Mi historia en Arazana

Capitulo XXXVIII
El Duelo
_ Álvaro por favor dime que lo que acabo de escuchar no es cierto.
_ Por supuesto que es verdad, Camila, yo fui un cobarde que abandono el campo de batalla y corri tan a prisa como pude hasta que regrese a Arazana, veo que tanto Lupe como tu debeis estar decepcionadas de mi, de lo que si no me arrepiento es de haber detenido a este miserable.
_ Te equivocas, Álvaro ni Lupe ni yo estamos decepcionadas de ti, simplemente que no esperabamos que hubiera sucedido eso, nos ha dejado sorprendidas eso es todo, ademas has hecho muy bien defendiendola de ese canalla, el general quiere avergonzarte delante de todos, pero quien se ha portado aqui como un verdadero canalla y cobarde ha sido el, tu no tienes porque agachar la cabeza, tu te has portado como un verdadero caballero, el pasado es pasado y ahi tiene que quedar y si alguien se atreve a cuestionarse primero deberia de ver sus propios defectos que no son pocos.
El general Arnedo enseguida interrumpio mis palabras dando a entender que yo no habia estado en ese momento de la desercion para poder defender a Álvaro de la manera en que lo hacia, y de nuevo intento acercarse a Lupe, lo cual lleno de ira a Álvaro una vez mas, ya que de inmediato se acerco al general Arnedo aparto a Lupe y le dio un fuerte golpe en la cara al militar diciendole:
_ ¡Lo que estas haciendo ya ha pasado todos los limites, toda esta humillacion solo puede resolverse de una sola manera y es que en tres dias, usted y yo nos enfrentemos en un duelo!
_ ¿Un duelo? _ El militar no pudo evitar soltar una estrepitosa carcajada _ ¿Estais hablando en serio? Un cobarde desertor me esta retando a un duelo, esto realmente tiene que ser un chiste.
_ El reto es en serio, jamas he sido tan directo en toda mi vida, en tres dias en la sierra nos hemos de ver las caras, y en ese momento usted se va a arrepentir de toda esta humillacion.
El general intento minimizar la decision de Álvaro, pero el daba por hecho que no iba a cambiar.
_ Lupe en tres dias tu honor sera resarcido, tienes que confiar en mi, te lo prometo.
Sin embargo Lupe aun no habia mencionado palabra alguna relacionada a la decision de Álvaro.

Capitulo XXXVIII
El Duelo II Parte
_ ¿Estas seguro de lo quehas decidido? _ Le pregunte a Álvaro cuando regresamos al cortijo.
_ Claro que si.
_ De todas maneras el general Arnedo tiene bastante ventaja sobre tu persona.
_ Eso es lo que menos me interesa.
_ Puede haber alguna manera, quizas no sea necesario que tu participes en el duelo.
_ ¿De que otra manera hablas?
_ Yo puedo participar en el duelo en tu lugar.
_ ¡De ninguna manera! ¡Lo que voy a hacer en estos momentos es ordenar que te dejen encerrada con llave en el cortijo! La ultima vez que quisiste hacer algo arriesgado casi te matan y no voy a correr el riesgo que eso suceda, por lo tanto tu, Camila, te vas a quedar aqui y no vas a salir.
_ Álvaro, creo que estas exagerando, ademas despues de todo no me paso nada.
_ No voy a correr ningun riego contigo y es mi ultima palabra, me enfrentare a ese canalla en tres dias tal y como lo prometi y tu te quedaras aqui quietecita, tal y como me lo has prometido.
_ Yo no recuerdo haber hecho esa promesa.
_ Pues yo lo he decidido por ti y lo tienes que cumplir.
Fue inutil lo que insisti en tratar de llegar a un acuerdo con el, ordeno a los criados que me dejaran encerrada en mi habitacion y de esa manera ea bien dificil que llegara a enterarme de lo que iba a hacer, de todas maneras iba a encontrar la manera de conseguirlo, a la hora de la cena Rocio me trajo la comida, le pregunte por Álvaro, pero nego haberlo visto, entonces le conte lo que habia pasado en la posada, el no me habia pedido que guardara nada asi que no estaba traicionando ningun secreto, Rocio se quedo sorprendida y por supuesto bastante preocupada.
_ Habia escuchado sobre lo sucedido en Filipinas, pero no crei que fuera cierto.
_ Esta encaprichado en luchar contra ese general.
_ Quizas, la señorita Lupe pueda hacerlo cambiar de idea.
_ Entonces tengo que hablar con ella.
_ Yo ire a la posada y las pondre en contacto con una carta que escriba usted.
_ No sera necesario escribir una carta.
_ ¿Entonces?
_ Me voy a escapar del cortijo y tu me vas a ayudar.
_ Señorita Camila, si el joven se entera me puede despedir.
_ El no tiene que enterarse de nada, lo mas importantes es evitar ese duelo.

Capitulo XXXVIII
El Duelo III Parte
Rocio me ayudo de inmediato en lo que le habia pedido, y de esa manera pude escapar del encierro al que Álvaro me habia condenado por precaucion, por lo que de inmediato fui a la posada, Lupe estaba en el mostrador anotando los precios de unos nuevos productos en la libreta, la salude y le dije que Álvaro seguia manteniendo la idea de enfrentar al general Arnedo en ese duelo.
_ Tu eres la unica que puede convencerlo que no luche.
_ Es lo que mas deseo, Camila, no quiero que nadie pelee por mi.
_ Entonces tienes que convencerlo que no quieres que luche por ti, en estos momentos el se encuentra ensayando y la verdad debo decirte que ahora mas que nunca hay que evitar el duelo.
_ Camila, sabes muy bien que Álvaro es demasiado terco.
_ De todas maneras hay que intentarlo, hoy en la tarde tu iras al cortijo y trataras de hablar con el, mientras que yo ahora tengo que irme porque si Álvaro descubre que me escape entonces dejame decirte que la que va a tener problemas y muy serios entonces voy a ser yo, ¿De acuerdo?
_ ¿Como esta eso que te escapaste?
_ Si, Álvaro ahora se ha puesto mas protector que nunca conmigo.
_ Comprendo, no te preocupes entonces, yo traare de convencerlo.
Regrese de inmediato a cortijo, y de inmediato me dirigi a mi habitacion a fin de que el no me descubriera, sin embargo era demasiado tarde porque Álvaro me vio subiendo las escaleras.
_ Crei que habia ordenado que te quedaras encerrada.
_ Lo olvide.
_ Me parece que voy a despedir a los responsables de esto.
_ Por favor no hagas nada, esto es culpa mia y de nadie mas.
_ ¿Se puede saber porque te escapaste?
_ Queria ver a Pilar.
_ La sobrina del Padre Damian.
_ Si.
_ ¿Y para que querias verla?
_ Lo que pasa es que me habia prometido invitarme una botella de pajarete.
Esperaba que se molestara pero empezo a reirse, se fue y me dejo tranquila, ahora lo unico que faltaba era que Lupe viniera por su cuenta y lo convenciera de suspender el duelo.
Y ese momento llego porque algunas horas despues, Lupe llego al cortijo, cuando Álvaro la vio una sonrisa se esbozo en sus labios y la saludo con una alegria en la mirada como jamas lo viera.
_ Lupe me alegra tanto que hallas venido.
_ Queria hablar con usted.
_ ¿De que se trata?
_ Sobre el duelo.
_ ¿Que tienes que decirme?
_ No quiero que halla ningun duelo por mi.
_ ¿Que?
_ Como lo escucha no quiero que nadie se pelee por mi causa.
_ Lupe ese miserable trato de violentarte.
_ Trabajo en un burdel y el se pudo haver confundido, ademas usted no tiene obligacion.
_ Por supuesto que la tengo, Lupe, yo te amo.
Y al mismo tiempo que decia esas palabras intentaba tomar las manos de ella con las suyas.
_ No quiero que pelee por mi _ Le respondio Lupe rechazandolo y yendo hacia la puerta.
_ Por favor espera.
_ Quiero que comprenda de una vez por todas que yo no soy un trofeo de guerra.
_ Jamas pense en ti de esa manera, pues si lo que quieres es que no luche por ti, asi sera.
Lupe respiro aliviada, pero todo fue una ilusion, porque Álvaro despues agrego seriamente.
_ De todas maneras luchare con el general Arnedo y esta vez sera por defender mi honor.

Capitulo XXXVIII
El Duelo IV Parte
Habiamos intentado de todas las maneras posibles evitar que el duelo se llevara a cabo, pero Álvaro estaba decidido, por lo que finalmente solo quedo pedirle a la providencia que lo protegiera, aquel dia que tanto Lupe y yo habiamos temido, al fin habia llegado, Anibal Ruiz seria el encargado de conducir el duelo y tambien contarian con la presencia del doctor Marcial, por si se presentaba algun incoveniente, yo sabia donde era el lugar del duelo, por lo que de inmediato fui a tratar por ultima vez de convencer a Álvaro de que desistiera en batirse al duelo con el general, pero fue en vano.
_ Camila, te dije que te quedaras en el cortijo.
_ No puedes luchar contra este hombre, es una locura.
_ Ya lo he decidido.
En esos momentos una mujer se acerco corriendo y con una expresion de angustia grito:
_ ¡Alto! ¡Esto es una locura! ¡Este duelo no puede llevarse a cabo por favor!
Lupe habia llegado al lugar del duelo para hacer el ultimo intento de convencer a Álvaro Montoro.
_ Esto no es necesario, si es por mi, no quiere que halla ningun duelo, por favor.
_ Lupe.
_ ¡Esto era lo unico que faltaba! Exclamo el general Arnedo libido de colera _ Que le hallas pedido a esta furcia que viniera corriendo aqui a fin de evitar el duelo, sin duda alguna eres un cobarde.
_ Lupe, nada de lo que me digas me hara cambiar de parecer, estoy cansado que siempre me esten diciendo que soy un cobarde, asi que por favor te lo ruego, no intervengas mas en esto.
Lupe se puso a mi lado, la angustia en su mirada reflejaba lo que ella sentia en ese momento
_ Camila, solo un milagro puede evitar que suceda una tragedia.
_ Seria magnifico que sucediera algo que detuviera esta locura _ Dije para mis adentros.
_ Es el momento que ambos os coloqueis de espaldas y la cuenta de diez se den vuelta y empiece el duelo, que el todo poderoso vele por ustedes en esta decision que habeis tomado ahora.
Se dieron todas las indicaciones y ambos hombres se pusieron frente a frente, el momento habia llegado, sin embargo nadie se imagino siquiera que pudiera suceder lo que ahi acontecio, el arma de Álvaro fallo estrepitosamente, el corazon se me puso helado y creo que a Lupe tambien le paso lo mismo, el doctor Marcial y don Anibal Ruiz determinaron que ante esto el duelo debia suspenderse, sin embargo el general Arnedo no estaba dispuesto a permitir que eso sucediera.
_ El duelo se va a llevar a cabo de todas maneras.
_ Si el arma de don Álvaro no funciona, entonces es imposible seguir.
_ Eso es responsabilidad suya, aunque si se arrodilla y me pide perdon entonces lo pensare.
_ ¡Alvaro arrodillate ante el general! Exclamo Lupe llena de la mayor angustia.
_ No puedo.
_ Es imposible que luches en esas condiciones, por favor dame el arma _ Le pedi suplicante.
Álvaro estuvo cerca de entregarme el arma, pero las palabras del general lo hicieron detenerse.
_ Realmente es una verguenza que se proteja en dos mujeres, sin duda alguna es un cobarde.
_ No pienso escapar y si usted quiere matarme, hagalo de una maldita vez, pero quiero que todos aqui presentes se den cuenta que no va a matar a ningun cobarde si no a un hombre de verdad.
Álvaro le ofrecio el pecho para que le disparara ahi, sin embargo el general le disparo en una pierna, el grito de Álvaro fue estrepitoso solo comparado con el que yo di en esos momentos.
_ ¡No!
El general Arnedo se sintio satisfecho habiendo cometido esa canallada con Álvaro Montoro.

Capitulo XXXIX
Nuevas Esperanzas
De inmediato corri hacia donde estaba Álvaro que habia sido herido en la pierna por el general.
_ ¡Álvaro! ¡Álvaro! ¡Por todos los cielos dime que estas bien!
Sin embargo el no respondia se quejaba de dolor por lo que fue necesario que el doctor Marcial de inmediato lo amnesteziara, el general y Anibal Ruiz ya se habian marchado, Lupe tambien se acerco a Álvaro antes de recibir la amnestesia los ojos de mi protector se posaron sobre los de la posadera, tuve que darme vuelta para no ver en sus ojos el amor por ella, no queria sentir celos de Lupe, Marcial me pidio que fuera de inmediato al cortijo y le dijera a Teresa, lo que habia sucedido.
_ Toma algo de dinero para que puedas ir en coche.
_ ¿Álvaro va a estar bien?
_ Camila, por favor anda y avisale a doña Teresa.
_ De acuerdo.
Iba a tomar un coche cuando estaba por llegar al pueblo, pero en el camino me encontre con el duque de Herrera, se estaba dirigiendo al cortijo de Sara, pero al ver mi angustia me pregunto:
_ ¿Que es lo que sucede, Camila?
_ Nada.
_ ¿Y por nada, estas tan palida? La verdad es te has puesto blanca como la cal.
_ Es por Mendoza, me lo he vuelto a cruzar hace unos minutos.
_ ¿Te ha hecho algo?
_ No, pero me tiene amenazada, desde que le rompi ese vaso en la cabeza.
_ Entonces, si ese canalla te tiene amenazada, no puedes andar sola, ¿A donde ibas?
_ Al cortijo de los Montoro.
_ Yo te llevo.
_ Gracias.
_ No te preocupes Camila, la banda del espiritu de Carranza, te va a proteger de Mendoza.
Alejandro me dejo cerca del cortijo de los Montoro y de inmediato acudi a tocar la puerta.
_ Señorita Camila, no esperaba que volviera tan temprano _ Me dijo Rocio.
_ ¿Donde esta Teresa?
_ En su habitacion.
_ Quiero verla cuanto antes.
_ ¿Ha pasado algo?
_ Por favor, Rocio, es urgente.
_ De acuerdo, señorita.
Algunos momentos despues, Teresa bajo y se acerco a saludarme, fingiendo amabilidad.
_ Ya estas de vuelta, me alegro, eso quiere decir que el duelo ha terminado.
_ Si.
_ ¿Entonces mi primo Álvaro ha salido victorioso en su duelo con el general Arnedo?
_ No.
_ ¿Quieres decir entonces que esta muerto? _ Pregunto con una frialdad en la mirada.
_ El general Arnedo, le disparo en una pierna, porque el arma de Álvaro no funciono.
_ ¿Como se encuentra mi primo? ¡Camila, por favor, no te quedes callada!
_ El doctor Buendia, se lo llevo al dispensario y tambien Lupe esta con ellos.
_ ¿Esa furcia?
_ Teresa, ella es una buena mujer.
_ ¡Por culpa de esa furcia, mi primo se encuentra al borde de la muerte! Tenemos que ir de inmediato, dame unos minutos, para cambiarme y salimos cuanto antes, no me tardare nada.
Cuando Teresa ya estaba lista, subimos al coche y nos dirigimos de inmediato al dispensario.

Capitulo XXXIX
Nuevas Esperanzas II Parte
Lupe se encontraba en el dispensario, pude ver en su rostro abundantes lagrimas,Álvaro estaba en la camilla y seguia bajo los efectos de la anestesia, cuando llegamos al dispensario, Teresa de inmediato se acerco, no para preguntar por el estado de salud de su primo, si no para insultar a Lupe, en los ojos y en las palabras de Teresa Montoro, solo se podia notar demasiado veneno.
_ ¡Tu eres la culpable de lo que le ha sucedido a mi primo, maldita furcia!
_ Doña Teresa, yo lamento mas que nadie todo lo que ha sucedido.
_ Estas mintiendo, tu querias que esto sucediera.
_ ¿Como puede siquiera imaginar eso, si yo?
_ ¿Tu que, furcia?
Lupe al parecer iba a decir lo que yo ya sabia desde hacia un tiempo, pero se quedo callada, Teresa seguia culpando a Lupe y consiguio correrla del dispensario, le pedi a Lupe que no se fuera, pero ella me aseguro que regresaria a recibir noticias de Álvaro y acercandose a Álvaro en voz baja le dijo "Sabes que estoy contigo" Cuando Lupe se fue, el doctor Marcial quehabia estado atendiendo a Álvaro, se dio cuenta que el joven estaba a punto de despertar, momentos despues abrio los ojos.
_ Hasta que al fin desperto.
_ Álvaro, me alegra tanto que hallas reaccionado.
_ Camila, crei que estarias en el cortijo.
_ No creo que sea el mejor momento para hablar de eso.
_ ¿Donde esta Lupe?
_ La posadera se fue, tenia cosas mas importantes que hacer _ Dijo Teresa con frialdad.
_ Doctor, por lo que mas quiera, digame que fue lo que me sucedio en la pierna.
_ La bala daño un nervio y la situacion es bastante critica.
_ Pero me voy a recuperar, ¿Cierto?
_ No puedo adelantar un diagnostico mas especifico, pero tiene que estar preparado.
_ Álvaro, tu eres demasiado fuerte y vas a superar todo esto _ Le dije tomandole las manos.
_ Gracias, Camila, y pensar que yo queria tenerte encerrada en el cortijo y estas aqui a mi lado.
_ Es lo menos que puedo hacer, eres tan bueno conmigo, realmente eres un buen hombre.
Los ojos de Álvaro expresaban ternura, aunque yo sabia muy bien que las cosas no eran tan faciles como queria aparentar, sabia muy bien que la bala en la pierna le habia causado daño y que solamente el diagnostico del especialista determinaria si es que Álvaro volveria a caminar.

Capitulo XXXIX
Nuevas Esperanzas III Parte.
Sara Reeves, regreso a su cortijo, despues de haber pasado algunas horas con sus compañeros de la banda, estaba radiante de felicidad, porque el ultimo golpe que dieron habia sido un exito, ademas sus compañeros de la partida cada vez estaban unidos a ella y le hicieron la promesa de no contarle a nadie que Miguel Romero estaba vivo, mas cuando regreso a su cortijo y pregunto por Miguel, la criada le dijo que habia salido y que no sabia cuanto tiempo iba a tardar en regresar.
_ ¿Y no sabes a donde pudo haber ido?
_ No, señorita.
_ Esta bien, Chelo, te puedes retirar.
_ Con su permiso.
Sara de inmediato decidio que en esos momentos lo mas adecuado, era averiguar a donde habia ido Miguel, en el estado en que se encontraba y con la perdida de memoria, estaba propenso a cualquier peligro, si antes sabia manejar muy bien las armas de fuego y las blancas, ahora debemos asegurar que todo eso lo habia olvidado por completo, la inglesa salio enseguida a buscar a Miguel, debemos decir que unos momentos antes que la inglesa estuviera de regreso, Miguel sintio enormes deseos de pasear por las calles de Arazana y sobre todo por la sierra, al joven le invadia una desconocida nostalgia por aquellos bellos paisajes, estaba caminando, cuando de repente sintio que no estaba solo, pero no viendo a nadie creyo que se trataba de su imaginacion, pero en realidad si habia sido visto por alguien, se trataba del sanguinario Mendoza:
_ ¿El Teniente Miguel Romero? Esto tiene que ser imposible, lo que mis ojos estan viendo, no puede ser cierto, ese hombre esta muerto, sin duda alguna el vino de la taberna me esta haciendo ver alucinaciones, o puede que todo sea consecuencia del golpe que me dio esa mocosa. ¡Pero cuando la encuentre, entonces le dare un castigo que jamas se va a olvidar en toda su vida! La niña es guapa y me tienta y va a ser obligada a complacerme en todo lo que yo quiera, ¿Que es lo que debo hacer? Avisarle al capitan Olmedo, que he visto a ese mal nacido teniente, es mejor no hacerlo, el capitan puede pensar que estoy loco y mandarme encerrar, ya me ha dicho varias veces que si le agoto la paciencia entonces, perdere toda la confianza que me ha brindado.
Mendoza se fue a la taberna a emborracharse tal y cual era su costumbre, mientras tanto Miguel seguia paseando, hasta que uno de los bandoleros del espiritu de Carranza, se trataba del Chato, quien estaba merodeando la sierra en esos momentos a fin de poder capturar a Mendoza.
_ ¿Y usted que esta haciendo aqui?
_ Sali a dar un paseo.
_ ¡Me lleva la fregada! ¿Pero como ha podido ser tan imprudente?
_ Solo he salido a dar un paseo, ¿Que tiene eso de malo?
_ ¿Y Sara lo sabe?
_ Ella no estaba, asi que le pedi a su criada que se lo dijera, yo estoy muy agradecido con esa mujer por la amabilidad que ha tenido de darme hospedaje en su cortijo, pero una vez que recupere la memoria, me debere de marchar y seria una lastima no haber disfrutado de la sierra.
_ ¿Entonces usted piensa abandonar a Sara?
_ Soy un extraño en esa casa y aunque agradezco la amabilidad con la que he sido tratado, se muy bien que va a llegar el momento en que tenga que despedirme para siempre de esa mujer.
_ O quizas llegado el momento, Sara y usted, esten mas unidos que nunca.
_ ¿Porque dice eso?
_ El tiempo le dira, si usted se va o se queda para siempre en la vida de Sara, pero tiene que volver cuanto antes al cortijo, seria terrible si es que alguien lo viera por estos alrededores.
_ ¿Porque?
_ Porque esta sierra esta infestada de delincuentes que bien pueden acabar con usted.
_ Lo siento, no lo sabia, he sido un imprudente.
_ ¿Y Sara se puede preocupar por usted?
_ No quiero que ella se angustie por mi, he de volver al cortijo de la señorita Reeves.
Cada uno despues de despedirse amablemente, siguio su propio camino, cuando Miguel regreso al cortijo encontro a Sara en el sofa, su hermoso cabello rubio descendia encantadoramente sobre sus hombros haciendola ver aun mas bella de lo que ya era, Miguel sintio que el corazon se le aceleraba, no comprendia cual era la causa de todo eso, cuando Sara de repente dio vuelta y lo vio, le pregunto a donde habia ido y despues de escucharlo le dijo que la tenia muy preocupada.
_ La proxima vez que quiera salir, le sugiero que lo haga en compañia de alguien.
_ En la sierra me he encontrado con ese amigo suyo El Chato, ¿Es asi como le dicen? ¿Cierto?
_ Si.
_ Pues el me ha dicho que usted estaria preocupada por mi y por eso he vuelto.
_ Me alegra que asi sea.
Sara y Miguel, a medida que avanzaba la conversacion, estaban cada vez mas cerca, llego el momento en que ambos ya no pudieron resistir y terminaron dandose un beso en la sala, Miguel tomo a Sara por la cintura y despues de abrazarla, unio los labios de ella con los suyos en un dulce y apremiante beso, era como el mejor tiempo de la pareja hubiera regresado al fin, se dejaron llevar intempestivamente por la pasion, hasta terminar amandose en el sofa, sin embargo toda aquella pasion no pudo culminar, porque de repente Miguel dio un grito y se desmayo.

Capitulo XXXIX
Nuevas Esperanzas IV Parte.
La noticia que Álvaro Montoro habia recibido sobre que era demasiado dificil que volviera a caminar, lo habia dejado en un estado de animo poco recomendable, de hecho debo decir que la noticia no supo asimilarla de la mejor manera, se quedo en silencio y yo por lo tanto estaba demasiado preocupada por el, pero habia una persona que debia de enterarse de ello, por lo que inmediatamente fui a la posada, cuando Lupe se dio cuenta de mi presencia, de inmediato se acerco a mi y me saludo amablemente, aunque por el semblante de su mirada, me di cuenta que ella estaba esperando algo mas que un saludo de amistad, por lo que inmediatamente le conte lo sucedido.
_ El especialista ya ha dado el resultado.
_ ¿Y cual es? _ Pregunto Lupe con angustia en la mirada.
_ Es imposible que Álvaro vuelva a caminar.
_ ¡Cielos santos! ¿Y como esta el?
_ La verdad es que no ha asimilado la noticia de la mejor manera.
_ quiero verlo.
_ Lupè, la verdad es que dudo mucho que en su estado quiera ver a alguien.
_ De todas maneras esta tarde ire a verlo.
_ De acuerdo.
Me despedi de Lupe y me dirigia de regreso al cortijo, cuando me cruce con Ines y Mario, ellos se habian casado el mismo dia del duelo de Álvaro con el general Arnedo y ahora se estaban dirigiendo de viaje a Cadiz, en donde Mario habia conseguido un excelente puesto de trabajo.
_ Camila Santander, la verdad es que nos hubiera gustado bastante que fueras a nuestra boda.
_ A mi, tambien me hubiera gustado asistir, de todas maneras les deseo bendiciones.
_ Gracias.
_ Y no vayais a creer que me he olvidado de vuestro regalo.
Entonces enseguida, saque un pequeño broche con la imagen de la virgen grabada y se lo entregue a Ines, quien se entusiasmo y me dio un fuerte abrazo, Mario me dio la mano y despues ellos siguieron su camino y yo el mio, cuando volvi al cortijo, Álvaro declaro que no queria verme, estaba encerrado y no habia aceptado sentarse en la silla de ruedas que le habian traido.
_ Álvaro.
_ ¿Que es lo que quieres?
_ Hablar contigo.
_ Les dije a todos, que no queria hablar con nadie.
_ No puedes quedarte en ese estado.
_ ¿Y porque me lo decis?
_ Porque estas vivo y eso es lo mas importante.
_ ¿De que me sirve estar vivo, si estoy invalido?
_ No puedes ser tan derrotista, tu no eres asi.
_ ¿Que es lo que sabes tu, de todo lo que me ha pasado? A ti no te fallo el arma en un duelo y no te han disparado en las piernas, asi que no tienes la menor idea de como me siento.
Álvaro seguia acostado en su cama y el semblante en su mirada era cada vez mas taciturno.
_ Lo que te ha pasado no es nada en comparacion, de lo que me ha pasado a mi.
_ Nada puede ser peor que lo que me ha sucedido y ahora quiero estar solo.
Fue en esos momentos cuando me di cuenta que el tenia que saber algo mas de mi persona, de inmediato me puse de espaldas y me levante, la blusa enseñandole enseguida la espalda.
Álvaro se quedo impresionado y pudo ver las marcas de las operaciones que yo habia recibido.
_ ¡Cielos santos, Camila! ¿Que fue lo que te paso?
_ Cuando tenia tres años me cai del balcon de mi casa, estuve en coma durante meses y hasta se dio la posibilidad que no volviera a caminar, porque mi columna quedo destrozada, pero con el paso del tiempo y el tratamiento mas caro, me reconstruyeron la columna y de esa manera estuve en terapia durante años, hasta que como tu mismo lo has visto, puedo caminar libremente.
_ ¡Me siento avergonzado de mi mismo! ¡A ti te han pasado cosas peores y no te has dado por vencida, en cambio yo, me he querido echar al abandono! Pero te aseguro que eso se acabo.
_ ¿Estas queriendo decir?
_ Pidele a Rocio que te ayude a ponerme en la silla de ruedas y si hay algun tratamiento para mi, entonces lo aceptare, niña de mi alma, hoy me habeis dado la mayor leccion de toda mi vida.
Con la ayuda de Rocio, coloque a Álvaro en la silla de ruedas, ahora el estaba mas tranquilo.

Capitulo XXXIX
Nuevas Esperanzas V Parte.
Sara de inmediato auxilio a Miguel, cuando vio que se habia desmayado, el joven desperto encontrandose en la cama de la inglesa y siendo atendido por el doctor Marcial Buendia.
_ ¿Que es lo que ha sucedido? _ Pregunto Miguel apenas abrio los ojos.
_ Te desmayaste _ Le respondio Sara acercandose cada vez mas al teniente.
_ Me duele demasiado la cabeza.
_ El golpe ha sido un poco fuerte, pero no es nada de gravedad _ Menciono el medico.
Despues le pidio a Sara que conversaran en privado y esto fue lo que le dijo a la inglesa:
_ La perdida de memoria de Miguel, posiblemente este llegando a su fin.
_ ¿Quereis decir que se va a recuperar? Expreso Sara llena de esperanzas.
_ No precisamente.
_ ¿A que te refieres?
_ Por lo que puedo deducir a Miguel le sucedio algo antes que lo encontraran en el lavadero, ademas como tu misma lo has escuchado durante su delirio ha mencionado la frase "Golpe de estado"
_ No comprendo lo que me estas diciendo.
_ Miguel sabia algo acerca del golpe de estado que esta planeando Leonor Velasco.
_ ¿Entonces estas queriendo decir?
_ No es bueno hacer conjeturas, pero esa mujer esta interesada en el golpe de estado.
_ Cuando Fernando estaba agonizando en mis brazos, me dijo que el era culpable de la muerte de Miguel y ahora hacia unos meses que Miguel ha aparecido vivo, pero esta desmemoriado. Quizas alguien halla querido evitar que Miguel echara por los suelos los planes de esa mujer, pero tampoco tenia la intencion de matarse y le causo esa catalepsia y por lo tanto la perdida de memoria, Marcial estoy tan confundida y el unico que puede aclararme estas dudas es Miguel.
_ Sabes muy bien que nadie puede saber que el esta vivo, que seria demasiado peligroso.
_ Por supuesto y hare todo lo que este en mis manos por protegerlo.
Miguel que habia escuchado la conversacion de inmediato se acerco a Sara y le dijo:
_ Señorita Reeves usted no tiene ningun derecho a decidir que es lo que tiene que sucederme.
_ Miguel.
_ ¿Porque tengo que estar aqui encerrado? ¿Que es lo que usted sabe de mi persona?
_ Estas siendo demasiado injusto.
_ Por lo que mas quiera, si usted sabe algo acerca de mi, por favor le ruego que me lo diga.
Sara en esos momentos tenia deseos de decirle "Tu eres Miguel Romero, el amor de mi vida, pero has sido herido terriblemente por ordenes de Leonor Velasco y ahora sigues en peligro" Sin embargo se quedo en silencio y Miguel le pidio disculpas a Sara por las palabras que le dijera.
En el cortijo de los Montoro, Teresa estaba recibiendo la visita de Anibal Ruiz, el militar enamorado de aquella mujer habia decidido confesarle el mas grande secreto de su vida, Teresa deseosa de que se consumiera la relacion y poder darle el nieto deseado a doña Leonor se lanzo en sus brazos, besandole apasionadamente en los labios, pero el militar la rechazo enseguida:
_ ¿Que es lo que sucede?
_ Necesito hablar contigo.
_ ¿De que se trata?
_ Teresa, soy esteril.
La taza de cafe que Teresa tenia en sus manos, cayo al suelo haciendose pedazos.

Capitulo XXXIX
Nuevas Esperanzas VI Parte
Lupe iba todos los dias al cortijo, a visitar a Álvaro y aunque Teresa desde que se habia enterado que Anibal era esteril y estaba de un humor de perros intento varias veces correrla, no lo consiguio, puesto que Álvaro siempre estaba defendiendo a Lupe y demostrando cuanto la amaba, una tarde Lupe le habia propuesto a Álvaro salir del paseo, pero el joven bastante confundido por la reaccion de la gente se habia negado, estaba seguro que todo el mundo se burlaria de el apenas lo vieran.
_ Nadie tiene porque burlarse de ti, y si lo intentan, tu permanece tranquilo.
_ Hace varias semanas que no me asomo al pueblo y la verdad es que no se.
_ Siempre tienes que recordar que yo estoy contigo _ Le dijo Lupe con una sonrisa.
Álvaro la miro embelesado y no pudo resistir la tentacion de salir del cortijo en su compañia, yo habia permanecido lo suficientemente cerca, para ver la expresion de felicidad que se reflejaba en los hermosos ojos de Álvaro, aquellos ojos que me habian hechizado como nadie jamas lo hiciera, Álvaro y Lupe se despidieron de mi y se fueron a pasear por el pueblo, mientras tanto tuve la ocasion de visitar a mis amigos los bandoleros, en la cueva, pero ahi solamente estaba El Chato, quien se encontraba fumando un trabuco, cuando me vio, me saludo de una manera demasiado fria e indiferente, aunque no era mi mejor amigo, jamas lo habia visto tan distante conmigo:
_ ¿Se puede saber que es lo que te pasa?
_ Nada, aqui fumando un trabuco como lo estais viendo tu misma.
_ Antes eras mas amable conmigo ¿Y ahora, porque ese cambio?
_ Todo es por culpa del mentado Montoro.
_ Àlvaro, no puede hacer nada, no olvides que esta en una silla de ruedas.
_ Precisamente ese es el problema.
_ ¿Que es lo que quieres decir?
_ Ayer fui al cortijo de los Montoro, a hacerle una visita de cortesia a ese canalla.
_ Por la expresion en tus palabras no creo que halla sido una visita de cortesia.
_ Estoy cansado de que se aproveche de su estado para tener a Lupe a su lado, y es por eso que ayer en el dia fui a verlo y le adverti que se alejara de mi Lupe, porque si no lo iba a matar.
_ ¡No puedes haber sido tan cruel! Álvaro es un buen hombre y no se merece esa amenaza, ademas quien quedaria como un verdadero cobarde eres tu, si es que intentas hacerle daño.
_ ¿Tu estas enamorada de el?
_ Creo que seria en vano seguir negandolo, lo que has dicho es cierto, de todas maneras, ellos son amigos, ademas sabes muy bien que si Álvaro esta en esa silla de ruedas fue por defender a Lupe, lamento que ella no te lo halla contado, pero ya es tiempo de que sepas la verdad.
_ ¿De que estas hablando?
_ Si Álvaro esta en esa silla de ruedas es porque defendio el honor de Lupe, hace unas semanas en la posada, el general Arnedo intento tratar a Lupe como si fuera una prostituta, entonces Álvaro salio en defensa de Lupe y en ese momento, el general Arnedo lo reconocio como desertor en la guerra de Filipinas, quiso seguir ofendiendo a Lupe y Álvaro entonces lo reto a un duelo, pero el arma de Álvaro fallo terriblemente y fue en ese momento cuando el general Arnedo aprovecho para dispararle en las piernas y dejarlo invalido la mayor parte del tiempo, asi que si despues de todo lo que te he contado, quieres matar a Álvaro entonces no tienes honor.
_ ¡Y ahora resulta que ese miserable es un heroe! Por favor no me hagas reir, todo lo estas inventando con tal de evitar que yo mate a ese desgraciado que me quiere quitar a mi Lupe.
_ ¡Estas equivocado, no tengo porque mentir y si no me crees ni una sola palabra entonces ve y preguntaselo todo a tu sirena, estoy segura que ella te dira toda la verdad de este asunto!
Iba alejarme molesta por aquella falta de sensatez, pero el me detuvo por un brazo diciendome:
_ Lo siento Camila, solo que los celos me hacen decir demasiadas estupideces, pero es que amo demasiado a Lupe y me doleria en el alma que ella pudiera decidirse por Álvaro Montoro.
_ Ella ya te eligio y por lo que se no hay nada que la haga cambiar de parecer, pero si realmente la amas, entonces tienes que dejar la vida de bandolero, estais en peligro constante y pueden capturarte en cualquier momento, ¿Y entonces que sucedera con Lupe? Seria demasiado terrible.
_ Camila, siempre he estado solo, pero Carranza cuido de mi.
_ A cambio de que te hicieras bandolero, pues flaco favor te hizo.
_ Carranza no me engaño ni adorno la realidad y yo acepte este destino, es demasiado dificil para mi cambiar de vida, lo llevo en la sangre, forma parte de mi naturaleza, no puedo dejarlo.
_ Sara y el galeno ya dejaron una vez la banda por amor, ¿Porque no puedes hacerlo tu?
_ No es tan facil como parece.
_ ¡Pues entonces no lamentes, si es que Lupe termina en los brazos de Álvaro Montoro!
Sali corriendo enseguida de aquella cueva, me daba rabia que Lupe no pudiera ser feliz junto a Álvaro por su lealtad al Chato y que el bandolero no quisiera cambiar de vida, ni siquiera por ella, cuando regrese al cortijo, Lupe y Álvaro habian vuelto del paseo y Álvaro me dio una noticia.
_ Camila, tengo posibilidades de volver a caminar.

Capitulo XL
Las cartas de Eugenia
Desde que Mendoza habia visto a Miguel Romero, no habia podido conciliar el sueño, le parecia imposible qu aquel hombre pudiera estar vivo, pero lo habia visto y eso no podia quitarselo de la cabeza, llegada la noche entro en la taberna y le exigio de malas maneras a Pilar que le sirviera una jarra completa de pajarete, Pilar le atendio aunque de muy mal humor, aquel hombre no le simpatizaba, cuando Mendoza, ya estaba lo suficientemente borracho, se fue tambaleandose, enseguida sin pensarlo dos veces se dirigio a ver al capitan Olmedo, quien estaba en su oficina fumando, cuand vio a Mendoza dejo el cigarro a un lado y le pregunto con un humor de perros.
_ ¿Que es lo que estais haciendo tu aqui?
_ ¡Yo lo he visto con mis propios ojos, no ha sido imaginacion mia! _ dijo Mendoza embriagado.
_ ¿De que hablais? ¿A quien habeis visto?
_ Estaba paseando por la sierra, cuando lo he visto, esta vivo, esta vivo.
_ ¡Habla mas claro! ¿Quien esta vivo?
_ El desgraciado de Miguel Romero.
_ Ya has bebido demasiado y eso es la causa de todos los disparates que mencionas.
_ Le juro por mi vida que he visto a ese desgraciado, no estoy mintiendo.
_ Te emborrachas terriblemente en esa taberna y ahora vienes y me dices que Romero esta vivo, hace casi dos años que ese hombre murio y esta bien enterrado, asi que largate de una vez.
_ Usted mismo puede averiguar por sus propios medios que estoy diciendo la verdad.
Mendoza salio enseguida y se fue tambaleandose, teniendo en sus pensamientos la idea de conseguir una fuerte cantidad de dinero a fin usar el secreto de Mguel Romero a su favor.
En la taberna Pilar habia recibido una carta de su madre que le anunciaba que habia conseguido un nuevo puesto de trabajo en Zaragoza y que esperaba que pudiera encontrarse con ella, Pilar estuvo leyendo la carta durante largos minutos, realmente anhelaba volver a verla, pero ya hacia un tiempo que tenia su vida en Arazana, ademas que estaba enamorada de Jairo y sobre todo estaban sus deseos de ser actriz, Jose Mistral le habia dicho que tenia mucho talento y ella no podia dudar de uno de los actores de teatro mas importantes de España, al menos eso era lo que aparentaba, su tio el sacerdote del pueblo, de hecho es el unico sacerdote del pueblo, ¿Que nadie se ha dado cuenta? Bueno eso solamente pasa en Arazana ¿En que me quede? Ya me acorde, Pilar estaba recibiendo los consejos de su tio, ¿Que el padre Damian sabe dar consejos? Bueno se los esta dando a su sobrina y ella ha decidido escribirle a su madre diciendole que se quedara en Arazana por Jairo, ¿Quien cambiaria a su madre por Jairo? Bueno, eso esta en el guion asi que no hay remedio, al dia siguiente Pilar visito a su novio y le conto lo que habia sucedido, pero Jairo seguia preocupado por el acercamiento de Jose Mistral a Pilar y se lo advertia reiteradamente.
_ El lo unico que quiere es burlarse de ti.
_ Eso no es cierto, el piensa que tengo madera de actriz ¡Y de las buenas!
_ No es posible que seas tan ingenua.
_ Y no es posible que tu seas tan desconfiado, Jairo cambia de actitud, ademas no hagas que vuelva a pelearme contigo, despues de perdonarte por estar de meloso con la tal Ramona.
_ ¡Te je dicho un monton de veces que solo evite que se golpeara contra el suelo! Ademas que le pedi a Camila que te convenciera, tu siempre estas atenta a todas sus consejos.
_ Pues Camila, no ha venido a verme desde hace semanas, esta demasiado ocupada con sus lios amorosos con Álvaro Montoro, como para tener tiempo de inventar cosas en tu favor.
_ ¿Que tiene que ver Álvaro Montoro en todo esto?
_ Pues que Camila esta enamorada del joven Álvaro.
_ Yo a Camila la quiero como una hermana y espero que ese tipo no le haga daño.
_ Camila no necesita que nadie la defienda.
_ ¿Porque dices eso?
_ La primera vez que Camila vino a la taberna, Mendoza quiso propasarse con ella y la niña le rompio la cabeza con un vaso, asi que no necesita para nada que la defiendas.
Pilar y Jairo estuvieron conversando un rato mas, hasta que el se fue a su casa, mientras tanto en el cortijo de los Montoro, llego una carta para Teresa Montoro, como la viuda de Fernando del Caz no se encontraba en casa, fue Álvaro quien recibio el sobre, la carta era de Ofelia.

Capitulo XL
Las cartas de Eugenia II Parte
Álvaro despacho de inmediato a la criada y estando ya a solas, abrio el sobre, alli estaba la carta, de inmediato se puso a leer el contenido, sabia que no era lo correcto, pero no podia evitarlo.
"Querida Teresa, te escribo estas lineas porque hace tiempo que no tengo noticias tuyas, en el convento las monjas son muy malas conmigo y no me dan chocolatinas, es por eso que quiero que vengas a verme, yo te quiero mucho, ademas quiero que me traigas muchas chocolatinas, ¿Recuerdas que me prometiste que me las ibas a dar cuando nos vimos en ese pueblo? Pues bien, no quiero que te olvides de tu promesa, pero no quiero que te enojes conmigo, quiero que todas las cosas esten muy bien entre nostras, como cuando eramos amigas de Eugenia, ¿Te acuerdas de Eugenia? Ella era muy buena con nosotras, es muy triste que se halla muerto, siempre le pido a la virgencita que Eugenia sea feliz, alla en los cielos, porque ella es muy buena y tu tambien, eso era todo lo que tenia que decirte, por cierto no te olvides de jugar conmigo el juego de los nombres, cuando vengas a verme, que espero que sea pronto y ademas, tu secreto esta a salvo conmigo"
Álvaro guardo la carta en el sobre y apenas Teresa se presento delante de su primo, le dio la carta, aunque claro sin decirle que ya habia leido su contenido y que eso lo habia llenado de dudas.
_ Al fin has regresado, querida prima.
_ Fui a hacer algunas obras de caridad.
_ Por supuesto, tu siempre tan solidaria con los mas necesitados.
_ Es mi deber como buena cristiana.
_ Por cierto te han enviado una carta del sanatorio de Ronda.
_ ¿Y sabes de quien se trata?
_ De Ofelia, esa muchacha perturbada que se acerco a ti en la plaza.
_ Pues entonces leere la carta de mi amiga, en mi habitacion.
_ Espero que tenga buenas noticias para ti.
_ Igualmente.
Teresa se fue a su habitacion y se puso a leer la carta, queria permanecer advertida ante todo, eso era lo que me estaba contando Rocio, cuando regrese al cortijo, despues de haber estado en la taberna viendo el ensayo de Pilar en compañia de Jose Mistral un actor de teatro, que a decir verdad no me inspiraba nada de confianza, Rocio me dio unos panecillos que deguste con deleite.
_ ¿Ha pensado alguna vez en regresar a casa?
_ Tengo ya mas de tres meses en este pueblo, pero supongo que todos tienen que estar preocupados con mi desaparicion y apenas tenga la oportunidad me iré de este pueblo, aunque para serte sincera, le he tomado tanto cariño a Arazana que me será bastante dificil alejarme.
_ ¿Esta segura que solo se trata del pueblo?
_ Rocio, tu sabes muy bien que...
En ese momento, Álvaro se presento en su silla de ruedas y pidio hablar conmigo enseguida.
_ Por si acaso, no he vuelto a ver a los bandoleros si eso es lo que te preocupa.
_ No tengo nada que hablar de ellos.
_ ¿Entonces?
_ Queria hablar contigo a solas en el salon principal.
_ Enseguida le llevo la silla _ Dijo Rocio.
_ No.
_ ¿Que?
_ Prefiero que sea Camila.
_ De acuerdo.
Cuando llegamos al salon principa, Álvaro me miro seriamente y eso me dejo un poco confundida.
_ ¿Ahora que hice?
_ ¿Porque me haces esa pregunta?
_ Porque cuando pones esa cara, es porque me vas a regañar.
_ ¿Y porque te iba a regañar?
_ Porque soy adolescente.
_ Camila, queria hablar contigo de otro asunto.
_ ¿Entonces no vas a regañarme?
_ No.
_ Dime de que se trata.
_ Hoy le han enviado una carta a mi prima Teresa.
_ ¿Y eso que tiene de novedoso.
_ Se la envio Ofelia, la muchacha perturbada que vimos en la plaza, ¿la recuerdas?
_ Claro que si.
_ Y le hablo de mi hermana Eugenia.
_ Teresa leyo la carta contigo.
_ No.
_ ¿Entonces?
_ Lei la carta antes de entregarsela a Teresa.
_ Álvaro, no esta bien leer cartas ajenas.
_ Era necesario.
_ ¿Tu no confias en Teresa?
_ Claro que no.
_ Comprendo, yo tampoco confio en ella.
_ Quiero pedirte un favor.
_ Dime.
_ Quiero que busques las cartas de mi hermana Eugenia.

Capitulo XL
Las cartas de Eugenia III Parte.
_ ¿Entonces tengo que buscar las cartas de tu hermana?
_ Si.
_ Álvaro, creo que eso es un asunto personal.
_ Camila, por favor quiero que las encuentres.
_ De acuerdo.
_ Estaré en mi habitacion, cuando encuentres las cartas ve a buscarme, por cierto si es necesario que leas el contenido, entonces puedes hacerlo, tienes todo mi permiso.
_ Álvaro, no me gusta leer cartas ajenas.
Me miro como si no me creyera, y me sonrio, enseguida se retiro a su habitacion y a mi me dejo con la tarea de encontrar las benditas cartas de su hermana empece en el despacho, habia un cajon de color azul, que a simple vista no era facil de distinguir, puesto que estaba unido al segundo cajon del lado derecho del escritorio, entonces un instinto me indico que de inmediato deberia de buscar ahi, por lo cual de inmediato, tuve que hacer un esfuerzo por separar esos dos cajones que estaban juntos, me dolio bastante la mano, pero al fin lo consegui, todo fuera por encontrar esas cartas que Álvaro me estaba pidiendo, en el cajon azul, apenas lo abrii en un comienzo no habia nada que me pudiera llamar la atencion, hasta que vi un sobre de color azul que estaba amarrado con un lazo de color verde, una vez que desate el lazo y abri el sobre, me di cuenta que alli estaban las cartas de Eugenia, lo primero que se me paso por la mente era ir a entregarselas a Álvaro enseguida, pero despues recorde que tenia todo su permiso para leer por lo menos una de las cartas y entonces tome una y la abrí "Querida amiga, no sabes cuanto te hecho de menos, no es que quiera regresar al convento, pero si que me gustaria poder verte, has sido tan amable conmigo y con Ofelia, ¡Que encantadora chica! Ella siempre llena de inocencia y aficionada a las chocolatinas, lo que si me preocupa bastante es lo que paso contigo tres dias antes de regresar a casa, te pregunte que vestido me quedaba mejor, si el rojo o el azul y me dijiste que era imposible decidir si los dos vestidos eran del mismo color. entonces me quede sorprendida, y despues supe que sufrias de Daltonismo, tu misma me lo dijiste, no tienes de que angustiarte, eso no tiene nada de malo, al menos para mi que soy tu mejor amiga y creo que tampoco seria problema para Ofelia, a quien queremos tanto, aqui en casa las cosas estan como siempre, mi hermano y Roberto jamas van a ponerse de acuerdo en nada, los dos quieren protegerme a su manera y yo lo unico que quiero es ser feliz, espero de todo corazon volver a verte, pero fuera de ese convento, al igual que a Ofelia, te quiere tu amiga Eugenia Montoro"
Aquella carta en un inicio no me habia dicho nada, pero despues tuve que hacer memoria y recordar los ultimos hechos que habian sucedido en el pueblo, la aparicion de aquella muchacha que se acerco a Teresa en la plaza y la llamo por otro nombre que ahora no recordaba, toda clase de ideas pasaron por mi mente, pero no queria llegar a una conclusion apresurada, guarde las demas cartas que habia sacado en su sitio y me quede con aquella que habia leido, era dificil sacer ideas de un momento a otro, pero necesitaba hacerlo, asi que de inmediato me puse a leer de nuevo aquella carta, todas las dudas que se me habian pasado por la mente, ahora se habian presentado mas fuertes que antes, por lo que despues de reflexionar largo y tendido sobre el asunto, no pude evitar decir mientras tenia aquella carta en mis manos y empezaba a sospechar "Tu no eres Teresa Montoro, la prima de Álvaro, ¿Entonces quien eres?

Capitulo XLI
Sospechas
Tenia aquella carta en mis manos y un secreto estaba a punto de ser descubierto, tal y como lo habia prometido, le entregue a Álvaro, todas las cartas de su hermana Eugenia, despues me despedi y me fui a visitar a Pilar, quien estaba entusiasmada con la idea de ser actriz, si no fuera porque antes de llegar me cruce con Mendoza, quien estaba muy enfadado al verme y me dijo:
_ Hola florecita ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que nos vimos.
_ ¿Que es lo que estas haciendo aqui?
_ Creo que tengo el derecho de pasear por Arazana como cualquier ciudadano libre.
_ Hablo en serio.
_ Aun tengo aqui la marca de me dejaste cuando me rompiste ese vaso en la cabeza.
_ La culpa fue tuya, por querer propasarte.
_ Solo estaba siendo amable contigo florecita.
_ Pues esa amabilidad, fue una falta de respeto.
_ Creo que eres tu quien ahora tiene que pagarme lo que me hizo.
Fue en esos momentos cuando Mendoza, intento forzarme como aquella vez en la taberna, en esos momentos no tenia nada a la mano y estaba indefensa, empece a gritar, pero por lo que parecia nadie me escuchaba, hasta que ellos intervinieron, los bandoleros habian llegado a defenderme, uno era el Chato, quien iba con la carta descubierta y el otro Alejandro el duque.
_ ¡Suelta a la muchacha enseguida!
_ ¡Eres un desalmado Mendoza! ¿Como es posible que intentes forzarla?
_ Maldito Chato, esto no es asunto tuyo, y ella va a pagarme el golpe que provoco.
Mendoza me tenia sujetada, pero Alejandro logro liberarme de sus brazos y me dijo amable:
_ ¿Estas bien?
_ Si.
Mendoza en esos momentos, intento acercarse de nuevo a mi, pero no tuvo tiempo, ya que el Chato lo atraveso con su cuchillo, dandole muerte de inmediato y salvandome de aquel canalla.
_ Lo habeis matado.
_ No queria que vieras esto, pero era necesario.
_ Me habeis salvado la vida, no se como daros las gracias.
En esos momentos Alejandro saco una pequeña pistola y me la entrego diciendome.
_ Con que lleves esta pistola contigo sera mas que suficiente.
_ ¿Sabes manejar armas?
_ Por supuesto.
_ Entonces, no hay problema, te puedes quedar con la pistola.
_ ¿Que va a pasar con el cadaver de Mendoza?
_ Nosotros nos ocuparemos de ese asunto.
Me despedi de ellos y enseguida me dirigi a la taberna, alli estaba Pilar sumamente decepcionada.
_ ¿Que es lo que te pasa?
_ Nada, que soy una idiota.
_ ¿Porque dices eso?
_ Jose Mostral ese actor de teatro que me prometio hacerme famosa, ¿Lo recuerdas?
_ Por supuesto, vi sus ensayos de Don Juan Tenorio.
_ Pues ese badulaque me engaño, lo unico que queria era estafarme, tambien engatuso a unas muchachas de Villareja, las convencio que le dieran todos sus ahorros y se escapo enseguida.
_ No puedo creerlo ¿Como puede alguien burlarse de las ilusiones? No lo comprendo.
_ Pues si, y todos ms lo advirtieron y yo estaba ciega, he sido una tonta.
_ No tienes la culpa de nada, fue ese miserable de Mistral quien te engaño.
Pilar se quedo mas tranquila, se reconcilio con Jairo, quien la consolo, me despedi de ellos y regrese al cortijo, esperaba que nadie viera la herida que me habia hecho Mendoza, pero en esos momentos aparecio Álvaro en su silla de ruedas y viendo la herida en mi brazo me pregunto:
_ ¿Que fue lo que te paso?
_ Nada, me cai y me peque contra un nogal cerca del rio.
_ No me mientas.
_ Fue Mendoza.
_ ¡Maldito Canalla! ¡Pero en esos momentos voy a darle su merecido!
_ No creo que sea necesario.
_ ¿Porque?
_ Mendoza esta muerto.
_ ¡Eres una asesina!
_ Tengo que defenderme ¿No te parece?
_ Por supuesto, por cierrto queria hablar contigo sobre el contenido de las cartas.
Me pidio que lo acompañara a su despacho y alli saco todas las cartas de su hermana Eugenia.
_ Creo que mi querida prima Teresa, esconde un secreto.

Capitulo XLI
Sospechas II Parte
_ Antes que nada, no quiero que Teresa se de cuenta de lo que pienso hacer.
_ ¿Como sera posible evitar que eso suceda?
_ He estado leyendo algunas cartas de mi hermana y en una de ellas comentaba que su amiga Maria tenia una extraña enfermadad llamada Daltonismo, veo que te has quedado sorprendida.
_ Creo que lei algo en una de las cartas de tu hermana, pero se me hace algo tan extraño.
_ Hoy en la tarde, pienso ponerla a prueba y tu me vas a ayudar.
_ ¿De que manera?
_ Inventaremos que quieres ir a Villareja y despues ya veremos, antes que nada quiero que sepas que me parece muy bueno de tu parte que estes aceptando ayudarme en estos asuntoss.
_ Eres mi amigo, me has dado hospedaje en el cortijo, ¿Que no haria por ti, Álvaro?
_ Te voy a echar de menos cuando tengas que irte.
Aunque el no habia tenido nonguna mala intencion al decirme aquellas palabras, en un comienzo lo tome de una manera inadecuada y sali de ahi, una lagrima descendio de una de mis mejillas, no queria que el me viera, queria ante todo evitar que se diera cuenta de mis sentimientos, estuve toda la mañana en la taberna conversando con Pilar y despues regrese al cortijo, antes me cruce con Sara, quien seriamente me dijo que Mendoza estaba muerto y que deberia estar tranquila.
_ Ya no tienes de que preocuparte, Mendoza esta muerto.
_ Lo se.
_ ¿Como ha sido posible?
_ Creo que tus compañeros ya deben habertelo contado todo.
_ Se que el Chato mato a ese miserable, pero a ti no te mencionaron.
_ Se que han querido protegerme, ademas es una tranquilidad que Mendoza este muerto.
_ ¿Hay algun otro motivo?
_ Mendoza sabia que Miguel esta vivo.
_ ¿Que?
_ Se lo dijo a Olmedo, el mismo me lo conto hace unos dias.
_ ¿Porque no me habeis avisado?
_ No crei que fuera necesario, ademas Olmedo no le creyo ni una sola palabra.
_ De todas maneras, debiste de habermelo contado, eres nuestra amiga.
_ Lo siento, pero es que...
_ Camila, veo que tienes la cabeza demasiado ocupada en Álvaro Montoro.
_ Eso no es cierto.
_ La expresion en tu cara me dice lo contrario.
_ Ahora que Olmedo, sabe que Miguel esta vivo, creo que debieran andarse con mas cuidado, si Leonor Velasco esta detras de la muerte de tu prometido, si Olmedo se lo cuenta entonces pueden tener problemas, Miguel es un buen hombre por favor no quiero que le pase nada malo.
_ Miguel ha cambiado demasiado, no es el mismo, pero se que aun me sigue amando.
_ ¿Porque estas tan segura?
_ Porque nos besamos y senti el mismo incendio en mi piel que en nuestros mejores tiempos.
_ Sara, una vez mas disculpame, por no haberte dicho lo de Mendoza.
_ Ya paso, ademas se que eres una buena chica, ya es tiempo que me vaya.
_ Hasta luego.
Estuve un rato en la taberna y despues regrese al cortijo, en ese momento Álvaro me explico su plan, estaba seguro que de esa manera iba a descubrir a Teresa y yo estaba de acuerdo con el.
_ Querida prima, Camila me ha dicho que quiere ir a Villareja y le he comprado dos vestidos, pero como se que las mujeres son mas expertas en esos menesteres dime ¿Cual le quedaria mejor?
Álvaro le enseño a Teresa, los dos vestidos, uno de color azul y el otro de color verde, ella me pregunto si es que no era mejor que yo eligiera el vestido, en vez de que lo hiciera ella misma.
_ Nunca he tenido buen gusto al vestirme, seguro que escogere el menos adecuado.
_ Yo quisiera ayudarte Camila, pero es imposible.
_ ¿Porque dices eso, querida prima?
_ Porque los dos vestidos son del mismo color ¿No se dan cuenta?
_ Teresa.
_ Debiste de haner traido vestidos de distinto color y los dos son iguales.
_ Teresa, los dos vestidos son de diferente color, uno es azul y el otro verde, ¿Acaso no notas la diferencia? Seria absurdo escoger entre vestidos del mismo color, a menos que sean diferentes.
Teresa palidecio, y diciendo que le dolia la cabeza, salio enseguida, Álvaro dejo los vestidos a un lado y con una expresion seria y al mismo tiempo tranquila, me expreso todas sus conclusiones.
_ Camila, esa mujer no es mi prima Teresa.

Capitulo XLII
Visitando a Ofelia
_ ¿Entonces esa mujer ha estado fingiendo?
_ Claro que si.
_ ¿Y eso como ha sido posible, Álvaro?
_ Creo que te contare todo lo de esa mujer, ¿Quieres escuchar la historia Camila?
_ Por supuesto.
_ Dias despues de la muerte de mi hermana Eugenia, Lupe que trabajaba en ese tiempo aqui en el cortijo, me dijo que mi prima Teresa habia llegado, yo no lo podia creer, Teresa y mi tia habian fallecido en Marruecos hacia veinte años, pero Maria que ese es su verdadero nombre, al menos es que lo que me parece, nos engaño a todos, invento que se habia salvado y que un tal Gian Look la habia criado, pero ahora quiero comprobar que todas sus palabras no fueron mas que mentiras.
_ ¿Y como vais a comprobarlo? Ella puede inventar cualquier cosa por defenderse.
_ Para desenmascararla necesito de tu ayuda.
_ ¿Y yo que puedo hacer?
_ Antes que nada acompañarme al sanatorio de Ronda.
_ ¿Tambien le pediremos a Lupe que venga con nosotros?
_ No quiero ponerla en peligro.
_ ¿Y a mi si quieres ponerme en peligro?
_ ¡Jamas! La diferencia esta en que tu sabes manejar armas y ella no, ¿Comprendes?
_ Claro que si, lo siento, no quise parecer egoista.
_ Camila no tienes de que preocuparte.
_ ¿Entonces que hariamos en Ronda?
_ Ir a ver la muchacha que vimos en la plaza.
_ ¿Ofelia Gonzales?
_ si.
_ Comprendo, quieres que ella te confirme tus sospechas en relacion a esa mujer.
_ Claro que si, ¿Entonces me acompañas a Ronda?
_ Por supuesto.
En esos momentos entro Rocio anunciando la llegada de Lupe y Álvaro me dijo en voz baja:
_ No quiero que nadie se entere de esto.
_ De acuerdo.
Acompañe a Álvaro hasta la sala principal del cortijo en donde estaba Lupe y la saludamos.
_ Buenas tardes Lupe.
_ Buenas tardes Álvaro, ¿Como estas Camila?
_ Muy bien, creo que ustedes quieren conversar a solas, entonces me voy.
_ Camila ¿Te voleremos a ver por la posada?
_ Considero que la posada no es un lugar adecuado para Camila y tampoco para ti.
_ Es para que vuelvas a cantar, todos se quedaron fascinados cuando lo hiciste aquella vez.
_ Pues entonces si se trata de eso, yo tambien quiero volver a escucharte.
_ Creo que no tengo eleccion al parecer.
_ ¡No! Exclamaron los dos sonriendo al mismo tiempo, me despedi de ellos y sali del cortijo.
Iba a ir a la taberna a visitar a Pilar, pero antes de llegar me encontre con Jimena.
_ Queria hablar contigo.
_ Antes que nada buenas tardes _ Le dije seriamente.
_ No quiero que seas un estorbo para los planes de la banda.
_ ¿Porque me dices esas palabras?
_ Eres amiga de Álvaro Montoro, quien es el primo de la nuera de Leonor Velasco y por lo tanto en cualquier momento puedes contarles que los bandoleros queremos evitar el golpe de estado.
_ ¿De que estas hablando?
_ No finjas, se muy bien que Sara te tiene una confianza que no mereces, y que debe de haberte contado todo lo relacionado al golpe de estado que planea Leonor Velasco, lo se muy bien.
_ Pues no sabes nada, Sara no me ha dicho nada de lo que estas hablando.
_ ¡No finjas! ¡Tu eres como todos esos ricos que buscan pisotear al mas debil! ¿Como es posible que seas amiga de la banda y al mismo tiempo vivas en el cortijo de un cacique, cuya prima es la nuera de la mujer que quiere hacer algo que los bandoleros queremos evitar?
_ Jamas se me ha pasado por la mente traicionar a la banda.
_ No te creo, no se puede estar con Dios y con el diablo, tienes que decidir con quien estas.
_ Puedo ser amiga de los Montoro y de los bandoleros al mismo tiempo, ademas quien deberia de andarse con cuidado eres tu, no creo que seas tan buena persona, me provocas tantas dudas.
_ No sabes con quien te estas metiendo.
_ ¿Me estas amenazando?
_Solo quiero advertirte si nuestros planes fracasan, lo vas a pagar muy caro.
Iba a contestarle cuando en esos momentos aparecio Rafalin y me saludo muy amablemente:
_ ¡Hola sita Camila!
_ Rafalin ¿Como estas?
_ Muy bien, por cieto la estan buscando.
_ ¿Quien?
_ Rocio, la criada de los Montoro.
_ Ya lo sabia, pues entonces hasta mas ver.
_ ¡Adios sita Camila!
_ Adios Rafalin.
Regrese al cortijo esperando que Álvaro me fuera a regañar, pero solamente me dijo:
_ mañana temprano nos vamos a Ronda.

Capitulo XLII
Visitando a Ofelia II Parte
Al dia siguiente muy temprano, me levante para acompañar a Álvaro al sanatorio de Ronda a visitar a Ofelia Gonzales, ya que segun el, le iba a confirmar sus sospechas en relacion a la mujer que se habia presentado como su prima Teresa, cuando ya estaba lista, me entere que Álvaro ya habia subido al coche y que me estaba esperando. ¡Jamas pense que fuera tan madrugador! En fin me puse el abigo y subi al coche, me dio los buenos dias, pero en su mirada habia demasiada seriedad como para intentar entablar una conversacion abierta con el, era como si estuviera ensimismado en sus propios pensamientos, y en aquellos pensamientos yo no tenia lugar, al menos no como yo hubiera esperado, pero otra si tenia un lugar y unico, y esa otra era mi mejor amiga, no tenia ningun derecho a odiarla, ni siquiera le tenia rencor, lo que si no me gustaba era que siguiera mintiendose a si misma, si Lupe estaba enamorada de Álvaro, entonces a pesar de mi misma yo haria todo lo que estuviera en mis manos con tal de que ella al fin aceptara lo que sentia y estuvieran juntos, durante el trayecto hasta Ronda, Álvaro no menciono palabra alguna, pero sus ojos no dejaban de mirarme, ¿Se habia dado cuenta de algo? Yo esperaba que no, lo menos que queria era tener que darle explicaciones en relacion a mis sentimientos, no era el mejor momento para aquello no lo seria jamas, seguia mirandome y yo esperaba la pregunta, pero con una seriedad que jamas le viera, pero que todo el mundo conocia y me dijo enseguida:
_ Ya llegamos.
_ ¿Se trataba de eso?
_ ¿Pasa algo?
_ Nada, estaba pensando en otras cosas.
_ Comprendo.
El sanatorio de Ronda era un convento, nada tenia que ver con los centros de salud que conocemos en nuestra epoca, las monjas eran las encargadas de cuidar a las muchachas que ahi eran llevadas, Álvaro se acerco a una de las religiosas y despues de saludarla, pidio permiso para hablar con Ofelia, la muchacha se encontraba en la torre mirando todo con excesiva desconfianza.
_ Ofelia, tienes visita _ Dijo la religiosa.
_ Hemos venido a visitarte.
_ ¿Te acuerdas de nosotros?
Ofelia nos miro, desde la torre y con la mayor seriedad, cruzando los brazos le dijo a la monja:
_ Lo siento, pero no se quienes son ellos.
_ ¡Ofelia baja enseguida!
La muchacha reacia a obedecer bajo y se dirigio hacia donde estabamos nosotros.
_ Ofelia, queria hablar contigo, ¿Recuerdas que nos vimos en la plaza de Arazana?
_ No se de que habla, y quiero regresar a descansar.
En esos momentos, dos religiosas se molestaron y la agarraron de los brazos violentamente.
_ ¡Dejenme en paz!
_ Vas a aprender a obedecer hoy estas muy belicosa.
Fue entonces cuando Álvaro expreso unas palabras que antes era imposible que mencionase.
_ ¿Ese es el trato que se le dan a las muchachas aqui? Es una verguenza que siendo sierva de Dios se atreva a maltratarla de alguna manera, le deberia dar verguenza ¡Sueltela enseguida!
_ Usted no conoce lo violentos que son sus nervios.
_ ¡Sueltela de inmediato!
Ante aquellas palabras, la religiosa, dejo tranquila a Ofelia y Álvaro expreso finalmente.
_ Y ahora dejenos a solas.
Estaba al lado de Álvaro cuando Ofelia, por fin me reconocio y me dijo llena de entusiasmo.
_ Usted parece que es buena persona.
_ Me alegra verte Ofelia.
_ Ofelia, mi nombre es Álvaro Montoro.
_ ¿Entonces, usted es el hermano de Eugenia, sito?
_ Si, ¿Por cierto que es un sito?
_ Ella es amiga de Rafalin.
_ Comprendo.
_ Queria hablar contigo sobre la mujer que paseo de mi brazo derecho ese dia en Arazana.
_ No lo recuerdo.
_ Ofelia, por favor esto es importante _ Le dije con una sonrisa.
_ Maria era la mejor amiga de Eugenia, yo iba siempre con ella, por eso cuando nos enteramos de la muerte de Eugenia, aqui todas nos pusimos tristes, puesto que ella era muy buena, ella y Maria compartian celda, Maria es buena, pero algunas veces ha tratado con crueldad a las demas.
_ En la carta que le escribiste le dijiste que su secreto estaba a salvo, por favor dimelo.
_ No puedo.
_ Veo que lo prometiste.
_ Ella me prometio que me daria chocolatinas si le guardaba el secreto, aunque no me dijo nada si es que hablaba, me dio a entender que algo malo me haria y eso en verdad me da miedo.
_ Ofelia, nosotros te vamos a proteger.
_ La mujer que vive en mi casa y finge ser mi prima Teresa y Maria ¿Son la misma persona?
_ Si.
Álvaro en esos momentos se puso serio, pero ya habia conseguido lo que queria saber.
_ Gracias Ofelia.
_ Queria que le diera esta carta a Lupe.
_ Ella es mi amiga.
_ ¿Verdad que es maravillosa?
_ Si.
_ Y otra para mi amigo Rafalin.
_ Esta prohibido llevar cartas sin ser revisadas.
_ Pues creo que me llevare estas cartas, y si me entero que ha vuelto a maltratarla, entonces le aseguro que no volvera a ver ni un solo centavo de mi familia para mantener este convento.
_ ¿Me va a visitar de nuevo, sito Álvaro principe?
_ Claro que si y te regalare chocolatinas.
_ Ofelia sonrio y se despidio de nosotros, ahora teniamos que volver a Arazana.

Capitulo XLIII
La Confesion
Aunque ya sabiamos la verdad, sobre esa impostora, Álvaro preferia seguir fingiendo para que ella misma de un momento a otro se delatara por su cuenta y Maria que no sabia a simple vista lo que habia pasado, seguia mostrando esas infulas de reina, me hubiera encantado desenmascararla mientras desayunabamos, pero Álvaro me indico con la mirada de que no lo hiciera, aunque al comienzo me parecio que ya no habia que dejar tiempo para ponerla en su lugar, comprendi que el estaba en lo correcto, lo mejor ante todo era descubrirla, pero sin que ella pudiera prevenirse, el resto del dia paso sin ninguna clase de novedades, salvo porque Pilar, habia venido al cortijo y habia pedido que la acompañara, porque le iban a hacer una cena especial a Jairo, ya que por lo que habia sabido en los ultimos dias se iba a ir a la academia militar de Valdemoro y esa noticia desde luego, no habia sido en un comienzo del agrado de Pilar, quien imaginaba que lejos el uno del otro Jairo podia enamorarse de otra chica y olvidarse de ella, lo cual por supuesto la tenia muy preocupada.
_ Que el se vaya a Valdemoro, no quiere decir que se olvide de ti _ Le dije mientras llegabamos a casa de los Flores, pero ella seguia insistiendo en lo mismo y parecia estar realmente molesta.
_ Es que tu no tienes idea de lo lagartonas que son las mujeres por esos lugares, ademas la distancia quizas, pueda hacer que el se olvide de mi y si no regresa, o si es peor si regresa casado o comprometido con otra mujer, creo que agarraria un martillo y se los partiria a los dos en la cabeza, porque no podria soportar que el me hubiera cambiado por otra al irse tan lejos.
_ Pilar, no necesariamente quien se va de viaje, es quien tiene que olvidar a su pareja, he conocido casos de parejas en donde quien se quedo fue al final quien se olvido de la otra persona, por eso no quiero que asegures tan a la ligera que sea el necesariamente quien te olvide, ademas ¿Dudas del amor de Jairo? ¿En serio crees que halla alguna mujer que le pueda gustar mas que tu? Recuerda que el le prometi a tu tio que siempre te iba a respetar, no lo olvides, ademas yo puedo poner las manos con el cuando estuvimos en la herreria, el dijo que le gustaria poder cambiar de trabajo y superarse para darte la vida que tu mereces tener Pilar.
_ ¿Estas hablando en serio?
_ Claro que si.
Cuando llegamos a casa de los Flores, Adela estaba a punto de servir el almuerzo de despedida que consistia en un ternero asado, yo misma habia visto cazarlo a Rafalin temprano por la mañana y tambien sabia que el doctor Marcial habia dado ese ternero para que lo cocinaran, el medico y Jairo estaban sentados juntos y conversaban acerca de toda clase de temas, algunos momentos despues llego Morales, trayendo un bote de natilla hecho por su Paca, ¿Quien era la Paca? Sabia que era su esposa, pero a pesar de todo el tiempo que estaba en Arazana, y la verdad es que sentia enormes deseos de conocerla, Morales hablaba tantas maravillas sobre ella que queria tener una conversacion con aquel icono y que por supuesto me diera muy buenos consejos.
_ ¿Y cuando es el viaje?
_ En tres dias tengo que partir, al comienzo la idea no me gustaba pero despues de saber lo que Morales hizo por mi, no puedo fallarle y hare todo lo posible por convertirme en un buen guardia civil, ya saben que ese siempre ha sido mi deseo, pero antes intentar cumplirlo era imposible.
_ Comprendo.
Adela sirvio el tenero asado y todoso degustamos de la preparacion, a decir verdad ella tenia unas manos privilegiadas para la cocina y yo esperaba poder alcanzarla aunque sea un poco.
_ Espero poder llegar a tiempo para despedirme de ti _ Le dije a Jairo con una sonrisa.
_ Aunque vivas con esos estirados se ve que eres una muy buena chica, por cierto nunca nos has dicho de donde vienes, porque no me creo que puedas ser la ahijada de don German.
_ Esa es la verdad, y si quieres encontrar otra, jamas la vas a encontrar, ¿De acuerdo?
_ Estabien.
Hubieron toda clase de connversaciones sobre los diferentes planes que teniamos y despues de ello, llegado el momento, me despedi, iba de regreso al cortijo, sabia que eran mis ultimos dias.

Capitulo XLIII
La Confesion II Parte.
Lupe habia llegado al cortijo para visitar a Álvaro, quien se alegro de verla y de inmediato decidio contarle a ella todo lo que sabia acerca del secreto de Maria Rodriguez, la mujer que durante todo este tiempo se habia hecho pasar por su prima Teresa y dormia en la habitacion de su hermana.
_ ¿Estas seguro de lo que me estas diciendo?
_ Claro que si, hoy desayunabamos tocino de cielo, y si vieras, con cuanto deleite lo disfruto.
_ ¿Eso que tiene de raro?
_ Cuando ella era niña, odiaba el tocino de cielo y despues que le hiciera daño juro que jamas volveria a probarlo, por eso me sorprendio la manera en que lo devoro hoy por la mañana.
_ Álvaro si vas a acusarla, espero que tengas pruebas mas contundentes, con el paso de los años le pudo cambiar el paladar, lo que nos gusta de niños no siempre nos gusta de adultos y viceversa.
_ No se trata solamente de eso, ademas Ofelia me ha confirmado mis sospechas.
_ ¿Que?
_ Temprano por la mañana Camila me acompaño a Ronda y nos entrevistamos con Ofelia, ella era amiga de mi hermana y de esa mujer Maria, sus cartas escondian el secreto que yo queria saber.
_ ¿Que es lo que sabes acerca de ella?
_ Toda esa historia de Gian Luk fue un invento, todo este tiempo estuvo engañandonos.
_ No comprendo que alguien se haga pasar por un muerto, eso es una crueldad.
La supuesta prima de Álvaro llego en esos momentos fingiendo toda la amabilidad del mundo, y mientras Lupe y Álvaro decidian ir a las caballerizas, Teresa iba a su cuarto, sentia que estaba siendo acorralada, las preguntas que su primo le dirigiera despues del desayuno, la habian dejado helada, y queria encontrar la manera de poder liberarse de las consecuencias de sus actos, saco de inmecdiato sus maletas y las puso sobre la cama, las abrio a un mismo tiempo y saco todas las prendas que le fueron posibles y en medio de ellas, estaba una pequeña pistola.
_ Antes de que me descubran, tengo que solucionar el problema.
Guardo la pistola en sus ropajes de viude y de inmediato se dirigio hacia las caballerizas, mientras tanto Lupe y Álvaro estaban conversando en las caballerizas, el joven le estaba enseñando a su amada, su caballo Tristan y le estaba contando la historia de aquel ejemplar de pura sangre.
_ Cuando cumpli la mayoria de edad, mi padre me regalo este ejemplar, llego un momento en el cual enfermo y estuvieron cerca de sacrificarlo, pero yo me opuse se busco a los mejores veterinarios y finalmente consiguieron salvarlo, la verdad es que tanto este corcel como tu, son quizas los pocos seres puros que hay en el mundo, del resto, la verdad prefiero no hablar.
_ Álvaro no todas las personas son malas por naturaleza, eso no viene de nacimiento.
_ Disculpa pero no estoy de acuerdo contigo.
En esos momentos llego Teresa fingiendo amabilidad, y Álvaro se despidio de Lupe.
_ ¿No quieres que me quede contigo?
_ Prefiero que no, ademas estare bien, puedes estar tranquila.
Lupe se retiro entonces y Álvaro se quedo a solas con Teresa, en esos momento saco unas cuantas monedas de los bolsillos de su abrigo y con una seriedad hacia aquella mujer, expreso:
_ ¿Crees que esto es suficiente para pagar tus servicios, Judas?
_ No se de que hablas.
_ ¡Deja ya de mentir! Se muy bien que tu no eres mi prima Teresa.
_ Estas diciendo demasiadas tonterias.
_ ¿Y si te dijera que me he etrevistado con tu amiga Ofelia en el sanatorio de Ronda, gracias a ella se que tu y mi hermana fueron compañeras de celda a ella fue a quien le sacaste toda la informacion sobre nuestra prima muerta en Marruecos y te has hecho pasar por ella.
_ ¡He escuchado tantas estupideces en los ultimos dias! Lo que realmente me indigna es que prefieras creerle a esa perturbada antes de a tu propia, sangre, tienes que darte cuenta.
_ Lo que hare en estos momentos es denunciarte y regresaras al sanatorio, Maria.
Maria saco la pistola que habia mantenido guardada y amenazo a Álvaro diciendole livida:
_ No pienso volver a ese lugar nunca, se que al comienzo dudabas que yo fuera tu prima, hasta me pediste que te enseñara la cicatriz que ella tenia en el tobillo y logre convencerte, ademas gracias a que provoque la muerte de Eugenia las cosas se hicieron mas faciles para mis planes.
_ ¿De que hablas?
_ ¡Se que deseabas con todas tus fuerzas que Eugenia y Roberto rompieran su relacion, pues gracias a mi, se acabo el problema, ¡Porque yo termine con ella.
_ Eugenia se suicido lanzandose al rio.
_ ¡No! ¡Yo la mate!
_ ¡Maldita seas, maldita seas por siempre!
_ ¡Silencio!
_ No solo la mataste si no que mancillaste su honra haciendo creer que se suicido.
_ ¿De que te sorprendes? Todos en el pueblo sabian que tu hermana estaba loca y ahora te matare, y despues colocare la pistola en tu mano y todos pensaran que te has suicidado ante la idea de noo volver a caminar, sera una segunda muerte tragica, pero son asuntos de familia.
_ ¡Te juro que yo vengare su muerte!
Álvaro dominado por la furia y el dolor intento abalanzarse sobre aquella mujer, pero en su invalidez solo consiguio caerse de la silla de ruedas, Teresa lo miraba con una esprexion amenazante, ahora ella tenia el control de la situacion y con suma crueldad, expreso:
_ ¿Como era que te decian las serpientes?
_ ¡Entonces eso quiere decir que tu estabas detras de mi secuestro!
_ Ya me acorde. ¡Adios precioso!

Capitulo XLIII
La Confesion III Parte
Habia pasado buenos momentos en compañia de los Flores, y habia sido testigo de la despedida que le habian hecho a Jairo, de hecho aunque a veces me pareciera que no era lo suficientemente sentato para darse cuenta de la suerte que tenia, reconocia a ciencia cierta que era bueno, Pilar estuvo haciendole toda clase de recomendaciones para que anduviera lejos siquiera de intentar cambiarla por otra, cuando llegue a la cueva de los bandoleros, me encontre con una ingrata sorpresa, de parte suya, me prohibieron la entrada, no comprendia los motivos, cuando le pregunte a Rafalin que era lo que estaba pasando, entonces me di cuenta de la realidad, Jimena los habia convencido que siendo amiga de los Montoro, bien podia advertirle a doña Leonor Velasco que ellos querian echar a perder su intento de golpe de estado, y por supuesto le habian creido, era una lastima que ellos no confiaran en mi, sinceramente jamas los hubiera traicionado, me dio la impresion que el cuervo negro de sierra morena, queria decirme algo, pero dos de sus compañeros, el duque y el marques, lo detuvieron y se metieron en la cueva, definitivamente ellos habian dado por terminada nuestra amistad, y yo encontraria las causas de esa drastica decision, pero en aquellos momentos lo que tenia que hacer era regresar al cortijo, sentia una punzada en el pecho como si algo malo estuviera a punto de suceder, pero me dije a mi misma que eran ideas sin sentido, cuando llegue al cortijo, pregunte por Álvaro y Rocio me dijo que estaba en las caballerizas, que estuvo conversando con Lupe y que despues que ella se fuera se quedo ahi.
_ ¿Entonces le puedo pedir a Álvaro que me preste a su caballo Lancelot?
_ Señorita, el joven dijo que Lancelot era para usted.
_ No creo que pueda llevarmelo a donde vaya.
_ Señorita ¿Que cosas dice?
_ No te preocupes.
Me despedi de ella y de inmediato fui a las caballerizas, esperaba encontrar a Álvaro conversar un poco con el, decirle que tenia todo mi apoyo para desenmascarar a Maria, pero el cuadro que encontre me dejo aterrada, Álvaro estaba en el suelo, se habia caido de su silla de ruedas y Maria estaba delante de el, amenazandole con una pistola, los impulsos fueron mas fuerques la sensatez y de inmediato saque el arma que tenia guardada y y acercandome dije amenazante:
_ ¡Es de cobardes amenazar a quien no puede defenderse!
_ ¡Camila! ¿Que estas haciendo aqui?
_ Presentia que algo malo estaba sucediendo.
_ Por favor, vete de aqui cuanto antes.
_ No.
_ ¡Comprende que no quiero que estes en peligro!
_ No voy a abandonarte, no pienso dejarte solo en estos momentos.
_ ¡Que bonita escena de amistad! Exclamo Maria burlandose _ Camila, desde el primer momento supe que nosotras jamas llegariamos a ser amigas, porque intuia que no te simpatizabas y ese afecto de tu parte es bien correspondido, es una lastima que seas la ultima persona que vea con vida a Álvaro y si es que el hubiera hecho lo que yo queria quizas le habria perdonado, pero minutos antes de que tu llegaras, se atrevio a decirme que la furcia de Lupe valia mil veces mas que yo y que jamas iba a corresponder a mis sentimientos, la boda con Emilia era una farsa que yo habia planeado para separarlo de la posadera y que se quedara a mi lado, juntos hubieramos sido tan dichosos, pero el ha rechazado mi deseo y ahora lo que merece es la muerte.
_ ¿Y si yo te mato a ti primero?
_ No me hagas reir, no creo que sepas manejar un arma.
_ ¡Claro que lo se muy bien! Los bandoleros...
_ Has estado viendo a esos fuera de la ley cuando te lo habia prohibido.
_ ¿Te das cuenta querido primo, que no puedes confiar en ella?
_ Álvaro me conoces y sabes muy bien que no iba a dejar de verlos.
Maria en esos momentos lanzo un disparo al aire y a mi se me estremecio el corazon, de inmediato, tuve que sacar fuerzas y con algun esfuerzo logre quitarle el arma a esa mujer.
_ ¡Todos ustedes me las pagaran muy caro, lo juro!
Maria empezo a huir rapidamente, por lo que Álvaro llamo a gritos a tres de sus criados:
_ ¡Rocio, Antonio, Santiago" Vengan enseguida.
Los tres criados se presentaron de inmediato en las caballerizas, Rocio me ayudo a poner a Álvaro en la silla de ruedas, mientras que Antonio y Santiago recibieron la orden de atrapar a Maria, Álvaro le pidio a Rocio que se fuera que ya todo estaba bien y despues livido de colera exclamo:
_ ¡Olmedo tenia razon es de cobardes ser salvado por una mujer! Sin embargo viendo la turbacion en mi mirada, expreso mas calmado _ Camila lo siento, lo que pasa es que estoy tan ofuscado que ya no se ni siquiera lo que digo disculpame y gracias si no fuera por ti ahora estaria muerto.
_ Me alegra que estes a salvo, lo siento _ Le dije despues de haberle dado un efusivo abrazo.
Lo ultimo que supe de Maria Rodriguez fue que habia sido llevada nuevamente al sanatorio de Ronda, despues que Álvaro la denunciara, el no habia querido que yo estuviera presente en ese momento, pero Rocio que lo habia acompañado, no pudo evitar contarmelo todo definiticamente.
_ El joven la acuso de usurpacion y de haber matado a la señorita Eugenia, esa mujer lo nego todo y hasta trato de agredir a don Álvaro delante de los guardias, pero la detuvieron a tiempo, durante todo el tiempo estuvo gritando que ella era Teresa Montoro, pero nadie le creyo, el capitan Olmedo mando a que vinieran dos monjas del convento, quienes se la llevaron, por el momento estara en el sanatorio, pero hay muchas posibilidades que la condenen a muerte.
Respire tranquila por Álvaro, el estaba a salvo aquella mujer habia salido de su vida para siempre.