Mi historia en Arazana

Capitulo XXXIII
Estrategias III Parte
Luisa de inmediato llena de furia arremetio contra Matilde con las mas terribles amenazas:
_ Tu eres la unica culpable de todo lo que ha sucedido, si no fuera por los lios que tenias con el muchacho, ahora el estaria aqui y nosotra hubieramos conseguido la recompensa, ¡Pero claro, para ti fueron mas importantes tus propios intereses que los de la banda! Me dan ganas en estos momentos de clavarte un cuchillo en el pecho, por haber echado a perder nuestros planes.
_ No se de que estas hablando, si es que el prisionero se escapo en tal caso es culpa de ustedes dos que eran las que lo estaban vigilando, pero por lo que veo son unas ineptas, ustedes decidiran por su cuenta si quieren seguir arriesgando su libertad por unas cuantas monedas.
_ ¿Y de cuando aca te interesa tanto la libertad de ese riquillo?
_ Desde que me entere que el no tuvo nada que ver en la violacion que sufri hace diez años, el es inocente y por lo tanto a mi no me interesa para nada meterme en problemas por su causa.
El marques estaba dandose cuenta que ahora que las serpientes estaban discutiendo lo mejor para todos era huir y buscar por nuestra propia cuenta a Álvaro yo estaba convencida que el estaria a salvo, despues de todo lo peor ya habia pasado, Lupe tambien sentia el entusiasmo de que al fin toda aquella horrible pesadilla pudiera llegar a su fin, de inmediato nos dirigimos en busca de Álvaro, por un momento me parecio sentir que la banda de las serpientes nos estaba persiguiendo, pero despues me asegure a mi misma que no eran mas que los nervios del momento, tuvimos que bajar, por parte de la sierra, hasta dar la vuelta hacia el lado del sur.
_ Camila, ¿Estas segura que vas a poder aguantar todo este trayecto? _Pregunto Alejandro.
_ Claro que si, todas las distancias para mi no seran ningun problema, duque de Herrera.
_ Quizas debieras quedarte aqui.
_ No.
_ Ya la escuchaste, Alejandro _ Dijo su padre _ La muchacha esta decidida.
_ Camila ¿Alguien en el cortijo sabe que estas aqui?
_ Lupe, sabes muy bien que yo estoy aqui por mi cuenta, ademas la guardia civil hasta el momento no ha hecho nada, salvo estar merodeando estos sitios como unos imbeciles.
Bajamos eneguida hacia el otro lado del sendero, hasta llegar cerca del rio, en esos momentos la intuicion fue lo que mas fuerte se apodero de todas mis ansias, pude tambien sentir el latido del corazon de mi amiga, aunque ella tratara de disimular por todos los medios sus sentimientos.
_ Creo que la banda de las serpientes nos estan persiguiendo.
_ Estas equivocado, esas mujeres en estos momentos lo que deben estar haciendo es huir, perseguirnos seria poner en riesgo su libertad si al fin de cuentas no van a recibir nada de dinero.
_ De todas maneras siempre tenemos que estar advertidos.
_ ¡Y tu deberias estar en el cortijo en lugar de estar en la compañia de estos bandoleros!
En esos momentos escuche aquella voz y me di cuenta que se trataba de Álvaro Montoro.

Capitulo XXXIV
El Rescate
Aquello parecia un milagro, sin duda alguna todas las emociones posibles se apoderaron de mi ser, llevada por mis impulsos de inmediato me puse a correr hacia donde Álvaro estaba.
_ ¡Álvaro! ¡Que bueno que estas bien! Lupe vino a buscarte.
El fuerte abrazo que nos dimos, era de fraternidad, habia una sonrisa en su mirada, que pude deducir que habia sido provocada por lo ultimo que acababa de decirle, me solto y pregunto:
_ ¿Estas hablando en serio?
_ Si
En esos momentos fue Lupe quien se acerco a el y con una sonrisa le expreso su felicidad.
_ Me alegra que estes a salvo.
_ ¿Como habeis hecho para escapar Montoro? Pregunto Juan Caballero.
_ Secretos que uno tiene, la verdad es que no ha sido nada facil.
_ Cuando entramos a la cueva para que Matilde te devolviera no encontramos nada.
_ ¿Matilde me iba a devolver? Pregunto Álvaro bastante confundido.
_ Asi es, ella se entero que tu no mandaste que la violaran hace diez años.
_ Yo era inocente y se lo dije miles de veces, pero ella prefirio no creer en mis palabras.
_ Queremos saber como has conseguido escapar.
_ Antes que nada ¿Porque las trajeron a ellas a este lugar?
_ Camila fue a buscar nuestra ayuda, porque la guardia civil no estaba muy interesada en tu caso y trajo con ella a Lupe que estaba demasiado interesada en hallarte sano y salvo.
_ Ella estaba muy preocupada por ti, con decirte que hasta se desmayo en la posada.
_ ¿Que?
_ La verdad es que no fue nada, pero ese dia yo estaba demasiado atareada, de todas maneras a todos nos causo una gran angustia saber que la banda de las serpientes te habia raptado.
_ No habeis contestado a nuestra pregunta, Montoro, ¿Como te habeis escapado?
_ Bueno lo que recuerdo es que anoche, ellas habian decidido mi sentencia de muerte, estaban convencidas que no iban a conseguir ni un solo centavo por mi rescate, por lo que las tres planearon darme muerte apenas tuvieran la primera oportunidad de intentarlo, yo estaba intentando mantener la calma, en todo momento, pero sabia muy bien que en cualquier momento mis impulsos me llevarian a hacer algo realmente estupido, Lupe habia mencionado tu nombre entre sueños y temia que ellas pudieran tomar represalias en tu contra, Helena siempre ha sido la mas interesada en que la banda no sufriera ninguna clase de dificultades por mi causa y Matilde que en esos momentos aun creia que yo era el culpable de lo que le habia sucedido hacia diez años, pude darme cuenta que siu intencion era matarme dandome un veneno que vertirian en una copa de Brandy, lo mas probable era que Matilde les hubiera dicho que esa bebida era mi debilidad, asi que apenas se distrajeron aproveche para lanzar la copa de Brandy que me ofrecieron para lanzarla lo mas lejos posible, hice un esfuerzo en el estado en que me encontraba para liberarme de esas cuerdas que me tenian aprisionado, me costo bastante trabajo pero al fin lo consegui, ellas estaban distraidas ya que ninguna se acerco a vigilarme, estaban convencidas que era imposible que me pudiera escapar, apenas me solte de las cuerdas, corri de inmediato fuera de la cueva y tome el primer camino hacia el lado sur, justo cuando los encontre a ustedes.
_ Cuando llegamos aqui, Matilde nos dijo que estabas muerto.
_ Me lo imaginaba ella queria dar por concluido su plan de venganza en mi contra.
_ Ahora lo que tenemos que hacer es irnos de aqui cuanto antes.
En esos momentos pude darme cuenta que ellas ya habian llegado, solo se trataba de dos chicas de la banda de las serpientes, Helena y Luisa, las cuales por supuesto estaban muy furiosas.
_ ¡Hasta que al fin te encontramos precioso!
_ Nunca te debiste haber escapado.
_ Es una lastima que hallas roto el acuerdo que hiciste con nosotras.
_ Pero si pensaste que nos ibas a poder engañar, te equivocaste.
_ Nosotras jamas ponemos en riesgo nuestros interes y menos por un traidor.
Fue en esos momentos cuando una de ellas, aprisiono su mano en mi cuello y me capturo.
_ ¡Camila!
_ Sueltenla, por favor, les dare todo el dinero que ustedes quieran.
_ No creemos en ninguna de tus palabras, precioso.
Los bandoleros quisieron intervenir para salvarme, pero Helena afirmo de manera vehemente.
_ Un solo paso y le deguello el cuello a esta niña.
Debo afirmar que por primera vez en mi vida estaba asustada, Alejandro y su padre dejaron sus armas en el suelo, pidiendole a Helena que me soltara, pero ella no cambio de parecer.
_ ¡Álvaro Montoro, si quieres volver a vida a esta niña, tienes que entregarnos doscientos mil millones de pesetas en dos dias como maximo, de lo contrario la mataremos sin contemplaciones!
De inmediato corrieron llevandome consigo, mientras yo trataba de no perder las esperanzas.

Capitulo XXXIV
El Rescate II Parte.
Me llevaron de inmediato a su cueva, sin que nadie de los que estaban presentes pudieran hacer algo por mi yo estaba realmente asustada, aunque queria mantener la calma, me vendaron los ojos, aunque creia que no era necesario, despues de todo yo podia hacer muy poco en su contra, la aventura de ir al rescate de quien mas amaba en este pueblo, ahora me estaba costando demasiado caro, pero no me arrepentia, y estaba segura que el tambien sentia cariño por mi, no amor que ese sentimiento, solo era capaz de inspirarelo Lupe y nadie mas, cuando me quitaron la venda de los ojos, Matilde estaba delante mio y me ofrecia con bastante frialdad, un plato de sopa, dudaba de su amabilidad, pero ellalo probo para darme a entender que no era envenenado.
_ Anda, niña prueba esto, que se ve que te estas muriendo de hambre.
_ ¿Para que me habeis traido?
_ Despues que Álvaro Montoro,se escapo,necesitabamos ganar el dinero por otro lado.
_ Matilde, tu ya sabes que el no mando que te violaran, que fue el maldito de Olmedo.
_Por supuesto,y ya me vengare de ese canalla, pero mientras tanto lo que menos queremos es que nos metan a la carcely necesitamos ese dineroa fin de podernos largar de Arazana.
_ ¡Estas cuerdas me estan apretando! Por favor soltadlas un poco, que no respiro.
_Lo siento niña, perono tuvimos las precauciones suficientes con el Montoro y se nos escapo,asi que no vamos a cometer el mismo error contigo, las cuerdas estaran asi hasta que queramos.
Luisa y Helena tambien se hicieron presentes, pero su trato fue mucho mas cruel, la primera me saco un poco de sangre al cortarme la palma de una mano y la segunda me dio un golpe en la boca, me resisti de todas maneras, pero el dolor era realmente insoportable, me dejaron sola con aquellas serpientes, las mismas que habian atacado a Álvaro por las heridas que yo le habia visto.
_ ¿Vamos a fugarnos apenas consigamos el rescate?
_ Es lo que tenemos planeado.
_¿Y Álvaro estara dispuesto a pagar la cantidad que le hemos pedido?
_ Tiene que hacerlo, ademas se ve que le tiene bastante cariño a esa chiquilla.
_ Creo que deberiamos torturarla mas para que se apresure en darnos el dinero.
En esos momentos ellas mostraron la faceta mas cruel de la banda de las serpientes.

Capitulo XXXIV
El Rescate III Parte
Los bandoleros decidieron emprender su camino, mientras que Álvaro y Lupe se dirigian de regreso a Arazana a fin de ir a la comisaria de la Guardia Civil y denunciar el rapto de Camila, durante el camino, ella no desplego los labios ni por un momento, pero en su mirada se notaba que estaba contentisima de que el joven estuviera a salvo, aunque al buscarla con la mirada ella lo esquivara y un ligero rubor que aparecia en sus mejillas, trataba de ser escondido, Álvaro le manifesto que durante esos dias de encierro jamas la habia podido apartar de sus pensamientos. Ella lo escuchaba con una alegria en su corazon que trataba por todos los medios de no exteriorizar, le debia fidelidad al Chato y no podia estar pensando en otro hombre, entrelazo sus manos bastante nerviosa, deseosa que llegaran pronto al pueblo, porque la tentacion era demasiado grande y de estar mas tiempo junto a Álvaro no hubiera podido resistirse a darse un beso, pero como a veces la suerte esta de parte de quienes se niegan al verdadero amor, llegaron a Arazana y de inmediato se dirigieron a la comisaria de la Guardia Civil a contar lo sucedido, Luepe se daba cuenta que Álvaro estaba demasiado afligido para poder negarselo, mientras tanto en la posada, Ramona que estaba atendiendo a los clientes, vio que Pilar la sobrina del cura entraba sumamente acelerada y con los nervios a flor de piel, acercandose al mostrador le pidio a Ramona que le sirviera una copa de licor que estaba sumamente nerviosa.
_ ¿Que te pasa Pilar? _ Pregunto Ramona mientras le servia la copa de licor.
_ Han asaltado la iglesia de Villareja y se han robado el cuadro que se iba a donar aqui.
_ Tiene que ser imposible.
_ Mi tio ya lo sabe, y ya te imaginaras como se ha puesto, esta demasiado nervioso, y para evitar que venga aqui a emborracharse, porque sabeis que aunque sea cura le da a la bebida, pues yo lo tengo que hacer en su nombre, asi que por favor, querida Ramona sirveme una copa mas.
_ De acuerdo Pilar, pero deberias quitar esa cara que ese cuadro dificil que lo veamos por aqui.
_ ¿Has visto a Camila?
_ Hace dias que no viene a visitarnos.
_¿ Y sabes porque?
_ No tengo la menor idea, pero tambien quisiera que viniera, es una buena chica.
_ No se de donde venga, porque a veces habla muy raro, pero de lo que si estoy segura es que a pesar de vivir con esos estirados de Álvaro y Teresa Montoro, Camila es una chica muy buena.
Álvaro y Lupe llegaron a la comisaria de la guardia civil y alli encontraron aparte de al capitan Olmedo sentado en la oficina sumamente relajado sin nada que le interesara y al buen Morales, a dos mujeres, una de ellas era Emilia Rivadesella la otra, la prima de Álvaro, Teresa Montoro.
_ ¡Querido primo que bueno que estas bien! Le dijo apenas lo vio entrar, ignorando a Lupe.
_ Álvaro hasta que al fin has aparecido y lo mas importante estas a salvo _ Le dijo Emilia.
_ Gracias _ Dijo el joven acercandose a la viuda pero alejandose cuando ella quiso tocarlo.
_ Álvaro hasta que al fin ha vuelto estabamos preocupados por usted _ dijo Olmedo.
_ No lo creo, durante todo este tiempo no he visto a ningun guardia civil cerca, por lo que comprendo que su interes por salvarme era excesivamente escaso, yo diria que inexistente.
_ Eso es lo de menos _ Dijo Teresa _ Ahora lo mas importante es que regresemos al cortijo.
_ ¡Tenemos que salvar a Camila! Exclamo Álvaro con un expresivo brillo en la mirada.
_ ¡No! ¡Estas a salvo tu! Le respondio su prima, indiferente con la situacion de la muchacha.
_ La estariamos condenando.
_ Su muerte sera algo lamentable, asi como haberse escapado del cortijo.
_ Fue a rescatarme, ella no quiso que me pasara algo malo.
_ Realmente es una verguenza que un hombre tenga que ser rescatado por una mujer sobre todo tratandose de una chiquilla _ Expreso Olmedo burlandose de todo lo que estaba pasando.
_ ¿Cuanto estan pidiendo por el rescate de la señorita Camila? _ Pregunto Morales amablemente.
_ Estan pidiendo esta cantidad _ Le dijo Lupe sumamente preocupada por la situacion.
_ ¡Cielos santos! Esto es una barbaridad, son unas desalmadas esa cantidad es imposible.
_ No lo es _ Dijo Álvaro si sacamos dinero de la caja fuerte y pedimos un prestamo.
_ ¡Un prestamo! Exclamo Teresa indignada, ¿Quien nos va a dar semejante cantidad? Pues si lo que piensas es que voy a consentir que tomes el dinero de la familia por una desconocida estas equivocado, antes de hacer cualquier cosa debemos de consultarlo a tu padre, escribiendole una carta y eso tardaria dias, por lo que te aconsejo que te resignes a la suerte de esa muchacha.
_ ¡Jamas! Ademas ¿Como puedes ser tan fria e indiferente ante esta tragedia?
_ Lo siento Álvaro, pero no se va a tocar ni un solo centavo de nuestra fortuna.
De inmediato el joven vio una luz de esperanza en una expresiva sonrisa de doña Emilia.
_ Por favor doña Emilia, hagalo como regalo de bodas.
_ Álvaro ¿Estas aceptando desposar a Emilia Rivadesella?
_ Si acepto.
Todo estaba decidido, la viuda pagaria el rescate de Camila y se casaria con Álvaro Montoro.

Que Sara despierte con Miguel a su lado. Chelo encuentra el cofre de María Montoro en la bodega y Sara se lo lleva a Eugenia, que descubre que no es hija de Germán. Sara y Miguel deciden casarse y luego marcharse a Inglaterra, así que ella deja la banda y él la guardia civil. Roberto y Eugenia se casan y se van a Madrid, porque él va a militar en el PSOE, y se llevan a Cosme. Julieta y el Chato se conocen y él la secuestra, pero acuerdan que la soltará si ella le ayuda a conquistar a Lupe. Marcial y Flor recuerdan su noche de bodas y luego hacen el amor, porque quieren tener hijos, y deciden irse a Málaga porque él va a trabajar en el hospital de allí. Pepe y la Maña se casan y se van a Zaragoza. Lupe se marcha con Álvaro a Argentina, y Fernando y Tobías también se marchan de Arazana. Un año después de que Sara, Miguel, Roberto, Eugenia, Marcial, Flor, Pepe y la Maña se hayan marchado, sólo regresa Sara con su hijo para pasar unos días en su finca. Mientras Miguel está trabajando en Inglaterra (él no vuelve a la serie, pero sigue casado con su mujer y enamorado de ella, igual que ella de él). Julieta y el Chato siguen siendo muy amigos y se apoyan mutuamente hasta que se enamoran.

¿Alguien me puede decir quién es Camila?

Esta historia es una ficcion en la que Camila Valdivia, es una chica del siglo XXI que accidentalmente llega a Arazana, Álvaro le da hospedaje en su cortijo y para no levantar sospechas le pide que finja ser la ahijada de German Montoro, todo esto por supuesto es un relato inventado que toma algunos elementos de la serie, pero de una manera demasiado libre.

Capitulo XXXIV
El Rescate IV Parte.
Emilia acepto de inmediato la idea, aunque en un comienzo empezara a dudar, durante todos estos dias, Álvaro no habia dado señal alguna de querer casarse con ella, pero al fin le habia hecho la propuesta y eso era lo mas importante, de inmediato el capitan Olmedo que no queria tener problemas con el padre de Camila, ordeno que varios oficiales fueran a la sierra y que encontraran el refugio de la banda de las serpientes, Morales recomendo que se deberian de tomar todas las medidas que fueran necesarias a fin de que la señorita Camila pudiera ser rescatada sin ninguna clase de problemas, Álvaro le pidio a Lupe que se fuera a la posada, y que el le contaria todo lo que sucediera, la muchacha por un momento se nego, pero el le aseguro que todo estaria bien, ademas agrego "Si algo malo te llegara a pasar no seria yo el unico que sufriera" Lupe comprendio esas palabras y se fue a la posada, alli todo el mundo no hacia mas que comentar sobre los ultimos acontecimientos, el marques de Benamazara y el Duque de Herrera estaban jugando a las cartas con unos empresarios de Villareja y aunque pareciera increible, uno de ellos estaba sacandole ventaja, al siempre astuto marques de Benamazara, pero las apariencias engañan y nuestro estimado marques en realidad solo habia fingido hacerle ganar la primera partida al empresario de Villareja para finalmente hacerse con todo el dinero, los empresarios se despidieron enseguida admitiendo su derrota, pero asegurando que volverian por la revancha, Ramona les sirvio bebidas al marques y al duque, quienes minutos despues se despidieron de las chicas de la posada y salieron del lugar, en el camino se encontraron con Lupe, quien les conto lo que Álvaro Montoro estaba dispuesto a hacer para salvar a la señorita Camila.
_ ¿Entonces ha aceptado casarse con esa viuda a cambio que ella pague el rescate?
_ Si, la verdad es que no imagine que pudiera ser capaz de ofrecer esa propuesta.
_ ¿Porque no Lupe? Álvaro Montoro esta demasiado encariñado con esa chiquilla y lo mas natural es que quiera protegerla, aunque casarse con esa viuda no seria para mi lo mas recomendable.
_ Tengo miedo de que todo salga mal y esas desalmadas se ensañen con ellos, aqui tengo un palpito muy fuerte como si me dijera de que durante el rescate alguien va a fallecer y no quisiera que fueran ninguno de los dos, por favor quiero que ustedes esten pendientes de lo que suceda.
_ El Chato no va a querer que te expongas a ningun peligro, ya sabes como es el.
_ Por supuesto que lo se y yo tambien me afligiria si le llegara a pasar nada malo.
_ ¿Lo amas?
_ Demasiado.
Las palabras de Lupe aparentemente expresaban sinceridad, pero en sus ojos se notaba la diferencia, queria mucho al Chato, pero en realidad estaba enamorada de otro y no lo queria aceptar, los bandoleros se despidieron de Lupe y se fueron a unir con los demas en la cueva
La jefa de la partida estaba alli conversando con Jimena, Marcial y Rafalin, lo que podemos decir de ella es que habia dejado a Miguel Romero en su cortijo, el joven se habia negado rotundamente pero Sara logro convencerlo, el no recordaba nada pero estaba encariñado, incoscientemente sabia quien era ella y por nada del mundo queria apartarse de su lado, fue Sara quien planteo la idea que los bandoleros deberian ir al rescate de la señorita Camila.
_ Yo no confio en Olmedo, ese desalmado es capaz de cualquier barbaridad.
_ En eso estamos todos de acuerdo rubia, ¿Entonces que haremos?
_ Nosotros mismos rescataremos a Camila.
_ ¿Que es lo que propone tu virtuoso cerebro jefa?
_ Carranza me hablo de Otilia la jefa de la banda de las serpientes y tambien me dio todos los elementos para derrotarlas, asi que tenemos que hacer exactamente lo que hay aqui escrito.
Sara saco varias hojas de papel que estaban escritas y les fue explicando a sus compañeros lo que deberian de hacer, de inmediato el plan se llevaria a cabo, Rafalin estaba preparando una sopa a la rafaelina para ofrecersela a la señorita Camila apenas la viera, Juan queria probar la sopa pero Rafalin le decia que la primera que deberia de disfrutarlo era la sita Camila, al poco tiempo Sara y los demas bandoleros se alistaron como era natural, el unico que tenia el rostro descubierto era el Chato, emprendieron el camino, segun el plan, las cosas acabarian muy bien.
Álvaro habia acompañado a los oficiales de la guardia civil, llevando consigo el dinero que Emilia le habia entregado, sus pensamientos estaban en dos personas, en su amiga Camila y en su amada Lupe, Olmedo habia enviado una cantidad suficiente de hombres para el rescate, ademas pensaba escribirle al padre de Camila para recibir las felicitaciones necesarias por su accionar, aunque no sentia ningun aprecio por la muchacha no queria decepcionar al padre por nada del mundo, ya que las influencias de Rodolfo Santander le servirian para ser trasladado a Madrid y convertirse en el capitan de la Guardia civil de un puebo mucho mas importante que Arazana.
Helena y Luisa habian tomado todas las precauciones necesarias a fin de que las cosas no les salieran mal como habia sucedido en el caso de Álvaro, sin embargo Matilde que hasta el momento habia estado de acuerdo con las decisiones de sus compañeras, poco a poco empezaba a cambiar de parecer, hasta llegar incluso a pensar en la posibilidad de liberar a Camila sin pedir nada a cambio, Camila que ya estaba mas calmada sentia que las esperanzas de salir de ese encierro, ya no pensaba en volver a casa se habia acostumbrado a vivir en Arazana, sentia que su vida estaba para siempre relacionada a aquella epoca, su primer encuentro con los bandoleros, su amistad con Lupe y sus sentimientos por Álvaro eran lo unico que le importaban.
_ ¿Piensan seguir teniendome aqui encerrada?
_ Si por mi fuera te liberaria.
_ ¿Y porque no lo haceis?
_ Porque antes que nada lo mas importante es la lealtad a la banda, ellas son mis hermanas y no me sentiria capaz de hacer algo en su contra, desde que Álvaro se escapo, estan furiosas.
_ Crei que eras mas cruel.
_ En realidad solo soy practica, antes era demasiado ingenua y tonta, pero los golpes que he recibido en la vida han hecho que me pusiera una coraza y que escondiera mis sentimientos.
_ ¿En el fondo creias que Álvaro fue quien mando que te violaran?
_ No, pero estaba tan resentida con el que me convenci a mi misma de que era cierto,
_ ¡Matilde alista tus armas, la guardia civil ha encontrado nuestro escondite!
_ ¿Que?
_ Álvaro viene con el rescate las cosas pueden tener un final inesperado.
_ Matilde toma a la muchacha y diles que si la guardia civil interviene ella se muere.
_ ¡No puedo hacer eso!
_ ¡Hazlo de una vez maldita sea que hay que evitar de cualquier manera que nos capturen!
Matilde estaba indecisa por lo que fue Helena quien tomo a Camila del cuello y salio afuera.

Capitulo XXXIV
El Rescate V Parte
Helena me tenia bien sujetada del cuello, mientras que yo trataba por todos los medios de mantener la calma, a decir verdad era demasiado dificil, pero sabia que lo menos que deberia de hacer era asustarme, por lo que mantuve la respiracion y empece a pensar en cualquier cosa que me distrajera del lance que estaba pasando en esos momentos, Helena seguia mirando de manera desafiante a la guardia civil y amenazando con hacerme daño, si es que no hacian caso de sus requerimientos, aunque el verdadero nombre que merecian eran exigencias, Morales queria llegar a un acuerdo con ella, si no habia resistencia, eso seria favorable a la hora de entablar la condena, Luisa y Matilde que se habian puesto al lado de su compañera, le aconsejaban que hiciera caso de las recomendaciones de Morales, o al menos fingiera hacerlo, pero ella estaba demasiado furiosa que no prestaba la menor de las atenciones siquiera a lo que ellas le estaban recomendando, Matilde le aseguro que en esos momentos lo mas conveniente era dejarme en libertad y escaparse a fin de cuentas la guardia civil jamas habia logrado capturarlas y esta no iba a ser la primera vez que sucediera, Olmedo dio la orden de que disparasen cuanto antes, yo sabia muy bien que no lo hacia por mi, si no por quedar bien con mi padre, Rodolfo Santander, como finalmente le habiamos hecho creer, de repente sin que nadie se diera cuenta pude divisar en lo alto de la montaña a tres bandoleros, uno de ellos era el bandolero del rifle, a quien yo conocia como Sara la inglesa, el segundo bandido debia ser el marques, y el tercero su hijo, de inmediato empezaron a bajar de la montaña hasta estar lo suficientemente cerca del lugar donde estabamos, Helena se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y amenazo con degollarme el cuello, Morales y los demas guardias que lo acompañaban trataron de hacerla entrar en razon, pero era imposible, ella estaba ciega a causa de la colera y el miedo de poder terminar en prision.
_ ¡Soltad a la muchacha enseguida! Exclamo con demasiada valentia, el bandolero del rifle.
_ ¿Asi que los malditos bandoleros quieren intervenir en este asunto? Pregunto Olmedo.
_ ¡Ninguno de ustedes va a echar a perder nuestros planes! Exclamo Helena llena de furia.
La guardia civil habia recibo de parte de Olmedo la orden de disparan en esos precisos momentos.
Álvaro Montoro habia llegado con una bolsa, de inmediato exclamo hacia Helena y sus amigas.
_ ¡Helena soltad a Camila, y cambio aqui les dare el dinero del rescate!
_ ¿Que haces aqui, Álvaro? Pregunte sorprendida por su presencia en la sierra.
_ ¿No lo estas viendo, niña? He venido a pagar tu rescate.
_ Recuerdo que la cantidad que pidieron era demasiado fuerte ¿Como la hebeis conseguido?
_ Emilia Rivadesella me lo dio y yo le prometi que me casaria con ella.
_ Comprendo _ Dije aunque para nada me gustara que el hiciera por mi semejante sacrificio.
Sin embargo antes que Álvaro pudiera entegar el dinero, un disparo se esucho fuertemente, Helena me solto y de inmediato saco el arma que tenia en los pantalones, sus demas compañeras se dieron vuelta y vieron delante de ellas a los bandoleros que estaban dispuestos a luchar, Álvaro aprovecho ese instante de distraccion para desatarme y ponerme a salvo, justo a su lado.
_ Me alegra tanto que estes a salvo, ahora he de entregarles el dinero.
_ Estas haciendo quedar a los guardias civiles como unos verdaderos idiotas.
_ Entonces no he tenido que hacer demasiado.
En esos momentos el tiroteo entre la guardia civil, los bandoleros y la banda de las serpientes empezo, era una lluvia de balas que a cada disparo estaba invadiendo todo el lugar, una de aquellas balas que no pude divisar de quien venia si de los guardias civiles o de los bandoleros, hirio mortalmente a Matilde, ella cayo desplomada enseguida, Álvaro lanzo un grito de angustia se acerco a ella y le pidio perdon por todo el daño que le habia hecho, Matilde con angustia le dijo.
_ He estado tan ciega acusandote injustamente de lo que me paso hace diez años, y ahora se que eres inocente que fue el desgraciado que arruino mi vida para siempre, Álvaro perdoname.
_ ¿Quien mando que te violaran?
_ Olmedo.
Un "Te amo" Fue la ultima frase que dijo Matilde antes de fallecer en los brazos de Álvaro.
Las demas serpientes entonces aprovecharon todo el alboroto para escapar, Olmedo ordeno a los guardias que persiguieran tanto a las serpientes como a los bandoleros, pero a ambos les perdieron el rastro, Olmedo me pidio que le dijera a mi padre que ha intervenifo de manera gloriosa con m rescate no le dije nada y se dispuso a regresar a la oficina de la guardia civil, Álvaro le pidio cuentas sobre la violacion de Matilde Linares, pero el capitan de la guardia civil lo nego.
_ No se de que estas hablando Álvaro.
_ ¡Infeliz usare todas mis influencias para que pagues por el crimen que cometiste en contra de Matilde! Ella esta muerta, pero yo hare todo lod que este en mis manos por vengarla, lo juro.
Antes de volver al cortijo, habiamos decidido visitar la posada y contarle a Lupe todo lo sucedido.

Capitulo XXXV
El Rechazo
Apenas llegamos a la posada, Lupe que estaba en el mostrador se acerco de inmediato y con una sonrisa de entusiasmo se acerco a Álvaro y mientras lo abrazaba tiernamente le dijo emocionada.
_ Tenia tantas ganas de verte, me alegra tanto que estes a salvo.
_ Gracias Lupe.
Ella se dio cuenta de inmediato que se estaba poniendo en evidencia y mirandome expreso.
_ Tambien me alegra que estes a salvo Camila.
_ Gracias.
Ella nos ofrecio que tomaramos asiento y mientras nos daba una bebida, pregunto muy resuelta:
_ ¿Que es lo que ha sucedido?
_ Cuando llegue a la sierra para pagar el rescate de Camila, intervinieron los bandoleros.
_ ¿Los bandoleros? _ Pregunto Lupe timidamente.
_ Si.
_ ¿El Chato estaba con ellos?
_ No.
_ Entonces dime que fue lo que paso.
_ Antes que nada, Emilia Rivadesella me habia dado el dinero a cambio de que me case con ella.
La expresion en la cara de Lupe, se volvio taciturna y llena de tristeza, enlazo sus manos en señal de nervio y dejo caer una lagrima de su mejilla derecha, pero se la seco antes que Álvaro la viera.
_ Entonces has pagado el rescate y te vas a casar con esa mujer.
_ No _ Respondio Álvaro mirandola fijamente a los ojos y tomando sus manos entre las suyas.
_ ¿Que es lo que estas diciendo?
_ Matilde Linares una de las secuestradoras murio a causa de una bala perdida y sus compañeras, Helena y Luisa huyeron, ahora ellas se han convertido en profugas de la justicia y como no fue necesario usar el dinero del rescate, entonces tampoco sera necesario que me case con Emilia.
_ Entonces le vas a devolver el dinero.
_ Por supuesto, ademas espero que ella me pueda comprender.
_ Espero tambien que las cosas salgan de la mejor manera.
_ Creo que tenemos que regresar al cortijo.
_ Antes que nada, tenemos que pasar por comandancia.
_ No tengo ningun deseo de ver a Olmedo.
_ Pero tenemos que hacerlo ni modo.
_ Lupe ¿Quieres acompañarnos?
_ De paso que denuncias el asalto que sufrio Ramona.
_ No creo que Olmedo preste atencion a esa denuncia.
_ Pues tendra que hacerlo.
Lupe dejo la posada encargada a una de sus compañeras y nos acompaño a la comandancia.

Capitulo XXXV
El Rechazo II Parte
Una ves puesta la denuncia en comandancia, Camila fue a visitar a Lupe a la posada y a conversar con ella, mientras que Álvaro regreso al cortijo, alli lo estaban esperando su prima Teresa y Emilia Rivadesella, quien esperaba inmediatamente que Álvaro anunciara la fecha de matrimonio, Teresa saludo a su primo, y le pidio a Rocio que les sirviera a los tres una taza de cafe, la viuda de ribadesella se sento al lado del joven Montoro, Álvaro trato de alejarse un poco de ella, pero no lo consiguio, la conversacion se baso en toda clase de temas, algunos mas importantes que otros.
_ Menos mal que ya han sido resueltos todos los problemas _ Dijo Teresa
_ Creo que todo lo que ha pasado requiere que adelantemos el acontecimiento.
_ ¿Os estais refiriendo a la boda? Pregunto Álvaro fingiendo su falta de interes.
_ Claro que si.
_ Sobre ese asunto queria hablaros.
Emilia penso que Álvaro sacaria en esos momentos el anillo de compromiso, sin embargo el joven lo que puso delante de la viuda no fue el anillo de compromiso, si no el dinero del rescate.
_ ¿Que significa esto?
_ Emilia lo siento, pero no puedo casarme contigo.
_ Me hiciste una promesa, prometiste que si pagaba el dinero para rescatar a tu protegida entonces a cambio aceptarias casarte conmigo y ahora dices que no piensas hacerlo.
_ Una de las secuestradoras murio y las demas huyeron, por lo que no fue necesario usar el dinero que me diste y por lo tanto tampoco es necesario que me case contigo, te devuelvo el dinero y espero sinceramente que puedas comprender que no habia otro motivo para casarme.
_ Álvaro no puedes hacerme esto, fijate en todo lo que ganarias con este matrimonio, ademas a mi lado hubieras tenido mas cosas de las que disfrutas, yo puedo tratarse como si fueras un rey.
En otro momento Álvaro le hubiera respondido "Yo ya soy un rey" pero lo unico que dijo fue:
_ Lo siento Emilia, no queria hacerte daño.
_ Comprendo, pero quiero que recuerdes que va a ser muy dificil que encuentres a la mujer adecuada si eres demasiado exigente, yo por mi parte espero no volver jamas a Arazana.
Emilia se levanto y se fue del cortijo, Teresa de inmediato le insto a su primo a que la siguiera.
_ Álvaro disculpate con ella, haz lo que sea pero no puedes echar por la borda nuestros planes.
_ Dejame en paz.
Álvaro se fue a la posada y Teresa quedo furiosa porque sus planes habian quedado destruidos.

Capitulo XXXV
El Rechazo III Parte
Teresa salio enseguida del cortijo, furiosa porque Álvaro habia arruinado sus planes y de inmediato se dirigio a Villareja a visitar a Emilia Rivadesella y pedirle que reconsiderara su decision de haber terminado su compromiso con Álvaro, esperaba que entre las dos pudieran convencer al joven, algunos halagos y varios regalos a la pequeña Emi, de esta manera estaba segura que la boda se llevaria a cabo, cuando llego al cortijo de Emilia, se dio con la ingrata sorpresa de que la pantera estaba suelta, de inmediato tomo todas las precauciones necesarias para no ser atacada por la fiera, pero la misma pantera le hizo un gesto de asco, se dio la vuelta y se metio dentro, en la puerta estaba Emilia, quien llamo por su nombre a su hija, le acaricio el lomo y hasta le dio un beso, Teresa se quedo sorprendida, pasmada, sabia que aquella mujer era excentrica, pero eso era demasiado, Emilia apenas se dio cuenta de la presencia de Teresa, la saludo con la mejor de las sonrisas.
_ Querida Emilia, he venido para tratar de convencerte que lleguemos a un acuerdo.
_ Creo que tu primo, ya ha decidido por su cuenta.
_ Tu estabas interesada en Álvaro.
_ ¡Por supuesto! Era el hombre que necesitaba para completar mi jardin del Eden.
_ Yo mas bien diria tu zoologico _ Replico Teresa por lo bajo.
_ Y como el ha decidido no cumplir con su palabra, pues yo tampoco estoy dispuesta a pedir que lo hiciera, ¿Que clase de ejemplo le estaria dando a mi pequeña Emi si le ruego a un macho? Eso no esta bien ¡Ay mi pobre angelito sufriria bastante si yo le doy tan mal ejemplo! Eso jamas lo haré.
_ Emilia, pero mi primo ha considerado que quizas pudo haberse equivocado.
_ ¿Entonces porque el no esta aqui rogandome y de rodillas y acariciando a mi bebe? Teresa es una lastima que todo halla terminado, pero no pienso echarme para atras de ninguna manera.
Teresa trato de convencerla, pero fue imposible, se despidio de Emilia y regreso al cortijo, alli se dio con la ingrata sorpresa que Álvaro y Camila estaban en compañia de Lupe, la posadera saludo a Teresa, pero ella con señales claras de malacrianza dijo que le dolia la cabeza y se retiro, aquello fue una buena noticia para los demas quienes se quedaron conversando amablemente.

Capitulo XXXVI
¡Tu eres María!
Los dias desde que Álvaro y Emilia habian dado por finalizado su compromiso habian pasado rapidamente y se habian convertido en dos semanas, durante ese plazo, Teresa habia intentado inutilmente que tanto su primo como la viuda Rivadesella, cambiaran de parecer, pero ninguno de ellos estaba interesado en reanudar el compromiso, Teresa habia acudido a mi la ultima mañana para pedirme que convenciera a Álvaro, pero le deje bien en claro que tampoco estaba de acuerdo con la idea del compromiso, por lo tanto no tenia la menor de las intenciones en intervenir, ella se molesto, me dijo que yo era una invitada en el cortijo y que si le daba la gana podia echarme cuanto antes, pero sus palabras fueron escuchadas por Álvaro quien me defendio, y le dejo bien en claro a Teresa que ella no tenia ningun derecho a hablarme de esa manera, Teresa se molesto, me pidio disculpas de manera fingida, y salio a la iglesia, cuando regreso dijo que deseaba, salir de paseo con su primo y conmigo, una hora despues, salimos las dos del brazo de Álvaro, era un paseo por la plaza de lo mas tranquilo y natural, si no fuera porque algo llamo nuestra atencion, una mujer pelirroja, demasiado joven, que estaba siendo llevada por dos guardias civiles, cuando vio a Teresa, trato de soltarse de los guardias y con una expresion demasiado emotiva en la mirada, exclamo:
_ ¡Maria! ¡Maria! ¡Por favor! ¡Soy Ofelia! ¡Tu compañera del sanatorio!
_ ¿Alguno de ustedes la conoce? _ Le pregunte a los Montoro.
_ No _ Respondio Álvaro despectivamente.
_ ¿Y tu Teresa?
_ Jamas la he visto en mi vida, pobre muchacha, esta desvariando.
Sin embargo, la muchacha trato de acercarse a Teresa y llamandola Maria, Álvaro la separo enseguida de su prima, y los guardias civiles intervinieron llevandose enseguida a la desconocida.
_ ¿Estas bien, Teresa?
_ Por supuesto.
_ ¿Porque te habra llamado, Maria?
_ Yo se que se, Camila, esa muchacha esta transtornada, dice que es mi amiga del sanatorio y les puedo asegurar a ambos que jamas he pisado un sanatorio en toda mi vida.
_ Esa mujer puede ser demasiado peligrosa.
_ No es peligrosa, solo esta confundida eso es todo, creo que mi deber es ir a visitarla.
_ ¿Despues que se acerco a ti de una manera demasiado vehemente?
_ Ella esta enferma y yo como buena cristiana debo visitarla al calabozo, es mas hasta considero que tu, mi estimada Camila, debieras ir conmigo a darle un poco de consuelo a esa pobre chica.
Aunque Álvaro considero que eso era demasiado peligroso, sentia enormes deseos de saber mas de Ofelia, por lo cual en la compañia de Teresa fui a verla al calabozo, aquel dia por la tarde.

Capitulo XXXVI
¡Tu eres María! II Parte
Antes que ir con Teresa a visitar a aquella joven, me fue necesario ir a visitar a mis amigos los bandoleros, era cerca de la tarde, cuando llegue a la cueva, por un momento pense que no habia nadie, pero despues me di cuenta que ahi estaban, tres de los bandoleros, El Chato, el marques, y Rafalin, los dos primeros le estaban acariciando la cabeza al cuervo negro de sierra morena, y hasta me dio la impresion de que se estaban burlando de el, aunque pudieran ser figuraciones mias.
_ Hola mi querida banda de Carranza _ Les salude con una sonrisa.
_ Camila es grato para nosotros que vengas a vernos _ Me dijo el marques.
_ ¿Álvaro Montoro ha dejado que salgas del cortijo o te has escapado? _ Dijo el Chato.
_ Por favor no hables asi de el, Álvaro es bueno y si el sabe que he salido del cortijo, no precisamente que he venido aqui, pero si a visitar a unos muy buenos amigos, para el son los Flores y no tiene porque enterarse de lo contrario, a ver que nadie me va a dar un fuerte abrazo.
Los tres me dieron un abrazo, pero Rafalin empezo a alegarle no recuerdo que cosa al Chato.
_ ¡Que son fantasias tuyas!
_ Que yo la he visto siñor Chato, estaba colgandose en la rama de un árbol, yo la he visto.
_ ¿De que habla?
_ Nada importante, ya sabes como tiene de fantasiose el cerebro este tunante.
_ Sita Camila, no le haga caso a ninguno de estos dos que no saben nada, yo le voy a contal lo que me ha pasado en el monte, ahi mismo he vito al hada buena del bosque, con estos ojos que se han de comer los gusanos, pero ninguno de estos dos, me cree que la he visto bien vista.
_ No le hagas caso, Camila que hay veces que dice puras tonterias y esta es una.
_ ¿Como era el hada buena del bosque?
_ Camila no vas a estar creyendo en esas cosas, son imaginaciones de este fantasioso.
_ No son fantasias, es la purita verdad verdosa, siñor Chato.
_ Dime como era el hada.
_ Pues era muy bonita, blanca, su cabello era rojo y ademas vestia de blanco.
La descripcion que Rafalin habia hecho era de la chica que se habia acercado a Teresa en la plaza y que la habia llamado por otro nombre, en ese momento tuve que ordenar los pensamientos.
_ ¿Estas seguro?
_ Claro que si, sita Camila.
_ Hace una hora, no recuerdo bien, la guardia civil se llevo a una chica con las mismas caracteristicas de tu hada del bosque, no se quizas deben ser figuraciones personales.
_ ¡Ya la atraparon siñor Chato y usted tiene la culpa!
_ ¿Ahora porque tengo yo la culpa?
_ Porque usted me la espanto.
_ ¿Con esa barba?
_ Si, sita Camila y con esa cara de ogro que puse, mi sita hada se fue corriendo.
_ Rafalin, no digas esas cosas, ademas ella se fue porque quiso, yo no la corri.
Fue una conversacion de lo mas amena y despues regrese al cortijo, Teresa estaba lista y solo basto acomodarme las ropas un poco para ir juntas a visitar a aquella misteriosa joven.

Capitulo XXXI
¡Tu eres Maria! III Parte
Teresa se quedo en la oficina de la guardia civil, hablando con Olmedo, le estaba diciendo que tenia las mejores intenciones al visitar a la joven que alli estaba custodiada, Olmedo agregaba entre otras cosas que debiera tener cuidado porque Ofelia Gonazales que era el nombre completo de la muchacha, era una muchacha que no estaba en sus cabales, ademas que habia intentado agredir a los guardias civiles cuando se la llevaron, que les habia pateado y otras tantas cosas que no eran nada agradables, Teresa fingiendo que de todas maneras queria visitar a Ofelia, le dijo que para la caridad cristiana esas cosas no eran importantes y que de todas maneras queria ver a Ofelia, ante esto, Olmedo no tuvo mas remedio que acceder, cuando me vio lo primero que hizo fue preguntar por mi padre, desde que habia cometido ese error de encerrarme acusandome de ser una impostora, ahora queria hacer toda clase de meritos, para que yo se los dijera a mi padre, aunque por su manera de hablarme seguia sin simpatizarle, trataba inutilmente de ocultarlo, al fin nos dieron permiso para ver a Ofelia, la muchacha apenas vio a Teresa se acerco a los barrotes y la saludo:
_ ¡Maria que bueno que has venido a verme, aqui estos monstruos me han tratado muy mal y ni siquiera han tenido la amabilidad de darme chocolatinas, con lo que a mi me encantan las chocolatinas, Maria, ¿Me has traido chocolatinas? Damelas por favor me gustan demasiado, te he echado de menos, en el sanatorio las monjas eran muy malas conmigo, que bueno es verte.
Teresa lucia nerviosa, y me señalaba que no debiera creer en las palabras de aquella muchacha, pero la palidez en la prima de Álvaro me hacia comprender, que ella estaba escondiendo algo.
_ ¿Quien es ella? _ Pregunto Ofelia señalandome y queriendo acecarse mas a mi.
_ Es una amiga, tambien ha querido venir a verte.
_ Teresa ¿Cuanto va a durar esta visita?
_ ¿Porque te dice Teresa, si tu te llamas Maria? _ Pregunto la muchacha ingenuamente.
Pude ver que Teresa cruzaba los dedos detras de su espalda y que despues de respirar profundamente, empezaba a calmarse y a decirle cualquier tonteria a la joven pelirroja:
_ Lo que pasa es que Camila y yo estamos jugando un juego muy dificil.
_ Yo tambien quiero jugar _ Dijo la muchacha esbozando una sonrisa.
_ Es un juego muy dificil.
_ No importa, yo quiero jugar.
_ Es el juego de los nombres, y trata de cambiarse de nombre y no olvidarse, es por eso que Camila me llama Teresa y tu tambien tienes que nombrarme de esa manera, si lo haces todos los dias vendre a verte y te dare muchas chocolatinas, ¿Quieres jugar conmigo, Ofelia?
_ Claro que si _ Y luego dirigiendose a mi _ Señorita, yo tambien puedo jugar muy bien.
_ Vamos a hacer una prueba.
_ Estoy lista.
_ ¿Cual es mi nombre?
_ Teresa.
_ ¡Muy bien te has ganado una chocolatina!
_ Gracias.
Estuvimos con Ofelia un rato mas, hasta que regresamos al cortijo, Teresa me habia pedido que guardara reserva en los detalles de la visita, porque no queria que Álvaro supiera nada.

Esta muy bien , pro me gustaria que hubiera mas trozos de sara y migueeL! siguuee

Al igual que los relatos de Bandofan tienen un toque adolfista, el mio tiene un toque alvarista, pero por supuesto que introducire tambien mas escenas de Sara y Miguel, en los capitulos 24, 25 y 26 estan dedicados a Sara y Miguel, por el momento Miguel no ha vuelto a aparecer, lo unico que te puedo decir es que a pesar de todo lo que ha pasado, el destino ya esta trazado para ellos dos, no te puedo decir lo que hay en esos tres capitulos que te señalo, tienes que leerlos tu misma, lo unico que te puedo decir es que los sentimientos de Sara por el teniente siguen intactos, en relacion a el, la situacion en la que se encuentra, hace que la relacion sea mas dificil, pero tienen esperanzas.

Capitulo XXXVII
La Ofensa
En el cortijo de Sara Reeves, Miguel desperto sobresaltado en la habitacion, durante las ultimas semanas, sus intentos por recuperar la memoria habian sido en vano, cerraba los ojos queriendo evocar las imagenes de su pasado, pero todo lo veia en blanco, ademas ahora estaba esa mujer que le habia dado hospedaje en su casa, el no la recordaba, no sabia que era el amor de su vida, pero si estaba convencido que habia una conexion especial con ella, cuando estaban juntos y ella le leia un libro, la sonrisa en la cara de Miguel era evidente, aunque queria disimularlo, habia aceptado que lo llamaran Miguel, aunque no estaba convencido que ese era su verdadero nombre, Jimena era quien atendia a Miguel cuando Sara se encontraba en la cueva, para la protegida de la inglesa, Miguel era alguien demasiado interesante, pero bastante peligroso para los intereses de la banda, ella no conocia completamente lo que habia sucedido con Miguel en la vida de Sara, y por una desconocida razon Miguel y Jimena no simpatizaban, era Chelo quien finalmente se ocupaba de el, fue en una de esas tardes en las que fui a ver a Sara, ella y Miguel estaban juntos leyendo un libro, sus manos estaban entrelazadas y habia tal complicidad en sus ojos, que me dio la impresion que se iban a besar, pero no sucedio, como habia escuchado varias veces, estaba llegando indebidamente:
_ Camila, que bueno que has vendo.
_ Hola Sara, señor Romero.
_ Señorita Camila.
_ ¿Como estan?
_ Bien.
_ ¿Y usted señor Romero?
_ Aun no me acostumbro a ese nombre y a apellido, he tratado de hacer memoria pero es dificil, lo bueno es que la compañia de la señorita Reeves esta siendo muy beneficiosa para mi.
_ Ya le he dicho varias veces que me diga simplemente Sara.
_ De acuerdo, Sara.
_ ¿Que libro estais leyendo?
_ Flores apasionadas.
_ No lo conocia.
_Es una historia de amor imposible, pero al mismo tiempo tan fuerte.
Miguel se levanto, pero de repente sintio un dolor en el pecho que alarmo a Sara, se acerco a el y sus miradas se entrelazaron, me fui sin que me vieran, no queria interrumpir aquel momento.
En la plaza me encontre con Pilar y Jairo, al parecer habian tenido una discusion, el estaba tras ella queriendo darle explicaciones y ella lo mandaba para cualquier parte con la mano izquierda.
_ ¡Pilar por favor escuchame, no es lo que estas pensando!
_ ¡Callate que no quiero escucharte! ¡Bien que me lo decia mi tio! ¡Todos los hombres sois iguales, solo viven para jugar con los sentimientos de las mujeres y bien que no se equivocaba!
_ ¿Que es lo que esta pasando? Porque veo a Pilar muy molesta.
_ Camila, tienes que ayudarme.
_ ¿Ahora que hiciste?
_ Otra, que yo no he hecho nada, que Pilar es muy celosa.
_ ¿Que fue lo que paso?
_ Me vio en la posada con Ramona, ella estaba colocando unos paquetes en lo alto del mostrador, cuando tropezo y si no fuera porque la agarre se hubiera dado de golpes contra el suelo, pero en ese momento llego Pilar y ya te puedes imaginar lo que penso, Camila, no quiero perderla.
Me di cuenta que tenia que intervenir, despues de todo, despues de Sara, Pilar era mi amiga.

Capitulo XXXVII
La Ofensa II Parte
_ Camila, no le creas nada, es un cara dura., yo los he visto y no han sido imaginaciones mias.
_ Pilar, que estas equivocada, que yoo te amo, tienes que confiar en mi.
_ ¿Y porque tenias abrazada a Ramona, en la posada?
_ Porque estaba a punto de caerse.
_ No se si creerte, todos los hombres sois unos mentirosos, no te acerques que te voy a dar con la cesta en la cabeza, te lo mereces porque estar jugando conmigo, eres muy malo, Jairo.
El trato de ir detras de lla sobrina del sacerdote, pero no logro alcanzarla, de inmediato se despidio de mi y se fue enseguida a la iglesia, esperaba que alli podia aclarar las cosas con su enamorada, como no tenia intencion de regresar al cortijo, entonces fui a visitar a Lupe a la posada, ella me trato uy amablemente, la amistad con ella a pesar de mis sentimientos seguia siendo demasiado fuerte, ni ella ni Álvaro, sabian lo que yo esccondia y era mejor que jamas lo supieran, Ramona me sirvio, Lupe que estaba en libertad de sus labores, se acerco a conversar conmigo, se la veia bastante apenada.
_ Se trata del Chato.
_ ¿Que es lo que sucede?
_ Hace tiempo que hemos decididio marcharnos de este pueblo, pero cada vez que llega el momento, sucede algo y el decide prolongar su estadia en Arazana, y yo no puedo seguir asi.
_ ¿Estas enamorada de el?
La misma pregunta, por enesima vez la dejo bastante desconcertada y un poco molesta.
_ Claro que lo quiero, Camila, el Chato ha sido muy bueno conmigo, el me quiere.
_ Entonces puedes seguir mintiendote a ti misma, pero espero que despues no te arrepientas.
_ Al igual que doña Adela, tu tambien crees que estoy enamorada del joven Álvaro.
_ Lupe, el amor por Álvaro se te nota en la mirada, no puedes evitarlo.
Ella quiso seguir fingiendo, me djo que yo estaba confundida, y de que en realidad la usaba de espejo, porque quien realmente estaba enamorada de Álvaro era yo, eso era cierto como tambien era cierto, que ella seguia mintiendose a si misma y no era capaz de aceptar sus sentimientos.
Los ojos de la posadera se iluminaron, sin ella quererlo cuando Álvaro se presento en la posada, al mismo tiempo tambien se presento un general del ejercito, por lo que sabia, era el general Arnedo, un general del ejercito español, que de inmediato se acerco a Lupe y la miro prendado.

Capitulo XXXVII
La Ofensa III Parte
El general Arnedo se acerco de inmediato a Lupe y le hablo de una manera muy interesada.
_ ¿Quisieras acompañarme a tomar una copa?
_ Lo siento, pero aqui yo soy la encargada de la posada.
_ Pero sientate un rato conmigo, preciosa.
_ Lo siento, pero es imposible.
_ ¿Te esas queriendo burlar de mi? _ Pregunto el militar levantandose de su asiento _ Yo se muy bien que en esta posada las mujeres se acuestan con los clientes, y eso es precisamente lo que quiero contigo, no te hagas la santa que se muy bien que eres una furcia como cualquier otra.
_ Yo hace tiempo que tome la decision de no venderme por dinero y no pienso cambiar.
Fue en esos momentos cuando Arnedo perdio la paciencia y enseguida levantandose, tiro todas las cosas que estaban sobre su mesa al suelo, se acerco a Lupe con un brillo enloquecedor en la mirada, la tomo en sus brazos y trato de besarla a la fuerza gritandole al mismo tiempo que era una ramera y que por lo tanto no tenia derecho a rechazarlo, Lupe queria soltarse, pero las fuerzas del general eran superiores a las de ella, y si no fuera porque Álvaro se interpuso para defenderla, el general Arnedo la hubiera violentado, pero al darse vuelta reconocio a su rival:
_ Álvaro Montoro, ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que nos vimos.
_ ¿Que es lo que esta pasando? Pregunte apenas me acerque a Lupe para calmarla.
_ Nada.
_ ¿Estas bien?
_ Solo ha sido un susto.
_ ¡Ningun susto! Ese miserable ha tratado violentarte y no puede quedar sin castigo.
Fue en esos momentos cuando el general Arnedo revelo un secreto de Álvaro que yo desconocia.
_ ¿Alguno de ustedes sabia que este cobarde fue desertor en la guerra con Filipinas? Pues si este cobarde logro escapar gracias a su dinero, dejando por el suelo el honor de un verdadero español, y ahora que hemos vuelto a vernos, pienso hacerle pagar por toda su cobardia, cuanto antes, yo fui uno de los jueces que iba a sentenciarlo y no me ire hasta castigarlo yo mismo.
_ Álvaro ¿Es cierto lo que dice este hombre? _ Pregunte demasiado confundida.
_ Si es verdad, yo abandone el ejercito en la guerra con Filipinas, fui un desertor.
Jamas hubiera imaginado eso de Álvaro, pero comprendia muy bien que no debia juzgarlo.