Mi historia en Arazana

Una cita en Villareja II Parte
_ Jairo necesito hablar contigo _ Le dije apenas estaba cerca de el.
_ ¿Que es lo que quieres, Camila? _ Me pregunto amablemente.
_ Acabo de hablar con Pilar y ella me ha dicho que...
_ Si ya lo se, que quiere ir a la verbena de Villareja.
_ Por supuesto.
_ Lo lamento, pero estoy demasiado ocupado y no puedo llevarla.
_ Me dijo que dirias eso y ademas me comento, que si no ibas con ella, entonces se iba a ir sola a Villareja y que no tendrias la oportunidad de evitar que alguien de alla quiera enamorarla.
Jairo que se habia dado vuelta para seguir hablando conmigo en relacion a Pilar, de inmediato regreso y con aquellos ojos de quien se muestra celoso ante la aparicion de un rival me dijo:
_ ¿Que es lo que estas diciendo?
_ Que si no acompañas a Pilar a la Verbena, ella se ira sola y entonces se dejara endulzar los oidos por las palabras cariñosas de algun mozuelo, que quiera hacerle la corte esa noche.
_ Pues entonces, voy a tener que hablar con Satur para convencerlo que me deje la tarde libre, para acompañar a Pilar, porque no quiero que ningun gañan se aproeche de ella, ademas que le prometi al Padre Damian, que siempre estaria protegiendo a su sobrina y tambien porque...
_ Estas celoso.
_ ¡Que tonteria! Yo no estoy celoso, pero quiero cuidar a mi prometida.
_ Pues bien, eso era todo lo que queria decirte.
Cuando Jairo ya se habia ido a la herreria, Pilar que estaba cerca me abordo con sus preguntas.
_ ¿Que fue lo que paso?
_ Todo esta resuelto, tu novio te acompañara a Villareja.
_ Gracias Camila, la verdad es que has sido una linda conmigo.
_ No ha sido nada, ahora tengo que regresar al cortijo.
_ A ver cuando me pides ocasion de que te ayude con el Montoro.
_Nos vemos.
¿Otra mas, sera que todos se han puesto de acuerdo en inventar algo tan estupido? Cuando regrese al cortijo, Teresa me dijo que Álvaro y Emilia se habian ido a Villareja y que ella queria hablar de algunas cosas conmigo, me sente a escucharla, aunque eso no me agradaba para nada, ella seguia teniendo esa misma altivez que yo odiaba tanto como si fuera una reina.
_ Camila, supongo que ya falta poco para que vuelvas a casa, ¿cierto?
_ creo que si, ¿Porque?
_ Porque cuando mi primo se case con Emilia que creo sera dentro de poco tiempo, se iran de luna de miel y yo tambien hare un viaje, por lo que cerraremos el cortijo durante un tiempo, tu aqui no eres mas que una invitada y si los dueños se van, los invitados con mas razon.
_ Me ire a la posada.
_Muy bien, a va a ser el tiempo que ambas nos quitemos las mascaras.
_ Si ya va a hacer tiempo.
Fui a la posada, era un lugar preferible antes que estar en el cortijo hablando con Teresa, Lupe me recibio amablemente y me invito algunas empanadas de carne que deguste con deleite.
_ ¿Como esta don Álvaro?
_ El esta bien.
_ ¿Y la señora Rivadesella?
_ Doña Emilia.
_ Si.
_ Pues ella esta muy interesada en el.
_ Me alegro.
_ ¿Estas segura?
_ Por supuesto.
_ Lupe, creo que deberias ser sincera contigo misma, ya no puedes seguir mintiendote de esa manera, se que quieres al chato y que no quieres traicionarlo, pero en el corazon no se manda.
_ Es demasiado dificil.
_ No tienes la menor idea _ Dije en voz baja para que ella no me escuchara.
Estuvimos hablando un poco mas, hasta que ya se hizo tarde y tuve que volver al cortijo.

Capitulo XXVIII
El Secuestro
Lo habia pensado mejor y habia decidido regresar a la posada, ademas que no queria estar demasiado tiempo en compañia de Teresa, por lo que me quede a conversar un rato mas con Lupe, el Capitan Olmedo que habia llegado a servirse algunas copas de licor, apenas me vio decidio acercarse a mi y hablarme con la mas fingida de las amabilidades, preguntando cuando habria la ocasion en que mi padre Rodolfo Santander, quisiera hacer una visita por Arazana.
_ El esta de viaje _ Le dije con una seriedad en la mirada, señal de que no queria hablar con el.
_ Pues no creo que le guste la idea de que su hija este frecuentando estos lugares.
_ Ese no es asunto suyo, Capitan Olmedo.
_ Muchacha malcriada, no olvides que yo soy el capitan de la Guardia Civil.
_ Basta Olmedo, deje de estar amenazando a Camila, ella no se lo merece.
_ Cuanto quisiera que don Rodolfo se diera cuenta la clase de hija que tiene.
Olmedo se fue molesto, despues que Lupe le pidiera que abandonara la posada, ella me dijo que no me preocupara y que siendo hija de don Rodolfo Santander entonces Olmedo no intentaria nada en mi contra porque a todas luces queria ganarse los favores de mi progenitor, no le conteste, pero me di cuenta que ella en cierta forma esperaba que Olmedo no siguiera haciendole daño a nadie, ella habia vivido en carne propia toda la arbitrariedad por parte de aquel corrupto.
_ ¿Estas bien?
_ Por supuesto, sus palabras no me asustan.
_ ¿Quieres quedarte a pasar la noche aqui?
_ Gracias, Lupe, pero ahora si que tengo que irme.
_ Espero que vuelvas a visitarme.
_ Por supuesto, eres mi amiga.
_ Yo tambien te considero mi amiga, Camila.
Me despedi de ella con un abrazo y emprendi camino de regreso al cortijo de Los Montoro, cuando llegue me di cuenta que Emilia Rivadesella estaba agitada y que no dejaba de temblar.
_ ¿Que es lo que le pasa a Emilia?
_ Nada solo que esta un poco nerviosa.
_ ¿Porque?
_ No lo se, desde que llego esta mas que agitada.
En esos momentos me di cuenta de que alguien estaba haciendo falta en el cortijo.
_ ¿Donde esta Álvaro?
_ En su cuarto.
_ ¿El esta en su cuarto sabiendo que su prometida no se encuentra muy bien en este momento?
_ No, pero si.
Teresa se contradecia y no sabia que otra cosa inventar, porque lo que no pude evitar decir.
_ ¿Donde esta Álvaro?
_ Nadie lo sabe.
_ ¡¿Donde esta Álvaro?! ¡Por todos los cielos! ¡Álvaro! ¡Álvaro! ¡Álvaro!.
Me estaba poniendo en evidencia sin darme cuenta, pero eso no me interesaba.
_ ¿Donde esta Rocio? Ella tiene que saber algo.
_ Yo no hubiera querido que esto pasara.
_ ¿Que quieres decir Emilia?
_ Supe que asaltaron la diligencia de Álvaro cuando regresaba a Arazana.
_ ¡Cielos santos! Exclamo Teresa fingiendo la mas fuerte de las angustias.
_ ¡Dime estupida viuda! ¿Donde esta Álvaro? ¡Alvaro! ¡Alvaro! ¡Alvaro!
Sali de prisa, queriendo encontrar yo misma la respuesta, cuando Rocio se presento muy agitada, con un papel en la mano, ella se acerco con la angustia en la mirada y dijo muy angustiada.
_ Me han dado este papel.
_ Damelo _ Le dije tomando el papel enseguida.
_ ¿Que es lo que dice?
_ "Si no nos dan la suma de cuatrocientos millones de pesetas, el Montoro se muere"
_ Han secuestrado a mi primo Álvaro.
En esos momentos me di cuenta de toda la verdad, todos los que me lo habian dicho tenian razon, habia querido engañarme a mi misma, en realidad estaba enamorada de Álvaro Montoro.

Capitulo XXVIII Lo que sucedio al salir de Villareja
Álvaro y Emilia habian pasado una tarde tranquila en el cortijo de la viuda, a pesar de los vanos intentos de la dama de conseguir algo mas que una simple compañia, el joven seguia mostrandose de lo mas tranquilo y sereno, degustaron una de las tantas exquisiteces que los criados prepararon a la hora del almuerzo, despues de dar un paseo tomados del brazo y que el le preguntara sobre la posiblidad de administrar su dinero, si es que se llegaba a un entendimiento en relacion a materias matrimoniales, aunque por supuesto sin hacer la oferta abiertamente, porque el esperaba que se pudiera presentar alguna otra oportunidad que pudiera sentarle mejor que casarse con una mujer tan extravagante y seamos sinceros bastante caprichosa, mas cuando estaba cerca de oscurecer, Álvaro considero que ya era tiempo de regresar a Arazana, por lo que le pidio a Emilia que le prestara una de sus coches, la viuda acepto enseguida y le pidio a uno de sus cocheros que condujeran al joven desde Villareja hasta Arazana, el trayecto no deberia durar bastante tiempo, y el prometio que la veria nuevamente, de inmediato se subio al coche y emprendio camino, parecia que todo iba a salir de la mejor manera, el encontraria una manera de no comprometerse con Emilia, pues esperaba de que Lupe al fin se diera cuenta de que el la amaba de verdad y que su vida al lado del Chato no le iba a traer mas que sufrimientos, mas cuando estaban cerca de llegar a Arazana, sucedio algo inesperado, tres bandidos encapuchados y con navajas detuvieron de inmediato el carruaje, uno de ellos hirio terriblemente al cochero, lo dejo tirado en el camino, y de inmediato subio al coche a ocupar su lugar en compañia de sus demas compañeros, Álvaro trato de hacerles pelea, pero sin conseguirlo, fue reducido de inmediato con un fuerte golpe en la cabeza, aunque no paso a mayores, ya que la intencion de los tres bandidos, era cualquier cosa menos darle muerte, lo condujeron de inmediato a una cueva y aprovechando que estaba incosciente lo amarraron y le robaron todo lo que llevaba consigo, mas su intencion no era matarlo, pues querian algo mas. Pasados algunos minutos, de inmediato uno de los bandidos, le quito la venda, Álvaro se quedo pasmado, viendo que los tres bandidos que lo habian secuestrado eran tres mujeres, dos estaban delante de el, mientras que la tercera mujer se mantenia a espaldas a cierta distancia, de inmediato una de las dos mujeres que estaban delante de el, con una navaja en la mano, y con aquella expresion de maldad que solo puede ser comparado con el peor de los seres le dijo:
_ Hola precioso, bienvenido a nuestra humilde morada.
_ ¿Quienes son ustedes? Si es que no me dejan libre, me las pagaran muy caro, ustedes no tienen idea de quien soy yo, mi nombre es Álvaro Montoro y puedo conseguir que todas ustedes terminen en la horca, asi que si no quieren tener problemas, lo mejor es que me liberen ahora.
Ante aquellas palabras recibio una cachetada de una de las dos mujeres, pero el seguia manteniendo una mirada despectiva, su altivez no se modificaba a pesar de lo que le sucedia.
_ ¡Aqui, tu no tienes derecho a reclamar nada, precioso!
_ Es verdad, quienes tenemos el control de la situacion somos nosotras.
_ ¿Decis, que sois la banda de las serpientes?
_ Efectivamente.
_ Eso tiene que ser imposible, yo recuerdo que hacia diez años, su lider Otilia fue condenada a morir en la horca, y que sus complices que eran unas chiquillas desaparecieron de Arazana.
_ Pues ahora hemos vuelto y con deseos de poder conseguir una fuerte suma de dinero.
De pronto la tercera mujer que habia permanecido de espaldas, se dio la vuelta y se acerco.
_ Antes que hacer cualquier cosa, lo primero que tenemos que haces es atormentarlo.
_ Creo que aqui tengo algo de dinero, se los dare si me dejais ir _ Álvaro se registro los bolsillos y se dio cuenta que estaban vacios _¡Me habeis robado! _ Les dijo furioso _ ¡Sois de lo peor!
_ Todo se paga en esta vida.
_ ¿Que?
_ ¡Me humillaste de la peor manera, la ultima vez que nos vimos! Es hora que te devuelva el favor.
_ ¿Quien eres?
_ ¿No recuerdas mi nombre, Álvaro? Mi nombre es Matilde Linares.
Álvaro quedo sorprendido y trato de recordar si es que habia conocido antes a esa mujer.

Capitulo XXVIII
El secuestro II Parte
Emilia estaba bastante nerviosa por lo que Teresa enseguida le pidio a Rocio de que le diera un vaso con agua, la viuda se sento enel sofa, mientras su expresion reflejaba intranquilidad, yo por mi parte me habia quedado helada una vez que habia tenido aquella reaccion tan fuera de lugar, estaba paralizada y Teresa ordeno de inmediato que una de las criadas me acompañara a mi habitacion para que pudiera descansar, sin embargo yo les deje claro que eso no era necesario.
_ En estos momentos lo mas importante es dar parte a las autoridades.
_ ¿De que estas hablando Camila?
_ Que deberiamos ir a comandancia a denunciar el secuestro de Alvaro.
_ Es demasiado tarde para salir del cortijo.
_ ¿Me parece o no estas preocupada por lo que le ha pasado a tu primo?
_ Por supuesto que estoy preocupada por el _ Dijo Teresa fingiendo que se ponia a rezar, pero yo sabia muy bien que era una mentirosa y que estaba mas que contenta con lo que habia sucedido.
_ Teresa si quieres puedes quedarte, pero yo ire a denunciar lo sucedido con Alvaro.
_ Y yo la acompañare _ Dijo Emilia quien ya se sentia un poco mas recuperada _ Camila iremos juntas a comandancia, pero antes tengo que contarles lo que sucedio y porque llegue en ese estado, habia mandado a uno de mis cocheros con Alvaro para que volviera de Villareja, pero un par de horas despues uno de mis jornaleros a quien le habia mandado que se ocupase de la comida de la pequeña Emi, regreso con el cochero sumamente herido quien conto que tres bandidos habian asaltado el coche y que habiendole dejado tirado en el camino, se fueron con Alvaro a quien habian raptado, por lo que inmediato vine de Villareja a Arazana para avisarles.
_ ¿Entonces podemos ir a comandancia? _ Pregunte con una expresion en la mirada.
_ De inmediato.
_ Mientras tanto yo me quedare aqui rezando porque mi primo se encuentre sano y salvo.
No le dije nada, de inmediato Emilia y yo subimos al coche que la habia traido al pueblo y nos dirigimos hacia la comandancia de la guardia civil, alli se encontraba el capitan Olmedo diciendole algunas bonitas palabras a Morales que por supuesto tenemos que decir que eran lo contrario.
_ Capitan usted no deberia de molestarse de esa manera.
_ Esa furcia de Lupe me las va a pagar, tu mismo has sido testigo que me ha llamado corrupto.
_ De cualquier manera considero que no es bueno ponerse a discutir con una mujer, ademas que Lupe es una buena muchacha que a todas luces merece que le vaya mejor en la vida, y sobre todo considero que ella deba tener sus razones para tener esas ideas acerca de su persona.
_ ¿Esta diciendo que soy un corrupto Morales?
_ De ninguna manera capitan, pero ella lo creera si usted no le demuestra lo contrario.
_ Yo no tengo porque demostrarle nada a esa maldita mujerzuela.
_ Yo solo queria darle un consejo.
_ Pues dejeme decirle que a mi sus consejos me importan un comino.
_ Esta bien capitan no volvere a intervenir en sus asuntos.
Olmedo iba a decirle algun que otro epiteto a Morales cuando de inmediato el cabo se dio cuenta de nuestra presencia y de inmediato le dijo al capitan de la guardia civil que habiamos llegado.
_ Capitan Olmedo.
_¿Que es lo que quiere ahora Morales?
_ Aqui estan doña Emilia Rivadesella y la señorita Camila la hija de don Rodolfo Santander.
_ ¿Y que es lo que quieren ellas a eas horas de la noche?
Antes de que Morales preguntara para que habiamos venido a comandancia me acerque y dije:
_ Lo tienen, tienen a Alvaro.
_ ¿Esta hablando de Alvaro Montoro?
_ Claro que si.
_ ¿Quienes tienen a Alvaro Montoro?
_ Creo que se trata de la banda de las serpientes.
_ Por lo que tengo entendido, esa banda de mujeres criminales desaparecio hacia diez años.
_ Pues han regresado, hace unos dias asaltaron y agredieron a Ramona en el Alto del fraile.
_ En estos momentos ya es demasiado tarde para hacer una denuncia.
_ ¡No se puede perder el tiempo! Hay que actuar de inmediato.
_ Señorita Camila, usted no es guardia civil, y no es bandolera, por lo que le aconsejo que no se ponga tan preocupada por algo en que usted definitivamente no puede hacer nada.
_ Capitan antes que nada queremos sentar la denuncia y usted tiene que aceptarla.
Olmedo miro a Emilia seriamente y despues viendo que no tenia otra alternativa agrego.
_ ¿Que es lo que sucedio?
_ Tres bandidos asaltaron la diligencia en la que regresaba Alvaro a Arazana y dejaron herido al cochero quien fue encontrado por uno de los jornaleros, el cual me lo conto todo, por lo que de inmediato vine a Arazana a decirles a Teresa y a Camila lo que habia pasado, por lo que de inmediato vine con Camila a poner la denuncia en contra de la banda de las serpientes.
_ Procederemos a formalizar la denuncia, pero sera hasta mañana en que intervengamos.
_ mañana puede ser demasiado tarde.
_ Lo siento, pero son las normas de la guardia civil.
_ Espero que por esas normas la vida de Alvaro no este en peligro.
_ Señorita Camila usted esta demasiado preocupara por el para ser solo una amiga.
_ El ha sido tan bueno conmigo y no quiero que le pase nada malo.
_ ¿Entonces firmaran la denuncia?
_ Si
_ Morales deles una pluma a estas damas para que firmen la denuncia.
_ De acuerdo, aqui tienen dijo Morales acercandonos una pluma a doña Emilia y a mi.
_ Entonces si ya todo esta firmado pueden retirarse.
_ Esta bien.
Antes de regresar al cortijo le dije a doña Emilia que iba a ser una visita a la posada, cuando llegue ya solo quedaba poca gente y estaban a punto de cerrar, Ramona estaba en el mostrador abriendo el libro de cuentas para seguramente darselo a Lupe y que ella contabilizara las ganancias y las perdidas que habian tenido durante el dia, me acerque a Ramona y le dije:
_ Buenas noches Ramona.
_ Buenas noches señorita Camila, ¿Que es lo que sucede?
_ Tengo malas noticias.
_ Por su semblante lo puedo notar.
_ Han secuestrado a Alvaro Montoro.
De inmediato se escucho un fuerte grito diciendo ¡No!, cuando dimos vuelta, nos dimos cuenta que Lupe estaba alli paralizada con una angustia en la mirada como jamas nadie la viera.
_ Camila dime que no es cierto.
_ Es verdad, Emilia nos lo conto todo cuando vino al cortijo.
_ ¡Cielos santos! ¿Y quien ha sido capaz de cometer semejante atrocidad?
_ Creemos que se trata de la banda de las serpientes.
_ Es la misma banda que me asalto _ Despues miro a Lupe y le dijo _ ¿Estas bien?
_ Por supuesto.
Solo que esas palabras eran mentira porque Lupe estaba derramando abundantes lagrimas y despues de algunos momentos de tocarse la cabeza se habia desmayado en la posada.

Capitulo XXVIII
El secuestro III Parte
Ramona de inmediato se acerco para auxiliar a Lupe, a quien ayudo a que se sentara en una de las sillas de la posada, Lupe decia que se encontraba muy bien, pero su semblante daba a entender todo lo contrario, a mi parecer su reaccion habia sido la misma que yo habia tenido cuando me entere de lo que le habia sucedido a Alvaro, ambas estabamos enamoradas de el, y ambas nos habiamos engañado a nosotras mismas en relacion a nuestros verdaderos sentimientos, con la unica diferencia de que Alvaro estaba enamorado de Lupe, aunque ella siempre habia dado a entender que a quien amaba era al Chato, lo cual por supuesto era falso, Ramona le alcanzo un vaso con agua y ella poco a poco empezo a recuperarse, ya todos los clientes que estaban en la posada que eran unos cuantos nada mas se habian ido y ya todo estaba quedando listo para que las chicas se fueran a descansar, Lupe me pidio que me quedar a dirmir ahi, porque ya era muy tarde, pero le dije que deberia d regresar al cortijo para saber si es que habia alguna novedad en relacion a lo que habia sucedido con Alvaro, ella mas calmada y con una expresion en la mirada como jamas antes le viera me dijo de la manera mas emotiva.
_ Por favor Camila, por lo que mas quieras, si tienes alguna novedad, ven enseguida a la posada y dimela que quiero tener noticias de don Alvaro, estoy muy preocupada por el.
_ ¿Esa preocupacion debo relacionarla con algo que se iguala al amor?
_ De ninguna manera, yo he trabajado en el cortijo, el es mi amigo y le tengo cariño nada mas.
_ Como quieras, se puede engañar al mundo entero pero a uno mismo es mas dificil y si se consigue mentirse a uno mismo en relacion a los sentimientos, al final siempre se paga muy caro.
_ Yo no me estoy engañando a mi misma, si eso es lo que tratas de decir.
_ Esta bien.
_ Ramona te va a acompañar hasta el cortijo de Los Montoro.
_ De acuerdo.
Ramona me acompaño hasta el cortijo y luego le pedi a uno de los cocheros que la llevara de regreso en el cortijo, no habia ninguna novedad, salvo que Emilia se habia regresado a Villareja y que iba a regresar al dia siguiente por la mañana, Teresa se encontraba en la sala principal en compañia de Anibal, quien estaba besandola, si claro esa era su manera de preocuparse por su primo, cuando se dio cuenta de mi presencia me dijo enseguida que estaba esperandome.
_ Camila, ya es tarde y don Anibal vino para hacerme compañia ¿Donde has estado?
_ En la posada.
_ ¿Que habeis hecho ahi?
_ Fui a avisarle a Lupe todo lo que habia sucedido.
_ ¿Y con que derecho se lo cuentas todo a esa furcia?
_ Lupe es una buena mujer, ademas es amiga de Alvaro.
_ Esa lo unico que quiere es el dinero de mi primo, por mas que se de aires de dignidad que no le quedan, tu no estuviste aqui cuando esa trabajo de sirvienta en el cortijo, pero esa mujerzuela siempre estaba insinuandose a Alvaro, mas cuando se dio cuenta que el jamas iba a arriesgar su posicion social por alguien semejante decidio irse y conformarse con estar sirviendo en la posada, por lo que te quiero advertir que cualquier angustia de esa mujer por Alvaro solo es una mentira.
Me despedi de ella y me fui a descansar, estaba realmente convencida que ella era una mentirosa y que Lupe si era una buena mujer, sus sentimientos por Alvaro eran verdaderos.

Capitulo XXIX
Tristes Recuerdos
_ ¿Matilde Linares? _ Pregunto Alvaro con una expresion en la mirada que daba a entender que no recordaba haber escuchado jamas en su vida ese nombre y ese apellido _ Lo siento, pero no se quien eres y lo que te aconsejo en estos momentos es que me dejes en libertad enseguida.
_ ¿Como es posible que no me recuerdes? Yo era la nieta de Leopoldo Linares a quien tu le juraste que te casarias conmigo apenas cumpliera la mayoria de edad, ademas siempre venias del cortijo a visitarme con la intencion de ser mi pretendiente y lo peor es que yo te crei.
_ Si pudiera recordar quien eres te lo diria, no tengo porque estar mintiendo.
_ ¡Claro que sabes bien soy, en tus ojos se ve que no soy una desconocida para ti!
Alvaro empezo entonces a hacer memoria, recordo que hacia diez años habia estado de novio en secreto con una muchacha de condicion humilde a quien habia endulzado con palabras bonitas, sus intenciones con la chiquilla no eran nada honorables al contrario solo queria burlarse de ella.
_ Matilde, no recuerdo que te halla hecho nada mas que negar nuestro noviazgo, pense que con el tiempo te ibas a olvidar de mi y que cambiarias la pagina, pero veo que estaba equivocado.
_ Recuerdo muy bien todo lo que sucedio aquella noche, tu padre habia anunciado que daria un banquete en el campo y que las mejores familias asistirian, cuando me entere por Rocio, porque tu jamas me lo hubieras contado y en esos momentos no se me paso por la mente cual fuera el motivo, le pedi a mi abuelo que me diera permiso para asistir, el se nego en un comienzo, pero yo lo convenci, me puse el mejor vestido que tenia aunque no era nada en comparacion al vestido de tu hermana Eugenia a quien habian dejado asistir desde el internado por recomendacion de tu padre, de todas maneras asisti, mas cuando me viste tu reaccion fue demasiado fria.
_ ¿Que haces aqui Matilde? _ Me dijiste con una rabia en la mirada que me asusto.
_ Tenia tantas ganas de verte _ Conteste completamente embelesada.
Quise darte un beso pero me esquivaste, me tomaste del brazo y me dijiste furioso.
_ ¡Jamas debiste de haber venido aqui!
_ ¿Porque?
_ ¿Acaso no te das cuenta que me averguenzas y que no quiero que nadie se entere que tengo algo contigo, debiste de haberte quedado en tu casa cuidando al viejo de tu abuelo.
_ No insultes a mi abuelo.
_ Vas a recibir una leccion que jamas vas a aolvidar en tu vida.
En esos momentos ordenaste a dos hombres a quien les indicaste estas palabras.
_ Quiero que se ocupen de ella.

Capitulo XXIX
Tristes Recuerdos II Parte
_ ¿Quieres que te recuerde que fue lo que esos miserables hicieron conmigo? Pues bien te lo he de decir, lo primero que hicieron fue decirme que tu no me amabas que jamas me habias amado que era imposible que el hijo de don German Montoro, estuviera enamorado de mi, que era una muchacha de condicion humilde y que vivia en una choza cuidando a un anciano enfermo, por la manera en que me habias hablado me daba cuenta que era cierto, mas jamas pense que tu fueras capaz de ordenas que me humillaran de la peor manera, ambos me dieron varias cachetadas y me derrumbaron al suelo, entonces senti que lo peor estaba a punto de suceder, me miraron con una expresion en la mirada que me lleno del mas fuerte de los terrores, me dijeron que era muy bonita, pero que solamente podia ser tratada de una manera, queria saber que era lo que tu les habias pedido, aparte de esa terrible paliza que me dieron y entonces esos dos miserables me violentaron de la peor manera de la que se puede violentar a una mujer y me dejaron alli lastimada, desangrandome y con abundantes lagrimas resbalandome por las mejillas, cuando llegue a la choza de mi abuelo, pense que el estaba durmiendo y trate de limpiarme toda la sangre que me habian sacado en tan brutal ataque, pero desafortunadamente mi abuelo me vio, le dio un infarto fulminante en ese momento y fallecio, le grite que abriera ls ojos pero ya era demasiado tarde ¡Y el unico culpable de todas mis desgracias eres tu! Es por eso que jure que te iba a devolver todo el daño que me has causado, y te juro que lo voy a conseguir ¡Lo juro!
Alvaro se quedo consternado, recordo lo que habia sucedido, la manera despectiva en que habia tratado a Matilde pidiendole a esos dos hombres que la echaran del cortijo mas habia algo que en sus recuerdos no apareca para nada la violacion en contra de Matilde que el habia ordenado.
_ Matilde no se que estas hablando.
_ ¿Que?
_ Es cierto que les ordene a esos hombres que te echaran del cortijo, y que te dijeran que jamas queria volver a verte en mi vida, que no significabas nada para mi, lo acepto, pero jamas les ordene que te golpearar, mucho menos que abusaran de ti eso jamas lo hubiera podido pedir.
_ ¡Estas mintiendo!
_ Claro que no, recuerda que yo tenia una hermana.
_ ¿Tenias una hermana?
_ Eugenia esta muerta _ Dijo Alvaro con una angustia en la mirada _ Y por ella jamas seria capaz de permitir que le hicieran semejante vejacion a una mujer, si esos hombres abusaron de ti, no fue porque yo se los halla pedido, si lo hicieron fue porque ambos lo decidieron de esa manera.
Matilde que por supuesto no le creia ninguna sola palabra, le dio una cachetada y le puso el cuchillo en la mejilla, señal mas que evidente que el amor que habia sentido antes por el se habia convertido en el mas terrible de los odios y que lo que mas deseaba era hacerlo pagar por todo.
_ Si por mi fuera, te mataria en este momento, pero lo que mas le interesa a la banda es conseguir un fuerte rescate, a costa de tu seguridad, pero he de atormentarte hasta el final.
_ Esperaba que te pudieras dar cuenta que yo no ordene que te ultrajaran, pero veo que estaba equivocado, Matilde si quieres seguir pensando que yo te desgracie la vida puedes hacerlo, lo que si quiero que sepas es que seras tu al final la que te tenga que rogar que yo te perdonae
Matilde iba a darle otra bofetada, cuando una de sus compañeras, Helena se acerco y le pidio hablar a solas, Helena no tenia ninguna clase de sentimientos hacia el secuestrado mas que verlo como una importante pieza para conseguir dinero y de esa manera mantener sus vicios.
_ ¿Cuanto han pedido por el rescate del riquillo?
_ Unos cuatrocientos millones de pesetas.
_ Es una cantidad demasiado fuerte.
_ Pero los Montoro, tienen el dinero suficiente para darnos lo que les pedimos.
_ He observado la conversacion nada amable de tu parte que has tenido con esta belleza.
_ ¿Recuerdas que cuando nos conocimos te dije que me habian violado?
_ Claro que lo recuerdo, Luisa tambien escucho aquella confesion.
_ ¡Pues Alvaro Montoro fue quien ordeno que me violaran!
_ ¿Y el ya lo ha aceptado?
_ Al contrario, el miserable se niega a aceptar que les halla ordenado tal cosa a esos sujetos.
_ Dejame ocuparme de el, quizas yo pueda conseguir que acepte la canallada que te provoco.
Iba a acercarse a Alvaro cuando Luisa, quien a todas luces era la lider de la banda de las serpientes se acerco y hablo en secreto algo con sus compañeras y que despues conoceremos.

Capitulo XXX
Bajo Presion
Luisa habia estado escuchando la conversacion que Matilde habia tenido con Alvaro y despues ee habia acercado a hablar con ella, sus intenciones eran evitar que el rencor hiciera que Matilde asesinara a Alvaro para hacerlo pagar por la violacion que ella habia sufrido diez años atras, ya que lo que mas queria era conseguir una fuerte cantidad de dinero, el cual solamente se conseguiria con el rescate, dinero que se perderia si es que mataban al prisionero, trato por todos los medios de convencer a su compañera que lo que mas le convenia a la banda era mantener con vida a Alvaro, pero Matilde lo que mas deseaba era conseguir su vengansa, cada vez que recordaba el ultraje que esos dos hombres habian causado en ella, se estremecia y cada vez que se le venia a la mente la certeza de que Alvaro habia ordenado aquello, su odio hacia el era mas grande, Helena que estaba viendo a traves de un pequeño hueco, si es que la guardia civil estaba merodeando por los alrededores, se dio cuenta de que Rafalin en compañia de Mantecao estaba cerca y llamando a sus compañeros de la banda, tambien se acerco a ellos, una muchacha, que se acerco presurosa y les conto algo que a todos los tomo por sorpresa, Helena regreso hacia donde estaban sus compañeras, Luisa le dio un plato con comida a Alvaro y el aunque en un comienzo se nego, no podia soportar el hambre que acepto a segunda de cambio.
_ ¿Cuanto tiempo piensan mantenerme en cautiverio?
_ El tiempo que sea necesario a fin de conseguir un buen rescate.
_ ¿Cuanto habeis decidido pedir por mi?
_ Lo que tu vales, precioso.
_ Entonces el dinero no les va alcanzar.
_ Ya hemos enviado una carta, pidiendo cuatrocientos millones de pesetas.
_ Es una cantidad bastante elevada, ¿Que es lo que pretenden con todo esto? Debi de haber sido mas precavido cuando hirieron al cochero, debi de haber tomado las riendas de los caballos y regresar lo mas rapido a Arazana, pero me quede ahi pasmado dejando que ustedes actuaran, Matilde a quien conozco hace diez años, asegura que yo ordene que la violaran, lo cual por supuesto no es cierto, pero ella se enterca en señalarme como culpable y eso lo rechazo.
_ ¡No es ningun invento! ¡Este miserable es el culpable intelectual de lo que me sucedio!
Matilde llena de furia saco un cuchillo con intencion de clavarselo en el pecho a Alvaro mas Helena logro intercepta el cuchillo antes de que su compañera se acercara a herir al joven, Matilde mastico su rabia y despues se alejo a un rincon echando toda clase de maldiciones a Alvaro.
_ No tienes de que preocuparte precioso, a nosotras nos conviene que estes vivo, ya luego de recibir el dinero que estamos pidiendo por tu rescate, decidiremos que haremos contigo.
_ ¿Podemos negociar? Dijo el joven intentando mostrarse encantador ante sus raptoras.
_ Dinos lo que quieras.
_ Ustedes me liberan y a cambio yo les puedo dar una suma mayor a la que pidieron, seria un trato entre nosotros, y no tendria porque haber consecuencias que pudieran ser perjudiciales.
_ ¿Pretendes que te dejemos en libertad?
_ Si.
_ ¿Y en estos instantes?
_ Claro que si.
_ ¿Y prometes darnos a cambio mas dinero del que hemos pedido por tu rescate?
_ Por supuesto.
_ Eso suena demasiado tentador.
_ ¿Entonces aceptais?
_ Lastima que no seamos tan estupidas como tu seguramente has pensado.
_ Piensenlo bien, es un trato que nos puede convenir a todos.
_ No es la primera vez que nos ofrecen algo semejante, hacia algun tiempo tambien nos engañaron de esa manera, es por eso que hemos preferido ser mas precavidas.
_ No estoy mintiendo.
_ ¡Si continuas insistiendo en eso entonces cobraremos el rescate y te devolveremos en partes! ¿Y porque no empezamos cortandote un poco con este pequeño cuchillo, quizas un dedo?
_ No serian capaces de algo semejante.
_ ¿Y porque no? Dijo Helena tomando el cuchillo y sacandole un poco de sangre a Alvaro.
El joven se quedo calmado a pesar de ese ataque, en esos momentos lo que menos requeria era tener miedo, jamas se iba a asustar de unas mujeres aunque pudieran ser muy crueles, ya habia conocido a una mujer cruel y ambiciosa, Martina Castro y aquellas asesinas no iban a ser peores que aquella cubana, mas se equivocaba porque momentos despues volvieron a atacarle.
_ Estamos siendo muy amables contigo, no nos provoques si no quieres perecer.
_ ¿Han sido amables conmigo? ¿En que momento? Si me habeis desangrado una mano.
_ Considera que eso es parte de nuestra cordialidad hacia ti, precioso.
_ Ustedes me las van a pagar muy caro.
_ ¡Vaya ahora si que nos sacamos las caretas!
_ ¿Que?
_ Hemos sido demasiado amables contigo, y de todas maneras te has mostrado irrespetuoso, y es por eso que ahora te vamos a demostrar que de la banda de las serpientes nadie se burla.
_ ¿Que es lo que pretenden hacer?
_ Ya lo veras.
Luisa le pidio a Helena que trajera enseguida dos enormes cajas y las pusiera en el suelo.
_ Abrelas.
_ Enseguida.
Helena abrio las cajas y salieron presurosas dos enormes serpientes, Luisa las tomo con la mayor frialdad posibles para dejarlas muy cerca de donde se encontraba Alvaro y le dijo al final.
_ Ahora si vas a recibir el trato cruel de las serpientes.

Capitulo XXX
Bajo Presion II Parte
En la posada, Lupe estaba escribiendo en el libro de cuentas, pero sus pensamientos estaban en otro lugar, incluso habia derramado un poco de agua en una de las hojas del libro, la que tuvo que arrancar enseguida y en la que se encontraban los numeros de la cuenta de la noche anterior, el hecho de haberse enterado del secuestro de Alvaro Montoro, le habia causado una fuerte impresion, incluso estuvo cerca de enfermarse, mas decidido que lo mas adecuado seria seguir encargandose de la posada, ya que no queria que El Chato se pudiera enterar y sentir celos, queria mantener las cosas tal y como estaban, para Lupe eso sin duda era lo mejor.
Ramona se habia acercado a ella para entablar una conversacion sobre lo que habia sucedido.
_ ¿Como te encuentras?
_ Mas o menos.
_ Me encontre con Camila en la plaza y me dijo que estan haciendo todo lo posible para rescatar a Alvaro, ademas ella te manda saludos y promete que en cualquier momento nos va a visitar.
_ Ella es una buena chica, yo tambien quisiera tanto volver a verla, la amistad que hay entre ella y Alvaro es tan fuerte como la que tenemos el y yo, ambas le tenemos bastante cariño.
_ ¿Estas segura que no sientes por don Alvaro algo mas que un simple cariño de amigos?
_ ¿Que es lo que estas queriendo decir?
_ Lupe la reaccion que tuviste cuando te enteraste de lo sucedido con don Alvaro fue demasiado exagerada como para tratarse de una simple amistad, incluso te desmayaste delante nuestro.
_ Se me bajo la presion, eso fue todo, ademas era una noticia que me afectaba.
_ ¿Y porque?
_ Porque el y yo smos amigos y nada mas, Ramona ya no insistas.
_ De acuerdo.
Ramona se acerco a una mesa a atender a un cliente en tanto Lupe seguia pensativa.
En el cortijo, Teresa estaba preguntando por Camila ya que no sabia nada de ella desde que se fue a denunciar el secuestro de su primo en compañia de Emilia Rivadesella a la Guardia Civil.
_ Rocio ¿Sabes donde puede estar Camila a estas horas?
_ Braulio me dijo que la señorita Camila habia ido a la posada.
_ ¿Que es lo que haria ella en ese lugar? Seguro fue a avisar a Lupe, Rocio si es que esa furcia viene a preguntar por mi primo, dejale en claro que aqui tiene prohubilida la entrada.
_ Doña Teresa.
_ Tu lo unico que tienes que hacer es obedecerme.
Teresa despacho a Rocio y se puso a rezar fervorosamente, aunque todo era mentira.

Capitulo XXX
Bajo Presion III Parte
Teresa seguia rezando, fingiendo que estaba preocupada por su primo, pero en realidad lo que ella deseaba era desesperar a la banda de las serpientes, dandoles largas en relacion al rescate, para que a fin de cuentas ellas montaran en colera y lo mataran y de esa manera seria mas facil para ella quedarse con la fortuna de los Montoro, German y Roberto estaban lejos y no se iban a enterar de nada, ella haria todo lo que estuviera en sus manos para evitar que la noticia les llegara, de inmediato se vistio y fue a visitar a doña Leonor Velasco, la viuda de Ernesto del Caz estaba teniendo una conversacion con Adolfo Castillo periodista que hacia un tiempo habia llegado a Arazana, ambos habian llegado a un acuerdo para poder vengarse de Sara Reeves, Adolfo le habia dicho a la viuda que le informaria de todos los pasos que diera la inglesa a fin de destruirla, mas habia algo en la mirada del periodista que daba a entender que sus intenciones no eran deshonestas, saludo a Teresa antes de salir, y se fue despidiendose tambien de doña Leonor.
_ Querida Teresa, no esperaba tu visita.
_ Necesitaba hablar con usted.
_ Seguro se trata acerca del secuestro de Alvaro Montoro, la verdad es que es una barbaridad que esos bandoleros esten haciendo estragos, aunque finalmente nostros no podemos hacer nada.
_ Nos han pedido cuatrocientos millones de pesetas a fin de devolverlo con vida.
_ Esa suma es exorbitante.
_ Y en el cortijo no tenemos esa cantidad.
_ ¿Entonces quiere pedir un prestamo para completar el dinero del rescate?
_ De ninguna manera, usted y yo sabemos muy bien cual es mi verdadera identidad y que esta es una oportunidad de oro para quedarme con el dinero de la familia Montoro.
_ ¿Entonces que es lo que pretendes?
_ Ante todos yo he de mostrarme desesperada por el secuestro de mi querido primo, y pedire un prestamo a la Banca Velasco, pero usted me pondra todas las trabas que le sean posibles, incluso usara sus influencias para evitar que me den un prestamo del Banco de Villareja.
_ Lo que me esta pidiendo es una crueldad.
_ Tanto usted como yo solamente defendemos nuestros propios interes, ademas tengo otro problema, la ahijada de German Montoro esta viviendo en el cortijo y puede descubrirme.
_ La he visto un par de veces en la plaza, no creo que sea un peligro.
_ Esa chiquilla sospecha de mi y eso no me conviene.
_ ¿Que es lo que quieres?
_ Usted ha tenido una amistad estrecha con el padre de Camila, entonces escribale una carte y pidale que se lleve a su hija de regreso a Italia, de esa manera estare mas tranquila.
_ La verdad que tus problemas con Camila Santander no me interesan para nada, ella es una muchacha elegante y que bien encaminada puede ser de ayuda para mis planes personales.
_ ¿Que planes?
_ Antes que nada, de ninguna manera intentes chantajearme porque la vas a pasar muy mal.
_ ¿Me esta amenazando?
_ Es una advertencia.
Teresa se despidio de doña Leonor y regreso al cortijo, alli encontro a Lupe.

Capitulo XXX
Bajo Presion IV Parte
_ ¿Que es lo que estas haciendo aqui? _ Le pregunto Teresa a Lupe apenas la vio _ Sabes muy bien que tienes prohibida la entrada al cortijo, por lo que quiero que te vayas de aqui enseguida, ¿Porque te quedas alli parada? ¡Quiero que te largues inmediatamente! ¡Vamos fuera de aqui!
Lupe se mantenia serena, sabia muy bien que Teresa la recibiria de mala manera, pero en esos momentos lo que mas le interesaba era saber si habia alguna noticia en relacion a Alvaro.
_ Solo queria saber si es que han tenido noticias de don Alvaro.
_ Eso no es asunto tuyo. ¿Ademas para que quieres saber lo que le pueda pasar a mi primo?
_ El y yo somos muy buenos amigos y le tengo bastante cariño.
Teresa en esos momentos no puedo evitar lanzar una fuerte y estrepitosa carcajada.
_ Tu lo unico que quieres es sacar ventaja de la situacion?
_ No se de que habla.
_ Se muy bien que quieres quedar como una heroina ante Alvaro, preocupandote por el y de esa manera embaucarlo para convertirte en su esposa y quitarnos todo lo que nos pertenece.
_ No le permito que me hable de esa manera, yo no tengo malas intenciones con su primo.
_ ¿A quien quieres engañar? ¡No eres mas que una furcia que se acuesta por dinero! Y lo que quiero en estos momentos es que te largues de aqui, si no yo he de sacarte a patadas.
_ El unico que puede pedirme que no venga jamas aqui es Alvaro, y aunque usted no quiera yo siempre estare pendiente de el, deberia ser un poco mas condescendiente y no pensar tanto en usted misma, yo habre sido una furcia y sere pobre por supuesto, pero soy una mujer honesta.
Ante esas palabras y la dignidad en la mirada que reflejaba Lupe, Teresa estuvo cerca de darle una cachetada, mas Lupe supo detenerle la mano a tiempo y evitar que pudiera agredirla.
_ No le permito que me toque.
_ ¡Braulio!
El jornalero se presento enseguida y pregunto a Teresa que era lo que deseaba.
_ Quiero que saques a esta mujer de aqui, aunque sea a la fuerza.
_ No hace falta, ya conseguire tener noticias acerca de Alvaro.
Y como se tratara de una prediccion, Rocio entro enseguida con una carta, Teresa le ordeno que se la diera, pero la muchacha, lo primero que hizo fue darsela enseguida a Lupe.
_ ¡Cielos santos! Esta carta tiene una mancha de sangre " Si no mandan el dinero entonces pueden empezar a despedirse de Alvaro Montoro, porque lo mataremos, esta es una prueba"

Capitulo XXX
Bajo Presion V Parte
Las serpientes habian mordido a Alvaro en el tobillo, y el dolor del veneno era demasiado fuerte como para que alguien pudiera aguantarlo, de todas maneras el resistia y guardaba sus angustias para dentro de si mismo, en sus pensamientos solamente habia una persona, Lupe, queria saber si ella se habia enterado de lo que le habia sucedido y sobre todo si es que estaria preocupada por el, Lupe lo consideraba un buen amigo, a pesar que el la amara con locura, y era mas evidente que debiera estar preocupada por el, mas Alvaro en el fondo esperaba que la tragedia despertara el amor de Lupe por el, sentimiento que el sabia muy bien que jamas iba a existir, Lupe estaba enamorada del Chato y Alvaro estaba consciente que por mas que quisiera eso jamas iba a cambiar, Matilde estaba a su lado, reflejando en la mirada el odio que por el sentia, ella misma si no fuera por recomendacion de sus dos compañeras ya le habria dado muerte, Helena le habia advertido durante aquel dia que si le pasaba algo malo al prisionero, y perdian la cuantiosa cantidad de dinero que iban a recibir, entonces se vengarian de ella terriblemente, Helena sabia secretos de Matilde que por su bien no deberian ser descubiertos.
_ Guarda ese cuchillo Matilde, que puedes cometer una estupidez.
_ Tengo que hacerlo pagar por todo el daño que me ha hecho.
_ No intentes arruinarnos el negocio por culpa de tus querellas con este muchacho.
Matilde se quedo en silencio y despues guardo el cuchillo, decidio salir de la cueva y dar un paseo por la sierra, el aire la hacia sentir mejor, estar encerrada tanto tiempo era un ahogo para ella, mas por una desconocida razon, por mas que deseaba darle a muerte a Alvaro no podia hacerlo, no queria volver a sentir amor por el y trataba de decirse a si misma que lo odiaba con el alma, Matilde de pronto vio a unos miembros de la Guardia Civil merodeando por la zona, eso le daba a entender que estaban buscando a Alvaro bajo de prisa por el sendero y se presento ante ellos.
_ ¿Que hace por estas sierras tan peligrosas, señorita? _ Le pregunto el oficial Mendizabal.
_ Estaba buscando a una oveja, soy pastora y tengo que cuidarlas, ¿No la habeis visto?
_ Le aconsejo que no deberia estar paseando sola por esta sierra.
_ ¿Que es lo que estan haciendo aqui?
_ Estamos merodeando la zona, porque aqui se ha cometido un secuestro cerca de Villareja y tenemos la certeza que quienes cometieron el delito se esconden por estos lugares.
_ ¿Me podeis hacer un favor?
_ Claro que si. ¿De que se trata?
_ Quiero que me indiquen el camino al cementerio de Arazana, quiero visitar la tumba de mi abuelo, fallecio hacia algun tiempo y quiero hacerle una visita y ademas rezarle bastante.
_ Tiene que tomar el camino que lleva a la zona del puente viejo y despues bajar por la pendiente antes de llegar a la segunda sierra del pueblo, que es mas pequeña, ahi encontrara el cementerio, ¿ Aunque me parece desconocido que usted no sepa donde queda el cementerio?
_ Lo que pasa es que ahora que estoy por la sierra, no recuerdo como llegar, de todas maneras gracias por haberme indicado el camino, lo tendre en cuenta ahora es el momento de irme.
Matilde logro engañar a los guardias civiles y se fue al cementerio a visitar la tumba de su abuelo, aquella mujer que durante todo este tiempo se nos ha mostrado insensible y deseosa de venganza, ahora en la tumba de su abuelo, estaba llorando amargamente, ella hubiera querido que las cosas fueran diferentes, que Alvaro le confesara aquel dia que no la amaba, eso con el tiempo lo hubiera podido superar, de amor nadie se muere, pero no tenia derecho a destrozarle la vida, ordeando que la violaran, cada vez que recordaba aquella terrible escena de esos dos hombre forzandola de manera salvaje, golpeandola y ultrajandola como si se tratara de la mujer que habia cometido los peores pecados y que debiera ser tratada de la peor manera, cuando se hubo calmado, regreso a la cueva y alli encontro a sus dos compañeras, las serpientes se estaban arrastrando y ya habian mordido parte de la pierna derecha de Alvaro, realmente era un milagro que el joven a pesar de todo lo que le hubiera pasado estuviera vivo, Helena se acerco a Matilde y le pregunto porque habia salido sabiendo muy bien que podia exponer a toda la banda.
_ ¿Donde estabas?
_ Necesitaba respirar un poco de aire puro, esta cueva me ahoga, ademas si me quedo mas tiempo aqui puedo terminar matando a este desgraciado, por eso decidi salir de aqui.
_ ¡Eres una imprudente! ¿Que sucederia si es que la guardia civil te hubiera visto?
_ Si se trata de eso, dos miembros de la guardia civil ya me vieron y no se dieron cuenta de quien era yo, ellos estan buscando a la banda de las serpientes, pero la ultima vez que nos vieron fue hacia diez años y nadie puede tener la menor idea de como nos podemos ver actualmente.
_ Deberias tener mas cuidado.
Matilde sonrio y despues se acerco a Alvaro, su intencion plena era burlarse de el.
_ ¿Que es lo que quieres, Matilde?
_ Las serpientes te han destrozado un poco la pierna, me alegro demasiado.
_ ¡Todas ustedes son unas miserables! Cuando me escape y estoy seguro que lo voy a lograr y cuando eso suceda que sera pronto, entonces todas ustedes seran condenadas a muerte!
La cachetada que recibio fue demasiado fuerte, pero Alvaro seguia manteniendo su orgullo.

Capitulo XXXI
Indiferencia
Estaba demasiado angustiada, como para darme cuenta de lo que estaba haciendo, lo unico que queria era tener noticias acerca de Álvaro, no me importaba el medio al que debiera de acudir, apenas habiamos vuelto de la comandancia, me despedi de Emilia y de inmediato me dirigi al unico lugar en el cual sabia podian darme la ayuda que tanto estaba necesitando, de inmediato llegue a la cueva en donde ellos se encontraban reunidos, la ultima vez que los habia visto, fue hacia unas dos semanas, pero no habia tenido oportunidad de volver a hacerlo, por lo que habia escuchado en el pueblo, Sara se habia llevado a Miguel para cuidarlo y el aunque no la recordara sentia una gran ternura hacia ella, quizas con el tiempo esos sentimientos volverian a ser los de antes, cuando por fin logre entrar en la cueva, todos menos Sara por supuesto, estaban teniendo una conversacion tranquila, el marques y el duque estaban intercambiando unas cartas nuevas que habian adquirido en su ultimo viaje a Londres, mientras que Jimena estaba tratando de alguna manera de tomar la voz en mando en lugar de Sara, pero claro de mas esta decir que nadie le estaba haciendo caso, Rafalin se divertia sacando de sus casillas al Chato, aunque este ultimo estaba mas molesto porque desde hacia dias que Lupe no habia ido al rio, cuando se dieron cuenta de mi presencia me saludaron amablemente y de inmediato yo les conteste:
_ Que bueno volver a verlos, necesito de su ayuda.
_ ¿Que es lo que sucede, señorita Camila?
_ Han secuestrado a Álvaro Montoro.
_ ¿Quienes?
_ La banda de las serpientes.
_ ¡Sabiamos que ellas estarian asolando la ciudad!
_ ¿Entonces eso quiere decir que van a ayudarme?
_ Lo sentimos, señorita Camila, pero lo que le pase a ese riquillo no nos interesa.
_ Ademas no queremos tener problemas con la ley.
_ Debemos protegernos cuanto antes.
_ Son bandoleros, olviden la ley y olviden las reglas, los bandoleros nunca siguen las reglas.
Esperaba una respuesta de inmediato, pero ninguno de ellos me contesto:
_ ¡Malditos bandoleros!
Ahora sabia muy bien que estaba sola y que deberia de actuar por mi cuenta, de inmediato regrese a la posada, alli sabia muy bien que podia encontrar un poco de ayuda, Lupe estaba mas tranquila, aunque su semblante notara de vez en cuando ciertos cambios en su angustia.
_ Hola Camila ¿Que haces aqui?
_ Necesito hablar contigo.

Capitulo XXII
Debatiendo Sentimientos
_ ¿Que es lo que pasa, Camila?
_ Sabes que la situacion de Álvaro me preocupa.
_ Por supuesto, pero me parece que estas un poco molesta.
_ Un poco, en realidad estoy furiosa con los bandoleros.
_ ¿Porque?
_ Fui a pedirles que me ayudaran a rescatar a Álvaro y se negaron, yo estaba segura que ante ese acto de injusticia, ellos no se negarian a actuar, pero estaba equivocada.
Lupe se quedo mirandome, por lo que habia escuchado en la plaza del pueblo dias antes, ella aunque estaba preocupada por Álvaro fingia estar en calma, para que nadie se diera cuenta de sus verdaderos sentimientos, ademas ella era la enamorada del Chato y eso siempre me lo queria dejar en claro, para que yo no hiciera ideas que a su parecer resultaban imposibles.
_ Camila, yo estoy enamorada del Chato, ademas en cierta manera es comprensible, que el y sus compañeros se hallan negado a ayudarte a rescatar a Álvaro, yo tambien estoy angustiada por el, pero considero que es la guardia civil la que debe ocuparse de su caso, nosotras somos mujeres y por lo tanto no podemos hacer nada y solo conseguiriamos angustiar a Álvaro.
_ Puedes decir lo que quieras, pero tu estas enamorada de Álvaro, se que en estos momentos estas debatiendo sentimientos, porque no quieres lastimar al Chato, pero no lo amas, esta bien Lupe, si consideras que es lo mejor yo ire a buscar a Álvaro y luego te dire las novedades.
Me habia despedido de ella, cuando Lupe se acerco a mi y me dijo bastante decidida.
_ Yo tambien ire a rescatar a Álvaro.
Lupe dejo la posada bajo el cuidado de Ramona, pero no dijo lo que pensaba hacer, en primer lugar habia imaginado pedir la ayuda de los bandoleros, pero tal y como ella lo habia pensado despues, al Chato no le caeria en gracia que ella fuera a rescatar a Álvaro, por lo cual esto debiamos hacerlo por nuestra propia cuenta, segun lo que recordaba a Ramona, la banda de las serpientes la habia asaltado en el alto del fraile que era el territorio de los bandoleros, por lo cual la guarida de esas criminales tambien estaria por esos lugares, yo tenia la espada que habia tomado de la herreria y Lupe guardo en sus prendas un enorme cuchillo de cocina por si era necesario, salimos de inmediato y tomamos la primera diligencia hasta llegar al lugar deseado.

Capitulo XXXII
Debatiendo Sentimientos II Parte
Era imposible pode estar mas tensa de lo que ya estaba y lo peor de todo era que Lupe aunque se mantuviera en silencio y con una expresion amable en su mirada ya habia descubierto que mi angustia por salvar a Álvaro iba mas lejos de una simple amistad de todas maneras ella habia dejado en claro que estaba enamorada del Chato y por lo tanto no tenia que reclamarme por mis sentimientos, teniamos que llegar al alto del fraile y alli encontrar la cueva de la banda de las serpientes, cuando en esos momentos vimos que tres hombres detuvieron el paso del coche, los tres estaban enmascarados y amenazaron al cochero quien nos obligo a bajar y se fue presuroso como alma que lleva el diablo, uno de ellos se acerco de inmediato y nos revelo su cara al mismo tiempo que sus compañeros hicieron lo mismo, no cavia duda alguna se trataba de los bandoleros, Juan, su hijo Alejandro y el tercero era el Chato, quien seriamente se expreso asi:
_ ¿Que es lo que esta haciendo aqui señorita Camila?
_ Ya que ninguno de ustedes quiso ayudarme, pues yo misma he de rescatar a Álvaro.
_ Es usted demasiado terca, no creo que pueda hacer nada por el.
_ De todas maneras lo intentare, quizas esperaban que me quedara en el cortojo, escuchando los falsos lamentos de Teresa Montoro, pero antes que eso lo qe he preferido es actuar.
_ Es una imprudencia por donde se mire ademas esta sola.
_¿Y quien lesha dicho a ustedes que estoy sola?
Alejandro se dio cuenta enseguida que cerca de nosotros estaba una mujer de hermoso cabello negro y de unos ojos tan hechiceros que habian dejado enamorado al Chato desde que la conocio, Lupe se puso delante de los tres bandoleros con una expresion mas bien sorpresiva.
_ Sirena ¿Has venido a acompañar a la niña en esta locura?
_ Lo considero mas bien una señal de amistad.
_ Ustedes no tienen idea de lo peligrosas que son las serpientes.
_ Sabemos muy bien a que nos enfrentamos.
_Lupe no quiero que te arriesgues y menos por alguien como el.
_Lo siento, pero creo que es mi deber.
_ Tu no le debes a el nada.
_ ¿Se te olvida entonces que antes yo era una ramera y que el se aparecio en mi vida para cambiar esta condicion, dandome la certeza que podia vivir de una manera decente?
El bandolero no podia negar por nada del mundo que lo que Lupe habia dicho era verdad.

Capitulo XXXII
Debatiendo Sentimientos III Parte
Al Chato le costaba demasiado ver el interes que Lupe mostraba en querer rescatar a Álvaro, habian momentos en los cuales se ponia demasiado celoso, pero comprendia que ante todo lo primero que deberia hacer era confiar en ella, Lupe jamas lo iba a dejar por Álvaro Montoro y de eso tenia que estar seguro, por lo que se ofrecio a acompañarnos junto con el marques y Alejandro, y hababiamos llegado al lugar y lo primero que deberiamos hacer era identificar cual de todas las cuevas que alli estaban era la que servia de guarida a la banda de las serpientes.
_ Creo que deberiamos de subir por este sendero hacia el lado sur _ Expreso Alejandro _ Si vamos por el otro sendero solo encontrariamos un precipicio y eso seria peligroso ademas sigo considerando padre que las señoritas no deberian estar aqui, pero tambien tengo en cuenta que ninguna se va a quedar quieta esperando que los varones hagamos lo que nos corresponde entonces tenemos que tomar las medidas que sean necesarias para que no se vean en peligro.
El Chato miro con ojos afectuosos a Lupe y le pregunto si aun estaba decidida a intervenir.
_ Sabes muy bien que yo siempre cumplo mis promesas, ademas aunque yo este interesada en salvarle la vida por lo bueno que ha sido conmigo, jamas tienes que dudar que te amo.
El Chato le dio un beso a Lupe en los labios, señal que ya todos sus celos habian desaparecido.
_ ¿Que fue eso?
De pronto todos nos estremecimos al escuchar un disparo que provenia del lado sur, el Chato abrazo a Lupw, mientras que los otros bandoleros me ponian tras sus espaldas, en esos momentos Lupe fue quien reconocio a dos mujeres que estaban mirandonos de manera cruel.
_ ¡Son ellas!
_ ¿Quienes?
_ Ellas son las mujeres que atacaron a Ramona ese dia.
_ ¿La banda de las serpientes?
_ Claro que si.
_ ¿Como lo sabes?
_ Las reconoceria en cualquier parte porque llevan algunas cosas que Ramona tenia puestas ese dia, ademas fijense en sus cuellos tienen rasguños, señal que Ramona quiso defenderse.
Un fuerte impulso hizo que avanzara unos pasos adelante con una ansiedad en la mirada, en esos momentos lo que mas queria era ver que Álvaro estuviera a salvo, que esas criminales no hubieran sido crueles con el, estaba pidiendo demasiado esas desalmadas no conocian la piedad.
_ Alejandro convence a Camila que se quede aqui, que no intervenga par nada en este asunto
_ La verdad es que no creo que eso sea posible. esta demasiado interesada en el.
_ ¡Si piensan que lo van a rescatar, estan muy equivocados, ya es demasiado tarde!
Un fuerte escalofrio se apodero de mis sentimientos cuando la serpiente menciono aquellas palabras, con esa expresion fria en la mirada daba a entender que habia sucedido lo peor.

Capitulo XXXII
Debatiendo Sentimientos IV Parte
Álvaro habia intentado resistir todas las mordeduras de las serpientes que aquellas desalmadas le habian lanzado, la verdad era que habia corrido con demasiada suerte, otro en su lugar ya estaria muerto, pero el seguia resistiendo, todos sus pensamientos eran para Lupe, era ella quien sin proponerselo habia conseguido que el se enamorara por primera vez, lo que habia vivido con Martina era una obsesion, una pasion dañina y enfermiza, algo carnal, cualquier cosa pero no era amor, en cambio sus sentimientos por Lupe eran mas sinceros mas profundos, durante todas las noches, desde que estaba ahi habia mencionado el nombre de la muchacha entre sueños y Matilde quien era la que debia vigilarlo, contra su propio odio sintio que se le agitaba el corazon, deseosa de no albergar ningun sentimiento amoroso hacia el habia intentado clavar un cuchillo en el pecho de Álvaro, pero un fuerte instinto la habia impulsado a detenerse, no llegaba a comprender porque sentia esa piedad hacia quien habia arruinado su vida, el la habia despreciado, habia rechazado sus sentimientos, pero eso no era lo peor, lo que jamas le iba a perdonar era que hubiera ordenado a esos dos desalmados que la violaran y cuyo ultraje fuera el causante de que su abuelo, el unico pariente que ella tenia falleciera de un infarto, hace diez años habia intentado denunciar el delito del cual habia sido victima, pero nadie le habia hecho caso, el capitan de la guardia civil la habia expulsado y afrentado en la plaza del pueblo, desde ese momento ella habia jurado que se vengaria de Álvaro Montoro a la primera oportunidad que tuviera y justamente el iba en aquella diligencia que habian asaltado hacia una semana, sus dos compañeras consideraban al joven como un instrumento para conseguir dinero y trataban por todos los medios que la ira de Matilde le echara a perder el negocio, Helena habia guardado en un enorme cajon las dos unicas serpientes que le quedaban, las otras tres habian sido muertas de una manera extraña, habian aparecido en la madrugada completamente destrozadas y ninguna de las delincuentes habia podido explicarse el motivo de aquello, al dia siguiente cuando Álvaro se habia despertado se dio con la sorpresa de que ninguna de las serpientes estaba cerca, entonces trato por todos los medios de liberarse, intento desatarse de las cuerdas que lo tenian aprisionado iba el mismo a pagar su propio rescate, bueno en realidad se iba a escapar y a usar todas sus influencias para que la banda de las serpientes terminara en el calabozo y si fuera posible en la horca, pero su pasado con Matilde le hacia detenerse, el no habia ordenado que la violaran, eso era cierto, pero si les habia dado libre albedrio a esos matones para que hicieran lo que les diera la gana con aquella jovencita, ese era su gran pecado, cuando al fin habia logrado desatarse y se dirigia hacia la puerta vio que alguien lo amenazaba.
_ ¿A donde crees que vas precioso?
_ Helena.
_ Creimos que habias comprendido que no podias escaparte de aqui a menos que pagaran la fuerte cantidad de dinero por tu rescate, y como eso no ha sucedido tienes que quedarte.
_ No tengo ningun motivo para permanecer aqui mas tiempo, enviare el dinero con un criado y ninguna de ustedes ira a la carcel, no veo porque no pueden confiar en mi, les estoy diciendo la verdad, lo que me interesa en estos momentos es cerrar este excelente negocio con ustedes.
_ Creo que deberiamos escuchar su propuesta a fin de cuentas tenemos que evitar la carcel, conseguir una fuerte cantidad de dinero y evitar que alguien tan lindo tenga que fallecer, por eso creo que antes de apresurarnos y derramar su sangre analisemos lo que el chico nos ofrezca.
_ Lo que el nos ofrece no es mas que un vil engaño _ Dijo Matilde suubitamente enfurencida.
_ No creo que conociendo ya lo sanguinarias que podemos ser si es que trata de vernos la cara intente engañarnos, su vida depende de lo que decidamos y no va a ponerse en riesgo, ademas Matilde los problemas que hallas tenido en el pasado con el muchacho los tienes que dejar de lado, aqui en estos momentos lo que verdaderamente interesa es conseguir todo ese dinero.
_ ¡A mi el dinero ya no me interesa lo que quiero en estos momentos es matarlo!
Matilde saco una pistola y de inmediato se propuso disparar a Álvaro y en verdad que lo hubiera hecho si no fuera porque el joven le dio aquella mirada que la habia enamorado hace diez años.
Ella no llegaba a comprender porque si era una experta usando la pistola habia fallado no solo no habia coseguido herir a Álvaro si no que la bala habia sido lanzada a un lugar bastante diferente de su objetivo clavandose en una de las paredes rocosas que aquella cueva que era su guarida.

Ojalá todo sea un sueño tras la reconciliacion de Sara y Miguel, esto sería lo que ocurriría:
Que Sara despierte con Miguel a su lado. Chelo encuentra el cofre de María Montoro en la bodega y Sara se lo lleva a Eugenia, que descubre que no es hija de Germán. Sara y Miguel deciden casarse y luego marcharse a Inglaterra, así que ella deja la banda y él la guardia civil. Roberto y Eugenia se casan y se van a Madrid, porque él va a militar en el PSOE, y se llevan a Cosme. Julieta y el Chato se conocen y él la secuestra, pero acuerdan que la soltará si ella le ayuda a conquistar a Lupe. Marcial y Flor recuerdan su noche de bodas y luego hacen el amor, porque quieren tener hijos, y deciden irse a Málaga porque él va a trabajar en el hospital de allí. Pepe y la Maña se casan y se van a Zaragoza. Lupe se marcha con Jorge a Cuba, y Fernando y Tobías también se marchan de Arazana. Un año después de que Sara, Miguel, Roberto, Eugenia, Marcial, Flor, Pepe y la Maña se hayan marchado, sólo regresa Sara con su hijo para pasar unos días en su finca. Mientras Miguel está trabajando en Inglaterra (él no vuelve a la serie, pero sigue casado con su mujer y enamorado de ella, igual que ella de él). Julieta y el Chato siguen siendo muy amigos y se apoyan mutuamente hasta que se enamoran.
En esta idea estamos colaborando Superstar, Janalani y Maravillosa. Esperamos que vosotros tambien os unaís y nos ayudeís a expandir esta idea. Queremos que Bandolera vuelva a ser lo que era.
Besos!!!

Capitulo XXX
Eatrategias
Era evidente que aquellas palabras habian causado un fuerte impacto en Lupe, de hecho estuvo cerca de desmayarse si no fuera porque el Chato la tomo en sus brazos, evitando por todos los medios que se desvaneciera, Lupe estaba palida, pero si bien ella no podia demostrarlo, estaba mas que claro que yo si, podia hacerlo, por lo que me acerque a aquella mujer y le pregunte:
_ ¿Que es lo que estas diciendo?
_ Que Álvaro Montoro esta muerto, la verdad es que desde un comienzo nos dio demasiados problemas, que no tuvimos mas remedio que matarlo, y es una lástima porque con su rescate hubieramos conseguido una fuerte cantidad de dinero, pero el se puso tan quisquilloso que nos agoto la paciencia a las tres serpientes, y con lo antipatico que era no creo que nadie lamente su muerte, ¿Ustedes eran parientes de ese gañan? Porque veo que la noticia les ha afectado.
_ ¡Estas mintiendo! Exclame no pudiendo contenerme y tratando de comprovar por mi misma si todo lo que habia dicho aquella mujer era cierto, me acerque a la cueva, pero Alejandro me detuvo diciendo que ya era suficiente de hacer estupideces por ahora y que deberia calmarme.
_ ¡No puedo calmarme! ¿Que no lo comprendes? ¿Ninguno de ustedes lo puede comprender? Yo llegue a Arazana extraviandome, me hubiera quedado en la calle, porque no iba a vivir en una cueva, y tampoco en la posada porque el dinero en cualquier momento se me iba a acabar, pero el, Álvaro ha sido tan amable conmigo, que me ha ofrecido su cortijo, a mi sin conocerme, sin saber nada de mi, y ahora al enterarme que esta muerto, por supuesto que me afecta, yo lo quiero, se ha portado conmigo como un verdadero hermano y eso jamas lo voy a olvidar, todos ustedes tienen en su mente la idea que el no era una buena persona, pero quiero que se den cuenta que estan equivocados porque Álvaro Montoro era un buen hombre, de eso estoy segura.
_ Vamos niña, calmate _ Me dijo el marques queriendo mostrarse amable conmigo _ Nosotros sabemos que el ha sido bueno contigo, pero ninguno de nosotros esta acostumbrado a su bondad, lo conocemos lo suficiente para saber que la bondad no era una cualidad suya.
_ Ademas que siempre ha querido quitarme el amor de mi Lupe sirena _ Dijo el Chato seriamente.
_ ¡Basta! Exclamo Lupe que habia permanecito aletargada durante un buen rato _ Todos ustedes son unos insensibles, el joven Montoro esta muerto y es natural que ella se sienta afectada, el la ha tratado como a una hermana, Chato, quizas tu pensaste que si Álvaro Montoro le dio hospedaje a Camila en el cortijo, fue porque yo se lo pedi, que lo hizo como un favor hacia mi, pero te equivocaste, el la invito a vivir en el cortijo, sin necesidad de que yo se lo pidiera, yo hubiera aceptado que esta niña se quedara en la posada sin cobrarle un solo centavo una vez que se le hubiera acabado el dinero, pero el considero que ella deberia estar en un lugar con mas comodidades y se la llevo, eso es todo, en ningun momento yo le pedi ese favor al joven Álvaro.
_ Sirena, lo siento yo pense que.
_ Despues hablaremos tu y yo.
Enseguida Lupe me dio un abrazo y me consolo con las mas tiernas palabras.
_ A el no le gustaria verte triste, ademas yo se que tu lo querias bastante.
_ Yo se que tu tambien lo querias _ Dije en voz baja, para que nadie me escuchara.
_ ¿A ver que nadie va a dejar de lamentar la muerte de ese gañan? Ese tipo me arruino la vida, ordeno a unos desalmados que me violaran hace diez años, causando la muerte de mi abuelo, y ahora la vida le ha hecho pagar con creces todo el mal que me ha hecho y estoy contenta.
El marques se quedo mirando a la muchacha y empezo a recordar que la conocia de algun lado.
_ ¿Que es lo que le pasa padre? _ Pregunto Alejandro subitamente sorprendido.
_ Juan seguro ha quedado cautivado por esa zorra que esta delante suyo _ Dijo el Chato.
_ Yo conozco a esta mujer, ella es Matilde Linares.

Capitulo XXXIII
Estrategias II Parte.
_ ¿De donde me conoces maldito bandolero? _ Pregunto Matilde, sorprendida.
_ Yo estuve en la misma celda donde metieron a los que te violaron.
_ Entonces debes de saber que fue Álvaro Montoro quien les ordeno que me humillaran.
_ Pues quiero que sepas que estas en un terrible error, muchacha.
_ ¿Que?
_ Si has querido vengarte de el, por lo que te ha sucedido, pues has hecho demasiado mal, en efecto pude escuchar la conversacion que esos indeseables tuvieron aquella noche.
_ No me interesa escuchar nada de lo que me pudiera decir alguno de ustedes.
_ Pues de aqui no te vas hasta que escuches a nuestro compañero _ Dijo el Chato mientras sacaba su arma y se la apuntaba a Matilde, Juan le pidio que se mantuviera a distancia.
_ Ninguno de ustedes me da miedo, y el esta muerto, ya no pueden hacer nada.
_ De todas maneras vas a tener que escucharme.
_ No te queda de otra.
_ ¡A ver entonces dime todo lo que sepas! ¡Que seguramente son mentiras!
_ Lo que te diré es la verdad, cuando me arrestaron la misma noche en que detuvieron al zorro y al avispon, por haber asesinado al hijo de un cacique de Villareja que fue encontrado en el monte, nos metieron en la misma celda a los tres, ellos por asesinos y yo por ladron, dijeron que si no salian de la carcel, entonces iban a contar la verdad que fue el capitan Olmedo, quien les ordeno que violaran a la nieta del viejo Blas Linares, que no era otra que tu, Matilde Linares.
Ella se quedo pasmada ante aquellas palabras, le habian caido como un baldazo de agua fria, se puso de rodillas y de inmediato la palidez se apodero de todo su cuerpo, estaba impresionada y aunque al comienzo no menciono palabra alguna despues no pudiendo contenerse expreso:
_ ¡¿Es posible acaso que halla cometido un error tan espantoso! Durante diez años estuve planeando vengarme de el y ahora que se que es inocente, no se que decir! El lo habia negado en varias ocasiones, pero yo ciega en mi rencor no quise creerle ni una sola de sus palabras.
_ Al menos nos puedes decir donde esta el cadaver de Álvaro Montoro.
_ La verdad es que no hay ningun cadaver.
_ ¿Que?
_ Todo lo que les dije fue una mentira, queria evitar a toda costa que lo rescataran, pero yo misma les facilitare los medios para que puedan liberarlo de su cautiverio, se que Luisa y Helena jamas me van a perdonar, pero es lo menos que puedo hacer despues de haberme equivocado tanto, ya despues la suerte decidira cual es el riesgo que debo correr por todos mis crimenes.
_ ¡Pues entonces apartate muchacha que vamos a entrar en la cueva.
_ De acuerdo.
Lupe se dio cuenta que en la mirada de Matilde habia una expresion de angustia y me dijo que esa delincuente a pesar de todo lo que habia pasado seguia enamorada de Álvaro.
_ Su terrible odio fue en parte consecuencia del amor que aun siente por el.
_ Ha querido matarlo, ¿Como puedes aseguar que estaba enamorada de el?
_ Porque se le notaba de lejos que sus sentimientos eran demasiado fuertes.
_ Ahora tenemos que entrar a la cueva.
_ Chato si es que no quieres participar en esto, estas en todo tu derecho.
_ Sirena me alegra que puedas comprenderme, de todas maneras si es que las cosas se ponen dificiles ahi estare yo para protegerte, sabes que te amo con toda mi alma.
Intento besarla, pero Lupe lo esquivo y el bandolero se quedo sumamente consternado, fue Matilde quien se adelanto y nos guio hacia el camino de entrada de la cueva de las serpientes.
_ ¡Helena, Luisa! Tenemos que liberar cuanto antes a Álvaro Montoro.
_ El se ha quedado en el mismo lugar donde lo dejaste,
_ Las serpientes debieron de causarle algun efecto, porque no ha vuelto a darnos problemas.
_ ¿Serpientes?
_ Ustedes no tienen de que soprenderse, si conocen tanto sobre nosotras, deben de saber que el nombre de la banda se debe a las serpientes que usamos para atormentar a los prisioneros.
_ ¡Sois de lo peor!
_ Pero Álvaro ha resistido contra todo pronostico a sus furibundos ataques.
_ Llevanos hacia donde se encuentra Álvaro.
_ De inmediato.
Enseguida nos dirigimos hacia el sendero sur de aquella cueva, los caminos eran demasiado escabrosos y por un momento pense que iba a tropezar, pero pude sostenerme firmemente.
_ Aqui es el lugar _ Dijo Helena mirandonos con total seguridad, esperamos que tras la liberacion del prisionero, ustedes no vayan a echarnos de cabeza con la guardia civil, seria lo justo.
_ No sin antes haber conseguido un buen rescate.
_ Pero ¿Que es lo que decis? Si ahi no hay nadie, solo unas serpientes arrastrandose y las cuerdas, si quereis engañarnos pues entonces estais perdiendo el tiempo.
Fue en esos momentos cuando las tres serpientes se dieron vuelta y se dieron cuenta de todo.
_ ¡Álvaro Montoro se ha escapado!