Post RicarJulista~ ¿Quiere casarse conmigo? ~ Poneros vuestras mejores galas, ¡nos vamos de boda!--Rol de Ricardo y Julia.(L)-- ¡ 300 Págs. ! ~~

jajajajajajaj, aquí cada una somos una cosa xDDDD

bueno, pues hasta mañana, que duermas bien y que te sea leve

edito: es que noe, a mi también me pasa si nos tiramos un rato escribiendo parrafadas o nos llama alguien al teléfono mientras (como me paso a mi antes jejej)

Me alegro de que os guste.

Bueno yo también os dejo por hoy, buenas noches y hasta mañana.

nago esta genial!! ahora le tocaria seguir a shay pero como esta estudiando habra q esperar un poco...
noe q te vaya bn mañana pero por la tarde pasate ehhh.... jaja y por supuesto a soñar con escenas de nuestra parejita y ya nos lo contamos si soñamos con elos xDD
por cierto os voii a ir dejando todos las partes del rol por si lo quereis leer o tener o algo ok??

Nago esta perfecto!!! ^^ Diso dios estan ahi lso dos dormidiots?¿ ejem ejem a ver que hace el que lo continue que es Shay no?¿ (Da igual ponerlo así que en uan cita pero vamos es cuestion de que sepas ponerlo que rabia que mal nos explicamos xD )

Elena yo no veo tu avatar tampoco!!

Eso si hay beso todas como locas a ponernoslo de avatar si o si!!!!

Buenas noches a todas! :)


edito: ¿Como que nos vas a ir dejando?

ROL RICARDO&JULIA
Era una mañana de verano. Amanecía en la ciudad. Entre muchos coches en la carretera, uno, rojo sangre destacaba especialmente. Cuando llegó a su destino aparcó cerca del muelle. De él salió un joven alto, delgado, moreno y con perilla. Dio la vuelta al coche y abrió la puerta contraria. Una muchacha le agarra la mano. Él la ayuda a salir.
-Gracias-le dice ella.
-Voy ha echarte de menos-dice él cuando ya están fuera del coche.
Él se dirige hacia el maletero y saca una maleta y un bolso. Ella le coge el bolso y le agarra la mano y caminan hacia el muelle. Al parecer uno de los dos se embarca en el Estrella Polar. Y es ella.
-Ten-le acerca las maletas a la que parece ser su novia.
-no te preocupes, solo serán tres meses. Pronto nos veremos. Yo también te voy ha echar de menos-dice ella.
A continuación le abraza y le besa.
-Te quiero mucho, Julia.
-Yo también.
-¡Atención tripulantes del Estrella Polar!-por el megáfono una voz masculina informaba a todos los que se embarcaban. Era De La Cuadra-. El Capitán llegará en menos que canta un gallo y os pondrá a todos firmes. ¡que nadie se quede en tierra!
-Bueno, parece que ese que habla es el primer oficial-le dice Julia a su novio al escuchar a De La Cuadra-. Y tiene voz de pocos amigos...-enarcó las cejas-. Me despido ya. Te llamaré,¿vale? Solo tres meses-le besa-. Adiós -se va acercando cada vez más para embarcar-. Te quiero.
-¡Y yo!-su novio se alejó. Montó en el coche y se marchó.
Entonces la doctora se dio la vuelta para ya si embarcar, pero chocó con alguien, e hizo que sus cosas cayeran al suelo...
...Perdóname.¿Está bien?-preguntó el hombre
-Si,creo que si-respondió Julia
-Espere que le ayudo a recoger sus cosas-dijo mientras empezaba a recoger las cosas.
-No,no hace falta-protestó la doctora mientras recogía sus cosas y las metía en la maleta.
El hombre cogió una de las prendas que había en el suelo.
-Supongo que esto será suyo-respondió un poco avergonzado mientras le entregaba unas bragas rojas
-Si,si,es mio-respondió también avergonzada-Es un regalo de mi novio,es para acordarme de él…
-Lo entiendo
Al momento,los dos se echaron a reír ante la situación tan embarazosa.
-Permita que me presente. Ricardo Montero,capitán del Estrella Polar-dijo mientras señalaba su gorra
-Julia Wilson,científica,coordinadora de la beca Estrella Polar,y profesora durante los dos meses de la travesía.
Ricardo le estrechó la mano mientras sonreía. La doctora también sonrió.
La bocina del barco sonó.
-Bueno,creo que ya es hora de comenzar el viaje-comentó Ricardo
-Parece que si-dijo Julia mientras cogía su maleta
El capitán cogió su maleta y subió al barco .Julia echó un último vistazo al coche en donde estaba su novio. No lo volvería a ver en dos meses,pero siempre se acordaría de él,aun que los separara un millón de millas. La bocina sonó por segunda vez,solo faltaba ella por subirse. Julia corrió y se subió al barco rápidamente ayudada por un hombre. El viaje estaba a punto de comenzar...

...Una vez ya instalados en el barco; Julia hablaba con alguien, con unos auriculares inalámbricos. Ese alguien era su novio:
-He conocido finalmente al capitán.-dije sin poder evitar sonreírme.
-¿¿Así, cómo??-me preguntó, el pobre estaba extrañadísimo.
-Todavía no me puedo creer lo que ha pasado,¡¡qué vergüenza!!Estaba pensando en ti hasta que de pronto he chocado con un hombre barbudo y sin querer se me han abierto las maletas, tanto que esa braga roja que me regalaste para San Valentín se ha caído al suelo.-el francés echó unas carcajadas.
-Ah, ¿sí? ¿No te habrá echado el ojo, verdad?-bromeó.
-No,¡¡qué va!!Pero a la próxima voy a ir a por él, ya que como mi novio está tan lejos…¡¡tendré que aprovechar, no?!!-le siguió el juego.
-No, si ya decía que te tenía que haber acompañado…-insinuó el francés.
-Sin coñas; dentro de dos meses estaremos juntos y podremos seguir haciendo proyectos para salvar al mundo.-le mandó un beso sensual por la pantalla en el que ella la veía.
-Eso espero.-su novio también le mandó un beso pero justo en ese momento se fue la conexión.
La científica intentó por todos sus medios que volviese la conexión pero no lo consiguió…Pasaron horas pero en un momento a otro; miró el reloj. Ya eran las ocho de la tarde y eso quería decir que para la gala, quedaba tan solo una sola hora. Sin perder el tiempo, me fui a la ducha para intentar relajarme (lo necesitaba) Cuando salí del baño; me puse un vestido que me llegaba hasta la rodilla. En el pasillo me lo volví a encontrar,¡¡qué casualidad!!Estaba irresistiblemente guapísimo; con su elegante uniforme de capitán:
-Buenas noches, señorita Wilson.-la saludó, cada vez más acercándose a ella.
-Buenas noches capitán, ¿listo para ir a la gala?-él asintió.-Pues vamos pero una cosa… ¿podría llamarme por mi nombre o vamos a tener que esperar a que mi novio me venga a buscar?-el capitán la cogió del brazo como todo un buen caballero, haciendo que ella se sintiera halagada...
...Durante al gala todo eran risas y todos se contaban como les había ido en su primer día de viaje,
bueno, todos menos el capitán, que observaba embobado como Julia jugaba y hablaba con su pequeña Valeria. Desde que esta mañana la vio por primera vez sintió lo que hacía tiempo no sentía, sabía que era alguien especial y que cada vez le gustaba más.
Cuando salió de sus pensamientos se dio cuenta de que Valeria le estaba hablando:

V:Papi, papi ¿me cortas el filete?

R:Sí, claro cariño.

V:No así no papi... que si no hace bola. (Julia se reía por la situación)

J: Déjelo capitán ya se lo corto yo.

R: No hace falta Julia, y llamame usted también por mi nombre no me parece justo que yo le
tenga que llamar por su nombre y usted por el mio no. Pero que no, que no hace falta que se lo corte.

J:Que sí que no importa, de verdad RICARDO.

R:Pero que se lo quiero cortar yo, ademas que es mi hija.

V:sí papá que me lo corte ella.

(Julia hizo un gesto como de que al final se había salido con la suya y luego le puso la mano a Valeria para que se la chocase como gesto de que habían ganado ellas).
Ricardo sonreía mientras observaba la cara de felicidad de su hija y que desde que se murió su mujer no la había vuelto a estar así de contenta.
Cuando la gala terminó todos los marineros se fueron a los camarotes, De la Cuadra, Salomé y los profesores se quedaron un poco más charlando; mientras Ricardo y Julia observaban como Valeria se marchaba con su hermana, la cual la iba a llevar a la cama...
...Cuando Valeria y Ainhoa desaparecieron de su vista, Julia se giró para hablar al capitán.
—Tiene usted unas hijas preciosas, Ricardo.
—Yo no tengo nada que ver, todo mérito de mi mujer. —le contestó él mientras daba un sorbo a la bebida que estaba tomando.
—Venga, no sea modesto, con el porte que tiene usted.
Ricardo desvió la mirada un poco azorado. Esa mujer lo ponía nervioso desde que la había visto por primera vez en el muelle, pero ahora con ese vestido que le llegaba hasta las rodillas estaba siendo aún peor. Nadie podría negar que esa mujer era tremendamente atractiva. Volvió a darle otro sorbo nervioso a su bebida recordándose a sí mismo que ella tenía novio, era más joven que él y todo esto era una tontería. En ese momento se escuchó un trueno muy fuerte, y del susto el capitán derramó su bebida... encima del vestido de Julia.
—¡Lo siento! De verdad, lo siento muchísimo, ¡soy un torpe!
La doctora reía divertida mostrando que no le daba importancia al asunto, pero él cogió una servilleta de la mesa y empezó a frotar la mancha de su vestido con fuerza hasta que se dio cuenta de lo que estaba haciendo. Estaba tocando descaradamente las piernas de Julia. Se separó de golpe y volvió a mirarla.
—Perdón.
Los dos compartieron una mirada, y entonces apareció De la Cuadra, que había ido al puente de mando y estaba de vuelta.
—Ricardo, se está desatando una tormenta muy fea.
El capitán se levantó con una disculpa y se fue con De la Cuadra, pero no llegó a ver la cara de preocupación de ella...

ana, creo que te falta algún corchete porque la pagina se ve to rara justo en tu comentario xDDD. A mi también me paso antes jajajaj

ups, pensaba que los ibas a poner todos en un mensaje, ahora no puedo borrar esto :(

EDITO: mejor me callo hasta que termines, que esto me pasa por hablar

...¿Qué está pasando, Julian?-preguntó el capitán a De La Cuadra en el puente de mandos.
-Ricardo, esto es mas raro que los perros verdes, pero se avecina una muy mala tormenta.
Entonces la puerta se abrió, y una silueta asomó por allí.
-¿Qué esta haciendo aqui?-dijo el capitán.
El barco temblaba. Y la peor parte se la llevaba el puente de mandos.
-Doctora, váyase, es una orden-le ordenó Ricardo-. Primer oficial-se volvió firme hacia Julián.
-Capitán...
-Vaya a avisar a Salomé y repartan chalecos salva vidas. Vamos a superar esta tormenta.
-¡A la orden!-el primer oficial salió del puente de mandos obedeciendo al capitán.
-¡Capitán! ¿Qué está pasando?-Julia estaba muy preocupada.
-Doctora, váyase, déjeme trabajar. Y póngase un chaleco, ¿a qué espera?
La doctora Wilson no obedeció la orden del capitán. Pensó que después de lo que había pasado en la gala, él estaría enfadado por algo que ella no sabia. Pero ella así pensaba, que Ricardo se comportaba de una forma un tanto rara...
-¡Capitán! Déjese de chiquilladas, que ya somos mayorcitos, entenderé perfectamente lo que está ocurriendo... además, ¿qué hay de lo de tutearnos?-se acercó a él hasta llegar a su lado.
-Perdóneme, digo... perdoname, es que...-Julia miró al capitán a los ojos y éste se puso nervioso.
-¿Qué sucede?-le preguntó ella una vez más.
-Hay una tormenta muy fuerte...-entonces el barco empezó a temblar cada vez más.
Un tremendo temblor hizo que la doctora cayera al suelo hacia atrás.
-¡¡Julia!!-gritaba el capitán-. ¡¡Julia!!-intentó ayudarla a levantarse, pero no era fácil-. ¿Estás bien?-le ofreció la mano y Julia se levantó.
-Gracias. Estoy bien.
Cuando ya estaban en pie, otro fuerte temblor hizo que el capitán perdiera el equilibro y se abalanzara sin querer hacia la doctora. Los dos chocaron contra la pared. Julia estaba entre la pared y él. Entonces a los dos no le importaron nada más. Ni se enteraban de la que se avecinaba. Empezaron a mirarse a los ojos y sonrieron profundamente. Estaban muy cerca, y se les veía contentos. Rieron felizmente.
-¡¡Capitán!!-De La Cuadra entró al puente de mandos abriendo bruscamente la puerta.
Julia y Ricardo se separaron rápidamente avergonzados ante tal situación, ya que el primer oficial los vio en un momento inesperado.
-Eh, capitán, perdone si le molesto...-Julián quedó asombrado.
-¡Primer oficial!-el capitán se puso firme-. Prepárese, porque vamos a tener que trabajar muy duro para salir de ésta...

...El barco seguía temblando,y cada vez temblaba más.
-Julia,ponte un chaleco o la próxima vez que caigas te vas a lastimar
Julia seguía sin hacerle caso. Ricardo cogió uno de los chalecos que traía Julián y se lo dió a la doctora. Él se puso otro.
-Julián,póngase su chaleco y vaya a decirle a Salomé que calme a la tripulación-dijo con autoridad
Julián no entendía el porqué le mandaba hacer dos viajes,pero tenía que obedecer sus ordenes.
-Voy...-dijo De la Cuadra sin mucho entusiasmo
-Julia...-Ricardo miró a la doctora con cara de pocos amigos.
Julia cogió la indirecta y se puso el chaleco. En ese momento entró Valeria en la sala.
-Papi,papi. Tengo miedo-dijo Valeria asustada
-Valeria,¿no estaba Ainhoa contigo?-preguntó el capitán
-No. Estaba jugando con mi osito y escuché un ruido muy fuerte. Casi me caigo de la cama.
-Hay una tormenta cariño,pero no te va a pasar nada. Ven aquí-dijo el capitán
Ricardo se arrodilló y le cogió las manos. Echó una mirada a Julia y le sonrió
-Tienes que imaginar que las olas son como un juego. Cuando haya una,significa que alguien piensa en ti.
De repente el barco volvió a temblar. Ricardo agarró a Valeria para que no se cayeran. Julia se agarró a la mesa.
-¿Quién estará pensando en ti?-preguntó Ricardo
-Fuiste tu papá-dijo Valeria riéndose
-¿Seguro?¿No pudo ser Ainhoa?¿O Burbuja?-dijo Julia mientras Valeria y Ricardo la miraban
-¿Y mamá?-preguntó Valeria girándose para ver a su padre
Ricardo se puso serio. Echó un vistazo a las cenizas de su difunta mujer,y volvió a mirar a Valeria a los ojos.
-Claro que si cariño-le contestó con una sonrisa forzada
El barco volvió a temblar.
-Ahora soy yo el que piensa en ti-dijo el capitán mientras Valeria se reía
De la Cuadra volvió a entrar.
-Capitán,todo en orden. He avisado a Salomé para que calme a la gente.
-Bien hecho Julián. Ahora busque a Ainhoa y lleve a Valeria con ella. Dile que se queden en el camarote hasta que pase la tormenta
De la Cuadra resopló. Cogió de la mano a Valeria
-Vamos Valeria que tu padre me quiere hacer adelgazar con tanto viajecito - dijo Julián mientras salía del puente de mandos con la niña...
...La tormenta parecía no cesar, después de largos y abruptos golpes la marea era tan elevada que no tenía fin, estaba claro el Estrella Polar iba a perecer pero de repente.

-¿Qué son todos esos puntos rojos Capitán? –exclamó la doctora.
-Son cientos de barcos pidiendo socorro, apenas están a unas millas algunos, hay que ir a socorrerles, ¡son decenas de vida en peligro! – contestó Ricardo sin creer lo que sus ojos le mostraban.
-NO. Debe situarnos en las coordenadas capitán, ¡AHORA! – sacando una pistola, tras un golpe de ola tan fuerte que incluso derramó las cenizas de la difunta.
-Guarde eso doctora, no es ningún juguete – mirándola fijamente recalcando sus palabras sin tuteo alguno y viendo como aquella mujer que estaba situada en frente frágil, sin maldad, apenas se tenía en pie, estaba temblando. Sin más rodeos Ricardo la quitó la pistola y la abrazó.
-Lo siento, no se que me ha pasado. No se ni que hago con una pistola... perdóname – entre lágrimas.
-Mantengamos la calma Julia. Soy el capitán y debo mantener la entereza en todo momento. Hazme el favor de recoger las cenizas, por favor, mientras yo, daré la vuelta y me situaré en esas dichosas coordenadas, es imposible llegar a ningún barco, estamos sentenciados – dijo apenado mirando al horizonte y sujetando firmemente el timón.
-Gracias capitán, esas coordenadas son nuestra salvación, estoy segura – dicho eso, confiada en que el capitán la iba a hacer caso, se puso a recoger las cenizas de la difunta del capitán de este.
-Ricardo, que coño haces dando la... - de repente De la Cuadra entró al puente de mandos y vio a Julia recogiendo las cenizas, sin decir ni mu, se aproximó al capitán.
-Ricardo, si sigues navegando y dando la vuelta vamos a partir el mástil no podemos hacer nada solo esperar y quedarnos en la posición. y tú lo sabes.
-Debemos ir a las coordenadas de la doctora primer oficial, es una orden.
-(dudando pero sin poder replicar a una orden directa del capitán...) A mi orden mi capitán, daré la orden a máquinas, pero esto es un suicidio Ricardo –mirando a la doctora con rabia por haberle comido al cabeza a su amigo, que más que recoger cenizas estaba pendiente de las cruciales decisiones que tomaban ambos hombres, cogió el walkie y habló a través de él - ¡Todo a estribor!

El mar, más indominable que nunca, se precipitó sobre ellos por proa, estaban perdiendo fuerza, tenían una de las bodegas inundadas, Ricardo miró a Julián y ordenó parar máquinas una vez en las dichosas coordenadas y girándose cautelosa-mente dedicó una sonrisa a la mujer mientras miraba a su primer oficial con respeto, ambos habían pasado muchas tormentas mortíferas pero ninguna de ese calibre, fundiéndose en un amistoso abrazo, se despidieron para siempre a al vez que una ola enorme se atenía sobre ellos...

...Al ver que todo había sido un mal trago;la doctora decidió marcharse pero alguién la llamó.Era el capitán:
-Doctora...Julia,¿me podrías dar las cenizas de mi mujer?-al principió la trató de usted pero pronto se dio cuenta de su error mientras tanto la doctora no pudo sentirse ridícula.
-Se me había olvidado...-dijo cabizbaja dándole el tarro,en el cuál se encontraban las cenizas de su difunta Marisela.
-No pasa nada,mujer.Esos olvidos cualquiera lo puede cometer...-le sonrió,ella no pudo evitar sonrojarse.-De la Cuadra,¿por qué no va a ver si la cena ya está servida?Tengo que hablar seriamente con la doctora.-el primer oficial le hizo la reverencia de militar,antes de que se fuera de donde ellos estaban se le oyó murmurar:^^lo que no pueden ver los niños a estas horas de la noche,¿no?^^
-Tranquila;que no pasa nada.Solo que me gustaría no estar solo mientras echo las cenizas al mar pero si tu no quieres...-intentó que se tranquilizase la mujer,se la veía a leguas que tenía un miedo.
-No,yo me quedo contigo Ricardo.No me gustaría que estuvieras solo en estos momentos tan tristes;¿de qué murió?-le cogió la mano sin querer pero tanto uno como el otro no se dieron ni cuenta de lo que había pasado.
-¿Te he dicho que mi mujer se llamaba Marisa?-ella lo negó con la cabeza.-Pues así se llamaba;llevo casada con ella hace veinte años,la edad que tiene Ainhoa...se quedó embarazada tres semanas después de casarnos.Pasé días inolvidables con ella hasta que los dos descubrimos que tenía cáncer,los médicos no nos dieron muchas oportunidades.-el capitán abrió el tarro con muchisimo cuidado,le sudaban las manos.
-¡¡Qué pena!!¿Cuándo se llegaron a enterar Ainhoa y la pequeña Vale?-le siguió preguntando.
-Mi hija mayor tiene la inteligencia de su madre;así que dos meses después de que nos enteraramos, se dio cuenta de lo que estaba pasando.Ella nos ayudó a lo que nosotros no podíamos y la niña se enteró dos semanas antes de que ella se muriese.-lo decía sin poder emocionarse,Julia lo abrazó...

… Después de haber arrojado al mar las cenizas de su mujer Marisa, ambos volvieron al puente de mandos:
-Gracias Julia.
-No hay de que, pero no lo he hecho por que me lo hayas pedido, lo habría hecho aunque no me lo hubieses perdido no te hubiese dejado solo. - .
Se quedaron mirándose y en silencio un rato, la verdad es que los dos estaban empezando a sentir algo el uno por el otro pero ninguno se atrevía a dar el paso. En ese momento entró De la Cuadra un poco harto de sus paseos por el barco esa noche:
-Ricardo, la cena ya está servida y tiene una pinta.....-. En ese momento se dio cuenta de lo que acababa de interrumpir. -Pero veo que tú le tienes ganas a otra cosa que no es precisamente a la cena.
-¡Julian! No digas burradas- le riñó Ricardo- Anda vamos a cenar...
Julia hizo como la que no había escuchado a Julian pero lo había oído perfectamente y ese comentario de Julian y esa reacción de Ricardo le había sacado una sonrisa que ni ella misma se había dado cuenta. Los tres se fueron a cenar.
La cena estaba deliciosa como bien habia dicho su amigo Julian.
Al acabar la cena todos se fueron a sus respectivos camarotes. En el camarote del capitán estaban un padre y una hija los cuales se iban a acostar pero en ese momento alguien llamó a la puerta, el capitán abrió la puerta y se encontró con la doctora la cual también parecía que se iba a acostar en breves momentos ya que tenía puesto un camisón negro que le llegaba por encima de las rodillas y de tirantes, Ricardo como en un acto incontrolado la miró de arriba a bajo hasta que la doctora carraspeó en ses momento Ricardo se dio cuenta de llevaba el osito de su hija el cual llevaba un brazo de tela cosida.
-Perdón doctora pase.- La doctora pasó y se dirigió hacia la pequeña que estaba sentada en la cama y ella se sentó al lado de esta.
-Toma peque el Sr.Willy ha salido bien de su operación.- Se lo dijo con gracia y le sonrió.
-Muchas gracias Julia y buenas noches- Valeria le dio un beso a Julia y miró a su padre que observaba embobado. Julia se levantó de la cama.- Papi dale un beso de buenas noches como yo que ha curado a Willy...
-Valeria hija no creo que haga falta ya se lo has dado tú eh..- le sonrió.
-Pero tú eres el capitán papi anda hazlo por el Sr. Willy.
-Por el Sr.Willy, ¿no?- Ricardo no tuvo más remedio que ceder, se acercó a Julia y le dio un beso lento y dulce en el moflete sonrojado de ella debido a la situación tan comprometida que les estaba haciendo pasar la pequeña, al separarse Ricardo unos pocos centímetros de Julia se quedaron mirándose hasta que Valeria se acercó para abrazar a su padre.
-Bueno va a ser mejor que me vaya es tarde y mañana hay que madrugar, buenas noches Valeria ya me contarás que tal ha pasado la noche Willy- le dijo a Valeria y cuando estaba en la puerta se despidió de Ricardo- Buenas noches- le sonrió y cerró la puerta. Ricardo se quedó un rato mirando la puerta por la que se había ido.
-¿Te gusta Julia papi?-Ricardo miró a su hija le sonrió y la cogió en brazos boca abajo mientras Valeria se reía y él jugaba con ella hasta llevarla a la cama para acostarla- Buenas noches cariño- y le dio un beso en la frente....
...A la mañana siguiente Ricardo se encontraba en el comedor desayunando junto a la pequeña Valeria mientras la tripulación terminaba de arreglar los desperfectos causados por la tormenta.
—Valeria cariño tómate la leche, si no Salomé no te da otra magdalena.
La niña frunció el ceño pero empezó a beber resignada mientras su padre la miraba con una sonrisa. Entonces algo desvió la atención del capitán, y es que Julia había entrado al comedor. La doctora cogió su desayuno y se sentó en la misma mesa que ellos pero en el otro extremo. Se la veía tremendamente nerviosa, con ojeras, como si no hubiera dormido por algún disgusto. Ricardo dejó a Valeria desayunando y se sentó junto a la doctora.
—Julia, ¿estás bien?
Ella levantó la mirada de su plato e intentó sonreír haciendo ver que no le pasaba nada. En realidad no había dormido en toda la noche, había estado intentando contactar con Philipe y no lo había conseguido. Un mal presentimiento recorría su cuerpo, y es que si el experimento con el acelerador de partículas había fallado de verdad... No quiso pensarlo. El capitán seguía sentado junto a ella, y sintió deseos de contárselo todo. Necesitaba decírselo a alguien y no podía pensar en alguien mejor que él, pero no era el momento. No podía contar nada hasta que no estuviese segura.
En ese momento Valeria se acercó a los dos y saludó a Julia con un beso en la mejilla. La mujer sonrió, esa niña era adorable y estaba cogiéndole mucho cariño.
—Mira el dibujo que he hecho. —dijo la niña. Dejó un papel sobre la mesa y los dos adultos lo miraron. En el dibujo aparecía la propia niña de la mano de una mujer morena vestida con el uniforme del Estrella, su hermana Ainhoa. A su lado estaban un hombre con barba y gorra de capitán sujetando una urna y una mujer con el pelo más claro vestida con una falda y una camisa. Era la doctora Julia, y la niña los había dibujado a todos como si fuesen una familia.
—Anda cariño, vete a vestir que se te hace tarde.
La niña hizo caso a las palabras de su padre y salió del comedor en dirección a su camarote, pero por el pasillo se encontró con alguien.
—¡Burbuja! ¿A que no sabes qué?
—¿Qué? —Le contestó él agachándose a su altura.
—Mi papá y Julia se gustan, y ya sé cómo hacer que estén juntos.
Dicho eso, la niña salió corriendo por el pasillo...

^^Las que se van que pasen una buena noche y que desde luego sueñen con nuestros angeles de barco^^:)
Noe espero que te lo hayas pasando bien en el encuentro familiar y posteriormente trabajando en un bar...Si es que al final tod@s vamos a enchufarnos...una que quiere ser president(Silvia)¡¡Vivaa la presidenta!!xDD otra que quiere ser escritora o pintora,que ya me lio xDD(Noe)y por último la que quiere ser actriz/directora(por último la presente Elena)que por cierto ya me has llamado Ele que confianzas tienen algun@s xDD
O.o¿cómo que no se ve??Pues yo lo veo con claridad...voy a apretar el f5 para que lo podáis ver.
Edito:Qué loca Ana,ya nos vas dejando tu creacción.¡¡Qué fuerte!!(H)

...Ricardo tenía que hablar con la doctora. Ella sabía algo mas de lo que estaba pasando, o sino porqué le apuntó con una pistola la otra noche. Era temprano y Valeria aun estaba dormida, se vistió y salió de su camarote con la pistola en su cintura, oculta por su ropa. Apenas tuvo que andar unos pasos para llegar a la puerta del camarote de Julia. No sabía que decir, pero respiró hondo y tocó tres veces la puerta.
- ¿Sss, si?- Contestó Julia a la vez que entreabría la puerta. Al ver que era el capitán la abrió completamente.
- ¿Puedo pasar? – dijo con la voz más seria e imponente que supo emitir. Julia hizo un gesto con la cabeza y retrocedió para dejarle paso.
- Pase- asintió Julia.
El capitán entró dentro y se colocó cerca del escritorio, esperando que la doctora cerrase la puerta y se dirigiese a él.
- Tenemos una conversación pendiente, ¿no le parece? – Ricardó la miró muy serio, y Julia tenía cara de preocupación pero esperó sin decir nada- En su curriculum no ponía nada de que viajara con esta pistola en el equipaje de mano.
- Lo siento mucho capitán, yo no quería…
- Usted sabía que no era una tormenta normal y que manteniéndonos en esas coordenadas no nos pasaría nada, ¿Por qué?
Julia no sabía qué decir exactamente, no podía creer que realmente hubiese fallado el acelerador de partículas y que la tierra hubiese desaparecido. Necesitaba estar segura de qué había pasado para sacar conclusiones y decírselo al capitán.
- Necesito estar segura capitán, esta noche le diré todo lo que se sobre lo que ha pasado.
Ricardo no sabía qué sentía, por un lado se acordaba mucho de su Marisa y, por el otro, estaba ella, capaz de ser tan dulce con su hija y también de apuntarle con una pistola. No sabía quién era Julia.
Se produjo un pequeño silencio incómodo que fue salvado por tres toques muy seguidos en la puerta y la voz de Julián, el primer oficial.
- Ricardo, ¿estás ahí? – Ricardo miró a Julia y viceversa y se dirigió a la puerta. La abrió justo cuando Julián estaba dispuesto a volver a golpear la puerta y casi le da al capitán, pero este se apartó a tiempo- Ui, lo siento Ricardo. Es que te había visto entrar aquí, y había estado esperando aquí fuera, pero es urgente y…
- No pasa nada- dijo Ricardo y, mirando a Julia- Entonces nos vemos esta noche.
Julián estaba muy extrañado por la situación. Él había estado toda la noche buscando tierra mientras su mejor amigo había pasado la noche con Julia, no daba crédito a lo que estaba viendo.
Julia fue a la bodega y abrió la caja que tenía que abrir en situación de catástrofe. Había un maletín rojo. Lo cogió y se lo llevó a su camarote. Dentro de él había un ordenador donde le explicaba lo que había pasado y sus sospechas se cumplieron al ver a Phillipe, su novio, hablarle del protocolo de seguridad y lo que tenía que hacer en caso de que ocurriera lo que estaba pasando. Tiempo después, buscó al capitán para contarle lo que había averiguado.
- Capitán, necesito hablar con usted, contigo – corrigió Julia- Es muy importante.
Ricardo la miró, dejó los papeles que estaba leyendo y se levantó de la silla de su despacho y esperó a que hablara.
- La tormenta no fue un acontecimiento climatológico normal. Ha ocurrido una catástrofe – Julia rebuscó algo en su carpeta y se lo mostró al capitán- es la cara oeste del planeta, la señal se cortó cuando me iba a enseñar la otra cara.
Ricardo no sabía que decir, ¿habían muerto todos?¿eran los únicos supervivientes del planeta? No, no podía ser verdad. Pero la foto estaba ahí, y Julia estaba con lágrimas en los ojos. ¿Ahora cómo se lo diría a la tripulación? No sabía que hacer, pero en ese momento Ainhoa llamó a la puerta y entró sin esperar respuesta.
- Papá- se dio cuenta de que su padre no estaba solo en la habitación y sonrió al ver a Julia- Julián me ha dicho que vayas al comedor, que hay un problema y es urgente...
...- Ainhoa salió de la habitación con una sonrisa pícara dibujada en el rostro. Detrás salió Ricardo no sin antes mostrarle una profunda sonrisa a Julia, quien devolviéndosela salió detrás suyo con la intención de acompañarle a solucionar el problema.

- Cuando ambos llegaron al comedor se encontraron con De la Cuadra que a duras penas podía controlar la algarabía allí formada por todos los alumnos, que se habían dado cuenta de que algo raro pasaba.

- Tanto Ricardo como Julia miraban a Julián con cara de preocupación, ninguno sabía exactamente qué decirle,tras unos momentos, Ricardo tomó la palabra y con voz suave pero firme comenzó a explicarles lo que Julia había descubierto sobre los acontecimientos ocurridos tiempo atrás.

- Cuando Ricardo terminó de hablar, intervino Julia quien confirmó la versión ofrecida por el Capitán diciéndoles también que ni siquiera ella sabía exactamente qué estaba ocurriendo pero que se les mantendría informados.

- Después de esto los alumnos abandonaron el comedor, y Ricardo aprovechó el momento para pedirle a Julia que le acompañara a su camarote para poder evaluar la situación y tomar las medidas necesarias, ella le miró complicemente para indicarle que le acompañaba y él le sonrió.

- Al verles salir con rumbo al camarote de Ricardo, Burbuja salió corriendo para avisar a Valeria de la afortunada casualidad de tenerlos juntos en ese camarote y tras pensar un rato el mejor plan para que se cumpliera el deseo de Valeria fueron hacia el camarote para poder ponerlo en marcha.

- Cuando llegaron allí contemplaron con sorpresa cómo en el sofá se hallaban profundamente dormidos Ricardo y Julia, uno encima del otro, y a su alrededor estaban el ordenador de Julia y una buena cantidad de libros y papeles.

- Cuando se disponían a marcharse con una gran sonrisa reflejada en la cara de Valeria, de repente vieron como se abría la puerta…

CONTINUARÁ.
me he dado cuenta leti pero ya por no complicarme mas lo he puesto asi

¿como haces eso? Se me ve super pequeño al priemra parte del rol y todo se me desplaza que raro..

JAJAJAAJAJAJ, ya somos 2 las que te han interrumpido xD, ya no me siento tan sola jajajajajaj

Has hecho muy bien en ponerlos todos juntos, yo los iba copiando al word y asi los tengo todos juntos ^^

ya lo he puesto bien

es lo mismo que yo hago leti
bueno me voii q ya me hechan del ordenador hasta mañana!! y ya sabeis a soñar con los y con la parejita jaja mañana no me podre pasar hasta por la tarde porq tengo q estudiar

Aprovecho y subo mis 2 fondos ^^ :





edito: vale, no se ven U_U
edito2: ya se ven jejej

buenas nochesssssss, que con el follon de los fondos no te había leído!!!!

No se si os habeis dado cuenta... pero... mañana es el día del preestreno!!!!! jujujuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu, ya queda menos


PD: ya cambe mi avatar a uno provisional, a la espera de hacer otro

Jajaja qué chulos te han quedado los fondos,KateSyD
Ya verás que alegría se va a llevar Silvia cuando vea que te has cambiado de avatar xDD hasta yo soy feliz...así que...:)
Edito:Me voy ya al sobre,muy buenas noches a las que todavía están por ahí.
Yo no sé si yo mañana me pasaré que tendré que terminar la maleta para volver a mi querido Madrid pero si me llego a pasar,será ya en la noche:)

jajajaj, como ya dije, provisional xDDDD


buenas noches Elena!!! que duermas bien y que tengas un buen viaje!!!! Yo estoy terminando un trabajo y también me acuesto