Porque todo puede llegar a ser perfecto by MARTA

martita wapaaa ya sabes k me encanta tu relato kntinualo pronto k lo estamos esperandoo!! un besitoo

Laurita, muchas gracias guapa!!!! Me alegro de que te guste!!!
Un besoo!!!

Mi Navarrita, hace mucho que no sé de ti, ¿donde andas cariño?........supongo, que con el insti, estarás un poco liada, aiss, aparece pronto que se te echa de menos!!!!Muchas gracias cielo, me alegro de que te guste!!!!

Un besoteee enormee mi Navarritaaa!!!!

Te Quieroo Muchooo Corazon!!!


Carlus, Galleguiña mía, aiss me alegro de que te guste cariño, aiss muchass graciassss Carlus mía!!!!
Tu ya sabes que a mí el tuyo me encanta mi Galleguiña, y que espero ansiosa la continuación!!!!

Un besiñoo Grandiño, Enormiño, Fuertiño y Con Muchoo Cariñoo mi Galleguiñaa!!!!

Tu sabes mi Carlus, que yo Querolte Moltísimo!!!!

No me teneis que dar las gracias corazones, yo os dedico las partes encantadas!!!!

Amaia, muchas gracias guapa!!!!Me alegro de que te gustee madrileñitaa!!!

Un besazoo grandoteee!!!!

Bueno, hoy el Julivanismo cierra sus puertas, me cuesta decirlo, porque aún no me hago a la idea, muchas gracias de verdad a todas las que habéis seguido el relato, vuestros comentarios, y apoyos, me han dado siempre la inspiración necesaria para continuarlo............aunque el Julivanismo hoy se acabe, siempre va a seguir en nuestros corazones, y este relato, lo voy a continuar, hasta el infinito, jeje............

De verdad Mil Gracias a todas!!!!!

Os dejo la siguiente parte, es muy larga y la he partido en dos!!!!

Os la dedico a todas, las que un día tras otro, lo han ido siguiendo, va por vosotras Julivanistas!!!!

Espero que os guste!!!!

26ª Parte..................

Julia se acercó hasta donde se encontraba Vicky, el niño no tenía ganas de dormirse, por lo que Vicky le propuso a Julia:
-Oye Julia, porque no vamos a darle un paseo a este grandullón, que parece que no tiene sueño.
-No es mala idea, ¿pero hace calor no?-preguntaba Julia.
-No, para nada, el día esta bastante bien, ni hace calor, ni frío, está para dar un paseo entre amigas-respondía Vicky sonriéndole, y dándole un codazo.
-Esta bien-añadía Julia devolviéndole la sonrisa-pero vamos a cambiarlo primero, o que te piensas que voy a llevar yo así a mi niño por ahí.
Vicky dejo al niño sobre los brazos de Julia, lo baño, le puso una camiseta blanca, con un peto verde, la verdad es que estaba precioso.
Bajaron las escaleras, y mientras que Vicky entretenía a Diego con juguetes, Julia preparó el cochecito y el bolso. Al poco tiempo, ya estaban listas.
Salieron de casa, dispuestas a pasar una buena mañana entre amigas.
Llevaban un rato andando, Diego no se había dormido, la verdad es que Vicky había tenido razón, hacia un muy buen día para dar un paseo.
Al poco tiempo, a Vicky, se le ocurrió entablar una conversación:
-Bueno, ¿y qué se cuenta el papá Iván?-preguntaba Vicky.
-Pues nada, que se lo están pasando estupendamente-respondía Julia, guiñándole un ojo a Vicky.
-No me extraña-decía Vicky, esbozando una sonrisa.
Estuvieron un buen rato charlando, mientras caminaban, Diego, quedó dormido de nuevo, le gustaba tanto dormir. Hablaron de muchas cosas, la verdad es que el tiempo se les pasaba volando cuando estaban ambas, juntas.
Decidieron volver a casa, a comer, pero su sorpresa, al acercarse a casa, fue ver a María y Carlos, en la puerta, parecían cansados de esperar sin que nadie les abriera, Julia y Vicky se acercaron a saludarlos.
-Hola-decía Julia, con una sonrisa, saludando a sus suegros-¿Pero, que hacéis aquí?
-Hola corazón, pues es que como Iván se ha ido a la concentración, habíamos decidido venir a hacerte compañía y a visitar al peque-respondía María.
-Ah…,¿Pero por qué no me habéis avisado?-preguntaba Julia.
-Pues para darte una sorpresa-contestaba Carlos.
-A ver como esta mi niño-añadía María, acercándose, con una sonrisa al cochecito para ver a su nieto.
Diego seguía dormido, su abuela, lo acariciaba, la cara, las manos, le decía lo guapa que estaba, a pesar de que el niño no la escuchaba, finalmente le dio un beso.
-Está precioso Julia-afirmaba María-he de decir que os ha salido muy guapo.
Añadía María, con una sonrisilla.
-Es que se parece a su abuelo-decía Carlos, con una sonrisa burlona, y guiñando el ojo.
-Yo creo que se parece más a la abuela-añadía Vicky, sonriendo.
Todos acompañaron a Vicky, con una sonrisa.
Al poco tiempo, entraron dentro de casa, se sentaron en el sofá un rato, y estuvieron hablando de bastantes cosas.
Pasados unos instantes, Diego se despertó, comenzó a llorar, tenía hambre, y la única forma de alertar a su madre, para que lo sacará de aquel cochecito era llorando.
Julia, fue a cogerlo, mientras María sacaba de la caja, algunos conjuntos que le había traído a Diego.
-¿Crees, que le quedará bien?-preguntaba María.
-Yo creo que sí, aunque no veas, este muñequito crece cada dos por tres, siempre nos dicen que está bastante grande-respondía Julia.
-Normal, se parece al padre-añadía María, dedicándole una sonrisa a su futura nuera.
Julia, sacó de aquel cochecito, a su pepón, a medida que lo incorporaba, y lo cogía entres sus brazos, la llorera del niño cesaba, y cuando vio a sus abuelos, y a Vicky, se puso contentísimo, y empezó moverse de un lado a otro en los brazos de su madre.
Julia, se sentó en el sofá, entre María y Vicky, la abuela, lo cogió a medida, que Julia, le desenredaba de sus manos, los pelos, que instantes antes, Diego había agarrado con fuerza.
-Suelta cariño, que te vas a hacer daño-decía Julia, a medida que le soltaba, de aquellas pequeñitas y preciosas manos, los últimos pelos.
-Nene, que…-añadía María, a la vez que le hacía carantoñas.
El niño, sonreía una y otra vez, antes las habladurías de su abuela, se ponía de pie en sus piernas, a la vez, que con una manita, le tocaba la cara, a su abuela, y se iba directo a sus pelos.
-Que manía ha cogido con los pelos, Julia-afirmaba Carlos.
-Si, siempre lo hace-decía Julia, a la vez que le sonreía a su niño.
-Venga, abuela, déjamelo un ratito-añadía Carlos.
-¿Cómo que abuela?-preguntaba María, todos sabían, que no le gustaba ni un pelo que le dijeran abuela, decía que le hacía mucho más mayor.
Un día, dijo, que prefería que le llamasen la yaya María, que le gustaba más, y desde entonces se lo decían, aunque de vez en cuando su marido y su hijo, por cabrearla, la llamaban abuela.
-Venga, yaya, déjamelo-decía Carlos, nuevamente con una sonrisa de oreja a oreja, guiñándole un ojo.

-Está bien-respondía María, a regañadientes, por tener que ceder a su nieto,.
Carlos, sostenía a su primer nieto, en las piernas, como con todos, el niño reía nuevamente, cada vez que su abuelo le decía cosas.
-Bueno, ¿y como está el papá?-preguntaba María, dedicándole una sonrisa a Julia, mientras ella, cerraba una de las cajas.
-Pues muy bien, pasándoselo como los indios-respondía Julia.
-Me lo imaginaba-añadía María esbozando nuevamente una sonrisa.
-Julia, cuidado que tu novio tiene mucho peligro, soltero y entero-afirmaba Carlos, riéndose.
-Más le vale, porque sino…-añadía Julia, sonriendo.
Estuvieron un rato más hablando, hasta que Diego pidió ya su comita, tenía hambre, y su yaya, se propuso darle el biberón, mientras le decía, cuando él comía, “Como me hubiera gustado darle el bibe, a tu papi”.
Decidieron comer juntos, Vicky, se quedó también, y Julia le dijo que llamase a Alex, para que él estuviera también, al rato llegó Alex, que se llevó a la perfección con Carlos. Iban a encargar comida, pero el yayo, quiso cocinar, y la verdad mereció la pena, esperar un rato más, porque estaba todo delicioso.
Diego, durante la comida, al ver que había gente en casa, no se durmió, y estuvo presente, en las piernas de su yaya.
Durante la tarde, Julia recibió alguna que otra llamada de Iván, pero con tan mala suerte, que se cortaba por la cobertura, y no se pudieron comunicar en condiciones.
Alrededor de las 10 de la noche, Carlos y María, optaron por marcharse, Alex y Vicky, ya se habían ido, hacía un buen rato, por lo que se despidieron, María, le dio millones de besos, a su nieto en la cara, le costaba horrores separarse de él, besó a su nuera, le dio un abrazo, y se marchó hacia el coche con Carlos, se despidieron desde el auto, y cuando Julia, los vió alejarse por la carretera, entró en casa, necesitaba relajarse.
Se sentó en el sofá con su niño, y empezó a decirle cositas, el niño, jugaba con sus nuevos peluches, los que les habían traído los yayos, eso sí, su pitufo de peluche, era sagrado, siempre jugaba con él, Iván no podía acertado mejor en el regalo, pensó Julia.


CONTINUARÁ.................

27ª Parte..................


Al poco tiempo, sonó el móvil de Julia, era Iván, fue a cogerlo.
-Hola nena-comenzaba a decir Iván.
-Hola gordi, ais, que pena, que antes se cortara-añadía Julia.
-No pasa nada cariño-decía Iván.
-Bueno, ¿y como va todo por allí?-preguntaba Julia.
-Pues muy bien, la verdad yo pensaba, que esto era de otra forma, pero vamos es alucinante-respondía él.
-El año que viene, vamos los dos juntos nene, te lo prometo-añadía ella.
-Claro que sí gorda, que te echo mucho de menos-decía Iván.
-Y yo a ti, pero bueno, piensa que mañana ya vas a estar aquí-afirmaba.
-Eso por supuesto mi caza fantasmas, y vamos a hacer guarrerías una y otra vez-respondía él, por el orbicular del móvil.
-Guarrillo, siempre pensando en lo mismo-añadía Julia, riéndose, a lo que él, la acompañó.
-Bueno, ¿cómo está mi pitufo?-preguntaba Iván.
-Pues aquí, jugando con uno de los peluches que le regalaste, y con algunos nuevos, que le han comprado los yayos-respondía ella, mientras sujetaba a Diego con una mano, en sus piernas, y este, apretaba los peluches contra sí.
-Ais, mi pepón, que ganas tengo de veros gorda-añadía Iván-Bueno cariño, te tengo que dejar ya, que vamos a cenar, te doy ya las buenas noches nena, por si luego no puedo llamarte.
-Vale nene, buenas noches, mañana nos vemos-decía ella.
-Mañana, ya estaré ahí, sobre estas horas mi pitufa, y no me voy a separar de ti un segundo-afirmaba Iván.
-Aiss, que mimoso está mi niño-añadía Julia riéndose-hasta mañana mi vida, que descanses.
-Adió gorda, dale besos a mi pitufo de mi parte. Te quiero mi niña-decía Iván, a medida que le mandaba un beso, por el móvil.
-Yo más nene-dicho esto, ambos colgaron. Julia dejo el móvil, sobre la mesa, se levantó con su niño en brazos, y subió a la parte de arriba, dispuesta a bañarlo.
Al rato, lo puso cómodo, le dio su toma, y lo meció en la cuna, para que se durmiera puesto que ya era muy tarde, y necesitaba descansar.
Cuando Diego, se quedó completamente dormido, fue ella, la que entró al baño, para darse una ducha, que era lo que le hacía falta.
Se relajó, se puso el pijama, ordenó unas cuantas cosas, y se metió en la cama, su niño dormía, y en nada, tendría allí a su niño grande, le echaba tanto de menos, pero en menos de 24 horas, estaría allí abrazándolo, y sin soltarlo.
Finalmente se quedó dormida.
A las 5 y media de la madrugada, el móvil de Julia comenzó a sonar, se despertó por el ruido que este hacia, fue a cogerlo, preocupada, pues no sabía que hubiera pasado.
El número, no le sonaba para nada, lo cogió, con nerviosismo, por saber que le depararía aquella llamada.
Comenzó a hablar un hombre, con una voz fuerte.
-Perdone, le llamo del hospital, es usted Julia Medina-el corazón de Julia, latía a trescientas pulsaciones por minutos, aquella pregunta, o afirmación, había aumentado en ella el miedo, el miedo a tener malas noticias sobre Iván.
-Sí-respondía Julia con la voz temblando, sin poder articular palabra, nada más que un simple y triste “SI”.
-Verás, su novio ha tenido un accidente-Julia sintió una punzada en el estómago, le faltaba el aire, no sabía que hacer, no sabía que era lo que en realidad pasaba, quería saberlo pero no saberlo a la misma vez, porque quizás aquella llamada no le diera muy buenas noticias.
-¿Cómo?, ¿Dónde está?, ¿Está bien?-cuando Julia, pudo recuperar el habla, que por unos instantes, había quedado completamente esfumado de su ser, comenzó a hacer cantidad de preguntas.
-Si, solo sufre algunos rasguños, al igual que su compañero, pero se encuentran leves-respondía aquel hombre, que sin duda alguna, le había dado una de las peores noticias de su vida, no obstante, Julia al oír eso, logró tranquilizarse un poco.
-¿Me puede decir en que hospital se encuentran, por favor?-preguntaba nuevamente ella.
-Si, verás, tome apunte, le digo la dirección-contestaba el hombre.
La llamada acabó, y Julia miró el nombre del hospital, lo primero que hizo, fue llamar a María, que urgentemente, dijo que se dirigía para su casa, y que no se preocupara, que seguro que no era nada, sin embargo, ella estaba igual de nerviosa, y Carlos, no lograba tranquilizarla.
Seguidamente, Julia, buscó la dirección del hospital en Internet, no quedaba muy lejos, lo que no sabía era porque, Iván se encontraba tan cerca.
Al rato, llegaron Carlos y María, esta trataba de tranquilizar a Julia, y de intentarlo ella misma.
Gracias a dios, Diego, no se había despertado, Carlos, le echaba un ojo, mientras María y Julia, andaban revolucionadas, cogían cosas, y nuevamente, nuevas cosas.
Ambas querían salir lo antes posible, y llegar al hospital, Carlos se quedaría con Diego.
Pasados unos cuantos minutos, las dos, salían por la puerta, y ponían rumbo, a aquel hospital, donde se encontraban.
Al llegar, preguntaron, y les dieron el número, de la habitación en la que habían ingresado, se dirigieron corriendo, hacia ella, pero su asombro, fue ver, solamente a Marcos.
-¿Cómo estáis?, ¿E Iván?-preguntaba Julia, nerviosa al no verle.
-Julia tranquila, se lo han llevado a hacerle unas pruebas-respondía Marcos, intentando tranquilizarla.
-Por dios, que no tenga nada malo-añadía María, llevándose una de las manos a la frente.
Estuvieron un rato hablando en la habitación, rato que se hizo interminable para Julia, el el que solamente pensaba en él, en Iván.
Seguía sin venir, y los nervios de ella, aumentaban.
-¿Y si le han encontrado algo?-decía Julia casi tartamudeando, al no saber nada sobre Iván.
-Tranquila Casper, que tienes novio para rato-añadía una voz conocida, que entraba por la puerta.
Julia, se giró, y al verlo, fue hacía él, se abalanzó sobre su cuerpo un poco dañado por heridas no muy graves, él, la esperaba en la puerta con los brazos abiertos, dispuesta a cogerla, y no soltarla, se abrazaron como si se les fuera la vida en ello, Julia, lloraba, de felicidad, o por derramar toda aquella tensión que había tenido, Iván, la puso frente a ella y le dijo:
-Ya está gorda, no llores, estoy bien, no me ves.
-Si, pero es que pensaba que no iba a volverte a ver cariño-añadía Julia.
-Perdóname mi niña, no te debería haber hecho pasar por esto-decía Iván, a la vez, que al verla llorar, se entristecía; secó, nuevamente sus lágrimas, la atrajo aún más cerca a él, y le dio un beso, beso en el que se fundieron por momentos, sin existir nadie más que ellos, él la levantaba del suelo, cogida por la cintura, y la volvía a dejar, mientras, que ella, le acariciaba el pelo, la cara, juntando sus lágrimas, con los rasguños de la cara de él, aún herido, seguía estando guapo.
Cuando se separaron, Iván le dio un beso en la frente, y otro en la boca nuevamente, la estrecho contra él, sin soltarla, y se dirigió a su madre, que también andaba nerviosa, pero, menos que antes.
-Que susto hijo-decía su madre, a la vez que lo abrazaba, y le besaba la cara.
-Ya está mamá, todo está bien-añadía Iván, volviendo a abrazar a su madre.

Estuvieron un rato hablando, el médico los avisó, de que pasadas unas horas, vendría la policía a tomarles declaración, María y Julia, querían saber que había pasado, pero como los vieron bien, decidieron cambiar de tema, y esperar a que ambos se lo explicaran a las autoridades.
Iván, estaba sentado en una de las camas, acurrucado con Júlia, que necesitaba dormir, y junto a él, lo conseguía, Marcos, salió de la habitación, para hablar con su madre, que había llegado, y María aprovechó para llamar a Carlos por teléfono.
Se quedaron solos en la habitación, Julia, reposaba en el pecho de Iván, sentir el latido de su corazón, le hacía esbozar una sonrisa, porque su nene estaba allí, estaba vivo.
Iván, le acariciaba los brazos, la espalda, jugaba con su pelo, que bien olía, cuanto la había echado en falta.
-Nena…-decía Iván.
Julia incorporó la cara hacia arriba, y quedó mirándolo fijamente.
-Dime gordo-añadía ella.
-¿Ya estás mejor?-preguntaba él.
-Si, a tu lado está mejor todo el mundo-respondía Julia, con una sonrisa picarona.
Cuanto la había echado en falta, aquella sonrisa que le volvía loco, aquellos ojos, que le demostraban, en una mirada, lo mucho que se querían, aquel sentido del humor que le encantaba de ella, y aquel carácter que lo volvía nuevamente loco.


CONTINUARÁ……………….

Martiita perecto, continualo cuando puedas.

ay martitaaaaa que ya no tendremos mas escenas julivanistas pero por lo menos con tus relaatos tendremos meenos mono de julivanismo jeje
y bueno no hace falta que te diga que me encanta no? eso creo que lo sabes de sobra.
milees de beesooos mi extremeñitaa favoritaa! (:

Martah que casda dia te superas mas :D siguelo muy prnot que sin escenas julivanistas ya no se que hacer y con los relatos se me quita la monotonia :D

martitaa es impresionante me encanta menos mal k les a pasado nadaa k yo ya me estaba preocupandoo!!! continualo kuando tengas tiempoo un besitoo para la extremeña mas wapetona!! jejee

Siguelo por favor

Mi Estrellita Extremeñaaaaaa!!!!
Como siempre el relato... ME ENCANTA
A ver cuándo coincidimos jajaja Que con esto de las clases y los exámenes ya no te veo el pelo jajaja
Bueno cariño, Siguelo Pronto!!!
UN BESOTE MUY GRANDE!!!

Aiiis mi Martuus. Pero como me encanta!
es precioso, cada dia te superas mas! ^^
Me encanta, de verdad. Ais, que acabo de venir de ver el ultimo capi en neox y yo pensando, nuestra ultima escena.. pero siempre quedaran lso relatos! jeje me encanta martus, un beso grande Grande! ^^

Nose como he lleggado a esta historia...es preciiosa!!

Madre mía...el tiempo que hace que no escribo nada, perdonarme de verdad, pero es que he estado super liada, y me ha sido imposible, intentaré, subir dos o tres partes estas navidades!

Martina, cariño, muchas gracias, me alegra que te guste!

Mi Navarrilla Linda, ais, cariño, sin escenas, joo.....jejeje, ais muchas gracias mi hadita, me agrada que te guste, tengo ganas de hablar contigo corazon!
Un besazo enorme, te quiero!

Lau, mi Lau, muchísimas gracias cielote......jejeje, un besazo corazon!

Amaia, mi madrileñita, muchas gracias cariño, si, tu no te preocupes, que Ivanchu, sigue sano y salvo, jejeje
un besito corazon!

Muchísisimas gracias Parca!


Ais mi Paulis, mi estrellita bonita....jooo, cariño, hace mogollón de tiempo que no coincidimos, y tengo ganas de hablar contigo, cielo....Un besazo enorme mi Valencianita Bonita!teeQuiero!


Carlus, mi Carlus, miña Galleguiña, joooo, lo que te echo de menos cariño, pasate prontito, que te extraño muchísisisisisimo, ojala y te lea pronto corazon!
un besazo enorme miña Galleguiña hermosa!
Querolte Moltísimo!

Laritahh, muchas gracias guapa, me alegra que te guste, un besazo corazon!

Bueno, y nada, deciros, que os deseo un Muy FELIZ AÑO, que todo lo que deseeis, lo podais cumplir, que gracias a vosotras, esta aqui este relato, y que por todo ello es tan especial, porque en parte pertenece a vosotras!
Un besazo enorme!
Y no hace falta que os diga que....Os Quiero Muchísisisimo!

aaaay mi marthaa no sabes como echo de menos tu relato..
te quieroo guapa!

ais mi Navarrilla Linda, y yo el tuyo cielote

pero bueno, me he animado, y aquí esta la siguiente parte, jejeje
espero que os guste :)
va dedicado a todas vosotras, que dia tras dia, o habéis ido leyendo :D

Ya habían pasado dos meses desde que a Iván, le dieron el alta…Todo había seguido igual, Diego ya había cumplido sus primeros cuatro meses de vida, y este niño era un cañón en potencia, se reía, jugaba, volvía locos a sus padres, y hacía que al llegar la noche, estos acabaran rendidos, era tanto aquel niño, aquel pitufo.
-Gorda, acaba ya, que a este paso nos dan las uvas-Iván, esperaba impaciente a Julia en el recibidor, habían quedado con Vicky, y ya llegaban tarde.
-Ya voy nene, es que no encontraba el anillo-Julia bajo, lo más rápido que pudo las escaleras, y le dio un beso a su niño, que se desesperaba por momentos.
-Cada día que pasa estás mas guapa casper-añadía Iván, esbozando una sonrisilla burlona.
-Muchas gracias por el cumplido, pero debo de decirle, que a usted pronto de lo torpe que se está volviendo, le hará falta un bastón, quizás debamos pedírselo a los reyes-afirmaba Julia, haciendo, que Iván se acercara a ella.-Con que torpe, o sea que soy un abuelete ¿no?-preguntaba él.
-Si, bueno, un abuelete, pero un abuelete muy guapo-respondía Julia, dándole un pequeño pico en la boca, y dirigiéndose a coger el carrito, donde Diego reposaba dormido.
-Vamonos gordo-continuaba Julia, e Iván cerrando la puerta salió con ella, camino del coche, y rumbo a casa de Vicky.
Al llegar a casa de Vicky, todos los estaban esperando, allí estaban Marcos, Alex, amigos y amigas, con motivo del evento, que allí dentro iba a tener lugar.
Nadie sabía porque estaba allí, a todos los habían citado, pensando en que nada más sería una reunión de amigos, pero al ver como cada cosa estaba cuidadosamente cuidada, y cada sitio, estaba decorado con perfección, todos se dieron cuenta, de que aquel encuentro, no era simple casualidad.
-Bueno, os extrañareis, de estar aquí todos citados, y que haya tanta gente, pero el motivo, es que queremos anunciaros algo-comenzaba a decir Alex, alegre, como un niño pequeño.
-Lo que os quiere decir Alex, es que os tenemos que dar una noticia, tan emocionante para nosotros, que por eso hemos querido compartirla con vosotros-continuaba Vicky-¡Vamos a casarnos!.
Estas palabras, produjeron entre todos los invitados, sonrisas, alagos, felicitaciones, de todo, la multitud, quería felicitar a la pareja, por su futuro bello enlace, nadie quería quedarse atrás, sin duda alguna, aquella fue una de las mejores noches, y fiestas, que la historia ha conocido, bailaron, se divirtieron, cantaron, lloraron de felicidad, pero sobre todo lo que mejor y lo más apreciado por Marcos, Iván y Julia, fue ver, como Vicky, era feliz, porque se lo merecía, porque siempre había estado ahí, cuando más lo habían necesitado, su apoyo incondicional, y ahora, era ella, a la que le tocaba ser feliz, y lo estaba logrando.
La fiesta, terminó a las tantas, y los invitados, fueron desapareciendo, y alejándose en sus coches, a lo largo de media hora, interminable, en la que se despidieron, de los protagonistas de la fiesta.
Finalmente, los que quedaron en la casa, fueron los 5, el grupo de los 5, que ahora, estaba ocupado por Alex…Diego, durante la fiesta se había quedado en casa de María, y Julia, se veía en la obligación de ir a recogerlo ya, por muy tarde que fuera, no se sentía a gusto, si no dormía junto a su gordito.
Iván, que no le podía negar nada, y mucho menos, eso, le dijo, que la acompañaba, pero ella insistió, en que se quedara allí, que no tardaba nada, y que no quería dejar a Vicky, cuando llegaba lo mejor de la fiesta, estar como antes, todos juntos, y hablar de cómo todo había cambiado, por lo que Iván, ante la cabezonería, de su novia, le dio un beso intenso, no la quería soltar, estaba tan guapa, lo tenía todo, le había tocado lo mejor.
-Iván, ya vale, que me la vas a dejar sin respiración-decía Vicky, desde el fondo del salón.
-Gracias, Vicky, porque pensé que no paraba-añadía Julia con una sonrisa burlona.
-Como que gracias, ven aquí tontina-comenzaba a decir Iván, a la misma vez, que sus lenguas se volvían a juntar.
-Me voy ya gordo, ahora nos vemos-y con esas palabras, y un suave beso, Julia salió por la puerta.
-Ais, gordo, ven que te doy un besito-se burlaba Marcos, cuando Iván se dirigía de vuelta a ellos.
-Quieres que te de otra cosa eh, botafumeiro-reafirmaba Iván, lanzándole un cojin.
-No,no, dejalo que no quiero que me quede un trauma nene, pero es que me gustas tanto, cuando te pones cariñoso conmigo-seguía Marcos, cachondeándose de él.
-Cariño, que te doy eh, que me da igual que me quieras, que yo a ti no-contestaba Iván, siguiéndole el juego.
-Madre mía, que dos desequilibrados me han tocado aguantar-añadía Vicky.
-Pero, si te encantamos Vicky-afirmaba Marcos.
-Vicky, que coño tenía la bebida, porque lo de este no es muy normal-preguntaba Iván, de forma indirecta.
-Pues no sé, pregúntaselo a Alex, que es el que entiende del tema-respondía Vicky, sonriendo.
-Ya están aquí los margaritas-argumentaba Alex, llegando de la cocina, con una bandeja en la que reposaban algunos vasos.
Estuvieron un rato charlando, entre risas, anécdotas, recordando todo, hacía tiempo, que no compartían una reunión así. Al poco tiempo sonó el timbre, Iván se imagino quien era, y no pudo dejar de esbozar una sonrisilla.
Vicky fue a abrir, y saludo, a su ahijado, Diego, reposaba en los brazos de Julia, alegre, había dormido bastante, y para variar, el enano no tenía ganas de dormir, le hizo dos o tres carantoñas a Vicky, y Julia con el en brazos se dirigió hacía su gordo grandote, Diego nada más verlo, comenzó a sonreír, no paraba, este niño, era una maravilla, la felicidad más bonita, que en la vida puedes tener.
-Enano, ¿qué tal te lo has pasado tu?-comenzaba a preguntar Iván, a lo que el pitufo, nada más hacia reírse.
-De que te ries, pitufin, no sabes tu nada, ais malo, lo que te he echado yo de menos…-añadía él.
Marcos, se acerco a ellos, y empezó a decirle cosas a Diego, este niño era un saco de risas, nada más hacía reir, y reir.
Julia se sentó al lado de Iván, y allí, los tres juntos, con sus seres más queridos alrededor, disfrutaron de la felicidad de su hijo, de la compañía de sus amigos.
El tiempo pasó rápido, e Iván, decidió que ya era hora de marcharse, Diego comenzaba a dormirse, y los anfitriones, ya estarían cansados de tanta fiestecita.
-Nena, nos vamos, es que mira el enano, se está quedando frito, y me da penita verlo así, con lo que le gusta a él su cuna-decía Iván, mirando a su gorda.

CONTINUARÁ.....

MARTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!! OMG OMG!! Ha vuelto !!! espero que se apara quedarte (; Que me encanta que siempre te leeré (: un besazo enorme guapisima tequiero cielo!

cuando lo sigues wapa

Mi Lau, gracias cariño, claro que es para quedarme, que os he echado mucho de menos

Tama7 muchas gracias, ahora mismo lo cuelgo :)

Lau, gracias por seguirlo cielo, un besito guapis, te quiero mas!

Ahi va...

29ª Parte...

Cuando llegaron a casa, acostaron al peque, y se dispusieron a ponerse el pijama, para dormirse, había sido un día agotador, y necesitaban descansar.

El frío que ya se apoderaba del mes de Octubre, cada vez era más intenso y atentador, pero aquellas noches abrazados, sin moverse ni un solo centímetro el uno del otro, se hacían de lo mas hogareñas.
Iván que había sido el primero en despertarse se dispuso, a acomodar todo, y a prepararle el desayuno a su Marquesa, para que cuando se levantara, estuviera todo a su gusto, la mimaba, y eso le encantaba.
Julia abría los ojos, con los primeros rayos de sol, le extrañaba ver ese fenómeno a esas horas de la mañana, puesto que las nubes del torrencioso Octubre, ya amenazaban, con privarles de aquellos rayos. Se levantó, y se fue directa a la cuna, donde reposaba su renacuajo…Estaba tan bonito, lo cubría una manta de lana, que su abuela María le había hecho, de color azul celeste.
Pensó mejor no despertarlo, ya se levantaría el, y alarmaría a su madre, cuando necesitase comer, lo veía tan plácido dormido, que decidió dejarlo así.
De repente, unas manos cálidas, pero que a la vez la reconfortaban, la agarraron por detrás.
-Buenos días nena-decía Iván, dándole besos calidos, en la cara y posteriormente en el cuello.
-Hola gordo-añadía Julia, que comenzaba a darse la vuelta, quedando frente a él.
-¿Tienes resaca?-preguntaba él.
-¿Resaca?, serás mentiroso, tu eres el que la tiene-respondía Julia con una sonrisilla.
Iván la estrujo contra él, y empezó a besarla, Julia intentaba quitarse para hacerse la dura, y que Iván se pusiera de los nervios.
-Sí casper, pues ahora vas a ver mi resaca.
Comenzó a besarla, a pasos cortos y luego más agigantados llegaron a la cama, Iván la dejo con suavidad y la comenzó a besar con ternura y pasión a la vez.
-Me da a mí que si que tienes resaca tonto-afirmaba Julia esbozando una sonrisa.
-Si, pero solo tengo resaca de ti, mi cazafantasmas.
Después de esto, comenzaron a deshacerse de la ropa, que durante la noche los había reconfortado.
Iván, le quito la parte de arriba a Julia con pasión, la beso una y otra vez.
Ella, hacia lo mismo, se querían, y deseaban tanto el uno del otro.
Pero, en esta ocasión, Diego ya reclamaba la comida de su madre, y tuvieron que apartarse y dejar eso para otro momento.
-Joder lo inoportuno que es el pitufo-decía Iván, un pelin mosqueado por no haber podido eso, que deseaba tanto.
-Ya terminaremos en otro momento mi golfo-añadía Julia, con una sonrisa, y besándolo tiernamente en los labios.
Iván fue el que se dirigió hacia la cuna, y sacó a su enano de allí, mientras Julia preparaba el biberón.
El momento que pudo estar con él a solas, no dudo en hacerle carantoñas, aquel enano, junto a su mimada, eran lo más importante de su vida, no necesitaba nada más para ser feliz.
-Enano, como te gusta interrumpir eh-comenzaba a decir Iván, mientras le hacia carantoñas, y le tocaba la barriga, que sabía que le encantaba.
El niño no lo dudo, y comenzó a hacerle burlas sonrientes a su padre. Ya estaba bastante grande, la verdad que para sus 4 meses de vida, estaba precioso.

Julia llegó, moviendo el biberón, para que se enfríara un poco, y se dirigió hacia ellos, dispuesto a dárselo a su gordete.
Se sentó junto a Iván, y le cedió el biberón, mientras ella, cogía a su enano.
Lo depositó en sus brazos con sumo cuidado, echó una gota de biberón en su mano, para comprobar, que estaba bien de temperatura, y posteriormente comenzó a alimentar a su bolita de 4 meses.
Iván los observaba con suma ternura, miraba lo rápido que había aprendido Julia a ser madre, con tan solo 18 años, y la admiraba, a él a veces le costaba cambiar un pañal.
El tiempo pasó volando, y mientras Iván seguía perdido en sus pensamientos, su renacuajo ya había acabado su toma, Julia, fue la que lo volvió a este mundo.
-Iván, Iván-decía Julia.
-Ains, ¿Qué nena?-preguntaba Iván, bajando de la nube en la que se encontraba.
-¿Estás bien?.
-Estoy mejor que nunca gorda-afirmaba él, dándole un beso a cada una de sus personitas mimadas.
-Que feliz estás tu eh-añadía Julia.
-Porque estoy contigo-continuaba Iván, esto no pudo evitar que una sonrisa se dibujara en la cara de Julia, y le dio un beso. Él los abrazo a los dos, sin duda alguna, era feliz gracias a ellos, sino hubiera conocido a su mimada, no sabría que sería de él, un perdido en la vida, sin nada que perder, pero ahora tenía dos personas que lo necesitaban, y por las que lucharía siempre.


CONTINUARÁ....

Mágico precioso tierno maravilloso bonito genial !!!!!!!!!!!!!!!!!!! (más sinónimos...?) Que está genial es super tierno de verdad me encanta !!!!! siguelo muuuuy pronto guapisima!

Edito: No habia visto las fotos ! Que bonito lo de asi empezo y asi temrinaron y asi sera su nueva vida !!! Preciosoo!!!!!!!