FormulaTV Foros

Foro El barco

Subforo La cocina de Salomé

Fanfic Tiburones y Delfines; amor y sangre. Ricardo/Julia - Piti/Vilma/Palomares - Ainhoa/Ulises - Epílogo

Anterior 1 2 3 4 5 [...] 14 15 16 17 Siguiente
#0
JRobertoC
JRobertoC
27/10/2011 07:07
fanfictiburonesydelfinesamorysangrericardojulia-pitivilmapalomares-ainhoaulises-epilogo



Hola a todos, Me llamo Roberto, soy un aprendiz de escritor que intenta aprender algo nuevo día con día; un amante de la vida, jardinero del amor y agricultor de la amistad, que intentará con esta historia manteneros entretenidos si me hacéis el honor de acompañarme en el camino.

Los Tiburones y los Delfines, son por excelencia criaturas emblemáticas del mar, el mar es parte esencial de la vida y en cualquier momento, en cualquier lugar, podemos encontrarnos con tiburones y con delfines. Tan distintos pero tan iguales, luchando por sobrevivir en un mundo hostil y lleno de pasiones, de traiciones, de amor...

Nosotros mismos podemos ser tiburones o podemos ser delfines, es nuestra la decisión y de esa decisión dependerá en buena medida nuestro destino. Tal vez a veces seamos uno y a veces seamos el otro, tal vez la vida nos condiciona a formar parte de las dos especies. ¿Quién puede saberlo?

Os invito a descubrir a los tiburones y a los delfines de este barco y a conocer las razones que los han llevado a serlo.




Personajes Principales


En el Barco:


Ricardo Montero: Viudo, 42 años. Capitán del Crucero Estrella Polar.

Ainhoa Montero: Soltera, 20 años. Hija mayor de Ricardo Montero.

Valeria Montero: 5 años. Hija menor del Capitán y hermana de Ainhoa.

Julián de la Cuadra: Soltero, 47 años. Primer Oficial del Estrella Polar.

Roberto de la Cuadra (Burbuja): Soltero, 27 años. Miembro de la Tripulación del Estrella Polar.

Salomé Palacios: Viuda, 40 años. Jefa de Cocina del Estrella Polar y madre de Pedro.

Pedro Gironés: Soltero, 21 años. Encargado del Bar Principal del Estrella Polar.

Ramiro Medina: Soltero, 20 años. Miembro de la Tripulación del Barco.

Leonor Rueda: Soltera, 36 años. Cantante en el Estrella Polar y Encargada de la Contratación de artistas para el entretenimiento en el Barco.

Dulce Rueda: Soltera, 23 años. Cantante en el Barco Estrella Polar.
Hermanastra de Leonor.



Entre los pasajeros:


Julia Wilson: Soltera, 35 años. Doctora, novia de Philippe Miraval.

Philippe Miraval: Divorciado, 38 años. Hombre de negocios que decide pasar un mes de crucero con su novia Julia.

Ernesto Gamboa: Soltero, 39 años. Socio de Philippe que decide viajar con éste para aprovechar y cimentar nuevos negocios.

Ulises Garmendia: Soltero, 25 años. Se cuela de Polizón en el Estrella Polar.

Vilma Llorente: Soltera, 20 años. La mejor amiga de Ainhoa y su compañera de estudios, la hija del Capitán la ha invitado a un crucero de verano junto con algunos otros compañeros.

Andrés Palomares: Soltero, 21 años. Novio de Vilma y compañero de Universidad de Ainhoa.

Estela Montes: Soltera, 20 años, compañera y amiga de Ainhoa.




Algunos otros personajes secundarios irán incorporándose a la historia.
#21
Noguich
Noguich
30/10/2011 13:35
Roberto había leído alguno de tus fics de El Internado (no me acuerdo si te lo había dicho en el post ricarjulista). Me encanta como escribes y voy a empezar a leer los que vas a hacer de El Barco. No me decepciones eh!
#22
leo10
leo10
31/10/2011 17:06
Venga, Robert, estoy deseando leer el primero capitulo!!! Por cierto, que he visto que uno de los personajes es Philippe. Bien hecho, te adoro!!!
#23
AndreaBarco
AndreaBarco
01/11/2011 09:05
Que bien escribes Roberto ! creo que ya telo dije en el post RicarJulista , pero.......

Ay que bien estoy ansiosa por muchisimas cosas:
1-Capitulo de el jueveees
2-Tiburones y delfinessss
3-Besooooo(ya sabes de cual hablo)

Buenohasta otra muak
#24
Noguich
Noguich
02/11/2011 16:35
Roberto capítulo 1 ya!!!

Me tarda mucho leerlo!
#25
leo10
leo10
02/11/2011 17:29
Sí, Robert, capitulo 1 ya, porfavor snif
#26
Shailaa
Shailaa
02/11/2011 20:04
asombrado

¿como es posible que tarde tanto en comentar? xDD

Hombre... lectores no te faltan Roberto!carcajada

Siguelo! Ya sabes que opino respecto a tu forma de escribirguiño
#27
JRobertoC
JRobertoC
05/11/2011 09:30
Bueno, muchísimas gracias a tod@s por los comentarios y para celebrar las 200 páginas del post RicarJulista os dejo el Capítulo 1 del fic. Espero que os guste y no os aburráis. (Como no cabe todo en un solo mensaje os lo pongo en más --)




Capítulo 1:




Un Capitán, Dos Capitanes...

:



La tripulación del barco se hacía cargo de corroborar que todos los detalles estuvieran listos para recibir a los pasajeros que les acompañarían en el crucero de veinte días a través del Mar Báltico. Un viaje que habitualmente realizaba el Barco Estrella Polar en la época de verano. Como siempre, el barco había conseguido una ocupación cercana al cien por ciento en la totalidad de su pasaje.

- Papá, es que me siento mareada - decía la voz infantil de una preciosa niña de aproximadamente 5 años que se encontraba sentada en la cama del camarote principal del barco. Su carita pálida reflejaba el malestar físico que adolecía en ese momento.
- Lo entiendo cariño - dijo el capitán Ricardo Montero con voz tierna acercándose a su hija - no te preocupes, seguramente en un rato más se te pasará.
- Pero papi, es que tengo ganas de…- la niña se llevó la mano a la boca con un claro gesto de asco.

En ese momento, se abrió la puerta del camarote y una atractiva joven entró observando la escena detenidamente, le bastaron unos segundos para darse cuenta de la situación.

- ¡Papá! Creo que Valeria tiene ganas de…- comentó la chica justo en el momento en que la niña comenzaba a devolver el estómago encima de la inmaculada camisa del capitán, que en ese momento solo sintió en su cuerpo la humedad que le provocaba lo sucedido; con un gesto desconcertado el capitán observó a su hija pequeña y a su camisa simultáneamente - devolver - terminó de decir Ainhoa Montero demasiado tarde
- Sí - suspiró el padre de ambas - acabo de darme cuenta. “Gracias”
- Perdona papi - se escuchó la voz compungida de Valeria - no pude evitarlo, de verdad que lo intenté - pequeñas lágrimas comenzaron a salir de sus hermosos ojos azules, acompañadas de penosos sollozos.
- No te preocupes cariño - consoló Ricardo con voz suave a su pequeña hija acariciando la cabeza de la niña – no pasa nada, papá se cambia la camisa y aquí no ha pasado nada. A todos nos pasa alguna vez – Ricardo sonrió para tranquilizar a su hija.
- Ainhoa, ¿Tú también devolviste la primera vez que subiste al barco? – preguntó la niña con un sonsonete en la voz.

Ainhoa sonrió divertida por la pregunta de su hermana pequeña.

-Sí Valeria, a mí también me pasó – afirmó la joven – creo que es cosa de familia – añadió mirando a su padre burlonamente – anda papá, cámbiate rápido que tienes que recibir a los pasajeros.

El rostro de Valeria empezó a perder el color nuevamente y Ricardo la cogió en brazos en un acto reflejo, para llevarla seguidamente al cuarto de baño.

- Ainhoa – llamó Ricardo desde el cuarto de baño – Creo que será mejor que vayas tú a recibir a los pasajeros, yo me quedo con Valeria hasta que se sienta mejor.
-Pero papá, lo normal es que vayas tú a recibirlos – protestó Ainhoa- ¿No prefieres que me quede yo con Valeria?
- No cariño, tengo la camisa manchada y ya se ha hecho tarde, yo te alcanzaré en un momento – respondió Ricardo – además, tú tienes que recibir a tus amigos y Valeria no puede quedarse sola. Seguramente Julián se hará cargo en mi lugar – sonrió Ricardo para darle ánimos a su hija.

La joven puso de manifiesto su desacuerdo con una ligera mueca, pero salió del camarote para obedecer las instrucciones de su padre.



En cubierta, Julián De La Cuadra, vestido con el uniforme de gala, se encargaba de dar la bienvenida a los pasajeros que iban llegando a través de la pasarela de acceso.

-Venga mujer, ¡Apúrate! – dijo un hombre que mantenía un móvil en la mano derecha y que intentaba encontrar señal para realizar una llamada.

La mirada del hombre se dirigió a una mujer de unos treinta y cinco años que penosamente arrastraba dos maletas tras de sí y además iba cargando un bolso y un neceser.

-Hombre, seguramente podría ir más rápido si tú me ayudaras – respondió la mujer con fastidio mirando a su acompañante.
- ¡Por Dios Julia! – Exclamó el hombre – No es para tanto, además ¿No ves que estoy tratando de encontrar señal para el móvil? – Inquirió de manera brusca – Necesito saber porqué no ha llegado Ernesto
-Ya, ya – suspiró Julia Wilson con tono de resignación. Su novio Philippe Miraval, no era precisamente el hombre más caballeroso del mundo.

Julián De La Cuadra se percató de la incómoda situación por la que atravesaba la mujer y de inmediato hizo una señal hacia uno de los tripulantes, que se acercó enseguida. Julián se dirigió a la mujer con una gran sonrisa.

- Permítame que la ayudemos con su equipaje – le dijo con voz firme. Julia le miró con gesto agradecido - ¡Ramiro! – Llamó Julián enérgicamente – Lleve el equipaje de la señorita a su camarote.

Una amplia sonrisa se dibujó en el hermoso rostro de la mujer al escuchar las palabras de Julián, que para ella fueron como música para sus oídos.

-Se lo agradezco muchísimo – le dijo a Julián para después seguir a Ramiro, que le indicaba por donde estaba su camarote.

Philippe siguió a su novia y al miembro de la tripulación sin haber conseguido realizar su llamada telefónica.

Por la pasarela se acercaban dos bellas jóvenes y un chico, que miraban sorprendidos las impresionantes dimensiones del navío que les llevaría por un inolvidable crucero ese verano.
- ¡Ainhoa! – Exclamó una de las muchachas – ya estamos aquí – la joven dejó su maleta en el suelo para acercarse corriendo a la hija del capitán, que se acercó a abrazarla.
- ¡Vilma! – Gritó con alegría Ainhoa Montero - ¡Qué bueno que ya estáis aquí! – ambas se abrazaron con fuerza demostrándose el enorme cariño que se tenían.

Vilma Llorente era la mejor amiga de Ainhoa, se conocían desde la infancia y estudiaban en la misma Universidad. La hija del capitán Montero había decidido, con permiso de su padre, invitarla a ella, y a dos compañeros más a ese fantástico crucero.

- Hola Ainhoa – saludó Andrés Palomares a su compañera y anfitriona.

El joven estudiaba también en la misma Universidad y recientemente se había hecho novio de Vilma.

- ¿Cómo estás Ainhoa? – Saludó Estela Montes, la última invitada de Ainhoa – ¡El barco de tu padre es precioso!
- Gracias por venir chicos – dijo Ainhoa con una amplia sonrisa
- No, gracias a ti por invitarnos – respondió Andrés – esta será una experiencia inolvidable para todos – añadió pasando su brazo por encima de los hombros de Vilma. Ainhoa le miró con sorpresa.
- ¿Y eso? – cuestionó divertida mirando a su amiga
- Ya ves – sonrió Vilma – Palomares, que me ha pedido que sea su novia
- Mmm, ¡qué espécimen más interesante viene por allí! – exclamó Estela dirigiendo su mirada hacia un hombre que se acercaba rápidamente al barco.
- ¿Ya vas a empezar Estela? – preguntó Ainhoa riendo a carcajadas. Estela le devolvió la sonrisa de manera arrogante. – Venga vamos, os llevare a vuestros camarotes. ¿Cómo os vais a repartir? ¿Palomares y Vilma en uno y Estela en otro? – preguntó Ainhoa con una mirada pícara.
-No, no – protestó Vilma – Mi madre nos ha prohibido que compartamos camarote, esa fue la condición que puso para dejarme venir – respondió Vilma con gesto divertido.
-Vale – dijo Ainhoa – Entonces, Palomares tú un camarote y Estela y Vilma compartís el otro.
- Así está mucho mejor – suspiró Vilma más tranquila.

Todos empezaron a reír alegremente mientras se dirigían a los camarotes que su amiga les había designado para la travesía.
#28
JRobertoC
JRobertoC
05/11/2011 09:48
- ¿Ya has escogido las canciones para esta noche? – Preguntó la voz femenina a su compañera de habitación – no olvides que es la primera noche, la cena de gala de presentación de Ricardo – la mujer se acercó a un enorme espejo de cuerpo completo, tallado en fina madera de caoba, que se encontraba en la esquina del camarote y se detuvo ante él para observarse cuidadosamente.

El óvalo de su cara era perfecto, sus facciones atractivas y resaltaban en su rostro unos ojos preciosos que sin embargo no mostraban ningún indicio de calidez. Su mirada acerada rayando incluso en lo despótico, estaba clavada ahora en la joven que se encontraba detrás de ella. La miró a través del espejo con la ceja derecha arqueada en claro signo de arrogancia. Los ojos de la joven se encontraron con la fría mirada de su hermana y automáticamente su rostro se encendió de grana.

- Todo tiene que salir perfecto – dijo Leonor con voz fría – En este viaje haré que Ricardo se decida a casarse conmigo – las palabras salieron contundentes de la boca de la mujer que aún se admiraba en el espejo y que dirigía miradas altivas a su hermanastra.
-Todo está en orden – respondió la joven de manera tímida.

Era más que evidente que Leonor Rueda ejercía un dominio total sobre el carácter débil y timorato de su joven hermanastra. La mujer de treinta y seis años llevaba ya tres, ejerciendo en el barco el trabajo de entretener a los pasajeros con espectáculos nocturnos y con actividades de ocio durante el trayecto. Pero su verdadero interés al parecer era convertirse en la esposa del Capitán del barco.

Hacía ya varios años que se hacía cargo de su hermanastra, actividad que no le resultaba en absoluto agradable ya que la consideraba un estorbo en su vida, pero el testamento de su padre había sido muy claro, o se hacía cargo de la joven Dulce hasta que ésta cumpliera 25 años o no heredaba ni un euro. No es que la fortuna del padre de Leonor fuese considerable, pero era lo único que tenía para sobrevivir además de su actual trabajo en el barco, mismo que había tenido que conseguir porque la endeble fortuna se había esfumado casi por completo, a excepción de una casa en Madrid.

- No quiero fallos hermanita querida – Leonor arrastró las palabras - o sabes lo que pasará – la amenaza clara y la voz rotunda de Leonor hicieron que un escalofrío recorriera la espalda de la joven hasta hacerla temblar.

Las imágenes se agolparon en su mente como si de una película en cámara lenta se tratase. Sí, ella sabía perfectamente lo que su hermanastra era capaz de hacer, lo había visto y lo había vivido en carne propia.

- No te preocupes, todo saldrá bien – respondió Dulce intentando permanecer serena.
- La que tendrá que preocuparse querida – se carcajeó Leonor – eres tú si las cosas no salen como yo quiero. – Leonor cesó su risa de golpe para adquirir ahora un gesto cruel en sus labios y volver a fulminar a su hermana con una mirada fría y penetrante.

Leonor se dirigió hacia un mini bar que se encontraba al otro lado de la estancia y sirvió dos copas de brandy, le entregó una a su hermanastra y se llevó la suya a los labios.

- Tranquila – Leonor se acercó a Dulce con una sonrisa tan diferente a las anteriores que le había regalado, que cualquiera hubiera jurado sobre una Biblia que adoraba a su hermana. – Hoy haré que Ricardo me invite a su mesa. – añadió bebiendo un nuevo sorbo de licor.
-Nunca lo ha hecho – comentó Dulce que antes de terminar la frase, ya estaba arrepintiéndose de haberla dicho.

Leonor la miró con expresión furibunda, terminó el resto de su copa de un solo trago y la dejó bruscamente encima de una mesa. Dulce paseaba sus dedos nerviosamente alrededor de su copa aún llena esperando la explosión de su hermana; sin embargo ésta se mantuvo, después de inhalar aire varias veces, extrañamente tranquila.

- Este año lo hará – afirmó Leonor con seguridad.



Los pasajeros del Estrella Polar fueron subiendo al barco a medida que transcurría la mañana, algunos se quedaban en sus respectivos camarotes para descansar un rato hasta la hora de zarpar y otros más animados daban recorridos por el navío para empezar a familiarizase con él y poder conocer todas las instalaciones y todas las áreas de diversión que el Crucero ofrecía.

- Estoy muerta de calor – comentó Julia Wilson después de deshacer la maleta y acomodar en el pequeño armario del camarote toda la ropa que había llevado, hizo exactamente lo mismo con la maleta de su novio. - ¿Te parece si vamos a tomar algo al bar? – dirigió su mirada inquisitiva hacia Philippe que estaba cómodamente sentado en un sofá, el hombre hizo una mueca de disgusto y negó con la cabeza.

-No Julia, no me apetece tengo que ir a ver si ya llegó Ernesto, tengo que revisar unos papeles con él – el gesto de Philippe era de fastidio.

A veces Julia le resultaba muy demandante y él no estaba acostumbrado a estar al pendiente de las mujeres con las que salía; Philippe era un hombre de negocios que solía hacer su voluntad y muy por el contrario, quería que ellas estuvieran disponibles cuando él lo requería.

-No – repitió – ve tú si quieres, date una vuelta por el barco – añadió. Julia asintió disgustada y salió del camarote. Le molestaba que Philippe fuera tan desatento con ella, había veces que se preguntaba si en verdad él era el hombre de su vida.



En el bar del Barco, Pedro Gironés, Piti para los amigos, preparaba vasos y botellas para la hora en la que los pasajeros se decidieran a ir hasta allí. Acaba de entrar hacía poco a trabajar en el barco, pero gracias a que su madre trabajaba allí, el había podido tomar ese empleo en verano. Estudiaba para arquitecto, su mayor deseo era poder terminar su carrera y empezar a ganar el suficiente dinero para hacerle una casa a su madre.

- Piti, no juegues con las botellas – avisó el capitán que estaba sentado en una de las butacas de la barra, cuando observó que el joven barman comenzaba a lanzar y a girar un par de botellas de licor en el aire.
-No se preocupe capitán, yo soy el amo del “flair” - respondió el joven con una sonrisa mientras continuaba jugueteando con las botellas.
-¿El amo de qué? – preguntó el capitán extrañado. El barman soltó una carcajada mientras dejaba una de las botellas encima de la barra para coger un vaso.
-Flair capitán, flair - Piti comenzó a servir un Martini haciendo girar la botella entre sus dedos mientras con la otra mano llenaba el vaso con hielos haciendo también un par de piruetas. En unos segundos el capitán tenía ante sí una bebida muy bien presentada.

El capitán miró con asombro a Piti, que sonreía ufano.

-Me sorprendes Piti, no sabía que supieras hacer esas cosas - rió el capitán
-Me sé otra todavía más difícil, ¡Mire! - Piti cogió dos botellas - Le llamo “El Piticktail, el cocktail de Piti”, lo estoy perfeccionando - el joven empezó a juguetear con las botellas entre sus dedos y a lanzarlas por el aire atrapándolas después de girar sobre sí mismo.
#29
JRobertoC
JRobertoC
05/11/2011 09:49
Mientras una de las botellas estaba en el aire, el barman cogió un vaso y en la segunda lanzada al aire de la botella, con la mano libre lo llenó de hielo. Todo iba bien, hasta que la mirada de Piti se distrajo por una décima de segundo cuando vio que en el bar entraban dos chicas.

-¿Qué hace ese chico del bar? - preguntó Vilma divertida mirando las piruetas que Piti hacía con las botellas. Ainhoa fijó su mirada en el barman del barco y lo contempló con mirada sorprendida.

-¡Espera, que se te van a…! - en ese momento, una de las botellas se estrelló contra la barra, rompiéndose en varios pedazos y derramando el líquido rojo que contenía y salpicando la camisa de Piti y también la del capitán - joer, te he dicho que no juegues con las botellas. Es la segunda vez que se me mancha la camisa el día de hoy - reprendió el capitán en tono molesto a Piti.

Ainhoa y Vilma lanzaron sonoras carcajadas cuando observaron el desenlace de las acrobacias del camarero. Ricardo giró su cabeza para ver de donde provenían las burlonas risas y lanzó una mirada fulminante a su hija Ainhoa.

-Vámonos Vilma - dijo Ainhoa entre dientes percatándose de la mirada de su padre.- Al capitán va a empezarle a salir humo por las orejas. - Ainhoa dirigió una sonrisa traviesa a su padre y después se giró mientras Vilma la seguía esbozando también una sonrisa. Ambas se fueron por el pasillo que llevaba a estribor.

Ricardo suspiró con resignación, observando la enorme mancha roja que cubría el pecho de su camisa.

-Anda Piti - dijo Ricardo mirando su reloj - Vete a cambiar, que te has manchado tú también. Los pasajeros no tardarán en venir al bar. - Piti le miró avergonzado y asintió con la cabeza. - No te preocupes, yo recogeré este desastre y me quedo hasta que regreses, así que no tardes.
-Sí señor - Piti salió corriendo hacia los camarotes de los empleados.

Ricardo observó detrás de la barra buscando algo para cubrir momentáneamente la mancha que tenía su camisa, con regocijo vio un mandil colgado a un lado de la barra; lo cogió y se lo puso para cubrir la suciedad de su camisa. Comenzó a recoger los cristales rotos de la botella y a limpiar el líquido que había caído sobre la barra escurriéndose hacia el suelo. El capitán se agachó detrás de la barra para poder limpiarlo bien. En eso estaba cuando una mujer entró en el bar y se acomodó en uno de los asientos de la barra.

-Sírvame un Bloody Mary, por favor - la voz de la mujer sobresaltó a Ricardo, quien levantó la cabeza para ver quién le hablaba.

En ese momento sus ojos contemplaron a la mujer más hermosa que había visto en su vida. La profunda mirada marrón de la mujer se clavó en los ojos del hombre, que no podía dejar de mirarla embelesado.

-Le he pedido un Bloody Mary - repitió Julia haciendo una mueca con los labios.
-Bueno, tendrá que esperar un momento…- comenzó a decir el capitán.
-¿Tendré que esperar? ¿Tiene usted muchos clientes? – preguntó Julia girando la cabeza y observando que el bar estaba solitario y que las únicas dos personas que se encontraban en él eran ellos. - ¿Me está tomando el pelo?
-No es eso, lo que pasa es que…- Ricardo estaba bloqueado mirando insistentemente el precioso rostro de la mujer que tenía enfrente. Abrió la boca para decir algo pero no pudo articular palabra así que volvió a cerrarla.
-¿Qué pasa? ¿Qué no quiere usted trabajar? - la voz de Julia empezaba a sonar seriamente disgustada. – Vaya incompetencia hay entonces en este barco – recalcó Julia evidentemente enfadada.

Esas palabras resonaron en los oídos de Ricardo, que empezó a sentirse ofendido.
La mujer no solamente no le permitía hablar sino que además le había llamado incompetente.

-Y por encima, vaya pinta que tiene de camarero, con la camisa toda manchada, ¡Vaya vergüenza! – exclamó Julia con tono irritado cuando Ricardo se movió y observó la mancha que cubría la camisa a la altura del pecho y que hasta ese momento ocultaba el mandil.- Seguro que no sabe usted ni siquiera hacer un Bloody Mary.

Ricardo levantó su mano escurriéndose hacia el suelo y la llevó hasta la parte trasera de su cuello, y mientras lo masajeaba ligeramente le respondió:

-¿No le parece que es un poco temprano para tomarse un Bloody Mary? - el tono de Ricardo era sarcástico
-¡Pero bueno! - la indignación de Julia Wilson era más que evidente - Por usted como si me tomo una margarita a las seis de la mañana, ¡Eso no le incumbe! ¡Hágame el favor de servirme un Bloody Mary o lo reportaré con el capitán del barco!

Ricardo abrió la boca para protestar pero en ese momento, Julián de la Cuadra entró en el bar y vio a Ricardo con el mandil puesto detrás de la barra. Con una sonrisa divertida, se acercó a él.

-Sírvame una cerveza, camarero – pidió a su amigo, para gastarle una broma.

Detrás de la barra, Ricardo se quedó petrificado, Julia volteó hacia De La Cuadra al escuchar su voz, y una enorme sonrisa iluminó su rostro, cambiándole de inmediato la expresión de enfado.

-¡Capitán, que gusto verle! – Exclamó Julia - Quiero decirle que su barco es precioso, pero que tiene usted un barman que es el rey de la incompetencia.

De La Cuadra miró a Julia sorprendido y después giró su cabeza hacia Ricardo, que alcanzó a reaccionar haciéndole una significativa seña a su compañero mientras soltaba una risilla.

-Lo ve capitán, y por encima el muy maleducado se ríe
-Ya regresé capitán- dijo Piti, que en ese momento entraba a toda prisa.
-¡Piti! Sustituya usted por favor a Ricardo en la barra del bar y sírvale un Bloody Mary a la señorita por cuenta del barco - ordenó De La Cuadra con tono de suficiencia.
Piti le miró sin entender lo que sucedía..
-Si señor - respondió ante la mirada de Julián. Piti se acercó a Ricardo con gesto serio. Ricardo se quitó el mandil y se lo extendió a Piti.
-Aquí tienes compañero - le dijo con tono divertido ante el gesto incrédulo de Piti - ponte el mandil y hazle a la señorita un Bloody Mary
Julia miró a Ricardo con destellos furiosos que botaban de sus enormes ojos.

-Ya no me apetece nada – dijo con expresión altiva.
-¿No quiere usted el Bloody Mary, señorita…? - preguntó Julián.
-Wilson, Julia Wilson - se presentó la mujer – No capitán, le agradezco mucho su ayuda, pero toda esta situación me ha quitado las ganas de tomar algo.
-Como guste usted, señorita Wilson, pero de mi cuenta corre que esta noche le sirvan a usted un Bloody Mary – comentó De La Cuadra sonriendo.
-Capitán, tal vez debería usted invitarla a la cena de gala señor. Lamento mucho la mala impresión que se ha llevado la señorita Wilson por mi culpa - interrumpió Ricardo sonriendo abiertamente.
-Tienes razón muchacho - respondió Julián tratando de aguantar la risa- Señorita Wilson, ¿me haría usted el honor – Julián clavó sus ojos en Ricardo – junto con su acompañante, de compartir mi mesa esta noche, en la cena de gala?

La sonrisa de Ricardo se quedó congelada en su rostro al escuchar la palabra acompañante y le devolvió la mirada a Julián, quien aún sonreía malicioso.

-Será un honor para mí y para Philippe acompañarlo a usted en su mesa - aceptó Julia regalándole una sonrisa a Julián - Da gusto tener un capitán como usted – añadió extendiendo su mano hacia De La Cuadra, que en un gesto automático la aceptó. Acto seguido Julia abandonó el bar dirigiéndole una última mirada a Ricardo, que se había quedado en silencio.

Julián De La Cuadra se acercó a Ricardo de forma interrogadora esperando una explicación de lo que había sucedido. El capitán se limitó a encogerse de hombros sin saber que decir.

-Me he ido quince minutos – preguntó Piti detrás de la barra - ¿Y ya hemos cambiado de capitán?
#30
xuxecita
xuxecita
05/11/2011 12:02
Jaja me encantaaaaa... ahora entiendo por que tardaste tanto. Dios que bien te ha quedado, me encanta como escribes, me encanta como has echo que Julia se crea que el capitán es De la Cuadra. ME ENCANTA TODOS LO QUE ESCRIBEEES, por favor, siguelo muy pronto que no puedo esperar :'( Xxd
#31
leo10
leo10
05/11/2011 12:13
Que chulo!!! Como me he reído con Ricardo-camarero y Julián-Capitán!!! Genial, Roberto, eres un crack!! bravo
#32
Noguich
Noguich
05/11/2011 13:19
Jajaja, Roberto me ha encantado! Ricardo ahora es camarero y Julián el capitán, jajaja!
#33
KateSyd
KateSyd
05/11/2011 16:57
No se como lo haces pero siempre me resulta muy corto todo lo que escribes guiño

Me gusta que Philippe esté en este barco con Julia xDD, aunque no tanto el que sea un novio tan despreocupado por su novia. Lo que mas me ha gustado ha sido la parte final, cuando ella confunde a Julián con el capitán jajajajajajaj. Estoy deseando leer la siguiente parte para ver la cara que pone Julia cuando se entere de quién es el verdadero capitán.
#34
leo10
leo10
05/11/2011 17:17
Estoy de acuerdo con Leti. Nos gusta que Philippe (resulta que las dos estamos enamoradas del mismo hombre carcajada) esté en el barco, pero que se despreocupe tanto por Julia... como que no
#35
Noguich
Noguich
06/11/2011 16:53
Pues a mi no me gusta Philippe... tengo otros gustos!!

Dios!!! No puedo esperar a leer el 2º capítulo! Antes mi escritora favorita era Cassandra Clare y me pasó con sus libros lo que me está pasando ahora con esta fanfic: No puedo para de leerlo!
#36
JRobertoC
JRobertoC
07/11/2011 05:15
Uy, muchas gracias a todas, me encanta que os guste, me sube la moral, trataré de tener el capítulo pronto. Bueno, a ver que pasa con Ricardo y Julia y ...Leonor en esa cena de gala jejeje.
#37
leo10
leo10
07/11/2011 09:47
Sí, me muero de curiosida por saber que pasará!! Y la cara que pondrá Julia cuando vea que el "camarero" es el capitán será épica!!
#38
liscs27
liscs27
07/11/2011 20:27
¡Magnifico capítulo! Que cambio tan drástico han dado algunos de los personajes. Por ejemplo; Julián amable con Julia, Piti de camarero, Vilma con Palomares, el Capitán burlón con la señorita del Blody Mary. La verdad es que me ha encantado la trama, y este inicio de como se han conocido. Al parecer a Ricardo ya le ha hecho tilín Julia, aunque se ha quedado un poco chafado al descubrir que no viene sola. Y esta, me ha dado una pena por ver como la trata Philipps, que vamos, ella no se merece eso ni lo más minimo y luego súper graciosa la escena donde se encuentra con Ricardo y confunde a De la Cuadra con el capitán. Después, ese punto de saber que es lo que hará Leonor, uy, uy, uy. Esto pinta muy bien. Siguelo pronto.
#39
Vaughn
Vaughn
08/11/2011 11:56
Este capítulo me ha gustado mas. A la espera del siguiente.
#40
Beyta
Beyta
08/11/2011 13:38
Me encanta como escribes. Genial el primer capítulo, aquí ya tienes una lectora más =)
Anterior 1 2 3 4 5 [...] 14 15 16 17 Siguiente