?
Sebastian: encontré a Azucena fuera de su celda de las mazmorras, no sé como se las ingenió para escaparse, teniendo en cuenta que sus rejas estaban electrificadas y no podía hacer uso de su superfuerza, pero lamentó comunicarle que la sedé, la examiné y la tuve que operar por un tumor que le encontré en los ovarios, afortunadamente todo está bien, ya ha salido de la operación, está a punto de despertarse, ¿si quiere bajar abajo a verla?
Germán: claro, vamos ahora mismo Sebastian, la salud de mi mujer es siempre lo más importante para mí.
Germán y Sebastian entraron en el armario y bajaron a los pasadizos.
Una vez dentro de los pasadizos, caminando por el pasillo de focos que se abrían con censores de movimiento, entraron al interior de la consulta clínica.
Azucena larga en la camilla abrió los ojos ante Germán y Sebastian.
Germán: déjanos a solas Sebastian, quiero hablar con Azucena en privado.
Sebastian: claro, no faltaba más, sin problemas.
Sebastian salió de la sala clínica y Germán y Azucena se quedaron solos.
Germán se acercó a la camilla.
Germán: cómo te encuentras?
Azucena: bien, un poco mareada.
Germán: eso es normal, acabas de salir de una operación muy complicada, Sebastian me ha dicho que tenías un tumor en los ovarios.
Azucena: ah si? eso te ha dicho?
Germán: sí, por qué?
Azucena: por nada, no me fío de Sebastian.
Germán: tienes una idea equivocada de él, cuando Sebastian cometió el error de inyectarte una sobredosis de la formula de superfuerza tú tenías 2 años y él era un aprendiz sin experiencia, ahora han pasado más de 30 años, y ahora él es un prestigioso científico.
Azucena: pues yo sigo sin fiarme de él, en mi última revisión no se encontró nada de ningún tumor, y ahora de repente ha nacido así de la nada?
Germán: la medicina no es una ciencia exacta, esas cosas pasan.
Azucena: has revisado los informes de Sebastian?
Germán: yo? por qué iba a hacerlo? yo confío en sus diagnósticos.
Azucena: y yo, pero no en su palabra. Germán por favor, si de verdad te preocupas por mí, busca en sus ficheros, ahora estamos tú y yo solos en la consulta, Sebastian no sabrá nunca que le has espiado.
Germán se lo pensó y después abrió uno por uno todos los cajones de la consulta, sacó el historial médico de Azucena Terrón y leyó unas hojas donde ponía.
prueba de embarazo.
resultado: positivo.
aborto provocado realizado con éxito.
resultado de la extracción: satisfactorio.
Germán lo leyó mentalmente.
Azucena: qué ocurre Germán? qué pone?
Germán: tú sabías que estabas embarazada?
Azucena: perdona? cómo has dicho?
Germán: aquí no pone nada de un tumor en los ovarios, solo pone que has estado embarazada y que te ha practicado el aborto para interrumpirlo antes de su nacimiento.
Azucena: cómo? y si eso es cierto por qué Sebastian ha mantenido mi embarazo oculto?
Germán: yo... no lo sé, tú y yo no hemos vuelto a estar juntos desde hace 20 años, si es verdad que has estado embarazada el único padre que podría haber sería Diego, no?
Azucena: que yo sepa sí, pero... ¿por qué querría Sebastian mantener en secreto mi embarazo?
Germán: no sé, todo esto es muy raro, a lo mejor tienes razón sobre Sebastian, voy a tener que hablar con él muy seriamente sobre el tema.
Germán y Azucena se miraron a los ojos muy serios y preocupados tras el reciente y repentino descubrimiento.
FIN DEL CAPITULO 26
#297

16/04/2011 12:28
CAPITULO 27
QUINTO DE LA TERCERA TEMPORADA
IDENTIDADES
Era de noche, casi de madrugada, las 6 de la mañana, casi las 7, Fabián volvía de otro de sus viajes al pasado tras dormir en su habitación con Manuela, cuando pasó caminando por los pasillos de los pasadizos secretos por delante de la consulta clínica de su padre y vio luz dentro. Fabián entró y vio a su padre desmayado en el suelo, pálido, con los tubos de ensayo rotos y desparramados a su alrededor, supuso que él mismo los había tirado al desmayarse. Fabián se agachó a su lado e intentó reanimarle.
Fabián: papá, papá, ¿estas bien?
Segismundo abrió los ojos.
Segismundo: sí, sí, ayúdame a levantarme.
Fabián: papá, que haces aquí tan tarde? no deberías trabajar tanto, tendrías que estar en tu cama durmiendo a estas horas.
Segismundo ya de pie.
Segismundo: no, no, debo acabar el experimento, no puedo irme a dormir hasta que no lo termine.
Fabián: papá, no digas tonterías! tú no eres el único científico que hay por aquí, hay más recién salidos de la academia ¡vete a descansar y mándale el trabajo a ellos!
Segismundo: no, no, desde que era joven que yo he acabado siempre con todos los experimentos que he empezado, nunca he dejado nada a medias, y ahora tampoco lo voy a hacer.
Fabián: papá ¡vete a la cama a dormir, ya!
Segismundo: estoy bien, no te preocupes, son los padres los que se preocupan por los hijos, y no al revés.
Fabián: si, pero eso es cuando los hijos son pequeños, no cuando ya han cumplido más de 40 años y ya tienen su familia creada.
Segismundo: Fabián, he sido un buen padre para ti? no me gustaría irme de este mundo sabiendo que no he hecho un buen trabajo como padre contigo.
Fabián: no digas bobadas, tú no te vas a ir a ninguna parte, bueno sí, a la cama a dormir.
Fabián se puso el brazo de su padre alrededor de los hombros, salió de la consulta clínica apoyado en él, y subieron por las escaleras de piedra que conducían al cuarto de él, al llegar Fabián le quitó la bata blanca y la camisa. Le tumbó en la cama y le colocó la almohada bajo su cabeza para que descansara.
Segismundo le cogió la mano a su hijo.
Segismundo: Fabián, si algún día me sucediera algo, quiero que me prometas dos cosas que tienes que cumplir obligatoriamente.
Fabián: no te va a pasar nada papá, yo cuidaré de ti, no voy a dejar que te pasé nada ¿me oyes?
Segismundo: hijo, yo ya soy mayor, ya he vivido lo suficiente.
Fabián: no, yo no quiero que te vayas, aún no.
Segismundo: prométeme que cumplirás lo que te voy a decir.
Fabián: qué papá? qué quieres que te prometa?
Segismundo: solamente dos cosas muy fáciles de cumplir, la primera que destruirás la máquina del tiempo, sé que la construiste con buenas intenciones, y sé que nadie aparte de ti la ha usado, pero viajar en el tiempo es muy peligroso, por favor prométeme que la destruirás.
Fabián: te lo prometo, y la segunda cosa cuál es?
Segismundo: prométeme que cuando yo me muera, vas a buscar a tu madre y vas a decirle que ella ha sido la única mujer a la que he querido en toda mi vida, prométemelo.
Fabián: a mi madre? si mi madre seguramente ya debe hace años que murió...
Segismundo: no, ella sigue viva, ella no puede morir, tiene el don de la inmortalidad, yo se lo di, búscala.
Fabián: de acuerdo, la buscaré, pero ahora duérmete, necesitas descansar.
Fabián le dio un beso en la frente a su padre, Segismundo cerró los ojos, Fabián cerró la luz y se marchó del cuarto por la puerta. Y Segismundo durmió y soñó, viajando con sus recuerdos atrás en el tiempo, a cuando él era joven y tenía algo más de 30 años de edad, y conoció a la madre de su único hijo Fabián, la agente de policía Nadia Bosque.
Flash-back.
Segismundo de joven estaba trabajando en los laboratorios del internado valle seco. Junto a una científico mujer de cabello castaño con una trenza muy larga hasta la cintura, que se llamaba Lola Polaca. Segismundo se quitó la bata blanca, le dio un beso en los labios a Lola y le dijo.
Segismundo: me voy, no me esperes levantada.
Lola: a donde vas?
Segismundo: lo sabes perfectamente, no sé para que preguntas a estas alturas de nuestra relación.
Lola: vas a buscar a otra prostituta a la misma esquina de siempre para utilizarla como conejillo de indias en el experimento?
Segismundo: sí, algún inconveniente?
Lola: por qué haces esto Segismundo, tú y yo somos novios, se supone que algún día nos casaremos, y tú sales todas las noches con una prostituta diferente sin darme explicación alguna, ¿y mientras yo que?, se supone que tengo que quedarme aquí encerrada en los laboratorios trabajando para ti sin decir nada?
Segismundo: puedes dejarme a mí y a tu trabajo como científica a mi lado cuando quieras, ahora eso sí, si algún día decides cortar conmigo, que sea para siempre, luego no me vuelvas llorando, no aguanto las lágrimas de mujeres lloricas y cursis como tú.
Lola: no voy a irme, yo quiero estar contigo, pero... lo de salir por las noches e ir a buscar a las prostitutas, ese tema podríamos hablarlo no?
Segismundo: Lola, yo esto no lo hago por diversión ni por necesidad, las prostitutas con las que salgo son utilizadas como cobayas para experimentos, todas ellas son capturadas por mí, ninguna de ellas ha vuelto viva a ejercer su trabajo, yo solo estoy trabajando, sabes que esto forma parte de mi trabajo y como científica deberías entenderlo.
QUINTO DE LA TERCERA TEMPORADA
IDENTIDADES
Era de noche, casi de madrugada, las 6 de la mañana, casi las 7, Fabián volvía de otro de sus viajes al pasado tras dormir en su habitación con Manuela, cuando pasó caminando por los pasillos de los pasadizos secretos por delante de la consulta clínica de su padre y vio luz dentro. Fabián entró y vio a su padre desmayado en el suelo, pálido, con los tubos de ensayo rotos y desparramados a su alrededor, supuso que él mismo los había tirado al desmayarse. Fabián se agachó a su lado e intentó reanimarle.
Fabián: papá, papá, ¿estas bien?
Segismundo abrió los ojos.
Segismundo: sí, sí, ayúdame a levantarme.
Fabián: papá, que haces aquí tan tarde? no deberías trabajar tanto, tendrías que estar en tu cama durmiendo a estas horas.
Segismundo ya de pie.
Segismundo: no, no, debo acabar el experimento, no puedo irme a dormir hasta que no lo termine.
Fabián: papá, no digas tonterías! tú no eres el único científico que hay por aquí, hay más recién salidos de la academia ¡vete a descansar y mándale el trabajo a ellos!
Segismundo: no, no, desde que era joven que yo he acabado siempre con todos los experimentos que he empezado, nunca he dejado nada a medias, y ahora tampoco lo voy a hacer.
Fabián: papá ¡vete a la cama a dormir, ya!
Segismundo: estoy bien, no te preocupes, son los padres los que se preocupan por los hijos, y no al revés.
Fabián: si, pero eso es cuando los hijos son pequeños, no cuando ya han cumplido más de 40 años y ya tienen su familia creada.
Segismundo: Fabián, he sido un buen padre para ti? no me gustaría irme de este mundo sabiendo que no he hecho un buen trabajo como padre contigo.
Fabián: no digas bobadas, tú no te vas a ir a ninguna parte, bueno sí, a la cama a dormir.
Fabián se puso el brazo de su padre alrededor de los hombros, salió de la consulta clínica apoyado en él, y subieron por las escaleras de piedra que conducían al cuarto de él, al llegar Fabián le quitó la bata blanca y la camisa. Le tumbó en la cama y le colocó la almohada bajo su cabeza para que descansara.
Segismundo le cogió la mano a su hijo.
Segismundo: Fabián, si algún día me sucediera algo, quiero que me prometas dos cosas que tienes que cumplir obligatoriamente.
Fabián: no te va a pasar nada papá, yo cuidaré de ti, no voy a dejar que te pasé nada ¿me oyes?
Segismundo: hijo, yo ya soy mayor, ya he vivido lo suficiente.
Fabián: no, yo no quiero que te vayas, aún no.
Segismundo: prométeme que cumplirás lo que te voy a decir.
Fabián: qué papá? qué quieres que te prometa?
Segismundo: solamente dos cosas muy fáciles de cumplir, la primera que destruirás la máquina del tiempo, sé que la construiste con buenas intenciones, y sé que nadie aparte de ti la ha usado, pero viajar en el tiempo es muy peligroso, por favor prométeme que la destruirás.
Fabián: te lo prometo, y la segunda cosa cuál es?
Segismundo: prométeme que cuando yo me muera, vas a buscar a tu madre y vas a decirle que ella ha sido la única mujer a la que he querido en toda mi vida, prométemelo.
Fabián: a mi madre? si mi madre seguramente ya debe hace años que murió...
Segismundo: no, ella sigue viva, ella no puede morir, tiene el don de la inmortalidad, yo se lo di, búscala.
Fabián: de acuerdo, la buscaré, pero ahora duérmete, necesitas descansar.
Fabián le dio un beso en la frente a su padre, Segismundo cerró los ojos, Fabián cerró la luz y se marchó del cuarto por la puerta. Y Segismundo durmió y soñó, viajando con sus recuerdos atrás en el tiempo, a cuando él era joven y tenía algo más de 30 años de edad, y conoció a la madre de su único hijo Fabián, la agente de policía Nadia Bosque.
Flash-back.
Segismundo de joven estaba trabajando en los laboratorios del internado valle seco. Junto a una científico mujer de cabello castaño con una trenza muy larga hasta la cintura, que se llamaba Lola Polaca. Segismundo se quitó la bata blanca, le dio un beso en los labios a Lola y le dijo.
Segismundo: me voy, no me esperes levantada.
Lola: a donde vas?
Segismundo: lo sabes perfectamente, no sé para que preguntas a estas alturas de nuestra relación.
Lola: vas a buscar a otra prostituta a la misma esquina de siempre para utilizarla como conejillo de indias en el experimento?
Segismundo: sí, algún inconveniente?
Lola: por qué haces esto Segismundo, tú y yo somos novios, se supone que algún día nos casaremos, y tú sales todas las noches con una prostituta diferente sin darme explicación alguna, ¿y mientras yo que?, se supone que tengo que quedarme aquí encerrada en los laboratorios trabajando para ti sin decir nada?
Segismundo: puedes dejarme a mí y a tu trabajo como científica a mi lado cuando quieras, ahora eso sí, si algún día decides cortar conmigo, que sea para siempre, luego no me vuelvas llorando, no aguanto las lágrimas de mujeres lloricas y cursis como tú.
Lola: no voy a irme, yo quiero estar contigo, pero... lo de salir por las noches e ir a buscar a las prostitutas, ese tema podríamos hablarlo no?
Segismundo: Lola, yo esto no lo hago por diversión ni por necesidad, las prostitutas con las que salgo son utilizadas como cobayas para experimentos, todas ellas son capturadas por mí, ninguna de ellas ha vuelto viva a ejercer su trabajo, yo solo estoy trabajando, sabes que esto forma parte de mi trabajo y como científica deberías entenderlo.
#298

16/04/2011 12:29
Lola: y tienes que ir siempre a la misma esquina? por qué no cambias de sitio? un día de éstos te van a pillar...
Segismundo: que se atrevan, a mí nadie me puede detener.
Lola: antes de irte, dime una cosa ¿me quieres?
Segismundo: estoy contigo, por el momento tendrás que conformarte con eso, no me pidas algo a cambio que yo no estoy dispuesto a darte.
Y Segismundo salió de los laboratorios. Lola en cuanto se quedó sola, lloró...
Lola: ojala, ojala tuviera el valor suficiente como para seguir viviendo sin ti Segismundo, pero te quiero demasiado, te quiero demasiado como para apartarte de mi vida para siempre, ojala pudiera dejar de quererte.
En otra parte de la calle, en la esquina donde cada noche Segismundo recogía a una prostituta diferente.
Había 5 coches de la patrulla de policía aparcados bajo una cadena de árboles. También había 3 prostitutas cerca de ellos con una cuarta que estaba hablando directamente con un agente de policía.
policía: Nadia hija, seguro que quieres hacer esto?
Nadia: por supuesto que sí, Teresa vino a nuestra comisaría denunciando la desaparición de todas sus compañeras de trabajo, dijo que a la misma hora todas las noches paraba el mismo coche negro aquí y se llevaba a una de ellas y nunca más volvía, el plan es sencillo, yo me hago pasar por una prostituta y me voy con el sospechoso en cuestión, no te preocupes por mí, sé defenderme.
policía: no sé, no quiero que te ocurra nada, acabas de salir de la academia y este es tu primer caso.
Nadia: estoy preparada papá, lo sé, déjame hacerlo, déjame demostrarte que puedo llegar a ser una buena policía igual que tú.
policía: ten mucho cuidado hija.
Padre e hija se abrazaron.
Nadia: y ahora vete de aquí, cuando él llegué en su coche negro, no quiero que vea señales de ningún policía, yo sola me bastó para protegerme.
Nadia se apartó de los 5 coches patrulla ocultos bajo los árboles y se fue hacia la esquina a trabajar junto a sus 3 compañeras prostitutas.
Segismundo condujo su coche negro hasta la esquina, lo detuvo, bajó la ventanilla y dos de las prostitutas se acercaron con Nadia hacia él.
Segismundo: hola, buenas noches, veo nuevas caras por aquí, ¿cómo va la noche, chicas?
prostituta nº 1: bien, y con tu presencia mejora.
prostituta nº 2: te presento a una chica nueva, se llama Nadia, es novata en este negocio, le he hablado de ti, le he dicho que tú eres el cliente ideal para que se estrené y se decida a quedarse a trabajar para nosotras, cuídala bien y trátala con cariño, no queremos que se asusté en su primera experiencia.
Segismundo: descuida, dile que suba al coche, que seré un maravilloso primer cliente para ella.
Las prostitutas empujaron a Nadia para que subiera al coche al lado de Segismundo. Nadia se sentó a su lado y se puso el cinturón de seguridad.
Segismundo: estás cómoda?
Nadia afirmó con la cabeza.
Segismundo: tranquila, no tienes porque estar nerviosa, no haremos nada que tú no quieras hacer.
Segismundo acarició la barbilla de Nadia y le dio un corto beso en los labios.
Segismundo se despidió de las otras dos prostitutas con la mano, y se marchó de aquella esquina con su coche.
En cuanto arrancaron el coche, y se apartaron de aquella calle, Segismundo vio por el retrovisor como 5 coches patrulla le perseguían a toda pastilla con las sirenas encendidas.
Nadia miró hacia atrás y dijo en voz baja: oh no! le dije a mi padre que me dejara sola en esto, ¡lo van a estropear todo!
Segismundo miró a Nadia y dijo.
Segismundo: vaya con la policía! seguro que alguien ya le ha ido con el chivatazo! pero éstos van listos si creen que van a pillarme!
Nadia disimulando: qué pasa? por qué te persiguen?
Segismundo: no te preocupes, tengo problemas con la ley, pero tú tranquila, no tiene nada que ver contigo, me libraré de ellos y pasaremos la noche juntos, de acuerdo?
Nadia asintió con la cabeza, pero solo lo hizo en nombre del plan.
Segismundo condujo con el coche muy deprisa, apretó el acelerador hasta el fondo, traspasando el límite de velocidad, se metió por callejones oscuros y por callejuelas estrechas hasta que perdió de vista a todos los coches patrulla y luego se acercó hasta un motel, muy apartado de la civilización.
Segismundo aparcó el coche y salió con Nadia de él.
Ellos dos entraron en el motel y Segismundo dijo en recepción.
Segismundo: hola, la misma habitación de siempre, por favor.
El recepcionista le entregó las llaves y Segismundo las cogió.
Segismundo se disponía a irse con Nadia hasta la habitación cuando un hombre entró, paró en recepción y reconociendo a Segismundo, le dijo.
hombre: Segismundo, ¿qué haces tú por aquí otra vez? menudas chavalas que te traes al motel, eh? desde luego la de esta noche es la mejor inquisición de todas, me la podías prestar uno de estos días no?
Segismundo: ahora no estoy para charlas, tengo mucha prisa.
hombre: claro, claro, lo imagino.
El hombre se acercó a Nadia y le dijo.
hombre: y tú qué dices, guapa? a quién prefieres como pareja de esta noche? a él o a mí? te aseguro yo que éste te cambiara por una diferente la noche siguiente, en cambio yo te aseguro que me será muy difícil olvidarte! anda, ven a pasar conmigo la noche, monada.
Segismundo se puso entre medio de ellos dos, le cogió la mano al hombre retorciéndosela y le dijo.
Segismundo: apártate de ella, es mía y solo mía, y más te vale que nos dejes en paz por esta noche, sino quieres ser expulsado de la organización.
Hombre retorciéndose de dolor.
hombre: suéltame, solo estaba bromeando, suéltame!!
Segismundo le soltó.
hombre: te has vuelto loco? me has hecho polvo la mano! como esto lo sepan nuestros jefes te van a...!!
Segismundo: tú no vas a decir nada, si me conoces tan bien como yo sé que me conoces, no vas a decir nada.
hombre: tú nunca cambiarás, verdad Segismundo? en tu mundo nadie es más fuerte que tú y tú puedes hacer todo lo que quieras siempre porque sabes que nadie nunca va a ir contra ti, pero sabes qué? algún día, algún día la suerte se te va a acabar.
Segismundo: no es suerte, es poder, hay quién lo tiene, y quién no, y yo lo tengo. Y ahora vete, vete de aquí ahora mismo, no quiero volverte a ver pisar este motel en la vida.
El hombre asintió con la cabeza y se marchó corriendo por la puerta.
Nadia al ver lo sucedido tuvo miedo y corrió hacia la puerta, pero Segismundo la vio y cogiéndola por el brazo deteniéndola, le dijo.
Segismundo: eh! donde te crees que vas? no te preocupes, tú a mí no tienes porque tenerme miedo, desde aquí no sabrías volver a tu casa, quédate conmigo, confía en mí, ahora mismo corres más peligro allí afuera que aquí dentro a mi lado.
Segismundo sin soltar a Nadia caminó estirando de ella, hasta el ascensor de ese motel.
Segismundo y ella subieron por el ascensor hasta la habitación del motel.
Ellos dos entraron al cuarto, Segismundo cerró la puerta.
Nadia se acercó a él, le besó sin mediar palabra y le tumbó hacia la cama. Pero él la apartó.
Segismundo: qué haces?
Nadia: perdona, creía que íbamos a acostarnos juntos, ¿no es ese mi trabajo y para lo que me has recogido en la esquina?
Segismundo: sí, pero no vamos a hacer nada si tú no quieres hacerlo realmente, y mi instinto me dice que no quieres ¿me equivoco?
Nadia le miró a los ojos, y mirando hacia el suelo, le negó con la cabeza.
Segismundo: bien, entonces vamos a dormir, mañana nos espera un día muy largo, yo dormiré en el sofá ¿de acuerdo? voy a darme una ducha, tú duerme tranquila en la cama.
Segismundo le acarició la mejilla con ternura y se metió en el cuarto de baño.
Segismundo: que se atrevan, a mí nadie me puede detener.
Lola: antes de irte, dime una cosa ¿me quieres?
Segismundo: estoy contigo, por el momento tendrás que conformarte con eso, no me pidas algo a cambio que yo no estoy dispuesto a darte.
Y Segismundo salió de los laboratorios. Lola en cuanto se quedó sola, lloró...
Lola: ojala, ojala tuviera el valor suficiente como para seguir viviendo sin ti Segismundo, pero te quiero demasiado, te quiero demasiado como para apartarte de mi vida para siempre, ojala pudiera dejar de quererte.
En otra parte de la calle, en la esquina donde cada noche Segismundo recogía a una prostituta diferente.
Había 5 coches de la patrulla de policía aparcados bajo una cadena de árboles. También había 3 prostitutas cerca de ellos con una cuarta que estaba hablando directamente con un agente de policía.
policía: Nadia hija, seguro que quieres hacer esto?
Nadia: por supuesto que sí, Teresa vino a nuestra comisaría denunciando la desaparición de todas sus compañeras de trabajo, dijo que a la misma hora todas las noches paraba el mismo coche negro aquí y se llevaba a una de ellas y nunca más volvía, el plan es sencillo, yo me hago pasar por una prostituta y me voy con el sospechoso en cuestión, no te preocupes por mí, sé defenderme.
policía: no sé, no quiero que te ocurra nada, acabas de salir de la academia y este es tu primer caso.
Nadia: estoy preparada papá, lo sé, déjame hacerlo, déjame demostrarte que puedo llegar a ser una buena policía igual que tú.
policía: ten mucho cuidado hija.
Padre e hija se abrazaron.
Nadia: y ahora vete de aquí, cuando él llegué en su coche negro, no quiero que vea señales de ningún policía, yo sola me bastó para protegerme.
Nadia se apartó de los 5 coches patrulla ocultos bajo los árboles y se fue hacia la esquina a trabajar junto a sus 3 compañeras prostitutas.
Segismundo condujo su coche negro hasta la esquina, lo detuvo, bajó la ventanilla y dos de las prostitutas se acercaron con Nadia hacia él.
Segismundo: hola, buenas noches, veo nuevas caras por aquí, ¿cómo va la noche, chicas?
prostituta nº 1: bien, y con tu presencia mejora.
prostituta nº 2: te presento a una chica nueva, se llama Nadia, es novata en este negocio, le he hablado de ti, le he dicho que tú eres el cliente ideal para que se estrené y se decida a quedarse a trabajar para nosotras, cuídala bien y trátala con cariño, no queremos que se asusté en su primera experiencia.
Segismundo: descuida, dile que suba al coche, que seré un maravilloso primer cliente para ella.
Las prostitutas empujaron a Nadia para que subiera al coche al lado de Segismundo. Nadia se sentó a su lado y se puso el cinturón de seguridad.
Segismundo: estás cómoda?
Nadia afirmó con la cabeza.
Segismundo: tranquila, no tienes porque estar nerviosa, no haremos nada que tú no quieras hacer.
Segismundo acarició la barbilla de Nadia y le dio un corto beso en los labios.
Segismundo se despidió de las otras dos prostitutas con la mano, y se marchó de aquella esquina con su coche.
En cuanto arrancaron el coche, y se apartaron de aquella calle, Segismundo vio por el retrovisor como 5 coches patrulla le perseguían a toda pastilla con las sirenas encendidas.
Nadia miró hacia atrás y dijo en voz baja: oh no! le dije a mi padre que me dejara sola en esto, ¡lo van a estropear todo!
Segismundo miró a Nadia y dijo.
Segismundo: vaya con la policía! seguro que alguien ya le ha ido con el chivatazo! pero éstos van listos si creen que van a pillarme!
Nadia disimulando: qué pasa? por qué te persiguen?
Segismundo: no te preocupes, tengo problemas con la ley, pero tú tranquila, no tiene nada que ver contigo, me libraré de ellos y pasaremos la noche juntos, de acuerdo?
Nadia asintió con la cabeza, pero solo lo hizo en nombre del plan.
Segismundo condujo con el coche muy deprisa, apretó el acelerador hasta el fondo, traspasando el límite de velocidad, se metió por callejones oscuros y por callejuelas estrechas hasta que perdió de vista a todos los coches patrulla y luego se acercó hasta un motel, muy apartado de la civilización.
Segismundo aparcó el coche y salió con Nadia de él.
Ellos dos entraron en el motel y Segismundo dijo en recepción.
Segismundo: hola, la misma habitación de siempre, por favor.
El recepcionista le entregó las llaves y Segismundo las cogió.
Segismundo se disponía a irse con Nadia hasta la habitación cuando un hombre entró, paró en recepción y reconociendo a Segismundo, le dijo.
hombre: Segismundo, ¿qué haces tú por aquí otra vez? menudas chavalas que te traes al motel, eh? desde luego la de esta noche es la mejor inquisición de todas, me la podías prestar uno de estos días no?
Segismundo: ahora no estoy para charlas, tengo mucha prisa.
hombre: claro, claro, lo imagino.
El hombre se acercó a Nadia y le dijo.
hombre: y tú qué dices, guapa? a quién prefieres como pareja de esta noche? a él o a mí? te aseguro yo que éste te cambiara por una diferente la noche siguiente, en cambio yo te aseguro que me será muy difícil olvidarte! anda, ven a pasar conmigo la noche, monada.
Segismundo se puso entre medio de ellos dos, le cogió la mano al hombre retorciéndosela y le dijo.
Segismundo: apártate de ella, es mía y solo mía, y más te vale que nos dejes en paz por esta noche, sino quieres ser expulsado de la organización.
Hombre retorciéndose de dolor.
hombre: suéltame, solo estaba bromeando, suéltame!!
Segismundo le soltó.
hombre: te has vuelto loco? me has hecho polvo la mano! como esto lo sepan nuestros jefes te van a...!!
Segismundo: tú no vas a decir nada, si me conoces tan bien como yo sé que me conoces, no vas a decir nada.
hombre: tú nunca cambiarás, verdad Segismundo? en tu mundo nadie es más fuerte que tú y tú puedes hacer todo lo que quieras siempre porque sabes que nadie nunca va a ir contra ti, pero sabes qué? algún día, algún día la suerte se te va a acabar.
Segismundo: no es suerte, es poder, hay quién lo tiene, y quién no, y yo lo tengo. Y ahora vete, vete de aquí ahora mismo, no quiero volverte a ver pisar este motel en la vida.
El hombre asintió con la cabeza y se marchó corriendo por la puerta.
Nadia al ver lo sucedido tuvo miedo y corrió hacia la puerta, pero Segismundo la vio y cogiéndola por el brazo deteniéndola, le dijo.
Segismundo: eh! donde te crees que vas? no te preocupes, tú a mí no tienes porque tenerme miedo, desde aquí no sabrías volver a tu casa, quédate conmigo, confía en mí, ahora mismo corres más peligro allí afuera que aquí dentro a mi lado.
Segismundo sin soltar a Nadia caminó estirando de ella, hasta el ascensor de ese motel.
Segismundo y ella subieron por el ascensor hasta la habitación del motel.
Ellos dos entraron al cuarto, Segismundo cerró la puerta.
Nadia se acercó a él, le besó sin mediar palabra y le tumbó hacia la cama. Pero él la apartó.
Segismundo: qué haces?
Nadia: perdona, creía que íbamos a acostarnos juntos, ¿no es ese mi trabajo y para lo que me has recogido en la esquina?
Segismundo: sí, pero no vamos a hacer nada si tú no quieres hacerlo realmente, y mi instinto me dice que no quieres ¿me equivoco?
Nadia le miró a los ojos, y mirando hacia el suelo, le negó con la cabeza.
Segismundo: bien, entonces vamos a dormir, mañana nos espera un día muy largo, yo dormiré en el sofá ¿de acuerdo? voy a darme una ducha, tú duerme tranquila en la cama.
Segismundo le acarició la mejilla con ternura y se metió en el cuarto de baño.
#299

16/04/2011 12:29
Nadia al quedarse a solas, sacó su móvil del bolsito de terciopelo que llevaba con ella y llamó a su padre.
Nadia: papá, estoy bien, estoy con el sospechoso en la habitación de un motel, tranquilo, no me ha hecho nada, la verdad es que está siendo muy amable conmigo, te llamaré más tarde.
policiapadre: ten mucho cuidado, han desaparecido más de 10 prostitutas en manos de ese hombre con él que estás ahora, si te pasará algo nunca me lo perdonaría hija mía.
Nadia: sé cuidarme sola, no debiste decir a los coches patrulla que nos persiguieran nada más salir de la esquina, todo el plan ha estado a punto de irse al traste, pero ese hombre os ha despistado con una facilidad increíble, se nota que tiene experiencia en estas situaciones.
policiapadre: si hija, y eso es lo que me preocupa, ahora estás junto a un hombre muy peligroso, no sabemos lo que puede llegar a hacerte, vigila bien cada uno de sus movimientos, todo el cuerpo de policía depende de tu incorporación y hechos en este caso.
Nadia: lo sé, y no te defraudaré papá, confía en mí.
Nadia colgó el móvil y la conversación con su padre dio por finalizada.
fin del flash-back.
Segismundo seguía en su cama dando vueltas, en la época actual, cuando tenía más de 70 años, la frente le ardía, respiraba con dificultad, y se sentía cansado, muy cansado...
Flash-back.
Al día siguiente, después de pasar la noche en esa habitación del motel.
Segismundo adulto de más de 30 años de edad, se despertó. Él en calzoncillos y con una toalla en uno de sus hombros, caminaba por la habitación muy nervioso hablando por el móvil.
Cuando en ese instante, Nadia salió del cuarto de baño con el cabello mojado y una toalla alrededor de su espalda. Nadia al salir de la ducha vio a Segismundo en calzoncillos hablar por su móvil y se le quedó mirando sin decir nada.
Segismundo: a ver cuál es el problema? que no quiere hablar? pues sino quiere se le obliga, y sino se le amenaza, desde cuando ha sido eso un problema para nosotros? no, si ya lo sé, aquí el único hombre que hay con un par de narices en la organización soy yo, ¿que voy a tener que ir para allá ahora?, pues lo siento pero estoy lejos muy lejos, y ocupado con una mujer ¡no puedo dedicarle las 24 horas del día a la organización! si ya sé que allí sois todos unos mendrugos que no servís para nada, pero apañárosla sin mí ¿de acuerdo? yo en este momento estoy demasiado ocupado con asuntos externos a la organización.
Segismundo colgó el móvil y lo tiró con brusquedad sobre la cama.
Segismundo miró a Nadia.
Segismundo: ya has terminado de ducharte?
Nadia afirmó con la cabeza, notando como sus mejillas se ponían coloradas ante él.
Segismundo: vale, entonces es mi turno.
Segismundo se dispuso a andar hasta el cuarto de baño, pero retrocedió en cuanto se sintió observado por Nadia.
Segismundo: qué? qué pasa? es que nunca has visto a un hombre en calzoncillos?
Nadia: sí, claro que sí, pero... no a uno tan guapo como tú.
Segismundo: ah!-él sonrió-me sonrojaría sino fuera porque esa misma frase ya me la han dicho varias mujeres en mi vida, de hecho demasiadas mujeres, demasiadas incluso para un solo hombre.
Segismundo le acarició la mejilla con suma delicadeza a Nadia y se metió en el cuarto de baño. Nadia se sentó en la cama todavía con la toalla puesta y suspirando, dijo.
Nadia: Dios!! dónde te has metido Nadia? dónde?
Al cabo de unas horas, Nadia y Segismundo salieron de la habitación del motel.
Ellos dos se acercaron al ascensor.
Segismundo no dejaba de mirarla a los ojos.
Nadia: qué? donde se supone que vamos a ir ahora?
Segismundo: pues... no lo sé, debería llevarte al lugar donde trabajo yo, es lo que hago con tus otras compañeras después de pasar la noche con ellas en el motel, pero tú eres diferente a ellas, es curioso, es la primera vez que no duermo en la misma cama que la prostituta que recojo horas antes de venir aquí, y también es la primera vez en mucho tiempo, que me he sentido realmente en paz conmigo mismo. Mientras estabas durmiendo en la cama, me he levantado varias veces a mirarte, nunca antes había conocido a nadie que tuviera un rostro tan dulce como el tuyo.
Nadia: en donde trabajas?
Segismundo: en un colegio, soy profesor y médico, tengo la carrera en medicina acabada. Pero no te preocupes no te voy a llevar hasta el colegio, a ti no.
Segismundo se acercó a Nadia con intenciones de besarla pero en ese momento el ascensor llegó, y Segismundo abrió su puerta y entró sin que el beso llegara a producirse.
Nadia y Segismundo entraron dentro del ascensor.
Nadia: sino vamos a ir al colegio ¿que vas a hacer conmigo? me vas a volver a dejar en la esquina en donde me recogiste?
Segismundo: sí, seguramente haga eso, aunque antes daremos una vuelta, es muy temprano, y no tenemos porque separarnos tan pronto ¿verdad?-dijo él sonriéndole.
Nadia le respondió con otra sonrisa.
Segismundo y Nadia seguían en el interior del ascensor del motel, sin saber si acercarse más el uno hacia el otro, o seguir igual de alejados como estaban hasta el momento, cuando el ascensor dio un vuelco y se quedó parado, Nadia se asustó, picó el botón de la campana, y respiró agitadamente.
Segismundo la abrazó para tranquilizarla.
Nadia se puso muy nerviosa sintiendo que nunca volvería a salir de aquel ascensor. Ella palpaba las frías paredes de metal, respirando con la boca abierta.
Nadia: quiero salir de aquí! quiero salir de aquí! quiero salir de aquí!!
Nadia se sentó en el suelo, apoyando su cabeza sobre sus rodillas, dejando que sus ojos se llenaran de lágrimas.
Segismundo se agachó acercándose a ella, le acarició el cabello.
Segismundo: no llores...
Nadia levantó la mirada hacia Segismundo...
Segismundo: no quiero verte llorar, no a alguien que tenga el rostro tan dulce como lo tienes tú.
Segismundo le secó con sus manos las lágrimas a Nadia.
Segismundo se acercó a ella y la besó en los labios.
Segismundo: mejor?
Nadia afirmó con la cabeza, sonriendo.
Segismundo se acercó para seguirla besando.
Nadia le correspondió al beso sin saber muy bien porqué, sus manos casi sin quererlo se tropezaron con los botones de la camisa de él, desabrochándoselos.
Segismundo en cuanto se dio cuenta de eso, le apartó la mano, volviéndoselos a abrochar y deteniendo el beso. Pero Nadia se apresuró a apartarle las manos a él y rápidamente le desabrochó todos los botones y le quitó la camisa tirándola sobre el suelo del ascensor con una sola mano y lanzándose mientras se colgaba de su cuello, a besarle en la boca.
Segismundo se separó de Nadia un poco inseguro, la miró a los ojos y le dijo.
Segismundo: Nadia ¿estás segura? ¿de verdad quieres seguir con esto?
Nadia afirmó con la cabeza, le besó el cuello, le acarició los brazos desnudos... se incorporó al mismo tiempo que él apoyando su espalda contra la pared, se quitó el jersey y dejó que Segismundo le bajara la cremallera de su falda. Y con ella en ropa interior, él le pasó la mano suavemente por su cabello y después la besó con pasión, sintiendo como todas las dudas se disipaban en su interior.
Por unos segundos ellos dos se separaron...
Nadia: Segismundo, no vas a hacerme ningún daño ¿verdad?
Segismundo: no, a ti no podría...
Y después de decirle aquello, se le acercó al oído para susurrarle palabras bonitas y volvió a besarla, con más pasión que antes si aún cabe.
Pasado un tiempo, cuando estaba anocheciendo, Segismundo se acercó con Nadia a la misma esquina en donde la había recogido, allí estaban sus 3 compañeras prostitutas.
Segismundo aparcó su coche negro, Nadia bajó de él, Segismundo abrió la ventanilla para hablar con ella unos segundos.
Nadia: papá, estoy bien, estoy con el sospechoso en la habitación de un motel, tranquilo, no me ha hecho nada, la verdad es que está siendo muy amable conmigo, te llamaré más tarde.
policiapadre: ten mucho cuidado, han desaparecido más de 10 prostitutas en manos de ese hombre con él que estás ahora, si te pasará algo nunca me lo perdonaría hija mía.
Nadia: sé cuidarme sola, no debiste decir a los coches patrulla que nos persiguieran nada más salir de la esquina, todo el plan ha estado a punto de irse al traste, pero ese hombre os ha despistado con una facilidad increíble, se nota que tiene experiencia en estas situaciones.
policiapadre: si hija, y eso es lo que me preocupa, ahora estás junto a un hombre muy peligroso, no sabemos lo que puede llegar a hacerte, vigila bien cada uno de sus movimientos, todo el cuerpo de policía depende de tu incorporación y hechos en este caso.
Nadia: lo sé, y no te defraudaré papá, confía en mí.
Nadia colgó el móvil y la conversación con su padre dio por finalizada.
fin del flash-back.
Segismundo seguía en su cama dando vueltas, en la época actual, cuando tenía más de 70 años, la frente le ardía, respiraba con dificultad, y se sentía cansado, muy cansado...
Flash-back.
Al día siguiente, después de pasar la noche en esa habitación del motel.
Segismundo adulto de más de 30 años de edad, se despertó. Él en calzoncillos y con una toalla en uno de sus hombros, caminaba por la habitación muy nervioso hablando por el móvil.
Cuando en ese instante, Nadia salió del cuarto de baño con el cabello mojado y una toalla alrededor de su espalda. Nadia al salir de la ducha vio a Segismundo en calzoncillos hablar por su móvil y se le quedó mirando sin decir nada.
Segismundo: a ver cuál es el problema? que no quiere hablar? pues sino quiere se le obliga, y sino se le amenaza, desde cuando ha sido eso un problema para nosotros? no, si ya lo sé, aquí el único hombre que hay con un par de narices en la organización soy yo, ¿que voy a tener que ir para allá ahora?, pues lo siento pero estoy lejos muy lejos, y ocupado con una mujer ¡no puedo dedicarle las 24 horas del día a la organización! si ya sé que allí sois todos unos mendrugos que no servís para nada, pero apañárosla sin mí ¿de acuerdo? yo en este momento estoy demasiado ocupado con asuntos externos a la organización.
Segismundo colgó el móvil y lo tiró con brusquedad sobre la cama.
Segismundo miró a Nadia.
Segismundo: ya has terminado de ducharte?
Nadia afirmó con la cabeza, notando como sus mejillas se ponían coloradas ante él.
Segismundo: vale, entonces es mi turno.
Segismundo se dispuso a andar hasta el cuarto de baño, pero retrocedió en cuanto se sintió observado por Nadia.
Segismundo: qué? qué pasa? es que nunca has visto a un hombre en calzoncillos?
Nadia: sí, claro que sí, pero... no a uno tan guapo como tú.
Segismundo: ah!-él sonrió-me sonrojaría sino fuera porque esa misma frase ya me la han dicho varias mujeres en mi vida, de hecho demasiadas mujeres, demasiadas incluso para un solo hombre.
Segismundo le acarició la mejilla con suma delicadeza a Nadia y se metió en el cuarto de baño. Nadia se sentó en la cama todavía con la toalla puesta y suspirando, dijo.
Nadia: Dios!! dónde te has metido Nadia? dónde?
Al cabo de unas horas, Nadia y Segismundo salieron de la habitación del motel.
Ellos dos se acercaron al ascensor.
Segismundo no dejaba de mirarla a los ojos.
Nadia: qué? donde se supone que vamos a ir ahora?
Segismundo: pues... no lo sé, debería llevarte al lugar donde trabajo yo, es lo que hago con tus otras compañeras después de pasar la noche con ellas en el motel, pero tú eres diferente a ellas, es curioso, es la primera vez que no duermo en la misma cama que la prostituta que recojo horas antes de venir aquí, y también es la primera vez en mucho tiempo, que me he sentido realmente en paz conmigo mismo. Mientras estabas durmiendo en la cama, me he levantado varias veces a mirarte, nunca antes había conocido a nadie que tuviera un rostro tan dulce como el tuyo.
Nadia: en donde trabajas?
Segismundo: en un colegio, soy profesor y médico, tengo la carrera en medicina acabada. Pero no te preocupes no te voy a llevar hasta el colegio, a ti no.
Segismundo se acercó a Nadia con intenciones de besarla pero en ese momento el ascensor llegó, y Segismundo abrió su puerta y entró sin que el beso llegara a producirse.
Nadia y Segismundo entraron dentro del ascensor.
Nadia: sino vamos a ir al colegio ¿que vas a hacer conmigo? me vas a volver a dejar en la esquina en donde me recogiste?
Segismundo: sí, seguramente haga eso, aunque antes daremos una vuelta, es muy temprano, y no tenemos porque separarnos tan pronto ¿verdad?-dijo él sonriéndole.
Nadia le respondió con otra sonrisa.
Segismundo y Nadia seguían en el interior del ascensor del motel, sin saber si acercarse más el uno hacia el otro, o seguir igual de alejados como estaban hasta el momento, cuando el ascensor dio un vuelco y se quedó parado, Nadia se asustó, picó el botón de la campana, y respiró agitadamente.
Segismundo la abrazó para tranquilizarla.
Nadia se puso muy nerviosa sintiendo que nunca volvería a salir de aquel ascensor. Ella palpaba las frías paredes de metal, respirando con la boca abierta.
Nadia: quiero salir de aquí! quiero salir de aquí! quiero salir de aquí!!
Nadia se sentó en el suelo, apoyando su cabeza sobre sus rodillas, dejando que sus ojos se llenaran de lágrimas.
Segismundo se agachó acercándose a ella, le acarició el cabello.
Segismundo: no llores...
Nadia levantó la mirada hacia Segismundo...
Segismundo: no quiero verte llorar, no a alguien que tenga el rostro tan dulce como lo tienes tú.
Segismundo le secó con sus manos las lágrimas a Nadia.
Segismundo se acercó a ella y la besó en los labios.
Segismundo: mejor?
Nadia afirmó con la cabeza, sonriendo.
Segismundo se acercó para seguirla besando.
Nadia le correspondió al beso sin saber muy bien porqué, sus manos casi sin quererlo se tropezaron con los botones de la camisa de él, desabrochándoselos.
Segismundo en cuanto se dio cuenta de eso, le apartó la mano, volviéndoselos a abrochar y deteniendo el beso. Pero Nadia se apresuró a apartarle las manos a él y rápidamente le desabrochó todos los botones y le quitó la camisa tirándola sobre el suelo del ascensor con una sola mano y lanzándose mientras se colgaba de su cuello, a besarle en la boca.
Segismundo se separó de Nadia un poco inseguro, la miró a los ojos y le dijo.
Segismundo: Nadia ¿estás segura? ¿de verdad quieres seguir con esto?
Nadia afirmó con la cabeza, le besó el cuello, le acarició los brazos desnudos... se incorporó al mismo tiempo que él apoyando su espalda contra la pared, se quitó el jersey y dejó que Segismundo le bajara la cremallera de su falda. Y con ella en ropa interior, él le pasó la mano suavemente por su cabello y después la besó con pasión, sintiendo como todas las dudas se disipaban en su interior.
Por unos segundos ellos dos se separaron...
Nadia: Segismundo, no vas a hacerme ningún daño ¿verdad?
Segismundo: no, a ti no podría...
Y después de decirle aquello, se le acercó al oído para susurrarle palabras bonitas y volvió a besarla, con más pasión que antes si aún cabe.
Pasado un tiempo, cuando estaba anocheciendo, Segismundo se acercó con Nadia a la misma esquina en donde la había recogido, allí estaban sus 3 compañeras prostitutas.
Segismundo aparcó su coche negro, Nadia bajó de él, Segismundo abrió la ventanilla para hablar con ella unos segundos.
#300

16/04/2011 12:30
Segismundo: bien, me temo que esto es una despedida.
Nadia: no hay ninguna posibilidad de que nos podamos volver a ver.
Segismundo: no deberías verme otra vez Nadia, lo mejor es que te olvides de mí, para siempre, soy demasiado peligroso para ti.
Nadia: adoro el peligro ¿tú no quieres volverme a ver otra vez?
Segismundo: ojala fuera cierto eso, ojala no tuviera ganas de verte de nuevo.
Nadia: y si nos encontramos en el colegio ese tuyo donde trabajas?
Segismundo: no, es demasiado peligroso, antes querría encontrarme contigo en un sitio más neutral, si tú y tus demás compañeras tuvierais una casa donde los clientes pudieran visitaros... yo iría.
Nadia: tengo a unos conocidos trabajando en "la gata azul" ¿sabes dónde está?
Segismundo: sí, sí que lo sé.
Nadia: ves a "la gata azul" el miércoles a las 12 de la noche, te estaré esperando en mi habitación.
Segismundo: allí estaré.
Segismundo besó a Nadia y se alejó en su coche, subiendo la ventanilla.
Nadia se quedó en la esquina viendo como él se marchaba.
Sus 3 compañeras prostitutas se acercaron a ella.
prostituta nº 1: qué ha pasado? ya sabes donde esconde a nuestras compañeras?
Nadia: no, pero lo averiguaré cuando vuelva a verle.
prostituta nº 2: como es que te ha vuelto a dejar aquí sana y salva? todas las demás que se han ido con él, nunca jamás han vuelto a pisar esta esquina, eres la primer chica que pasa la noche con él y vuelve con vida de su encuentro ¿qué ha pasado? ¿te ha hecho daño?
Nadia: no, todo está bien, solo necesito más tiempo y muy pronto, podré demostrar al mundo entero quién es realmente Segismundo Amadeo.
fin del flash-back.
En la época actual, Segismundo de más de 70 años, seguía removiéndose en su cama, él se levantó y se bebió un vaso de agua, cogió un libro y comenzó a leerlo, pero los ojos se le cerraron, cayéndosele éste abierto junto a su cama, sobre el suelo, tocando los flecos de la colcha...
flash-back.
Nadia entró aquella noche del miércoles en "la gata azul".
Ella enseñó su placa de policía a la camarera que estaba detrás de la barra.
Nadia: desalojar este local, rápido, lo quiero todo vacío, sino llamaré a mis hombres, y harán una inspección.
La camarera fue hasta unas escaleras y a voces llamó a la gente para que bajaran y se fueran hacia la calle, las chicas se quedaron abajo limpiando las mesas y recogiéndolas. Solo algunas, a otras la camarera les pagó con dinero el final de su jornada para que volvieran a sus casas.
Nadia se sentó con todo el local vacío frente a la barra.
camarera: no quiero problemas con la policía, este es un local legal, la gente que viene aquí no lo es, lo admito, pero yo me debo a mi negocio, no puedo echar a toda la mala gente que viene a mi tugurio a desahogarse, solo por que tengan problemas con la ley, si traen dinero, estoy obligada a perdonarles cualquier falta.
Nadia: no tiene que preocuparse, no pienso llamar a nadie, como verá voy de paisano sin el uniforme, solo he desalojado el local para no tener testigos, he quedado aquí con un hombre, solo quiero una habitación para poder estar con él, y no diré nada a nadie, lo prometo.
camarera: quién es? su novio?
Nadia: algo así, cuando llegué ese hombre, no le diga que soy policía, no lo sabe, dígale que trabajo en este local, por favor, solo quiero un par de horas para estar con él, nada más.
camarera: de acuerdo ¿pero ya sabes en el lío en él que te estás metiendo?
Nadia: no, ni quiero saberlo, solo quiero disfrutarlo mientras dure.
Pasados unos minutos, Segismundo llegó al local, subió por las escaleras tras hablar con la camarera y preguntar por Nadia, luego subió a la habitación donde se encontró con ella...
Segismundo: hola.
Nadia: hola, ya pensaba que no vendrías.
Segismundo: estás loca? me hubiese muerto sino te hubiera vuelto a ver en la vida.
Nadia le sonrió, Segismundo la besó, la cogió en brazos y entró con ella a la habitación oscura.
Pasado un tiempo, tras haber hecho el amor, estaban los dos abrazados en la cama mirándose directamente a los ojos...
Segismundo: voy a poder venirte a ver otras noche a este local?
Nadia: no, es demasiado peligroso, aquí viene gente muy problemática, y probablemente un día de éstos la policía lo clausure, mejor nos vemos en la esquina donde me recogiste o en el colegio ese donde trabajas...
Segismundo: en el internado valle seco?
Nadia: es allí donde trabajas?
Segismundo: sí, ya te dije que soy profesor y médico para más de 400 alumnos.
Nadia: no me dijiste el primer día que nos conocimos que tenías problemas con la ley?
Segismundo: eso solo fue para crear un halo de misterio entre nosotros, en realidad mi vida es de lo más normal.
Segismundo y Nadia se volvieron a besar, con mucho amor.
fin del flash-back.
Nadia: no hay ninguna posibilidad de que nos podamos volver a ver.
Segismundo: no deberías verme otra vez Nadia, lo mejor es que te olvides de mí, para siempre, soy demasiado peligroso para ti.
Nadia: adoro el peligro ¿tú no quieres volverme a ver otra vez?
Segismundo: ojala fuera cierto eso, ojala no tuviera ganas de verte de nuevo.
Nadia: y si nos encontramos en el colegio ese tuyo donde trabajas?
Segismundo: no, es demasiado peligroso, antes querría encontrarme contigo en un sitio más neutral, si tú y tus demás compañeras tuvierais una casa donde los clientes pudieran visitaros... yo iría.
Nadia: tengo a unos conocidos trabajando en "la gata azul" ¿sabes dónde está?
Segismundo: sí, sí que lo sé.
Nadia: ves a "la gata azul" el miércoles a las 12 de la noche, te estaré esperando en mi habitación.
Segismundo: allí estaré.
Segismundo besó a Nadia y se alejó en su coche, subiendo la ventanilla.
Nadia se quedó en la esquina viendo como él se marchaba.
Sus 3 compañeras prostitutas se acercaron a ella.
prostituta nº 1: qué ha pasado? ya sabes donde esconde a nuestras compañeras?
Nadia: no, pero lo averiguaré cuando vuelva a verle.
prostituta nº 2: como es que te ha vuelto a dejar aquí sana y salva? todas las demás que se han ido con él, nunca jamás han vuelto a pisar esta esquina, eres la primer chica que pasa la noche con él y vuelve con vida de su encuentro ¿qué ha pasado? ¿te ha hecho daño?
Nadia: no, todo está bien, solo necesito más tiempo y muy pronto, podré demostrar al mundo entero quién es realmente Segismundo Amadeo.
fin del flash-back.
En la época actual, Segismundo de más de 70 años, seguía removiéndose en su cama, él se levantó y se bebió un vaso de agua, cogió un libro y comenzó a leerlo, pero los ojos se le cerraron, cayéndosele éste abierto junto a su cama, sobre el suelo, tocando los flecos de la colcha...
flash-back.
Nadia entró aquella noche del miércoles en "la gata azul".
Ella enseñó su placa de policía a la camarera que estaba detrás de la barra.
Nadia: desalojar este local, rápido, lo quiero todo vacío, sino llamaré a mis hombres, y harán una inspección.
La camarera fue hasta unas escaleras y a voces llamó a la gente para que bajaran y se fueran hacia la calle, las chicas se quedaron abajo limpiando las mesas y recogiéndolas. Solo algunas, a otras la camarera les pagó con dinero el final de su jornada para que volvieran a sus casas.
Nadia se sentó con todo el local vacío frente a la barra.
camarera: no quiero problemas con la policía, este es un local legal, la gente que viene aquí no lo es, lo admito, pero yo me debo a mi negocio, no puedo echar a toda la mala gente que viene a mi tugurio a desahogarse, solo por que tengan problemas con la ley, si traen dinero, estoy obligada a perdonarles cualquier falta.
Nadia: no tiene que preocuparse, no pienso llamar a nadie, como verá voy de paisano sin el uniforme, solo he desalojado el local para no tener testigos, he quedado aquí con un hombre, solo quiero una habitación para poder estar con él, y no diré nada a nadie, lo prometo.
camarera: quién es? su novio?
Nadia: algo así, cuando llegué ese hombre, no le diga que soy policía, no lo sabe, dígale que trabajo en este local, por favor, solo quiero un par de horas para estar con él, nada más.
camarera: de acuerdo ¿pero ya sabes en el lío en él que te estás metiendo?
Nadia: no, ni quiero saberlo, solo quiero disfrutarlo mientras dure.
Pasados unos minutos, Segismundo llegó al local, subió por las escaleras tras hablar con la camarera y preguntar por Nadia, luego subió a la habitación donde se encontró con ella...
Segismundo: hola.
Nadia: hola, ya pensaba que no vendrías.
Segismundo: estás loca? me hubiese muerto sino te hubiera vuelto a ver en la vida.
Nadia le sonrió, Segismundo la besó, la cogió en brazos y entró con ella a la habitación oscura.
Pasado un tiempo, tras haber hecho el amor, estaban los dos abrazados en la cama mirándose directamente a los ojos...
Segismundo: voy a poder venirte a ver otras noche a este local?
Nadia: no, es demasiado peligroso, aquí viene gente muy problemática, y probablemente un día de éstos la policía lo clausure, mejor nos vemos en la esquina donde me recogiste o en el colegio ese donde trabajas...
Segismundo: en el internado valle seco?
Nadia: es allí donde trabajas?
Segismundo: sí, ya te dije que soy profesor y médico para más de 400 alumnos.
Nadia: no me dijiste el primer día que nos conocimos que tenías problemas con la ley?
Segismundo: eso solo fue para crear un halo de misterio entre nosotros, en realidad mi vida es de lo más normal.
Segismundo y Nadia se volvieron a besar, con mucho amor.
fin del flash-back.