¿No es peor la prostitución que ejerce Belén Esteban?

Hasta ahora, todos conocíamos la prostitución, como el acto de comerciar una persona con su cuerpo. Belén Esteban, ha reinventado la prostitución con una forma más ordinaria y mucho menos decorosa y digna, que es comerciar con las miserias de su vida y la de su hija y familia de ésta.

Una prostituta convencional, comercia con su cuerpo, pero tiene intacta y resguardada su vida. Por lo que independientemente de que realice este oficio (el más antiguo del mundo), mantiene intacta su dignidad como persona, ya que no la mezcla con su trabajo.

En el caso de la Esteban, vida publica y privada, no existen. Este personaje, que vive de arruinar su propia vida y de intentar hacer lo mismo con su hija y la familia de ésta. Estar todos los días desde hace años, vaciando su vida y llenándola de odio y rencor gratuíto, es una forma mucho más triste de prostituirse, ya que a diferencia de la prostituta convencional, ésta carece totalmente de dignidad y todo lo que hay a su alrededor lo convierte en un lodazal. Todo esto, dejémoslo claro, lo hace única y exclusivamente por dinero. Por lo que nos reafirmamos en que vender las miserias de su vida es otra forma de prostituirse, con la diferencia de que como hemos comentado, tendrá el dinero y bastante (por que no paga lo que debe a hacienda), pero aparte de eso, encontramos a una persona totalmente vacía, sin dignidad alguna, con un total desconocimiento de los valores y sin nada que poder aportar a su hija, más que manipulación, odio y rencor.

Desde luego, estamos totalmente de aucerdo con lo que le contestó Mirian Sánchez a esta "Barrio Bajera". Es mejor que una madre haya ejercido la prostitución o haya sido actriz porno, que haber estado vendiendo sus miserias, oidos y rencores por cuatro monedas, por todos los platós de televisión. Es mucho peor, vender por dinero sentimientos o supuestos sentimientos que el cuerpo. El cuerpo, te duchas y queda como nuevo. Las acciones y sentimientos, eso no hay jabón que lo limpie. El vacio dentro del cuerpo, quedará para siempre.

Prostituirse vendiendo tus miserias y las de tu hija es la peor prostitución, que puede haber. Los hechos y relatos, quedan para siempre y remover el pasado nunca suele gustar. Veremos como sales de esto cuando tu hija sea mayor y tire de hemeroteca. Igual tienes suerte y sale un bicho malo como tú. Entonces no tendrás nungún problema, ya que Andreíta, seguirá con el negocio familiar.