Rompo una lanza por Almudena.

estoy leyendoos y siento una envidia muy sana, y eso que yo tuve una infancia muuuy feliz no como los niños de ahora con ordenadores y consolas yo jugué en la calle que era como nos divertiamos bien,ahora no saben jugar, pero en los 80 ya las cosas eran mas modernas que la vida de Almudena y por eso no la entendemos mucho pero eso sí con poquitas cosas que bien me lo pasaba.Yo si pude disfrutar de las ultimas novedades en muñecas y juegos afortunadamente, recuerdo con cariño una muñeca que se llamaba Rosaura y aun la tengo era mas grande que yo.

Jopéeeee Nino pues sí que te daban trabajo los futbolistas, ja,ja,ja debías ser tu fino entonces ¡madre mía! pobres vecinas...

En invierno ponían en la Moncloa unos coches de choque y una Noria grandecita. Mis amigas y yo queriamos montar todos los dias en las dichosas cestitas y cuando se paraba arriba del todo una de ellas con nosotras dentro, veíamos el parque del oeste lo malo es que hacía un frio que pelaba cuando se levantaba brisilla. Soliamos ir por la tarde despues de hacer los deberes; lo malo es que no teniamos dinero siempre y entonces esperábamos y cuando una pareja quería subir, el de la atracción nos dejaba subir gratis para hacer de contrapeso, ja,ja,ja, que frio pasábamos... el invento no funcionaba en primavera ni en verano, porque entonces no había problemas de contrapeso ya que había quorum.

LOLOKO ja,ja,ja, que me mondo, mis hijas tambien tenian la Rosaura y hasta hace poco la tenía en el trastero, luego la deje en la calle, pero antes de eso como tenemos un cerezo en el jardín la ponía de espantapájaros, ¡como era tan grande! y gracias a ella podiamos comer algunas cerezas. Le valia hasta la ropa de ellas, la verdad es que la tenía que haber guardado, ahora me dá pena pero es que ocupaba mucho..

Pues mirad, hablando de aquellos años, voy a compartir un correo que me ha llegado en varias ocasiones, habría que hacerse tantas preguntas de como se sobrevivió entonces y hoy con tantas prohibiciones parece que es peor, espero que os gusta, no deja de ser nostálgico:

¿ Naciste en los años 50 ?

¿ Como es que conseguiste sobrevivir ?

1- Los coches no tenian cinturones de seguridad, ni airbags.

2- En los asientos traseros nos lo pasabamos divertido y no era peligroso.

3- Las cunas y los juguetes tenian muchos colores y la pintura utilizadas tenian un
alto contenido de plomo.

4- No existian los sistemas de seguridad para niños en los enchufes, puertas de
coches o en los productos quimicos para la limpieza del hogar.

5- Se podia andar en bicicleta sin tener que llevar casco.

6- Se bebia agua de la manguera del jardin o de otras fuentes y no agua mineral de
botellas esterilizadas.

7- Construiamos coches con cajas de madera y aquellos que tenian la suerte, de
vivir en una calle asfaltada con pendiente, podian intertar fijar un nuevo record
de velocidad.

8- Se podia ir a jugar, con la unica condición de volver para casa antes de oscurecer
No existian los móviles !y nadie sabia por donde andabamos ! increible.

9- Teniamos heridas de las caidas, dientes rotos, pero por ello nadie te denunciaba,
aunque fuese una pequeña pelea. Nadie tenia la culpa, solo nosotros mismos.

10- Podiamos comer dulces y pan con manteca, tomar bebidas con azucar de verdad,
y nunca teniamos problemas con el sobrepeso, poque siempre estabamos jugan-
do en la calle y eramos muy activos.

11- No teniamos Playstations, Nintendo 64, videojuegos, móviles,ordenador, inter-
net, sin embargo......... Teniamos amigos.

12- Podiamos salir, e ir a pie o en bicicleta a visitar a nuestros amigos, aunque vi-
viesen a algun Km. de distancia.

13- Si señor, ! Fuera en ese mundo tan horrible y sin vigilancia ! ¿ Como era eso po-
sible ? . Jugábamos al futbol con una porteria y si uno de nosotros no era cogido
en uno de los equipos, no se creaba un trauma psicologico y el mundo no se
venia abajo por eso.

La gran pregunta es : ¿ Como hemos conseguido sobrevivir a todo ello ?
Y sobre todo ¿ Como hemos podido desarrollar nuestra personalidad ?

Que maravilla INKA, cuanta verdad, a veces pienso que la máxima de..."cualquier tiempo pasado fue mejor" tiene razón en todas esas cosas.

Desde luego, por eso me ha venido a la mente, porqué dice verdades como puños.

Es como lo que habeís comentado de la primera comunión, a mi es que no me entra en la cabeza adquirir una deuda para hacer una celebración como si de una boda se tratara, vamos es que si no se puede ni para una boda.

Cuando yo me casé, compramos dos cerdos criados en el campo, llamamos a un señor que entendía como matarlo y el día antes guisé yo misma la carne, lo celebramos en un restaurante que regentaba un cuñado, él puso entrantes, tapas, la carne y la tarta.

Nada de Menús de 100 € (de ahí para arriba) ni nada por el estilo.

Cuado mis hij@s hicieron la comunión, también yo misma me encargué de preparar lo que iba a servir, lo celebré en casa de mi madre que tenía un patio bien grande.

Se pasa igual de bien o mejor, porqué el bolsillo no se resiente tanto y cuando sobra, pues mira se puede hacer un esfuerzo, pero adquirir una deuda para eso o cualquier capricho, sin saber si se le podrá hacer frente, me cuesta asimilarlo.

esto de las bodas y comuniones a mi me hace gracia... yo te invito y tu pagas, por eso todos ahora lo hacen en los restaurantes, porque saben que el que más o el que menos te va a pagar el cubierto.

LORY, no se si te refieres a la moda que ha llegado ahora que "yo te invito, el cubierto vale xxx €" y me pregunto ¿que invitación es esa?

Muy antiguamente se invitaba, de modo muy humilde y sin intención de recibir nada a cambio, simplemente pues para celebrar ese día tan féliz, fuese lo que fuese.

Luego, supongo, que como se hacía un desembolso, que ha ido creciendo por días, pues se empezó hacer regalos pues para "ayudar" en cierta manera.

Pero ahora se ha desmadrado la cosa de tal manera, que ya no es solo que te "obliguen" a pagar tu cubierto y el de tu familia, sino que si lo pagan los protagonístas, pues lo lógico es hacer un regalo en proporción a la "categoría" del evento, pero no acaba ahí la cosa, es que no vas a ir con cualquier trapito ni cualquier zapato ni con los pelos a la "virulé", ni tú ni tu familia, así que eso supone otro desembolso extra.

Al final casi se gasta un@ más que los propios protagonístas, así que no me extraña para nada que cada vez más personas denieguen las invitaciones, pues tal como está la cosa la mayoría se están concienciando que no se puede tirar el dinero.

MARIANANG, el juego que yo denominaba "Robaterrenos" es el mismo que NIÑO llama "El Clavo" , en la otra página lo ha explicado se tiraba un clavo largo y bien afilado y le tirabas en la tierra procurando que se clavara (que no era fácil) y a partir de donde clavabas hacías una raya y aumentabas tu terreno, mas o menos seguro que si lees a NIÑO lo entiendes mejor, había otro que se llamaba "Las Chanflas" que era parecido a los bolos pero con una especie de galleta metálica que tirabas a cierta distancia para tirar unos tacos de madera, pero de uno en uno.

Una buena ración de nostalgia con los juegos que nos hicieron felices, mas que a estos nietos que algunos tenemos (incluso a nuestros hijos) que no les hace ilusión nada de nada, solo el instante de romper el papel de regalo y ya está.

Pues anda INKA que cuando en la invitación de boda te ponen el número de cuenta para que les ingreses,... a mi esto me produce sonrojo, menos mal que yo no he recibido ninguna de ese tipo pero sé que ocurre.

Pues yo en los autos de choque solo he montado de acompañante porque una vez que se me ocurrió llevarlo yo solo hice que dar vueltas alrededor no de la pista sino vueltas y vueltas, que desastre y solo recibía topetazos, nunca un dinero fue tan malgastado, las fiestas en Segovia eran y siguen siendo San Juan y duran hasta San Pedro, luego había las Fiestas del barrio que eran en Septiembre y había procesiones y verbenas.

Si pipas y altramuces a gogo y tan felices todos.

Pues yo no sé si tendría doce o trece años, y como el colegio era mixto, pero no revuelto quiero decir, que había clase de chicas y clase de chicos, pues me gustaba un chico de una clase equivalente a la mía por edad y como todos eramos del barrio, estabamos jugando una tarde en la Moncloa al rescate chicos y chicas y por correr me caí y él, que se llamaba Cesar me dió la mano para ayudar a levantarme y bueno, no me quise lavar la mano hasta el dia siguiente porque me dejó un olor a jabón La Toja, increíble, ja,ja,ja, ¡que cosas!

Desde que dejé de conectarme, habeís abierto este hilo que me ha gustado especialmente.
Qué recuerdos mas entrañables, he pasado unos minutos realmente entretenidos leyendoos.
Eso que los psicólogos recomiendan de que no tenemos que pensar de que el pasado fue mejor, que lo mejor está por llegar, pienso que también es verdad, pero recordar nuestra infancia, siempre es bonito, porque entonces es cuando lo ves todo de otro color, todo es mas grande, las ilusiones parecen reales, como cuando jugabaís con los iturris con las caras de los futbolistas, y parecía que eran partidos de verdad, o como cuando nosotras jugábamos a casitas.
Y luego, la vida en la calle, el poder salir... siempre que no tuvieses una madre como la mía, que ir a jugar a la calle le parecía de marimachos, y me tenía que escapar cuando ella salía, dejaba la puerta abierta, pillada con el felpudo, hasta que un día llegó antes de lo previsto y me descubrió, y se me acabó la calle, por inconsciente, a quién se le ocurre dejar la puerta abierta, sino a una niña de 8 o 9 años, no veías el peligro.
¡Aúpa Nino!

Pues eso que lo mejor está por llegar............., hum, no se que decir, tal como van las cosas, difícil lo veo.

HECTORINA, dices que hicistes mal dejando la puerta abierta, pues yo, antes de marchar a Alemania, recuerdo que se podía salir a la calle, sin miedo que alguien te echara mano, dejabas la puerta abierta, y descuida solo entraba alguien conocido o un familiar.

Claro que yo me críe en mi pueblo, eramos y seguimos siendo una gran familia, aunque ahora ya nos cuidamos de cerrar la puerta, incluso por algunas personas del pueblo (muy pocas, se pueden contar con la mano y sobran dedos), otros también que vienen de otros lugares.

Ahora tenemos, (antes ni lo podíamos imaginar) esa asquerosidad llamada DROGA, que lástima de juventud, no solo se "matan" ellos, sino que también se llevan por delante a quien caiga con tal de obtener dinero para conseguirla, tampoco esto tiene pinta de mejorar.

Yo, de pequeña solía ir de vacaciones a un pueblo de montaña, y allí, como dices la puerta de la calle estaba abierta, pero donde vivía en mi infancia era en el centro de la capital, y allí todo era diferente pues la gente estaba en sus casas. No era como ahora, pero tampoco se podía dejar la puerta abierta.
Con cinco años ya trataron de abusar de mí, gracias que mis padres estaban casi al lado, se dieron cuenta, y le dieron su merecido entre los amigos de mi padre. Por eso mi madre estaba siempre pendiente de mí, de que no estuviese mucho por la calle sola, e iba conmigo a todas las partes. Ahora la entiendo, entonces, no.

¡Pues vaya susto Hectorina! canallas ha habido en todos los tiempos y si es verdad que antes, las madres tenían mucho cuidado con los niños, porque si es verdad que pasaban cosas, lo que pasa es que no se divulgaban tanto.

La Mariquita Perez salió en 1940 y costaba 100 pesetas. Sí que debía ser demasiado para la época.

Ya te digo.... ese es el precio al que salió en el 40 pero cuando la pedía yo sobre el 55 ya había subido debido al éxito y a los quince años pasados.

Hola, después de un tiempo de retiro forero, al leer este hilo en el que he pasado un rato muy divertido con vuestras vivencias, no he podido resistirme y dejar de comentar las mías:

Si lo mejor está por venir........., los recuerdo que tenemos de nuestra infancia-adolescencia, según he ido leyendo son maravillosos, disfrutábamos jugando con una simple piedra, al tejo. Recuerdo que en mi época los años sesenta-setenta había varios juegos de moda, como eran el elástico, saltar la comba y uno que me encantaba y nos llevábamos horas jugando, los cromos, aquellos de cestitas de flores, muñecas antiguas etc., solíamos guardarlos en las cajas de jabones, creo que eran de Heno de Pravia, como comenta Nino teníamos los corrientes para jugar en la calle y lo buenos que dejábamos en casa a buen recaudo; estos eran los juegos tranquilos de niñas, pero cuando participaban los chicos la cosa cambiaba, eran más bien juegos de ellos como las canicas y el trompo, vamos más movidos, que cuando mi madre me veía me echaba una bronca y para casa. La verdad con cualquier cosa éramos felices y lo pasamos genial.

Cuando entramos en la adolescencia y formamos pandilla, como empezaba el tonteo con los chicos los juegos los dejamos de lado y la forma de divertirnos era distinta, nos reuníamos en una calle peatonal cerca de nuestras casas, allí nos pasábamos las horas charlando comiendo pipas, algún sábado organizábamos fiestas en casa de alguno de nosotros, consistía en llevar refrescos y patatas, por supuesto nada de alcohol, y bailar, cuando poníamos música lenta las chicas, era gracioso, en grupo procurando que te sacara a bailar el que te gustaba, que no siempre ocurría, venía el que menos te esperabas......... ¡¡ oh madre mía!! que tiempos. Por supuesto esta forma de divertirnos mis hijos como que no la comprenden.


Sonni, siempre me gusto Mariquita Pérez, aunque la que estaba de moda en mi época era Nancy. Cuando mi hija hizo la comunión su madrina le regaló una Mariquita copia de la original y con la edad que tiene está encantada con ella.


Saludos a todos.

Cierto, los cromos troquelados, en Alemania lo poníamos en un albúm pequeñito, que ibamos dando a nuestras compañeras.

Ellas nos ponían una dedicatoria y pegaban algunos cromos.

Aún conservo yo ese albúm y que recuerdos cada vez que coincido con él.

Os dejo algunos de esos cromos para recordar viejos tiempos, espero que os guste: