Fic Ricarjulista//ACABADO/No Soñemos Nuestra Vida... Vivamos Nuestro Sueño
#0
03/01/2012 04:56
Hola antes que nada me presento, me llamo Lidia y me apasiona la pareja Ricarjulista así que lo he juntado con mi hooby y he decido escribir su historia. Si tenéis alguna sugerencia, queja o demás no dudéis en decirlo y lo intentare arreglar. También decir que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia y que por supuesto no poseo los derechos de la pareja ni de la serie, únicamente la historia es mía. Todo esta hecho sin fin de lucro solo por diversión.
(Hecho por Miriam)
FIC TERMINADO.
Capítulo 1: La Metáfora de la Vida.
Los primeros rayos del sol se colaban con fuerza por el ojo de buey del camarote de la doctora, iluminando su pelo.
Julia no podía dejar de pensar en lo caprichosa que era la vida y los cambios que se habían producido en apenas unos meses en su corazón. Y de pronto, comenzó a recordar los distintos amores que había tenido a lo largo de su vida. El primero fue José Vicente, ella apenas era una cría y supuso que el fondo se divertía, realmente no significo nada para ella, quizá por eso no conservaba ningún recuerdo especial de aquella relación.
Luego vendría Philippe, una lágrima se resbaló por su mejilla al recordarlo, todavía recordaba el día en que se conocieron en la facultad, para unos, un flechazo, para otros, el destino, para ella, en aquel momento era el amor de su vida, eran jóvenes, brillantes, juntos y por separado, tenían futuro, pero aunque le doliera admitirlo, las cosas se habían enfriado y en los últimos meses los sentimientos yo no eran los mismos, donde una vez hubo amor ahora solo quedaba cariño.
Luego vendría Ulises, nada mas que un mero capricho, Julia se sentía perdida y un momento de sombras confundió el amor con el sentimiento de protección que tanto necesitaba, solo esperaba que el pudiera ser feliz con Ainhoa.
Una sonrisa apareció en su cara al pensar en el ultimo nombre de su lista, Ricardo Montero, el capitán del Estrella Polar y el hombre que actualmente ocupaba su corazón. Ricardo, significaba mas en 2 meses, que los demás en media vida, con Ricardo había renacido, Ricardo le había ofrecido su cariño, su protección y por supuesto su amor.
Julia se conocía bien así misma y en el fondo sabia porque había buscado mil y una excusas para no estar con el, en el fondo , su mayor obstáculo solo tenía un nombre, miedo, miedo a amar, miedo a sufrir, ha hacerse daño, miedo ha sentir de verdad por primera vez en su vida, miedo, porque por primera vez lo tenía claro, pero lo que no sabia es que seria ella quien lo vencería.
-----------------------------------
2 horas después (comedor del estrella polar)
Ricardo Montero se dirigía todavía adormilado hacia el comedor dispuesto a tomar un café que le despejara la mente aunque en el fondo sabia que el verdadero dolor estaba en su pecho, todavía podía recordar con exactitud el silencio de la doctora cuando se declaró la noche anterior, la había asustado, y ahora la había perdido. Iba tan concentrado en sus pensamientos que no se percató de que la mujer de sus sueños caminaba enfrente de él hasta que el choque fue inevitable.
- Perdone Doctora, no la he visto-Dijo un apresurado Ricardo por salir de allí, verla le causaba demasiado dolor.
-No se preocupe Capitán.-Dijo una Julia que necesitó ver como el capitán se marchaba para reaccionar.- Capitán, ¿Si me permite? Me gustaría decirle algo.
-Por supuesto- Dijo el aludido mientras se volteaba-
- Ayer usted me dijo las palabras mas bellas que he oído en toda mi vida, y yo me asuste, verá, yo siempre he sido una persona muy racional, necesito tenerlo todo controlado y las situaciones emocionales, me cuestan, y de repente, llega una persona que te hace reír cada día, que te hace volver a creer en el amor, y empiezas a pensar que no estas tan mal, pero de repente te asaltan las dudas y llega el miedo, miedo a sufrir, miedo ha no estar a la altura, miedo a ser feliz, miedo porque en menos de dos meses llega alguien que te rompe los esquemas y hace que te cuestiones los últimos ocho años de tu vida, y sobre todo, miedo capitán, porque por primera vez puedo decir que usted me ha hecho tocar el cielo, y es ahí, justo en ese momento, cuando vences el miedo, cuando te das cuenta de que las cosas solo suceden una vez, me he pasado la noche dándole vueltas, y me he dado cuenta, de que usted es la persona mas importante del mundo para mi, que quiero despertar a su lado, desayunar y reír con usted, ver su cara cada mañana al abrir los ojos, así que si no es demasiado tarde para darle una respuesta, me gustaría pedirle algo.
- ¿Seria abusar si le pido que me calle con un beso?
-Nada me gustaría mas Julia.-
Por primera vez no había dudas, solo habia una irresistible necesidad de juntar sus labios, de sellar su amor, el beso fue intenso y a la vez suave lleno de pasión y de magia. Y no fue hasta que sus labios se separaron, cuando Julia percibió algo que hasta entonces no había notado, los cristalinos ojos del capitán estaban enjuagados en lagrimas que fluían por sus mejillas.
-¿Le ocurre algo capitán?-Pregunto Julia alarmada-
-No, es solo que sus palabras me han emocionado, me han recordado a la vida, como cuando de repente creces y te das cuenta de que has madurado, que tienes que tomar decisiones para las que no estas preparado y recuerdas cuando tenias 8 años y tu única preocupación era marcar un gol, te das cuenta de que has crecido,de que ya no hay marcha atrás, y solo quieres detener el tiempo para volver a tu burbuja de felicidad perfecta, pues eso me pasa con usted, usted es mi burbuja, mi motor y no podría seguir sin ti.
Ahora era por el rostro de la doctora por el que corrían las lagrimas.
-Te quiero Ricardo.-
-Te quiero Julia.-
Sin embargo alguien en la sala no parecía tan feliz.
--------------------------------
Minutos mas tarde en una habitación.
-Tenemos un problema, la señorita Wilson ha establecido vínculos afectivos con el capitán y eso pone en peligro su misión.
-No se preocupe, esta todo preparado, el Proyecto Alejandría seguirá adelante por encima de quien sea.-
CONTINUARA
(Hecho por Miriam)
FIC TERMINADO.
Capítulo 1: La Metáfora de la Vida.
Los primeros rayos del sol se colaban con fuerza por el ojo de buey del camarote de la doctora, iluminando su pelo.
Julia no podía dejar de pensar en lo caprichosa que era la vida y los cambios que se habían producido en apenas unos meses en su corazón. Y de pronto, comenzó a recordar los distintos amores que había tenido a lo largo de su vida. El primero fue José Vicente, ella apenas era una cría y supuso que el fondo se divertía, realmente no significo nada para ella, quizá por eso no conservaba ningún recuerdo especial de aquella relación.
Luego vendría Philippe, una lágrima se resbaló por su mejilla al recordarlo, todavía recordaba el día en que se conocieron en la facultad, para unos, un flechazo, para otros, el destino, para ella, en aquel momento era el amor de su vida, eran jóvenes, brillantes, juntos y por separado, tenían futuro, pero aunque le doliera admitirlo, las cosas se habían enfriado y en los últimos meses los sentimientos yo no eran los mismos, donde una vez hubo amor ahora solo quedaba cariño.
Luego vendría Ulises, nada mas que un mero capricho, Julia se sentía perdida y un momento de sombras confundió el amor con el sentimiento de protección que tanto necesitaba, solo esperaba que el pudiera ser feliz con Ainhoa.
Una sonrisa apareció en su cara al pensar en el ultimo nombre de su lista, Ricardo Montero, el capitán del Estrella Polar y el hombre que actualmente ocupaba su corazón. Ricardo, significaba mas en 2 meses, que los demás en media vida, con Ricardo había renacido, Ricardo le había ofrecido su cariño, su protección y por supuesto su amor.
Julia se conocía bien así misma y en el fondo sabia porque había buscado mil y una excusas para no estar con el, en el fondo , su mayor obstáculo solo tenía un nombre, miedo, miedo a amar, miedo a sufrir, ha hacerse daño, miedo ha sentir de verdad por primera vez en su vida, miedo, porque por primera vez lo tenía claro, pero lo que no sabia es que seria ella quien lo vencería.
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2 horas después (comedor del estrella polar)
Ricardo Montero se dirigía todavía adormilado hacia el comedor dispuesto a tomar un café que le despejara la mente aunque en el fondo sabia que el verdadero dolor estaba en su pecho, todavía podía recordar con exactitud el silencio de la doctora cuando se declaró la noche anterior, la había asustado, y ahora la había perdido. Iba tan concentrado en sus pensamientos que no se percató de que la mujer de sus sueños caminaba enfrente de él hasta que el choque fue inevitable.
- Perdone Doctora, no la he visto-Dijo un apresurado Ricardo por salir de allí, verla le causaba demasiado dolor.
-No se preocupe Capitán.-Dijo una Julia que necesitó ver como el capitán se marchaba para reaccionar.- Capitán, ¿Si me permite? Me gustaría decirle algo.
-Por supuesto- Dijo el aludido mientras se volteaba-
- Ayer usted me dijo las palabras mas bellas que he oído en toda mi vida, y yo me asuste, verá, yo siempre he sido una persona muy racional, necesito tenerlo todo controlado y las situaciones emocionales, me cuestan, y de repente, llega una persona que te hace reír cada día, que te hace volver a creer en el amor, y empiezas a pensar que no estas tan mal, pero de repente te asaltan las dudas y llega el miedo, miedo a sufrir, miedo ha no estar a la altura, miedo a ser feliz, miedo porque en menos de dos meses llega alguien que te rompe los esquemas y hace que te cuestiones los últimos ocho años de tu vida, y sobre todo, miedo capitán, porque por primera vez puedo decir que usted me ha hecho tocar el cielo, y es ahí, justo en ese momento, cuando vences el miedo, cuando te das cuenta de que las cosas solo suceden una vez, me he pasado la noche dándole vueltas, y me he dado cuenta, de que usted es la persona mas importante del mundo para mi, que quiero despertar a su lado, desayunar y reír con usted, ver su cara cada mañana al abrir los ojos, así que si no es demasiado tarde para darle una respuesta, me gustaría pedirle algo.
- ¿Seria abusar si le pido que me calle con un beso?
-Nada me gustaría mas Julia.-
Por primera vez no había dudas, solo habia una irresistible necesidad de juntar sus labios, de sellar su amor, el beso fue intenso y a la vez suave lleno de pasión y de magia. Y no fue hasta que sus labios se separaron, cuando Julia percibió algo que hasta entonces no había notado, los cristalinos ojos del capitán estaban enjuagados en lagrimas que fluían por sus mejillas.
-¿Le ocurre algo capitán?-Pregunto Julia alarmada-
-No, es solo que sus palabras me han emocionado, me han recordado a la vida, como cuando de repente creces y te das cuenta de que has madurado, que tienes que tomar decisiones para las que no estas preparado y recuerdas cuando tenias 8 años y tu única preocupación era marcar un gol, te das cuenta de que has crecido,de que ya no hay marcha atrás, y solo quieres detener el tiempo para volver a tu burbuja de felicidad perfecta, pues eso me pasa con usted, usted es mi burbuja, mi motor y no podría seguir sin ti.
Ahora era por el rostro de la doctora por el que corrían las lagrimas.
-Te quiero Ricardo.-
-Te quiero Julia.-
Sin embargo alguien en la sala no parecía tan feliz.
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Minutos mas tarde en una habitación.
-Tenemos un problema, la señorita Wilson ha establecido vínculos afectivos con el capitán y eso pone en peligro su misión.
-No se preocupe, esta todo preparado, el Proyecto Alejandría seguirá adelante por encima de quien sea.-
CONTINUARA
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#41
15/01/2012 21:41
NO NOS PUEDES DEJES ASII!!!!
Sigue prontooo que me encanta tu fic!!!
^^
Sigue prontooo que me encanta tu fic!!!
^^
#42
15/01/2012 22:10
NOTA: OS LO SUPLICO NO ACABÉIS CONMIGO:
CAPÍTULO 7: Tal vez hubiera preferido la mentira
Julia se encontraba durmiendo en su camarote, era una noche de tormenta y el barco se balanceaba sobre las olas, Julia se removía sobre la cama, intentando escapar de sus sueños, nunca había sido supersticiosa pero tenía una muy mala sensación sobre esa noche, como si algo fuera ha volver.
De pronto se encontró sentada sobre la cama con la cara empapada en lágrimas, recuerdos y secretos que había creído enterrar para siempre volvían a ella cada vez con más fuerzas. Una vez se hubo tranquilizado, volvió a tumbarse en la cama donde comenzó a sollozar, por mas que lo intentaba no conseguía recordar.
Habían pasado un par de horas y Julia se encontraba durmiendo placidamente en su camarote, cuando de pronto un ruido la despertó, ¿Qué había sido eso? Parecía una moto acuática pero era imposible, supuso que sería su imaginación, se disponía a intentar conciliar el sueño por tercera vez en la noche, cuando volvió a oír otro ruido procedente del pasillo, ahora estaba segura de que no podía ser un sueño.
Cogió una linterna y salió al pasillo, dispuesta a ver que provocaba semejante alboroto, cuando se aproximaba hacia el camarote de Gamboa, de pronto sintió una manos fuertes que la agarraban por la espalda mientras le tapaban la boca, quería gritar pero era imposible apenas podía respirar y los recuerdos de aquella noche habían vuelto a ella de la forma mas cruel, eso era lo último que recordaba.
Los párpados comenzaron a abrirse cansados por la fuerte luz que reinaba en la sala, a pesar de estar vendados la luz era tan fuerte que resultaba molesta, Julia sintió algo en las manos, pero tardo un par de minutos en identificarlo, eran cuerdas, se encontraba atada a una columna con los ojos vendados y aún con el mismo camisón con el que había pasado la noche en el Estrella Polar.
De pronto sintió pisadas en la sala.
-Hola Julia.-Dijo una voz que tardo en reconocer, era imposible, pero la evidencia se hizo cierta cuando le quitó la venda.-
-¿Philippe?-Preguntó confundida a la par que asustada.-Suéltame por favor.-Suplicó mientras empezaba a llorar.-
-Me temo que eso no va a poder ser posible, pero tú tranquila, que si eres buena no te va a pasar nada.-Dijo Philippe con tono irónico mientras se acercaba a ella.-
-Julia, me han dicho que ya no me quieres y eso no puede ser.-Dijo él con autoridad para pavor de Julia.-Dime ¿Es verdad?-Preguntó delante de ella.-
-Ya no te quiero.-Dijo Julia en un susurro apenas entendible.-No me hagas daño por favor.-
-Tranquila ¿Quieres saber la verdad?-Preguntó Philippe.-
-¿Que…que verdad?-
-La verdad sobre Candela.-Dijo Philippe al oído de Julia.-
Julia empezó a llorar ahora los recuerdos volvieron en tropel a su mente, recordaba perfectamente como al responsable del acelerador de partículas parecía darle igual que los problemas fueran graves, y Julia no iba a quedarse en algo así, había perdido la fe en su trabajo.-
Philippe, comenzó a besarla, lo que hizo que incrementara el llanto de Julia, que era incapaz de reaccionar sumida en los recuerdos.-
Philippe no entendía la decisión de Julia de abandonar el proyecto, no podía hacerlo, no se lo permitirían y mucho menos le permitiría dejarlo para volver a Valencia, Julia era suya y le pertenecía.-
A una considerable distancia de allí, Ricardo se encontraba frente al camarote de Julia, había tomado una decisión, no iba a permitir que las amenazas de Gamboa surtieran efecto sobre él, recordaba con claridad como le había amenazado con matar a Julia si no la dejaba de la forma más cruel posible, pero no estaba dispuesto a dejarle que ganara la partida, no esta vez. Tras no obtener respuesta entró en el camarote, Julia no estaba así que emprendió el camino de regreso al suyo, pero a mitad del viaje se encontró con una de las zapatillas se Julia, que extraño pensó, pero lo mas alarmante es que a su lado había un paño que por su olor no daba lugar a ninguna duda, cloroformo, se la habían llevado y él no había hecho nada.-
Entro en cólera y se dirigió a pedirle explicaciones la único tripulante que podía tenerlas, Gamboa.
Philippe seguía besando a Julia, ante la cara de asco de esta, sabía que tenía la sartén por el mango y eso le gustaba, Julia por su parte, recordaba el parque que cambiara su vida para siempre, recordaba como había vislumbrado a un hombre, se dirigió hace él, no temía al proyecto, hablaría con él y se marcharía, en cuanto se acercó el hombre aprovechándose de que no había nadie más en el parque la cogió, le vendó los ojos y la metió en el coche ante los gritos de esta, no sabía lo que le esperaba. Al cabo de unos minutos llegaron a una especie de almacén, Julia sintió como la sacaban del coche a pesar de todos sus esfuerzos por impedirlo, la metieron en una fría nave y la tiraron al suelo, recordaba que las ultimas palabras que había pronunciado su verdugo.-
-Que lo disfrutes.-
Julia empezó a desesperarse lo único que quería era salir de allí, tenia miedo, de pronto sintió como le daban la vuelta y la ponían bocarriba, uno de los hombre se puso encima mientras el otro le sujetaba los brazos, comenzó a suplicar sabedora de cual era su destino, pero todo fue en vano, sintió prendas de ropa que se deslizaban por su piel y lágrimas que caían por sus mejillas.
Y de pronto dolor, saliva por su cuello y un inmenso dolor que la quemaba por dentro, hasta que al final llego la nada.
Ricardo se dirigía en una zodiac al lugar que le había dicho Gamboa:
FLASBACK:
-Donde está desgraciado.-Gritaba un Ricardo impotente.-Si le pasa algo te juro que…
-Ya es tarde capitán.-Dijo fríamente Gamboa.-Pero le daré una oportunidad.-
Una vez le dio la dirección Ricardo se disponía a salir por la puerta cuando algo lo detuvo.-
-Yo que usted me daría prisa, el tiempo corre en su contra.-Dijo Gamboa.-
Philippe comenzó a desabrochar el camisón de Julia mientras le besaba el cuello.
-Te prometí respuestas y te las voy a dar.-Dijo Philippe que ya la tenía donde quería.-
-¿Quieres saber quien te violó?-Preguntó ante el absoluto shock de Julia.-
CAPÍTULO 7: Tal vez hubiera preferido la mentira
Julia se encontraba durmiendo en su camarote, era una noche de tormenta y el barco se balanceaba sobre las olas, Julia se removía sobre la cama, intentando escapar de sus sueños, nunca había sido supersticiosa pero tenía una muy mala sensación sobre esa noche, como si algo fuera ha volver.
De pronto se encontró sentada sobre la cama con la cara empapada en lágrimas, recuerdos y secretos que había creído enterrar para siempre volvían a ella cada vez con más fuerzas. Una vez se hubo tranquilizado, volvió a tumbarse en la cama donde comenzó a sollozar, por mas que lo intentaba no conseguía recordar.
Habían pasado un par de horas y Julia se encontraba durmiendo placidamente en su camarote, cuando de pronto un ruido la despertó, ¿Qué había sido eso? Parecía una moto acuática pero era imposible, supuso que sería su imaginación, se disponía a intentar conciliar el sueño por tercera vez en la noche, cuando volvió a oír otro ruido procedente del pasillo, ahora estaba segura de que no podía ser un sueño.
Cogió una linterna y salió al pasillo, dispuesta a ver que provocaba semejante alboroto, cuando se aproximaba hacia el camarote de Gamboa, de pronto sintió una manos fuertes que la agarraban por la espalda mientras le tapaban la boca, quería gritar pero era imposible apenas podía respirar y los recuerdos de aquella noche habían vuelto a ella de la forma mas cruel, eso era lo último que recordaba.
Los párpados comenzaron a abrirse cansados por la fuerte luz que reinaba en la sala, a pesar de estar vendados la luz era tan fuerte que resultaba molesta, Julia sintió algo en las manos, pero tardo un par de minutos en identificarlo, eran cuerdas, se encontraba atada a una columna con los ojos vendados y aún con el mismo camisón con el que había pasado la noche en el Estrella Polar.
De pronto sintió pisadas en la sala.
-Hola Julia.-Dijo una voz que tardo en reconocer, era imposible, pero la evidencia se hizo cierta cuando le quitó la venda.-
-¿Philippe?-Preguntó confundida a la par que asustada.-Suéltame por favor.-Suplicó mientras empezaba a llorar.-
-Me temo que eso no va a poder ser posible, pero tú tranquila, que si eres buena no te va a pasar nada.-Dijo Philippe con tono irónico mientras se acercaba a ella.-
-Julia, me han dicho que ya no me quieres y eso no puede ser.-Dijo él con autoridad para pavor de Julia.-Dime ¿Es verdad?-Preguntó delante de ella.-
-Ya no te quiero.-Dijo Julia en un susurro apenas entendible.-No me hagas daño por favor.-
-Tranquila ¿Quieres saber la verdad?-Preguntó Philippe.-
-¿Que…que verdad?-
-La verdad sobre Candela.-Dijo Philippe al oído de Julia.-
Julia empezó a llorar ahora los recuerdos volvieron en tropel a su mente, recordaba perfectamente como al responsable del acelerador de partículas parecía darle igual que los problemas fueran graves, y Julia no iba a quedarse en algo así, había perdido la fe en su trabajo.-
Philippe, comenzó a besarla, lo que hizo que incrementara el llanto de Julia, que era incapaz de reaccionar sumida en los recuerdos.-
Philippe no entendía la decisión de Julia de abandonar el proyecto, no podía hacerlo, no se lo permitirían y mucho menos le permitiría dejarlo para volver a Valencia, Julia era suya y le pertenecía.-
A una considerable distancia de allí, Ricardo se encontraba frente al camarote de Julia, había tomado una decisión, no iba a permitir que las amenazas de Gamboa surtieran efecto sobre él, recordaba con claridad como le había amenazado con matar a Julia si no la dejaba de la forma más cruel posible, pero no estaba dispuesto a dejarle que ganara la partida, no esta vez. Tras no obtener respuesta entró en el camarote, Julia no estaba así que emprendió el camino de regreso al suyo, pero a mitad del viaje se encontró con una de las zapatillas se Julia, que extraño pensó, pero lo mas alarmante es que a su lado había un paño que por su olor no daba lugar a ninguna duda, cloroformo, se la habían llevado y él no había hecho nada.-
Entro en cólera y se dirigió a pedirle explicaciones la único tripulante que podía tenerlas, Gamboa.
Philippe seguía besando a Julia, ante la cara de asco de esta, sabía que tenía la sartén por el mango y eso le gustaba, Julia por su parte, recordaba el parque que cambiara su vida para siempre, recordaba como había vislumbrado a un hombre, se dirigió hace él, no temía al proyecto, hablaría con él y se marcharía, en cuanto se acercó el hombre aprovechándose de que no había nadie más en el parque la cogió, le vendó los ojos y la metió en el coche ante los gritos de esta, no sabía lo que le esperaba. Al cabo de unos minutos llegaron a una especie de almacén, Julia sintió como la sacaban del coche a pesar de todos sus esfuerzos por impedirlo, la metieron en una fría nave y la tiraron al suelo, recordaba que las ultimas palabras que había pronunciado su verdugo.-
-Que lo disfrutes.-
Julia empezó a desesperarse lo único que quería era salir de allí, tenia miedo, de pronto sintió como le daban la vuelta y la ponían bocarriba, uno de los hombre se puso encima mientras el otro le sujetaba los brazos, comenzó a suplicar sabedora de cual era su destino, pero todo fue en vano, sintió prendas de ropa que se deslizaban por su piel y lágrimas que caían por sus mejillas.
Y de pronto dolor, saliva por su cuello y un inmenso dolor que la quemaba por dentro, hasta que al final llego la nada.
Ricardo se dirigía en una zodiac al lugar que le había dicho Gamboa:
FLASBACK:
-Donde está desgraciado.-Gritaba un Ricardo impotente.-Si le pasa algo te juro que…
-Ya es tarde capitán.-Dijo fríamente Gamboa.-Pero le daré una oportunidad.-
Una vez le dio la dirección Ricardo se disponía a salir por la puerta cuando algo lo detuvo.-
-Yo que usted me daría prisa, el tiempo corre en su contra.-Dijo Gamboa.-
Philippe comenzó a desabrochar el camisón de Julia mientras le besaba el cuello.
-Te prometí respuestas y te las voy a dar.-Dijo Philippe que ya la tenía donde quería.-
-¿Quieres saber quien te violó?-Preguntó ante el absoluto shock de Julia.-
#43
15/01/2012 22:26
Demasiado heavy! me has dejado en estado de shock, entre lo fuerte que es el capi y lo bien que escribes :|||||||| quiero tu donnnnnnn
Sigue pronto! ;D
Sigue pronto! ;D
#44
15/01/2012 22:39
................................... Haber...... Como digo esto.....mmm...a ya lo se... Pero tu me quieres matar o que
se puede saber que te se psa por la cabeza cuando escribes, cada vez que leo me quedo con ganas de mas pero... Despues pieso creo que me estoy volviendo loca jejeje
ahora en serio me encanta jejeje sigue pronto plis
se puede saber que te se psa por la cabeza cuando escribes, cada vez que leo me quedo con ganas de mas pero... Despues pieso creo que me estoy volviendo loca jejeje
ahora en serio me encanta jejeje sigue pronto plis
#45
15/01/2012 22:40
Me encantaa!!
Sigue cuando puedas! ^^
Sigue cuando puedas! ^^
#46
15/01/2012 22:43
continualo rapido porfavor
escribes super bien
me encanta!
escribes super bien
me encanta!
#47
15/01/2012 23:23
O.o emmm... Yo sí que estoy en shock... Necesito otra parte
#48
16/01/2012 00:13
CAPÍTULO 8 (Parte 1): Verdades reveladas
Julia ya estaba al límite de sus fuerzas, Philippe lo sabía, e iba a decírselo, no sabía como reaccionar, por fin estaba apunto de conocer el nombre de los hijos de puta que le habían destrozado la vida y lo único que quería era estar en brazos de Ricardo, sentirse protegida, que le dijera que todo iba a estar bien que iban a estar siempre juntos y nada los iba a poder separar, pero ahora era demasiado tarde, Ricardo la odiaba y ella estaba ahí en un lugar desconocido, atada con el asqueroso de su exnovio luchando por salir de sus dolorosos recuerdos y en punto en que no sabía que era peor, si volver al presente o quedarse en el pasado.
-¿Acaso pensaste que te iban a permitir marchar con todo lo que sabías?-Dijo Philippe riéndose de ella mientras comenzaba a quitarse la camisa.-
-¿Quién fue?-Preguntó Julia que ya estaba al borde de la locura.- ¿Qué me digas quien fue joder?-Grito mientras se rompia totalmente.-
-¿De verdad quieres saberlo?-
Julia no puedo más que asentir le fallaban las fuerzas, necesitaba saberlo para pasar página de una vez por todas, necesitaba tanto a Ricardo, en ese momentos, no le hubiera importado nada con tal de estar con él.
-Está bien, tú lo has querido.-Dijo Philippe dispuesto a asestar el golpe final, se lo daría y luego disfrutaría, esa sería su venganza por haberle abandonado.-
-Primero fue Roberto, el pobre Burbuja.-Dijo con tono falso.-Y después… después fui yo.-Dijo mientras se reía de ella.-
Eso ya fue demasiado para Julia, pensar que los había tenido tan cerca durante todo este tiempo, en ese momento lo único que deseaba era morir pero sabía que tenía que resistir por su hijo, el fruto de su amor con Ricardo que crecía dentro de ella, no podía creerse lo que acaban de revelarle, ¿Burbuja?, pero si era quizás la persona más noble de todo el Estrella, pero Philippe, su novio, la persona a la que había querido y con la que había llorado, él había visto lo mucho que le afectó aquello, sabía que era el responsable y jugo con ella. Quizás fue esa mezcla de emociones lo que la hizo reaccionar de pronto.
-Suéltame, suéltame, eres un hijo de puta.-Empezó a gritarle a Philippe para estupor de este.-
-Vaya parece que al final has despertado.-Dijo Philippe con tono irónico en la voz. -¿Quieres jugar un rato?
Julia intento soltarse por todos los medios y justo cuando ya se había resignado apareció su ángel salvador.
Ricardo había llegado justo tiempo y se estaba encargando de darle la paliza de su vida a Philippe que chorreaba sangre por todas las partes de su cuerpo.-
-Eres un cabrón, no vuelvas ha acercarte a ella me oyes, como vuelvas a ponerle la mano encima te juro que te mato.-Dijo Ricardo con una furia que hasta a él mismo le sorprendió.-
Una vez se hubo asegurado de que Philippe estaba fuera de combate se dirigió rápidamente hacia Julia que estaba en shock llorando sin parar.-
-Julia cariño, perdóname, he sido un estúpido.-Dijo al tiempo que intentaba acariciarla, pero Julia se apartó en cuanto sintió en contacto físico.-
-No me toques por favor.-Le pidió Julia entre sollozos.-
Ricardo no soportaba verla así, pero sabía que tenía que sacarla de allí pronto.
-Cielo, yo te quiero, no voy ha hacerte daño, confía en mi.-Dijo dulcemente mientras se aproximaba a ella muy despacio para que viera que no tenía nada que temer.-
Julia sabía que Ricardo no le haría daño, así que se dejo cobijar entre sus brazos, Ricardo comenzó a desatarla con mucho cuidado, pues tenía las manos ensangrentadas al haber intentado liberarse, la tapó con su chaqueta y la cargó en brazos dispuesto a sacarla de aquel infierno.-
Cuando llegaron a zodiac Ricardo le susurró al oído:
-Tengo algo para ti.-
Y ante los ojos de Julia apareció una preciosa niña de melena negra, con la tez morena y los ojos pardos, y que por supuesto compartía el lunar de su madre.
-¿Candela?-Preguntó Julia con los ojos empañados en lágrimas al volver a ver su hija 5 años después.-
Candela se encontraba perdida pero se sentía protegida con ellos, Ricardo sin soltar a Julia cogía a candela y la subió a su cuello a tiempo para oír como Julia le daba las gracias por todo, por haber estado ahí y por haberla salvado.
Ricardo sabía que a su regresó debían responderse muchas preguntas y confesarse muchos secretos, lo único que tenía claro es que la amaba con toda su alma, como nunca nadie ha amado a otra persona y que ahora mismo lo único que le preocupaba era regresar a casa con su nueva familia.
Julia ya estaba al límite de sus fuerzas, Philippe lo sabía, e iba a decírselo, no sabía como reaccionar, por fin estaba apunto de conocer el nombre de los hijos de puta que le habían destrozado la vida y lo único que quería era estar en brazos de Ricardo, sentirse protegida, que le dijera que todo iba a estar bien que iban a estar siempre juntos y nada los iba a poder separar, pero ahora era demasiado tarde, Ricardo la odiaba y ella estaba ahí en un lugar desconocido, atada con el asqueroso de su exnovio luchando por salir de sus dolorosos recuerdos y en punto en que no sabía que era peor, si volver al presente o quedarse en el pasado.
-¿Acaso pensaste que te iban a permitir marchar con todo lo que sabías?-Dijo Philippe riéndose de ella mientras comenzaba a quitarse la camisa.-
-¿Quién fue?-Preguntó Julia que ya estaba al borde de la locura.- ¿Qué me digas quien fue joder?-Grito mientras se rompia totalmente.-
-¿De verdad quieres saberlo?-
Julia no puedo más que asentir le fallaban las fuerzas, necesitaba saberlo para pasar página de una vez por todas, necesitaba tanto a Ricardo, en ese momentos, no le hubiera importado nada con tal de estar con él.
-Está bien, tú lo has querido.-Dijo Philippe dispuesto a asestar el golpe final, se lo daría y luego disfrutaría, esa sería su venganza por haberle abandonado.-
-Primero fue Roberto, el pobre Burbuja.-Dijo con tono falso.-Y después… después fui yo.-Dijo mientras se reía de ella.-
Eso ya fue demasiado para Julia, pensar que los había tenido tan cerca durante todo este tiempo, en ese momento lo único que deseaba era morir pero sabía que tenía que resistir por su hijo, el fruto de su amor con Ricardo que crecía dentro de ella, no podía creerse lo que acaban de revelarle, ¿Burbuja?, pero si era quizás la persona más noble de todo el Estrella, pero Philippe, su novio, la persona a la que había querido y con la que había llorado, él había visto lo mucho que le afectó aquello, sabía que era el responsable y jugo con ella. Quizás fue esa mezcla de emociones lo que la hizo reaccionar de pronto.
-Suéltame, suéltame, eres un hijo de puta.-Empezó a gritarle a Philippe para estupor de este.-
-Vaya parece que al final has despertado.-Dijo Philippe con tono irónico en la voz. -¿Quieres jugar un rato?
Julia intento soltarse por todos los medios y justo cuando ya se había resignado apareció su ángel salvador.
Ricardo había llegado justo tiempo y se estaba encargando de darle la paliza de su vida a Philippe que chorreaba sangre por todas las partes de su cuerpo.-
-Eres un cabrón, no vuelvas ha acercarte a ella me oyes, como vuelvas a ponerle la mano encima te juro que te mato.-Dijo Ricardo con una furia que hasta a él mismo le sorprendió.-
Una vez se hubo asegurado de que Philippe estaba fuera de combate se dirigió rápidamente hacia Julia que estaba en shock llorando sin parar.-
-Julia cariño, perdóname, he sido un estúpido.-Dijo al tiempo que intentaba acariciarla, pero Julia se apartó en cuanto sintió en contacto físico.-
-No me toques por favor.-Le pidió Julia entre sollozos.-
Ricardo no soportaba verla así, pero sabía que tenía que sacarla de allí pronto.
-Cielo, yo te quiero, no voy ha hacerte daño, confía en mi.-Dijo dulcemente mientras se aproximaba a ella muy despacio para que viera que no tenía nada que temer.-
Julia sabía que Ricardo no le haría daño, así que se dejo cobijar entre sus brazos, Ricardo comenzó a desatarla con mucho cuidado, pues tenía las manos ensangrentadas al haber intentado liberarse, la tapó con su chaqueta y la cargó en brazos dispuesto a sacarla de aquel infierno.-
Cuando llegaron a zodiac Ricardo le susurró al oído:
-Tengo algo para ti.-
Y ante los ojos de Julia apareció una preciosa niña de melena negra, con la tez morena y los ojos pardos, y que por supuesto compartía el lunar de su madre.
-¿Candela?-Preguntó Julia con los ojos empañados en lágrimas al volver a ver su hija 5 años después.-
Candela se encontraba perdida pero se sentía protegida con ellos, Ricardo sin soltar a Julia cogía a candela y la subió a su cuello a tiempo para oír como Julia le daba las gracias por todo, por haber estado ahí y por haberla salvado.
Ricardo sabía que a su regresó debían responderse muchas preguntas y confesarse muchos secretos, lo único que tenía claro es que la amaba con toda su alma, como nunca nadie ha amado a otra persona y que ahora mismo lo único que le preocupaba era regresar a casa con su nueva familia.
#49
16/01/2012 15:51
Oh que bomito,
me encantaa!!!
Sigue cuando puedass!
^^
me encantaa!!!
Sigue cuando puedass!
^^
#50
16/01/2012 19:42
Hola me llamo Maria y tengo 13 años. Me encanta tu Fic. Dios, k fuerte no?? Osea, me lo he leido de golpe, me ha encantado todo, aun k he llorado cuando Ricardo le gritaba a Julia y eso no? Pero es k de verdad, me has dejado muy mal e.e <3.. Suerte k ahora ira mejor no?, pork si no me da algo... ='(... xD :D
Esta muy bien, solo una palabra, PERFECTO.
Una dudita: ¿Cuando colgarás mas?
Esta muy bien, solo una palabra, PERFECTO.
Una dudita: ¿Cuando colgarás mas?
#51
16/01/2012 19:44
A... y otra cosa, me ha encantado cuando ricardo entra y le da una tunda a Philippe... es k desaparezca de la vida de Julia de una vez!! :D ... Me ha encantado el momento en k Candela y Julia se vuelven a ver... ='( PRECIOSO
#52
16/01/2012 20:58
Gracias María. Actualizare hoy al menos lo intentare si no el jueves es que estos días estoy de examenes
#53
16/01/2012 23:30
CAPÍTULO 8 (PARTE 2): ¿Sois mis papás?
La zodiac acababa de alcanzar el Estrella Polar, Ricardo había hablado minutos antes con Julián y le había pedido ayuda para subir a Julia y Candela al barco.
Ricardo, no podía sino sorprenderse ante el parecido que ambas compartían, el mismo lunar que tanto le gustaba, la misma sonrisa e incluso la misma forma de mover el pelo, y le encantaba, veía a Julia tan feliz con la pequeña niña en brazos, que no podía sino conmoverse al presenciar semejante escena.
De pronto divisó a Julián en cubierta, y la cara de sorpresa de su amigo no le paso inadvertida, al igual que sabía que pasaría con toda la tripulación, y es que ahora eran uno mas en la peculiar familia que poco a poco habían ido formando.
-Ricardo ¿Pero quien este niña?-Preguntó Julián sorprendido, no entendía nada, se alegraba de que su amigo hubiera podido recuperar a la mujer tanto de sus sueños como de sus noches en vela, pero sabía que la actual pareja de Ricardo y no iba a tomárselo tan bien, aunque contra el amor, no hay nada que hacer.-
-No preguntes Julián, mañana te prometo que te daré una respuesta, pero ahora lo único que te pido es que me ayudes a llevar a Julia y a Candela a mi camarote, hoy dormiremos allí.-Dijo mientras separaba a Candela dulcemente de los brazos de su madre, la niña no se inmutó así que Julián la cargo y siguió a Ricardo por los pasillos vacíos.
Ricardo por su parte llevaba en brazos a Julia, que había acabado sucumbiendo a los brazos de Morfeo, y es que después de una jornada tan intensa, lo que necesitaba era descansar, sabía que no era el momento de las preguntas, y esperaría el momento en el que ella estuviera preparada.-
Una vez llegaron al camarote y Julián se hubo marchado, Ricardo tumbó a Candela en la cama y a su lado dejo a Julia, a la que comenzó a lavarle las heridas que el encierro le había causado con mucho cuidado, no deseaba hacerle daño, cuando acabo la tapó con una manta, contempló por última vez lo hermosa que era mientras dormía y la abrazó dispuesto a compartir con ella unas horas que nadie podría arrebatarle.
A la mañana siguiente el sol brillaba sobre los cielos, Ricardo despertó y se encontró con los enormes ojos de Candela abiertos de par en par mirándole, le recordaba tanto a Julia, compartía sus ojos y también todo lo que trasmitían, alegría, seguridad, curiosidad…
-Buenos días princesa.-Le dijo tiernamente a la niña.-
-Buenos días, contestó esta tímidamente- Candela sabía que ya no estaba en el mismo lugar de antes, ese lugar no le gustaba le daba miedo y allí la trataban muy mal, pero este parecía distinto, y ese señor era muy amable con ella, le gustaba mucho así que le dedicó la mejor de sus sonrisas.-
Ricardo se conmovió ante tal acto, ahora Valeria tendría una amiga con la que jugar y quien sabe, si Julia perdonaba sus errores, pronto podría convertirse en su hermana.-
Justo en ese momento los ojos de Julia se abrieron y ante ella vio la sonrisa que tantas otras veces había visto reflejada en un espejo, su hija estaba a su lado, todavía no podía creérselo.
-Buenos días Candela.-Dijo Julia con una sonrisa de oreja a oreja.-
-Buenos días mami.-Dijo la niña ante la estupefacción de todos los integrantes de la sala, Julia se giró hacia Ricardo con los ojos empapados en lágrimas, buscando algo que explicara que la niña la hubiera reconocido, pero Ricardo estaba tan sorprendido como ella, no entendí nada.-
-Candela cariño ¿Cómo sabías quien era tu mami?-Preguntó Ricardo con una voz extremadamente paternal.
-Porque es como yo, tiene mis ojos y la boca también es igual.-Dijo con total naturalidad, tenía que ser su mamá.-
-¡Vaya, parece que la inteligencia se hereda!-Dijo Ricardo en tono de broma, al que Julia respondió con un golpe cariñoso, pero que al mismo tiempo despertó sentimientos en ella que preferiría que siguieran en el olvido, aunque decidió no pensar en eso ahora y simplemente disfrutar de su familia.
-Entonces vais a ser mis papas.-Dijo con un brillo en la mirada.-
-Si cariño.-Dijo Julia mientras se la comía a besos y abrazos, mientras Ricardo le hacía cosquillas sin parar, y justo en ese momento se unió a la fiesta la única persona que faltaba, Valeria había sido despertada ante semejante alboroto y miraba sorprendida a la niña que estaba con su papá y con su nueva familia.
-Julia, Julia, has vuelto.-Dijo mientras salía se la cama corriendo y se lanzaba en brazos de una Julia que no podía ser más feliz, y que la recibió con los brazos abiertos.-
-¿Y tu quien eres?-Le preguntó a la otra niña que había con sus papás.-
-Soy Candela, y estos son mis papas.-Dijo señalando a Ricardo y Julia.- ¿Y tú?-
-¡Hala! Yo soy Valeria y también son mis papás.-Dijo la niña rubia.- ¿Entonces eres mi hermana?-Dijo muy contenta de tener una hermana nueva.-
-Si, soy tu hermana.-Dijo Candela riendo feliz le gustaba mucho su nueva familia.-
-¿Por qué no vais a buscar a Salomé y le decís que os de el desayuno mientras yo me quedo con Julia?-Dijo Ricardo, mirando a sus dos princesas.-
-Vale.-Dijeron ambas niñas a la vez, las dos se morían de hambre, así que salieron corriendo por los pasillos mientras jugaban a las princesas.-
Cuando se giro para mirar a Julia, se dio cuenta de que estaba llorando, así que la cogió en brazos y la acunó.
-¿Qué te pasa cariño?-Le pregunto mientras la besaba en el pelo.-
Es que… es lo más bonito que nadie ha hecho por mi nunca, gracias, gracias por todo.-Dijo Julia mientras besaba las manos de Ricardo.-
-Julia cariño, ¿Qué pasó en la base?-Preguntó mientras le giraba la cara y la besaba dulcemente muy despacio, al principio Julia sintió el impulso de apartarse, pero finalmente comprendió que Ricardo era el amor de su vida y que no tenía que tenerle miedo.-
-Ricardo, te lo voy a contar todo.-Dijo mientras empezaba a temblar, Ricardo lo sintió y comenzó a abrazarla mas fuerte para hacerle notar que estaba ahí.-Pero antes tienes que saber una cosa.-
-¿El que?-Dijo Ricardo ansioso a la par que preocupado.-
-Vas a tener que pensar nombres.-Dijo Julia con voz autoritaria.-
-¿Nombres? ¿Para que?-Preguntó Ricardo totalmente perdido.-
-Pues para que va ser, para nuestro hijo tonto, estoy embarazada.-Dijo Julia sonriendo, al oír las últimas palabras de Julia Ricardo ya no tubo ninguna duda, era el hombre más feliz del mundo, cogió a Julia y la beso apasionadamente, en un beso que transmitía amor, pasión, gratitud y todo lo que sus corazones sentían.-
Pero aún les quedaban muchos obstáculos que superar, eso sí los superarían juntos de eso ya no cabía la menor duda.-
La zodiac acababa de alcanzar el Estrella Polar, Ricardo había hablado minutos antes con Julián y le había pedido ayuda para subir a Julia y Candela al barco.
Ricardo, no podía sino sorprenderse ante el parecido que ambas compartían, el mismo lunar que tanto le gustaba, la misma sonrisa e incluso la misma forma de mover el pelo, y le encantaba, veía a Julia tan feliz con la pequeña niña en brazos, que no podía sino conmoverse al presenciar semejante escena.
De pronto divisó a Julián en cubierta, y la cara de sorpresa de su amigo no le paso inadvertida, al igual que sabía que pasaría con toda la tripulación, y es que ahora eran uno mas en la peculiar familia que poco a poco habían ido formando.
-Ricardo ¿Pero quien este niña?-Preguntó Julián sorprendido, no entendía nada, se alegraba de que su amigo hubiera podido recuperar a la mujer tanto de sus sueños como de sus noches en vela, pero sabía que la actual pareja de Ricardo y no iba a tomárselo tan bien, aunque contra el amor, no hay nada que hacer.-
-No preguntes Julián, mañana te prometo que te daré una respuesta, pero ahora lo único que te pido es que me ayudes a llevar a Julia y a Candela a mi camarote, hoy dormiremos allí.-Dijo mientras separaba a Candela dulcemente de los brazos de su madre, la niña no se inmutó así que Julián la cargo y siguió a Ricardo por los pasillos vacíos.
Ricardo por su parte llevaba en brazos a Julia, que había acabado sucumbiendo a los brazos de Morfeo, y es que después de una jornada tan intensa, lo que necesitaba era descansar, sabía que no era el momento de las preguntas, y esperaría el momento en el que ella estuviera preparada.-
Una vez llegaron al camarote y Julián se hubo marchado, Ricardo tumbó a Candela en la cama y a su lado dejo a Julia, a la que comenzó a lavarle las heridas que el encierro le había causado con mucho cuidado, no deseaba hacerle daño, cuando acabo la tapó con una manta, contempló por última vez lo hermosa que era mientras dormía y la abrazó dispuesto a compartir con ella unas horas que nadie podría arrebatarle.
A la mañana siguiente el sol brillaba sobre los cielos, Ricardo despertó y se encontró con los enormes ojos de Candela abiertos de par en par mirándole, le recordaba tanto a Julia, compartía sus ojos y también todo lo que trasmitían, alegría, seguridad, curiosidad…
-Buenos días princesa.-Le dijo tiernamente a la niña.-
-Buenos días, contestó esta tímidamente- Candela sabía que ya no estaba en el mismo lugar de antes, ese lugar no le gustaba le daba miedo y allí la trataban muy mal, pero este parecía distinto, y ese señor era muy amable con ella, le gustaba mucho así que le dedicó la mejor de sus sonrisas.-
Ricardo se conmovió ante tal acto, ahora Valeria tendría una amiga con la que jugar y quien sabe, si Julia perdonaba sus errores, pronto podría convertirse en su hermana.-
Justo en ese momento los ojos de Julia se abrieron y ante ella vio la sonrisa que tantas otras veces había visto reflejada en un espejo, su hija estaba a su lado, todavía no podía creérselo.
-Buenos días Candela.-Dijo Julia con una sonrisa de oreja a oreja.-
-Buenos días mami.-Dijo la niña ante la estupefacción de todos los integrantes de la sala, Julia se giró hacia Ricardo con los ojos empapados en lágrimas, buscando algo que explicara que la niña la hubiera reconocido, pero Ricardo estaba tan sorprendido como ella, no entendí nada.-
-Candela cariño ¿Cómo sabías quien era tu mami?-Preguntó Ricardo con una voz extremadamente paternal.
-Porque es como yo, tiene mis ojos y la boca también es igual.-Dijo con total naturalidad, tenía que ser su mamá.-
-¡Vaya, parece que la inteligencia se hereda!-Dijo Ricardo en tono de broma, al que Julia respondió con un golpe cariñoso, pero que al mismo tiempo despertó sentimientos en ella que preferiría que siguieran en el olvido, aunque decidió no pensar en eso ahora y simplemente disfrutar de su familia.
-Entonces vais a ser mis papas.-Dijo con un brillo en la mirada.-
-Si cariño.-Dijo Julia mientras se la comía a besos y abrazos, mientras Ricardo le hacía cosquillas sin parar, y justo en ese momento se unió a la fiesta la única persona que faltaba, Valeria había sido despertada ante semejante alboroto y miraba sorprendida a la niña que estaba con su papá y con su nueva familia.
-Julia, Julia, has vuelto.-Dijo mientras salía se la cama corriendo y se lanzaba en brazos de una Julia que no podía ser más feliz, y que la recibió con los brazos abiertos.-
-¿Y tu quien eres?-Le preguntó a la otra niña que había con sus papás.-
-Soy Candela, y estos son mis papas.-Dijo señalando a Ricardo y Julia.- ¿Y tú?-
-¡Hala! Yo soy Valeria y también son mis papás.-Dijo la niña rubia.- ¿Entonces eres mi hermana?-Dijo muy contenta de tener una hermana nueva.-
-Si, soy tu hermana.-Dijo Candela riendo feliz le gustaba mucho su nueva familia.-
-¿Por qué no vais a buscar a Salomé y le decís que os de el desayuno mientras yo me quedo con Julia?-Dijo Ricardo, mirando a sus dos princesas.-
-Vale.-Dijeron ambas niñas a la vez, las dos se morían de hambre, así que salieron corriendo por los pasillos mientras jugaban a las princesas.-
Cuando se giro para mirar a Julia, se dio cuenta de que estaba llorando, así que la cogió en brazos y la acunó.
-¿Qué te pasa cariño?-Le pregunto mientras la besaba en el pelo.-
Es que… es lo más bonito que nadie ha hecho por mi nunca, gracias, gracias por todo.-Dijo Julia mientras besaba las manos de Ricardo.-
-Julia cariño, ¿Qué pasó en la base?-Preguntó mientras le giraba la cara y la besaba dulcemente muy despacio, al principio Julia sintió el impulso de apartarse, pero finalmente comprendió que Ricardo era el amor de su vida y que no tenía que tenerle miedo.-
-Ricardo, te lo voy a contar todo.-Dijo mientras empezaba a temblar, Ricardo lo sintió y comenzó a abrazarla mas fuerte para hacerle notar que estaba ahí.-Pero antes tienes que saber una cosa.-
-¿El que?-Dijo Ricardo ansioso a la par que preocupado.-
-Vas a tener que pensar nombres.-Dijo Julia con voz autoritaria.-
-¿Nombres? ¿Para que?-Preguntó Ricardo totalmente perdido.-
-Pues para que va ser, para nuestro hijo tonto, estoy embarazada.-Dijo Julia sonriendo, al oír las últimas palabras de Julia Ricardo ya no tubo ninguna duda, era el hombre más feliz del mundo, cogió a Julia y la beso apasionadamente, en un beso que transmitía amor, pasión, gratitud y todo lo que sus corazones sentían.-
Pero aún les quedaban muchos obstáculos que superar, eso sí los superarían juntos de eso ya no cabía la menor duda.-
#54
16/01/2012 23:38
Lidia, está... GENIAL!
#55
17/01/2012 20:55
PERFECTISIMO!! 0lé ese RicarJulismo!! <3... Me ha encantado!! PERFECTO,PERFECTO Y PERFECTO, k sepas, k ya tienes una superfan de este Fic. Por k es uno de los k mas me gusta... Está genial
#56
18/01/2012 23:23
OTRA OTRA OTRA... Quiero mas mucho mas me has viciado necesito mucho mas jejejeje
sigue porfa pronto que sino em muero yo jopeeeee jejeje
ME ENCANTA PERFECTO
sigue porfa pronto que sino em muero yo jopeeeee jejeje
ME ENCANTA PERFECTO
#57
18/01/2012 23:48
INCREIBLE LIDIA!
DIOS, THE HAPPY FAMILY =) jajajajaja
me encanta, de verdad. Cada dia te superas mas!
SIGUELO YA
PD: Con unas ganas de el viernes.... demasiado heavys
DIOS, THE HAPPY FAMILY =) jajajajaja
me encanta, de verdad. Cada dia te superas mas!
SIGUELO YA
PD: Con unas ganas de el viernes.... demasiado heavys
#58
19/01/2012 21:33
Muchisimas gracias a todas de verdad sois increibles.
CAPITULO 8 (PARTE 3): Lo único que quiero es hacerte feliz.
-Ricardo, lo que te voy a contar no es fácil para mi así que necesito que mantengas la calma por favor y que no me interrumpas.-Dijo Julia con la voz rasgada, mientras se alejaba de él y se sentaba al borde de la cama, el temblor había vuelto a aparecer y poco a poco iba aumentando su intensidad.-
Por su parte Ricardo, comenzaba a alarmarse realmente, después de la escena que había presenciado cuando llego ya no le sorprendería nada, decidió darle el espacio que necesitara pero tomó su mano entre la suyas para darle apoyo.
Julia agradeció este gesto y empezó a relatarle los hechos.
-Philippe, me convenció para que entrara a formar parte del proyecto, y en aquel instante me parecía demasiado bonito para ser real, era un gran plan internacional y yo iba a ser parte de él.-Dijo Julia con una sonrisa.-
-Dediqué 10 años de mi vida al proyecto, tenía que salir bien y cuando lo hiciera sería algo grande, pero entonces una tarde descubrí que no todo era tan inocente, el director estaba robando dinero abaratando los costes, así que decidí dejarlo todo e irme, no iba a poner en riesgo la vida de toda esa gente.-
Ricardo la miraba atónito, ¿Cómo podía alguien jugar a si con la vida de millones de personas?
-Philippe intentó convencerme de que volviera, pero yo no le escuché, no pensaba que fueran ha hacerme nada, me equivoqué.-Dijo con la voz apagada mientras las primeras lágrimas inundaban sus mejillas. Ricardo sintió el impulso de preguntarle ahora mismo a que se refería pero aun así mantuvo su promesa de no interrumpirla, le revelaría ese detalle cuando estuviera preparada.
-La ultima tarde que me disponía ha pasar en Ginebra fui al parque, necesitaba despejarme de todo aquello, cuando iba a irme divisé a un hombre en frente de mi, era uno de los matones del proyecto, pero no creía que me haría nada así que me acerque a el, cuando lo hice me di cuenta de que estábamos solos en el parque así que…-A Julia se le quebró la voz incapaz de continuar por lo que Ricardo le apretó la mano para darle fuerzas.-
-Me cogió y me metió en el coche, me vendo los ojos para asegurarse de que no veía nada y me llevó a una especie de nave, no estaría muy lejos de la ciudad, pero si lo suficientemente aislada como para que nadie nos molestará. Cuando el coche se detuvo, me saco de él, me metió en la nave y me tiró al suelo, yo no sabía que hacer Ricardo, tenía mucho miedo, de pronto sentí que se alejaba, entonces llegaron dos hombres, uno me sujetó y el otro…el otro…-
-¿Él otro que Julia?-Preguntó Ricardo al borde de la desesperación, no quería aceptarlo su mente le decía que era verdad, pero su corazón, no lo aceptaba.-
-Se…se lo pasaron bien…conmi…go.-Dijo Julia ya totalmente rota, no podía seguir más con aquello, lo único que quería era llorar, llorar en brazos de Ricardo, pero ¿Y si ahora le daba el mismo asco que se daba a ella misma?-
Ricardo no podía creer que hubiera alguien tan cruel como para hacerle eso a Julia, a su Julia, ella era la persona mas dulce y noble que había conocido y no se imaginaba como podían haberle hecho tanto daño por el puto proyecto, lo único que deseaba en ese momento era tener a esos dos impresentables delante para darles el castigo que se merecían, hacerles pagar, pero ahora Julia lo necesitaba, así que se acercó a ella muy despacio, la cogió entre sus brazos y la abrazo mientras lloraban juntos, él siempre estaría ahí para ella, sería su roca, su corcho, no importa lo mal que estuviera porque él no descansaría hasta no ver una de sus sonrisas asomar por la comisura de sus labios, y es ahí cuando te das cuenta, de que de verdad estás enamorado, de que lo sacrificarías todo por la otra persona, de que morirías por ella y serias la persona mas feliz del mundo, es justo cuando haces un gesto impulsado por amor, cuando descubres que te has enamorado y el verdadero significado de la palabra. Ricardo no podía ni imaginarse lo difícil que esto estaba siendo para Julia, lo único que sabia es que no permitiría que nadie la dañara de nuevo y que su único objetivo en la vida era hacerla feliz.
Siguieron abrazados hasta que Julia se sereno un poco, las lagrimas no habían desaparecido, pero al menos comenzaba a volver al presente, Ricardo era consciente de que ella no estaba es su mismo plano, pero intento hacerla volver y sacarla de sus recuerdos, así que le tarareo una vez la canción de su baile al oído, le recordó la noche que habían pasado juntos y poco a poco vio como comenzaban a remitir las lagrimas.
-Julia, cariño, lo siento, siento haberte presionado, no tendría que haberte obligado a recordar esto.-Dijo Ricardo dolido consigo mismo al ver lo que le había hecho recordar.-
-¿Te doy asco verdad?-Preguntó Julia con la voz rota, en una situación normal se habría soltado, pero no podía, necesitaba sentirse protegida, necesitaba sentir que la amaba.-
-Claro que no, tu nunca podrás darme asco, lo único que yo puedo sentir por ti es amor, porque eres la persona mas maravillosa del universo, no podría vivir sin ti, y sobre todo, porque vas a darme el mejor regalo que una persona puede ofrecerle a otra.-Dijo Ricardo mientras colocaba su mano sobre el vientre de Julia, un niño, todavía no podía creerlo.-
Julia pareció tranquilizarse ante la respuesta y la mención a su hijo y le hizo esbozar una sonrisa tímida.
CAPITULO 8 (PARTE 3): Lo único que quiero es hacerte feliz.
-Ricardo, lo que te voy a contar no es fácil para mi así que necesito que mantengas la calma por favor y que no me interrumpas.-Dijo Julia con la voz rasgada, mientras se alejaba de él y se sentaba al borde de la cama, el temblor había vuelto a aparecer y poco a poco iba aumentando su intensidad.-
Por su parte Ricardo, comenzaba a alarmarse realmente, después de la escena que había presenciado cuando llego ya no le sorprendería nada, decidió darle el espacio que necesitara pero tomó su mano entre la suyas para darle apoyo.
Julia agradeció este gesto y empezó a relatarle los hechos.
-Philippe, me convenció para que entrara a formar parte del proyecto, y en aquel instante me parecía demasiado bonito para ser real, era un gran plan internacional y yo iba a ser parte de él.-Dijo Julia con una sonrisa.-
-Dediqué 10 años de mi vida al proyecto, tenía que salir bien y cuando lo hiciera sería algo grande, pero entonces una tarde descubrí que no todo era tan inocente, el director estaba robando dinero abaratando los costes, así que decidí dejarlo todo e irme, no iba a poner en riesgo la vida de toda esa gente.-
Ricardo la miraba atónito, ¿Cómo podía alguien jugar a si con la vida de millones de personas?
-Philippe intentó convencerme de que volviera, pero yo no le escuché, no pensaba que fueran ha hacerme nada, me equivoqué.-Dijo con la voz apagada mientras las primeras lágrimas inundaban sus mejillas. Ricardo sintió el impulso de preguntarle ahora mismo a que se refería pero aun así mantuvo su promesa de no interrumpirla, le revelaría ese detalle cuando estuviera preparada.
-La ultima tarde que me disponía ha pasar en Ginebra fui al parque, necesitaba despejarme de todo aquello, cuando iba a irme divisé a un hombre en frente de mi, era uno de los matones del proyecto, pero no creía que me haría nada así que me acerque a el, cuando lo hice me di cuenta de que estábamos solos en el parque así que…-A Julia se le quebró la voz incapaz de continuar por lo que Ricardo le apretó la mano para darle fuerzas.-
-Me cogió y me metió en el coche, me vendo los ojos para asegurarse de que no veía nada y me llevó a una especie de nave, no estaría muy lejos de la ciudad, pero si lo suficientemente aislada como para que nadie nos molestará. Cuando el coche se detuvo, me saco de él, me metió en la nave y me tiró al suelo, yo no sabía que hacer Ricardo, tenía mucho miedo, de pronto sentí que se alejaba, entonces llegaron dos hombres, uno me sujetó y el otro…el otro…-
-¿Él otro que Julia?-Preguntó Ricardo al borde de la desesperación, no quería aceptarlo su mente le decía que era verdad, pero su corazón, no lo aceptaba.-
-Se…se lo pasaron bien…conmi…go.-Dijo Julia ya totalmente rota, no podía seguir más con aquello, lo único que quería era llorar, llorar en brazos de Ricardo, pero ¿Y si ahora le daba el mismo asco que se daba a ella misma?-
Ricardo no podía creer que hubiera alguien tan cruel como para hacerle eso a Julia, a su Julia, ella era la persona mas dulce y noble que había conocido y no se imaginaba como podían haberle hecho tanto daño por el puto proyecto, lo único que deseaba en ese momento era tener a esos dos impresentables delante para darles el castigo que se merecían, hacerles pagar, pero ahora Julia lo necesitaba, así que se acercó a ella muy despacio, la cogió entre sus brazos y la abrazo mientras lloraban juntos, él siempre estaría ahí para ella, sería su roca, su corcho, no importa lo mal que estuviera porque él no descansaría hasta no ver una de sus sonrisas asomar por la comisura de sus labios, y es ahí cuando te das cuenta, de que de verdad estás enamorado, de que lo sacrificarías todo por la otra persona, de que morirías por ella y serias la persona mas feliz del mundo, es justo cuando haces un gesto impulsado por amor, cuando descubres que te has enamorado y el verdadero significado de la palabra. Ricardo no podía ni imaginarse lo difícil que esto estaba siendo para Julia, lo único que sabia es que no permitiría que nadie la dañara de nuevo y que su único objetivo en la vida era hacerla feliz.
Siguieron abrazados hasta que Julia se sereno un poco, las lagrimas no habían desaparecido, pero al menos comenzaba a volver al presente, Ricardo era consciente de que ella no estaba es su mismo plano, pero intento hacerla volver y sacarla de sus recuerdos, así que le tarareo una vez la canción de su baile al oído, le recordó la noche que habían pasado juntos y poco a poco vio como comenzaban a remitir las lagrimas.
-Julia, cariño, lo siento, siento haberte presionado, no tendría que haberte obligado a recordar esto.-Dijo Ricardo dolido consigo mismo al ver lo que le había hecho recordar.-
-¿Te doy asco verdad?-Preguntó Julia con la voz rota, en una situación normal se habría soltado, pero no podía, necesitaba sentirse protegida, necesitaba sentir que la amaba.-
-Claro que no, tu nunca podrás darme asco, lo único que yo puedo sentir por ti es amor, porque eres la persona mas maravillosa del universo, no podría vivir sin ti, y sobre todo, porque vas a darme el mejor regalo que una persona puede ofrecerle a otra.-Dijo Ricardo mientras colocaba su mano sobre el vientre de Julia, un niño, todavía no podía creerlo.-
Julia pareció tranquilizarse ante la respuesta y la mención a su hijo y le hizo esbozar una sonrisa tímida.
#59
19/01/2012 21:34
-¿Por qué me dejaste?-Preguntó Julia con dolor.-
-Yo no te deje, Gamboa me obligó ha hacerlo, el fue quien me contó lo de Candela, lo que nunca me dijo fue lo que había sucedido en realidad, me dijo que si no te dejaba, te mataría a ti y a Valeria.-Julia, se que no sirve como disculpa pero de haberlo sabido nunca te habría reprochado lo de Candela.-Dijo una vez mas comprendiendo sus errores.-
-Tranquilo, ya está olvidado, solo lo hiciste para protegernos.-Dijo Julia mientras se giraba y se quedaba mirándole.-
En ese momento Ricardo se dio cuenta de hasta que punto había afectado a Julia todo aquello, tenía un aspecto horrible y sin embargo para él era la persona mas hermosa del planeta.-
-Julia, no hace falta que me sigas contando más, esto te está haciendo mucho daño, vamos a olvidarlo todo.-Dijo Ricardo incapaz de soportar ni un minuto más su sufrimiento.-
-Necesito contártelo.-Dijo Julia en un susurro.-Necesitó hablarlo con alguien.-
-Pues entonces cuéntamelo, puede que no pueda cambiar el pasado pero te prometo estar aquí para secar cada una de tus lágrimas, y un futuro en el que ya no tengan cabida.-
Julia asintió agradecida y se dispuso a proseguir.
-Cuando se marcharon me dejaron allí tirada, yo solo quería morirme, mi vida ya no tenía sentido, entonces sentí unos pasos que se acercaban, supuse que habían venido a por más, pero de pronto sentí unas manos que me quitaban la venda, era Philippe.-Dijo Julia cuyos ojos volvían a estar mojados y quien no pudo reprimir una mueca de asco al pronunciar el nombre de su ex.-
-El proyecto lo había llamado para que fuera a buscarme, me sacó de allí, y me llevó a casa, me cuido durante días, me obligo a comer, a salir de la cama, se quedaba noches enteras conmigo despierto mientras lloraba en sus brazos, pensé que no merecía todo aquello, así que me di cuenta de que no me podía hundir, de que tenía que seguir, no podía volver a España, el proyecto había dejado muy claras cuales eran la reglas, no podíamos decir nada o acabaríamos muertos, así que deje pasar los días, hasta que un día me di cuenta de que estaba embarazada.-Dijo mientras intentaba no romperse otra vez, había escondido su cara en el pecho de Ricardo y este le estaba acariciando suavemente el pelo.-
-Cuando nació Candela, pensé que podría olvidarlo todo empezar de cero, pero entonces los jefes vinieron, se la llevaron y nos amenazaron con matarla si no continuábamos con el proyecto, así que accedimos forzosamente.-
-¿Supongo que el resto de la historia ya lo conozco?-Dijo Ricardo quien con cuidado levanto la cabeza de Julia y le saco las lagrimas dulcemente.-
-No conoces la última parte.-Dijo Julia con dolor ante un sorprendido Ricardo.-Durante el secuestro Philippe, me dijo quien fue.-
Ricardo en ese momento supo que hubiera matado a ese imbécil, ¿Cual era su función dañar más a Julia? Para que le daba los nombres ahora de dos personas que estaban muertas, un momento ¿Y si no lo estaban?-
-Julia cariño, se que esto es muy difícil para ti, pero por favor, se sincera. ¿Están vivos esos dos cabrones?-Dijo Ricardo con el tono de voz mas suave y las mejores palabras que pudo encontrar.-
-Si.-Contestó Julia alargando débilmente la i.-
-¿Quiénes son?-
-Philippe.-Dijo Julia con tremendo dolor en la voz, todavía no entendía como podía haberle hecho algo así, el había visto como había llorado todas las noches, el había sido cómplice de todo aquello, le había echo muchísimo daño y no contento con eso, había secuestrado a su hija. Para Ricardo también fue una sorpresa, maldito bastardo, como podía haberle hecho eso, era su novia, se supone que la quería ¿Y todo por qué? ¿Por que iba a dejarlo? Ricardo había conocido a muchos miserables en su vida pero ninguno como él.-
Entonces pensó en lo que tuvo que suponer para Julia descubrí todo aquello, y supo lo que tenia que hacer.-
-Julia, tranquila, no vale la pena, es un mal nacido, no se merece tus lagrimas, cariño te prometo que le voy ha hacer pagar cada minuto de dolor que te ha causado, vamos a superar esto juntos, porque nos queremos de una forma que nunca se ha querido nadie, porque aun tenemos muchas cosas que vivir y mucho amor que compartir, porque hemos recuperado a Candela y ahora nos toca disfrutar de ella, y sobre todo porque tienes que ser muy feliz para que Miriam heredé tu sonrisa.-Dijo Ricardo convencido.-
-¿Miriam?-Preguntó Julia, llorando esta vez de alegría.-
-¿No te gusta?-Preguntó Ricardo preocupado.-
-Me encanta.-Dijo Julia con una sonrisa, deseaba tanto tener otra niña y sabía que Miriam era el nombre perfecto.-
Miriam Montero Wilson.-Dijo Ricardo mientras besaba a Julia en el pelo y colocaba la mano de nuevo sobre su vientre.-
-Julia ¿Quién fue el otro?-Preguntó Ricardo, odiaba tener que hacerlo pero necesitaba saberlo, mucho mas si estaba vivo.-
Julia palideció, pero finalmente contestó.
-Fue…fue Burbuja.-Dijo con un hilo de voz.-
Ante esta revelación Ricardo se levantó furioso de la cama en dirección a la cocina dispuesto a hacerle pagar, yo no quedaba nada de su vieja amistad, ahora todo lo que él necesitaba era a Julia, y la haría feliz al precio que fuese.-
-Yo no te deje, Gamboa me obligó ha hacerlo, el fue quien me contó lo de Candela, lo que nunca me dijo fue lo que había sucedido en realidad, me dijo que si no te dejaba, te mataría a ti y a Valeria.-Julia, se que no sirve como disculpa pero de haberlo sabido nunca te habría reprochado lo de Candela.-Dijo una vez mas comprendiendo sus errores.-
-Tranquilo, ya está olvidado, solo lo hiciste para protegernos.-Dijo Julia mientras se giraba y se quedaba mirándole.-
En ese momento Ricardo se dio cuenta de hasta que punto había afectado a Julia todo aquello, tenía un aspecto horrible y sin embargo para él era la persona mas hermosa del planeta.-
-Julia, no hace falta que me sigas contando más, esto te está haciendo mucho daño, vamos a olvidarlo todo.-Dijo Ricardo incapaz de soportar ni un minuto más su sufrimiento.-
-Necesito contártelo.-Dijo Julia en un susurro.-Necesitó hablarlo con alguien.-
-Pues entonces cuéntamelo, puede que no pueda cambiar el pasado pero te prometo estar aquí para secar cada una de tus lágrimas, y un futuro en el que ya no tengan cabida.-
Julia asintió agradecida y se dispuso a proseguir.
-Cuando se marcharon me dejaron allí tirada, yo solo quería morirme, mi vida ya no tenía sentido, entonces sentí unos pasos que se acercaban, supuse que habían venido a por más, pero de pronto sentí unas manos que me quitaban la venda, era Philippe.-Dijo Julia cuyos ojos volvían a estar mojados y quien no pudo reprimir una mueca de asco al pronunciar el nombre de su ex.-
-El proyecto lo había llamado para que fuera a buscarme, me sacó de allí, y me llevó a casa, me cuido durante días, me obligo a comer, a salir de la cama, se quedaba noches enteras conmigo despierto mientras lloraba en sus brazos, pensé que no merecía todo aquello, así que me di cuenta de que no me podía hundir, de que tenía que seguir, no podía volver a España, el proyecto había dejado muy claras cuales eran la reglas, no podíamos decir nada o acabaríamos muertos, así que deje pasar los días, hasta que un día me di cuenta de que estaba embarazada.-Dijo mientras intentaba no romperse otra vez, había escondido su cara en el pecho de Ricardo y este le estaba acariciando suavemente el pelo.-
-Cuando nació Candela, pensé que podría olvidarlo todo empezar de cero, pero entonces los jefes vinieron, se la llevaron y nos amenazaron con matarla si no continuábamos con el proyecto, así que accedimos forzosamente.-
-¿Supongo que el resto de la historia ya lo conozco?-Dijo Ricardo quien con cuidado levanto la cabeza de Julia y le saco las lagrimas dulcemente.-
-No conoces la última parte.-Dijo Julia con dolor ante un sorprendido Ricardo.-Durante el secuestro Philippe, me dijo quien fue.-
Ricardo en ese momento supo que hubiera matado a ese imbécil, ¿Cual era su función dañar más a Julia? Para que le daba los nombres ahora de dos personas que estaban muertas, un momento ¿Y si no lo estaban?-
-Julia cariño, se que esto es muy difícil para ti, pero por favor, se sincera. ¿Están vivos esos dos cabrones?-Dijo Ricardo con el tono de voz mas suave y las mejores palabras que pudo encontrar.-
-Si.-Contestó Julia alargando débilmente la i.-
-¿Quiénes son?-
-Philippe.-Dijo Julia con tremendo dolor en la voz, todavía no entendía como podía haberle hecho algo así, el había visto como había llorado todas las noches, el había sido cómplice de todo aquello, le había echo muchísimo daño y no contento con eso, había secuestrado a su hija. Para Ricardo también fue una sorpresa, maldito bastardo, como podía haberle hecho eso, era su novia, se supone que la quería ¿Y todo por qué? ¿Por que iba a dejarlo? Ricardo había conocido a muchos miserables en su vida pero ninguno como él.-
Entonces pensó en lo que tuvo que suponer para Julia descubrí todo aquello, y supo lo que tenia que hacer.-
-Julia, tranquila, no vale la pena, es un mal nacido, no se merece tus lagrimas, cariño te prometo que le voy ha hacer pagar cada minuto de dolor que te ha causado, vamos a superar esto juntos, porque nos queremos de una forma que nunca se ha querido nadie, porque aun tenemos muchas cosas que vivir y mucho amor que compartir, porque hemos recuperado a Candela y ahora nos toca disfrutar de ella, y sobre todo porque tienes que ser muy feliz para que Miriam heredé tu sonrisa.-Dijo Ricardo convencido.-
-¿Miriam?-Preguntó Julia, llorando esta vez de alegría.-
-¿No te gusta?-Preguntó Ricardo preocupado.-
-Me encanta.-Dijo Julia con una sonrisa, deseaba tanto tener otra niña y sabía que Miriam era el nombre perfecto.-
Miriam Montero Wilson.-Dijo Ricardo mientras besaba a Julia en el pelo y colocaba la mano de nuevo sobre su vientre.-
-Julia ¿Quién fue el otro?-Preguntó Ricardo, odiaba tener que hacerlo pero necesitaba saberlo, mucho mas si estaba vivo.-
Julia palideció, pero finalmente contestó.
-Fue…fue Burbuja.-Dijo con un hilo de voz.-
Ante esta revelación Ricardo se levantó furioso de la cama en dirección a la cocina dispuesto a hacerle pagar, yo no quedaba nada de su vieja amistad, ahora todo lo que él necesitaba era a Julia, y la haría feliz al precio que fuese.-
#60
19/01/2012 22:08
Me encantaa
sigue en cuanto puedas!!
sigue en cuanto puedas!!