Foro CSI: Las Vegas
A un paso de su nueva vida.
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26/02/2009 01:29
Llega la temporada clave de CSI Las Vegas para conocer por que a Grissom deja su trabajo.
El teatro en Chicago, su ciudad natal, es su próximo destino. Atrás queda una década de lucha contra el crimen.
Es hora de irse”. Esta es la última frase de Gil Grissom (William Petersen), en C.S.I. Las Vegas, cuya octava temporada estrena Tele 5 y AXN (Digital+) repone los martes. Pero sus fans españoles están de enhorabuena. Su despedida no será hasta la novena entrega de esta ficción, ahora en emisión en EE.UU. Allí, más de 24 millones de telespectadores fueron testigos de su marcha, el pasado 19 de enero.
El actor representará, desde el próximo 1 de abril, la obra de Samuel Beckett Final de partida con su compañía, en el Teatro Steppenwolf de Chicago. Petersen justificaba su marcha de la serie así: “Lo dejo porque temo acomodarme. Me pagan mucho dinero –600.000 dólares por capítulo–, ya no tengo que trabajar duro y puedo atrofiarme. Si llevas nueve años haciendo lo mismo, lo haces de forma mecánica. Estoy harto de Grissom y no quiero continuar sólo por dinero. Necesitaba romper con todo y la única manera era volver al teatro”. Su decisión es un raro ejemplo de integridad artística en Hollywood.
Volverá en el futuro
No será una despedida definitiva: “Volveré en algún capítulo, no me muero por un tumor cerebral o en un accidente de avión”. Además, Petersen continuará vinculado a la serie como productor ejecutivo; su ilusión por C.S.I., sigue intacta desde hace diez años: “Me encantaría hacer una película sobre esta ficción. El mundo entero estaría interesado”. Lo dice con el mismo convencimiento con el que, nada más incorporarse a las grabaciones, cambió el apellido de su personaje, Sheinbaum por Grissom. Ahora, William pasa página: “No echaré de menos a Grissom. He pasado una vida con él, y ya necesitaba un final. Espero que la audiencia tampoco lo extrañe mucho”. A pesar de sus deseos, ha dejado un rastro de lágrimas a su paso. Marg Helgenberger, su inseparable compañera Catherine, recuerda: “El día de la despedida no podía parar de llorar. Hemos compartido muchos buenos ratos, y este es el final de una era. Billy ya es parte de mí, y estoy orgullosa de él. He trabajado con el actor menos pretencioso que conozco, es la bomba. Sé que volveremos a trabajar juntos”. El adiós a su personaje empieza, en realidad, en la octava temporada que este lunes 2 estrena Tele 5. “Grissom entrará en crisis poco a poco, como hombre, como científico y como maestro. Se preguntará: ‘¿Y ahora qué?’. Todo esto hace más difícil su trabajo. Lo que antes le divertía en este momento se vuelve complicado”, refiere Petersen sobre las tramas que llegan.
A un paso de su nueva vida
El teatro en Chicago, su ciudad natal, es su próximo destino. Atrás queda una década de lucha contra el crimen.
Es hora de irse”. Esta es la última frase de Gil Grissom (William Petersen), en C.S.I. Las Vegas, cuya octava temporada estrena Tele 5 y AXN (Digital+) repone los martes. Pero sus fans españoles están de enhorabuena. Su despedida no será hasta la novena entrega de esta ficción, ahora en emisión en EE.UU. Allí, más de 24 millones de telespectadores fueron testigos de su marcha, el pasado 19 de enero.
El actor representará, desde el próximo 1 de abril, la obra de Samuel Beckett Final de partida con su compañía, en el Teatro Steppenwolf de Chicago. Petersen justificaba su marcha de la serie así: “Lo dejo porque temo acomodarme. Me pagan mucho dinero –600.000 dólares por capítulo–, ya no tengo que trabajar duro y puedo atrofiarme. Si llevas nueve años haciendo lo mismo, lo haces de forma mecánica. Estoy harto de Grissom y no quiero continuar sólo por dinero. Necesitaba romper con todo y la única manera era volver al teatro”. Su decisión es un raro ejemplo de integridad artística en Hollywood.
Volverá en el futuro
No será una despedida definitiva: “Volveré en algún capítulo, no me muero por un tumor cerebral o en un accidente de avión”. Además, Petersen continuará vinculado a la serie como productor ejecutivo; su ilusión por C.S.I., sigue intacta desde hace diez años: “Me encantaría hacer una película sobre esta ficción. El mundo entero estaría interesado”. Lo dice con el mismo convencimiento con el que, nada más incorporarse a las grabaciones, cambió el apellido de su personaje, Sheinbaum por Grissom. Ahora, William pasa página: “No echaré de menos a Grissom. He pasado una vida con él, y ya necesitaba un final. Espero que la audiencia tampoco lo extrañe mucho”. A pesar de sus deseos, ha dejado un rastro de lágrimas a su paso. Marg Helgenberger, su inseparable compañera Catherine, recuerda: “El día de la despedida no podía parar de llorar. Hemos compartido muchos buenos ratos, y este es el final de una era. Billy ya es parte de mí, y estoy orgullosa de él. He trabajado con el actor menos pretencioso que conozco, es la bomba. Sé que volveremos a trabajar juntos”. El adiós a su personaje empieza, en realidad, en la octava temporada que este lunes 2 estrena Tele 5. “Grissom entrará en crisis poco a poco, como hombre, como científico y como maestro. Se preguntará: ‘¿Y ahora qué?’. Todo esto hace más difícil su trabajo. Lo que antes le divertía en este momento se vuelve complicado”, refiere Petersen sobre las tramas que llegan.
A un paso de su nueva vida