SERIENUEVA-ALMAS ASESINAS/rondaba el año 2038.../serie de 5 temporadas

Azucena: no te vayas! si atraviesas esa puerta, disparó!
Germán se giró hacia Azucena, le pasó la mano por encima sin rozarla, consiguiendo hipnotizarla... Azucena cayó dormida sobre su cama, todavía sosteniendo la pistola en su mano y Germán abandonó la habitación y el internado sin peligro alguno.
Al rato cuando Azucena se había despertado de la hipnosis... ella entró llorando en la habitación de la niña de Fabián, allí seguía él, con la pequeña Flora en brazos.
Fabián al ver entrar a Azucena con lágrimas en los ojos, dijo...
Fabián: Azucena ¿has conseguido hablar con Diego? qué ha pasado?
Azucena: Diego no está en el internado aureola, se ha ido y se ha ido para siempre, me ha abandonado Fabián.
Fabián: no, eso no puede ser, él nunca haría eso ¿cómo lo sabes?





Azucena: no he tenido tiempo de llamarle por teléfono, nada más salir de aquí Germán me ha asaltado por la espalda, me ha obligado a decirle a la fuerza cuál era el antídoto del virus y cuando se lo he dicho y le he preguntado por Diego, me lo ha contado todo, que él se escapó tras instalar el virus en el ordenador central y tras hipnotizar a los científicos de los laboratorios para que le extrajeran la bomba que yo le introduje por si me traicionaba. Diego se ha fugado con su madre Fabián, llevándose el cheque de 600.000 € que yo misma le entregué.
Fabián dejó a la bebé en la cuna, durmiendo placidamente.
Fabián se acercó hacia Azucena...
Fabián: no, no puede ser, la operación para extraer la bomba es muy complicada, es una operación a vida o muerte, además Diego no querría sacarse la bomba porque para él era un símbolo de vuestro amor, aunque sea verdad que se haya ido con su madre, estoy seguro que todavía sigue llevando la bomba en su interior. Y si es así, tú puedes vengarte de él por su traición y abandono y matarle.
Azucena: no, no puedo.
Fabián: sí, sí que puedes, tienes el mando que controla la bomba en tu poder, verdad?
Azucena: sí, lo tengo, pero no puedo matarle Fabián, no puedo, aunque sea verdad que me haya abandonado y nunca más vuelva a verle, no puedo, Diego merece ser feliz lejos de mí, y yo le quiero demasiado como para quitarle ese derecho.
Fabián se acercó a Azucena y la abrazó para consolarla, mientras ella seguía llorando en sus hombros.
Amaneció, el sol de un nuevo día alumbró el cielo...
Mientras... en el internado aureola...
Diego seguía encerrado en una celda de las mazmorras, llevando como ropa el uniforme amarillo y ocre del internado aureola, al no haber sido absorbido por ningún agujero negro de los armarios de las habitaciones del colegio.
Diego se acercó a las rejas de la celda, llevaba 5 días allí encerrado, desde la discusión con Germán en su despacho, después de haber instalado el virus.
Diego se columpió cogido de las dos manos a las rejas negras de la celda en donde estaba encerrado.
Diego: ayudarme!! sacarme de aquí!! ayudarme!!-se lamentó él.
En ese instante apareció Nuria Destino (la antigua cocinera del internado valle seco y actual cocinera del internado aureola). Ella tenía un llavero con las llaves de las celdas.
Nuria se acercó a Diego.
Nuria: hola Diego, siento no haber podido bajar antes, pero tenía que asegurarme que Germán no sospechara de nuestra alianza ¿sigues pensando en salvar a los niños de morir a causa del virus?
Diego: sí por supuesto ¿qué ha pasado con los niños, Nuria?
Nuria: los he estado cuidando en estos cinco días, los tengo encerrados en la terraza del colegio, no han tocado ningún aparato con cable, están sanos, al igual que yo, soy la única persona de todo el colegio que no está infectada.
Diego: perfecto, sácame de aquí, ¿tienes el plano de los pasadizos secreto del internado valle seco que te di en la sala del ordenador central de este colegio, hace 5 días?
Nuria se lo sacó enrollado escondido de la manga...
Nuria: no lo he perdido de vista ni un solo segundo...
Diego: confía en mí, en cuanto me liberes, te ayudaré a guiar a los niños hasta allí, tú y ellos os esconderéis, nadie sabrá que seguís con vida, nadie.
Nuria metió la llave en la ranura de la cerradura y la hizo girar... abriendo la puerta.
Diego se vio al fin libre...
Nuria se acercó a él entregándole su móvil en mano...
Nuria: toma, recuperé tu móvil del despacho de Germán, junto con el cheque de 600.000 € para tu madre y para ti.
Diego los cogió y se guardó en sus bolsillos tanto el móvil como el cheque...
Nuria suspiró...
Nuria: vámonos ahora mismo de aquí Diego!
Nuria y Diego caminaron por los pasadizos... y antes de salir de ellos entraron en la sala clínica, donde estaba el científico Sebastian trabajando...
Nuria miró a Diego y le dijo...
Nuria: siéntate en la camilla, le he explicado a Sebastian tu problema con la bomba que te introdujo Azucena. Él te ayudará a deshacerte de ella.
Diego se sentó en la camilla y se quitó el jersey.
Sebastian se acercó y le tocó el pecho... la lucecita roja se encendió, parpadeando...
Sebastian: como te convenció Azucena para engañarte y poder operarte? o simplemente ella te pinchó con la aguja y te puso anestesia antes de que tú pudieras evitarlo?
Diego: qué? no, ella no me obligó a operarme, yo mismo me pinché con la jeringuilla de la anestesia, ella me explicó el proceso de la operación de la bomba antes de introducírmela, yo acepté que me operara como símbolo de nuestro amor.
Sebastian: ya ¿se puede saber que tiene Azucena para volveros a todos locos? primero Germán, ahora tú... ¿en serio es para tanto? la verdad, yo no la he vuelto a ver desde que ella era una niña de 2 años y le pinché con la formula de la superfuerza, luego me despidieron de la organización del crimen, entré a trabajar en unos laboratorios fabricando cremas adelgazantes hasta que me encontró Germán y comencé a trabajar para él, pero tanto alboroto alrededor de Azucena ya me está empezando a picar la curiosidad...
Nuria: por si acaso, mejor que sigas sin acercarte a Azucena en persona, solo por si acaso, nunca se sabe.
Sebastian: Nuria me dijo Diego, que quieres irte lejos de la organización, para empezar una nueva vida en el mundo real.
Diego: sí, eso quería cuando mi madre estaba viva, ahora igualmente podría hacerlo con el cheque de 600.000 € por mi propia cuenta, pero... no sé si debería dejar a Azucena para siempre.
Nuria: Diego, es lo mejor para ti, coge ese dinero y lárgate, si vuelves con Azucena nunca más podrás vivir fuera de la organización, esta vida no es buena para ti y tú lo sabes, lo mejor es que te vayas muy y muy lejos y cuanto antes, mejor.
Sebastian: túmbate, no sé si voy a poder hacer algo para sacarte la bomba, y no puedes huir de aquí con ella porque mientras la sigas teniendo, tu vida seguirá en las manos de Azucena.
Diego se puso el jersey y se levantó de la camilla.

Sebastian: eh? qué haces? a donde vas?
Diego: quizás lo mejor para mi futuro sea desaparecer para siempre de los límites de las dos organizaciones, pero no esperéis que acceda nunca a operarme para extraerme la bomba que me introdujo Azucena, eso sería como admitir que ya no la quiero, y no pienso afirmar algo que sé que no es verdad.
Nuria: Diego, ¿todavía quieres a Azucena?
Diego: nunca voy a dejar de quererla, aunque no vuelva a estar con ella.
Sebastian: sino quieres quitarte la bomba, hay una posibilidad de salvarte.
Sebastian se sacó una caja de tiritas del bolsillo de su bata blanca de científico.
Sebastian: son tiritas anti-explosivos, mientras lleves una de éstas puesta en el pecho tapando la bomba, Azucena no podrá hacerla estallar, es la única forma que tienes de protegerte si sigues con la idea de coger el dinero del cheque y abandonar este mundo para siempre.
Diego: gracias.
Diego cogió el paquete de tiritas y Nuria y él salieron de la sala clínica...
A continuación, Nuria y Diego salieron de los pasadizos... utilizando las cientos de escaleras que habían repartidas por todos los armarios de las habitaciones de ese colegio.
En ese instante, Germán que ya había llegado al internado aureola, a los primeros rayos de sol, y que también se encontraba en los pasadizos ya que había ido a buscar un bote de cristal con agujeros parecido a un salero lleno de mosquitos robotizados de imitación y los había dejado sueltos por el respiradero para que volaran por el interior del colegio y picaran a todas las personas con las que se encontrara a su paso curándolas de la enfermedad del virus, pasó cerca de las celdas, y vio la celda en donde estaba Diego, abierta la puerta de par en par.
Germán: lo siento Diego, pero antes muerto que permitir que te vuelvas a reunir con Azucena.
Entre tanto... Diego y Nuria habían llegado a la terraza, habían salido de ella en compañía de todos los niños del internado aureola con capacidad para volverse invisibles.
Diego, Nuria y los niños bajaron por las escaleras principales del colegio hasta el hall, allí escucharon una voz, la voz de Germán, hablando a través de los altavoces, por megafonía, diciendo:
Germán: aviso a todos los soldados armados cerca del hall del internado, no moveros de allí, permanecer ocultos preparados para disparar al objetivo, el prisionero Diego Marremo se ha escapado de las mazmorras, no dejarlo salir bajo ningún concepto del colegio, matarle si es preciso, hacer lo que sea posible, pero él no debe salir nunca de este colegio, repito, no dejar que Diego Marremo se acerqué a la puerta.
Así Diego, Nuria y los niños estaban escondido bajo las escaleras...
Nuria: qué hacemos ahora Diego? solo se puede salir al bosque desde los pasadizos buceando a través del lago subterráneo y llegando a la trampilla acuática que hay en la piscina ¡No llegaremos a tiempo si tenemos que salir de aquí todos nadando!
Diego: no hay necesidad de volver a los pasadizos, es demasiado peligroso, saldremos por la puerta.
Nuria: cómo? está vigilada! ya has oído la voz de Germán!
Diego: pasaremos el control de vigilancia-él sacó su pistola que había cogido del cajón de su habitación al pasar por ella tras utilizar la entrada secreta del armario para salir de los pasadizos y cargándola de balas...- Jorge me educó como asesino profesional desde niño a escondidas de mi madre, durante toda mi infancia estuvo entrenándome y a los 14 años me dejaba a mí solo completamente en almacenes oscuros o en mansiones grandes para que exterminara a los directivos traidores que querían dejar de pertenecer a la organización, sé como hacerlo, ya lo he hecho otras veces, solo necesito mi pistola y esto.
Nuria: qué es eso?
Diego sacó una especie de brújula pero más pequeña y con tres agujas, una que se movía cada 10 segundos, otra continuamente, y otra que a veces iba muy rápido y a veces muy despacio, según la dirección del viento.
Diego: es un radar de personas, Jorge me lo regaló cuando cumplí los trece años, como premio de consolación cuando perdí la superfuerza, este radar me indica todos los soldados que hay ocultos en esta habitación, así yo puedo saber donde se esconden, ellos no pueden atacarme por sorpresa y yo puedo adelantarme en los disparos.
Diego miró el radar, se lo escondió en el bolsillo después de haber memorizado la posición de todos los soldados y se dirigió hacia el centro del hall armado con su pistola... Nuria le detuvo cogiéndole del brazo.
Nuria: estás seguro de esto Diego?
Diego: confía en mí, soy el mejor disparador de toda la organización del crimen, no te muevas de aquí, no te separes de los niños, y controla el cronometro, en 25 segundos esto estará despejado.
Diego se separó de Nuria, se situó en el centro del hall, cerró los ojos para escuchar mejor cada sonido que se producía a su alrededor, y se giró rápido moviéndose casi a la velocidad de la luz disparando con tan solo un disparo directo al corazón a todos los soldados ocultos que pretendían apuntarle con los objetivos de sus metralletas... todos caían de inmediato al suelo al lado de sus metralletas.
Diego activó el gatillo automático de su pistola y la lanzó como si fuera un boomerang por todo el hall, la pistola siguió disparando ella sola mientras pasaba volando en forma de pequeños círculos por todo el hall, hiriendo a todo soldado que se atreviera a asomar su cabeza, Diego dio dos volteretas en el aire para atrás y cogió la pistola en movimiento para seguir disparando durante cuatro segundos más seguidos sin pausas, y luego cuando él mismo se vio rodeado de más de 40 cadáveres soldados a su alrededor, todos largos sobre la alfombra de terciopelo extendida sobre las baldosas, él alargó su brazo con la pistola y disparó tres disparos de espaldas sin mirar hacia los tres soldados que bajaban por los peldaños de las escaleras, haciéndolos rodar hasta abajo heridos de bala, mientras se amontonaban en el borde del último escalón, uno encima de otro.
Diego desactivó el gatillo automático...
Diego se guardó la pistola y silbó para llamar a Nuria.
Nuria salió de su escondite de debajo de las escaleras principales...
Diego: mira el cronometro, ¿cuando he tardado?
Nuria: 20 segundos y 16 décimas. ¡Eres increíble!
Diego: rápido, sal de aquí con los niños ¿serás capaz de seguir el plano de los pasadizos secretos del internado valle seco tú sola?
Nuria: lo intentaré, yo nunca los visité en el tiempo que trabajé allí como cocinera pero sé que se parecen a los del internado aureola.
Diego: en la entrada del colegio os espera un autobús, os llevara directamente a valle seco.
Nuria: y tú? no vienes cono nosotros?
Diego: yo...?
Diego miró a los niños, ellos se abrazaban entre sí debido al miedo que sentían...
Diego: claro os acompañó, pero luego saldré del internado y me escaparé yéndome muy lejos con el dinero del cheque sin encontrarme con Azucena, le prometí a mi madre que terminaría con ella, mi madre me hizo prometerle que nunca más me iba a volver a acostar con ella y si la vuelvo a ver, sé que voy a ser incapaz de decirle que no.
Nuria: si un día consigues encontrar un lugar fuera de la organización en donde conseguir ser feliz, llámame y házmelo saber ¿de acuerdo Diego?
Diego: ¿es un trato?-dijo él tendiéndole la mano.
Nuria: lo es-dijo ella estrechándole la mano a Diego cerrando el acuerdo.
Nuria, los niños y Diego salieron del internado aureola, pisando los cadáveres de los soldados fallecidos y derrotados, ellos salieron al bosque y subieron al autobús, rumbo al pueblo valle seco y al internado tapadera de la organización del crimen.
Cuando bajaron del autobús y llegaron hasta la puerta de entrada del colegio, Diego les dijo a Nuria y a los niños.

Diego: yo entraré primero, iré hasta mi habitación y os tiraré una cuerda para que subáis por ella, esperar bajo la ventana...
Diego entró en el internado...
Diego: por favor que no me encuentre con Azucena, por favor, por favor...
Diego caminó por dentro del internado, intentando no mezclarse con gente con la que tuviera un trato más o menos intimo, quería ahorrarse el tener que dar explicaciones sobre lo ocurrido en el internado aureola.
Diego llegó a su habitación sin tropezarse casi con nadie por el camino del pasillo, se acercó a la ventana la abrió y tiró una cuerda por ella...
Diego: subir, uno a uno, yo os ayudaré...
Todos los niños comenzaron a subir por la cuerda hasta llegar al alfeizar de la ventana, cuando todos los niños estuvieron en la habitación de Diego, Nuria fue la última persona en utilizar la cuerda para subir por ella y reunirse con los niños y Diego en el dormitorio también.
Una vez estuvieron todos, Diego recogió la cuerda y todos juntos bajaron por la entrada secreta del armario hasta los pasadizos, Diego les condujo siguiendo el plano hasta un cuarto donde había 10 camas, 7 sacos de dormir dobles, una pequeña nevera portátil con provisiones, cajas de refresco y de leche.
Diego: distribuiros, podéis quedaros aquí, tú Nuria también, tendrás que hacerte cargo de ellos y subir al colegio cuando se os acaben las provisiones, hacerlo de noche, será fácil los niños pueden hacerse invisibles y nadie les verá, nadie debe saber donde os encontráis, tú Nuria eres la encargada de vigilarlos a todos ellos ¿de acuerdo? Y cuando cumplan los 13 años, pierdan la invisibilidad, y estén preparados para sobrevivir ellos solos allá fuera en el mundo real, los dejaremos irse.
Nuria se sentó en una de las camas abrazando a dos niños.
Nuria: llegó la hora Diego, tienes que irte, ya no pertenecerás nunca jamás a ninguna de las dos organizaciones, ni la de la justicia, ni la del crimen. Suerte, de verdad, te lo mereces.
Diego: cuídamelos Nuria, confío en ti.
Diego abrazó a cada uno de los niños antes de salir por la puerta del cuarto...
niños: Diego, no te vayas, no te vayas, quédate con nosotros, quédate!!
Diego se despidió de todos ellos y se fue pasillo abajo por los pasadizos, mientras los focos de luz del techo se encendían a su paso...
Diego subió por las escaleras a la entrada secreta del armario de su habitación, la miró por última vez, se quitó el uniforme amarillo y ocre del internado aureola, vio el uniforme negro y gris de la organización del crimen colgado de su armario, pero todo aquello se había acabado para él ya, fuera el utilizar uniformes secretos... él cogió ropa de calle y se cambió, poniéndose un jersey a rayas blancas y naranjas junto con un tejano... luego él miró el cheque de 600.000 € y salió por la puerta hacia el pasillo del colegio... cuando ya hacía unos minutos que caminaba por el pasillo un aroma conocido por él llegó a su nariz, el aroma del perfume de Azucena.
Diego escuchó la voz de ella a sus espaldas.
Azucena: Diego! Diego, Diegooooooooooo!!
Diego no quería detenerse, pero no tenía escapatoria...
Diego se paró y se giró hacia ella...
Azucena se acercó hacia él...
Azucena: qué haces aquí? no te habías largado con tu madre utilizando mi cheque de 600.000 €?
Diego: mi madre está muerta, cayó al volcán de la justicia por accidente.
Azucena: en serio? y cuando ocurrió eso? antes o después de que te extrajeras la bomba que yo misma te introduje en el interior de tu pecho?
Diego: extraerme la bomba? de que hablas? Azucena yo todavía tengo la bomba conmigo.
Azucena: no, no es cierto, Germán me lo dijo, él ha estado aquí, hablamos y me sacó a la fuerza el antídoto para el virus mortal, a estas horas seguramente ya deben de estar todos curados, él me dijo que tú habías hipnotizado a los científicos para que te operaran y así te extrajeran la bomba y que me habías abandonado y que nunca más volvería a verte.
Diego: eso te dijo Germán? cómo ha tenido la cara dura de mentirte? Azucena si he tardado 5 días en volver aquí, fue porque él me encerró en las mazmorras para que no pudiera reunirme contigo.
Azucena: de verdad? no querías huir tú solo con el dinero? no ibas a irte sin mí y dejar esta organización?
Diego: yo... yo... y si decidiera irme me dejarías? o utilizarías el mando a distancia para hacer estallar la bomba del interior de mi pecho?
Azucena: Diego si quisiera matarte lo habría hecho ya, vete si quieres, adelante, tira por tierra todo el amor que te he entregado en estos 3 meses, hazlo, a ti que más te da. Para ti nunca he significado nada, ¿verdad Diego?
Diego caminó hacia atrás, después de dar 3 largos pasos sin dejar de mirar a Azucena, se dio media vuelta sobre sí mismo y siguió caminando, pero cuando llegó a la esquina del pasillo, se giró una vez más a mirar a Azucena, que seguía quieta sin moverse del pasillo...
Diego: a la porra con todo!!
Diego se sacó del bolsillo de su pantalón el paquete de tiritas anti-explosivos que le había dado Sebastian y lo tiró a la papelera.
Diego comenzó a andar sobre sus mismos pasos por el pasillo hasta Azucena, cuando llegó a colocarse delante de ella, la cogió por la barbilla y la besó.
Diego: me quieres Azucena? me quieres?
Azucena afirmó con la cabeza con lágrimas en los ojos.
Azucena: qué has tirado en la papelera?
Diego: algo que me habían dado en los laboratorios de los pasadizos secretos del internado aureola, una caja de tiritas anti-explosivos para que la bomba del interior de mi pecho no pudiera explotar, pero no la voy a utilizar, no voy a utilizar nada que me alejé de ti.
Azucena: eso quiere decir que te quedas conmigo?
Diego le acarició la mejilla...
Diego: Azucena te he echado tanto de menos, te quiero, eres la única mujer a la que quiero, te lo prometo, nunca podría estar con otra que no fueras tú, nunca.
Diego la besó en los labios, la cogió en brazos, entró con ella a su habitación, la tendió sobre la cama, y comenzó a desnudarla sin dejarla de besar cada rincón de su cuerpo, una parte de él quería detenerse y salir de la habitación, escapar de allí corriendo y no volver nunca más, otra parte quería seguir al lado de Azucena y dejarse abrazar por ella mientras notaba la textura de sus dedos rozando y paseándose por encima de su piel y otra parte, aún no podía creerse que él hubiera vuelto a caer de nuevo en los brazos de Azucena y que había estado a nada, de sacarla de su vida para siempre.
Tras haber hecho de nuevo el amor, ellos dos estaban en la cama, largos, desnudos y abrazados... Diego no dejaba de acariciarle el cabello azabache a Azucena...
Diego sonrió...
Azucena: de que te ríes?-le preguntó ella.

Diego: de nada, es solo que... antes de que muriera, le prometí a mi madre que si volvíamos a encontrarnos no volvería a acostarme contigo, nunca más.
Azucena: y te arrepientes?
Diego: de qué? de haber hecho esa promesa a mi madre? desde luego que sí!!
Diego volvió a besar a Azucena...
Azucena: siento mucho la muerte de tu madre.
Diego: y yo...
Diego volvió a sonreír de nuevo...
Azucena: y ahora por qué te ríes?
Diego: nada, solo estaba pensando que te habría encantado verle la cara a Germán cuando hipnoticé a todos tras la muerte de mi madre y arrojé a 76 personas vivas al interior del volcán de la justicia.
Azucena sonrió...
Azucena: seguro que sí...
Azucena besó a Diego.
Azucena: todo ha sido un completo desastre Diego, no ha servido de nada extender el virus por el internado aureola, ya todos se han curado gracias a las picaduras de los mosquitos robotizados de imitación, tanto esfuerzo para nada.
Diego: da igual Azucena, tenemos toda la vida por delante para idear otro plan, tú no te preocupes por nada, yo siempre voy a estar a tu lado para ayudarte en lo que necesites.
Azucena: me hubiera gustado que hubiese muerto alguien a causa del virus...
Diego: hay algo que no te he explicado Azucena... los niños se murieron infectados, todos...
Azucena: en serio?
Diego: por supuesto, yo mismo desintegré sus cadáveres con el desintegrador de moléculas muertas, perder a todos los estudiantes menores habrá sido un trago duro de soportar para Germán.
Azucena: perfecto, por lo menos eso servirá por ahora como pequeña venganza.
Y Diego y Azucena se fundieron en otro apasionado beso de amor.
Al rato en el cuarto de los pasadizos secretos donde estaban todos los niños escondidos junto a Nuria, oyeron un ruido, y vieron alguien acercarse y entrar en él... era Diego... todos los niños corrieron a abrazarle en cuanto le vieron...
Nuria: Diego qué haces aquí?
Diego: he pensado en algo, no es que no confié en ti Nuria pero... las cosas irán mejor para estos niños si los dos colaboramos y les cuidamos juntos.
Nuria: eso quiere decir que te quedas? no te vas a ir?
Diego: no.
Nuria: de acuerdo, no sé si hay suficiente sitio aquí para los dos, pero nos apañaremos, de todas maneras tú deberías salir de la organización cuanto antes, allí arriba hay demasiada gente que te conoce, a mí hace 20 años que no me ven y solo era una simple cocinera, ni se acordaran de mí pero tú sin embargo... un momento ¿no piensas quedarte aquí escondido con los niños y conmigo, verdad?
Diego: no, voy a estar allí arriba, con Azucena, viviendo mi vida de siempre, como miembro de la organización del crimen.
Nuria: por qué? tú tenías una oportunidad para escaparte Diego ¿por qué haces esto?
Diego: por Azucena, cuando la he visto en medio del pasillo lo he entendido todo, no puedo irme de aquí, no puedo, hubiera sido muy fácil para mí marcharme sin haberme encontrado con Azucena, pero después de verla... lo siento pero no puedo. Sé que Azucena ha hecho cosas malas y que no se ha portado muy bien conmigo, pero yo no puedo abandonarla, ella en el fondo no es mala, solo se está defendiendo como sabe, como le han enseñado desde niña, haciendo daño a los demás antes de que se lo hagan a ella. Cuando Germán la abandonó fue lo más duro que tuvo que soportar en su vida, si ahora yo también la abandonó, nunca más volverá a confiar en nadie, no puedo hacerlo, tengo que seguir a su lado.
Nuria: y los niños y yo?
Diego: tú y los niños estaréis a salvo mientras no salgáis de este cuarto, Azucena cree que todos los niños han muerto a causa del virus, y tiene que seguirlo pensando, por el bien de todos.

FIN DEL CAPITULO 21

CAPITULO 22
DECIMOPRIMERO Y ÚLTIMO DE LA SEGUNDA TEMPORADA

CELEBRACIÓN

Los días y las noches trascurrían con normalidad en el internado valle seco.
Diego Marremo seguía su romance con Azucena, siendo todavía alumno del internado, con ella de directora y profesora, después de haber estado durante 3 semanas aproximadamente como topo en el internado aureola y haber presenciado la muerte de su madre, en una caída accidental dentro del interior del volcán de la justicia.
Esa noche Diego estaba en el cuarto de Azucena, como tantas otras noches, acababan de salir de la ducha, los dos se habían duchado juntos, él estaba desnudo de la parte de arriba tan solo con una toalla alrededor de su cintura, y ella tenía sobre su cuerpo un corto albornoz rosa que le llegaba por encima de las rodillas.
Ellos dos se estaban besando apoyados en la puerta del cuarto de baño, mientras se dirigían a la cama tropezándose con todos los muebles puestos por la habitación, hubo un momento en que ellos dos sin darse cuenta se colocaron frente al espejo de cuerpo entero que tenía Azucena al lado de su cama, de espaldas a él, mientras seguían besándose, Azucena abrazó a Diego, con intenciones de empujarlo hacia la cama, pero Azucena notó de pronto como Diego dejó de corresponderle a sus besos, y dirigió su mirada al frente, en un punto fijo de la habitación, alejándola de ella.
Azucena entonces preocupada se alejó de Diego unos centímetros y le dijo...
Azucena: Diego qué sucede? a quién estás mirando?
Diego la volvió a mirar y le sonrió...
Diego: a nosotros.
Diego cogió a Azucena por la cintura y la giró hacia el espejo de cuerpo entero que tenían delante.
Diego: míranos ¿verdad que somos la pareja perfecta?
Azucena: sí, tienes razón.
Azucena le acarició con dulzura los brazos a Diego...
Diego: Azucena, cásate conmigo.
Azucena se giró hacia él...
Azucena: qué? estás loco? hablas en serio?
Diego: sí por supuesto, no estoy diciendo que nos vayamos a casar ahora mismo, ni mañana ni pasado pero... Azucena yo sé que todavía soy muy joven, pero puedo afirmarte sin ninguna duda que no quiero a otra mujer en mi vida que no seas tú, y eso no va a cambiar, nunca.
Azucena: Diego yo...
Diego: Azucena un día de éstos, no sé si pasan un par de años y todo sigue bien entre nosotros, ¿tú te casarías conmigo?
Azucena: no sé, yo... nunca nadie hasta ahora me había pedido matrimonio.
Diego: de verdad?
Azucena: bueno, nadie que no me interesará de verdad... además exactamente esos hombres no me lo han pedido, más bien me lo han impuesto...
Diego: oh! estoy seguro que muchos hombres te lo han querido pedir, pero no se han atrevido a hacerlo...
Azucena le sonrió...
Diego: lo harías Azucena? lo harías? te casarías conmigo?
Azucena: yo... yo...
Azucena miró a Diego a los ojos a punto de llorar de la emoción...
Azucena: sí Diego, sí, sí me casaría contigo sin dudarlo ni un solo segundo, sí.
Azucena abrazó a Diego, Diego abrazó a Azucena y los dos juntos se besaron mientras caminaban despacio hacia la cama, alejándose del espejo, y se tumbaban en ella...
Diego: te quiero-le dijo él colocándole su cabello detrás de la oreja.
Azucena: y yo... -le dijo ella mientras se acomodaba sobre el colchón de la cama y se desataba el cinturón del corto albornoz.
Diego se separó un minuto de ella para contemplarla...
Diego: eres preciosa, de verdad, todavía no puedo creerme lo afortunado que soy de tener a alguien como tú a mi lado... dime que nunca volverás a ser de otro hombre, dímelo...
Azucena: Diego, ¿de verdad hace falta que te lo diga? mírame, estoy contigo, y no quiero estar con nadie más, créeme.
Diego le sonrió, la besó y la volvió a abrazar, con claras intenciones de no soltarla por nada del mundo.
Tras unas horas, Diego se había quedado dormido en la cama, él se dio la vuelta para abrazar a Azucena, pero entonces notó que ella no estaba a su lado, Diego tocó la cama vacía con la palma de su mano, abrió los ojos, se despertó, se puso los calzoncillos y se levantó a oscuras en el cuarto buscando a Azucena por toda la habitación, pero no estaba en el baño, pensó entonces que podía haber bajado a los pasadizos secretos por el armario, pero antes quería asegurarse si todavía seguía en la superficie del colegio, Diego se puso un batín, las zapatillas y salió de la habitación, caminando por el pasillo, llegó hasta las escaleras principales, bajó por ellas, y se dirigió hacia la biblioteca... allí vio a Azucena vestida con un chándal de pantalones cortos azul claro leyendo un libro.
Diego: Azucena ¿qué haces aquí leyendo despierta a estas horas?
Azucena: Diego vuelve a la cama, no te preocupes, yo iré cuando terminé de leer el último capitulo de este libro, está muy interesante y no quería despertarte, tú puedes seguir durmiendo.
Diego: vale, pero seguro que estás bien? mañana tienes que levantarte temprano para preparar la reunión de profesores, necesitaras dormir para estar fresca y en forma.
Azucena: no, estoy bien, no tengo sueño, vete tú.
Diego: de acuerdo? qué haces en chándal?
Azucena: oh! es que antes he salido a correr por el colegio, haciendo footing y eso...
Diego: en plena noche?
Azucena: qué pasa? si yo siempre tengo la costumbre de hacer footing por las mañanas ya lo sabes...
Diego: sí ya lo sé, pero es que todavía no ha amanecido...
Azucena: ya lo sé, pero está a punto de amanecer y es bonito ver la puesta de sol a veces... por qué me miras así Diego? en que estás pensando?
Diego: en nada, en que yo cuando tenía 5 años mi madre me contó que me encontró varias veces en la clase jugando yo solo con todos los juguetes del baúl, y a los 13 años, una semana antes de perder la superfuerza, salía a correr por el bosque todas las noches, porque estaba demasiado nervioso como para dormirme... Azucena, uno de los síntomas secundarios de la formula de la superfuerza es...
Azucena: el insomnio ya lo sé, dolores de cabeza, vómitos, falta de apetito y pérdida de cabello y los ingrediente de la formula son una cucharada de estroncio, tres cucharadas de seaborgio, dos gotas de silicio, 7 de fósforo y de hierro...
Diego: Azucena, estoy hablando en serio vale?
Azucena: sí y yo también.
Azucena le dio un corto beso en la boca a Diego.
Azucena: Diego en serio no te preocupes por mí, estoy bien, vuelve a la cama.
Diego: de acuerdo... pero no tardes en subir...
Diego se fue de la biblioteca no muy convencido, dejando a Azucena leyendo, cuando llegó al cuarto, abrió la luz, y al estirarse sobre la cama, vio que en la zona de la almohada donde había estado larga Azucena había restos de cabello...
Diego: no, por favor, no por favor, Diego no te asustes vale? igual son alucinaciones tuyas...
Diego muy nervioso rebuscó entre su ropa colocada en los cajones del armario de la habitación de Azucena los documentos del historial médico de Azucena que Caridad Ponetra, (la novia de Manuel Lomo alumna del internado aureola) había robado para él del despacho de Germán estando hipnotizada.
Él desenrolló los papeles y los leyó.
Diego se tumbó en la cama nervioso con aquellas hojas sin poder dejar de leerlas y releerlas una y otra vez, él sabía que si Azucena estaba experimentando de nuevo los efectos secundarios de la formula en su cuerpo, era sin duda porque el final estaba cerca.
Diego sabía que nadie había sobrevivido teniendo superfuerza después de los 13 años, y que cualquier persona con una sobredosis de la formula recorriendo su cuerpo desde los 2 años de edad, estaba condenada a la muerte.
Diego cogió su móvil, y marcó el número del internado aureola, Germán Puertas estaba en su despacho en pijama frente al ordenador, terminando de reescribir unos documentos, mientras se le cerraban los ojos cuando... escuchó de pronto el sonido del teléfono y lo descolgó medio dormido...

Germán: sí? quienes?
Diego: Germán te acuerdas de mí? soy Diego, Diego Marremo.
Germán: Diego! que sorpresa tú llamándome a mí a estas horas ¿qué quieres?
Diego: hablar contigo, Azucena últimamente no se encuentra muy bien, ella intenta ocultármelo pero yo sé que está mal, tú tienes en los laboratorios a Sebastián, ¿cómo de cerca estás para conseguir encontrar la cura definitiva para Azucena?
Germán: por qué te interesa? es que allí en tu organización Segismundo y todos los demás científicos, incluyéndote a ti, ¿no habéis conseguido todavía avanzar en la enfermedad de Azucena?
Diego: estamos estudiando el caso, pero no es muy difícil, tú y Sebastian... ¿tú crees que él podría llegar a salvarla? o sea sí podía eliminarle del todo la superfuerza a Azucena y que tuviera al fin una vida normal ¿sería posible?
Germán: sí desde luego, pero si encuentro la cura para Azucena, solo se la entregaré si ella me da algo a cambio.
Diego: qué quieres?
Germán: casarme con ella, quiero que Azucena sea mi mujer, para siempre.
Diego: y si yo te digo que dejaré que Azucena se casé contigo si tú aceptas salvarla y curarla tú lo harías? de verdad seguirías trabajando para encontrar la cura definitiva?
Germán: sí por supuesto, pero Azucena tendría que ser mi esposa, y venirse a vivir aquí conmigo, en la organización de la justicia.
Diego: de acuerdo, si tú me prometes salvarle la vida, yo te prometo, no, te aseguro que convenceré a Azucena para que se casé contigo, es más, yo mismo la llevaré al altar.
Germán: estás hablándome en serio Diego?
Diego: sí, estoy enamorado de Azucena y no que quiero esté lejos de mí pero... no puedo dejar que se muera y no hacer nada, si yo no puedo salvarla, quizás tú puedas.
Germán: entonces de acuerdo, si de verdad sigues delante con la idea de entregarme a Azucena para que sea mi mujer, házmelo saber.
Diego: no te preocupes, tendrás noticias mías. Adiós Germán.
Germán: Adiós Diego.
Germán colgó el auricular del teléfono y bostezó frente a la pantalla de su ordenador.
Y Diego colgó el móvil, dejó los papeles del historial médico sobre la mesita de noche, cogió un portarretratos de una foto de Azucena y él juntos y llorando mientras la tocaba con su mano, dijo pensando en voz alta.
Diego: no te preocupes mi amor, no voy a dejar que te mueras, no lo voy a permitir, no te vas a morir Azucena, te lo prometo, no mientras yo pueda evitarlo.
A la mañana siguiente, Azucena estaba acostada en la cama con un corto camisón de dormir blanco, cuando Diego entró en la habitación con el uniforme negro y gris oficial de la organización y la besó dulcemente y la despertó trayéndole una bandeja con un vaso de leche, galletas de chocolate y un flan con nata como desayuno.
Diego: Buenos días ¿qué tal has dormido?
Azucena: bien, muy bien-dijo ella estirándose.
Azucena miró la bandeja que le había traído Diego...
Azucena: Gracias por traerme el desayuno a la cama Diego, pero... no tengo hambre, llévatelo.
Diego: Azucena, tienes que comer algo...
Azucena: ya comeré más tarde...
Azucena dejó la bandeja con la comida sobre la mesa.
Azucena: ven Diego, ven...
Azucena besó a Diego atrayéndole hacia ella...
Azucena: Diego que te parece si hoy pasamos de todo y nos quedamos un rato más aquí en la cama los dos juntos, eh?
Diego: Azucena no podemos, hoy tienes la reunión con los profesores...
Azucena: da igual... la reunión no puede empezar sin mí, tranquilo...
Azucena siguió besando a Diego con pasión, pero de pronto... Diego se apartó de ella con brusquedad...
Diego: basta Azucena! basta por favor, no sigas besándome, para ya!!
Azucena: Diego, qué te pasa?
Diego: nada, solo que ya estoy harto de fingir, ya no me gustas Azucena, lo siento pero es la verdad.
Azucena: qué? si anoche mismo me pediste que me casara contigo, ¿se puede saber que te pasa?
Diego: nada, anoche te dije eso porque estábamos a punto de hacer el amor, y te lo dije para que accedieras a acostarte conmigo y ya está, pero... ya no siento lo mismo de cuando empezamos a salir al principio, ha pasado mucho tiempo y hay cosas que cambian.
Azucena: qué dices? sino llevamos ni medio año juntos, ¿se puede saber qué te sucede?
Diego: nada, por eso mismo, estamos yendo muy rápido, yo... soy muy joven y no sé si quiero seguir contigo, ¿qué pasa si mañana mismo conozco a alguien más joven y me apetece estar con ella, eh?
Azucena: de que hablas? si anoche mismo me dijiste que no querías a otra mujer en tu vida que no fuera yo...
Diego: ya, bueno pero eso te lo digo ahora, pero igual a lo mejor luego conozco a alguien que me interesa y no quiero cerrarme esa puerta en mi vida... no todavía...
Azucena: Diego, estás muy raro esta mañana, tú nunca me habías hablado así antes... ¿qué te ocurre?
Diego: nada, solo que ya no quiero estar contigo porque ya no eres tan hermosa como al principio de conocerte, has engordado, te han salido arrugas y yo... tú eres demasiado mayor para estar conmigo, así que mejor lo dejamos estar.
Azucena: cómo dices? si anoche mismo me dijiste que era preciosa, en 12 horas he engordado? además yo... yo no sabía que fueras tan superficial como para dejarme solo por eso...
Diego: ah no? pues ahora ya lo sabes! por eso es mejor que nos separemos porque... es una tontería ¿para que quieres estar con un chico tan superficial como yo? tú puedes estar con alguien mejor...
Azucena: Diego, por favor, te conozco, tú no eres así, no me hables ahora como sino supiera como eres en realidad porque lo sé perfectamente, ¿tienes algún problema? tú nunca cortarías conmigo por esa estupidez!!
Diego: mi único problema eres tú Azucena, yo ya no te quiero, ya te lo he dicho.
Azucena: qué ya no me quieres? así de pronto? anoche me pides que me casé contigo y me dices que nunca van a cambiar tus sentimientos por mí y hoy por la mañana lo olvidas todo y me dices que no me quieres?
Diego: sí, veo que lo has entendido muy bien.
Azucena: Diego por favor qué te pasa? por qué estás así conmigo? por la muerte de tu madre? es por eso?
Azucena se acercó a abrazar a Diego...
Azucena: no te preocupes, los dos juntos la superaremos, sí?
Diego: qué déjame ya vale? no quiero que me abraces ni que me beses, no quiero que me vuelvas a tocar...

Azucena: oh venga ya! en serio esperas que me crea ahora que después de más de 3 meses de estar juntos, un día te levantas por la mañana y has dejado de quererme así de repente?
Diego: no te lo creas sino quieres, pero es la verdad.
Azucena: qué? vale de acuerdo... y entonces por qué me has despertado con un beso hace como 15 minutos y me has traído el desayuno a la cama, eh?
Diego: porque... porque quería romper contigo de una forma amable, no sé... para que soportarás mejor el golpe, como tú estás tan enamorada de mí...
Azucena: qué? Diego vete ahora mismo de mi cuarto...
Diego: Azucena...
Azucena: que te vayas Diego, vale? que te vayas, y si se te ocurre volver, será mejor que te lo pienses bien antes, porque a mí ningún hombre me habla de esta manera y vive para contarlo.
Diego se levantó de la cama, y salió de la habitación.
Cuando salió se apoyó contra la puerta y su móvil sonó... Diego miró la pantalla y reconoció el número de Germán.
Diego contestó a la llamada...
Diego: Germán, ya te dije que te llamaría, ahora estoy ocupado ¿qué quieres? qué que estoy haciendo? rompiendo con Azucena,¿contento? y ahora deja de molestarme ¿de acuerdo?
Y Diego colgó el móvil...
Mientras, Esmeralda, la hija de Fabián Amadeo (el psicólogo del colegio) estaba en su cuarto charlando con dos amigas de su misma clase, Raquel y Rosa.
Esmeralda: esta noche va a ser tan especial, estoy deseando que anochezca.
Raquel: sí lo sé, todas lo estamos deseando, la verdad es que este colegio a veces tiene unas tradiciones fantásticas.
Rosa: es cierto, es una muy buena idea celebrar un baile de parejas 10 días antes del día de san Valentín así las personas que no tenga pareja, pueden conocer a alguien esa noche y tratar de conservarla durante 2 semanas hasta que llegué san Valentín.
Esmeralda: yo nunca antes había participado en ese baile pero... esta noche he cambiado de opinión, este año voy a participar.
Raquel: y eso? la participación en el baile es voluntaria, has pensado que tal vez Diego siendo el novio de tu tía Azucena, no quiera presentarse?
Rosa: es cierto, sino es con Diego ¿con que chico te gustaría bailar esta noche en el baile de parejas?
Esmeralda: no lo sé, pero Diego sigue con mi tía, y no parece que vayan a cortar, así que sintiéndolo mucho... a lo mejor va siendo hora de que dejé entrar a otro chico a mi corazón. Y lo podría conocer en el baile...
Raquel: es cierto, es una gran oportunidad para ti, quién sabe, igual hasta conoces a alguien que te gusté más que Diego...
Rosa: en el baile de esta noche ponen dos urnas, una con papeletas con nombres de las chicas participantes y otra con papeletas con nombres de los chicos participantes, sacan una papeleta de cada urna y las parejas bailan durante toda la noche juntos, como una cita a ciegas.
Raquel: que nervios! con quien te tocara Esmeralda?
Esmeralda: no lo sé, pero tengo que estar muy guapa para esta noche, se me ocurre que... podía coger los vestidos del armario de mi madre. Los tiene preciosos.
Raquel: mucha suerte en el baile Esmeralda.
Rosa: sí, de verdad mucha suerte.
Esmeralda visitó al rato el cuarto de sus padres... donde estaba su padre viudo dentro.
Esmeralda: papá ¿no te importara si cojo uno de los vestidos de mamá para ponérmelo esta noche en el baile de parejas, verdad que no?
Fabián abrió el armario sin contestar...
Fabián: vas a participar en el baile de parejas?
Esmeralda: sí, ¿por qué?
Fabián: por nada, me parece bien que lo hagas, será divertido para ti y una experiencia nueva, sabes? yo conocí a mi primera novia Nidia gracias a ese baile y estuvimos durante muchos años juntos.
Esmeralda: sí ya lo sé, estuvisteis a punto de casaros, verdad?
Fabián: sí, pero menos mal que no lo hice, sino tus hermanas y tú nunca hubierais llegado a nacer.
Fabián dirigió su mirada hacia los vestidos de Manuela, su difunta esposa...
Fabián: qué vestido quieres?
Esmeralda: oh! te importa si me quedo sola para elegirlo? ya sabes soy una chica y necesito momentos de intimidad...
Fabián: claro, si necesitas algo llámame.
Fabián salió del cuarto.
Esmeralda: adiós papá.
Esmeralda miró los vestidos de su madre, y los zapatos que estaban a conjunto bajo éstos, ella vio tras los vestidos una pequeña caja de cartón llena de polvo, la sacó y leyó lo que había escrito en ella con rotulador negro permanente.

Recuerdos de mi madre Flora.

Esmeralda comenzó a sacar cosas de esa caja, joyas, vestidos, fotos, armas antiguas... fotos de cuando Manuela y Azucena eran bebés y un diario, el diario de Flora, Esmeralda sopló encima de él para quitarle el polvo y lo abrió para leerlo, en un día cualquiera, una página al azar, no al principio...

día 7 de abril

hoy le he vuelto a ver otra vez, cosa que no es rara si tengo en cuenta que estoy viviendo en un internado en donde él es estudiante además de ser el hijo del científico más prestigioso del colegio, los dos vivimos bajo el mismo techo y nos encontramos casi a diario a todas horas. Pero a pesar de saber eso, de que nuestro trato es casi una rutina, no sé porque razón, desde hace unos días he empezado a contar los minutos desde que salgo de mi cuarto hasta que me cruzó con él por los pasillos, no se lo he dicho nunca a nadie ni espero hacerlo, pero incluso cuando comemos en el comedor todos juntos hay veces en los que sorprendo a mí misma mirándole desde la mesa de profesores, sentada al lado de mi marido Francisco el profesor de manejo de armas. Y él con sus compañeros de clase, nos miramos sin decir nada, pero a mí me parce estar leyendo su mente entonces.
Sé que esto es una equivocación, ni siquiera sé porque me pongo nerviosa cuando escuchó su nombre de boca de alguien del colegio, ni porque espero que él venga a hablar conmigo alguna vez frente a frente, ni siquiera sé que espero que me diga, pero sé que él siente algo por mí, lo sé por como me mira, por como baja la mirada cuando yo pasó por su lado casualmente, tratando de esquivarme, porque cuando bajamos por las escaleras y nos cruzamos sin querer, él acelera la velocidad para alejarse de mí y llegar abajo y no verse en el compromiso de tener ni siquiera la oportunidad de saludarme. Él solo tiene 15 años y yo tengo ya casi 40, pero no puedo evitar sentirme diferente mientras le veo en clase estudiar junto a sus otros compañeros a distancia, no es lo mismo que siento por mi marido al cuál le quiero y sé con firmeza que es el hombre de mi vida, pero ese chico joven de 15 años está empezando a ser alguien muy importante en mi vida, alguien por quién sé que sino fuera por los cortos encuentros con él en el internado, sin duda hubiese olvidado ya lo que es sonreír.

día 12 de abril

hoy hemos tenido una conversación larga de por lo menos más de 3 minutos, me ha mirado sonriéndome y yo me he sentido como nunca me había sentido en años con mi marido. Hoy era el aniversario de boda de mi marido, hacíamos 14 años de casados, y hace 7 que no lo celebramos porque él ni siquiera se acuerda del día.
Yo cada año preparó con Nuria (la cocinera del colegio) una cena romántica en la cocina para los dos, con velas. Pero él desde hace 7 años no se presenta a la cena, ni me mira cuando me arreglo más de la cuenta, ni me dice lo guapa que estoy ese día, ni siquiera se molesta si yo miró de reojo a otro, nada. Hoy por la noche, he estado en la cocina como siempre esperando a mi marido, pero en vez de mi marido ha entrado él a la cocina, el estudiante de 15 años que sé que siente algo por mí, y que hoy cuando mi marido ni siquiera me ha mirado, él si se ha parado en las escaleras para decirme hola, y para decirme que hoy estaba especialmente guapa.

día 21 de abril

hoy he hecho una locura, nunca antes en toda mi vida había actuado así, pero ya empiezo a estar harta de la indiferencia de mi marido, no sé porque tengo que seguirle siendo fiel cuando él me trata como si yo ya no existiera. Mi marido ya no da importancia a ninguno de los momentos en los que estamos juntos, es tan frío en sus expresiones de amor conmigo, si es que las tiene... hoy me he citado con el estudiante de 15 años, en la sala de tiro, él tiene miedo a las armas, de hecho las odia y yo con la excusa de enseñarle a disparar puesto que soy la esposa del profesor de manejo de armas, hemos quedado para ensayar unos tiros a la diana.
Cuando le he visto aparecer el corazón me ha latido superárido, no sé porque razón pensaba que no vendría, que estupidez, si esto solo es para él una clase más de la organización del crimen, no tenía porque sospechar nada.
Cuando nos hemos visto, se me ha secado la boca, por un breve instante casi me quedo sin voz al estar frente a él, pero después... todo ha sido tan natural, casi no podía frenarme cuando he comenzado a besarle...

día 18 de mayo

Fabián y yo nos vemos a escondidas de mi marido, mis hijas, y de su novia Nidia con la que lleva saliendo desde el día 4 de febrero, que se celebró el baile de parejas donde le pidió que fuera su novia tras el baile. Cuando ocurrió nuestro primer beso ellos dos ya llevaban 2 meses saliendo, él me ha preguntado si debe dejar a su novia para poder seguir viéndome a mí, yo le he dicho que no, que es mejor que él siga teniendo novia fija para que le sirva como coartada para que nadie sospeché de nuestra relación.
Fabián es tan cariñoso conmigo, mi marido no me ha tratado así ni siquiera antes de casarnos. Fabián me hace regalos caros, son robados puesto que estamos en una escuela entrenándonos para ser ladrones profesionales, pero me los entrega a mí y no a su novia Nidia.
Fabián ha quedado de acuerdo con su novia Nidia para irse a un hotel con los padres de ella en las vacaciones de verano, alquilaran habitaciones para ambas parejas, y Fabián estará todo el verano fuera del internado, en todo el verano no volveré a verle.
Esta tarde he hablado con Fabián, le he dicho que rechazara la propuesta de su novia Nidia para pasar el verano conmigo en el colegio, pero él me ha contestado que no podía hacerlo porque si lo hacía, Nidia sospecharía que habría otra mujer por la que él querría quedarse, yo entonces lo he pensado y me he dado cuenta que él tenía razón... entonces cuando ya yo pensaba que tenía que pasarme todo el verano en el internado aburriéndome al lado del pesado de mi marido, va él y me dice que vaya con él al hotel, sin que lo sepa la familia de su novia Nidia, que reserve una habitación para mí sola que me pagará él, con dinero robado supongo, y que nos veamos a escondidas de Nidia y de sus padres.
La idea me ha parecido un total y absoluto disparate, irse de vacaciones de verano con la novia y la amante ¿a quien se le ocurre? pero no sé como he accedido, ya he llamado al hotel, y dentro de unas semanas me iré de viaje, dejaré a mis hijas viviendo en el internado, ellas ni siquiera tienen porque saber donde paso el verano, todavía son muy pequeñas para entender ciertas cosas.
día 13 de junio

mi marido se ha enfadado mucho conmigo cuando le he pedido permiso para irme en las vacaciones de verano a casa de una amiga, sin él. Me ha dicho que era una esposa juerguista y una madre irresponsable por abandonar a mis hijas, me ha pegado dejándome toda la mejilla colorada, no es la primera vez que me pega, ya ha habido otras veces anteriormente. Pero las otras veces, yo me encerraba en la habitación y le pedía perdón, prometiéndole que a partir de ese momento iba a ser una buena esposa y hacer todo lo que él me pidiera. Pero esta vez no, esta vez ha sido diferente, esta vez he hecho la maleta y me he ido igualmente del internado sin importarme los insultos que he escuchado de su boca. Nada, nada iba a impedir que pasara el verano con Fabián.

día 10 de septiembre

hoy ha sido un día desastroso, después de pasar todo el verano con Fabián en el hotel, con la familia de su novia Nidia, hemos vuelto al internado donde hemos seguido viéndonos, hemos bajado a los pasadizos, y nos hemos besado en una esquina, y alguien nos ha sorprendido, su padre Segismundo, él ha visto como nos besábamos.
Me ha amenazado, me ha dicho que dejara en paz a su hijo, que él ya tenía la vida hecha con su novia Nidia, y que iba a conseguir que Fabián se olvidara de mí para siempre, o por lo menos, iba a borrar de su memoria los recuerdos que ha vivido conmigo en estos casi seis meses. Yo me he asustado, por un momento no sabía si hablaba en serio o no, pero luego he comprobado que era totalmente en serio, cuando a la noche, he intentado quedar con Fabián en la sala de tiro, donde tuvimos nuestro primer beso, y él ni siquiera se acordaba de que había pasado, tras haber sido operado por su padre en los laboratorios.

día 9 de enero

hoy me voy a ir, han pasado dos años desde que tuve aquella aventura con Fabián, él ni siquiera sabe que estuvimos juntos desde que fue operado por su propio padre. Hoy voy a colaborar en una misión de trafico de armas ilegales cruzando la frontera con unos compañeros de trabajo de mi marido, en camiones cargados con armas, es la segunda operación de este tipo en la que participo, yo me he ofrecido voluntaria para conseguir más atención por parte de mi marido. La primera vez fue fácil, más incluso de lo que me había imaginado, los compañeros de trabajo de mi marido me cuidaron muy bien, pero ésta vez... tengo un mal presentimiento, como si me hubiesen tendido una trampa, como sino fuera a volver de la operación... es curioso, pero cuanto más pasan las horas, aunque llevé dos años sin mantener contacto directo con él, solo puedo pensar, en que me encantaría despedirme de Fabián, aunque solo fuera para decirle adiós.
Pero su padre no me deja acercarme a él, él no lo entiende, yo no estoy diciendo que estuviera enamorada de Fabián... porque sé que en el fondo a pesar de que Francisco no me merecía, yo nunca dejé de esperar y desear que cambiara de actitud respecto a mí, pero... supongo que me engañaba a mí misma, supongo que mi marido nunca fue el hombre maravilloso con él que yo creía que me había casado y que compartiría toda mi vida.

Esmeralda cerró el diario de la abuela a la que nunca había llegado a conocer, puesto que se murió cuando su madre tenía tan solo 15 años, su padre 17 y su tía 6.
En ese instante Fabián, entró por la puerta regresando al cuarto.
Fabián: lo siento hija pero... me hace tanta ilusión el saber que has decidido asistir al baile de parejas esta noche, que no podía esperar más ¿con que vestido vas a ir?
Esmeralda: pues... con este...
Fabián: ese...? ese vestido era uno de los de tu abuela ¿de donde lo has sacado?
Esmeralda: de esta caja, estaba en el fondo del armario.
Fabián: no tenía ni idea de que Manuela guardara todas estas cosas de su madre.
Esmeralda: papá, tú de joven estuviste enamorado de la abuela verdad? en mamá no te fijaste hasta después de los 20 años, ella siempre fue tu mejor amiga, tú tienes dos años más que ella y crecisteis y nacisteis en el mismo colegio ¿verdad?
Fabián: sí ¿y que?
Esmeralda: que según tú y mamá, tú y la abuela nunca tuvisteis nada, porque ella estaba casada con el abuelo y tú nunca le revelaste tus verdaderos sentimientos, aparte de que tú ya tenías una novia a la que querer.
Fabián: sí es verdad ¿y?
Esmeralda: mira que he encontrado en la caja con los vestidos y las joyas. El diario de Flora ¿tú crees que mamá lo leyó alguna vez?
Fabián lo cogió entre sus manos...
Fabián: no, no creo, Manuela era muy respetuosa con esas cosas ¿por qué lo preguntas?
Esmeralda: porque la abuela habla de ti en su diario, y dice que tuvo una aventura contigo, de seis meses, cuando tú tenías 15 años.
Fabián: qué? eso es mentira! si yo hubiera tenido algo con Flora por aquel entonces me acordaría...
Esmeralda: o no, si el abuelo, tu padre, te operó para hacerte una limpieza de memoria, igual como hace con los afectados a las picaduras de sus mosquitos robotizados.
Fabián: cómo dices?
Fabián sorprendido abrió el diario...
Esmeralda: léelo tú mismo papá, está todo escrito en el diario.
Esmeralda cogió el vestido de su abuela, le dio un beso en la mejilla a su padre y salió de la habitación dejándole a solas con sus recuerdos de hace años.
Al rato... Fabián llegando a los pasadizos por la entrada secreta del armario de la habitación, bajó hasta la sala clínica donde acostumbraba a estar su padre.
Fabián: papá, tenemos que hablar.
Segismundo: sí ahora mismo, en cuanto acabé con esto.
Fabián: papá por favor, escúchame!!
Fabián le tiró al suelo todos los tubos de ensayo rompiéndolos...
Segismundo: qué has hecho? tú sabes lo que me ha costado mezclar todos estos productos? sabes cuantas horas llevo trabajando?
Fabián: papá lo siento, de verdad, luego te ayudo a recogerlo y a empezar el trabajo desde cero, pero antes explícame lo que pone en este diario.
Segismundo: qué es? el diario de tu hija Esmeralda? mira ya sé que Esmeralda lo está pasando muy mal por la muerte de su madre y de su hermana, pero leerle el diario a tu hija... hay otros métodos y tú deberías saberlo puesto que eres psicólogo...
Fabián: no, no es el diario de Esmeralda, es el diario de Flora.
Segismundo: de Flora? si Flora es un bebé que no llega ni al mes...
Fabián: papá no te hagas el gracioso conmigo...
Segismundo: lo has leído?
Fabián: sí, estaba dentro de una caja llena de polvo en mi armario, Manuela lo guardaba junto con otros recuerdos de su madre, y mi hija Esmeralda estaba buscando un vestido que ponerse para el baile de parejas de esta noche y lo ha encontrado.
Segismundo: ya ¿y que pone?
Fabián: habla sobre mí.
Segismundo: qué? ah muy bien! o sea que tiene una aventura contigo estando casada y teniendo dos hijas, la mayor tan solo teniendo dos años menos que tú, y encima lo escribe en su diario? si Francisco hubiese llegado a leerlo os hubiera matado a los dos.
Fabián: o sea que es cierto? de verdad pasó algo entre Flora y yo cuando tenía 15 años?
Segismundo: si lo que me preguntas es que si os acostasteis juntos, sí, eso si que sucedió, pero aquello ya acabó y fue lo mejor para ti.
Fabián: que? cómo puedes decir eso? Flora fue mi primer amor, y tardé años en olvidarla...
Segismundo: pero luego te enamoraste de su hija Manuela, te casaste con ella, y fuiste feliz ¿no?
Fabián: sí, pero...
Segismundo: pero que Fabián? no lo entiendes, Flora nunca hubiera dejado a su marido por ti, nunca.
Fabián: vale, pero tú no tenías derecho a operarme y hacer que olvidara lo que pasó entre nosotros.
Segismundo: que no tenía derecho? soy tu padre Fabián, tú tenías solo 15 años, te he cuidado desde que eras un bebé de semanas, tu madre se vio obligada a escapar de la ley por protegerme a mí y a todos los miembros de esta organización, sacrificó su vocación de policía por ti y por mí. Tenía que protegerte, tú solo tenías 15 años y te enamoras de una mujer de casi 40 años casada y con dos hijas y ¿de verdad esperas que yo me aparté y no haga nada por ayudarte? pues lo siento, pero no pude. Eras mi hijo, y no quería que siguieras viéndote con Flora, cosa que hubieras hecho sino te llegó a operar.
Fabián: de acuerdo, vale, ¿y por qué no me contaste nada después cuando crecí y era más maduro para escucharte y entenderlo?

Segismundo: y qué se supone que querías que te contara Fabián? qué más te da lo que sucedió con Flora hace años? tú entonces tenías 15 años y ahora tienes más de 40 y dos hijas de las que encargarte, puesto que Rubí murió, ¿ahora que te importa lo que pasó con Flora?
Fabián: no lo sé, no lo sé papá, pero tendrías que habérmelo contado, yo ahora no me acuerdo de nada, en cierta manera entiendo porque me operaste y no te odio por eso pero...
Segismundo: pero qué?
Fabián: pero ahora que han pasado años y... he encontrado el diario... quiero que vuelvas a operarme para la devolución de memoria.
Segismundo: para que? Flora está muerta, murió hace años y tú te casaste con su hija Manuela ¡¡ no se puede retroceder en el tiempo Fabián!!
Fabián: solo quiero recuperar mis recuerdos vale? solo eso.
Segismundo: no vale la pena Fabián, para que quieres recordarlo todo? para volver a sufrir?, para seguirte torturando por no poder tener a Flora más allá de la cama?
Fabián: ahora es diferente papá, ya no tengo 15 años, y yo ahora quiero a Manuela, lo de Flora fue cuando era joven, ahora me lo tomaría de otra manera. Por favor, opérame, otra vez.
Segismundo: no, lo siento pero no. Estoy harto de esa mujer! no sé porque te fijaste en Flora cuando tenías 15 años habiendo chicas muy guapas en tu clase, has estado toda la vida, toda la vida hablándome de ella, cuando volviste del extranjero con tu carrera de psicología acabada yo pensaba que no volverías a mencionarla y mucho menos después de tu boda con Nidia, pero luego a Nidia la dejaste plantada en el altar, y luego parecía que poco a poco Flora iba saliendo de tu vida y de tu corazón, claro que yo pensaba que era porque te habías enamorado de alguien que valiese la pena...
Fabián: papá no sabía que tuvieras algo en contra de Azucena...
Segismundo: no sino lo tengo, Azucena es como mi segunda hija, la conozco desde que nació, es como si fuera tu hermana... a eso me refiero que a mí me sorprendió que después de Flora te fijaras en ella sabiendo que yo le tenía un cariño especial, y que era como tu hermana...
Fabián: Azucena era como mi hermana pero no era mi hermana... y luego con Manuela fue todo diferente, ella siempre fue mi mejor amiga durante la época en que los dos éramos estudiantes de este internado, nunca pensé que llegaría a sentir algo por ella más allá de la amistad, pero a eso me refiero, de Azucena me acuerdo, de Manuela también, pero de Flora, de Flora no...
Segismundo: Manuela te quería, Azucena nunca ha llegado a quererte como un hombre pero los dos os entendéis y mantenéis una relación cordial donde tenéis una extrema confianza y complicidad el uno con el otro, pero Flora, Flora solo te hizo sufrir, lo siento pero no, me parece bien si quieres recordar a Flora, pero no cuentes conmigo para ayudarte, no voy a volver a operarte Fabián.
Fabián: muchas gracias papá, muchas gracias por nada.
Y Fabián salió de la sala clínica, pero no de los pasadizos, no volvió a subir las escaleras que conducían a la entrada secreta del armario de su habitación, sino que se quedó andando por ellos y se metió en otra sala donde se quedó trabajando, utilizando varios aparatos modernos.
Tras 3 horas de duro trabajo... Segismundo salió de la sala clínica y al caminar escuchó ruidos de un soldador dentro de una de las salas de los pasadizos, él entró y vio a su hijo trabajando.
Segismundo: todavía sigues aquí desde que hemos discutido hace 3 horas?
Fabián: sí.
Segismundo: y qué se supone que estás haciendo?
Fabián: intentando recuperar mis recuerdos con Flora, he construido una máquina del tiempo.
Segismundo: qué?
Fabián: ya que tú te niegas a operarme y que yo a mí mismo no puedo hacerlo, he pensado otra manera de saber todo lo que ocurrió con Flora y lo que no ocurrió, he construido una máquina del tiempo y voy a viajar al pasado.
Segismundo: para que? para volverte a acostar con Flora? no puedes, si viajas al pasado y mantienes contacto directo con alguien, podías cambiar todo el futuro.
Fabián: tranquilo papá, no soy imbécil, he creado esta especie de traje espacial, con él puesto sobre la ropa podré visitar el internado en el pasado, verlo todo pero sin que ellos me puedan ver ni oír a mí, es la oportunidad perfecta para ver mi pasado como si fuera una película, tengo el diario de Flora, sé las fechas exactas en las que sucedió todo, solo tengo que viajar hasta ellas.
Segismundo: de verdad quieres hacer esto? de verdad necesitas saber lo que ocurrió hace más de 30 años?
Fabián: sí, solo quiero verlo, vale?
Segismundo: vale, está bien, si solo es verlo y vuelves sin quitarte el traje espacial...
Fabián: gracias papá, gracias, en serio, sé que tú me criaste lo mejor que supiste y no lo hiciste mal del todo teniendo en cuenta que lo hiciste tú solo...
Segismundo: ten cuidado en el pasado vale?
Fabián: lo tendré, no te preocupes.
Fabián abrazó a Segismundo.
Fabián: te quiero papá.
Segismundo le devolvió el abrazo...
Segismundo: y yo a ti hijo.
Fabián se puso sobre la ropa el traje espacial y se metió en la cámara del tiempo, que era igual que un ovni con lucecitas de colores... él desapareció con la máquina del tiempo, retrocediendo en el tiempo 31 años atrás cuando él tenía 15 años, a la noche del 4 de febrero, la noche en que era tradición celebrar en la organización el baile de parejas.
Fabián de 15 años bajaba por las escaleras con smoking con dos amigos suyos con uniforme negro y gris de la organización...

en el pasado a la época de estudiante de Fabián... nadie le veía ni a él ni al ovni puesto que era invisible gracias a un spray pulverizador...

Fabián: a ver, decirme chicos ¿por qué habéis metido una papeleta con mi nombre en la urna para el baile?
Enrique: para que conozcas a una chica.
Fernando: sí claro Fabián, no sé porque te enfadas, tendrías que estar agradecido, gracias a nosotros conseguirás a una novia.
Fabián: bueno eso de novia... es solo un decir, solo es un baile, la suerte es la que decide con que chica bailas, a lo mejor no me gusta la chica que me toca.
Enrique: eso no lo sabrás hasta que no la conozcas.
Fernando: sí, que más te da bailar con alguien esta noche? como tú mismo has dicho solo es un baile, y tú ahora no tienes pareja ¿verdad?
Fabián: no, pero me gusta alguien.
Enrique: quién?
Fernando: sí eso quien? no estarás hablando otra vez de la anciana esa que podría ser tu madre, esposa del profesor de manejo de armas?
Fabián: no es una anciana, es una mujer adulta y madura vale?
Enrique: Fabián, cuantos años tenemos?
Fabián: 15.

Fernando: exacto tenemos 15 años, y debemos salir con chicas de nuestra edad, tu padre te mataría si supiera que estás pensando en esa mujer en serio.
Fabián: pero si ella ni siquiera sabe que existo.
Enrique: por eso, como no lo sabe ¿ que vas a hacer? pasarte toda la vida soltero esperándola?
Fabián: ese es mi problema vale?
Fernando: te equivocas, también lo es el nuestro porque somos tus amigos.
Fabián: pero yo... muchas gracias de verdad, pero no me apetece ir al baile.
Enrique: como tú has dicho es solo un baile, no vamos a obligarte a hacer nada que tú no quieras hacer con la chica que te toqué.
Fernando: por favor, hazlo por nosotros, solo un baile.
Fabián: solo un baile?
Enrique y Fernando afirmaron con la cabeza.
Fabián: está bien, bailare con la chica.
Fernando: así se habla campeón!
Y Enrique le dio palmadas en la espalda animándole.
Mientras en un rincón de la sala lleno de chicas vestidas de gala con vestidos de gasa y encajes, estaba Nidia Sensi, con un vestido magenta con un gran lazo rojo en el costado derecho.
Nidia hablaba con dos amigas suyas.
Nidia: que nervios! que nervios! no sé si hemos hecho bien en presentarnos al baile!
Coral: qué? si nosotras no queríamos!! y fuiste tú quien nos convenció para que nos presentáramos las tres... ahora te echas atrás?
Vanesa: sí eso mismo, ahora ya estamos arregladas y maquilladas, listas para conocer a los chicos, y somos todas o ninguna eh?
Nidia: vale de acuerdo, pero ya veréis como me toca el más tonto de la clase ya veréis, con lo elegante y hermosa que soy yo, y seguro que me toca bailar con algún pardillo.
Coral: como por ejemplo quién?
Vanesa: sí, quién?
Nidia: no sé... por ejemplo Fabián, el hijo del científico ese loco que trabaja en los laboratorios de los pasadizos.
Coral: y que problema tienes con que te toque Fabián? es bastante guapo.
Vanesa: sí y no es ningún tonto, tiene las notas más altas de la clase.
Nidia: a eso me refiero, no quiero salir con ningún empollón.
Coral: no conoces a Fabián, igual no es como tú te imaginas.
Vanesa: y además a lo mejor no te toca bailar con él...
Coral: y tampoco estás obligada a nada, si en algún momento quieres parar el baile e irte, puedes hacerlo...
Vanesa: va Nidia, por nosotras, quédate.
Nidia: vale, me quedo, pero sino me gusta el baile ni el chico, me voy.
Coral: claro te vas.
Vanesa: sin problema.
La música del baile empezó a sonar, los chicos se pusieron a un lado y las chicas a otro en el recibidor, por el alrededor los chicos y chicas que no eran participantes y que estaban vestidos con el uniforme del colegio, se mantenían a distancia de público.
El director José Luis Puertas (el padre de Germán y Jorge) bajó por las escaleras, metió la mano en las urnas, y sacó las papeletas para ir leyendo los nombres de cada chico y de cada chica.
Cómo era de imaginar a Nidia le tocó bailar con Fabián...
Fabián y Nidia se acercaron, colocándose el uno frente al otro...
Nidia: no tienes que bailar conmigo sino quieres.
Fabián: no está bien, no vas a pegarme ninguna enfermedad rara solo por bailar, y la verdad es que eres bastante guapa, tampoco he tenido tan mala suerte en la elección.
Nidia: que soy bastante guapa dices? perdona, soy la nº 1 de la reina de la belleza en este colegio, tendrías que darme las gracias solo porque me dignara a mirarte a los ojos. sabes que pienso yo de ti?
Fabián: qué?
Nidia: que tu padre está loco, todo el día encerrado en los pasadizos secretos creando experimentos, es un viejo chiflado.
Fabián: oye, es mi padre, si pasa tanto tiempo allá abajo es porque le encanta su trabajo y te recuerdo que es el médico oficial de muchos de nosotros.
Nidia: si, si ya lo sé, pero aún así sigue estando loco y tú eres su hijo, y la verdad yo no me imagino como tu novia... yo... yo ni siquiera quería venir a este baile, bueno si que quería, pero porque pensaba que me iba a tocar mi príncipe azul, no tú ¿y tú por qué has venido?
Fabián: yo porque me convencieron dos amigos míos, querían que probara suerte a ver si podía encontrar alguna chica que me gustara de verdad.
Nidia: y lógicamente la has encontrado... porque claro yo le gusto a todo el mundo, la verdad es que aquí el único que sale ganando eres tú que estás conmigo, pero yo, a ver, ya me dirás que hago yo contigo... porque si vale, hay música, podemos bailar, pero es que tú no me inspiras nada y... luego hay cientos de chicos que me están mirando...y claro yo sé que tú te sentirás mal por estar cerca de alguien como yo sin saber que hacer, pero... hay que afrontarlo la vida es dura y no todos tienen la suerte de ser como yo y...
Fabián: oh!! quieres callarte ya de una vez idiota? que has comido para cenar lengua de toro?
Nidia: perdona, que me acabas de decir?
Fabián: que te calles ya de una vez idiota!!
Fabián cogió a Nidia por la cintura la atrajo hacia él y la besó en los labios por sorpresa, y para sorpresa de Nidia a ella no le desagradó del todo el beso, Nidia se abrazó a Fabián devolviéndoselo... mientras se seguían besando fueron avanzando por la pista de baile siguiendo el ritmo de la música, al separarse tras el beso...
Fabián miró a Nidia sonriéndole...
Fabián: cuando quieras que dejemos de bailar me lo dices...
Nidia se acercó al oído de él y le susurró...
Nidia: bésame otra vez.
Y Nidia y Fabián se volvieron a besar... quedándose en medio de la pista de baile sin separarse el uno del otro...

Fabián del futuro se volvió a meter en el ovni después de ver aquello y se largó de allí retrocediendo al día 12 de abril, al aniversario de boda de Francisco y Flora después de 14 años de haberse casado...

en el pasado en la época de estudiante de Fabián... en la cocina del internado valle seco... Flora estaba en la cocina con la cocinera Nuria Destino con un aspecto más joven que él de ahora...

Nuria: otra vez a preparar el pavo para el Sr. Francisco? que lata! si luego siempre lo tenemos que tirar a la basura porque no se presenta.
Flora: esta noche si que se presentara ya verás.
Nuria: señorita Flora llevas diciéndome eso 7 años, 7 años en los que el Sr. Francisco no se ha presentado porque ni siquiera se acuerda de que día es hoy, ¡estoy harta de cocinar todos los años en la misma fecha para nada!

Flora: va, la última vez Nuria lo prometo, si hoy tampoco mi marido se presenta a la cena, el año que viene no la hago, lo prometo.
Nuria: está bien, hoy es el último año que hago el maldito pavo para el Sr. Francisco, el último!!
Nuria abandonó la cocina, dejándolo todo listo con adornos y velas como cada año.
Flora se sentó a esperar, pero las horas pasaban en las saetas del reloj de la cocina y nadie venía, cuando ya eran casi la 1 de la madrugada, Flora recogió la mesa como siempre, tiró el pavo a la papelera pensando...
Flora: Nuria se va a enfadar conmigo cuando mañana vuelva a ver el pavo en la basura, el año que viene se acabó Flora, no más celebraciones para tu marido, no más.
Flora apagó las velas de la mesa y encendió la luz de la cocina, se iba a ir a su habitación apagando la luz de nuevo cuando... alguien entró a la cocina con pijama... un alumno... Fabián...
Fabián: perdón, no sabía que hubiera alguien aquí, solo he bajado a por un vaso de agua.
Flora: oh! está bien, yo ya me iba a dormir.
Flora cogió un vaso y se lo llenó de agua, se lo ofreció alargando la mano hacia él...
Flora: toma, ven y cógelo.
Fabián se quedó mirando a Flora y al vaso de agua en su mano sin atreverse a avanzar...

Fabián: no da igual, mejor me aguanto la sed...
Flora: por qué? qué pasa? ven y cógelo Fabián, no tienes que temer por nada, no te voy a morder...
Fabián: no en serio, mejor me voy.
Flora: vale, hacemos algo, lo dejo aquí encima de la mesa, tú te acercas y lo coges de acuerdo?
Fabián afirmó con la cabeza...
Flora dejó el vaso de agua sobre la mesa y ella se apartó... Fabián se acercó y bebió el agua. Fabián vio las velas sobre la mesa...
Fabián: habías preparado esta noche algo especial para tu marido? habéis cenado juntos?
Flora: mi marido y yo? que va, hace 7 años que ni me mira, yo cada 12 de abril le preparó una cena romántica para recordar nuestro aniversario pero él nada, ni siquiera se acuerda de que existo.
Fabián: buenas noches.
Flora: buenas noches.
Fabián caminó hacia la salida de la cocina pero al rato se dio media vuelta mirándola y volviendo dijo...
Fabián: sigues enamorada de tu marido?
Flora se sentó en la silla frente a la mesa...
Flora: sí, no sé porque no puedo olvidarle, aunque él yo creo que me ha dejado de querer, pero no le culpó, porque yo ya estoy muy mayor, he tenido dos hijas y... ya no soy la misma que él conoció en aquel entonces... es normal que se haya cansado de mí y que ya no me encuentre atractiva...
Fabián: perdona, qué dices? a mí me pareces una mujer muy guapa... es más si tu marido se muriera mañana mismo, yo... a mí me encantaría pasar una noche contigo...
Fabián se sentó en la silla frente a ella...
Flora: cómo dices?
Fabián: que... que si tu marido hace 7 años que no te hace caso como mujer no deberías callarte y quedarte quieta, él no sabe lo que se pierde, tú estás muy bien para tu edad y podías estar con cualquier hombre que tú te propusieras...
Flora se acercó con la silla hacia Fabián...
Flora: en serio?
Fabián se acercó a ella con la silla...
Fabián: en serio, si tú estuvieras conmigo yo... yo... yo no me separaría ni un solo minuto de ti, y te regalaría flores todos los días, y... sabría sin ninguna duda que mi sueño se habría hecho realidad, porque yo siempre he deseado poder llegar a besarte Flora...
Flora: de verdad?
Fabián: sí...
Fabián y Flora se acercaron, acercando sus cabezas... pero en el último momento Fabián se alejó de ella y levantándose de la silla y yéndose le dijo...
Fabián: mejor me voy a dormir, que es muy tarde y yo creo que ya he hablado demasiado...
Y Fabián salió de la cocina...

Fabián del futuro volvió a meterse en el ovni... ésta vez retrocedió hasta el día 21 de abril, Flora y él habían quedado citados en la sala de tiro del internado para enseñarle a disparar...

Fabián estaba en un rincón del hall del internado, dos muchachos de su misma edad le acorralaban pegándole puñetazos, mientras se burlaban de él.
chico1: venga niñito rubito, saca tu pistola si es que tienes valor.
chico2: si eso es, dispáranos y acaba con nosotros, bichejo sin cerebro, venga, o sino te convertiremos en puré de patata.
Los dos chicos le empujaron y se largaron dejándole despeinado, lleno de heridas y moratones.
Flora que pasaba por allí le vio.
Flora: Fabián, he visto lo que ha pasado con esos chicos, deberías intentar defenderte.
Fabián: va déjales, no me gusta hacer daño a nadie, ya se cansaran.
Flora: donde tienes tu pistola?
Fabián: en mi cuarto guardada.
Flora: y qué hace allí? no me extraña que se burlen de ti, un asesino profesional siempre lleva su pistola con él a todas partes.
Fabián: para que? si igualmente está prohibido matar a nadie de la organización, además a mi no me gustan las armas.
Flora: está prohibido matar a gente de dentro de la organización pero no está prohibido herirles, y si piensas seguir dentro del la organización del crimen, algún día tendrás que utilizar tu pistola.

Fabián: oye no soy inútil vale? sé disparar, es solo que no voy a hacerlo mientras pueda evitarlo.
Flora: en serio sabes disparar? me gustaría verlo. Quedamos para practicar esta tarde en la sala de tiro?
Fabián: tú y yo?
Flora: sí, sino tienes inconveniente...
Fabián: no, no de acuerdo, allí estaré.
Flora: te esperaré y tráete la pistola!!
Fabián: descuida, no se me olvidará.
Al rato Fabián y Flora estaban en la sala de tiro del internado valle seco, la sala de tiro era un lugar con cristaleras y dianas de papel para ensayar y aprender a tener puntería con la pistola.
Fabián llegó a la sala.
Flora estaba esperándole con una gabardina puesta sobre ella.
Flora: hola, has tardado en venir no te parece?
Fabián: sí, es que he estado pensando y... esto es una tontería, a mí no me gusta disparar y no voy a hacerlo.
Flora: me pregunto que pensaría tu padre si te oyera hablar así de las armas...
Fabián: mi padre ya me ha escuchado varias veces y él cree que se me quitara el miedo a las armas cuando crezca y madure.
Flora: y tú que crees?
Fabián: que mientras pueda evitarlo, no pienso coger una pistola en la vida, y que las armas hacen daño, no quiero tener nada que ver con ellas.
Flora: Fabián donde estás estudiando?
Fabián: en la organización del crimen.
Flora: exacto, no puedes estudiar en una escuela para asesinos y no ser uno de nosotros, tienes que aprender a luchar y cuanto antes mejor. Me has dicho que sabías disparar cierto?
Fabián: sí.
Flora: bien, has traído la pistola?
Fabián: sí.
Flora: de acuerdo, pues dispara a la diana.
Fabián miró a la diana y disparó, pero disparó muy lejos del centro.
Flora: y a eso le llamas disparar?
Fabián: no me interesa aprender esto vale? no me gustan las pistolas...
Flora: déjame enseñarte...
Flora se acercó a Fabián por detrás y los dos juntos cogieron la pistola, juntando sus manos encima de las de él, Flora apretó el gatillo dirigiendo las manos de Fabián, tocándoselas y moviéndole los dedos.
Así Fabián acertó varias veces a la diana...
Flora: lo ves? es sencillo.
Fabián: sí claro, contigo todo es sencillo.
Flora soltó las manos de Fabián...
Flora: venga, ahora hazlo tú solo...
Fabián: no quiero hacerlo...
Flora se acercó al oído de él y le susurró...
Flora: si haces 3 tiros limpios al centro de la diana, te prometo que te recompensaré.
Fabián cogió la pistola y la dirigió hacia la diana, y disparó fijándose bien, concentrándose, acertando las 3 veces al centro de la diana...
Fabián: ya está.
Flora: bien hecho.
Fabián: y mi recompensa?
Flora le cogió el arma y la dejó apartada encima de un estante de madera de la sala, se acercó a Fabián y... se desató el cinturón de la gabardina, desabrochándose los botones uno a uno... cuando se quitó la gabardina la tiró al suelo, y se quedó completamente desnuda frente a Fabián, ya que debajo de la gabardina no llevaba puesta ropa alguna, Flora siguió acercándose hacia Fabián hasta juntar sus labios con los de él... y Fabián le devolvió el beso, cogiéndola muy fuerte, apretándole a ella los brazos por debajo de sus dos hombros...

Fabián del futuro se trasladó con la máquina del tiempo (el ovni) hasta el día 18 de mayo... de nuevo a la sala de tiro del internado valle seco...

Fabián estaba en la sala de tiro del internado valle seco, disparando con su pistola a la diana de papel a través de la cristalera.
Cuando Flora se le acercó por detrás y viéndole disparar, le dijo.
Flora: vaya! has mejorado mucho en la puntería con la pistola desde la última vez que ensayamos los dos juntos...
Fabián se giró hacia ella, dejando de disparar...
Fabián: sí, verdad? y sabes en que he mejorado también?
Flora le negó con la cabeza.
Fabián miró a los lados para asegurarse que ellos dos estaban solos en la sala.
Fabián: en esto.
Y Fabián se acercó besándola en los labios.
Tras el beso Flora puso el rostro serio y le pegó una bofetada, Fabián se quedó sorprendido, y Flora se le acercó al oído y le susurró.
Flora: estás loco? cómo se te ocurre besarme delante de mi marido?
Fabián: que? tu marido? dónde?-dijo Fabián buscándolo con la mirada.
Flora entonces se rió a carcajadas...
Flora: es broma tonto! deberías haber visto la cara que se te ha puesto...!
Fabián: ya, eres muy graciosa, sabes?
Fabián se acercó otra vez a Flora para besarla...
Luego él la cogió por la mano...
Fabián: ven, quiero decirte algo.
Fabián se sentó en una silla con Flora sobre sus rodillas y acariciándole la mejilla, empezó a hablarla...
Fabián: Flora, tú sabes que yo estoy saliendo con una chica, verdad?
Flora: con Nidia sí? qué pasa?
Fabián: pronto se acercan las vacaciones de verano y Nidia va a pasarlas fuera del pueblo, con sus padres, en un hotel lujoso, con piscina de la ciudad.
Flora: y?
Fabián: ya sabes que los padres de Nidia son directivos de la organización, no viven en el internado, o sea que no son profesores, pero lo saben todo respecto a la organización y se dan la gran vidorra con el dinero de los atracos viviendo en mansiones, visitando hoteles y...
Flora: Fabián déjate de rodeos, qué ocurre?
Fabián: Nidia me ha pedido que me vaya con ella en las vacaciones de verano, al hotel con sus padres, alquilara una habitación aparte para nosotros dos solos.
Flora: y tú les ha dicho que sí?
Fabián: tenía que decírselo Flora, si me negará a ir con ella sospecharía que hay otra ¿y no queremos que sospeché, verdad?
Flora: verdad.
Fabián: ahora que si tú quieres que yo corté con ella, yo...

Flora: no, tú sigue con Nidia, si la dejas la gente empezara a murmurar, si estás con ella es perfecto porque nadie creería que un chico como tú se atrevería a ponerle los cuernos a alguien.
Fabián: vale, entonces me tengo que ir con ella a pasar el verano al hotel.
Flora: y yo tengo que quedarme aquí en el internado con mi marido esperándote? porque después del verano vuelves...
Fabián: sí, en cuanto se acabé el verano y empiece el curso en septiembre estoy aquí otra vez, ese es el plan.
Flora: pues no me gusta nada el plan.
Fabián: a mí tampoco, ojala pudiera estar contigo todo el verano en vez de con Nidia.
Flora: ya, es una pena que yo tenga que estar en el internado todo el verano con mi marido y no pueda ir contigo a ese hotel de la ciudad.
Fabián: y quién dice que no puedas venirte al hotel?
Flora: qué?
Fabián: vente conmigo al hotel, o sea yo me voy en el coche familiar con Nidia y sus padres y tú luego por separado con tu propio coche vienes al hotel tú sola, y te alquilas una habitación para ti sola para que yo pueda pasar a verte y te prometo que en cuanto Nidia no se dé cuenta, yo voy a la habitación contigo.
Flora: me estás hablando en serio?
Fabián: sí, yo te pagó la habitación y la estancia.
Flora: claro, tú lo que quieres es tener a la novia en una habitación y a la amante en otra no? no te parece que estás espabilando demasiado rápido para los 15 años que tienes?
Fabián miró serio a Flora sin contestar, se levantó quitándola a ella de encima de sus rodillas... se dirigió hacia la cristalera y cogió la pistola para disparar... y de espaldas a ella mirando la diana, dijo.
Fabián: sino quieres venirte al hotel conmigo lo entenderé, pero yo voy a irme igualmente...
Fabián estuvo disparando durante unos minutos contra la diana, mientras Flora lo miraba... Flora se le acercó por detrás a Fabián tras pensarlo y le susurró al oído.
Flora: Fabián, me encantara ir contigo al hotel a pasar las vacaciones de verano.
Fabián dejó de disparar en cuanto la oyó, dejó la pistola y se giró sonriente hacia ella a besarla y a rodearla con sus brazos.

Fabián del futuro abandonando la sala de tiro y al internado valle seco en el pasado... viajo hasta el día 13 de junio... al hotel Brisa Azul.

Fabián con 15 años vestido de calle acompañado por su novia Nidia de la misma edad y sus padres llegaron al recibidor del hotel Brisa Azul.
Fabián estaba continuamente mirando hacia atrás, muy distraído, sin prestar atención ni a Nidia ni a sus padres.
El padre de Nidia arrastraba las maletas, y la hija le ayudaba.
padredeNidia: por favor una habitación doble para mi mujer y para mí.
El hotelero le dio una llave.
padredeNidia: gracias.
El padre de Nidia se giró hacia su hija.
padredeNidia: tú también quieres una habitación doble con tu novio, verdad?
Nidia: da igual, si la quieres pedir con dos camas separadas, con juntarlas se arregla.
El hotelero le dio las llaves a Nidia.
Fabián seguía distraído lejos de los padre de su novia, paseándose por todo el recibidor, subiendo y bajando escaleras, mirando detrás de las cortinas.
La madre de Nidia que vio a Fabián, se extraño de que diera tantas vueltas él solo y le dijo a su hija.
madredeNidia: oye, ten cuidado a ver si tu novio se pierde antes de tiempo por el hotel, creo que está más concentrado en la decoración y en la posición de los muebles que en ti.
Nidia: oh! no te preocupes mamá, Fabián siempre es así, siempre está en su mundo, pero cuando yo le llamo, lo olvida todo y viene a mí ¿ quieres comprobarlo?
Nidia soltó la maleta y se acercó unos pasos hacia Fabián...
Nidia: Fabián, quieres venir a darle un beso a tu chica?
Fabián la escuchó, se acercó a Nidia la tumbó hacia atrás, sosteniéndole la espalda y la cabeza con sus manos y la besó. Luego la ayudó a levantarse y siguió inspeccionando el hotel como si tal cosa.
Nidia miró a sonriente a su madre.
Nidia: lo ves? le tengo dominado.
Los padres y Nidia empezaron a caminar arrastrando las maletas rumbo al ascensor...
Nidia: Fabián qué haces? se puede saber que buscas tanto pasearte?
Fabián: no es nada Nidia, solo estaba inspeccionando el hotel, quería ver lo grande que era y si había o no escondites donde refugiarte y que nadie te pudiera ver con facilidad.
Nidia: y para que quieres encontrar escondites si vamos a tener una suite para nosotros solos?
Fabián: lo sé, pero así es más romántico no?
Fabián se acercó a Nidia y le dio otro beso...
Fabián: sube con tus padres hasta las habitaciones, yo me quedó un rato más aquí, nunca había estado en un hotel tan grande.
Nidia y sus padres entraron en el ascensor, las puertas automáticas se cerraron...
Fabián se acercó al hotelero y le miró fijamente a los ojos hipnotizándole...
hotelero: quiere algo señor? zzzzzzzzzzzzzzzzz
Fabián: muy bien, escúchame atentamente, cuando despiertes vas a obedecerme en todo lo que yo te ordené y no recordaras nada de lo sucedido. Quiero que le des una habitación gratis a una mujer llamada Flora Seger que llegara dentro de un rato, se hospedara en este hotel y no le cobraras ni un céntimo por ninguno de los servicios.
1, 2, 3, despierta.
Fabián chasqueó los dedos.
hotelero: se le puede ayudar en algo señor?
Fabián: no gracias, ya tengo todo lo que quiero.
Y Fabián se dirigió hacia el ascensor a reunirse con la familia de su novia.

Fabián del futuro se trasladó con la máquina del tiempo (el ovni) al día 17 de junio, ellos seguían en el hotel...

Fabián de 15 años estaba en su suite, acostado en la cama con su novia Nidia, los dos estaba desnudos y se estaban besando, Nidia abrazó a Fabián, le miró a los ojos y le dijo.
Nidia: estoy tan contenta de que estemos aquí los dos juntos, así puedo tenerte para mí sola, sin las pelmas de mis compañeras del internado, que no paran de mirarte con deseo.
Fabián: a mí? que tus compañeras del internado me miran? tú sueñas! Nidia, te pones celosa por todo, tú ves a una chica cerca de mí y ya piensas que le gustó.
Nidia: no puedo evitarlo, te quiero solo para mí Fabián. Anda, dime que no vamos a salir en todo el verano de la habitación.
Fabián: hombre, el verano es muy largo, algún rato a la piscina tendremos que ir no? y con tus padres digo yo que tendremos que hablar, sino vamos a quedar con ellos como unos completos maleducados.
Nidia: Fabián, si de verdad esperas en un futuro casarte conmigo, lo que te interesa es quedar bien conmigo, no con mis padres.
Fabián: Nidia, ya estás pensando en boda? no te parece que es muy pronto para pensar en eso todavía?
Nidia: pronto? por qué? no estoy hablando de ahora mismo, estoy hablando de cuando terminemos los estudios, yo estoy muy bien contigo y me encantaría que nos llegáramos a casar en el futuro, ¿o es que tú tienes a otra en mente que no sea yo para casarte con ella?

Fabián: no, no tengo a nadie más que a ti.
Nidia se le acercó al oído a Fabián y le susurró...
Nidia: te quiero.
Y Fabián le besó poniéndose sobre ella...
Al rato... Nidia estaba dentro del baño con la puerta cerrada duchándose...
Mientras Fabián seguía desnudo largo en la cama... el móvil sonó... y Fabián lo descolgó...
Fabián: hola Flora.
Flora: Fabián ¿se puede saber donde estás?
Fabián: qué donde estoy? dónde quieres que esté? en la habitación de al lado, con Nidia.
Flora: estás con tu novia?
Fabián: sí.
Flora: y qué haces con Nidia?
Fabián: jugar al parchis.
Flora: y quién va ganando de momento?
Fabián: nadie, hemos quedado empatados, no es como cuando juego contigo, que siempre ganas tú.
Flora: el camarero acaba de traer fresas con nata y champán ¿vienes a mi habitación a brindar conmigo?
Fabián: me encantaría ir, pero... Nidia está en la ducha esperándome, y sino me meto en la bañera con ella se extrañara y se enfadara, y no nos conviene que se enfadé y corté conmigo ¿verdad?
Flora: verdad. ¿cuando crees que podrás pasarte por aquí?
Fabián: no sé, en cuanto Nidia me dejé salir de la habitación
Flora: qué? como que no te deja salir de la habitación? mira dile a esa lagartona de mi parte que como me la encuentre por el pasillo, le voy a arrancar los ojos de rana que tiene para triturarlos y comérmelos como desayuno!!
Fabián: vale, yo se lo digo, no te preocupes.
Flora: me muero por estar contigo.
Fabián: y yo... sabes qué? no me importa que Nidia se enfadé, que se duché ella sola, ya le pediré perdón después, ábreme la puerta en cuanto vaya.
Flora: ten cuidado de no equivocarte de habitación, no sea que tengas a otra amante por ahí escondida de la cuál yo no sepa nada.
Fabián colgó el móvil... se puso los calzoncillos y la ropa encima, guardándose el móvil en el bolsillo del pantalón y salió por la puerta para ir a la habitación de al lado con Flora...
Al llegar a la habitación de al lado golpeó a la puerta.
Flora le abrió... Fabián se acercó a ella...
Fabián: me estabas esperando?
Flora: no, la verdad es que esperaba a alguien más guapo, más alto, con más músculos...
Fabián: pues yo no he visto a nadie más aquí afuera, así que tendrás que conformarte conmigo.
Flora cogió una fresa y la mojó con nata y se la metió en la boca a Fabián, Fabián se la comió y luego Flora le limpió la nata de la boca y le besó acariciándole la nuca.
Los dos se tumbaron sobre la cama, cuando de pronto el móvil de Fabián empezó a sonar...
Flora: no vas a coger el teléfono?
Fabián sin dejarla de besar...
Fabián: no, seguramente será la pesada de Nidia ¡me tiene harto! no sabes lo pesada que se ha vuelto desde que nos hemos venido al hotel y hemos salido del internado, no me deja en paz ni a sol ni a sombra.
Flora: ah sí? bueno, yo si tuviera 15 años y un novio como tú, también sería muy pesada contigo.
Fabián: ah sí? como de pesada?
Flora: mucho.
Fabián y Flora siguieron besándose sobre la cama, ignorando el sonido del móvil...
Mientras... en la habitación de al lado Nidia estaba cabreada con albornoz sentada sobre la cama, recién duchada, sujetando el móvil en su oreja...
Nidia: Fabián contesta por favor, contesta ¿donde se habrá metido éste ahora?
En ese momento entró en la habitación un camarero guapo a traer una bandeja con comida y Nidia al verlo colgó el móvil sonriéndole...
Nidia miró al camarero y le dijo.
Nidia: tienes algo importante que hacer cuando salgas de esta habitación?
camarero: pues... supongo que acabar con todos los demás pedidos de las demás habitaciones de la planta.
Nidia: ah! pero eso no es importante no crees?
Nidia se acercó al camarero, se abrazó a él, y tumbándole hacia la cama, se lanzó encima de él para besarle desenfrenadamente.

Fabián del futuro hizo otro viaje en la máquina del tiempo (el ovni) hasta el día 9 de julio... todavía seguían las vacaciones de verano...

Fabián de 15 años con Nidia y los padres de ella estaban en la piscina del hotel, los padres de ella estaban largos en las tumbonas tomando el sol, mientras que Fabián y Nidia estaban nadando en la piscina, mientras se salpicaban agua con las manos mutuamente, riéndose divertidamente.
Fabián y Nidia se acercaron el uno hacia el otro y se besaron mientras flotaban en medio de la piscina. En ese instante mientras besaba a su novia, Fabián abrió los ojos y vio disimuladamente como Flora se acercaba en bañador hasta una tumbona, se tumbaba, pasaba un hombre cerca de ella y le ponía crema bronceadora en la espalda.
Y luego el hombre se alejó de ella...
Nidia se separó de Fabián y le dijo.
Nidia: me muero de sed, voy con mis padres a buscar algo de beber al chiringuito vienes?
Fabián: no ves tú, yo prefiero nadar.
Nidia: enseguida vuelvo.
Nidia se despidió de su novio con un corto beso.
Nidia salió de la piscina y se reunió con sus padres para ir los tres al chiringuito, Fabián se aseguró de que ellos estuvieran lo bastante lejos de la piscina para no verle y salir de ella para acercarse a Flora..
Fabián fue hasta la tumbona en donde estaba Flora.
Fabián: quieres compañía?
Flora se levantó al verle, Fabián se agachó a su altura y ella le besó.
Fabián: y el hombre que te ha puesto crema antes en la espalda qué era? para ponerme celoso?
Flora: ha funcionado?
Fabián: no vuelvas a hacerme nada parecido.
Flora le sonrió...
Fabián se acercó a Flora y la besó tumbándose sobre ella en la tumbona.
Flora: Fabián, no sé si deberíamos besarnos aquí al aire libre en la piscina, Nidia está cerca con sus padres...

Fabián: tranquila, están en el chiringuito, desde allí no nos ven...
Flora: pero pueden regresar en cualquier momento, mejor vuelves con ellos...
Fabián: ni hablar, te invité a pasar el verano conmigo en el hotel y casi no nos hemos visto en este par de meses, yo me quedó contigo.
Flora: Fabián, yo también quiero que te quedes conmigo, pero entiéndelo... es muy arriesgado, si Nidia nos ve y me reconoce...
Fabián: tengo una idea, tú confía en mí.
Fabián cogió la toalla de la bolsa de Flora y se cubrió a él y a Flora sobre la tumbona con ella, de cabeza a pies.
Flora: qué haces?
Fabián: ya está, ahora nadie nos puede ver.
Flora: estás loco!!
Mientras Nidia y sus padres habían vuelto del chiringuito a la piscina, todos con un vaso de naranjada.
madredeNidia: y tu novio, donde se ha metido?
Nidia: habrá vuelto a la habitación.
padredeNidia: habéis visto a esa pareja que se están pegando el lote bajo la toalla?
madredeNidia: desde luego, hay gente que no tiene decencia, aquí en medio de todos, que desvergonzados!!

Fabián del futuro ya no viajó más con la máquina del tiempo por la época de sus 15 años... ahora fue al 9 de enero... dos años después... el día en que detuvieron a Flora y luego de su huida fracasada de la cárcel desgraciadamente... murió... esa había sido la última vez en que la había visto...

Flora estaba en el patio exterior del internado valle seco ayudada por hombres bastante fuertes a cargar los camiones de cajas de madera con armas y a taparlos con la lona.
Flora miró a uno de los hombres y le dijo.
Flora: ahora vuelvo, pasaré por mi cuarto para buscar mi equipaje.
Flora se alejó y volvió a entrar al internado, encontrándose en las escaleras con su hija de 15 años Manuela, llevando el uniforme negro y gris de la organización.
Manuela: mamá, ya te vas?
Flora: sí, voy a la habitación a buscar mi equipaje.
Manuela: mamá, no me gusta la idea de que participes en la operación, tú sola, con todos esos hombres...
Flora: es la segunda operación en la que participó, la primera fue de maravilla, no te fíes del aspecto de esos hombres, son más buena gente de lo que parecen.
Manuela: de verdad?
Flora: sí, y además tengo que ir, tu padre y yo estamos muchísimo mejor juntos desde que le ayudo en sus negocios.
Manuela: ten cuidado mamá.
Flora: vigila a tu hermana pequeña el tiempo en que yo esté afuera, y no hagas enfadar a papá, ya sabes como se pone cunado se enfada.
Manuela y Flora se abrazaron, y Flora subió por las escaleras hasta la habitación.
Flora subió arriba... entró en su habitación y cogió una pequeña maleta verde... salió de la habitación... caminó por el pasillo... se acercó a la zona de las aulas... y al pasar por delante de una de ellas vio a Segismundo escribir en la pizarra, ella entró dentro.
Flora: hola.
Segismundo se giró hacia ella sin contestarla.
Flora: podemos hablar?
Segismundo: no tienes que irte a entregar las armas al otro lado de la frontera?
Flora: sí, por eso quería despedirme...
Segismundo: de quién? de mí?
Flora: no, de Fabián.
Segismundo: Flora, tú y yo somos casi de la misma edad, bueno yo tengo 8 años más que tú pero... creo que entiendes que yo estoy más cerca de tu generación que mi hijo no?
Flora: sí, pero yo solo quiero hablar con él, no creo tampoco que eso sea un delito...
Segismundo: hablar con mi hijo? para qué?
Flora: para decirle adiós, esta operación es muy delicada, y no sé si voy a poder volver de ella con vida.
Segismundo: sino vuelves, mejor para mi hijo.
Flora: yo... yo no quiero hacerle daño a Fabián, por favor, solo quiero hablar con él...
Segismundo: me ha costado mucho conseguir que mi hijo esté alejado de ti en estos dos años, no quiero que te le acerques, te recuerdo que él tiene novia y tu marido.
Flora: pero mi marido y yo no nos llevamos bien... él ya no se preocupa por mí y a veces él...no siempre... pero a veces él...
Segismundo: a veces él que Flora? a veces él te pega?
Flora: no, solo es que tiene muy mal carácter cuando se enfada...
Segismundo: ya claro, dejémoslo en que te acaricia demasiado fuerte, verdad?
Flora: ahora él es diferente... de un tiempo a esta parte se porta mejor... yo estoy intentando salvar mi matrimonio... por eso acudo a las operaciones... para que él esté contento conmigo...
Segismundo: tienes algo más que decirme?
Flora: solo... que si ves a tu hijo, dile que pensaré en él durante el viaje.
Segismundo: Flora, vas a dejar a tu marido? estás enamorada de Fabián? porque él sí que lo está de ti, lo sabes, verdad?
Flora miró a Segismundo sin contestar...
Segismundo: no dices nada? entonces tú y yo no tenemos nada más que hablar...
Flora se dirigió hacia la puerta pero en el último se giró hacia él de nuevo y le dijo.
Flora: solo quiero que me despidas de tu hijo por mí, solo eso.
Y Flora salió del aula.
Flora volvió al patio exterior, le entregó la maleta verde a uno de los hombres que estaba cargando las armas en los camiones, echó la última ojeada hacia dentro del internado y... entonces le vio... a Fabián... sentado en los últimos peldaños de la escalera principal... con el uniforme negro y gris de la organización.
Flora se dirigió hacia él.
Flora: hola Fabián ¿ qué haces aquí?
Fabián se levantó frente a ella...
Fabián: aquí donde? en el internado? vivo y estudio aquí.
Flora: me refiero a aquí, en la entrada, justo a esta hora del día.
Fabián: es cierto que vas a cruzar la frontera para vender armar ilegales? en el colegio no se ha hablado de otra cosa en estas últimas semanas, si el negocio sale bien aportaras mucho dinero para la organización.
Flora: o sea que los alumnos estáis enterados de la operación? por eso te has acercado por aquí...
Fabián: sí, José Luis el director nos ha informado, solo quería ver el cargamento.
Flora: de acuerdo, yo te lo enseñó.
Flora y Fabián salieron al patio exterior, y Flora descorrió la lona.
Fabián viendo las armas de cada caja de madera...
Fabián: vaya! aquí hay muy buen material, esta es del calibre del 38, y ésta del 78 y ésta es muy antigua y...qué? por qué me miras así?
Flora: por nada, es que yo creía que a ti no te gustaban las armas y pareces saber mucho de ellas...

Fabián: y no me gustan, pero soy un miembro de la organización del crimen, estoy obligado a saber sobre armas.
Flora: ah sí? pues yo soy la esposa del profesor de manejo de armas de la organización y no distingo de una pistola del 38 a una del 78.
Fabián: suerte en la operación.
Flora bajó la lona.
Flora: Fabián. Podías hacerme un favor hasta que vuelva de la operación?
Fabián: claro, que es lo que quieres?
Flora se acercó a Fabián y le acarició la mejilla y le dijo.
Flora: que no cambies nunca y que no me olvides, pasé lo que pasé.
Flora se giró dándole la espalda y se subió a la cabina de uno de los camiones, el camión arrancó, seguido de todos los demás, y Fabián vio como se alejaban, de pronto se le hizo un nudo en el corazón y sin saber porque ni como, se encontró corriendo detrás de los camiones gritando el nombre de Flora.
Fabián: Flora!! Flora!! te quiero, me oyes?? te quieroooooooooooooooooo!! te quieroooooooooooooooo!!!
Flora desde la ventanilla, sentada al lado del conductor, le vio correr y le escuchó chillar su nombre, entonces ella se dirigió hacia el conductor y le dijo.
Flora: para el camión!!
conductor: qué?
Flora: que pares el camión he dicho!!
Flora cogió el volante girándolo de un volantazo para volver al colegio y frenar por encima de los pies del conductor.
Antes de que el conductor pudiera detenerla, Flora derrapó con el camión frente a la puerta del internado horizontalmente, se bajó de él y se dirigió corriendo hacia Fabián.
Cuando Flora se situó frente a él, ellos dos se miraron a los ojos, y sin poder retener las lágrimas se abrazaron y Flora, unió sus labios en un beso inesperado con los de Fabián. Mientras ellos dos se besaban, los otros hombres les miraban desde los camiones, uno de ellos, dijo.
hombre: al jefe ni una palabra de esto, sino es capaz de matarnos a todos por no saber controlar a su esposa.
Flora y Fabián se separaron, Flora volvió a subir al camión, y se alejó de allí, para siempre.

Fabián del futuro siguió viajando por sus recuerdos de 17 años con la máquina del tiempo adelantándose a dos meses después al día 9 de marzo...

Fabián (17 años) estaba sentado en el alfeizar de la ventana del internado valle seco, con su uniforme oficial de la organización negro y gris, con el emblema luminoso, movible y tridimensional de las letras OSC rojo.
Él estaba en el hall del colegio, Manuela con el mismo uniforme estudiantil de 15 años bajaba por las escaleras, al verle respiró hondo y se dirigió hacia él.
Nidia salía de la cocina en ese preciso instante cruzándose con Manuela.
Manuela: apártate bruja!
Nidia: donde vas con tanta prisa zarrapastrosa!
Manuela: no quieras ir de lista conmigo, te he visto sabes? en el bosque, morreándote con aquel chico de ojos azules.
Nidia: y que pasa? vas a meterme en la cárcel por eso?
Manuela: no, voy a decírselo a Fabián.
Nidia: Manuela, espera, por favor, no se lo digas a mi novio, lo del bosque ha sido un accidente, no volverá a ocurrir.
Manuela: claro, lo del bosque de hoy ha sido un accidente, lo del otro día de la cocina con el chico castaño otro accidente verdad?, lo del baño con el chico moreno también un accidente, lo de tu habitación con el chico rubio, nada porque pasaba por allí de casualidad, verdad? me parece a mí que tú tienes muchos accidentes!
Nidia: y qué pasa contigo eh Manuela? que no tienes nada mejor que hacer que espiarme?
Manuela: yo no te espío, solo es que tú no sabes esconderte como es debido y te pillan.
Nidia: ah sí? pues Fabián todavía no me ha pillado ni una sola vez.
Manuela: porque Fabián confía demasiado en ti, pero esto se va a acabar, porque yo se lo voy a contar todo.
Nidia: qué le vas a contar?
Manuela: la verdad, que le engañas cuando él no mira con el primero que se te pone por delante.
Nidia: no, no se lo vas a contar y no se lo vas a contar porque no pienso dejar que pases de aquí.
Nidia se puso delante de Manuela impidiéndole el paso...
Manuela: no te entiendo Nidia, no sé porque te comportas así, Fabián es un chico estupendo, cualquiera otra chica de este colegio pagaría por tener un novio como él y tú sin embargo... Nidia un consejo, sino quieres a Fabián por lo menos podías hacer el favor de dejarle libre e irte tú con quien te salga de las narices.
Nidia: y a ti quién te ha dicho que yo no quiera a Fabián? para que te lo aprendas te diré que Fabián es el hombre con él que me voy a casar en un futuro, y nadie me lo va a quitar. A mi Fabián me importa mucho y estoy muy enamorada de él, lo que ocurre es que a veces una chica necesita distracciones, pero con los demás chicos solo estoy jugando, con Fabián voy en serio.
Manuela: ah sí? pues yo no entiendo esta forma tuya de querer, ¿y sabes que? si se lo explico a Fabián tampoco creo que él la entienda.
Nidia: estás decidida a decírselo?
Manuela afirmó con la cabeza.
Nidia: vale, pues vamos las dos a hablar con él, no te va a creer.
Manuela: soy su mejor amiga, Fabián sabe que yo nunca le mentiría.
Nidia: en serio? solo su amiga? yo sé que en el fondo te mueres por ser algo más, como también sé... que aunque ahora yo me aparté y te dejé llegar hasta él, tú te arrepentirás en el último momento y te callaras, sin contarle nada de los otros chicos con los que me he estado viendo.
Manuela: y por qué iba a hacer yo eso?
Nidia: porque no quieres que Fabián sufra, tú sabes que él está superenamoradisimo de mí, desde nuestro primer baile de parejas en el 4 de febrero de hace 2 años ¿ no querrás romperle el corazón, verdad?
Nidia miró seria a Manuela, se apartó firme para dejarle el paso libre, Manuela avanzó pasos hacia Fabián, pero a medio camino se detuvo retrocediendo, miró a Nidia y le dijo.
Manuela: te odio, ya lo verás Nidia, no sé cuando va a ser, a lo mejor pasan años, pero un día te mataré y ese día te restregaré en tu propia cara que tú estarás enterrada bajo tierra, y yo estaré viva siendo la esposa de Fabián.
Nidia se rió...

Nidia: ahora que te pasa? que eres vidente? antes me mato yo misma que dejarme matar por ti algún día, lo único que va a pasar de aquí a unos años es que Fabián va a obtener su titulo de psicólogo en el extranjero y cuando tenga toda la carrera terminada regresara al internado valle seco a casarse conmigo, porque nunca nadie podrá separarnos.
Manuela volvió a las escaleras, alejándose de Nidia.
Nidia satisfecha consigo misma se acercó hacia a la ventana donde estaba Fabián, Manuela desde las escaleras mientras la subía, miró hacia atrás, y vio como Nidia le susurraba algo al oído a él y luego se besaban...

Fabián del futuro volvió a meterse en la máquina del tiempo... y viajó en el tiempo adelantándose 2 semanas más, hasta el día 25 de marzo...

Los alumnos del internado valle seco estaban en el comedor, Manuela de 15 años estaba sentada en una mesa al lado de un chico de sus mismos años hablando con él, mientras ella observaba a Fabián sentado unas mesas más allá haciendo carantoñas a su novia Nidia.
Alejandro, el chico con él que había estado saliendo últimamente Manuela le cogió de las manos y le dijo.
Alejandro: hoy estás preciosa.
Manuela: gracias, pero estoy como siempre, llevo el uniforme del colegio y ni siquiera me he maquillado.
Alejandro: da igual, sigues siendo la chica más guapa de todo el comedor.
Manuela: incluso más que Nidia?
Alejandro: Manuela ¿ya estamos otra vez? creía que estábamos saliendo.
Manuela: y salimos.
Alejandro: ya, pero no has parado de mirar en todo el rato a Fabián, creía que yo te gustaba.
Manuela: y me gustas... pero...
Alejandro: pero sigues pensando en Fabián...
Manuela: yo te lo dije, cuando empezamos a salir te hablé de él, te dije que mi corazón le pertenecía a él, que tú y yo podíamos probar a salir, pero que lo nuestro nunca iba a tener futuro... porque en cuanto yo viera que puede ser posible que Fabián me aceptara como novia, yo...
Alejandro: tú ibas a dejarme y a irte con él, verdad? eso es lo que ibas a decirme?
Manuela: no quiero hacerte daño, no es justo que te mienta, si quieres que por el momento estemos juntos yo estoy de acuerdo, pero si Fabián mañana deja a Nidia... yo no podré estar por más tiempo contigo.
Alejandro: y como esperas que me sienta yo al saber eso eh Manuela? tú a mí me gustas de verdad, pensaba que entre nosotros había algo importante.
Manuela: aún somos muy jóvenes, no tenemos porque comprometernos, podemos estar juntos un tiempo y después ya se verá, ¿o me estás diciendo que ya tienes una idea preconcebida y clara de con quién vas a compartir el resto de tu vida?
Alejandro: no lo sé Manuela, pero tú parece que tienes muy claro lo que quieres y lo que no quieres para tu futuro, verdad?
Manuela: yo... yo lo que quiero es...
Alejandro: casarte con Fabián.
Manuela bajó la cabeza mirando hacia el suelo...
Manuela: lo siento...
Alejandro: no, no lo sientas, él que lo siente soy yo por pensar que podía hacerte cambiar de opinión. porque... ¿no vas a cambiar de opinión, verdad?
Manuela negó con la cabeza...
Manuela: no, aunque salga con 100 chicos antes de con Fabián, él siempre será el único.
Alejandro: pues sabes que es lo que pienso? que Fabián es un idiota por despreciarte!
Alejandro se levantó de la mesa y salió del comedor...
Manuela se quedó sola en la mesa, apoyó sus brazos cruzados sobre ella, la cabeza sobre sus manos y lloró.
Entonces Fabián del futuro viéndola llorar, se quitó el traje espacial y se acercó a ella.
Fabiándelfuturo: hola ¿te llamas Manuela, verdad?
Manuela: sí ¿tú quien eres?
Fabiándelfuturo: soy un genio, un genio que concede deseos a las personas tristes para alegrarles la vida ¿ tú que es lo que más deseas en el mundo?
Manuela: yo... yo...
Fabiándelfuturo dándose cuenta que Manuela no le contestaba y no dejaba de mirarle a él de joven junto a Nidia en la otra mesa, se le acercó al oído y le dijo.
Fabiándelfuturo: no te preocupes, no se van a casar, él la va a dejar a ella plantada en el altar.
Manuela: y tú como sabes eso?
Fabiándelfuturo: por esto.
Fabián le sacó una foto en donde estaban ellos dos vestidos de novios, en el día de su boda y se la enseñó.
Fabiándelfuturo: somos tú y yo en el día de nuestra boda.
Manuela: tú y yo? vienes del futuro?
Fabiándelfuturo: sí, he construido una máquina del tiempo.
Manuela: y eres mi marido?
Fabiándelfuturo: sí.
Manuela: pero eso es imposible, yo solo podría casarme con...
Fabiándelfuturo: con Fabián Amadeo? y te vas a casar con él... y seréis muy felices...
Fabiándelfuturo se acercó a Manuela del pasado y la besó en los labios.
Tras el beso...
Fabiándelfuturo: quédate con la foto, quieres?
Y Fabiándelfuturo volvió a ponerse el traje espacial para volver a ser invisible a los ojos de las personas del pasado, se subió a la máquina del tiempo, y volvió al tiempo actual... dentro de los pasadizos del internado valle seco...

Cuando Fabián llegó del pasado al futuro, en el tiempo actual ya había anochecido, era 4 de febrero y el baile de parejas estaba a punto de celebrarse... Fabián ocultó la máquina del tiempo bajo una sábana, salió de los pasadizos subiendo las escaleras que conducían a la entrada secreta del armario de su habitación, devolvió el diario de Flora a la caja llena de recuerdos que Manuela guardaba de su madre y salió por la puerta para bajar por las escaleras y asistir al baile.
En el hall estaban todos los profesores y la mayoría de los alumnos de bachillerato. En un rincón estaban Álvaro Lomo (el profesor de creación de venenos) bailando con su esposa la androide fabricada por Azucena: Luz Diesel.
Fabián vio a Azucena y se situó a su lado, junto a las dos urnas de cristal con los nombres femeninos y masculinos de todos los alumnos. La música empezó a sonar, Fabián miró al frente a la pista de baile y vio algo que le sorprendió, a su hija Esmeralda de 16 años con el vestido de fiesta de su abuela Flora, bailando con alguien... con Diego Marremo que estaba vestido con smoking.
Fabián siguió mirándoles, y vio entonces como Diego se acercó a Esmeralda y la besó, mientras seguía bailando con ella.
Fabián se acercó a Azucena que no quitaba la vista de encima a Diego y a Esmeralda, y le dijo.

Fabián: Azucena, qué es lo que pasa aquí?
Azucena se giró hacia él...
Azucena se secó las lágrimas de los ojos...
Azucena: nada, ¿quieres bailar conmigo?
Fabián: sí, ¿por qué no?
Y Fabián y Azucena se dirigieron a la pista de baile para bailar, colocándose cerca de Diego y Esmeralda, los cuales seguían besándose. Fabián daba vueltas al ritmo de la música con la cabeza de Azucena apoyada en su pecho, mirando atónito a Diego abrazado a su hija, sin entender lo que sucedía.
Al amanecer... tras la celebración del baile de parejas...
Diego estaba caminando por el internado con su uniforme de la organización negro y gris cuando pasó por frente de la capilla de la escuela, y vio a Azucena hablar con el sacerdote. Diego esperó a que Azucena terminara de hablar con él y después se acercó a ella para preguntarle.
Azucena: hola Diego.
Diego: hola ¿qué hacías hablando con el sacerdote?
Azucena: reservar hora para tu boda con Esmeralda, os casáis dentro de 2 horas y media.
Diego: cómo? qué has dicho?
Azucena: eso, tú no me dijiste ayer que te habías dado cuenta de que habías estado toda tu vida enamorado de Esmeralda al igual que ella de ti, pero que por timidez no te habías atrevido a decírselo y que lo nuestro simplemente había sido para coger valor ante ella?
Diego: sí, pero eso no significa que la boda entre Esmeralda y mía se tenga que celebrar ya!!
Azucena: por qué no? he hablado con Esmeralda y le encanta la idea.
Diego: qué Esmeralda está al corriente y sabe que lo has preparado todo para que se casé conmigo en 2 horas y media y está de acuerdo?
Azucena: sí, es más, Esmeralda me ha pedido que la boda fuera en media hora, pero yo he pedido más tiempo para preparar el banquete y coseros los trajes.
Diego: qué trajes?
Azucena: los vuestros, él de novio tuyo y él de novia de Azucena.
Diego: que vas a coser los trajes tú?
Azucena: sí, que pasa?
Diego: nada, no sería mejor que los compráramos en algún almacén?
Azucena: no hay tiempo, además a mí me hace ilusión, así el vestido de novia de mi sobrina será exclusivo.
Diego: oye no hay prisa, o sea, no es necesario celebrar la boda hoy.
Azucena: estás enamorado de Esmeralda?
Diego la miró bajando la cabeza hacia el suelo...
Diego le asintió en silencio.
Azucena: y tienes alguna razón para no casarte con ella?
Diego: no, supongo que no.
Azucena: entonces te espero en mi cuarto en 10 min. para tomarte las medidas.
Y Azucena se alejó de Diego.
Al cabo de un rato Diego estaba en el cuarto de Azucena, muy nervioso... Fabián entró en él...
Fabián: hola futuro yerno. Esmeralda está que no cabe en sí de contenta, está ansiosa porque llegué la hora de la boda ¿de qué va esto Diego? ¿por qué te vas a casar con mi hija estando enamorado de Azucena?
Diego: fácil, porque a Azucena ya no la quiero, ahora quiero a Esmeralda.
Fabián: de verdad? en 24 horas te has desenamorado de Azucena y enamorado de Esmeralda?
Diego: cosas que pasan.
Fabián: esto es increíble!!, me doy una vuelta por mi pasado y cuando vuelvo al tiempo actual me lo encuentro todo patas arriba!!
Diego: qué te has dado una vuelta por donde?
Fabián: por mi pasado, he construido una máquina del tiempo.
Diego: en serio? y funciona?
Fabián: ya lo creo que si funciona.
Diego: y para que has ido al pasado?
Fabián: encontré un objeto personal de alguien conocido en la habitación de mi mujer, y necesitaba viajar al pasado para recordar ciertas cosas de mi vida que creía que habían sido de una manera y luego fueron de otra.
Diego: qué cosas?
Fabián: es algo privado, pero... lo de tu enamoramiento repentino con mi hija... no hay Dios que se lo crea.
Diego: no te lo crees?
Fabián: no, y más vale que vayas anulando ya esa boda porque si te casas con Esmeralda sin quererla va a ser un error.
Diego: no entiendo porque Esmeralda hace esto, a lo mejor es para poner a Azucena entre la espada y la pared y que así acepté la proposición de matrimonio de Germán antes.
Fabián: qué? cómo has dicho? que Germán le ha pedido a Azucena matrimonio?
Diego: supongo, lo llamé y le dije que se lo pidiera, que ella aceptaría y que ya estaba libre.
Fabián: y por qué quieres que Azucena se casé con Germán?
Diego: para que no sufra por nuestra ruptura, así no quedo del todo mal por haberme dado cuenta tan tarde de lo que sentía por Esmeralda.
Fabián: esto es el colmo! deja ya de mentirme Diego! si hay alguna razón por la que estás haciendo esto, quiero que me la digas ya...
Diego: no puedo, no puedo decírtela, ni a ti tampoco te interesa que te la diga...
Fabián: te advierto que puedo hipnotizarte y obligarte a que me confieses la verdad...
Diego y Fabián se miraron a los ojos sin pestañear, fijamente, directamente, sin desviar la mirada en ningún momento el uno del otro...
Al cabo de un rato...
Fabián: mejor lo dejamos porque me está empezando a doler la cabeza...
Diego: sí, a mi también... hipnotizarte a ti es demasiado difícil...
Fabián: lo mismo digo.
Diego: Fabián yo... te voy a contar la verdad... no sabía si hacerlo, pero tú siempre te has portado muy bien con Azucena y conmigo y Esmeralda ya la sabe, así que...
Fabián: Diego, qué pasa?
Diego: Azucena se va a morir, está teniendo efectos secundarios por culpa de la formula de la superfuerza, el cabello se le está debilitando y cayendo, casi no come, y pasa las noches en vela.
Fabián: qué? y desde cuando le pasa eso?
Diego: no lo sé, desde hace un tiempo...
Fabián: pero cómo? si ella está empeorando Azucena tendría que habérmelo dicho a mí, o a mi padre...
Diego: ya sabes como es Azucena, siempre se lo calla todo.
Fabián: muy bien ¿y eso que tiene que ver con la boda de Esmeralda y tuya y la boda de Germán con Azucena?

Diego: Germán tiene en sus laboratorios a Sebastian trabajando para él.
Fabián: a Sebastian? al mismo Sebastian que fue despedido de aquí hace 33 años y que le inyectó a Azucena la formula de la superfuerza cuando estaba sustituyendo a mi padre?
Diego: sí, y me ha dicho que si yo dejó que Azucena se casé con él y se vaya a vivir como su esposa a la organización de la justicia, que hará todo lo posible porque se curé.
Fabián: qué? y por eso has cortado con ella? por eso bailaste anoche con Esmeralda en el baile? para salvarle la vida a Azucena?
Diego: sí.
Fabián: lo sabía, sabía que seguías queriendo a Azucena.
Diego: la idea es que ella se enfade conmigo por haberle hecho daño abandonándola por su sobrina y que acepté casarse con Germán, pero... Azucena está muy rara desde que corté con ella anoche...
Fabián: cómo de rara?
Diego: no sé, está demasiado entera... es como sino le importara que ya no estemos juntos... y no sé si Germán le ha llamado ya para pedirle la mano y ahora Esmeralda adelantando la boda... esto se me está escapando de las manos...
Fabián: quieres un consejo?
Diego afirmó con la cabeza...
Fabián: lo mejor es que le digas la verdad a Azucena y que dejes que ella misma decida que hacer con su vida, si intentas que acepté la mano de Germán con engaños va a ser peor.
Diego: si le digo la verdad corro el riesgo de que quiera seguir a mi lado y entonces tendré que verla morir, y no quiero vale? me duele tener que dejarla, pero Germán es el único que la puede salvar.
Fabián: te estás equivocando Diego, Esmeralda se está aprovechando de la situación para retenerte a ti a su lado y Azucena renunciaría a lo que fuera porque su sobrina y tú fuerais felices, os quiere mucho a los dos, y no va a enfadarse con ninguno de vosotros ni irse con Germán por despecho, porque es demasiado orgullosa para recurrir a él, después de lo que sucedió hace 20 años.
Diego: no, no voy a decirle la verdad, ya es demasiado tarde, ya está todo en marcha.
En ese momento entró Azucena con telas, tijeras y el metro.
Azucena: ya estoy aquí, veamos... Diego ¿qué quieres? el traje clásico negro y blanco, o prefieres el smoking de algún color vivo?
Fabián cogió todas las telas y se las tiró al suelo...
Azucena: eh? qué haces?
Fabián: Diego, dile la verdad ahora.
Diego: Fabián cállate!
Fabián: sino se lo dices tú, se la diré yo.
Diego: no puedes, eres psicólogo, y los psicólogos son como los curas, tienes que ser fiel a tu secreto profesional.
Fabián: a la mierda el secreto profesional! cuéntale la verdad...!
Diego: Fabián... por favor... no puedes hacerme esto... yo creía que tú te callarías...
Fabián: Pues mal pensado... yo con Azucena no tengo secretos...
Azucena: eh? qué os pasa a vosotros dos? qué sucede?
Diego: yo... yo... Azucena te ha llamado Germán?
Azucena: sí, hace un rato, por?
Diego: y no te ha dicho nada especial?
Azucena: no, cosas sin importancia como siempre, de hecho lleva llamándome durante todo el día, pero no le he vuelto a coger el teléfono, para que me diga las mismas estupideces de siempre, ya estoy harta de escucharle.
Diego: pero... no te ha pedido Germán que te cases con él?
Azucena: y tú como sabes lo que Germán me ha dicho? Diego!! qué cómo lo sabes?
Diego no habló...
Fabián: porque él ha quedado de acuerdo con Germán para que te pidiera la mano después de cortar contigo.
Azucena: cómo?


Diego: Azucena es por tu bien vale? sé lo de los efectos secundarios así que no me lo intentes ocultar, en los laboratorios del internado aureola está trabajando Sebastian, es el mismo científico que te pinchó la formula de la superfuerza cuando tú tenías 2 años y es el único que puede curarte y salvarte la vida.
Azucena: qué? y por eso cortaste conmigo anoche?
Diego: sí.
Azucena: o sea que es mentira que sientas algo por Esmeralda?
Diego: por supuesto que es mentira, yo solo te quiero a ti, pero... si te quedas conmigo te morirás a los pocos días, Germán es el único que puede salvarte.
Azucena se sentó en la cama llorando... Diego se acercó para abrazarla... pero Azucena se apartó de él...
Azucena: déjame, no me toques!!
Azucena miró a Fabián...
Azucena: Fabián, llama a tu padre y dile que voy a bajar a los pasadizos, quiero que me haga un revisión general ahora mismo.
Fabián: Azucena estás segura?
Azucena: sí, si me voy a morir quiero saber cuanto tiempo me queda de vida, y cuanto antes mejor.