ALEX y ANTONIO (27 enero 2009): La cita emboscada que terminó en final

Hay chicas especiales, de esas que uno necesita tiempo para descubrir lo que piensan, para alcanzar el sentido de lo que son, como dos ondas, cada una en sentidos opuestos, que van parando y cediendo a ritmos distintos para acabar en sintonía.

Hay chicas de ficción que provocan estos sentimientos, como LUNA LOVEGOOD (Harry Potter), que a más de uno y de mil nos ha fascinado por su peculiaridad y chicas en la realidad como BEA que se asemeja al personaje anteriormente nombrado, en que ambas conservan ese grado de locura y sabia cordura que hacen de ellas el equilibrio que son.

Hemos visto a una BEA luchadora, a una BEA ansionsa, a una BEA razonable y a una BEA auténtica en todo su ser. Hoy se ha mostrado esa BEA partida en dos, inteligente y observadora, reconstruyendo paso a paso, antes de ser eliminada, lo que ALEX ha intentado hacer estos últimos días e incluso atacándole y llegando a acusarle de atentar contra la dignidad de una mujer, pero a la vez a una chica que ha sentido algo bonito en su estancia en el programa, creando junto a ALEX una conversación íntima, como si las cámaras no existiesen, como aquel mágico momento vivido entre DAVID MORALES y VERONICA en el momento de su despedida.

En uno de los momentos de las aventuras de Harry Potter, LUNA LOVEGOOD lanzaba una maravillosa frase:

“Al final las cosas que pierdes vuelven a ti, aunque no de la forma en que tú esperas”

Hoy BEA ha perdido parte del amor, pero si el destino ha querido que sea así, debe afrontarlo y saber que tarde o temprano se dará cuenta de que lo que ha ocurrido no es sino un paso previo a lo que vendrá, sin pedir nada y siempre, siempre, cuando menos se espera.

Cuando te conocí
La vida me eseño
Que caro cuesta ser felíz
Y el precio es el dolor
Saber que te perdi
No a sido lo peor
Peor fue descubrir
Que como tu no hay dos

Pero es mejor querer
Y despues perder
Que nunca haber querido
Estes donde tu estes
Te recordare
y estaras conmigo

Pero es mejor querer
Y despues perder
Que nunca haber querido
Estes donde tu estes
Te recordare
Y estaras conmigo
Volveras conmigo

Que voy hacer sin tí
Si detras de tu adiós
Se van los suenos que hay en mí
Y toda mi ilusión
Y si quererte así
Fue mi mayor error
Castigame a vivir
Pagando con mi amor

Pero es mejor querer
Y despues perder
Que nunca haber querido
Estes donde tu estes
Te recordare
Y estaras conmigo
Volveras conmigo......




Ante la atenta mirada de SONIA y GERMAN, sí, el que al final ha resultado ser más príncipe que todos los príncipes que han pasado por el castillo de VICEVERSA, se producía la cita-emboscada.
Una cita-emboscada que ha comenzado con una JHOAN sedienta de explicaciones, algo loable en ella, pero no deseable quizá para acabar con ALEX, porque a veces las verdades directas duelen a pesar de que sepamos que son reales y hacen un daño irreparable. Es más, a veces nos gusta que nos digan las cosas más suaves aunque pretendan un mismo fin.
Una JHOAN (me remito a su etiqueta) que se ha visto apoyada por MIRIAM en todo momento con su frase “ningún hombre merece tantas lágrimas”.
Durante la cita, que más bien parecía la escena de una telenovela, aparecía KSENIA, “interrumpiendo” la cita entre ambos con su presencia. Lo extraño era la presencia de JHOAN, que se ha quedado pacientemente esperando durante un tiempo aún cuando su cita ya había concluído.

Lo más desagradable estaba por llegar, cuando no contento con lo sucedido en programas anteriores, ALEX intenta arreglar una cosa para terminar de destrozar el juguete entero, declarando a JHOAN que el beso con JENI fue un simple juego para ver qué chicas estaban realmente interesadas por él (vamos, a lo mismo que jugó VICTOR), ante lo cual, evidentemente, JENI no se ha hecho mucho de rogar para echarse a llorar como una enamorada engañada, ante lo cual, evidentemente (¿me estoy repitiendo demasiado?), ALEX ha vuelto a RE justificarse diciendo que lo que había dicho no era así, sino que el beso era una mezcla entre sentimiento y juego, vamos, para matarle directamente, porque pretendiendo poner parches y más parches al final hoy ha pinchado el globo y, casi sin darse cuenta, se ha visto como por arte de magia frente a las que mañana serán sus dos finalistas tras haber expulsado a ESTHER y una JENI enfurecida y decepcionada con el tronista, apoyada y aplaudida por MIRIAM, la asesora del amor.

La batalla está servida. Ambas han sido testigo de cómo ALEX las miraba fijamente clavándoles los ojos, les agarraba las manos con suavidad y les decía “confía en mí, ¿vale?”. (Creo que esto lo ha hecho con muchas aunque las citas no lo hayan reflejado).
Mañana sólo una de ellas merecerá su confianza.

Mientras tanto, para despejarse, siempre pueden darse un paseo por las pistas de tenis, donde dicen que han puesto una estatua de una chica llamada MAR, con un estilismo impresionante, donde los jugadores la veneran como a una diosa por su entrega, su sangre en las venas, su calidez y romanticismo y por dar siempre al rival la confianza de conocerle en persona antes de entablarse en duelo con él.

Así queremos, a chicas como MAR, como estatuas de piedra.