Creo que nos hemos quedado todos pasmados con el capítulo de Antonio

;

Copio y pego lo que escribí en otro post.

Me ha gustado la trama de Antonio: Carlos lo clava con la definición de su padre. La conversación con Merche ha sido preciosa y la relación con Sol la típica de abuelo/nieta. Creo que es la primera vez que veo a Antonio comportándose como un abuelo.

El cierre de la trama Inés/Mike, infumable, simplemente infumable.

A mí lo que me ha encantado de este capítulo es cómo a los 5 segundos de empezar, Antonio no tiene problemas con su vino, ni con su nieta, ni intención de vender la bodega y... cómo 5 segundos antes de acabar el capítulo, todo esto sigue siendo estando igual.

Es como un capítulo de Doraemon, plantean un problema, lo resuelven en el mismo capítulo y no aporta nada a la historia global.
Podríamos decir tranquilamente que ha sido un capítulo de relleno. Y tener que "rellenar" cuando te estás despidiendo de una serie y de un personaje, dice mucho de sus guionistas.

Se resume bien en la frase de Sol (no la recuerdo textualmente): -Le das al botón de enmedio y vuelve a nacer, como si nada. -
Le han querido dar un trasfondo "Ave-fenixta", pero sin pretenderlo parece una autocrítica, darle al botón del medio y dejar la serie en el mismo punto que estaba, como si no hubiera pasado nada.

Eso sí, por el camino los guionistas dan su "opinión" del personaje de Antonio (como ya hicieran con Inés de pésima manera, y absurda y escuétamente con María) a modo de auto-reseña, cuando él mismo dice lo soberbio y pesado (con el tema del vino) que es, y lo subidito que está. Algo con lo que estoy de acuerdo, pero que viene dado como una epifanía por el fozadísimo hecho de olvidar que su nieta existe en el espacio-tiempo de la bodega al bar, en el que parece que han pasado horas.

No es algo tan relevante, menos si tenemos en cuenta que es un hecho fortuito inventado sólo para este capítulo, y no un problema latente que se arrastre de lejos o una gran cagada como cuando puso los cuernos a Mercedes.

No, por una tontería se pone intenso y reflexiona su poca valía como ser humano para que Mercedes tenga que venir a decirle "tú eres el Parriba".
Forzado, grandilocuente y de vergüenza ajena, como toda la temporada y las dos anteriores.

El único aporte narrativo aquí ha sido hacer que Mike pase de ser un 0 a la izquierda con peso pluma (si a caso aportando cierto apoyo moral al personaje de Inés), a convertirse en el repentino "calvario" de ésta y su hijo.

Así que completamente de acuerdo en este punto con lo dicho, una pena que a dos capítulos del fin de la serie deshagan una boda que llegó sin venir muy a cuento tampoco, pero para dejar ahora un peor sabor de boca.
No es Inés la que no sabe lo que quiere, sino sus guionistas.

Amén a todo, menos a una cosa: cuando los guionistas eran buenos, Inés tampoco sabía lo que quería.
Los únicos apegos que ha mantenido, han sido su carrera de actriz y su hijo.
Cada vez que se enamoraba y era correspondida, se desenamoraba.
Y de Doraemon también tienen el bolsillo mágico. Anda que no han perdido empresas y siguen sacando otras nuevas y millones para repartir :D

Me ha hecho gracia lo del bolsillo mágico. XD
Cierto, menos charcuteros han sido de todo, eso sí, siempre puestos encumbrados.

A ver, yo creo que Inés ha dado tumbos, desde luego, pero como cada personaje.
De dedicarse a hacer banderas al puñetero vino tampoco había una evolución lógica más allá de mantener a los personajes activos haciendo cosas.

Yo creo que el problema con Inés es que ha sido una de las ramas más débiles al recibir los reveses de producción:

Para empezar, y lo siento por quien no lo vea así, Irene Visedo es una cosa muy sosa de persona. Claramente la cogieron por su parecido con Imanol, y no estuvo a la altura de sus tramas de mujer revolucionaria porque le faltaba sal en su interpretación.
Luego se nos va de la serie y al tiempo de su inexistencia llega Pilar Punzano, a la que prefiero a años luz, y eso que fue "el relevo". A su llegada el personaje ya estaba perdido y huérfano para el público.
La trama de la droga fue un poco ejemplo de no saber qué hacer con ella, y rezagarse en darle una personalidad "lúcida" con la nueva actriz.
Luego el personaje mejoró considerablemente. Punzano no es Meryl Streep, pero le imprimía mucho mejor la mala leche que debía tener la mayor de los hijos Alcántara que la lánguida Visedo.

Luego rizamos el rizo echando a Punzano y regresando Visedo, habría estado divertido ver a una tercera Inés y ya acabamos con triple personalidad.
No han gestionado bien el personaje, y es una pena, porque paradójicamente es de las pocas que siempre tuvo claro su pasión por la interpretación y ser un referente de su generación para la mujer que no sólo quería servirle la sopa al marido y llevar los niños al cole.

No como su hermano Toni, que ha sido presentador de TV, locutor, periodista, abogado, relaciones públicas, político... Quizá encontramos un punto común, que es la comunicación, pero resulta un poco ridículo que abarque más trabajos que la Barbie, y eso sí que es dar tumbos para personaje cuya máxima es su profesión por encima del resto de cosas.

De verdad pienso que no han sabido llevar al personaje de Inés por una cosa o por otra y que se ha llevado la peor parte, eso excluyendo a María, claro, que para lo que le queda en el convento...