Julia e Iván; SE ACABÓ, nuestros niños se van a viajar por el mundo, esperemos que se lo pasen ¡muy bien!

Hola Alicia!!!!!! si, sale con mejor cara... pero con la misma ropa... parece Heidy!!!!!!JAJAJA

ola miriam!!
yo creo q es una reja
acabo d ver el avance de la web de antena 3 y la verdad esq esta muy interesante, q ganitas d q llege ya martes!

Bueno, mis julivanes geniales.. me toca ducha y luego compras!

Nos tecleamos tonight!

Hasta lueguito! ;)

Se presenta muy emocionante, la verdad.

Y quizas veamos a un Ivan celosito, al ver que Roque pasa mas tiempo con Julia

bueno chicos yo ya me voy
adios!
un beso!

Hola Aliciaaa!!
Hasta luego juliaaa!!un beso!

Adios Julia y Evita!!!!!!

Yo no creo que Iván se ponga celoso de Roque, la verdad... no ve peligro...jajajaja

ola! hay alguien?

buenas a tod@s!!
dios qe ganikas de qe llegue ya mañana!espero qe alla ESCENA!!
weno aparte qiero qe llegue mañana xq es mi ultimo dia de clase!!
qe os cntais?

Hola Nuria y Andrea!!!!!!! Estamos analizando los nuevos anuncios que han salido del capi de mañana...

yo ya e visto el segundo anuncio, pero q hace Julia sola en los pasadizos?xq yo no e visto q nadie vaya con ella....a mi sto me parece muy raro

`bueno supongo qe iran todos o la mayoria de los xicos pero julia se separara de ellos cuando vea al fantasma y entoces esa sera la escena del anuncio y me parece qe despues en la ultima escena aparece roque no??

por cierto adriana a la encuesta voto qe NO
io creo qe en el de mañana no pero al proximo ya puede ser qe se lo diga...

lo d roque al final no lo se xo lo de los pasadizos si que puede ser lo q tu dices xq no tiene sentido q Julia baje sola alli.

esq seria de lokos bajar ai abajo cn lo qe paso la otra vez...
y yo no entiendo mu bn lo qe dice,segun lo qe entiendo dice:quien es esa? y se responde ella sola: la madre de ivan
decidme si lo e escuxado bn o si tengo qe ir a medico

jaja creo q no tienes q ir al medico, yo tambien lo he oido o a lo mejor sq tenemos q ir las 2 xD

y mira qe lo e visto unas 10 veces y nada todo el rato escuxando lo mismo...
como nos estemos ekivocando mañana nos vemos en la consulta!jaja

si casi q voy a ir pidiendo hora jaja

bueno yo me tengo q ir, xo os dejo el siguiente capi. no os quejareis eh... :)

CAPÍTULO 3:
Llegó a casa y subió a su habitación para ver cómo estaba Julia.
- Julia, ¿qué haces despierta? ¿no te has podido dormir? – preguntó mientras se acercaba a la cama y la besaba, abrazándola después.
- ¿Cómo voy a dormir? Con el escándalo que habéis hecho tu hija y tú, ¡que parece que tú también tengas tres años! – le contestó riéndose.
- Oye que lo hacía para que se levantara, eh… que ya me estaba diciendo que no quería ir al colegio y me ha costado prometerle que le compraré un helado de chocolate cuando la recoja.
- No, si lo que yo digo, parece que tú también tengas tres años…
- ¡Encima te quejarás! Pues que sepas que la niña se ha ido de lo más contenta y está deseando comerse el helado que le he prometido. Bueno y tu cómo vas, ¿estás mejor o aún estás mareada?
- Se me ha pasado bastante, pero todavía estoy algo mareada.
Iván la besó en la frente. - ¿¡Pero cómo que algo mareada!? ¡Julia estás ardiendo, vámonos al hospital ya! Apóyate en mí, levántate.
Julia se levantó enseguida y se fueron al hospital. El doctor le recetó paracetamol hasta que le bajara un poco la fiebre y le dijo que cuando lo hiciera intentara bajarla con hidratación y reposo. Cuando salieron del hospital Iván llevaba a Julia cogida por la cintura, no quería soltarla, tenía miedo de que volviera a marearse.
- Te dejo ahora en casa y me voy a la farmacia a por el paracetamol, ¿vale? – le preguntó preocupado mientras le acariciaba la cara – estarás bien, ¿no?
-Sí, estaré bien, tranquilo que ya no estoy mareada – le dijo, aunque mentía y sabía que él se había dado cuenta, que ella todavía estaba pálida por el mareo que no se le había pasado.
- Bueno, de todas formas llamaré a mi madre y que vaya ella a recoger a María, porque yo no me pienso mover de casa el resto del día, y de paso que se la lleve también a dormir, que a la niña le encanta quedarse a dormir allí y como mañana es sábado. Así tú estás más tranquila y te dejaré dormir, no como esta mañana – añadió riéndose cuando se acordó del escándalo que habían montado él y su hija a las 8 de la mañana.
- ¡Vaya, ya lo tienes todo pensado! Y seguro que yo no me tendré que mover de la cama en todo el día, más que nada porque no me ibas a dejar.
- ¡Pues claro que no! Tú no te levantas de la cama por lo menos hasta mañana al mediodía.
- Iván no seas exagerado que no es para tanto. Con el paracetamol seguro que me baja la fiebre y mañana ya estaré mejor.
- Bueno, pero por si acaso mejor que te quedes en la cama.
- No vas a cambiar de opinión, ¿verdad?
- ¿Tú que crees?
Cogieron el coche y después de haber dejado a Julia en casa, Iván se fue a la farmacia. Cuando volvió a su casa, llamó a su madre. Al principio le costó aceptar que María era su madre, pero al final acabó aceptándola y le cogió cariño, ya que, al igual que él, ella había sido una víctima de todo el engaño. Con el tiempo, comenzó a llamarla mamá, algo que a ella le encantaba, y después le puso el mismo nombre a su hija, algo que a ella le gustó aún más. Cogió el teléfono y la llamó.
- ¿Diga? – contestó Carlos, con el tiempo también se descubrió su verdadera identidad, y él y María se acabaron casando.
- ¿Carlos?, hola soy Iván. Oye, ¿está mi madre por ahí?
- Sí, espera. ¡María, Iván al teléfono! – María dejó la comida en el fuego y cogió el teléfono.
- Hola Iván, ¿qué tal estáis?
- Bueno, no muy bien, por eso te llamo.
- ¿Qué pasa? ¡No me asustes! – inmediatamente apretó la mano de Carlos temiéndose lo peor.
- Es Julia, esta mañana hemos ido al hospital porque tenía fiebre y el médico le ha recetado paracetamol y reposo, y he pensado si podías ir a recoger a María del colegio y que se quede a dormir allí, así Julia estará más tranquila, que esta mañana ya la hemos armado la niña y yo.
- Si es que eres tú peor que tu hija… - María se tranquilizó al saber que la cosa no era tan grave como a ella le había parecido al principio y ya no apretaba la mano de Carlos con tanta fuerza – y no te preocupes que yo recojo a la niña, tú ocúpate de Julia.
- Vale, ¡oye! Cuando la recojas cómprale un helado de chocolate que se lo he prometido esta mañana.
- Sí, yo se lo compro. Tú no te preocupes por eso ahora, ya llevaremos a la niña a casa el domingo por la tarde. Adiós cariño.
- Adiós mamá.
El fin de semana pasó tranquiló. A Julia le vino bien descansar, no preocuparse por nada y, sobretodo, que Iván estuviera pendiente de ella todo el fin de semana. El domingo ya no tenía fiebre y desde el viernes no se había vuelto a marear. Iván también estaba más tranquilo al ver que no había vuelto a tener fiebre, que era lo que a él más le preocupaba. El domingo por la tarde llegaron a casa María, Carlos y María.
- ¡Hola! ¿Hay alguien en casa? – preguntó María que había abierto la puerta con su llave por si Julia estaba durmiendo no despertarla.
- ¡Sí, pasad! – les contestó Iván desde la cocina
- ¡Papá! – gritó María que iba corriendo a abrazarle - ¿Y mamá? ¿Dónde está?
- Hola cariño – le respondió su padre abrazándola – Pues mamá está arriba, en la habitación. Sube a verla anda.
María se fue corriendo a ver a Julia y a Iván se le borró inmediatamente la sonrisa que le había regalado a su hija. Entonces María y Carlos entraron en la cocina.
- Iván, ¿cómo está Julia? ¿Aún tiene fiebre? – le interrogó su madre.
- Está mejor, esta mañana no tenía fiebre y desde el viernes por la mañana no se ha vuelto a marear. Pero a mí lo de la fiebre no me gusta un pelo. – contestó Iván preocupado.
- Venga Iván, no te preocupes, si ya le ha bajado la fiebre y no se ha vuelto a marear es que está mucho mejor, ¿no? – intervino Carlos intentando tranquilizarle.
- Sí, pero no sé, durante el embarazo de María también se mareaba hasta el tercer mes, pero nunca tuvo fiebre, que es lo que me preocupa.
- Bueno tú tranquilo, no creo que vuelva a tener fiebre. Pero si vuelve a pasar nos llamas enseguida, ¿eh? – añadió María acariciándole la cara a su hijo. – Nosotros nos vamos, que a Julia la marearán las visitas. Si necesitáis algo llámanos enseguida. Adiós.
- Adiós.
A Iván le tranquilizaron las palabras de su madre y de Carlos, pero no podía evitar el preocuparse por Julia, no sabría que hacer con su vida sin ella porque ella era eso, su vida.

esperate vallamos a qe lo estemos escuxando bn y metamos la pata!jaajja