INTERNOS-serie inspirada en el internado. Serie completa y terminada.

PRIMERA TEMPORADA

1. EL TRASLADO
2. LA TRAMPA
3. EL TESTAMENTO
4. VISITAS DE LOS FAMILIARES
5. NADIE VA A SEPARARNOS

EL TRASLADO

En las proximidades de la casa de los Llarqué.
Un coche de la policía aparcó delante de una casa, perseguían a un hombre corriendo que se había dado a la fuga. El hombre entró en el xalet individual. Los dos policías con su coche aparcado se miraron mutuamente, uno de ellos, el más mayor dijo.
policía: parece ser que ha entrado en esa casa, espérame aquí, le atrapare.
El policía salio del coche y con pistola en mano se acercó a la casa, se oyó ruido desde dentro y a los pocos minutos salio el hombre que se había fugado, detrás suyo alguien le apuntaba con una pistola, un chico joven de unos 16 años.
El policía se guardó la pistola y sacó las esposas acercándose a él.
policía: gracias hijo, un trabajo perfecto como siempre-dijo él sonriéndole al chico de 16 años.
El joven se guardó la pistola. El policía se llevó al esposado al coche patrulla y una mujer salio de la casa mientras éste se alejaba.
mujer: Joaquín, te tengo dicho que nunca cojas los armas de tu padre y que nunca te interfieras en sus asuntos de trabajo.
Joaquín: pero mamá, sino llegó a detener a ese delincuente te hubiera atacado.
mujer: es que nunca vas a entender lo que significa la palabra peligro? tal vez una temporada fuera de casa te venga bien.
Joaquín: de que hablas mamá?
mujer: de esta carta, te conceden una beca para estudiar en el internado nuestra señora sagrada de la cruz, y he pensado que puede ser una magnifica oportunidad para ti.
Joaquín: una beca? a mí? nunca he oído hablar de ese internado mamá.
mujer: yo sí, he leído mucho sobre él, es un fantástica oportunidad para ti y no se hablé más.
La mujer le entregó el sobre a su hijo, el sobre estaba firmado por una tal, Eugenia Corma.
Joaquín: no sé mamá, hay algo que no me cuadra en todo esto.
En las proximidades de la casa de los Mesón.
Jacobo Mesón entró en la casa con su mochila acompañado de un compañero de clase.
Jacobo: mamá, donde estás? quería preguntarte si Julio se puede quedar a comer?
Jacobo y Julio encontraron a su madre durmiendo en el sofá del comedor.
Jacobo: pobre, todavía no se ha despertado, ayer debió llegar tardísimo del trabajo.
Julio: Jacobo, mejor me quedo a comer otro día, te llamo en cuanto llegue a casa.
Jacobo: de acuerdo, adiós Julio.
Julio se fue. Jacobo cogió un sobre que tenía en la mano su madre sin que ésta se enterara y lo leyó.
Jacobo: qué es esto? una beca para estudiar en el internado nuestra señora sagrada de la cruz? Una beca para mí? quizás no sería tan mala idea...
En el patio trasero de los Vivo.
Jerónimo Vivo estaba jugando al basket y lanzando canastas, cuando su abuela salió en su búsqueda y alzando un sobre le dijo.
abuela: Jerónimo!!
Jerónimo lanzó su última canasta y se giró hacia su abuela.
Jerónimo: qué pasa abuela?
abuela: en el buzón estaba esta carta, podía ser interesante.
Jerónimo: dámela a ver que es.
Jerónimo la leyó.
abuela: y qué opinas?
Jerónimo: es una beca para estudiar muy lejos de aquí, en un internado, el internado de nuestra señora sagrada de la cruz, pero...
abuela: qué pasa?
Jerónimo: si me voy, no te encontraras muy sola abuela?
abuela: no te preocupes por mí, es bueno que te relaciones con gente de tu edad, yo haré lo mismo, puedes ir tranquilo a ese internado, seguro que aprendes muchas cosas.
Jerónimo: está bien abuela, pero te echaré de menos.
abuela: y yo a ti.
Y la abuela y su nieto se abrazaron.
Pasado un rato estaba la madre de Joaquín hablando con la directora del instituto donde estudiaba su hijo, para comunicarle su recién salida de ese centro para ir a estudiar al internado nuestra señora sagrada de la cruz.
La madre entró al despacho de la directora.


directora: tome asiento, de que quería que habláramos?
madre: Verá, vengo aquí para hablar sobre mi hijo Joaquín Llarqué que estudia en este internado.
directora: Joaquín Llarqué, es un excelente alumno.
madre: gracias-dijo entregándole el sobre-le han enviado una beca para que estudie en un internado muy muy lejos de aquí, creo que podía ser una fantástica oportunidad para él.
directora: Joaquín está muy intrigado en este instituto.
madre: lo sé, pero Joaquín tiene un carácter muy abierto, hace amigos enseguida, sería una nueva experiencia para él.
directora: Joaquín está de acuerdo con el cambio?
madre: sí, está muy ilusionado.
directora: de acuerdo, entonces solo me queda desearles suerte.
madre: gracias. Sé que esto será un gran cambio para Joaquín, pero una oportunidad así no se puede rechazar, esto no quiere decir que no esté contenta con la educación que ha recibido mi hijo en este instituto, pero nunca viene mal un cambio de aires.
directora: pues hasta otra vez señora.
la directora y la madre se estrecharon las manos.
La madre salió del instituto y se subió al coche con su marido y su hijo.
madre: ya está todo hablado con la directora amor.
marido: no sé, pq iban a enviarle una beca a nuestro hijo de ese prestigioso internado? algo me huele mal en todo esto.
madre: bah! tú y tus absurdas redes de conspiración policíacas, siempre lo conviertes todo en una película de misterio, pq siempre tiene que ver la parte mala en todo?
marido: está bien amor, pero déjame hacer por lo menos una llamada.
El hombre marcó un número en su móvil.
marido: sí, podían investigar a una tal Eugenia Corma? gracias, avisarme cuando tengáis información sobre ella.
El hombre colgó el móvil y arrancó el coche, alejándose del instituto.
continuara...

Esta guay, pido la 4ta temporada xDD ( es coña, si tiene audiencia ya se vera xDDD)

Me gusta mucho Carolina, como todas tus historias! Estoy deseando leer la siguiente parte :)

continuación del primer capitulo...

INTERNOS

Mientras tanto, en una parada de bus, Jacobo estaba con su maleta preparado para subirse a ella, mientras se acercaba a las escaleras del autobús rodeado de gente, distinguió a lo lejos a un tipo con gabardina que parecía estarle sacando fotos, pero intentó no darle importancia aquello y se sentó en el interior del autobús, mirando por la ventanilla, despidiéndose mentalmente de aquel paisaje que le era tan conocido para él y al cuál se vería obligado a no ver durante algún tiempo.
Pronto los tres jóvenes, Joaquín, Jacobo y Jerónimo llegaron todos con su maletín a las puertas del famoso internado. Ellos persiguieron a un hombre mayor, el conserje del lugar hasta su habitación, mientras una alumna del internado con el uniforme puesto les seguía muy de cerca. La alumna se detuvo delante de la puerta del despacho de la directora, y golpeó a ella, una mujer salió al pasillo.
directora: qué? ya han llegado?
alumna (Eugenia): sí mamá, Antonio el conserje, les está llevando hasta su habitación.
directora: perfecto, tú les has visto, verdad?
Eugenia afirmó con la cabeza.
directora: y qué te parecen?
Eugenia: que están los 3 buenísimos! quiero decir... que no creo que sospechen nada.
directora: así que los tres alumnos nuevos están de muy buen ver, no? eso les vendrá de familia. Hija, eso no es lo primordial, no olvides nunca cuando hables con ellos que son trabajo, tienes que hacerte su confidente más cercana.
Eugenia: lo sé mamá, no te preocupes, no podrán resistirse a mis encantos.
Mientras en la habitación de los tres chicos, en el segundo piso del internado.
Conserje: este es vuestro cuarto, hay 3 camas, una para cada uno, lo tendréis que compartir durante todo el curso. Si tenéis alguna pregunta sobre el internado siempre podéis acudir a mí, mi nombre es Antonio Sorseña y no hay nadie que sepa más sobre este colegio que yo.
El conserje se fue dejando a los tres chicos solos, que empezaron a deshacer el equipaje sin apenas mirarse a las caras.
Encima de sus camas habían tres uniformes del colegio, doblados y bien colocados para que se los probaran.
Joaquín: parece ser que vamos a tener que convivir juntos.
Jacobo: yo me llamo Jacobo, vivía con mi madre los dos solos en casa, ella está soltera, nunca he conocido a mi padre ni he sabido nada de él, pero mi madre y yo nunca lo hemos necesitado, los dos nos la arreglamos muy bien solos. y vosotros?
Jerónimo: yo me llamo Jerónimo, mis padres murieron, no tengo muchos recuerdos de ellos, vivo con mi abuela materna, ella es la que me ha criado.
Joaquín: bien, encantado de conoceros Jacobo y Jerónimo, parece que solo quedo yo. Mi nombre es Joaquín, yo vivo con mi madre y mi padrastro que es policía, mi madre se casó con él cuando yo tenía 6 años, de mi verdadero padre no sé nada. pq estáis en este internado?
Jacobo: por una beca que he recibido-dijo él sacando el sobre.
Jerónimo: a mi casa también llegó el mismo sobre-dijo él sacando el sobre.
Joaquín: y a la mía-dijo él sacando el sobre tb-, esto es muy raro, pensé que era el único que la había recibido pero ahora... es más raro de lo que ya lo era en un principio, debemos averiguar que hay detrás de todo esto.
Jacobo: Creéis que a alguien le interesa especialmente que nosotros en particular estudiemos en este internado?
Joaquín: no lo sé, pero algo tendremos que hacer para averiguar si estamos en lo cierto o no.
Más tarde, estaban todos en clase, ya los 3 chicos con los uniformes puestos.
Jerónimo, Joaquín y Jacobo vieron como una chica que estaba sentada le saludaba con la mano a Jerónimo.
Jacobo: mira Joaquín, esa chica está mirando a Jerónimo.
Joaquín: te has dado cuenta Jerónimo?, esa chica te está mirando, creo que le gustas.
Jerónimo le correspondió al saludo con la mano tímidamente.
El profesor escribió una ecuación en la pizarra y llamó a la chica que había saludado a Jerónimo para que la resolviera delante de todos.
Profesor: Carlota, puedes salir a la pizarra?
Carlota se levantó y salió a la pizarra a resolver la ecuación.
Los minutos fueron pasando, se notó en el reloj que había colgado de la pared, los alumnos bostezaban ante la explicación del profesor, cuando sonó la campana del final de la clase, el profesor salio del aula y todos los demás alumnos corrieron enseguida hacia la puerta, todos menos dos chicas y los 3 chicos protagonistas lógicamente. Las dos chicas se acercaron a ellos para presentarse.
Eugenia: hola, vosotros sois los nuevos, verdad?
Joaquín: si, yo soy Joaquín, éste es Jacobo y él es Jerónimo.
Eugenia: mucho gusto en conoceros, yo soy Eugenia y ésta es mi amiga Carlota.
Carlota se acercó a Jerónimo y le dijo.
Carlota: te ha dicho alguien alguna vez que eres muy guapo?
Jerónimo: sí, me lo dicen 100 chicas al día todas las mañanas, de hecho me estaba empezando a preocupar porque hoy solo me lo habían dicho 99, pero... tú eres la nº 100.
Jerónimo cogió su mochila y salió de la clase, en el umbral de la puerta mirando a sus dos amigos les dijo.
Jerónimo: nos vamos?
Jacobo cogiendo su mochila y saliendo de clase: adiós Eugenia y Carlota, un placer conoceros.
Joaquín cogiendo su mochila y saliendo de clase: ya nos veremos Eugenia y Carlota, en otra ocasión.
Cuando las dos chicas se quedaron a solas, Eugenia murmuró en voz alta para sí misma a distancia de su amiga Carlota.
Eugenia: puedes contar con ello.

continuara...

CONTINUACION...

A la salida de la clase, los tres muchachos vieron a la limpiadora del centro, era una mujer con un rostro bastante juvenil, morena con el pelo largo y los ojos verdes. Jacobo nada más verla, se quedó mirándola boquiabierto, señalándola.
Joaquín: eh? qué pasa amigo?
Jerónimo: sí, es que acaso la conoces de antes?
Jacobo: sí-saliendo del trance-se puede decir que sí, he soñado con ella durante años, no la había visto nunca antes en persona, ni siquiera sabia si existía, pero siempre se me aparecido en mis sueños una mujer clavadita a esa.
Joaquín: en tus sueños? ya! y te gustaría conocerla?
Jacobo: qué vas a hacer Joaquín?
Joaquín: tengo una idea, Jerónimo sígueme.
Jerónimo y Joaquín caminaron muy de cerca de la limpiadora , ésta se metió en un cuarto, en ese momento los dos alumnos aprovecharon para llenar sus mochilas de los productos de limpieza del carrito.
Jacobo: qué hacéis? os vais a meter en un lío!
Joaquín: tú confía en mí, esa va a caer rendida a tus pies.
Joaquín cogió una botella de lejía de color y la tiró al suelo haciendo un camino hasta el dormitorio de ellos. Y se largaron, dejando el carrito prácticamente vacío.
Los tres chicos entraron en su dormitorio con las mochilas llenas de productos de limpieza.
Jacobo: estáis locos?
Joaquín: tranquilo, en cuanto esa mujer venga a reclamar lo que es suyo y la tengas frente a frente, ya nos lo agradecerás!
Al rato la limpiadora siguiendo el rastro de la lejía de color apareció en el cuarto de los 3 chicos.
Gloria(limpiadora): a ver, quién de los tres ha sido el ladrón que ha vaciado mi carrito de trabajo?
Joaquín y Jerónimo le dieron las mochilas abiertas para que las botellas asomaran de su interior a Jacobo.
Jacobo las cogió: he sido yo-dijo él dándole las mochilas a la mujer.
Gloria (limpiadora): y a quién debo agradecerle el haber interrumpido mi turno de trabajo?
Jacobo: a Jacobo Mesón.
Gloria (limpiadora): y bien Jacobo? supongo que ya se acabó la travesura, no?
Gloria se acercó para coger las mochilas que tendían de la mano de Jacobo, pero Jacobo se las apartó de su alcance y dijo.
Jacobo: no tan rápido, antes tendrás que darme algo a cambio.
Gloria (limpiadora): claro, como no, y qué es lo que quiere su alteza si se puede saber?
Jacobo: un beso.
Jacobo cerró los ojos y frunció los labios delante de ella preparado para que le besara.
Gloria (limpiadora): qué?- dijo ella sorprendida.
Gloria se acercó a Jacobo y ante la sorpresa de él y de sus compañeros de habitación... le dio una bofetada en toda la cara y le arrebató las mochilas de su mano antes de que a él le diera tiempo a reaccionar.
Gloria (limpiadora):eres imbécil! tú de donde has salido? de verdad crees que yo voy a ir por allí regalando mis besos a los alumnos de este internado así porque sí?
Jacobo: yo...? no pensé que te molestara tanto...
Gloria (limpiadora): claro, si te parece estoy encantada de que me hayas primero robado y luego hayas pretendido robarme un beso y ligar conmigo.
Jacobo: pues para que lo sepas habría más de una que mataría por uno de mis besos.
Gloria (limpiadora): sí claro, como no, ya se sabe que siempre hay mujeres desesperadas y necesitadas de amor. Como te vuelva a ver en los próximo días cerca de mí o merodeando por mi carrito o la cocina, date por muerto!!
Y Gloria se largó con las mochilas de Jerónimo y Joaquín, ella caminó hasta el umbral de la puerta, se paró, se giró hacia ellos y dijo.
Gloria: ah!! y dile a tus amigos que les devolveré las mochilas en cuanto me sea posible.
Y así Gloria se marchó.
Jacobo: será imbécil la tía ésta!
Joaquín: menudo bofetón te ha dado!-carcajeándose.
Jacobo: no te rías! todo esto ha sido idea tuya, tú y Jerónimo fuisteis quién cogisteis las botellas de su carrito!
Joaquín: sí, pero yo no te dije que le entrarás tan a saco, solo era para hacerte un favor, pensé que te gustaría tenerla más cerca.
Jerónimo: eh!! tampoco ha sido para tanto, por lo menos nos hemos divertido.
Jacobo: en eso tienes razón, además ya he comprobado una vez más que los sueños, sueños son y que es imposible que se hagan realidad. He estado años soñando con la tía ésta sin ni siquiera conocerla, ahora por fin me olvidare de ella. Con el mal genio que se gasta yo no me acercó a ella ni borracho.
Joaquín: en serio? yo creía que querías que fuera tu novia.
Jacobo: esa mi novia? antes muerto que salir con ella.
Joaquín se sentó en el pupitre que tenían en la habitación preparado para hacer los deberes.
Él abrió su libreta y pasó páginas hasta que llegó a una en donde pegó un grito que casi se cae de la silla.
Jerónimo y Jacobo se acercaron hacia su amigo: qué ocurre?
Y los tres se quedaron atónitos en cuanto vieron en la hoja por la cuál se había quedado abierta la libreta un mensaje escrito con letras mayúsculas con rotulador rojo simulando que era sangre, en el mensaje ponía.

TE MATARE

y había una calavera con dos tibias cruzadas dibujada justo al lado de la frase.

En otra parte del internado. Concretamente en el bosque.
El internado estaba rodeado por un extenso bosque que lo separaba de la civilización, en el centro de ese bosque había una gran cascada que desembocaba en un arroyo, entre las rocas de esa cascada estaba colocada la estatua de la virgen.
Pues precisamente delante de esa cascada se reunieron para hablar, Antonio Sorseña el conserje del internado y Eugenia Corma (dueña y directora del centro).
Eugenia: todo marcha según lo previsto Antonio, ellos recibieron las becas y ya están ingresados en el curso, sabía que sus familias humildes no rechazarían una oportunidad como ésta.
Antonio: esto es my peligroso Eugenia, seguro que estamos preparados para seguir adelante?
Eugenia: por supuesto que sí, hemos llegado muy lejos y no vamos a parar ahora, mi hija nos ayudara.
Antonio: no es que no confíe en ti, pero... tu hija solo tiene 16 años, estás segura que podemos confiar en ella?
Eugenia: segurísima, yo le he enseñado todo lo que sabe, a ella le conviene tanto o más que a mí estar dentro del plan.
Antonio: y si con el tiempo se arrepiente y nos traiciona?
Eugenia: eso no pasara, ella es mi hija, donde has visto que una hija traicioné a su madre?
Antonio: la verdad es que hasta ahora va todo muy bien, esos tres chicos parecen ser de lo más inocentes, seguro que no son capaces de descubrir nuestro secreto, después de todo apenas tienen 16 años, no creo que nos traigan muchos problemas.
Eugenia: por supuesto que no, todo saldrá bien, mira a tu alrededor, esto es hermoso y es nuestro, no podemos perderlo.
Eugenia se acercó hacia Antonio, y los dos frente al pie de las rocas de la cascada se dieron un apasionado y largo beso.
continuara...

CONTINUACIÓN...

Las horas pasaron y llegó la noche.
Eugenia estaba paseándose en camisón por el pasillo cuando vio por una esquina como Joaquín en calzoncillos y camiseta caminaba por el pasillo, rápidamente Eugenia se puso larga en el suelo simulando que había resbalado, y con la mano encima del tobillo quejándose de dolor.
Eugenia: ay!!!!! ay!!!!!!!
Joaquín parándose delante de ella: te ocurre algo?
Eugenia: el tobillo, me duele mucho, me he resbalado y me he caído, creo que me lo he roto.
Joaquín: bah! no será para tanto, te duele aquí?-dijo él tocándoselo.
Eugenia: sí, mucho.
Joaquín: seguramente solo será una torcedura, es tarde, puedes levantarte?
Eugenia: no creo, igual si me cogieras en brazos y me dejaras frente a la puerta de mi habitación, luego yo ya podría continuar sola...
Joaquín le sonrió y se agachó para cogerla en brazos, cuando la tuvo en brazos se quedó un buen rato mirándola.
Eugenia: mi habitación está por ahí-dijo ella indicándole la dirección con el dedo-pasa algo, pq no caminas?
Joaquín: no, no pasa nada, solo que, ganas mucho en belleza en las distancias cortas.
Eugenia sonrió y Joaquín empezó a caminar con ella en brazos hasta la habitación. Cuando llegó a la puerta la dejó de pie sobre el suelo.
Joaquín: qué, cómo te encuentras?
Eugenia: creo que me duele menos, gracias por haberme traído-dijo ella dándole un dulce beso en la mejilla.
Joaquín: Buenas noches.
Eugenia se metió en la habitación cojeando, cuando se hubo asegurado que Joaquín no estaba a la vista volvió a salir de la habitación andando en perfectas condiciones, miró por la esquina del pasillo y esperó a que Jacobo se acercara, cuando esté lo hizo, volvió a ponerse de nuevo larga en el suelo, fingiendo que le dolía el tobillo.
Eugenia: ay!!!!!! ay!!!!!!!!
Jacobo parándose delante de ella: qué ocurre?
Eugenia: el tobillo, me duele mucho, me he resbalado y me he caído, creo que me lo he roto.
Jacobo se acercó y se lo tocó pero Eugenia no paraba de quejarse.
Jacobo: no te preocupes, tengo la solución perfecta, es tarde y seguro que querrás descansar.
Jacobo se agachó para cogerla en brazos.
Eugenia: qué haces?
Jacobo: llevarte hasta tu habitación.
Eugenia: eres muy amable pero... no quisiera molestarte.
Jacobo: tranquila, no me importa, además, nunca había cogido en brazos a una chica tan guapa como tú.
Eugenia le sonrió.
Jacobo llevó a Eugenia hasta la puerta de su habitación, cuando llegaron la dejó sobre el suelo de pie.
Jacobo: qué, cómo te encuentras?
Eugenia: creo que me duele menos, gracias por haberme traído-dijo ella dándole un dulce beso en la mejilla.
Jacobo: que duermas bien.
Eugenia se metió en la habitación cojeando, cuando se hubo asegurado que Jacobo no estaba a la vista volvió a salir de la habitación andando en perfectas condiciones, miró por la esquina del pasillo, esperando a que no apareciese nadie. Sonrió malévolamente, disparó simulando con los dedos de su mano una pistola y luego soplando con su boca encima del dedo índice dijo satisfecha.
Eugenia: dos pájaros de un solo tiro, no está mal para una principiante.

FINAL DEL PRIMER CAPITULO

próximamente el segundo capitulo de la primera temporada:

LA TRAMPA.

Jerónimo, Jacobo y Joaquín ya están en el internado nuestra señora sagrada de la cruz, pero todavía siguen sin saber pq les enviaron las becas a ellos y no a otros. Qué planean la directora del centro, el conserje y la hija sobre ellos? Carlota y Jerónimo al parecer se han gustado al verse, se harán pronto novios? Y Gloria y Jacobo, tendrán algún encuentro más fortuito? todo esto y mucho más en el próximo capitulo.

No os da pereza leer tanto? xd

Si, pero mola

SEGUNDO CAPITULO

LA TRAMPA

A la mañana siguiente, Jerónimo, Joaquín y Jacobo estaban en la habitación.
Jerónimo estaba con una actitud muy tranquila, mientras que los otros dos estaban muy inquietos dándose empujones todo el rato de mala cara.
Jacobo: eh, tú!! ese es mi jersey!
Joaquín: y un cuerno es el mío!
Joaquín y Jacobo se pusieron a estirar los dos del mismo jersey de una de las mangas, Jacobo soltó la manga y Joaquín fue lanzado hacia la cama bajo el jersey, Joaquín miró la etiqueta del jersey y vio que ponía el nombre de Jacobo.
Joaquín: tienes razón es el tuyo-dijo él lanzándoselo a Jacobo.
Jacobo lo cogió al vuelo y se lo puso.
Joaquín buscó su jersey y también se lo puso.
Joaquín y Jacobo se acercaron a la puerta para salir, pero los dos al mismo tiempo no cabían así que Jacobo se desplazó y haciéndole una reverencia con la mano dijo:
Jacobo: pasa tú primero Joaquín.
Joaquín: no pasa tú, yo prefiero esperar.
Jacobo: muy amable de tu parte, pero en serio, que te dejó pasar a ti primero.
Joaquín: no me hagas repetirme, pasa tú o te reviento la cara de un puñetazo!
Jacobo: tú a mí? lo dudo mucho.
Joaquín: quieres ponerme a prueba?-dijo Joaquín mostrándole el puño.
Jerónimo: eh!! qué os pasa a los dos? anoche estabais bien, se puede saber qué ha pasado para que estéis tan enfadado el uno con el otro?
Joaquín: eso pregúntaselo a Jacobo.
Jacobo: no, pregúntaselo a Joaquín, es él quién quiere quitármela.
Joaquín: porque ella se fijó en mí antes.
Jacobo: y un cuerno, y eso tú cómo lo sabes?
Jerónimo: parar ya!! mira no tengo idea de qué os pasa, pero más vale que sea lo que sea lo arregléis y pronto, no tengo intención de estar todo el día aguantando vuestras bullas.
Jerónimo pasó por en medio de ellos dos separándoles y salió de la habitación, dejándoles a ellos dos mirándose a los ojos llenos de rabia.
Pasado un rato, estaban todos corriendo en la clase de gimnasia en el patio, mientras el profesor hacía sonar el silbato en medio de ellos. Mientras corrían un tipo con gabardina estaba detrás de un árbol, enfocando con una cámara a los estudiantes, concretamente sacó fotos de tres: Jerónimo, Jacobo y Joaquín.
A los pocos minutos, estaba Jerónimo con Joaquín en la biblioteca sentados en una mesa, el uno frente al otro, cuando llegó Jacobo y dirigiéndose directamente hacia Joaquín, le dijo.
Jacobo: levántate, esa silla es mía!
Joaquín: oh! en serio? no he visto que llevara escrito tu nombre.
Jacobo: mira renacuajo más vale que te levantes ahora mismo, antes de que te reduja a cenizas.
Joaquín: para ya de meterte con mis cosas, si tanto te gusta esta silla porque no te casas con ella esta noche en cuanto la biblioteca esté vacía?
Jerónimo: eh!! Jacobo siéntate, hay sitio para todos.
Jacobo se sentó en la silla que estaba al lado de Joaquín.
Jacobo: que sepas que me he sentado solo para no darle un disgusto a Jerónimo, pero esto no significa que me dé por vencido, porque ella es mía, de acuerdo?
Joaquín: por qué tú lo digas. No pienso dejar que te acerques a ella! me has oído?
Jerónimo: espera un momento, creo que estoy empezando a entender por qué os estáis peleando, es por una chica, verdad?
Jacobo: no, no es por una chica.
Joaquín: no, es por Eugenia.
Jacobo: si y ella no es cualquier chica...
Joaquín: no, Eugenia es una diosa.
Jerónimo: vale!! pues si que os ha dado fuerte!!
En ese instante Carlota entró en la biblioteca les vio desde lejos y se acercó a ellos.
Carlota sentándose al lado de Jerónimo.
Carlota: hola, qué hacéis?
Jerónimo: hola Carlota, nada, aquí intentando que el día se aspiré rápido probando a convivir con estos dos panolis.
Jacobo: aquí el único panoli que hay es él-dijo señalando a Joaquín con el pulgar-que no sabe cuando retirarse.
Joaquín: yo un panoli? pues si yo soy un panoli tú eres un estúpido y un mal perdedor!
Jacobo: qué me has llamado?
Joaquín: estúpido, estúpido, y estúpido y te lo diría 1000 veces si hiciese falta.
Jacobo: debes valorar muy poco tu vida si te atreves a hablarme de esa forma.
Joaquín: uh!! mira como tiemblo.
Jerónimo: qué te decía? llevan toda la mañana así.
Carlota: Creía que vosotros os llevabais bien, qué les pasa?
Jerónimo: Eugenia es lo que les pasa.
Carlota: ah! así que Eugenia ha vuelto a actuar otra vez.
Jerónimo: otra vez?
Carlota: sí, conozco a Eugenia desde hace mucho tiempo, esto ocurre desde que nos hicimos amigas, siempre que un par de chicos guapos se acercan a ella, Eugenia los hechiza hasta tal punto que consigue enemistarlos por completo, créeme no es la primera vez que veo esta reacción en dos chicos que han estado cerca de Eugenia.
Jerónimo: pues no entiendo porque, Eugenia es guapa, pero tampoco es irresistible.
Carlota: tú crees de verdad eso? Porque Eugenia siempre ha sido como la estrella de este internado, con eso de que es la hija de la directora y todos los chicos van detrás de ella...
Jerónimo: todos no, yo creo que en este internado hay chicas muchísimo más interesantes que Eugenia.
Carlota: ah sí? como por ejemplo...
Jerónimo: como por ejemplo... tú.
Jerónimo le sonrió a Carlota, puso su mano sobre la mesa, abriéndola para ofrecérsela a ella, ella entendió la indirecta y también colocó la suya encima de la mesa entrelazándola con la de Jerónimo, y ellos dos con las manos cogidas se quedaron mirándose fijamente a los ojos, mientras Joaquín y Jacobo seguían peleándose sin enterarse de nada.
Mientras en otra parte del internado. Gloria (la limpiadora) acababa de entrar a su habitación, cuando de pronto alguien le sorprendió por detrás con un ramo de rosas rojas. Ese alguien le cogió por la cintura y poniéndole el ramo frente a sus narices, le susurró al oído.
Antonio (el conserje): Feliz aniversario mi vida.
Gloria se giró hacia él abrazándole del cuello, y muy contenta exclamó.
Gloria: te has acordado!
Antonio (el conserje): como iba a olvidar que hoy hace 4 años que me casé con la mujer más maravillosa del mundo!
Gloria: son una flores preciosas, eres el mejor marido del mundo! te quiero-dijo ella susurrándoselo al oído.
Gloria y Antonio se besaron. Gloria cogió el ramo de rosas y lo puso dentro de un jarrón que tenía colocado en la mesita. Gloria después se acercó a su marido con él que se continuó besando, los dos se desnudaron mutuamente, mientras se dirigían hacia la cama, para hacer el amor.

Entre tanto, en el pasillo del internado, cerca de la cocina.
Estaba Jacobo cuando vio pasar a Jerónimo por ahí cerca.
Jacobo: Jerónimo gracias a Dios que te encuentro, puedes hacerme un favor?
Jerónimo: claro, qué es lo que quieres?
Jacobo: me muero de hambre, puedes entrar a la cocina y traerme unas galletas?
Jerónimo: sí, claro que puedo, pero...pq no vas tú?
Jacobo: yo no puedo entrar a la cocina, y ya sabes por qué?
Jerónimo: no, no lo sé, pq?
Jacobo: por lo que pasó ayer con la chacha, no te acuerdas? me amenazó y me prohibió entrar a la cocina.
Jerónimo: vamos, no me digas que le tienes miedo a Gloria.
Jacobo: no le tengo miedo, es solo por si acaso.
Jerónimo: está bien, pero estás comportándote como un idiota.
Jerónimo entró en la cocina y cogió unas cuantas galletas para su amigo, salió y se las ofreció a él.
Jacobo: gracias-dijo Jacobo comiéndoselas.
Al rato pasó Eugenia y le rozó la mejilla ligeramente con su mano a Jacobo sin detener su marcha, y Jacobo dándole las galletas a Jerónimo le dijo.
Jacobo: me sujetas esto?
Y Jacobo se fue detrás de Eugenia.
Jerónimo le dio un mordisco a una galleta mientras murmuraba en voz alta.
Jerónimo: a Jacobo le falta un tornillo!
Mientras Jacobo había seguido a Eugenia hasta llegar a los pies de la escalera en donde estaba Joaquín esperándoles.
Joaquín: qué hace él aquí?
Jacobo: lo mismo digo.
Eugenia: tranquilos, todo está bien, os he hecho venir a los dos porque sé que os gustó y he pensado en una forma justa para solucionar este pequeño problemilla entre los tres, y a mí me sea más fácil escoger entre uno de los dos.
Joaquín: Eugenia, no sé de que va esto.
Jacobo: ya somos dos.
Eugenia: es muy fácil, los dos queréis estar conmigo, verdad?
Jacobo y Joaquín asintieron con la cabeza.
Eugenia: bien, pues quién me diga ahora la frase de amor más bonita, es quién se quedara conmigo, venga, ya podéis empezar, yo puntuó.
Jacobo y Joaquín se quedaron mudos sin saber que decir.
Eugenia: no va a hablar ninguno de los dos? mirar que puedo cambiar de idea eh?
Joaquín: no, empiezo yo. Eugenia, a tu lado las estrellas palidecen y abandonan el cielo para hacerte a ti sitio.
Jacobo se rió: y así piensas conquistarla? aprende de un verdadero maestro.
Jacobo le cogió de la mano y se la besó y le dijo.
Jacobo: gracias por concederme el honor de besar tu mano, ahora ya puedo morir feliz.
Joaquín: eh!! eso es trampa, Eugenia ha dicho que le dijéramos cosas bonitas, pero no ha dicho nada de que pudiéramos tocarla o besarla.
Jacobo: envidioso!
Joaquín: tramposo!
Eugenia: escuchar, necesito un descanso, seguir practicando, enseguida vuelvo.
Y Eugenia se marchó guiñándoles un ojo.
Al quedarse los dos solos...
Jacobo: oye esto... esto es ridículo!
Joaquín: sí, yo estaba a punto de decirte lo mismo.
Jacobo: en serio, Eugenia está buena, pero tampoco es para tanto.
Joaquín: tienes razón, hagamos un pacto.
Jacobo: cuál?
Joaquín: que a partir de ahora ninguno de los dos pasé lo que pasé, volverá acercarse a Eugenia. Hecho?-dijo él ofreciéndole su mano a Jacobo.
Jacobo: hecho-dijo él estrechándole la mano a Joaquín.

continuara...

CONTINUACIÓN...

En ese momento Eugenia acababa de llegar al despacho de su madre (la directora).
Eugenia se sentó en la silla frente a la mesa de su madre.
directora: qué, qué tal va el plan?
Eugenia: perfecto-dijo ella acomodándose en la silla-tengo a Jacobo y a Joaquín comiendo a los dos de mi mano.
directora: vaya, me sorprende tu eficacia, tan rápido? recuerda que él que más nos interesa es Joaquín, ya que es el mayor de los tres.
Eugenia: descuida, todo saldrá a pedir de boca, los pobrecillos no sospechan nada de mí.
directora: he criado a una arpía como hija.
Eugenia: voy a hacer que te sientas orgullosa de mí mamá y... ahora voy a volver con ellos, no sea que me empiecen a echar de menos o peor aún, que se cansen de esperar.
Y así Eugenia salió del despacho de su madre y se alejó.
La directora salió entonces al pasillo, y vio a Jerónimo acercarse, ella fue hacia él y le detuvo.
directora: qué Jerónimo? como va tu estancia en el internado?
Jerónimo: bien-dijo él encogiéndose de hombros.
directora: entra a mi despacho y hablaremos más tranquilamente.
Jerónimo la siguió.
Dentro del despacho.
directora: toma asiento.
Jerónimo la obedeció.
directora: pues como te iba diciendo esto solo es una charla de rutina, me gusta que los nuevos alumnos se sientan a gusto en mi internado.
De pronto la puerta se abrió era Antonio (el conserje).
Antonio: Eugenia, podemos hablar un momento en privado?
Eugenia: sí claro, como no. Tú espérame aquí Jerónimo, enseguida vuelvo.
Eugenia salió afuera a hablar con Antonio y Jerónimo se quedó a solas en el despacho.
Jerónimo miraba a su alrededor mientras intentaba no aburrirse mientras esperaba a la vuelta de Eugenia. Cuando de repente el teléfono sonó, y Jerónimo tras dudar, lo descolgó.
Jerónimo: sí? quién es?
voz del teléfono: oiga, con quién hablo? solo quería avisar que tengo más fotografías y más material importante para entregarle de los sujetos, quedamos en el mismo lugar de siempre. Oiga?, sigue ahí?, oiga?
Jerónimo colgó el teléfono sin saber que pensar: de que iba todo eso? quien le había hablado desde el otro lado del teléfono?
Jerónimo se sentó como sino hubiese pasado nada.
Eugenia volvió al despacho y ellos dos hablaron, pero a Jerónimo la voz le parecía escucharla muy lejana, él solo podía pensar en la misteriosa llamada telefónica.
A la noche...
Eugenia estaba paseando a solas por las cercanías de las cuadras del internado. Cuando de pronto escuchó el sonido de las herraduras a sus espaldas, y viento que sopló cerca de ella levantándole ligeramente la falda del uniforme cuando un caballo pasó a toda velocidad cerca de ella. Eugenia se tapó la cara ante la polvareda que había levantado el caballo al pasar, el caballo regresó sobre sus pasos, pero ésta vez sin levantar tanto polvo y casi en completo silencio, se acercó hasta la chica y ella pudo ver quién lo montaba, era Joaquín, quién tendiéndole la mano elegantemente dijo.
Joaquín: subes?
Eugenia agarró la mano de Joaquín y colocando su zapato sobre la silla de montar del caballo se subió sobre la grupa y se sujetó a la cintura de Joaquín, mientras los dos cabalgaban sobre el caballo.
Tras un buen y largo paseo, regresaron a las cuadras, Joaquín condujo al caballo hasta las puertas del establo, se bajó de él ayudando a bajarse también a Eugenia, ató las cuerdas del caballo a un póster para dejar al animal mientras comía la hierba, mientras él se dedicaba a estar cerca de Eugenia.
Joaquín: Eugenia, he estado pensando tanto en ti durante todo el día...
Joaquín acarició la mejilla a Eugenia tiernamente, se acercó a ella, chocaron sus narices, y luego la besó, dando lugar a uno de sus sueños más guardados desde el primer momento que la había conocido. Después acariciándole el cabello la cogió en brazos y la llevó dentro del establo, donde los dos se comieron a besos e hicieron realidad una de sus fantasías más ocultas.
La luna y las estrellas admiraban a los lejos sus cuerpos desnudos y abrazados, entre la paja del interior del establo. Eugenia se levantó y empezó a vestirse, mientras lo hacía Joaquín se incorporó dándole un suave masaje a la espalda a ella, mientras le decía.
Joaquín: Eugenia, después de lo que acaba de pasar, vas a seguir queriéndome ver? quiero decir... vamos a estar juntos más veces?
Eugenia: bueno, no sé... tal vez, tengo que pensármelo...
Joaquín: qué tienes que pensártelo? él qué si se puede saber?
Eugenia: es qué... no te lo tomes a mal, pero con tu amigo Jacobo la experiencia fue mucho más excitante. Pero contigo tampoco ha estado mal eh?-dijo ella mientras le besaba el cuello.
Más tarde... esa misma noche... pocas horas antes de que amaneciera...
Eugenia ya había vuelto de las cuadras, estaba paseando con el uniforme por los pasillos del internado, cuando pasó cerca de los cuartos de baño, la puerta se abrió y una mano salió de su interior y la agarró y la estiró para adentro.
En la oscuridad de los lavabos, alguien besó a Eugenia, estaba oscuro pero poco a poco, Eugenia distinguió el rostro de Jacobo cerca de ella, besándola.
Jacobo y ella entraron en uno de los servicios con el fin de dejarse llevar por la pasión. Al cabo de unos minutos casi al amanecer, cerca de la puesta del alba del sol, Eugenia salió del servicio medio despeinada y con la ropa a medio poner.
Jacobo salió tras ella, abrazándola por la cintura desde atrás y le preguntó.
Jacobo: Eugenia, después de lo que acaba de pasar, vas a seguir queriéndome ver? quiero decir... vamos a estar juntos más veces?
Eugenia: bueno, no sé... tal vez, tengo que pensármelo...
Jacobo: qué tienes que pensártelo? él qué si se puede saber?
Eugenia se dio la vuelta hacia él, para colocarse cara a cara con Jacobo y le dijo.
Eugenia: es qué... no te lo tomes a mal, pero con tu amigo Joaquín la experiencia fue mucho más excitante. Pero contigo tampoco ha estado mal eh?-dijo ella mientras le besaba el cuello.
Ya al amanecer... Jerónimo, Jacobo y Joaquín estaban otra vez en su habitación.
Jacobo muy disgustado, se dirigió hacia Joaquín.
Jacobo: creí que teníamos un pacto entre los dos.
Joaquín: yo también creía eso.
Jacobo: no vuelvas a dirigirme la palabra en toda tu vida!
Joaquín: perdona, pero él que has empezado hablarme has sido tú.
Jerónimo: eh!! no os dais cuenta de lo que está pasando aquí? ha sido ella la que ha jugado con vosotros dos, que Eugenia se acostó con los dos la misma noche y te dijo a ti Joaquín que prefería estar con Jacobo, y a ti Jacobo que prefería estar con Joaquín. Esa lo único que quiere es que os enfrentéis el uno con el otro y os acabéis despellejándoos vivos, deberíais estar enfadados con ella, no el uno con el otro. Ella ha sido la que os ha engañado.
Jacobo: ya, pero Joaquín rompió la promesa de no volverse a acercar a Eugenia.
Jerónimo: y qué? tú también la rompiste, además seamos sinceros, los dos sabíais desde el principio que ninguno de los dos iba a ser capaz de cumplir el pacto de no acercarse a Eugenia, así que olvidarlo todo ya de una vez y hacer las paces, no os dais cuenta que no merece la pena que os peléis por esa lagartona?
Jacobo: Jerónimo tiene razón.
Joaquín: sí, lo sé.
Jacobo ofreciéndole la mano a Joaquín: amigos?
Joaquín estrechando su mano con la de Jacobo: amigos.
Jerónimo se acercó a ellos dos y poniéndoles las manos detrás a la espalda a cada uno de ellos dijo.
Jerónimo: me alegro de haber recuperado la amistad que teníamos los 3 en un principio.
Más tarde, alguien golpeo a la habitación de Eugenia, Eran Jacobo y Joaquín.
Eugenia abrió la puerta y en cuanto los vio a los dos...

Eugenia: vosotros dos? qué venís a buscar? callar! ya lo sé! no me lo digáis, venís a decirme que estáis superenamorados de mí y que me esperareis el tiempo que haga falta para que yo pueda decidirme por uno de los dos sin prisas ni obligaciones. Es eso?
Joaquín: pues no, la verdad es que no.
Eugenia: cómo? entonces qué queréis?
Jacobo: Joaquín, se lo dices tú o se lo digo yo?
Joaquín: déjalo, se lo digo yo. Eugenia, solo queremos decirte que lo de anoche estuvo muy bien pero... lo hemos hablado y preferimos seguir siendo amigos.
Eugenia: cómo?
Jacobo: déjame a mí Joaquín, a las chicas hay que hablarles claro y a la cara, nada de reproches, las cosas se dicen sin miramientos sino como que no se enteran y aún se hacen las victimas. Eugenia, mira bonita, que pasamos de ti, que ya no nos interesas a ninguno de los dos. Joaquín y yo hemos hecho las paces y nuestra amistad es mucho más importante que cualquier buen rato que hayamos podido pasar contigo.
Eugenia: qué?
Joaquín y Jacobo a la vez: que te olvides de nosotros para siempre!
Eugenia: sois imbéciles!
Y Eugenia les cerró la puerta en las narices.
Jacobo: tú te crees? y encima nos insulta!
Joaquín: déjala que no vale la pena.
Joaquín le puso la mano sobre los hombros a su amigo Jacobo, y los dos en plan los mejores colegas del mundo se fueron de la puerta de la habitación de Eugenia.
Más tarde... ese mismo día... Eugenia estada de nuevo en el despacho de su madre hablando con ella, contándole las nuevas noticias sobre Joaquín y Jacobo:
directora: conque lo tenías todo bajo control y calculado eh? desde luego, creo que estás perdiendo facultades Eugenia.
Eugenia: lo siento mamá de verdad, creí que iba a funcionar, lo siento.
directora: qué lo sientes? y de qué me sirve a mí ahora eso? se supone que tenías que conseguir enemistarlos, y ahora gracias a ti están más unidos que antes si cabe, porque ahora tienen algo muy fuerte en común entre ellos, odiarte a ti.
Eugenia: todavía no está todo perdido, el curso es muy largo, nos queda mucho tiempo para preparar nuevos planes contra ellos, lo principal es que no salgan del internado, mientras sigan aquí, todo irá bien.
directora: espero por tu bien que de ahora en adelante no cometas más fallos, te has acostado con los dos para nada.
Eugenia: hombre, tanto como para nada...
directora: Eugenia, aquí están prohibidos los sentimientos de cualquier tipo, a ver si ahora te me iras a convertir en una blanda!
Eugenia: no, por supuesto que no mamá, se hará lo que tú digas sin rechistar.
directora: así me gusta, eso es lo que quería escuchar hija, ahora ya puedes irte, y espero pronto que me comuniques el próximo plan de ataque que se te ocurra.
Eugenia abandonó el despacho.
La puerta se cerró, dentro la directora entrelazó las manos y con una sonrisa siniestra de parte de ella, poco a poco, la imagen se fue haciendo más y más oscura, hasta apagarse del todo.


FINAL DEL SEGUNDO CAPITULO

próximamente el tercer capitulo de la primera temporada:

EL TESTAMENTO

Jerónimo, Joaquín y Jacobo avanzan poco a poco la investigación sobre su porqué en el internado. Joaquín y Jacobo han superado su primera bronca por una chica, y han decidido seguir siendo amigos aún a costa de perderla a ella, cosa que ha disgustado bastante a la hija de la directora, cual será de ahora en adelante su próximo movimiento a seguir? hay un tipo con gabardina que sigue a los 3 chicos a todas horas sacándoles fotos, quién será éste misterioso hombre? Carlota y Jerónimo parece ser que se han acercado más, conseguirán que su relación de novios vaya viento en popa? tendrán alguna clase de acercamiento Gloria y Jacobo a pesar de que Gloria es una mujer felizmente casada desde hace 4 años con el conserje del internado? y Gloria? descubrirá ella el idilio que tiene su marido con la directora del centro? todo esto y mucho más en el próximo capitulo.

TERCER CAPITULO


EL TESTAMENTO

Un nuevo día amanecía en el internado nuestra señora sagrada de la cruz. Jerónimo, Jacobo y Joaquín conforme iban pasando los días se iban adaptando a la vida en el internado.
Aquella mañana Carlota con el uniforme del internado puesto, estaba corriendo por el bosque, ella se ocultaba detrás de los árboles y se asomaba vigilando y teniendo mucho cuidado de no ser vista, hasta que ella sin darse cuenta fue cada vez adentrándose más y más en el bosque, hasta acercarse al borde de la cascada de la virgen, cuando estaba allí alguien se acercó a ella por sorpresa y le asustó, tanto fue la sorpresa que Carlota resbaló de la roca y estuvo a punto de caerse hacia el agua de la cascada, pero la misma persona que le había asustado la sujetó por la cintura atrayéndola hacia él y pegándola a su cuerpo, Carlota al reconocerlo se abrazó a él y le besó en los labios.
Carlota: me has encontrado-dijo ella riéndose abrazada a su novio Jerónimo.
Jerónimo: sí, y te encontraré siempre.
Jerónimo le acarició la mejilla mirándole embelesado a los ojos.
Jerónimo: te quiero.
Y Jerónimo y Carlota se volvieron de nuevo a besar, mientras el agua de la cascada a sus espaldas seguía cayendo hacia el arroyo, limpia y clara. Tras unos arbustos, la parejita feliz estaba siendo enfocada por el objetivo de una anónima cámara de fotos que sujetaba un tipo con gabardina.
Pasados unos minutos, en el interior del internado, por los pasillos del edificio, estaba andando Eugenia, la hija de la dueña y directora del centro.
Eugenia se acercó a un aula, escuchó sonar la campana del final de las clases, vio salir al gentío de alumnos de ella, cargados con sus mochilas, libros, libretas y carpetas. Pero había alguien que todavía no había salido del aula, Eugenia sabía perfectamente de quién se trataba, de Jerónimo.
Eugenia entró en la clase y vio a Jerónimo recogiendo todos sus objetos escolares a punto de irse, él se colgó la mochila al hombro y se acercó a la puerta, mirándola a ella de reojo, cuando estaba a punto de cruzar la puerta, él escuchó la voz de Eugenia.
Eugenia: Jerónimo, podemos hablar un momento?
Jerónimo: podemos, pero no quiero-dijo él si ni siquiera mirarla a la cara.
Eugenia: por favor, ni Joaquín ni Jacobo me dirigen la palabra, solo quiero una oportunidad para poder aclarar las cosas.
Jerónimo ésta vez si que se giró hacia ella y mirándole fijamente a los ojos, sin ni siquiera pestañear, le dijo.
Jerónimo: no hay nada que aclarar, está todo más que claro, a qué vienes Eugenia? a hacer un pleno de tres conmigo? pues olvídate, yo no soy tan fácil de engañar como mis amigos.
Eugenia: ah sí? eso me lo tendrás que dejar juzgar a mí, no crees?
Jerónimo: estoy saliendo con Carlota.
Eugenia: con Carlota? me estás tomando el pelo?
Jerónimo: no y estoy muy enamorado de ella.
Eugenia: eso lo dices ahora pero llegará el día en que te cansaras de ella. Y cuando eso ocurra...
Jerónimo: cuando eso ocurra qué? iré a buscarte a ti? ni loco! antes prefiero revolcarme en un camión de la basura.
Y Jerónimo se dio media vuelta para abandonar la clase pero las palabras de Eugenia a sus espaldas le volvieron a detener...
Eugenia: Conseguiré que Joaquín y Jacobo me vuelvan a hablar, antes de una semana ellos dos o uno de ellos caerá rendido a mis pies, ya lo verás...
Jerónimo se volvió a girar hacia ella y furioso le dijo.
Jerónimo: no te atrevas, no te atrevas ni siquiera a respirar al lado de mis amigos, ni siquiera lo pienses!
Y ésta vez Jerónimo si que se giró y caminó hacia la puerta de salida, sin detener su marcha para nada.
Al internado, entró en ese instante al hall, un hombre todo vestido de negro, con pantalón oscuro, jersey de cuello alto negro y la cara cubierta con un pasamontañas del mismo color. Él se escondió por un momento bajo las escaleras para que no lo vieran los alumnos que habían ocupado temporalmente el hall de la escuela, y cuando aquello estuvo despejado, el hombre subió silenciosamente las escaleras.
En el piso de arriba el hombre entró en una habitación donde tres alumnas empezaron a chillar al verle, ya que él les estaba apuntando con una navaja.
Por los pasillos del segundo piso se acercó entonces Gloria (la limpiadora) con su carrito de la limpieza, ella probó de abrir la puerta para entrar a limpiar pero ésta estaba atascada desde dentro.
Gloria: hay alguien ahí dentro? necesito entrar para limpiar, quién hay?
En el interior de la habitación estaban dos de las chicas desmayadas en el suelo, ya que habían perdido el conocimiento de la impresión y la tercera, estaba apoyada junto a la puerta con la punta de la navaja del hombre que se había colado en el internado, apuntando su cuello. La chica contestó a la limpiadora, intentando aparentar tranquilidad.
chica: me estoy terminando de vestir, vuelve más tarde, necesito estar aquí dentro con mis amigas para estudiar para el examen de esta tarde.
Gloria: de acuerdo, seguro que va todo bien?
chica: sí, sí, todo va estupendamente.
Así Gloria se alejó de la puerta de aquella habitación sin sospechar nada.

En cuanto Gloria se alejó, el hombre con pasamontañas salió del cuarto, él caminó por los pasillos, procurando no ser visto, escondiéndose en las esquinas, hasta que entró a una habitación en donde sorprendió a dos de los alumnos. El primer alumno nada más verlo le dio un puñetazo y él cayó al suelo, el chico ingenuo se agachó para ver como estaba el hombre, entonces el hombre le cogió del cuello y le apuntó con la navaja, mientras que el otro chico que estaba en la habitación, cogió su cartera, y sacando dos billetes de ella, se los acercó con la mano temblorosa al hombre del pasamontañas y dijo.
chico: te daré todo el dinero que quieras si dejas a mi amigo libre.
Entre tanto, en el primer piso del internado, sin tener ni idea de lo que ocurría arriba, las clases transcurrían con total normalidad.
La campana que anunciaba la salida de todos los alumnos sonó, Eugenia se apresuró a recoger sus cosas para salir del aula y poder alcanzar a Carlota para hablar con ella.
Eugenia: Carlota espera!
Carlota detuvo su marcha al oírla.
Eugenia se colocó cerca de ella, siguiendo sus pasos mientras hablaba.
Eugenia: qué tal Carlota? últimamente casi ni hablas conmigo, por qué no me habías contado nada sobre tu relación con Jerónimo? me alegró por ti, ya era hora que te consiguieras un buen partido. Dime, cómo lo has logrado?
Carlota: siendo yo misma, deberías probarlo alguna vez Eugenia, surge mejor efecto de lo que parece.
Eugenia: Carlota, se puede saber por qué estás tan desagradable, conmigo?
Carlota: Jerónimo me contó lo que pasó con Joaquín y Jacobo, lo sé todo Eugenia.
Eugenia: no, eso no es así, sabes la versión de Jerónimo, ellos fueron los que me persiguieron a mí sin descanso.
Carlota: claro, y tú no hiciste nada para provocarles, verdad? venga Eugenia que nos conocemos.
Eugenia: no sé porque me hablas así.
Carlota: en serio no lo sabes? qué te esperabas que sucediera Eugenia? Por qué te acostaste con Jacobo y Joaquín en la misma noche? qué pretendías? llevarte el premio a la mayor zorra del internado!
Eugenia: Carlota, mírame, tú y yo siempre hemos sido amigas, Jacobo y Joaquín solo han sido dos chicos más que se han cruzado en mi vida, tampoco han sido los únicos, no sé porque te afecta tanto. en serio vamos a dejar de ser amigas, Carlota, en serio?
Carlota: yo... no lo sé, Jerónimo se preocupa mucho por ellos, y yo estoy muy bien con él, no quiero hacer nada que pueda estropear mi relación con él.
Eugenia: Carlota, tú y yo somos amigas...
Carlota: yo ahora necesito pensar Eugenia...
Eugenia: Carlota tú y yo siempre hemos sido amigas, siempre, siempre lo hemos sido.
Carlota: tú lo has dicho Eugenia, lo hemos sido.
Y Carlota se dio media vuelta para marcharse y alejarse definitivamente de Eugenia.
Entre tanto... cerca de los baños... el hombre del pasamontañas seguía paseándose, al entrar en el baño asustó a una chica que estaba lavándose las manos, el hombre apuntándole con la navaja le indicó el servicio, la chica asustada caminó hacia atrás y entró dentro. Allí se mantuvo la chica oculta y a salvo, esperando llorando a no escuchar ruido afuera y a que el hombre se largara. Cuando estuvo segura de que afuera no había nadie, salió del servicio, y para su asombro vio una palabra grabada en la puerta, el hombre del pasamontañas al parecer antes de irse del cuarto de baño, había dejado un mensaje dañando la madera de la puerta con su navaja.

Muerte.

Esa era la palabra que leyó la chica, al salir de los servicios, garabateada en la puerta.
En otra parte del internado... dentro del comedor...el día seguía transcurriendo con sus horas y minutos...
En una mesa del comedor del internado estaban sentados los tres amigos. Jacobo, Jerónimo y Joaquín. Alguien se acercó a esa mesa a hacerles compañía a ellos tres, una chica, Carlota.
Jerónimo al verla, dijo.
Jerónimo: ya está aquí la chica más hermosa de todo el planeta, te sientas? te estaba esperando.
Carlota tomó asiento al lado de su novio.
Carlota: qué? a qué vais a dedicar el día de hoy?
Joaquín: queríamos averiguar porque nos mandaron una beca a cada uno de nosotros para que viniéramos a estudiar a este internado, hemos abandonado un poco el tema estos días, pero sigue siendo extraño que nos enviaran las becas justo a nosotros.
Carlota: lo habléis hablado con la directora? igual ella sabe algo.
Jacobo: ya lo hemos pensado, pero es muy astuta, siempre intenta desviar el tema, o nos dice que sino estamos orgullosos de estudiar en su internado, sabe algo, pero como que no quiere decírnoslo.
Jerónimo: además, está el hombre de la gabardina, Jacobo dice que lo vio el día que salió de casa de su madre y cogió el bus para llegar hasta el internado, ese hombre nos está persiguiendo y no para de sacarnos fotos. Seguramente ese era el hombre que llamó a la directora el otro día, cuando yo estuve en el despacho, y contesté al teléfono sin que nadie lo supiera.
Carlota: ya, y decís que Eugenia Corma está al tanto de todo pero... su hija? pensáis que ella también está metida en el ajo?
Jerónimo: eso no es seguro, pero no me extrañaría nada.
Carlota: probaré después de colarme en su despacho, si hablamos con ella cara a cara no sacaremos nada, pero no sé a lo mejor en los cajones de su mesita encuentro algo.
En ese instante, la directora entró en el comedor.
Ella se dio un paseo por todas las mesas, fue hacia donde estaba la mesa con las comidas y las bebidas y los criados del internado y dijo.

directora: Gloria!-reclamando la presencia de la limpiadora.
Gloria: sí?-dijo ella acercándose a la directora.
directora: mira la jarra de zumo de esta mesa, está vacía, llévatela y trae una nueva llena.
Gloria: sí claro, algo más?
directora: sí, llénales a todos los alumnos de la mesa los vasos de zumo. Eso es todo Gloria, gracias.
Y la directora se fue del comedor.
Gloria cogió la jarra vacía de zumo y se la llevó, al rato trajo una llena y fue llenando los vasos que estaban frente a Jerónimo, Joaquín y Carlota pero cuando le llegó el turno a Jacobo, Gloria vertió el contenido de la jarra muy despacio dentro del vaso, y cuando observó que Jacobo no estaba atento a lo que ella hacía, desvió la trayectoria de la jarra y siguió echando el zumo de naranja sobre los pantalones del alumno.
Jacobo: ehh!!-se quejó él muy enojado.
Gloria dejó la jarra de zumo sobre la mesa.
Gloria: ay! te he manchado? no sabes cuanto lo siento-dijo ella simulando una falsa disculpa y antes de alejarse de la mesa, le sacó la lengua a Jacobo en tono de burla.
Jacobo cogió una servilleta y se limpio el pantalón del zumo, mirando de mala cara a Gloria a distancia.
Joaquín al ver lo que había pasado entre Gloria y Jacobo se echó a reír y dijo.
Joaquín: al parecer Gloria todavía no se ha olvidado de la travesura que hicimos con los productos de limpieza el primer día que lleguemos al internado, para mí Jacobo que lo del zumo lo ha hecho adrede.
Jacobo: de verdad? ya lo sé que lo ha hecho aposta, no hace falta sacarse un doctorado para adivinarlo.
Carlota: pero Jacobo... qué es lo que pasa entre Gloria y tú?
Jacobo: nada, que me la tiene jurada por algo que sucedió el primer día en que yo y mis amigos llegamos al internado.
Jerónimo: pobre, ahora qué vas a hacer sabiendo que la chacha te tiene manía? quizás si hablaras con ella, se aclararía el malentendido.
Jacobo: yo no pienso hablar con esa, está loca, si Gloria me quiere tener manía por la chorrada que pasó aquel día, que me la tenga.
Joaquín: igual Gloria no se comporta así porque te tenga manía, a lo mejor es que le gustas y no quiere reconocerlo.
Jacobo: jeje!! muy gracioso Joaquín-dijo él tirándole la servilleta a la cara.
Pasadas unas horas después, Carlota se encontraba fuera del comedor, y tal y como les había dicho a su novio y sus amigos, estaba frente a la puerta del despacho de la directora, ella abrió la puerta muy despacio, miró que no hubiera nadie en los alrededores y entró. Carlota registró todo cuando pudo, todo cuanto se le ocurrió y todo cuanto vio de aquel despacho, cada estantería y cada rincón, y al fin encontró algo, una hoja de papel, en donde rápidamente leyó lo siguiente.

TESTAMENTO OFICIAL DE ESTEBAN SILVA.

Carlota: Esteban Silva? de qué me suena a mí ese nombre?
Carlota siguió leyendo la hoja de papel y leyó tres nombres de tres chicos.
Carlota: Joaquín Llarqué, Jacobo Mesón y Jerónimo Vivo, que raro, pq estarán los nombres de los tres chicos escritos en este testamento? este documento tienen que verlo los chicos.
Carlota salió del despacho con la hoja de papel en la mano pero cuando estaba cerrando la puerta se encontró cara a cara con Eugenia, que la vio salir del despacho de su madre y enfadada le dijo.
Eugenia: Carlota!
Carlota: Eugenia, hola!-dijo ella escondiendo la hoja de papel a sus espaldas.
Eugenia: qué tienes ahí?
Carlota: nada, nada-pero de los nervios a Carlota se le resbaló la hoja de papel de las manos y ésta se cayó al suelo.
Eugenia se dio cuenta y se agachó y la recogió, Carlota muerta de miedo, dijo.
Carlota: adiós.
Y se fue antes de que Eugenia pudiera reaccionar.
Minutos después...
Eugenia estaba dentro del despacho. Junto a su madre, charlando sobre las próximas novedades ocurridas.
directora: qué dices Eugenia? qué voy a hacer contigo hija mía? se supone que tú deberías estar cerca de ellos para vigilarles y tenerme al tanto de todo, pero resulta que la que consigue tener una relación intima y estrecha con ellos no es otra que tu amiga Carlota y tú mientras tanto te mantienes al margen, no te das cuenta de lo peligroso que es esto?
Eugenia: sí, lo sé mamá, sé que esto no está bien, y que por el momento nada está saliendo según lo planeado, pero pronto mejorará, no sé como, pero algo se me ocurrirá para arreglarlo, te lo prometo mamá.
directora: eso espero hija, y dices que Carlota encontró el testamento de mi difunto marido?
Eugenia: sí, yo lo pillé con él en las manos, saliendo de este despacho.
directora: crees que Carlota ha descubierto nuestro secreto?
Eugenia: no lo sé, pero lo averiguaré.
En ese instante el hombre con pasamontañas que se había estado paseando por el internado durante todo el día y atacado a diferentes alumnos del centro, entró en el despacho, Eugenia chilló al verle, pero su madre muy tranquila se acercó hacia él y le abrazó, el hombre se quitó el pasamontañas y la besó en los labios.
Eugenia: Antonio, me has dado un susto de muerte ¿Qué haces así vestido?-le habló ella al hombre del pasamontañas, que acababa de descubrir su rostro ante ella, revelando su verdadera identidad.
Antonio Sorseña (el conserje): fue idea de tu madre, es el uniforme para mandar al otro barrio a esos tres entrometidos.
Eugenia: no entiendo.
directora: es solo una idea, se me ocurrió que si alguien se colaba en el internado a robar y a asustar alguno de los alumnos, la policía no se extrañaría que se hubiese llevado la vida de algunos de ellos por delante, por eso le pedí a Antonio que se vistiera así, es bueno que se vaya dejando ver por aquí, así tendremos testigos de la intromisión del desconocido en el edificio cuando las muertes tengan su lugar.
Eugenia: entiendo, pero todavía no has matado a nadie, verdad?
Antonio: no claro que no, solo estoy esperando órdenes para actuar.
Eugenia: bien, tenemos que tenerlo todo bien calculado, voy a tener que hablar con Carlota y convencerla otra vez de que puede confiar en mí.
directora: de acuerdo, tú ocúpate de Carlota, nosotros nos ocuparemos de Joaquín, Jacobo y Jerónimo.
La directora se rió y luego volvió a besar con pasión a Antonio.

FINAL DEL TERCER CAPITULO

próximamente el cuarto capitulo de la primera temporada.

VISITAS DE LOS FAMILIARES

poco a poco Joaquín, Jerónimo y Jacobo van conociéndose y estrechando más su amistad. Pero la vida en ese internado cada vez se vuelve más peligrosa y aún siguen sin saber porque fueron ellos quienes recibieron las becas. ¿Qué especial interés tienen la directora, su hija, y el conserje, el amante de la directora, en que esto sea así? ¿Y Carlota? estará de ahora en adelante su vida en peligro por ser la novia de Jerónimo? todo esto y mucho más en el próximo capitulo.

CUARTO CAPITULO

VISITAS DE LOS FAMILIARES

Los chicos seguían su vida cotidiana dentro del internado nuestra señora sagrada de la cruz.
En la habitación de los tres muchachos Carlota y Jerónimo estaban juntos y acostados en la cama, bajo las sábanas se distinguían sus cuerpos desnudos, ellos estaban muy cerca el uno del otro, aprovechando un rato que tenían para estar solas en el cuarto para consolidar su relación.
Carlota: te quiero.
Jerónimo: yo también.
Jerónimo besó a Carlota con mucho amor.
Carlota: no puedo creerme que estemos aquí los dos juntos.
Jerónimo: ni yo. Sobretodo porque... estamos en mi habitación y de un momento a otro podían entrar Jacobo y Joaquín por esa puerta y pillarnos.
Carlota: tus amigos? es verdad, ya ni me acordaba de ellos! vístete rápido!
Jerónimo empezó enseguida a vestirse, Carlota se enrolló con la sábana robándosela a la cama y cogió su ropa que había desperdigada por el suelo. Jerónimo se acercó a Carlota.
Jerónimo: te quiero. dime que nunca me vas a dejar.
Carlota: nunca.
Mientras Carlota y Jerónimo se besaban, por el pasillo se acercaba alguien.
Carlota se separó sobresaltada de Jerónimo.
Jerónimo: qué sucede?
Carlota: oigo pasos, alguien se acerca.
Al rato...
Joaquín y Jacobo entraron en la habitación, nada más entrar vieron a Jerónimo agachado a cuatro patas buscando algo debajo de las camas.
Jerónimo: nada, que no lo encuentro, chicos, me ayudáis a buscar?
Joaquín: él qué?
Jerónimo: algo muy importante, vosotros agacharos y buscar, no levantéis la cabeza del suelo por nada del mundo, yo ya os avisare cuando haya aparecido.
Jacobo y Joaquín se pusieron a cuatro patas, mientras Jerónimo se ponía de pie, sacaba a Carlota del armario sin que los otros dos la vieran, Carlota todavía estaba envuelta con la sábana sin vestirse, Jerónimo la condujo hasta la puerta y la empujó hacia el pasillo.
Carlota caminó muy dignamente con la sábana en torno a su cuerpo como si llevara una túnica blanca de la antigua roma, mientras algunos alumnos se cruzaban con ella y se reían de su extraño atuendo.
Entre tanto, dentro del dormitorio de los chicos, Jacobo y Joaquín se habían cansado de buscar así que poniéndose ellos también de pie...
Joaquín: esto no tiene sentido.
Jacobo: es verdad aquí no hay nada, además ni siquiera sabemos lo que estamos buscando.
Jerónimo: está bien. Pues dejar de buscarlo, de todas maneras tampoco era tan importante-dijo Jerónimo con una sonrisa en la cara recordando a Carlota.
Jacobo: sabéis lo que si que es importante?
Joaquín: qué?
Jacobo: estudiar, mañana tenemos un examen importantísimo, voy a ponerme a estudiar ahora mismo, de hecho voy a estar estudiando todo el día, nada ni nadie me va a sacar de esta habitación-dijo Jacobo mientras se sentaba en el pupitre y abría los libros.
En ese instante Antonio (el conserje) llegó a la habitación.
Antonio: Joaquín Llarqué y Jacobo Mesón?
Joaquín y Jacobo se giraron hacia él.
Joaquín: qué pasa Antonio? qué es lo qué quieres?
Antonio: bajar ahora mismo, vuestras madres han venido a veros, os están esperando en la sala de visitas.
Y Antonio se fue de la habitación...
Y allí estaban Joaquín y Jacobo en la sala de visitas del internado, cada uno hablando con su madre. En cuanto las madres de ellos dos se vieron, empezaron a discutir.
madre de Joaquín: tú qué haces aquí?
madre de Jacobo: eso tendría que preguntártelo yo a ti, qué me estás persiguiendo?
madre de Joaquín: yo solo he venido a ver mi hijo, estudia aquí.
madre de Jacobo: que casualidad porque yo he venido a lo mismo, mi hijo también está estudiando aquí.
Joaquín: perdona, qué pasa aquí? es qué os conocéis?
madre de Joaquín: no, yo a esta señora no la he visto en mi vida.
madre de Jacobo: y yo igualmente.
Y las dos mujeres se alejaron cada una de la otra para acercarse hacia sus hijos y hablar con ellos en privado, cada una en un rincón de esa sala.
Jacobo: mamá, a mí no me engañas, sé que esa mujer y tú os conocéis de antes, sino porque te ibas a poner tan nerviosa al verla?
madre de Jacobo: está bien, tienes razón, la conozco de antes. y creo que te debo una explicación. Pero antes dime, de que conoces tú a su hijo?
Jacobo: a Joaquín? es mi compañero de cuarto, nos hemos hecho muy amigos desde el primer día que llegué a este internado.
madre de Jacobo: que tú y ese chico sois amigos? que casualidad! el mundo es un pañuelo! sabes quién es esa mujer?
Jacobo: quién mamá?
madre de Jacobo: era la amante de tu padre y ese chico del que te has hecho amigo, podía ser tu hermano.
Jacobo: qué?
madre de Jacobo: es la verdad, sé que yo nunca antes te he hablado de tu padre, pero la razón porque dejemos nuestra relación, es porque él tenía muchas amantes, era un hombre muy rico con muchos negocios y siempre estaba rodeado de mujeres guapas, yo solo conocí a una de sus amantes, a ella, pero sé que tenía más.
Jacobo: y donde está mi padre ahora? ni siquiera me has dicho nunca su nombre!
madre de Jacobo: lo último que supe de él es que se casó con una mujer que tenía una hija de una antigua relación más o menos de tu edad, y después... después él murió... tenía una enfermedad muy rara a la que los médicos no supieron encontrarle cura...pero... yo no he venido aquí para hablar contigo de cosas tristes. Quería decirte algo importante, algo que me hace muchísima ilusión hablar contigo.
Jacobo: él qué mamá?
madre de Jacobo: tengo una amiga, que tiene una hija de tu edad guapísima y simpatiquísima, le he hablado de ti y su madre y yo estamos de acuerdo en que estaría bien que os conocierais.
Jacobo: qué? me has buscado una novia?
madre de Jacobo: no es exactamente una novia, es solo una chica, le he dicho que venga uno de estos días a verte al internado para que habléis, tú solo haz eso, habla con ella, si luego no te gusta pues no pasa nada, pero por lo menos hazme ese pequeño favor, es muy guapa, de verdad.
Jacobo: está bien, que venga si quiere, cómo se llama?
madre de Jacobo: Alicia, ya verás como te gusta.
Los hijos se despidieron cada uno de sus respectivas madres y volvieron a su cuarto, Jacobo no le dijo nada a Joaquín de lo que le había dicho su madre sobre su padre biológico.
En el cuarto...
Jerónimo: chicos? ya habéis vuelto?
Joaquín: sí, ha sido una visita rápida, mi madre tenía cosas que hacer y no podía quedarse mucho tiempo.
Jacobo: sí, menos mal que no ha sido por mucho tiempo, con un poco de suerte voy a poder retomar la lección donde la había dejado.
Jerónimo: Jacobo, es en serio qué vas a pasar todo el día de hoy estudiando para el examen de mañana?
Jacobo: por supuesto que sí, quiero sacar una buena nota, pero antes me gustaría comer algo, no se puede estudiar con el estómago vacío. Jerónimo, me traes algo de la cocina, por favor?
Jerónimo: qué? ves tú mismo a buscarlo, yo no soy tu criado!
Jacobo: yo no puedo entrar en la cocina y lo sabes de sobras.
Jerónimo: no, no lo sé, esto es una estupidez, cuanto tiempo llevamos ya en este internado? La bronca con Gloria fue hace días, además ella solo es la chacha, no la dueña de este internado, si quieres ir a la cocina ves y punto.
Jacobo: ya, que vaya, y si me encuentro con Gloria qué?
Jerónimo: pues hablas con ella y le pides perdón por lo que sucedió.
Jacobo: qué yo le pida perdón a esa? la idea de robarle las botellas fue vuestra, y ya no os acordáis que pasó la última vez que Gloria se acercó a mí? me tiró todo el zumo de naranja por encima de mis pantalones, que no!, que yo no me acercó a esa mujer!

Joaquín: y qué vas a hacer? vamos a pasar mucho tiempo metidos en este internado, vas a pasarte todo el curso sin entrar a la cocina solo por no encontrarla a ella? lo mejor es lo que dice Jerónimo, que vayas a hablar con ella y le pidas perdón.
Jacobo: si yo le tengo que pedir perdón, entonces vosotros también, porque yo no robé las botellas de su carrito.
Joaquín: pero fuiste tú él que dijiste que llevabas años soñando con una mujer igual que ella sin ni siquiera conocerla y fuiste tú quién intentó besarla y ligar con ella, así que te corresponde a ti tener esa conversación.
Jacobo: ya, y si me niego a ello, qué pasa?
Jerónimo: que te quedas sin comer.
Jacobo: vale pues voy, si en media hora no he vuelto, avisar a la guardia civil.
Jacobo salió del dormitorio, bajó las escaleras, y caminó hasta acercarse a la cocina.
Jacobo estuvo andando un montón de rato por la puerta de la cocina sin entrar a ella, dentro estaba Gloria con una compañera suya de trabajo, otra doncella.
Jacobo después de andar un montón de rato por afuera de la cocina sin decidirse a entrar, se dio media vuelta par irse arrepentido de haber salido de su habitación, pero Gloria que le vio, le llamó.
Gloria: Jacobo!
Jacobo se dirigió hacia ella.
Gloria: esto es absurdo! llevas días andando cerca de la cocina sin entrar, si quieres pasar, no tienes porque quedarte en la puerta mirando.
Jacobo: eso quiere decir que me perdonas? o sea, yo no tuve nada que ver... fueron mis amigos quienes robaron las botellas de tu carrito, yo no fui, y luego vale, igual me equivoqué al pedirte un beso a cambio, pero no sé, todo el mundo comete equivocaciones y...
Gloria: Jacobo... yo no he dicho que te haya perdonado, solo digo que puedes entrar a la cocina siempre y cuando yo no esté dentro y no te pueda ver, no me gusta tenerte cerca de mí...
Jacobo: y eso por qué? no lo entiendo...
Gloria: ni falta que hace que lo entiendas.
Jacobo: vale, o sea que puedo entrar a la cocina siempre y cuando tú no estés dentro de ella...
Gloria: sí, eso es.
Jacobo: de acuerdo.
Jacobo se dio media vuelta para alejarse pero al rato volvió...
Jacobo: ah! una última cosa Gloria, has cambiado de perfume?
Gloria: sí, por qué?
Jacobo: por nada...
Y Jacobo se fue de la cocina y volvió a subir las escaleras, mientras Gloria se quedó mirando como se iba.
doncella (compañera de trabajo de Gloria): a tu marido no le va a gustar nada si le cuento lo que acabo de ver.
Gloria: y se puede saber qué has visto? Jacobo y yo solo estábamos hablando!
doncella (compañera de trabajo de Gloria): claro, solo hablando, crees que no me he dado cuenta Gloria?
Gloria: y de qué te tenías que haber dado cuenta?
doncella (compañera de trabajo de Gloria): de que ese chico te gusta, siempre que él ha estado por aquí cerca, tú te has puesto muy nerviosa...
Gloria: qué yo me pongo nerviosa cuando Jacobo anda por aquí cerca?
doncella (compañera de trabajo de Gloria): sí.
Gloria: eso es mentira!
doncella (compañera de trabajo de Gloria): no lo niegues, te pones nerviosa solo con que oigas pronunciar su nombre.
Gloria: eso no es cierto! él tiene 16 años y es un alumno! y yo soy una mujer mayor que lleva 4 años casada y le es fiel a su marido.
doncella (compañera de trabajo de Gloria): por ahora.
Gloria: no pienso engañar a mi marido con Jacobo! sería una locura si lo hiciese! y ni siquiera sé porque estamos hablando de esto, Jacobo no me gusta, no me gusta en absoluto!
doncella (compañera de trabajo de Gloria): que no te gusta, por favor mira como tienes el pelo...
Gloria: qué le pasa a mi pelo?
doncella (compañera de trabajo de Gloria): que lo tienes más brillante, te has cambiado de champú y de perfume solo para que él se fijé más en ti.
Gloria: eso no es verdad!
doncella (compañera de trabajo de Gloria): ah no? entonces, pq has cambiado de champú?
Gloria: porque he descubierto que sufría alergia al antiguo.
doncella (compañera de trabajo de Gloria): qué? si llevas años usando el mismo, no podías haberte inventando otra excusa menos patética?
Gloria: da igual, no te metas en mi vida.
doncella (compañera de trabajo de Gloria): o sea, que admites que Jacobo te gusta.
Gloria: no tengo nada que admitir.
doncella (compañera de trabajo de Gloria): sabe Jacobo que estás casada?
Gloria: no, o sea no lo sé, yo no se lo he dicho.
doncella (compañera de trabajo de Gloria):pues deberías decírselo.
Gloria: y eso por qué? en este internado hay 400 alumnos, yo no tengo porque explicarle mi vida privada a cada uno de ellos...
doncella (compañera de trabajo de Gloria): y qué vas a hacer entonces? evitarle durante todo el curso? en algún momento u otro le tendrás que decir a Jacobo lo que sientes por él...
Gloria: yo no siento nada por Jacobo.
doncella (compañera de trabajo de Gloria):sino se lo dices tú, se lo diré yo.
Gloria: no por favor, no le digas nada, o sea él no sabe nada, esto solo es cosa mía, Jacobo es un alumno y yo le debo fidelidad a mi marido, sea lo que sea lo que siento por él se me pasara, pero guárdame el secreto sí?
doncella (compañera de trabajo de Gloria): está bien, te lo guardare, pero con una condición.
Gloria: cuál?
doncella (compañera de trabajo de Gloria): que cuando pasé algo entre Jacobo y tú, yo sea la primera persona a la que se lo cuentes.
Gloria: no te hagas ilusiones, porque no va a pasar nada entre Jacobo y yo, ni ahora ni nunca-dijo ella metiéndose en la despensa a buscar provisiones.

Horas después...
Eugenia entró a su cuarto y vio dentro de él a Carlota sentada en su pupitre haciendo los deberes mientras tarareaba una canción.
Eugenia: pero que es lo que ven mis ojos? tú haciendo los deberes mientras tarareas una canción de amor? algo me dice que alguien está enamorada!
Carlota: si, es cierto, no puedo evitarlo, Jerónimo es tan cariñoso conmigo...
Eugenia: que envidia me das, por cierto, una cosa Carlota, volvemos a ser amigas, o sea como estamos hablando con normalidad...
Carlota: no, o sea no lo sé, es que si hablo contigo solo es por educación, no me parece justo retirarte la palabra así como así de la noche a la mañana, no vamos a dejar de hablarnos totalmente, pero es evidente que no vamos a ser las mismas amigas que lo éramos antes de que te entrometieras en la vida de Joaquín y Jacobo.
Eugenia: pues es una lástima, porque yo en verdad que te aprecio mucho como amiga.
Carlota: en realidad Eugenia... hay algo que podías hacer para recuperar mi amistad.
Eugenia: él qué? estoy dispuesta a hacer cualquier cosa.
Carlota: háblame de las becas para venir a estudiar a este internado que concedió tu madre a Joaquín, Jacobo y a Jerónimo.
Eugenia: qué becas? yo no sé nada de eso, mi madre es muy reservada para sus cosas.
Carlota: está bien, puede que no sepas nada sobre las becas, pero sobre el testamento de Esteban Silva tienes que saber algo a la fuerza, quién era Esteban Silva, Eugenia?
Eugenia: Qué sabes sobre su testamento?
Carlota: lo encontré el otro día registrando en el despacho de tu madre, quién era Esteban Silva?
Eugenia: Esteban Silva era mi padrastro, Esteban Silva era el difunto marido de mi madre.
Hace 10 meses que murió.
Carlota: qué? no lo entiendo, los nombres de los tres chicos estaban escritos en su testamento, eso quiere decir que Joaquín, Jacobo y Jerónimo son los herederos de su fortuna, pero de que fortuna estamos hablando? y que relación tenía Esteban Silva, tu padrastro, con ellos?
Eugenia: yo... yo no sé nada, pero sé que hay documentos del internado viejos de hace años, guardados en cajas polvorientas del sótano, igual si revisas entre ellos, encuentras algo, pero yo no te he dicho nada.
Eugenia salió de la habitación.
Carlota se quedó pensando en lo que le había dicho, y salió ella también del cuarto para ir al sótano directamente. Eugenia la siguió sin que ella lo supiera, y en cuanto la vio entrar al sótano, cerró la puerta con llave con ella dentro.
Carlota chillando desde dentro del sótano: abrirme la puerta! abrirme! abrirme que no puedo salir!
Eugenia susurrando para sí misma: lo siento Carlota, lo siento mucho, pero no puedo dejar que sigas investigando y descubras nuestro secreto, perdóname!-dijo ella mientras le resbalaba una lágrima por su mejilla.

FINAL DEL CUARTO CAPITULO

próximamente quinto y último capitulo de la primera temporada.

NADIE VA A SEPARARNOS

La primera temporada de la miniserie INTERNOS llega a su fin. Son muchos secretos los que todavía quedan por desvelar. Las madres de Jacobo y Joaquín han ido a visitar a sus hijos al internado y gracias a ellas sus hijos han descubierto algo muy importante que puede ser que cambié para siempre sus vidas. Carlota ha intentado hablar con Eugenia para sacarle información secreta sobre las becas que recibieron los tres chicos, pero ella no sabe que descubrir ese secreto podía llevarle directamente a la muerte. no te pierdas el último capitulo de la primera temporada de INTERNOS, te esperan muchas sorpresas.

QUINTO CAPITULO Y ÚLTIMO DE LA PRIMERA TEMPORADA

NADIE VA A SEPARARNOS

Los días avanzaban a gran rapidez dentro del internado.
Jacobo había hablado con su madre por teléfono, y sabía que Alicia, la hija de la amiga suya con la que quería emparejarle estaba a punto de llegar al internado, para conocerle.
Los tres chicos estaban esa mañana en el bosque.
Jacobo estaba hablando por el móvil con su madre.
Jacobo: sí mamá, ahora mismo acaba de aparcar un coche azul, aquí adelante, sí mamá ya estoy viendo como sale una chica rubia de dentro del coche, sí mamá, luego te llamo y te explico como ha ido, adiós.
Jacobo colgó el teléfono.
Joaquín que estaba a su lado, habló.
Joaquín: esa es Alicia?
Jacobo: supongo que sí.
Jerónimo: y qué opinas de ella?
Jacobo: la verdad es que es una chica preciosa, mi madre tiene mucha ilusión en que la conozca, pero... no sé, no me parece buena idea, o sea, mirarla, cuando mi madre me habló de ella no creí que iba a ser tan guapa, ella es preciosa y yo...
Joaquín: y tú eres el jorobado de Notre dame, quieres dejar de decir tonterías e ir a saludarla?
Jacobo: claro, y qué le digo?
Jerónimo: mmmmmmmmm no sé, que tal, hola Alicia?
Jacobo: tenéis razón, será mejor que vaya y me presenté ante ella, tampoco voy a quedarme aquí el día entero mirándola, desearme suerte.
Y Jacobo se alejó de sus dos amigos para acercarse hasta la chica.
Así Joaquín y Jerónimo entraron en el internado. En el hall pasó en ese momento Gloria con el carrito de la limpieza.
Gloria: hola chicos! cómo es que Jacobo no está con vosotros? si vosotros tres siempre estáis juntos...
Joaquín: Jacobo está afuera en el bosque...
Jerónimo: sí, está hablando con su novia...
Y así los dos chicos se alejaron de la limpiadora.
Gloria se quedó pensativa: su novia? éste me va a oír!!
Y Gloria dejó abandonado el carrito de la limpieza dentro del internado, y salió afuera al bosque.
Gloria llegó a las cercanías en donde estaba la verja que marcaba la salida del internado.
Jacobo y Alicia estaban hablando tras el muro de piedra.
Gloria se subió encima de una roca, para poder ver tras el muro la conversación que tenían ellos dos, pero desde tan lejos, les veía pero no les escuchaba.
Mientras tanto... Jacobo estaba frente a Alicia...
Jacobo: así que tú eres Alicia.
Alicia: Sí, y tú Jacobo, te imaginaba de otra forma.
Jacobo: de otra forma, cómo?
Alicia: no sé, más alto.
Jacobo: ya, yo también te imaginaba menos alta.
Alicia: a mí no me hacía mucha gracia conocerte, pero... yo solo estoy aquí porque mi madre insistió muchísimo para ello pero...
Jacobo: pero qué?
Alicia: a ti que parecería que tú y yo nos hiciéramos novios?
Jacobo: si te digo la verdad, cuando mi madre me habló de ti me pareció una soberana tontería, pero eso fue antes de conocerte, antes de tenerte delante de mí y saber que es muy difícil que vaya a conocer alguna vez a una chica que resplandezca con la misma intensidad que tú, y ahora creo que... a lo mejor si nos esforzamos, puede funcionar.
Alicia: es muy bonito eso que me has dicho pero...lamentándolo mucho yo no pienso como tú, eres un chico muy agradable pero... ya conozco a otro chico, y ahora mismo no estoy preparada para salir con nadie. Ni siquiera debí aceptar venir aquí a conocerte, pero mi madre me habló tanto de ti que no supe como decirle que no, pero... lo siento, así son las cosas.
Jacobo: no importa, tranquila, mi madre me dijo que conque habláramos se conformaba, sino puede ser, pues no puede ser, pero si ese otro chico te rechaza, recuerda que yo siempre estaré por aquí cerca esperándote.
Alicia: pensaré en la oferta. Adiós Jacobo.
Jacobo: adiós Alicia.
Alicia se alejó de Jacobo y se acercó al coche azul en él que había venido. Se subió a él, se puso el cinturón y el coche arrancó. Jacobo se quedó un par de minutos viendo como se alejaba, y después volvió a entrar al internado cruzando la verja.
Gloria cuando le vio regresar se encaramó tanto al muro que perdió el equilibrio y se cayó de la roca. Jacobo al entrar por la puerta, y oír el ruido de la caída de Gloria, se giró y la vio, él le tendió la mano para ayudarla a levantarse y ponerse de pie.
Jacobo: qué haces aquí? me estabas espiando?
Gloria: no, por qué iba a espiarte yo a ti? solo estaba dando una vuelta, hoy hace muy buen día para pasear. Por cierto, quién era esa chica?
Jacobo: ah! nadie importante. Solo era la hija de una amiga de mi madre, mi madre y la suya querían que nos conociéramos para ver si la relación funcionaba, hoy era la primera vez que hablábamos personalmente.
Gloria: y qué tal?
Jacobo: que no ha podido ser, a ella le interesa otro chico, una lástima porque la chica me estaba empezando a gustar de verdad.
Gloria: que a ella le interesa otro? o sea que no hay nada entre vosotros dos? eso es genial!!
Jacobo: qué es genial? qué tiene de genial? acabo de decirte que esa chica me gustaba de verdad!
Gloria: oh! pero seguro que encuentras a otra mejor, además, esa chica no te convenía.
Jacobo: qué esa chica no me convenía? y tú quién eres para decirme eso? además, a ti que te importa qué chica me pueda interesar a mí o no?

Gloria: a mí? nada, tú y yo no somos nada, y tú puedes escoger perfectamente y libremente a la chica que quieras, es solo que... creía que tenías mejor gusto. No sé, os he visto a los dos juntos y no hacíais buena pareja, tú pegarías más con una chica morena, que tuviera los ojos verdes, aceituna...
Jacobo: vamos, que se pareciera más a ti.
Gloria: yo no he dicho eso, es solo que el primer día que nos conocimos me dio la sensación que yo a ti te gustaba, no sé, intentaste llamar mi atención con el robo de las botellas y después probaste a besarme y...
Jacobo: lo del robo de las botellas no fue idea mía, no sé cuantas veces te lo he dicho ya y respecto a lo del beso, puede que hubiera un tiempo en él que tú me gustabas, pero eso fue antes de conocerte.
Gloria: antes de conocerme?
Jacobo: sí, antes de venir a este internado a estudiar yo llevaba años soñando con una chica que era igual que tú físicamente, no tengo ni idea de porque, pero los sueños se me repetían constantemente, por eso en cuanto se lo conté a mis amigos, es cuando a ellos se les ocurrió la genial idea de llamar tu atención robándote las botellas del carrito, pero después ya sabes lo que ocurrió, que tú me despertaste de cualquier sueño que pudiera tener contigo cuando me diste aquel bofetón.
Gloria: te dolió mucho cuando te pegué?
Jacobo: que si me dolió? aún tengo la marca de tus cinco dedos marcada en mi mejilla.
Gloria: y sigues soñando todavía con esa chica que era igual a mí?
Jacobo: no, desde el día en que te conocí, no. Porque ahora sé que cualquier cosa que pudiera llegar a pensar que iba a pasar entre tú y yo solo fue una fantasía tonta del momento, y que no existe ninguna posibilidad de que se haga realidad, verdad que no?
Gloria: no.
Jacobo: lo que yo decía.
Y Jacobo se alejó de Gloria y atravesando el patio, entró dentro del internado.
Pasado un tiempo... estaban todos los alumnos en clase... mientras la profesora hablaba delante de la pizarra, Jerónimo se acercó a Joaquín y a Jacobo, y les susurró.
Jerónimo: habéis visto hoy a Carlota?
Jacobo: no, es raro en ella.
Joaquín: sí, sí que es raro, normalmente Carlota suele ser muy puntual para asistir a las clases.
La clase continuó con la explicación de la profesora. Cuando llego a su fin, todos los alumnos salieron del aula, Jacobo, Joaquín y Jerónimo salieron los tres juntos hablando amigablemente entre ellos, como ya tenían por costumbre.
Pero ellos se dieron cuenta que estaban siendo observados por la mayoría de sus compañeros, una chica se les acercó a ellos y les dijo.
chica: perdonar, pero... vosotros no estabais peleados? o sea, yo sé que vosotros tres siempre habéis sido muy buenos amigos, casi desde el principio de conoceros pero... sé que no debería meterme en esto y que soy un poco cotilla pero... es que circulan ciertos rumores por ahí...
Joaquín: que tipo de rumores?
chica: que vosotros tres ahora sois los peores enemigos de todo el internado, porque Jerónimo va diciendo cosas malas de la familia de Jacobo por ahí, y Jacobo habla espantosamente mal de la reputación de ti Joaquín, y tú Joaquín dices cosas horribles de la familia de Jerónimo a todos los demás compañeros de la clase.
Joaquín: qué?
Jerónimo: eso es mentira!
Jacobo: además no tiene ninguna lógica, Joaquín y Jerónimo son mis dos mejores amigos desde que vine a estudiar a este internado, nosotros tres somos prácticamente como hermanos, por qué iba yo a ir por ahí hablando mal de ellos?
chica: yo solo os he dicho lo que dicen los rumores sobre vosotros, nada más.
Y la chica se alejó de ellos tres, dejándoles muy sorprendidos.
Algunas horas después... Jerónimo recordó que había quedado en verse con Carlota al borde la cascada de la virgen en el bosque, donde se dieron su primer beso, así que se fue para allá a buscarla, a ver si la encontraba.
Jerónimo estaba por el bosque, llamando a gritos a Carlota.
Jerónimo: Carlota! Carlota! Carlota! Carlota dónde estás?!
Pero tras un largo rato buscándola, él seguía sin encontrarla.
Así que Jerónimo muy deprimido entró al internado y justo en ese momento vio a la directora que se disponía a entrar a su despacho y ellos dos se cruzaron.
directora: Jerónimo perdona, te pasa algo? te notó bastante triste.
Jerónimo: no nada, es que hace varias horas que no veo a Carlota por ninguna parte.
directora: entiendo, supongo que para un chico de tu edad debe ser difícil aceptar que su chica le planté por otro.
Jerónimo: qué? a mí no me ha plantado nadie.
directora: siento tener que ser yo la que te diga esto pero...Carlota no va a volver nunca más. Ayer por la tarde vi como se iba acompañada de un chico en moto que vino a buscarla. Es una pena pero es la verdad.