Foro Bandolera
FORONOVELA: Cerrado
#0
25/04/2011 20:11
Hola a todas las foreras !!!
Ha sido un laargo fin de semana sin bandolera. Lo que nos quedaba para sobrellevarlo era la historia conjunta de maki, pero nos ha tenido a pan y agua, así que se me ocurrió escribir una yo misma. Ahi os va un trozo, y si os gusta me lo decís y continúo subiendo trozos.
Gracias de antemano a todo aquel que se tome la molestia de leerlo.
Habían pasado ya varios días desde que Roberto saliera de prisión. Gracias a Miguel, que como siempre había ejercido su labor con rectitud y llevando siempre por bandera la presunción de inocencia, Roberto fue puesto en libertad. Él, Miguel fue desmontando una a una las pruebas que inculpaban al jornalero. Algunos, como Olmedo, se burlaban de él y le decían que era tonto; que Roberto era su rival por el amor de Sara; que mientras estuviera preso no sería un problema en su relación y que como se enfrentaba a la pena mayor, ya sería definitivamente historia. Pero Miguel no había podido permitirlo. Roberto no era santo de su devoción, pero sabía que era inocente; no le creía capaz de cometer semejante atrocidad. Además de todo, jamás podría ser feliz junto a Sara si no hubiera hecho nada por demostrar la inocencia de Roberto.
Después de que Roberto saliera en libertad, se había puesto en marcha una fiesta que se celebraría en la taberna en honor a Roberto. Todo el pueblo estaba contento con su puesta en libertad, pues todo el pueblo lo apreciaba a él mucho, y también a su familia. Y todo el mundo estaba ese día en la taberna festejando. También estaba Sara. Pero no estaba Miguel. El joven teniente había pensado que al no ser amigos, y al haber tenido todos los enfrentamientos que habían tenido, no era adecuado presentarse en esa fiesta. A pesar de la insistencia de Sara en que tenía que acudir, lo había pensado bien, y decidió no ir. No le preocupaba que Sara y Roberto se encontraran allí. Ya no tenía dudas de Sara. Sabía que lo amaba a él. Sabía también que quería a Roberto, pero como un amigo nada más. Él había decidido confiar en Sara y disfrutar de su amor sin temores ni preocupaciones. Había hecho caso a Morales y disfrutaba del amor.
Sara vio a Morales y se acercó a él.
- Morales ! ¿ Dónde está Miguel ? Me dijo que igual venía. Aunque no lo noté muy convencido.
- No milady. Al final ha decidido que no era apropiado y se ha quedado en el cuartel. Y eso que esta tarde tenía libre.
- Muy bien. Gracias Morales.
Y Sara se dirigió donde estaba Roberto y le dijo algo. El le contestó y Sara salió a toda prisa de la taberna. Se dirigió al cuartel y preguntó por el teniente Romero. Allí lo encontró Sara, sentado en su mesa mirando unos papeles.
- Sara ! ¿ Qué haces aquí ? Te hacía en la fiesta de Roberto.
- Si, allí estaba, pero para mí no era lo mismo sin ti. He venido a buscarte. Todo el mundo está allí. Menos tú, que eres el artífice de que él esté libre. Si hay alguien que tenga que estar en esa fiesta, además de Roberto, ése eres tú, Miguel.
- No Sara. yo sólo hice mi trabajo. Aún así, no estaría cómodo.
- Vamos miguel. Hasta Roberto ha preguntado por ti. Todo el mundo esperaba verte allá. Anímate.
- Bueno, pero voy sólo un rato. Sobre todo porque quiero estar contigo. Además esta noche tengo libre, así que me vendrá bien salir un rato. Espérame que voy a cambiarme y enseguida estoy contigo.
- Si quiere usted, teniente, puedo ayudarle a quitarse la ropa- dijo Sara picarona.
- Como le haga caso, señorita Reeves, no vamos a la fiesta ni a ningún otro sitio, se lo aseguro- Y le guiñó un ojo en un gesto que volvía loca a Sara.
- Ahora creo que la que no quiere ir a la fiesta soy yo, Miguel. Me iría contigo directamente a la posada de la Maña, a la cama, y no precisamente a dormir.
- Ufff, Sara. Mejor voy a cambiarme. Espérame – dijo dándole un pequeño beso en los labios.
Ha sido un laargo fin de semana sin bandolera. Lo que nos quedaba para sobrellevarlo era la historia conjunta de maki, pero nos ha tenido a pan y agua, así que se me ocurrió escribir una yo misma. Ahi os va un trozo, y si os gusta me lo decís y continúo subiendo trozos.
Gracias de antemano a todo aquel que se tome la molestia de leerlo.
Habían pasado ya varios días desde que Roberto saliera de prisión. Gracias a Miguel, que como siempre había ejercido su labor con rectitud y llevando siempre por bandera la presunción de inocencia, Roberto fue puesto en libertad. Él, Miguel fue desmontando una a una las pruebas que inculpaban al jornalero. Algunos, como Olmedo, se burlaban de él y le decían que era tonto; que Roberto era su rival por el amor de Sara; que mientras estuviera preso no sería un problema en su relación y que como se enfrentaba a la pena mayor, ya sería definitivamente historia. Pero Miguel no había podido permitirlo. Roberto no era santo de su devoción, pero sabía que era inocente; no le creía capaz de cometer semejante atrocidad. Además de todo, jamás podría ser feliz junto a Sara si no hubiera hecho nada por demostrar la inocencia de Roberto.
Después de que Roberto saliera en libertad, se había puesto en marcha una fiesta que se celebraría en la taberna en honor a Roberto. Todo el pueblo estaba contento con su puesta en libertad, pues todo el pueblo lo apreciaba a él mucho, y también a su familia. Y todo el mundo estaba ese día en la taberna festejando. También estaba Sara. Pero no estaba Miguel. El joven teniente había pensado que al no ser amigos, y al haber tenido todos los enfrentamientos que habían tenido, no era adecuado presentarse en esa fiesta. A pesar de la insistencia de Sara en que tenía que acudir, lo había pensado bien, y decidió no ir. No le preocupaba que Sara y Roberto se encontraran allí. Ya no tenía dudas de Sara. Sabía que lo amaba a él. Sabía también que quería a Roberto, pero como un amigo nada más. Él había decidido confiar en Sara y disfrutar de su amor sin temores ni preocupaciones. Había hecho caso a Morales y disfrutaba del amor.
Sara vio a Morales y se acercó a él.
- Morales ! ¿ Dónde está Miguel ? Me dijo que igual venía. Aunque no lo noté muy convencido.
- No milady. Al final ha decidido que no era apropiado y se ha quedado en el cuartel. Y eso que esta tarde tenía libre.
- Muy bien. Gracias Morales.
Y Sara se dirigió donde estaba Roberto y le dijo algo. El le contestó y Sara salió a toda prisa de la taberna. Se dirigió al cuartel y preguntó por el teniente Romero. Allí lo encontró Sara, sentado en su mesa mirando unos papeles.
- Sara ! ¿ Qué haces aquí ? Te hacía en la fiesta de Roberto.
- Si, allí estaba, pero para mí no era lo mismo sin ti. He venido a buscarte. Todo el mundo está allí. Menos tú, que eres el artífice de que él esté libre. Si hay alguien que tenga que estar en esa fiesta, además de Roberto, ése eres tú, Miguel.
- No Sara. yo sólo hice mi trabajo. Aún así, no estaría cómodo.
- Vamos miguel. Hasta Roberto ha preguntado por ti. Todo el mundo esperaba verte allá. Anímate.
- Bueno, pero voy sólo un rato. Sobre todo porque quiero estar contigo. Además esta noche tengo libre, así que me vendrá bien salir un rato. Espérame que voy a cambiarme y enseguida estoy contigo.
- Si quiere usted, teniente, puedo ayudarle a quitarse la ropa- dijo Sara picarona.
- Como le haga caso, señorita Reeves, no vamos a la fiesta ni a ningún otro sitio, se lo aseguro- Y le guiñó un ojo en un gesto que volvía loca a Sara.
- Ahora creo que la que no quiere ir a la fiesta soy yo, Miguel. Me iría contigo directamente a la posada de la Maña, a la cama, y no precisamente a dormir.
- Ufff, Sara. Mejor voy a cambiarme. Espérame – dijo dándole un pequeño beso en los labios.
#121
30/04/2011 19:38
Madre mia, campanilla, qué escena! Y eso que él iba dispuesro a perdonarla le contase lo que le contase! Pero el que lo haya utilizado para sacarle informacion en superior a sus fuerzas, yo tambien pienso que es lo que él nunca podria perdonar. Qué dolor, madre!!!!
¿Y ahora qué vamos a hacer para juntarlos???
Para cuando el siguiente capitulo?? Jajaja
¿Y ahora qué vamos a hacer para juntarlos???
Para cuando el siguiente capitulo?? Jajaja
#122
30/04/2011 19:41
Campanilla, hija, cómo te superas. Me encanta el relato. Lo cuentas................tan bien, tan bien............
#123
30/04/2011 20:23
Campanilla, se me ha puesto un nudo en el estómago al leerte, en mi mente lo estaba viendo en modo salón.
#124
30/04/2011 22:12
Campanilla, acabo de volver a casa y lo primero que he hecho es leer tu relato. Tenía la imagen de ellos totalmente en mi cabeza. Sigue por favorrrrrrrrr. El que nos pongas esta historia y nos la imaginemos en la cabeza es como si tuvieramos capítulo de Bandolera durante el fin de semana.
Para cuando la siguiente parte????
Para cuando la siguiente parte????
#125
30/04/2011 22:17
Muy bueno Campanilla, me ha gustado mucho como lo planteas.
Una duda, es que con tanto relato a lo mejor me he hecho un lío, pero, ¿Sara estaba embarazada en tu relato, o eso es en otro? Es que si es en este, el la perdona seguro, pero si no, mal rollito. Lo digo porque yo escribí algo parecido y al final Miguel no logra perdonarla, le pueden más las dudas que el amor.
Voy a repasar todos tus relatos porque me he hecho un lío con lo del embarazo de Sara.
Síguelo, por favor, me encanta. Es que lo veo cuando lo leo y me imagino la entonación que le da Miguel a las frases. Ufffffffffffffffffff, que maraviila Campanilla.
Una duda, es que con tanto relato a lo mejor me he hecho un lío, pero, ¿Sara estaba embarazada en tu relato, o eso es en otro? Es que si es en este, el la perdona seguro, pero si no, mal rollito. Lo digo porque yo escribí algo parecido y al final Miguel no logra perdonarla, le pueden más las dudas que el amor.
Voy a repasar todos tus relatos porque me he hecho un lío con lo del embarazo de Sara.
Síguelo, por favor, me encanta. Es que lo veo cuando lo leo y me imagino la entonación que le da Miguel a las frases. Ufffffffffffffffffff, que maraviila Campanilla.
#126
30/04/2011 22:29
FichaRoja, el relato donde Sara está embarazada es el de fandemi.
Por cierto, ¿Cuál es el relato tuyo del que hablas en el que Miguel no la perdona???? Se me ha pasado. No me mates, tiene que perdonarla, aunque tarde pero que la perdone. No le des ideas a los guionistas que ya bastante nos tocan las albaidas de vez en cuando.
Por cierto, ¿Cuál es el relato tuyo del que hablas en el que Miguel no la perdona???? Se me ha pasado. No me mates, tiene que perdonarla, aunque tarde pero que la perdone. No le des ideas a los guionistas que ya bastante nos tocan las albaidas de vez en cuando.
#127
30/04/2011 22:39
Perdón por el error, es que últimamente escribimos tanto que ya me lío.
Yo estoy escribiendo una historia alternativa en la que no consigue perdornarla y se marcha lejos de ella. Ya sé que no os gusta, pero..... Me dió pr ahí. Es que me estoy preparando para los tiempos de las vacas flacas, que me da que van a venir, y a no tardar mucho.
Yo estoy escribiendo una historia alternativa en la que no consigue perdornarla y se marcha lejos de ella. Ya sé que no os gusta, pero..... Me dió pr ahí. Es que me estoy preparando para los tiempos de las vacas flacas, que me da que van a venir, y a no tardar mucho.
#128
30/04/2011 22:41
Que ataque de risa me ha dado, mi marido todavía me está mirando, no os enfadeis:
Es que tenemos tantas historias abiertas, que las hemos acabado confundiendo...pero Sara estaba embarazada en este o en el otro... que bueno.
Yo a veces también me lío
¡Como estamos!
Es que tenemos tantas historias abiertas, que las hemos acabado confundiendo...pero Sara estaba embarazada en este o en el otro... que bueno.
Yo a veces también me lío
¡Como estamos!
#129
30/04/2011 22:44
Campanilla, cómo vas a hacer para que Miguel perdone a Sara.
Me encanta el relato... continua, porfa...
Me encanta el relato... continua, porfa...
#130
30/04/2011 22:49
pobre la presión que te estamos dando campanilla, pero ¡es que eres mucho mejor que los guionistas de bandolera!
#131
01/05/2011 00:02
Que real és tu relato , por mucho que quiero aprender de vosotras , no llego a la altura , ¡Continúa tu relato! y sobretodo no lo dejes que és muy interessante , y seguro que vamos a poder ver a Sara dejando la banda por Miguel , que deje ya de estar conpinchada con los bandoleros y que se dedique más a su chico , hombre!
#132
01/05/2011 00:06
No sé si esto os va a gustar tanto, pero no todo es siempre bonito. Aún les queda por sufrir. Mañana es el día de la madre. Bueno, ya es hoy, así que felicidades a todas las que seais madres. Sara en mi relato no lo es. Después de este fragmento me imagino que os alegrareis de que no lo esté. Como siempre, espero que os guste. Besicos
Pasó la noche en vela. Había perdido al hombre de su vida. Podía intentar explicarle, demostrarle su amor, demostrarle que sí podía confiar en ella. Tenía que hacer algo. Tenía que recuperarlo. De pronto llamaron a la puerta.
-¿ Si , quién es ?- Igual es él- Pensó esperanzada.
-Milady, soy Morales. Tengo que hablar con el teniente.
Sara abrió la puerta.
-El teniente no está aquí, Morales. ¿ No está en el cuartel ?
-Hasta donde yo sé, milady no ha pasado la noche en el cuartel. Por eso he pensado que estaría aquí.
-No está, Morales. Voy contigo a buscarlo.- Y salieron de la habitación.
Cuando pasaban por la plaza vieron a Miguel saliendo del cuartel. Se reunieron con él.
-Mi teniente, me tenía preocupado. ¿ Dónde se había metido ?
-Pensando, Morales. Pensando. Vaya para el cuartel que ahora mismo me reúno con usted. Quiero hablar con Sara.
Sara tenía un nudo en el estómago. Esto no pinta bien. Nada bien – pensaba.
-Vengo a despedirme. Me voy. Me tomo unos días libres. Viendo que a Sara se le quitaba la cara de susto, continuó.- He pedido el traslado.
Sara había palidecido.
–Pero Miguel… Podemos solucionarlo. Yo estoy dispuesta a hacer lo que me pidas. No puedes irte. Me prometiste que nunca , pasara lo que pasara, me dejarías. Me dijiste que estarías conmigo siempre, y te vas. Me dijiste que no podías vivir sin mí y te alejas. Yo sé que no me he portado bien contigo y que te he hecho daño. Mucho daño. Déjame que te quiera. Déjame que te mime, déjame que te recompense por este daño. Pero no te vayas Miguel. Sara no podía dejar de llorar. Le había puesto la mano en el brazo. Quería retenerle, aunque nunca había visto a Miguel tan decidido.
–Señorita Reeves- diciendo esto, quitó la mano de Sara de su brazo- Usted no puede borrar lo ocurrido. Lo único que me haría quedarme a su lado sería que no hubiera hecho usted las cosas que ha hecho. Y para eso es tarde. Las hizo. Ha sido interesante conocerla, Señorita Reeves. No todos los días conoce uno a una jefa de bandoleros. – y haciendo una leve inclinación de cabeza, giró y se alejó de Sara.
Dos días después, una Sara abatida, triste, se despedía de Flor, de Marcial y de la Maña antes de subir a la diligencia que la iba a llevar a Cádiz, donde cogería el próximo vapor con destino a Inglaterra. Volvía al país que la había visto crecer, con una herida en el alma que sólo una persona podía curar: Miguel Romero.
Lloró amargamente durante todo el trayecto.
Pasó la noche en vela. Había perdido al hombre de su vida. Podía intentar explicarle, demostrarle su amor, demostrarle que sí podía confiar en ella. Tenía que hacer algo. Tenía que recuperarlo. De pronto llamaron a la puerta.
-¿ Si , quién es ?- Igual es él- Pensó esperanzada.
-Milady, soy Morales. Tengo que hablar con el teniente.
Sara abrió la puerta.
-El teniente no está aquí, Morales. ¿ No está en el cuartel ?
-Hasta donde yo sé, milady no ha pasado la noche en el cuartel. Por eso he pensado que estaría aquí.
-No está, Morales. Voy contigo a buscarlo.- Y salieron de la habitación.
Cuando pasaban por la plaza vieron a Miguel saliendo del cuartel. Se reunieron con él.
-Mi teniente, me tenía preocupado. ¿ Dónde se había metido ?
-Pensando, Morales. Pensando. Vaya para el cuartel que ahora mismo me reúno con usted. Quiero hablar con Sara.
Sara tenía un nudo en el estómago. Esto no pinta bien. Nada bien – pensaba.
-Vengo a despedirme. Me voy. Me tomo unos días libres. Viendo que a Sara se le quitaba la cara de susto, continuó.- He pedido el traslado.
Sara había palidecido.
–Pero Miguel… Podemos solucionarlo. Yo estoy dispuesta a hacer lo que me pidas. No puedes irte. Me prometiste que nunca , pasara lo que pasara, me dejarías. Me dijiste que estarías conmigo siempre, y te vas. Me dijiste que no podías vivir sin mí y te alejas. Yo sé que no me he portado bien contigo y que te he hecho daño. Mucho daño. Déjame que te quiera. Déjame que te mime, déjame que te recompense por este daño. Pero no te vayas Miguel. Sara no podía dejar de llorar. Le había puesto la mano en el brazo. Quería retenerle, aunque nunca había visto a Miguel tan decidido.
–Señorita Reeves- diciendo esto, quitó la mano de Sara de su brazo- Usted no puede borrar lo ocurrido. Lo único que me haría quedarme a su lado sería que no hubiera hecho usted las cosas que ha hecho. Y para eso es tarde. Las hizo. Ha sido interesante conocerla, Señorita Reeves. No todos los días conoce uno a una jefa de bandoleros. – y haciendo una leve inclinación de cabeza, giró y se alejó de Sara.
Dos días después, una Sara abatida, triste, se despedía de Flor, de Marcial y de la Maña antes de subir a la diligencia que la iba a llevar a Cádiz, donde cogería el próximo vapor con destino a Inglaterra. Volvía al país que la había visto crecer, con una herida en el alma que sólo una persona podía curar: Miguel Romero.
Lloró amargamente durante todo el trayecto.
#133
01/05/2011 00:09
que tristeza nace en mi interior...
Este relato llace muy bien...continúalo cuando puedas , ¿siempre cuando se enfadan Miguel le llama ''Señorita Reeves''? parece que pierde las ganas de usar su nombre de pila ...
Este relato llace muy bien...continúalo cuando puedas , ¿siempre cuando se enfadan Miguel le llama ''Señorita Reeves''? parece que pierde las ganas de usar su nombre de pila ...
#134
01/05/2011 00:10
Campanilla no nos puedes dejar así con este mal cuerpo!!! Cuando puedas continúa que estoy en ascuas.
#135
01/05/2011 00:12
Aunque logicamente quiero que ellos dos estén juntos, es muy lógica y muy bonita la historia tal y como la estás contando campanilla,..................espero que alguno de los dos vaya a por el otro antes o después................
Lo mejor que ha podido hacer Miguel es pedir el traslado, ya que como GC, deberia delatarla pero por el amor que le tiene no lo ha hecho y prefiere marcharse de allí..................
Y Sara no puede ni quiere continuar con su doble vida en Arazana porque se ha dado cuenta que sin Miguel ya nada importa.............se ha dado cuenta tarde, pero se ha dado cuenta por fin.
Precioso como siempre campanilla.
EDITO: Yo coincido con el relato en que el punto clave, para mí, por el que Miguel se sentirá tremendamente mal y dolido es por verse utilizado.
Lo mejor que ha podido hacer Miguel es pedir el traslado, ya que como GC, deberia delatarla pero por el amor que le tiene no lo ha hecho y prefiere marcharse de allí..................
Y Sara no puede ni quiere continuar con su doble vida en Arazana porque se ha dado cuenta que sin Miguel ya nada importa.............se ha dado cuenta tarde, pero se ha dado cuenta por fin.
Precioso como siempre campanilla.
EDITO: Yo coincido con el relato en que el punto clave, para mí, por el que Miguel se sentirá tremendamente mal y dolido es por verse utilizado.
#136
01/05/2011 00:14
Que enganchaditas que estamos a vuestros relatos, aysssssssssssss
#137
01/05/2011 01:04
Como nos dejas asi? no seas mala y continua cuanto antes xfa k esta muy interesante anunke muy triste
#138
01/05/2011 01:49
ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
campanilla tienes que arreglar esto
no no hagas sufrir mucho
campanilla tienes que arreglar esto
no no hagas sufrir mucho
#139
01/05/2011 03:28
Campanilla, me he leído todos tus relatos de una sentada y... ¡¡me han encantado!!
Me has estremecido con la escena de amor bajo la lluvia (me recuerda a una que viví) y me está encantando el giro que le estás dando a la historia.
Eres una gran escritora... Estoy deseando leer más
Me has estremecido con la escena de amor bajo la lluvia (me recuerda a una que viví) y me está encantando el giro que le estás dando a la historia.
Eres una gran escritora... Estoy deseando leer más
#140
01/05/2011 10:29
Campanilla, acabo de leer el trocito que pusiste anoche y ¡Tu sí que tienes coherencia en lo que escribes!
¿Mandamos a la rubia para oxford ya? No sé, yo creo que debe quedarse un tiempo mas por aqui, ¿No?, jijijii. No sé, seguro que la continuacion será chulisima!
¿Mandamos a la rubia para oxford ya? No sé, yo creo que debe quedarse un tiempo mas por aqui, ¿No?, jijijii. No sé, seguro que la continuacion será chulisima!