ANTONIO (30 enero 2009): El chico del alma libre

Es bonito llegar a un punto donde lo que creías que iba a ser soso y aburrido se torna diferente. ANTONIO, del que desconozco si le han depilado un poco las cejas hoy o si es que al final ya me he acostumbrado a verle por mi parntalla del televisor, me ha sorprendido por la riqueza de sus pensamientos, por lo que es, por lo que dice y por lo que quiere llegar a ser, convirtiendo lo que yo creí que hoy iba a ser una velada simple en una conversación con el interior realmente sugerente.

Definir a ANTONIO con pocas palabras es complicado, pero si hubiese que resumirlo, sería “un alma libre”.
Durante mis estudios universitarios conocí en la residencia universitaria Bartolomé Cossio (a los que envío un fuerte abrazo) a muchos compañeros que estudiaban Bellas Artes, alguno de ellos amigos (un beso Mónica). No es que haya tipos de gente ya que cada persona es única, pero sí es cierto que al final se encuentran caracteres parecidos con sus pequeños matices, en gente que tiene un mismo sueño común. De los compañeros de Bellas Artes conservo la introspectiva y a la vez alegría que derrochaban. Tan pronto se sumergían en un pensamiento profundo del que obtenían su mejor arte, como de repente te sorprendían lejos de todo ese mundo, aprovechando el tiempo entre amistades y actividades diferentes.



Así es ANTONIO, al que hoy finalmente abriéndose a nosotros, he logrado conocer un poco más y coger cariño.
El trabajo en la noche, un duro trabajo para aquel que lo conozca, no es nada fácil. Como él mismo ha dicho, te priva de vivir esos momentos especiales que la gente vive en el día a día, te pierdes juegos, risas y tantas cosas que, cuando terminas tu jornada, buscas con toda tu alma, intentando con ello atrapar ese tiempo que durante tu jornada laboral sientes que se te ha escapado de las manos. Buscas ese tiempo libre que te haga disfrutar, evitas los enfrentamientos y discusiones que antes con otro trabajo de horario más sencillo eran tan normales y rutinarias, deseas aprovechar cada instante y sientes cómo se desliza el tiempo entre esos momento mágicos intentando desear que no llegue de nuevo la noche.

Así pues, es normal que ANTONIO rehuya de situaciones como la que hoy se ha producido. Nosotros el público queremos que sea sincero, que él sea sincero consigo mismo, pero pocas veces nos ponemos en su piel, en lo difícil que es decirle a una chica que te ha caído bien, que quieres que deje su silla libre. Es complicado, pero debe afrontarlo desde ya mismo para avanzar en su nueva etapa. En su cita con LAURA ella le ha dejado bien claro que no busca un padre para su hija porque ya lo tiene, sino que busca un hombre para ella, algo que le ha asustado. Es un mal o bien común que los chicos, entre los que me incluyo el primero, rehuyan las situaciones que requieren de un compromiso y más aún cuando quieres pasos lentos, firmes y ante todo libres y con un futuro incierto, algo que no encajaba con lo que ella quería. Como chica lista y que ha vivido ya mucho, LAURA enseguida se ha dado cuenta de la situación y ha terminado yéndose por su propio pie casi más expulsada por asesores del amor y público que por el propio tronista.
Sí, ANTONIO deberá aprender, por mucho que le cueste, la palabra NO.



Hoy ANTONIO ha entrado en plató realmente ilusionado, algo que ha traspasando la pantalla y que entre otras cosas le ha llevado a echarle un poco de valor al asunto y a preguntarle a ALE el significado de sus “no miradas”. En una fabulosa conversación ya no sólo se nos desvela la timidez de ALE, sino que nos da a conocer su vida, que si no fuese por la dulzura con la que lo ha contado, pensaría que nos encontramos ante otra de tantas historias que gente de otro país nos ha contado en el programa. Coincido en que es maravillosa en la primera impresión.

Aparte de haber conocido un poco más a ANTONIO, quiero conservar en el día de hoy dos buenos momentos. Uno de ellos el protagonizado por la búsqueda entre las chicas del público de la pretendienta oculta de ANTONIO, que sorprendentemente ha sabido ver a la primera y a la que sin querer en cuanto he visto en pantalla he llamado “la LAURA PAUSINI de Viceversa” por su tremendo parecido. Cuál ha sido mi sorpresa cuando ha resultado ser medio italiana. GRACIELA Pausini.

Y otro de los momentos con el que me quedo (aparte de esa sonrisa-lloro de ASTRI que me embelesa) es una bonita frase pronunciada por ELENA: “Las relaciones tienen que seguir el mismo paso y ella iba por delante de ti”. Aunque todo en la vida tiene sus matices y hay momentos maravillosos donde alguien que ha empezado por el tejado y otro por la base de repente se encuentran en la inmensa casualidad de la vida.