FormulaTV Foros

Foro Águila Roja

Confía en mí

Anterior 1 2 3 4 5 6 [...] 23 24 25 26 Siguiente
#0
MJdeMontalvo
MJdeMontalvo
05/06/2012 21:17
¡Hola, Aguiluchas!

Vuelvo a colgar este mensaje, porque no sé qué ha pasado. Se ha perdido en el ciberespacio... Je,je,je... Bueno, os decía en el anterior que estoy escribiendo esta historia de Gonzalo y Margarita, que he titulado Confía en mí. Una frase que el Amo dice habitualmente. Al principio pensé en centrarme sólo en el CR, pero después me he picado y como le dije a Mar, iré introduciendo personajes para dar más intensidad a la trama. ¡Jó parezco una guionista de la serie! Je,je,je... Iré colgándola poco a poco. Espero que os guste y que disfrutéis tanto como yo al escribirla. Me he basado en algunas imágenes que nos pusieron de la ansiada 5ª temporada, pero el resto es todo, todito de mi imaginación. A ver si los lionistas se pasan por aquí y cogen algunas ideas... Je,je,je. Bueno, allá va... Besitos y con Dios. MJ.

Ya sé lo que pasó. Hay mucho texto y no lo podía colgar... Bueno, aquí os dejo las primeras líneas. Besitos a tod@s. MJ.
#41
MJdeMontalvo
MJdeMontalvo
11/06/2012 16:19
¡Hola, Aguiluchas!

Mariarosa, muchas gracias por tus palabras. Me alegro que te guste la historia que estoy escribiendo, ya verás lo que ocurre próximamente... Je,je,je. Un beso para ti.

Selene, guapa, seguiré te lo prometo... Je,je,je. Dentro de nada un nuevo personaje entra en la trama y se descubrirán algunas cosas que a nosotras -por lo menos a mí-, me encantaría que sucedieran en la serie, pero los guionistas de Globomedia son los que mandan y tienen el mango de la sartén en sus manos. Bueno, yo intento plasmar en esta historia mis elucubraciones y lo que desearia que sucediera en Águila Roja. Besitos, guapetona.

Cuti, preciosa, me alegro que te guste este relato que va para novela o novelón, como diría el bueno de Sátur... Je,je,je. En un principio sólo me iba a centrar en el CR y escribir un relato corto, pero mi imaginación empezó a hilvanar de un sitio y de otro y me dije: a escribir... Je,je,je. Así que tengo cerca de treinta páginas y sin pensamiento -ahora mismo-, de cerrar la historia. En cuanto a que los guionistas copien algo de Confía en mí, te digo que me encantaría, pero creo que eso va a ser imposible porque la 5ª temporada ya está grabada, aunque si quieren algo para la sexta yo no pondría ningún impedimento... Je,je,je. Besitos, guapa.

El miércoles volveré a dejar otro poquito porque no quiero ser muy pesada. Besitos y con Dios. MJ.
#42
MJdeMontalvo
MJdeMontalvo
11/06/2012 16:31
Kaley, preciosa, a tus pies estoy yo porque tú y las demás chicas estáis consiguiendo que yo me ilusione con esta historia. Hacía tiempo que no escribía con tanta emoción. Yo trato siempre de meterme en la piel de todos mis personajes, ya sean los de un relato, un poema o los de las novelas que he escrito hasta ahora, y te juro que es muy complicado, sobre todo, porque en este caso ya tenemos una idea preconcebida de como son Gonzalo, Margarita, Sátur, Alonso, Lucrecia... Y además los vemos a través de una pantalla de televisión, ahí la imaginación poco puede hacer. Así que te digo que me emocionan tus palabras y las de las otras niñas, muchas gracias a todas por leerme. Besitos y a más ver. MJ.
#43
Selene2
Selene2
11/06/2012 18:29
La verdad MJ, es que por lo poco que he llegado a saber de tí en los últimos días, me he dado cuenta de que eres una gran escritora, no sólo una aficionada... mis más sinceras felicitaciones, y no sólo por este relato, ya sabes tú...
#44
Montalvina
Montalvina
11/06/2012 18:50
Querida Mj, acabo de leer tu historia y me tienes enganchada, emocionada, ilisionada... aayyyyyy si los guionistas escribieran como tú, la serie no tendría 6 millones de seguidores, seriamos por lo menos 12 millones! Y me quedo corta, jejejejeje

¡¡¡¡GLOBOOOOOOSSSSSSSSSSSSSSSSS leer a Mjdemontalvo que merece la pena!!!!!!

Estoy deseando que llegue el miércoles. Besitos, guapa. ¡¡¡¡¡TÚ SI QUE VALES!!!!!

A más ver. Montalvina.
#45
Kaley
Kaley
12/06/2012 09:42
jajaja, Mj, nos tienes como antes el amo esperando al lunes, jajaja
#46
campello2010
campello2010
12/06/2012 12:16
¡¡Me encanta!!. Felicidades otra vez, simplemente maravilloso. Como dice Kaley no tenemos serie pero esperando un nuevo relato nos tienes.
#47
MJdeMontalvo
MJdeMontalvo
13/06/2012 14:29
¡Hola, Aguiluchas!

Selene, guapa, muchas gracias por tus palabras. Me alegro que te gusten también mis otros escritos... Je,je,je. Besos y atenta que pronto se descubrirán algunas cosas en la trama.

Montalvina... Je,je,je. ¡Me he reído muchísimo con tus ocurrencias! Bueno, a ver qué pasa... Je,je,je. Besitos, guapa.

Kaley, Campello... ¡Qué bueno! Pues nada, niñas, ahora mismo os dejo la continuación... Besitos y a más ver. MJ.
#48
MJdeMontalvo
MJdeMontalvo
13/06/2012 14:32
Niñas, aparece en la historia Laura de Montignac...

Confía en mí


Laura de Montignac se arrebujó en su humilde toquilla mientras observaba, con emoción, el perfil del palacete de su familia. Los recuerdos se agolparon en su mente. Se vio de niña correteando por los jardines, jugando con sus nanas, ilusionada por el nacimiento de un hermano que más tarde ocasionaría lágrimas y dolor a su padre. Ella tenía doce años cuando nació Gerard y murió su madre en el parto. Más tarde a la edad de dieciséis años entró a formar parte del séquito real como dama de compañía de la reina Isabel de Borbón y se enamoró de él… Laura cerró los ojos. Se agarro al muro en el que se ocultaba y pensó en sus hijos… Por ellos aún seguía viva, por ellos se vengaría de su verdugo y cuando lo tuviera frente a frente le escupiría todo el odio que su corazón había acumulado en aquellos años de encierro, mentiras y desilusiones. Había ideado un plan para convertirse en el aya del heredero de las Españas; sin embargo, sus harapos y la miseria en la que vivía no le abrirían las puertas de palacio. Necesitaba encontrar a alguien que la ayudara a convertirse en una respetable institutriz, una mademoiselle francesa digna de ser una de las educadoras del hijo del Felipe IV. Sus ojos de color miel brillaron por las lágrimas que hacía tiempo había decidido no derramar. Oyó un ruido y luego relinchos de caballos. Abrieron las cancelas de la propiedad y un carruaje salió de allí.
Laura volvió al sendero. El hombre la vio y restregó el látigo con ímpetu en la tierra.
-¡Fuera del camino, pordiosera!
-¿Qué ocurre, Fermín? –preguntó un caballero con barba y distinguida prosapia, tras asomarse por una de las ventanillas del carruaje.
-Luis… -murmuró Laura cuando le reconoció.
Luis de Ceballos, duque de Villalba, y ella se habían criado juntos. Sus padres, grandes amigos de juventud, habían fomentado aquella amistad entre sus hijos sin que ésta hubiera desaparecido con el paso de los años. Él se ocupaba de Gerard.
-Señor, necesito hablar con usted… -pronunció anhelante.
El duque de Villalba frunció el ceño. Aquella voz… Negó con un rápido movimiento de su cabeza, y buscó la bolsa de dinero. Cogió varias monedas y se las entregó a la harapienta.
-Tome…
Laura miró los maravedíes que brillaban en la palma de su mano derecha. Luego sintió que el cochero ponía en movimiento el coche de caballos. Las palabras brotaron de su boca como un torbellino:
- “Je suis un petit rossignol et tu es mon aigle…”
Luis de Ceballos parpadeó, asombrado, al oír aquella frase.
-Laura… -murmuró quedamente. Asomó la cabeza de nuevo por la ventanilla del carruaje, y sus ojos del color de las hojas de los árboles, se quedaron fijos en los de su amiga de la infancia-. ¡Fermín, pare! –gritó a su cochero.
El hombre detuvo el coche de caballos. El caballero abrió la portezuela, y descendió de éste.
-¿Laura…? –le preguntó con gesto interrogante.
#49
MJdeMontalvo
MJdeMontalvo
13/06/2012 14:33
Ella asintió. Ni las telas roídas ni la indigencia que la consumía, impidieron a Luis de Ceballos rodearla con sus brazos. Laura de Montignac cerró los párpados y una lágrima, furtiva, recorrió su mejilla izquierda. El abrazo duró una eternidad. Fermín les contempló sin comprender. “¿Por qué su señor abrazaba a aquella andrajosa?”, se preguntó. Pero él era un buen criado y don Luis le apreciaba y contaba siempre con su discreción.
Luis de Ceballos la contempló, emocionado.
-Laura… Nos dijeron que habías muerto… Pero, ¿cómo? ¿Por qué…?
-Os mintieron, Luis. Mi vida ha sido una mentira desde entonces… Nadie sabe que estoy viva; ahora, sólo tú.
-¿Tu vida una mentira, Laura? No te entiendo…
-Es muy largo de explicar, Luis. Yo no sabía a quién acudir. Gerard…
-Tu hermano está bien. El servicio de la casa le cuida, y tiene mi protección desde que murió tu padre.
-Lo sé. Siempre fuiste “mon aigle”… -le dijo, acariciándole el rostro.
-Sí –Le sonrió-, un águila que te dejó volar, “petit rossignol”.
-Todo hubiera sido distinto si yo no… -Laura no pudo continuar. Se sintió débil y la cabeza le dio vueltas.
El duque de Villalba la cogió, preocupado, en sus brazos. Fermín le ayudó a subirla al carruaje. Segundos después, ella se recuperó del vahído.
-Te llevaré a mi hacienda, Laura. Allí te repondrás. ¡Fermín, a casa!
El cochero puso rumbo a la propiedad de los duques de Villalba.
#50
MJdeMontalvo
MJdeMontalvo
13/06/2012 14:36
Hernán Mejías se recuperaba de su reciente y complicada operación en el Hospital del Estudio de la Universidad de Salamanca. Lucrecia había estado acompañándole durante todo aquel tiempo e Irene, su esposa, le había visitado varias veces. Pero ahora se hallaba solo en una de las habitaciones que la marquesa de Santillana había habilitado para él. Aún tenía los ojos vendados y un horrible dolor de cabeza. Uno de los doctores que le habían realizado la trepanación, irrumpió en la habitación.
-¿Cómo se encuentra hoy, señor Mejías?
-Mejor… Aunque me sigue doliendo la cabeza y tengo extraños sueños…
-Eso es normal. La enfermera le dará un remedio para aliviarle.
-¿Cuándo podré irme a la Villa?
-Dentro de una semana. La marquesa de Santillana ya lo ha dispuesto todo.
-Gracias, doctor.
-Señor Mejías…
El médico hizo ademán de marcharse, pero el Comisario le volvió a preguntar:
-¿Cree que recuperaré la vista?
-Lo sabremos en cuanto le retiremos las vendas.
-¿Y cuándo será eso?
-Mañana. Descanse, señor Mejías.
Hernán suspiró. Después de las muertes de su madre y de su hermano pequeño, se hizo un juramento: nunca más el miedo y la desesperación le martirizarían; sin embargo, éstos habían regresado, reptando por las paredes de aquellos muros e incrustándose en su piel, en sus huesos, en su alma… “¿Y si no volvía a ver? ¿Podría vivir así?”, se preguntó, tragando la saliva que se había acumulado igual que la hiel en su boca. El Comisario sintió que Morfeo le golpeaba suavemente el hombro izquierdo, luchó durante unos minutos para no dormirse, pero después se rindió ante él. Necesita descansar…
“Hernán sonrió en el sueño. Era otra vez un niño de nueve años, feliz, ajeno a las desdichas que viviría, y que más tarde el destino y el tiempo le harían olvidar. Su madre, su dulce y hermosa madre, le hablaba en susurros porque no quería despertar a su hermano pequeño, que dormía en el diván.
-Fíjate, Hernán… -pronunció con aquel acento tan especial.
-¿Qué es, madre?
Ella le mostró un antiguo libro de heráldica. Le señaló un escudo.
-Éste es el escudo de nuestra familia, hijo. El Águila Roja siempre os protegerá…
-¿Un Águila Roja…?
-Sí –Le sonrió, acariciándole con ternura el rostro-, no lo olvides nunca, Hernán. Ella os protegerá a tu hermano y a ti.
Ambos miraron al pequeño, que se movió entre las sábanas…”
El Comisario se despertó, sobresaltado. Se medio incorporó en la cama. Tenía la respiración entrecortada y gotas de transpiración perlaban su frente.
-Águila Roja… -murmuró sorprendido. A su mente acudieron a tropel las luchas que ambos habían mantenido, la pelea en la iglesia abandonada… Y después todos los momentos en los que el héroe de la Villa le había salvado la vida, sin que él comprendiera su actitud. A Hernán Mejías le tembló la voz al decir-: Águila es… Mi hermano…

Continuará...

Niñas, no ha salido la tradución de la frase en francés. Así que os la pongo aquí.
- “Je suis un petit rossignol et tu es mon aigle…” Yo soy un pequeño ruiseñor y tú eres mi águila...

Besitos y con Dios. MJ.
#51
Kaley
Kaley
13/06/2012 16:23
bravobravobravo, genial ese descubrimiento, su sueño le trae a la realidad de su vida, felicidades MJ, realmete espectacular ...
#52
Montalvina
Montalvina
13/06/2012 17:36
Muy interesante el reencuentro de Laura con su amigo de juventud... Creo que gracias a él conseguirá lo que quiere, entrar en el palacio real y... si si si


Con respecto al descubrimiento de Hernán, me parece una buena idea que gracias a la operación los recuerdos del pasado afloren en su mente y que a través de sueños sepa relacionar al Águila Roja del escudo de su madre con el Héroe de la villa... ¡¡¡¡¡Bravo Mj, Bravo!!!! bravo bravo bravo

¡¡¡¡¡Nos tienes en ascuas!!!! No tardes mucho en continuar, jejejeje

Besitos, a más ver. carcajada
#53
mitchie
mitchie
14/06/2012 00:28
anda lo que me he perdido!!ya siento no haber entrado antes no he podido!!ala sigue sigue que nos vamos de boda!!!!
#54
Selene2
Selene2
14/06/2012 08:23
miles y millones de aplausos... eres fantástica... me rindo a tus pies... enhorabuena... estoy ansiosa esperando el siguiente fascículo... es como la novela del siglo XIX, que se publicaba "por entregas" y la gente estaba ansiosa para que saliera el siguiente capítulo...
#55
MJdeMontalvo
MJdeMontalvo
14/06/2012 17:06
¡Hola, Guapas!

¿Qué tal? Bueno, me vais a sacar los colores de verdad, ¡¡¡¡eh!!!! Yo estoy disfrutando muchísimo con esta historia y os juro que no os pongo más a menudo porque no doy a basto... Je,je,je. Por cierto, niñas, como dice Mitchie id sacando las pamelas y los chales del arcón que nos vamos de bodorrio... Je,je,je. Aún queda unas páginas para eso. Pero como sois tan encantadoras y me animáis constantemente para seguir y seguir... Pues os voy a colgar otro poquito de la historia. Besitos, Kaley, Montalvina, Mitchie y Selene. A más ver. MJ.


Confía en mí

Margarita acarició la tela del vestido que estaba cosiendo. Había decidido casarse con otro traje de novia, pues el que había pertenecido a su familia le traía malos recuerdos. Gonzalo respetó su decisión y la aceptó. Ambos querían una boda sencilla; sin embargo, Lucrecia se enteró del compromiso aquella misma mañana y se presentó en el hogar de los Montalvo con sus sedas, sus joyas y su sonrisa artificial. Margarita dio una puntada en la tela y suspiró recordando la visita de la marquesa…
“-¡No se hable más, Gonzalo! –exclamó, agitando su mano en el aire-. El convite lo celebraréis en los jardines de mi palacio.
Margarita y él se miraron. El maestro carraspeó antes de contestar:
-Te lo agradecemos, Lucrecia, pero no hace falta. Si sólo vamos a ser unos…
-¡Yo os aprecio tanto, Gonzalo, que no me podéis decir que no!
-Lucrecia… -comenzó a decir la costurera.
-Querida, tú te mereces ese regalo y mucho más. –Sonrió-. ¡Qué emoción, Margarita, casarte con el amor de tu vida!
Gonzalo y Margarita se volvieron a mirar. La marquesa de Santillana siguió hablando:
-Incluso el casamiento podía oficiarse en la capilla de mi palacio. ¡Sí! Sería muy romántico y emocionante, ¿no creéis?
-No –dijo Margarita. Lucrecia arqueó las cejas y frunció el ceño-. Ya hemos hablado con el padre Germán y queremos casarnos en la iglesia de San Felipe.
-Sí –pronunció Gonzalo-, la boda será en San Felipe. No te ofendas, Lucrecia, pero no podemos aceptar que el convite se haga en tu palacio… -Ella fue a hablar, pero el maestro prosiguió-. La celebración será en esta casa con nuestros amigos, mi hijo… Ya sabes, Lucrecia, que a los pobres los maravedíes no nos sobran.
-¡Claro, queridos, eso es verdad! –exclamó artera-. Además, es vuestra boda.
-Sí –afirmó Margarita-, así es.
Sátur y Alonso, que habían estado escuchando la conversación en silencio, se miraron con gesto cómplice. Alonsillo hizo ademán de hablar, pero el criado le hizo una señal con la cabeza y el niño le obedeció. La madre de Nuño suspiró y se fijó en la mano de Margarita, en la que no brillaba ninguna sortija de compromiso.
-¿Y el anillo? ¡No me digas, Gonzalo, que no le has comprado a tu novia ninguno! Si queréis os puedo regalar uno de los míos… -comentó maliciosa.
-Gracias, Lucrecia, pero Margarita ya tiene su anillo. El joyero está engastándole una piedra que se le soltó – manifestó Gonzalo con rictus serio.
-¡Oh, cuánto lo siento! Querida, ya hablaremos porque sí que me gustaría veros casaros delante del altar. ¡Me fascinan las bodas! Bueno, me marcho…
-Sí, señora.
El rostro de Margarita evidenciaba el malestar que su amiga de la infancia le había provocado.
-Te acompaño a la puerta, Lucrecia.
-Gracias, Gonzalo. –Le sonrió provocadora.
Sátur se acercó hasta donde Margarita trataba de aguantar las lágrimas. El ayudante del Águila Roja rozó el brazo femenino, y ella le miró.
-El amo la quiere a usted, y no va a permitir que la marquesa la ofenda.
-Gracias, Sátur. Pero Lucrecia tiene la habilidad de estropear el día más feliz de cualquier persona.
-Hágame caso, señora… -Le guiñó un ojo-. El amo no lo va a permitir.
Gonzalo miró a Margarita preocupado. Saturno García habló al niño:
-¡Venga, Alonsillo, ven conmigo a coger agua del pozo!
-Pero, Sátur… Si sacamos agua esta mañana…
-Pues necesito más.
Alonso se fue refunfuñando tras el criado. El maestro acarició el rostro de su amada y luego la besó con dulzura.
-Ya sabes como son los nobles… Disfrutan imponiéndose a los demás.
-Lo sé, pero…
La costurera bajó la mirada entristecida.
-¡Escúchame, Margarita! -Ella le miró y se vio reflejada en las pupilas de color miel-. Es nuestra boda y se va a hacer lo que tú y yo queramos.
-¿Me lo prometes?
-Sí, te lo prometo.
Margarita suspiró y se quedó quieta en sus brazos, oyendo los latidos de su corazón y sintiendo el cálido aliento en su cabeza. Sátur y Alonso se sonrieron al contemplarlos.
-Se quieren mucho, ¿verdad, Sátur?
-Sí, Alonsillo. Su historia algún día se escribirá en los libros. –Rió, colocando el cubo en el suelo.
El niño le imitó. Los novios se separaron al oírles. Margarita abrazó a su sobrino.
#56
MJdeMontalvo
MJdeMontalvo
14/06/2012 17:08
-Vas a estar muy guapa con tu vestido de novia, tía.
-¿Lo crees, Alonso?
-Sí.
-Ni la reina de las Españas la supera en belleza a usted, señora.
-¡Qué exagerado eres, Sátur! –exclamó, sonriente, ella.
-Sátur tiene razón -dijo Gonzalo.
-¿A que no exagero, amo?
-No. Eres la mujer más hermosa que conozco y el día de nuestra boda sé que nos deslumbraras a todos.
-Voy a preparar la comida –dijo Margarita más tranquila.
-La ayudo, señora.
Alonso se sentó en un taburete y comenzó a hacer los deberes de la escuela. Gonzalo echó unos troncos en el hogar para avivar las llamas y en ese instante recordó algo.
-Se me olvidaba… -musitó, yendo a su cuarto.
Margarita, Sátur y Alonso se encogieron de hombros sin comprender. Segundos después, el maestro salía de su habitación y mirándola fijamente a los oscuros ojos, deslizaba una sortija en el dedo anular de la mano derecha.
-Delante de mi hijo y de Sátur te entrego este anillo que simboliza nuestro amor y nuestra futura unión. Te amo, Margarita.
Ella le sonrió emocionada y después su mirada se fijó en la sortija.
-Te amo, Gonzalo.
El niño y el criado se sonrieron cuando la pareja volvió a besarse”.
Margarita suspiró y se puso de pie. Guardó su vestido de novia y el costurero en el arcón de la sala. Todos dormían en la casa. Subió los peldaños que conducían a su habitación, y luego se acostó en su cama. Acarició el diamante que, según le contó Gonzalo, había traído de su viaje por China. Sonrió a la luna que, atrevida, se asomó por el ventanuco.
-¿Ves, Margarita? Los sueños se cumplen –le dijo, envolviéndola con su mágica luz.
-Sí, luna, lo sé –murmuró ella sin poder disimular el cansancio que sentía.
-Duerme… Él siempre te amará.
Margarita cerró los párpados y el astro nocturno, cómplice de sus deseos, veló aquella madrugada su sueño.

Continuará...


Besitos a todas. MJ. Con Dios.
#57
Selene2
Selene2
15/06/2012 08:12
ainssssssssssssssssssssssssssssssssss
#58
Kaley
Kaley
15/06/2012 09:39
confiaenmi
#59
MJdeMontalvo
MJdeMontalvo
16/06/2012 17:21
¡Hola, guapas!

¿Qué tal llevais esta calurosa tarde? Yo con muchas resignación porque el calor puede conmigo... En fin el verano tiene que llegar, ¿verdad?

Selene, besossssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss.

Kaley, qué preciosidad de regalo. El perfume de la rosa me llega a través de las ondas cibernéricas... Je,je,je. Y el perrito es una preciosidad. Te entran ganas de estrujarlo. Muchas gracias, amiga.

También quiero decirles a Meular y a Campello, que les he solicitado la amistad en FB y a Gogolum. Creo que es ella por el avatar tan divertido que ha elegido.

Bueno, chicas, os voy a colgar otro poquito de la historia, por si os pasais algunas por el foro. Besitos y que tengais un buen finde. A más ver. MJ.
#60
MJdeMontalvo
MJdeMontalvo
16/06/2012 17:27
CONFÍA EN MÍ

Laura de Montignac abrió los ojos. Apartó las sábanas de hilo francés que arropaban su aterido cuerpo. “¿Dónde estoy?”, se preguntó, observando con recelo los tapices y los muebles que decoraban aquella espaciosa habitación en la que se hallaba. A pesar de que la primavera había llegado con sus días cálidos, sus flores, los abrazos de los enamorados… ella tenía frío. El frío la había acompañado durante décadas en su cautiverio. Éste se había adherido a su piel, se había alimentado de su sangre, de sus huesos, de sus órganos vitales… Allí anidaba como un parásito y la castigaba con su desprecio e indiferencia, igual que él. Un sollozo escapó de su garganta cuando recordó su pasado, a sus hijos, al hombre que amó… Laura se llevó las temblorosas manos a la cara y lloró. Llevaba demasiado tiempo sin hacerlo.
-¿Qué le ocurre, señora? –le preguntó una voz de mujer joven.
Laura de Montignac alzó la mirada y la vio. La criada tenía unos ojos de color azul que se semejaban a las serenas aguas de un lago. Laura tembló. Muchas veces se vio reflejada en una mirada parecida. Como la invitada del duque de Villalba no le contestó, Anabel Sánchez, que era el nombre de la muchacha, volvió a preguntarle:
-¿Se encuentra bien, señora? ¿Quiere que le traiga algo?
-No, estoy bien. Gracias.
La joven asintió.
-Don Luis ha dispuesto que la ayude en todo lo que usted necesite. La costurera confeccionó varios vestidos –le señaló los arcones-, y en aquellos baúles podrá encontrar escarpines y chales. En el tocador hay afeites y perfumes y en la…
-Eres muy amable, hija. Pero quisiera darme un baño, ¿puedo?
-Sí, señora, lo que usted desee. Enseguida le preparo la tina y diré en las cocinas que calienten agua.
La muchacha hizo una reverencia y después asió el pomo de la puerta. Laura le preguntó:
-¿Cómo te llamas?
El cabello oscuro y lacio flotó a su alrededor cuando se giró. Pestañeó y unos hoyuelos se formaron en la comisura de sus labios.
-Ana Isabel Sánchez, señora. Pero todos me conocen como Anabel.
-Es un nombre muy bonito.
-Gracias, señora.
Anterior 1 2 3 4 5 6 [...] 23 24 25 26 Siguiente