Los forenses se lo llevan muerto.

Ni siquiera Ana Obregón puede ya hacer mella en la audiencia de los criminalistas de Miami. La vuelta de la bióloga, recuperada de su lesión, a ¡Mira quién baila! concedió a La 1 un más que notable 20,8% de cuota de pantalla. En número de espectadores superó con casi tres millones y medio la marca de la semana anterior.

Todo inútil. El CSI: Miami se lanzó hasta su récord de temporada, situado ahora en un 23,4% de share. Como cada semana, ese fue sólo el punto de partida desde el que ir creciendo hasta un 30,2% en la reposición del equipo de Florida, pasando por el 24,9% del estreno de Nueva York y el 24,3% de la repetición de los forenses de Grissom en Las Vegas.



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