Julia e Iván; SE ACABÓ, nuestros niños se van a viajar por el mundo, esperemos que se lo pasen ¡muy bien!
#0

02/01/2009 18:31
AUTÉNTICO E IRREMPLAZABLE

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#45481

12/10/2009 21:24
tienes toda la razón Jenny (por cierto, bienvenida!!) que Iván tiene un no se que irresistible!!
pero yo q se, espero q Julia se sienta alagada por el niñato este y le parezca mono (xq lo es) pero... q solo tenga ojos para Iván!! y en tal caso q vea en el niñato este un amigo y nada mas
eso si, Iván q tenga muchos muchos celosssss!!!!!!! jijiji y q se lo curre con Julia entre sus múltiples discusiones
pero yo q se, espero q Julia se sienta alagada por el niñato este y le parezca mono (xq lo es) pero... q solo tenga ojos para Iván!! y en tal caso q vea en el niñato este un amigo y nada mas
eso si, Iván q tenga muchos muchos celosssss!!!!!!! jijiji y q se lo curre con Julia entre sus múltiples discusiones
#45482

12/10/2009 21:41
Siiii Nightgirl que haya celos muchos celos por parte de ivan xq mira q Julia se merece que mas de uno q se la pelee, y q ojala Ruben puede ser un buen peleador para q ivan le eche los kilos a la relacion q tiene con julia... xq mira q llevarsela de vacaciones y q despues de q lleguen al internado y se la ganen tan facilmente pues como q no cuadra......
A gracias x la bienvenida
Y como te llamas xq la platica se pone buena jejeje
A gracias x la bienvenida
Y como te llamas xq la platica se pone buena jejeje
#45483

12/10/2009 21:42
Siento la ñoñeria, un mal día xd
Espero que os guste :)
Recorrió el pasillo que se extendía ante ella despacio. Los pasos, pesados y monótonos, seguían un simple juego que en aquellos momentos le parecía francamente estúpido. Notaba el frío adentrarse entre los tejidos de su piel, al sentir como descalza la madera rugía a sus pies, rompiendo el siniestro silencio que se formaba entre las bastas y antiguas paredes que erguían ese lugar.
Las paredes raídas y la madera oscura, los ruidos ajenos a curiosos como ella que seguía el camino diario hacia el devastador sonido que le afligía cada día más, sosteniendo con más firmeza sus claras sospechas. El sonido que provocaba el deslizamiento de sus lágrimas a la par que a las de él, y poco a poco le mostraba el futuro triste y desolador que se implantaría tarde o temprano en su vida, aunque deseosa solo quisiera pensar que aquellos momentos, que aquel temor, era propio de su imaginación y de la falta de sueño.
Sus pasos, silenciosos, se dirigían hacia la puerta entreabierta que conoció ya casi dos semanas antes, que observó un día quieta adentrándose en la intimidad y soledad que él necesitaba, osando a rebuscar en su vida, en sus secretos. Julia se paró con delicadeza, apoyando una mano en la fría pared mientras cerraba los ojos y escuchaba: la electricidad que le erizaba la piel, propia de las luces tintineantes a su alrededor; el viento mecer con fiereza las copas más altas de los árboles; los sonidos de la madera vieja y las paredes huecas… un leve sollozo, seguido de un suspiro y el sonido del mechero encendiéndose.
Conocía a la perfección el ritual, la dura rutina a la que sucumbían ambos cada día. Por el día fingían, por la noche sentían. Él porque lo necesitaba, ella porque le necesitaba a él. De nuevo, apoyó la espalada en la pared y se dejo caer por ella a la par que él. Acallo el sonido de su dolor y de las lágrimas con la mano, había aprendido a hacerlo. Y sentía como cada lágrima suya le robaba un segundo de vida, como su dolor se implantaba con el suyo y ambos soñaban con una vida juntos, fuera, y larga. Se abrazaba las rodillas mientras escuchaba el humo salir de su boca y ella se mordía los labios, impotente. Cerraba los ojos cuando notaba que paraba, sintiendo que lloraba en silencio, solo y apartado. Sin ella.
Permanecía quieta, notando las lágrimas duras y lentas caer de sus ojos verdes mientras su cuerpo permanecía inmóvil y temblando, y su mente luchaba por mantenerse firme e intentar pensar en la situación con claridad, con conciencia. Acariciaba la piel fría de sus brazos deseando que él fuera quien la tocase, se mordía un labio con suavidad queriendo que él fuera el que la besase.
Ya apenas dormía, apenas comía, apenas hablaba. Su vida se consumía a medida que lo hacia la de él, porque hacia ya tiempo que se había dado cuenta, que había observado aterrada los síntomas, el dolor en los ojos de Iván y la tristeza implantada en sus caricias. Se daba cuenta de sus ojeras marcadas, ahora seguida de las suyas propias. De la falta de sueño y el cansancio diario, de la fiebre que solía tener por las mañanas o los atisbos de sangre que Iván intentaba ocultar. Y ella se mentía cada día, creyendo sus excusas como si así todo pasaría, olvidando los momentos que le abrían más los ojos y luchando contra marea deseando que aquella enfermedad no fuera cierta. Hasta, que un día, cuando en su falta de sueño salió de la habitación, le escucho. Sintió su dolor unirse al suyo propio, escucho como solo dejaba salir la impotencia y tristeza en forma de lágrimas. Solo, sin compartirlo con ella, queriendo apartarla. Y aunque su distancia la mataba, aunque las palabras duras que le dirigía cada día poco a poco les apartaba, y ella sabía que ya apenas podía cuidarle, que apenas podía sentirse o desearle, necesitaba estar a su lado. Sufrir con él aun si eso suponía en silencio.
Y, sin saber porque, aquella noche fue distinto. Casi por inercia Julia se levantó del frío suelo, provocando un ruido seco al apoyarse afligida en la pared. Se quedo quieta, casi expectante, mientras se pasaba ambas manos por las mejillas. Intentando disimular su dolor y lágrimas y poco a poco parecer entera, serena. Trago lentamente notando el grave nudo bajar por su garganta y el dolor sucumbir sus pupilas de nuevo. Se encontraba cansada, triste, desvalida… e intentaba acercarse a él, preguntarle, ayudarle o cuidarle, pero Iván caía en la espiral de los reproches y las duras palabras, apartándola de él y de su vida continuamente. Y eso a ella la mataba.
Espero que os guste :)
Recorrió el pasillo que se extendía ante ella despacio. Los pasos, pesados y monótonos, seguían un simple juego que en aquellos momentos le parecía francamente estúpido. Notaba el frío adentrarse entre los tejidos de su piel, al sentir como descalza la madera rugía a sus pies, rompiendo el siniestro silencio que se formaba entre las bastas y antiguas paredes que erguían ese lugar.
Las paredes raídas y la madera oscura, los ruidos ajenos a curiosos como ella que seguía el camino diario hacia el devastador sonido que le afligía cada día más, sosteniendo con más firmeza sus claras sospechas. El sonido que provocaba el deslizamiento de sus lágrimas a la par que a las de él, y poco a poco le mostraba el futuro triste y desolador que se implantaría tarde o temprano en su vida, aunque deseosa solo quisiera pensar que aquellos momentos, que aquel temor, era propio de su imaginación y de la falta de sueño.
Sus pasos, silenciosos, se dirigían hacia la puerta entreabierta que conoció ya casi dos semanas antes, que observó un día quieta adentrándose en la intimidad y soledad que él necesitaba, osando a rebuscar en su vida, en sus secretos. Julia se paró con delicadeza, apoyando una mano en la fría pared mientras cerraba los ojos y escuchaba: la electricidad que le erizaba la piel, propia de las luces tintineantes a su alrededor; el viento mecer con fiereza las copas más altas de los árboles; los sonidos de la madera vieja y las paredes huecas… un leve sollozo, seguido de un suspiro y el sonido del mechero encendiéndose.
Conocía a la perfección el ritual, la dura rutina a la que sucumbían ambos cada día. Por el día fingían, por la noche sentían. Él porque lo necesitaba, ella porque le necesitaba a él. De nuevo, apoyó la espalada en la pared y se dejo caer por ella a la par que él. Acallo el sonido de su dolor y de las lágrimas con la mano, había aprendido a hacerlo. Y sentía como cada lágrima suya le robaba un segundo de vida, como su dolor se implantaba con el suyo y ambos soñaban con una vida juntos, fuera, y larga. Se abrazaba las rodillas mientras escuchaba el humo salir de su boca y ella se mordía los labios, impotente. Cerraba los ojos cuando notaba que paraba, sintiendo que lloraba en silencio, solo y apartado. Sin ella.
Permanecía quieta, notando las lágrimas duras y lentas caer de sus ojos verdes mientras su cuerpo permanecía inmóvil y temblando, y su mente luchaba por mantenerse firme e intentar pensar en la situación con claridad, con conciencia. Acariciaba la piel fría de sus brazos deseando que él fuera quien la tocase, se mordía un labio con suavidad queriendo que él fuera el que la besase.
Ya apenas dormía, apenas comía, apenas hablaba. Su vida se consumía a medida que lo hacia la de él, porque hacia ya tiempo que se había dado cuenta, que había observado aterrada los síntomas, el dolor en los ojos de Iván y la tristeza implantada en sus caricias. Se daba cuenta de sus ojeras marcadas, ahora seguida de las suyas propias. De la falta de sueño y el cansancio diario, de la fiebre que solía tener por las mañanas o los atisbos de sangre que Iván intentaba ocultar. Y ella se mentía cada día, creyendo sus excusas como si así todo pasaría, olvidando los momentos que le abrían más los ojos y luchando contra marea deseando que aquella enfermedad no fuera cierta. Hasta, que un día, cuando en su falta de sueño salió de la habitación, le escucho. Sintió su dolor unirse al suyo propio, escucho como solo dejaba salir la impotencia y tristeza en forma de lágrimas. Solo, sin compartirlo con ella, queriendo apartarla. Y aunque su distancia la mataba, aunque las palabras duras que le dirigía cada día poco a poco les apartaba, y ella sabía que ya apenas podía cuidarle, que apenas podía sentirse o desearle, necesitaba estar a su lado. Sufrir con él aun si eso suponía en silencio.
Y, sin saber porque, aquella noche fue distinto. Casi por inercia Julia se levantó del frío suelo, provocando un ruido seco al apoyarse afligida en la pared. Se quedo quieta, casi expectante, mientras se pasaba ambas manos por las mejillas. Intentando disimular su dolor y lágrimas y poco a poco parecer entera, serena. Trago lentamente notando el grave nudo bajar por su garganta y el dolor sucumbir sus pupilas de nuevo. Se encontraba cansada, triste, desvalida… e intentaba acercarse a él, preguntarle, ayudarle o cuidarle, pero Iván caía en la espiral de los reproches y las duras palabras, apartándola de él y de su vida continuamente. Y eso a ella la mataba.
#45484

12/10/2009 21:42
Apoyó la mano en el pomo de la puerta mientras contenía el aliento y las lágrimas caían ya por costumbre, debía dar el paso, hacerle saber que ella era consciente de su dolor y que quería compartirlo con él, que le necesitaba, que le quería. Que echaba de menos su tacto, sentirle cerca o dentro, que deseaba acariciar cada día su rostro aunque fuera con torpeza como solía hacer antes, que echaba de menos unas palabras de alivio, entrar en su habitación a tientas y tumbarse en su cama, dormir juntos, abrazarle. Que deseaba que la mirara cada día a los ojos como hacia antes, que necesitaba sentir su piel junto a la suya, rozar sus labios y su confianza. Que le necesitaba a él y que siempre lo haría. Que no podía y no quería conformarse con vagos recuerdos y torpes palabras.
Cerró los ojos un segundo, suficiente para retener de nuevo las fuerzas necesarias y abrir la puerta que durante tanto tiempo les había separado. Deseando cruzar el muro erguido entre ellos para compartir el dolor juntos. Despacio, con miedo, se adentró en el baño estremeciéndose al notar las baldosas frías juntarse con su piel. Trago lentamente mientras daba un paso en falso, después otro… hasta que le vio a él, apoyado en la pared de azulejos mientras los codos descansaban en las rodillas y su mirada se perdía hacia el frente. Sujetando sin ganas un cigarrillo casi consumido mientras el humo salía de su boca, despacio y discordante. La poca iluminación que desprendían las bombillas artificiales y la luna apenas era suficiente para distinguir con claridad sus rasgos. Pero Julia podría distinguirle hasta en oscuras si hacia falta.
-Iván.
Su voz sonó ronca, muerta, triste. Julia dio de nuevo un paso hacia él en cuanto se encontró con su mirada, abatida y destrozada, la cual era incapaz de retener más lagrimas y dolor. Cuya impotencia salía con desgarro afligiéndole y mostrándole el miedo que pasaba en esos momentos. Ambos se miraron en silencio mientras las lágrimas caían por su rostro como si de gotas de lluvia tratasen.
-Julia.
No hizo falta más, ambos lo sabían. Ambos eran conscientes de la situación trágica que reinaba en esos instantes su vida, del dolor que los dos sentían y del miedo de no volver a verse, a tocarse, a sentirse. De la tristeza que tenían ante la posibilidad de separarse, de la muerte cercana y lenta que aparecía acechando, alerta. Sin pensarlo dos veces se acerco a él, sentándose a su lado y albergándole en un abrazo mientras ambos se rompían. No necesitaban decirlo en alto, quizá eso era algo que nunca harían, sosteniendo así la esperanza de que aquello fuera una mentira, un mal sueño.
-Lo siento… lo siento Julia, siento haberte tratado así.
Cerró los ojos y acarició su cuello con ternura incluso. Aferrándose a Iván como si fuera el último abrazo que podría darle. Despacio, acerco su boca a su oído, estremeciéndole ante el roce de sus labios.
-déjame cuidarte – pidió casi suplicante.
Sintió las manos de Iván sujetar su cintura, sus labios rozar su mejilla al separarse ligeramente hasta sostener su mirada. Con ojos aguados Iván alzo la mano y acarició su mejilla despacio, mirando su rostro fijamente intentando quizá grabarse esas facciones que tanto deseaba ver cada día. Sus ojos se encontraron de nuevo y las suaves lágrimas seguían cayendo a la par. Pero ahora era diferente, ahora estaban juntos, al menos por una noche.
-Te quiero Julia.
Se quedo parada en ese instante, y aun pese a todo, sus labios dibujaron una sonrisa. Noto el corazón latir con fuerza y deseosa se acerco a sus labios, envolviéndose en un cálido y tierno beso mientras su mano acariciaba su mejilla.
-No me dejes sola… - le susurró al separarse.
-Nunca lo haría, te lo prometo.
Julia cerró los ojos y se acomodó a su lado, abrazándole, mientras ambos permanecían tirados en mitad del baño, llorando en silencio pero por primera vez compartiendo el sentimiento. Y aunque sabía que no podía ser una certeza, que solo eran palabras para un momento de alivio, Julia tenía algo a lo que aferrarse: Iván Noiret siempre cumplía sus promesas.
Cerró los ojos un segundo, suficiente para retener de nuevo las fuerzas necesarias y abrir la puerta que durante tanto tiempo les había separado. Deseando cruzar el muro erguido entre ellos para compartir el dolor juntos. Despacio, con miedo, se adentró en el baño estremeciéndose al notar las baldosas frías juntarse con su piel. Trago lentamente mientras daba un paso en falso, después otro… hasta que le vio a él, apoyado en la pared de azulejos mientras los codos descansaban en las rodillas y su mirada se perdía hacia el frente. Sujetando sin ganas un cigarrillo casi consumido mientras el humo salía de su boca, despacio y discordante. La poca iluminación que desprendían las bombillas artificiales y la luna apenas era suficiente para distinguir con claridad sus rasgos. Pero Julia podría distinguirle hasta en oscuras si hacia falta.
-Iván.
Su voz sonó ronca, muerta, triste. Julia dio de nuevo un paso hacia él en cuanto se encontró con su mirada, abatida y destrozada, la cual era incapaz de retener más lagrimas y dolor. Cuya impotencia salía con desgarro afligiéndole y mostrándole el miedo que pasaba en esos momentos. Ambos se miraron en silencio mientras las lágrimas caían por su rostro como si de gotas de lluvia tratasen.
-Julia.
No hizo falta más, ambos lo sabían. Ambos eran conscientes de la situación trágica que reinaba en esos instantes su vida, del dolor que los dos sentían y del miedo de no volver a verse, a tocarse, a sentirse. De la tristeza que tenían ante la posibilidad de separarse, de la muerte cercana y lenta que aparecía acechando, alerta. Sin pensarlo dos veces se acerco a él, sentándose a su lado y albergándole en un abrazo mientras ambos se rompían. No necesitaban decirlo en alto, quizá eso era algo que nunca harían, sosteniendo así la esperanza de que aquello fuera una mentira, un mal sueño.
-Lo siento… lo siento Julia, siento haberte tratado así.
Cerró los ojos y acarició su cuello con ternura incluso. Aferrándose a Iván como si fuera el último abrazo que podría darle. Despacio, acerco su boca a su oído, estremeciéndole ante el roce de sus labios.
-déjame cuidarte – pidió casi suplicante.
Sintió las manos de Iván sujetar su cintura, sus labios rozar su mejilla al separarse ligeramente hasta sostener su mirada. Con ojos aguados Iván alzo la mano y acarició su mejilla despacio, mirando su rostro fijamente intentando quizá grabarse esas facciones que tanto deseaba ver cada día. Sus ojos se encontraron de nuevo y las suaves lágrimas seguían cayendo a la par. Pero ahora era diferente, ahora estaban juntos, al menos por una noche.
-Te quiero Julia.
Se quedo parada en ese instante, y aun pese a todo, sus labios dibujaron una sonrisa. Noto el corazón latir con fuerza y deseosa se acerco a sus labios, envolviéndose en un cálido y tierno beso mientras su mano acariciaba su mejilla.
-No me dejes sola… - le susurró al separarse.
-Nunca lo haría, te lo prometo.
Julia cerró los ojos y se acomodó a su lado, abrazándole, mientras ambos permanecían tirados en mitad del baño, llorando en silencio pero por primera vez compartiendo el sentimiento. Y aunque sabía que no podía ser una certeza, que solo eran palabras para un momento de alivio, Julia tenía algo a lo que aferrarse: Iván Noiret siempre cumplía sus promesas.
#45485

12/10/2009 21:53
Becky hola... tu relato esta con un sentimiiento muy lindo..........
ese - te quiero- muy lindo...
sigue escribiendo tan inspirador.............
ese - te quiero- muy lindo...
sigue escribiendo tan inspirador.............
#45486

12/10/2009 22:28
Beckyy!!
que ya lo he leido
me ha gustado,un pelín ñoño,pero se nota que tenias ganas de escribir algo así

El drama,si no vas a él,él viene atí xD
Pues eso,me ha gustado lo de que
Iván noiret siempre cumple sus promesas
que ya lo he leido
me ha gustado,un pelín ñoño,pero se nota que tenias ganas de escribir algo así


El drama,si no vas a él,él viene atí xD
Pues eso,me ha gustado lo de que
Iván noiret siempre cumple sus promesas
#45487

12/10/2009 23:03
Oh! Relatos! 
Sin palabras, sobretodo los más recientes, el de cherry y el de bequi! ¡Dios! Como echaba de menos relatos de ese nivel! A ver si me animo, que yo cuando me pongo me pongo... Eso sí, no creo que sea capaz de terminar ninguno...
¡Ni siquiera terminé el del famoso LEO! Lo buscaré y me pondré a escribir xD

Sin palabras, sobretodo los más recientes, el de cherry y el de bequi! ¡Dios! Como echaba de menos relatos de ese nivel! A ver si me animo, que yo cuando me pongo me pongo... Eso sí, no creo que sea capaz de terminar ninguno...
¡Ni siquiera terminé el del famoso LEO! Lo buscaré y me pondré a escribir xD
#45488

12/10/2009 23:09
Que bonitos los relatos!Me han encantado,escribís genial :)
#45489

12/10/2009 23:14
La sala estaba a oscuras y no distinguía ni siquiera los perfiles de los armarios, soltó un suspiro de fastidio mientras decía:
- Esto no tiene gracia.
Entonces oyó un ruido, un arañazo en la oscuridad y una llama tembló en el fondo de la habitación.
- ¿Quién está ahí? Voy a llamar a seguridad. - Dijo Julia con la mano en el pomo de la puerta.
...
Parte 24
La llama de una cerilla, ahora lo distinguía bien, se movió para encender una vela, haciendo que la luz aumentase iluminando con mayor claridad a quien la sostenía.
- Mejor que no. Estoy seriamente loco. - Dijo Iván sonriendo.
Julia se rió bajito, pero no se movió de la puerta.
- Yo no trato con locos señor. Debería visitar un psiquiatra…
Iván sacudió la cabeza, y dejó la vela sobre la mesa.
- Entonces, ¿Con quien trata?
- Trato a personas con problemas… sentimentales.
- De verdad, creo que me voy a morir, yo tengo uno de esos problemas sentimentales… - dijo dando dos pasos hacia ella.
Julia se recostó sobre la puerta relajada.
- Hmmm… ¿Y qué síntomas tiene?
Iván dio unos cuantos pasos más, acercándose.
- Desde esta mañana me duele…
Cuando llegó a la altura de ella y cogiendo una de las manos de Julia la puso en su propio pecho, justo encima del corazón y con voz teatral terminó la frase.
- ...Me duele mucho aquí.
Julia no podía evitar sonreír, sentía el latir del corazón de Iván bajo la palma y su calor a través de la camisa de él, pero mantuvo una voz seria.
- ¿Y a qué lo atribuye?
Iván se encogió de hombros.
- Mal de amores. Una señorita me lo robó.
Y cogió la cara de Julia entre sus manos acariciando con sus pulgares las mejillas suavemente. Ella lo miraba fascinada, era tan guapo, y con aquella luz de las velas simplemente era maravilloso. Lo vió acercarse lentamente y cerró los ojos pensando que la iba a besar. Esperó unos segundos quieta, pero ese beso no llegó. Porque Iván se había separado de ella, con una sonrisa traviesa.
- Primero la cena ¿Tienes hambre?
Ella lo miró atónita, asintió con la cabeza sin hablar. Tenía un hambre de lobo, pero no sólo de comida. Si era sincera con ella misma, le hubiera dado un mordisco al cuello de Iván. Quien inocentemente se dedicaba a sacar dos platillos de una caja y los ponía sobre la mesa.
Julia se acercó.
- ¿ Me has traído la cena? ¿A estas horas?
Iván se encogió de hombros quitándole importancia.
- Es casi un desayuno. A Verne le preocupaba que te murieras de hambre, y yo…
Julia estaba a su lado sonriendo.
- ¿Y tú qué?
Iván la cogió por la cintura y la besó suavemente, saboreándola con todo el tiempo del mundo. Cuando se separó de ella, los ojos le relucían.
- Y yo quería verte. NO es justo que te quedes trabajando 24 horas seguidas… YO tengo mis derechos ¿Sabes? Tengo derecho a ser acompañado cada noche… y no por un perro que mira con hambre mi desayuno… Así que si Mahoma no va a la montaña… la montaña va a Mahoma.
Julia no se lo podía creer. Es que era simplemente increíble, nunca nadie la había acompañado en una noche de trabajo, ni siquiera cuando empezó a salir con Leo, a éste se le pasó por la mente hacer algo ni la mitad de bonito.
Entre besos y risas cenaron los dos, Julia sentada al lado de Iván, sentía que el calor de la comida y que emanaba del cuerpo de Iván la comenzaban a amodorrar. Se acomodó mejor recostándose contra él, su cabeza apoyada sobre su pecho, aquello era casi como estar en el cielo. Iván la besó otra vez, y ella sintió que todo giraba.
- Muy original. - Soltó de repente Julia.
- Esto no tiene gracia.
Entonces oyó un ruido, un arañazo en la oscuridad y una llama tembló en el fondo de la habitación.
- ¿Quién está ahí? Voy a llamar a seguridad. - Dijo Julia con la mano en el pomo de la puerta.
...
Parte 24
La llama de una cerilla, ahora lo distinguía bien, se movió para encender una vela, haciendo que la luz aumentase iluminando con mayor claridad a quien la sostenía.
- Mejor que no. Estoy seriamente loco. - Dijo Iván sonriendo.
Julia se rió bajito, pero no se movió de la puerta.
- Yo no trato con locos señor. Debería visitar un psiquiatra…
Iván sacudió la cabeza, y dejó la vela sobre la mesa.
- Entonces, ¿Con quien trata?
- Trato a personas con problemas… sentimentales.
- De verdad, creo que me voy a morir, yo tengo uno de esos problemas sentimentales… - dijo dando dos pasos hacia ella.
Julia se recostó sobre la puerta relajada.
- Hmmm… ¿Y qué síntomas tiene?
Iván dio unos cuantos pasos más, acercándose.
- Desde esta mañana me duele…
Cuando llegó a la altura de ella y cogiendo una de las manos de Julia la puso en su propio pecho, justo encima del corazón y con voz teatral terminó la frase.
- ...Me duele mucho aquí.
Julia no podía evitar sonreír, sentía el latir del corazón de Iván bajo la palma y su calor a través de la camisa de él, pero mantuvo una voz seria.
- ¿Y a qué lo atribuye?
Iván se encogió de hombros.
- Mal de amores. Una señorita me lo robó.
Y cogió la cara de Julia entre sus manos acariciando con sus pulgares las mejillas suavemente. Ella lo miraba fascinada, era tan guapo, y con aquella luz de las velas simplemente era maravilloso. Lo vió acercarse lentamente y cerró los ojos pensando que la iba a besar. Esperó unos segundos quieta, pero ese beso no llegó. Porque Iván se había separado de ella, con una sonrisa traviesa.
- Primero la cena ¿Tienes hambre?
Ella lo miró atónita, asintió con la cabeza sin hablar. Tenía un hambre de lobo, pero no sólo de comida. Si era sincera con ella misma, le hubiera dado un mordisco al cuello de Iván. Quien inocentemente se dedicaba a sacar dos platillos de una caja y los ponía sobre la mesa.
Julia se acercó.
- ¿ Me has traído la cena? ¿A estas horas?
Iván se encogió de hombros quitándole importancia.
- Es casi un desayuno. A Verne le preocupaba que te murieras de hambre, y yo…
Julia estaba a su lado sonriendo.
- ¿Y tú qué?
Iván la cogió por la cintura y la besó suavemente, saboreándola con todo el tiempo del mundo. Cuando se separó de ella, los ojos le relucían.
- Y yo quería verte. NO es justo que te quedes trabajando 24 horas seguidas… YO tengo mis derechos ¿Sabes? Tengo derecho a ser acompañado cada noche… y no por un perro que mira con hambre mi desayuno… Así que si Mahoma no va a la montaña… la montaña va a Mahoma.
Julia no se lo podía creer. Es que era simplemente increíble, nunca nadie la había acompañado en una noche de trabajo, ni siquiera cuando empezó a salir con Leo, a éste se le pasó por la mente hacer algo ni la mitad de bonito.
Entre besos y risas cenaron los dos, Julia sentada al lado de Iván, sentía que el calor de la comida y que emanaba del cuerpo de Iván la comenzaban a amodorrar. Se acomodó mejor recostándose contra él, su cabeza apoyada sobre su pecho, aquello era casi como estar en el cielo. Iván la besó otra vez, y ella sintió que todo giraba.
- Muy original. - Soltó de repente Julia.
#45490

12/10/2009 23:15
Iván, un poco aturdido por la pregunta, siguió acariciándole el pelo.
- ¿El que?
- El cuarto de limpieza… - Acto seguido los dos empezaron a reírse a carcajadas.
- Creo que me deberías hacer un... reconocimiento. Las buenas psicólogas siempre lo hacen. - Dijo Iván con una sonrisa ligera.
- Debería. - convino Julia. - Pero podría entrar alguien y no sé como se lo iba a explicar.
Iván puso cara trágica bromeando.
- ¡Oh dios mío! ¡Qué desilusión! ¡Pillado por la señora de la limpieza! ¡Que horror!
Ella sonrió y el le acarició el cuello y le apartó el pelo de la cara, mientras Julia lo miraba soñolienta.
- Es una pena. Hoy te encuentro terriblemente sexy.
Ella sonriente alzó la cabeza para besarlo, suave al principio, y terminando con un mordisco juguetón, lo que hizo que Iván se riera.
- Señora como siga por ese camino, nos van a echar de aquí a los dos… - Le devolvió el beso hasta dejarla sin respiración.
Ella completó la frase por él
- …por exhibicionistas.
Sin embargo, no fue necesario que los echaran, porque aunque hubo muchos besos, tiernos, intensos, ligeros largos y cortos, Iván, a pesar de que sus deseos iban por otra parte, al ver las ojeras profundas de Julia la obligó a dormir acurrucada en su pecho mientras él la velaba.
- ¿El que?
- El cuarto de limpieza… - Acto seguido los dos empezaron a reírse a carcajadas.
- Creo que me deberías hacer un... reconocimiento. Las buenas psicólogas siempre lo hacen. - Dijo Iván con una sonrisa ligera.
- Debería. - convino Julia. - Pero podría entrar alguien y no sé como se lo iba a explicar.
Iván puso cara trágica bromeando.
- ¡Oh dios mío! ¡Qué desilusión! ¡Pillado por la señora de la limpieza! ¡Que horror!
Ella sonrió y el le acarició el cuello y le apartó el pelo de la cara, mientras Julia lo miraba soñolienta.
- Es una pena. Hoy te encuentro terriblemente sexy.
Ella sonriente alzó la cabeza para besarlo, suave al principio, y terminando con un mordisco juguetón, lo que hizo que Iván se riera.
- Señora como siga por ese camino, nos van a echar de aquí a los dos… - Le devolvió el beso hasta dejarla sin respiración.
Ella completó la frase por él
- …por exhibicionistas.
Sin embargo, no fue necesario que los echaran, porque aunque hubo muchos besos, tiernos, intensos, ligeros largos y cortos, Iván, a pesar de que sus deseos iban por otra parte, al ver las ojeras profundas de Julia la obligó a dormir acurrucada en su pecho mientras él la velaba.
#45491

12/10/2009 23:15
Parte 25
Domingo, a las 11.45 horas de la mañana.
Eli miró a Julia sin poder creer lo que veía. Entraba de guardia ese mismo día y había pensado en llegar antes para traerle un desayuno extra, como pequeño consuelo por el trabajo interminable que todavía le quedaba a su amiga. En lugar de irritada y hostil -actitud normal cuando Julia dormía poco- su amiga parecía salida de un anuncio de felicidad. Incluso cantaba por lo bajo con notas desafinadas.
- No sabía que te apasionara tanto trabajar tantas horas. Si quieres te cambio las mías.
Julia sonrió y la cogió por un brazo, improvisando unos pasos de baile que casi tiraron el café que Eli llevaba en las manos.
- ¡¡Ey, Ey cuidado!! - Eli acercó su cara a Julia - ¿Estás borracha?
Julia negó con un bolígrafo que llevaba en el bolsillo, y Eli con gesto cómico le dijo: Entonces… hmmm ¡¡Drogada!!
Comentario que le ganó un pequeño puñetazo en el hombro. Julia le robó un café y se sintió muchísimo mejor al sentir la bebida caliente en sus labios.
- He tenido una jornada genial. - Dijo soñadora.
Eli frunció el ceño, esas dos palabras juntas eran casi imposibles.
- ¿Y cómo es eso? ¿Algún paciente especial o qué?
- Uno, malísimo. - dijo Julia dando sorbos al café caliente. - Del corazón. Un caso terrible. - Y terminó riéndose de una broma que sólo ella entendía. Ante la cara de póker de Eli, le explicó.
- Me vino a ver Iván. De madrugada. - Se paró creando expectación para lo siguiente que iba a lanzar. - Y con la cena.
Eli abrió la boca y la cerró.
- ¡No! ¿¡De verdad!?
Julia asintió satisfecha, y Eli se rió a carcajadas cuando la vio. Con razón estaba tan contenta.
- Es una pena que Leo se haya ido. - Dijo con voz ahogada.
Julia torció el gesto ante la sola mención de ese nombre tan ofensivo.
- ¿¿Y se puede saber que tiene que hacer ese tipo aquí?? Ya decía yo que tu cerebro está fallando.
Eli se encogió de hombros y le dio un sorbo al café.
- Me hubiera gustado ver su cara al tener a Iván delante. Te apuesto lo que quieras a que le da un ataque. Un infarto, que le explota el…
- Vale, Vale, ya capto tu idea. - La cortó Julia. - Francamente Eli, no sabía nada de tu rama sangrienta.
Eli se volvió a encoger de hombros con una sonrisilla.
- Soy una caja de sorpresas. Además necesitaré esa vena sangrienta hoy.
Julia la miró extrañada. ¿A qué te refieres?
Eli miró el reloj que llevaba en la muñeca, reloj que siempre estaba en hora y que nunca, nunca fallaba, e informó a su amiga.
- Hace más de un cuarto de hora que debería estar matando a un cafetero, camarero o lo que quiera que sea. Pero llega tarde.
Julia se atragantó con el café, y entre toses miró a su amiga, que parecía bastante satisfecha con sus planes.
- ¿Qué qué?
- Martín le dijo a un ligue suyo que yo era su novia, sólo para dejarla más fácilmente. Se va a enterar.
Julia abrió la boca, pero no encontró otra respuesta posible salvo.
- Pobre Martín.
Pero en realidad se acordó de la noche en que habían salido los cuatro juntos y en como Martín casi cantaba cuando decía que la había besado, y Eli dormía en sus brazos contenta. Definitivamente Eli no se acordaba, y no pensaba ser Julia quien se lo contase, por lo menos no hoy, no quería arruinar su felicidad y ser asesinada por su dulce amiga. Además no quería perderse la oportunidad de ver a Martín acorralado.
Justo en ese momento Martín apareció por uno de los pasillos. Julia lo miró y se asombró de lo guapo que era. Tantos años a su lado y el hecho de haberlo visto en pañales, le hacían olvidar que Martín, impecablemente vestido siempre y andando con tanta gracia, era sencillamente una visión. Miró de reojo a Eli, pero ésta no parecía compartir sus pensamientos, porque lo miraba con una mirada asesina.
Recapacitó su decisión de quedarse, no quería ver a su amigo descuartizado. Se levantó despidiéndose de Eli, y al pasar por el lado de Martín le susurró:
- Fue un placer conocerte Martincito.
Martín sin embargo, no notó la ironía, porque estaba concentrado en la figura que lo esperaba en medio del pasillo con los brazos cruzados bajo el pecho.
No necesitaba darse ánimos mentalmente, porque por fin y al cabo ella lo había llamado y eso sólo podía significar una cosa. Después de aquel beso, la diosa quería salir con él.
Sonrió para sus adentros y aceleró el paso, pero en lugar de una sonrisa Eli lo recibió con un seco y cortante:
- ¡Tú y yo tenemos que hablar!
Domingo, a las 11.45 horas de la mañana.
Eli miró a Julia sin poder creer lo que veía. Entraba de guardia ese mismo día y había pensado en llegar antes para traerle un desayuno extra, como pequeño consuelo por el trabajo interminable que todavía le quedaba a su amiga. En lugar de irritada y hostil -actitud normal cuando Julia dormía poco- su amiga parecía salida de un anuncio de felicidad. Incluso cantaba por lo bajo con notas desafinadas.
- No sabía que te apasionara tanto trabajar tantas horas. Si quieres te cambio las mías.
Julia sonrió y la cogió por un brazo, improvisando unos pasos de baile que casi tiraron el café que Eli llevaba en las manos.
- ¡¡Ey, Ey cuidado!! - Eli acercó su cara a Julia - ¿Estás borracha?
Julia negó con un bolígrafo que llevaba en el bolsillo, y Eli con gesto cómico le dijo: Entonces… hmmm ¡¡Drogada!!
Comentario que le ganó un pequeño puñetazo en el hombro. Julia le robó un café y se sintió muchísimo mejor al sentir la bebida caliente en sus labios.
- He tenido una jornada genial. - Dijo soñadora.
Eli frunció el ceño, esas dos palabras juntas eran casi imposibles.
- ¿Y cómo es eso? ¿Algún paciente especial o qué?
- Uno, malísimo. - dijo Julia dando sorbos al café caliente. - Del corazón. Un caso terrible. - Y terminó riéndose de una broma que sólo ella entendía. Ante la cara de póker de Eli, le explicó.
- Me vino a ver Iván. De madrugada. - Se paró creando expectación para lo siguiente que iba a lanzar. - Y con la cena.
Eli abrió la boca y la cerró.
- ¡No! ¿¡De verdad!?
Julia asintió satisfecha, y Eli se rió a carcajadas cuando la vio. Con razón estaba tan contenta.
- Es una pena que Leo se haya ido. - Dijo con voz ahogada.
Julia torció el gesto ante la sola mención de ese nombre tan ofensivo.
- ¿¿Y se puede saber que tiene que hacer ese tipo aquí?? Ya decía yo que tu cerebro está fallando.
Eli se encogió de hombros y le dio un sorbo al café.
- Me hubiera gustado ver su cara al tener a Iván delante. Te apuesto lo que quieras a que le da un ataque. Un infarto, que le explota el…
- Vale, Vale, ya capto tu idea. - La cortó Julia. - Francamente Eli, no sabía nada de tu rama sangrienta.
Eli se volvió a encoger de hombros con una sonrisilla.
- Soy una caja de sorpresas. Además necesitaré esa vena sangrienta hoy.
Julia la miró extrañada. ¿A qué te refieres?
Eli miró el reloj que llevaba en la muñeca, reloj que siempre estaba en hora y que nunca, nunca fallaba, e informó a su amiga.
- Hace más de un cuarto de hora que debería estar matando a un cafetero, camarero o lo que quiera que sea. Pero llega tarde.
Julia se atragantó con el café, y entre toses miró a su amiga, que parecía bastante satisfecha con sus planes.
- ¿Qué qué?
- Martín le dijo a un ligue suyo que yo era su novia, sólo para dejarla más fácilmente. Se va a enterar.
Julia abrió la boca, pero no encontró otra respuesta posible salvo.
- Pobre Martín.
Pero en realidad se acordó de la noche en que habían salido los cuatro juntos y en como Martín casi cantaba cuando decía que la había besado, y Eli dormía en sus brazos contenta. Definitivamente Eli no se acordaba, y no pensaba ser Julia quien se lo contase, por lo menos no hoy, no quería arruinar su felicidad y ser asesinada por su dulce amiga. Además no quería perderse la oportunidad de ver a Martín acorralado.
Justo en ese momento Martín apareció por uno de los pasillos. Julia lo miró y se asombró de lo guapo que era. Tantos años a su lado y el hecho de haberlo visto en pañales, le hacían olvidar que Martín, impecablemente vestido siempre y andando con tanta gracia, era sencillamente una visión. Miró de reojo a Eli, pero ésta no parecía compartir sus pensamientos, porque lo miraba con una mirada asesina.
Recapacitó su decisión de quedarse, no quería ver a su amigo descuartizado. Se levantó despidiéndose de Eli, y al pasar por el lado de Martín le susurró:
- Fue un placer conocerte Martincito.
Martín sin embargo, no notó la ironía, porque estaba concentrado en la figura que lo esperaba en medio del pasillo con los brazos cruzados bajo el pecho.
No necesitaba darse ánimos mentalmente, porque por fin y al cabo ella lo había llamado y eso sólo podía significar una cosa. Después de aquel beso, la diosa quería salir con él.
Sonrió para sus adentros y aceleró el paso, pero en lugar de una sonrisa Eli lo recibió con un seco y cortante:
- ¡Tú y yo tenemos que hablar!
#45492

12/10/2009 23:36
¡Holaaaaaaaaa!
Hace mucho que no me paso ... el instituto, lo siento ;S
Y he visto que pone en el principal que Iván se encontrará con la horna de su zapato o algo asi.
Llamarme simple si quereis, pero, ¿alguien me explica que quiere decir eso?
¡Espero la respuesta!(;
Hace mucho que no me paso ... el instituto, lo siento ;S
Y he visto que pone en el principal que Iván se encontrará con la horna de su zapato o algo asi.
Llamarme simple si quereis, pero, ¿alguien me explica que quiere decir eso?
¡Espero la respuesta!(;
#45493

12/10/2009 23:53
Pues que al parecer va a venir un alumno nuevo que es superdotado y que está por Julia, pero vamos que Iván es bastante más guapo y al parecer más cariñoso porque vaya especimen es el nuevo: xenófobo, engreido, clasicista...
#45494

13/10/2009 00:29
ejem... si, y un pequeño detalle, Julia está enamorada de Iván.
#45495

13/10/2009 01:19
nose si decir buenas noches o buenos dias :S
olaa mejor,,xd
los relatos geniales,, como 100pre :)
bienvenida jennyik =D
ivan es muxo mejor k el nuevo sin duda!!
y nada k acabo de llegar y lo primero k e exo a sio enchufar el ordenador para ver k comentarios abia y me encuentro con dos relatos,, pos genial xD
y weno k aora si k me voi a la cama k me duele la cabezaa y dentro de 5 oras y media arriba :S
adiios
un besoo (LL)
olaa mejor,,xd
los relatos geniales,, como 100pre :)
bienvenida jennyik =D
ivan es muxo mejor k el nuevo sin duda!!
y nada k acabo de llegar y lo primero k e exo a sio enchufar el ordenador para ver k comentarios abia y me encuentro con dos relatos,, pos genial xD
y weno k aora si k me voi a la cama k me duele la cabezaa y dentro de 5 oras y media arriba :S
adiios
un besoo (LL)
#45496

13/10/2009 09:51
Buenos dias!!!:
Ola Jenni yo me llamo Marta. Ayer por la tarde me fui y no te pude conestar. Bienvenida al foro!!!
Los dialogos todabia no los he leido. Tengo que hacer un par de cosillas, cuando termine vengo como las balas, jajajja. Aunque lo que he leido por encima de los comentarios, ¡pintan bien!
Ola Jenni yo me llamo Marta. Ayer por la tarde me fui y no te pude conestar. Bienvenida al foro!!!
Los dialogos todabia no los he leido. Tengo que hacer un par de cosillas, cuando termine vengo como las balas, jajajja. Aunque lo que he leido por encima de los comentarios, ¡pintan bien!
#45497

13/10/2009 16:19
Buenas tardes chicas!!!!!!! que poca actividad tenemos hoy... como se notan que las novedades han acabado.
#45498

13/10/2009 16:50
xq esta mñn no aparecian los mensajes d la pagina anterior?
m decia q estabamos en la 2317, y los mensajes d anoche no aparecian :S
en fin... geniales los relatos
Bequi, muy tierno el tuyo, con mucho sentimiento y las emociones a flor d piel siempre :)
y Lis, m alegro d verte d nuevo x aqui, sabes q odio a tu leo, asi q vete pensando como matarle jaja
m decia q estabamos en la 2317, y los mensajes d anoche no aparecian :S
en fin... geniales los relatos
Bequi, muy tierno el tuyo, con mucho sentimiento y las emociones a flor d piel siempre :)
y Lis, m alegro d verte d nuevo x aqui, sabes q odio a tu leo, asi q vete pensando como matarle jaja
#45499

13/10/2009 17:05
He leido los relatos antes lo que pasa que no se por que no salian los mensajes antes ...
En fin que me han encantado los dos.
Becky el tuyo muy emotivo y precioso. Aunque no estemos muy acostumbrados a ver a los chicos asi, me gusta.
Y el tuyo muy bien morena, lo que pasa que yo creo que me he perdido alguna parte.
Todabia no hay ninguna noticia nueva no?? Joder esto no se hace. Dos dias cargados de noticias y ahora ya 2 dias sin nada .... en fin!!
En fin que me han encantado los dos.
Becky el tuyo muy emotivo y precioso. Aunque no estemos muy acostumbrados a ver a los chicos asi, me gusta.
Y el tuyo muy bien morena, lo que pasa que yo creo que me he perdido alguna parte.
Todabia no hay ninguna noticia nueva no?? Joder esto no se hace. Dos dias cargados de noticias y ahora ya 2 dias sin nada .... en fin!!
#45500

13/10/2009 21:48
ola xicooossss bona nittt jajajaaj
k tl todo?? espero k bien. como casi siempre, seguimos sin nticias y como siempre, sin promo :( komo les gusta apurar hasta el ultimo minuto diosss. en fin:
cherry: me ha encantado tu relato, esa pausa k le has dado a la lucha por la enfermedad de unos y al distanciamiento de otros ha sido preciosa, me ha gustado muchisimo, espero encontrarme pronto sorpresillas como esta ;)
BECKY::: de ñoño nadaaaa, ya sabemos k tu eres mas de dar caña a la situacion, pero esto ha estado precioso, para mi ya no ha sido un mal dia, me ha encantado, tanto sentimiento de por medio...se te ponen los pelos de punta. esta precioso. aunk un dialoguillo no hubiese estado mal jajaaaj. pero ya sabes k yo soy fan de tu otra saga, y k espero tu proxima catastrofica como agua d emayoooo jajajaajaj. un beso, te ha kedao perfect
lisss:: el tuyo tambien me ha gustado muchisimo, tenias la historia un poco abandonadilla pero me ha encantado. siguela pronto ;)
un besssooo
k tl todo?? espero k bien. como casi siempre, seguimos sin nticias y como siempre, sin promo :( komo les gusta apurar hasta el ultimo minuto diosss. en fin:
cherry: me ha encantado tu relato, esa pausa k le has dado a la lucha por la enfermedad de unos y al distanciamiento de otros ha sido preciosa, me ha gustado muchisimo, espero encontrarme pronto sorpresillas como esta ;)
BECKY::: de ñoño nadaaaa, ya sabemos k tu eres mas de dar caña a la situacion, pero esto ha estado precioso, para mi ya no ha sido un mal dia, me ha encantado, tanto sentimiento de por medio...se te ponen los pelos de punta. esta precioso. aunk un dialoguillo no hubiese estado mal jajaaaj. pero ya sabes k yo soy fan de tu otra saga, y k espero tu proxima catastrofica como agua d emayoooo jajajaajaj. un beso, te ha kedao perfect
lisss:: el tuyo tambien me ha gustado muchisimo, tenias la historia un poco abandonadilla pero me ha encantado. siguela pronto ;)
un besssooo