Foro Bandolera
Galeria de obras de arte: Nuevas historias de Fandemi y Cris :) Artistazassssss!!!
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23/02/2011 22:16
Como ya tenemos muchas historias escritas, voy a poneros aqui un indice con el numero de comentario en el que está cada escena, y asi podeis seguirlas todas sin perderos:
INDICE:
1- Trama para la segunda temporada: mensaje 1.
2- Escena Devolución de medalla: Mensaje 3.
3- Escena fiestas de arazana/momento tormenta/primera vez: mensajes 9,17,94.
4- Momento capitulos 64/65 (reconciliación y descubrimiento identidad de sara como bandolera): mensaje 16.
5- Primera vez miguel y sara: mesaje 21.
6- Final ideal: mensajes 32,42,56,61,69.
7- Momento saco de dormir: mensaje 77.
8- Operación waka/waka: mensaje 102.
9- Receta ``Torrijas Sorpresa´´: 136.
10- Historia margarita y el Marques: mensajes 156,162 y 176.
11- Escena tras la muerte de melgar entre Sara y Miguel: mensajes 167, 183, 184.
12- Escena recriminaciones, Miguel se entera de que Sara es una bandolera : mensajes 200,202,203.
13- Acercamiento, depues de descubrir el secreto de sara, miguel se distancia de ella. Pero ¿Cuanto aguantaran separados?: mensajes 215,216,217,218.
14- Llegada de Albert (prometido ingles de Sara) a Arazana. Nuevos problemas para la pareja: mensajes 245,251,259,267.
15- Historia Sara Miguel: mensajes 357,361,376,384,395,398 by Fandemi
16- Escena Sra le cuenta la información que le ha dado la monja: mensajes 370 y 371 by Cris.
17- Historia paralela Miguel y Sara: mensajes 420,423,438,451 by Fandemi.
18- Historia de Miguel y Sara mensaje 450 by Cris.
Muchas gracias a todas por compartir esos relatos tan bonitos y a las meras lectoras no solo agradecerles su atención sino tambien animarlas a que dejen volar la imaginación y nos regalen alguna historia.
INDICE:
1- Trama para la segunda temporada: mensaje 1.
2- Escena Devolución de medalla: Mensaje 3.
3- Escena fiestas de arazana/momento tormenta/primera vez: mensajes 9,17,94.
4- Momento capitulos 64/65 (reconciliación y descubrimiento identidad de sara como bandolera): mensaje 16.
5- Primera vez miguel y sara: mesaje 21.
6- Final ideal: mensajes 32,42,56,61,69.
7- Momento saco de dormir: mensaje 77.
8- Operación waka/waka: mensaje 102.
9- Receta ``Torrijas Sorpresa´´: 136.
10- Historia margarita y el Marques: mensajes 156,162 y 176.
11- Escena tras la muerte de melgar entre Sara y Miguel: mensajes 167, 183, 184.
12- Escena recriminaciones, Miguel se entera de que Sara es una bandolera : mensajes 200,202,203.
13- Acercamiento, depues de descubrir el secreto de sara, miguel se distancia de ella. Pero ¿Cuanto aguantaran separados?: mensajes 215,216,217,218.
14- Llegada de Albert (prometido ingles de Sara) a Arazana. Nuevos problemas para la pareja: mensajes 245,251,259,267.
15- Historia Sara Miguel: mensajes 357,361,376,384,395,398 by Fandemi
16- Escena Sra le cuenta la información que le ha dado la monja: mensajes 370 y 371 by Cris.
17- Historia paralela Miguel y Sara: mensajes 420,423,438,451 by Fandemi.
18- Historia de Miguel y Sara mensaje 450 by Cris.
Muchas gracias a todas por compartir esos relatos tan bonitos y a las meras lectoras no solo agradecerles su atención sino tambien animarlas a que dejen volar la imaginación y nos regalen alguna historia.
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#181

08/03/2011 14:59
Que bonitos ambos relatos, tanto el de meaw como el de nusca!
Me gustaría que lo continuaraís cuando tuvierais tiempo, están siendo muy chulos, sí se pasaran los guionistas por aquí cuanto ganarían...
Me gustaría que lo continuaraís cuando tuvierais tiempo, están siendo muy chulos, sí se pasaran los guionistas por aquí cuanto ganarían...
#182

08/03/2011 15:28
Nusca precioso :)
Os voy a dejar la continuación de mi historia... Si, la terminé antes del capítulo de hoy como quería. El capítulo de ayer se ve reflejado y he tratado de dar mi versión del beso que veremos hoy. No la voy a continuar, es mi versión del día y la noche después de la muerte de melgar, el final es abierto :P
Sara observó como la guerrera de Miguel estaba manchada con salpicaduras de sangre, por la distribución de las mismas era evidente que no todas pertenecían a la sangre del teniente. Con la excusa de que se sintiera más cómodo le convenció para despojarse de la prenda.
- Te he manchado el vestido a ti también- dijo Miguel cabizbajo.
- No te preocupes, nada que no se pueda solucionar con un poco de jabón.- Repuso Sara con una sonrisa, aunque para sus adentros pensaba que todo no sería tan fácil como eliminar una mancha en un vestido, ella sabía que no lo sería…
Sara se puso de pie y sin pensárselo dos veces se quitó el vestido, quedándose en enaguas. No quería que nada le recordara a Miguel el suceso. Agarró un chal y se cubrió los hombros.
Miguel la miraba como si estuviera en un sueño, perdido. La vida era irónica, estaba con la mujer que amaba pero envuelto en una neblina de pesar. De la pesadilla al sueño y al revés, sólo Sara estaba allí como un faro que trataba de devolverle sano y salvo a casa.
La quietud invadía la habitación, Sara se moría por hablar de lo sucedido pero respetaba la parquedad de Miguel, ella estaría allí para cuando decidiera comenzar a soltar el lastre que en estos momentos hundía su alma en un caos insoldable
-Gracias Sara- Dijo Miguel rompiendo el silencio- Me hubiera vuelto loco en ese cruce de caminos sino hubiera sido por ti.
- Miguel yo… tu sólo estabas confuso tras un suceso inevitable, simplemente eres demasiado noble, incluso con los de la calaña de Melgar.
-Con los de mi calaña- Replicó apesadumbrado Miguel
-No se como puedes compararte con un asesino, tu sólo cumplías con tu deber y defendiste tu vida. Melgar mereció esa muerte. Yo lo vi Miguel, no hubieras podido hacer nada más, era tu vida o la suya- Prosiguió Sara intentando razonar con un obcecado Miguel. Sara no entendía esa insistencia en mortificarse.
-No lo viste todo- La voz de Miguel sonó grave y sombría…
-No me hace falta haberlo visto todo para saber como eres Miguel,- interrumpió Sara- tu jamás actuarías como un asesino.
-Sara no, déjame, necesito que sepas que hay una parte oscura en mí… todos estos años desee vengar la muerte de mi padre. Esas ansías fueron generando un odio inmenso, un odio que ni yo mismo sabía que existía. Esta tarde afloró… Apunté a Melgar con frialdad, quise matarle… la sed de venganza me dominaba. Apreté el gatillo… el estaba frente a mí, desarmado… y apreté el gatillo- Miguel comenzaba a derrumbarse de nuevo y Sara le sujetó la mano.
-Miguel, cualquiera en tu lugar…- intentó decir Sara pero Miguel la interrumpió.
-Sara no hay excusas, el fusil falló, no estaba cargado… si lo hubiera estado, le hubiera matado a sangre fría y disfrutando del momento- Miguel rompió a llorar y prosiguió- Este es el honesto héroe de tu novela Sara, un asesino a sangre fría que no pudo controlar sus impulsos más bajos.
Sara comenzaba a comprender el tormento de Miguel, para ella su acción estaba más que justificada, ella no hubiera vacilado, hubiera apretado ese gatillo todas las veces necesarias y no se arrepentiría… si la ley de los hombres no funciona, la justicia de la vida si. Pero Miguel no era como ella, no era impulsivo, era un hombre estricto, de normas y honor. Lo acaecido hoy le había hecho descubrir un Miguel que ni por asomo él mismo sabía que convivía en su interior.
-Morales y tú pensáis que soy un hombre íntegro, lo mejor de la Guardia Civil…- Miguel lanzó una carcajada amarga… pues no soy más que un bastardo.
Os voy a dejar la continuación de mi historia... Si, la terminé antes del capítulo de hoy como quería. El capítulo de ayer se ve reflejado y he tratado de dar mi versión del beso que veremos hoy. No la voy a continuar, es mi versión del día y la noche después de la muerte de melgar, el final es abierto :P
Sara observó como la guerrera de Miguel estaba manchada con salpicaduras de sangre, por la distribución de las mismas era evidente que no todas pertenecían a la sangre del teniente. Con la excusa de que se sintiera más cómodo le convenció para despojarse de la prenda.
- Te he manchado el vestido a ti también- dijo Miguel cabizbajo.
- No te preocupes, nada que no se pueda solucionar con un poco de jabón.- Repuso Sara con una sonrisa, aunque para sus adentros pensaba que todo no sería tan fácil como eliminar una mancha en un vestido, ella sabía que no lo sería…
Sara se puso de pie y sin pensárselo dos veces se quitó el vestido, quedándose en enaguas. No quería que nada le recordara a Miguel el suceso. Agarró un chal y se cubrió los hombros.
Miguel la miraba como si estuviera en un sueño, perdido. La vida era irónica, estaba con la mujer que amaba pero envuelto en una neblina de pesar. De la pesadilla al sueño y al revés, sólo Sara estaba allí como un faro que trataba de devolverle sano y salvo a casa.
La quietud invadía la habitación, Sara se moría por hablar de lo sucedido pero respetaba la parquedad de Miguel, ella estaría allí para cuando decidiera comenzar a soltar el lastre que en estos momentos hundía su alma en un caos insoldable
-Gracias Sara- Dijo Miguel rompiendo el silencio- Me hubiera vuelto loco en ese cruce de caminos sino hubiera sido por ti.
- Miguel yo… tu sólo estabas confuso tras un suceso inevitable, simplemente eres demasiado noble, incluso con los de la calaña de Melgar.
-Con los de mi calaña- Replicó apesadumbrado Miguel
-No se como puedes compararte con un asesino, tu sólo cumplías con tu deber y defendiste tu vida. Melgar mereció esa muerte. Yo lo vi Miguel, no hubieras podido hacer nada más, era tu vida o la suya- Prosiguió Sara intentando razonar con un obcecado Miguel. Sara no entendía esa insistencia en mortificarse.
-No lo viste todo- La voz de Miguel sonó grave y sombría…
-No me hace falta haberlo visto todo para saber como eres Miguel,- interrumpió Sara- tu jamás actuarías como un asesino.
-Sara no, déjame, necesito que sepas que hay una parte oscura en mí… todos estos años desee vengar la muerte de mi padre. Esas ansías fueron generando un odio inmenso, un odio que ni yo mismo sabía que existía. Esta tarde afloró… Apunté a Melgar con frialdad, quise matarle… la sed de venganza me dominaba. Apreté el gatillo… el estaba frente a mí, desarmado… y apreté el gatillo- Miguel comenzaba a derrumbarse de nuevo y Sara le sujetó la mano.
-Miguel, cualquiera en tu lugar…- intentó decir Sara pero Miguel la interrumpió.
-Sara no hay excusas, el fusil falló, no estaba cargado… si lo hubiera estado, le hubiera matado a sangre fría y disfrutando del momento- Miguel rompió a llorar y prosiguió- Este es el honesto héroe de tu novela Sara, un asesino a sangre fría que no pudo controlar sus impulsos más bajos.
Sara comenzaba a comprender el tormento de Miguel, para ella su acción estaba más que justificada, ella no hubiera vacilado, hubiera apretado ese gatillo todas las veces necesarias y no se arrepentiría… si la ley de los hombres no funciona, la justicia de la vida si. Pero Miguel no era como ella, no era impulsivo, era un hombre estricto, de normas y honor. Lo acaecido hoy le había hecho descubrir un Miguel que ni por asomo él mismo sabía que convivía en su interior.
-Morales y tú pensáis que soy un hombre íntegro, lo mejor de la Guardia Civil…- Miguel lanzó una carcajada amarga… pues no soy más que un bastardo.
#183

08/03/2011 15:28
Sara apoyó la cabeza en el hombro de Miguel y trató de justificar la acción del teniente aún sabiendo que no conseguiría demasiado. Miguel era demasiado bueno y noble, pasaría mucho tiempo antes de que consiguiese perdonarse a si mismo, si es que alguna vez lo lograba.
-Miguel, tu eres humano, el humano más perfecto que he conocido nunca, lo que ha sucedido hoy ha sido culpa de un mal nacido, él fue el que provocó y generó tu odio. Hay situaciones en las que… el autocontrol no es suficiente, la sangre y la venganza pueden más. Lo que hiciste fue justo Miguel, has evitado que otros niños por obra de ese desalmado acabasen en tu misma situación. Era tu destino, lo que buscabas y se cumplió.
-Sara, los deseos de venganza cumplidos no te satisfacen, yo sólo siento un profundo vacío, hay algo en mí que ha muerto para siempre.- Sentenció Miguel
Sara sabía perfectamente a lo que se refería el teniente, la mirada de sus ojos había perdido su inocencia. Trató de limpiar las lagrimas que corrían por las mejillas de Miguel. A la vez meditaba sobre sus sentimientos, ella tampoco se encontraba satisfecha por la venganza conseguida, simplemente tenía el consuelo de que no habría nuevas víctimas. Pero la muerte de Melgar no le había devuelto a su tío y como decía Miguel ahora el vacío era más hondo.
- Pienso que hubiera sido más digno morir como un hombre íntegro en ese monte- concluyó Miguel.
-¡Morir y que ese desalmado de Melgar campara a sus anchas por Arazana!-Exclamó indignada Sara. Comprendía lo que carcomía a Miguel por dentro pero esa afirmación era más de lo que ella podía tolerar- ¡Morir egoístamente en pro de alcanzar una utopía de ley y orden!… Miguel no voy a consentir que pienses de esa manera… Quieres mortificarte pensando que te has condenado, adelante Miguel. Pero ni se te ocurra decir que tu muerte hubiera sido mejor y algo digno. ¿Hubiera sido mejor para tu familia? ¿Para los habitantes de Arazana que te necesitan? ¿Y como se hubiera quedado el pobre Morales? y…- Sara notaba que su enfado iba subiendo por momentos- ¿Y yo? Miguel, no se te ha ocurrido pensar en como me hubiera quedado yo sin ti… si te hubiera perdido en ese cruce…
Sara se alejó del teniente y se sentó en la cama tratando de controlar su temperamento, era demasiado, iba a estallar. Si Miguel hubiera muerto ella hubiera perdido a la persona más importante, al ser que la complementaba, a su opuesto perfecto, al hombre de sus sueños. Intentó evitarlo pero las lagrimas empezaron a rodar por sus mejillas. Miguel se incorporó para tomar asiento al lado de ella.
-Sara por favor no llores, tienes razón, soy un egoísta… sólo consigo dañarte… y…. -susurró el teniente mientras secaba sus lagrimas y las de Sara con el puño de su camisa blanca.
Sara le paró y le miró a los ojos- Miguel, si Melgar te hubiera matado yo…- No podía negarlo por más tiempo, le daba igual si el mundo se derrumbaba esa noche, tenía que decirle de una vez lo que nunca se había atrevido-… Miguel te amo demasiado como para siquiera pensar en lo que… - Sara no encontraba las palabras que necesitaba para mostrarle sus sentimientos a él, el hombre que tantas veces le había abierto su corazón.
Muy despacio Sara acercó sus labios a los de Miguel- Te amo- Miguel tardó en responder aturdido por las lagrimas y la incredulidad. Ella le amaba y lo demás era secundario. Sus labios se juntaron en lo que fue una pequeña caricia que pronto se convirtió en algo más profundo y apasionado. Miguel hizo que ambos se incorporaran y acercó el cuerpo de Sara al suyo. Las manos ansiosas de Sara iban ganando centímetros al desabrochar los botones de la camisa de Miguel, quedando muy pronto su torso al descubierto. Miguel se había deshecho del chal de Sara que adornaba el suelo de una esquina de la habitación. Los besos y las caricias fueron ganando en intensidad, no había vuelta a atrás, no importaba Melgar, ni Olmedo, ni los bandoleros, no importaba nada. Sólo ellos dos, Miguel y Sara… Sara y Miguel…
Sara empujó ligeramente a Miguel sobre la cama, éste hizo un leve gesto de dolor, la herida del brazo les hizo salir un poco del maremágnum de sensaciones en el que estaban envueltos. Sara preocupada, bajó el ritmo de sus caricias.
-¿Te duele?- preguntó depositando un suave beso sobre el brazo del teniente.
- Bonito momento para que la morfina deje de funcionar…- rebufó Miguel que volvió a enredar sus manos en el pelo de Sara y continuó besándola. Pero los pinchazos en su brazo le devolvieron a la realidad de la noche. Miguel quería con todas sus fuerzas ser uno con Sara pero no quería que ese momento estuviera vinculado a una noche enferma, que estuviera vinculado de alguna manera a Melgar.
Sara apreció la preocupación en el rostro de Miguel, sabía perfectamente lo que pensaba el teniente, no hacía falta que hablara. Ella sonrío y le dio unos suaves besos en la mejilla.
- No así, no ahora , tenemos todo el tiempo del mundo… Sólo quiero dormir abrazada a ti, saber que estás ahí, oír el latido de tu corazón.
Miguel la acomodó entre sus brazos mientras aspiraba el perfume de su cabello rizado- Sus deseos son órdenes Milady.
Sara reconfortada por el abrazo de Miguel se durmió en poco tiempo. Miguel la contemplaba bañada por la luz de la Luna, era perfecta, era dulce, era valerosa y le quería. El teniente sabía que los remordimientos por su acción de hoy le acompañarían toda la vida, pero se había propuesto aprender y hacerse un mejor hombre, con Sara a su lado las cosas irían bien, ella le guiaba, era su luz. Suspiró y se durmió pensando en un futuro maravilloso con la mujer de su vida, con Sara.
Epílogo:
El amanecer de Arazana sorprendió a Miguel y a Sara abrazados en la cama de una humilde posada. Él dormía profundamente, tranquilo, su respiración era sosegada. Ella le miraba, la luz del sol le hacía resplandecer cual dios del Olimpo griego. Le quería tanto… no quería hacerle sufrir, quería que fuera feliz sobre todas las cosas. Ella era una bandolera y él un guardia civil, ¿Cómo encontrar el equilibrio entre su amor y sus deseos de aventura y justicia? Le amaba pero sabía que mientras estuviera en Arazana sus anhelos de vivir como bandolera no desparecerían… ¿Debería huir? Huir de su amor para no lastimarle, huir de los bandoleros para no ponerles en peligro. Las dudas se agolpaban en su cabeza. Miguel en sueños la abrazó más fuertemente… Sara se sentía en casa entre esos brazos, no quería pensar pero no lo podría demorar por mucho más… deseaba que el tiempo se parara, deseaba parar el tiempo entre sus brazos.
-Miguel, tu eres humano, el humano más perfecto que he conocido nunca, lo que ha sucedido hoy ha sido culpa de un mal nacido, él fue el que provocó y generó tu odio. Hay situaciones en las que… el autocontrol no es suficiente, la sangre y la venganza pueden más. Lo que hiciste fue justo Miguel, has evitado que otros niños por obra de ese desalmado acabasen en tu misma situación. Era tu destino, lo que buscabas y se cumplió.
-Sara, los deseos de venganza cumplidos no te satisfacen, yo sólo siento un profundo vacío, hay algo en mí que ha muerto para siempre.- Sentenció Miguel
Sara sabía perfectamente a lo que se refería el teniente, la mirada de sus ojos había perdido su inocencia. Trató de limpiar las lagrimas que corrían por las mejillas de Miguel. A la vez meditaba sobre sus sentimientos, ella tampoco se encontraba satisfecha por la venganza conseguida, simplemente tenía el consuelo de que no habría nuevas víctimas. Pero la muerte de Melgar no le había devuelto a su tío y como decía Miguel ahora el vacío era más hondo.
- Pienso que hubiera sido más digno morir como un hombre íntegro en ese monte- concluyó Miguel.
-¡Morir y que ese desalmado de Melgar campara a sus anchas por Arazana!-Exclamó indignada Sara. Comprendía lo que carcomía a Miguel por dentro pero esa afirmación era más de lo que ella podía tolerar- ¡Morir egoístamente en pro de alcanzar una utopía de ley y orden!… Miguel no voy a consentir que pienses de esa manera… Quieres mortificarte pensando que te has condenado, adelante Miguel. Pero ni se te ocurra decir que tu muerte hubiera sido mejor y algo digno. ¿Hubiera sido mejor para tu familia? ¿Para los habitantes de Arazana que te necesitan? ¿Y como se hubiera quedado el pobre Morales? y…- Sara notaba que su enfado iba subiendo por momentos- ¿Y yo? Miguel, no se te ha ocurrido pensar en como me hubiera quedado yo sin ti… si te hubiera perdido en ese cruce…
Sara se alejó del teniente y se sentó en la cama tratando de controlar su temperamento, era demasiado, iba a estallar. Si Miguel hubiera muerto ella hubiera perdido a la persona más importante, al ser que la complementaba, a su opuesto perfecto, al hombre de sus sueños. Intentó evitarlo pero las lagrimas empezaron a rodar por sus mejillas. Miguel se incorporó para tomar asiento al lado de ella.
-Sara por favor no llores, tienes razón, soy un egoísta… sólo consigo dañarte… y…. -susurró el teniente mientras secaba sus lagrimas y las de Sara con el puño de su camisa blanca.
Sara le paró y le miró a los ojos- Miguel, si Melgar te hubiera matado yo…- No podía negarlo por más tiempo, le daba igual si el mundo se derrumbaba esa noche, tenía que decirle de una vez lo que nunca se había atrevido-… Miguel te amo demasiado como para siquiera pensar en lo que… - Sara no encontraba las palabras que necesitaba para mostrarle sus sentimientos a él, el hombre que tantas veces le había abierto su corazón.
Muy despacio Sara acercó sus labios a los de Miguel- Te amo- Miguel tardó en responder aturdido por las lagrimas y la incredulidad. Ella le amaba y lo demás era secundario. Sus labios se juntaron en lo que fue una pequeña caricia que pronto se convirtió en algo más profundo y apasionado. Miguel hizo que ambos se incorporaran y acercó el cuerpo de Sara al suyo. Las manos ansiosas de Sara iban ganando centímetros al desabrochar los botones de la camisa de Miguel, quedando muy pronto su torso al descubierto. Miguel se había deshecho del chal de Sara que adornaba el suelo de una esquina de la habitación. Los besos y las caricias fueron ganando en intensidad, no había vuelta a atrás, no importaba Melgar, ni Olmedo, ni los bandoleros, no importaba nada. Sólo ellos dos, Miguel y Sara… Sara y Miguel…
Sara empujó ligeramente a Miguel sobre la cama, éste hizo un leve gesto de dolor, la herida del brazo les hizo salir un poco del maremágnum de sensaciones en el que estaban envueltos. Sara preocupada, bajó el ritmo de sus caricias.
-¿Te duele?- preguntó depositando un suave beso sobre el brazo del teniente.
- Bonito momento para que la morfina deje de funcionar…- rebufó Miguel que volvió a enredar sus manos en el pelo de Sara y continuó besándola. Pero los pinchazos en su brazo le devolvieron a la realidad de la noche. Miguel quería con todas sus fuerzas ser uno con Sara pero no quería que ese momento estuviera vinculado a una noche enferma, que estuviera vinculado de alguna manera a Melgar.
Sara apreció la preocupación en el rostro de Miguel, sabía perfectamente lo que pensaba el teniente, no hacía falta que hablara. Ella sonrío y le dio unos suaves besos en la mejilla.
- No así, no ahora , tenemos todo el tiempo del mundo… Sólo quiero dormir abrazada a ti, saber que estás ahí, oír el latido de tu corazón.
Miguel la acomodó entre sus brazos mientras aspiraba el perfume de su cabello rizado- Sus deseos son órdenes Milady.
Sara reconfortada por el abrazo de Miguel se durmió en poco tiempo. Miguel la contemplaba bañada por la luz de la Luna, era perfecta, era dulce, era valerosa y le quería. El teniente sabía que los remordimientos por su acción de hoy le acompañarían toda la vida, pero se había propuesto aprender y hacerse un mejor hombre, con Sara a su lado las cosas irían bien, ella le guiaba, era su luz. Suspiró y se durmió pensando en un futuro maravilloso con la mujer de su vida, con Sara.
Epílogo:
El amanecer de Arazana sorprendió a Miguel y a Sara abrazados en la cama de una humilde posada. Él dormía profundamente, tranquilo, su respiración era sosegada. Ella le miraba, la luz del sol le hacía resplandecer cual dios del Olimpo griego. Le quería tanto… no quería hacerle sufrir, quería que fuera feliz sobre todas las cosas. Ella era una bandolera y él un guardia civil, ¿Cómo encontrar el equilibrio entre su amor y sus deseos de aventura y justicia? Le amaba pero sabía que mientras estuviera en Arazana sus anhelos de vivir como bandolera no desparecerían… ¿Debería huir? Huir de su amor para no lastimarle, huir de los bandoleros para no ponerles en peligro. Las dudas se agolpaban en su cabeza. Miguel en sueños la abrazó más fuertemente… Sara se sentía en casa entre esos brazos, no quería pensar pero no lo podría demorar por mucho más… deseaba que el tiempo se parara, deseaba parar el tiempo entre sus brazos.
#184

08/03/2011 15:38
PERO QUE POTITOOOOOOOO.
Me conformo con que hoy pase algo así ;-)
Me conformo con que hoy pase algo así ;-)
#185

08/03/2011 17:26
¡Precioso! Me ha emocionado y todo.
#186

08/03/2011 18:55
Meawmeaw.
Solo tengo que decir una cosa de tu relato:
¡¡¡¡EXQUISITO!!!!!!!
Espero que algún guionista se meta en este foro y aprenda de ti.
Solo tengo que decir una cosa de tu relato:
¡¡¡¡EXQUISITO!!!!!!!
Espero que algún guionista se meta en este foro y aprenda de ti.
#187

08/03/2011 19:17
me ha encantado!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
#188

08/03/2011 19:39
Que bonito.... haber si aprenden que esta si que hubiera sido una noche especial....

#189

08/03/2011 21:07
ay que bonito meawmeaw.....solo me pregunto, porque a los guionistas no se les ocurren estas cosas?¿
Espero que te animes mas veces a escribirnos historias, realmente ha sido preciosa :)
Espero que te animes mas veces a escribirnos historias, realmente ha sido preciosa :)
#190

08/03/2011 21:19
Meaw meaw simplemente MARAVILLOSO, los guionistas cuanto tienen que aprender, nos dan una escena de estas y estamos todas ojipláticas durante no sé cuanto tiempo.
#191

08/03/2011 21:52
Me estáis sacando los colores, me alegro que os haya gustado. :)
#192

08/03/2011 22:09
He puesto en el mensaje 0 un indice con las historias, es que es una pena que se pierdan entre los comentarios y asi es más facil seguirlas.
A medida que vayamos posteando historias las incluyo en el indice.
A medida que vayamos posteando historias las incluyo en el indice.
#193

08/03/2011 23:12
Meawmeaw, me quito el sombrero.
Has hecho que se me salten las lágrimas de emoción.
Por Dios, lo de sólo dormir juntos es algo que yo incluyo en casi todo lo que escribo (a veces escribo historias de amor sin relleno) y esa es una de las escenas que suelo utilizar, porque dice mucho de dos persona que se aman, dormir juntos es culminar un amor, aunque no haya sexo, sólo estar juntos, abrazados.
Que flipe, creo que aquí hay mucha conexion cósmica entre l@s forer@s, o que tod@s somos un@s romántic@s empedernidos.
Has hecho que se me salten las lágrimas de emoción.
Por Dios, lo de sólo dormir juntos es algo que yo incluyo en casi todo lo que escribo (a veces escribo historias de amor sin relleno) y esa es una de las escenas que suelo utilizar, porque dice mucho de dos persona que se aman, dormir juntos es culminar un amor, aunque no haya sexo, sólo estar juntos, abrazados.
Que flipe, creo que aquí hay mucha conexion cósmica entre l@s forer@s, o que tod@s somos un@s romántic@s empedernidos.
#194

09/03/2011 19:56
FichaRoja ya puedes escribir. Seguro que lo escribas será mejor que el capítulo rollo de hoy.
#195

09/03/2011 20:05
Gracias Hilandofino, pero no se que pasa que no me deja subir nada. Voy a intentar mandar este mensaje y luego lo edito a ver si así puedo.
#196

09/03/2011 20:07
Ficharoja, es que yo creo que no hay nada más romántico que dormir abrazado a la persona a la que quieres. Ya sea antes, después o sin sexo de por medio. :)
Y muchas gracias por tu comentario, me hace mucha ilusión que te haya emocionado. Ea animáte y pon alguna de tus historias :)
Edit: ficharoja a mi me pasó lo mismo ayer, y es que mi historia era muy larga, la tuve que dividir en dos posts para que me dejara publicarla. Prueba a ver si eso.
Y muchas gracias por tu comentario, me hace mucha ilusión que te haya emocionado. Ea animáte y pon alguna de tus historias :)
Edit: ficharoja a mi me pasó lo mismo ayer, y es que mi historia era muy larga, la tuve que dividir en dos posts para que me dejara publicarla. Prueba a ver si eso.
#197

09/03/2011 20:11
Que te juro que llevo una hora intendo poner una cosa que escrito, pero no me deja, no se si es porque es mucho texto, unas 50kp o porque intento cortar y pegar,pero no me deja.
¿Podeís explicarme como lo haceís? Vamos, es que ayer no pude poner las fotos y hoy no me deja poner la historia, si yo ya sé que la tecnología y yo no nos llevamos bien, pero esto es demasiado, joer¡¡
¿Podeís explicarme como lo haceís? Vamos, es que ayer no pude poner las fotos y hoy no me deja poner la historia, si yo ya sé que la tecnología y yo no nos llevamos bien, pero esto es demasiado, joer¡¡
#198

09/03/2011 20:29
Pues no se... yo simplemente hice corta y pega desde el word. Y al principio me daba como una pantalla blanca porque era muy largo, así que lo dividí en dos posts y por fin me dejó publicarlo. Prueba a poner trocitos no muy largos a ver si te deja.
#199

09/03/2011 20:38
Entero no me deja, a ver si por partes puedo.
Otra repetición: esta es mi visión de lo que pasará cuando Miguel se entere que Sara es bandolera, empezamos con las:
1. RECRIMINACIONES (Parte 1)
No podía ser cierto, no podía ser, no lo era…. Había sido una pesadilla, eso pasaba, simplemente una pesadilla. Estaba tan obsesionado con ella que se le aparecía hasta en sueños y hacía que su mente le jugara malas pasadas. Se removió inquieto en su camastro, intentando despejar su mente de los últimos retazos del sueño, intentando centrarse. Aquellos ojos…. Era ella, estaba seguro. Era Sara….
¿Por qué? ¿Por qué le había engañado de nuevo? ¿Por qué hacía aquello? ¿Por qué? ¿Por qué? Todo aquel tiempo discutiendo aquel tema con ella, intentando que entendiera que su deber era acabar con aquellos maleantes…. Y ella les defendía, siempre les defendía…. El no podía entender por que, hasta ahora…. Ahora lo entendía, ahora sabía por que, ahora entendía todas sus mentiras, todas sus desapariciones, todas sus excusas…. Era una de ellos, ella era parte de la banda, era una criminal como todos los demás…. Ella era una bandolera, la bandolera, el personaje que él había estado buscando en los últimos meses, la experta tiradora, la nueva jefe de la banda…. Era ella….
¿Cómo había podido estar tan ciego? ¿Cómo no se había dado cuenta antes? Ahora todo encajaba, todo. Ella le había mentido, le había engañado, le había utilizado…. Gimió de desesperación…. Sólo había sido una marioneta en las manos de aquella mujer, un juguete…. ¿Por qué? ¿Por qué? Le había abierto su corazón, le había entregado su alma, había puesto su vida en las manos de aquella mujer…. Le había dado todo lo que un hombre puede dar, más aún, le había entregado su vida y no cabían dudas al respecto. El le había dicho que la amaba, le había demostrado que la amaba, había dado todo por ella, la había defendido de todo y ante todos, sin miedos, sin dudas, porque creía en ella, porque confiaba en ella, porque era ella…. El confiaba en ella, ciegamente…. ¿Por qué?
Se había quedado allí, sentado en su camastro, incapaz de ponerse en pie y enfrentar el día, la cabeza en las manos, abatido, derrotado, perdido en aquel mar de dolor. Todo había sido mentira, todo. Sus palabras, sus besos, sus caricias, todo que le habían compartido…. No pudo evitar que las lágrimas escaparan de sus ojos. Ella…. Ella…. ¡No, no, no…¡
No, no iba a permitirlo, no iba a aceptarlo, no iba a dejarlo pasar sin más. ¡No¡ No iba a dejar que siguiera riéndose de él, que continuara utilizándole, que siguiera con aquel doble juego. Se acabó, se acabó para siempre. No iba a volver a jugar con él, no iba a permitirle que siguiera tratándole así. Iba a demostrarle quien era Miguel Romero. ¡Maldita mujer¡ ¡¡Maldita, maldita por siempre¡
Se recompuso, vistió su alma con una coraza de hierro y salió para enfrentarla. Iba a tener que dar muchas explicaciones, muchas, todas de hecho. Suponiendo que sólo tuviera que dar explicaciones, porque era de prever que acabara dando con sus huesos en el calabozo. Esta vez no iba a haber ni perdón ni vanas razones, no iba a dejarse enredar por ella, no iba a permitir que se escapara de rositas. No. De ninguna manera. Ella había jugado con sus sentimientos e iba a hacérselo pagar y bien caro. No iba a pagar sólo por sus delitos, sino también por sus mentiras. No pensaba dejarse en el tintero ni uno sola de los sentimientos de dolor que ella le había causado, ninguno. Iba a exponérselos todos, sin excepción, e iba a tener que rendir cuentas por ellos.
Llamó a su puerta, dos fuertes toques, sin tener en cuenta la hora, sin pensar si estaría durmiendo. Repitió la llamada. Ella abrió al poco, somnolienta, despeinada. Estaba guapísima, como siempre. Endureció aún más el gesto ante aquel pensamiento. No, nada de dejarse llevar. Contente, Miguel, se ordenó a si mismo. Recuerda porque estás aquí. Ella le miró, aún adormilada, y le sonrió con franqueza.
- Buenos días, Miguel. Me alegra verte, aunque sea tan temprano. ¿Ha amanecido ya?
- Buenos días, Srta. Reeves. No, aún no ha amanecido. Necesitaba tratar un tema con usted urgentemente, por eso he venido tan temprano.
- Pasa, por favor. – Ella apenas había entreabierto la puerta y al pasar sus cuerpos se rozaron. Miguel se encogió instintivamente, no quería tener el más mínimo contacto físico con ella, pero ella le dio un fugaz beso en la mejilla al pasar. – Me alegro mucho de que hayas venido, hace días que casi ni nos vemos.
- Discrepo, Srta. Reeves, nos vimos ayer.
- ¿Ayer? Miguel, lo debes haber soñado. Ayer estuviste todo el día fuera, no nos vimos.
- ¿Ah, no me vio? Pensé que sí me había visto, de hecho, estoy seguro de que me vió y muy de cerca.
- ¿De qué estás hablando? No pasaste cerca de la imprenta, al menos no que yo viera. Quizá no me di cuenta y estuviste por allí.
- Basta, Srta. Reeves. Deje ya esa charada, por favor. ¿Me toma por idiota?
- Miguel, yo….
- ¿Usted qué? ¿Qué historia me va a contar? ¿Qué nueva mentira va a inventar ahora? ¿Cómo se atreve a mirarme a la cara y mentirme de esa forma?
Otra repetición: esta es mi visión de lo que pasará cuando Miguel se entere que Sara es bandolera, empezamos con las:
1. RECRIMINACIONES (Parte 1)
No podía ser cierto, no podía ser, no lo era…. Había sido una pesadilla, eso pasaba, simplemente una pesadilla. Estaba tan obsesionado con ella que se le aparecía hasta en sueños y hacía que su mente le jugara malas pasadas. Se removió inquieto en su camastro, intentando despejar su mente de los últimos retazos del sueño, intentando centrarse. Aquellos ojos…. Era ella, estaba seguro. Era Sara….
¿Por qué? ¿Por qué le había engañado de nuevo? ¿Por qué hacía aquello? ¿Por qué? ¿Por qué? Todo aquel tiempo discutiendo aquel tema con ella, intentando que entendiera que su deber era acabar con aquellos maleantes…. Y ella les defendía, siempre les defendía…. El no podía entender por que, hasta ahora…. Ahora lo entendía, ahora sabía por que, ahora entendía todas sus mentiras, todas sus desapariciones, todas sus excusas…. Era una de ellos, ella era parte de la banda, era una criminal como todos los demás…. Ella era una bandolera, la bandolera, el personaje que él había estado buscando en los últimos meses, la experta tiradora, la nueva jefe de la banda…. Era ella….
¿Cómo había podido estar tan ciego? ¿Cómo no se había dado cuenta antes? Ahora todo encajaba, todo. Ella le había mentido, le había engañado, le había utilizado…. Gimió de desesperación…. Sólo había sido una marioneta en las manos de aquella mujer, un juguete…. ¿Por qué? ¿Por qué? Le había abierto su corazón, le había entregado su alma, había puesto su vida en las manos de aquella mujer…. Le había dado todo lo que un hombre puede dar, más aún, le había entregado su vida y no cabían dudas al respecto. El le había dicho que la amaba, le había demostrado que la amaba, había dado todo por ella, la había defendido de todo y ante todos, sin miedos, sin dudas, porque creía en ella, porque confiaba en ella, porque era ella…. El confiaba en ella, ciegamente…. ¿Por qué?
Se había quedado allí, sentado en su camastro, incapaz de ponerse en pie y enfrentar el día, la cabeza en las manos, abatido, derrotado, perdido en aquel mar de dolor. Todo había sido mentira, todo. Sus palabras, sus besos, sus caricias, todo que le habían compartido…. No pudo evitar que las lágrimas escaparan de sus ojos. Ella…. Ella…. ¡No, no, no…¡
No, no iba a permitirlo, no iba a aceptarlo, no iba a dejarlo pasar sin más. ¡No¡ No iba a dejar que siguiera riéndose de él, que continuara utilizándole, que siguiera con aquel doble juego. Se acabó, se acabó para siempre. No iba a volver a jugar con él, no iba a permitirle que siguiera tratándole así. Iba a demostrarle quien era Miguel Romero. ¡Maldita mujer¡ ¡¡Maldita, maldita por siempre¡
Se recompuso, vistió su alma con una coraza de hierro y salió para enfrentarla. Iba a tener que dar muchas explicaciones, muchas, todas de hecho. Suponiendo que sólo tuviera que dar explicaciones, porque era de prever que acabara dando con sus huesos en el calabozo. Esta vez no iba a haber ni perdón ni vanas razones, no iba a dejarse enredar por ella, no iba a permitir que se escapara de rositas. No. De ninguna manera. Ella había jugado con sus sentimientos e iba a hacérselo pagar y bien caro. No iba a pagar sólo por sus delitos, sino también por sus mentiras. No pensaba dejarse en el tintero ni uno sola de los sentimientos de dolor que ella le había causado, ninguno. Iba a exponérselos todos, sin excepción, e iba a tener que rendir cuentas por ellos.
Llamó a su puerta, dos fuertes toques, sin tener en cuenta la hora, sin pensar si estaría durmiendo. Repitió la llamada. Ella abrió al poco, somnolienta, despeinada. Estaba guapísima, como siempre. Endureció aún más el gesto ante aquel pensamiento. No, nada de dejarse llevar. Contente, Miguel, se ordenó a si mismo. Recuerda porque estás aquí. Ella le miró, aún adormilada, y le sonrió con franqueza.
- Buenos días, Miguel. Me alegra verte, aunque sea tan temprano. ¿Ha amanecido ya?
- Buenos días, Srta. Reeves. No, aún no ha amanecido. Necesitaba tratar un tema con usted urgentemente, por eso he venido tan temprano.
- Pasa, por favor. – Ella apenas había entreabierto la puerta y al pasar sus cuerpos se rozaron. Miguel se encogió instintivamente, no quería tener el más mínimo contacto físico con ella, pero ella le dio un fugaz beso en la mejilla al pasar. – Me alegro mucho de que hayas venido, hace días que casi ni nos vemos.
- Discrepo, Srta. Reeves, nos vimos ayer.
- ¿Ayer? Miguel, lo debes haber soñado. Ayer estuviste todo el día fuera, no nos vimos.
- ¿Ah, no me vio? Pensé que sí me había visto, de hecho, estoy seguro de que me vió y muy de cerca.
- ¿De qué estás hablando? No pasaste cerca de la imprenta, al menos no que yo viera. Quizá no me di cuenta y estuviste por allí.
- Basta, Srta. Reeves. Deje ya esa charada, por favor. ¿Me toma por idiota?
- Miguel, yo….
- ¿Usted qué? ¿Qué historia me va a contar? ¿Qué nueva mentira va a inventar ahora? ¿Cómo se atreve a mirarme a la cara y mentirme de esa forma?
#200

09/03/2011 20:38
Bueno me han ordenado que escriba una xorrada asi que........que bueno el capitulo de hoy, estoy totalmente eamorada de galeno, por no hablar de tomas......ay oma q ricos!!!
tras el lapsus, espero que puedas colgar la historia, sino mandanosla a alguna y lo intentamos nosotras.
tras el lapsus, espero que puedas colgar la historia, sino mandanosla a alguna y lo intentamos nosotras.