Carol y Marcos / Post Carolmarquista (3.000páginas) /

ainss elena siempre lo dejas tan interesante....

me ha venido la inspiracion, asi que voy a escribir un mi relato, que os parece?

ross me parece perfecto ^^

Pues estoy en ello

Por cierto, mirad que video, lo habiais visto?

Ross, espero impaciente tu historia jeje
No, nunca lo había visto :S

P.D: Blanca, ya me van las tildes y todo bien

ross muchas gracias!!!! me encanta el video unos de los mejores videos de carol y marcos que he visto

bueno me voy a ver avatar!! adios pasarlo bien!!

Ross, ¿cuanto te queda para terminar el relato?

Que bonito ^^
Lo pondré en el principal asi vamos cambiando un poco ¿no?

nada ira, esta casi casi, es un poco largo ejjee

Hola,chicos,¿qué os contáis?
Yo me estoy aburriendo.
Edito:No hay nada que hacer y yo aqui pasando un rato
malisimo de aburrimiento,joer,me iría ahora mismo a la calle
pero con el frío que hace,y en el estado que estoy,no me apetece nada.
Y mis amigas en la universidad.Pues que bien,por lo menos algo entretenido.

Da igual, yo me lo trago enterito O sino, pregunta a Palomilla jeje

Hola Elena! Mira, Ross en nada, pondrá un relato de la parejita ^^

No me digas más "te quiero"


Aquella noche fue dura para Marcos, llevaba cinco horas acostado en la cama y no había podido conciliar el sueño, además la tormenta se había metido de pleno en el bosque en el que se encontraba aquel internado, lo que lo convertía en un infierno aun más terrible.
Las gotas golpeaban fuertemente las ventanas de la habitación, y junto a ellas las palabras de Carol del día anterior le repercutían en la mente una y otra vez. Había estropeado todo desconfiando de Carol, siempre se equivocaba y entendía el daño que la había hecho al dudar de su palabra, pero lo único que tenía claro era que la quería, que la amaba con todas sus fuerzas y que maldecía una y otra vez que siempre apareciese algo en el camino que interrumpiese aquella preciosa historia; historia que empezó desde el momento que él fijo sus ojos en los de Carol, dos preciosos ojos verdes que le llenaron de esperanzas en aquel lugar al que llego con su hermana y con la maleta vacía de sueños y de ilusión. Gracias a ella había podido recuperar las ganas de seguir adelante y siempre la había apoyado con todo el tema de la desaparición de sus padres, sin duda era un ángel que le había caído del cielo, y al que había hecho pedazos por sus continuos errores.
Marcos sentía una impotencia cada vez más grande al ver lo gilipollas que había sido con ella, y sentía miedo de perderla para siempre. En su cabeza solo rondaba un sentimiento, y era lo mucho que quería a Carolina. Sin embargo sabía que no bastaba con decirlo, y que ella le pidió que no volviera a hacerlo. Sabía que no le había demostrado realmente que la quería, que solamente se había limitado a expresar palabras que carecían de sentido desde el momento que comenzaba a dudar de ella.

Eran las 6 y medía de la mañana, y apenas faltaba una hora para que sonase el despertador. Estaba agotado al no haber podido pegar ojo, pero después de una noche dándole vueltas a todo había llegado a una conclusión clara, y era que tenía que dejar las palabras a un lado y demostrarla de una vez lo que sentía por ella.
Se levanto de la cama, Iván y Roque seguían aún dormidos, así que salio de la habitación y se dirigió por el oscuro pasillo hacia la habitación de Carol. Abrió la puerta con cuidado y allí se encontró a Carolina, arropada bajo una calida manta tan suave como su rostro al que acarició. Se le ilumino una sonrisa mientras la veía dormir, era tan perfecta que cada minuto que pasaba contemplándola, sentía que se enamoraba aún más de ella. La dio un beso en la mejilla y pronunció unas palabras:

- Ojala me perdones y te pueda demostrar lo que te quiero, princesa- Dichas las palabras Marcos se puso de pie y se dirigió de nuevo hacía la puerta. Cuando iba a cerrar se percato de que una de las chicas había podido presenciar toda la escena, Vicky le envió una sonrisa de complicidad, y Marcos se la devolvió a modo de gracias

(…)

Había sido la clase de filosofía más larga de todas las que hasta ahora habían tenido; Platón, Aristóteles, Sócrates, aquellos filósofos siempre tenían respuesta para todo, daban una visión de la vida más allá de lo imaginable, y sin embargo sus ideas permanecían vigentes con el paso de los años. Por lo tanto Marcos pensó que si aquellos personajes habían podido dar respuestas a tantos misterios de la vida del hombre, porque no iba a poder él demostrarle a Carolina lo perdidamente enamorado que estaba de ella. Así que pronto recordó el día que era, el día de la fiesta de Santa Isabel; recuerdos agridulces pasaron por su mente, por un lado aquella noche había pasado los mejores momentos al lado de Carolina, pero por otra parte, sus amigos habían perdido a Cayetano.

Marcos se dio cuenta de que la clase había finalizado hacía diez minutos y que allí solo quedaba él. Por lo que se levantó de su asiento y salió para el pasillo. Encontró a su hermana jugando con Evelyn, al menos ella era feliz en aquel lugar, la inocencia de su hermana hacía que se mantuviese al margen de todo lo que sucedía en aquellas cuatro paredes.

Estaba atardeciendo y tras buscar a Carolina sin éxito decidió salir fuera a tomar un poco el aire, y a pesar de que fuera hacía bastante frío, sentía más frío dentro de un lugar que carecía de sentido si no estaba ella. Se dirigió hacia unas escaleras cerca de las cuadras y pudo contemplar un rostro sentado que a medida que se iba acercando iba adquiriendo más detalle, pronto supo que se trataba de Carolina, por lo que se acercó hacia ella.
La muchacha se asusto y se levantó exaltada de aquel lugar, su rostro era de verdadero pánico, pues vivir bajo una continua amenaza por parte de unos asesinos no le hacía sentirse muy segura en aquel lugar.

- Tranquila, soy yo, tranquila- Le calmó Marcos- ¿Qué haces aquí a estas horas?

- Nada, estaba tomando un poco el aire, pero ya me iba, buenas noches- contesto, mientras entraba a un cuarto que se encontraba dentro de las cuadras en donde guardaban los sacos de paja para los caballos. Se quito la manta que llevaba sobre ella, y que había cogido prestada de aquella habitación, para protegerse del frío.

- Carol, espera, no te vayas, tenemos que hablar- dijo

- No tenemos nada de que hablar, además hace frío- dijo Carol sin ningún tipo de credibilidad, pues en aquel lugar hacía una agradable temperatura, ya que en invierno ponían intermitentemente unas estufas que calentaban aquel lugar para los caballos.

Marcos la cogió de la cintura, y se acercó hacía ella, pero la chica molesta le pidió que la dejase marchar, pero sabía que si la dejaba ir la iba a perder de nuevo, así que aplicó todo lo que había sacado en claro aquella noche en vela, y la dijo:

“ Puede que haya sido un gilipollas al desconfiar de ti y que no me merezca que me quieras, pero solo puedo decirte que te qui….”

El rostro de Carolina comenzó a inundarse de lágrimas, sentía unas ganas tremendas de besarle y estar alejada de él le dolía tanto como a Marcos. Sabía que él la quería, pero necesitaba que se lo demostrara, pues con las dudas y ahora, el embarazo de Amelia, no podía seguir como si no pasara nada.

- Marcos…por favor, te dije que no me lo dijeras más, olvídate de mí, no creo que te cueste demasiado, al fin de cuentas ya dejaste de quererme una vez ¿no..?- dijo

- Tienes razón, basta de palabras- entonces Marcos la agarro de nuevo por la cintura y la beso. Carol se dejo llevar sin mostrar ningún tipo de interés en seguir el movimiento de los labios de Marcos, pero tampoco quería alejarse de ellos. Marcos la comenzó a acariciar la cara, y la susurro que la quería y que le dejara demostrárselo. Entonces los jóvenes comenzaron a besarse apasionadamente, Marcos tumbo el cuerpo de Carol sobre un montón de paja en el que estaba la manta que Carolina había dejado minutos antes. Quizá no era el sitio con el que había soñado ella, pero cuando la miro a los ojos, pudo ver que la chica le correspondía y le daba vía libre para continuar con aquella escena de adolescentes enamorados. Sus cuerpos se unieron lentamente y sellaron su amor como nunca jamás lo habían hecho. Marcos la transmitió toda la dulzura que ella merecía y Carolina temblaba en los brazos de Marcos, miedo que él supo calmar perfectamente.

(…)

Tras aquel momento tan poco previsto en aquel lugar tan inesperado, los jóvenes se encontraban abrazados. Marcos rodeaba con sus brazos la espalda de Carolina mientras la daba delicados besos por la nuca, mientras una carcajada de Carolina dibujaba una sonrisa en el rostro de Marcos.

- ¿Ahora puedo decírtelo?- pregunto él

- ¿El qué?- preguntó extrañada Carolina

- Que te quiero- sonrío

Carolina asintió con la cabeza, pues aquellos momentos en los que no había habido ninguna palabra, solo sentimientos en forma de caricias y besos, la habían transmitido todo lo que Marcos sentía por ella. En el fondo siempre supo que la quería, pero necesitaba sentir ese tipo de cariño por parte de él, se sentía la persona más afortunada del mundo.

- Solo tengo una cosa que añadir, porque estás muy equivocada cuando dices unas cosa, , jamás deje de quererte, nunca conseguí olvidarme de esta preciosa sonrisa, y jamás podré hacerlo- dijo finalmente.

Ross Es... PRE-CIO-SA

De verdad te gusta?

no se yo si el escenario de las cuadras llama mucho, pero que conste que es un sitio aparte, limpito y esas cosas, jejeje

¿Qué si me gusta? ¡Me encanta!
Jajajaja Bueno, lo importante es que está limpito el sitio ese

Mirad un video de la marcoamelista esta que hace videos chulisimos, me ha hecho gracia como compara el momento del pasillo de nuestra parejilla con la de marcos y amelia, sl supuesto plagio, jeje, pero la asociacion de momentos y tal es buenisima...

Me ha encantado Rossby,preciosa como dice Ira,hasta me lo he llegado a creer,
sere ilusa,esperemos que pase esto en algun capitulo,cuando se reconcilien.
Me los imagino con el pelo de paja.

Elena Sería gracioso jaja