No siento lo que tuvo...sino lo que le quedó.

Madre mía de mi alma, el asunto de la NOBandolera no progresa. Es todo cada día más absurdo e incoherente. Me temo que el grado de surrealismo, ese que le daba el puntito friki a la serie ha superado la barrera del sonido y la luz. A primera vista parece la misma porque ahí sigue Olmedo tocando las albaidas, la partida del winchester atracando de aquella manera, nuestro adorado Rafalín haciendo apariciones estelares, el Chato, bandolero puro, siendo la envidia de todos los calvos y Morales escapándose a tomar pajarete donde el Pepe, enfrascado en un lío nuevo con el cura y su hija. Pero si nos detenemos un instante a observar nos daremos cuenta que estamos en otra dimensión. En la nueva Arazana hay una tal Teresa que se viste como la niña Eu; al Rober, veremos cuánto le dura esta vez su anarquismo, le han cambiao un hermano capitalista por otro, de Juanito a Álvaro; Lupe ha ocupado el sufrido puesto de Carmen; los Pérez son ahora los Flores y Velasco es el nuevo galán, bien plantao, correctísimo, atento hombre de honor. Salvo porque es un psicópata sin voluntad controlado por la mano que mece las majóricas, es el yerno que toda madre quisiera para su hija.

La agilidad del mes de agosto, tan aplaudida en esta plaza, ha dado paso al sopor con tramas de relleno, cansinas hasta decir basta. Hay que desandar el camino, comenzar a encariñarse con nuevos personajes ¡ qué renovamos hasta febrero!. Y la verdad, a la audiencia fiel, con altas expectativas, se le han quitao las ganas ante tanto abuso a la mujer, muerte y alargue sin sentido. Miento, hay ganas, pero de dormir la siesta. Eternizar Bandolera hasta el punto de provocar la deserción de dos de su personajes principales(Francino y Rivero) ha puesto en evidencia sus carencias, que no son pocas, dirigiendo focos y flashes hacia el personaje principal. Ahora sí tiene toda nuestra atención la española inglesa y campo libre para hacer y deshacer a su antojo, ser lo que ella quiera. Principalmente lo que la audiencia demanda, una tía independiente, con un par de cojones que se líe a trabucazo limpio para defender la justicia y lo que se tercie. Puede ser la heroína con diálogos de quitar el hipo, que de repostás y guantás sin mano por doquier; la que todavía no hemos visto. Pero...¿ Cómo esperan que me crea semejante papel con la actuación del capítulo 204? Apuntaban los avances, y sostienen en distintas conversaciones el marqués y Flor que Sara ha sido brusca. Brusca la erupción del volcán del Hierro. ¿ Qué edición pirata del diccionario de la RAE maneja esta gente?, ¿en qué mundo viven?

Y me sigo preguntando. ¿ A quién dicen que va a vengar esta chiquilla? Han tenido los guionistas oportunidades mil para redimirla como personaje, como la verdadera protagonista, y siguen dando palos de ciego. Y no me refiero al asunto del Bankinter, porque soy de las pocas que considera que “debe” liarse con él, descender a los infiernos para que la vendetta tenga más sustancia, jajaja, la burladora burlada. Mi queja va por la falta de enjundia, de arrojo y de reaños de este personaje femenino. Si el Chato, por mano del demonio, fuese mujer, la hubiera eclipsado.Otra bandolera en condiciones ya se hubiera vengado a conciencia de Olmedo por matar a su adorado e idolatrado Carranza, por colaborar en el asesinato de su tío Richard, por apalizar hasta la muerte a Peralta. Su carrera delictiva se reduce a atracar un par de veces al mes, engañar todos los días a su difunto novio, pegar cuatro tiros y poco más. Mañana dicen que le va a tocar lo que no suena a Olmedo, no las tengo todas conmigo...si en algo tan simple como darle un corte brusco a un tío no se rebela, apaga y vámonos. Me temo que como no saque su mala baba de una puñetera vez van de perdidos al río. Y la Riss no sabe nadar. ¿O me dirán acaso que piensan salvar el culo hasta marzo con el soso-golpe-de-estado y la innecesaria familia Flores?

Todo esto no hace más que reafirmar lo que pienso desde hace tiempo. Tuvieron en sus manos los responsables de Bandolera rodar algo potente y finalmente la han convertido en una serie tipo mantel. Si me apuran, un tapete de crochet al que se le van añadiendo por inercia más y más cadenetas, desdibujándose el diseño original. Es decir, se ha convertido en un producto televisivo dedicado única y exclusivamente a cubrir un hueco en la parrilla, lo mismo que hace el mantel tapando la mesa. Bien que lo siento por el elenco original, desaprovechar tanto talento actoral para esto. ¡Ay, no siento lo que tuvo sino lo que le quedó!