Historias cortas Miguel y Sara

SigueE

Sara - Mi amor dejate cuidar y mimar.
Miguel - Si me dejaré cuidar.
- Descanse Miguel, a la tarde vuelvo para ver la herida como evoluciona.
Sara - Gracias doctor, por todo.
Miguel se habia quedado dormido, en la casa hablaban bajito para no molestar al herido, se despertó a la hora de la comida.
Elena - Papá mira Beatriz ha cocinado tu plato preferido garbanzos.
Miguel - Dale las gracias a Beatriz y a Doris, todo huele muy bien.
Elena le daba de comer, Sara estaba abajo con los pequeños supervisando que comieran y no se pelearan.
Elena bajaba con la bandeja, habia comido muy bien los garbanzos y la macedonia de frutas.
Sara - Elena hija como ha comido papá.
Elena - Muy bien Mamá, los garbanzos le han encantado.
Sara - Eso es bueno, duerme ahora.
Elena - Si se ha quedado dormido.
A la hora de la siesta subió a su cuarto, Miguel estaba despierto.
Miguel - Pequeña ¿Te han preparado la infusión?
Sara - Me la tomo de tila normal, de la otra forma nadie sabe.
Miguel - Si quieres me traes las cosas y te la preparo.
Sara - Preocupate de ponerte fuerte, estoy bien.
Miguel - Eres lo más importante para mi, y quiero verte feliz todos los días.
Sara cogió la mano a Miguel, se tumbó a su lado.
Miguel - Puedes acercarte más no muerdo.
Sara - Dime lo cerca que puedo estar.
Puso la cabeza en su pecho, sin tocar la herida del costado.
Miguel - Así puedo sentir a mis pequeños futbolistas.
Sara - Jajaja, crees que serán futbolistas.
Miguel - Si seguro.
Se durmieron juntos, a la hora se despertaron, tocaron a la puerta.
Elena - Hola tortolitos ¿Quereis merendar?
Sara - Si, pero bajo en seguida.
Miguel - Ehhh, no te vayas tan rapido.
Elena - Mira os subo la merienda a los dos.
Continuará

sigueee

A los 5 minutos subia Elena con la merienda de sus padres.
Sara - Gracias hija.
Miguel - Elena hija, ¿Como está Susana?
Elena - Está triste y apenas come.
Sara - Dile que suba hija, y ya puedes hacer tus cosas.
Elena - Mamá cuidais de nosotros siempre ahora toca mimos de todos.
La niña no subia, Sara bajó al jardin lloraba sentada en un columpio.
Sara - Chiquitina ¿Porque lloras?
Susana - Papi se muere.
Sara - No cielo, cuando eso ocurra que sea siendo muy viejecito.
Susana - Puedo subir a verlo.
Sara - Claro tus hermanos entran a verlo cuando quieren.
La niña subió salia del dormitorio Maria. Alfonso y Andres.
Susana - Se puede Papi.
Miguel - Pasa princesita.
Susana - Puedo darte un beso.
Miguel - Ya estás tardando, ven aqui con cuidado y dame un beso.
La cria estuvo con su padre un buen rato, hasta que Sara llegó.
Sara - Jovencita tienes que bañarte eres la única que queda.
Susana - Esta bien, me bañas tu mamá.
Sara - Claro que si corre al baño. Despues vendré y te bañaré tambien.
Miguel - ¡Uffffff! que peligro.
Continuará

me encantaa sigue

El doctor le habia mirado la herida evolucionaba muy bien.
Sara - ¿Puedo bañar al paciente doctor?
- Si claro, no le pongas pijama de mucho abrigo, lo normal es que tenga fiebre y sude.
Sara - De acuerdo doctor, le baño de cintura para arriba.
- Si Sara, si tiene restos de sangre por el cuerpo se la quitas.
Cuando el doctor se marchó Sara bañaba a Miguel, con mucho cuidado y mimo.
Miguel - Sara gracias amor me siento mas fresquito.
Sara - Ya termino amor, te miro el resto del cuerpo por si hay sangre.
Destapó a Miguel estaba limpio el doctor habia sido cuidadoso.
Miguel - Amor seguro que estas cansada, cena conmigo.
Sara - No puedo amor tengo que vigilar a la tropa.
Elena - Mamá, Lourdes y yo cenamos con amigos esta noche.
Sara - Divertios y no venir demasiado tarde.
Enrique - Mamá los pequeños no quieren cenar.
Sara - Ves Miguel tengo que bajar.
María - No quiero cenar mamá, Beatriz ha puesto verduras.
Ana - Están riquisimas.
Teresa - Ummm, muy buenas Beatriz.
Sara - Venga a cenar, Enrique vigila por mi voy a descansar al dormitorio.
Miguel - Amor ven conmigo y descansa.
Sara - Gracias amor, eres un sol.
Su hijo Enrique les subió la cena a los dos, todos cenaron pese a las protestas.
Alberto - Buenas noches mamá y papá.
Sara - Ehhh, has llorado.
Continuará

Siguee me encanta !

Alberto - No es nada mamá, dicen que nunca entraré en Eaton mi apellido no es importante.
Miguel - Alberto hijo, Romero es un apellido corriente pero Reeves tiene aquí un peso.
Sara - Mira si Enrique no entra en Eaton hay sitios igual de buenos y muy prestigiosos.
Alberto - De verdad Mamá podré ir a un buen instituto.
Sara - Te lo prometo Alberto.
El muchacho bajó a cenar con sus hermanos, mientras Miguel amorosamente le daba de comer.
Miguel - Cariño solo cenas frutas.
Sara - Si amor duermo mejor.
Miguel habia cenado Sara se habia quedado dormida vestida, muy despacio la desnudó y le puso el camisón.
Sara - Amor no hagas esfuerzos.
Miguel - Por ti hago lo que sea.
Pasó un mes, Miguel se levantaba de la cama y daba pequeños paseos por el jardin.
Miguel - Sara que guapa estas.
Sara - Miguel estoy de 6 meses estoy horrible.
Miguel la abrazaba y la acompañó a la habitación, la tumbó en la cama y la arropó con cariño.
Sara - Mi amor gracias, espera que me quede dormida.
Miguel - ¿Quieres que te lea otro capitulo del libro?
Sara - Si por favor.
Se acurrrucó junto a Miguel, que leia con una voz dulce, poco a poco iba cerrando los ojos hasta quedarse dormida, Miguel se quedó con ella.
Miguel notaba inquita a Sara parecia una pesadilla.
Sara - ¡No! Miguel no te vayas, no me dejes, ¡No!.
Miguel - Sara amor tranquila estoy contigo, nunca te dejaré.
Sara - (Lloraba con voz queda), Miguel pensaba en las veces que nos hemos separado por tonterias, cuanto sufrí por mi carácter, abrazame Miguel.
Miguel - Ssshhhhh, deja de temblar. Entre los brazos de Miguel se fué tranquilizando.
Le besaba la frente, los ojos, las mejillas, y vuelta a empezar, al final le besó en los labios dulcemente.
Sara - Miguel que bueno eres conmigo.
Miguel - Cuando te sientas mal, te abrazaré y te besaré hasta que te sientas mejor.
Sara - Te quiero tanto Miguel, prometeme que nunca dejaras de amarme.
Miguel - Te quiero nunca dejaré de amarte, si te alejas de mi me quedo vacio, como si me faltara una parte.
Continuará

Sara - Como si hasta te doliera respirar, incluso reirte.
Miguel - Si, entiendes mis sentimientos como yo entiendo los tuyos.
Se acariaban el uno al otro, mirando la reaccion del otro.
En un momento se quedaron desnudos, mirandose a los ojos no hacia falta palabras se entendian con mirarse.
Miguel besaba el cuerpo de Sara que se estremecia con cada caricia, con cada beso, al llegar a la altura de los senos Sara gemia sin poder contenerse.
Se giró era el turno de Miguel que se volvió loco con cada caricia que le hacia, besaba cada rincón de su cuerpo, gemia cada vez más fuerte.
Giró quedando encima de Sara, se miraban.
Sara - Miguel te quiero.
Entró en Sara despacio con dulzura, no queria lastimarla se amaron despacio con tranquilidad buscando la postura más comoda para Sara.
Al terminar abrazados y muy juntos, Miguel miraba a Sara con mucho amor esos ojos azules que le volvian loca.
Miguel - Pequeña estas bien verdad.
Sara - Vida mia jamas podrias hacerme daño.
Se vistieron y bajaron al salón.
Miguel - Sara voy a recoger a los pequeños de la guarderia y del colegio.
Sara - Te acompaño me apetece andar.
Llegaron a la guarderia recogerian a Susana después y a los mellizos Alfonso , Andrés, Teresa y María. Ana salia un poco más tarde.
Sara - Miguel me voy con los pequeños espera al resto quieres amor.
Miguel - Claro, comeremos todos juntos.
Continuará

Ohhh ... Me encantaa !!! Sigue

Miguel esperó en un sitio conveniente a sus hijos mayores.
Ana - Papá Que bien que me des el encuentro.
Miguel - Hija mia cada me siento más fuerte.
Ana - Papá y Mamá se ha quedado en casa.
Miguel - Primero recogimos a los pequeños, están en casa esperando para comer todos juntos.
Enrique y Alberto llegaron a los 5 minutos estaban encantados de verle tan repuesto.
Enrique - Papá no me han admitido en Eaton.
Miguel - No importa Enrique iras a un buen instituto, y estudiaras lo que tu quieras.
Alberto - Prefiero ir a un instituto normal y estar en casa.
Ana - No os preocupeis, teneis notas magnificas cualquier instituto os admitirian.
Enrique - Gracias hermanita.
Llegaron a la casa, se cambiaron de ropa y comieron todos juntos.
Susana - Papi vendrás conmigo al zoo el domingo.
Miguel - Si princesita.
Andrés - Pero papi el domingo es día de futbol.
Miguel - Haremos una cosa, iremos el domingo al futbol y por la tarde al zoo.
Susana - Me parece bien papi.
Alfonso - Si papi hay tiempo para las dos cosas.
Sara - Vaya domingo, Susana no prefieres ir al zoo el sabado, cumple años un mono.
Susana - Si no me acordaba mamá.
Miguel - Pasaremos el fin de semana en familia.
Continuará

Mee encanta sigue !!!

El sábado fueron al zoo, Elena y Lourdes se ocupaban de María y de Teresa, Alberto y Enrique de Alfonso y Andrés, Miguel se ocupaba de Susana y de Sara que iba de la mano de Ana.
Pasaron el día entero en el zoo, todos se lo pasaron muy bien.
Elena - Mamá mira ahi mesas libres para los 12.
Sara - Cielo mejor sentarnos de 4 en 4.
Elena - Si nos miran como si fueramos bichos raros.
Se sentaron como quisieron, sabiendo que un mayor cuidaba de un pequeño.
- Señora se sabe el nombre de todos sus hijos.
Sara - Por supuesto y la fecha de sus cumpleaños.
- Suerte que tiene, ¿No regalaria alguno alguna vez?
Sara - Nunca son todos adorables.
Alberto - Mamá te ayudo en algo.
Sara - No cariño, ayuda a tu padre.
Enrique - Toma mamá agua fresquita.
Sara - Gracias cielo, vigila a los pequeños.
Se sentaron a comer, Ana y Susana comieron con sus padres.
Todos miraban a la gran familia que comia casi unida y que apenas se les escuchaba y todos muy educados.
Después de comer se fueron a los columpios, Sara apoyaba su cabeza en el hombro de Miguel.
Miguel - Estas cansada amor.
Sara - Un poco, los niños están disfrutando mucho del día, no quiero defraudarles.
Elena - Mamá se te ve cansada, vete a casa, nos las arreglaremos.
Lourdes - Mira Susana se cae de sueño y los mellizos tambien, si nos vamos no se quejaran.
Se marcharon del zoo estaban muy cansados, habian corrido y jugado todo el día.
Llegaron para dormir la siesta.
Sara - Mi amor ayudame a quitarme los botines.
Miguel - No te muevas amor, te desnudo en un momento.
La desnudó con ternura, y le puso el camisón la ayudó a meterse en la cama, luego se desnudó el y se abrazó a Sara acariciando su vientre.
Miguel - Hijos mios dejad descansar a mamá.
Sara - Gracias amor, no paran.
Continuará

preciossaaa la familiaa ! sigue !

Durmieron 1 hora, se despertaron a las 18:00H, llamaron a la puerta.
Toc, toc, toc.
Miguel - ¿Quién es?
- Soy Ana puedo pasar.
Sara - Si hija pasa.
Entró en el cuarto de sus padres y se quedó de pie.
Miguel - Cariño puedes sentarte en la cama con nosotros.
Se sentó en la cama.
Sara - Cariño puedes hablar de lo que quieras.
Ana - Mamá tengo miedo no de no conseguir mis sueños.
Miguel - Pero mi niña, eres muy lista y tienes buenas notas conseguiras tus sueños.
Sara - Ana ven hija, de mis niños eres la más timida y callada. No temas en contarnos tus cosas nosotros queremos que seas feliz.
Ana - Gracias tengo unos padres maravillosos.
Abrazaron a la niña de todos era la que más cariño necesitaba junto a Susana.
Miguel bajó por la merienda de Sara, Doris tenia preparadas galletas y bizcocho de chocolate.
Elena - Papá coge antes de que se acabe.
Doris - Miguel, no se preocupe tengo guardadas galletas y un bizcocho para Sara.
Miguel - Gracias Doris eres un amor.
Subió con la merienda de los dos.
Sara - Mi amor, este bizcocho es de almendras y a ti te gusta el chocolate.
Miguel - Mira cogi unos trozos de bizcocho de chocolate.
Sara - Huele muy bien, ven merendemos, tengo hambre.
Merendaron unas galletas los bizcochos se quedaron en el cuarto para postre de la cena.
Continuará

Despues de merendar salieron al jardin a pasear un poco.
Miguel - Sara pequeña mia estas bien.
Sara - Si, cada vez me cuesta más moverme.
Miguel - Si, pero cada día estas más hermosa.
Sara - Gracias amor, pero me veo horrible.
Miguel - Para mi amor, siempre serás hermosa.
Abrazaba a Miguel y besaba su cara, con besos dulces y tiernos.
Sara - Amor entenderia que no me desearas.
Miguel - Mi vida siempre te desearé.
Sara - Te quiero Miguel.
Miguel - Te quiero Sara.
Subieron al cuarto y Miguel preparó un baño para Sara, necesitaba relajarse.
Miguel - Ven preciosa mia, el agua está caliente como te gusta.
Sara - Amor mio gracias por ayudarme a bañarme.
Enjabonó su cuerpo, con mimo y cariño, daba pequeño masajes en su cuerpo, Sara cerrada los ojos y se estremecia.
Sara - Mi amor, bañate conmigo no me dejes sola.
Miguel se desnudó y entró en la bañera, Sara se recostó en su pecho.
Sara - Amor de que manera que puedo compensarte.
Miguel - Tenerte desnuda en mis brazos ya es premio suficiente.
Se quedaron en la bañera hasta que el agua se quedó fría. En el cuarto se secaron el uno al otro y se vistieron.
Miguel - Deja que te ayude a ponerte los zapatos.
Sara - Miguel que regalo me ha dado la vida por tenerte aquí a mi lado.
Continuará

Estupendoo ! Sigue

Miguel - Sara mi amor si no te hubiera conocido mi vida seria triste y sin sentido.
Sara - Igual que la mia, la vida se empeña en que estemos juntos nos complementamos.
Miguel ayudó a Sara a terminar de vestirse, Miguel ya estaba vestido.
Sara - Mi amor les di el día libre al servicio, haber que preparo.
Miguel - Veamos que hay en la cocina.
Entraron en la cocina habia una nota.
"Señores tienen un guiso de carne para cenar, pan para hacer en 30 minutos al horno y natillas de postre".
Sara - Que buenas son Miguel, la cena solo para calentar.
Lourdes - Mamá, Enrique, Alberto, Elena y yo cenamos fuera, con Tío Henry.
Miguel - Tío Henry no me comentó nada.
Lourdes - El problema es que vosotros tambien estais invitados.
Sara - Y los pequeños no pueden quedarse solos.
En esos momentos entraba Mary llorando.
Mary - Sara siento entrar así, acabo de romper con mi novio Eduard.
Sara - ¡Ohhh! Mary lo siento, ven sientate y cuentamelo todo.
Elena - Eso te escuchamos.
Mary - Eduard no me queria para casarse, tenia una amante.
Sara - Sssshhhh, tranquila seguro que encuentras alguién mejor que Eduard.
Elena - Seguro Mary, no te preocupes en el mundo hay hombres buenos.
Sara comentó con Mary lo de la cena en casa de Sir Henry Conrad, que Miguel se quedaba con los pequeños.
Mary - No Sara, Miguel puede ir si quiere.
Los 5 se marcharon a la casa de Sir Henry Conrad.
Continuará

siguee

Henry - Hola a todos, pasad y sentaros por favor.
Se sentaron en el salón, en un sofá grande, Karen y sus hijos se unieron a la reunión.
Henry - Elena mis fuentes me han dicho que antes trabajabas de criada y Lourdes también, este verano no tenemos servicio queremos contrataros para llevar la casa.
Karen - Por supuesto con buen sueldo, seria Julio y Agosto en Playmouth. Se ocuparian de todo los niños, la compra, la cocina y la limpieza de la casa.
Elena - Señora ya no trabajo como criada y gracias a Sara y a Miguel que son mis padres me adoptaron y me dieron una vida mejor.
Lourdes - Mis padres son buenas personas, no conozco a nadie capaz de adoptar a 6 hermanos y darles todo lo que tienen.
Karen - Los muchachos serán mayordomos y lacayos según necesitemos, vamos Sara Reeves no son hijos tuyos.
Miguel - Mira Henry, no voy a permitir faltas de respeto hacia mis hijos, si soy padre de 12 hijos y muy feliz.
Sara - Mis hijos los quiero a todos por igual, tienen diferentes personalidades a cada uno hay que darle lo que necesita.
Abandonaron la casa temprano se sentian tristes y maltratados.
Apenas cenaron en la casa, Sara fue a ver a sus hijos mayores.
Continuará