Ricardo Y Julia - Te quiero no solo por como eres, sino por como soy yo cuando estoy contigo

Ricardo abrió la puerta, y la única imagen que pudo ver fue la de su hija abrazandolos.
- Es tan tierna - Pensó este. - No me merezco una hija tan buena. - Ricardo seguía emergido en sus pensamientos. Mientras Valeria hablaba con Julia. Este como un tonto estaba de pie en la puerta mirando a las dos personas que mas quería en ese barco. Junto a esa lista se sumaba su amiga Salomé y De La Cuadra.
- Papa. ¿Vienes a jugar conmigo y con Julia? - Ricardo volvió en si y al escuchar estas palabras de la boca de su hija, una pequeña lágrima cargada de sentimientos, unos sentimientos que afloraban en el interior de el capitán. El sabía que lloraba por muchos sentimientos juntos, pero sobretodo el de su hija, que tanto había sufrido al verlo llorar por la ruptura con esta. Pero Ricardito se quedó atrás se acercó a su hija y la cogió en brazos. La niña se acercó a la oreja de su papá. Y le susurró algo en voz bajita, que solamente el pudiera escuchar.
- ¿Julia será mi nueva mamá? Dime que si porfi. Porfi, porfi, porfi...
- Si. - Julia que miraba la escena con una gran sonrisa no sabía de que hablaban, pero algo entre manos se traian. Y la pequeña dirigió su mirada hacía ella.
- Ven aquí mami. - Gritó la niñita con voz dulce. Y Julia se acercó a ella mientras sus lágrimas corrían por sus dulces y suaves mejillas. Se mezclaban con el sabor dulce de sus labios o bien caían al suelo.
- ¿Quieres ser mi mamá no? - Decía la pequeña e inocente Valeria.
- Pues claro que quiero ser tu madre. ¿De quien sino lo iba a ser? Además eres la mejor hija que una madre puede desear. - Y está se abrazó a Ricardo y su ahora nueva hija.
Todos estaban muy felices. Y no podían dejar de sonreir. Ricardo, Valeria y Julia una nueva família. Y ahora estaban los tres abrazaditos, y de más ellos sabían que ahora eran una família. Que jamás de los jamases se volverían a separar.

Pero como no siempre había alguien que lo estropeaba, aunque a la familia no le importó puesto que traían buenas noticias.

- Hola. - Dijo Salomé entrando por la puerta agarrada de la mano de Julián.
- Hombre, pero si tenemos aquí a la familia famoplay. - Dijo entre carcajadas un De La Cuadra muy divertido. Ricardo y Julia a la vez bajaron la mirada hacía las manos entrelazadas de estos, y se miraron, sabían que habían vuelto, y estaban muy felices.
- FELICIDADES!! - Gritaron capitán y doctora al unisono.
- Porfin lo habéis arreglado. Ya era hora, que os perdonarais. - Dijo Ricardo acercandose a la pareja.
- Sii!! - Dijo una entusiasmada cocinera.



.... Continuará......

Lo siento, no puedo poner nada mas... T.T, es k no tengo tiempo. Bueno, espero y deseo que os haya gustado y bueno que os vaya genial el día, la semana, el mes, el año y la vida enterea!! BESAZOS, CUIDAOS MUCHISSIMO!! <3

aaa María!! que bonito que chulo!! que bien escribes!!!! xd que genial xd a ver cuando escribes más !!! que me dejas con las ganas!!! xd y claro que no ha gustado xd por lo menos a mi si xd

- Mierda, mierda, mierda, mierda. - Decía Julia muy preocupada, mirandose las manos.
- ¿Que te pasa? - Dijo preocupado Ricardo, aunque este al ver su camisa no hizo falta responder. Estaba llena de sangre. - ¿Pero que te ha pasado? ¿Se te han abierto los puntos?
- Si, decía Julia mientras intentaba cortar la sangre, apretaba con un pañuelo con fuerza.
- Espera que voy a por el botiquin. - Dijo Salomé mientras salia corriendo hacía la enfermeria.
- Debe de ser por algunos esfuerzos que he hecho. - Dijo mirando al capitán a los ojos. Cosa que este entendió perfectamente, y se puso triste, bajando su mirada, evitando el contacto con sus ojos. Con esos ojos que lo volvían loco.
- Espera un momento que esto seguro que ayuda. - Y se quitó la camisa azul tan bonita que llevaba, era de tela, y era de un tacto muy suave. La rasgó a pesar de saber que costaba bastante dinero, pero que importaba ahora mismo si su mujer se estaba desangrando. - Apreto ¿eh? Cuidado, avisame si te duele vale amor. - Ricardo iba con suma delicadeza, pero la sange no iba a parar a menos que no apretara mas fuerte. Y así hizo. Pero un grito de la doctora lo asusto.
- Aiiii , Aiiix. Ricardito cuidado que hay duele mucho. - Decía Julia casi llorando, le dolía demasiado, casi ni se podía mover, era como si la tuvieran retenida, y su cuerpo se hubiera inmobilizado.
- Tranquila, ya veras que todo se soluciona. Julián traeme otra camisa del armario. - De La Cuadra hizo caso y tirandosela este la volvió a rasgar.
- Si sigues así te vas a quedar sin camisas. - A penas podía reirse, pero una sonrisa débil y tímida salió de la comisura de sus labios, dandóle alegria al capitán que la miraba mientras apretaba en la herida. Al cabo de un par de minutos de silencio, Salomé entró en aquella sala a toda prisa, sin importarle nada, solo quería ayudar a Julia.
- Yo no puedo coserla otra vez. No puedo de veras. - Decía casi sin fuerzas un Montero agotado.
- Hazlo por ella Ricardo, se que puedes, y que lo conseguirás.
- ¿Y sino puedo Salomé, y si por mi culpa muere? - Las lágrimas descendian delicadamente por sus mejillas hasta llegar a la comisura de sus labios, aunque alguna que otra se caía al suelo impactando en el rígido y frío suelo.
- Ricardo, Ricardo... - Dijo Julia con un hilo de voz. Este fue corriendo hacía ella.
- ¿Que pasa?
- Hazlo porfavor, hazlo, confio en ti, se que lo vas a conseguir. Ya lo has hecho una vez, puedes hacerlo otra. Se que puedes conseguirlo. - Y levantandose un poco y metiendo sus brazos por las axilas del capitán hasta llegar a los hombros, se abrazó a el fuertemente, impidiendo que se marchará, de que la dejar tirado.
- Esta bien, haré lo mejor que pueda. Y si las cosas se complican entonces tendrás que hacerlo tu misma, ¿De acuerdo?.
- Vale. - Susurraba. - Pero antes prometeme, que aunque las cosas se compliquen no te irás de mi lado.
- Prometido. - Y delicadamente la recostó en el suelo mientras la besaba.



.... Continuará....

Siento no poder mas pero me tengo que ir... Enfin un dia de estos hago un especial. ¿0k? Que he tenido muchas ideas... Muchas... xD. Enfin Besazos y CIUDAOS MUCHO!! <3

me encanta! siguelo cuando puedas :D

ME ENCANTA maria cuando puedas lo sigues jejeje Me he animado a hacer un fanfic pasate y lo lees aber si te gusta

Julia sintió un gran dolor en la herida, y Ricardo al notarlo le puso una mascarilla con anestesia. Ella sentía como su cuerpo se iba debilitando y aflojando. No podía ver con claridad las cosas, hasta que al final sus parpados se cerraror lentamente. El capitán la operó sin algun problema. Y todo salió bien. Al cabo de unas cinco horas, más o menos. Ricardo recorría la habitación inquieto, quería que volvieran a estar otra vez abrazandose, acariciandose, besandose... No podía soportarlo, una parte de el estaba triste, puesto que ya llevaba mucho tiempo allí. Aunque Salomé, que hacía unas horas que se había ido, le dijo que era normal. Montero se acercó una silla y se sentó al lado de Julia. Finalmente esta abrió los ojos pesadamente. Una leve luz le molestaba, y le costaba bastante abrirlos.

Miraba a su alrededor, como si nada de allí le fuera conocido. Y era realmente así. Había perdido la mémoria, y no sabía bien el por que.

- Perdona, ¿quien eres? - Dijo apartando la mano de la de Ricardo. Este la tenía agarrada fuertemente.
- Deja de bromear Julia. ¿Como te encuentras. - Dijo un poco preocupado
- Eoo, me quieres contestar a mi pregunta ¿O que?
- Soy Ricardo Montero, capitán del barco. Y tu eres Julia.
- Que barco. Que capitán. ¿Dónde estoy? - Dijo asustada, mientras se ponía en pie.
- En el Buque Escuela, Estrella Polar. - Ricardo estaba muy asustado, no sabía si era broma. Pero estaba asustado. Aún así le creyó, puesto que sabía que la doctora era incapaz de mentirle en algo semejante.
- ¿Y que hago aquí? - Preguntaba con mucho miedo, no conozía a ese hombre para nada.
- Eres la doctora de este barco, ¿no te acuerdas? ¿No recuerdas nada, enserio?
- Nada, de nada.
- Espera un momento que llamo a la cocinera que nos ayude a ver si puede hacer algo con todo esto. - Cogió el walkie y hablo con ella.
- Muy bien, hasta ahora. - Terminó de hablar. Y se dispuso a volver a hablar, pero fue interrumpido por ella.
- Enserio, dime la verdad. ¿Me has drogado o algo? - Por un momento Ricardo dudó. Y si fue la mascarilla. Y si algo le afectó. Y si era su culpa, se sentía muy culpable, demasiado. Se le derramaron algunas lágrimas. Ambos están preocupados, y eso se nota en el ambiente.
- No, te estaba operando.
- ¿Por que?
- Porque te habias clavado un cuchillo. - Dijo casi llorando.
- Bueno, mejor voy a dejar de preguntar, porque me estoy haciendo un lío. Y además no me encuentro muy bien.
- Sientate, que te vas a marear. - Pero interrumpió Salomé entrando en la puerta.


..... Continuará..... Lo siento, pero me tengo que ir, es lo único que puedo poner. Mañana si puedo pongo mas. BESAZOS A TODAS, CUIDAOS MUCHISSIMO!! :D <3.

Ala que te abras quedado agusto hija... Pero como le haces esto hombre pobre Ricardo que le vas a destrozar el corazón ¡¡OTRA VEZ!! jeje siguelo que esta muy bien ME ENCANTA JEJEJE

- Hola Ricardo, hola J... - Le costó decir su nombre, puesto que sabía que no la reconocería. - Julia. ¿Que tal? Yo soy Salomé, la cocinera y tu mejor amiga. ¿Te acuerdas?
- No mucho. Lo siento. - Dijo apenada, sabía que ese sitio le sonaba y estaba segura de que se encontraba antes allí pero no conocía a la gente de allí y le sabía mal.
- No pasa nada, pero una cosa, ¿te puedo hacer unas preguntas? - Preguntó Salomé mirando a un capitán un tanto derrumbado.
- Claro, ¿Que preguntas? - Julia dirigió su mirada hacía Montero, tenía la mirada triste, perdida en el horizonte. La doctora se sintió mal, se había dado cuenta de que no mentía, de que ese hombre que no conocía le decía la verdad. La cocinera interrumpió sus pensamientos.
- ¿Recuerdas este sitio?
- Mmm... Si, pero no tengo ni idea de como he llegado hasta aquí. - Dijo poco convencida.
- Te voy a explicar todo lo que se de ti, ¿vale? Y así vemos si te acuerdas de algo. - Wilson asiente con la cabeza. - Haber... Fu... ¿Por dónde empiezo? - Decía Salomé pensando en voz alta. - Ah! Ya se. - Dirigió su mirada al capitán y le ofreció sentarse. El hizo caso y se sentó. La mirada de Salome fue directamente hacia los ojos de Julia, que ahora miraban al capitán. Se sentía mal. No solo había perdido una amiga y tenía que ayudarle a recordar todo, sino que veía a su amigo tocado, estaba como ausente. Perdido en su mundo, recordando todos los momentos junto a ella.
- Haber, te llamas Julia, y tienes 32 años. Tu cumpleaños es el 18 de Agosto. Y te encanta el color azul y el verde. Mm... - La cocinera no sabía que mas decirle, lo sabía todo de ella. Pero esperaba que no le viniera todo de golpe. Quería explicárselo con cautela, y poco a poco. Ricardo interrumpió.
- Te embarcaste en el barco gracias a Philippe, tu ex novio que trabajaba en el Proyecto Alejandría. El que hizo que tu embarcaras. Y tu misión es que este barco llegará a unas coordenadas exactas para salvarnos. O algo así me contaste... - Lo dijo con el mayor tacto posible, haciendo pausas entre algunas palabras, la reacción de Julia no fue otra que el llanto. - No llores Julia por favor. - El capitán se acercó a ella, con cuidado, intentando no ser demasiado torpe, intentando que se sintiera segura. Y la abrazó, con esa fuerza que a la doctora le hacía tan feliz y tan fuerte. Era la adrenalina que necesitaba. Era su bateria, su cargador, sin el no podía funcionar. Era como si su abrazo la llenara de confianza. Y justo entonces recordó algo que le cambiaría por completo. Recordó el beso en cubierta. No podía ser. Estaba segura de que se acordaba. Y por un impulsó se acercó a sus labios, tan cerca que su respiración se cortaba. Su corazón se aceleraba, iba al compás de el de Ricardo, que también estaba casi apunto de salirle por la boca. Salomé que miraba la escena sonreía sin más. Y decidió dejarlos solos, marchándose por la puerta.

Ahora la mano de Julia por acto involuntario fue a parar al suave pelo de Ricardo. Y como antes lo habían echo se besaron dulcemente. Mientras sus lágrimas descendían. Iban cayendo poco a poco por sus mejillas y llegando a sus labios. Podían notar como las gotas del otro caían también dentro de sus bocas. El capitán se separo unos centímetros de esta y le susurro con voz débil.
- TE AMO. Júrame que jamás olvidarás esto. Porque sino no se que haría sin ti. - Y como respuesta de esta sus labios se volvieron a unir formando solo uno. Las manos de ambos se elevaron hacía arriba y juntándose en el aire, sus dedos se tocaron y un segundo ya estaban agarrados de las manos. Montero, un tanto pícaro mordió el labio inferior de Wilson, que ha está le hizo mucha gracia, aún así le provoco un calor ardiente en su cuerpo, no podía evitarlo, sabía que lo quería, y ahora mas que nunca estaba dispuesta a seguir con el. Porque se acordaba ahora perfectamente de el y de Salomé, de Valeria, de Ainhoa, de Vilma, de Estela, de Gamboa, de Ulises, de Piti, de Palomares, de TODOS y cada uno de los tripulantes del Estrella Polar, y se iba acordando poco a poco, aunque le costaba, pero se acordaba. Se acordaba de todo lo ocurrido en aquel inolvidable barco. De cada experiencia de su niñez. De todos y cada uno de los momentos con Ricardo, y sabía de sobra que ahora mismo solo quería una cosa, y esa cosa era nada mas y nada menos que abrazar a cada uno de los tripulantes del barco. Los había olvidado por un momento, y ahora mas que nunca sabía que eran su familia. Que era esa familia que siempre había estado con ella desde el primer día que embarco en el barco.

- Ricardo, recuerdo todo. Todo lo que ha ocurrido, me acuerdo de mi vida. Y me acuerdo de todos, si de esa pequeña que me saca una sonrisa cada vez que la veo. Si Valeria, de las tonterías de un chaval llamado Piti, tonterías que no tienen importancia pero que hacen al barco mas prefecto. También me acuerdo de Salomé. Si Salomé un poco cotilla, pero la amiga que toda mujer necesita, esa amiga que siempre está ahí y que es como una hermana, que sabe guardar un secreto y que te sabe apoyar en los momentos más difíciles. Recuerdo a Vilma, una chica que es un tanto guerra pero que tiene un corazón enorme, y es sensible a pesar de que no lo creean es tan débil como todos, intenta esconderse en su caparazón, pero una vez abierto sabe que la protegerán. Además también me acuerdo de Gamboa, si, se que creerás que es un hombre duro y peligroso, pero aún así tiene su corazón, un corazón noble y que se esconde tras una imagen que su padre le enseño. Tal vez pienses que es una mala persona, pero no es así. Es bueno lo que no quiere hacerse el débil, porque cree que los demás le fastidiaran la vida. - Y así siguió hablando de cada uno de los tripulantes del Estrella Polar. Hasta llegar a el. Quería guardarlo hasta el final. Porque el era especial, único e irrepetible, y era la persona que mas quería en ese barco. - Y tu, un hombre que me ha enseñado a querer. Me ha enseñado el verdadero significado del amor. Si este hombre es un poco torpe y despistado, si puede tropezarse mil veces y equivocarse otras mil, pero siempre, y repito siempre, sabe levantarse, y se que si algún día lo pierdo no podré vivir. Me sentiré vacía. Porque se que es el único que con solo una mirada me puede sacar la mejor de mis sonrisas, y se que le quiero con locura. Que el es en la única persona que pienso durante todo el día, y que me acuesto y me levanto pensando en el. Y creo que a veces puede ser un poco gruñón, pero solo a veces - Dijo con una risa que ambos entendieron. - Pero es mi gruñón, y se que si algún día caigo el me podrá recoger, porque también se que es la única persona con la que quiero pasar el resto de mi vida. Y... pediría un deseo, no cualquier deseo, sino el deseo de poder compartir toda mi vida contigo, y que nos de tiempo a todo, menos a perder el tiempo. Y quiero formar parte de tu vida, que cada día que te vea me regales una sonrisa, si, y una sonrisa de esas que tanto me gusta y que me alegra en el día dándome la fuerza que necesito. A... y me gustaría que cada mañana me pudiera despertar junto a ti, ver tu cara cuando estas dormido plácidamente, pensar en ti cuando este a tu lado, y sentir que el corazón se me va a salir cuando estoy a metros de ti, que cuando te mire mi cuerpo tiemble, y si, puede que sea muy enamoradiza, pero se que la persona correcta eres tu, y que por mucho que intente encontrar a alguien como tú, jamás encontrare ni la mitad de alguien como tú. Y quiero que nunca te separes de mi, porque yo no quiero encontrar a alguien como tú. Quiero que por mucho que nos enfademos, siempre haya una reconciliación, que por mucho que me separe de ti, siempre me lleves en tu corazón. Y se que a tu lado puedo tocar el cielo. Si lo puedo tocar, lo puedo tocar al menos hasta tres metros, ahá, Tres Metros Sobre El Cielo.
También se que si tu te vas a un millón de millas te llevaré siempre en mi corazón y que jamás serás remplazado por otro hombre, porque por mucho que lo intente ni por muchos hombres que existan, jamás nadie me enseñará todo el amor que me has enseñado tu. Porque Ricardo, quiero que nuestra historia se única y que no seamos ni Romeo, ni Julieta, Ni H ni Babi, ni Desdemona ni Otelo, ni que le escribieran un diario como el de Noah, ni tampoco quería ser cada una de tantas parejas que han marcado la historia, quiero que seamos Ricardo Y Julia. Y se que te quiero mas que a mi vida, y que por mucho que lo intente no puedo dejar de pensar en ti, y si te quiero es gracias a ti, porque tu me enseñas día a día que el amor no solo es un Te Quiero sino es un TE AMO MÁS QUE A MI VIDA. Es pensar cada instante en el. Es pensar en que el es el único con el que quieres estar, y sabes que.
- Que - Fue lo único que pudo pronunciar Ricardo.
- Que Quiero estar el resto de mi vida junto a ti. - Y sus labios se acercaron de nuevo a los de Ricardo besándolos con mucha ternura y pasión. Y ahora sabía algo, y ese algo era que no se quería separar de el. Quería compartir toooodaaa. Su vida junto a el. Y ese sentimiento NUNCA, cambiaría.
- Te Quiero Julia, Te Quiero no, TE AMO!! - Decía el capitán gritando.




...... Continuará... Espero que os haya gustado... Y en cuanto pueda lo sigo... BESAZOS!! :)

O.o QUE PERFECCIÓN María. Me ha encantado, es precioso! Cada vez escribes mejor sin ninguna duda. El final es tan.. pffff (LLLL) PERFECTO de verdad. Sigue pronto^^

Dios que perfeccion de verdad me he quedado impresionada casi lloro con la palabras de Julia... Me ha quedado igual que Ricardo.
Cada dia escribes mejor, este capi a sido tan... Nose explicarlo.
Me ENCANTAAAAA siguelo pronto plis jejeje

:) Me alegro que os haya gustado. :)
Cuando lo escribia lo sentía en el corazón... En cuanto pueda lo sigo, pork he tenido una idea xD. Nose si os gustará pero bueno xD :) Enfin BESAZOS CUIDAOS MUCHO!! :) <3

Eran las ocho de la mañana, y una suave brisa inundaba por completo el Estrella Polar, en un camarote dónde las cosas ahora iban mucho mejor, se encontraba un alegre capitán. No podía dejar de recordar esas palabras tan bonitas que le dedico la doctora, esas que tanto le llegaron al corazón.. Recordaba todas y cada una, pero una frase le inundaba los pensamientos: " Quiero que por mucho que nos enfademos, siempre haya una reconciliación, que por mucho que me separe de ti, siempre me lleves en tu corazón. Y se que a tu lado puedo tocar el cielo. Si lo puedo tocar, lo puedo tocar al menos hasta tres metros, ahá, Tres Metros Sobre El Cielo. "
Las lágrimas cesaron en los ojos de Ricardo al ver como una voz angelical lo sacaba de su mente:
- Hola papa. ¿Que tal te fue ayer con Julia?
- Bien, al final se recuperó. - Dijo casi con lágrimas en los ojos, de nuevo.
- ¿Y ahora dónde está? - Preguntó una inocente Valeria
- Ayer se fue a su camarote a hacer un buen descanso que hoy va a ser un largo día. - Y de nuevo un pensamiento invadió toda su mente, bloqueando lo que decía su hija. Había tenido una gran idea. Que tal vez, solo tal vez se podría cumplir si tardaba menos de una hora en ir hacía aquel lugar.
- Valeria, cariño, te llama Burbuja. - Una voz mas o menos infantil recorría cada pasillo del barco. Interrumpiendo todas las conversaciones que podían darse en aquel buque.
- Ya voy!! - Gritó la niña mientras corría hacia fuera.

El capitán se dirigió a la cocina con la esperanza de que la doctora aún no se hubiera despertado. Y al comprobarlo, su corazón daba saltos, podía llevarle el desanyuno, si tal vez era un poco ñoño, como se suele decir, pero a el le parecía bonito. Y la doctora, aunque no lo sabía, le encantan esas cosas ñoñas. Esas cosas que solo hacen los enamorados, que cuando te paras a pensar son verdaderas tonterias, locuras o incluso cosas que jamás habrías hecho por otra persona. Preparó el desayuno para Julia y se dirigió hacía el respectivo camarote.

Wilson estaba en un sueño profundo, en aquella noche muchas dudas y pensamientos le vinieron a la cabeza, pero gracias a unas pastillas se pudo dormir con facilidad. En ese mismo instante estaba soñando en el capitán. Como muchas anteriores noches había hecho, aunque esta vez era diferente, este sueño era sensual. Algo que jamás antes había soñado. Y de un salto su cuerpo se levantó. Dejando a una Julia un poco descolocada y a la vez sudada, su cuerpo ardía en calor, no en ese tipo de calor que tienes cuando te da el sol a plena luz. Sino ese tipo de calor que sientes cuando la persona que mas quieres está cerca, que todo te resbala de las manos, y en ese instante quieres que todo vaya perfecto, que nada de lo que hay por allí impida entablar una conversación con la persona deseada.

Ricardo que iba en el camino, justo antes de entrar, aguantando la bandeja con una sola mano, se retocó el pelo. Jamás se hubiera imaginado aquella escena, de la doctora. Estaba con un camisón, junto a la luz del sol que le rozaba el suave tacto de su piel. Y con los ojos abiertos hacia la puerta. Al entrar se quedo como bloqueado, ipnotizado. Era como una serpiente a la qual la estaban sometiendo al sonido suave y dulce de una flauta, no podía soportarlo, quería en ese momento dirigirse a ella y sentirla cerca.

- Hola doctora. Buenos días. ¿Te encuentras bien? - Dijo Ricardo dirigiendo su mirada tímida hacía la sudodicha.
- Hola, si me encuentro bien. Adelante. - Su mano por acto voluntario palmeó la cama. Lo cual hizo una leve sonrisa en la comisura de los labios de ambos.
- Te traigo el desayuno. - Dijo un poco tímido.
- Muchas gracias, pero no hacía falta. - Y sus labios se juntaron con los de Ricardo haciendo un dulce y emotivo beso. Que a los dos, les produjo mariposas en el estómago.
- ¿Que te pasaba? Estabas como asustada, perdida, tu mirada era algo extraña.
- Mmm... Nada solo un sueño. - Bajó la cabeza con timidez, no quería decirle verdaderamente su sueño.
- Dime, de que iba tu sueño. - Este insistia y la doctora no podía aguantarlo. Era demasiada presión y no quería mentirle.
- Pues era sobre un hombre, no se si lo conozerás... - Cada palabra que salía por su boca era muy insegura y nerviosa. Pero aún así siguió sin mucho miedo. Intentando ponerle en una situación muy díficil. - Es mas o menos así de alto - Indicó con la mano. - Y tiene el pelo mas o menos rubio. Los ojos azules, barba pelirroja... Mmm... ¿Haber mirame un momento? - Capitán y doctora estallaron a risas. - Si, son azules... Jajaja!! - Una risa tímida aunque divertida salió del interior de Julia, haciendo que el también lo hiciera. - Y además es muy atractivo, es capitán... Ah, y se me olvidaba. Es muy dulce y divertido aunque sobretodo, sobretodo es muy torpe. Aunque yo lo quiero con locura. Pero aveces solo aveces es un poco gruñón.
- No se pase doctora, que luego las conseqüencias pueden ser terribles. - Volvieron las risas de nuevo. Invadian el camarote.
- Y ... Se puede saber... ¿Cuales pueden ser las "terribles" conseqüencias - Dijo remarcando las dos últimas palabras.
- Ahora verá.

.... Continuará.... Alé hay lo dejo. Lo siento pero no puedo poner mas. Lo siento por las faltas, y en cuanto pueda lo sigo 0kk... :) enfin BESAZOS A TODAS Y CUIDAOS MUCHO!! :)

María!! esta muy muy bien!!! :D que bonito!! :) siguelo cuando puedas :)

Lo siento este finde no podré poner nada. Pork me voy de excursión de fin de semana!! :) Enfin, besazos. Cuidaos mucho!! <3 OS QUIERO MONTÓN!! <3

María!!!!! sube ya nuevo capi!!!! por cierto yo ya subí capi del mio!!! te toca a ti!!!! necesito ricarjulismo!! :D

Se tiró encima de esta con suma delicadeza, porporcionandole tiernos besos en el cuello. Se acercó a su oído y haciéndola estremecer le dijo:

- Te Quiero Julia - A esta le recorrió un escalofrío que recorrió una a una cada parte de su cuerpo. Empezando por la oreja y terminando por la punta de los dedos de los pies.

Pero este no se quedó corto. Se acercó a sus labios, notaba como si su corazón se parara por momentos, le faltaba el aire, aun así quería seguir adelante, su mente se lo impedía. Y a unos centímetros de distancia de sus labios, algo interrumpió aquella romántica situación, un sonido que jamás querían volver a oír.

El ruido de una moto de agua. Aquel sonido que tanta preocupación traía al barco. Ambas miradas se cruzaron y con un movimiento se pusieron en pie. Los cuerpos sentían temor y preocupación. Seguían sin creerlo. Creían que todo el miedo se había terminado, pero ahora con el sonido de la moto había vuelto. Y no se quedarían atrás, debían actuar...


Ricardo con valentía y con la fuerza que ahora mismo tenía, agarro la mano de Julia con delicadeza. Entrelazándola lentamente, y apretandola con fuerza, pero sin hacerle ningún tipo de daño. Como si no quisiera que se marchara, que algo se la pudiera llevar.

- Julia, porfavor, no te alejes de mi. Debemos permanecer juntos. - A la doctora se le estremeció el corazón. Solo pensar que se podía volver a separar de el, le hacía vulnerable. Y la fuerza que le transmitía el capitán era su roca. Así que se aferró a el con toda su alma.
- No quiero separarme de ti Ricardo.



... CONTINTUARÁ.... <3

MARIA!! Me encanta como escribes, y sobre todo el capi, aunque sea un poco corto :)
Cuando puedas pones el siguiente.
GRACIAS POR LEER MI FIC :)

Iban caminando con frágiles pasos, sin a penas ponerse en contacto con el suelo. Cada movimiento era rápido pero sigiloso, procurando no hacer ningún ruido. No debía haber nadie por allí en ese instante, pues solo se oían las olas impactar contra el barco. Ja que el sonido de la moto había cesado y los corazones de ambos habían parado de latir por un instante. Empezaron a correr hacía cubierta.

Subian lo más rápido posible intentando no tropezar con cualquier obstáculo que se interpusiera en el camino. Al llegar al comedor no había ninguna alma por allí. Y más preocupados aún subieron hacía cubierta. Dónde su sorpresa no fue otra que ver a Leonor y sus secuaces con algunos de los tripulantes en lanchas. Leonor que los vió llegar se acercó a ellos, haciéndole un gesto a otro compañero.

- Dejalos en paz Leonor. No les hagas nada, si quieres matame a mi, pero a ellos, porfavor, déjalos en paz... - Las lágrimas inundaron completamente los ojos de un capitán derrocado, triste y muy asustado.
- Hahaha!! Y pensar que yo pasé una noche en tu camarote... Hahaha!! Ha sido la mejor velada ¿eh Ricardo? - Decía en tono burlesco la mujer rubia. - Tranquilos solo he venido a por dos cosas... La primera... Hahaha!! Te va a gustar mucho Julia. Quiero que lo veas con tus propios ojos. Quiero que veas algo, bueno... mejor dicho a alguien... Alá! Que disfrutes de tu sorpresa!! Hahaha - La doctora no se imaginaba que lo que venía a continuación le traeria muuuuuchos problemas. Y la mujer se apartó dejando paso a la persona que había sido mencionada antes.

- Phi... Phi... ¿Philippe? - Algunas lágrimas empezaron a brotar por los ojos de la mujer, que ahora se sentía mas débil y pequeña que nunca antes.
- Bonjour. - Dijo el hombre acercandose un paso hacía la pareja.
- Ni bonjour ni ostias!! - Dijo subiendo el tono de voz la doctora - Eres un mentiroso, no quiero verte nunca mas en vi ...... vida!! Olvidame!!
- Eso de que no me quieres volver a ver... creo que no se va a cumplir... - El bien sabía lo que decía... Vaya si lo sabía.

Ricardo complentaba la escena, permanecía en estado de shock. Sin saber bien que hacer, aunque, de más sabía quien era ese tal Philippe.

- Creía que estabas muerto... Me has mentido, eres un asqueroso Philippe... Seis años de mi vida a la basura. - No podía soportarlo más. Era ver aquel frances y venirle todos los momentos junto a el. Si, tal vez buenos, pero desde entonces a cambiado mucho todo. - Para mi desaparecistes el día en que el acelerador de partículas se cargo el mundo!! - Los corazones de todos los hombres y mujeres de all se encogieron... Todo por culpa de un estúpido y absurdo plan.
- Pues no, no estaba muerto. Y si no he venido antes al barco a sido porque el jefe no me ha dejado. Y porque... - Julia le interrumpió gritando más que antes.
- No mientas, sabes perfectamente cual es protocolo, como también se, que el jefe te ha dejado venir, lo que tu no has tenido el valor suficiente para venir... Eres repugnante, ¿lo sabes? Y si no lo sabes tu, te lo digo yo - Ahora alzó al máximo su voz. Para que todo el mundo lo oyera. - Si Philippe ERES UN REPUGNANTE!! Que lo oigan todos!! - Algunos de los tripulantes del Estrella intentaban huir pero los hombres del proyecto se lo impedían.
- Tu sabes de más que Leonor y yo, no hemos venido solo para esto.... - Dijo sarcásticamente y con un tono vacilón. - Te vas a venir conmigo, y se acercó mas a ella, cogiéndola por las muñecas, apretándole fuertemente.
- Ahhh!! Me haces daño, sueltame. - Ricardo volvió al mundo de nuevo, y al encontrarse ante tal situación se abalanzo sobre el.

Tirándolo al suelo. La doctora que miraba la escena acudió corriendo al combate que ahora se había generado.

- Suéltalo Ricardo, porfavor te lo pido. Para!! - Se acercó a el cogiendolo por el torso. Agarrandolo fuertemente, pero Philippe que vió la escena no se estuvo quieto, no. Le proporcionó un empujón que hizo que la doctora cayera hacía atrás.
- Julia, ¿estas bien? - La chica afirmó. Y el hombre dirigió su mirada hacía el francés. - Eres un imbécil. ¿Me oyes? Como puedes hacerle eso a Julia, esque no lo entiendo. Eres un j..... - Este con con un movimiento se puso encima de Montero, mientras le golpeaba la cara, concretamente el labio y el ojo derecho. Le golpeaba con todas sus fuerzas, y el capitán derramaba sangre por su labio. Wilson miraba la escena intentando que Philippe le soltará, pero no lo conseguía.
- Philippe, dejalo. Hago lo que sea... Porfavor, sueltalo. - En un acto de descuido por parte de el hombre que había nombrado Julia, Ricardo aprovechó y se volvió a colocar encima de este, pero esta vez no le pego ni nada parecido, sino que le agarró por el cuello de la camisa, a la vez que lo ponía en pie.

- Mira chaval. Yo no soy como tú. No te voy a pegar, antes no tengo ni idea de porque lo he hecho. Yo no te quería pegar, pero tu a mi si. Y eso me da asco. Me das asco. Yo no soy como tu, porque no soy un j... que deja a la mujer que mas quiere. ¿Porque la querías no es así? - No esperaba ninguna respuesta, así que prosiguió. - Yo nodejaría jamás a la mujer que mas quiero, si, a la que me roba la sonrisa cada vez que la veo, la que me hace sentir feliz de nuevo. Y si tu verdaderamente la quisieras, ni que fuera un poquito no le hubieras obligado a entrar en un sucio trabajo dónde si se marcha de este la matan, no finjo estar muerto durante dos meses, para ahora volver y hacerle sufrir. Y esque si tu la quieres aunque sea ni un poquito, muy poquito. Entenderás de que te estoy hablando, entenderas que a la mujer que mas quieres no se le abandona. Porque si la quieres tanto como dices no haces esas cosas. - Julia sabía que llevaba mucha razón, y eso la convenció de que Ricardo era el hombre con el que quería estar. - Así que ahora mismo te estas largando de este barco, con tus amigos del proyecto. Y os vais dónde os tengais que ir. - Los tripulantes del barco se abalanzaron hacia los hombres, tirandolos al mar, y volviendo hacia el barco. Pero lo que nadie de aquel barco se esperaba era la reacción de Philippe.

- Y una mierda!! - Y soltandose de el hombre, sacó una pistola apuntando al capitán. - Como alguien se mueva... Juro que le pego un tiro. Y doctora, como bien sabes un tiro en la sien es casi mortal, por no decir que es mortal.
- Sueltame!! - Forceaba para soltarse, pero nada, no conseguía mas que hacer cabrear al francés.
- Nos vamos a llevar a Vilma, y nadie nos lo va impedir. - Y el hombre pegó un empujón a Montero, haciendole casi caer. - Y nuestro propósito aquí ya se ha cumplido así que ahora... Nos vamos amigos!! Hahaha!! - Todos los marineros se estremecieron, se habían llevado a Vilma y nadie lo había impedido. Ni se habían dado cuenta.


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Más tarde...

- ¿Para que querrán a Vilma? - Julia curaba las heridas del capitán. Hasta que se vió interrumpida por la pregunta de Ricardo.
- No lo se. Lo único que se, es que no quiero volver a Philippe en el resto de mi vida. - El capitán le interrumpió con una pregunta, que la doctora no quería oir nunca. Y no porque le doliera, sino porque le molestaba, no lo podía soportar, sabía que esa pregunta caería algún dia, pero no quería que fuera ahora.
- ¿Julia, tu sentistes algo al verlo? Dime la verdad, no puedo soportarlo mas. Quiero saber la verdad, si sentistes algo al verlo, dimelo porfavor. Solo quiero la verdad.
- Mmm... Vale. - Soltó todas las cosas que llevaba en las manos, y se acercó un poco mas a el. - Te diré la verdad. A ver, claro que sentí algo la primera vez que lo ví. No pretenderas que tire a la basura 6 años que estado junto a el. Compartiendo sentimientos, no puedo. Pero después cuando he recordado todo el daño que me ha hecho... - Julia rompió a llorar. Y el capitán se acercó a ella, abrazandola fuertemente.
- No pasa nada, creo que soy tonto, no tenía porque preguntartelo... - Se culpabilizaba de todo, como si el fuera el malo de la película.
- No, quiero contartelo, necesito, porque sino, siento que te estoy mintiendo, y eso, por encima de todo es lo que quiero... No te quiero mentir. - Siguió la conversación por donde la habían dejado. - Haber, sentir cosas, sentí, pero esque luego pensé en todo lo malo, en todo el sufrimiento que he pasado, en todos los dias que me he desperado por culpa de pesadillas sobre el. Por todos los pañuelos que he malgastado inutilmente por el. Y me duele haber sentido algo por el. Pero esque antes lo quería con locuras. Seis años, son muchos años, y una persona no olvida facimente seis años de su vida. Y tu me habías hecho olvidarlo casi por completo, pero llega el. Te rompe todo. Y rompe ese puzzle mental que habías formado, que solo quedaban algunas piezas para olvidarlo todo. Olvidar seis años junto a el. Y tu me has aclarado perfectamente, sobretodo por el discurso que has hecho, porque se que tu no harías nada de lo que ha hecho el. Y te entiendo perfectamente cuando piensas en cosas sobre tu mujer... Porque se que cuesta, pero también creo que hay que olvidar el pasado, vivir el presente, y no pensar en el futuro, porque el futuro a veces es un sueño, pero otras veces es real. Así que Ricardo yo quiero estar contigo a muerte. ¿Me oyes? Y nadie, ni nada nos separará. - Al capitán le costaba articular algún tipo de palabra. Solo podía abrazarla, y así hizo.
- Te entiendo perfectamente, pero si quieres tiempo para aclararte, puedo esperar.
- No Ricardo, yo lo único que quiero es estar contigo, y aprovechar al máximo cada momento, porque nunca se sabe si mañana algo saldrá mal. Si al amanecer que viene el día sera bueno o malo. Nunca se sabe. Así que quiero aprovechar cada instante como si fuera el último. - Y se abrazó a el fuertemente, sin soltarlo, como si alguien o algo se lo pudiera llevar.
- Vale, vale... Pero creo que estrujandome no vas a conseguir nada de lo que has dicho... ¿Eh? - Siempre le hacía sacar una sonrisa, esa sonrisa que tanto le gustaba... - ¿Que haremos con lo de Vilma?
- No lo se.... - Pero alguien interrumpió entrando en la sala.



.... Continuará.....


Espero que os haya gustado, es lo único que he podido poner, no tengo mas tiempo... Enfin en cuanto pueda cuelgo mas... BESAZOS!! <3